Viña renovada

Una de las viñas con mayor tradición de Chile presenta una nueva imagen, la cual busca destacar el rol de Isidora Goyenechea como la mujer ancla del viñedo. Verónica Cousiño, Gerente Comercial de la firma, nos da más detalles.

Con más de 160 años de historia, Viña Cousiño Macul actualiza su imagen para darle un aire renovado y moderno. Una de las principales modificaciones es el cambio de tipografía por una más legible, que permite ver con mayor claridad las iniciales que componen el monograma familiar, el cual fue diseñado por la fundadora de la viña, Isidora Goyenechea de Cousiño.

Ella contrajo matrimonio con Luis Cousiño, hijo de Matías Cousiño, quien había trabajado junto a Ramón Goyenechea en la mina de Chañarcillo. Juntos se encargaron de los negocios de la familia, sin embargo, a la edad de 37 años, Isidora enviuda y se encarga de la administración del patrimonio familiar, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir las empresas de los Cousiño.

Cousiño Macul es una marca tradicional que ha perdurado en el tiempo gracias al imaginario colectivo. «La idea fue crear una nueva identidad corporativa que rescatara el ícono principal: el monograma familiar. Este se presenta en un nuevo color vibrante para hacer la transición desde una marca tradicional a una clásica y atemporal. La viña mantendrá sus atributos como historia, imagen de producto y sabor, pero con un estilo renovado y más vigente. Queríamos captar la atención del cliente nuevamente, pues todos partieron con nuestros vinos. Hemos hecho lo posible para seguir llevando el estilo que nos caracteriza», revela Verónica Cousiño, Gerente Comercial y séptima generación de la familia.

Asimismo, la ejecutiva explica que tradicionalmente el mundo del vino ha estado asociado a los hombres. «Siempre se visibilizó a Matías Cousiño y Luis Cousiño (suegro y marido de Isidora), pero ahora es el turno de destacar el rol de esta mujer, una visionaria para la época; quien tuvo la responsabilidad de sacar adelante los negocios familiares y de convertir a Cousiño Macul en la viña que es hoy». En la actualidad, el nombre de Isidora Goyenechea está en una de las principales avenidas de la ciudad.

El camino de esta viña ha estado marcado por diversos hitos como el lanzamiento de la emblemática línea Antiguas Reservas en 1927, la presentación de la primera Mezcla Tinta Premium de Chile con Finis Terrae en 1994, el lan- zamiento del Vino ícono Lota el 2006 y la inauguración de la Planta de Producción en Paine con tecnología de punta en el año 2001. Por ello, fue premiada como ‘Viña del Año’ por la influyente guía de vinos Descorchados 2023, encabezada por el periodista y crítico de vinos, Patricio Tapia. «Esta condecoración nos enorgullece. No solo por la relevancia que tiene a nivel de industria en Chile y Latinoamérica, sino también porque nos indica que estamos haciendo un buen trabajo», asegura Verónica.

«A lo largo de los últimos años, hemos desarrollado nuevos proyectos gestados desde la innovación: nuevas plantaciones, importantes avances en materias de sustentabilidad y constantes mejoras en nuestras áreas de producción. En cuanto a Descorchados, cabe resaltar que dos de nuestros vinos obtuvieron sobresalientes puntajes y recibieron importantes premios en su categoría», añade. Estos son Lota, Vino Ícono (98 puntos), premiado como Mejor Tinto, Mejor Cabernet Sauvignon y Mejor Maipo Andes; y Jardín de Macul Merlot (96 puntos), premiado por segunda vez como Mejor Merlot.

Cousiño Macul lleva más de 40 años en el mercado peruano y se maneja con la misma importadora: Kahan Licores. Podemos encontrar la línea Don Luis con Cabernet Sauvignon, Merlot y Sauvignon Blanc; Don Matías con Merlot y Cabernet Sauvignon; Reserva; Finis Terrae; Lota (Ícono) y la incorporación de W (Cabernet Sauvignon). Del mismo modo, quieren incluir a Isidora Riesling.

«Le hicimos un cambio estratégico al vino, por lo que estoy segura de que acompañará de forma excelente a la cocina peruana. Soy consciente de la responsabilidad que implica trabajar con mi familia y el legado que quiero dejar. Siempre me ha llamado la atención el tema de la viña, pero no se concretó hasta que crecí. Además de que me fascina el vino y la gastronomía, sabía que pertenecía aquí», concluye. //