Dossier 49

Page 23

Perfil

Al rescate de Enrique Bello Cecilia García-Huidobro McA.

Guillermo de Torre solía decir que en el principio no era el verbo, como ha difundido ese conocido best seller llamado Biblia. En el principio era la revista. Y es que este tipo de publicación posee características que la sitúan como una especie de sismógrafo de su tiempo. Una buena revista anticipa, presagia, descubre, polemiza y, por tanto, fecha su época mejor que el carbono-14. De allí que la historiografía haya terminado por convertir a las revistas en fuente principalísima para su trabajo. Mal que mal, la historia no es otra cosa que una revista, en el sentido etimológico del término: volver a ver, revisitar un asunto o, más específicamente en su caso, una época. Este valor indiscutible de las publicaciones periódicas no significa que su vida haya sido o sea fácil ni mucho menos que tengan el futuro asegurado. Y las tintas se oscurecen más cuando se trata de revistas culturales. Por lo general, les resulta difícil o imposible desenvolverse en la cancha de la industria cultural y casi todas se desarrollan más bien al alero de personas e instituciones. Hay que tener presente que el modelo de la industria se ha dirigido a una audiencia masiva, que permite sustentar el negocio mediante la venta de publicidad. De allí que, a las revistas culturales, en su gran mayoría, no les cupo otra posibilidad que correr por fuera.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.