Editorial JOSE ANTONIO CALCANEO COLLADO
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uien conoció a Toño, como yo, debió haber vivido momentos inolvidables, Toño, siempre se caracterizo por su sencillez, por su humildad la cual nunca olvido, por su trato amable, pero sobre todo por esa parte humanista que lo hizo figurar por encima de otros en el medio del periodismo. Su lucha incansable por establecer un Diario, siempre estuvo presente, el entusiasmo, el anhelo, lo llevo a la consolidación del mismo. Siempre tuvo las puertas abiertas para recibir y atender a cualquier persona que necesitara una publicación, una entrevista, un aviso; aunque esta no llevara recursos económicos para sufragar los gastos, el apoyo se lo brindo a muchas generaciones de periodistas que como él siempre tenían el anhelo de sobresalir en este penoso camino del periodista. Su forma de escalar posiciones dentro de las asociaciones de periodista lo decía todo, sus ideas revolucionarias y atrevidas para emprender proyectos fue su pasión. Hoy nos ha dejado un enorme legado difícil de superar, en alguna ocasión me comunique con él y me contesto en Madrid España, y me dijo que se encontraba trabajando por la asociación FAPERMEX en la que fue nombrado Presidente Vitalicio. En otra ocasión me comento que pretendía establecer un parque de diversión en Cunduacan Tabasco, similar a los grandes centros de diversión que existen como SIX FLAXS, etc., siempre planeando y consolidado proyectos, hoy fue requerido por la presencia de DIOS, para planear los proyectos que decida el todo poderoso. Descanse en Paz Toño Calcáneo. Mi amigo.
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a cultura Tolteca fue también, extraordinaria. Resultó de la unión de olmecas con nahuas. Aún cuando hay la teoría de que fue un pueblo originario. Los toltecas –artistas en náhuatlfundaron ciudades cuyas ruinas contemplamos con admiración. La bella ciudad de Tula fue capital del reino. Cerca fundaron la ciudad sagrada de Teotihuacán “Ciudad de Dios”. Levantaron otra ciudad que conservó importancia por siglos: Cholula, cuyas numerosas pirámides, sufrieron destrucción para ser base de templos cristianos. Finalmente está Xochicalco, con su bella pirámide, adornada con distintivos de Quetzalcóatl. Los toltecas, pueblo culto, de delicadas virtudes, tenían fama de corteses, respetuosos de sus semejantes, suaves y atentos en su trato personal, leales y sinceros. Las mujeres eran sencillas y hacendosas, excelentes madres y esposas y muy entregadas a los deberes del hogar. Los padres iniciaban la educación de sus hijos con esmero. Les formaban como prendas morales para mantener el manejo respetuoso entre padres e hijos. De allí pasaban a escuelas de alta calidad, para la formación de sus sabios sacerdotes e ilustres gobernantes, todos de elevada cultura. Cultivaban la Aritmética, Geometría, Astronomía y Medicina. Poseía escritura jeroglífica y componían poesías y cánticos. En la medida del tiempo tuvieron perfección, casi tan grande como los mayas. Los progresos científicos que revela su perfecta medida del tiempo, nos llenan aún de admiración. Como se apreq u e
cia, así sea someramente, escuela nace en el hogar, desarrolla tales prendas de comportamiento y conocimientos de tan alta
La escu ¿ calidad que, si tiene continuidad en instituciones educativas con valores, que impacten en los alumnos los conocimiento adecuados al momento y la perspectiva de sus comunidades, es soporte de grandes culturas, como las que en esta ocasión visitamos: Olmecas y Toltecas, cumbres de la Mesoamérica antigua. Continuamos el repaso de la escuela, en las principales culturas conocidas, dada la proximidad del Congreso organizado por la Normal Superior de Puebla, en que tratarán temas de gran impacto en la educación. Desde la escuela griega, base de la civilización occidental; la olmeca o cultura madre de Mesoamérica; la esplendorosa maya; la azteca que en pleno florecimiento fue destrozada por la invasión-conquista española; la cultura tolteca que dejó excepcionales vestigios y conocimientos científicos, igual que la maya, legando también conocimientos en ciencias y artes, algunos no superados en las formas de vida actuales. Algunas
uela del futuro o ¿el futuro de la escuela?
Por Víctor Manuel Barceló R. Sub-secretario de Educación del Estado de Puebla
constantes se aprecian en las formas de acción de la escuela en las culturas vistas: la educación la imparte el Estado en lo que le es vital para su defensa de otros intereses, preparando a sus pobladores en artes de la guerra y construcción de defensas físicas. Para la sobrevivencia, los pueblos se organizan para atender al desarrollo en cuanto a producción agropecuaria para su alimentación e intercambio y realizar obras necesarias para la vivienda, caminos y sus maravillosos templos y palacios de admiración planetaria.
La religión estuvo siempre presente, en razón del sentido teocrático de sus gobiernos. En sus templos albergaron las escuelas del conocimiento, sin oposición a su desarrollo, impulsándolas. Dando su lugar a la religión politeísta, en el sentimiento y devoción del pueblo, los gobiernos evitaron lo que se vive en la actualidad, cuando el encono religioso lleva a luchas fratricidas. Otros avanzaron hacia un laicismo, respetuoso de las líneas de espiritualidad o religión, que cada quien elija libremente.
Esas culturas dieron énfasis a la formación de arquitectos, dejando vestigios extraordinarios. También formaron a sus investigadores y científicos, logrando grandes avances en el conocimiento de los astros y su influencia en la Tierra. Las matemáticas, base e impulso de su crecimiento en muchos órdenes de la vida fue investigación constante que permitió conocimientos superiores, respecto a los logrados en culturas occidentales.
Nos acercaremos a la escuela en la cultura Inca –otro portento previo a la invasión-conquista de Cortés y sus huestes. Esta se desarrollo en el sur del continente americano. Ya no formaba parte de lo que se caracterizo como Mesoamérica, en que brillaron, entre otras, las culturas: Azteca, Maya, Olmeca, Tolteca, Teotihuacana, Zapoteca, Mixteca, Tlaxcalteca, Purépecha, Huasteca, Totonaca y Chichimeca. De ellas hemos revisado las cuatro de mayor impacto (Olmeca, Azteca, Maya y Tolteca), para mostrar rasgos
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que resultan muy similares, en como afrontar la enseñanza, con la escuela -el receptáculo de lo mejor de dichas sociedades- impactado, sobre todo, en hijos de nobles, aunque participan los más aptos jóvenes del pueblo. Se caracterizó Mesoamérica para diferenciar a dichos pueblos de vecinos del norte y del sur. Mesoamérica se desarrolló varios siglos. surgiendo entre los S. XV y XII a. C., sincrónico con la cultura olmeca. Los mesoamericanos conformaron una civilización con elementos compartidos y atributos que los caracterizan parcialmente. Paul Kirchhoff -en 1943- definió lo significativo en los pueblos del norte de América Central y centro y sur de México, que los distinguían de otras culturas. Limitó su área cultural así: al norte, el Río Sinaloa, bajando a la Cuenca Lerma en forma de U, subiendo hasta llegar al Río Soto La Marina, en Tamaulipas. El límite sur va desde el Río Ulúa en Belice, cruzando los ríos de Nicaragua hasta la península de Nicoya, en Punta Arenas. Los límites son flexibles, dependen del incremento o disminución de recursos por temporadas. Tiene una superficie de 1,000,218 km2. Los rasgos culturales incluyen: sedentarismo, uso de bastón plantador/cortador, cultivo del maíz y su nixtamalización, práctica del juego de pelota, uso desarrollado de la piedra y falta de metalurgia, sistema de numeración vigesimal, uso de calendario ritual (260 días) -y civil de 365, práctica de sacrificios humanos y sistema de escritura pictográfico. http://por-
talacademico.cch.unam.mx/materiales/al/cont/hist/ mex/mex1/histMexU2OA01/docs/paulKirchhoff_mesoamerica.pdf La escuela en la cultura Inca. Montada en la Sierra de los Andes al Sur del Continente Americano se desarrolló el imperio incaico en el Tahuantinsuyo (del quechua Tawantin Suyu, cuatro regiones o divisiones). Al periodo que dominó se le conoce como incanato. Alcanzó el más grande desarrollo de su región, en que florecieron diversas culturas como: la Chavin, Paracas, Nazca, Tiahuanaco, Wari, Caral, Chimu, Chachapoyas, Mapuche, Chincha, Chancas. Durante el incanato la educación fue tema fundamental sobre el que gravitaron los aparatos organizativos del imperio, para sustentar sus aparatos productivos. Hubo 2 tipos de educación: la administrada por el estado inca y la familiar. La primera, destinada a formar la elite gobernante para planear, organizar, dirigir y dar cumplimiento a los altos fines del imperio. Los cargos mas elevados exigían preparación rigurosa, acorde a la responsabilidad asumida. De ahí la sanción, mas severa, a medida que el cargo era mas elevado. La educación oficial se impartía en los yachayhuasis (casa del poder) escuelas a cargo de amautas (maestros y sabios). A ella solo tenia acceso la nobleza. Los amautas (maestros) eran los mas cultos del imperio, ilustrados, en posesión del saber de su época.
Conocían artes y tenían bastos conocimientos científicos. Disfrutaban de elevada consideración. Los jóvenes iniciaban su incursión en el Yachayhuasi, a partir de 13 años; completando su educación a los 19. Finalizada tan estricta preparación, en ceremonia especial, en un sitio denominado “Huarachico” (Huara-Chicuy) a que asistían altos funcionarios, los victoriosos demostraban su masculina formación en duras pruebas atléticas, haciéndose acreedores, a ponerse huara o trusa (señal de madurez y virilidad). Inca Roca, funda estas escuelas en Cuzco. Como centro de estudios se oriento a 4 aspectos: Lengua (quechua) abarcando gramática y retorica, con extensión a poesía y teatro, posiblemente música. Religión, entorno a teología (Dios inti “Sol”); filosofía cosmogónica y astrología que consideraba astronomía, derivando un dominio calendárico. Vital la ciencia matemática en Quipus o ejercicio de números (Contabilidad y Estadística). Estudiaban historia, estrategia, geografía, política y derecho. Para estricto arte militar se dejaba el aprendizaje de la construcción de fortalezas, uso d e armas y modalidades de lucha. La educación f a m i l i a r. E l pueblo incaico no recibía formación en conocimientos cientí-
ficos y cos, su era eminenpráctica, basada en su Ayllu (comunidad). a cargo de los padres
teórieducación temente el hogar y Estaba y mi-
embros más antiguos, quienes trasmitían a los más jóvenes, conocimientos, experiencias, habilidades, sobre aspectos relacionados con: agricultura, artes, moral, religión, caza y la pesca, junto a toda manifestación cultural propia de su nivel social. Las mujeres, además del aprendizaje familiar, cuando eran cuidadosamente escogidas considerando 6 requisitos: virginidad, edad, hermosura, haber aprobado el “Quicuchico” (examen) y aceptar libremente el nuevo género de vida, estudiaban en un Centro de Formación Femenina: El acllahuasi (casa de las escogidas) que fueron las mujeres de mayor preparación cultural en el imperio. Al ser tributo de su pueblo, vivían enclaustradas en el Acllahuasi, donde las Mamacunas las especializaban en actividades productivas (textilería, preparación de chicha y otras). Prestaban también, servicios laborales al Estado. Las muchachas tomaban el nombre de “Huamac Aclla”. Luego entraban al último
período de 3 años, cumplido iba el Huillac Umu al Acllahuasi y, en reunión, les preguntaba si querían ser Vírgenes del Sol o salir a casarse con quien el Inca ordenase. El acllahuasi más grande de todos fue el de Santa Catalina. Estas escuelas se encontraban distribuidas en los centros provinciales
del Tahuantinsuyo.
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Culturas que poblaron y pueblan el Planeta, consideran a la educación el factor preponderante para el desarrollo de su vida interna y fortaleza para su contacto con otros pueblos. Lo visualizamos en el recorrido por las que dieron origen a las civilizaciones occidental y mesoamericana -ampliada al sur del continente-. Ocurrió en la vista somera a la Griega –en el caso occidental- y en la Olmeca-madre y sus extraordinarias descendientes: Tolteca, Maya, Azteca –que se posicionaba en un enorme territorio a la llegada de los invasoresconquistadores- y la cultura Inca, cuyo incanato impactó sierras, valles y océanos del sur de América. Veamos ahora la evolución de la escuela en la antigua Mesopotamia, hoy convertida en zona de guerra por designios imperiales, en que se asientan Irak, Turquía y Siria. Situemos la cultura Mesopotámica en su contexto original. Mesopotamia (del griego entre ríos) región fisiográfica de Asia, entre los ríos Tigris y Éufrates, al sur de las montañas del Kurdistán se extiende en un enorme valle fértil, desde el mar Mediterráneo a la meseta Arábiga. Allí se desarrollaron tres civilizaciones. Sus pobladores originales vivían en férreo conflicto por la tierra de gran fertilidad. Así, su geografía territorial cambiaba repetidamente. En un principio se crearon pequeños pueblos de agricultores, que prosperaron en la cultura Sumeria, y en semitas en menor grado. La cultura mesopotámica se asienta en la Sumeria, cuna de todas las otras. Su evolución cultural, tecnológica, en economía y ciencias fue una de las bases para otras civilizaciones que se establecerían en Europa. Mantuvo su jerarquía a través del tiempo, cambiando asiduamente de dominio. De ellos la historia registra seis períodos: 3200 a.C Período Sumerio: originarios de Asia Central, inteligentes, laboriosos. De religión
politeísta. Crearon: ciudades amuralladas y templos de gran envergadura, la escritura cuneiforme, enumeración sexagesimal e inicios de geometría. En 2350 a.C. un rey semita usurpa el poder de una ciudad y conquista el territorio sumerio imponiendo el judaísmo como religión, lo que duró 250 años aproximadamente. Se inicia el período Arcadio: tribus semitas (árabes, hebreas y sirias) invaden repetidamente la región. A partir del 2.500 a.C. se logra unificar las ciudades-estados sumerios y se funda Accad. Se organiza el 1er imperio de la historia, que decrece por invasiones de los Guti, Amoritas o Amurru, provenientes del norte. 1830 a.C P. Babilonio, el reino de Hammurabi (1ª Dinastía) que crea el “Código de Hammurabi”. Tras alrededor de 300 años, pusieron fin a la 3ª dinastía de Ur, llevando su capital a Babilonia. 1536 a.C Imperio Asirio. Hacia el 1.250 a.C. desde el norte de Babilonia los asirios tomaron el control de todo el país. Asurbanipal, fomentó artes y letras, construyó grandes templos y palacios. Este imperio no se sostuvo bastante al basarse en rivalidades y opresión. 600 a.C P. Neo babilonio. Babilonia resurge refundada por Nabupolasar. (fines del S. VII a.C.). Reinó su hijo Nabucodonosor II “el grande”, quien reconstruye y embellece Babilonia. Los reyes que sucedieron no pudieron sostener el legado. Este período duró poco, terminándolo el rey persa Ciro, quien respetó costumbres y creencias del pueblo babilónico y todos los que conquistó. 331 a.C P. Persa. Los persas dominaron hasta el S. IV a.C. En 331 a.C. Alejandro Magno conquistó el imperio. Este fue sojuzgado después, por otros pueblos. Continuara...
13 GLOBALIZACIÓN, ESTADO DE DERECHO Y SEGURIDAD JURÍDICA por la Dra. Olga Sánchez Cordero Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación El papel de los jueces. “… en la medida en que los derechos de una parte creciente de la humanidad son enunciados en términos de mercancías, y no como auténticos derechos, la globalización contradice y usurpa el principio ilustrado de universalidad, concebido como ideal de emancipación humana y, en ese sentido, de progreso moral.” Gerardo Pisarello. .. .. I. ¿QUÉ ES LA GLOBALIZACIÓN?
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Sin duda nuestra época es una de las que más se pueden asemejar a esa maldición china que reza: “ojalá vivas en tiempos interesantes”. Los vertiginosos avances científicos y tecnológicos, la velocidad de las comunicaciones, los bruscos cambios que cotidianamente sufren nuestras sociedades, todo ello aderezado con el fenómeno de la Globalización, desconocido hasta hace algunos años, a la vez que han contribuido a mejorar las condiciones de vida del ser humano, han complicado las formas de relacionarnos, de comunicarnos, de entendernos a nosotros mismos; han puesto frente a nosotros un conjunto de relaciones altamente complejas y asimétricas, diversas y dispares. El comercio internacional, las relaciones económicas y financieras globales, la Internet, que se vuelve cotidianamente nuestra referencia obligada, la justicia internacional y la preocupación creciente sobre la protección de los derechos humanos, entre tantas otras, son muestras claras de esa complejidad humana que confirma el adagio chino. Estos fenómenos, han traído por consecuencia un cambio en la regulación de las relaciones humanas, tanto a nivel estatal como internacional. El ámbito de lo jurídico no ha escapado a ello, pues actualmente los mecanismos supra e infra estatales que lo determinan, generan una diversidad de fuentes que implican cambios importantes en la concepción tradicional del derecho, así como nuevas formas de entenderlo y aplicarlo. La idea de vivir en un mundo “globalizado” ha tomado carta de naturalización. Luego de su incorporación, relativamente reciente, en el discurso cotidiano, “la globalización” aparece como un hecho consumado y, casi pudiera decirse, irreversible. Sin embargo, el significado de esa expresión es aún vago y su valor explicativo, si es que tiene alguno, es por lo menos controvertido. Por ello, no resulta sorprendente que su uso se haya
convertido en una especie de “llave maestra” que sirve para explicar todo y nada, desde los extremos mas opuestos del espectro ideológico. La “globalización” busca expresar, quizá, la conciencia de los profundos cambios que han acontecido en el mundo durante las últimas décadas y que han afectado la vida cotidiana de todos los habitantes del planeta; y a pesar de que en los últimos años hemos visto crecer exponencialmente la bibliografía sobre la globalización, no existe una teoría generalmente aceptada sobre este fenómeno. Pueden identificarse, sin embargo, tres grandes líneas de pensamiento que intentan explicarla: la de los “globalizadores”, la de los “escépticos” y la de los “transformadores”. Los “globalizadores” comparten la convicción de que la economía está construyendo una nueva forma de organización social que suplantará a los Estados Nación como las unidades económicas y políticas primarias del mundo. Los “escépticos”, por su parte, sostienen que la globalización es un mito, pues los niveles actuales de interdependencia económica no son los más elevados en la historia. Según estos autores, lo que observamos es un proceso de regionalización en tres grandes bloques económicos (América del Norte, Europa y Asía Pacífico); la “internacionalización” –que no la globalización– ha sido posible gracias a la acción y el apoyo de los Estados nacionales, de los cuales depende en gran medida. Finalmente, los “transformadores” sostienen que los procesos que se viven actualmente no tienen precedente histórico, que los gobiernos y las sociedades deberán ajustarse a un mundo en el que no existe más una clara distinción entre lo nacional y lo internacional, y que la globalización está transformando profundamente el poder del Estado, la política mundial y la forma de vida de los habitantes del planeta. Esta diversidad de posiciones, así como la multiplicidad de significados posibles que entraña el concep-
to “globalización” (etapa histórica, paradigma, proceso económico, etc.) nos obligan en esta ponencia a proponer el concepto que habremos de utilizar en lo subsiguiente. No se trata, desde luego, de proponer una definición dogmática que clausure cualquier discusión sobre el tema, sino simplemente de aclarar el punto de vista desde el cual habremos de abordar esta cuestión. Siguiendo de cerca el concepto propuesto por David Held y coautores, entenderemos a la globalización como: “un conjunto de procesos que engloban una transformación en la organización temporal y espacial de las relaciones y transacciones sociales, y que genera flujos y redes de actividad e interacción (económica, política y cultural) entre Estados, regiones y continentes.” Concepto en el los flujos son m ov i m i e nto s mercancías, vicios, personas, símbolos e información e l
cual, l o s d e s e r-
e n espacio y el tiempo; y las re-
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des se refieren a las interacciones regularizadas o que siguen una pauta entre agentes independientes (personas, empresas, organizaciones, gobiernos).
Este concepto, que se vincula con las tesis “transformadoras”, es a mi modo de ver muy valioso, porque implica considerar que existe una reestructuración de la acción humana en el tiempo y el espacio. Por ello, y esto es de crucial importancia entenderlo, existe un continuo que va de lo local a lo global, pasando por lo nacional y lo regional. Así, en un extremo, se encuentran los flujos, las relaciones y las redes que están organizadas sobre una base local o nacional; en el otro las relaciones, transacciones y redes que se dan en una escala más amplia y que pasan por el nivel transfronterizo (regional y transcontinental); y, en este último nivel, se dan los fenómenos propiamente globalizados. Sin embargo, es su vinculación con lo local y lo nacional lo que, en última instancia, está generando los cambios en la estructura de la organización de la acción humana. En otras palabras, aunque resultaría difícil afirmar que los intercambios a nivel local o nacional constituyen parte de la globalización, es claro que esos intercambios locales y nacionales están siendo modificados cuando se vinculan de manera directa o indirecta con aquellos que se dan a una escala mayor. En este sentido puede hacerse una doble afirmación: por un lado, estos vínculos regulares, provocan que lo que sucede en un país o región afecte a los individuos y comunidades de localidades que se encuentran en otras partes del mundo, y viceversa; pero, por otro lado, los fenómenos globalizados siempre tienen una manifestación local. Existe así una relación compleja y dinámica, de intensidad variable, entre lo local y lo global. Estudios recientes muestran que la globalización no es uniforme ni lineal, sino por el contrario, que es altamente compleja y diferencial. Así, aunque comúnmente la globalización se perciba más como
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un acontecimiento que como un proceso, esta percepción oculta el hecho de que en realidad tiene múltiples y muy variadas manifestaciones, que se trata de un complejo entramado de interacciones que se traslapan y modifican recíprocamente, constituyendo un conjunto de procesos de reestructuración dinámicos de las coordenadas de la acción social. Así pues, habremos de ver a continuación la relación que se da entre este conjunto de procesos que implica la globalización (particularmente del derecho) y los poderes judiciales. II. La globalización del derecho y los poderes judiciales. En la teoría jurídica y política moderna ha existido siempre un vínculo muy estrecho, que llega incluso a la identificación plena, entre el derecho y el Estado, por lo que resulta muy difícil pensar el uno sin el otro. Sin embargo, como comentábamos desde el inicio, existen fenómenos ligados a la globalización que están generando nuevas realidades jurídicas. Nos referimos no sólo a la compleja relación entre el derecho nacional y el internacional, sino a fenómenos como la lex mercatoria que, según algunos, constituiría un cuerpo autónomo y autoaplicativo de reglas jurídicas, o la construcción de estructuras jurídicas supranacionales que generan auténticos sistemas jurídicos, por ejemplo en materia de derechos humanos o medio ambiente. Estos fenómenos, nos conducen al planteamiento de diversas e inquietantes cuestiones que puedan contribuir a entenderlos, algunos de estos planteamientos pueden ser: ¿Puede existir derecho sin Estado? ¿Cómo se crearía y se aplicaría este derecho sin Estado? ¿Cuál sería su interacción con el derecho nacional? ¿Cuál sería el papel de los tribunales nacionales en su reconocimiento y aplicación? Consideremos, en primer lugar, que
el espacio normativo del Estado, tradicionalmente, fue concebido como una corporación territorial en la que prevalece un sólo orden jurídico. Gracias a esta forma de organización estatal, fue posible movilizar una enorme cantidad de recursos que tuvieron como resultado las condiciones materiales (tecnología, inversión, medios de comunicación) que permitieron la separación cada vez mayor entre tiempo y espacio. Ello multiplicó las posibilidades de la acción humana, incrementando los intercambios y generando las condiciones que modificarían substancialmente las bases de la organización temporal y espacial establecida por el propio Estado. Desde esta perspectiva, la globalización significa sencillamente la aparición de procesos sociales que se desarrollan “fuera” de los ámbitos de organización temporal y espacial propios del Estado moderno. Dicho de otro modo: con la globalización, la acción de los sujetos sociales se desarrolla diferencialmente en una multiplicidad de coordenadas temporales-espaciales. Muchas de estas acciones -quizá la parte más significativa de ellas- se desenvuelven dentro del ámbito estatal y, por ello, están sujetas a su ámbito normativo. Pero otras escapan, al menos en parte, a ese ámbito de validez. Por ello, quizá sea más importante hacer notar que los ámbitos de validez coexisten simultáneamente, generando así una compleja interacción entre lo local y lo global. En consecuencia, esa mayoría de relaciones sociales que se desenvuelven dentro del ámbito de acción propio de la corporación estatal tradicional, implican la sujeción al control exclusivo del Estado, en particular en su dimensión normativa. En este ámbito, el Estado mantiene un conjunto de complejas funciones de gobernabilidad. Entre las que destacan por su importancia: • La reducción
de riesgos a la seguridad y la salud son más que el producto de la acde los seres humanos y su ambi- tividad de un Estado en particular, ente sino de un conjunto de actores, los Estados entre sí, pero también de • Garantizar un grado suficiente las organizaciones internacionales, de seguridad jurídica (Estado de gubernamentales y no gubernaDerecho) mentales, e incluso las empresas multinacionales. Tal es el caso de • Establecer un sistema simbólico los aspectos jurídicos relacionados de referencia dentro del cual se con la integración económica, el desarrolle un sentido de identidad comercio internacional, el medio cívica y participación en las deci- ambiente o los derechos humanos. siones colectivas (democracia) La posibilidad que tiene un sujeto en estos días de pertenecer y estar • Fomentar el desarrollo económico sometido simultáneamente a divery reducir la desigualdad social con el propósito de generar bienestar colectivo e incrementar la calidad de vida. Entre otras. Pero, por otro lado, existen, ámbitos de acción que escapan al control exclusivo del Estado y que sin embargo se desarrollan, al menos parcialmente, dentro de su territorio. Es en este nivel que se dan los intercambios de flujo “globales” y se establecen las redes de interacción global. La particularidad de estos ámbitos es que crean espacios normativos que no emanan “directamente” de los órganos del Estado, sino de otras instancias, pero que resultan igualmente obligatorios para los individuos sujetos a ellas. Por ejemplo, los abogados que realizan cierto tipo de negocios o actividades (como el arbitraje comercial internacional) están sujetos a códigos profesionales (a veces no escritos), aplicables independientemente de los códigos de conducta de las barras locales. Desde otro punto de vista, existen auténticos regímenes normativos horizontales que implican una compleja interacción de normas, pues se superponen a los sistemas jurídicos nacionales. Estos regímenes no
sos espacios normativos se encuentra, en gran medida, en función de su posición dentro de la estratificación social. Por ello se afirma, no sin razón, que algunos individuos están más “globalizados” que otros, pues sus redes de relaciones son más complejas, al tener campos de acción más extensos. Esto quiere decir simplemente que la globalización no afecta por igual a todos los integrantes de las sociedades modernas, ni al mismo sujeto de la misma manera. Los individuos que se encuentran en los niveles más bajos de la estratificación social, y
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cuyo campo de acción está limitado a las actividades de sobrevivencia elementales, están, por lo general, excluidos de los procesos a los que nos hemos referido.
Lo anterior explica por qué la supuesta uniformidad derivada de la globalización no es tan importante como algunos postulan, pues la integración en varios niveles permite a los actores jugar estrategias diferenciadas de acción en función de sus intereses específicos. De la misma manera, este fenómeno no
afecta a todos los Estados por igual. El grado de afectación dependerá de la profundidad de su inserción dentro de los sistemas globales. Así, los estados con mayores flujos y número de agentes que participan en las diferentes redes estarán relativamente más “globalizados” que otros; y, por consecuencia, la velocidad e intensidad del proceso de globalización determinará entonces la complejidad de un sistema jurídico.
DENGUE E
l dengue es una enfermedad infecciosa causada por el virus del dengue, del género flavivirus, y que es transmitida por mosquitos, principalmente por el mosquito Aedes aegypti. La infección causa síntomas gripales (síndrome gripal), y en ocasiones evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal, llamado dengue grave o dengue hemorrágico. Es una infección muy extendida que se presenta en todas las regiones tropicales y subtropicales del planeta. En los últimos años la transmisión ha aumentado de manera predominante en zonas urbanas y semiurbanas y se ha convertido en un importante problema de salud pública, hasta el punto de que en la actualidad, más de la mitad de la población
mundial está en riesgo de contraer la enfermedad. La prevención y el control del dengue dependen exclusivamente de las medidas eficaces de lucha contra el vector transmisor, el mosquito. Por el momento, no se dispone de una vacuna certificada contra el dengue. Una vacuna efectiva debe ser tetravalente, proporcionando protección contra los cuatro serotipos, porque un anticuerpo del dengue heterotípico preexistente es un factor de riesgo para el dengue grave. Medidas preventivas:
Utilizar repelentes adecuados Limpiar periódicamente los canales de desagüe Colocar tapaderas bien ajustadas en los depósitos de agua para evitar que los mosquitos pongan allí sus huevos. Utilizar mosquiteros en ventanas, telas al dormir. En las basuras y los desechos abandonados en torno a las viviendas se puede acumular el agua de lluvia y servir de criadero para los moscos.