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DESTINOS FASCINANTES
Dublín
Se encuentra en la provincia de Leinster a orillas del Río Liffey. Tiene miles de años de antigüedad y es una de las ciudades más importantes de la República de Irlanda, además de ser la capital de dicho país.
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Fotografías FUENTE EXTERNA
Dublín es la capital de Irlanda, y las otras ciudades más importantes del país por orden de tamaño son: Cork, Limerick y Galway. Las lenguas oficiales son el inglés y el gaélico. Si bien, el inglés es la lengua que más se habla, el gaélico está bastante extendido en la zona conocida como Gaeltacht, en la costa occidental. La bandera de Irlanda se compone de tres franjas verticales, verde (para el sur), blanca (por la paz) y naranja (para el norte). Eire es el nombre de Irlanda cuando se refiere a la totalidad de la isla. Hasta diciembre de 1999 la constitución de Irlanda reconocía como territorio nacional la totalidad de la isla (Eire).
La pasada década fue testigo de una completa metamorfosis de la Irlanda que una vez conocimos. Desde los confines de una nación en declive, con poco trabajo, inflación galopante y pocas señales de recuperación, se contempló en nacimiento de una nueva era de prosperidad y desarrollo. Irlanda se transformó en una sociedad con una población altamente cualificada, una sociedad sofisticada, progresista, que estaba experimentando el grado de crecimiento económico más alto entre los países desarrollados. Dublín representa no sólo el centro económico, político y cultural de Irlanda, sino también, el centro productivo que más riquezas genera en la república. Representa más del cincuenta por ciento de su capital económico productivo. Visitar Dublín es una excelente oportunidad para conocer el legado
que la cultura celta ha dejado al país, así como también, descubrir restos arqueológicos de los diversos pueblos que han conquistado y vivido en esta ciudad.
En 1170 Irlanda fue invadida por los reyes británicos y comenzaría a formar parte de sus dominios. No obstante, los señores feudales se rebelaron y se instauró un conflicto que duraría muchísimos años. Hasta que en 1801 el Parlamento Irlandés fue abolido y el territorio comenzó a formar parte del Reino Unido. La
lucha no cesaría. En 1919 se proclamó el Estado Libre de Irlanda, aunque siguió estrechamente ligado a las leyes inglesas. Y en 1949 finalmente se constituyó la República de Irlanda, libre y soberana.
En la esfera internacional, Irlanda ganó un respeto generalizado por su prestigio en una amplia gama de sectores de la industria, prueba de ello son las más de 1.200 compañías extranjeras, que eligieron este país como ubicación preferida, lo que confirmó el excelente clima económico que experimentó. Claro que todo este desarrollo se debió, en gran parte, a que fue el país menos desarrollado de toda la Unión Europa y gracias a las ayudas de ésta y a su política de impuestos se consiguió este crecimiento económico.
La Crisis financiera irlandesa de 2008 hasta el 2013, derivada de la crisis financiera de 2007–2008, es una importante crisis política y financiera en la República de Irlanda, considerada parcialmente responsable de la caída del país en recesión por primera vez desde la década de 1980. Causó un severo aumento en el desempleo que se produce en los siguientes meses. Irlanda fue el primer estado en la eurozona en entrar en recesión. Después de haber sufrido la crisis financiera internacional y luego la crisis de la zona euro, la economía irlandesa mostró señales de reanudación, pero su crecimiento sigue siendo bajo. Irlanda dejó atrás su plan de rescate en diciembre de 2013, y es nuevamente un país financieramente soberano.
Un poco de Historia Desde la Edad Media. Irlanda había estado sometida al control y poder de Inglaterra, siendo parte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Tras múltiples eventos de alzamientos fallidos por la independencia durante varios siglos, en 1921 se logró una victoria que acabaría con el dominio británico. No obstante, en el tratado de paz, el Reino Unido impuso que seis condados del Ulster (donde existía mayor influencia protestante) continuasen bajo gobierno británico. Esa división provocó que disidentes del ejército irlandés (IRA) continuasen su lucha armada por la total liberación de la isla. Actualmente, la isla de Irlanda sigue dividida en dos. La mayor parte de la isla (el sur) es un país independiente llamado Irlanda o República de Irlanda. En el norte está Irlanda del Norte como parte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. La gente de Irlanda del Norte puede optar por tener el pasaporte británico o el irlandés. No es lo mismo Ulster que Irlanda del Norte. El Ulster comprende nueve condados. Tres pertenecen a la República de Irlanda y seis a Irlanda del Norte. El Divorcio fue introducido en Irlanda el 27 de febrero de 1997. Los irlandeses son personas muy sociables, y por todas partes se pueden oír animadas conversaciones (craic). El escritor Oscar Fingal O’Flahertie Wills (más conocido como Oscar Wilde) llegó a decir: ‘Somos los más grandes habladores después de los griegos’. El estrecho contacto entre los miembros de la comunidad es uno de los rasgos más característicos del estilo de vida irlandés, y prácticamente, en casi todas partes se siente esa atmósfera íntima
de pequeña provincia. Los pubs suelen ser el centro en torno al cual gira la vida social de la comunidad. En cualquier parte del país los visitantes serán bien acogidos. La cena, por la tarde o por la noche, es la comida más importante. El uso de ropa informal está muy extendido. Sin embargo, las mujeres suelen arreglarse y vestirse elegantemente para ir a un restaurante o a un acto social. El apretón de manos es la forma más usual de saludo.
La isla de Irlanda se divide en cuatro Regiones (Provincies): Leinster al este, Munster al sur, Connacht al oeste y Ulster al norte. Administrativamente la isla se divide en 32 condados (Counties) de los cuales veintiocho son de la República de Irlanda, los otros seis forman parte de Irlanda del Norte. Comer en restaurantes es caro, por eso les recomendamos hacer la compra y prepararse la comida uno mismo. El “soda bread” es una variedad de pan que dura mucho tiempo tierno y es una buena opción si se hace la compra para varios días, aunque lo que más usan y se vende es el pan de molde que suele estar bastante rico y además, tienen gran variedad de pan de molde integral. La ciudad de Dublín se encuentra dividida por áreas que reciben la denominación de condados. Dún Laoghaire-Rathdown, Consejo del Condado de Dublín Sur y Fine Gall-Fingal. Asimismo, el Consejo Administrativo de la gran ciudad abarca los condados vecinos de Meath, Kildare y Wicklow.
Los Take-away (comida para llevar) de fish&Chips son muy populares y económicos. Muchos pubs también sirven comidas como
filetes, sopas, hamburguesas y sándwiches, al mismo tiempo que bebidas. Se puede encontrar comida fresca en los populares mercados al aire libre en todas las ciudades, como el Moore St. Market de Dublín, junto al Ilac Shopping Centre.
En los cafés se puede tomar una sopa y un sándwich o un plato combinado por poco dinero. El principal ingrediente de la dieta irlandesa es la papa y la carne, a las que se acompaña con toda clase de verduras. Se cocina con mantequilla por lo general, el aceite es muy caro. Un Irish breakfast consiste en un plato combinado de salchichas, beicon, huevos
fritos, “black puding” (una especie de morcilla de cebolla, pero no es igual), tomate asado, acompañados de rebanadas de pan y café. Los postres irlandeses son deliciosos, no deje de probar el “Cheesecake” elaborado con queso Philadelphia, riquísimo, y con muchos sabores, como limón, fresa, chocolate e incluso de Baileys, también están muy bien la “Carrot Cake” y la tarta de manzana (apple pie). El café irlandés es una variedad típica que no se debe dejar de probar. Se compone de café, azúcar moreno, leche batida y whisky irlandés, siendo más dulce y fuerte que el escocés.
La cerveza oficial es la negra Guinness, servida en pintas (pints) o vasos (glass), aunque cada vez resulta más extendida las lager como la Harp o la Heineken. Entre los whiskies irlandeses, los más conocidos son el Paddy´s y el Powers, así como el Jameson. A los irlandeses les encanta la comida chatarra, y a la hora de comer suelen degustar sándwiches de muy diversas clases.
La hora del desayuno inicia a las ocho de la mañana. La hora del almuerzo es entre las doce y media hasta la una y media de la tarde, y suele ser ligera (un sándwich y una pieza de fruta o una sopa), no hacen merienda y la cena suele ser entre las cinco y treinta y siete de la noche. Suelen ir a dormir muy temprano, y es normal consumir muchos snacks dulces entre las horas de las comidas.
Dublín ofrece un sinfín de museos, atracciones y opciones de entretenimiento. Hemos preparado un itinerario recomendado en la ciudad para ayudar a aprovechar al máximo la estancia en Dublín, que incluye todos los aspectos más destacados. También hemos tratado de organizar la ruta en un orden lógico para pasar menos tiempo “perdiéndose” entre las calles y más tiempo haciendo turismo.
Entre sus atracciones no podemos dejar de mencionar La aguja de Dublín Que se encuentra ubicada en el centro neuralgico de la ciudad; en el medio de O’Connell Street, se encuentra “The Spire” que es uno de los monumentos más famosos de la ciudad. La aguja, de 121 metros de altura se
llama oficialmente “Monumento de la Luz” y que fue levantada en el año 2003. El monumento está iluminado con varios colores por una noche. Por cierto, The Spire se encuentra en el lugar donde los miembros renegados de el IRA volaron la columna del almirante Nelson el ocho de marzo de 1966.
A poca distancia de la aguja de Dublín se encuentra una estatua muy emblemática de la ciudad, la estatua que se le hizo al popular James Joyce, que ha sido uno de los grandes
novelistas de Irlanda de los últimos siglos. Está cerca del centro de visitantes de la ciudad. La figura de Joyce, está representada como si estuviera paseando por la calle con su bastón y con una mano en el bolsillo, que era muy popular en la época. Se hizo en bronce y es uno de los iconos de la ciudad. Se instaló en esta zona de Dublín en los años noventas y desde entonces, se ha ido convirtiendo en una de las estatuas que más suelen buscar todos los visitantes para hacerse una foto.
En la ciudad hay una ruta para seguir los pasos de su famosa novela Ulises. El río Liffey, atraviesa el centro de la ciudad y si hace buen tiempo recomendamos parar un momento para disfrutar de la vista, sobre todo, para contemplar el atardecer de Dublín. La mayoría de los puentes del centro de la ciudad a lo largo del río Liffey ofrecen una buena vista, pero el puente más famoso es el Puente Ha’Penny, un puente peatonal de hierro fundido construido en 1816. Cerca de allí hay un embarcadero donde es posible tomar un barco para hacer un recorrido por el río Liffey o explorar la hermosa Bahía de Dublín (Reserva de la Biosfera de la UNESCO). El margen derecho del río Liffey es un buen lugar para descubrir el “craic”, la palabra irlandesa que lo abarca todo para pasar un buen rato. Esta es el principal punto de la diversión yde la fiesta en Dublín, y si buscas pintas de Guinness, música en vivo y muchos de los “craic” antes mencionados, este es definitivamente el lugar que se debe visitar.
La universidad más antigua de Irlanda es el Trinity College, fundada en 1592 por la primera
reina Isabel y la única universidad de Dublín; el Trinity College se construyó sobre el modelo de las universidades de Oxford y Cambridge cuando Dublín todavía era parte del Reino Unido. Celebridades como Oscar Wilde, Bram Stoker, Jonathan Swift y premios Nobel como Samuel Beckett se graduaron aquí. El campus histórico de la universidad es lo más destacado de su visita, donde destaca el Campanile (el campanario) cuya ley dice que no se debería pasar por aquí cuando suenen las campanas, porque entonces, no aprobarías tus estudios.
La antigua librería del Trinity College es una de las atracciones principales de Dublín, una impresionante sala, en la que se disponen más de 200.000 libros antiguos, entre los que sobresale el Libro de Kells, el llamado Libro de los celtas, uno de los libros medievales más importantes del mundo, se trata de un manuscrito con cuatro evangelios del Nuevo Testamento del siglo VIII.