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Motores flotantes
¿Quién dijo que sobre el agua no pueden emerger las emociones del deporte?
E1 World Championship es el campeonato de botes eléctricos para despertar pasión y goce a nivel mundial. Su primera parada es Venecia, Italia.
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Elegancia, privilegio y mucha adrenalina. Mientras que Rafael Nadal se prepara para sacarle chispas a su raqueta en el Australia Open, también decidió nadar en un nuevo mundo. Se convirtió en el dueño de un equipo de la E1 World Championship, el primer campeonato en la historia de embarcaciones eléctricas. Esta es una pista poco conocida, pero atractiva para cimentar una nueva y fascinante competición de carreras. Si pensabas que hablar de motores solo se sumergía en los Mercedes y Ferrari, este 2023 el glamour flotará entre las corrientes marinas de las ciudades más populares del mundo. ¡A gozar!
Cuando la pandemia azotaba el reino del deporte, Alejandro Agag, un empresario millonario y ex político español, tuvo una idea: revolucionar las carreras y añadirle una brisa de frescura e innovación. Este hombre creó la Fórmula E y la Extreme E Championship, torneos de carreras donde los protagonistas son los automóviles eléctricos. De esta manera, los botes eléctricos que competirán en la E1 tomarán el poder de la mano de SeaBird Technologies, la empresa encargada de desarrollarlos y manufacturarlos. Un anillo al dedo de la innovación.
Desde el año pasado se presentaron los primeros tests de prueba para las competiciones y los RaceBirds. Resaltan la elegancia de un bote eléctrico que describe una élite a nivel competitivo con un diseño futurista y una tecnología de hidroala. Existen cinco versiones para el deleite de sus conductores: verde, rojo, blanco, negro y azul. Es capaz de alcanzar velocidades hasta de 93 kilómetros por hora sobre el mar.
Como si fuera el mando de un PlayStation o un Xbox, la visión de la E1 Championship no se detiene, incluso cuando se trata de los controles. Jack Ferryman, ingeniero de Seabird Technologies, reveló que para una potencia y velocidad arrasante de los botes, se necesita ambición del conductor en las manos. Este control le permite manejar aspectos desde la temperatura hasta la energía liberada. Usando las mismas tecnologías que los pícaros de la Fórmula 1, el siguiente nivel no es un límite para E1. El campeo- nato promete hacer volar sus botes en el agua y emocionar a miles de fanáticos en todo el mundo.
El trayecto para hacerlo realidad no fue sencillo. Horas de esfuerzo, dosis de entusiasmo y un acelerador que solo perseguía objetivos soberbios. Todo para llegar al siguiente nivel. «Para ser honesto, es una gran presión estar al mando de su construcción. Todos nuestros colegas están muy motivados. Tú sientes su espíritu», afirmaba entre sonrisas Benny Standke, uno de los gerentes del proyecto RaceBird.
Rafael Nadal, tenista español ganador de 22 Grand Slam en su carrera, firmó la última semana para hacerse propietario de un equipo de la E1 World Championship. Pero un atleta soberbio no apuesta sus boletos más costosos por nada: quiere ser partícipe de una iniciativa sostenible y que promueve la lucha contra la contaminación. «Me atrae su misión de preservar los ecosistemas marinos. Una buena noticia para nuestros océanos», dijo el respetado deportista.
Pasión, sostenibilidad y prestigio. Cuando Alejandro Agag maquinó la idea de crear este nuevo tipo de carreras, también imaginó un nuevo mar de oportunidades para velar por un mundo mejor. Sergio «Checo» Pérez, piloto mexicano de la Fórmula 1, también pondrá sus manos en el RaceBird para la E1. A paso lento, pero glorioso; un nuevo deporte se levanta de las aguas para impresionar al planeta. La primera parada es en Venecia, Italia del 28 de mayo al 05 de junio. Allí veremos a los motores flotantes en acción. //