3/Actualidad
¿Esperanza, en mi angustia?
5/Reportaje
María, como parte de nosotros
2 Editorial
7/Familia
El divino intercambio en el matrimonio
10 Madre, Reina y Patrona 11 Vida Consagrada 12 Biblia
Misioneros de Juan Diego El intercambio con Dios
14 Santoral
Santo Tomás de Aquino
18 Ministerios
Acción social
20 Peregrinando por...
El Señor de Zelontla
9/Jóvenes
El sí a la vida
22 Promoción Vocacional
Mi gran intercambio
24 La voz del Obispo Tilín, Tilón
26 El portal
El encuentro divino
27 Hacia los 150 años... 30 Música
Un poco de historia Ven y enamórame de ti
Carta editorial
Rector
Pbro. Jorge Luis Anaya El equipo de su Revista Pescador, que ha estado en acción por 7 años te da la bienvenida a este nuevo número, es un gusto terminar un año más con todos ustedes; a pesar de muchas dificultades, siempre hemos salido adelante por
Director
Pbro. Pedro L. Ángeles
gracia de Dios, que nos alienta continuamente suscitando en nuestros corazones muchas alegrías y consuelos, cosas buenas con las que Dios nos ilumina, sobre todo en cada navidad.
Editor
H. Esteban Carrasco
Y como todo buen fin de año nunca faltan posadas, aguinaldos, un rico ponche, árbol con muchas luces, un nacimiento y algunos intercambios para manifestar nuestra estima a nuestros seres queridos… Pero la meta de este número, no es darte una esfera, sino se trata de que hagamos conciencia de un intercambio muy importante, con alguien muy especial: Dios. Toda esta revista te la dedicamos para que no solamente pienses en hacer intercambios ahora que es fin de año, sino que te proponemos ahora que participes en un DIVINO INTERCAMBIO con Jesús de Nazareth que nació en Belén, ahora te invitamos para que abras tu corazón y Jesús siga naciendo en durante esta navidad, y que le otorgues algo a cambio, simplemente porque nos ama y lo amamos. Continuando con las buenas noticias te presentamos a los sacerdotes que durante 50 años han dado testimonio de un Cristo que nos ama y que con su vida han sido luz para nuestra Iglesia; por otra parte agradecemos y damos la bienvenida
Administrador Antonio Celaya
Revisión y estilo
Crisanto Oropeza Emmanuel Gómez José Luis Escudero Emigdio Cristóbal H. Esteban Carrasco
Distribución
José Alfredo Salinas
al Pbro. José Natalio Orteja que nos dará un viaje por la historia de nuestra arquidiócesis. La Revista Pesador te desea una feliz navidad y próspero año nuevo con el niño Jesús en tu vida.
Diseño
Emmanuel Fernández Alejandro Santos Jonathan Gayosso
Por: Emmanuel Gómez Vera 1° de Teología
¿Esperanza, en mi angustia? Durante esta época el ambiente está impregnado de música, iluminación, colores, de buenos propósitos… Pero tras la iluminación que nos presentan los diferentes comercios y los árboles adornados podemos encontrar a todos aquellos que viven en medio del dolor a causa de las diversas situaciones contrarias que atraviesa nuestro país, sobre todo, la incertidumbre económica y la inseguridad como consecuencia de la violencia. Cabe preguntarse: ¿Es posible celebrar la Navidad, con la tristeza que siembra entre nosotros el dolor? ¿Qué significa celebrar la Navidad, al Dios con Nosotros, en medio del dolor? ¿Qué sentido tendría la Navidad, si, por ejemplo, uno de nuestros familiares no estuviera entre nosotros a causa de la violencia? Todos sabemos que un gran número de familias sufren ante la pérdida de uno de sus queridos integrantes,
este hecho presenta un gran conflicto para celebrar sumergido en el dolor. Tal suceso desde la perspectiva
llegada del Dios encarnado, es un tiempo propicio para infundir esperanza en todos los cristianos. Para quienes creemos en Dios, el nacimiento de Jesús significa mantener
“Cristo nos trae
la luz que ilumina el mundo” la esperanza, creer que un mundo de paz y de justicia es posible; nosotros que hemos puesto nuestra confianza en Cristo, tenemos la tarea de trabajar para que pronto empiece a surgir un mundo impregnado de alegría y de esperanza. Démosle ese regalo a Nuestro Padre Dios que nos ha entregado al Redentor.
cristiana debe ser reorientado
a encontrar fortaleza en la
Ante la insigne llegada del Dios con nosotros la Sagrada Escritura nos presenta palabras de esperanza, palabras que pueden iluminar nuestra experiencia actual: “El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en tierra de sombras
llamadas e invariablemente lo hace a favor nuestro en el momento oportuno. La visita del ángel es una llamada a la esperanza porque Dios jamás dejará de oír nuestras oraciones, nuestros lamentos, nuestras llamadas de asistencia ante el dolor y la necesidad en las prolongadas y sombrías noches de duda y confusión de nuestras vidas que a veces parecen carecer de sentido. una luz les ha brillado” (Is 9, 1-2).
de liberación y no de opresión.
Ante las realidades contrarias debemos tener presente la luz, Cristo nos trae la luz que ilumina el mundo, la alegría que nos lleva a la felicidad, y junto con ello, nos trae un gran número de dones, pero además es Él mismo quien se hace Don para nosotros, el Don por excelencia. Y nosotros pocas veces queremos darnos cuenta de tal Don, quizá porque en realidad esperamos poco de Él. ¿Quién de nosotros le ha pedido a Cristo un regalo espiritual, y más aún, se ha propuesto un intercambio ante lo que el Padre nos ofrece?
Si Cristo es Don debemos por tanto convertirnos en don. En nuestra cultura es muy común hacer regalos en navidad para finiquitar nuestras deudas de gratitud con aquellas personas que decimos amar, pero esto es demasiado cómodo; ya que un verdadero cristiano tiene la obligación, no de hacer regalos, sino de convertirse él mismo en don, y así, hacer de su vida una entrega sin reservas.
Si Cristo es nuestra alegría, que nuestra misión sea ser testigos de la alegría cristiana. Que por medio nuestro los hombres lleguen a comprender que el mensaje de Cristo es mensaje de alegría, no de tristeza ni dolor; es mensaje de salvación, no de condenación, es mensaje
¡No teman! Tengamos la seguridad que nuestras súplicas siempre son atendidas entrañable y sabiamente por el Señor, el día menos esperado Él nos dará la respuesta de forma imprevista a manera de desconcierto agradable. Dios siempre contesta a nuestras
“El ángel les dijo: No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para ustedes y para todo el pueblo” (Lc 2, 10).
Siempre que imploremos a nuestro Padre descubriremos la misma respuesta del ángel: “¡No teman!, pues les anuncio una gran alegría…” Seamos portadores de vida y de esperanza, crezcamos en nuestro esfuerzo por hacer un mundo más justo y mejor para todos, y de un modo especial para quienes más sufren, sin olvidarnos nunca de que la última palabra siempre la ofrece el Padre con la Resurrección de su Hijo, Jesús, palabra que es actualizada por el Espíritu Santo.
Por: José Luis Escudero 1° de Teología
María, como parte de nosotros Dentro del marco de la celebración del 150 aniversario de la ejecución de la Bula de erección de nuestra Arquidiócesis, nos alegramos con el suceso del festejo de los 50 años de la coronación pontificia de Nuestra Señora de los Ángeles, de los “angelitos” como cariñosamente le llamamos muchos de nosotros, y que tendrá lugar el día 26 de enero de 2012. Vale la pena conocer un poco sobre la historia de la imagen de nuestra Madre que actualmente se encuentra en el Santuario, que lleva el nombre de “Nuestra Señora de los Ángeles”, ubicada en Tulancingo. Fue monseñor Ormachea, primer obispo de nuestra diócesis, quien solicitó a la Santa Sede se concediera el patronato de la Virgen de los Ángeles a nuestro territorio diocesano.
azotaron el país entre los siglos XVI –XIX, particularmente la llamada “Matlazahuátl” que azotó a finales de 1736 y principios de 1737, hizo que varias familias procedentes de Actopan se avecindaran en el cerro conocido como del “Tezontle” (en Tulancingo); junto con ellos algún emigrado de raza otomí fue quien ejecutó en la pared de su habitación la hermosa pintura de Nuestra Señora de los Ángeles; los vecinos comenzaron a venerarla, se le hizo una capilla y se concedió celebrar la Eucaristía en su honor; tiempo después se ubicó en el lugar donde se encuentra actualmente.
Es importante saber que la imagen de la Virgen que se venera llegó a Tulancingo incluso antes de que se constituyera la diócesis como tal. La tradición cuenta que tras el ataque de epidemias que
La coronación pontificia se llevó a cabo el 26 de enero de 1962, al cumplirse el centenario de la publicación de la Bula para la creación
de la Diócesis. La gestión la realizó monseñor Adalberto Almeida y Merino, y esta gracia fue concedida por el Beato Juan XXIII. Para profundizar en la historia de la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles se puede consultar el material elaborado por el Presbítero Juan V. Bautista Salinas, párroco de Actopan, con ocasión de este suceso, y
que lleva por nombre “Historia de la imagen de Ntra. Sra. de los Ángeles”. A propósito de celebraciones, es importante valorar y reflexionar un poco sobre el hecho de la encarnación y nacimiento de Jesucristo nuestro Señor, que tenemos presente en el tiempo de
de Dios que se hace niño para unir a los hombres con Dios, nos respondió: “Dios ha querido salvar desde siempre su creación; por su amor infinito, en la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo al mundo (Cfr. Gal 4,4) como mediador entre Dios y los hombres; y así pues el Hijo de Dios marchó por los caminos de la verdadera
“ V irgen de los
Ángeles: r uega por nosotros ” Navidad. Importante también es considerar el papel que nuestra Madre la Virgen ha tenido en este divino intercambio en el que Jesucristo se hace hombre, no sólo para manifestarnos su amor, sino también para llevarnos a la unión con el Padre, con Dios. Por ello, con motivo de este acontecimiento salvífico hemos entrevistado a un sacerdote para profundizar este hecho. Acudimos al párroco de Actopan, Hidalgo, Pbro. Juan V. Bautista Salinas, quien a la pregunta qué nos puede decir acerca del divino intercambio
encarnación para hacernos a los hombres partícipes de la naturaleza divina; siendo rico, se hizo pobre por nosotros, para que con su pobreza nosotros nos enriqueciéramos ( Cfr. Ad Gentes 2; 2 Cor 8, 9)”. A la pregunta de qué puede decirnos sobre la importancia o la acción que ha tenido Nuestra Señora de los Ángeles en el desarrollo
y crecimiento espiritual de nuestra diócesis nos dijo: “la Santísima Virgen de los Ángeles, nos ha acompañado a través de nuestra historia como Iglesia diocesana, incluso dos siglos antes de la erección de la diócesis; Ella, como madre de Jesucristo y madre de la Iglesia ha forjado nuestra historia, por ello con grande gozo hemos de celebrar su 50 aniversario de coronación pontificia”. De este modo presentamos un breve comentario sobre este hecho tan maravilloso que celebraremos en próximo 26 de enero. Sigamos pidiendo a Nuestra Señora de los “Angelitos” que nos guíe como Iglesia y como fieles seguidores de Cristo a la casa del Padre y a la vivencia de su Reino ya desde ahora. Virgen de los Ángeles: ruega por nosotros.
Por: Pbro. Gustavo Sentíes Corona Formador Seminario Mayor
El divino intercambio en el matrimonio Saludo Estimadas familias lectoras de la Revista “El Pescador”, nos acercamos nuevamente a la vivencia de la Navidad, por lo que mis deseos y esperanzas son que puedan abrirle un lugar a Jesús en sus hogares y Él, en su bondad, los colme de su amor y su paz. Si comprendemos que el nacimiento de Jesús es un intercambio divino en el que los bienes eternos llegan hasta nosotros, tendremos la oportunidad de responderle al Señor con el mismo amor. Nuestra realidad familiar ha de ser el lugar privilegiado para unirnos a Cristo y así poder
integrarnos a esta dinámica de amor. Comenzaré haciendo unas pequeñas alusiones bíblicas, tanto del AT como
Alusiones bíblicas Constantemente los profetas del AT nos hablan de la alianza del Señor con el pueblo de Israel como una unión sagrada, un matrimonio en el que se da un verdadero intercambio de voluntades, marcada por
“Los que aman buscan hacer el bien”
del NT, para después fijarme específicamente en Jesús como centro de nuestras familias e intercambio divino.
la santidad y la grandeza de Dios, para que con la confianza de ser su familia podamos escuchar su Palabra de amor que nos dice: “esta es mi alianza eterna… tu serás mi pueblo y yo seré tu Dios” (Cfr. Gen 17,37). Es como si Dios siempre hubiera querido estar presente en nuestra vida, tomarnos en sus manos y llevarnos por los mejores caminos Pero esta obra salvífica de Dios sólo alcanza su perfección cuando Cristo, la Palabra eterna del Padre, se hace hombre y habita entre nosotros: “Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer” (Gal 4,4). Es por eso que el nacimiento del Niño Dios (Navidad)
representa un verdadero intercambio divino de amor, un nuevo y definitivo matrimonio, donde Dios se hace hombre para que el hombre se haga hijo de Dios. De esta manera en Cristo somos hijos y, por tanto, familia de Dios. Jesús: intercambio divino Aprendamos a apropiarnos este intercambio divino de amor en nuestra vida, recordando que el matrimonio es imagen de la alianza de Dios con nosotros, ya que en la decisión de amarse el uno al otro para toda la vida y fundar una familia, se realiza la obra salvífica de Cristo: “El Espíritu que infunde el Señor renueva el corazón y hace al hombre y a la mujer capaces de amarse como Cristo nos amó. “El amor conyugal alcanza de este modo la plenitud a la que está ordenado interiormente, la caridad conyugal, que es el modo propio y específico con que los esposos participan y están llamados a vivir la misma caridad de Cristo” (Familiaris consortio 13). Valdría la pena recordar que la Navidad nos da la oportunidad de renovar la llegada de Dios a nuestra vida y, por lo mismo, a nuestras familias: quien pueda abrir la puerta a Jesús, que lo
haga. Abrir la puerta a Jesús en nuestra familia significa que cada uno de los integrantes pueda considerar a Cristo como centro y eje de su vida, dejando que Él
viva y actúe en cada circunstancia y acontecimiento como Jesús lo haría en su lugar. Queridos pa pás si ustedes pudieran ayudar a grabar en el corazón de sus hijos aquello que dice san Pablo: “ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20), Cristo nacería en cada momento, viviría en la familia y toda la familia sería de Cristo y con ello servidora de cada persona.
El amor de Cristo es tan grande que se hizo hombre por nosotros y toda su vida la pasó haciendo el bien. La familia que abre la puerta a Jesús es la que ama como Él amó; los que aman por lo general buscan hacer el bien a los demás, según Cristo nos enseñó: “trata a los otros como quieres que te traten a ti” (Lc 6,31). La familia es el lugar privilegiado para aprender a escuchar, conocer, respetar, amar, perdonar… Que importante es que demos un espacio a Jesús en nuestras familias, que aceptemos este intercambio divino, para que esta Navidad lo hagamos huésped del alma y de la familia. Cristo es la Palabra que se hace carne y viene a nosotros; es como si Él se nos prestara para que nuestras palabras puedan ser Cristo mismo y, entonces, nuestra palabra es su Palabra, lo que decimos es lo que Jesús dice y aquel que nos escucha tiene la oportunidad de encontrarse con el mismo Verbo de Dios hecho carne, pero ahora encarnado en la materialidad de nuestras palabras. Por eso la Navidad es el maravilloso intercambio divino, donde Dios llega a nosotros para que nosotros lleguemos a Dios.
Por: José Luis Escudero 1° de Teología
El sí a la vida ¿Y si mañana muriera? ¡Joven! Quizá alguna vez te has hecho esta pregunta, y si no lo has hecho te pregunto: ¿qué pasaría si mañana, como dicen popularmente sin deberla ni temerla, alguien te quitara la vida sin darte la oportunidad de defenderte siquiera? Independientemente de tu
Otra cosa muy diferente sería que en el designio de Dios estuviera que ese fuera tu momento de partir, pero si la causa de tu partida no es tanto eso, sino una provocación directa del hombre, por ejemplo un asesinato planeado, por gusto o negligencia de la otra persona, ¿sería justo?
“ Porque no
estaba en nuestros planes” comportamiento o forma de pensar, ¿te parecería algo justo? Obviamente que no. Pero imaginemos que eso sucede; que de repente y sin motivo alguno alguien te quita la vida: ¿Y tus proyectos? ¿Qué pasaría con ellos? ¿Tus sueños, tus metas, tus ilusiones, la oportunidad de vivir tu juventud al máximo, de formar una familia? En fin, de tantas cosas que tenías en mente y corazón. Al menos te hubiera gustado abrazar por última vez a tus padres, familiares y amigos ¿o me equivoco? De expresarles tu cariño o despedirte de ellos.
¡Joven! ¿Tendría justificación? Ahora dejemos de imaginar y vayamos a la realidad ¿sabes cuántos jóvenes como tú, privan de la oportunidad de vivir a un ser humano en el aborto? Tanto la mujer que lo aborta, como el hombre que lo aconseja o permite ¿Por qué lo hacen? Porque no estaba en nuestros planes responden los jóvenes; Y por eso le quitas la vida, si a ti que ya llevas un camino recorrido no te agradaría que te privaran de ella sin justificación, cuánto más a un pequeño que no ha visto la luz siquiera. ¡Joven! ¡No te equivoques!
Valora la vida, es un don de Dios, si no la defiendes, al menos no la engendres para luego impedir que se lleve a cabo, es decir, si consideras que aún no estás preparado para dar a luz y cuidar una vida, a un ser humano, no hagas cosas que priven su existencia. Por otro lado, si consideras que ya estás preparado para hacerlo, recuerda que el mejor lugar para compartir el don de la vida es dentro del matrimonio y en un contexto de amor; si por alguna razón no se da dicho contexto, no temas, no justifiques, date la oportunidad de vivir con amigos; jóvenes griten con toda su fuerza y disfruten de la vida que les han concedido vivir, y de esta forma todos juntos gritemos:
¡Sí a la vida!
Por: José Antonio Hernández C. Formador Seminario Mayor
MADRE, REINA Y PATRONA Con ocasión del 50 aniversario de la coronaciónn pontificia de Nuestra Señora de los Ángeles presentamos a continuación este poema escrito por el padre Antonio Hernández. Hoy quiero cantarte con todo el corazón por todas tus bendiciones esta nueva canción. Cincuenta años han pasado desde tu coronación, siempre experimentamos tu maternal protección. Virgen de los Ángeles, llena de candor; gracias por tu presencia que nos manifiesta tu amor. Tu mirada siempre viva, que manifiesta compasión y eleva al entero Padre siempre nuestra oración. Tu rostro fresco y bello a todos nos cautiva; por eso siempre buscamos que tu amor nos reciba. Juan Bautista primer Obispo, pidió al Supremo Padre que tú fueras la patrona y también nuestra Madre.
para otros está más claro: es un misterio divino.
que siempre te ha tenido este pueblo predilecto.
Benditas aquellas manos que sirvieron de instrumento que te dejaron pintada hasta este momento.
A tus plantas acudimos buscando tu intercesión; el obispo y el clero cuando experimentamos persecución.
El tiempo no ha empolvado por siempre tu cariño sobretodo aquellos que tienen un corazón de niño. Almeida décimo Obispo suplicó a Juan veintitrés que tú fueras coronada como reina de esta mies. De Guadalajara vino el primer Cardenal Mexicano para colocarte la corona en nombre del soberano. En Roma se gestionaron todo con benevolencia allí reconocimos por siempre tu clemencia. Ormachea y Herrera y Piña lo mismo que Miranda y Arandadíaz siempre han suplicado tu clemencia, como en nuestros días.
A la colina tú llegaste, siempre con amor divino para iluminar hoy y siempre nuestro largo camino.
Reina y Madre de los Ángeles hoy nos alegramos todos; indígenas y campesinos lo mismos que profesionistas, y demás citadinos.
Para algunos tu origen es confuso y escondido
Tu corona refulgente es signo de amor y afecto
Virgen pura y bella han cantado las generaciones y hoy estamos aquí para entonar nuevas canciones. Hoy quiero cantar y alabar como siempre a tu amor divino que siempre nos ha cubierto a todos por el camino. Trece Obispos han regido a este pueblo de Dios y todos te han venerado como la Madre de Dios. Entre montañas y valles quisiste poner tu casa, para que siempre sintamos como alguien nos abraza. Virgen pura te ofrecemos las rosas y los jazmines que hoy hemos recogido de todos nuestros jardines. Los ángeles te cantan por toda la eternidad y hoy nos unimos a ellos en esta solemnidad. Hija predilecta del Padre, Madre del Redentor, esposa hoy y siempre del Divino Consolador.
Por: Sergio Islas Islas 4° de Teología
Misioneros de Juan Diego Los misioneros de Juan Diego surgen con un carisma particular, imitando las virtudes de San Juan Diego y las de San Francisco de Asís buscan agradar a Dios donando su vida como consagrados. “Lo que significa entregar mi vida a Dios como consagrado en san Juan Diego” El vértigo seductivo de contemplar la hermosura celestial Con san Pablo puedo decir que para mí vivir es Cristo. Como Hermano de san Juan Diego, este Cristo me llega como la flor de Nahui Ollin en el Vientre de la Virgen de Guadalupe. A la vez el rostro mestizo de la Virgen, irradiando la luz de la salud y la esperanza de Cristo, me sitúa a lado de todo pobre, triste, sufrido y rechazado. Así vivo con un pie alegremente pisando el umbral del cielo y el otro pie caminando como hermanito de toda criatura bajo el sol. ¿A dónde puedo ir y no encontrarte mi hermoso Cristo, mi dulce guadalupana? Por eso no busco otro hogar sino vivir en tu vientre místico, mi Morenita del Tepeyac. El ánimo de ser su embajador Si, Virgencita, mi resplandeciente Reina morenita, con gusto y gozo llevo tu mensaje al Mons.
Obispo. Le digo que tal pobre, o tal zona abandonada necesitan atención pastoral, necesitan “un cerrito del Tepeyac” en donde pueden encontrar la sanación de su dignidad humana, la salud de su alma, y la verdadera esperanza. Y espero de ti, Madrecita linda, que mi respeto por cada sacerdote y obispo florezca en una rosa de
-con no tener nada menos a to y a la Virgen morena y a mis hermanos más pobres-he encontrado todo-. San Juan Diego, ya de vidente, era terciario franciscano La tilma que él entregó al Obispo, se venera en la Basílica de Guadalupe. La copia de la milagrosa imagen guadalupana porto yo como escapulario arriba de la túnica franciscana. Para mí, es un grito silencioso: soy totalmente guadalupano y muy agradecido de haber sido escogido para vivir como su consagrado. Quiero gritar que Ella y Cristo los aman a todos. Con los hermanos separados o anti-católicos, me presto al diálogo respetuoso buscando la oportunidad de expresar la hermosura mística de la fe católica. La misión de conocerme enviado por Dios y su Iglesia como profeta del barrio
admiración mutua y sincera amistad. Para mí, todos son ecos de Fray Juan Zumárraga, primero Obispo de México y yo, su inmerecido servidor, otro Juan Diego. El privilegio de vivir como una extensión viva de la tilma milagrosa de san Juan Diego Porto la túnica de nuestro padre seráfico, san Francisco de Asís. Soy hermano pobre, mendicante y alegre porque
Caminar descalzo y servir de misionero y todo aspecto de la pastoral profética, a mí me encanta. ¿Y qué profeta no se alegrará caminar espiritualmente con adolescentes y jóvenes que buscan la verdad de su ser y el sentido de su vida? A este Siempre les saludo a todos “¡Discípulos misioneros, qué Dios les haga santos como san Juan Diego!”. Hno. Jaime Hanson Petersen,HJD, Monte Alverna, Acelotla, Zempoala, Hgo. Para mayores contáctanos: Correo: montealvernahgo@ yahoo.com.mx
Por: Emigdio Cristóbal de los Santos 4° de Teología
El intercambio con Dios tiempo de navidad comienza con el día veinticinco de diciembre y culmina con la fiesta del Bautismo de Jesús. En
Estimados lectores de nuestra Revista el Pescador, como bien saben el mes de diciembre es el que más está lleno de fiestas, pero siempre resalta la fiesta de navidad. En ella recordamos el nacimiento de nuestro salvador Jesucristo y nos alegramos porque con su venida al mundo nos trae la esperanza de la eternidad. El
Esta mirada expresa el amor desinteresado y libre del Padre que viene a darnos vida y vida en abundancia en su Hijo muy amado en el cual se complace (Cfr. Mt 3, 17). Dios no abandona al hombre en el pecado y le propone la salvación en Jesucristo, pero
“Con su nacimiento nos trae la esperanza de la eternidad” esta ocasión reflexionaremos sobre esta fiesta del bautismo de Jesús. La referencia bíblica la encontramos en Mt 3,13-17 y Mc 1, 9-11. Una vez bautizado por Juan, Jesús sale del agua, con este gesto inicia su misión, un Dios que quiso descubrirse y salir de Sí mismo para venir al encuentro del hombre y anunciarle su salvación. Viene a mostrarnos la mirada de Dios al rostro del hombre. La fiesta del bautismo de Jesús es recordar que el Padre vuelve su mirada de amor al hombre de manera general e individual.
al hombre le compete desear y buscar la salvación. Dios cumple su palabra, enviando a su Hijo, Palabra eterna, con naturaleza divina y humana, divina porque es Dios y humana para que la Palabra
Columna litúrgica Vigilia de navidad estuviera a nuestro alcance. Un Dios que se ha hecho uno con nosotros con una presencia personal y tangible, Él asume todo lo nuestro, y como intercambio por asumir lo nuestro, nos da todo lo suyo en una perfecta y definitiva alianza.
Cristo, el Emmanuel, el Dios con nosotros y juntos como iglesia intentar una y otra vez, ver el mundo y los que nos rodean con los ojos de Dios, amar lo humano, porque es la morada de lo divino; la arena de nuestro barro porque es la sede de milagro.
Con el bautismo de Jesús Dios hace esta declaración: “De ningún modo te fallaré ni te dejaré ni te abandonaré, no lo haré, no lo haré, no lo haré jamás, ni te dejaré indefenso ni renunciaré a ti, ni te soltaré la mano. Con toda certeza lo digo” (Heb 13,5). Ojalá que nosotros como cristianos nos dejemos iluminar por Cristo en esta navidad, ya que el Padre ha escuchado la súplica de su pueblo: “ojalá rasgases el cielo y bajases” (Is 63, 19) y entonces: “el Verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros” (Jn 1, 14a).
Tal vez alguien podría decir que no avanza y que tampoco retrocede en la vida cristiana, que vive su compromiso bautismal estáticamente. Esto es un engaño, porque la vida espiritual es siempre algo dinámico: o vamos adelante o retrocedemos. Cada hombre está metido en el mundo como en un río. Si quiere ser fiel a Cristo tiene que nadar contra corriente; de lo contrario, ésta le arrastra. ¡Qué pena da el ver a tantos, que se nombran cristianos, llevados por las corrientes del materialismo, del naturalismo, del consumismo...! Es todo lo opuesto de sus compromisos bautismales: renunciar a Satanás, a sus obras...
El amor de Dios se ha hecho visible, es la voz de Dios que nos dice: Aquí estoy para acompañarte en tu camino, para sanar tus heridas y consolarte en mis brazos, para darte la paz verdadera. (Cfr. Jn 14, 27). Jesús viene a enseñarnos que quien ama da mejor de sí mismo… por eso el cristiano no debe conformarse con un simple ¡muchas gracias! Es necesario que anuncie la plenitud de vida que se alcanza sólo en
Por: Antonio Celaya Primero de Teología
El tiempo de preparación a la festividad de Navidad llega a su punto culminante en la Vigilia, existente por lo menos desde el siglo VI. Todos los textos del Oficio Divino y de la Misa de ese día están centrados en el anuncio de la inminente venida del Señor, deseada cada vez más ardientemente durante el Adviento: «Hoy sabréis que vendrá el Señor y nos salvará; y mañana veréis su gloria» (invitatorio y antífona de entrada en la Misa; la misma idea aparece expresada de modo diverso en otros textos litúrgicos). Desde la Edad Media, el anuncio de la llegada del Señor tomó un relieve especial en el acto de cantar solemnemente, como apéndice del Oficio Divino, un texto insertado en el martirologio, muy expresivo: después de recordar las fechas que se creían eran las de la creación del mundo y de los grandes acontecimientos de la historia de salvación y de la historia del Imperio romano, termina el texto: «Estando todo el orbe en paz, en la sexta edad del mundo, Jesucristo, eterno Dios e Hijo del eterno Padre, queriendo consagrar el mundo con su venida, llena de misericordia, concebido del Espíritu Santo, nueve meses después de su concepción nace en Belén de Judá, de María Virgen, como hombre». Al mencionar los principales datos cronológicos de la historia humana, se quiere subrayar que Jesucristo vino al mundo en la plenitud de los tiempos.
Por: Juan José 1° de Filosofía
Santo Tomás de Aquino Tommaso D’ Aquino (nombre en italiano) nace en Roccasecca, un castillo situado en la cumbre de una montaña, cerca de Aquino, Nápoles, Italia. No se tiene la fecha exacta de su nacimiento pero se calcula que nació a finales del año 1224 o principios del 1225, fue el hermano menor de 12 hijos del Conde Landolfo de Aquino. A la edad de 5 años, entró al monasterio de benedictinos de Montecassino donde comenzó sus primeros estudios, siendo un alumno muy silencioso, era el más destacado entre sus compañeros, pues lo que estudiaba lo aprendía con una facilidad maravillosa. Continuó sus estudios por 5 años en la Universidad de Nápoles donde supera a todos sus compañeros, demostrando una gran inteligencia en el estudio y en sus clases. En este lugar entró en contacto con los escritos de Aristóteles y conoció a los padres Dominicos con los cuales Tomás decide entrar con ellos, pero su familia al enterarse, se opone a esta decisión. Tomás de Aquino trata de huir a Alemania, pero en el camino es sorprendido por sus hermanos
que iban acompañados de algunos militares y es llevado preso a una pequeña prisión del castillo de Roccasecca donde estando encerrado, aprovecha el tiempo estudiando las Sagradas Escrituras para poder estudiar más a fondo la Teología. Sus hermanos tratan de
quitarle esa idea de ser religioso metiendo en la celda de Tomás una mujer prostituta para que lo hiciera pecar, pero Tomás la confronta con un tizón encendido y la amenaza de quemarle la cara si se atrevía a acercársele. La mujer salió muy espantada, huyendo de inmediato de ese lugar. Después de su liberación en el año de 1245, mientras estudiaba en París, conoció al Padre Dominico San Alberto Magno, a quien acompañó
en su viaje como profesor a Colonia, Alemania y de él recibió más influencias de los
Sagradas Escrituras, la filosofía, la teología y la doctrina de los santos.
“ Ahora te
recibo a ti mi Jesús” escritos de Aristóteles y así fortaleció su interés por el antiguo filósofo griego. Los compañeros de Tomás, en Alemania, al verlo robusto y silencioso, le pusieron como apodo “el buey mudo”, pero un día, uno de sus compañeros leyó sus apuntes y se los presentó al sabio profesor, San Alberto, el cual al leer sus apuntes, se dio cuenta de la gran sabiduría de Tomás, y se volvió a los demás estudiantes diciéndoles: “Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará con sus mugidos el mundo entero”. Recibió el doctorado de Teología en París y a los 27 años fue maestro de París y en el año de 1259 forma parte de la corte papal y en 4 años escribe su obra más famosa: “La Suma Teológica”, fundamentándose en las
El Sumo Pontífice lo envió al Concilio de Lyon, pero en el camino se sintió mal y fue llevado al monasterio de Fossanova donde fue recibido. Al llevarle por última vez la Sagrada Comunión exclamo: “Ahora te recibo a Ti mi Jesús, que pagaste con tu sangre el precio de la redención de mi alma”. Todas las enseñanzas que escribí manifiestan mi fe en Jesucristo y mi amor por la santa Iglesia Católica, de quien me profeso hijo obediente. Allí murió el 7 de Marzo de 1274 a la edad de 49 años. Fue Canonizado el 18 de julio de 1323 por el Papa Juan XXII en Aviñón y sus restos fueron llevados solemnemente a la catedral de Tolousse un 28 de enero. Para el año de 1567, fue proclamado Doctor de la Iglesia el 11 de abril por el
Papa San Pío V; fue también declarado patrono católico de todos los centros de educación del mundo, el 4 de agosto de 1880 por el Papa León XIII. A ejemplo de Santo Tomás, debemos prepararnos en todos los aspectos, no solamente llenándose la cabeza de conceptos y definiciones o teorías que nos confunden y nos hacen dudar de nosotros mismos o centrándose en una sola materia o ciencia, sino de asimilar lo que aprendemos de la escuela y de las vivencias que vamos teniendo en nuestras vidas. Por eso que el estudiante o el que sabe estudiar o aprender, debe ser aquel que está en una constante búsqueda de la verdad, de aquello de lo cual provienen todas las cosas, y que no se conforma con cosas superficiales sino que profundiza en lo que conoce y aprende y lo asimila en su vida diaria para el bien de uno mismo y de los demás.
Por: José Carlos Téllez 2° de Filosofía
Locura de Amor Queridos amigos, ¿Cuántas locuras de amor conocen? Hoy les presento una, esperando les ayude en la vivencia de esta navidad. Se trata de una entrevista realizada a un grupo de personas que con generosidad cada martes prestan un servicio en el Hospital General de Tulancingo, y lo hacen para ayudar a aquellos que necesitan un aliento: los familiares de los enfermos.
que los mueve, tanto a ellos como a nosotros, pero eso no es justificación para decir que todas las personas que se encuentran aquí tengan fe, porque también hay personas que no tienen fe, pero no es problema porque nosotros sí tenemos. Hay personas que después de mucho tiempo de espera se olvidan de comer y se
¿Qué es lo que hacen? Lo que hacemos es una gran locura, pero una locura de amor, porque las personas que se encuentran aquí, en el hospital, esperando noticias de sus familiares, se sienten confortadas al escuchar la Palabra de Dios, porque sienten que Jesús está con ellos. También hay personas que nos piden que pasemos al interior del hospital a hacer oración por sus familiares enfermos y es una fortaleza que les ayuda de una manera impresionante. Hay testimonios de personas que han estado al borde de la muerte y sin embargo se han levantado, porque es la fe la
sorprenden cuando nosotros le ofrecemos un pan, un atole o un café, y nos dicen: “¿pero por qué nos lo traen?” y nuestra respuesta es: Jesús te lo está trayendo, Jesús está muy cerca de ti y entonces cambia el semblante de su rostro a una forma de
admiración porque es Jesús quien lleva los alimentos. ¿Cómo surge está iniciativa? Esto es por medio de otro grupo que lleva más de dos años viniendo cada jueves a prestar un servicio, todo comienza en la Parroquia de la Anunciación (El Paraíso, Tgo.), donde en sus casas de reunión deciden acercarse a los enfermos encontrando en ellos «un lugar teológico» con Dios surge como una muestra de amor hacia las personas. EXPERIENCIA: Un día llegamos para hacer oración y entonces al final se acercó una señora para pedirnos que hiciéramos oración porque su hija estaba muy enferma y le decían los doctores que iba a morir, y entonces hicimos oración por ella y después nos fuimos, lo sorprendente es que a los ocho días se nos volvió a acercar la señora y nos dijo:“vengo a darles las gracias porque a mi hija la dan hoy de alta, nos vamos a casa”; y entonces nuestra respuesta fue: “dale gracias a Dios”. No nos las des a nosotros, porque Dios fue quien la curó y puedes darle gracias asistiendo al sagrario, ve a misa, ofrécele confesarte y que tu fe se fortalezca, pues has visto como el Señor está contigo.
Columna de Bióteca La ética de la bióetica Por: José Rocío Barrón
Primero de Teología Una de las metas es que las personas que nos escuchan puedan regresar a la Iglesia católica y a través de ella
corazón pueda sentir: “Abramos nuestros corazones para que Jesús entre.” Si quieres ayudar puedes pedir
[Jesús está muy cerca de ti] puedan algún día presenciar el rostro del Padre. Por medio de este servicio invitamos a las personas a que se reconcilien con el Señor, visiten el sagrario, vayan a misa, amen a su prójimo, a que sus relaciones matrimoniales sean de respeto y de amor; es una invitación a que abramos nuestros corazones para poder sentir a nuestro Señor; que nuestros ojos puedan ver, que nuestros oídos puedan escuchar, para que nuestro
informes en la Parroquia de la Villita, Catedral o en la Parroquia del Paraíso, también puedes acudir al Hospital General todos los martes a las 8:20 o 8:30 p.m. y preguntar por Abisaí Lazcano y/o Estela Sánchez. Si quieres ayudar pero no tienes tiempo, lo puedes hacer por medio de un donativo, que sirva para seguir llevando alimentos a nuestros hermanos, recuerda que la generosidad a los ojos de Dios es bien recompensada.
La Bioética se desenvuelve en el área de la conducta humana y de las ciencias de la vida, en cuanto que esta conducta se examina a la luz de los valores y de los principios morales, tiene como finalidad el actuar sobre la conciencia moral y la moralidad, de forma orientadora, educadora y normativa. Sin dejar de lado que el ser humano tiene dignidad, y no precio, se concluye que todas las personas merecen la misma y absoluta consideración y respeto. La ética de la bioética está fundamentada sobre cuatro principios de vital importancia que hacen de ella la razón de ser. Principio de no maleficencia: Se trata de respetar la integridad física y psicológica de la vida humana, con miras a hacer un bien. Principio de beneficencia: es la obligación de hacer el bien. Por lo tanto, se presupone el respeto a la autonomía de la otra persona, sus valores, modo de ver la vida y deseos. De modo que no es lícito imponer a otro nuestra propia idea del bien. Principio de autonomía o de libertad de decisión: Se puede definir como la obligación de respetar los valores y opciones personales de cada individuo en aquellas decisiones básicas que le conciernen vitalmente. Principio de justicia: Consiste en el reparto equitativo de cargas y beneficios en el ámbito del bienestar vital, evitando la discriminación en el acceso a los recursos sanitarios. Los cuatro principios se basan en buena parte en principios éticos generales y en Declaraciones de Derechos Humanos, que al ser ampliamente compartidos, son un marco sólido de referencia para el bienestar del ser humano y su dignidad. En resumen, la actual Bioética pretende ser universal, alejada de los puros convencionalismos o preferencias personales, consciente de las limitaciones de la razón humana.
Entrevista realizada el pasado 8 de Noviembre de 2011 en el Hospital General de Tulancingo.
Por: Jonathan Gayosso 1° de Filosofía
El Señor de Zelontla En el centro de Real del Monte, Hgo., podemos encontrar una modesta capilla, una cuadra al sur de la plaza central, en la avenida Hidalgo. El templo es de sencilla edificación, data del S. XVIII, es de una sola nave, construido de mampostería con cubierta de bóveda de cañón y piso de mosaico, conformada por la sacristía, una pequeña bodega, un coro, el atrio, el
campanario, su portada es de estilo clásico, en otro tiempo ostentaba techado de tejamanil. En la capilla, inicialmente construida en honor a San Diego, actualmente se le rinde culto al Señor de Zelontla, vocablo que viene del náhuatl que significa “compañero” o “compa” como lo llaman los mineros, los cuales lo han adoptado como su Santo Patrón. La escultura es de encino, probablemente del S. XVII, representa a Jesús, al Buen Pastor y a Jesús Minero, pero originalmente pudo haber sido un Cristo doliente. Cuenta la leyenda que la escultura de este Cristo fue traída de España, desde donde arribó a Pánuco, Veracruz; iba en camino rumbo
a la Ciudad de México, cuando, al pasar por Real del Monte, decidieron quedarse a descansar y sus portadores pidieron posada en la casa de Nicolás Munguía. Al día siguiente cuando pretendieron reanudar su camino hacia la capital del país, la imagen tuvo un peso tan elevado que varios hombres no la pudieron levantar, pesaba tanto que no lograron moverla de ese sitio. Tras intentarlo por varios días y semanas sin conseguir resultado, consideraron el deseo de quedarse de la imagen y entonces los mineros lo adoptaron como su santo. Otra leyenda nos refiere a un barretero llamado Eusebio Cruz, que hace muchos años se encontraba trabajando en la Mina de Dolores, en la veta Santa Brígida. Como no aventajaba en su trabajo se encomendó con mucha fe al Señor de Zelontla. Continuó su tarea y estando a punto de desfallecer, un hombre se le acercó y le pidió prestada su herramienta. Entonces algo increíble sucedió, el desconocido terminó la faena muy rápido y se sentó a descansar. Al ver que tiritaba de frío, el señor Eusebio se
quitó el jorongo y se lo puso al hombro para que entrara en calor. Terminando el turno, el extraño desapareció junto con el jorongo y la lámpara de carburo. El domingo siguiente Eusebio asistió a misa a San Diego junto con su familia, y la sorpresa fue grande al
hay que ofrecerle una oración, dedicar nuestro trabajo e incluso nuestra propia vida. El Señor de Zelontla es más que un acompañante, es Dios que se queda, es Dios con nosotros; es el Sí que Dios ha dado al hombre para estar con Él, es el intercambio divino.
“ El Señor de Zelontla es más que un acompañante, es Dios que se queda” descubrir al Señor de Zelontla con su jorongo puesto y su lámpara de carburo. La fiesta del Señor de Zelontla se celebra el fin de semana que cae a mediados del mes de Enero, este año será el 14 y 15 de este mes, la imagen es visitada por gran cantidad de peregrinos, para rendirle veneración, llevar flores y regalos. Nuestro Señor Jesucristo en su advocación de Señor de Zelontla se ha querido quedar en nuestra tierra, debemos saber que es nuestro amparo;
Esta fiesta ha forjado la historia y el pueblo de Real del Monte. Una tradición en la fiesta patronal es que se colocaba a un costado del Señor de Zelontla un humilde cajón de madera que se usaba en las minas para guardar la dinamita, los padres de familia buscan padrinos a sus hijos para que durante las festividades del Dulce Nombre de Jesús éstos los llevaran ante el Señor y los introdujeran dentro del cajoncito, ahí cubiertos con su manto, los padrinos ofrecían al niño al Señor de Zelontla y le pedían que lo protegiera de todo peligro, rezaban un credo
y un Padre Nuestro ante la imagen. Hoy en día la tradición continúa y cada año se ofrecen muchos niños al Señor para que los cuide. La devoción hacia esta imagen es ya ancestral, han sido muchos los fieles que acuden a este lugar para encomendarse a Nuestro Señor Jesucristo, entre estos fieles han estado nuestros propios obispos, que siempre han recomendado orar humildemente ante esta venerable imagen de Nuestro Padre Jesús, conocida con el nombre del Señor de Zelontla. Es una invitación para elevar nuestro corazón y nuestro pensamiento hacia el Dios con nosotros, que constantemente sigue diciendo sí al hombre que sigue buscando confiar su propia vida en manos de su Señor.
Por: Diac. Hipólito Escorcia Promotor Vocacional
Mi gran intercambio La fe necesariamente tiene que llevarnos a Cristo, autor y protagonista de nuestra vocación, por ello al estar próximos a celebrar el Nacimiento del Señor Jesús, recordemos que Dios es quien llega a nosotros para abrirnos una vida nueva, haciéndose el Camino, la Verdad, la Luz, para que podamos ir hacia Él.
Contemplando la gloria divina escondida en la pobreza de un Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre: es el “Hijo amadísimo del Padre Eterno”, Aquél que es todo igual a Él, que en el arrebato de un inefable amor fueron concebidos la Iglesia y sus futuros sacerdotes. En la noche de Belén, el Redentor se hace uno de nosotros, donde el Padre celestial contempla a sus sacerdotes santos, como nacidos, como transformados
en lo que Él más ama, en lo único que ama, en el Verbo, en donde todo es amado. Quedándose entre nosotros para ser compañero nuestro en los caminos insidiosos
de la historia, para seguir llamando a los que Él quiere para que estemos con Él. Para configurarnos a Él, enviarnos, santificarnos, motivarnos a que nos tomemos de su mano: una mano que nada nos quiere quitar, sino sólo dar. Las vocaciones sacerdotales tienen un origen alto, santo y perfecto: son engendradas por el Padre eternamente, al engendrar al Verbo, la Palabra hecha Carne.
Pues cuando Dios llama a alguien a consagrar su vida, lo llama desde el Amor, porque su Amor es más grande que todo: lo abarca todo, pasa por todo, porque el amor es Dios, su caridad es infinita, su Ser es darse, comunicarse y esparcirse. Y por esta razón muchos hemos escuchado su voz que nos dice: “Ven y Sígueme”, palabras de invitación del Hijo obediente del Padre, quien cautiva por su presencia entre nosotros, para que imitemos su vida, virtudes, sacrificios voluntarios y su amor al Padre; son los latidos del corazón de un Pequeñito que por el Amor, es decir, por el Espíritu Santo, comienza la aventura vocacional de tantos hombres que han dicho “Sí”. Las vocaciones, principalmente las sacerdotales, siempre han existido en la mente del Padre, en el corazón del Hijo, en el amor infinito del Espíritu Santo. De ahí que ese amor de predilección al ser elegidos manifiesta la acción de la Trinidad; porque no lo elegimos a Él, sino que su Amor se adelantó a
nuestro amor y aún antes de darnos la existencia, antes de formarnos en el vientre de nuestra madre, el Padre celestial había engendrado en su mente con singular elección, con mirada eterna de amor de Padre, a todos y cada uno de los SACERDOTES. Cuando miraba a su Hijo, miraba a los
Ciertamente, para reconocerla, acogerla, se necesita fe y se necesita humildad. La humildad de María, que ha creído en la palabra del Señor, y que fue la primera que, inclinada ante el pesebre, adoró el fruto de su vientre, es la Madre que fija su mirada en su Hijo, recién nacido, y mirándolo mira al
“ Cuando
Miraba a su Hijo miraba a los sacerdotes” sacerdotes. Y cuando el Padre mira a sus sacerdotes, mira a su Hijo Amado. La Navidad es el misterio de amor, como también es misterio de amor la vocación.
sacerdote. Esa Madre que posa su mirada en muchos de nosotros, buscando la fragancia de su Jesús, destinados a representarlo en la tierra; aquella Madre que al tocar, besar y contemplar las manitas
de su Hijo, alaba las manos de aquellos hombres frágiles, débiles, pecadores que tocan y tocaran al Cordero y que de sus labios pronuncian dignamente las palabras creadoras y operadoras de la Consagración en la Misa. Hombres y mujeres de hoy, Cristo viene a traernos la luz a nosotros y a darnos la paz, viene a proponer lo que Él quiere de nuestras vidas. Pero nos podríamos preguntar: ¿Quién vela en la noche de la duda, del miedo por el saber qué quiero para mi vida? ¿Quién espera la aurora del nuevo día teniendo encendida la llama de la fe en que Cristo cree en los jóvenes para atender a su respuesta? La respuesta a estas preguntas y a otras más que tenemos en el corazón es Jesús, Hombre y Dios, quien nos invita a seguirlo, a ser luz, a ser salvación en medio de este tiempo.
Por: Mons. Domingo Díaz Martínez Arzobispo de la Arquidiócesis
Tilín y Tilón Son dos pastorcitos que caminan en el centro de una ciudad; después de ver arbolitos con esferas de colores, después de ver nacimientos con miles de lucecitas y después de escuchar una música que llega a sus corazones comienzan a dialogar antes de llegar a su posada. Tilón: ¿Qué sucede en Navidad? Tilín: El hijo de Dios se hace hombre. Tilón: ¿Para qué se hace hombre? Tilín: Para que nosotros nos hagamos buenos hijos de Dios. Tilón: Y… ¿qué podemos hacer para ser buenos hijos de Dios? Tilín: Amar a Dios y amar a los hijos de Dios
Tilín- No, también sucede que el príncipe de la paz se hace hombre.
sagrario, visítalo al menos una vez a la semana.
Tilón- ¿Para qué se hace hombre?
Tilón- ¿Qué más sucede en navidad?
Tilín- Para que nosotros vivamos en paz.
Tilín- El Salvador del mundo se hace hombre.
Tilón- Y… ¿cómo vamos a vivir en paz?
Tilón- ¿Para qué se hace hombre?
Tilín- Respetando los derechos de los demás y promoviendo los derechos de los demás.
Tilín- Para que nosotros alcancemos la salvación Tilón- Y… ¿qué debemos hacer para alcanzar la salvación? Tilín- Guardar los mandamientos y enseñar a guardar los mandamientos.
Tilón- Síguele Tilín, me gusta todo esto. Tilín- También sucede que en navidad el Santo de los Santos se hace hombre. Tilón- ¿Para qué se hace hombre?
Tilón- ¿Y por qué tantas lucecitas bonitas?
Tilín- Para que nosotros seamos santos.
Tilín- Porque en navidad sucede que el Dios luz de luz se hace hombre.
Tilón- Y… ¿qué podemos hacer para lograr ser santos?
Tilón: ¿Tanto así?
Tilón- ¿Para qué se hace hombre?
Tilín:- Sí, y también en navidad el Emmanuel se hace hombre.
Tilín: Para que nosotros seamos luz del mundo.
Tilón- ¿Para qué se hace hombre?
Tilón: Y… ¿cómo nos vamos a volver luz del mundo?
Tilín- Para que nosotros podamos estar con Él Tilón- Y… ¿qué podemos hacer para estar con Él?
Tilín: Hablando de Dios, del Hijo de Dios, del Espíritu de Dios, de la Madre de Dios, de la Palabra de Dios, y hablando del Reino de Dios.
Tilín- Visitar a Jesús Sacramentado presente en el
Tilón- ¿Es todo lo que sucede en navidad?
Tilín- Hacer el bien y evitar el mal. Tilón- ¿Y por qué aparece la virgen en los nacimientos? Tilín- Porque el que se hace hombre es hijo de la Santísima Virgen María. Tilón- ¿Para qué se hace hombre? Tilín- Para que nosotros nos hagamos hijos de la Santísima Virgen María Tilón- Y… ¿cómo vamos a lograr ser hijos de la Santísima
Columna Cultural Virgen María? Tilín- Pues… por ejemplo: rezando el Santo Rosario, todos los días
Tilón- ¿Y si lo dicen y no lo hacen?
Tilón: ¿Entonces…?
Tilín- Entonces serían palabras huecas, parecidas a una piñata vacía, muy arregladita por fuera pero vacía por dentro.
Tilín: Entonces todos debemos
Los dos pastorcitos no
[
Amar a Dios y amar a los hijos de Dios ]
luchar para que lo que sucede en Navidad se haga realidad. Tilón: ¿Por eso dice la gente Feliz Navidad? Tilín: Sí, porque la gente lucha por hacer realidad lo que sucede en Navidad, por eso se dicen unos a otros ¡Feliz Navidad!
quitaban la mirada de la piñata que colgaba de una cuerda; en el lugar les ofrecieron fruta, cacahuates y algo más pero su mente y su corazón estaban fijos en el Emmanuel presente también en la posada. ¡Feliz Navidad!
Libro: Comunicación y manejo de sentimientos
Por: José Luis Botello Año de servicio Autor: Luis Valdez Castellanos. S. J. Editorial: Buena Prensa. En esta cápsula te invito a que te sigas adentrando al mundo de la lectura y de la reflexión, por este motivo te propongo este libro que nos lleva a saber cómo actuamos ante nuestros sentimientos, pero principalmente a darnos cuenta cómo somos capaces de transmitir y expresar lo que sentimos. Nos da una aportación sencilla para que seamos capaces de llegar al conocimiento de la afectividad humana y aprendamos a manejarla mejor. Ya que el hombre el día de hoy ya no es capaz de manifestar sus sentimientos y anula su capacidad de manifestar lo que es y guarda una figura contraria a su ser. ¿Cómo es la persona? La persona actual es como una máquina descompuesta, porque se ha quedado atorada y aunque su vida esté llena de una gran voluntad, no quiere reparar su interior para que funcione y sea capaz de compartir con los necesitados de lo que está lleno. Por eso este libro nos ayuda a que seamos capaces de no ser como esa máquina descompuesta, sino que seamos capaces de servir a los demás por medio del amor y manifestar nuestros sentimientos por medio de la comunicación, sin llegar al dolor y al engaño. Este libro maneja temas muy importantes que te ayudarán a reflexionar sobre tu ser, pero sobre todo a saber cómo eres capaz de comunicar y expresar tus sentimientos.; porque no existe en el mundo una persona que no tenga sentimientos, pero lo que sí existe es gente que no expresa sus sentimientos.
Por: Pbro. Melitón Cruz Galindo Formador Seminario Menor
El encuentro divino en las culturas Quizá estrictamente no hablaríamos de un intercambio, sino de un encuentro con el Dios vivo encarnado en la segunda persona de la Santísima Trinidad. Dios que sale al encuentro de hombre que se esfuerza por levantarse e ir al encuentro de su Creador. Hablando de Dios que asume nuestra naturaleza humana,
[
Dios. En nuestra patria no es la excepción, pues la Madre del Hijo de Dios es la perfecta maestra de la encarnación del Evangelio en nuestra cultura mexicana; pues Ella toma y se reviste de toda nuestra cosmología para mostrarnos quién es el Verdadero Dios por quien se vive, incluso asume
El evangelio va
encarnándose en cada pueblo y nación se va encarnando en las culturas que van aceptando la propuesta de la salvación eterna que Él mismo ofrece a toda la humanidad. El Hijo de Dios nació en una cultura concreta donde asumió todas las exigencias propias de una sociedad, así también el Evangelio va encarnándose en cada pueblo y nación, asumiendo las semillas del Verbo y purificando cuanto le es contraria como lo hizo con los escribas y fariseos, y cuantos impedían la implantación del Reino de
]
nuestros rasgos físicos, por eso, evangelizar no es quitar todo y empezar de nuevo, sino valerse de lo que ya está, este es el método divino para la aceptación de Cristo en todas las razas y culturas, de otro modo estaríamos negando las semillas del Verbo en las culturas y estaríamos contradiciendo los primeros capítulos del libro del Génesis en que afirma que Dios creó y vio que todo era bueno. Si aprendiéramos esta metodología, nos hubiéramos
ahorrado tantos problemas, tiempo, presiones, antitestimonios, incoherencias, soberbias de creerse tener la razón y pretender adueñarse de la verdad, de atreverse a imponer despóticamente una religión que contradice la misma acción de quien se atreve, incluso la imprudencia de algunos que ahora los tenemos como mártires, y otros tantos errores que como Iglesia hemos cometido a lo largo de los dos milenios de nuestra historia. Con mucha razón el beato Juan Pablo II pidió perdón a toda la humanidad por todos nuestros errores. Así pues, podríamos decir que hay un divino intercambio en el hecho de que Dios nos ofrece la felicidad eterna, y de parte de nosotros la disposición y la entrega total de cuanto somos y tenemos, con todo lo que implica: tradiciones, costumbres que son a la manera o la forma en que nosotros nos acercamos para hacer comunión con el Verdadero Dios por quien se vive. Ahora, la felicidad eterna no es un sueño o anhelo fantasioso, o algo abstracto como lo entendemos muy humanamente, esa felicidad es la persona misma de Dios que se entrega, que se da a nosotros.
Por: Pbro. José Natalio Ortega Capellania Sagrada Familia
Un poco de Historia Antecedentes Se sabe que ya en el siglo XVI, se pretendió erigir el obispado de Tulancingo:
de estas diócesis, Tulancingo y Querétaro, ocupan territorio separado de la arquidiócesis de México»(2).
Ya desde el siglo XVI se pensaba en la erección de una diócesis en el territorio que hoy forma la de Tulancingo. En el 1577 Fr. Pedro Suárez de Escobar, OSA., insinuaba a Felipe II la conveniencia de erigir un obispado en Meztitlán; en 1609 Felipe III indicaba lo mismo al metropolitano de México y en 1680 fue renovada esta indicación(1).
Con respecto al obispado de Tulancingo, en el momento de la ejecución de la bula de erección se presentaron algunos contratiempos, sobre todo del lugar en donde quedaría la sede episcopal: «En el lapso para su ejecución, hubo proyectos de establecer sede episcopal en Huejutla o Zacualtipán, como puntos más céntricos del territorio que debía demarcarse, pero en definitiva, se optó por la ciudad de Tulancingo»(3).
Sin embargo, esto se vio realizado hasta el siglo XIX, cuando el Papa Pío IX creó nuevas diócesis en el consistorio del 16 de marzo de 1863: «Dos
Ejecución de la Bula In Universa Gregis (1863) La Santa Sede, habiendo oído las peticiones y viendo las nece-
hacia los 150 años.. sidades por las que atravesaba la Iglesia mexicana, determinó que la diócesis de Tulancingo, junto a las de Chilapa y Querétaro, habrían de ser desmembradas de la Arquidiócesis de México, como consta en la Bula que se dio para la erección del nuevo obispado intitulada: In Universa Gregis del Papa Pío IX con fecha 26 de enero de 1863: Huc spectant ea vota enixis precibus Apostolicae Sanctae Sedi oblata implorandi gratia ut vastissima Diocesis quam obtinet Metropolitana Ecclesia Mexicana, nun tandem aptius ac commodius circumscribatur, atque ut praeter Chilapa et de Querétaro Episcopatus, per Nos praesertim ex dimembrationibus ejusdem Mexicanae Diocesis nunc erectus, altera etiam Episcopalis Ecclesia de Tulancingo constitustur(4).
(1) Jesús GARCÍA, Apuntamientos de Historia Eclesiástica Mejicana, Imprenta Victoria, México 1922, p.109. (2) Idem. p. 109. (3) Canuto ANAYA, Bosquejo Geográfico-Histórico de la Diócesis de Tulancingo, Imprenta la Hidalguense, México 1918, p. 7. Sobre los lugares propuestos, hay que decir que Huejutla era un lugar muy apartado y colindaba con el estado de San Luis Potosí y con Tamaulipas, además, era el extremo para las parroquias del norte de Puebla. Con respeto a Zacualtipán, ciertamente era más céntrico, pero todavía se dificultaba el llegar allí. Tulancingo era el mejor lugar por ser el más céntrico y con mayor desarrollo económico y vías de comunicación; además de que era el más cercano a la sierra de poblana. Hay que hacer notar, que para estas fechas la ciudad capital estaba en mejores condiciones: «En 1859 Pachuca cuenta con varios edificios importantes como: el Palacio de Gobierno, las Cajas de la Compañía de Real del Monte y Pachuca, las Cajas de san Rafael, el Instituto científico y literario del Estado, el Banco Nacional, el Teatro Bartolomé de Medina»: José MORALES, o.c., p. 117. Igualmente, se tienen las parroquias de la Asunción, San Francisco, varias capillas en la ciudad: de Barreteros, la Santa Veracruz, la de Jerusalén. Cfr. Ibid., p. 119. (4)Jesús GARCÍA, Bulario de la Iglesia Mexicana, Buena Prensa, México 1951, p. 492. Traducción castellana: «Y por lo cual, aquellos deseos presentados a la Santa Sede con insistencia pidiendo la gracia de que circunscriba (delimitar), ahora, de un modo más proporcionado y conveniente de la extensísima diócesis metropolitana de México, que además de los obispados de Chilapa y Querétaro, ya erigido por nos; sobre todo de esa misma diócesis, sea constituida además, otra iglesia episcopal la de Tulancingo»: Traducción del P. Joel Delgado.
Para llevar a cabo la ejecución de la Bula, se le encomendó a don Clemente de J. Munguía, quien era arzobispo de Michoacán (5); pero éste a su vez, subdelegó al Pbro. Lic. Cecilio Ramírez, quien era canónigo de la Colegiata de Guadalupe, el cual efectuó la erección el 22 de mayo de 1864, como consta en el acta que se presenta junto
a la Bula (6). Con la ejecución de la Bula, se demarcó el territorio y las parroquias (7) que abarcarían la nueva diócesis, quedando de la siguiente manera: « la extensión territorial en 1,204 leguas cuadradas, que contenía 38 parroquias y 15 vicarías fijas del arzobispado de México y 17 parroquias del entonces obispado de Puebla» (8).
La erección de la nueva diócesis, sin lugar a dudas que fue un gran acontecimiento para todo el pueblo católico, como afirma el cronista del Estado de aquel tiempo, Teodomiro Manzano: «Gran alegría causó a todos la erección del nuevo obispado en Tulancingo» (9). La nueva jurisdicción eclesiástica comprendía parroquias de casi todo el Estado de Hidalgo, de la Sierra de Puebla, y algunas del estado de Veracruz. El territorio que ocuparía el nuevo obispado, era muy vasto, tenía lugares con muchos ríos y montañas como en la región de la Huasteca hidalguense y la Sierra poblana; se tenía también la región de la altiplanicie en Apan, la del Valle del Mezquital, en Tula y Actopan, y el Valle de Tulancingo. Había variedad también en cuanto al clima (10) y a la vegetación, al igual que se
(5)Cfr. Jesús GARCÍA, Bulario de la Iglesia Mexicana, o.c., p. 494. (6) Cfr. Ibidem, p. 496. (7) Las parroquias que eran de la Arquidiócesis de México y pasaron al obispado de Tulancingo fueron: Acatlán, Actopan, Apan, Atotonilco el Grande, Atotonilco el Chico (Mineral del Chico), Calnali, Cardonal, Chiconcuautla, Epazoyucan, Huascazaloya (Huasca), Huayacocotla, Huascasaliyo (Huascasalillo), Huejutla (Huejutla de Reyes), Ixmiquilpan, Jacala, Lolotla, Meztitlán, Mineral del Monte, Molango, Omitlán, Naupan, Singilucan, Tantoyucan, Tepeapulco, Tepehuacán, Tianguistengo, Tlanchinol, Tlaola, Tulancingo (Tulancingo de Bravo), Xochiatipán, Xochicoatlán, Yahualica, Zacualtipan, Zempoala, Zimapán, Zontecomatlán. Y del Obispado de Puebla: Acaxochitlán, Chicontepec, Chignahuapan, Huauchinango, Huehuetla, Ilamatlán, Jicotepec(Xicotepec), Pahuatlán, Pantepec, Tenango (Tenango de Doria), Tlacuilotepec, Tutotepec. Las vicarías fijas fueron de ambas diócesis: Ahuazotepec, Chalpulhuacán (Chapulhuacan), Chichicaxtla, Huautla, Ixtlacoyotla, Lagunilla, Metepec, Metzquititlan (San Agustín Metzquititlan), Necaxa, Pisaflores, Real del Monte, San Antonio Cuautepec, Santo Tomás, Tlahuelompa, Tlahuiltepa, Tlanalapan (Tlanalapa), Tlaxiaca (San Agustín Tlaxiaca), y Xoquixoquipan. Aquí se escribió el nombre del original en náhuatl y entre paréntesis el nombre de cómo se le conoce actualmente. Las parroquias de la ciudad de Pachuca al principio siguieron siendo del Arzobispado de México por estar ubicadas entre México y Tulancingo, más adelante, por gestiones del obispo Ormachea, pasaron a la diócesis de Tulancingo; al igual que la parroquia de Tizayuca. Todas las parroquias
tenían distintas culturas como la náhuatl (11) , otomí (12) y tepehua (13). El número de habitantes cuando se erigió la diócesis de Tulancingo era de 427,000 (14).
Los límites de la circunscripción eclesiástica de Tulancingo eran: al norte las diócesis de San Luis Potosí y Tamaulipas; al este, las de Veracruz y Puebla; al sur la arquidiócesis de México y al Oeste la de Querétaro. La superficie total del nuevo obispado era de 28,000 km², del Estado de Puebla ocupaba
unos 2776 Km²; de Veracruz, 5,224 km² y 20,000 km² de Hidalgo (15). La catedral de Tulancingo es una construcción franciscana del siglo XVII, y junto a ella se encuentra un convento del siglo XVI (16). Las principales iglesias que se tenían en la ciudad episcopal, además de la catedral, eran: el santuario de Nuestra Señora de los Ángeles (17), y el templo del Señor de la Expiración (18), y el templo de Nuestra Señora de la Merced y la capilla de nuestra Señora de Guadalupe. Existía sólo una congregación de religiosas que eran las Hermanas de la Caridad (19).
que se mencionan nos dan la pauta para saber la magnitud de la nueva diócesis y la extensión territorial que tenía. Cfr. Canuto ANAYA, o.c., p. 8. (8) Ibidem, p. 7. Debido a la gran extensión territorial que tuvo la nueva diócesis, al principio fue muy difícil tener una buena organización. El número de los sacerdotes que la atendían eran muy pocos, incluso algunos, en el momento de la división, se quedaron en el arzobispado de México o en el de Puebla. (9) Teodomiro Manzano, Anales del Estado de Hidalgo, UAH, Pachuca 1989, p. 52. (10) La nueva diócesis estaba conformada por lugares extremadamente calurosos como era la zona de la huasteca hidalguense o la Ceiba en el estado de Puebla, y Huehuetla, en la sierra hidalguense, y lugares en donde el frío es extremoso como Singuilucan, Real del Monte en Hidalgo, y la zona de Zacatlán y Chignahuapan en Puebla. (11) La zona náhuatl se encuentra sobre todo en la Huasteca hidalguense y en la Sierra norte de Puebla. (12) La cultura otomí se encontraba situada en la parte del Valle del Mezquital al norte del actual estado de Hidalgo; y en la parte Oriente del mismo, en lo que se le conoce como la sierra de Hidalgo, y en el estado de Puebla hay algunas parroquias, entre ellas: Pahuatlán, San Pablito. (13) La cultura tepehua, en realidad fue poca, y su presencia estaba en algunas parroquias del Estado de Puebla. La diócesis desde ese tiempo hasta hoy, sigue teniendo la diversidad de estas culturas. (14) Cfr. Canuto ANAYA, o.c., p. 9. (15) Id. (16) Cfr. Luis ORTIZ, Plan Maestro de conservación integral de la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Tulancingo, CONACULTA, México 2007, pp. 30-42. El convento hoy es utilizado como oficinas de la curia episcopal y salones para la catequesis. (17) El santuario data de 1737, y fue construido en el lugar donde se pintó la Imagen; en el año de 1767 se amplió debido a que eran numerosos los fieles que acudían a venerar a la Virgen. Cfr. Canuto ANAYA, o.c., p. 31. (18) Dicho templo data de finales del siglo XVII. Cfr. Luis ORTIZ, o.c., p. 22. (19)Las Hermanas de la Caridad fueron expulsadas en 1873. Cfr. José COSSIO, o.c., p. 59.
Por: Josué Luna Ordoñez 1° de Teología
Ven y Enamórame de ti
La vida de las personas actualmente se ve envuelta en la monotonía del materialismo y un universo que no sabe, que no tiene mucho sentido, y olvida que hay una Persona que le quiere dar a conocer un proyecto de vida que lleva realmente a la felicidad, a su felicidad; Dios mismo quiere darse a conocer a cada quien de modo personal y quiere que descubramos el llamado especial que nos distingue del mundo para seguir sus pasos. La idea principal de este disco fue presentar un material
juvenil que hablará de vocación sin largos discursos y de modo muy práctico, y utilizando la misma llamada de Dios como inspiración para mostrar algo de lo que encierra un llamado. Se comienza con sed de Dios (SED DE TI), y cada hombre quiere a Dios, algunos lo saben, otros lo desean y otros necesitan que se los digan. Esto conduce a darse cuenta de un llamado (ME LLAMASTE). Reconoces que Dios te ha llamado, y que te llama para algo, es además entregar algo a Dios, esa respuesta primera
de decir lo necesitas; (TE NECESITO HOY AQUÍ), es manifestar que es tu alegría y tu felicidad y pedirle que te cambie para poder seguirle, para poder vivir con Él. Es un camino vocacional de dificultad, de problemas, y seamos sinceros; hay tropiezos y muy grandes a veces, te sentirás solo, prisionero de la incertidumbre, de no saber que creer, y pareciera que Dios te cerrará puertas, pero Él mismo será camino y respuesta (EL CAMINO, LA RESPUESTA), y tienes que pedírselas. Pero ahora es más fácil y lo puedes hacer por ser un llamado de Dios, porque ahora es tu centro y estás frente de Él (DELANTE DEL REY), Él es tu voz, tu paz, tu amor y tu luz. En esta sintonía con Dios te unes a la Iglesia dándole la gloria que merece (HONOR MAJESTAD), por que es digno nuestro Dios y Señor. Y te querrás quedar con Jesús. QUÉDATE EN MI serán tus palabras al finalizar el día, y sabrás descubrir en la Eucaristía al que te llamó y que te llama a rendir la propia voluntad, es la meta a alcanzar: ser de Dios, presentar una oración, entregar la vida misma, todo entregar; siempre POSTRADO A TUS PIES, a los pies de Cristo. Como ayuda está el ejemplo vivo de María que es nuestra
Columna Cultural
Pelicula: El gran milagro Por: Josafat Lozada González Año de servicio
Madre, que es para todos MADRE, MODELO DEL CRISTIANO, que por su estrecha relación con Cristo Jesús, nos da con amor a su propio Hijo, su Señor. Todo esto es el camino de una persona que busca a otra, una que llama y otra que escucha y
responde, una que sostiene su llamado y otra que lucha por disponerse para seguir escuchando, Dios y tú, tú y Dios. Es para todos, es para aquel que quiere en el silencio del sagrario escuchar el susurro incandescente de Dios que te dice, ven y enamórate de mi, donde respondes con las mismas palabras: ENAMÓRAME DE TI.
Que tal del cinemaniacos, en esta ocasión les voy a presentar la cinematografía titulada “El Gran Milagro”, la cual es una inspiradora historia que te llevará a vivir más intensa y conscientemente la fe y la esperanza. La historia gira alrededor de la vida de tres personajes en estado de crisis: Mónica, una mujer viuda y madre de un niño de 9 años, que hace todo lo posible por mantener su hogar. Don Chema, un conductor de transporte público quien recibe la noticia de una enfermedad que puede llevar a la muerte a su hijo. Doña Cata, una mujer de edad mayor que siente que su misión en esta vida ha terminado y que ya es un estorbo para la sociedad. Estos tres personajes se entrelazan cuando ellos sienten una gran necesidad por estar en la Iglesia. Y lo que no se imaginan es que están a punto de cambiar sus vidas para siempre. Con la ayuda de los ángeles guardianes, serán testigos del verdadero significado de la misa, de una lucha constante entre el bien y el mal y el triunfo de la fe. Este filme es una producción mexicana, la primera en la técnica de animación 3D, la cual no te puedes perder.