El surgimiento de escuelas de bomba independientes ante la ausencia de enseñanza en el currículo oficial del sistema de educación en Puerto Rico Pablo Luis Rivera Rivera Vol. 4, núm. 1, agosto 2015
Este escrito fue ofrecido como ponencia en el 1.er Congreso de Musicología, Teoría y Etnomusicología organizado por el Instituto de Investigación Musical de Puerto Rico y el Caribe efectuado en marzo de 2015 en el Conservatorio de Música de Puerto Rico. Esta ponencia recoge el fenómeno que se da al surgir las escuelas de bomba independientes en Puerto Rico, escuelas que vienen a llenar un vacío muy grande a raíz de la falta de enseñanza de los géneros puertorriqueños en el currículo educativo del país. Explica cómo este fenómeno es uno de los que mantiene viva la tradición oral y estimula nuevos exponentes y más conocedores, rejuvenece el género al involucrar más personas en el proceso de difusión y ejecución. Las escuelas de bomba, además, rompen con los métodos tradicionales de enseñanza de la bomba que hasta este momento se transmitían dentro de núcleos familiares, abriendo el proceso a un público general que no era discriminado por condiciones predeterminadas por los educadores o por procesos establecidos. 1 Anteriormente era indispensable pertenecer a un grupo de bomba, formar
Por tradición, uno de los roles de las familias consiste en transmitir de generación a generación los valores de la sociedad en la que viven. Su función principal es reproducir en sus descendientes el sistema social de una época y sociedad determinada. No obstante, debemos recalcar que en la sociedad occidental el concepto de la familia desarrollado a lo largo 1
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parte de las familias destacadas por ejecutar el género, vivir en la periferia de las prácticas, o estar vinculado directamente con los ejecutantes y practicantes. El surgimiento de las escuelas de bomba se ha expandido a nivel local y a nivel internacional. Veremos algunos ejemplos de las escuelas que se han establecido en sedes o proyectos a largo plazo. Las escuelas de bomba y su difusión La bomba es un género que tiene sus orígenes en el continente africano. Se despliega en Puerto Rico con una gran influencia de distintas migraciones caribeñas reportadas a través de los siglos en el territorio borincano. Se va desarrollando y nutriendo de elementos que criollizan y establecen unas peculiaridades particulares que instauran las características del género como lo conocemos hoy día. El establecimiento de escuelas que enseñen la bomba ha sido un paso vital para el crecimiento de este género. Se había mencionado que años atrás, las personas que deseaban aprender el género de la bomba por lo general tenían que estar vinculadas al núcleo cultural de esta o pertenecer a una agrupación o “familia bombeadora” 2 establecida. Sin embargo, rompiendo con las prácticas instituidas por la tradición, surgió la primera escuela que atendió la necesidad de continuar difundiendo este conocimiento y legado
de los siglos XIX y XX está transformándose debido a cambios sociales y legales en torno a la diversidad sexual y la mercantilización de la vida cotidiana. Estos cambios han modificado y variado el concepto de la familia en cuanto a sus formas. Podemos definir a la familia como un grupo social que está unido por relaciones de parentesco, tanto por vía sanguínea como por relaciones afectivas. Estos grupos familiares van a reproducir las formas y los valores socioculturales instalados en una sociedad. En nuestra tesis doctoral titulada “Orígenes culturales y desarrollo de la bomba en Puerto Rico”, presentada en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, acuñamos el término bombeador en vez de bombero para evitar la constante confusión entre lo que es un ejecutante de bomba y los bomberos cuyo oficio es extinguir incendios. Según nos relató Raúl Ayala, del grupo de bomba tradicional de Loíza Los Hermanos Ayala, al ser repetidamente confundidos con los bomberos que apagan fuegos dejaron de utilizar el nombre de Bomberos de Loíza. Raúl Ayala en entrevista con el autor, 22 de mayo de 2011 en Loíza, Puerto Rico. 2
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cultural: la Escuela de Bomba y Plena 3 Rafael Cepeda Atiles, escuela que abre un espacio a personas diversas que quieren conocer más los elementos de la música de herencia afrodescendiente en el país. A finales de los años setenta y noventa incrementó la participación de personas y grupos que ejecutan o practican la bomba y se comenzó a sentir el fruto del esfuerzo de los precursores del género. Sobre esto, el músico Ricardo Pons nos menciona lo siguiente: Hoy día se toca más bomba que hace un par de generaciones. Esto se debe en gran medida, a que la generación de los 90’s se apoderaron de la tradición, se acercaron a aprender, hicieron suya la misión de la bomba. Se desbancaron los gurúes de la tradición como únicos proponentes del género y se ha hecho accesible a cualquiera que demuestre interés. El lado negativo de esta proliferación de la bomba en la actualidad es que se está homogenizando; las sutilezas que marcan los regionalismos están desapareciendo poco a poco. 4 En la década de 1990, artistas como William Cepeda comenzaron a fusionar la bomba con el jazz. Este hecho no es completamente nuevo, pero definió una coyuntura, dado que en esta ocasión William utilizó la fusión y la mezcla con el jazz como distintivo de su estilo y ejecución, mostrando otra forma de expandir las raíces y evolucionar el género. 5 Podemos decir que en la transformación de sus contextos, la bomba ha logrado diseminarse y está más generalizada en Puerto Rico que nunca antes en su historia. Gran parte
Es importante distinguir que la bomba y la plena son dos géneros distintos y particulares. 3
Ricardo Pons de Jesús, “Evolución musical de la bomba puertorriqueña”, en Bomba que Rumba: memorias del primer simposio sobre la bomba y la rumba, Marlene Duprey, compiladora (Hato Rey, Puerto Rico: Publicaciones Puertorriqueñas, Inc, 2012), 246-247. 4
Hay que reconocer la aportación de este exponente en su fase artística y de rescate de la tradición, en virtud de su producción de discos relacionados a la raíz de la bomba y otros géneros, como la plena, grabando a exponentes tales como: Félix Alduen y Ángel Luis Torruellas de Mayagüez, Los Hermanos Ayala de Loíza e Isabel Albizu de Ponce. Sumado a sus produciones Afroboricua: Bombazo, My Roots and Beyond y Banching Out. A William Cepeda, oriundo de Loíza, se le dedicó el Heineken Jazz Fest en marzo de 2013. Además, la prestigiosa Universidad de Berkley le otorgó un doctorado honoris causa. 5
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de los puertorriqueños y puertorriqueñas reconocen su valor artístico-cultural, y cada día más jóvenes están aprendiendo a bailarla y a tocarla. Es importante señalar que existen diversos programas en muchos de los pueblos del territorio isleño con este propósito difusivo y educativo. De hecho, el surgimiento de las escuelas constituye un fenómeno que transforma la bomba y la lleva a otra etapa significativa. Esto es así porque históricamente, la transmisión de la tradición de la bomba por lo general ostentaba distintas maneras de difusión que no necesariamente enfocaban en la instrucción directa. Hasta los años recientes, la enseñanza de la bomba y otros géneros usualmente se sustentaban en la tradición oral, muy especialmente en la observación por parte de quien la quería ejecutar. La manera más común de aprender era integrarse a los grupos que ejecutaban el género. Se desprende de la investigación efectuada para completar nuestra tesis que la primera escuela formal se fundó en el 1973 en la comunidad de Villa Palmeras en Santurce, supliendo así una gran necesidad de aprender. Sin embargo, es posible que algunas personas no pudieran ir a este lugar o que sintieran afinidad por otros maestros muchos de los cuales procedían de grupos establecidos en este periodo, o sencillamente se interesaran al ver las presentaciones artísticas. De ahí que posteriormente comenzaron a surgir otros lugares para la enseñanza de la bomba. En consecuencia, el género recibió un ímpetu adicional al crearse espacios nuevos para poder practicarlo. Escuela de Bomba y Plena de Puerto Rico Rafael Cepeda Atiles La Escuela Rafael Cepeda Atiles es una institución educativa, recreativa, humanista, artística, folklórica y cultural creada en 1973 por el profesor Modesto Cepeda 6 junto a su
Modesto Cepeda ha recibido el galardón de doctorado honoris causa de la Universidad Carlos Albizu en San Juan, Puerto Rico. Además, ha inaugurado un centro cultural 6
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esposa Enriqueta “Ketty” Culta (q. e. p. d.) y sus hijas Gladys Cámara y Brenda Cepeda. La creación de la Escuela coincidió con el desarrollo de iniciativas importantes de la década, tales como: el Festival de Bomba y Plena, dirigido por personas como Pedro “Capitol” Clemente, que iniciaron este movimiento dirigido por jóvenes estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, y la maduración de proyectos como el de la familia Cepeda (radicada en Santurce), Los Hermanos Ayala en Loíza y grupos innovadores, como Cortijo y su Combo, los cuales tomaron fuerza y se desarrollaron más estructuradamente en la década de 1950 con un concepto de música orquestada 7. Por lo tanto, esta Escuela constituye un proyecto de familia que ha conquistado grandes logros durante las cuatro décadas de establecido. Según nos relató Modesto, esta escuela se creó por una iniciativa de mantener viva la tradición de la bomba. Lo consultó con sus padres Rafael Cepeda Atiles y Caridad Brenes, quienes lo apoyaron desde el principio. 8 “Buscando trabajo como maestro aprovecho una oportunidad para darle clases a unos estudiantes de quinto grado, los cuales al ver las muestras
que lleva su nombre en Santurce, en la antigua calle Progreso, denominada hoy como calle Rafael Cepeda Atiles. Para conocer más sobre el fenómeno de Cortijo y su Combo ver Marisol Berrios Miranda y Shannon Dudley: “ El Gran Combo, Cortijo and the musical Geography of Cangrejos/Santurce, Puerto Rico” Instituto de Estudios del Caribe, Carribean Studies; vol. 36,num.2 julio-diciembre , 2008, San Juan , Puerto Rico pp.121-151. 7
Antes de escuelas como estas, la enseñanza de la bomba era trasmitida oralmente de generación en generación, por lo general por familias que tenían un linaje relacionado a este género. Casos como el de Rafael Cepeda Atiles resaltan la importancia de enseñar a otros para que se mantenga viva la llama de los géneros que, al no ser enseñados en el sistema educativo, están abocados a desaparecer. Rafael Cepeda se encargó de trasmitir este conocimiento a su núcleo familiar. 8
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de la práctica de la plena y la bomba quedaron impactados y lo convencieron de cuál era su norte.” 9 Esta escuela se fundamenta en servir a niñas, niños, jóvenes, adultos y la familia en general a través de talleres de música, bailes y percusión basados en las artes y la educación del folklore y la cultura puertorriqueña. Durante todo el año mantiene un taller permanente de música y de bailes autóctonos de música afropuertorriqueña en el sector Playita de Villa Palmeras. En el año 2011 abrió sus puertas la nueva sede y centro cultural que lleva el nombre de Modesto Cepeda en la calle Rafael Cepeda Atiles, esquina avenida Barbosa en Villa Palmeras, Santurce. Además, la Escuela promueve la enseñanza de la música, el baile y la percusión partiendo de fundamentos teóricos y prácticos que involucren al estudiante a conocer, apreciar y alcanzar su desarrollo integral, el de su personalidad e identificación con su medio ambiente puertorriqueño. Indican que se empeñan “en fortalecer las raíces folklóricas y culturales que nos definen como puertorriqueños netos” 10. Las clases y talleres son dictados por el profesor y director Modesto Cepeda y por Gladys Cámara, maestra coreógrafa, con la asistencia de miembros destacados pertenecientes a la Compañía Cimiento Puertorriqueño, destacando a Brenda Cepeda, hija de Modesto, y otros representantes oficiales de la Escuela. Nuestra investigación corrobora que la Escuela de Bomba y Plena de Puerto Rico Rafael Cepeda Atiles es la primera establecida de este género y que se ha mantenido vigente, en acción, expandiéndose y creciendo por esfuerzo propio,
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Modesto Cepeda en entrevista con el autor, 22 de marzo de 2014, Santurce, Puerto
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Modesto Cepeda en entrevista con el autor, 2 de mayo de 2012, Santurce, Puerto
Rico. Rico.
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sirviéndole a comunidades en desventaja social, recreativa, educativa y cultural de Santurce y de todo Puerto Rico. La investigación confirma que cientos de estudiantes se han beneficiado de esta Escuela y se han desarrollado como profesionales en las diferentes áreas de la música, el baile y la educación en general, para orgullo y honor de esta institución cultural. Es importante destacar que el Centro de Arte y Cultura de Bomba y Plena Dr. Modesto Cepeda Brenes en Villa Palmeras adelanta el
sueño de la escuela tradicional por un espacio
multidisciplinario único, espacio que evoluciona la idea original donde se permite, entre otras cosas, el poder realizar actividades, exponer pinturas y otras manifestaciones del arte. A finales de los años sesenta ocurrió un movimiento muy importante para la bomba con el surgimiento de agrupaciones que no solo decidieron emular los grupos ya establecidos y comenzar el proyecto de formalizar las presentaciones que se realizaban, sino que deseaban crear conceptos nuevos para difundir la bomba y educar a la población de Puerto Rico. Era muy importante el trabajo de establecer constancia de la importancia que tenía el género liderando un movimiento nuevo que encabezaban la familia Cepeda, Rafael Cortijo y su combo y Los Hermanos Ayala, a los cuales se sumaban nuevos talentos con nuevas propuestas. Una de las primeras agrupaciones dedicada a estos fines es el grupo Proclamadores del Arte de Loíza. Este es un grupo que se destacó a nivel escolar, que estableció como norte el educar y difundir las expresiones más características del arte de Loíza. Más adelante, este grupo se transformó en el grupo Mayombe de Loíza, bajo la dirección de la maestra de Teatro y Español Gladys Rivera. Maestra Gladys era bailadora. Disfrutaba de la tradición que aprendió desde pequeña bailando en los palmares, en el sector Las Carreras y en negocios como el de
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Presbístero, donde tantas veces tiró sus piquetes. El propósito original del grupo era rescatar la tradición de la bomba, la poesía negrista y el velorio de los angelitos, baquiné o baquiní. 11 Esta expresión artística tuvo tan buena acogida que llegó a tener no solo a educadores en el proyecto, también integró a estudiantes de la escuela donde ejercía la Maestra Gladys, que se conoció con el nombre de Los Mayombitos. Este grupo visitó gran parte de los festivales que se realizaban en Puerto Rico. Además, participó en un sinnúmero de actividades privadas. Se presentaron por nueve años consecutivos en el Festival Lelolai que auspiciaba la Compañía de Turismo de Puerto Rico, y representaron a la isla en actividades internacionales en México, Cuba, Jamaica y los Estados Unidos. Se esmeraron en que otros disfrutasen de la tradición que nos legaron nuestros ancestros. Su influencia contagió a otros grupos y personas que se educaron en este taller que por varias décadas buscó llevar las tradiciones de la cultura loiceña a otros confines y espacios. El grupo todavía existe, aunque no tiene el montaje original que integraba los cantos, estampas, coreografías, poesías y el baile libre. Actualmente, es un grupo más musical y ya no es dirigido por la maestra Gladys Rivera: “Nosotros representamos la tradición de Loíza, no la que fue, sino la que es” nos acotó nuestra informante. 12 Grupo Calabó Este grupo fue dirigido por la profesora Marie Ramos Rosado, quien nació en Río Piedras. Ella se ha destacado por ser una artista multifacética. Es investigadora, conferenciante,
Esta expresión ocurría en varios lugares en el país, pero en Loíza tenía la peculiaridad de que se celebraba al morir un niño. Se le conocía como baile de baquiní, el cual se realizaba con la fiel creencia de que se le tenía que festejar la muerte a los angelitos o niños, para que no se les mojaran las alas y pudieran llegar al cielo. La bomba, según nos relata Gladys Rivera, estaba presente en estos bailes que dejaron de ser tan frecuentes en la medida que disminuyó la mortalidad infantil en Puerto Rico. Gladys Rivera en entrevista con el autor, 4 de mayo de 2013 en Loíza, Puerto Rico 11
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Gladys Rivera en entrevista con el autor, 4 de mayo de 2013 en Loíza, Puerto Rico. 72
escritora, actriz, declamadora, bailarina, locutora radial y profesora de Español y Literatura. Estudió en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, donde finalizó un doctorado en Filosofía y Letras del Departamento de Estudios Hispánicos. La doctora Ramos ha realizado investigaciones en el campo cultural, con énfasis en el mestizaje cultural y étnico, sobre el género y sobre las clases sociales en Puerto Rico. Fundó y dirigió el Grupo Calabó en 1979 en el pueblo de Carolina. Además de disfrutar de la música que presentaba Cortijo y su Combo en televisión, se inició en el taller para aprender a bailarla con Los Mayombe de Loíza. 13 Al momento de fundar Calabó, muchos de los integrantes eran estudiantes universitarios. Describe al grupo como uno músico-dancístico que interpretaba géneros como la bomba, la plena y otro tipo de trabajos en el área experimental y folklórica. Considera que Calabó fue un grupo innovador en sus prácticas, ya que también llevaron a sus montajes la crítica social y política, reaccionando a eventos no solo locales, sino también internacionales, como el apartheid de Sudáfrica. Paracumbé 14 El taller-conjunto Paracumbé fue fundado por J. Emanuel Dufrasne González desde el 14 de noviembre de 1979. Dufrasne es un etnomusicólogo puertorriqueño, quien posee el rango de Catedrático del Departamento de Humanidades, en la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Es graduado del
Marie Ramos Rosado, “Desde África a Rio Piedras: contrapunto de la bomba mulata cimarroneada” en Bomba que Rumba: Memorias del Primer Simposio sobre la Bomba y la Rumba (San Juan, Puerto Rico: Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, 2012), 143-144. 13
Según Rolando Antonio Pérez Fernández, La Binarización de los ritmos ternarios africanos en América Latina, (Cuba: Casa de las Américas, 1987), el término ‘paracumbé’ se refiere a unas danzas españolas del siglo XVIII; el “paracumbé” era tenido no simplemente por africano, sino específicamente por angolano, pues se decía Paracumbé de Angola (Cotarelo y Mori 1911:CCXX). 14
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Departamento de Música de dicha universidad y de la Universidad de California en Los Ángeles. En el momento de la fundación de Paracumbé era maestro en el Colegio Bautista de Carolina, donde originalmente fundó la agrupación Los Pleneros del Turey. El concepto original de Paracumbé se inspiró por una presentación del grupo Mayombe en Loíza. La cantadora principal de Paracumbé, Nelie Lebrón, ingresó al conjunto en el año 1981. Debido a su formación como etnomusicólogo, Dufrasne González ha aportado al conocimiento de la historia y la difusión de la cultura musical puertorriqueña con investigaciones de gran importancia. Es un estudioso de las influencias africanas en los ritmos de la plena y la bomba. Además de sus publicaciones, discos, presentaciones, intercambios y programas radiales, ha ampliado el conocimiento de elementos importantes, como son los ritmos de la tradición del sur, Loíza y la ejecución de los mismos. La profesora Nelie Lebrón, profesora del Conservatorio de Música de Puerto Rico y vocalista principal de Paracumbé, también ha hecho excelentes aportaciones al campo de la pedagogía de este género al lograr insertar sus conceptos y metodología de trabajo con la bomba en las actividades que lleva a cabo la agrupación en las escuelas y otros lugares dentro y fuera de Puerto Rico. De hecho, la profesora Lebrón Robles indica en su disertación de maestría que Paracumbé es un taller educativo cuyo propósito es “contribuir a complementar la identidad nacional puertorriqueña”. 15 La metodología utilizada es no tradicional, usando la música como vehículo principal de enseñanza. Paracumbé se considera un taller-conjunto, es una organización en la cual se aprende y se comparte la tradición utilizando el sistema de aprendizaje mediante un “portador primario”, persona que practica sus destrezas porque lo ha aprendido como vivencia. Varios de los modelos que utiliza el taller-conjunto para la
Nelie Lebrón Robles, conversación con el autor, 28 de febrero de 2015, en UPRCarolina, Puerto Rico. 15
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“pedagogía del folklor” son de Paulo de Carvalho-Neto y los trabajos de Teresa Nanda e Isabel Aretz. 16 El bombazo de Puerto Rico Los años noventa representaron un cambio generacional que da un nuevo enfoque y una nueva perspectiva a la bomba. Los grupos comenzaron un proceso sumamente interesante y distinto al observado hasta este momento. Por lo general, los grupos tradicionales como el de los Hermanos Ayala y Familia Cepeda se presentaban en festivales, actividades públicas y privadas presentando un formato que establece una “barrera” imaginaria entre el grupo y el público que observa las presentaciones. En este formato se llevaba a la tarima, a manera de espectáculo, una representación que le daba uniformidad a la vestimenta, se creaban coreografías atemperadas a canciones específicas que tienen el estilo responsorial de la bomba (verso y coro constante) y se utilizaban los instrumentos tradicionales: tambores barriles o bombas, cuá y maraca. Incluso otros grupos presentan estampas establecidas de manera folklórica para el disfrute del espectador. Sin embargo, los años noventa presentaron un formato nuevo. En este periodo la bomba se lleva de ser una actividad oficial (de presentaciones en tarima o festivales) o privada (de fiestas particulares de las personas que ejecutaban la bomba en sus casas, solares, bateyes, tablados), a un formato que ya no utilizaba la vestimenta uniforme, tradicional o formal. Es importante indicar que en esta época los bailes de bomba se bajaron de la tarima o espacio tradicional para presentarse en negocios nocturnos o ejecutarse en el suelo, sin la
Nelie Lebrón Robles, “Taller-Conjunto Paracumbé: Hacia una pedagogía del folklore y un currículo de formación cultural puertorriqueña”, (tesis de maestría, Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, 1996). 16
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tarima acostumbrada. Este hecho no es nuevo, pero sí representa una ruptura en la práctica establecida durante el periodo mencionado. Esto fue un gran incentivo para que las personas que estaban expuestas a este tipo de presentación se interesaran en profundizar en el conocimiento y aprendizaje de los elementos de la bomba. El Centro de Investigaciones Culturales Raíces Eternas (CICRE), fundado en 1998, se puede considerar uno de los pilares del movimiento en este periodo. Este grupo fue liderado originalmente por los hermanos Emmanuelli Náter, quienes a su vez fueron discípulos de Ángel Luis Reyes, entre otros destacados exponentes. El concepto de presentaciones y talleres precedente a CICRE tenía un formato establecido como el que se podía observar en otros grupos. Raíces Eternas, dirigido por los hermanos Emmanuelli, se presentaba en festivales, actividades y representaba a la isla. Sin embargo, a finales de los noventa surgió el concepto del Bombazo de Puerto Rico, que toma una mayor notoriedad, dado que este proyecto buscaba, de una manera particular, llevar los bailes de bomba a escenarios que por lo regular no eran tradicionales para este género y mucho menos en este formato. El proceso de cambio fue bastante impactante por llevar la bomba directamente de la tarima al batey o suelo. Se establecía un recurso nuevo que permitía el acercamiento del público y la interacción directa; un recurso que admitía que el público no sólo disfrutara de nuestra música observando, sino que provocaba la participación y su incursión eventual en la dinámica musical que se establecía. Aunque en muchas ocasiones los grupos permitían en algún momento de la presentación que el espectador subiera a la tarima o participara de la dinámica interaccionando con la exposición, aquí el público podía intervenir libremente en cualquier momento de la presentación. Cabe aclarar que los bailes de bomba ya se realizaban, pero la estructura atrevida (vista por algunos como “irreverente”) atrajo a muchas personas porque le quitaba las “barreras” 76
percibidas que en cierta medida no permitían acercarse y les mantenían en el rol de espectadores pasivos de la acción. En El Bombazo de Puerto Rico, el “uniforme” de los ejecutantes solía ser camisetas t-shirt y mahones, lo cual impregnaba el ambiente de un tono refrescante. Este concepto, que utilizaba el formato utilizado antes de la formación de grupos en la década de los cincuenta en el siglo veinte, atrajo el interés de personas que luego decidían matricularse en las clases programadas por los líderes del grupo en lugares como el Museo Taller Africano en Miramar. 17 Son del Batey Otro grupo que rompe la barrera y atrae a un público mayoritariamente joven es Son del Batey. Se creó en 1998 con el interés de hacer un concepto distinto, que evolucionaba la bomba utilizando la misma bomba, o sea, añadiendo elementos con los instrumentos y la música tradicionalmente conocida. Surge en una actividad educativa del National Honor Society en Ponce. La reacción de los jóvenes fue apoteósica, lo que provocó una estructuración formal del grupo. También establecieron la costumbre de no usar el uniforme que comúnmente usaban los grupos establecidos. Por lo general, llevaban ropa cotidiana contemporánea y no vestían todos iguales. Tampoco lucían un mismo color de vestimenta (como se acostumbraba en los grupos establecidos hasta ese momento). Las presentaciones también se llevaban a cabo en discotecas y otros lugares no usados tradicionalmente para exponer esta música. 18
Tuvimos la oportunidad de participar de este y otros conceptos, lo que nos permitió observar de primera mano el formato y las reacciones del público. Este proyecto se presentaba en negocios nocturnos, plazas públicas y actividades privadas. En viajes como el realizado a Nueva York en 1999 donde compartimos con un sin número de exponentes que luego aportaron enormemente a nuestra investigación. Personas como el Antropólogo Halbert Barton, Alex Lasalle, Juan Gutiérrez, José “Chema” Soto, y Wallece Edgecombe fueron piezas claves en este proceso. 17
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Originalmente, la mayoría de los integrantes de Son del Batey radicaban en el área de Mayagüez, por lo que muchas de sus primeras presentaciones ocurrieron en áreas cercanas al recinto de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez y negocios aledaños. 19 Además, realizó presentaciones en el área de Santurce. No obstante, lo que lo destaca rompiendo esquemas tradicionales y lo que le da éxito considerable al grupo fue su incursión en la calle San Sebastián para presentarse, domingo tras domingo, en el establecimiento Rumba. En este espacio estuvieron ininterrumpidamente por casi cuatro años. Fue allí donde tuvieron una exposición que les permitió darse a conocer y ser contratados para otras actividades, estructurando un programa de clases en las que se invitaba a participar mayormente a estudiantes universitarios. Son del Batey incorporó baile coreografiado en la tarima de manera distinta utilizando a los coristas para realizar dichas dinámicas. Además, utilizaron elementos originales como el que improvisaran tres integrantes a la misma vez, seguidos por los tres tambores, lo cual también se aparta de la práctica tradicional. Otro elemento que distinguió a este grupo fue su repertorio, compuesto por canciones de diferentes regiones de la Isla,
efectivamente
convirtiendo al grupo en uno nacional. Su dinámica de participación con el público era de batey abierto, permitiendo la participación interactiva con la audiencia. 20
Para entender mejor el proceso de llevar la bomba a escenarios no tradicionales, ver Halbert Barton, “A challenge for Puerto Rican Music: How to build a soberao for bomba”, Centro Journal , 16 , n.o 1, (spring 2004): 68-89. 18
De los integrantes originales algunos estudiaron ingeniería en el Colegio de Mayagüez de la UPR, entre estos Omar “Pipo” Sánchez e Yván François (directores originales), David Lugo, José López y Luis Mustafá. Sumados a ellos Felipe Febres y el que suscribe, Pablo Luis Rivera. 19
Felipe Febres Rivera (integrante original del grupo Son del Batey), en entrevista con el autor, 11 de mayo de 2010, en Carolina, Puerto Rico. 20
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La Raíz de Mayagüez 21 Si hablamos de bomba, sin duda una de las raíces está en el pueblo de Mayagüez y la región oeste. Existe un grupo que trae la esencia bombeadora de los sectores de Buena Vista, Dulces Labios y Sábalos, por mencionar algunos barrios de tradición. Sus integrantes se documentan principalmente en las investigaciones de Vázquez Báez, Iván Polanco y personas entrevistadas que se han desarrollado en el ambiente de la bomba y se han destacado en esta zona por conocer las interioridades de nuestra cultura, la influencia de los afrodescendientes en la misma y desarrollar un necesario sistema de enseñanza. Se puede decir que ellos han puesto en práctica lo heredado del Ballet Sepia de los años setenta. Cada uno se ha transformado en un maestro en su área de trabajo. Esta preparación aporta información y experiencias para el conocimiento colectivo al educar al pueblo en la esencia bombeadora. Se destacan porque están en búsqueda continua de la historia de cada una de las canciones del repertorio, para protegerla, para dejarla en herencia a la próxima generación de bombeadores. Esta agrupación en sus presentaciones representan con orgullo la cadencia del baile de sus antepasados: Domingo “Aristalco” Alfonso Bayrón y Epifanio “Fano” Bonilla, el buleo de Don Demetrio Fransisquini Nadal, de la voz aguda de doña Rosa Mangual y la voz vibrante de Raúl “Cambo” López Fortunet. Por eso, en noviembre de 2011 se decidió unificar el esfuerzo de años y difundir la bomba buscando mantener la herencia de los antepasados bajo el nombre de Tradición Bombeadora Mayagüezana. Lo interesante de esta agrupación es que divide sus esfuerzos en dos grupos: uno musical, llamado La Raíz, y otro de investigación. El grupo La Raíz es creado y dirigido por Ramón J. Muñiz Acevedo y Christian Galarza Boyrie. Los integrantes del grupo son María Cristina Alfonso Mangual, Ángela Vázquez, Leró
Hacemos la salvedad que en Loíza hubo un grupo llamado Raíces cuyo director era, según nos relató Marcos Peñaloza Pica, Ernesto Carrasquillo, pero ya no está operante. 21
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Martínez, Sammy Morales, Kily Vialíz, Alberto Galarza (padre), Alberto Galarza Boyrie, Jamie Pérez, Liz Díaz Nadal y “Chayan” Martínez. La otra división, la parte investigativa, añade a figuras destacadas en la búsqueda de información histórica en el área oeste.
Algunos
colaboradores son: Alberto Galarza, Yadira Vázquez, José Guillermo Malavé y Edwin Albino. En una entrevista que realizamos a Christian Galarza Boyrie, nos indicó que “El grupo se formó y se levantó gracias a la bendición de nuestros padrinos y madrinas, como doña Elizabeth (Isabel) García Quiñones y Cricelda Pabón Mangual”. 22 Este grupo tiene una combinación muy valiosa que vela por un espectáculo de calidad, pero fundamentado en las investigaciones de los orígenes de la bomba mayagüezana. Su director nos comentó que “dado el esfuerzo de las escuelas de bomba que se están proliferando y el trabajo de base de grupos como Bomba Urbana y La Raíz Mayagüezana, poco a poco se ha ido reviviendo la práctica de la bomba en el oeste”. 23 Aportaciones como las de Feliz Arduien, Ramón Alers, Juan Nadal, Maria Asuncion Caballeri, Maria Luisa Ruiz Caballeri, Lucas Buye, los intercambios con figuras de otras regiones y la inyección de la juventud han hecho que la bomba en Mayagüez haya tomado mucha fuerza en las últimas décadas. Grupos y organizaciones en la diáspora puertorriqueña. Juan Cartagena nos informa que a pesar de que la bomba fue el primer género que se formalizó cronológicamente en Puerto Rico, fue el último en llegar a la diáspora para las décadas del cincuenta y sesenta del siglo XX. Según este autor, la bomba se ha asociado con la plena para “puertorriqueñizarla” y así “suavizarle” la carga africana y fuera aceptada
Christian Galarza Boyrie en entrevista con el autor, 11 de diciembre 2011 en Mayagüez, Puerto Rico. 22
Ramón J. Muñiz en entrevista con el autor, 11 de diciembre de 2011 en Mayagüez, Puerto Rico. 23
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ampliamente. Situación que ha provocado una confusión que hace que miles de puertorriqueños y puertorriqueñas no puedan distinguir claramente ambos géneros. Que piensen que son lo mismo la bomba y la plena “bombiplena”. 24 La experiencia del racismo se puede dar desde un punto de vista distinto fuera del territorio borincano, según Juan Cartagena, los asuntos de la raza y, por ende el racismo, son fenómenos sociales definidos por las normas locales del contexto social en que se encuentran. Cartagena le atribuye a Rafael Cortijo e Ismael Rivera el que la plena y la bomba lleguen a Nueva York con fuerza por primera vez. Y esta experiencia neoyorquina sigue ganando adeptos en otros lugares, como Chicago, donde varios grupos se destacan, Filadelfia y otros focos migratorios. 25 Existen, además, otras organizaciones artísticas culturales radicadas fuera del territorio nacional de Puerto Rico, las cuales esta investigación quiere destacar por su compromiso con la transmisión de nuestro folklor. Entre estas se encuentran: Alma Moyo (Nueva York), la Organización Ruiz Belvis (Chicago), Los Pleneros de la 21 (Nueva York), Centro Cultural de California, Buyá (Chicago), Zona de Bomba (Florida), Atabey (Santa Ana, California), Aguacero , el Bomba and Plena Workshop y la Mista Criolla(Oakland, California), Viento de Agua (Nueva York) Las Bomberas de la Bahía (San Francisco, California) . Se deben reconocer también las iniciativas existentes en la diáspora, Bomba Liberté(San Diego), Barrio E’ (Colorado), Afri-Caribe(Chicago), Segunda Quimbanba(New Jersey),Renacer Borincano y Bomba Body (Florida), Centro Cultural(filadelfia), Semilla Cultural(Washington,dc )entre otras, sin olvidar las aportaciones de eventos como el Bomplenazo, organizado por el Hostos
Juan Cartagena: La bomba en la diáspora; “La Bomba, la música de Puerto Rico”:La Musica de Puerto Rico Raíces y evolución, Casabe Record, pág. 56 y 57 24
Juan Cartagena, La bomba de la diáspora, La música de Puerto Rico raíces y evolución, San Juan , Casabe Record, p.p 56-62 25
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Community College en Nueva York, y el Bombazo Fandango en California, entre otras actividades. Yazmín Hernández, desde la diáspora puertorriqueña en los Estados Unidos, nos presenta como ejemplo del sentir de los puertorriqueños en el exilio las palabras del poeta Tato Laviera, que nació en Santurce en 1951 y emigró junto a sus padres hacia la Gran Manzana cuando contaba diez años de edad. En uno de sus poemas titulado Niuyorican, él refleja la situación de la Diáspora. Un extracto dice: “Me mandaste a nacer nativo en otras tierras. ¿Por qué? Porque éramos pobres, ¿verdad? Porque tú querías vaciarte de tu gente pobre. Ahora regreso con un corazón boricua y tú me desprecias, me miras mal, atacas mi hablar, mientras comes McDonalds en discotecas americanas, y no pude bailar la salsa en San Juan, la que yo bailo en mis barrios llenos de tus costumbres” 26.
La bomba en la actualidad Este proceso de enseñanza y aprendizaje es diverso e inclusivo, ya que como se ha mencionado, no se limita a la población juvenil. Es obligatorio reconocer iniciativas actuales de otras escuelas y grupos, tales como el de Margarita Sánchez (“Tata Cepeda”), que lleva por nombre Escuela de Bomba Caridad Brenes en honor a su abuela y esposa de Rafael Cepeda;
Yasmín Hernández, “Diáspora Boricua”, KooltourActiva, mayo de 2011, recuperado el 23 de mayo de 2013, http://www.kooltouractiva.com/kooltouractiva/art/urbano/288yasmin-hernandez-a-diaspora-boricua.html. 26
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la Escuela Tambuyé, dirigida por Marién Torres López, la cual ha continuado su expansión al punto de establecerse en una localidad en la avenida Ponce de León en Rio Piedras ampliando su oferta sin limitarla a la bomba; la Escuela Desde Cero, dirigida por Rafael Maya, que ha tenido distintas sedes basadas en la demanda del público; las escuelas municipales en Mayagüez; los Gigantes de la Bomba en Carolina y la Escuela y Centro Especializado de Restauración Cultural en Río Piedras Restauración Cultural Mencionaremos que es fundada por el investigador que suscribe esta ponencia, Pablo Luis Rivera Rivera y co-dirigida por Rafael Maya y Felipe “Junito” Febres. Se instituyó en 1998 con la misión de resaltar nuestros valores étnicos afroboricuas a través de presentaciones, talleres, conferencias, difusión de material didáctico, investigaciones y apoyo a grupos comprometidos con el legado de la raíz africana a la cultura puertorriqueña y caribeña. Está constituida por profesionales que se han destacado a través de los años por su ejecución, compromiso con la cultura nacional, sirve de taller para nuevos talentos y enfoca sus objetivos en la pedagogía cultural. Un ejemplo del trabajo de la agrupación lo constituyen los talleres de acercamiento étnico-cultural. En estos se comparte con la audiencia acerca de la historia del componente de herencia africana en nuestra formación como pueblo y cómo la música y el baile han sido un factor determinante, especialmente la bomba puertorriqueña. Se enseñan los diferentes ritmos, sones o seises que caracterizan este género musical según se representan en
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las distintas regiones de la isla, el baile 27, los instrumentos 28, las canciones 29 y sus formas de toque, se discuten influencias de otras raíces culturales y cómo hay géneros que se asemejan en otras partes de América. A continuación mencionaré algunos de los proyectos y actividades educativas más sobresalientes en los que Restauración Cultural ha participado. El proyecto Vive las Artes en la Educación ofrecía talleres a maestros y maestras de escuelas intermedias públicas con el fin de integrar estos conocimientos al currículo escolar. Se interesa de esta forma contribuir en la lucha contra la deserción escolar y combatir el problema existente de la ignorancia y distorsión del conocimiento relacionado con la herencia africana en nuestra cultura. Este proyecto también nos ha permitido participar en actividades artísticas con los jóvenes y además añadir estos conocimientos y experiencias al currículo vigente. En estas iniciativas se evalúan las acciones y se presentan actividades de logros al finalizar las mismas. Otro proyecto de integración curricular que creamos y participamos se llamó Viajando por el Mundo y lo llevamos a cabo en la Escuela Mercedes Palma de Caguas.
Se explica el protocolo y las características particulares en cada región(pasos básicos, paseo, y las improvisaciones o piquetes marcadas simultáneamente por el tambor primo o subidor). 27
Explicamos la importancia de conocer, sin confundir, los instrumentos de percusión que se utilizan en la bomba. Se explican los nombres; tambor buleador: mantiene el ritmo, son o seis constantemente mientras se ejecuta la canción. Primo o subidor: afinado más agudo improvisa o marca simultáneamente los piquetes del bailador o bailadora. Dos palos llamados cuá y una maraca hecha de higuera. 28
En el caso de las canciones explicamos el formato de verso y coro (responsorial). También se explica la procedencia de las canciones y significados, y su utilización en español, creole y francés. Se reconocen a los autores tradicionales: Rafael Cepeda, María Asunción Caballeri, entre otros, y los más recientes: Marcos Peñalosa Pica, Rafael Maya, Felipe Febres, Leró Martínez, Alex Lasalle, Víctor Vélez, Manuel Pérez Kenderich, Héctor Luis Rivera, José Fuste y Pablo Luis Rivera. Además de los autores se recogen canciones en muchas ocasiones de la tradición Oral. De hecho, hay movimientos recientes que han acuñado la utilización de canciones escritas por sus integrantes como sucede actualmente muy frecuentemente en Mayagüez. 29
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A nivel de la comunidad, hemos trabajado un proyecto denominado Vida Plena dirigido a personas de edad avanzada, impartiendo a través de toda la Isla talleres, conferencias y presentaciones. Este proyecto evolucionó a una propuesta con la Procuradora para de las Personas de Edad Avanzada llamada Bomba de Oro, donde visitamos centros de personas de edad avanzada y asilos en más de cincuenta municipios. De igual forma, hemos realizado intervenciones educativas específicas con estudiantes de educación especial. También se han ofrecido talleres en municipios, escuelas privadas, programas de nivel universitario y con estudiantes del nivel preescolar. Además, se dictan conferencias ilustradas con títulos tales como: “La bomba y la plena NO SON lo mismo”, “Animación sindical con bomba puertorriqueña”, “La bomba y sus múltiples ritmos” y “Bomba: presente, pasado y futuro”, entre otros. 30 Otra iniciativa que es necesario resaltar de la organización Restauración Cultural, se refiere al Proyecto Unión. Mediante este, se busca integrar a puertorriqueños en la diáspora y a aquellos países de los cuales hemos recibido migración, realizando intercambios culturales y educativos, compartiendo con exponentes de la cultura afroboricua y de la bomba, en particular, con otras organizaciones y grupos en Estados Unidos, el Caribe y cualquier lugar en el Mundo que se interese en conocer o aprender las tradiciones afropuertorriqueñas. Adeamas de ofrecer clases se han realizado intercambios con otros generos tradicionales de tambor. En armonía con lo anterior, hemos realizado estos intercambios con grupos radicados en Nueva York, Chicago, California, Colorado, Florida, Washington, Guadalupe, Martinica, Trinidad, Seattle, Valencia, Cuba y República Dominicana. Sumando instituciones como:
Restauración Cultural, Inc. tiene dirección postal P.O. Box 800 Saint Just Station , P.R. 00978. Su dirección cibernética es www.bombapr.com, Restauración Cultural/FB y el correo electrónico es xiorro@gmail.com. 30
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University of Washington en Tacoma, University of Oregon , Berkeley Valencia, La Biblioteca Publica de Creveland, Universidad Interamericana de Puerto Rico, Universidad de la Habana, U.C. Berkeley, Hostos Comunity College, University of Virging Island, Universidad de Puerto Rico, Asociación de Genealogía de Puerto Rico, University of Florida, Conservatorio de Música de Puerto Rico, Escuela Libre de Música entre otros. Además, somos los proponentes y encargados del proyecto comunitario Los Gigantes de la Bomba, que ofrece clases a la comunidad de manera gratuita gracias al auspicio del Municipio Autónomo de Carolina. Con este proyecto le hemos dado continuidad a iniciativas importantes, como el compartir con otras escuelas de bomba. También se ha continuado una iniciativa que comenzamos en el 2007 denominada Conversatorios y Toques de Bomba en la cual, además de realizar un tradicional toque de bomba, hemos tenido distintas figuras destacadas en la ejecución o conocimiento de la bomba y la cultura puertorriqueña. Un espacio donde los exponentes han discutido temas relacionados a la conexión con el Caribe, información de los grupos y personas con más experiencia en la bomba, regiones y sutilezas que se destacan por cada una de ellas, la bomba en las letras de compositores como Catalino “ Tite” Curet Alonso, discusiones sobre la confección de barriles y otros artículos culturales, además de proyectar documentales y realizar exposiciones artísticas.
Esta iniciativa crea nuevos espacios de
discusión sobre el género. Algunas de las figuras que han participado en este evento han sido: Lidia Milagros González, Nelie Lebrón, Rafael Maya, Lester Nurse, José “Nuno” Calderón, Felipe “Junito” Febres, Javier Muñiz, Ivelisse Díaz, Carlos Padilla, Raul Berrios, Edwin Albino, Norberto Sánchez, David González, Rhenna Lee Santiago,Randy Zorrilla, Norma Salazar, Roberto Pérez, Javier Muñiz , Raúl Román, Pedro Colón, Jeanitza Avilés, Víctor Emmanuelli, Raúl Román, Lucas Buyé, Víctor Vélez, Lara Serrano, Héctor Calderón, Dennis Lebrón, Amarylis Ríos, doctor J. Emmanuel Dufrasne González, Marién Torres, Marcos Peñaloza 86
Pica, Yinaidaris Rivera, Idalina Rodríguez, Liz Saira Díaz, Alberto Torrens, Vilma Sastre, Andrés Pérez Camacho, Marie Ramos, Pablo Luis Rivera, entre otros. En el caso de Guayama, estamos colaborando para que se abra un nuevo espacio de aprendizaje ofreciendo clases en el Museo de Historia y Arte de Guayama, donde pueden asistir personas de todas las edades para aprender y conocer más profundamente sobre el género de la bomba. Hemos compartido experiencias directas con muchos de los grupos que mencionamos en esta investigación, no solo en sus presentaciones, sino además colaborando con sus investigaciones y crecimiento colectivo. Adicionalmente, nuestro proyecto ha servido de taller para ejecutantes destacados, maestros y profesionales con los cuales hemos realizado presentaciones y fomentado la creación de nuevos grupos. Le hemos dado el espacio para participar de nuestros proyectos a personas que comienzan a despuntar como talentos, permitiéndoles un espacio que sirva de taller de práctica y adquisición de experiencia. Se han realizado presentaciones artísticas en Puerto Rico y en el extranjero con el fin de atraer nuevos adeptos a nuestra música tradicional. Hemos creado nuevos grupos, como Los Herederos de Xiorro, con el que realizamos múltiples presentaciones en el periodo de 2000 a 2007, las cuales fueron muy aceptadas en todo Puerto Rico. Se ha participado en múltiples actividades internacionales donde en muchas ocasiones realizamos presentaciones y conferencias educativas. Además se realizan y coordinan actividades especiales como: Sonido de Tambores en la Capital y Fiesta Nacional de la Bomba ambas actividades con numerosas agrupaciones, exponentes y educadores de las distintas regiones que se destacan por practicar la bomba. Finalmente, en 2011 fundamos la Escuela y Centro Especializado de Restauración Cultural en la calle Lince #823 en la urbanización Dos Pinos en Río Piedras. Al presente, la organización ya ha producido dos trabajos en DVD dedicados al aprendizaje de la bomba puertorriqueña Bomba: baile básico, y Bomba: percusión básica y se ofrecieron unos cursos 87
de bomba en la University of Washington en Seatlle donde estuvimos como “Visiting Scholar” lo incentivo el que se pudiera dictar un curso de bomba con créditos universitarios en la Universidad de Puerto Rico en Carolina a través del Programa de Honor. Conclusión A juicio de este investigador, el surgimiento de las escuelas y grupos con nuevos conceptos ha marcado una nueva etapa en la difusión de los conocimientos de este género. Hoy día, las escuelas de bomba han roto con la tradición de “exclusividad” y están propagando libremente estos conocimientos. Por una parte, al dedicarse a la pedagogía, se llena el vacío existente en la niñez y en la adolescencia, debido a que no está estipulado como política educativa del país la enseñanza de la bomba como parte del currículo de las escuelas. Por otra parte, también atienden el derecho de la población adulta a reaprender y a reencontrar sus raíces afroboricuas. Para ello, unas veces utilizan un enfoque anagógico y en otras sobresale la educación informal. Esto ocurre en los bombazos de las plazas, en las iniciativas de recreación de los municipios y hasta en escuelas privadas en las que ya existe una clientela dispuesta a pagar por aprender a cantar, tocar y bailar la bomba puertorriqueña. Incluso crea nuevos elementos que continúan enriqueciendo el género como lo son las composiciones de nuevas canciones atemperadas a nuestra realidad histórica, el taller en aumento para los artesanos de instrumentos tradicionales y el reconocimiento general de las personas de su identidad afro puertorriqueña. Las entrevistas realizadas y la revisión de la literatura pertinente en esta investigación han servido para afirmar que todas estas iniciativas han renovado el espíritu de la bomba puertorriqueña, logrando que un género que se pudo haber extinguido continúe propagándose cada vez más y con mayor fuerza. Las escuelas se suman a la integración más activa de las féminas en la dinámica, la que ya no se limita a que solamente canten o bailen en las actividades, 88
se han integrado más equitativamente en la ejecución y desempeño, y le han inyectado elementos edificantes. Las redes sociales también han jugado un factor considerable en la democratización y difusión de la información lo que redunda en el aumento de personas que tienen acceso a la misma. Reconocemos también la importancia de la autogestión y empeño de los ejecutantes que se han dado a la tarea de difundir y mantener viva la tradición de la bomba. En conjunto, todas las escuelas han contribuido a preservar y hacer renacer los rasgos culturales que nos distinguen como pueblo, legados a nosotros por los afrodescendientes, que a su vez los adquirieron de sus antepasados africanos. Estas escuelas nos han enseñado con su constancia y acción quiénes somos, de dónde venimos, para poder decidir qué vamos a hacer y hacia dónde vamos.
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