AWEN
REVISTA LITERARIA NÚMERO ESPECIAL MARZO 2019 www.revista-awen.webnode.com.ve revistaawen@gmail.com @revistaawen Revista Awen
EDITOR EN JEFE Jorge Morales Corona @jorgemoralescorona EDITORA ADJUNTA Verónica Vidal @veronicat2727 REVISIÓN DE TEXTOS Federico Zolá DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Ediciones Palíndromus @edicionespalindromus
■ Los textos e imágenes que acompañan este número no pueden ser reproducidas bajo ningún motivo sin la autorización del propietario. El copyright pertenece a los creadores.
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Diría David González sobre este latido: »el regreso que siempre eres/ en una costa/ como si bastaras/ para nuestro miedo/ de tierra firme«. Con esto describiría también la palabra, ese sitio en el que todo confluye bajo su procacidad, el afluente que resulta del ejercicio poético (o va hacia él). La unidad lírica se manifiesta bajo su unión y es la urgencia la que denota su naturaleza; así como a nuestros poetas.
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e l e d i to r
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Si pudiéramos nombrar la esencia de estas palabras que poco a poco construyen la urgencia de lo cotidiano, podríamos recurrir a Irán Infante cuando nos habla sobre el final del poema, ese instante que le robamos a la eternidad antes de yacer en el último resquicio de su pronunciación; por ello, »La muerte tiene forma de poema / quintaesencia de la nada/ te tritura/ en cada viaje al sinsentido de las cosas«.
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En palabras de Emma Yendis, »cuando las palabras prohibidas se agolpan en la garganta/ hay que agujerear preciso el pulmón«, hacer del cuerpo una resonancia formada por el poema como un criterio creador de lo que incide en esas palabras que buscan su urgencia (o, podríamos decir, insurgencia). Así busca la palabra ese espacio en el silencio, lo quiebra todo e inicia su origen… como ápeiron.
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Detrás de estas letras late la urgencia. Se condensa con cada espacio y encuentra sitio donde termina su pronunciación. Es hermoso como ese latido invierte su ritmo y se acompasa con el del que escribe; abarrota lo poco y expande el enésimo significado que se le da. Todas estas palabras son un silencio urgente.
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LA ESENC I A DE L A PAL AB R A
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EDITOR I A L
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octavio paz
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• » La p oesía debe ser u n p o co seca para que a rd a bien, y de este m o d o ilumin arn os y ca l e n tarn os«
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Nosotros, Verónica Vidal, Anthony Alvarado, Julio Tizzani y Jorge Morales Corona, como miembros del jurado designado para fallar el II Certamen de Poesía Venezolana “Ecos de la Luz” de Ediciones Palíndromus, reunidos tras haber leído los setenta y seis (76) originales recibidos y en conformidad con las bases que convocan esta edición, hemos acordado por mayoría simple emitir el siguiente veredicto: Otorgar el Premio Ecos de la Luz 2018 a los poemas Confrontación, Sin título y Lo que debe ser callado, presentado bajo el seudónimo de Lilith Esparza, los cuales sobresalen en el conjunto de textos presentados gracias al tratamiento de temas contemporáneos de manera crítica apropiándose del discurso de la cultura consumista. Abierta la plica, la autoría resultó ser de Emma Yendis (Santa Ana de Coro, Estado Falcón). Primer finalista: los poemas I, II y III, presentados bajo el seudónimo de Inés Bazil. Abierta la plica, la autoría resultó ser de Angélica Guevara (Tacuato, Estado Falcón). Segundo finalista: los poemas I, II y III, presentados bajo el seudónimo de Myrkur. Abierta la plica, la autoría resultó ser de Irán Infante (Maturín, Estado Monagas). Tercer finalista: los poemas Golfería, (Des)composición y Siete, presentados bajo el seudónimo de Papa pelá. Abierta la plica, la autoría resultó ser de Paola De Andrade (Los Teques, Estado Miranda). En Santa Ana de Coro, a los dieciocho (18) días del mes de diciembre de 2018.
FDO
FDO.
Verónica Vidal
Anthony Alvarado
FDO
FDO.
Julio Tizzani
Jorge Morales Corona
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BIOGRAFÍA
(Santa Ana de Coro, 1983) Graduada en Licenciatura en Educación Matemática, mención: informática, de la Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”. Incursionó en el canto coral como Contralto de El Ensamble de Coro en donde conoce a sus mentores que le animan a recopilar sus primeros escritos y a escribir más. Forma parte de la antología de poesía venezolana ANT[RØP]OLOGÍA DEL FUEGO (Palíndromus, 2018).
ECOS DE LA LUZ 2018 [8]
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EMMA YENDIS
»—Yo siempre pensaba que encontrarse sería fértil y húmedo como valles fluviales— No contaba con que fuera un gran desencuentro.« clarice lispector
Todo lo que quiero me ve como un perro cojo y hambriento Cuando sonrío me ven desdentada de espíritu Sé tú misma Pero yo soy un esperpento ¿Y quién quiere ser así? Quiérete ¿Uno se tiene que aceptar esperpento? Acéptate ¿Se traiciona uno mismo si reniega del esperpento que es? Eres maravillosa, pero… Me tocó ser un pero que destierran a la pena, a la lástima Yo quiero ser otra cosa que no sea un esperpento Yo quiero no ser un pero Sueño con matar a ese esperpento y ser un girasol Ser flor, ser aceite, ser semilla, ser un regalo bonito Pero temo que matar al esperpento me convierta en una cosa muerta.
ECOS DE LA LUZ 2018 [9]
CON F R O N TAC I Ó N
ECOS DE LA LUZ 2018 [10]
sola con un abismo que llama a otro a la voz de un dios al que he querido dar la espalda, aunque en mi cuerpo palpita el dolor de una hendidura antigua, tiene el orgullo partido en dos, y lleva un sentimiento mal digerido que siempre termina devuelto como åcido a la lengua. Su palabra nos dice como es el amor, pero uno no quiere dar sin recibir algo a cambio. yo no sÊ querer‌
el silencio llena toda la ausencia como sangre colapsando un pulmón sin lugar para suspirar, para contener el aliento. cuando las palabras prohibidas se agolpan en la garganta hay que agujerear preciso el pulmón, hay que destajar el cuello en corte limpio antes de ceder a la tentación de sacar del silencio lo que debe estar callado. si se ha de desahogar el pecho, que sea queriendo a la hojarasca del otoño la humedad solitaria del rocío nocturno imperceptible la tierra mojada fértil que nutre la vida bajo nuestros pies porque no se le echan perlas a los cerdos. por eso hay que dejar en el silencio lo que debe ser callado desangrarse en un poema que te muerda la lengua desparramar el corazón en un frasco de tinta china y volcarse diluido abandonado sobre el papel.
ECOS DE LA LUZ 2018 [11]
LO Q U E D E B E S E R CA L L A D O
ANGÉLICA GUEVARA •
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BIOGRAFÍA
(Tacuato, Venezuela) Estudiante de Educación mención Lengua y Literatura en la UNEFM. Participante del Encuentro "Jóvenes Creadores" en el año 2014 y el Festival Mundial de Poesía de Venezuela. Ha organizado actividades culturales y literarias. Actualmente se desempeña como editora en la Revista Madriguera. Twitter: @BeppoBarrendera
»[…] Bueno es pretender que se recuerda, decir que los recuerdos sirven para algo, engañarse y engañar, ocultando que en cada quien tienen su origen, su asidero y final: sombras que en algún momento pueden parecer más eficaces que la realidad.« guillermo meneses
No podré naufragar ingrávida en vos. Anhelo/rechazo. … Se derrumban estrepitosamente [en silencio] Las deidades. … Esta palidez de muerte solo mi reflejo acompañándome … Este cuerpo está preñado de retornos. … Nuestras soledades crecían, se trepaban por los muros, amordazándonos silenciosamente. … La mirada, desvalida, humillada, incómoda, húmeda. … Sexo/ brutal/ animal Yo te sepulto Prometo visitar tu insípida fosa [de muchos nombres.
ECOS DE LA LUZ 2018 [13]
I
ECOS DE LA LUZ 2018 [14]
II
Hojas amarillas esparcidas en el suelo húmedo por la lluvia. … Ir a caminar ver las estrellas estar en paz. … Hay una calma de dos de la tarde que entibia los recuerdos. … En su letargo podrías escuchar como rechina y respira el árbol, mientras el Cristofué habla, monótono.
ECOS DE LA LUZ 2018 [15]
III
La casa no existe de noche Esta casa no tiene rasgos propios No contiene el bullicio normal O acaso me habré vuelta sorda ante el bullicio Y solo sé escuchar ciertos sonidos que me definen … El oleaje nocturno es impetuoso vaivenes de respiración Es verde en ocasiones canta alguna ave irreconocible ¿Alcaravanes de media noche?, No siempre lo son Alcaravanes y grillos redefinen el silencio de la noche estática
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IRÁN INFANTE
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BIOGRAFÍA
(Caracas, 1981) Poeta y narrador. Ha publicado algunos de sus escritos en el papel literario “PEZDEPLATA”, el suplemento literario “Criba”. Delirios nocturnales (Fundación editorial el perro y la rana, 2011). Epitafio nocturno (Ediciones Madriguera, 2012). Ad Noctum (Negro sobre Blanco Editores, 2013). Resquicio fórmico (Negro sobre Blanco Editores, 2013). ANGST (Negro sobre Blanco Editores, 2013). DØD (Negro sobre Blanco Editores, 2014). L (Negro sobre Blanco Editores, 2014), la plaquette El último festín (Ediciones Awen, 2018). Forma parte de la antología de poesía venezolana ANT[RØP]OLOGÍA DEL FUEGO (Palíndromus, 2018).
ECOS DE LA LUZ 2018 [17]
I
Soy el eco de un dios olvidado resplandeciendo sobre el esqueleto del mediodĂa que se levanta contra el viento deshojado el silbido de la vigilia y las horas se desangran en los parpados de una vela arremetiendo contra mi pecho con el haz de oscuridad que palpita en la sangre ese metal fundido a la piedra de SĂsifo
ECOS DE LA LUZ 2018 [18]
II
La noche se vacía en mis pupilas cribando cada lágrima sobre la blancura de una antigüedad tallada en la desnudez del silencio y la ciudad abierta como cadáver regurgita poemas en el umbral de una fecundidad iracunda
ECOS DE LA LUZ 2018 [19]
III
La muerte tiene forma de desvelo esa anestesia que rompe la palabra y te obliga a devorarla en cada espasmo de desespero La muerte tiene forma de poema quintaesencia de la nada te tritura en cada viaje al sinsentido de las cosas
PAOLA DE ANDRADE •
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BIOGRAFÍA
(Los Teques, 1991) Joven escritora y promotora cultural de Los Altos Mirandinos. Desde 2014 escribe poesía. Es cofundadora del Movimiento de Jóvenes Creadores de Los Altos Mirandinos. Participa en el Taller de Poesía de Monte Ávila Editores (2017) con José Javier Sánchez; así como en actividades dirigidas por el poeta Juan Calzadilla. Publica su poema Existencia en la 8va Antología de Poesía Inédita Venezolana del Fanzine de la Flia Caracas (2018). Es diplomada en Escritura de Textos Teatrales (Unearte, 2018). Actualmente cursa el último año en la mención Dramaturgia del PNF Teatro de la Unearte.
ECOS DE LA LUZ 2018 [21]
GOL F E R Í A A las esquinas de Los Teques
Hay quienes se trepan al dolor esperando que las lágrimas no huyan al sentir el olor a café. Suelen bañarse en una tina de aguardiente donde se asoman poros resecos Recipiente en el que sacrificaron a Dionisio en nombre de su estúpida bohemia ciegos pocas veces salen las Moiras siguen husmeando en busca del primer paso que no se enrede con la cuerda hilo rojo desolado que cada vez que hurgan en la llaga más se enreda anidándose en una nostalgia necia que revienta el paso de todo los trenes El pasado y el futuro no se conjugan a través del presente el progreso es f i c t i c i o todos sudan en esta carrera desprovista de carriles y no hay cuerpo que pretenda servir de t e s t i g o en
el
El «ahora» es el único a b s o l u t o mientras el tiempo se recicla; los dedos enrollados al cigarro bien lo saben mientras el masoquismo le susurra a oídos embriagados: todo se consume entre n e b l i n a.
relevo
Las proporciones no encajan en el lienzo está que bra do se lo comieron las termitas no hay simetría las líneas guías nunca fueron dibujadas y el punto de fuga se pierde entre fronteras los colores están desnivelados (desbalance de tinte) saturación escandalosa sobrepeso de rojo (falta brillo) paisaje ahogado en escarlata que se asemeja más a un espejismo (lo que pasa cuando no sabes dibujar una casa) sus dimensiones exorbitantes me generan insomnio y gastritis mientras la paleta de colores muere en una escasez de tinturas con un único sobrante: Rojo N° V elaborado a base de sangre.
ECOS DE LA LUZ 2018 [22]
(DE S ) CO M P O S I C I Ó N
"Siete" es un número mágico se dice que la existencia de un gato dura siete vidas es curioso ese es el mismo número de emociones básicas que nos mantienen en la rueda de Saṃsāra también es la cifra de los días que tiene la semana. Hay dioses que son capaces de controlar el trueno, la brisa, o las corrientes marinas pero ninguno ha sabido descifrar el volcán latente de tu pecho marejada trepidante eso es tu presencia no concibo entrar al patio de juegos sin primero llamar a tu ventana eres la espuma fresca que devuelve la pelota extraviada a mis manos en una mañana que recorre el naufragio de todas la gaviotas el cielo no perdona la luna hoy finge brillar desprotegida en un ciclo de veintiocho que —dividido por cuatro— vuelve a dar siete siete místico son siete los lunares dorados en tu pecho siete alquímico son siete los elementos que nos atan a las travesuras del tiempo junto a los sabores de los siete metales transmutables oro plata mercurio cobre estaño plomo hierro te escribo esperando a que nuestros eones se encuentren en invierno mientras tanto —aquí— en la esquina de la alquimia decido desdoblarme y convertirme en rayo.
ECOS DE LA LUZ 2018 [23]
SIE T E