Vinos auténticos

Bodega Garzón es un proyecto de alta envergadura que llegó a Perú con el objetivo de acercarse al consumidor por medio de las variedades Tannat y Albariño; las cuales han encontrado un lugar único para expresarse en el terruño uruguayo.

El objetivo de Alejandro Bulgheroni y su esposa Bettina era establecer la bodega más emblemática de la viticultura uruguaya. De esta manera, aplicaron la filosofía de expresar su origen mediante las plantaciones de viñedos. Garzón hace referencia a expertos en vino, gastronomía y cuidado del medio ambiente. El edificio donde se producen vinos de alta calidad con más de 20 variedades de uva —incluyendo Tannat y Albariño—, se encuentra en Maldonado, a unos kilómetros del exclusivo balneario José Ignacio.

Actualmente, Bodega Garzón es líder en el mercado, pues exporta a más de 35 países en todo el mundo. Por ende, durante los últimos años, han cosechado éxitos rotundos. Fueron elegidos Mejor Bodega del Nuevo Mundo en la edición 2018 de los Wine Star Awards, organizado por la reconocida revista Wine Enthusiast. Desde su creación, ha estado en los 100 Best Wines of Decanter, ganó más de una docena de premios de medios especializados cada año, y es la única bodega de Uruguay en ingresar al Place de Bordeaux.

Tannat y Albariño son cepas del Viejo Mundo que encontraron un lugar único para expresarse en el terruño uruguayo. El Tannat Reserva es un vino de cuerpo generoso y paladar estructurado, que se caracteriza por su color intenso, nariz de frutas negras y notas minerales; al mismo tiempo que una acidez equilibrada refuerza su elegancia y voltaje. Las carnes de caza asadas son ideales para acompañar este Tannat. Su combinación más tradicional es la pierna de cordero en cocción lenta aromatizada con salvia, menta y ajos bañados en aceite de oliva.

Por su parte, el Albariño Reserva es de color amarillo pálido con reflejos verdosos. En nariz se presenta intenso, de aromas frutados que recuerdan al durazno, equilibrándose con notas cítricas. En boca es fresco y mineral, con acidez marcada y un final largo y redondo. Los acompañantes para este vino son el bacalao en causa con berberechos, una ensalada cítrica de langostinos o los tradicionales frutos de mar a la parri- lla con ensalada tibia de mango y endivias. Sorprende su prestancia combinada con comida asiática, ceviches peruanos o una ensalada fresca de atún y papines en salsa.

Bodega Garzón decidió estar presente en el Perú, luego de entender que es el mercado más dinámico y creciente del Pacífico, con un consumidor que busca informarse y aprender. Si las bodegas quieren adentrarse en el mundo de la gastronomía de excelencia y acompañarla con sus vinos, deben apostar por nuestro territorio. Aquí trabajan de la mano de la importadora y distribuidora G.W. Yichang, puesto que les permite liderar en el mercado y compartir con los consumidores. No cabe duda de que el objetivo es consolidar su identidad y origen en la elección y conocimiento de los clientes. Ahora el foco está en posicionarse en este país y continuar dicha expansión a otros de la región. Entérate de más en @bodegagarzon. //