Lucran prianistas,

Mientes Fernando Félix y pariente de Faustino Félix y amigo de Lamarque, Director del Instituto Cajemense de la Juventud. Nada tenías que hacer allí, esos son programas federales que comanda Bernabé Arana y tú eres municipal. Con esta foto confirmas que a lo que ibas era a tomarte la foto. Y te pidieron que abandonaras el recinto, y te acompañaron a la puerta. ¡Qué desvergonzado¡ Andar haciendo caravana con sombrero ajeno, cabrón. Y tú responsabilidad abandonada. Allí lúcete, cabrón, allí, qué para eso te pagamos y demasiado. No para que te andes promocionando politicamente para las siguientes elecciones. Eres prianista y armonizas con los morenas del palacio. Pero no con los que apoyamos la 4T. No crea que con tomarte fotos con nuestra gente te vas hacer de la

4T. ¡Qué poca madre tienes!

Atención ciudadana

Aqui al parecer el Lic. Roberto Espinoza estafó a Luz Imelda Armenta Barrón. Este licenciado que tiene Javier Lamarque laborando para nosotros, por recomendacion de la síndico Josefina, es de dudosa reputación y lo tienen en un departamento donde asigna solares y casas. Se presta a que desde allí sea fácil estafar gente y al municipio que es de la ciudadanía; o sea, nos está chingando por las dos puntas. Resulta que le vendieron un solar sin dueño y lo pagó al contado y no le dieron recibo. Y la señora le levantó un cuartito y una barda y que aparece el dueño. Es obvio que desde un principio era un trato con mala fe. Éste hombre, el supuesto dueño, le pidió que desocupara o le vendia en $200,000 pesos. La señora pide la devolución de su dinero y el co- rrupto de el Lic. Roberto Espinoza dice que ni la conoce. En la audiencia ciudadana le exponen el problema a Javier Lamarque y, como Poncio Pilatos, se lavó las manos. Esta es la gente que nos está gobernando y que quiere puesto de nuevo.

Una denuncia por violencia. Ya esta en la fiscalía. Es el expediente 06700 contra Teresa Soledad Gonzáles Camacho y Gabriel Villegas Cosio. Ella, con una sarta de mentiras y muchos cómplices logró una interdicción sobre sus cuatro hermanos para evitar que se lea un testamento donde el papá, que murió a fines de enero del 2018, les dejó 20 has y dos casas en unos terrenos ubicados en una parte céntrica de la ciudad de calle a callejón. El testamento no se leyó, se radicó y ella sigue rentando las tierras y pensión que el papá les dejó. Nadie da cuenta y, violentando las leyes de interdicción y con una demanda de violencia familiar, le volvieron a nombrar tutora de sus cuatro hermanos. A mí me ponen en duda y a las seis convenciones realizadas en la ONU y firmadas por México de derechos humanos sobre la interdicción, a discapacitados, no las aplican... las ignoran. La Fiscalía, juzgado de la primera instancia, donde se encuentra la jueza primera, el juez segundo y el DIF. Quieren golpes, marcas en su cuerpo de golpes. De forma ignorante, desconocen que privar a personas de su libertad, tenerlos controlados con cámaras de seguridad, carentes de afecto, pero no de desprecios y vejaciones, invadir su privacidad, decirles que comer y comprarles a su gusto ropa que los hace ver en ocasiones como indigentes, su aspecto con una delgadez extrema, prohibirles tener amigas, evitar tengan actividades recreativas, quererlos tener sedados, esto es peor que los golpes. Mil veces peor que los golpes, esos que nuestras autoridades quieren ver. Fíjense, el esposo de la tutora como me trata en la banqueta, que es pública, tiene vara alta con el comandante Claudio Crúz, y cada vez que voy, me ve por las cámaras deja todo lo que está haciendo y me viene agredir a una casa que no es de él, en la que viven mis cuatro amigos. No se alcanza a ver, pero llegan las pocas patrullas que hay para correr a una persona que no está cometiendo ninguno delito... o sea a mí. Así las cosas en Cajeme.