En caliente Por - Serghay
Estoy a punto de “tirar la toalla” en temas del amor, pero en la sauna me pilla el bajón, así que mantengo el “drescode” y a rentabilizar el importe. No es que me importe demasiado me vean desnudo... de hecho con algunos ya he tenido tema: les tengo más vistos que el ‘tebeo’ y ellos a mí igual... aquí, en Grinder, por los bares y caminando por las calles de Bilbao como si recorrieran ‘red carpet’: que les reconozco a 100 metros, y a 200 si es un ex, no hago que no le conozco y hasta le saludo... aunque a 500 metros ya ganas me dan de ser invisible para él. Y por pensarle, aparece entre la oscuridad uno de mis ex adosado a un tiazo. Y van buscando trío... el tiazo me mira y le molo. Habla algo con mi ex, y veo como a éste, aunque disimule con esa, su sonrisa blanqueada, se le inyectan los ojos en sangre de pura rabia. El tiazo le deja a mi ex, que en vano intenta retenerle, y se me acerca con andares de uno de los 300 espartanos, y me dice: “¿te mola un trío?” El tiempo se congela (tal cual la gélida mirada que mi ex me echa), cuando yo me caliento mirando al tiazo. El tiempo retrocede a un preterito imperfecto en donde este ex, “zorreaba” en Grinder poco antes de quedar conmigo y decirme que estaba muy ilusionado con ser mi pareja. El tiempo regresa al presente con mi encendida lógica indignación de tener “memoria histórica” de cornudo. “Prefiero solo contigo”, le contesto.
Dicen que la venganza se disfruta en frío, pero yo la prefiero así, en caliente, sin premeditación y con la conciencia muy tranquila: es el chulazo quien me elige a mí, que yo, que quede claro, no obligo a nadie a estar conmigo... y menos en el amor.