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AICU
Asociación Iberoamerica de Cuentoterapia
CUENTOTERAPIA Un cuento para tiempos de crisis
Cuentos Comentados
El caballo de mi viejo REVISTA DE DIVULGACIÓN CREADA POR CUENTOTERAPEUTAS
Cuando la gente conocía su pasado a través de los cuentos Aprendían de su presente contandose cuentos Y predecían su pasado con los cuentos el mejor sitio junto al fuego siempre se le reservaba al Cuentacuentos
FRASE DE INICIO DE LA SERIE DE JIM HENSON “EL CUENTACUENTOS”
LORENZO ANTONIO HERNÁNDEZ
PALLARÉS Me alegra presentaros el primer número de la revista, porque esto quiere decir que la Cuentoterapia va creciendo y va siendo una realidad, los sueños son parte de nuestro motor y el haber soñado que algún día haríamos una rama del saber de este legado, se está convirtiendo en una realidad, no solo con esta revista… si no con las múltiples formaciones que se van extendiendo por las ciudades de la península y de las islas, con las decenas de charlas que dan anualmente los ya más de doscientos cuentoterapeutas que se han formado con nosotros, con nuestra página web y con un grupo de Facebook que ya va por las 5.300 personas, la gran familia de la Cuentoterapia sigue creciendo. Se han creado varias escuelas que llevan la formación en diferentes ciudades. La Asociación Iberoamericana de Cuentoterapia se reúne mensualmente y sus vocalías cada vez crean más actividades, como esta revista que estáis leyendo. Los docentes acreditados son ya más de doce profesores. Pronto se va a relanzar la maleta de los cuentos para poder acceder a
algunos de ellos desde la nube y no tener que llevarlos en la vieja maleta real. Colaboramos cada vez con más Asociaciones y entidades ciudadanas. Se está madurando la idea de una formación on-line a nivel de experto universitario con acreditación homologada. Se va a realizar el cuarto curso con la Universidad del Mar, dentro de las actividades de esta Universidad de Verano en Septiembre, también con créditos universitarios. En fin que la familia crece y los proyectos de que el alma de los cuentos maravillosos cada vez sea mejor comprendida en esta sociedad que da la espalda a los legados de sus antepasados se va haciendo una realidad y cada vez más gente habla del saber de los cuentos y reivindica su poder curativo, se abren nuevas puertas para que los cuentos sean vehículo de crecimiento y de cambio y el alma de los cuentos tradicionales y actuales son un nueva fuente de inspiración para trabajar el mundo emocional y el del autoconocimiento. Desde aquí mi felicitación a todos los que hacéis posible esta nueva realidad.
INDICE 1.- EDITORIAL, pag 2 Presentación de la revista de Cuentoterapia por Lorenzo Antonio Hérnandez Pallarés 2.- PRESENTACIÓN DE LA AICU, pag 6 Conoce a los miembros actuales de la Asociación Iberoameriaca de Cuentoterapia 3.- LA HISTORIA DE LA CUENTOTERAPIA, pag 8 Un recorrido en el tiempo y creación de este arte
Edición AICU Asociaicón Iberoameriaca de Cuentoterapia coordinacion Paco Jorquera SUPERVISIÓN Irene Gómez Correción Rosa Gómez Tectos y graficos propiedad de AICU Deposito legal 555-555-412 Todos los derechos reservados www.cuentoterapia.com
4.- CUENTOS COMENTADOS POR CUENTOTERAPEUTAS, pag 12 Acercate a conocer nuevos cuentos a través de los ojos de un cuentoterapeuta 5.- EXPERIENCIAS CONTADAS, pag 18 Alumnos de cuentoterapia nos comentas experiencia y vivencias con su trabajo con los cuentos.
6.- UN CUENTO PARA TIEMPOS DE CRISIS, pag 12 ¿Recuerdas cómo termina este cuento? 7.- ACTIVIDADES, pag 19 UNIMAR. Actividades de difusión y formación en Cuentoterapia
8.- RESCATA CUENTOS, pag 20 Los guardianes de los cuentos. Resacatadores de nuestra tradición oral. En este número el cuento de: “EL CABALLO DE MI VIEJO”
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Asociación Iberoamer Presidente de la AICU Lorenzo Antonio Hernández Pallarés
Es el creador de la Cuentoterapia. Psicólogo y psicoterapeuta con más de 30 años de experiencia en Psicoterapia Clínica y Psicopedagogía, enfoca gran parte de su trabajo de los últimos 20 años en el estudio del desarrollo moral y el aprovechamiento de las cualidades sanadoras de nuestros cuentos tradicionales. Formador en Centros de Profesores y Recursos, viaja por varias comunidades autónomas para trabajar los valores a través de los cuentos, la salud mental y los cuentos y la Cuentoterapia, ponente en seminarios y congresos con estos temas. Estudios de Antropología y Simbología. Psicoterapeuta Gestáltico, discípulo de Claudio Naranjo, y Director del EOEP Específico de Dificultades del Aprendizaje de la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Murcia.
Secretaría CARMEN CLEMENTE
Terapeuta Gestald, Cuentoterapeuta, cuentacuentos, titiretera y actriz, disfruto moviendome por los escenarios, trabajando la igualdad en los cuentos y contando cuentos a los niños y buceando en las bibliotecas. 6
Vicepresidente JUAN ANTONIO VALVERDE
Soy Psicólogo y Especialista en Psicoterapia. Me formado en Terapia Gestalt y psicoterapia integrativacon maestros como Claudio Naranjo, Juan José Albert y Alfonso Castro. Desde el 2007 en esta aventura de la Cuentoterapia como alumno y colaborador de Lorenzo Hernández.
Vocal de Formación MARIANO CEGARRA
Hola, soy cuentista y narrador oral, lo cual quiere decir que vivo del cuento. Aunque de lo que más disfruto es cuando estoy en el cuento: habitando el reino de fantasía. En la AICU me encargo de los aspectos más relacionados con la formación. ¡Nos vemos en los cuentos!
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icana de Cuentoterapia La asociación de Cuentoterapeutas se ha creado con el fin de difundir y preservar esta herramienta y cuenta con un gran equipo:
Q E Vocal de Comunicación PACO JORQUERA
Lo que más he disfrutado siempre es ese momento mágico de compartir una historia con un grupo de buenos amigos. Psícólogo, educador y actor, me encargo de ayudar en la difusión de la Cuentoterapia.
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PRESENTACIÓN DE LOS MIEMBROS Y LAS VOCALÍAS
Tesorera MANUELA AGUILAR
Desde que los cuentos forman parte de mi vida el mundo no es el mismo. Mi vida laboral siempre ha estado rodeada de números, y ahora también, de cuentos.
Vocal de Eventos ELISABETE MOTA
Soy psicoterapéuta integrativa y creativa. Disfruto del movimiento, los cuentos, la música, la creatividad. Me encago de organizar eventos y encuentros entre cuentoterapeutas. Siempre es bueno reservar un tiempo para celebrar 7
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UN RECORRIDO POR LA HISTORIA DE LA CUENTOTERAPIA DEFINICIÓN DE CUENTOTERAPIA El termino remite a la utilización de los cuentos como terapia. Etimológicamente seria el uso de relatos como remedio para el tratamiento de las enfermedades. Al autor le me gusta verlo más como el virtuosismo o el arte de sanar a través de los cuentos. El concepto fue acuñado por el propio autor de esta páginas, ante la necesidad de describir esta forma de utilizar los cuentos con fines terapéuticos. Antes de acuñarse el término hay mucho escrito sobre los cuentos y sus usos terapéuticos, pero no aparece el término como tal. Podemos ver análisis e interpretaciones de cuentos para su uso terapéutico, en obras como “Mujeres que corren con lobos” de Clarissa Pinkola Estess , “Erase una vez: …” y “Símbolos de redención en los cuentos de hadas” en donde Marie-Louise von Franz, afirma que, “a diferencia de los mitos que han sufrido una gran contaminación consciente, los cuentos presentan los arquetipos del inconsciente colectivo de una manera absolutamente primaria y espontánea” y en clásicos como “El Psicoanálisis de los cuentos de hadas” de Bruno Bettelheim, controvertido autor ensalzado por unos y denostado por otros.
ESTAS SON LAS PRIMERAS PUBLICACIONES SOBRE CUENTOTERAPIA
A pesar de estos análisis no había habido hasta ahora un intento de dar forma o estructura a esta disciplina. La Cuentoterapia se plantea como objetivo estudiar las bases psicológicas e ir creando un catálogo de cuentos y de problemas psicológicos y de desarrollo humano que sean susceptibles de ser tratados con cuentos. Así mismo estudia su tipología no como hacen Aarne Thompson , Vladimir Propp desde el folklore o el estructuralismo, aunque se apoye en estas teorías, si no que crea ejercicios y pautas metodológicas que ayudan a profundizar en sus claves psicológicas y en la forma de ser utilizados en terapia. Con el estudio de esta disciplina se recupera un legado de cuentos tradicionales repletos de enseñanzas y valores profundizando en cuales han sido las rutas de solución y de alternativas que nos han legado nuestros antepasados por medio de esos
mapas-guías que son los cuentos, para superar problemas emocionales o enseñarnos actitudes y valores para afrontarlo, no solo desde los cuentos de hadas, si no desde el acervo tradicional de los cuentos sufies, hasidicos, hindúes, zen, fábulas de animales o cuentos de costumbres. Todos ellos son auténticos mapas del Tesoro de la Sabiduría de nuestros antepasados y deberían ser considerados parte del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, para conservarlos y transmitirlos. Debemos impedir su extinción.
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ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA CUENTOTERAPIA El término fue acuñado y aparece por primera vez en Internet y en algunos folletos y revistas en el año 2004 de la mano de Lorenzo Antº Hernández Pallarés para dar nombre a una formación que venía realizando desde el año 1992 en torno a el arte de sanar a través de los cuentos y en el uso de los cuentos como prevención en problemas de salud mental y en educación en valores. Entre los seminarios, cursos y talleres creados e impartidos cabe destacar, por su antigüedad y como puntos de inflexión en la creación de la disciplina de la Cuentoterapia están: - Octubre de 1994. “La salud mental a través de los cuentos”. Seminario organizado a través del CPR (Centro de Recursos del profesorado de Lorca). Este es el primer seminario en el que la intervención psicológica se centra en los cuentos y su poder sanador. Se realizó en el CEIP Nuestra señora de los Dolores, un colegio de primaria de Águilas, en Murcia. - Oct de 1995 “Profundización en los cuentos como salud mental”. También organizado por el CPR de Lorca, pero en esta ocasión para todos los centros de enseñanza de primaria del municipio de Águilas. - Se suceden en los años siguientes multitud de seminarios, como: “Resolución de conflictos y educación en valores”, “Los cuentos como vía de sanación”, a través de asociaciones, CPR, Universidades. Todos ellos centrados en el uso de los cuentos como terapia. - En la revista “Más allá” en el número 196 de junio de 2005 aparece por primera en publicación impresa el término CUENTOTERAPIA en un artículo escrito por Lorenzo A. H. Pallarés titulado ·”Cuentoterapia. El poder sanador de los cuentos” - En 2004 Lorenzo inicia una formación organizada en talleres llamada: “Psicoterapia del incosciente. Cuentos para sanar” - En Mayo de 2006 inicia talleres de formación en Portugal. “A arte de curar atrevés dos contos”. - En julio de 2006 en la Universidad de Verano de Maspalomas imparte un curso llamado: “Me encuentro entre cuentos. Una llave del inconsciente y un camino de conciencia”. - En octubre de 2007 inicia el primer grupo de formación en Murcia “Taller de iniciación a la Cuentoterapia” Iniciandose así la escuela murciana de cuentoterapeutas. Desde entonces se han iniciado escuelas en distintas provincias de Españas (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Canarias…) En pocos años cada vez más profesionales se interesan por los usos terapéuticos de los cuentos y se va creando una corriente amplia que le da cobertura, bajo el nombre de Cuentoterapia. Una disciplina que se convierte así en un apoyo para otras y en una herramienta terapéutica y de transmisión de valores. Escrito por Lorenzo A. H. Pallarés y Paco Jorquera
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CUENTO COMENTADO POR
ELISABETE PINTO DA M O T A Título del cuento: La buena suerte Autor: Carles Cano Ed. Imaginarium Edición 2002
Es uno de los cuentos que más me gusta personalmente y que más he contado, tanto en sesiones individuales como en sesiones de grupo. La gente hoy en día está con su atención muy puesta en lo que quiere conseguir, en el consumo compulsivo de “cualquier cosa”, y muchas veces se olvidan de valorar lo que ya tienen. Está bien ser ambicioso y querer alcanzar sus objetivos, pero desde la valoración de lo que uno ya tiene, si no se sienten vacios y lo que consigan tampoco va llenar, porque después de conseguir una cosa, van querer otra y será un pozo sin hondo. Es importante valorar cada cosa que vamos consiguiendo, valoración del esfuerzo y celebrarlo con sensación de gratitud. También si uno se siente satisfecho con uno y se valora, no va tan estresado por la vida y porque sabe que eso que va a conseguir es importante, pero no le va a dar lo que no tiene ”la felicidad”, que es como uno vive y siente la vida dentro de uno mismo. Tenemos tendencia a buscar todo en el exterior predominantemente. Un cuento siempre es algo mágico que nos ayuda a conectar con uno mismo y encontrar las respuestas dentro de uno, es una forma de meditar. Este cuento habla esencialmente de la valoración de nuestros cinco sentidos, algo tan sencillo y rico que en el día a día, se nos olvida de valorar y explorar todas las maravillosas sensaciones que nos proporcionan, como por ejemplo: sentir los olores de las flores, disfrutar de comer de espacio y sentir el sabor de los alimentos, disfrutar de una buena compañía mirando a los ojos (sin móvil), sentir la tierra mojada en las manos, escuchar una buena música o pura y simplemente escuchar el silencio. Hoy en día la mayoría de la gente no tiempo de escuchar el silencio, ni el exterior, ni el interior. Así que “buena suerte”, haber si tienes 10 minutos para poder leer el cuento tranquilamente y leer este breve comentario, sintiendo el silencio durante algunos segundos.
C U E N T O S
C O M E N T A D O S
CUENTO COMENTADO POR
CARMEN G L E Z
Título del cuento: Cómo se salvó Wang-Fô Autora: Marguerite Yourcenar Libro: Cuentos orientales Ed. Santillana; Suma de Letras; Edición Noviembre 2002
El libro Cuentos Orientales llegó a mí en el 2006. En cuanto lo leí quedé atrapada por la exquisita prosa de Yourcenar. En él se presentan once cuentos inspirados en la literatura y el folclore de los Balcanes, China, Japón y Grecia. Cómo se salvó Wang-Fô es el primer cuento de esta edición. Wang-Fô tenía el poder de dar vida a sus pinturas gracias a un último toque de color que añadía a los ojos. Muchas personas no estaban hechas para perderse por el interior de una pintura, eso salvó a Wang-Fô, que pudo desaparecer para siempre en un mar de Jade azul que acababa de inventar. Se trata de un cuento “sensitivo-visual”, cada palabra evoca una imagen y una sensación. Destila sensibilidad, poesía y magia. Con exquisita delicadeza introduce el amor castrador, las expectativas no cumplidas y la trascendencia en la vida y en la muerte. No me pude resistir a la enorme atracción que me produjo y versioné una historia para contar en una de las sesiones que en ese momento estaba haciendo. Forma parte de mi repertorio más cuidado y selecto.
UN CUENTO para tiempos de cr i si s Mientras la literatura oral perteneció al pueblo, era el pueblo quien decidía qué debía contarse, cómo y cuándo. En estos tiempos de crisis, se me ocurre contarles este cuento, hecho de trozos de diferentes versiones recogidas de la tradición oral de la península ibérica, que les voy a ir comentando. Les advierto que esto es solo un cuento.
“Pues señor, dos mujeres se pusieron de acuerdo para criar pollitos. Una puso la gallina clueca y otra los huevos. Pero de todos los huevos solo nació un pollito. Y las mujeres se pusieron de acuerdo para partirlo por la mitad. Una se comió su medio pollo, asado y con patatas, pero a la otra le dio pena y decidió echarlo al corral. Y como tenía medio piquito, una alita, una patita, en fin que era la mitad de un pollito, todo el mundo lo llamaba Mediopollito. Hasta aquí lo normal para un cuento. En otras versiones, no mencionan a las mujeres y su decisión salomónica sino que el pollito es tan pequeñajo, delgado o tan poca cosa que todos lo llaman medio pollito.
Un día, escarbando en el estercolero, Mediopollito encontró medio durito. En ese momento pasaba por allí el rey que le dijo: —Mediopollito, préstame tu medio durito que me quiero casar. En el mundo de los cuentos, el rey, no lo es literalmente, sino que representa una figura de gran autoridad o poder. Por otro lado, ¡que oportuno! ¿no les parece?, estar allí justo cuando Mediopollito encuentra algo de valor. En las diferentes versiones, Mediopollito encuentra un medio real de plata, una bolsa de dinero, un medio pesito (versiones hispanoamericanas) o simplemente dinerito. A mi me gusta la idea de que sea “medio” (como Mediopollito) sea real, moneda de oro, plata, peso, duro u euro. Esto a gusto del narrador.
El rey dio su palabra a Mediopollito de que la semana siguiente le devolvería su medio durito, pero pasó una semana y otra y otra, y luego un mes y otro. Mediopollito mandaba recado al rey, pero el rey no le devolvía su medio durito. Ya se que esto es solo un cuento, pero esta situación ¿no les suena? Es como un “dejavú”.
Entonces Mediopollito se dijo: “Esto no puede ser. Voy a ir al palacio del rey a pedirle mi medio durito”. Con dos c….., bueno, con uno.
Caminando, caminando se encontró con unas palomas que le preguntaron: — Medio pollito, ¿dónde vas? — Al palacio del rey, a por mi medio durito. Si queréis venir conmigo... Y las palomas se fueron con él. Pero al rato de volar se cansaron y dijeron: —Mediopollito, que nos cansamos. — Pues meteros en mi medio culito. –Y allí se metieron.
A R T Í C U L O Carmen Clemente
Cuentoterapeuta y terapeuta gestald Repito, estamos en un cuento y Mediopollito ofreció lo que tenía para ayudar a estas palomas cansadas. Los niños una vez instalados en el cuento, no cuestionan ni la lógica, ni el lugar. Solo se miran entre ellos preguntándose si un adulto ha mencionado la palabra "culito" en el cuento y si les está permitido reírse de ello (experiencia personal con unos niños hipereducados).
Caminando, caminando llegó a una pueblo donde cacareaban asustadas las gallinas porque andaba una zorra asaltando los corrales que al ver a Mediopollito le dijo: — Medio pollito, ¿dónde vas, que te voy a comer? — No me comas, no me comas que voy a tener dinero y te daré muchas gallinas. Me dirijo al palacio del rey por mi medio durito. ¿Quieres venir conmigo? Mediopollito, en vez de echar a correr (que por otro lado no le hubiera servido de mucho), ofrece una alianza.
—Pero eso está muy lejos y me cansaré —contestó la zorra. —Pues métete en mi culito. Y allí se metió la zorra. Sumando compañeros de viaje… Mediopollito siguió andando y andando y al atravesar un bosque se encontró con un lobo, que le preguntó: — Mediopollito, ¿dónde vas? — Al palacio del rey por mi medio durito. —¿Me dejas que te acompañe? —Pues anda lo que yo ande. Y fueron caminando caminando hasta que el lobo dijo: — Medio pollito, que me canso. — Pues te metes en mi culo y asunto resuelto. Y el lobo allí se metió y Mediopollito siguió su marcha más contento que un ocho.. …alguno de ellos, bastante feroz…
Caminando, caminando, se encontró con un enorme pedregal. Y dijo Mediopollito: — Con tantas piedras me cansaré yo. Mejor será… Y se dio la vuelta y todas las piedras entraron por su medio culito. …y otros muy pesados. Y a estas alturas del cuento, los niños se ríen con todas sus ganas. En algunas versiones se trata de una montaña la que encuentra en medio de su camino.
Un cuento para tiempos de crisis Caminando, caminando se encontró un río en la mitad del sendero: — Río, por favor, déjame pasar, que no puedo volar, ni se nadar. —Mediopollito ¿dónde vas? —preguntó el río —Al palacio del rey por mi medio durito. Al río le impresionó mucho que aquel Mediopollito fuera a visitar al rey y le dijo: —¿Podría acompañarte yo? —Claro, solo tienes que andar a mi lado. —Pero yo no ando... —Eso no es problema, métete en mi culo —dijo tranquilamente Mediopollito. Y allí se metió el río y Mediopollito continuó su marcha más contento que un ocho y con un culo como una plaza de toros. Ya saben, a grandes males...Y hablando de plazas de toros...
Caminando, caminando, se encontró con un toro: —Mediopollito, ¿dónde vas? — Al palacio del rey por mi medio durito. — ¿me dejas ir contigo? — No, no, que te vas a cansar. —Yo no mev canso. Soy un toro y hago mucho ejercicio por el campo, dehesa arriba, dehesa abajo. —Vale, pues acompáñame. Pero al cabo de un rato el toro dijo: —Mediopollito que me canso. —Ya sabía yo —dijo Mediopollito— ¡Hala! métete en mi culito. Y allí se metió. Un toro, sí, un toro. Poca cosa después de un pedregal y un río Además es un símbolo inseparable, donde los haya, de la península ibérica y de los españoles.
Y por fin, Mediopollito llegó al palacio del rey y llamó a la puerta: ¡Pom, pom! — ¿Quién es? —preguntaron los criados. — Soy Mediopollito y vengo por mi medio durito. —¡Señor rey, señor rey!, aquí está Mediopollito que viene por su medio durito. — Cógedlo por la pata y llévadlo al granero, a ver si se ahoga cuando le echéis el trigo encima y mañana me lo comeré. El rey no parecía acordarse de su palabra. Pienso que les puede parecer raro que a un rey le pase esto, pero como saben esto solo es un cuento y cualquier parecido con la realidad...
Y así lo hicieron. Y empezaron a echarle trigo encima y cuando Mediopollito no podia moverse y casi estaba aplastado, dijo: —¡Palomas salid! Y así lo hicieron y se comieron en un plis, plas, todo el trigo del granero del rey y se fueron volando.
Carmen Clemente Y entonces Mediopollito empezó a gritar: “¡PIO, PIO, PIO, QUIERO LO QUE ES MIO!” ¿No les parece una frase estupenda? ¡A los niños les encanta corearla!
Los criados fueron a decirle al rey: —¡Señor rey, que Mediopollito se ha comido todo el trigo! —Pues cógedlo por la pata y échadlo al corral de los gallos de pelea. ¡Ja, ja, ja! y mañana me lo comeré. ¡Ay! ¡Pero qué malo! ¡Quería que lo picotearan y lo mataran! Y así lo hicieron. Lo echaron al corral en medio de aquellos furiosos gallos de pelea, pero entonces Mediopollito dijo: —¡Zorrita, sal! Los amigos están para cuando se necesitan. En los tiempos buenos y en los malos. La zorra ayuda a Mediopollito…
Y salió la zorra y se comió uno a uno a todos los gallos y se marchó tan contenta. …y Mediopollito, le proporciona comida. Esto es cooperación.
Y Mediopollito gritaba: “¡PIO, PIO, PIO, QUIERO LO QUE ES MIO!” Los criados le dijeron al rey: — ¡Señor rey, Mediopollito se ha comido a todos los gallos de pelea y no ha dejado ni las plumas! — ¡Pues cogedlo por la pata y encerradlo con los potros salvajes, que mañana me lo comeré! ¡Ay! ¡Que el rey quería que lo cocearan y patearan! ¡Pero si Mediopollito solo quería su medio durito
Y así lo hicieron, lo encerraron en la cuadra. Y Mediopollito, muy asustado, en un rincón, dijo: — ¡Sal Lobito, de donde estás metido o soy un pollito perdido! Y el lobo salió, se comió a todos los carneros sin dejar ni uno solo y se marchó tan contento. ¿No están de acuerdo en que tener un aliado feroz viene estupendamente en situaciones extremas?
Y Mediopollito gritó: “¡PIO, PIO, PIO, QUIERO LO QUE ES MIO!” Solo lo que es suyo y nada más
Los criados le dijeron al rey: —¡Señor rey, Mediopollito se ha comido a todos los potros y no quedan ni las pezuñas! — ¡Pues ya me he cansado! ¡Tiradlo al pozo que se ahogue! —dijo el rey muy, muy enfadado.
Un cuento para tiempos de crisis Parece que Mediopollito pone del mal humor al rey ¿por qué será?
Y así lo hicieron. Pero Mediopollito gritó con todas sus fuerzas: — ¡Piedras salid! ¡Menos mal que aún le quedan aliados!
Y salieron todas las piedras de golpe y cegaron el pozo. Y Mediopollito, fuera del pozo y encima de una montaña de piedras, gritó: “¡PIO, PIO, PIO, QUIERO LO QUE ES MIO!” Y el rey dijo: ¡Se acabó! Voy a comerme asado a ese Mediopollito. ¡Echadlo al fuego! Este rey parece dispuesto a todo. Los niños inmersos en la trama del cuento se muestran indignados en estos pasajes, ¿por qué no devuelve a Mediopollito, lo que prometió?, se preguntan.
Y así lo hicieron los criados, pero cuando ya lo habían echado al fuego, Mediopollito gritó: — ¡Rio, sal! Y salió el río, con tanta fuerza que no solo apagó el fuego, sino que inundó todo el palacio y salió por las puertas y ventanas corriendo por el campo, camino del mar. — ¡PIO, PIO, PIO, QUIERO LO QUE ES MIO! —¡A mí el ejercito! —gritó el rey— ¡Matad a Mediopollito! Era inevitable. El rey es poderoso y tiene a su servicio el ejército. Así que lo utiliza. Pero los niños saben que Mediopollito aún tiene un aliado en su medio culito y muy vehementemente piden que salga.
Y cuando todo el ejercito rodeó a Mediopollito y lo iban a matar, dijo: — ¡Toro sal! Cuando a Mediopollito ya no le queda más remedio, se defiende con la fuerza del toro frente a la fuerza del ejército del rey. Esto se dice que es en legítima defensa. Aunque si dejáramos hablar al rey, quizá también diría que usó a su ejercito en legítima defensa. En fin, sigamos con el cuento. Y salió el toro como un huracán, persiguiendo a los soldados que se dispersaron rápido, dejando solo al rey. Entonces se puso a correr detrás del rey y de vez en cuando lo corneaba y el rey salia volando para después caer al suelo y seguir corriendo. Y el rey gritaba: — ¡Socorro, socorro, socorro! Los niños salta, gritan y aplauden. No es posible mantenerlos sentados. Tal es su alegría.
—Y Mediopollito decía: “¡PIO, PIO, PIO, QUIERO LO QUE ES MIO!” ¡¡Vamos, no se corten!! ¡¡Coreen conmigo: “¡PIO, PIO, PIO, QUIERO LO QUE ES MIO!”!!
—¡Vale, vale, Mediopollito! ¡Te daré tu medio durito! ¡Pero dile al toro que me deje en paz! Y consintió Mediopollito en que el toro se parara. Mediopollito le dió las gracias al toro y este se marchó tan contento.
Carmen Clemente El rey devolvió a Mediopollito su medio durito. Y este regresó a su corral muy satisfecho. ¡¡Ufff!! Hay que ver, la que tuvo que montar Mediopollito, solo para que le devolvieran lo que era suyo y nada más.
Y colorín colorado éste medio cuento se ha acabado. En las diferentes versiones de este cuento, se escogen también diferentes personajes que entran y salen del medio culito y se altera el orden de aparición, pero sorprendentemente, la estructura y la intención permanecen intactas. Los comentarios y el análisis de este cuento, a nivel simbólico, antropológico, psicoanalítico etc., darían para muchas páginas. En este caso prefiero que cada uno extraiga lo que guste y solo quiero añadir algunas líneas más a modo de reflexión. ¿Por qué será que esta historia ya no se cuenta en el seno de la familia? Se ha ido sustituyendo por cuentos “edulcorados, empaquetados y políticamente correctos”, donde hasta la palabra “culo”, tan cotidiana, está mal vista. La verdad es que no me imagino, contando esto a los niños y explicándoles aquello del “medio ano”. Pero es algo mucho más profundo e importante, pienso que cuando la clase ilustrada (con poder) irrumpió en este género, apropiándose de las historias del pueblo llano, para perpetuarlas por escrito, decidió “embellecerlas”, “adecentarlas” y de paso eliminar cualquier elemento que no coindiciera con sus intereses (que bautizaron como “politicamente incorrecto”) o que facilitaria cualquier idea que pudiera sonar subversiva al pueblo. A falta de abuelos y abuelas, gracias a varios recopiladores y narradores, tenemos versiones lo más parecidas a aquellas que se contaban en nuestra península antes de la era de la televisión, que nos privó (con nuestra necesaria colaboración) de la importante comunicación familiar. Solo falta que lo contemos a nuestros niños y niñas, por aquello de mostrarles que es posible que un medio pollito pueda defenderse de personajes todopoderosos y abusones. Igualmente os animo a contarlo en las reuniones familiares, donde los adultos además de divertirse, quizá puedan inspirarse para situaciones varias de los tiempos que vivimos. Para los más transgresores, una sugerencia ante un público infantil: prueben a acompañar la salida del personaje del lugar donde estaba escondido, con un conocido sonido característico solo de ese lugar. Hilaridad garantizada. Y sobre todo no dejen de corear, por si pudiera serles útil en algún momento: “¡¡¡PIO, PIO, PIO, QUIERO LO QUE ES MIO!!!” Carmen Clemente. Bibliografia: "Cuentos de siempre para niñas y niños de hoy". Roser Ros Vilanova. Octaedro. "El medio pollito y el medio real". A.R. Almodóvar. Algaida. "Cuentos al amor de la lumbre". A.R. Almodóvar. Anaya "Cuentos de los siete vientos". Julio Camarena. Alborada. "El arte de contar cuentos a los niños". Elena Fortún. Espuela de Plata.v "El medio pollito". Carmen Laforet. Cálamo.
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Los cuentos empiezan allá donde se encuentre un niño Esperiencia con cuentos contada por
María José Pelegrín Martínez Psicóloga y Psicoterapeuta Los cuentos empiezan allí donde se encuentra el niño, en su ser físico, psicológico, emocional y espiritual…y todos, absolutamente TODOS hemos sido niños antes que adultos. Cuando escuchamos un cuento de alguna manera regresamos a esos momentos en que todo en nuestro mundo era relativo y carecía de la importancia atroz que tiene en el mundo de los mayores. El poder curativo de los cuentos es envidiable teniendo en cuenta que a todos nos llega, en todos deja una vprofunda huella, aunque pensemos que lo que escuvchamos no va con nosotros. Un momento trascendental en la vida de un hombre y de una mujer es cuando se convierten en padres. Cuando ese bebé les pone delante lo que ellos mismos fueron en un momento muy, muy lejano y que, en ocasiones, han olvidado. En los talleres que realizo con padres y madres o futuros padres y madres los cuentos nos sirven para encontrar un lugar de comprensión, de apego, de confortabilidad, de esa niñez que perdimos de vista hace un tiempo…lejos de las prisas y del estrés del mundo cotidiano, y que en esta nueva etapa de la vida nos ayuda a rememorar para ser capaces de empatizar con nuestros hijos y comprenderlos, tengan la edad que tengan.
Lo mágico de los cuentos es que puedes encontrar uno para cada ocasión y para cada persona y suavemente te muestran una forma de resolver los conflictos que nos vamos encontrando en nuestro camino. Durante el proceso de ser padres y madres tenemos cuentos de todo tipo y para todas las fases, tanto para los padres como para los hijos. Hay cuentos para la evolución del embarazo, para trabajar el inicio del vinculo de esta nueva relación, para el momento del parto, para los diferentes roles maternos y paternos, para trabajar culpas varias, y cuentos para trabajar todas las emociones nuevas y viejas. La semilla que yo quiero sembrar en los grupos de padres y madres va encaminado a que ellos mismos tomen conciencia, a través de las dinámicas humanísticas y de los cuentos, de la etapa que están atravesando ellos y sus hijos y se cree de esta manera una nueva vía de comunicación con un toque emocional desde la primera línea. Se abre la conciencia para lo propio y para lo ajeno, para acompañar y para vivir, para disfrutar y para gozar.v
RESCATACUENTOS EL CABALLO DE MI VIEJO EL CABALLO DE MI VIEJO Bola va, bola viene, si el pan que debiera llegar a las diez no llega, que llegue a las doce. Esto era un Rey y una reina que no tenía fruto de bendición. Pasaron muchos años de matrimonio, y la mujer ya estaba cada vez más triste por no tener hijos. Así que el rey dijo que estaba cansado de pedirlo por las buenas y que lo pediría por la parte mala. Llegó un día en que lo pidió a la parte mala. Se inclino la mujer de rodillas, puso el crucifico del revés, con la parte corta abajo, y pidió un hijo, aunque a los dieciocho años se los llevara la ira mala. Y ocurrió que a los pocos días quedó embarazada. Y tuvo un hijo muy fuerte, que al poco tiempo creció. Cuando tenía tres años, parecida que tenía seis, y cuando tenía seis parecía que tenía doce. Tenía el muchacho una marca en la frente que parecía una cruz al revés. Conforme el niño crecía, la cruz también crecía. Cuando el muchacho iba al colegio muchos días venía diciendo que se reían de él, por la marca de la frente, y él se peleaba con los chicos. La madre decidió quitar todos los espejos del reino, para que el chico no se viera la marca y prohibió a todos hablar de ello. La madre vió como su hijo crecía fuerte y hermoso, y cada día sentía más lástima por él y por su destino. Cuando el mozo estaba a punto de cumplir los dieciocho años, vió a su madre llorar y llorar por todos los rincones de las casa. ¿Por qué llora usted, madre?, preguntó el muchacho. La madre no quería contarle al principio, pero tanto insistió el joven príncipe que su madre al fin le contó que cómo el había nacido de la parte mala y que cuando cumpliera los dieciocho años la ira mala se lo llevaría. No se preocupe usted, madre, que yo cambiaré mi futuro.- Y acercándose al padre le pidió - Deme usted, padre, un caballo, comida e insignias de reydijo el príncipe. El padre le dió los ahorros que tenía y la madre le dió este consejo: Juanito, cuando llegue la noche, vas a hacer un redondel donde te vas a meter, tú y tu caballo, lo vas
a llenar de cruces, que esta será tu defensa para que no te pueda acometer la ira mala. Y el muchacho salio por los mundos a buscar fortuna. Por el camino se encontró un grupo de hombres que estaba apaleando a un pobre viejo que acababa de morir. ¿Qué mal ha hecho este anciano para que lo traten así, después de muerto?- preguntó el príncipe. Aquí el que debe y no paga y muere, paga de esta manera.- le dijeron los hombres sin dejar de apalear y escupir al anciano. Pues dejen ustedes de darle palos y denle campo santo y que todo al que le deba algo pase por la posada donde yo estoy que yo me haré cargo de los pagos. - dijo el príncipe, les pidió que le dijeron todas y cada una de las deudas de aquel anciano. Todos pasaron y todos cobraron. Por las noches Juanito dibujaba un redondel de cruces y se metía dentro, con su caballo, tal y como le recomendó su madre. Y entonces escuchaba Juanito un viento tan fuerte que quería sacarlo del redondel a él y a su caballo. Los elementos se ponían rojos y sentía voces que le llamaban. Pero se ponía trapos en las orejas para no sentir nada. Estando una noche bregando la ira buena con la ira mala sintió voces que le decían: “Juanito tendrás 3 oportunidades, si logras salvarte dentro de estas 3 oportunidades bien, pero sino serás encantado y tendrás que encontrar el castillo de iras y no volverás. Quedó Juanito muy sorprendido por estas voces y desde entonces estuvo alerta. Por el camino se encontró a una hormiga que se estaba ahogando a la que salvó. Por salvarme. Me has hecho un favor muy grande, porque me has dado la vida. Cuando me necesites me llamas “Reina de las hormigas” y vendré en tu ayuda. - dijo la hormiga. Más adelente, en su camino se encontró a una gaviota y también la salvó de ahogarse en un estanque:
Juanito, me has hecho un favor muy grande, porque me has dado la vida. Cuando me necesites me llamas “Reina de las gaviotas” y vendré en tu ayuda - dijo la gaviota. También se encontró con un pez muy grande que se estaba ahogando, por falta de agua. Juanito lo salvo cavando y cavando en la tierra Juanito, me has hecho un favor muy grande, porque me has dado la vida. Cuando me necesites me llamas “Rey de los pescaos” y vendré en tu ayuda - le dijo el pez. Tras mucho andar, llegó juanito a una pensión. Pidió posada para él y para su caballo. Era tan guapo el muchacho que las 2 hijas del posadero se quedaron prendadas de él. Se hizo pasar por mudo, para no dar referencias de nada y protegerse. Esa noche se metieron las 2 mozas en su cama. Y estando liados, saltaba una y decía Tocale al mudo, Maria No, tócale tú Pasaron toda la noche las muchachas “tócale tú, tócale tú”. Y Juanito toda la noche con las dos. A la mañana siguiente estaba Juanito bajando las escaleras, y la moza que estaba limpiándolas, pensó que cómo no iba a aprovechar ella esta oportunidad con este buen mozo. Total que se acostó con él también. Después salió con su caballo y se encontró, por el camino, con las muchachas de la noche anterior, fingiendo ser finas y de buen postín. Las mozas quisieron reirse de él. Así que cuando Juanito vio tres peras podridas y bajó de su caballo para cogerlas y llevarlas en sus alforjas, aprovecharon: Tan buen mozo como parece, que lleva insignias de rey, y se baja de su caballo por peras podridas - dijeron las mozas. Y vos, que estuviesteis toda la noche, tocale al mudo Maria -dijo el príncipe. ¿De veras? -dijo dando un paso para atrás.- ¿de veras?
Y hasta la moza de las escaleras - contestó Juanito. Juanito llegó a una feria de ganado. Se dio cuenta el muchacho que mucha gente se arremolinaba en torno a un caballo. Cuando se acercó vio el caballo más bonito que te puedes imaginar. Era un caballo que según le daba la luz, brillaba con todos los colores del mundo. Muchos de los hombre que allí habían, pedían al dueño del caballo que se lo vendiera. Pero el dueño rechazaba una tras otra las ofertas. Se le acercó el dueño a Juanito y le dijo: Ponle precio ¿Cómo voy a poder yo pagar un caballo tan magnífico? Ponle precio. - seguía diciendo el dueño. Juanito, pensando en lo poco que le quedaba, lo ofreció todo. Es tuyo - dijo el dueño del caballo. Y así fué como Juanito cabalgó el resto de su viaje sobre el caballo de toicos los colores del mundo. Cuando llegó a una posada, pidió comida para él, y que fuera bien atendido su caballo. Pero Juanito notó, que el caballo no comía. ¿Que te pasa, caballo mío, que no comes? De lo que comes tú, comeré yo. - le dijo el caballo. Y supo Juanito, que aquel caballo era aquel anciano al que él ayudo, y que le había ayudado con su voz cuando luchaba con la ira mala, y ahora le seguía ayudando. Y entonces Juanito, a partir de ese momento, compartió su comida con el caballo.
EL CABALLO DE MI VIEJO Siguió su camino. Llegó a un abrebadero donde bebían las personas y los caballos, para darle de beber a su caballo. El caballo de su viejo, que así lo llamaba, sin levantar la vista le dijo. Dándome de beber, se acercará un hombre e intentará hablar contigo, te dirá mil cosas para que le prestes atención, intentará por todos los medios que le pongas atención. Si le prestas atención te quedarás atrapado y no podrás llegar al castillo de irás y no volverás, pues olvidarás tu camino. Dándole de beber a su caballo, se acercó un hombre, muy bien vestido, y empezó a hablar con Juanito. Le pidió que le vendiera su caballo. Pero Juanito no contestaba. Le propuso entonces que le cambiaba el caballo por alhajas, dijo mostrándole toda clase de joyas. Pero Juanito no contestó. Por último le mostró mujeres. Le prometió que tendría todas las muchachas que quisiera. Pero Juanito no prestó atención, haciendo caso al caballo de su viejo. Terminó de alimentarle y de darle de beber y sin levantar la vista, se fue. Llego a unas montañas muy grandes y muy altas. Allí encontró una casa de un pastor y le pregunto: Señor, ¿sabe usted donde está el castillo de irás y no volverás? Eso está muy lejos Yo no tengo prisa Si sigues por esta cumbres, posiblemente lo encuentres. Juanito siguió su camino y llegó a las puertas del castillo de irás y no volverás. El castillo tenía una altísimas murallas. Juanito llamó a las puertas del castillo y asomó una vieja muy vieja, que parecía una bruja y le dijo: ¿Quién mal te quiere que por aquí te trae? Quiero hablar con el que está al cargo de este castillo -dijo Juanito. ¿Qué buscas? Mi reina, mi suerte mala o buena. Vengo a recobrar mi libertad Te la tendrás que ganar Juanito estuvo más de un mes en la puerta, llamando y sin que la vieja le dejara entrar al castillo. Pero al final la vieja, viendo la determinación que tenía, asomó de nuevo y le dijo: Te daré una semana para cumplir lo que te pido.
Con tres días tengo bastante - dijo Juanito. Pues tres días sean. - dijo la vieja. - Tendrás que pasar las tres noches donde yo no sea capaz de verte ni encontrarte. Si te encuentro morirás. Si no logro encontrarte en las tres noches, te salvarás. Sólo así recobrarás tu libertad. - dijo la bruja y lanzó una risotada que resonó en todas las montañas, mientras entraba al castillo. - ¡Jajajaja! ¡Al final perderás! Lloraba Juanito porque creia que iba a morir. Entonces recordó a las reina de las gaviotas y dijo: “Reina de las gaviotas, te necesito.” Y al momento apareció la gaviota, que lo alzó por los aires en su lomo y voló lejos, muy lejos. La bruja tenía varios vicios y uno era decirle a su espejo: ¿Quien es la más guapa, mi espejo? -y el espejo le contestó que élla era la más hermosa. -¡Quiero ver donde se encuentra Juanito! Dámelo tierra. Y al momento en el espejo apareció la tierra. Pero en la tierra no estaba. Dámelo mar. Pero en los mares no estaba. Dámelo aire. Y encontró a Juanito volando con la gaviota. Cuando Juanito llegó a la mañana siguiente ¿Sabe usted, señora, donde he estado esta noche? Si, que volando en la gaviota estabas.- y lanzó una de sus risotadas. Al día siguiente, Juanito llamó al pez diciendo: “Rey de los peces, te necesito” y el pez lo llevo a los fondos del mar, y Juanito se escondió dentro una ballena. ¡Quiero ver donde se encuentra Juanito! Dámelo tierra. -dijo la vieja. Al momento en el espejo apareció la tierra. Pero en la tierra no estaba. Dámelo aire. Pero en los aires no estaba. Dámelo mar. Y encontró a Juanito dentro de la ballena. Y al final de la noche dijo Juanito: “¿Sabes usted, señora, dónde he estado?” Claro que lo sé, que dentro de la ballena estabas. Jajaja. A la tercera noche Juanito llamó a la hormiga. “Reina de las hormigas, te necesito”. La hormiga
le dijo que le ayudaría pero que no escaparían a ningún sitio. Convirtió a Juanito en hormiga y, pasando por debajo de las puertas, llegó hasta el dormitorio de la vieja y éste se escondió entre las ropas de la vieja, junto a su pecho. Esa noche la vieja, preguntó a su espejo: ¡Quiero ver donde se encuentra Juanito! Dámelo tierra. Y al momento en el espejo apareció la tierra. Pero en la tierra no estaba. Dámelo mar. Pero en los mares no estaba Dámelo aire. Y tampoco estaba en los aires. Y no pudo encontrarlo. ¿Dónde has estado, que ni mi sabiduría te ha encontrado? En los pechos de usía No es posible. Demuéstralo Tiene usted un lunar en el pecho izquierdo Entonces ocurrió algo sorprendente. La vieja quedó desencantada, pues era en verdad la “sabia del mundo”, y se convirtió en una bella mujer, como nunca se ha visto antes. Tu me has ganado, Juanito. Pues solo aquel que superase las tres pruebas podría desencantarme. Si tu quieres me casaré contigo, sino quieres casarte conmigo, te serviré toda la vida. Juanito dijo que quería casarse con ella. Entonces le dijo la mujer que quedaba una última prueba. La más díficil de todas. Tenía que atravesar un río de fuego y llegar vivo al otro lado. Juanito fue entonces a hablar con el caballo de su viejo y este le contó: No te preocupes. Monta encima de mi. Cabalga tan rápido como te sea posible. Tendrás que cabalgar hasta hacerme sudar. Tendrás que darme con el látigo. ¡Yo no puedo hacer eso!- dijo Juanito. Tendrás que hacerlo. Cuando sude, coge toda esa espuma y úntate el cuerpo con ella. Así podrás pasar por el fuego sin quemarte. Entonces el muchacho montó a su caballo. Cabalgó y cabalgó durante mucho tiempo hasta que le hizo sudar y con la espuma del caballo untó su cuerpo. Pero se olvidó de untarse en un trocico del dedo meñique. Cuando Juanito atravesó las llamas, no se quemó.
Bueno, si. Se quemó el trozo del dedo meñique que no se había untado. Entonces volvió Juanito a su casa, con la sabia del mundo. Y como él quería casarse con ella, celebraron las bodas y comieron perdices, y a mi no me pasó ni por las narices.
Este cuento ha sido recopilado al amor de la lumbre, de las historias que me contaron Ramón Santiago Fernández Manuel Santiago Villar Lola Santiago Fernández Este cuentoerapeuta os lo agradecerá siempre. Paco Jorquera.
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CUENTO BREVE Un viajero le pregunta Nasrudín: - ¿Qué distancia hay hasta el próximo pueblo? Nasrudín no contesta. El viajero, ofendido, sigue su camino: - ¡El próximo pueblo está a tres horas de camino! -¿Y porqué no me dijo cuando yo se lo pregunté? - ¡Porque necesitaba saber a qué velocidad camina usted!