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con discapacidad
En esta oportunidad quisiera hablar sobre el tema de la Responsabilidad Social en la Institución para P.C.D. Y en parte también a la “subsistencia” de la Institución, o bien cuando se ha podido y espero se podrá en un futuro no tan lejano…: El crecimiento y desarrollo de la institución (independientemente del dispositivo del cual se trate, ej. Centro de Día, Centro Educativo Terapéutico, Escuela Especial, Centro Deportivo, etc.). Todas tienen varias cuestiones en común.
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Desde mi punto de vista, el tema crucial es de alguna manera “a misión”… ¿Es una “responsabilidad”? Y si así fuera: ¿de quién/quiénes? (de los socios, del equipo directivo, de los docentes, del staff en general, de los alumnos y familias). Creo que es un tema largo y complejo, pero por demás interesante y atrapante. Hago un breve paréntesis para citar un dicho de Arquitectura que dice: “…Para poder ser simple hay que saber entender la complejidad…” (y los invito a que reflexionemos y analicemos, para luego retomar el tema más adelante). Ahora, volviendo al punto: la misión; y entonces el Servicio del cual se trate, y además: la continuidad, el crecimiento y desarrollo… Es una “responsabilidad”? Y, si así fuera: “De quién/quiénes?”. Mi respuesta sería, sucintamente: SI! (es una responsabilidad, de orden social, formativa, educativa, administrativa, tecnológica y económica). Y la responsabilidad es de todos los participantes (Socios, Equipo Directivo, Docentes, Personal en general, Alumnos, Familias, Estado…). De todos y cada uno (para distinguirlo de aquello que se cree como “conocimiento vulgar” de que los bienes públicos son “de todos y de ninguno”; en este caso es: “de todos y de cada uno”). Y más! A la vez, escindirlo también de aquello de la “responsabilidad social empresaria” (como si las dos primeras palabras fueran necesariamente ligadas sólo a la tercera…), como si la “Responsabilidad Social” fuera sólo de un actor social. Digo…, me pregunto, no somos todos y cada uno partes de un todo. Como individuos en sociedad, con nuestras singularidades personales, pero en una Sociedad Global… (cada vez más). Entonces, a la pregunta:»La misión… es una “responsabilidad”? Y, si así fuera: “De quién/quiénes?”. Mis respuestas serían: 1) Sí. 2) Todos y cada uno. 3) Y más. Y con aquello último de “y más” me refiero a: Estado, Organismos de control y Auditoría, Proveedores, Sistemas de Apoyo, Prestadores Médicos, Instituciones Colegas, Obras Sociales, Asesores Externos, Entidades Intermedias, Asociaciones Gremiales, ONG`s, etc, etc. Ahora detallare también mis anteriores respuestas: 1) “Sí”: es una responsabilidad, porque la misión es la esencia de la Institución, es el “por qué” de su ser. Agrego una definición de diccionario: Misión: la misión es el motivo, propósito, fin o razón de ser de la existencia de una empresa u organización, porque define: 1) lo que pretende cumplir en su entorno o sistema social en el que actúa; 2) lo que pretende hacer; 3) el para quién lo va a hacer. Es decir, de alguna forma podemos decir: “definimos lo que hacemos
(como servicio)”, con las cuestiones de precisar, en breve: Qué, Cómo, Para qué, Para Quiénes (beneficiarios del servicio). Ahora bien, en especial luego de varios años muy difíciles que nos ha tocado transcurrir, bien cabe mencionar, además de la “MISION”, el tema de “Subsistir”, “permanecer” en el ambiente. Con esto no quisiera pecar de “Imprudente”, pero tampoco negar la realidad, tan sólo con mencionar un dato concreto tal vez precisamos: en el lapso entre Abril y Octubre 2019 (un semestre) han cerrado en Capital Federal al menos 3 Instituciones dedicadas a brindar servicios a P.C.D.M. Además pensemos que podemos visualizarlo también del siguiente modo: Una institución tiene en general una “función de vida” similar a la de crecimiento de un organismo viviente. Esto si se grafica en un plano con ejes cartesianos representa una forma “sigmoidea”. Es decir: el crecimiento es lento en un principio, más acelerado luego, estancado en la madurez, y cero en la muerte. Entonces bien: tener un buen nivel de crecimiento es la mejor forma de “asegurarse” (ó tender a…) de estar más lejos del momento final (la muerte). Al nacer la institución se organiza en base a una misión, tiene una visión y una cultura determinados, valores sobre los cuales se sustenta, objetivos determinados. Esto da origen a una estrategia, con objetivos, planes y metas. Lo imaginativo, creativo, “tecnológico” ó “industrioso” de la secuencia de objetivos y planes dará vida a la organización, y con tal, desarrollo y crecimiento. Para graficar un poco más claramente lo que les comentaba antes: agrego una imagen y los invito a pensar: “de qué se trata” (una planta, un animal, una persona, una bacteria, o una organización?) Podría ser cualquiera de ellos (pero en el caso del ejemplo se tomó la de un perro). Luego, en la función de “crecimiento”, si los valores en que se sustenta el proyecto son nobles, la Institución misma tenderá a serlo. Y con ella, se genera una “corriente magmática” que tracciona el desarrollo de la institución y conjuntamente de la gente que acompaña el proyecto, se alimenta una especie de “Feedback”, como un círculo virtuoso que se retroalimenta, de Crecimiento: desarrollo: oportunidades (de nuevas actividades, planes, funciones, ascensos, crecimiento social, laboral…), y así de modo circular. Pero cuando el entorno (dado por el estado, las Políticas Publicas, los organismos de Contralor, etc), atenta contra las Instituciones, el giro del “círculo virtuoso” primero se ralentiza, luego se detiene, y más tarde comienza a girar en el sentido inverso. Entonces también la responsabilidad radica en que la mejor forma de mantener la vitalidad es no cesar en el crecimiento. Claro que en determinados momentos pueden darse fenómenos de “repliegues” pequeños, de contracción, pero lo importante es que “la tendencia” general sea positiva en una serie de años. Esa Responsabilidad es en primer término para con los alumnos, los beneficiarios, en segundo lugar para con el Staff y finalmente con los directivos, socios y proveedores.
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2) De todos y cada uno: y esto en gran parte se desprende de lo anterior; veamos… Los socios fundadores conciben una idea, piensan un servicio, los beneficiarios, los profesionales, el lugar, la infraestructura, los insumos, los tiempos, los apoyos, etc… Esto es: sintetizan la “Misión”, la “Visión”, la “Estrategia” , los planes y objetivos, pero para llevarlos a la práctica se necesita de otros actores intervinientes: Equipo directivo, Staff, alumnos y familias. No sería completo el cuadro de situación si no mencionáramos a Proveedores, Obras Sociales, Organismos de Control, Gobierno, Entidades Intermedias, asociaciones de trabajadores, etc. Es responsabilidad de todos y de cada uno, en distintas funciones y medidas, pero de todos ellos. 2.1) De los Directivos: Responsables de hacer lo posible por mantener las condiciones de equilibrio. De adaptarse al medio externo, de actualizarse ante las legislaciones y controles de Gobierno; responsable ante el Staff (en lo que respecta a puestos de trabajo, condi-
ciones de contratación, pago en tiempo y forma, honrar los compromisos de “Cargas Sociales”, etc.). Esto conlleva una “responsabilidad económico social” asociada. Los vencimientos son taxativos, cada vez hay más mecanismos de control gubernamental (vía declaraciones juradas, nuevos aplicativos “on line”, rendiciones, presentaciones, etc, etc). No es una cuestión menor, en especial teniendo en cuenta el crecimiento y complejización de las funciones de contralor de organismos públicos, prestadores de salud, etc. El requerimiento Staff es muy importante, el recurso humano es el factor fundamental, es la clave del éxito de la institución para P.C.D. La Institución “Nuclea” a su gente en un proyecto compartido y en pos de un futuro en común. Aúna “visiones de futuro”, arma equipos sinérgicos. Crea “valor”, en una tarea que significa tender a “alinear” los intereses personales con los Organizacionales, crear “intersecciones” (como si fueran 2 diagramas de Venn) y trabajar en el área de intersección, en donde nacen y crecen las sinergias. Es muy cierto también que, a veces, con contextos tan «imprevisibles» como los de los últimos años es difícil definir objetivos muy «taxativamente». Los Directivos, mediante la estrategia generan la visión a largo plazo, formulan prioridades y definen los caminos a seguir, para lograr la estabilidad, la permanencia, la continuidad y el crecimiento. Todo esto en un entorno externo cambiante, a veces hostil, y siempre desafiante. Ante entornos cambiantes se desarrollan equilibrios dinámicos, que permiten mantener la identidad y los valores, pero con procesos de adaptación y aprendizajes institucionales. Los directivos deben ser concientes de que su rol es trascendente y que la organización debe tener una dirección “profesional”. Tomemos especialmente en cuenta que el
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rol directivo es a la vez generador de un “modelo”, este modelo que no se expresa sólo en lo concientemente “dicho”, sino que es visto más por lo que se hace, lo que se transmite inconscientemente. 2.2) Del staff (profesionales, docentes y no docentes): El “capital humano” no sólo es fundamental, sino que a la vez no se halla aislado del resto de los actores sociales con los cuales se relaciona la institución. Es decir, la Organización toma contacto con diversos actores (entre ellos: Personal, Proveedores, Obras Sociales, alumnos y sus familias; Organismos de Control; Comunidad Barrial; etc.). Pues bien, esos actores no funcionan como “compartimientos estancos”, sino que se hayan intercomunicados, y a veces cumpliendo roles múltiples. Y estas son también razones de peso por las cuales es de vital importancia el Capital Humano. Cada Docente de grupo, conociendo a sus alumnos individualmente, generando conocimiento a través del vínculo interpersonal, trata con cada ser y sus posibilidades. “…Todo educador actúa conforme a un perfil de hombre que le sirve como modelo ejemplar e ideal de lo que quiere hacer como educador. Se comprende que de una acertada concepción de hombre dependan los resultados satisfactorios del sistema educativo… De hecho, todos los educadores y todos los filósofos de la educación tienen una “imagen ideal del hombre” que desean lograr por medio de la educación. Esa imagen es, en realidad, la que los orienta; y obtener un hombre acorde con esa imagen es, para ellos, el fin de la educación…”. Luego, el docente es quien “personaliza” la educación, es el nexo en la línea de frontera interna del “Contrato Educativo Institución/Familia”; Sus funciones: Transmitir conocimientos, mejorar el desempeño de sus alumnos, innovar en sistemas educativos y aprender día a día. Desarrolla “Interdisciplina” y “Transdisciplina”. El docente es quien representa en el aula la visión compartida (Institucional), transmite valores y representa los objetivos de calidad, eficiencia y efectividad del servicio. Asume responsabilidades y sigue la consecución de los Resultados. Enseña, Comunica, Trasmite, pide cuentas y rinde cuentas, observa, aprende, trabaja en equipo, está dispuesto a asumir
errores, y a ayudar a los otros a ver, a pensar y a hacer. Aquí entran a tallar temas de consolidación personal, solidez profesional, entereza, confianza, compromiso y actitud. Definidas las necesidades en cuanto a lo formal (académicamente), luego caben las habilidades y las actitudes. La institución es “Sistémica” y a la vez “Hologramática” (las partes hacen al todo, pero a la vez el todo se ve reflejado en cada una de sus partes). 2.3) De los Alumnos (beneficiarios) y sus familias: Cuando el docente (en su función áulica, a la vez sistémica y hologramática) realiza su función de enseñanza, genera el “momento de intercambio” (de conocimientos, experiencias, valores, actitudes). El alumno debe estar dispuesto (en calidad de tiempo, espacio y estado personal) para construir “su propia” experiencia de saber, así se convierte en un productor de su propio saber. Se internalizan (se “aprehenden”) conocimientos, pero a la vez valores, hábitos y normas de conducta. El Alumno es responsable por su experiencia áulica, así como la familia es responsable de que el alumno esté en la escuela, y con las condiciones previas dadas para hacer factibles aquello de “aprehender” los conocimientos oportunamente. Ahora les propongo que hagamos un “punto y aparte”. Hasta aquí, las instancias en que participan los actores sociales, y las responsabilidades de cada uno en el devenir, y en el posible desarrollo y crecimiento de la Institución. En resumen: Los Socios Fundadores: Conciben la idea, dan misión, visión, estrategia, metas y objetivos. Materializan los medios para lograrlo. Crean la Logística Administrativa, habilitan las instancias de funcionamiento Educativo. Los Directivos: son responsables por el funcionamiento, el nexo con el medio, el equilibrio y el compromiso de la institución con los colectivos sociales intervinientes. Los Docentes son los actores principales de la trasmisión del conocimiento (el saber hacer “teórico técnico” específico que generará el saber). Los Alumnos y sus Familias son responsables por cómo se aprovechan las oportunidades para construir ese saber, y cómo y qué hacen para gestionar su propio futuro. No sé si habré logrado adhesiones a mi pequeño “ensayo” sobre RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA INSTITUCIÓN PARA P.C.D. De todos modos los invito a discernir, opinar o aportar sus ideas. Como dice otro refrán, “…coincidir con convicción o disentir con fundamento…”. Finalmente, quisiera compartir con ustedes la fábula de “Los siete ciegos del indostan”: Había siete ciegos, quienes querían conocer al Elefante sagrado, pero aún no sabían lo que era un elefante. Consiguen un Sabio quien los guía
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hasta las proximidades del elefante. El primer ciego se acercó al animal, tomó la oreja, y dijo: “Un elefante es un gran abanico”, el segundo tocó la trompa y exclamó “Un elefante es una serpiente gigante”, un tercero agarrando un colmillo afirmó: “Es una espada muy poderosa”. Uno que estaba en el costillar, palpando el flanco aseguró: “Un elefante es una gran pared”. El que estaba en posterior, agarrando una pata concluyó: “Es una fuerte columna”. Al final, el último, que tomaba la cola del elefante aseveró: “Es un utensilio para espantar moscas”. Ninguno de ellos tenía real idea de “QUÉ ES UN ELEFANTE” porque “veían” cada parte, y, lamentablemente: “la suma de las partes no es igual al todo”. La leyenda continúa: el séptimo ciego, que llegó un poco detrás de los demás, se esforzó por percibir “Qué era en realidad un elefante” (sintió el olor, escuchó a sus compañeros, percibió el ambiente) , y finalmente, ante él: … “El elefante apareció…”. Y como leímos antes: “…Para poder ser SIMPLE hay que saber entender la COMPLEJIDAD…”