Primera Plana
Reformas necesarias en el “Sistema de Salud”
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Por los Dres. Ernesto van der Kooy, Adolfo Carril y Héctor Pezzella Prosanity Consulting
n momentos en los que no solamente la Argentina, sino todo el mundo se encuentra afectado por la pandemia del Covid-19, se ponen a prueba la calidad, fortaleza y sustentabilidad de los sistemas de salud. Nuestro país que tiene un sistema fragmentado y poco eficiente en muchas de sus áreas ha adoptado una serie de medidas cuyos fines esenciales han sido preparar con tiempo los servicios de salud de todos los subsectores a fin de ponerlos en condiciones de abordar las necesidades de salud de la población afectada en los momentos más álgidos de la pandemia, sobre todo en las unidades de cuidados críticos. Esta crisis mundial de salud es, según nuestra opinión, una buena oportunidad para repensar el sistema que tenemos y aprovechar para perfeccionarlo y en muchas acciones reformarlo, y considerar además los cambios en la percepción de las enfermedades que se han generado en las diferentes poblaciones. El Ministerio de Salud de la Nación ha iniciazado una serie de reuniones virtuales con la idea de aprovechar la crisis para hacer cambios estructurales, y ha comenzado a recibir opiniones de varios de los representantes de los diferentes subsectores. Si bien esta línea de acción aparece como muy loable, también creemos que de esas consultas deberían surgir, no intervenciones aisladas, sino una planificación global e integral, con etapas y metas definidas y a través de acciones simultáneas o sucesivas y mancomunadas entre todos los subsectores de la salud, lo que implica en su elaboración la participación activa de todas las jurisdicciones, de los sectores financiadores y prestadores, de los sectores de formación educativa y capacitación, de los trabajadores del sector de la salud, etc. con una fuerte coordinación y rectoría del Estado Nacional y participación de los Estados Provinciales a través de los organismos específicos.
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ALGUNOS CONCEPTOS La salud es un derecho humano esencial, con responsabilidad primaria del Estado y secundariamente de los individuos, de las familias y de la comunidad. Reestablecido el Ministerio de Salud de la Nación, a partir de diciembre de 2019, se considera que el mismo tiene que acrecentar sus funciones de rectoría, coordinación y normativa, centralizando muchas acciones tendientes a asegurar resultados en condiciones de crisis sanitarias como las actuales. La rectoría es una función indelegable del Estado. Sabemos que la atención de la salud de las personas en la Argentina es constitucionalmente una responsabilidad federal. Es por lo que, quien cumple funciones de rectoría y tiene capacidad de gobernanza, debe generar los espacios de consenso y coordinación y asegurar la participación de todos los actores del sector, de todas las regiones y jurisdicciones. Debe concebirse un marco regulatorio único e igual para todos los subsistemas. Promover y estimular acciones para obtener un sistema integrado (no un sistema único), equitativo, igualitario y de calidad.
ACCIONES La salud de las poblaciones obedece más a los determinantes sociales que a los sistemas de salud. Sin embargo, el 90% del recurso se destina al sistema de salud. Cualquier abordaje en salud requiere acciones intersectoriales. La salud de las poblaciones depende y resulta de los niveles de pobreza, de la calidad de la alimentación, de la calidad del agua y el tratamiento de excretas, de la naturaleza del medio ambiente, de los hábitos de vida de la gente, de la educación, de la promoción y prevención en salud. Es necesario formular políticas saludables, orientadas a erradicar enfermedades o reducir su incidencia.
ACCIONES GENERALES PARA TODO EL SISTEMA ✔ Priorizar la integración de los tres subsectores. ✔ Potenciar en mayor medida la colaboración público-privada, a fin de generar sinergias y propender a la mejora de los servicios. ✔ La atención primaria (APS) en las vertientes sanitaria, social y comunitaria, como estrategia clave de acceso a los sistemas. ✔ Desarrollo diferenciado de un modelo de abordaje de la tercera edad, con especial hincapié en las enfermedades crónicas prevalentes no transmisibles, la estrategia de APS, aplicada especialmente a la atención de personas con enfermedades crónicas y las personas mayores, integrando y coordinando los servicios de salud y los servicios sociales, con especial atención en los cuidados en residencias u hogares para mayores. ✔ Se debe potenciar la atención domiciliaria. ✔ Atención integral accesible y oportuna para toda la población en cualquier lugar del país. Construcción de redes integradas de servicios de salud de tipo público-privadas, provinciales y/o, regionales. Incorporar a las redes de atención a los efectores universitarios de todo el país. ✔ Priorizar la implementación de la Cobertura Universal de Salud (CUS) (OMS) para asegurar el acceso a los servicios y medicamentos necesarios para toda la población en igualdad de condiciones que la población con cobertura formal. Aplicación del programa Remediar. Actualizar los constituyentes del vademécum básico. ✔ Asegurar la vacunación del calendario nacional al 100%. ✔ Generar programas específicos horizontales destinados a poblaciones de riesgo y verticales para patologías prevalentes.