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CID CAMPEADOR

En lo político, lo que menos le conviene a los opositores al obradorismo es el surgimiento de una figura que, como cuenta la leyenda sobre el Cid Campeador, desde la tumba les infrinja una derrota más abrupta y dolorosa de la que ya tienen prácticamente asegurada. Empezó la semana con tema para ‘carroñeros’. El domingo se difundió la noticia de que el presidente enfermó. Él mismo anunció en su cuenta de Twitter que contrajo de nuevo el Covid 19, pero que se encontraba en buen estado de salud. Como en ocasiones anteriores, las redes estallaron con miles de posts destilando odio y veneno en cantidades industriales. Me llamó poderosamente la atención, escuchar en una trasmisión de Youtube a una supuesta mesa de análisis en la que doctos politólogos elucubraban sobre el tipo de atención médica que recibiría el mandatario y la contrastaban con la oferta del sector salud al grueso de la población, para destacar qué, dijeron, hay diferencias en la atención al presidente. Me parecieron de lo más ramplón en el sentido más amplio de la palabra que he podido escuchar, ¿no sabrán estos pobres imbéciles que en todo el planeta y en todas las naciones, cuando su jefe de estado tiene problemas de salud se le proporciona invariablemente lo mejor de los servicios médicos que se tengan a la mano? Incluso, si no los hay en suficiencia dentro del país, los buscan hasta encontrarlos en el resto del mundo

No es por la persona, sino por la investidura y lo catastrófico que resulta para toda una nación y la población en su conjunto, una enfermedad grave y prolongada, o peor aún, la muerte de quien les guste o no, dirige los destinos del país. Si López Obrador falleciera, como evidentemente desearía una enorme caterva de ‘carroñeros’, entonces sí ´pudiéramos enfrentar el colapso de la economía. Las primeras e inmediatas reacciones se reflejarían en el desplome de la bolsa de valores y muy probablemente en una depreciación acelerada del peso mexicano. Eso para empezar. Y en lo político, lo que menos le conviene a los opositores al obradorismo es el surgimiento de una figura que, como cuenta la leyenda sobre el Cid Campeador, desde la tumba les infrinja una derrota más abrupta y dolorosa de la que ya tienen prácticamente asegurada.

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Malas noticias para los agoreros del desastre. Para quienes esperan y ansían frenéticamente que la economía caiga estrepitosamente y la inflación siga en ascenso, aunque nos lleve el payaso a todos los mexicanos incluyéndolos a ellos, las noticias que la semana pasada proporcionó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) les originarán sin duda alguna, retortijones en el estómago y un fuerte dolor de cabeza. Por lo pronto, la buena noticia es que la economía va mejor de lo que estaba previsto. El INEGI dio a conocer el pasado miércoles, que la economía mexicana creció en 3.8 por ciento en marzo respecto al mismo mes del año pasado. El Indicador Oportuno de Actividad Económica, además, nos hace considerar que el crecimiento promedio del primer trimestre, con los datos disponibles, podría ser del orden de 3.9 por ciento, apenas seis décimas menos que el crecimiento de la economía china, la más dinámica en el orbe en las últimas décadas, que en ese mismo lapso creció 4.5 por ciento. En el cuarto trimestre del año pasado, la economía creció en 3.7 por ciento; en el tercero en 4.4 por ciento; en el segundo, en 2.3 por ciento, con lo que, en los doce meses anteriores el ritmo de crecimiento a tasa anual fue del 3.6 por ciento en promedio, una cifra muy, pero muy superior a todos los pronósticos. También el jueves 20 fue un día de gatos negros para quienes todos los días le encienden veladoras a San Panuncio y piden que les haga el milagro de colapsar la economía y que el valor del dólar se dispare, el cuál, a propósito, el viernes cerró por debajo de los 18 por uno. Ese día, la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (Cepal) se unió a otros organismos internacionales y mejoró la perspectiva de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para este año.

La tasa proyectada en esta nueva revisión es mejor a la que la Cepal divulgó a finales del año pasado, cuando se esperaba que la economía mexicana creciera 1.1% en medio de los temores de una fuerte recesión en Estados Unidos, los altos niveles de inflación y el incremento en las tasas de interés. El mismo jueves, El Economista publicó una nota que cabeceó: "Economía crecerá en casi todos sus sectores: BBVA”. En la cual afirma que en el presente año, la mayoría de los sectores de la economía registrará un crecimiento, siendo los de alojamiento y esparcimiento los que liderarán. Lo anterior se asienta en el ‘Informe Situación Regional Sectorial’, elaborado por el área de estudios económicos de BBVA México, donde se destaca que será el sector de servicios el que conduzca la economía este año. Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.

* Feliciano Aspriella es periodista con 50 años de experiencia. Cel. 662 298 8887

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