revista digital y gratuita de turismo aventura hecha en Corrientes | Argentina #1 – año 2016
EN ESTE NÚMERO QUEREMOS COMPARTIR PARTE DE LA CIENCIA QUE IMPLICA DESCUBRIR ESTE TESORO DEL PARANÁ. LOS INVITAMOS A DAR UN PASEO DE PESCA POR GOYA; Y A SUMARSE A LA CONSERVACIÓN DE NUESTROS RECURSOS NATURALES.
Revista Mesopotamia Outdoors Colón 376, Goya (Ctes.) Tel: 011-15-3131-1718 www.revistamesopotamia.com jgb@revistamesopotamia.com Director Juan Guillermo Barrionuevo Fotografía Oscar Moyano, Juan Guillermo Barrionuevo Diseño Juan Guillermo Barrionuevo Corrección y traducción al inglés María Constanza González Santajuliana Colaboradores para este número Horacio Urdiró (Presidente de la CO.MU.PE.) Raúl “Bucky” Gonzales Vilas (Fiscal General) Victor Hugo Fleitas (Ex Fiscal General, Guía) Tulio Mochi (Guía) Javier Benitez (Guía) Agradecimientos especiales a Cacho Moyano; a Sebastián Candia y Lucas Fiorito; a Goya y al Paraná, por la generosidad inagotable
Diario El Litoral Yrigoyen 990, Corrientes Tel: 0379 - 4410150 www.ellitoral.com.ar redacción@ellitoral.com.ar redacción@ellitoral.com.ar
CONTENIDO EDITORIAL – PÁGINA 6
DÓNDE BUSCAR EL SURUBÍ – PÁGINA 8 POR FIN TE ENCONTRAMOS – PÁGINA 12 ZONAS DE PESCA – PÁGINA 18
LA TAREA DE LOS FISCALES - PÁGINA 22 BUENAS PRÁCTICAS DE EXTRACCIÓN Y DEVOLUCIÓN – PÁGINA 26 EL MUNDIAL DE LA PESCA 2016 CON LOS JUECES DEL RÍO – PÁGINA 30
Revista Mesopotamia es una publicación digital desarrollada en Corrientes, Argentina. Nuestra misión es difundir las actividades de turismo aventura que ofrece Argentina, siempre acompañadas de un mensaje de conservación y aprecio hacia la naturaleza. Todo el material presente en este número es original, el contenido (artículos, fotografía y diseño) es propiedad de los colaboradores y está protegida por la LEY 11.723 de la República Argentina y por el Convenio de Berna. La descarga de esta revista es totalmente gratuita, a través de la página web: www.revistamesopotamia.com En caso de querer extraer información para publicar, por favor soliciten permiso a: jgb@revistamesopotamia.com Esperamos disfruten de esta revista.
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De un tiempo a esta parte La Fiesta Nacional del Surubí es un evento en el que convergen diversas dimensiones: un encuentro popular; el mundial de la pesca (como muchos lo llaman); y el culto a un titán del río, el surubí, un protagonista al que en general se lo ve poco. Lo que en algún momento fue una fiesta de la abundancia, hoy tiene que ser un encuentro para la toma de conciencia: hay muchas lanchas pero pocos peces. Esto ya generó un cambio de mentalidad: (en general) los pescadores entrados en años hablan con nostalgia y a veces hasta con arrepentimiento: “había tantos que pensábamos que nunca se iban a acabar”. En este especial, a través de la colaboración de profesionales y actores de la fiesta, se da a conocer información sobre este grandioso animal que es el Surubí. Queremos hablarle al pescador con principios, al conservacionista. Los que habitualmente estamos en contacto con la flora y fauna vemos de primera mano cómo son afectadas por la presencia y actividad humana. Los pescadores deportivos tenemos que ser la primera línea de defensa y no los verdugos. A veces es crudo pensarlo de esta manera, pero aquel que no ve, que es ajeno al tema, no se interesa… la extinción de otra especie animal se suma a las ya catastróficas pérdidas. Ojalá que este número sirva para concientizar, para difundir buenas prácticas de extracción, devolución y convivencia. La supervivencia del surubí está en manos de los pescadores; alguna vez fuimos destructores, es el momento de cargarnos con la salvación.■ Juan Guillermo Barrionuevo Director de Mesopotamia Outdoors jgb@revistamesopotamia.com Instagram: JGBarrionuevo
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DÓNDE BUSCAR EL SURUBÍ Hoy no es nada fácil encontrar grandes ejemplares de este emblemático pez. Para pescar uno hay que contar con información y conocer sus hábitos. Por ello entrevistamos a un referente de la pesca turística, Victor Hugo Fleitas. Texto y Fotos: Juan Guillermo Barrionuevo – @JGBarrionuevo
Para sacar de la ecuación (al menos un poco) la mística, la tradición y la suerte, fui con una pregunta un tanto general a un profesional de la pesca: . “¿A dónde hay que ir a buscar un surubí? ¿cómo se elige un lugar efectivo?”. Aquellos pescadores experimentados que estén leyendo esto sabrán disculpar la inocencia de este pedido; pero una pregunta tan abierta frente a un interlocutor como Victor Hugo es algo muy bueno.▶
10 – dónde buscar el surubí
Antes de comenzar con la respuesta fue necesaria una orientación general: Me dijo que para considerar un lugar de pesca hay que pensar en un mapa de cuatro estaciones y tener en cuenta un buen número de variables. No existe un lugar de pesca, hay que interpretar en qué espacios va a estar el surubí, el dorado o lo que sea: la temperatura del agua, la altura de los ríos, qué tanto creció y bajó y con qué velocidad, hacia dónde se movió la carnada, qué tipo de peces están cazando, dónde están los alevinos, conocer el terreno, etc. La combinación de estos puntos, sumado a la actividad humana determina la presencia de peces en tal o cual lugar. Para delimitar un poco el objeto de estudio, nos centramos en el período que antecede al concurso de pesca embarcada de agua dulce más grande del mundo. el movimiento con los primeros fríos La Fiesta del Surubí es un evento Nacional, y solamente puede realizarse una semana antes del primero de mayo o una semana después… no se puede salir de eso, las fiestas nacionales son esclavas del calendario: se hacen, o no se hacen. La fecha en la que está dada la máxima fiesta de Goya es el período que se supone el mejor momento para pes-
car surubíes en esta zona, cuando ya hubieron fríos (algo que no está pasando ahora y sí pasaba hace unos 40 años cuando todo comenzó). En marzo ya se sentía el fresco. Del 10 al 15 de abril llegaban los primeros fríos; era una época en la que llegaban ventarrones y llovizna que bajaban la temperatura abruptamente (de una semana para la otra podía bajar a 7 u 8 grados). de los bañados y arroyos al río Todos los surubíes antes de estos primeros fríos están metidos en los arroyos y bañados (donde está la carnada), por ejemplo en el Isoró, lo que se conoce como reserva: zona de bañados, de esteros y lagunas. El agua playa de estos lugares se enfría rapidísimo, no como el agua del Paraná. En 48 h de viento y frío los bañados bajan la temperatura, el pez es muy sensible a estos cambios y escapa, sale por los arroyos: el Caduco, el Toro (o el Saucecito), el Surubí Rodeo, el Soto, las salidas de la Crucecita (hoy boca nueva), el Isoró, el Hormiga, el Hormiguita… por todos esos arroyos salía el surubí con el primer golpe de frío.▶
Mapa esquemático Isoró – El surubí con la baja de temperatura busca aguas más cálidas en la boca de los arroyos.
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período de aclimatación en las bocas Los surubíes no salen rápidamente al Paraná, sino que se quedan en la boca de los arroyos a "cambiar agua". Ahí pasan una temporada hasta acostumbrarse a la temperatura. Los bañados con su poca profundidad, su vegetación y claridad, constituyen un entorno muy diferente al gran río, que tiene aguas turbias, más profundas, y con mucho sedimento. Los surubíes tienen que quedarse un tiempo hasta aclimatarse. procesamiento de la información Durante el invierno el surubí busca el caudal del río, se dispersa y migra por lo que se hace esquivo. En primavera y verano se reactivan. Con los calores y crecidas estacionales siguen la carnada a los bañados y esteros a través de los arroyos, en donde buscan camalotales, carrizales y pozos en zonas en las que corra el agua y puedan esperar el paso de la presa. Como dijimos antes, con la llegada del frío vuelven a la boca de los arroyos. preservación de los lugares Estos increíbles peces supieron poblar todo el delta y los bañados del departamento de Goya; hoy su número es escaso y hay que saber hacer un buen trabajo para encontrarlos. A los que se embarquen en la aventura les deseamos éxito y les recomendamos cuidar el río, su fauna y las estructuras de pesca que son el hogar y espacio de caza del surubí.■ recomendación de estructura El lugar ideal tiene que tener una profundidad adecuada, entre 4 y 6 metros (el surubí no anda muy en lo playo ni en las profundidades), si es posible en algún desagüe que esté largando carnada de los arroyos o los bañados, y normalmente cerca del carrizo. Probablemente también haya piques de palometa... pero ese es el lugar. Sobre el Paraná hay que buscar algún veril en el que haya una “diferencia de agua”, un pocito. Allí el surubí está a la expectativa de algún sábalo distraído.
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POR FIN TE ENCONTRAMOS Texto y fotos por Juan Guillermo Barrionuevo – @JGBarrionuevo
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l tiempo no ayudó mucho durante las semanas previas al certamen de pesca, hubo fuertes lluvias en todo el sur de Corrientes. Los pocos días que daban un respiro, y se pudo salir de pesca, el surubí se mostró esquivo. La primera jornada en la que probamos suerte prácticamente no picó; y eso que recorrimos lugares con estructuras ideales. Sin embargo tuvimos como resultado una hermosa pesca variada: moncholo blanco, manduré, virreina y patí, que disfrutaron unas buenas morenas y combos de coluditas sin ningún problema.▶
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Barrimos pindaceando varios lugares una buena cantidad de veces, pero el Surubí no estaba. Probamos anclados, aguantando la carga de los mosquitos (que no frenó en ningún momento), pero a pesar de todos nuestros intentos, la lancha solo era visitada por la mencionada variada que liquidó la carnada. Las chances de fotografiar al toro del Paraná se me escapaban y nuevas tormentas se anunciaban para los días siguientes. el momento llegó Entre la impaciencia e impotencia me pasaba mirando el pronóstico, esperando a que el clima abriera una ventana para salir a buscar al titán una vez más antes de la Fiesta. Después de algunos problemas técnicos, zarpamos rumbo zona 4, hacia el Cirilo. Los compañeros practicaron baitcast por el camino y, luego de almorzar, recorrimos un poco el lugar en busca de unos espacios que Javier (el guía amigo) ya tenía fichados. Pindaceamos nuevamente hermosos lugares, en los cuales hábilmente enredé líneas en más de una ocasión (hermosa galleta)… demasiado enroscado estaba el nylon y se prendía como abrojo al de mis compañeros.
Pindacear Modalidad embarcada en la que los pescadores arrojan sus líneas corriente arriba y bajan a la deriva, arrastrando la carnada por el fondo del río en busca de la presa. La embarcación y la línea viajan a la misma velocidad acompañando la corriente.
la estructura Luego de recorrer un buen trecho, llegamos a “el lugar”, un gran banco de arena. Sobre la costa había pájaros cazando, sábalos, dorados saltando y burbujas que asomaban de tanto en tanto. Sobre el banco había 3 metros de profundidad, hasta que de pronto se producía una caída; allí estaba el pique. Con la primera pasada ya hubo unos toques, lo que llevó a Javier a insistir en aquel sector (y acertó). la carnada El balde contenía un buen popurrí de bichos: coluditas, cáscara y tararira, y a que no saben qué le apetecía al Surubí. Como estábamos probando en un lugar de poca profundidad, Sebastián (el artífice de la salida) recomendó pescar sin plomo, encarné con una taruchita y a la segunda pasada empezó el coqueteo: “Cuando te pegue el tirón, cañeale bien fuerte”, aconsejó Javier. Y pegó el tirón… No me podía mandar ninguna macana, tenía que fotografiar a este pez. Finalmente asomó, y lo extrajeron con seguridad.▶
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Equipamiento para carnada Cañas: Evolution GT / 20-40 lbs / Medium Heavy Action / 1,98 m / 1 Tr Tech Border / 8-17 lbs / Medium Heavy Action / 2,10 m / 1 Tr Shimanno Convergence / 15-30 lbs / Medium Heavy Action / 2,13 m / 1 Tr Reels: Abu García Ambassadeur 6500 Pro Rocket (x2) Marine Sport Pacifica
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Ahí estaba mi modelo para las fotografías, ese pez que corona el relevo y justifica todo; una de las alegrías más grandes de mi vida. No fue un ejemplar bestial, fue un cachorro, un regalo del Paraná. Gracias a Goya y gracias a los amigos (a todos los que me acompañaron en estas semanas). Javier también se ocupó de devolverlo, el surubí tomó fuerza y salió como un torpedo. Ya sabíamos que el pique estaba con tarucha, y el resto de las pasadas tuvimos corriditas. El segundo fue para el experto, otro cachorro que encaró derecho a la lancha. Foto y al agua. Dimos tres pasadas más, perdimos piques, y comenzamos el retorno. Ya se nos terminaba el combustible y las tarariras. Señores, allí están, y hay que cuidarlos. Los que todavía no hayan pasado por Goya para disfrutar de esta experiencia, vengan. Más allá de la Fiesta Nacional, tener la oportunidad de pescar y sentir a uno de estos increíbles animales es algo indescriptible. Para las fotos y nota agradezco a todos los que ayudaron de corazón : amigos, guías y consejeros.■
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Esta vez le tocó el pique a Javier, después de algunas pasadas por fin apareció el segundo. Bien cañeado, traído con seguridad y devuelto como corresponde.
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ZONAS DE PESCA Goya es el mejor lugar para pescar –dice Horacio Urdiró, presidente de la CO.MU.PE.–, no solo por los espacios de pesca, sino por la pasión que pone la gente y su vocación de servicio. Esta nota introduce un poco en qué consiste una zona de pesca, para realizarla recurrimos al fiscal general, Raúl "Bucky" Gonzales Vilas.
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el concurso de pesca más grande La Fiesta Nacional del Surubí abarca casi 120 kilómetros de extensión entre Paraná y arroyos, dividido en 16 zonas. Éstas son elegidas por el fiscal general, quien cuida que tengan medianamente el mismo tamaño, o la misma capacidad. Cada una tiene que permitir pescar en ambas márgenes del río, caso contrario, cuando se puede pescar en una sola, se estira más a la zona. En función de cierta equidad se la elige y delimita para sortearla el día del inicio del concurso. cómo están constituídas Las zonas se dan por extensión, algunas son mejores estructuralmente y tienen lugares prioritarios para pescar, eso es lo que deriva en la carrera que se produce en la largada:
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hay que intentar ser el primero en llegar a esos lugares. La extensión, de 7 u 8 km, puede albergar entre 50 y 60 embarcaciones. Del año pasado a este se cambió la zona 7 (la del surubí muerto) que no le gustaba mucho a los participantes. Se buscó una alternativa con muchas más posibilidades de pesca (a priori). El resto de las zonas se fueron optimizando, adecuando, a los requisitos del concurso. Esto se trabaja con los pescadores, opiniones que se recopilan... pero la decisión final la termina tomando el fiscal general, es muy difícil consensuar con todas las barras. Hay que tratar de ser coherente con las decisiones, mirar las diferentes alternativas y en función de eso tomar la mejor decisión.■
Isla San
Isla Yaguareté A.
Boca Nueva
Isla del Patí
Zona 1
Zona 5
Zona
Zona 2
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Zona
Zona 3
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Zona 4
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Zona
Gerónimo
Isla de Las Cañas
A. Guarapo
El Alemán
Yacare
A. Soto
Isla del Biguá
A. Isoró
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Goya
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Isla de Las Damas
La tarea de los fiscales El sábado 16 de abril los fiscales salieron a recorrer las zonas para colocar los puestos radiales y delimitar los puntos de referencia que marcan los límites de las zonas, aquellos lugares a partir de los cuales no está permitido pescar. En el marco de un concurso de pesca con devolución como lo es la Fiesta del Surubí, la labor de estos jueces del río no es nada fácil. El fiscal general opina que la pesca con devolución implica necesariamente un esfuerzo mayor por parte de su cuerpo de colaboradores. Se recomienda a todos los que desempeñan esta importante parte del concurso estar en movimiento constantemente: remontar la zona asignada a marcha reducida para luego bajar a camalote, así, ante cualquier llamado por parte de los participantes, podrán acudir a ellos lo más rápido posible. Cuando la pesca era extractiva el grupo de fiscales tenía un campamento, cada cierta cantidad de tiempo salían a recorrer embarcaciones. La idea hoy es controlar sin molestar. El fiscal va a la llamada del pescador, pero las embarcaciones están continuamente en el agua.
fuera de zona Toda embarcación que se encuentre fuera del lugar que le fue asignado por sorteo debe ser descalificada, salvo que este error sea producto del desconocimiento, caso en el cual los fiscales invitan a los participante a dirigirse a su zona (solo si el equipo no tuvo capturas). Si una lancha se avería, se solicita autorización al fiscal y puede pescar donde se haya producido la rotura. Si por alguna de esas cosas, los integrantes de la lancha logran arreglar el desperfecto, de todas formas deberán permanecer en la nueva zona que se les asignó, y no podrán trasladarse a la que pertenecían en un principio. A pesar de todo lo dicho arriba, la última palabra siempre es de los fiscales.▶
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24 – la tarea de los fiscales
cuidando el surubí Uno de los propósitos de la fiesta es concientizar acerca de los tesoros que tenemos; y uno de los objetivos de la fiscalización es cuidar que el pez vuelva en las mejores condiciones al agua: "El pez tiene que sufrir lo menos posible –comenta Bucky– , por lo que no hay que tocar una parte tan vital como son las agallas, normalmente los pescadores utilizan un guante porque la piel del surubí es resbaladiza, hay que tomarlo de la cola, ponerlo en la embarcación y pasarlo a la cuna de conservación; luego hay que tratar de llamar la presencia del fiscal para que vaya a computar la captura y así devolverlo rápidamente al agua". La cuna de conservación asegura la supervivencia del pescado a través de un orificio de entrada que deja que pasar el agua enfrentando el pez a la corriente; y un orificio de salida por donde circula el agua. Allí el pez puede estar sin golpearse, sin estar atado, y al mismo tiempo le devuelve (un poco) vitalidad. Para que el participante reciba los puntos de la pieza capturada, necesariamente debe devolverse el surubí en condiciones al agua, de lo contrario no se computa. Los
fiscales tienen una tarea compleja, deben velar por el bienestar del Surubí. En caso de que el pez se lleve el anzuelo muy adentro, se recomeinda cortar lo más cerca posible la tanza del anzuelo y dejarlo... el surubí lo va a terminar disolviendo o lo va a enquistar y va a seguir viviendo. Esto es preferible a intentar removerlo y dañarle algún órgano vital. excepciones En caso de que por alguna circunstancia, el fiscal no pueda acudir a tiempo, y la pieza se encuntre muerta a pesar de haber realizado una buena disposición del pez en la cuna de conservación, con criterio y análisis el fiscal decide si se atribuyen puntos o no. La Fiesta Nacional del Surubí es uno de los concursos de pesca que más fiscales y colaboradores dedica a la seguridad de los participantes, la transparencia competitiva y el cuidado de los peces (al rededor de 40 lanchas con 3 tripulantes cada una). Esto aporta tranquilidad, los equipos solo tienen que preocuparse por buscar el lugar y pescar. ■
La primera responsabilidad de los fiscales es velar por la integridad de todos los participantes, desde que comienza la largada de lanchas hasta que concluye la competencia.
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No usemos instrumentos de sujeciĂłn que lastiman mortalmente a los peces. Utilicemos guantes antideslizantes y copos para levantarlos correctamente.
26 – buenas prácticas
La intención de devolver una captura al agua es siempre loable, pero si queremos que el pez sobreviva es necesario tomar ciertos recaudos. Es lastimoso ver como en muchos medios gráficos y audiovisuales muestran y difunden mecanismos incorrectos de extracción, lo que probablemente termine liquidando al pobre animal más allá de la devolución. Por apuro, emoción o ansiedad podemos confundirnos, pero pensemos que si nuestro objetivo es preservar, es preferible perder la captura a matarla accidentalmente… tenemos que tener mucho cuidado y respeto.
al pez hay que "acunarlo" Para sacarlo del agua lo ideal es agarrarlo firme de la cola y pasar una mano por debajo de su cuerpo. De esta manera lo tomamos suavemente y evitamos que el pez se golpee. Si el tamaño lo permite, una buena opción es sacarlos del agua con un copo. siempre sostener al pez horizontalmente Al colocarlos en una posición vertical (para la que no están preparados), no solo podemos lastimas su espina, sino también afectar otros órganos.
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devolverlos al agua rápidamente Cada segundo que el pez está fuera del agua el animal se estresa, se asfixia y se esfuerza. A veces nuestro egoísmo y afán de registro de presas compite con las ganas de que nuestro contrincante sobreviva. reanimarlos contra la corriente La reanimación siempre tiene que ser apuntando la cabeza contra la corriente, si es que estamos pescando en río. Si lo hacemos a favor, una fuerte correntada puede ahogar al pescado cansado. Entonces, lo sostenemos corriente en contra y lo movemos suavemente hacia atrás y hacia adelante hasta que por sí solo toma fuerza y se va.
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las pinzas de sujeción matan Facilitan el trabajo del “agarre”, sobre todo con los peces con dientes filosos; sin embargo a los ejemplares de buen porte les detroza la membrana de la mandibula y les perjudica la columna. Pescar y hacer una correcta devolución no es fácil; pero si nos gusta el deporte tenemos que ser dedicados. De otra manera estamos enviando a los peces a una corta y tortuosa sobrevida: cansados; completamente estresados; con mandíbulas y agallas lastimadas. Queremos agradecer a los guías de pesca y profesionales que difunden y practican correctas formas de pesca y devolución, concientizan y enseñan a cuidar lo nuestro.■
30 – el mundial de la pesca 2016 con los jueves del río
El mundial de pesca 2016 con los jueces del río Texto y Fotos: Juan Guillermo Barrionuevo – @JGBarrionuevo
Los primeros fríos comenzaron en la víspera del lanzamiento de la fiesta. Pasamos de temperaturas que rondaban los 28º, a unos 7 u 8° o menos durante la noche. Por suerte, tras varios días de tormenta ininterrumpida, el cielo se abrió para ofrecer un marco climático más ameno para los competidores (los dos años anteriores hubo tormentas muy complicadas que dificultaron la pesca y la navegación). En esta ocasión, tuve la oportunidad conocer la experiencia de los fiscales y cómo se desarrolla su labor a lo largo de la jornada. A las 9 am los jueces de la competición tenían cita en el flotante para organizarse y luego partir a sus respectivos parques cerrados, aquellos lugares en los que los equipos de pescadores aguardan para poder largar a toda máquina hacia las zonas que les tocaron por sorteo. Una vez cargada la lancha, el grupo de fiscales que me dejó participar con ellos (Roberto, Fabio y José) emprendió rumbo al parque P, casi frente a la costanera. Nuestra embarcación fue un tracker con un motor 40 hp… y por cosa del destino nos tocó vigilar a aquellos entusiastas de la náutica que poseían motores arriba de 200 hp. Esto puede no decirles nada, pero era más o menos como mandar a una oveja a cuidar los lobos. Las instrucciones del fiscal supervisor fueron claras: embarcaciones amarradas y motores apagados hasta las 15 h, “horario oficial de la largada”. Es vox populi que se larga cuando el primer avivado escapa... y así sucedió, faltando 15 minutos. Al momento de salir al agua ya nos encontramos con marejadas que nos zamarreaban de un lado a otro. José, el capitán de turno, con buena mano controló situaciones en las que pensé que nos dábamos vuelta. En medio del caos de lanchas, agua y sapucai yo pretendía sacar fotos, y salieron unas 5 hasta que unos buenos baldazos de agua cayeron sobre la cámara (momento en el que decidí guardarla bajo mi empapada ropa). Escapa a mi comprensión cómo pueden manejar en semejantes condiciones. Parece que se acaba el mundo ahí, pero salvo una lancha hundida y un par de choques picantes, no pasó más nada. Hace tiempo mi corazón no bombeaba tanta sangre.
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Una de las sorpresas mĂĄs grandes de esta ediciĂłn 2016 fue la gran cantidad de piezas obtenidas. Los pescadores capturaron y devolvieron 337 ejemplares.
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una fría y calma noche de fiscalización En fin, en algún momento la largada concluyó. Nos desviamos por arroyos para llegar más tranquilos y rápido a la zona 4. Ahora empezaba la primera parte de una larguísima jornada, teníamos que cambiar las tarjetas de parque cerrado por las planillas de pesca, una tarea no demasiado grata: hay que rastrear a los concursantes, quienes tienen que tener los papeles en orden y deben estar en la zona que corresponde, cosa que no siempre pasa. Lo importantes es que para las 17 hs los concursantes puedan estar pescando. A partir de ese momento los fiscales comienzan de tanto en tanto a recorrer la zona a la espera de novedades, atentos a la llamada de los pescadores. Mate y bizcochos hasta la noche; unos buenos sandwiches de milanesa para cena. La ansiedad y el aburrimiento van trabajando; todo el tiempo veía señales de luces y escuché gritos llamando a fiscales, todo finalmente falsa alarma o imaginación. Los pescadores al escucharnos pasar desde la oscuridad preguntaban “¿Y?¿pasa algo?” Como respuesta recibían un “todo tranquilo, nada por el momento”. Recién para las 2.30 de la mañana empezamos a recibir las primeras señales de luz, justo en el momento en que notamos que la lancha empezaba a hacer agua: aparentemente durante la largada el casco se daño y comenzó a cargar el doble fondo de a poquito, nos dimos cuenta cuando Roberto chapoteó jugando con el agua. Con la bomba de achique empezamos a sacar nuestra inundación privada al río. En cuanto pudimos navegar retomamos las señales de luces. Un surubí de 94 cm nos esperaba, el equipo nos pedía devolver rápido el pez, que hace tiempo ya estaba luchando (este es el espíritu que se espera de los competidores). Los pasos del control son varios, la medición toma trabajo. Finalmente, Roberto devolvió el surubí, un hermoso rollizo volvía al Paraná.
Para fiscalizar el segundo pasó mucho tiempo, me dormía sentado con cámara en mano esperando; el frío y la calma me aletargaban. Por fin señales de luces, cerca del comienzo de la zona capturaron un pintado, esta vez de 97 cm. Lo próximo que picó fue un buen desayuno: pan, jamón, salame y queso. Llegaron las 8 de la mañana, nuestro sector no tuvo más capturas y los concursantes que no obtuvieron piezas pasaban a dejar sus planillas. Para las 10 am ya estábamos en el flotante, terminando 24 h de labor. la gran cena Uno querría dormir 2 días seguidos, pero no… para las 20.30 hay que estar para la cena de los pescadores y la premiación. Pero, el asado con show musical y reunión de las barras vale la pena. La Fiesta Nacional del Surubí tiene dos grandes ganadores: la pieza mayor; y el premio a los puntos por equipo, este último sería el principal, que corona a los pescadores con el título de los mejores.
El surubí mayor fue para Juan Carlos Marino de Cañada Rosquín, Santa Fé, con un surubí de 1,25 m, un hermoso ejemplar. Por otro lado el equipo que se llevó el podio del certamen fueron los muchachos de la peña Piluncho Safari de Paraná, Entre Ríos, que sacaron un total de 9 piezas que sumaron 89,10 puntos (Zona 14, Boca Nueva). El ganador de pieza mayor fue premiado con una lancha Aguapey 520 con un motor Yamaha 40 hp. El equipo campeón, con un Aquamarine – Marine Sur 5300, motor Yamaha 60 hp. Por supuesto que hubo muchos más premios, en total se repartieron más de 1.500.000 pesos entre productos y dinero a los concursantes que llegaron de alguna manera al escenario. Esto marcó el final de la Fiesta Nacional del Surubí 2016, la fiesta de la pesca con devolución más grande de nuestro país, y embarcada de agua dulce más grande del mundo. Fue un orgullo poder estar ahí, Goya invita a los pescadores de todo el globo a disfrutar de esta experiencia única. Corrientes los espera a todos.■
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amigos, los esperamos para el próximo número con más aventura.
¡muchas gracias por acompañarnos!