Rosas

Cuidados básicos y principales amenazas para los rosales

Entre las muchas cualidades que hacen que los rosales sean los arbustos florales favoritos en la jardinería y el paisajismo de México y muchos países del mundo, se encuentra el gran número de posibilidades decorativas que ofrece ya que puede plantarse con el fin de cubrir muros, formar setos, borduras o macizos; o ser plantada en macetas para alegrar y añadir color en patios, balcones y terrazas.

Los rosales pueden plantarse en casi cualquier ubicación, aunque hay que atender a un mínimo de exigencias. La mayor parte de los rosales prosperan en terrenos de textura media, fértiles, con un pH neutro o moderadamente alcalino. En suelos frescos y de reacción ácida, son preferibles las rosas rugosas o los rosales injertados sobre Rosa canina. Lo que debe evitarse es plantarlos en terreno arenoso y en el que tenga problemas de estancamiento de agua.

En cuestión de climas ocurre los mismo. Los rosales necesitan sol, pero algunas especies toleran cierto grado de sombra. A pesar de adaptarse a diferentes climas, las rosas pueden tener problemas en zonas con inviernos muy fríos. En este caso se deberá elegir entre rosales arbustivos rústicos, protegidos por un acolchado. Ten en cuenta también que en las zonas con veranos secos los rosales detienen su crecimiento. Después, la vegetación se recupera para una segunda floración.

Existen dos épocas buenas para trasplantar los rosales. El arbusto a raíz desnuda solo puede trasplantarse en periodos de ausencia de hoja. En zonas donde la temperatura mínima no baja de los -5ºC es aconsejable efectuar la plantación al terminar el otoño; pero en los lugares con inviernos más rigurosos se retrasará hasta el final de la estación. Si el rosal se compra en maceta, puede ser trasplantado en cualquier época siempre que el cepellón esté bien formado y no se deshaga. Elige un terreno libre de malas hierbas y cava un hoyo de plantación adecuado al tamaño del rosal. En un suelo arcilloso será bueno disponer de un drenaje formado por grava o piedras. Y además, añade a la tierra que va sobre

el drenaje materia orgánica, mezclándola bien, o también se puede aportar harina de hueso.

Antes de plantar, recorta las raíces dañadas. A continuación, introduce la planta en el hoyo, de forma que quede el cuello por debajo del nivel del suelo. A la tierra de relleno puedes añadirle fertilizante compuesto, y después tapa bien el hoyo. Finalmente, compacte ligeramente el terreno y riega.

Decoración De jarDines, muros y borDes con rosales

Macizos y bordes

Estos dos tipos de formaciones florales son los más extendidos en los jardines. El macizo es la plantación aislada que puede observarse desde distintos ángulos. Los rosales más utilizados con este fin son los Híbridos de té, Floribunda y Miniatura, pero es aconsejable no mezclarlos entre sí. Tampoco es fácil combinarlos con otro tipo de plantas. Si embargo, las rosas de aspecto rústico se prestan mejor a ser plantadas con otras especies.

Rosales de enredadera

gran desarrollo que incluyen los sermentosos y trepadores. Normalmente se utilizan para cubrir vallas. También se utilizan este tipo de arbustos para tapar grandes muros. Es frecuente utilizar las rosas trepadoras para cubrir pérgolas. En cuanto a agrupaciones con otras plantas armonizan bien con las clemátides, pro hay que procurar que coincidan siempre en color y época de floración.

enfermeDaDes y organismos que pueDen presentarse en rosales

A pesar de ser plantas poco exigentes, las rosas pueden ser susceptibles al ataque de diversas enfermedades y plagas. Las distintas variedades de rosales se diferencian mucho en cuanto a su resistencia a las enfermedades, pero, en general, conviene prevenir contra el cancro, el mildiu, las macas y la roya.

Cancro

Puede ser causado por bacterias o por hongos. Aparece en forma de trazos hundidos de corteza muerta, que se van agrandando y, si rodean un limbo, produce la muerte de todas las partes de la planta que quedan por encima de ellas.

Mildiu

Sabrás de su presencia porque recubre la planta de un moho blanco superficial, la deforma e impide su desarrollo, ya que interfiere en el funcionamiento de las hojas.

Macas negras

Es una enfermedad que ataca con especial virulencia en ambientes húmedos. Produce grandes manchas negras de borde velloso sobre las hojas. Manchas que posteriormente se vuelven amarillas y se desprenden.

Roya

Cuando afecta a una planta, provoca la aparición de manchas amarillas en el haz de las hojas, que se corresponden con unos pequeños cojines de roña en el envés. Las hojas afectadas terminan por caerse y si no se pone remedio a tiempo, acaba muriendo toda la planta.

Por otro lado, también existen muchos insectos que pueden invadir a los rosales, como pueden ser pulgones, trips, chinches, cóccidos, orugas, minadores y ciertos escarabajos.

Pulgones, trips, chinches y cóccidos

Son parásitos chupadores de savia que debilitan los ejemplares e impiden su crecimiento. Los pulgones se cobijan en el envés de las hojas, que se enrollan, y secretan una sustancia pegajosa. Los trips habitan en la parte superior de las hojas, donde producen una decoloración plateada. Las chinches tienen una saliva tóxica que mata las células vegetales y deforma el follaje con orificios. Y los cóccidos, que tienen una cubierta sobre su cuerpo similar a un escudo, se alimentan de la corteza.

Orugas

Son larvas de mariposas y polillas. Son capaces de devorar trozos grandes de las hojas, los tallos y las flores. Se las suele encontrar cerca de los tejidos dañados.

Escarabajos

Cuando son adultos, perjudican a las plantas al comerse el follaje y las flores, pero sus larvas son mucho más dañinas, pues se alimentan de las raíces.

Minadores

Parásitos que viven en el interior de las hojas. Suelen ser larvas de moscas y producen túneles de diversas formas y dibujos. Con frecuencia la zona perforada se torna de color blanco o aparece decolorada.