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Estamos ante tiempos de muchos cambios y retos, tiempos en los que la creatividad y la fé Turquía, la fuerza que cautiva
Turquía La fuerza que cautiva
Me cautivo desde que llegué a su grandioso aeropuerto con una extraña sensación de estar en casa…la cual se afianzó una vez que mis ojos vieron el Río Bósforo, (una semana antes había soñado con la cara de René Mey sobre el agua); sentir y oler la brisa, escuchar las gaviotas y cormoranes, oler el pan fresco que venden en los kioskos del puerto…y llegó la imagen… voluntarios de la Fundación René Mey con camisetas rosadas impartiendo terapias en los puertos mientras las personas esperan los ferrys …
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cada país trae su regalo…se lograron impartir los primeros talleres de las Terapias de Medicina Emocional René Mey, nadie lo había escuchado antes, pero con gran interés y esperanza los voluntarios escuchaban y aprendían las terapias. De mi primer viaje recuerdo siempre ese último día en Istanbul: Finalmente entré al salón donde se iba a impartir el taller y los ví… y tuve la certeza y me dijé: “Gracias René! le di la vuelta al mundo por estas personas”.
El taller comenzó a las 4pm y eran las 10:30 pm y yo seguía dando terapias y hablando de la obra de René Mey y su legado al mundo con su ejemplo de amor. Recordé la frase de nuestra querida Juliette
La antigua Constantinopla hoy ciudad del puente: Istanbul tiene un legado multicultural y arquitectónico que deslumbra por su magia entre lo asiático y lo europeo como la Mezquita Azul, el Palacio Topkapi, la Catedral de Aya Sofía, la mezquita de Solimán, entre otros. Turquía es rico en su Naturaleza: playas, montañas, producción de olivos, higos y deliciosa cocina.
Pero su mayor riqueza está en su gente… he encontrado una familia extensiva, sonrisas cómplices, y el amor en cada uno de los voluntarios que esperan a que sea las 10 pm para conectarnos y hacer la práctica juntos. Un día se me estaba complicando conectarme porque estaba atrasada ellos están 9 horas adelantados, para mí era mediodía y para ellos las 10pm, finalmente lo logré… y ese día una voluntaria me
Laure: El mensaje espiritual necesita viajar para ir al encuentro de todos los que lo necesitan. Turquía es un país que te asombra desde que uno llega por su inmensa diversidad al ser la unión de dos continentes Europa oriental hasta Asia occidental. Debido a su posición estratégica entre 3 mares (Mármara, Egeo y Negro) ha sido la encrucijada de grandes civilizaciones como los Hititas, los Asirios, los Persas, la Antigua Grecia, el Imperio Romano, los Bizantinos, los Imperio Selvúcida, los Otomanes. Fue invadida también por Alejandro Magno y el ejército del Gran Gengis Kan de Mongolia.
El origen de los turcos otomanos se encuentra en las estepas de Asia Central, en el Turkestán, en una etnia seminómada dedicada a la ganadería en especial caballos y comercio.
externó que esperaba todo el día para conectarse a la práctica ya que tenía Esclerosis Múltiple y su doctor le había dicho que había mejorado el 70% y le pregunto que estás haciendo que estas mucho mejor? Y ella le dio su testimonio que estaba haciéndose la terapia de René Mey diaria… en ese momento agradecí lo que el camino nos va guiando a encontrar que es… La única misión de una vida es encontrar el sentimiento de amar a los demás. René Mey Las creencias en Turquía datan del chamanismo y animismo con una fé en Dios (Tanri) alcanzando el concepto de un Dios sublime y abstracto que está en el cielo, cubriéndolo y gobernándolo todo, honrando a sus ancestros. Al final de sus innumerables invasiones se convirtió en un país mayormente musulmán con un estado laico inclinado al islam, y un bajo porcentaje de: cristianos, ortodoxos armenios y griegos, judíos, chamanismo y ateísmo.
Ha tenido la influencia del poeta sufí Mevlânâ Celâleddîn-i Rûmî, fundador de la orden Mevlevi de los Derviches, los cuales meditan en movimiento. En la meditación "Semá" (baile de los planetas) los danzantes giran en éxtasis sobre sí mismos, simbolizando "la ascendencia espiritual hacia la verdad, acompañados por el amor y liberados totalmente del ego". a ceremonia fue proclamado en 2008 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
En Asia he encontrado que pese a las diferentes creencias y religiones todos los seres humanos buscamos lo mismo: sentir el amor y encontrar el propósito de vida…
Los voluntarios turcos al principio no podían entender como René con su gran ejemplo de “No hay amor sin hechos” nos sugiere ir al encuentro del otro…y comprometernos al menos 1 hora por
semana, para atender al otro … Más enfocados en la oración o la meditación para ellos ha sido hermoso descubrir que lo que René nos dice es simple…que el amor es la ACEPTACION…
Pese a la distancia, el idioma y las diferencias culturales nos une la sonrisa en la pantalla del zoom, la práctica constante de R Esperanza, los testimonios de sanación de René por medio de las terapias y meditaciones, el haber visto a René Mey por primera vez en un Taller de Meditación dirigido hacia ellos… con tanto agradecimiento por finalmente escucharlo con traducción simultánea… sentirlo y vivirlo…
Una vez que vivencié lo que nos dice René Mey, que el amor no se piensa, sino que se vive y se experimenta… estoy tan agradecida a la Fundación Internacional René y Juliette Mey por haber encontrado en la labor humanitaria la razón de mi vida.