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BREVE Un Polvo Pendiente

Un Polvo Pendiente

Por - Serghay La cabeza me da vueltas y no puedo ni pensar... Debe ser el chupito de absenta que nos hemos tomado, que hasta veo revolotear un verde querube duendecillo con su arco: el amor está en el aire... ¡apuntándome! “Y seríamos felices...” me dice mi “ex” tomándome de la mano. Y no sé si es para no caerse del pedo que lleva... yo estoy sobrio a duras penas. Su mirada es vidriosa pero tierna. Me acaricia torpemente la mejilla. Su mirada sigue dulce y ebria... Pone su dedo en mis labios como implorando no diga nada que no sea un “SÍ” y los suyos los deja entreabiertos...

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Su mirada entonces se pierde en la mía... hasta que yo cierro los ojos, y el aprovecha para asirme de la nuca y robarme un beso que así no hay “cobra” con la que yo pueda esquivarle... “Pero si ya estamos bien... como amigos... has tardado demasiado en querer volver...” le respondo. Mi mirada es triste y comprensiva. Le acaricio la mejilla. Mi mirada es seria. Le pongo un dedo sobre sus labios sellándoselos para que no me diga que me lo piense, que podríamos volver a intentarlo... Y cuando mi mirada se pierde en la suya, y le dice “No” sin palabras, él cierra los ojos antes de llorar...

La cabeza me da vueltas y no puedo ni pensar... pero ya me da igual: ¿Pensar? ¿Para qué? Dicen que los hombres pensamos con la polla, y es bastante cierto, y a veces acierto cuando no me lo pienso tanto... y no hace falta que os cuente qué pasó después... Lo que el amor no ha unido que no lo separe un buen polvo... ¡ni por San Valentín!

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