EL POINT EN LIMA

Vincenzo Ristorante es una nueva propuesta que busca conquistar a los comensales con la tradición y frescura de los ingredientes de la cocina italiana, en combinación con las más originales y osadas creaciones.

Su nombre significa “conquistador”, “vencedor” o “aquel que vence”. Por eso, no es de extrañar que el joven empresario Vincenzo Ascoli asumiera el desafío de abrir una ristorante sin igual en Lima, y lo hiciera con tanto acierto y éxito. Heredero de un vasto legado culinario, Ascoli honra las raíces de su padre Pier Luigi en su recientemente inaugurado local. Acompañado por su madre y su hermana Valentina, ha iniciado su camino en el rubro gastronómico con el respaldo de un saber-hacer que supera las cuatro décadas de historia. Así, abre paso a una propuesta inteligente y actualizada de la cocina del país de la bota, de la mano del talentoso Chef Josué de la Mata.

La selecta carta de Vincenzo demuestra que la buena comida siempre es un estimulante para la creatividad. La fórmula es relativamente simple, pero a su vez compleja: masa, relleno, salsa. Estos tres componentes han sido trabajados con esmero y paciencia, para encontrarse luego en combinaciones innovadoras e irresistibles.

Ahí está, por ejemplo, su maravillosa interpretación del pulpo al olivo, a manera de pasta. Esto se logra en el armado de los ravioles, utilizando pasta de aceitunas negra y verde, rellenos de pulpo y coronados con alioli de palta.Todos los sabores del plato peruano han sido diseccionados y posteriormente recompuestos en una presentación cien por ciento mediterránea y, por supuesto, exquisita. Destaca también el Tortelloni Azzurri, que nació en una búsqueda por plasmar el mar en un plato. La pasta es de color azul y viene rellena de pulpa de cangrejo. Para recibir la ola de sensaciones del océano en el paladar, los tortelones se bañan en un sedoso bisqué de crustáceos.

“Con los extraordinarios insumos naturales que nos brinda nuestro país, ofrecemos una carta con identidad propia y con los acentos culinarios contemporáneos, sin alejarnos de las raíces de la verdadera cocina italiana”, comenta Vincenzo. Él y Josué han sabido intercambiar sus ideas probando una y otra vez, hasta alcanzar resultados que se desprenden de lo previsible. El comensal podrá corroborarlo probando en su amplia variedad de pastas rellenas, como el Tortelloni di Milano, relleno de lomo con gorgonzola en salsa de champagne con peras al vino; el Raviolone di Ossobuco con relleno de 200 gramos de pura carne bañado en su propia salsa; o los Ravioles al Cacao rellenos de zapallo loche, amaretti y almendras en salsa de salvia, que son una explosión inimaginable de sabor.

La carta es una aventura; aunque también incluye propuestas más tradicionales para los paladares que saben lo que buscan de antemano. Se puede encontrar las pastas y salsas tradicionales o los “nuevos clásicos” como la pasta frutti di mare y la Lasagna di Funghi; sin dejar de mencionar su ya célebre

Ossobuco della Nonna, cocido por 36 horas para deshacerse con cuchara.

Las pizzas y los postres siguen la misma línea de sabores limpios y combinaciones inigualables. Asimismo, para adaptarse a las tendencias gastronómicas mundiales y a los requerimientos de todos los comensales, también se cuenta con una selección de pastas integrales y sin gluten. Para rematar la oferta, Vincenzo Ristorante ofrece la posibilidad de llevar sus pastas artesanales y platos en formato take out, de manera que se pueda terminar de prepararlos en casa y, por qué no, disfrutarlos en una cena especial o un almuerzo familiar.

Esta es una cocina que busca hacer de lo ordinario, extraordinario. Vincenzo Ascoli llegó para quedarse y está dispuesto a conquistar a los comensales con una propuesta singular, para que así sean testigos de su invaluable sabor.