Revista Jalea 8 by Revista Jalea

nĂşmero ocho / septiembre dosmilonce.

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Pedro Ruminot y su Distancia ante la Sociedad, conversando en exclusiva para Jalea.

® Jalea es una publicación de Les Sardines. Los derechos se reservan según lo señalado en Creative Commons. Los textos son de cada uno de los autores señalados, reservándose cada uno de sus derechos; Editor: David Guerrero Valenzuela. Redacción: Andrés Correa Guerrero, Cula Álvarez Villegas, Natalia Oróstegui Burgos, Juan Pablo Valdés Guerrero, Pía Arellano Moraga. Website: Andrés Correa Guerrero. Fotografía e imágenes: David Guerrero Valenzuela a excepción de las señaladas: página 12 fotografía proporcionada por Pedro Ruminot; página 17 por Nicolás Valencia; página 18 por Francisco Vega; página 19, fotografía capturada por Andrea González; página 31 proporcionada por Daniela Vergara; y páginas 10, 28, 30 Y 34 encontradas a través de Google. Contacto: revistajalea@gmail.com | twitter.com/revistajalea | facebook.com/revistajalea www.revistajalea.com

Editorial.

David Guerrero Valenzuela

Editorial.

La distancia no es sólo física.

Sara Silva

Juan Pablo Valdés Ensayo.

Décimas.

Nadie TV.

Silvia Gutiérrez

La Distancia, según Pedro Ruminot. Rocknrolla Gutiérrez

Tomas distancia.

Sebastian Gonzalo Humeres Abarca

4.065

Nicolás Valencia

Brasilia 14.01.

Nicolás Valencia

A la distancia. Francisco Vega

El camino del encapuchado. Doménico Mora Cuento.

Ciclo de Calumnias (me margino de su conciencia). Rocknrolla Gutiérrez Reflexión.

Daniela Vergara

Bonito comenzar. Daniela Vergara

Cinestesia, próximamente. Les Sardines.

Retiro Musical, próximamente. Les Sardines Invitación.

Ilustración.

Siete años van.

Invitación.

Ilustración.

Gonzalo Roig

Poema.

Experiencia.

Oda a Montevideo.

Poema.

Uri Lastra

Oda.

Entrevista.

Me aplastó. Cuento.

Crónica.

Cronologicus, Las equidistancias en el fenómeno progresivo popular.

La ciudadanía y los medios. Cerozoom Crónica.

Jalea Recomienda. Correa, 0010110, Silva Disco, Película, Libro.

Editorial. David Guerrero Valenzuela

Este mes me tocó viajar fuera de Chile. Interesante me pareció ver cómo actúa la gente, distinta de como actúan en el lugar donde uno reside. Entonces aparecen el Viaje que es la sumatoria evidente entre un inicio, una distancia y su destino. El Viaje, como tal, es un tópico bastante recurrente en la literatura. El inicio del viaje es la razón. El destino, el choque cultural que existe entre un lugar conocido y el nuevo lugar visitado es recurrente es como la evidencia exacta, correcta y recurrente. Pero la distancia, el trayecto, la línea entre “a” y “b”, algo posee. Algo distinto. Algo importante se oculta entre ese lapsus, a veces espacial, a veces temporal... a veces meramente del usuario de ese lapsus. Es ése lapsus el que la actual edición pretende analizar. Experimentalmente. Propositivamente. “La Distancia” puede ser (y en su momento fue) considerado un concepto muy acotado. Pero, para sorpresa de los gestores de la revista, los aportes recibidos fueron precisamente lo contrario: hubieron muchos aportes con un prisma totalemente distinto. Distancias sociales, que implican lejanías ante acciones racistas o clasistas; mentales, que considera el estar pensando en algo que no es inmediato. Distancias en relaciones. Distancias espaciales. Recorridos. Pensamientos. El echar de menos. El irse. El ignorar. La muerte. La dicha. Distancias como conceptos distintos, que cada aporte propone y realiza un notable trabajo. Claramente es lo que se busca como línea editorial. La disparidad entre cada uno de los aportes. Revista Jalea se enorgullece en presentar su octava edición: “ La Distancia”. Agradecemos a toda la gente que nos aporta y apoya. Y desde ya hace la invitación para la novena, donde trataremos el tema de “La Rebeldía”. Desde ya recibimos aportes a revistajalea@gmail.com. Como Colectivo Les Sardines, informamos a la gente que se están en gestación dos proyectos más: El “Ciclo de Cine Cinestesia” y el “Retiro Musical”. Cómo participar y cuándo, se informará en su momento. Pero desde ya la invitación, ¡para que se hagan la idea! ¡Feliz 18! Síganos en los medios sociales: @revistajalea en Twitter; /jalea larev ista y /Jalea en Facebook.

“Origamis”, by David Guerrero Valenzuela.

La distancia no es sólo física. Sara Silva San Martín

I La distancia no son sólo millas, abarca también ésta lejanía o este abismo que me puso de rodillas pidiendo al cielo sin manía que todas nuestras diferencias, por nuestro cariño, siguieran un feliz desvío. Pero si tu amor fuera pertenencia es de cualquiera menos mío. Por eso prefiero mandarme a cambiar transformemos el amor en amistad quizás así la cosa puede resultar no como este romance que parece veleidad. II Porque estamos tan cerca y a la vez tan lejos. La distancia no son sólo leguas, sino también que el sentimiento que entretejo se deshace con tus constantes treguas, cuando ¿No debiste entregarte en cuerpo y alma entera si yo a ti no escatimé en darte todo lo que de mí dependiera? La distancia no es sólo física mecánica, también es esta brecha que hoy nos separa. No me sirvió lo romántica… Esta herida nadie la repara. III Seguiré sin poder dormir. Varias noches perderé en el intento recordando en como de tanto reír y reír se nos volaban los momentos. Pero la distancia no son sólo kilómetros también es esta solución de continuidad que ya no concibe nuestro amor como un reto sino como una falta de honestidad. Ahora mi corazón deberá por fin entender que nunca nos llegaremos a amar que a mí me tocó perder y que el “nosotros” no existe más.

Nadie TV. Silvia Gutiérrez

“Y sin duda nuestro tiempo …prefiere la imagen a la cosa, la copia al original, la representación a la realidad, la apariencia al ser... lo que es ‘sagrado’ para él no es sino la ilusión, pero lo que es profano es la verdad. Mejor aún: lo sagrado aumenta a sus ojos a medida que disminuye la verdad y crece la ilusión, hasta el punto de que el colmo de la ilusión es también para él el colmo de lo sagrado.” FEUERBACH “La separación consumada”

Carlos Larraín, Presidente de Renovación Nacional, reclamó por la serie de TVN, diciendo que era una victimización de la izquierda. Pero la izquierda para él, son el Partido Comunista y la Concertación, los cuales ya han perdonado a los asesinos, incluso dándoles cargos en el gobierno, como lo ocurrido con Pérez Yoma y Belisario Velasco. La televisión es un espectáculo, pero a la vez, una relación social entre personas, pero mediatizada a través de las imágenes, que no hace más que reafirmar y consolidar el modelo social imperante. En definitiva, lo que muestra la televisión, a través de estas series que tanto nos gustan, es una realidad que le sigue acomodando al poder, programas que 11 no molestan a nadie, ni siquiera a los que están sentados a la derecha. Pero algo es algo.

La televisión ha hecho intentos por reconstruir parte de nuestra historia, esa que fue acallada a punta de balazos y terror. La dictadura es tratada en los dos canales más importantes, como son Canal 13 y TVN, a través de la serie “Los 80” y “Los Archivos del Cardenal”, respectivamente. Pero la distancia que existe en las reconstrucciones es inmensa frente a la dura realidad que se vivía en dictadura. Debe ser que la televisión funciona a través de la estética, de lo armónico. Es por ello que sería terrible para directores y espectadores ver cómo se realizaban todo tipo de torturas. Es preferible mostrar familias de clase media, con posiciones neutrales frente a la dictadura de Pinochet o a una agrupación pacífica como la Vicaría de la Solidaridad. Qué pasaría si se mostrara, cómo los milicos les metían ratones en la vagina a las compañeras detenidas, o cómo le aplicaban electricidad en los genitales a hombres y mujeres. O mostrar cómo se combatía la dictadura por parte de organizaciones como el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) o el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Pocas veces se nombra a Pinochet, pocas veces se muestra la crueldad de los militares.

Lo mismo pasa con el cine chileno, el cual tampoco ha sido capaz de mostrarnos, por ejemplo, cómo viven los más marginados de nuestra sociedad. Las representaciones de nuestra realidad casi siempre son caricaturas de los chilenos: “echando la talla”, “cagándose a la polola”, etc. Sin embargo, existe un largometraje llamado “El pejesapo”, que va dejándonos un vacío inmenso a medida que avanza la trama. Es una película de bajo presupuesto, y está dirigida por José Luis Sepúlveda. El protagonista es Daniel, que vuelve a la vida tras un fallido suicidio, su esposa tiene una parálisis facial que le impide comunicarse con normalidad, sus amigos son pasturris y angurris, su amante se llama “Barbarella” y es un travesti del circo. Es un acierto, es verdad pura, es la marginalidad más cruda de ese Chile, que bajo el gobierno de Ricardo Lagos, parecía ir acabando con las problemáticas sociales a través de un par de Tratados de Libre Comercio. Evidentemente el Chile más crudo no aparece ni el cine ni en la tele, nadie quiere meterse ahí, nadie quiere sentir la pobreza, la miseria, la tristeza de no ser más que lumpen para gobiernos millonarios. Periodistas y cineastas alejados del pueblo, que no aciertan, porque sienten que están por sobre las personas, en una posición de elite, de intelectuales. Menudo error, cuando de lo que se trata es de avanzar con el pueblo, caminando juntos.

La Distancia, según Pedro Ruminot. Entrevista de Rocknrolla Gutiérrez

“Ésta es una sociedad enferma, esquizofrénica, que un día se odian y al otro se unen y lloran todos juntos. Ante eso me siento distante”. En esta edición hablamos con Pedro Ruminot, Actor, comediante. Integrante del grupo que protagoniza “El Club de la Comedia”, programa transmitido en Chilevisión.

Pedro, ¿cómo estás y en qué te encuentras en estos momentos? Estoy muy bien, trabajando bastante en la nueva temporada de “El Club de la Comedia”, un piloto de otro programa donde soy el director -ojalá sea aprobado- los shows con La Nueva Comedia Chilena y preparando el regreso de Tierra2 el programa que tenemos en conjunto con Felipe Avello a través de tierra2.cl.

Cuando te menciono la distancia ¿con qué la asocias? ¿Por qué?

En cuanto al desempeño del gobierno qué más puedo decir que no se haya dicho. Un desastre. Un gobierno plagado de civiles que apoyaron a la dictadura no pueden estar a cargo del país, es gente sin moral ni escrúpulos, que por un poco de poder esta dispuestos a lo que sea. Trabajan por intereses superiores a ellos y son serviles a los más ricos. Lamentablemente en Chile -el gobierno que exista- son los administradores de un sistema económico genocida que fue implantado a la fuerza. Sólo le administran el fundo a los 5 grupos económicos que realmente gobiernan a Chile.

La relaciono a diferencias, a dos posiciones lejanas y también cercanas, pero lo que más me acomoda en la distancia es la lejanía. Mantener una distancia física, de pensamiento, ideológica con personas, instituciones, gobiernos, etc. La distancia para mi es lejanía.

Bajo ese prisma, ¿Qué cosas no harías nunca por plata?

¿Te sientes distante de la idiosincrasia del Chile actual, o asumes esta forma más bien conforme?

En el Club de la Comedia se hace una parodia de Jesús la cual generó bastante polémica. ¿Qué te pasa con las críticas de algunos sectores?

No se muy bien cual es la idiosincracia del Chile actual. Creo que va cambiando con respecto a lo que va sucediendo. Ésta es para mi una sociedad enferma, esquizofrénica, que un día se odian y al otro se unen y lloran todos juntos. Ante eso me siento distante. No me siento conforme con respecto a lo que pasa. No me gusta el tipo de sociedad que hemos construido. Todo es negro o blanco, no existen los matices. Pero creo que si hay esperanza que la sociedad poco a poco esta tomando conciencia y se está dando cuenta de las miles de injusticias a las que han estado sometidos durante años y esta comenzando a sacar la voz y reclamar. Era hora.

¿Con qué cosas te distancias al sólo escucharlas? De la flojera, los vende humo y la gente que es solo teoría. Que vive en la teoría y nunca en la práctica. Un poco de calle para ellos, por favor.

13 Participar en una campaña política a cambio de dinero.

Me dan lo mismo. Esos “sectores” son cada día menos representativos y más pequeños dentro de la sociedad. La gente que se espanta por un sketch así es sólo gente mayor (si tu vas a una misa sólo ves gente adulta y bien adulta) que no entiende que la sociedad cambió y que ya no hay vacas sagradas. Este programa es visto en su mayoría por jóvenes y niños que son otro tipo de público, uno muy distinto al que creció viendo otro tipo de televisión. La gente de menor edad es el mejor público porque tiene menos prejuicios encima y sólo le importa si es gracioso o no. No piensa si el que esta arriba del escenario es de izquierda, de derecha, del Colo, de la U... Les da lo mismo. Sólo les importa si es gracioso o no. Eso es impagable. Por lo tanto, el grupo de viejos vinagres que les molesta el nuevo humor que esperen sentados la llegada de Jesús y estoy seguro que él les dirá “era un chiste, agueonaos”

Te regalamos un paredón ¿A quién llevarías? ¿Cómo te tomas las discusiones politicas y que te parece el desempeño de éste gobierno? Las discusiones políticas me las tomo bien. Me gusta que existan, es sano. Hay gente que le tiene miedo a la discusión política y de inmediato piensa que si existe, comenzarán a llegar los milicos. También hay otros que solo sueñan con que vuelvan las botas, o creen que la democracia consiste en ir a tomar tecito con el Presidente y no se les puede decir nada ni discutir actos políticos como esos.

A nadie.

¿Qué le dirías al presidente? Arriba los corazones (si es que tiene).

¿Algo que te gustaría cumplir? Que cuando muera lancen mis cenizas a un cenicero.

Tomas distancia. Sebastian Gonzalo Humeres Abarca

Antes de terminar un ciclo y recordar cerrar bien la puerta... al salir la luz me ciega... me quemo los ojos y con aquel gesto volteo atrás. Olvidé mis lentes... en una pieza ajena. Podria sentir verguenza a volver a buscarlos, porque lo más seguro es que al entrar alguien los tendrá ya en sus manos, esperándome, y con esa cara me dices: “imbécil” Pues, no lo soy. Vivimos en la misma casa y olvidaste ¿no me equivoco? Nadie se equivoca. Soy el TIEMPO, mi memoria como el registro de tus palabras y el eterno PASADO que corriges una y otra vez conforme el tiempo suma, a cada segundo, más distancia de nuestro AHORA. TOMAS DISTANCIA... Así, más valiente te sientes al decirme que te equivocaste. Corrigiendo tus palabras, corrigiendo mi memoria.

NADA ES UN ERROR hasta que te das cuenta que lo es... y si caes en la desgracia de reconocer errores, no me hables: ni de tiempo, ni de madurez, ni de variables que no viste cuando me dijiste: “es verdad, mira... in my eyes” Vi el reflejo de tu mundo mirando a los mios. Y, si AHORA sabemos que fue una mentira, en ese momento no lo fue. Lo que dijiste es lo que fue. No intentes cambiarlo. No olvidé mis lentes. Vuelvo para no ser un imbécil, vuelvo para ver como en tus manos queda la prueba de cómo te obligue a ser sincera conmigo y sin poder equivocarte... in my eyes. Pero... no más distancia, ¿por favor? Di lo que quieras, pero primero devuélveme mis lentes, me los pondré ante ti para que te sea más fácil ver instantáneamente tu cara al mentir.

Escribe. Dibuja. Opina. Ilustra. Fotografía. Crea. Únete.

4.065 Nicolás Valencia

En ese momento, perdiendo la mirada por entre las medias esferas, las torres vestidas de riguroso blanco, las vigas flectadas y las curvas de hormigón, concluía que mi sentimiento de independencia era solidario con el de esta ciudad, Brasilia. Brasilia había sido fundada en los ’60 para llenar el vacío simbólico de un país que siempre creció mirando las cálidas aguas del Atlántico, evitando poblar su centro de tierras rojizas. Y al ser artificial, Brasilia nació siendo colosal para recibir al poder ejecutivo y compañía, siendo diseñada siguiéndole el rosario al modernismo, resultando ser una urbe para el automóvil: el peatón importa (ba) un huevo y las cuadras de 400 metros lo avalan.

Balbuceaba un portuñol de turista y no conocía a nadie en este país. Lo más cercano eran dos amigos a 10 kilómetros, con la resaca acumulada de algunas noches bien vividas y de seguro, capeando el calor húmedo con una cerveza, pero yo había decidido despejarme por un rato o sino moriría intoxicado. Así, y con 32º de temperatura sobre mis hombros, esperaba mi merienda mientras el arcoíris racial con su coro de gritos y risas contagiosas inundaba los pasillos del último piso de la Estación. Esperando el jugo de guayaba y un trozo de pizza, entendí la real magnitud de estar solo en una ciudad a la que solamente había oído hablar de ella como el hito urbanístico y arquitectónico que resultaba ser. Era increíble estar ahí viviendo aquello. Sin embargo, sentía que si llegara a gritar, nadie me oiría. Me sentía solo, realmente solo. No solamente estaba fuera de mi país, sino alejado de mis únicos conocidos. Al percatarme, sentí una sensación de súbita independencia rarísimamente cómoda. Llegó mi orden y mientras comía, mi mirada se entretuvo colándose por entre la gente y divisé al este el eje vial que contiene todas las construcciones esculturales de una ciudad capital artificial y que al acercarse a la Estación se superpone con otras carreteras que anudan la ciudad.

Y si yo me sentía extraño –pero confortableen tierras ajenas, Brasilia resultaba serlo en su propia tierra: concentrando los tres poderes consagrados por la Constitución, era una ciudad abrumadoramente burócrata y aburrida si no fuera por la libertad en los diseños de los edificios fiscales; de noche, las almas penan en las calles y sólo se escucha el rugir de motores de automóviles gastando el asfalto; los créditos por la emoción, la entretención y la jarana se los lleva la periferia: ciudades espontáneas crecidas al alero de Brasilia sin su elegancia, simbolismo y civilidad, pero sí más naturales con sus casas a medio construir, las balaceras nocturnas y el alegre espíritu. La lluvia empieza a golpear los vidrios y vuelvo enseguida de mis pensamientos vaciando mi vaso. Nadie se molesta en usar paraguas: amainará en 10 minutos o algo más. Y yo decido regresar donde mis amigos a retomar una jarana que me parece eterna en cierto encuentro latinoamericano de estudiantes, así que cancelo lo consumido y el cajero me pregunta si soy brasileño o mexicano. No, chileno. ¡Ah, Chile, os mineiros! Sonrío y me voy pensando que puedo regresar a mi volver a mi vida y a mi país, escondido detrás de las mesetas, las cataratas, la pampa y los Andes para volver a estar con los míos, pero Brasilia seguirá estando lejos de Brasil incluso dentro de ella.

Brasilia 14.01 Nicolรกs Valencia

A la distancia. Francisco Vega

El camino del encapuchado. Doménico Mora

Domingo Sepúlveda se levantó temprano, como siempre. Sin despertar a su mujer, se sentó en la cama. Buscó sus pantuflas. Hacía frío, pero la gruesa piel de Domingo lo resistía sin problemas. Caminó lento, su respiración se sentía y se confundía gradualmente con el ruido de los autos que ya se acumulaban en la avenida al frente de su casa. Ese día no sacó su verde traje, correctamente colgado y doblado en la sillita de la esquina. Su misión era muy clara. Salió de su habitación, atravesando el pasillo oscuro. A tientas abrió la puerta del dormitorio de su hijo mayor. Domingo agudizó la vista, y entre el desorden identificó lo que necesitaba. Un polerón. Unos jeans. Unas zapatillas.

traje verde bajo la cama, metió sus pertenencias policíacas en la mochila de su hijo mayor y salió rápido. Caminó por la avenida del frente de su casa. Diez cuadras más al norte ya era un campo de batalla. El grupo de manifestantes estaba a tres cuadras más, y vio pasar los camiones blindados y los buses de los carabineros. De sus colegas. No acostumbraba a sentirse cómodo, la ropa de su hijo mayor le hacía moverse con mayor soltura. Seguía caminando y se cuestionaba todo. Recordaba la cara de su Teniente Coronel. Como gesticuló. La orden que le dieron no le cabía en la cabeza. Se preguntaba hasta qué punto el era un subordinado. Cuándo el podría negarse.

Su misión era muy complicada. Su misión era muy discutible. Domingo, ya en la ducha, pensaba, hacía memoria. - ¿Qué harán mañana, viejo? - De nuevo tendré que salir a parar con el lumpen. - Viejo, por favor, cuídate. Sabes que me preocupo… - No te preocupes, yo voy a estar dentro del bus… Domingo no era bueno para mentir. - Tu Teniente Coronel es un desgraciado. El tipo sentadito en la comisaría y los palos los recibes tú. – Domingo tampoco era bueno para admitir. Seis y cuarenta minutos. En veinte más sonaban los despertadores de la casa. Escondió su

Se metió en un terreno baldío a mitad de una cuadra. Llenó sus bolsillos de piedras. “Si no lo hago, me echan. Y sin derecho a jubilarme ni a nada”. Domingo se repetía esas frases en la cabeza, mientras se acercaba al tumulto de jóvenes. Mientras gritaba algunas consignas. Mientras se tapaba el rostro. Mientras apedreaba un banco. Mientras rompía señaléticas. Mientras lloraba por las lacrimógenas. Mientras saludaba con la vista llorosa a sus colegas. Su misión era realmente funesta.

Ciclo de Calumnias (me margino de su conciencia) Rocknrolla Gutiérrez

Hace unos días Chile se conmueve por una tragedia aérea, y han puesto todo el morbo en su figura estelar: el farandulero Felipe Camiroaga, quien según muchos era casi un santo y podríamos canonizarlo de acuerdo a su comportamiento civil en los últimos tiempos. Es verdad que es un poco duro criticar a solo una persona, pero la tv empezó este juego, puntualizando todo en el conductor del matinal de Chile… Perder la vida debe ser terrible. Y más cuando eres joven. Pero la vida de este señor no era tan terrible: no tenía deudas, no tenía que pagar pensión de alimentos, era dueño de una gran casa en un lugar exclusivo, era admirado por millones de chilenos quienes seguían paso a paso su vida para poder copiarla de alguna manera, el mismo que no se hacía problemas para recomendarle a la dueña de casa el endeudamiento vitalicio en la multi-tienda que depositaba una suma de millones importante para que su credibilidad convenciera a la masa. Pero el bueno de Felipe no es el culpable de esta maniobra de morbo y aprovechamiento: es el mercado con todas sus letras; el rating y la manipulación de la información, que a través de esto ha festinado y han puesto un luto nacional que no nos pertenece. Un duelo que es simplemente un show televisivo que hace olvidar a nuestros caídos y alejarnos del movimiento político social que se apoderaba de Chile con demandas justas y populares; de la gente común y corriente que veia con buenos ojos el cambio que se estaba generando por montones de jóvenes en las calles y que busca detener la injusticia social a la que nos enfrentamos todos los días.

Hace unas semanas si hubo un duelo que podíamos haberlo hecho nacional, pero no le importó a nadie. Ni al bueno de Felipe, ni al bueno del ministro. Manuel Gutiérrez fue asesinado por un paco que, sin previa mediación, gatilló su arma y dio muerte a un adolescente de 16 años solo por estar en una fogata. No hay caravanas de amor por todos los canales, no hay rostros conmovidos por la muerte de un niño, y la dueña de casa no piensa que este chico era un santo… Manuel ya no está con vida. Ya no podrá viajar, estudiar, jugar, reír, correr, pololear, abrazar a su madre, ni soñar. Esta vez tengo un duelo, porque Manuel somos todos. Este chico es la pena que el pueblo debe vivir. Se lo debemos a él y a los tantos que han caído en la completa indiferencia de los medios. Las comparaciones son odiosas en toda circunstancia, pero le aseguro que con esta forma de tratar la muerte de un niño me distancio de la masa; me margino de la farandulizacion de la muerte. Esto no es en contra de Camiroaga, ni de las familias que han perdido sus seres queridos en este fatídico accidente. Sólo quería poner en evidencia el cómo nos lavan el cerebro y nos hacen parte de algo que no nos corresponde… Por Manuel, por Matías, Daniel, Rodrigo, Alex y tantos otros.

Cronologicus: Las equidistancias en el fen贸meno progresivo popular. Juan Pablo Vald茅s

Ya había tratado anteriormente acerca de la Edad Dorada que pudo ser el periodo neolítico de la humanidad. En la cual, los hombres vivían sin especificaciones de roles ni estratificaciones. Ya han sido escritos detalladamente por Rousseau y Marx. Karl Marx nos menciono que las comunidades prehistóricas pudieron vivir en un momento el verdadero comunismo, sin clases sociales y horizontalidad en el real sentido económico y político. No obstante conforme avanzamos en organización, sacrificamos el aspecto en que verdaderamente un pueblo se regía por sí mismo. Es por esto que expongo que conforme avanzan las distancias cronales, la sociedades resguardan un resabio de memoria por lo correcto. Esto es, que las decisiones son vertidas desde abajo hasta el resto de la estructura. O por lo menos es lo que debería ocurrir correctamente. Las sociedades se desarrollaron primero alrededor de las civilizaciones primarias antiguas. Con esto nos referimos a sociedades que inician el desarrollo de la agricultura con impuestos, el uso corriente de la moneda y el abastecimiento de un ejército encargado de defender los intereses de las ciudades y del monarca. Debemos entender que dichas sociedades delegaron en su origen primigenio el poder ante el bien común social y por las influencias religiosas. Estas sociedades ya ricamente diversificadas se apresuraron en una clara desigualdad, reflejada en la opresión o el enlistamiento obligatorio. Debemos recalcar que en la mayoría de los casos el pueblo llano no concibe ya ningún derecho intrínseco por ser humano, tanto como los otros. Estamos ante las distinciones entre los privilegiados y campesinos o aun peor esclavos. En tanto en India presenciamos las estructuras de castas que impedían toda movilidad o la idea de relevancia desde una casta hacia otra. Con Atenas afrontamos el surgimiento de la noción de democracia. La democracia de los atenienses es muy distinta a la que idealizamos actualmente, pero es un precedente importante a edad tan temprana como la antigüedad europea, antes que Roma. Posteriormente a los intentos de aristocracia, tiranía y plutocracia, los griegos deciden otorgar mayor participación a los ciudadanos. Con Roma y afrontamos una mayor noción de representatividad por cuando las provincias tenían un personaje en la capital romana, y por cuanto la estructura publica permite a los romanos ya con el edicto de Caracalla adoptar la ciudadanía romana

a lo largo del Imperio. Esta idea se pierde con las invasiones bárbaras que tras un periodo de caos degenera en la feudalización. No se observa nada destacable hasta la época de las revoluciones. Efectivamente cuando inician las revoluciones se remecen las concepciones de representatividad y se pude recién a pensar que le derecho divino de gobernantes o la razón de estado no son verdades absolutas. El Antiguo Régimen ve desmembrar esta noción por una totalmente nueva, gracias a la Independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa. Que todos nacemos iguales y libres, y que tenemos derecho a libre determinarnos, que tenemos derechos inherentes como personas, y que están por sobre los gobiernos y lideres. Esto 23 fue algo totalmente nuevo, y dio para pensar en que se podían diseñar nuevas estructuras al alero de las revoluciones decimonónicas. Hay en relevancia dos ensayos ejemplares, uno son la construcción de falansterios ideados por ejemplo bajo las ideas de Saint Simon o de Owen; comunidades industriales donde se garantizan la vivienda, la autarquía y auto sustentabilidad a cargo de una empresa. Estos primeros intentos de diseño social serán truncados por la disponibilidad y la poca permeabilidad con el entorno real. Posteriormente Marx propone el sistema comunal socialista, un camino por el cual previamente los gobiernos proletarios garanticen una igualdad horizontal total, donde no habrán más gente a quienes pisotear y donde se prevalezca el sueño utópico de el comunismo. El comunismo según Marx es retornar a la edad de oro antes señalada, es retornar milenios a comunidades seguramente sustentables y de pocos individuos. Significa el derrocamiento de los líderes por un momento físico claro. Un momento del tiempo en el cual no hay ricos ni pobres, sino trabajadores iguales en derechos y privilegios como también por deberes para con las comunidades. No sabemos si Marx había estado interesado en las experiencias de los falansterios, pero con cierta seguridad habría preestablecido que el fin último seria semejante. Salvo que se volviera a un estilo amish. Hoy nos enfrentamos a una época bisagra en la cual por medio de la saturación de información y Canals de comunicaciones globales nos permiten contactarnos y planificar nuestra opinión. Esto tiene por variable la gran rapidez y casi inmediatidad de los fenómenos y servicios. Es decir mientras más

rápido accedemos a la información, cuanto mas exasperamos ante nuestros des pareceres. Y esto posibilita que estemos más prestos a denunciar y a organizarnos para ello contra los poderes tradicionales. Internet es un canal de libre expresión. Es en verdad el cuarto poder en su mayor expresión, es prensa y contraloría en el real significado de la palabra. Es estadística, es encuesta, es la llave para un rompimiento de la estructura de poderes que otorgamos a los gobiernos para dirigir los estados. Es inconcebible que las formas de gobierno se mantengan de igual forma por tanto tiempo como sea indefinido y sustentable e inalterable. Las formas gubernamentales evolucionan y progresan, esa es una enseñanza histórica. Por tanto, las formas en las cuales concebimos las estructuras no serán así definitivas como la derecha planea enseñar, ni planificables en el real sueño como la Izquierda nos enciende. El futuro es indeletreable, pero nos permitimos señalar ciertas claves para ir e intentar profetizar en el más puro estilo nostradamico. Primero, que las naciones están cayendo en pos de la globalidad humana. Prevalecerá un concepto humano y terráqueo, donde lo imperante deberán ser el respeto y tolerancia de civilizaciones en torno a los derechos humanos. Que somos iguales, que tenemos planificaciones para perseguir una estabilidad donde ser felices y procrear nuevas generaciones garantizadas en su normal existencia, con todo lo requerido, física y socialmente. Ya dimos un paso importante con los Derechos innegables de la Humanidad. Pero falta aun mas: tolerancia a minorías sexuales, integracionismo religioso por la fraternidad pacifica, la solidaridad ya no como una opción sino como un deber en el cual garanticemos una igualdad en el sentido económico social. Deberá pues seguir progresando. Segundo, que la desacreditación de los gobiernos van de la mano por la incapacidad de satisfacer los reales deseos del ser humano. Su cansancio frente a la inequidad, de lo rutinario de la forma occidental post moderna, y de la tendencia desmoralizante del costo de vivir en un mundo abrumadoramente desinteresado en el dolor ajeno. La enajenación de líderes y círculos de poder ha garantizado en la Globalización la resistencia de millones de personas alrededor en el mundo, contra sus líderes, contra el FMI, contra el G8, contra las transnacionales depredadoras, etc. Ya no existe la confianza, con la caída de la URSS se han debilitado

las ideologías, y con ello las esperanzas de planes y objetivos a seguir por un futuro venturoso. El real plan de un futuro solo deberá provenir del trabajador común y corriente, no desde arriba. Hay varias ramificaciones, puede o bien desprenderse esto en manifestaciones catársicas cada cierto tiempo, o por un paulatino despertar popular, y que deberá conllevar a una participación mayor en la política real. Es por esto que quizás estemos frente a una llave para el problema de la política futura. ¿Son los medios de comunicación actuales una forma por la cual podamos romper la representatividad de políticos?, ¿o por una opción sin intermediarios de legislar y organizarnos por nosotros mismos? Es 25 posible ello, eso lo sabemos, es posible construir desde hoy esa opción. Una opción por la cual las agrupaciones más pequeñas tomen nueva cognación de la política, una política quizás desde el hogar, donde la cívica torne en una revolución popular y tecnológica, donde la información abra puertas a un rompimiento de los estamentos anquilosados. La perspectiva está demostrando una nueva fuerza. Egipto derrocó a Mubarak tras renuentes ciudadanos, reacios a retirarse ante un hombre perpetrado en el poder por décadas. Paso violentamente en Libia con Gadaffi. Islandia derroco a su gobierno, envío a la cárcel quienes habían endeudado el país con bancos extranjeros en una auténtica revolución del siglo XXI. Los estudiantes del mundo han salido a manifestarse una y otra vez, lo estamos viendo en Chile. En Inglaterra los jóvenes y minorías inmigrantes viven una irascibilidad de sus reivindicaciones por espacios y oportunidades. En fin, los casos de Grecia y Argentina ante un sistema que ya no hay escapatoria ni opción a destacar. Ya no vivimos en un mundo con opciones, solo hay una opción en una pregunta de alternativas múltiples. Toca a nosotros crear con el tiempo una nueva opción. Una que vaya conforme nuestros sueños.

Me aplastó. Uri Lastra

Estoy como pegada al piso. Hecha una pasta humana. Se me desgarró el cuerpo. Siento como si una nube me rodeara; una masa espumosa que me mantiene exiliada del mundo. Y eran simples cuadras, simples potreros, simples carreteras, simples kilómetros, y aun así no los aguanté. Mostré mi más noble fragilidad, me desarmé con esos viajes viendo por la ventana, tratando de no mirar atrás. Y eso hice, no miré hacia atrás. Error. Pero basta. ¿De qué vale acordarse? Ya estoy aplastada. No sé cómo llegué a tal descontrol. Fuimos con unos amigos al parque Echegaray, a un barucho medio clandestino. Después de que cerró el pub estaba tan feliz; entre música y tambores, marihuana y bailes de borrachera. Me puse a hablar con la Tami, una mina media rara que a veces me daba miedo, pero era buena onda. Esa mina tenía algo especial: hablaba poco, pero cuando hablaba te dejaba hecha mierda. Me sicoanalizó esta mina, y le empecé a contar todo lo que no le había contado a nadie. Me puse a llorar como estúpida. Jamás en la vida había llorado frente a alguien, así que todos se espantaron. Yo igual. Tomé mi bolso y corrí, y seguí corriendo hasta que llegué a una plaza. Me subí a un columpio, estaba mareada. Me quedé ahí hasta que amaneció. La extrañaba. La extrañaba como nunca, y sabía que ningún bus ni ningún tren me iba a llevar donde ella. Estábamos lejos. Lo peor es que

ya no era físicamente; estábamos totalmente lejos. Quizás ella ya no pensaba en mí. No podía pensar que estuviera con alguien, que ya nunca más vería su sonrisa cada vez que llegaba al terminal. Ya no ansiaría tanto volver. Volver. La palabra que tanto me gustaba. Volver. Me deshice de ella por cobarde. Porque no me gustaba querer tenerla conmigo y no poder. Porque estar lejos me hacía sentir vulnerable. Porque nunca me ha gustado la soledad. Porque preferí desecharla a esperar. Lo peor era no poder contárselo a alguien; tener que sufrir sola. Tener que vivir con su desprecio por hacerla creer en quimeras. Lo peor era su distancia. Lo peor era mi distancia. Mientras me mecía pensaba en que nunca más la podría besar, ni acomodar su pelo que se le metía en la boca, ni tocarla. Su cuerpo antes profano ahora me parecía inalcanzable. Nunca más podría verla despertarse a mi lado toda despeinada, ni escuchar sus historias interminables. Eran cosas tan mínimas, pero que nos constituían. Me dieron unas ganas incontrolables de fumar, no lo hacía hace tiempo. Me acordé que en el departamento siempre guardaba unos cigarros para cuando viniera la Negra, a ella siempre le gustaba fumar. Así que caminé hasta el edificio, hacía un frío penetrante, pero las ganas de un cigarro en el balcón a primera hora de la mañana me parecía lo mejor para calmar esa especie de desesperación camuflada que sentía.

En el edificio estaba el conserje, traté de disimular la borrachera y mi cara de nada. Ascensor, piso 19, yo tirada en el suelo mientras subía lentamente agobiada por un flash de recuerdos. Yo y la Negra, sus proyecciones, las tantas veces que me dijo te amo en ese mismo ascensor. Llegué a mi depa, olía a ese incienso barato, saqué los cigarros y me fui a la azotea. Desde allá arriba era todo un poco distinto, la ciudad se veía desde otra perspectiva, yo misma me veía desde otro ángulo. Me comía las uñas, quería llamarla, siquiera me acordaba si aún conservaba su celular, ahí estaba en los contactos “flaca Negra”. No quería ser una patética llamándola media ebria, en estos momentos me debería estar odiando. Me atreví. Me contestó otra mina. - Romina, la flaca no quiere saber de ti, por favor deja de webiarla, déjala tranquila de una vez. Fue como un balde de agua congelada, me faltaba hasta el aire, reconocía esa voz, los celos me hicieron mierda. Lancé el teléfono lejos, me caían las lágrimas. Distancia, perra distancia. Me acerque a la baranda. ¿Cuánta distancia abría de ahí al suelo? Me subí al barandal. ¿Cuánta distancia? Iba cayendo.

Uno Dos Tres Cuatro Siete Quince Negra Distancia Diecisiete Me aplasté.

Oda a Montevideo. Gonzalo Roig

Tenís todos los encantos y defectos de mi ciudad en versión miniatura será por eso que te encuentro tan apacible, tan caminable los panchas, los flaites los omnibuses, las micros la torta frita, la sopaipilla la merienda, la once la 18 de Julio, la Alameda en un mundo de ‘vos’ se te sale el ‘tú’ y escucho ese ‘¿tú venís?’ tan de acá, tan de allá tan de salir a pasear a orillas del mar (que en realidad es un río pero más río que el mío, que no es sino un riachuelo) a dos horas de mi casa pero a mil cuatrocientos kilómetros pero no me importa es como si te tuviera acá al lado todos los días.

Siete Años Van. Daniela Vergara

30 Ahora, para mí, estás en un lugar fijo

lugar al que cuando quiera te puedo visitar camino entre flores y rocío intermitente senda que sólo una vez uniste con tu andar. En el cielo dicen que te encuentras y que de arribita nos miras al pasar independiente del lugar en que te encuentres todas mis cosas aún te puedo contar. Abuelo, padre, tío, amigo, hermano corazón latente, cariños y amar siete años ausente, siete años presente distancia física que no nos ha de separar. Te quisimos y soportamos mucho eso nada lo va a cambiar.

Bonito comenzar. Daniela Vergara

Varios kil贸metros, varios caminos, varios parajes un par de horas, l铆nea recta y avanzar no te veo, no te siento, no te oigo distancia f铆sica que el coraz贸n ha de minimizar.

. IA

l. V a i I S y soc

Rlítico. E V po rrio

S E SUB

T S LY

ido u ba . n e s t t on o de iento c de legi ovim e cin o co de m e d o n tes el lice cepció n era , en o per n i it nte ión es c e n io am Sensa s e S xim ia: / / ró estes / / P / / n /// ////// / *Ci / / /// ///// ////// / / / / /// ////// ////// / / /// ///// ///// / / /// ///// ////// / / /// ///// ////// / / /// ///// ////// / / /// ///// ////// / / // //// //// // ///// ¿Más información? Escribe a revistajalea@gmail.com o contáctate en / / / ///

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La ciudadanía y los medios. Cerozoom sistema integrado, que mezcla diversas tecnologías de transmisión y recepción, se amplía la capacidad de señales de un mismo canal y se incluyen aplicaciones interactivas.

La relación que entendemos entre los medios de comunicación y los sujetos ha estado confusa entre otras cosas por viejas nociones de la comunicación (teorías de la comunicación) que sitúan al espectador en un lugar pasivo en el proceso comunicativo que desconoce la importancia de la interpretación y el contexto. En el caso particular de la televisión, su carácter técnico de unidireccionalidad permite entre otras cosas creer que también opera de esa manera en los sujetos, como si el mensaje fuese independiente de quien lo recibe. Con el tiempo hemos desacreditado también al aparato, a tal punto de considerarlo una caja estúpida. La televisión no es una caja idiotizante, si fuese así, mas idiotas seriamos nosotros que la ubicamos en los diversos lugares de nuestro hogar (living, comedor, pieza, etc). Este empoderamiento tecnológico en nuestras vidas es reflejo de la importancia de los medios de comunicación, es una relación compleja y que opera en múltiples aéreas como un espacio de significación, que permite entre otras cosas, la identificación, la construcción de sentidos y la modulación social de prejuicios y estereotipos. Actualmente nos encontramos en un proceso de cambios estructurales de la televisión, con la decisión de Chile en septiembre del 2009 por utilizar el formato de Televisión Digital ISDB-TB (formato Japonés elegido por la mayoría de los países latinos, liderados por Brasil) nos encaminamos a una nueva forma de relacionarnos con los contenidos y canales, se hace fundamental comprender que la televisión digital nos permite la configuración de un nuevo espacio de comunicación, o más bien, un

El llamado es a estar atentos, sobre una primera instancia, el debate chileno se ha concentrado en lo que podríamos considerar un debate técnico, sobre emisión de señales, calidad de video y sonido. Sin embargo, lo fundamental radica en el sentido que le queremos brindar al medio, pues es aquí donde se carece de un proyecto que permita el mejoramiento de la calidad de la Televisión, que fomente a la educación, a la cultura, la diversidad y el fortalecimiento ciudadano. Con la pérdida de los canales universitarios, los intereses económicos prosperan ante la misión educativa y de enriquecimiento cultural que tienen por ley los canales. Esto se ve claramente en la postura de TVN y los canales privados asociados en ANATEL de querer hacer un derecho de propiedad sobre la concesión, de incluir la posibilidad de cobrar por un porcentaje de transmisión y cobrar a las empresas de cable por su retransmisión. En el congreso se encuentran los proyectos que transformaran al Consejo Nacional de Televisión, organismo encargado de regular el funcionamiento de los canales; Y la composición de TVN, canal público de servicio nacional. En estos temas y en general no existe una postura clara del gobierno, ni del parlamento, por lo que es necesario abrir el debate hacia la ciudadanía y la inclusión de diversos actores sociales al debate nacional desde donde podrá emerger una propuesta sobre un nuevo modelo de Televisión justo y democrático, que responda a las necesidades y deseos del país de fomentar concesiones comunitarias y sociales, que no haya discriminación de contenido, o sea gratuidad y evitar la concentración de señales por parte de unos pocos operadores. El debate aun no está cerrado, tenemos que mirar con atención los procesos que están viviendo otros países, como Argentina, para considerar en nuestra lucha, por lo que es ésta la oportunidad para comenzar a acercar y a comprometer a los medios de comunicación a los intereses de la ciudadanía y que Chile necesita.

recomienda

Songs for the Deaf.

Queen of the Stone Age 2002

Entrar en “Songs For The Deaf” es literalmente tomar un viaje. Emulando la ignición de un motor de automóvil y el encendido y búsqueda de alguna emisora radial (En este caso KLOWN, radio ficticia de Los Ángeles que transmite de forma infinita) hace claro llamado al concepto detrás de este pedazo de disco de Queens Of The Stone Age. Es por muchos conocida la inmensa capacidad creativa de Josh Homme, y “Songs For The Deaf” es una fiel expresión de dicha habilidad del blondo norteamericano. Este disco nace luego de un viaje realizado por Homme al desierto de Arizona en un automóvil escuchando radioemisoras Mexicanas (he de mencionar que es un fetiche de Homme la lengua de la “madre patria”). El viaje realizado por Homme, mezclado con las altas cantidades de marihuana consumidas por uno de los fundadores del “Stoner Rock” da paso a un discazo de cabo a rabo. El duro “You Think I Ain’t Worth a Dollar, But I Feel Like a Millionaire” da inicio al álbum, con estridentes y característicos riffs de guitarra (ahora clásicos) del stoner rock. Y para no dejar pararte de tu asiento te ataca uno de los más reconocidos temas de esta banda: “No One Knows”. De ahí en más los golpes fuertes de guitarra que te demuelen la cabeza se detienen solo para las pausas de rock atmosférico que hacen de temas como “The Sky Is Fallin’”, “Mosquito Song” o “Songs For The Deaf” una experiencia digna de vivir. A.C.G.

Tarnation.

Director: Jonathan Caouette 2003 Todo en esta vida es un perpetuo sueño. Todo lo que a tu alrededor se encuentra expectante parece estar tan lejano como una galaxia. Te distancias de tu vida con los otros y comienzas a descubrir los cimientos más puros de una relación fortuita, impredecible e intensa con uno y el cuerpo, que también parece ser hecho de cúmulos de galaxias lejanísimas, pero familiares. Ya no existen distancias ni tiempos ni ciclos, todo pasa a ser un magno collage de momentos y percepciones…el resultado: una vida plenamente triste o tristemente plena. Todo lo anterior pasa a ser un grano de arroz para poder trasladar a un entendimiento intersubjetivo lo relatado en este documental sobre Jonathan Caouette, su madre, sus abuelos, sus novios, sus deseos, sus viajes, su vida y su muerte en la misma. Un documental sobre esa distancia tan frágil e imaginaria entre lo tangible y su registro visual, en el cual lo último para Jonathan, y seguramente para muchos y para ninguno, es una forma de concebir tales momentos angustiantes y precipitantes como un constructor de “vida”.

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Memorias Prematuras. Rafael Gumucio. 1999

37 La siempre renegada autobiografía de Rafael Gumucio, en donde la distancia se presenta en toda su amplia gama de variedades. La distancia física con Chile (su país natal), la distancia cultural con Francia (su país de exilio), la distancia emocional con sus padres, la distancia social con sus “compatriotas por conveniencia”, la distancia amorosa con las francesas y con las chilenas. Relato típico de Gumucio; todo visto bajo el prisma de ese pesimismo satírico que muchos aprendimos a amar por Woody Allen y que ahora tiene la versión chilensis en este libro, que debo reconocer fue el primer libro de Gumucio que leí y por el cual no pude llegar al paraíso con ninguna otra de sus novelas. Para mí, “Memorias Prematuras” es su obra máxima. S.S.S.M.

próximo número:

la rebeldía.