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CorrosIon en tuberias y sistemas humedos del sistema contra incendio

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EDITORIAL

EDITORIAL

Por: George Salfate

LA CORROSIÓN EN LOS SISTEMAS CONTRA INCENDIO, PUEDE CONVERTIRSE EN UN PROBLEMA CON EL TIEMPO, E INCLUSO, INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA INSTALACIÓN DE LOS ROCIADORES Y DE LAS TUBERÍAS.

Para crecer el contexto, describo el siguiente ejemplo: dos empresas en el mismo parque industrial realizaron una investigación de laboratorio, ya que, una presenta demasiadas fugas y la otra no, en iguales condiciones. El resultado indicó que el agua era la misma, sin gran variación en su pH, de tal manera que, la investigación se extendió y llegaron al interior de las tuberías; ahí, aparecieron diversos microbios (MIC) que dañan el sistema, e incluso, pueden provocar que la protección contra incendio, al momento de un siniestro, no cumpla la función para la que fue instalada.

ES? MIC

En 1990, la Asociación Nacional de Ingenieros de la Corrosión (NACE por sus siglas en inglés) aceptó oficialmente el término “corrosión con influencia microbiológica” para referirse a este tipo de corrosión; conocida también como “corrosión inducida microbiológicamente”, corrosión microbiana o biocorrosión. Las terminologías se utilizan indistintamente. De tal manera que, el (MIC por sus siglas en inglés) se refiere a la corrosión causada por la presencia y las actividades de los microorganismos en el interior de tuberías en los sistemas contra incendio.

Ahora bien, explicado de una manera más amplia, la corrosión en tuberías metálicas es un fenómeno natural de tipo electroquímico, que ocasiona un deterioro irreversible en las propiedades físicas del metal, consecuencia de las reacciones electroquímicas entre el metal y el medio electrolítico en el que se encuentra inmerso.

La corrosión no controlada, tiene efectos que pueden dar como resultado, cambios en las propiedades del metal, lo cual, conlleva a su destrucción y pérdida de funcionalidad, ocasionando elevados costos de reparación o reemplazo de partes, además de las consecuencias originadas por el paro del sistema para la reparación o reemplazo requerido.

¿Cómo se puede controlar la corrosión?

Ante dicho escenario, para ayudar a prolongar la vida útil de sus tuberías y permitir el correcto funcionamiento de su sistema de rociadores, existe un tratamiento, que es el uso de un detergente biostático “FSS ProClean B” e inhibidor bacteriano y de corrosión “FSS ProGuard 295UL”, que se aplican por medio de inyección y se monitorean por medio de cupones de corrosión; de tal manera que, podemos llegar a mitigar la corrosión de cualquier tipo. del metal, lo cual, conlleva a su destrucción y pérdida de funcionalidad, ocasionando elevados costos de reparación o reemplazo de partes, además de las consecuencias originadas por el paro del sistema para la reparación o reemplazo requerido.

¿Cómo saber las condiciones del SCI?

Para iniciar una revisión y saber las condiciones de los sistemas, se requiere tomar muestras de agua en diversos tramos de la tubería, misma que pasa por un proceso de análisis en el laboratorio; ahí, se muestran las condiciones del agua y el metal de las tuberías; una vez conociendo los resultados, se puede dar inicio al proceso para proteger el sistema de rociadores.

¿Qué dice la Norma NFPA 13?

5.1.5.2 Los suministros de agua y las condiciones ambientales deben ser evaluados para detectar entornos que contribuyan a propiedades corrosivas inusuales. Cuando se encuentren escenarios que contribuyan a propiedades corrosivas inusuales, el propietario o propietarios deberán notificar al instalador del sistema de rociadores y se desarrollará un plan para tratar el sistema utilizando uno de los siguientes métodos:

Instalar una tubería de agua resistente a la corrosión. 1

2

3

Tratar toda el agua que entra en el sistema utilizando un inhibidor de la corrosión que figure en la lista.

Implementar un plan aprobado para monitorear las condiciones interiores de la tubería en intervalos de tiempo y lugares establecidos.

Instalar una estación de monitoreo de la corrosión y monitorear a intervalos establecidos.

7.8.1 Los aditivos para el suministro de agua destinados al control de la corrosión microbiológica o de otro tipo, deberán estar en la lista para su uso en sistemas de rociadores contra incendios.

El detergente limpiador deja una fórmula activa balanceada, en la superficie interna de las tuberías, realizando una máxima penetración y dispersión de los aceites y otros hidrocarburos que actúan como fuentes de alimento para la formación de bacterias, a su vez, remueve la baba causada por el MIC y ayuda a esterilizar los sistemas formando una capa que recubre; y así, se activa y garantiza la efectividad contra la corrosión. FSS ProGuard 295UL es un producto que cumple con los requisitos de tratamiento de la norma NFPA 13 para la instalación de sistemas de rociadores, edición 2019.

Como podemos observar, la información para la protección de la corrosión en tuberías húmedas de los sistemas contra incendios, se va incrementando día a día, actualmente una de las grandes ventajas es el FSS ProGuard 295UL nuevo agente químico, que funciona como inhibidor bacteriano y de corrosión, listado por UL para abordar la corrosión influenciada microbiológicamente (MIC) en los sistemas de protección contra incendio proporcionándoles más tiempo de vida útil. Nuestro inhibidor mantiene a los sistemas de rociadores libres de microorganismos y protege las paredes de las tuberías del oxígeno, MIC y otros tipos de corrosión.

La corrosión inducida microbiológicamente (MIC), es un fenómeno que se presenta en los sistemas de tubería de muchos tipos de fluidos, incluyendo los sistemas contra incendio. Esta forma de corrosión es causada por la actividad de microorganismos que colonizan la superficie interna de las tuberías y generan reacciones químicas que debilitan el metal y reducen su vida útil.

El MIC es especialmente preocupante en los sistemas contra incendio, ya que estos sistemas son críticos para la seguridad de las personas y las propiedades. Si la corrosión por MIC no se detecta y se controla adecuadamente, puede provocar la obstrucción o rotura de las tuberías, lo que, a su vez, puede impedir que el sistema de extinción de incendios funciones correctamente. Esto puede tener consecuencias catastróficas en caso de un incendio real.

Por esta razón, es esencial que se realicen análisis periódicos en los sistemas de tubería de los sistemas contra incendio, a efecto de detectar la presencia de MIC y tomar medidas preventivas y correctivas en consecuencia. Los análisis en esta materia, pueden incluir pruebas de laboratorio y muestreos de las superficies internas de las tuberías, así como la observación visual y la evaluación de la tasa de corrosión y la calidad de agua.

La detección temprana y la gestión adecuada pueden evitar el costo y los riesgos asociados con la reparación o el reemplazo de las tuberías. Además, una gestión efectiva del MIC puede mejorar la eficiencia y la fiabilidad de los sistemas de extinción de incendios, ayudando también a reducir los costos de seguros y mejorar la seguridad general del edificio.

En conclusión, nos encontramos con un problema común en los sistemas de tuberías, especialmente en los sistemas contra incendio. La detección temprana y la gestión adecuada del MIC son esenciales para garantizar la seguridad y la fiabilidad de estos sistemas críticos. Los análisis periódicos y la gestión adecuada del agua son pasos igualmente críticos para prevenir el MIC y prolongar la vida útil de las tuberías.

GEORGE SALFATE

INGENIERO QUÍMICO CON EXPERIENCIA EN CORROSIÓN DE MINERAL EN CHILE, DESDE EL 2008 Y ESPECIALISTA EN CORROSIÓN DE TUBERÍAS Y TANQUES EN SISTEMAS CONTRA INCENDIO. DIRECTOR DE CORROSIONLAB UNA COMPAÑÍA DE GLOBAL MECHANICAL.

Nos encontramos con un problema común en los sistemas de tuberías, especialmente en los sistemas contra incendio. La detección temprana y la gestión adecuada del MIC son esenciales para garantizar la seguridad y la fiabilidad de estos sistemas críticos.

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