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La Quincena
from POLÍTICA 653
NUEVO VIRUS SE PROPAGA EN CHINA Y OTRAS NACIONES El coronavirus detectado en China y que se ha extendido a otras tres naciones asiáticas y a Estados Unidos, se contagia entre humanos, informó Zhong Nanshan, renombrado científico en la Comisión Nacional de Salud. Hasta el pasado día 24 de enero se habían registrado más de 880 casos y 27 fallecimientos. En Jalisco se presentaron algunos casos de personas con síntomas de contagio, pero no se ha confirmado si se trataba del nuevo virus.
AUMENTAN LAS RESERVAS INTERNACIONALES A 181 MMdD El Banco de México informó que las reservas internacionales iniciaron este año con un saldo de 181,177 millones de dólares, cifra que representó un aumento de 428 millones de dólares. La variación fue resultado del cambio en la valuación de los activos internacionales del banco central mexicano. Al 3 de enero se reportó un crecimiento acumulado de 300 millones de dólares con respecto al cierre de 2019, cuando las reservas internacionales sumaron 180,877 millones de dólares.
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ABRIL, NUEVA FECHA PARA L-3 DEL TREN LIGERO El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, informó que en abril comenzará a prestar servicio la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, Jalisco, cuyo costo final alcanzó los 31,500 millones de pesos. Las obras civiles están concluidas y actualmente se llevan a cabo las pruebas al vacío. La Línea 3 inicia en Zapopan, pasa por Guadalajara y llega a Tlaquepaque. Se cruza con las líneas 1 y 2 en el centro de la ciudad.

ATLAS PERDIÓ Y ADEMÁS LE VETARON EL ESTADIO La Comisión Disciplinaria de la FMF aplicó un partido de veto al estadio Jalisco, luego de los incidentes en el juego entre Atlas y Puebla, en la jornada 2 del Torneo Clausura, cuando el árbitro suspendió momentáneamente el juego debido al grito considerado homofóbico. Así, el Atlas no solamente perdió el encuentro con marcador de 1-0 sino que además tendrá que jugar frente a Xolos a puerta cerrada y el club perderá toda la taquilla que hubiera generado dicho encuentro de la fecha.

GUADALAJARA, ENTRE LOS MEJORES DESTINOS DEL MUNDO La sección de viajes del periódico The Irish Times, líder en temas de economía y finanzas de Irlanda, postuló a Guadalajara dentro de su publicación impresa y digital de enero titulada: “20 Great Holiday Destinations to Visit in 2020” (“20 Grandes Destinos de Vacaciones para Visitar en 2020”). Cada inicio de año el diario ofrece una lista de destinos recomendados para visitar.

RIESGO DE DESABASTO EN LOS HOSPITALES CIVILES Ante la falta de claridad para dar atención gratuita, y no contar con las reglas de operación y mecanismos para acceder a recurso federal, derivado de la entrada en vigor del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el Hospital Civil de Guadalajara advirtió que, de no resolverse la situación, en dos semanas comenzarán a presentar desabasto de algunos insumos básicos para dar atención completa a los pacientes.

La salud pública en el ojo del huracán
POR ALFREDO ARNOLD
Desde la época colonial la salud pública fue un tema que preocupó y ocupó, primero a los misioneros que vinieron de España y más tarde a los gobernantes que tuvo al paso del tiempo la nación mexicana. Durante cuatro siglos prevalecieron las obras de salud realizadas por distintas órdenes religiosas y fue hasta el porfiriato cuando aparecieron instituciones de importancia a cargo del Estado. A mediados del siglo XX se da un gran paso con la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que inició operaciones el 1 de enero de 1944, y posteriormente el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en diciembre de 1959.
A sus 76 años y con serios problemas, el IMSS ha sido en todo este tiempo uno de los principales baluartes para el bienestar de los mexicanos, en especial para los trabajadores y sus familias. Su esquema operativo de participación tripartita ha resistido el paso del tiempo, si bien actualmente el tema de las pensiones lo puso al borde de la quiebra.
Un gran apoyo para la prestación de servicios de salud del IMSS fue la creación del ISSSTE, de los hospitales militares, de Pemex y otras instituciones como por ejemplo el sistema bancario que otorgó servicio médico particular a sus trabajadores. En 2003 se dio otro gran paso con la creación del Seguro Popular (SP), que hoy, a 17 años de haber entrado en vigor es sustituido por el nuevo organismo denominado Instituto de la Salud para el Bienestar (Insabi).
De acuerdo a información publicada por el INEGI a finales de 2018, la población afiliada a cualquiera de los servicios de salud pública era de 82.7 por ciento: de los 123.7 millones de mexicanos, 102.3 millones contaban con seguridad social. Para entonces, el Seguro Popular, de afiliación voluntaria pero no gratuita, ya tenía más afiliados que el IMSS: 39.3% el Seguro Popular contra 36.3% el Seguro Social.
Quizá los servicios del Seguro Popular, que llegó a tener 54 millones de afiliados, no eran de óptima calidad, pero sin
lugar a dudas daban una respuesta cierta a las necesidades de un amplio sector de la población; por poner un ejemplo, cientos de miles de madres dieron a luz ahí. El tránsito de Seguro Popular a Insabi aún no se acepta por todos los gobiernos estatales que temen les quiten el recurso federal presupuestado para que administren los servicios de salud en su entidad. En Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro afirmó su disposición a colaborar en un proyecto compartido, pero también manifestó su rechazo a la visión centralista del sistema que quiere imponer el Gobierno federal. El tema, por lo pronto, entró en un impasse rodeado de fuerte polémica. Los gobiernos estatales tienen hasta el día 31 de enero para decidir si se adhieren o no al Insabi. Veamos otras perspectivas sobre este importante asunto:
UNA MUERTE ANUNCIADA DIEGO BADILLO / El Economista.- La transición entre el Seguro Popular (SP) y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se dio de manera accidentada, lo cual generó una discusión entre quienes destacan las bondades de un esquema y otro. Lo cierto es que, según las opiniones de expertos, funcionarios, exfuncionarios y legisladores, ni el modelo surgido en el sexenio del presidente Vicente Fox era tan eficiente como algunos señalan ni el nuevo programa impulsado por el gobierno actual podrá cumplir completamente, al menos en su arranque, la meta de proporcionar servicios de salud a todas las personas que no cuentan con algún seguro. El 14 de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su intención de dar marcha atrás a la descentralización de los servicios de salud a la población sin seguridad social, proceso que había iniciado en 1982, al final del sexenio del presidente José López Portillo.
El Seguro Popular llegó a tener hasta 54 millones de afiliados.

Ese día dijo: “Es evidente que no ha funcionado (…) y va a ser sustituido por un sistema de salud pública que garantice la atención médica de calidad y medicamentos gratuitos” para todos los mexicanos sin seguro social. Expuso que uno de los principales problemas del sistema de salud nacional era la fragmentación y desintegración. También, ese día se firmó un acuerdo entre los gobiernos federal y los de los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, para federalizar sus servicios de salud. El mandatario anunció también que se destinarían 25,000 millones de pesos para poner en marcha un esquema de federalización del sistema de salud, así como para iniciar la regularización laboral de alrededor de 80,000 trabajadores del sector, entre médicos, enfermeras y personal administrativo que, por lo menos hasta esa fecha, trabajaban por honorarios. Esas medidas iban dirigidas a pegar en el punto de flotación del Seguro Popular, creado en 2003 y que funcionaba utilizando los servicios de salud estatales. El Seguro Popular se planteó como un mecanismo de financiamiento a la salud, no como un mecanismo de provisión de servicios. Tenía como objetivo asegurar que la población no asalariada no tuviera que desembolsar grandes cantidades de dinero a la hora de enfrentar un padecimiento de salud debido a que no gozaba de seguro social como los operados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). La provisión de servicios quedó a cargo de los sistemas estatales de salud, creados desde las décadas de los 80 y 90, precisamente con la descentralización de los servicios de salud. El costo era cubierto mediante un subsidio federal proveniente de recursos fiscales del Presupuesto de Egresos de la Federación y de las aportaciones familiares de los asegurados. El monto de la aportación familiar era determinado según el nivel de ingreso de cada familia. Hasta el momento que dejó de funcionar el Sistema de Protección Social en Salud a través de su brazo operativo el Seguro Popular, tenía un padrón de beneficiados de 54 millones de mexicanos. 89% de los recursos del sistema se transferían a los estados para operar los servicios de consulta de primer nivel y la hospitalización general en el segundo nivel de aten

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, rechaza el centralismo que representa el Insabi.
ción. Eso se complementaba con un esquema para financiar la atención de alta especialidad, el Fondo de Protección contra gastos Catastróficos que reunía 8% de la totalidad de los fondos. De acuerdo con el exsecretario de Salud, Julio Frenk, entre 2000 y 2018 el presupuesto de la Secretaría de Salud aumentó 210% en términos reales y su motor principal fue la creación en 2003 del Sistema de Protección Social en Salud, cuyo brazo operativo es el Seguro Popular. La suerte del Seguro Popular estaba echada. El 3 de julio de 2019, el coordinador de la fracción legislativa de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado presentó la iniciativa de ley para eliminarlo y crear el Insabi. La exposición de motivos dice que a casi 15 años de operación del Seguro Popular son tangibles las limitaciones de este modelo de financiamiento. Refiere que no se ha logrado el acceso efectivo, de acuerdo con la necesidad de las personas, toda vez que éste se encuentra restringido a la suficiencia presupuestaria y a un catálogo limitado de servicios que no incluye todos los padecimientos y, como consecuencia de ello, existen casi 20 millones de mexicanos que no cuentan con un seguro médico. En consecuencia, continúa, los afiliados al Seguro Popular siguen teniendo un alto gasto de bolsillo ya que se ven obligados a pagar los servicios excluidos del mencionado Seguro para acceder a los servicios que requieren para atender sus necesidades de salud. La exposición de motivos refiere que a pesar de que uno de los propósitos de la creación de ese instrumento fue el de promover el aumento de prestadores privados de servicios de salud, los principales prestadores de servicios a los afiliados al Seguro Popular son los Servicios Estatales de Salud (SES) y los servicios de alta especialidad que son brindados por diversos organismos descentralizados de la administración pública federal sectorizados a la Secretaría de Salud, es decir, siguen siendo del sector público. Añade el texto de la iniciativa que las instituciones públicas no han incrementado su infraestructura física, ni han dado mantenimiento óptimo a la infraestructura existente; tampoco han contratado los recursos humanos necesarios, a pesar del crecimiento de la población que atienden. En consecuencia, los afiliados al Seguro Popular no tienen acceso a una atención oportuna y de calidad. El 1 de diciembre de 2020 ya debe estar funcionando como se quiere, dijo AMLO. Afirmó que para esa fecha todos los servicios y medicamentos que ofrezca el Insabi serán completamente gratuitos. “El 1 de diciembre de este año va a estar funcionando el sistema de salud pública con normalidad, con servicio de calidad, atención médica y medicamentos gratuitos. Va a estar funcionando, ese es el propósito, como los servicios de salud que hay en otros países del mundo, como Dinamarca, a eso aspiramos, como Canadá, como Reino Unido, es un desafío”, declaró el mandatario federal. Ese día el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela informó que el Insabi funcionará con cuatro coordinaciones nacionales para la gestión, abasto, infraestructura y finanzas. Informó que entre el 8 y el 14 de enero se sostuvieron reuniones con los secretarios de Salud y sus equipos técnicos de los 32 estados para informarles las reglas de operación del Insabi contenidas en los Acuerdos de Coordinación para garantizar la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para las personas sin seguridad social.
EL ARRANQUE DEL INSABI ARMANDO RÍOS PITER / Excélsior.- Respecto a la operación del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que comenzó funciones el primero de enero de 2020 como un órgano descentralizado de la Secretaría de Salud, se ha levantado una gran polémica. El gobierno ha reiterado que, en sustitución del Seguro Popular, el Insabi ofrecerá atención médica y medicamentos de manera gratuita y sin restricciones para todos sus beneficiarios, “ya no será necesario afiliarse y recibir una póliza ni pagar cuotas anuales para ser atendidos”. López Obrador ha reiterado que ha enfrentado la resistencia de los monopolios que acaparaban el 70% de la venta de medicamentos. Otras autoridades del nuevo gobierno aseguraron reiteradamente que, tanto en el Seguro Popular como en el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, “hubo corrupción sistemática”. Pese a lo dicho por el gobierno, diversos medios presentaron casos donde el cobro de servicios de salud ha impactado a los usuarios. La propia Secretaría de Salud reconoció que hospitales e institutos de alta especialidad seguirán cobrando cuotas de recuperación, al menos en 2020, porque “resulta imposible solventar todas las carencias de cobertura”. Adicionalmente, las contradicciones entre autoridades federales impulsaron duras críticas ante la falta de reglas de operación,
incluso gobernadores de siete estados rechazaron la nueva política pública. Más allá de la ya tradicional contraposición de críticas a favor y en contra, queda claro que la normalización de las actividades del sistema de salud es apremiante y que existe prácticamente un nulo espacio de tiempo para esperar. Tras la aprobación del Presupuesto de Egresos para 2020, diversos expertos señalaron que el monto proyectado para el Instituto es “una cuarta parte de lo que en realidad se necesita”. Por esta razón, seguramente este año habrá altibajos, será un año de transición, hasta que en 2021 se incrementen recursos por parte de los diputados. El problema es que el tren sigue andando. Por encima de un debate político estéril, se requieren soluciones inmediatas. La falta de reglas de operación que le den claridad y certidumbre al funcionamiento del nuevo Insabi, así como la firma de los convenios estatales de salud con las entidades federativas son problemas delicados que deben resolverse en lo inmediato. Tanto los pacientes como los miles de hombres y mujeres que ahí trabajan diariamente lo merecen. Sin embargo, este debate ha abierto un área de oportunidad que debemos aprovechar: involucrar a la sociedad en su conjunto para saber de qué manera se apuntalará la atención en salud para millones de mexicanas y mexicanos. Hay que salirnos de la simple discusión de coyuntura. A manera de ejemplo, el Coneval publicó el documento Estudio Diagnóstico del Derecho a la Salud 2018, que ofrece varias líneas de acción, que deberían ya tener respuestas claras por parte de las autoridades administrativas en turno. 1. ¿De qué manera, el Insabi permitirá avanzar en la integración del sistema público de salud reduciendo la prevaleciente fragmentación y mejorando los mecanismos de coordinación interinstitucionales? 2. ¿Cuáles son los instrumentos que permitirán al Insabi mejorar la calidad y la eficiencia del gasto en salud? ¿Cómo se definirán ahora los criterios para una asignación equitativa y resolutiva de las necesidades prioritarias de atención de la población? 3. ¿De qué manera el Insabi promoverá la generación de recursos humanos para la salud, atendiendo la calidad en la formación del mismo y propiciando mecanismos para incentivar su distribución territorial con relación a las distintas necesidades en toda la extensión del país? 4. ¿Cómo logrará el Insabi poner en lugar central al paciente, sus necesidades, expectativas y preferencias? ¿Cómo se atenderá a los grupos sociales en desventaja, así como de regiones prioritarias? La atención en salud no se puede detener. Por más fallas y deficiencias del sistema anterior, el arranque de año exige una composición que no detenga el tren. Publicar las reglas de operación y acordar el nuevo sistema en la totalidad del territorio es fundamental, pero más lo es involucrar a millones de personas que deben apropiarse del nuevo sistema. Por la relevancia del tema, es posible trascender la politiquería de siempre y promover una discusión mucho más horizontal.
HOSPITALES CIVILES DICE “NO”
El rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, informó que se tomó la decisión de no adherir los Hospitales Civiles (HCG) al convenio de incorporación al Insabi. “Tuvimos una primera reunión de trabajo, estuvimos revisando todas las características de los convenios marco que se están dando en todos los estados y hay muchas preguntas sin resolver. La decisión de inicio es hacer una propuesta de no adhesión a este convenio, pero de búsqueda de respuestas. La idea es llevarle al Presidente de la república, una propuesta específica de las condiciones de Jalisco”. Si los Hospitales Civiles se sumaran al INSABI en las condiciones actuales que plantea el gobierno federal, los directores serían nombrados por la federación, pero el patrón para asuntos de carácter laboral seguiría siendo el Gobierno de Jalisco; “en caso de un juicio laboral, ¿quién sería el responsable?”. HCG atiende 600 mil consultas al año, 80 mil hospitalizaciones y 40 mil cirugías, así como 11 mil nacimientos. Como hospital-escuela mantiene en formación a 900 médicos.
Guillermo Fárber
Gemelas en Nueva York, ocupa el lugar 17 y mide tan sólo 417 metros (más 124 metros de su antena). ¿Podríamos hablar, no de un imperio en decadencia, sino de un imperio chaparro? Pero no nos equivoquemos: Estados Unidos puede estar acosado, pero no deja de ser un dinosaurio muuuuuuuy poderoso.
gfarber1948@gmail.com http://www.farberismos.com.mx/web/
Cavilaciones sobre el liberalismo
SARCASMOS
Los 10 edificios más altos del mundo en 2020: 1. Dubai Creeek Harbour, 1,345 metros, Emiratos Árabes Unidos. 2. Jeddhad Kingdom Tower, 1,007 metros, Arabia Saudita. 3. Burj Khalifa, 828 metros, Emiratos Árabes Unidos. 4. Suzhou Zhongan Center, 729 metros, China. 5. Dubai One Tower, 711 metros, Emiratos Árabes Unidos. 6. Merdeka PNB 118, 644 metros, Malasia. 7. Signature Tower, 638 metros, Indonesia. 8. Wuhan Greenland Center, 636 metros, China. 9. Shanghai Tower, 632 metros, China. 10. Grand Rama 9, 615 metros, Tailandia. Todos en Asia, como la mayoría de los 10 que les siguen. El One World Trade Center, que sustituyó a las Torres
NO GUERRA MUNDIAL Lo dije y lo reitero: no habrá guerra mundial. Por el contrario, por lo que se ve (dos docenas de misiles iraníes que no causaron ni una sola baja gringa, como antes los misiles de Trump de 2017 contra una pista vacía), habrá conjunción de fuerzas, no choque. Aunque a muchos los sorprenda.
LIBERALISMO Este concepto está de moda otra vez, ahora atacado como en su momento fue alabado. Creo que conviene repasar esta definición de uno de sus recientes exponentes, Murray N. Robarth, en la introducción de su libro de 1974, El igualitarismo como revuelta contra la naturaleza: “En mi caso, el foco principal de mi interés y mi trabajo durante las últimas tres décadas ha sido parte de este enfoque más amplio –el liberalismo--, que es la disciplina de la libertad. Porque creo que el liberalismo es de hecho una disciplina, una ciencia”. El liberalismo es una disciplina nueva y creciente estrechamente relacionada con otras áreas de estudio de la acción humana: la economía, la filosofía, la teoría política, la historia, e incluso –pero también no menos importante– la biología. Todas estas áreas proporcionan variadas maneras en la base, el cuerpo y la aplicación del libertarismo. Algún día, tal vez, la libertad y los “estudios libertarios” serán reconocidos como una parte independiente, pero relacionada con el currículo académico. Este ensayo fue presentado en una conferencia sobre la diferenciación humana organizada por el Institute for Humane Studies, en Gstaad, Suiza, en el verano de 1972. Los fundamentos de la razón y la libertad son los hechos ineludibles de la biología humana; en particular el hecho de que cada individuo es una persona única, como ninguna otra en muchos aspectos. Si la diversidad individual no fuera una regla universal, la defensa de la libertad sería muy frágil. Después de todo, si los individuos son intercambiables, como los insectos, ¿por qué alguien se molestaría en aprovechar al máximo cada oportunidad de desarrollar su mente y sus habilidades y su personalidad de manera tan completa como le sea posible? El ensayo identifica el horror primigenio del socialismo igualitario en un intento de eliminar la diversidad entre los individuos y grupos. En resumen, refleja la base del liberalismo en el individualismo y la diversidad.