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El Mar de la Memoria / Con la boca abierta. La extraña familiaridad de quien camina sin caminos

con la boca abierta La extraña familiaridad de quien camina sin caminos

Texto y fotogra a | Blas Campos Hernández

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No hay pasión sin lucha.

Albert Camus 1

Los ojos y la boca dan expresión al rostro. A través de estos orificios, cuando están abiertos, vemos el interior de las personas; ambos se abren y se cierran a voluntad, y también sin ella.

Quienes dibujan, pintan y fotogra an rostros están muy atentos a los ojos, a las miradas.

La niña Cristina comenzó dibujando, a los once años cogió una cámara familiar, a los dieciséis adquirió otra y hacía retratos. Acudía a la tienda del fotógrafo de su pueblo para que le enseñara. No le había comprado la cámara a él, quien atendía sus preguntas con la mayor amabilidad y paciencia. La fotogra a era un juego. Desde los diecisiete años, la pintura ganó en importancia. Estudió

1. camus a. (1953): «El mito de Sísifo».

Editorial Losada S.A.

Caldereras, febrero 2013

bellas artes y, de nuevo, aparecen las fotos. En una época sin escuelas de fotogra a, sin apenas publicaciones, solo queda el duro camino autodidacta. Claro que, piensa ella hoy, «la parte buena es que te haces luchadora o lo dejas; y como te vuelves luchadora, aprendes y aprendes, y encuentras la forma de cómo aprender. Tu vocación todavía se hace más fuerte porque hay una lucha más grande, no te dan nada hecho, lo tienes que descubrir tu todo. Si tienes esa fortaleza, entonces la vocación se afianza. Si no, tiras la toalla rápidamente» (c.g.r.)*.

Ahora sabemos que la mayoría de sus libros han sido editados a propuesta suya y algunos por encargo. Le gustan los encargos, muestran que con an en ella. Los otros emergen del propio trabajo, desde el cual se abren, década a década, nuevas direcciones y territorios para explorar. La autora hace caso de lo que va encontrando en su camino, está atenta, con a en lo que ve y en lo que recoge. Archiva y revisa su archivo, agrupa imágenes. Es importante tener el archivo ordenado y revisitarlo. Un día surge una vivencia, descubre un pequeño grupo de fotos que llevan un tiempo ahí, esperando silenciosas en una pequeña carpeta. Quizá ella misma se queda boquiabierta2: asombrada, deslumbrada, pasmada, sorprendida. Aparece un nuevo viaje en el que profundizar. La boca abre un mundo transversal que recorre todos sus trabajos.

* Citas de Cristina García Rodero, entresacadas de entrevistas realizadas en Madrid, 2017 y 2018.

2. garcía rodero, c. (2014): «Con la boca abierta». Centro de Arte Tomás y Valiente

Gracia, Barna. Abril de 2017

Y al final el gran artista, bajo este clima, es ante todo un gran viviente, si se entiende que vivir es tanto sentir como reflexionar

Albert Camus 3

3. camus a. (1953): «El mito de Sísifo».

Editorial Losada S.A.

4. moreno martín, f. (): «La fotografa de García Rodero emoción, identidad y memoria». En Con la boca abierta E xiste una memoria biográfica, episódica, que recoge informaciones personales. Tradicionalmente, el álbum familiar la ha ordenado dotándola de sentido e intimidad; y ayuda a recuperarla, a transmitirla y a re-crearla. Lo que no es tan común es que se activen «emociones íntimas contemplando fotos en las que aparecen personajes desconocidos. Ese es el efecto que producen las fotogra as de Cristina García Rodero. Una extraña familiaridad»4 .

Trato de rememorar cuando la conocí y no recuerdo el episodio. En los años ochenta, en Pamplona, a través de Pilar y Julio vi sus fotos por primera vez, en su álbum familiar. Vivencias personales que evocan mi memoria implícita: una habitación, algunas canciones y placenteros estados de ánimo junto a Lola. Poseo dos recuerdos visuales: llevando su inmenso bolso por las calles de Lanz, corriendo tras ella, esquivando el hostigamiento de los txantxos; y observarla salir veloz desde la curva de Estafeta, por Calderería, para alcanzar a los toros entretenidos por la calle antes de llegar a la plaza. Pura energía y determinación.

Desde mitad de los años setenta, Cristina pasa quince años trabajando para sí misma, creyendo en sí misma, a pesar de que entonces en España no interesaba el reportaje, el referente era integrarse en el modelo europeo de fotogra a artística: Arlés.

«Yo siempre he tenido la convicción de que un trabajo bien hecho, más tarde o

Ekaina 2015 Irunean,

Lola,Sechas. Enero de 2010

** En 1989 otorgan a «La España oculta» el premio al Mejor Libro de Fotografa en los xxx Recontres Internationales de la Photographie de Arlés y gana el premio de la Fundación Eugene Smith de Fotografa Humanista en New York. En 1990, el premio

Dr. Erich Salomon, Deutsche Gellschaf für Photographie, en Colonia.

5. bateson, g. (1998): «Pasos hacia una ecología de la mente». Editorial

Lohlé-Lumen

6 bateson, g. (1990): «Naven. Un ceremonial Iatmul». Ediciones Jucar.. más temprano sale. Tienes que darlo todo. Cuando estás fotografiando, correr todos los riesgos: de tus sentimientos, de tu capacidad para crear, de tus ideas, de tus limitaciones. Ser tú y confiar en ti misma. Yo creo que lo más importante es resistir y confiar en ti misma y saber, al menos, lo que no quieres, y sobre todo lo que a ti te llega al corazón. Estoy convencida: las cosas con veracidad, con personalidad, con originalidad; las cosas valientes porque vas contra corriente, si están bien hechas, si tienen voz propia, si pueden aportar algo, un estilo diferente, llegarán más tarde o más temprano. Siempre hay que confiar en sí mismo» (c.g.r.)**

El estilo diferencia a unos creadores de otros. Ahí está la belleza del arte a todos los niveles. No se trata de aprender estrategias, esto nos iguala, sino de construir sensibilidades personales, vitales. «El estilo es una misma» (c.g.r.). Sin destreza no existe arte.

Gregory Bateson5

Una obra insertada en el código humanista, con un indudable y original carácter antropológico y etnográfico, claramente visible en el libro que citamos. Pienso que encaja con el pensamiento de los antropólogos Gregori Bateson y Margaret Mead, quienes dialogaban a comienzos del siglo xx sobre los usos de la fotogra a en el estudio de otras culturas6. ¿Qué significa mirar a través de una cámara? Para él, es diferente usarla para mirar objetos que hacerlo para realizar fotos de personas;

Antonio. Años 80

Titin, Cascante 2015

para ella, cuando no llevas la cámara puedes mirar lo que ocurre en el fondo. ¿Es así? Bateson plantea la diferencia entre dos métodos de conocimiento antropológico: usar técnicas analíticas, científicas, para recoger y elaborar datos culturales o técnicas artísticas «en las que el fondo emocional es un factor causalmente activo, dentro de una cultura». Propone encontrar el ethos, entendido como el tono de sentimientos predominante en una comunidad. Quizá aquí es donde encontramos la fuente de la extraña familiaridad de las fotogra as de Cristina: su capacidad de captar un intenso tono emocional que nos acerca como seres humanos.

Ella diferencia entre el reportaje como información, interesado en mostrar una realidad de forma objetiva y su propio interés por construir una obra personal que profundiza e investiga, generando nuevos conocimientos y aprendizajes; moviéndose entre el sufrimiento por las condiciones del trabajo y el placer de crear algunas fotos que, para ella misma, son un triunfo. Claro que ambas actitudes pueden coincidir y lo hacen.

«Fotografiar no es solo una cuestión técnica. Su dominio puede quedarse en puro adorno. La técnica es un instrumento que hay que utilizar para que te ayude a decir lo que quieres contar, para que te facilite como tú lo quieres contar, para crear y para emocionar, para tener un lenguaje propio» (c.g.r.).

La verdadera generosidad con el porvenir consiste en darlo todo en el presente.

Albert Camus 7

En el centro están las personas que encuentra en sus continuos viajes, vulnerables y fuertes como ella misma. «El proceso es lo más interesante. Te lo buscas tú, lo formas y vas descubriendo ¡tantas cosas! Haciéndolo tuyo. Viajando, hablando, viendo lo que quieres hacer. El camino siempre es lo más importante, sin lugar a dudas. Más que los logros, que es lo que va a quedar, por lo que te van a juzgar. Pero donde aprendemos, donde vives de verdad es en la lucha» (c.g.r.). Insistiendo, perseverando viaje tras viaje. Profundizando e investigando los ritos, las fiestas y la espiritualidad; los cuerpos, su expresividad, su carnalidad, lo emocional; cercana a las mujeres, a la infancia… Como Don Quijote, se aventura por caminos sin camino, transitando dualidades, contradicciones y paradojas entre lo religioso y lo profano, lo cotidiano y lo extraordinario, el sexo y la muerte, lo espiritual y lo diabólico… Con una actitud empática y ética, que desea mostrar la realidad de forma creativa y esperanzada sin alterarla. Para ello, se informa, escucha, lee, profundiza, regresa una y otra vez durante años a los mismos territorios… «Mis trabajos son tan largos…, pueden pasarse de moda pero son profundos» (c.g.r.).

Tienen un alto nivel de implicación, de perfeccionismo también, fruto de un intenso afán por conocer y por expresar y por compartir el aprendizaje logrado a través de silenciosas imágenes que nos llegan cercanas y familiares. Fruto de unos tiempos concretos en los que ella lucha, pena, disfruta y vive, ha construido una obra que me deja con la boca abierta.

Pamplona, 1 noviembre de 2022

El pasado dos de noviembre envío el artículo a Pilar Azparren y Julio Pablo Pérez para conocer su opinión. El día tres nos encontramos en la calle, les digo que no he logrado hablar con Cristina; me dicen que estuvo el veintisiete de octubre en Vitoria inaugurando una exposición.

La Fundación Vital presentó «Con la boca abierta» para conmemorar los veinte años del World Press Photo en Vitoria-Gasteiz. El pintor Carlos Marcote les dijo que cenaron con ella.

Parece ser que la Fundación no convoca ni anuncia las inauguraciones. Sólo asistieron nueve personas. Al día siguiente, Cristina viajó a México a fotografiar, una vez más, el día de los muertos. Incansable.

La buena noticia es que podemos ver 70 fotogra as, 14 de ellas producidas especialmente para esta ocasión, de un libro que está agotado.

En la estela de Paul Auster, una vez más, ¿azar o destino?

7. camus a. (1953): «El hombre rebelde». Editorial Losada S.A

LIBROS

Estudio de la Historia de las imágenes: dos ensayos recientes muy recomendables

Koldo Badillo / www.VisionNatural.com

Siempre podremos debatir si existen textos teóricos suficientes sobre Fotogra a. Ya en 1984, Joan Fontcuberta en su magnífica recopilación que tituló «Estética fotográfica», en su prólogo advertía: «A fuerza de repetir que la fotogra a era un arte sin teóricos hemos llegado a creérnoslo. Pero nada más lejos de la realidad. Simplemente ha sucedido que la obra de esos teóricos a plena dedicación u ocasionales estuvo olvidada, y empezó a recuperarse en los años setenta».

Pero Fontcuberta solamente recopiló textos de fotógrafos históricos, Fox Talbot, Henry Emerson, Paul Strand, Moholy-Nagy, Berenice Abbott… por citar solo algunos.

Dejo de lado los textos escritos desde fuera del medio, como los archi-referenciados «Sobre la fotogra a» (años 30) de Walter Benjamin (filósofo alemán), «Sobre la fotogra a» (1973) Susan Sontag (escritora americana) y «La cámara lúcida»(1980) de Roland Barthes (crítico literario y escritor francés).

Afortunadamente han sido muchos más los que han escrito ensayos, tanto fotógrafos como teóricos «ajenos» a la fotogra a. Respecto a estos últimos, quisiera reseñar dos textos de reciente aparición y de muy recomendable lectura: «La memoria de la fotogra a. Historia, documento y ficción» de Víctor del Río, y «Elogio de la mirada» de Carmen Dalmau.

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