FORUM|opinión
E
david fernández, sj
Fue rector del
iteso y de la Uni-
versidad Iberoamericana. Actualmente es secretario ejecutivo de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal). Es integrante de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Eslcarecimiento Histórico y el impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990. 24
l viernes 28 de octubre, el gobierno federal dio a conocer los nombres y perfiles de los integrantes de la nueva Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990 (cvj). La nueva Comisión, nuestra comisión, es en realidad un proyecto histórico con alcances fundacionales. Pretende voltear tanto al pasado, para esclarecer lo ocurrido durante la Guerra Sucia, como al futuro. Así, investigaremos y expondremos graves violaciones con miras a establecer una nueva cultura de derechos humanos. Dado el mandato que establece el decreto presidencial que crea la cvj, estamos dando prioridad a atrocidades individuales y no tanto a injusticias sistémicas. Por eso nos enfocaremos en las víctimas y en los autores de los crímenes. Pretendemos dar con la verdad de los hechos, sin duda. Pero entendemos esta verdad como desvelamiento de los perpetradores y del régimen que los alentó y protegió. Esto porque nuestro objetivo primordial es el restablecimiento de la dignidad humana y cívica de las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos, así como la instrumentación de la justicia involucrada en el (re)establecimiento de un respeto moral igualitario para las personas, como las bases para una nueva cultura de derechos y una democracia básica. La cvj no forma parte del funcionamiento “normal” de nuestra democracia. Es un mecanismo extraordinario de verdad y justicia como proyecto fundante en el contexto transicional de consolidación de un nuevo régimen democrático, con derechos y responsabilidades, expresión de la determinación democrática y de la voluntad política de víctimas y sobrevivientes, acompañadas por el Estado. Nuestra función “fundante” —decía la Comisión de la Verdad de Sudáfrica— está orientada hacia la verdad del pasado para enfrentarlo como sociedad, pero preferentemente dirigida a establecer un nuevo orden moral y político, sin impunidad, pactos de silencio ni crímenes perpetrados por autoridades. Si miramos al pasado, lo hacemos como proyecto de fundación histórica. Tratamos con el pasado con el objeto, también, de despejar el camino para un comienzo renovado. Nuestra cvj ha de tener un carácter público y democrático, como forma de funcionamiento y también como un ejercicio deliberado de educación política. Ha de priorizar el proceso de esclareci-
magis ENERO-FEBRERO 2022
La Comisión de Verdad y Justicia como proyecto fundacional POR DAVID FERNÁNDEZ, SJ