Il um in a c ió n ex t e r i o r
Curiosos “vestigios Daylight” en la Barcelona de 1900 ■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■ Joaquín Adell, vicepresidente de la AEE-ab (1993-2013)
Iluminando talleres de orfebrería mediante luminotecnia intuitiva
SINOPSIS Esta breve reseña pretende dar a conocer y poner en valor la creatividad e imaginación con la que se iluminaron pequeños talleres de orfebrería en la desaparecida calle de Malla de Barcelona mediante elementos abatibles de puertas y ventanas, los vestigios daylight, que reflejaban luz diurna y luz solar hacia el interior (foto 2)
Foto 1. Plano de las calles de Barcelona desaparecidas. Captura de la exposición.
CONTEXTO Barcelona, marzo de 1908, la ciudad se prepara para recibir al rey Alfonso XIII que la visita para inaugurar las obras de apertura de una nueva avenida, la Gran Vía A, que hoy conocemos como Via Layetana y que comunicará el ensanche de Ildefonso Cerdá con el puerto desde la actual plaza del obispo Urquinaona, en aquella época Plà de Junqueres. La nueva avenida se configuraría como eje de comunicación de la zona de la burguesía (Ensanche) con la zona donde la citada burguesía tenía sus negocios (el puerto) La revista “Ilustració Catalana” publicó el 15 de marzo de 1908 un número monográfico, el 250, dedicado a “La Reforma de Barcelona”, título ampuloso que camuflaba la realidad del enorme proyecto, y que contenía un excelente reportaje fotográfico de Adolf Mas de las calles que iban a desaparecer. Adolf Mas era uno de los fotógrafos que se presentaron al concurso convocado por el ayuntamiento de la ciudad para documentar gráficamente las calles cuyos edificios iban a ser derruidos. Las bases del concurso se publicaron el 23 de febrero de 1908 y el plazo límite para la entrega de las imágenes era el 3 de mayo de 1908.
El primer derribo con la presencia del rey tuvo lugar el 10 de marzo del citado año 1908 y con este acto se iniciaron los trabajos que, de hecho, no finalizaron hasta 1958. El proyecto afectó a 600 fincas, 1000 familias y más de 80 calles. Los edificios catalogados se desmontaron piedra a piedra y se volvieron levantar por el área del barrio gótico. El Archivo Fotográfico de Barcelona celebró una exposición en 2019; “La Ciutat dels Passatges” en la que se mostraba una amplia selección de las fotografías que documentaron las calles de Barcelona desaparecidas y que el archivo custodia y conserva. Allí descubrí los elementos abatibles de puertas y ventanas que captaban la luz solar y la luz diurna que he bautizado con el nombre de vestigios daylight. La fotografía 1 muestra el plano de las intervenciones efectuadas para el macroproyecto de apertura de la Vía Layetana, en definitiva las calles afectadas que iban a desaparecer. La calle Malla, una de las que desaparecieron, albergaba un número importante de talleres orfebres, no eran los espacios de diseño, sino allí donde se realizaban los trabajos de ejecución y los acabados, en definitiva los se ocupaban de las actividades menos limpias por decirlo suavemente. El escritor Emili Vilanova (1840- 1905) vecino del barrio (vivió toda su vida en la calle Basea, desaparecida en parte) la describe como (traducido e interpretado del catalán): una androna (callejón o paso público de anchura muy reducida entre dos paredes contiguas) alargada que separa dos hileras de casas, las aperturas de las que, encarándose poco aquí desde poco allá, parece que se miren fijamente, como si los edificios se quisieran abalanzar”. 40 - Lumínica 3