MÉXICO $50 • US $10.95 • ISSN 1405-7913
R E V I S T A D E F O T Ó G R A F O S n D I R E C T O R : P E D R O V A L T I E R R A n A Ñ O X X V I I I n N Ú M E R O 16 8 n J U N I O - J U L I O 2 0 21 n C U A R T O S C U R O . C O M . M X
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CONCURSO NACIONAL DE FOTOGRAFÍA PERIODÍSTICA Y DOCUMENTAL CUARTOSCURO 2021: TIEMPOS DE PANDEMIA
n JORGE CAMARILLO: MANIFIESTO ARGÉNTICO n GILBERTO MARTÍNEZ SOLARES n IVÁN MACÍAS
TE X TOS DE CAROLINA ROMERO • JORGE CA M ARILLO • ELISA LOZ ANO • ANA LUISA ANZ A
UNA REVISTA DE CULTURA VISUAL Y TESTIMONIOS FOTOGRÁFICOS
n R E V I S T A D E F O T Ó G R A F O S n D I R E C T O R : P E D R O V A LT I ER R A n A Ñ O X X V I I I n N Ú M E R O 1 6 8 n J U N I O - J U L I O 2 0 2 1
n W E B w w w. c u a r t o s c u r o . c o m . m x n F A C E B O O K c u a r t o s c u r o n T W I T T E R @ c u a r t o s c u r o m e x n I N S TA G R A M @ c u a r t o s c u r o m e x
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colonia Moderna; delegación Benito Juárez; 03510 Ciudad de México. suscripciones@cuartoscuro.com Cuartoscuro / Revista de fotógrafos, Año xxviii; núm. 168; junio-julio 2021. Es una publicación bimestral editada por Cuartoscuro, sa de cv; Juan Escutia, 55; colonia Condesa; 06140 Ciudad de México. Teléfonos: 5211 2607, 5211 3197, 5211 2913.
Como quizá nunca antes en décadas anteriores, la vida se dobló hacia adentro. La simple posibilidad de la inminencia de la muerte, o el contagio, o la incertidumbre, hizo que nos viéramos unos a otros entre paredes de hospitales, desde las camas de noches de angustia, del otro lado de las ventanas tratando de ver el mundo que corre afuera, en recámaras y baños que hicieron las veces de salas de parto, en tiendas de campaña que hicieron más pequeños los espacios o en casas que se convirtieron en refugios contra un virus que nos llegó casi sin advertencia alguna. Al menos, en términos de intensidad. No es por ello una sorpresa encontrarnos con que, si bien hay quienes nos muestran el dolor y el rompimiento de la cotidianidad de las calles, la mayoría de las imágenes enviadas al CONCURSO NACIONAL DE
FOTOGRAFÍA PERIODÍSTICA Y DOCUMENTAL CUARTOSCURO 2021, con el tema
TIEMPOS DE
PANDEMIA, sean un recorrido íntimo por las salas Covid-19 de clínicas o domicilios particulares, por las entrañas del mundo que está en contacto más directo con las secuelas de una enfermedad que cambió, así sea por ahora, al mundo entero. Tampoco es casual la gran
Registrado ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación, con el Certificado de Licitud de Título y Contenido núm. 16712.
presencia del personal médico que, a través del retrato, se deshace del anonimato y adquiere un
Registrado ante la Dirección General del Derecho de Autor de la Secretaría de Educación Pública, con certificado de reserva de derechos al uso exclusivo del título núm. 04-2006-072811555900-102.
azules o blancas, y quienes son –sin duda– protagonistas del certamen y serán un recuerdo vivo
Certificado de circulación pagada, cobertura geográfica y estudio sobre perfil de lectores núm. ACGM-81-16 en la Secretaría de Gobernación: www.gobernacion.gob.mx.
MANIFIESTO ARGÉNTICO, un primer decálogo para la demarcación de la práctica de la
Precio del ejemplar: $50 mn en la República Mexicana y $10.95 us dlls. en el extranjero. Impreso en Preprensa Digital, sa de cv; Caravaggio, 30; colonia Mixcoac; 03910 Ciudad de México.
rostro en el que nos reconocemos y conocemos a quienes vemos sólo detrás de caretas y batas de los últimos más de 15 meses… o los que estén por venir 4 EN PERSPECTIVA propone un foto que utiliza los materiales del proceso fotográfico plata gelatina, luego de realizar una profunda reflexión sobre la diáspora hacia la fotografía digital 51 EN MOVIMIENTO analiza la trayectoria de un caso excepcional del cine mexicano e invita a la exposición El ingenio foto
GILBERTO MARTÍNEZ SOLARES: 70 años de creación, en el Museo del Estanquillo 57 Sin haberse dedicado jamás al fotoperiodismo, el mexicano IVÁN MACÍAS
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fílmico de
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–de quien presentamos un breve y conmovedor portafolio– ganó un premio en World Press
CERTIFICACIÓN DE CIRCULACIÓN PAGADA, COBERTURA GEOGRÁFICA Y ESTUDIO SOBRE EL PERFIL DE LECTORES POR AGENCIA CERTIFICADORA Y GESTORA DE MEDIOS, S.C. REGISTRO ACGM-81-16
Photo 60 CUADROSCURO ofrece información sobre noticias, exposiciones y publicaciones de interés 61 DE LAS MEJORES se convierte en esta edición en una celebración del 35 aniversario de la Agencia Cuartoscuro. 63
Portada: Cansancio, de la serie ¡Kortatu, la línea de frente! © MARCOLINO HERNÁNDEZ CHARREZ
(Puebla) SELECCIONADO DEL CONCURSO NACIONAL DE FOTOGRAFÍA PERIODÍSTICA Y DOCUMENTAL CUARTOSCURO 2021.
Doble página: De la serie De carne y hueso. © ARIEL SILVA
(Ciudad de México) PRIMER LUGAR
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portaFolio
NADIE ES UNA ISLA
Carolina Romero 5
Doble página: De la serie De carne y hueso. © ARIEL SILVA (Ciudad de México) PRIMER LUGAR
Han pasado casi 15 meses desde el inicio de la pandemia. La mayoría recordará esta época, cuando se haya superado, como los días de encierro en casa, de aislamiento, de trabajo a la distancia o como un año perdido. Pero el personal médico recordará haber servido en los momentos más difíciles. Ellos siguen ahí y lo harán hasta el final. Se habla de que son héroes y heroínas, pero no se sabe quiénes son. Nadie conoce sus rostros, sólo sus familias y algunos amigos. Su identidad se esconde bajo el equipo médico que se vuelve una máscara. Yo creo que es importante saber quiénes son… me parece lo justo. Porque antes que médicos son personas, madres, padres, hijas o hijos. No merecen el anonimato de esa máscara. Los héroes verdaderos son de carne y hueso. En esta serie de dípticos retrato a personal médico en diferentes momentos para conocer su identidad. 6
De la serie De carne y hueso.
© ARIEL SILVA (Ciudad de México) PRIMER LUGAR
S
irvan estas páginas como un espacio dedicado a la memoria de una época que ha sido marcada por una microscópica partícula que, así sin más, de un día para otro apareció en nuestras vidas y, desde entonces, ya nada ha sido igual. Que estas letras honren las historias íntimas que nos cuentan familiares de enfermos, sobrevivientes, personal de salud y fotoperiodistas a través de las imágenes que aquí se presentan, ganadoras y selec-
cionadas del Concurso Nacional de Fotografía Periodística y Documental Cuartoscuro 2021 Tiempos de pandemia. Sean las miradas de todos los participantes —aunque sólo presentemos 60 fotos de las mil 700 inscritas en el certamen— como puertas abiertas de par en par que nos permitan entrar a aquellos lugares en los que la palabra crisis cobró una nueva, e infinitamente más cruda, dimensión.
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De la serie De carne y hueso. © ARIEL SILVA (Ciudad de México) PRIMER LUGAR
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De la serie De carne y hueso.
© ARIEL SILVA (Ciudad de México) PRIMER LUGAR
Casi apostaría a que con sólo echar un breve vistazo a estas fotografías, todos podríamos vernos reflejados en alguna de ellas… o a un familiar… o conocido… Y es que este coronavirus vino a demostrarnos, hoy más que nunca, que ninguno de nosotros es una isla. Pienso en Elideth, por ejemplo, y en la incertidumbre compartida por millones de personas al saberse contagiadas y sin un rumbo claro para enfrentar al
virus de manera contundente; aún más, al encontrarse postradas en la cama de un hospital, con el destino a merced de los números que marcara el oxímetro o de la efectividad de una enorme lista de medicamentos. También imagino el dolor de Luis, inmerso en una lucha entre la vida y la muerte, al ver cómo su madre desarrollaba poco a poco los síntomas más graves de la enfermedad y quien, al igual que muchos otros sigue en la página 21 9
De la serie De carne y hueso. © ARIEL SILVA (Ciudad de México) PRIMER LUGAR
Página opuesta: Regreso a clases 2021. © DANIEL VÁZQUEZ VEL ÁZQUEZ (Veracruz) TERCER LUGAR
La pandemia de coronavirus transformó la manera en que se toman las clases. La educación en línea se volvió una herramienta de primera necesidad para los niños. La siguiente fotografía es un ferrotipo de 5 × 7” en colodión húmedo que muestra un supuesto de cómo sería el regreso a clases de un alumno de primaria. 10
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Adiós, mijito. © GERARDO CONTRERAS LUNA (Ciudad de México) SEGUNDO LUGAR
El 11 de mayo de 2020, a un día de festejar el Día de las Madres, una señora despidió a su hijo, fallecido por Covid-19, en el panteón civil de San Lorenzo Tezonco, en la alcaldía Iztapalapa, una de las principales zonas afectadas por la pandemia. La despedida fue fugaz; para evitar los contagios, se permitió la entrada al cementerio a sólo dos familiares. La mujer no pudo darle un último beso al ataúd de su hijo, ya que entre los dos había una careta de plástico y un cubrebocas.
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Página opuesta, arriba: Próxima parada.
Página opuesta, abajo: Parar no es opción.
© SAMUEL MALDONADO (Ciudad de México) MENCIÓN HONORÍFICA
© SANTIAGO JAIME BARRAGÁN (Jalisco) SELECCIONADO
En la Ciudad de México, el micro de la ruta 18 del transporte colectivo, que corre sobre Avenida H. Congreso de la Unión y Eje 2 Ote., es uno de los más utilizados, pero también de los más inseguros, no sólo por la delincuencia, pues ahora le sumamos el riesgo a contraer Covid-19. Los usuarios de este medio de transporte no sólo se han acostumbrado a viajar diariamente con su mascarilla, sino también con sus niños y ancianos; un riesgo latente que nos acompaña hasta nuestra próxima parada.
Desde la llegada de la pandemia hemos recibido la instrucción de las autoridades de mantener la sana distancia al llamado del ya famoso “quédate en casa”, frase que contrasta fuertemente en un país donde, en muchos casos, si no se trabaja no se come. Con el Covid manteniéndose como una amenaza constante y la imposibilidad de combatirlo con inactividad, ambas necesidades se ponen cada día en la balanza: salud o trabajo. Sin embargo, en el México donde la adaptación es supervivencia, la adversidad se ha combatido con toda una gama de opciones que hacen gala del famoso ingenio mexicano. Parar no es opción.
Arriba: Desde adentro. De la serie Covid-19: México, entre la muerte y la esperanza. © VÍCTOR MEDINA GOROSAVE
(Baja California)
MENCIÓN HONORÍFICA
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Las fosas del Covid-19. De la serie Covid-19: México, entre la muerte y la esperanza. © VÍCTOR MEDINA GOROSAVE
(Baja California) MENCIÓN HONORÍFICA
Las muertes por Covid-19 se elevaron en Mexicali, uno de los epicentros de la pandemia, por lo que en el panteón municipal del Centinela las fosas quedaban abiertas a la espera de los cuerpos para ser enterrados.
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Abajo: Autorretrato en tiempos de pandemia. © ISRAEL RIVERA OCHOA (Jalisco) MENCIÓN HONORÍFICA
Esta fotografía es un autorretrato que fue creado a inicios de la pandemia de Covid-19 en México. Marzo 21 de 2020. Para mí fue el inicio de un periodo de gran incertidumbre. A más de un año del inicio de la pandemia, nunca creí que ésta se fuese
Página opuesta: De la serie Incertidumbre. © ELIDETH FERNÁNDEZ VILLEGAS (Ciudad de México) SELECCIONADA Ingresé un 8 de marzo, Día de la Mujer, y salí el 21 de marzo, Día de la Primavera. Sólo te permiten introducir contigo tu teléfono móvil. Mi celular es sencillo, tan simple y efímero como la vida misma lo es en el interior de un hospital Covid. Qué más da –pensé–, después de todo probablemente las imágenes sólo quedarían en mi memoria. La incertidumbre te invade cuando ingresas a un hospital
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a prolongar tanto tiempo. Me imaginé que iba a durar uno o dos meses, pero no ha sido así. En esos momentos tenía mucho miedo porque no sabía qué iba a pasar y sentía desconcierto. Me es difícil protegerme de algo que no puedo ver, que no es tangible, de ahí aún más mi miedo. Experimenté una parálisis, no quería salir de casa. Cuando tuve que salir era con medidas estrictas, exageradas, y me traía intranquilidad emocional. Hoy salgo a lo necesario, pero ya no me causa tanto conflicto emocional.
por Covid-19, porque puedes estar bien hoy, pero nadie te asegura si estarás bien al día siguiente... Los días, horas, minutos y segundos transcurren con agobio a la espera de que pasen los días “críticos”. La incertidumbre es la protagonista de las historias de asombro y de recelo desde que llegas y te asignan una cama en la unidad temporal, y más cuando tienen que suministrarte de forma inmediata oxígeno y otros medicamentos por vía intravenosa, porque llegaste con “hipoxia silenciosa”. Quedas parcialmente inmovilizado mientras tu mirada gira sólo en torno a la cama en la que estás postrado.
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Página opuesta, arriba: De la serie Incertidumbre.
Página opuesta, abajo: De la serie Incertidumbre.
© ELIDETH FERNÁNDEZ VILLEGAS (Ciudad de México) SELECCIONADA
© ELIDETH FERNÁNDEZ VILLEGAS (Ciudad de México) SELECCIONADA
Mi vecina de cama era como un espejo... seguiría yo: la presión, la temperatura, el oxígeno, la glucosa, anticoagulantes... que se miden o se aplican varias veces durante el día y la noche. Lo más inquietante es el oxímetro, aparato que mide la saturación de oxígeno en sangre, mismo que acechas de reojo para constatar si aún conservas estables los niveles, porque si bajaran drásticamente tendrían que trasladarte a otra sección: a la antesala de la intubación.
Las pruebas de laboratorio son una constante en el centro Covid. El monitoreo, sin tregua: mañana, tarde y noche, para evitar alguna complicación metabólica.
Héroes con nombre. © FELIPE DE JESÚS CASTELL ANOS ZAMUDIO (Ciudad de México) SELECCIONADO
A la enfermera Aída… a la enfermera Matadamas… a la jefa Martha… al camillero Eloy, así me pedían que los retratara. Y aunque con los equipos de protección el personal médico y de enfermería pareciera no tener rostro, es justo que en las imágenes veamos quiénes son. Cuando me pidieron que retratara a la jefa Martha, les pedí que con un plumón escribieran sus nombres en sus trajes, para rescatar su identidad del anonimato.
mexicanos, la combatía desde casa y pese a otros padecimientos —como obesidad, hipertensión y diabetes— que le jugaban en contra. Luego intento ponerme en los pies de Gerardo, pero no puedo llegar a experimentar el trago amargo de estar parado en un panteón, a punto de retratar el beso de despedida que busca darle una madre al ataúd de su hijo, para luego ver cómo entre ellos se interponen un cubrebocas y una careta.
Duele pensar en las batallas perdidas, en los adioses que se quedaron pendientes y en los afectos no entregados. En los te quiero que ya nunca fueron escuchados. En tantos duelos silenciados por el llamado a no abrazarse, a no tocarse, a ni siquiera verse. Lastiman las lágrimas derramadas a las afueras de los centros de salud, donde la esperanza murió miles de veces.
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Triage. De la serie Movimiento. © MIGUEL ÁNGEL ACOSTA ORTIZ (Chiapas) SELECCIONADO
Como médico y fotógrafo dentro de una unidad de atención respiratoria para Covid-19, que fue creada en las instalaciones de un centro de convenciones, he querido capturar los vestigios de la realidad que las palabras no pueden expresar. En medio de mis guardias, mientras mis actividades lo permiten y el momento es apropiado, a través de la fotografía quiero transmitir el ajetreo, trabajo y sensaciones que se viven dentro de un hospital. Triage es una palabra francesa que significa clasificar. En la clínica es el área donde se hace el primer contacto con los pacientes. Ahí se valora si cumplen con los signos y síntomas de Covid-19 y se decide si ingresan a hospitalización, si se les refiere a otro centro de salud para que reciban atención especializada o si se les regresa a casa con medicamento.
Burnout. De la serie Movimiento. © MIGUEL ÁNGEL ACOSTA ORTIZ (Chiapas) SELECCIONADO
El síndrome de desgaste profesional o burnout es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral. Este momento en particular es el que la mayor parte del mundo no ve: el cansancio, frustración e impotencia que se suman con el paso de las guardias llenas de estrés a lo largo de un año de pandemia. En muchas ocasiones genera estos momentos, cuando el cuerpo no puede más y te desplomas; sin embargo, la guardia sigue, el trabajo continúa y los demás se mantienen en sus actividades, pues hay más pacientes por atender. Página opuesta, abajo: Desenlace fatal. De la serie Movimiento. © MIGUEL ÁNGEL ACOSTA ORTIZ (Chiapas) SELECCIONADO
Muchos pacientes, a pesar de todos los esfuerzos realizados, desafortunadamente llegan a un final que todos queremos evitar.
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RCP. De la serie Movimiento. © MIGUEL ÁNGEL ACOSTA ORTIZ
(Chiapas) SELECCIONADO No importa la edad, incluso si se ha descrito que hay riesgo de contagio por aerolización, la empatía y el lazo que se forma entre médico y paciente hace que el personal de salud luche por todos los enfermos, hasta agotar toda posibilidad.
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Arriba: De la serie Memoria familiar del confinamiento. © CÉSAR IVÁN PÉREZ DURÁN (Nuevo León) SELECCIONADO Nuestra cotidianidad se vio afectada por la contingencia sanitaria a causa del Covid-19. Este fotoensayo es un ejercicio íntimo para, desde la subjetividad estética, detonar la memoria consciente que nos permita, como familia, entender nuestro esfuerzo por sobrellevar, comprender y resignificar este trascendente suceso.
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Ni una menos. De la serie Nueva normalidad. © MAGDALENA MONTIEL
(Ciudad de México) SELECCIONADA
La pandemia no contuvo las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer este 2021: reunidas alrededor de Palacio Nacional, usando tapabocas para prevenir el contagio de Covid-19, mujeres se manifestaron en contra de la violencia de género y exigieron justicia.
Perdóname, lector, si le dedico unas tantas líneas a ese sentimiento de rabia e impotencia que da el imaginar a las cientos de familias que se quedaron sin el sustento diario, pendiendo de un hilo ante la suspensión de las actividades no esenciales y, luego, enfrentándose a la necesidad de salir a las calles pese al riesgo de contagiarse, porque había que buscar qué comer. Sí, la precariedad y desigualdad
con la que cargaron, y siguen cargando, infinidad de personas también son parte de la herida. Y es que resulta casi imposible no hacer una apología del dolor y no resentir la ansiedad, el miedo, la incertidumbre y abandono que trajo consigo la pandemia. Pero que estas fotos, más que un reflejo de la innegable tristeza que ha cubierto a México y al mun-
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Página opuesta, arriba: Contraste. De la serie Seis por once. © ADOLFO CHÁVEZ CRUZ (San Luis Potosí) SELECCIONADO Pez, nostalgia y paz. Espacio limitado, sin libertad. Este trabajo se realizó en un espacio de 6x11 metros, superficie en la cual mi madre, un adulto mayor de 79 años, desarrolla actividades en tiempos de pandemia que le permiten mantener una salud mental óptima acorde a su edad. Las imágenes muestran algunas analogías: áreas limitadas donde sólo la mirada abandona los límites.
Página opuesta, abajo: Visión. De la serie Seis por once.
Esperanza. De la serie Seis por once. © ADOLFO CHÁVEZ CRUZ
(San Luis Potosí)
© ADOLFO CHÁVEZ CRUZ
(San Luis Potosí)
SELECCIONADO
SELECCIONADO
Mi mamá frente a una ventana, una visión de nostalgia en busca de libertad. Una mirada llena de preguntas, de sueños, de esperanza.
El jardín desenfocado, donde pasa su tiempo y le sirve de terapia, muestra la forma en que mi mamá percibe su entorno por una limitación visual causada por la diabetes.
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Generación Covid. Pobreza, desempleo y ganas de estudiar. © URIEL ORDÓÑEZ GUADARRAMA (Ciudad de México) SELECCIONADO
La imagen muestra al pequeño Julián con un traje tyvek blanco, una canasta de dulces y botanas en una mano y en la otra, un cuaderno para estudiar. Posa junto a su mamá, quien lo lleva a un local habilitado como aula de clases de regularización al sur de la ciudad, donde se ayuda a niños que no pueden o no tienen dónde estudiar. Durante su camino, Julián va ofreciendo los productos de su canasta para ayudar a su familia, la cual cayó en grandes problemas económicos y en el desempleo.
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Página opuesta: Apoyo. De la serie Realidad cercana. © LUIS VILL ALOBOS MIMIAGA (Oaxaca) SELECCIONADO Mi madre se contagió de Covid-19 y desarrolló síntomas graves: requirió oxígeno y una lista interminable de medicamentos. El miedo más grande del último año se hacía realidad. Ella tiene una morbilidad alta para la enfermedad: hipertensa, diabética y obesa. La tratamos en casa para darle cuidados constantes y apoyo emocional. “Prefiero morir en casa que en el hospital”, dijo. Inmersos en una lucha entre la vida y la muerte, supimos que era una enfermedad terrible y muy cara. Nos agarramos de todo: del conocimiento acumulado, de la experiencia compartida y de la fe. Fueron días con la conciencia alterada por la ansiedad. La atendí y le hice los retratos más difíciles de mi vida.
do desde hace casi ya un año y medio, más que un documento histórico que nos ayude a recordar cómo fueron los terribles tiempos del Covid-19, sean aquella catarsis que algunos hemos tenido pendiente. Demos entonces pie a la empatía a través de la fotografía como herramienta para conocernos y reconocernos en el otro. Que este concurso, que cada año convoca a mirar de frente todo aquello que atañe al ser humano en
distintos contextos, nos permita dejar de lado esa ceguera voluntaria inmersa en el mundo de las apariencias que tiende a hacerse presente cotidianamente. Traigamos entonces a colación la enorme gama de sentimientos y aristas que toca y evoca esta selección de imágenes, la cual nos recuerda, tal como dice una locución griega, que nada de lo humano nos es ajeno y nos demuestra que la pandemia no sigue en la página 45 29
Arriba: De la serie La fe de Teodoro.
© CUAUHTÉMOC MORENO CABRERA (Yucatán) SELECCIONADO
Para la fe adventista, el bautismo significa volver a nacer para servir y llevar el testimonio de Jesucristo. Como parte del simbolismo, ser sumergido en el agua significa ser enterrado de la misma manera que el mesías. Salir es como renacer y aceptar los lineamientos de la iglesia como parte de una forma de nueva vida.
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Página opuesta, arriba: De la serie La fe de Teodoro.
© CUAUHTÉMOC MORENO CABRERA (Yucatán) SELECCIONADO
Proveniente de Guinea Ecuatorial, país en el centro de África y en el que se habla español, Teodoro Yaye Bull, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, es un consagrado al trabajo social y religioso dentro y fuera de la institución cristiana que tiene bajo su responsabilidad en la ciudad de Mérida, Yucatán. Invitado por un misionero mexicano, llegó al país en 2003 para estudiar teología; desde 2013 vive en Yucatán, donde la vida cambió desde finales de marzo de 2020 debido a la pandemia de Covid-19. “Los pastores hemos tenido que aprender a utilizar las redes sociales, pues así la palabra de Dios llega hasta los hogares de los fieles”, dice el líder religioso.
Página opuesta, abajo: De la serie La fe de Teodoro. © CUAUHTÉMOC MORENO CABRERA (Yucatán) SELECCIONADO
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Arriba: Triage. De la serie ¡Kortatu, la línea de frente! © MARCOLINO HERNÁNDEZ CHARREZ (Puebla) SELECCIONADO
El hospital donde trabajo, como muchos del país, fue reconvertido para hacer frente al Covid-19. Al pertenecer a una institución de salud pública, hicimos el miedo a un lado para dar la batalla. Extremamos precauciones sobre el cuidado personal, guardamos distancia y nos aislamos de nuestros seres queridos por temor a llevarles algún tipo de partícula que los contagiara. Desde mi trinchera podía realizar algo que me gusta muchísimo: hacer fotografía, contar una parte de la historia desde mis ojos. Izquierda: Luchar o rendirse, de la serie ¡Kortatu, la línea de frente! © MARCOLINO HERNÁNDEZ CHARREZ (Puebla) SELECCIONADO
Algunos pacientes pierden la batalla ante el Covid-19; otros más luchan por aferrarse a la vida y regresar a casa.
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Cansancio, de la serie ¡Kortatu, la línea de frente! © MARCOLINO HERNÁNDEZ CHARREZ (Puebla) SELECCIONADO
A casi un año del aumento de personas contagiadas de Covid, el cansancio y la fatiga entre el personal de Salud es evidente.
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Doble página: De la serie Los seis. © ANDRÉS SÁNCHEZ GÓMEZ (Zacatecas) SELECCIONADO
Durante la pandemia, todos los sectores de la vida económica del país y del mundo quedaron en vilo, casi en el abandono. Uno de ellos es el hotelero, cuyos ingresos cayeron hasta 100%. El Hotel Arroyo de la Plata, que se encuentra en la capital zacatecana y que es uno de los más grandes de la ciudad, tenía en promedio 100 empleados, pero por la pandemia sólo conservó a seis de ellos… seis trabajadores para un hotel de tal dimensión crea escenarios apocalípticos, casi de terror: pasan sus días sin ver a ningún cliente, ya no hay niños jugando y corriendo por ahí, sólo se ven siluetas, personas cubiertas en su totalidad para desinfectar y protegerse del virus.
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Página opuesta, arriba: Los nadies. De la serie La pandemia de los nadies. © CARLOS ALBERTO SANTIAGO ROCHA (Estado de México) SELECCIONADO
Una mujer de la tercera edad pepena en el tiradero de Neza Bordo-III; lleva consigo bolsas para los materiales que recolecta entre la basura.
Página opuesta, abajo: Arribando. De la serie La pandemia de los nadies. © CARLOS ALBERTO SANTIAGO ROCHA (Estado de México) SELECCIONADO
Recolectores y pepenadores del tiradero de basura Neza Bordo-III fueron afectados en los primeros meses de la pandemia por el incremento de la basura y el cierre de lugares en donde venden los desechos reciclables que recolectan. Siendo ésta su fuente de ingresos, su economía se vio afectada, situación que se sumó al poco interés de la población para separar los desechos infectocontagiosos de los demás residuos, lo que les generó un alto riesgo de contagio. En la imagen, un carro de la Unión de Recolectores de Basura y No Asalariados ingresa al tiradero tras haber recorrido las calles de Ciudad Nezahualcóyotl.
En la espera. De la serie La pandemia de los nadies. © CARLOS ALBERTO SANTIAGO ROCHA (Estado de México) SELECCIONADO
Debido a la pandemia, los pepenadores que trabajan en el tiradero de basura Neza Bordo-III deben utilizar cubrebocas como requerimiento obligatorio para reducir contagios y, sobre todo, para que se les permita trabajar en la separación y recolección de desperdicios reciclables.
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Arriba: De la serie La otra pandemia. © MAHÉ ELIPE (Ciudad de México) SELECCIONADA
Cuando la epidemia de Covid-19 llegó a México en marzo de 2020, el aumento en los niveles de estrés, inseguridad económica y alimentaria, así como el aislamiento, se hicieron sentir rápidamente. Como resultado, la violencia doméstica ha aumentado exponencialmente. En 2020, este incremento ascendió a 120%, según la Secretaría de Gobernación (Segob). La Red Nacional de Refugios A.C. (RNR), a través de sus espacios de protección, mediante redes de asistencia telefónica y redes sociales recibió a 46.514 personas, lo que supone un incremento de 39% respecto a 2019.
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A pesar de ello, los hechos han sido subestimados por el gobierno, que los considera no prioritarios, empujando el vicio hasta el punto de eliminar muchas subvenciones a las organizaciones civiles. Por ello, defensores de los derechos humanos y acompañantes de las víctimas se han movilizado para responder a esta emergencia y algunos no han tenido más remedio que actuar por sus propias cuentas. Estas cifras, que dibujan un panorama alarmante, no son sólo estadísticas, sino que demuestran que el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia ha sido violado y, sobre todo, ponen de manifiesto la necesidad de garantizar el acceso a la justicia. México se enfrenta a otra pandemia: la violencia contra las mujeres.
Izquierda: De la serie La otra pandemia. © MAHÉ ELIPE (Ciudad de México) SELECCIONADA El psicólogo Daniel Ramírez, de APIS Sureste, Fundación para la Equidad A.C., atiende a una paciente que acusa a su pareja de maltrato doméstico, en la Ciudad de México. Abril 23 de 2020.
En medio: De la serie La otra pandemia. © MAHÉ ELIPE (Ciudad de México) SELECCIONADA V. es una de las beneficiarias del refugio de Fortaleza. Entró al lugar al principio de la pandemia, luego de que su esposo intentó asesinarla. Aunque está traumatizada, sigue siendo positiva en cuanto a reconstruir su vida futura, cuando salga del refugio. Comparte su habitación con dos niños, con la esperanza de poder ofrecerles una vida lejos de la violencia. Junio 9 de 2020. Abajo: De la serie La otra pandemia. © MAHÉ ELIPE (Ciudad de México) SELECCIONADA Tras una estancia de cinco meses en el centro de acogida para mujeres maltratadas, E. pudo salir en noviembre de 2020. Los trabajadores sociales del refugio la ayudaron a encontrar un nuevo hogar para ella y sus hijos. Ahora intenta construir una nueva vida. Gracias a su estancia en el albergue, E. pudo formarse para un nuevo trabajo, pero en plena crisis sanitaria las ofertas de empleo son muy escasas. Además, dado que el gobierno ha introducido la escolarización por internet para todos los niños del país a causa de la epidemia, le resulta difícil que sus hijos estén atendidos durante su horario de trabajo, lo que no le facilita encontrar un empleo. Noviembre 4 de 2020.
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Arriba: Pangea.
Página opuesta: De la serie Mimetizada.
© SUSANA NAVA DE L A TORRE (Coahuila) SELECCIONADA
© ADRIANA RAQUEL BALDERRAMA FRESCAS (Chihuahua) SELECCIONADA
A más de un año del inicio de la pandemia, las actividades escolares presenciales del nivel básico de educación han permanecido detenidas. El espacio para los niños se ha visto disminuido a sus casas, trasponiendo las áreas de juego con los espacios para la educación y el hogar. Esto ha sido extenuante para los niños y se ha hecho presente la necesidad de políticas públicas que deriven en el bienestar integral de los menores y sus familias.
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Desde hace mucho tiempo se comentaba que los problemas de salud más amenazantes del siglo XXI serían el estrés y la obesidad; hoy en día, a causa del confinamiento por el Covid-19, se han acentuado, convirtiéndose en serias amenazas para nuestra salud. El estar confinada por tanto tiempo ha causado estragos en mí, como comer por ansiedad, agotamiento mental e incluso he perdido el privilegio de estar en contacto con la naturaleza. Hoy me he mimetizado en el hogar por el hecho de permanecer tanto tiempo en él. Me siento como parte del mobiliario.
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De la serie Parir en casa en tiempos de Covid. © GRETA GÓMEZ RICO (Ciudad de México) SELECCIONADA
En medio de la pandemia, las mujeres embarazadas en la Ciudad de México huyen de los contagios de Covid, de las cesáreas innecesarias y la violencia obstétrica, y buscan dar a luz en casa, con el acompañamiento de una partera. En la imagen, la partera Kay coloca un espejo debajo de la silla de parto donde está Fernanda, para ver si su bebé comienza a coronar.
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Página opuesta, arriba: De la serie Parir en casa en tiempos de Covid.
Página opuesta, abajo: De la serie Parir en casa en tiempos de Covid.
© GRETA GÓMEZ RICO
© GRETA GÓMEZ RICO
SELECCIONADA
SELECCIONADA
Hannah y Kay, parteras, y Renata, aprendiz de partera, ayudan a Brenda a sostener y recibir a su hijo Óscar, quien tiene apenas unos segundos de nacido.
Uno de los beneficios del parto en casa es el apego inmediato, que ha mostrado tener ventajas para la madre y el bebé. Brenda e Inti no se han separado en ningún momento de su hijo Óscar. Renata, aprendiz de partera, realiza una revisión de rutina un par de horas después del nacimiento del niño.
(Ciudad de México)
(Ciudad de México)
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De la serie Vacaciones Covid.
© GREGORIO RIVERA RODRÍGUEZ (Estado de México) SELECCIONADO
Con la llegada del Covid-19 a nuestras vidas, la realidad se transformó de una manera insólita. A pesar de estar atravesando por una pandemia mundial, para mucha gente las vacaciones son más que un capricho o momento de ocio y se convierten en una necesidad para romper con la cotidianidad, así sea cargando kits de limpieza, manteniendo la sana distancia y usando correctamente el cubrebocas.
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Página opuesta: De la serie Instantes de la pandemia en México. © DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ (Ciudad de México) SELECCIONADO Una embarcación se convirtió en el espacio para aplicar la prueba de coronavirus, como parte del programa Trajineras libres de Covid que implementaron la Secretaría de Salud capitalina y la alcaldía Xochimilco en el embarcadero de Caltongo, a fin de que bajen los contagios entre la gente que labora y visita ese lugar turístico de la Ciudad de México.
ha tenido una sola cara, sino que posee infinidad de ángulos, por donde se le mire. Ariel, ganador del primer lugar, gracias por presentarnos los rostros de quienes pelean por las vidas ajenas cubiertos de pies a cabeza por trajes blancos, mascarillas y goggles; gracias también a Felipe de Jesús, por rescatar su identidad del anonimato; a Miguel Ángel y a Marcolino, por tomarse un momento de su jornada en los hospitales para retratar
a sus compañeros y destacar la importancia de su labor. A Carlos Alberto, por sumergirse entre desperdicios para encontrar a uno de los sectores de la población más golpeados por el virus: los recolectores de basura; a Mahé Elipe y a Magdalena, por no dejarnos olvidar que las mujeres enfrentan su propia pandemia y siguen luchando por un mundo sin violencia; a Adriana, César y Adolfo, por capturar sigue en la página 49 45
Doble página: De la serie Maternidad Covid © LUIS FELIPE CORTÉS ZUZUNAGA (Ciudad
de México)
SELECCIONADO
Incluso la manera en que llega la vida al mundo cambió completamente a causa de la pandemia de Covid-19. Una enfermera monitorea los signos vitales de un bebé recién nacido e infectado con coronavirus en la unidad Covid-19 neonatal del Hospital Materno Perinatal Mónica Pretelini en Toluca, Estado de México. Abajo: Una madre infectada con coronavirus atiende a su bebé en el área especial de maternidad para mujeres con Covid-19. Página opuesta, arriba: Personal de enfermería transporta en una cápsula de contención a una mujer con coronavirus en el área de maternidad del hospital. Página opuesta, abajo: Una enfermera coloca una sonda a un bebé recién nacido.
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Página opuesta, arriba: De la serie Familia de albañiles lucha contra el Covid. © SEIL A MONTES GONZÁLEZ (Ciudad de México) SELECCIONADA
Traslado de un enfermo al hospital, ayudado por familiares. El sismo de 2017 en México despertó el interés de los Sánchez Luna por el apoyo voluntario. Desde entonces y con una ambulancia prestada, ayudan cuatro días a la semana a los bomberos en el Estado de México, ya que con la pandemia no tienen trabajo de su profesión: la albañilería. La familia consigue trajes y material para la ambulancia a través de donaciones. Con la pandemia, el trabajo se ha triplicado en Valle de Chalco, que fue un foco rojo al principio de la crisis sanitaria.
Arriba: Familiares están en shock afuera del hospital, después de que su ser querido falleció durante el traslado en ambulancia Página opuesta, abajo: El enfermo no pudo soportar el movimiento y colapsa en las escaleras.
la esencia de la ardua lucha por conservar la estabilidad emocional y salud mental durante el confinamiento. Así podría enumerarlos a todos ustedes, fotógrafos, aunque ni siquiera hayan participado en este concurso, y agradecerles por tener el valor de tomar una cámara y convertir la historia de una persona en la de miles y millones más. n
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De la serie Muros de aire.
© MAURICIO SILERIO VALENZUEL A (Guanajuato) SELECCIONADO
Cuando todo inició, me parecía que nos volvimos prisioneros dentro de una cárcel invisible. No había a dónde huir, comenzamos a esconder los rostros y los miedos detrás de máscaras, hasta que se volvieron nuestra propia piel.
Monotipo 1. S/T. 2021 Monotipo en papel argéntico 30,5 × 40,6 cm. El objeto (motivo vegetal) fue ubicado en la ampliadora, fue utilizado a manera de un negativo para obtener una impresión en papel argéntico baritado. © JOAN TEIXIDOR
enPerspectiva
MANIFIESTO ARGÉNTICO
Procesos fotográficos
Jorge Camarillo
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D
esde su invención en el siglo xix, la fotografía se encuentra en constante evolución. Existen más de un centenar de procesos fotográficos. Estos son una clara señal del impetuoso trazo de su desarrollo tecnológico. La diversidad de métodos ha incluido para su elaboración materiales muy diferentes entre sí. Se han hecho fotografías que tienen como soporte cobre, vidrio, marfil o tela. Independientemente de la multiplicidad de apariencias que ofrecen los procesos fotográficos, se ha privilegiado su resultado como imagen técnica; es decir, se han dejado de lado sus características materiales para reducir su observación exclusivamente a la información representada. Para Vilém Flusser, una imagen técnica es aquella
Monotipo 2 Laurus Michahellis. 2020. Monotipo en papel argéntico 30,5 × 40,6 cm Este fotograma se obtuvo por una luz de centelleo (flash) aplicada sin ediciones previas. Procesado químico sobre papel de fibra caducado. © JOAN TEIXIDOR
elaborada a través de un aparato. En su obra Hacia una filosofía en la fotografía también afirma que en la producción fotográfica se identifica la tendencia a preferir el proceso que sea más eficaz, rápido y económico. Este comportamiento puede tener sentido desde la producción de imágenes informativas, comerciales o utilitarias, en donde la imagen técnica es el fin principal. No obstante, desde su valoración como disciplina artística es necesario tomar en cuenta la apariencia particular que le dan los materiales involucrados en cada proceso. A pesar de que la fotografía es una actividad popular y al alcance de casi cualquier usuario, se desconoce mucho de ella. Su historia, los procesos y los artistas del medio fotográfico se divulgan en círculos muy reducidos. Por otra parte, la presencia en museos o galerías de los procesos fotográficos anteriores a la tecnología digital es escasa. De ello también se desprende que no se valoren en su justa medida. Ocasionalmente encontramos expuestos al público procesos fotográficos como el daguerrotipo, el ambrotipo, el ferrotipo o incluso una impresión plata sobre gelatina, vigente todavía. Aunque estos se pueden observar en publicaciones o en internet, en dichos medios no se pueden apreciar sus atributos en toda su extensión. Es necesario estar en presencia de las imágenes-objeto que producen los distintos procesos para percatarnos de la singular expresividad de cada uno. Fomentar una cultura fotográfica para disfrutar, apreciar y distinguir su amplio legado es una tarea urgente. LA DIÁSPORA DIGITAL
A mediados de la última década del siglo xx hubo discusiones interminables en las que se cuestionaba si a esta incipiente incursión tecnológica digital se le podría llamar fotografía. Muchas personas que en aquel momento aseguraron que la tecnología digital nunca sería aceptada como técnica fotográfica ahora presumen muy orondos su flamante teléfono celular con cámara integrada. Se vituperó contra la fotografía digital mientras no fue asequible; sin embargo, una vez que el costo y calidad mejoraron, el panorama cambió totalmente. La actual tecnología digital, más productiva, rápida y sencilla que sus antecesoras, se impone por su eficaz productividad. La capacidad de almacenamiento es avasalladora: se pueden guardar millares de imágenes en una memoria digital, mientras que los carretes de pelí52
cula fotográfica ofrecen la modesta cantidad de 36 fotogramas. Por otra parte, la velocidad del procesamiento de la imagen digital (el tiempo entre el disparo de la cámara y su resultado) es casi instantánea. Finalmente, la simplificación en el manejo de las últimas cámaras digitales las consolida como tendencia. Ante estas innovaciones incluso se plantea la muerte de la fotografía. La pregunta está en el aire: ¿Es posible la desaparición de todos los procesos fotográficos anteriores a la era digital? En los 90, Flusser ya señalaba la posible evolución de este fenómeno: “La cámara tenderá a ser del último modelo, y tenderá a ser más barata, más pequeña, más automática y más eficiente que los modelos anteriores”. Los fabricantes de cámaras responden antes que nada a las necesidades de un mercado. En este punto vale la pena señalar que el consumo dominante en la fotografía se encuentra constituido por usuarios no especializados, por lo que predomina en la industria fotográfica una acusada predisposición hacia la simplificación. Esto tiene como consecuencia un olvido de la cultura fotográfica, porque finalmente lo que se busca es facilitar la producción de imágenes técnicas, no de “obras fotográficas”. Como Flusser llama “imágenes técnicas” a aquellas generadas a través de un aparato, esta denominación incluye a todas las formas de hacer fotografías, videos e imágenes por computadora. Lo que en este texto distingo como obra fotográfica es una imagen técnica que tomó en cuenta los soportes matéricos como parte importante de la expresividad reflejada en la obra. Estamos en un momento en el que las bondades de la tecnología han facilitado la generación de imágenes técnicas. Pero, de manera paradójica, hacerlas ya no tiene la mayor relevancia, porque todo mundo puede hacerlas. De este modo, hacer obra fotográfica vuelve a tomar sentido.
cula fotográfica, su mercado aún persiste; es pequeño, pero tiene una tendencia al crecimiento. Ahora se le conoce como “fotografía analógica”. El significado de “analógico”, según el diccionario de la Real Academia Española, refiere a un “aparato o sistema que presenta información, especialmente una medida, mediante una magnitud física continua proporcional al valor de dicha información”. En contraste, el sistema digital se constituye por la fragmentación de su información a través de un código binario: encendido o apagado son sus únicas posibilidades. Bajo este sencillo lenguaje, millones de pulsos eléctricos forman enormes cadenas de información que codifican a la imagen como un archivo digital.
Quimigrama 3, de la serie Sendas de Oku. 2007. Impresión en papel argéntico 13 × 18 cm © JORGE CAMARILLO
LA IMAGEN ANALÓGICA
No obstante que podríamos sumar muchas otras ventajas a la fotografía digital, existen particularidades que se escapan en su manejo. No todo es eficacia en esos novedosos aparatos. Las dudas brotan sobre todo en algunos jóvenes: ¿Estamos frente a la muerte de los anteriores métodos para obtener fotografías? ¿Qué sentido tendría utilizarlos frente a la reciente tecnología? Aunque suele presentarse un panorama apocalíptico sobre el destino de la pelí53
Quimigrama 2, de la serie Sendas de Oku. 2007. Impresión en papel argéntico 13 × 18 cm. © JORGE CAMARILLO
El término “analógico” en la fotografía se utiliza a partir de la instauración de la fotografía digital como práctica imperante. Sin embargo, utilizar dicha designación es impreciso: la película fotográfica no es completamente “analógica”. Puesto que no logra reproducir los valores tonales en una serie ininterrumpida, existe una información fragmentada al igual que en la fotografía digital. Esto podría generar una interminable discusión, pero la inexactitud de dicha designación no es el punto más importante. El verdadero problema radica en la manera en que afecta al interior de su reflexión y su práctica. Utilizar el concepto “fotografía analógica” en primer lugar, pensar la fotografía desde lo
“analógico”, es situarla en “el” y “lo” pasado de la tecnología. Esto lleva a conceptualizarla como obsoleta, ya que se asocia a lo anterior a nosotros, a la nostalgia o al empecinamiento de algunos aficionados que argumentan la supremacía de una tecnología sobre otra. Es absurdo discutir al respecto; lo fundamental es saber para qué usos es pertinente cada una de estas formas de producción fotográfica. LA NECESIDAD DE NUEVAS DEFINICIONES
Los términos no son exclusivamente una forma de llamar a las cosas; también son una manera de concebirlas, de pensarlas. Seguir denominando “analógicos” a una enorme cantidad de procesos fotográficos es una imprecisión abismal que además propicia visualizarlos siempre desde el pasado. No hay que dejar de subrayar que dicho término se acuñó una vez que apareció la fotografía digital. Esa distinción hace que la designación de “analógico” suene a una condición residual, de algo que fue, que ha sido sustituido y milagrosamente sobrevive. La noción actual de la fotografía analógica abre por sí misma la posibilidad de su desaparición. Desde los textos sobre su historia se habla de la fotografía como una totalidad. Se ha concebido en singular, como un todo, pese a que no existe una sola manera de hacer imágenes técnicas desde una cámara. Son más de 100 los procesos fotográficos que menciona Anne Cartier Bresson en su libro “Vocabularie de la Photographie”. Por otra parte, si enumeramos los usos que pueden tener, indiscutiblemente superan en cantidad a los procesos. Hablar de la fotografía sólo es posible desde cierta perspectiva, determinada práctica o desde una técnica específica. En otras palabras, argumentar la muerte de la fotografía desde una generalidad es absurdo. De la misma manera, hablar de “fotografía analógica” es hacer una generalización demasiado vaga para identificarla. Es colocar toda una diversidad de modos de representación fotográfica en un solo término. Desde este planteamiento, la fotografía digital puede sustituir a la mal llamada analógica. Es necesario y urgente utilizar nuevas definiciones que visibilicen las prácticas específicas que se están gestando en lo que momentáneamente se le ha llamado “fotografía analógica”. No se trata de inventar nuevas designaciones como una fórmula mágica para validar viejos procesos fotográficos, sino de enunciar movimientos
actualmente incipientes que están explorando las posibilidades de la fotografía química. Dicha inquietud viene de años atrás, ya que desde la aparición de la fotografía digital hemos visto una reconformación de su práctica en todos los ámbitos. El punto de vista de este manifiesto es el de la práctica artística de la fotografía. Es consecuente con los planteamientos de mi artículo “La heliografía contemporánea. Los procesos fotográficos del siglo XIX en el siglo XXI”, publicado en el No. 48 de la Revista Alquimia (2013). Debo mencionar que el origen del texto fue una referencia del fotógrafo catalán Martí Llorens al término “heliografía”, que discutimos en maratónicas e inolvidables charlas, así como la polémica suscitada alrededor de este en los dos Encuentros Internacionales de Fotografía Alternativa realizados en la ciudad de Xalapa, Veracruz, en 2009 y 2011. En uno de estos encuentros, el historiador Juan Carlos Valdés Marín también respaldó la propuesta de uso de dicha enunciación. El término “heliografía contemporánea” se encuentra en proceso de consolidación, ya que como práctica se sigue conformando. Es un proceso deconstructivo que pone entre paréntesis su aspecto utilitario, ya superado por el proceso digital, a la vez que reconfigura su uso desde la particularidad de representación y expresividad de cada uno de los “procesos fotográficos preindustriales”, como los denomina el calotipista Martin Becka. La llegada de la fotografía digital ha producido un abanico de nuevas enunciaciones que puntualizan prácticas específicas de los procesos fotográficos mal llamados analógicos. También abre otra brecha que se está manifestando en todo el mundo y que reside en el uso de los materiales plata gelatina, comúnmente conocidos como “fotografía a blanco y negro”. Al igual que en la “heliografía contemporánea”, en ella se busca experimentar tanto con sus materiales como con las variabilidades de su proceso. Un ejemplo es el trabajo que actualmente hace Joan Teixedor en Barcelona. Promover el uso de los materiales fotográficos a base de plata gelatina a partir de su apariencia monocromática sólo tiene un tinte nostálgico. Ponderarlos desde esta única característica facilita su sustitución por la fotografía digital, ya que las posibilidades técnicas de esta última la emulan sin problema. En mi opinión, no se trata de justificarlos desde su apariencia, sino desde las posibilidades
expresivas que desprenden las particularidades de su proceso, que además son muy vastas. Estas van desde las variabilidades que ofrece el proceso en el revelado, como la maravillosa libertad de no usar cámara fotográfica. El medio sensible de la plata gelatina ofrece una gran cantidad de posibilidades en el laboratorio, sin el uso de la cámara. Por otra parte, la variedad en el diseño y el formato de las cámaras fotográficas de película fotográfica es un legado que no podemos soslayar. Pero estos dos ejemplos apenas dejan entrever el universo de posibilidades creativas que el medio permite, de ahí la necesidad de una nueva enunciación para nuestra práctica.
Quimigrama 1, de la serie Sendas de Oku. 2007. Impresión en papel argéntico 13 × 18 cms. Estas tres imágenes se hicieron con papel argéntico velado, el revelador se utilizó como si fuera una especie de tinta china. A esta técnica se le conoce como quimigrama. © JORGE CAMARILLO
MANIFIESTO ARGÉNTICO
Con la diáspora hacia la fotografía digital se abandona el uso utilitario de los materiales plata gelatina. Su utilización desde ahora sólo tiene sentido desde una práctica consciente del medio. No se trata de anteponer la plata gelatina a los demás procesos fotográficos, sino de emancipar su uso de las prácticas que se pueden sustituir perfectamente con la fotografía digital. En la fotografía argéntica cada parte del proceso de elaboración se involucra creativamente en la imagen resultante. Es una práctica incipiente que retoma todo el conocimiento y tradición fotográficos, pero no con la idea de perpetuarlos, sino de continuar su proceso evolutivo de acuerdo con los tiempos que vivimos. Dado que la resignificación de su práctica es reciente y sus resultados comienzan a difundirse, no es pertinente enunciar todas sus posibilidades. Por ello propongo este primer decálogo para una demarcación de su práctica. 55
Hombre de Asfalto. 2010. Impresión en papel argéntico 20 × 25 cm. Fotografía realizada con placa 4 × 5 de película argéntica. El negativo fue intervenido directamente. Estas imágenes son trabajadas por años, esta impresión aún es una prueba de estado de la imagen. © JORGE CAMARILLO
MANIFIESTO ARGÉNTICO n
La fotografía argéntica nace de una reflexión posterior
n
al nacimiento de la fotografía digital. n
nes técnicas a los terrenos de la subjetividad de la imagen
“Argéntica” hace referencia a procesos que tienen a la plata como material principal para su elaboración. El
matérica. n
término delimita el uso de los materiales del proceso Su intención va más allá de revivir el uso de estos ma-
cuenta lo contingente de su naturaleza. n
teriales; el fin es resignificar la manera de abordarlos. n
terrenos de la imagen poética. n
desde hace algunos años. n
Sus fronteras están en el terreno específico de sus mate-
Es fenomenológica; es decir, pone entre paréntesis sus prácticas utilitarias anteriores para adentrarse en los
Su aparición no ha dependido del Manifiesto, sino que la función de éste es visibilizar una práctica incipiente
Su principio alquímico no se concreta en el uso de sustancias de dicha naturaleza, sino que también toma en
fotográfico plata gelatina. n
Se desplaza de la representación objetiva de las imáge-
Rechaza la masividad de la imagen técnica para producirse como monotipos o tirajes controlados.
n
La búsqueda de su expresividad se encuentra fuerte-
riales y procesos; los resultados creativos son imposibles
mente ligada a pensar desde sus procesos y materiales;
de delimitar.
por lo tanto, emitir un juicio de su resultado debe hacerse en presencia del objeto fotográfico. n
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enMovimiento
70 años de creación
EL INGENIO FOTO FÍLMICO DE GILBERTO MARTÍNEZ SOLARES Elisa Lozano
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Página anterior:
© LEONARDO JIMÉNEZ. La escena de la lección de conga
que Catalina (Mapy Cortés) da a sus compañeras de colegio, realizada en espléndido claroscuro, constituye uno de los puntos culminantes de Internado para señoritas, 1943. ARCHIVO FÍLMICO AGRASÁNCHEZ
Izquierda:
Arriba:
de los fotógrafos de estudio de Hollywood se percibe en la iluminación de este retrato de la actriz y torera Adela Jaloma, 1934. COLECCIÓN MIL NUBES-FOTO (Roberto Fiesco)
en Hombres del aire, la segunda película de Martínez Solares en la que se percibe la influencia de las cintas de acción de Hollywood, 1939. FILMOTECA DE L A UNAM
© GILBERTO MARTÍNEZ SOL ARES. La influencia
E
n esta ocasión tomo el espacio para invitar a nuestros lectores a visitar el resultado de un proyecto que inició tiempo atrás y que, luego de infinidad de vaivenes, cristaliza en la muestra dedicada a quien representa un caso excepcional del cine mexicano: Don Gilberto Martínez Solares. Como dimos cuenta anteriormente en estas páginas1, él se inició como fotógrafo de estudio a fines de los años veinte, fue cinefotógrafo y a partir de 1938 y hasta el final de sus días, director y autor de guiones. Creador prolífico y ecléctico, vivió todas las etapas de la industria fílmica: sus cimientos, desarrollo, expansión, crisis y resurgi1 “Gilberto Martínez Solares: Antes del cine, fotógrafo de estudio”, Cuartoscuro, núm. 132, junio-julio, 2015. 58
miento. A la par, exploró todos los géneros y llevó a la pantalla desde novelas clásicas de la literatura universal hasta las historietas más populares. Su carrera se divide en varias etapas. La primera contempla las comedias musicales interpretadas por Mapy Cortés, a quien elevó a la categoría de “primera estrella”, con éxitos como Internado para señoritas, Yo bailé con Don Porfirio y El globo de Cantolla, que constituyó un hecho sin precedente, ya que, según los diarios del momento, el público aplaudía cada noche al término de la función. La segunda se compone de un corpus de comedias urbanas, melodramas y dramas, que destacan por sus historias, estupendos elencos y altos valores de producción. La tercera inicia a fines de los años cuarenta, cuando Martínez Solares dirige por primera
© ISAÍAS CORONA VILL A. Ramón Vallarino y Alma Lorena
vez a Germán Valdés Tin Tan, a quien despojó de su personaje de pachuco para convertirlo en un antihéroe urbano, pícaro, divertido y tan entrañable, que de inmediato conectó con el público, a tal grado que esa afortunada mancuerna cambiaría el rumbo de la comedia cinematográfica en México. La cuarta corresponde a las películas filmadas en los años sesenta y setenta, como la disruptiva cinta Satánico Pandemónium, que inspiró el personaje que Salma Hayeck interpreta en la película Del crepúsculo al amanecer (From Dusk Till Down, Robert Rodríguez, 1996) y otras con estrellas juveniles y figuras populares a la cabeza del reparto: Blue Demon, El Santo, Juan Gabriel y María Elena Velasco La India María, con quien logró históricos éxitos de taquilla. La última etapa abarca las cintas de acción
Izquierda:
Arriba:
Antonio Anza Betancourt en 1934, futuro padre de nuestra editora Ana Luisa Anza, quien generosamente prestó la imagen a la exposición.
Valdés Tin Tan y Marcelo Chávez en El Ceniciento, una de las obras maestras del binomio Martínez SolaresTin Tan, que resume todo el muestrario del alemanismo: el cabaret, los ritmos tropicales, el México nocturno, la delincuencia, la migración del campo a la ciudad, la corrupción y más, 1951. COLECCIÓN HÉCTOR OROZCO.
la cultura nacional. Esas imágenes se exhiben por primera vez junto a lobby cards, revistas, carteles, guiones, libros, fragmentos de películas, testimonios familiares y de actrices y actores que actuaron bajo su dirección, vestuario, historietas, y bocetos procedentes de otras colecciones públicas y privadas 2.
Con la colaboración de los estudiosos del cine Rosario Vidal, Eduardo de la Vega, Xóchitl Fernández, Roberto Fiesco, Héctor Orozco, Rafael Aviña y Hugo Lara, curada por quien esto escribe, la exposición El ingenio foto fílmico de Gilberto Martínez Solares: 70 años de creación pretende saldar una deuda histórica con quien fuera considerado un extraordinario fotógrafo, un genio de la comedia y un pilar de nuestra cinematografía.
© GILBERTO MARTÍNEZ SOL ARES. El niño Juan
en la que explora temas que aquejan a la sociedad, como el narcotráfico y las llamadas sexy comedias, para acercarse al “nuevo cine mexicano”, en la cinta Crisis, filmada poco antes de morir. Los filmes de Martínez Solares nunca pasaron inadvertidos para la crítica especializada, que los alabó y vapuleó con la misma intensidad, y que actualmente posiciona a Calabacitas tiernas, El Rey del barrio y El ceniciento, entre los cien mejores de la historia del cine mexicano. Conocedor absoluto de su obra, Carlos Monsiváis definía a Gilberto Martínez Solares como un “cineasta de la espontaneidad”; particularmente, admiraba las películas en las que dirigió a Tin Tan y reunió una nutrida memorabilia de éstas y de los retratos que realizó a personalidades del cine, la danza y
2 Archivos de las familias Martínez Solares Cantú, Martínez Solares Piña, Martínez Solares Otero, Mil Nubes–Fo-
FOTÓGRAFO NO IDENTIFICADO. Magda Donato, Germán
to (Roberto Fiesco), Filmoteca de la unam, Cineteca Nacional, Archivo Fílmico Agrasánchez, Colección y
El Museo del Estanquillo (Ciudad de México),
Archivo de Fundación Televisa, Archivo Histórico de la
mismo que alberga la muestra, cuenta con
unam-iisue, Diana Internacional Films, Ana Luisa Anza,
todas las medidas sanitarias para ser visitado
Colección Pedro Barrios, Erna Marta Bauman, Miguel
de forma segura. La exposición permanecerá
Bracho, Luciana Corres, Juan Antonio de la Riva, Archi-
abierta de miércoles a lunes, en un horario de
vo Documental Héctor Orozco, Leticia Fontanals
10:00 a 18:00 horas, hasta el 30 de junio. n
Subervielle, Archivo Lipkies Velasco, Adriana García, Eduardo Patiño, Taller Ernesto García Cabral, a.c. 59
Galardonan a mexicano en World Press Photo
BASTÓ UNA FOTO Carolina Romero
Q
ué sorpresa habrá sentido Iván Macías, fotógrafo mexicano alejado de los medios de comunicación y del fotoperiodismo, cuando supo que su primer trabajo
documental le bastó para ganar el segundo lugar en la categoría Retratos individuales del World Press Photo 2021. Aquella imagen, capturada el 19 de mayo de 2020 y titulada Primera línea contra el Covid-19, muestra a la doctora Katia Palomares parada a la mitad de una sala de atención para enfermos de coronavirus en un hospital público de la Ciudad de México, adonde Iván pudo entrar encubierto y gracias a la ayuda de un médico. Había llegado el final de su turno y ya tenía el rostro marcado por una máscara protectora y anteojos, los cuales había utilizado por más de seis horas. Entonces, el fotógrafo la miró de frente y, al hacer clic con su cámara, logró su objetivo de homenajear al personal de salud que, al inicio de la pandemia, enfrentó falta de empatía y respeto. “Quería mostrar algo sobre ellos, los médicos y personal de salud, algo que ayude a comprender cómo es que viven la crisis, cómo se cuidan, cómo se protegen, qué hacen y el esfuerzo que realizan”, cuenta en entrevista con Cuartoscuro. Iván recuerda lo complicado que le resultó iniciar su
por el virus en México, pero tuve que vencerlos. Dije: ‘Me
proyecto, hoy galardonado en uno de los más grandes cer-
voy a proteger como todos los doctores, tengo que sacarle el
támenes de fotografía de prensa a nivel mundial, pues du-
mayor provecho a esto, tengo que lograr el proyecto’”, afirma.
rante meses tocó decenas de puertas en hospitales que no se abrieron, hasta que, finalmente, dice, se rindió. Aunque eso no es del todo cierto…
Estar ahí le provocó una mezcla de sensaciones, pues el ambiente en la sala era gris, llena de lamentos, tristeza y de angustia.
Después comenzó a acercarse a las estaciones de doctores:
Sacudido emocionalmente, tomó su cámara y recorrió el
“Hablé con muchos que me dijeron que no, hasta que uno
lugar para fotografiar las distintas situaciones que ahí se
me dijo: ‘Le entro’, y se selló el trato. Él convenció a todos los
vivían, tanto del lado de los pacientes como de los médicos.
de su turno para que me dejaran ingresar, entre ellos, a la
Como cosa de suerte describe el momento en que vio a la
doctora Katia”.
doctora Katia quitarse su mascarilla. Para él, dice, fue impre-
Una noche, Iván entró de incógnito al centro de salud,
sionarte observar las hendiduras y heridas en la piel de su
como si fuera un trabajador más. Ataviado de pies a cabeza
rostro, en el que, además, el cansancio ya había dejado hue-
con la indumentaria médica y con las protecciones necesarias
lla por las guardias acumuladas. Y, a pesar de todo, ella seguía
para evitar contagiarse, pudo sacar su cámara hasta que es-
trabajando.
tuvo dentro de la zona Covid. “Fue una satisfacción grande entrar a ese hospital; tenía muchos miedos porque apenas estaba comenzando la crisis 60
“Yo creo que lo que me hizo sentir esa fotografía fue lo que la hizo estar donde está”, asegura. n
La doctora Katia Palomares se encuentra al final de su turno. Las marcas dejadas por una máscara y gafas protectoras son claramente visibles en su rostro. Ciudad de México. Mayo 19, 2020. Imagen ganadora del segundo lugar en la categoría Retratos individuales del World Press Photo 2021. © IVÁN MACÍAS
cuadrOscuro EXPOSICIONES
© ELSA CHABAUD. Iban guiados por una estrella es un homenaje visual a los
fotógrafos ambulantes encargados de tomar las fotografías familiares frente a los Reyes Magos cada diciembre. Con este trabajo, que se presenta en el Museo Archivo de la Fotografía (MAF ), la fotógrafa Elsa Chabaud visibiliza el oficio de estos personajes urbanos que desde hace muchas generaciones han marcado la iconografía mexicana. La muestra, que reúne las fotografías que Chabaud tomó durante los últimos cinco años, permanecerá abierta hasta el 18 de julio.
WORLD PRESS PHOTO 2021 El fotógrafo danés Mads Nissen fue nombrado Mejor Fotógrafo del Año y su imagen El primer abrazo fue reconocida como Mejor Fotografía del Año por el certamen internacional World Press Photo 2021. La imagen fue capturada el 5 de agosto de 2020 y ésta retrata a Rosa Luzia Lunardi, de 85 años, quien es abrazada por la enfermera Adriana Silva da Costa Souza en la residencia de ancianos Viva Bem, en São Paulo, Brasil. Ese fue el primer abrazo que recibió Rosa en cinco meses, tras haberse decretado la pandemia de Covid-19. © MADS NISSEN, POLITIKEN/PANOS PICTURES NIPPON AMÉRICA Muestra que reúne las miradas de tres fotógrafos latinoamericanos, pero descendientes de japoneses, originalmente inaugurada en el país nipón en 2019, llega a México a través de una experiencia virtual creada por el curador de la muestra, Alantl Molina, quien implementó un sitio web en el que un mapa muestra los puntos de Tokio en donde los fotógrafos tomaron algunas de las imágenes de la exposición. En cada pictograma rojo del mapa se puede ver una foto que se capturó en ese sitio, acompañada de audio y una descripción del lugar. Además, se puede comparar la foto con el lugar en Google Street View y recorrerlo mientras se escucha el audio. Sé parte de la exposición a través de esta herramienta en https://www.japonamerica.art/ 61
cuadrOscuro LIBROS
NOTICIAS
Lucero Isaac es una artista fundamental para entender el desarrollo de la dirección del arte en el cine mexicano. Lucero transitó por la danza, la fotografía, el diseño de imagen, la moda y las artes plásticas. A través de fotografías, impresos, ensayos, testimonios y diversas entrevistas, Elisa Lozano rinde un bello homenaje al cine y a la creatividad de una artista excepcional. El libro tiene 350 páginas y su primera edición es de tiraje corto. El costo por lanzamiento es de 650 pesos. Informes a: vestaliaediciones@gmail.com y librolucero21@gmail.com
Desde las calles de Oakland y Los Ángeles hasta las tierras de cultivo y las fábricas de Estados Unidos, México, Filipinas e Irak, las imágenes del fotoperiodista David Bacon revelan retratos poderosos y personales de resiliencia y coraje de las comunidades habitualmente ignoradas. Estas historias ahora se presentan en el libro Trabajo y justicia social: el archivo David Bacon en Stanford.
EL ROSTRO DE LA DESIGUALDAD
© GRACIEL A LÓPEZ. Con el retrato de un hombre
Sin conocerse y con apenas una visita a Cuba en común, Julio M. Romero, Manuel Díaz y Felipe Aguilar compartieron la misma fascinación por Camagüey, una ciudad que, al igual que toda la isla caribeña, parece no tener tiempo. Así, en la cámara encontraron una herramienta para pausar escenas envueltas en una atmósfera llena de colores pasteles, sonrisas, tranquilidad y sobre todo, paz. Esas tres miradas de la tercera ciudad más grande de Cuba, tan distintas y complementarias entre sí, forman parte de un proyecto que culminó en el fotolibro Camagüey, Camagüey, Camagüey, en el que se presenta una forma de observar los rincones cubanos más allá de las postales de siempre.
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de edad avanzada, quien porta un cubrebocas lleno de roturas por el constante uso, la fotógrafa de Cuartoscuro Graciela López fue galardonada con el segundo lugar en la categoría de Fotografía y Caricatura del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter, dedicado al tema “Desigualdad, violencia y pobreza en tiempos de coronavirus”. La imagen fue capturada el 25 de mayo del año pasado, en el pico de la crisis en México, cuando integrantes de la Alianza Fraternal Suprema Mexicana de Chimalhuacán, en el Estado de México, protestaron frente a Palacio Nacional para exigir apoyo a los tianguistas que desde el 26 de marzo de 2020 no habían podido realizar sus labores por la contingencia sanitaria. A pesar de que en el lugar había una persona que se estaba cosiendo los labios a modo de manifestación, fue otro hombre quien llamó la atención de Graciela. Ahí, con la firme intención de protegerse del virus, un señor mayor llevaba el cubrebocas bien puesto, pero cuya tela desgastada y rota dejaba parte de su cara al descubierto. Su mirada era triste, tenía el ceño fruncido, pelo cano y sombrero. La imagen se volvió viral en poco tiempo, pues aquel hombre que había acudido a la puerta de la sede del Ejecutivo a pedir apoyo para resistir el golpe económico de la pandemia le puso rostro a la desigualdad dentro de la crisis sanitaria. “Me siento contenta porque esta foto es el reflejo de lo que ocurre en la sociedad y significa una inspiración más para seguir haciendo foto y seguir trabajando para ser cada día mejor fotógrafa”, comenta Graciela, quien, a pesar de los riesgos de contagio, ha documentado la pandemia gráficamente desde inicios del año pasado. [Carolina Romero]
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LOS INICIOS DE CUARTOSCURO Ana Luisa Anza Mientras México se regocijaba todavía con haber pasado a cuartos de final y, como cereza del pastel, era sede de la proeza conocida como La mano del Dios que dio el pase a la final al equipo capitaneado por Maradona, algo comenzaba a fraguarse en un cuarto de lavado y cocina de un inclinadísimo departamento de la colonia Roma, en la Ciudad de México. Hablábamos aún del reciente estallido del Challenger, evidenciado en vivo y en directo en televisión internacional, y nos habíamos horrorizado por la tragedia nuclear de Chernobil, cuando sobre un piso de losetas antiguas se colocaban ordenadamente los instrumentos para iniciar una nueva aventura. En la imagen, sobre el piso laminado de Orizaba 13 yace lo que sintetiza el principio. Aparentemente arrumbados, estos instrumentos básicos del cuarto oscuro que aún estaba sólo en la imaginación, ocupaban –literalmente– el minúsculo espacio que dos Víctores (Roura y Del Real) habían prestado a Pedro Valtierra para iniciar la agencia fotográfica que había estado soñando, tras dos intentos anteriores, para presentar una visión del mundo sin las ataduras ideológicas que imponía la pertenencia a un medio. Desde junio de 1986, han transcurrido 35 años pasando de la magia de la química realizada en charolas a la inmediatez de lo digital; de los primeros y jovencísimos fotoperiodistas de 18 años, al equipo que hoy conforma una agencia experimentada; de las idas y venidas al aeropuerto para lograr que algún pasajero comprensivo llevara consigo las fotos recién impresas al destino donde las recogería el representante de un medio, hasta el contar con una página web de donde los clientes ahora eligen las imágenes que habrán de llenar sus páginas o pantallas; de esa primera sede a la más reciente, pasando por otras donde se habría de ir consolidando Cuartoscuro –y siete años después, la revista–, como un referente en el mundo de la prensa y la comunicación. Como testimonio de sus 35 años, queda el acervo convertido en cientos de miles de imágenes que actúan como testigos de los acontecimientos que hoy conforman una parte de la historia del país, un fragmento minúsculo de vida en la inmensidad del tiempo. n Fotógrafos de Cuartoscuro. Ciudad de México, 18 de octubre de 1986. Foto: © PEDRO VALTIERRA