SEGURIDAD Y EL FUTURO

Por: Julio A. Millán Bojalil Presidente Fundador de Consultores Internacionales S.C. Presidente Fundador World Future Society, Capítulo Mexicano A.C. Profesor Colegio de Defensa Nacional Presidente del Consejo Editorial de la Revista Militar Armas

Para las Fuerzas Armadas, la seguridad, es la esencia de sus funciones y cada uno de sus miembros, seguramente están conscientes de lo que puede suscitarse en el futuro y como les puede cambiar su fisonomía operativa, sus estrategias y la importancia que representa la planeación, capacitación y la adecuación tecnológica en cada una de sus unidades.

Es obvio, que hay una enorme cantidad de especialidades en el Ejército, Fuerza Aérea y la Armada; cada una requiere de una revisión muy puntual, de sus necesidades al futuro.

El presente es complicado, en muchos casos es confuso y en algunos casos difuso, por la gran variedad de aspectos y responsabilidades que se le han encomendado hoy al Ejercito, Fuerza Aérea y Marina, pero no hay que perder la visión del futuro.

En este contexto, hago referencia a tres hitos tecnológicos que cambiaran el mundo y que debemos de tomar en cuenta:

Esta era en la que vivimos, está signada por la llamada Cuarta revolución industrial. Esta revolución tecnológica está modificando (y lo seguirá haciendo) la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Como menciona Klaus Schwab: “En su escala, alcance y complejidad, la transformación en condiciones planetarias, será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes".

A este respecto, sobresalen tres hitos tecnológicos que le darán un giro completo al mundo que vivimos. Esta información ha sido puesta sobre la mesa por José Luis Cordeiro, colega y amigo de hace años, partidario del

transhumanismo (publicado en MUY INTERESANTE ABRIL 2021).

Estos tres hitos son: inteligencia artificial superior a la de la humanidad, derrota del envejecimiento y la colonización de otros planetas.

Los avances entre seres humanos y maquinas, han sido exponenciales. Las tecnologías de la información y la comunicación, así como las computadoras, los teléfonos inteligentes, están aumentando nuestra capacidad, complementándonos y mejorándonos. En el inicio, la forma de meter información a las computadoras, era por medio de las llamadas tarjetas, que tenían códigos binarios (en forma de perforaciones) y cuya capacidad de memoria era de un kilobyte. En vez de ello, lo que tenemos hoy en día, supera por 9 esa capacidad. Son los Buses Universales en Serie (USB), con un terabyte de memoria. ¿Qué más vendrá ahora? Si la Ley de Moore continúa vigente, será tras cada par de años que las computadora aumenten al doble la capacidad que tienen para procesar información.

Por otra parte, en el aspecto humano, Elon Musk dirige el proyecto Neuralink. Es algo así como incrustar una red neuronal en el cerebro, pero que está creada con inteligencia artificial. Esto aporta al combate de las enfermedades mentales y a un mejor desarrollo cerebral. No pasará mucho tiempo para que se logre conectar nuestro neocórtex, el cual dirige nuestras funciones como planificación y otras más, a un exocórtex (corteza cerebral artificial). Esto hará que la comunicación fluya sin límites de memoria, de manera más veloz, con menores imprecisiones y hasta el ancho de banda será mayor.

También considera que la telepatía será posible gracias a futuras interfaces cerebrales que además aumentarán nuestra capacidad cognitiva con Inteligencia artificial. La

“ley del retorno acelerado” que Ray Kurzweil menciona, estipula que esto se intensifica, en tanto que la manera de progresar en las personas, se torna exponencial. Este tipo de progreso no se da de una manera lineal.

En un determinado momento, podríamos no distinguir entre una Inteligencia artificial y un ser humano.

Todo esto que perece ciencia-ficción, está en proceso. En cuanto a la derrota del envejecimiento, la secuencia del genoma humano está creando una disrupción en la medicina. La muerte y el envejecimiento, se pueden tomar como problemas técnicos que requieren soluciones técnicas; es como hablar de una digitalización biológica. Será posible diagnosticar el cáncer y otras dolencias. Esto gracias a poder ubicar en los tumores, cambios que se puedan suscitar en sus genomas, dado el ADN que se genera en secuencias. De ahí que grandes empresas tecnológicas estén invirtiendo en el sector médico. El envejecimiento se considera una enfermedad curable dado el avance de las terapias genéticas, los tratamientos con células madres, inyecciones de la enzima telomerasa y reprogramación celular.

Asimismo, hay microorganismos y animales potencialmente inmortales, con la capacidad de ir reemplazando sus células. Es decir que la inmortalidad biológica ya existe o sería posible en ciertas bacterias. Algunas células cancerosas pueden adquirir la cualidad de ser inmortales, por medio de su cultivo en laboratorios, descubrimiento que tuvo lugar a mitades del S. XX.

Y, por otro lado, la industria espacial también se expandirá exponencialmente. El objetivo espacial más sobresaliente, es la conquista de Marte y se piensa que puede conseguirse a finales de esta década. Es posible descubrir indicios de seres vivos ahí (aunque sean microorganismos). Por otro lado, se creía que antes sólo correspondía al nivel estatal el traslado de astronautas y también de cargamentos, a las estaciones espaciales con carácter de internacionales. Ejemplo de esto son Soyuz, las lanzaderas de origen ruso y también, transbordadores pertenecientes a la NASA. Sin embargo, a nivel privado, una compañía ya llevó a cabo este rol.

Ahora vemos información de los avances que se tienen en la capacidad de uso de armas nucleares, transportadas por misiles, capaces de superar 10 y 12 veces la velocidad del sonido y por si fuera poco, con un alcance de 2,000 kms. todo esto desarrollado por China y Rusia; como también la Fuerza Aérea Estadounidense, que en su carrera hipersónica, será la base de High Speed Strike Weapon (HSSW, o Arma de Ataque de Alta Velocidad). Estos son solo ejemplos de las amenazas que existen en una aterradora estrategia global de misiles hipersónicos.

Entonces, lo que experimentaremos es lo que algunos teóricos llaman una "fábrica global inteligente". Esta revolución industrial está marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, es decir, sistemas ciber-físicos que combinan maquinaria física y tangible con procesos digitales, como cloud computing o nube, que son capaces de tomar decisiones descentralizadas y de cooperar -entre ellos y con los humanos- mediante el internet de las cosas. Lo anterior también da paso a la automatización total de la manufactura; a considerar, el futuro del empleo estará formado por trabajos aun inexistentes, en industrias que usan tecnologías muy nuevas.

Se tendrá que escribir una nueva historia de la relación entre los hombres y las máquinas. Pero detrás hay dilemas éticos y sociales por resolver. Todo esto implica grandes cambios, enormes retos, mayores posibilidades, pero también más peligros. Lograr minimizar los aspectos más negativos, al tiempo que se maximizan los elementos positivos, será una de las principales prioridades que tendrán que gestionarse. Y, en ello cobrará gran importancia, sin duda, la posición y la capacidad que las Fuerzas Armadas de México, tengan frente a los retos del futuro y adecuarse a este proceso y sus repercusiones.

Es Ahora o Nunca, los retrasos cuestan soberanía y libertad.