REGATAS | Edición 255 | Novalima

NOVALIMA BEATS AFROPERUANOS PARA EL PLANETA

ENRIQUE MENDIZÁBAL. EL TESTIGO DE LA ÚNICA MEDALLA DE ORO DEL PERÚ EN LONDRES 1948 // DEBORAH BERNINZON. LA VIDA ES BELLA // ARMANDO RODRÍGUEZ. LA VIDA SOSTENIBLE DE UN ECOWARRIOR EN TARAPOTO. // GRACE HEMMERDE. LO QUE SE HEREDA, NO SE HURTA.

VAMOS AL PLANETARIO

INDICE ÍNDICE

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GRIMALDO DEL SOLAR Y RAFAEL MORALES Son dos de los fundadores de Novalima, un colectivo que mezcla sonidos afroperuanos con música electrónica y se presenta alrededor del mundo (esto no es una exageración). Como pasa con Susana Baca, son más reconocidos en el extranjero, donde vendieron 50 mil discos, que aquí. Su última producción, Planetario, es la excusa perfecta para salir de gira nuevamente, por ciudades de Estados Unidos y Canadá.

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CLUB DE REGATAS "LIMA" – INSTITUCIÓN EMBAJADORA DE LA MARCA PERÚ

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FRANCISCO BASILI

Diseña rutas extremas como, por ejemplo, carreras de cien kilómetros en el desierto, escaladas al Kilimanjaro o travesías de kayak en un río bravo. El director de Perú 8mil tiene un objetivo: que el país se convierta en un destino capital en deportes de aventura.

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GONZALETE Su perfil es inconfundible. Su participación en Pataclaun, imborrable. Aunque cuenta con varios años recorriendo la historia de la ciudad en un programa de cable, el actor Gonzalo Torres ahora emprende un nuevo proyecto personal: ser director de teatro.

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GRACE HEMMERDE

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DEBORAH BERNINZON

Tras diez años en Miami, una de las primeras modelos en triunfar en el extranjero regresó al Perú. Se anotó en un taller de actuación y formó parte del montaje teatral de Medea.

Ahora participa en la serie de televisión más sintonizada del país. ¿Por qué queremos tanto a Deborah?

Recuerda con cariño un road trip con su padre, un afamado piloto peruano. Sobre todo ahora, después de pasar un Día del Padre sin él. Por genética o por un tributo emocional, cada vez que se sube a un kart siente que renueva ese vínculo de velocidad.

STAFF

EQUIPO EDITORIAL DIRECTOR Guillermo Illescas Dall'Orso GERENTE GENERAL Javier Rivera Orams SUBGERENTE DE IMAGEN INSTITUCIONAL & MARKETING Vanessa Velasco Vizcarra COMITÉ EDITORIAL Alfredo Silva-Santisteban Díaz . Carlos Otero Davis .

Raúl Rachitoff Cavassa . Hirka Roca Rey . Rosario Espinosa EDITOR GENERAL Manolo Bonilla EDITOR FOTOGRÁFICO Alonso Molina SUBEDITOR DE CONTENIDO Carlos Fuller Maúrtua FOTO DE PORTADA Alonso Molina

CONSEJO DIRECTIVO PRESIDENTE Juan Antonio Ramírez-Gastón Wicht VICEPRESIDENTE Guillermo Illescas Dall’Orso DIRECTOR SECRETARIO Fernando Antonio Cauvi Abadía DIRECTOR PRO SECRETARIO Alfredo Silva Santisteban Díaz DIRECTOR TESORERO Luis Felipe Espinosa Burneo DIRECTOR PRO TESORERO Fernando Vallejo Barba DIRECTOR DE REMO José Antonio Negrón Caballero DIRECTOR DE DEPORTES NÁUTICOS Peter Kurt Schreier Reck DIRECTOR DE DEPORTES Ricardo Antonio Duarte Mungi DIRECTOR DE DEPORTES Gonzalo Rodríguez-Mariátegui Canny DIRECTOR DE DEPORTES Jorge Luis Álvarez Moncloa DIRECTOR FILIAL LA CANTUTA Juan José Vindrola Fernández DIRECTOR FILIAL SAN ANTONIO Juan Antonio Viacava Giraldo DIRECTOR VOCAL Carlos Vial Barredo DIRECTOR VOCAL Gabriel Seminario de la Fuente DIRECTOR VOCAL Álvaro Campos Salmón

JUNTA CALIFICADORA Y DE DISCIPLINA PRESIDENTE Alberto Varillas Montenegro MIEMBROS Carlos Siles Martínez Carlos Enrique Mesa Angosto Eduardo Diez Martínez Luis Hugo Pazos Reumert Felix Augusto Vasi Zevallos Héctor Gerardo Padilla Freyre Óscar Romero Caro Guillermo Hesse Martínez

MONTAJE DE PORTADA Shushu DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN. Judit Zanelli Drago . Claudia Rizo-Patrón Kermenic COORDINACIÓN DE DEPORTES Andrés Talavera Villamonte REDACCIÓN Carlos Portugal . César Becerra . Jack Lo . Denise Arregui FOTOGRAFÍA Sanyin Wu . Norma Lietzenmayer . Alejandro León Cannock . Dana Bonilla PRODUCTORA GENERAL. Kathia Rosas Abad COLABORADORES. Sandy Frydman . Ana Sayán . Antonella Carvajal CORRECTOR DE ESTILO Juan Manuel Gauger RETOQUE FOTOGRÁFICO John Cerquín JEFE DE PUBLICIDAD Nathalie Rufino Avalos Tel: 213.4567 anexo 418 nrufino@clubregatas.org.pe COORDINADORA DE PUBLICIDAD Mariel Cartolin Varas Tel: 213.4567 anexo 343 publicidad@clubregatas.org.pe ASISTENTE DE PUBLICIDAD Christian Checa Torrejón Telf: 213-4567 Anexo: 343 ccheca@clubregatas.org.pe EJECUTIVOS DE PUBLICIDAD José Luis Eyzaguirre Landázuri Tel: 213-4567 anexo 342 / Celular: 957800755 jeyzaguirre@clubregatas.org.pe Aissa Suárez Santander Tel: 213-4567 anexo 433 / Celular: 961975605 asuarez@clubregatas.org.pe Elizabeth Vela Tel: 213-4567 anexo 368 / Celular: 942668320 evela@clubregatas.org.pe AGRADECIMIENTOS. La Chutana. Adriana Navarro . Casa Tupac . MVV Asociados .

Conservemos por Naturaleza . Gloria Ziegler . Ana Carolina Quiñonez Salpietro IMPRESIÓN Quad/Graphics Perú S.A. - RUC: 20371828851

REVISORES DE CUENTAS

Club de Regatas "Lima" - Av. Chachi Dibós 1201, Chorrillos, Lima, Perú.

Teléfono: 213- 4567 / Web: www.clubregatas.org.pe

Santiago M. Collas Ambrossiani José Luis Bonifaz Fernández José Eduardo Aranda Tamayo

Regatas es una publicación oficial del Club de Regatas "Lima".

LOS PERSONAJES QUE APARECEN EN ESTA EDICIÓN SON ASOCIADOS DEL CLUB. Nro. 255 – Julio 2015 Hecho el Depósito Legal Nº. 2001-2120 en la Biblioteca Nacional del Perú.

Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta revista.

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EDITORIAL

RESPONSABILIDAD SOCIAL CON LOS VECINOS GOBIERNO DE PERSONAS EN EL CLUB Por Antonio Ramírez-Gastón Wicht

Hace unos años, cuando seguí el Programa de Alta Dirección en la Universidad de Piura, me llamó mucho la atención un curso referido al Gobierno de Personas. Allí obtuve conocimientos y prácticas que me han servido a lo largo de mi vida, tanto en lo profesional como en lo personal. Una idea puede resumir el concepto: enfrentar el reto de conseguir que un tercero haga lo que uno desea, teniendo en cuenta que a través de esa acción no solamente se alcance el objetivo trazado, sino que se logre además desarrollar al ejecutor directo.

En ese programa se resalta que la misión de una empresa es hacer felices a las personas. Para que el mundo mejore, las directivas y decisiones de las organizaciones deben mejorar. Los valores son más fuertes cuanto mayor es el grado de motivación racional por motivos trascendentes de quienes más influyen en la organización.

La importancia de este principio es aplicable a una institución como el Club de Regatas “Lima”, que cuenta con más de mil doscientos colaboradores en cinco filiales que atienden a una población de cerca de cincuenta mil personas, con miles de proveedores e ingresos que alcanzan los ciento treinta millones de

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soles. Por ello, su desarrollo responde a los criterios de eficacia y eficiencia; de la responsabilidad de la gestión; del entendimiento de cada una de las funciones (desde el coordinador, delegado y entrenador, hasta el deportista, padre de familia y colaborador); sus valores de dirección o de ejecución; el poder del coaching; un liderazgo enriquecido y sustentado en valores para que la tarea por realizar sea apasionante y gratificante. Para cumplir con esa misión se requiere de personas íntegras y profesionales, que tengan la autoridad y el poder que otorga una correcta formación ética y moral.

Aristóteles decía que lo propio del hombre libre es el gobierno, es decir, gobernar a otros y acatar el gobierno de otros sin atentar contra la libertad humana. Hoy, más que nunca, no podemos ser ajenos a esas palabras. Por ello, hemos estado trabajando y apoyando a nuestros vecinos de la Asociación José S. Olaya B. de Pescadores Artesanales de la Caleta de Chorrillos, demostrando que nuestra gestión no solo se limita a buscar cerradamente el bienestar de la institución, sino que se extiende a la comunidad cercana a cada una de las filiales. Nuestro compromiso está totalmente alejado de cualquier tipo de asistencialismo; más bien, busca ayudarlos y asesorarlos para que ellos mismos puedan

desarrollar un centro turístico gastronómico a partir de la pesca artesanal autosostenible, donde se brinde al público una oferta culinaria acorde con su propio lema: «Del mar a su mesa».

En la actualidad ha surgido una nueva perspectiva de gestión respecto de cómo debemos dirigirnos y cómo nos deben ver desde el exterior, gracias a un posicionamiento mucho más amplio y a un horizonte ético social cuyas decisiones repercuten en nuestra institución y su entorno. Este Gobierno de Personas es una filosofía que debemos interiorizar cada uno de los responsables de la dirección del Club y cada uno de los que conformamos la gran familia del Regatas “Lima”.

De esta manera, ofreceremos un legado mayor que los activos y los logros deportivos y culturales a nuestros hijos, asociados y colaboradores. La grandeza de nuestra Institución debe ser un ejemplo moderno de gobierno de personas, ejerciendo un liderazgo nacional en la formación de valores humanos y promoviendo personas más felices dentro y fuera de Club. ¡Viva el Club de Regatas “Lima”! ¡Viva el Perú!

Antonio Ramírez-Gastón Wicht Presidente

Muy Pronto 8.00% 7.50% 7.00% 5.00% 4.50% 4.00%

*Tasa de Rendmiento Efectiva Anual (T.R.E.A.). Promoción válida sólo para socios del Club Regatas Lima hasta el 31/08/2015. Las tasas pueden variar sin previo aviso. Consulte las bases del sorteo en www.cp.com.pe

Para el sorteo “Vacaciones Mágicas con la Cooperativa Pacífico”, participan los Pacidepositos abierto entre el 11/05/2015 al 11/07/2015. Las imágenes son referenciales. Para acceder a nuestros productos y servicios es necesario ser socio de la cooperativa. No captamos recursos del público y no contamos con fondo de seguros de depósitos, según Art. 8 del Reglamento de Cooperativas de Ahorro y Crédito - Resolución SBS No. 0540-99. Estamos reglamentados por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, y supervisados por la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito.

Tasas promocionales exclusivas para el Club Regatas Lima

HISTORIAS

LA PUNTA

REFUGIO DE BOGAS

Un breve recuento hist贸rico de la primera filial del Regatas, cuna y escenario de 茅xitos en el deporte que fund贸 el Club.

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Escribe: Joaquín Salas

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Foto: Archivo

a Punta, el distrito más pequeño del Callao, es una península que mira hacia la isla San Lorenzo, la cual, al contener la corriente marítima, permite la formación de una piscina natural. Esas quietas aguas que rodean La Punta son propicias para la práctica del remo. Según la Historia de la fundación de Lima (1639), los primeros habitantes de aquella zona fueron unos pescadores denominados Pitipití que vivían en chozas rurales de quincha y madera a la altura de la playa Cantolao. A inicios del siglo XIX, fueron desapareciendo para ir dando lugar a las construcciones tipo chalet, cuna de familias migrantes de origen italiano y de la aristocracia limeña y chalaca que se alejaban del centro de la ciudad. A mediados de 1885, gracias a la ampliación del servicio de ferrocarriles, La Punta empezó a consolidarse como un importante balneario. Ello condujo, en los albores del siglo XX, a la aparición de

Ilustra: Judit Zanelli

clubes de remo como el Societa Canottieri Italia, el Universitario de Regatas o el Club Regatas Unión. Con esa demografía desplazó a Chorrillos como la cancha predilecta para las principales competencias de remo del país.

Hoy, a quince kilómetros de Lima, es casi un pueblo, apacible, de doce por cuatro cuadras de extensión, que luce una arquitectura ecléctica: una línea de casas hechas de madera

«Creo todo joven que verdaderamente quiere ser boga debe pasar una temporada en nuestra filial de La Punta»

con estilo de los ranchos de Barranco de inicio de siglo XX convive con castilletes, glorietas y casonas italianas.

La primera vez que el Regatas «Lima» logró una victoria en una regata interclubes en La Punta fue el 29 de junio de 1895, con la tripulación del bote María Isabel, contra el Club Callao. Entonces los asociados ya debatían la posibilidad de adquirir un local en La Punta.

Cinco años después, los clubes chalacos decidieron no participar de la competencia interclubes que se iba a realizar en Chorrillos.

Allí empezaría una sequía de regatas para la sede del Club. Los bogas celestes, si querían seguir compitiendo, tendrían que viajar hasta La Punta un día antes del torneo y alojarse en un local llamado Santa Rosa House, cedido por la Compañía del Guano, cuyo gerente era asociado y fanático del remo. Además, usaban los desembarcaderos del Club Unión y las duchas del Club Universitario. Por esos años, los hinchas (que vestían traje, sombrero y corbata) se trasladaban hacia La Punta en tranvía, donde alquilaban un lanchón para seguir de cerca las regatas. Recién en 1952 se adquirió el local del Club en La Punta, que sería implementado en gran porcentaje con las maderas sobrantes de la sede de Chorrillos.

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HISTORIAS

GÉNESIS DE UNA FILIAL

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ugusto de la Piedra compró la hacienda Udima de Cajamarca en 1920. Se trataba de un importante enclave donde se producían arroz, café, leche, queso, ron y azúcar. Otra de sus propiedades era un terreno de 1168 metros cuadrados ubicado en la calle García y García en La Punta. Este solar, por gestión de José Barreda, secretario del Club, y Ricardo Elías Aparicio, el presidente del Club de entonces, fue seleccionado para ser la nueva filial del Regatas. El objetivo era que los bogas practiquen el remo en el mejor escenario de la ciudad y puedan alojarse en un espacio propio para así soportar los rigores de los entrenamientos de madrugada. Con esas necesidades cubiertas, el Club pudo centrarse en la mejora de la práctica, buscando nuevos botes y entrenadores que escribieron los capítulos de éxitos del Regatas.

Las primeras construcciones fueron una terraza para ver las regatas, un depósito para los botes, un dormitorio y un muelle embarcadero.

Las desarrolló la firma constructora Cillóniz, Olazabal y Urquiaga en el

lapso de dos años (1952-1954). Javier Buraschi, hoy de ochenta años, era en esa época un joven y entusiasta boga. Fue uno de los primeros en dormir en la recién inaugurada filial. En Lima, los bogas estudiaban o trabajaban, y cuando llegaban a la Punta, a ese ambiente rústico sin ducha caliente y compuesto por barracas de madera, solo quedaba la camaradería para abrigarse. Se despertaban a remar a las cinco de la mañana con un duchazo de agua fría. Desayunaban avena con leche, pan con mantequilla y mermelada natural. Luego del entrenamiento, a las siete de la mañana, cada uno se iba hacia la universidad. «Eran otras épocas, más heroicas, pero sentíamos que no nos faltaba nada. Éramos una hermandad», recuerda Buraschi. En 1954, con el grupo de bogas que entrenaba, logró el primer triunfo del remo peruano en una competencia internacional bajo la tutela del argentino Santiago Fitz Simon. Los entrenamientos en La Punta empezaban a cosechar buenos resultados.

CUNA DE ÉXITOS DEPORTIVOS

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on la nueva filial, los éxitos en el remo aumentaron. El 26 de julio de 1953 se logró el primer Campeonato Nacional de Remo. Ese año, el Regatas «Lima» pudo participar en todas las competencias, y obtuvo un acumulado de 235,5 puntos, seguido del Unión con 150,5. Superior a los demás clubes peruanos, el Club empezó a buscar mayor roce internacional. En 1956 se desarrolló en la filial el IV Campeonato Sudamericano de Remo con una buena actuación de los celestes. En 1960, como contamos hace dos ediciones, los remeros Estuardo Masías y Víctor Puente Arnao llegaron a los Juegos Olímpicos de Roma. Fue la mayor distinción para un remero peruano en la época. Un año después, los bogas del CRL recibieron un diploma y una medalla de oro por parte de la

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Municipalidad de La Punta por haber obtenido durante nueve años consecutivos el campeonato nacional de remo. Ese mismo año se realizó el segundo Campeonato Sudamericano de Clubes Civiles y Escuelas Navales, en el que el Club obtuvo primeros puestos en tres regatas.

El éxito se consolidó en el X Campeonato Sudamericano realizado en mayo de 1968. En aquel certamen, la tripulación formada por Augusto Pacussich, Héctor Menacho y el timonel Javier López de Manzanares logró la medalla de oro en la categoría de dos remos con timonel.

Era la primera vez que el Perú se alzaba con un galardón como ese; pero lo más importante fue que también por primera vez un país del Pacífico se imponía contra los del Atlántico en un Sudamericano.

CELEBRANDO EL CENTENARIO

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as celebraciones se planearon con anticipación. En realidad, desde 1968 se empezaron a recaudar los fondos necesarios para los festejos por el centenario del Club. Las fechas centrales de agasajo se

ALGUNOS NÚMEROS 100 BOGAS REMARON EN LA PUNTA POR LOS 100 AÑOS DEL CRL

1968 AÑO EN QUE SE LOGRA EL PRIMER CAMPEONATO SUDAMERICANO EN LA PUNTA

extendieron del 21 al 29 de abril de 1975.

Parte importante de la celebración era la reinauguración de la filial de La Punta. Las antiguas barracas se convirtieron en una importante edificación construida sobre un área de 600 metros cuadrados que tenía dos plantas destinadas a albergar con toda comodidad a sesenta remeros, el entrenador y el personal de apoyo. Para celebrar la nueva infraestructura, se realizó el Torneo Internacional de Remo Club de Regatas «Lima» en La Punta, en el que se corrieron diez regatas. Este evento de remo fue considerado en ese entonces como el más grande realizado en el país. Se contó con la participación de más de cien bogas. Además

1952 AÑO EN QUE SE COMPRA LA FILIAL

de los cinco clubes de remo locales, se inscribieron seis instituciones sudamericanas: Buenos Aires Rowing Club, Club Canottieri Italiani (Argentina), Club Hispano Argentino, Club San Fernando, Gremio Nautico Uniao de Porto Alegre (Brasil) y el Montevideo Rowing Club. Al final, las tripulaciones del CRL ganaron cinco de las nueve regatas del torneo.

En 1979 se levantó una nueva terraza en el segundo piso, encima de los cuartos de botes.

Durante la presidencia de Oscar Ortigosa Gutiérrez (1994-1998), se adquirieron dos casas colindantes a la filial, con lo cual se amplió el espacio, modernizando el local con todo lo necesario para el entrenamiento diario de los esforzados bogas.

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HISTORIAS Santiago Barco

LA PUNTA HOY

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ctualmente, la filial ubicada frente al malecón Figueredo en el Callao cuenta con 1900 metros cuadrados de extensión y 2000 metros de largo en el mar, la pista para deportes acuáticos. Entre el muelle y la filial, hay una plazuelita que se usa para ceremonias, así como para el descanso de los botes. El personal de La Punta está constituido por veinticinco trabajadores que realizan apoyo deportivo, técnico, manual, de servicios y de seguridad. Ellos permiten el funcionamiento óptimo de un espacio que brinda todo lo necesario para la convivencia de los deportistas: una cocina, un lugar de enfermería, los ergómetros, el gimnasio y un segundo piso con los cuartos de los bogas (hoy duermen entre quince y veinte bogas al día). Diego Mejía tiene treinta y cuatro años, vive como boga en la filial de La Punta y es entrenador de remo desde el 2008. «La primera vez que me quedé a dormir tenía dieciocho años», recuerda Mejía. «Es emocionante también para las nuevas generaciones que llegan a La Punta. Están más comprometidos con el Club, con sus compañeros, con las historias que escuchan. Es un entrenamiento intenso.

Creo que todo chico que verdaderamente quiere ser boga debe pasar una temporada en La Punta».

CUSTOM Sanyin Wu

DANIELA SALMÓN NADADORA. ESPALDA. 15 AÑOS. Espalda Mariposa Pecho Pateo Brazada

Al terminar su relevo, el primero de la posta mixta de 4x50, Daniela Salmón quedó satisfecha. Había bajado su marca personal de 32:32 a 32:00. Treinta y dos segundos puede parecer poco, pero para un nadador no lo es. «En la prueba de postas, el tiempo del primer relevo se contabiliza para el ranking, y esta ha sido mi mejor marca hasta la fecha», comenta Salmón. Giordano Gonzáles, José García y Andrea Hurtado fueron sus compañeros en esta prueba. Juntos sumaron un tiempo de 1:57.36. Con esa marca batieron el récord nacional de la categoría Juvenil A y ganaron la medalla de bronce en el Campeonato Sudamericano Juvenil, que se realizó en Lima en abril, en las piscinas del Campo de Marte. Fue el primer Sudamericano de Salmón y su primera medalla.

En aquella prueba, la nadadora comenzó con el estilo espalda, uno en el que ha destacado desde que se inició en la natación a los seis años.

Entonces pertenecía a la categoría Pre Mínima, pero solía acompañar al equipo mayor en los desfiles de la Copa Regatas y en los campeonatos nacionales, donde competía su hermano, Nicolás. A diferencia de él, que es fondista, Daniela prefiere el nado corto. Lo ha demostrado en este Sudamericano. Inicialmente, Salmón clasificó para competir en una única prueba, la de 50 metros espalda –en la que quedó quinta–, durante un selectivo realizado en marzo. Sin embargo, la nadadora que iba a competir en las pruebas de espalda —en posta 4X50, 100 y 200 metros— sufrió una lesión de último momento. Ella era la siguiente en el ranking clasificatorio, por lo que debió hacer frente a aquellas competencias, a pesar de no estar preparada. Finalmente, logró llegar a la final en cada una de ellas. Esta medalla de bronce en el Campeonato Sudamericano Juvenil es su mayor logro hasta la fecha. Pero las alegrías en la natación son cortas, sobre todo para la modalidad en la que participa la menor de los Salmón. Ahora, ella apunta a la Copa Pacífico, un certamen al que ya ha clasificado en la modalidad 100 metros espalda. «Tengo que quedar entre las dos primeras, pero igual quiero mejorar todas mis marcas. En los 100 metros estoy entre el minuto con diez segundos; me gustaría bajarlo a un minuto con nueve», asegura la nadadora.

Busca esa nueva medalla y quiere colgarla junto a las otras 175 que luce en su habitación. Entre ellas están las que ganó en competencias de atletismo.

Salmón, además, participa como fondista en ADECOPA y obtuvo el primer puesto de la categoría Juvenil de la última carrera 8k de Nat Geo. También están las que ha conseguido en nado, tanto en torneos nacionales como internacionales. Pero todo eso está en el pasado. En su mente solo hay cien metros por recorrer en un minuto con nueve segundos. (A. Talavera)

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VALORES

Por Ana María Sayán Especialista en Valores Humanos con CharacterFirst. Coaching Advisor & Family Consulting

SOMOS ÉTICOS, SEÁMOSLO SIEMPRE La ética no es solo un ideal. Es la excelencia moral y los buenos hábitos que nos permiten hacer lo correcto y cumplir el bien de un modo fácil y gratificante. Cuando la tenemos, nos permite tomar la decisión correcta aun en las circunstancias difíciles y nos produce un estado de armonía, de felicidad, que incluye a los que nos rodean.

Pero es más que eso. Una vida ética nos llena de compensaciones invalorables. Nos aleja de los pesos negativos de conciencia, del lado oscuro de la vida y nos otorga autoridad moral. Ella alimenta nuestra confianza en nosotros mismos y permite que nos comuniquemos con franqueza. La ética nos genera sentimientos de respeto a los demás y abre sus corazones a la confidencialidad. Es el mejor antídoto contra las actitudes negativas de las personas.

No es difícil imaginar las consecuencias de una vida que se comporta de manera incorrecta, que toma las decisiones equivocadas, porque las hemos visto en los demás e incluso en nosotros mismos. En primer lugar, el comportamiento carente de ética destruye las relaciones. Nadie quiere ser amigo de una persona considerada «poco confiable», que carece de valores éticos que pongan límite a sus instintos negativos.

La falta de ética trasciende el plano familiar o sentimental. Una persona sin valores éticos claros verá cerradas sus oportunidades laborales en el momento en que estos salten a la vista. ¿Podrá confiar un jefe en una trabajadora impredecible o un empresario en un socio poco confiable? Definitivamente, la falta de ética pone en tela de juicio todos los valores y principios que aplicamos en nuestras decisiones. ¿Es tan difícil andar derecho? Cuando miramos la falta de ética a nuestro alrededor, puede parecernos imposible lograr practicarla, pero no es así. Hace falta, eso sí, voluntad firme para seguir el decálogo de la ética que comparto a continuación: • • • • • • • • • •

Haz lo correcto. Aun por encima de las circunstancias lo correcto no deja de serlo.

Da el ejemplo. Ejerce liderazgo moral dejando buenos precedentes.

Sé coherente. Que haya una relación clara entre lo que dices y lo que haces.

Escoge a tus amigos. «Dime con quién andas y te diré quién eres».

Anima a los demás a obrar bien. No solo inspires con el ejemplo, sino también hazlo con tus palabras.

Cree en la ley de la siembra y la cosecha. «Lo que siembres, eso cosecharás».

Sé honrado. Por más que eso te haga perder dinero.

Acepta las desventajas del triunfo. Siempre ganarás amigos falsos y enemigos verdaderos; tendrás que aceptarlo y vivir con eso.

Espera críticas a tus buenas acciones. Siempre habrá personas que le buscarán el lado negativo a lo que hagas; tú mantente firme.

No temas volverte vulnerable. Cuando eres honesto y dices la verdad, te expones a ser examinado; ese es un precio necesario.

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FRASES PARA LA ACCIÓN • «ES MEJOR DAR EJEMPLO DE

VIRTUDES QUE ENSEÑARLAS» (THEODORE HESBURGH)

• «SI NO VIVIMOS COMO

PENSAMOS, PRONTO EMPEZAREMOS A PENSAR CÓMO VIVIMOS» (SHEEN FULTON)

• «NO PROCURES SER UNA

PERSONA CON ÉXITO, SINO CON VALORES» (ALBERT EINSTEIN)

• «VIVIR CORRECTAMENTE YA

NO ES UNA DEMANDA ÉTICA O RELIGIOSA. POR PRIMERA VEZ, LA SUPERVIVENCIA FÍSICA DE LA ESPECIE HUMANA DEPENDE DE UN CAMBIO RADICAL DEL CORAZÓN HUMANO» (ERICH FROMM)

BAMBINA

Por Antonella Carvajal «Una vez consciente, no se puede ser indiferente»

BUENAS PRÁCTICAS EN LA MODA Cada vez son más los que ponen de moda las buenas prácticas. Esto se debe a las personas que están detrás de muchas de las prendas, marcas y empresas más trendy del mercado limeño. Los diseñadores, creadores y emprendedores están apostando por rescatar la cultura tradicional, y eso se percibe claramente. Nuestro país tiene una rica herencia de arte, historia y tradición que el sector textil aprovecha muy bien, así como también lo hacen la música y la gastronomía. Hace poco asistí por primera vez al Perú Moda, la principal feria internacional de la industria de la vestimenta en el país. Fue ahí donde fui más consciente de lo que tejen los peruanos. Mientras paseaba por el Gift Show descubrí La República del Tejido, una ONG que capacita a mujeres de Puno en la confección de nuevos textiles, hilados gruesos y de fantasía que no existían en el mercado hasta ahora.

Uno de sus aliados es Klaud, una empresa textil creada por Laura Sacchi y Kristie Arias, que promueve el desarrollo de comunidades de artesanos.

También visité el stand de Escudo. Aunque lleva poco tiempo en el mercado, ha entrado con fuerza no solo en el Perú (sobre todo después de su original desfile en el último Lifweek), sino también en el extranjero. Escudo cuenta con un equipo de artistas que exprimen la creatividad al máximo rescatando

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las culturas de todas las regiones del Perú (la selva, el norte, etc.). Chiara Macchiavello, creadora de la marca junto a su hermana y a Janice Rubini, también apuesta por la inclusión social: detrás de Escudo hay un importante proyecto social, una ONG que trabaja en la costa, sierra y selva del país con artesanos que realizan bordados y brocados a las prendas.

Micaela Llosa es otras de las creadoras que sigue esa línea. En Philomena, su nueva marca que destaca las raíces peruanas del diseño, se pueden encontrar chompas confeccionadas en Áncash, carteras hechas en La Libertad y cojines bordados por mujeres del albergue Frida Heller en Ayacucho. Pero no solo eso. Llosa escoge algunos días de cada mes para hacer ventas solidarias y donar un porcentaje de estas a un proyecto social. Por su parte, Ayni (que significa en quechua ‘Hoy por ti, mañana por mí’) es una marca peruana a cargo de Adriana Cachay y Laerke Syum, que vende piezas y confecciones en más de cuarenta boutiques alrededor del mundo.

La embajadora de la marca es la top model peruana Juanita Burga. Ellos trabajan con comunidades peruanas que producen fibra natural.

Este es solo un breve panorama de estas buenas prácticas. Quien lleve puesta ahora una prenda de diseño con materiales peruanos debe comprender

el valor agregado de lo artesanal. Ese es el mensaje que nos dejan todas estas marcas. Tenemos en igual dosis materia prima de calidad, pero también un increíble crisol de saberes textiles, representados por hombres y mujeres artesanos.

TO DO LIST • ¿TE FLIPA la granola combinada con canela?

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• SI BUSCAS donde hacerte sombreros, tocados o encontrar collares extravagantes, fuera de lo común, visita el Showroom de Isabel Serkovic.

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• LAS FLORES alegran los días y más si vienen en una presentación elegante. Hace poco descubrí La Florentina, empresa de arreglos florales.

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• APOYEMOS LA CAMPAÑA #AquiHuboUnRobo. Se trata de colgar en tu casa o departamento un cartel visible para una #LimaSinRobos y apoyar para que la delincuencia desaparezca.

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UN DESTINO DE

THE NEW YORK TIMES PARA LA REVISTA REGATAS

36 HORAS EN

MEDELLĂ?N

Escribe: Nell Mcshane Wulfhart

Fotos: Chris Carmichael

Distribuido por The New York Times Syndicate

Hay cosas realmente maravillosas fuera de Macondo.

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36 HORAS

La segunda ciudad de Colombia se está despojando rápidamente de su polémica reputación. Con proyectos de infraestructura que están llevando parques y bibliotecas arquitectónicamente interesantes a vecindarios empobrecidos, y con métodos creativos de transporte, Medellín es una de las urbes más progresistas de Latinoamérica. Su ubicación (en el valle de Aburrá, rodeada por montañas verdes) es ideal, su clima es primaveral todo el año, y su gente es extrovertida y está orgullosa de su ciudad. Una ola de construcción está en marcha en la mayoría de los vecindarios, los cuales lucen carteles que proclaman la dedicación del gobierno a la innovación y la educación.

Después de años de ser el centro de las operaciones de narcotráfico de Pablo Escobar y de décadas de violencia relacionada, Medellín está mirando al futuro.

VIERNES RECUERDOS

CERVEZA ARTESANAL 7 p.m.

Las cervezas artesanales están ganando impulso en Colombia y puede probarlas en la Cervecería Libre, un negocio alegremente poco pretencioso que se ubica detrás de las puertas corredizas de un garaje en el emergente barrio de Ciudad del Río. En la parte de atrás los dueños fermentan sus propias cervezas negras, ligeras indias y otras, pero en el bar también sirven variedades artesanales de otras cervecerías colombianas: Apóstol, Bogotá Beer Company y 3 Cordilleras (cervezas, entre 5000 y 6500 pesos). Tome un banco para conversar con los cantineros, quienes le pedirán un taxi cuando esté listo para irse.

3 p.m.

Hágase una idea de lo lejos que ha llegado Medellín con una visita al Museo Casa de la Memoria, inaugurado hace dos años (entrada gratuita). Con aspecto de oblongo moderno, es solo uno de los edificios nuevos visualmente irresistibles que están brotando por toda la ciudad, a menudo un poco incongruentes en vecindarios que se han visto iguales durante décadas. Aunque muchas de las exhibiciones dedicadas a los años de guerra civil de Colombia entre el gobierno (y sus grupos paramilitares) y los guerrilleros izquierdistas son artísticas más que explicativas, hay una línea del tiempo que resulta útil para poner en perspectiva los acontecimientos. Fascinantes videos de víctimas y familiares de los desaparecidos (víctimas del conflicto armado que «desaparecieron» a lo largo de los años) ofrecen poderoso relatos de primera mano de cómo era vivir en medio de la guerra interna de Colombia.

Cervecería Libre en Ciudad del Río

SÁBADO

TELEFÉRICOS Y BIBLIOTECAS

La Gloria de Gloria en Envigado.

VENDEDORES Y BOTEROS 4:30 p.m.

Desde el museo, camine por la Calle 52, una vía caótica atestada de vendedores de baratijas, carritos de comida y negocios de empanadas diminutos y nada pretenciosos, hasta llegar a Hatoviejo, un restaurante hace tiempo establecido que sirve cocina paisa típica (los paisas son la gente de la región de Antioquía, a la que pertenece Medellín).

Ordene el abundante mondongo, una sopa tradicional de tripa que viene con arroz, aguacate y un plátano (25 900 pesos, o 11.3 dólares a un tipo de cambio de 2290 pesos por dólar). Después, pasee rumbo a la Plaza Botero, una hermosa plaza llena de las estatuas de bronce distintivamente rechonchas de perros, caballos y personas creadas por Fernando Botero, el artista más famoso de Colombia (en el Museo de Antioquía, en la plaza, puede encontrar más obras suyas). El atractivo edificio gótico blanco y negro en el centro de la plaza alberga al Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe (de entrada gratuita y digno de ver por su galería de arte y sus artefactos históricos).

10 a.m.

Uno de los signos más convincentes del renacimiento de Medellín es el Metrocable, un sistema de transporte público compuesto por góndolas aéreas. Súbase en la estación Acevedo (2000 pesos; puede hacer una transferencia desde el Metro elevado, el único sistema de metro de Colombia) y desplácese montaña arriba por encima de las casas de ladrillo con techos de metal corrugado. Haga transferencia en Santo Domingo y emprenda el segundo tramo (4600 pesos en cada dirección), un paseo de 15 minutos durante el cual la ciudad se aleja, terminando en el Parque Arví, 1760 hectáreas que se sienten sorprendentemente rurales, con hombres a caballo o arriando sus vacas. Hay extensos senderos para caminar entre los pinos y árboles de eucalipto. Después de explorar, vuelva a subirse al Metrocable con dirección a Santo Domingo Savio, una colorida barriada que alberga ahora a la Biblioteca España (tres gigantescos monolitos de pizarra negra diseñados por el arquitecto Giancarlo Mazzanti). La biblioteca es de entrada gratuita, abierta para todos, y se ha vuelto el centro de una comunidad que alguna vez vivió en medio de una zona de guerra.

REGATAS / 23

36 HORAS

Medellín es una de las urbes más progresistas del continente, con parques y bibliotecas, arquitectónicamente interesantes, ubicadas en vecindarios empobrecidos que tienen métodos creativos de transporte.

Cocina paisa típica en el restaurante Hatoviejo

LA GLORIA DE GLORIA 1 p.m.

Diríjase a Envigado, un municipio adyacente a El Poblado, un distrito de Medellín, para parar a almorzar en La Gloria de Gloria, un restaurante informal en una esquina que sirve el mejor chicharrón, muy posiblemente, del mundo. Estas crujientes tiras de piel de cerdo vienen fritas y servidas con abundantes guarniciones de arroz, frijoles, chorizo, plátano y más, en una bandeja paisa; el platillo colombiano que mantiene satisfechos todo el día a los trabajadores del campo (32 000 pesos el plato, que alcanza para dos). La epónima Doña Gloria a menudo se acerca con una botella de aguardiente, el quemante licor nacional con sabor anís de Colombia, sirviendo copas a todo mundo —incluída ella misma—, pero también ordene una jarra de limonada para ayudar a bajarlo.

Museo Casa de la Memoria

ARTE MODERNO

CAFÉ COLOMBIANO

2:30 p.m.

Visite el hermoso Museo de Arte Moderno, un espacio compacto al estilo industrial-chic que presenta exhibiciones, que cambian cada tres meses, de artistas contemporáneos como Álvaro Barrios. Ubicado en una ex fábrica de acero, el museo (8000 pesos la entrada) está construyendo una nueva área, diseñada por los arquitectos peruanos 51+1, que cobijará una colección permanente de artistas principalmente colombianos, incluyendo a Beatriz González. La tienda de regalos es un buen lugar para comprar recuerdos de Medellín, como pequeños cuadernos con ilustraciones del Metrocable de la artista colombiana Marcela Restrepo (2000 pesos).

4:30 p.m.

Es sorprendentemente difícil encontrar buen café en Colombia (casi todo lo mejor se exporta), y los residentes locales normalmente beben tinto, una mezcla débil de granos de menor calidad. Sin embargo, algunas cafeterías nuevas están intentando cambiar esto, y la carga está siendo encabezada por Pergamino. Esta elegante cafetería en Parque Lleras, que usa granos de un solo origen de plantaciones cafetaleras pertenecientes a la misma familia, no estaría fuera de lugar en San Francisco, con sus asientos del patio ocupados por establecedores de tendencias armados con computadoras MacBook.

Después de recargar energías, deambule por la Vía Primavera y la cercana Vía Provenza, ambas flanqueadas por boutiques y restaurantes. Pare en Vida Augusta, que vende regalos y utensilios para el hogar internacionales o hechos en Colombia, como armazones de lentes de madera de Lignum. El área que rodea al parque oscila entre lo animado y lo de mal gusto, pero vale la pena parar para tomar un trago antes de la cena en el bar en la azotea del Charlee Hotel, aunque solo sea para disfrutar las vistas tanto de la piscina como de las pulsantes calles abajo.

REGATAS / 24

36 HORAS

Son Havana en Laureles

CENA EN CARMEN 8 p.m.

Cruce la Calle 10 para llegar a Carmen, un favorito perenne. El elegante restaurante dividido en tres partes (piso superior, planta baja y un precioso jardín) atrae a la clientela más elegante de la ciudad con sus elaboradas comidas creadas por el matrimonio formado por Carmen Ángel y Rob Pevitts, quienes se educaron en Le Cordon Bleu de San Francisco. Cada platillo, como los camarones escalfados en mantequilla preparada con lulo, una fruta cítrica local, es una combinación de cuidadosos detalles (hasta el agua tónica es hecha en casa). Reserve con mucha anticipación. La cena para dos cuesta aproximadamente 350 000 pesos.

ESCALA DE SALSA 11:30 p.m.

Una escala en uno de los numerosos y animados bares de sala de la ciudad es un componente esencial de cualquier visita. Son Havana es un sitio de salsa con ambientación cubana ubicado en Laureles, un vecindario de moda, y cuenta con un grupo de nueve (o más) músicos que tocan los jueves y los sábados a la noche (admisión, 10 000 pesos). Parejas de todas las edades bailan en la pista, cerca de los baños y en los pasillos. Es un lugar chico y nada lujoso, pero la atmósfera es eléctrica, la música brillante y las habilidades de baile hipnotizadoras. Póngase cómodo con una cerveza Águila (4000 pesos) y prepárese para mirar.

DOMINGO

EL EFECTO ESCOBAR 10 a.m.

Aunque la evidencia del brillante futuro de Medellín está por doquier, sigue siendo fascinante tener un acercamiento al zar de las drogas Pablo Escobar. Camilo Uribe, dueño de Medellín City Tours (medellincitytours. com), lleva a los visitantes a los tres hitos de Escobar (95 dólares por una persona; las tarifas descienden cuando son más). Primero es el elegante cementerio donde está enterrado Escobar y donde la gente aún deja flores (sigue siendo un héroe popular para algunos de los pobres de la ciudad). El cementerio tiene vistas a la ciudad y a las montañas circundantes. Vea también la azotea donde Escobar fue muerto por francotiradores de la policía mientras intentaba escapar el 2 de diciembre de 1993. Su penthouse es fascinante: un edificio que se está viniendo abajo y que tiene una enorme y anticuada antena parabólica en la parte de atrás. Algunas de las escenas de escobar: el patrón del mal (una popular telenovela colombiana de 2012) se grabaron en el exterior. El elevador personal de Escobar ya no funciona, pero si uno sube al enorme departamento se puede entrar en su caja fuerte privada, del tamaño de un clóset con vestidor.

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36 HORAS

ADELANTE Y HACIA ARRIBA 1 p.m.

Termine su viaje con una experiencia estimulante e inspiradora. Una de las inversiones de infraestructura más progresistas de la ciudad fue la creación de unas escaleras mecánicas al aire libre que ascienden por la empinada ladera que lleva a la Comuna 13, un vecindario plagado por bandas anteriormente aislado por su posición en la parte superior de unos escalones equivalentes a un edificio de 28 pisos. La empobrecida área ha sido revitalizada por los 384 metros de escaleras mecánicas, que redujeron los tiempos de viaje y posibilitaron que ancianos y residentes con capacidades diferentes, algunos de los cuales nunca salían de casa, fueran mucho más lejos. Tome las escaleras mecánicas (que cuentan con guardias de seguridad, muchos de ellos originarios del vecindario) hacia la cima, donde tendrá excelentes vistas de la ciudad, así como de la abundancia de colores primarios y murales que se añadieron a los edificios cuando se inauguraron las escaleras.

Museo de Arte Moderno

HOSPEDAJE Frente al bullicioso Parque Lleras, el Charlee Hotel (Calle 9A, No. 37-16; thecharlee.com; a partir de 200 dólares) es el principal hotel boutique de la ciudad, con habitaciones lujosas y un gimnasio donde puede verse a las principales modelos de Colombia posando para autorretratos entre un ejercicio y otro.

Cerca del Charlee, pero en una parte mucho más pacífica del vecindario, está el Diez Hotel (Calle 10A, No. 34-11; diezhotel.com; desde 259,000 pesos, o 114 dólares, desayuno incluido). La decoración de cada piso hace referencia a una región diferente de Colombia; el spa mira hacia la ciudad.

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Acevedo Station 4

COLOMBIA

VENEZUELA Medellín

Parque Arví

Medellín

CALLE 63

CARIBBEAN SEA

Biblioteca España Park

PAC I F I C OCEAN

Plaza Botero

Bogotá C OLOM B I A

Son Havana

Comuna 13

2 Hatoviejo

9

1 11 Escalators

Museo de Arte Moderno 6

B RA Z I L

E C UA D OR

Museo Casa de la Memoria

PERU

EL POBLADO

3

Medellín

Cervecería Libre EL POBLADO

Charlee Hotel CAL CAL

V I A L A S PA L M A S

Cementerio Jardines Montesacro

LE

LE

10

CAL

8 Carmen LE

10A

9

Vida Augusta

CARRERA 39

10 CARRERA 34

5 La Gloria de Gloria Map data by OpenStreetMap

Pergamino

7

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HUMBERTO ALLEMANT Y EDUARDO PAYET

LUCHAN

contrael CÁNCER

Humberto Allemant es abogado tributario; Eduardo Payet, cirujano especializado en oncología. Ambos presiden la Fundación Peruana de Cáncer (Ponle Corazón). Esta enfermedad podría convertirse en la primera causa de muerte en el país. Ellos lideran una cruzada nacional para intentar detenerla, que también incluye una colecta en el Club este 16 y 17 de julio.

Escribe: Carlos Portugal

Foto: Sanyin Wu

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ENTREVISTA

A

ngie de la Cruz, de dieciséis años, pensaba que se iba a morir. Le había detectado leucemia a los doce años, cuando estaba en Moyobamba. Llegó al albergue de la Fundación Peruana de Cáncer donde estuvo cuatro años. «El albergue fue mi familia», cuenta Angie, quien acaba de terminar el tratamiento con éxito. Ahora vive en la casa de

«Hay que saber combinar el aspecto económico para combatir la enfermedad, y el psicológico para la parte emocional» una de las voluntarias que tiene una hija de la misma edad. Terminó la secundaria y va a empezar a estudiar Diseño Gráfico o Comunicaciones.

Cuando los dos hombres de la foto hablan sobre Angie, parece que hablaran de alguien de su propia familia: sonríen, les brillan los ojos.

Humberto Allemant, abogado tributario, y Eduardo Payet, cirujano especialista en oncología, son el presidente y el vicepresidente, respectivamente, de la Fundación Peruana de Cáncer, fundada el 22 de noviembre de 1960 por Frieda Heller, con la iniciativa de Eduardo Cáceres Graziani. Heller

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era una ciudadana estadounidense que venció el cáncer gracias a la intervención del doctor Cáceres Graziani. Al terminar su tratamiento decidió —por consejo del doctor— empezar con la Fundación.

Desde entonces, han conseguido logros como la construcción del actual local del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y del edificio Maes Heller para la investigación contra el cáncer; la administración del albergue Frieda Heller, que recibe pacientes con cáncer desde provincia; las múltiples becas a doctores para especializarse en medicina oncológica; y la publicación de investigaciones. Esos objetivos se concretaron gracias a las campañas de Ponle Corazón que realizan desde hace más de treinta y dos años. ¿Por dónde empezar al buscar combatir una enfermedad que al año produce la muerte de veintiséis mil personas?

Payet: La fundación nace bajo tres conceptos: ayudar a los pacientes con escasos recursos económicos; hacer un albergue; y pensar en los próximos cincuenta años del país. Se fundó en una época cuando el cáncer estaba fuera de todo vocabulario. Había que usar los medios para hablar del cáncer y educar a las personas en la prevención.

Con el tiempo apareció un cuarto concepto que era buscar a médicos jóvenes para apoyarlos en especializarse en el cáncer. Estas cuatro labores las hemos tomado como nuestras y han sido parte de la fundación.

Allemant: Lo importante es que se tome conciencia de la enfermedad. Hay gente que no tiene los recursos, pero con solidaridad podemos generar esos recursos y así poder solventar el albergue. Además, es vital motivar a las personas a que piensen en la prevención. Es más eficiente combatir la prevención que la enfermedad: 40% de los pacientes de cáncer que son tratados fallecen.

¿Ustedes vivieron una experiencia cercana con el cáncer que los marcó? ¿Fue por eso que deciden empezar como voluntarios en la fundación?

Allemant: La experiencia nos dice que las personas que han tenido una relación cercana con el cáncer son las que más colaboran. Sucede que es la enfermedad que más afecta a la familia.

El cáncer tiene un periodo largo de tratamiento; afecta los recursos económicos de una familia, su aspecto espiritual, su actitud ante la vida. Mi abuela falleció de cáncer, pero no he tenido otra experiencia cercana. Lo que tuve es sensibilidad a la enfermedad. Llegué a la Fundación hace quince años porque me invitó un amigo. Había varios doctores, pero yo aportaba desde el Derecho.

Hoy tenemos una junta de administradores con abogados, contadores, médicos, economistas.

Todos destinan su tiempo y experiencia de manera voluntaria.

Payet: Hoy hablar de cáncer es el común denominador: o has tenido a un amigo o a un familiar con la enfermedad. Es catastrófico a veces cuando las familias hasta venden todo.

El cáncer no respeta edad, sexo, condiciones económicas ni creencias religiosas. Yo tenía veinticuatro años cuando entré al Neoplásicas y terminé mi especialización cinco años después.

Mi profesor fue Cáceres Graziani, el fundador.

Me dijo al inicio: «Entras al Neoplásicas con la condición de que apoyes en la Fundación». Así empecé. Cuando salvas una vida, nosotros nos llenamos de vida también. ¿Cómo combatir una enfermedad que está creciendo tanto con los años? ¿Estamos preparados como país?

Payet: Estimamos que hay cincuenta mil casos nuevos de cáncer cada año. Dentro de cincuenta años, estos números se van a multiplicar por diez, porque el aumento del PBI hace que las enfermedades infectocontagiosas disminuyan y las enfermedades crónicas infecciosas aumenten, como la diabetes y el cáncer. Dentro de Latinoamérica, el Perú es uno de los que lidera las cosas de cáncer. Hoy vienen médicos latinoamericanos a entrenarse aquí. El problema es que el 90% de los pacientes que vienen ya se encuentran en estadios clínicos avanzados. Este

es un país de cáncer avanzado. La clave está en identificar cuáles son los factores de riesgo de la población para trabajar en la prevención.

Dirigir una fundación implica conocer experiencias de pacientes que vivieron esta enfermedad. ¿Cuáles son los testimonios que más los marcaron?

Allemant: Un día, el sacerdote que está a cargo del albergue, me contó que una niña le dijo: «Agradezco tener la enfermedad. Me permitió acercarme a Dios». Eso me impactó. Lo normal sería maldecir la enfermedad. El apoyo que reciben en el albergue es valiosísimo, porque no se sienten solos, perciben el calor humano y el apoyo psicológico para salir adelante. Hay que

combinar el aspecto económico para combatir la enfermedad, y el psicológico o espiritual para la parte emocional. ¿Cómo mejorar la especialización de los doctores en un país que no paga grandes sueldos en instituciones públicas como el INEN? Payet: El mensaje que les transmito a los médicos jóvenes es que piensen en cáncer, que piensen que puede ser cáncer, para que así detecten casos más tempranos. Es importante que no descarten que pueda ser cáncer. Hemos mandado profesionales a Estados Unidos, a Europa, a Brasil. Con la ayuda de todos los peruanos en las campañas de Ponle Corazón, no solo ayudamos a los pacientes, sino que apoyamos también a que los doctores se

especialicen, fomentando además la producción científica con la publicación de investigaciones.

Los becarios son sometidos a una evaluación sumamente exigente. Por supuesto, garantizamos que van a regresar y aplicar sus conocimientos en beneficio del país.

Allemant: Nosotros no vemos todos los casos de los pacientes, pero sí sabemos que los doctores, gracias a las becas que brindamos, están ahora más capacitados para combatir la enfermedad. Eso nos da tranquilidad. Con el sueldo de los médicos del INEN no podrían pagar los estudios en el extranjero. Podrían conseguir becas de estudio, pero normalmente solo pagan la carrera. Nuestra filosofía considera que capacitando a los doctores mejoramos la atención del cáncer.

Con todos los años de experiencia en la Fundación, ¿cómo hacer una radiografía de la solidaridad en la sociedad?

Allemant: Uno se sorprende al ver la cantidad de voluntarios en el albergue, en las campañas; al ver lo solidarias que pueden ser las personas. Creo que ahí ves el espíritu de generosidad que se tiene. Esto también sucede porque la Fundación tiene más de treinta y dos años pidiendo colectas, con el nombre acreditado de Ponle Corazón. La gente sabe que es una fundación transparente, con fondos auditados, que se destinan para los mejores fines. Este año la meta es alcanzar el millón y medio de soles.

Payet: Pienso que después de la experiencia que hemos tenido en todo el Perú, sí existe una cultura de ayuda. Estoy seguro de que si a las personas les pones el sistema, les das la oportunidad de donar, te van a dar mínimo un sol. La clave está en cómo llegar a las personas. ¿Cómo movilizar a la sociedad para convencerlos de que la ayuda de ellos es necesaria? Creo que lo importante es que se hable más del cáncer.

Tu familia puede estar protegida pero hay zonas rurales inaccesibles donde la situación es distinta y mucho más grave. Por eso, hacemos un llamado a los asociados del Club, como nosotros, que cultivan esa sensibilidad de ayuda para que nos puedan apoyar durante los dos días de colecta nacional: el 16 y el 17 de julio.

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GRACE HEMMERDE

La heredera de una reconocida estirpe de pilotos en el paĂ­s debuta en el kartismo este aĂąo. Quiere empezar a escribir su propia historia en las pistas.

Escribe: Carlos Fuller

Foto: Alonso Molina

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DESTAQUE

C

orremos a ciento cincuenta kilómetros por hora a través de la Panamericana Sur. Los autos aparecen por milésimas de segundo y desaparecen. Es una camioneta blanca, enorme; maneja Luis Antonio Mendoza, campeón nacional de drifting. De copiloto va Francesca Hemmerde, con un polo rosado que dice «Barbie». Voy en el asiento de atrás con Grace Hemmerde, que lleva una polera enorme, un gorro rojo sobre la cabeza, y no mueve un músculo a pesar de que vamos rápido y no parece que vayamos a bajar la velocidad. Sábado, 11 de la mañana: todo el mundo va camino al autódromo de La Chutana en Chilca. Dejamos atrás a un grupo de motociclistas con casacas de cuero y pañoletas.

Grace le dice a su hermana: —Fran, ¿te acuerdas de cuando papá nos llevaba en su moto?

Francesca voltea y responde que sí con un gesto.

—Creo que esas veces mamá se asustaba un poco.

Iba bien rápido.

Grace habla de Godfrey Goody Hemmerde, ganador del Rally Premio Presidente de la República del año 1996, ganador de Las 6 Horas Peruanas del año 2011, una figura del automovilismo nacional reciente. De sus hijas, Grace es la única que ha decidido incursionar en el automovilismo. A inicios de este año tuvo su primera carrera de karts y, este mes, correrá en un campeonato nacional, en el kartódromo de La Chutana. Ahora mismo vamos hacia allá. Hoy es día de entrenamiento.

El motor ruge más bajo: comenzamos a ir más lento. Mendoza habla, desde el volante, sobre unos amigos suyos que hacen piques en la carretera: —Alucina ese momento: ir tan rápido que dejas de ver lo que está a tu alrededor. Solo pasan luces…

—Me parece recontra irresponsable—, responde

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Grace, amarrada con un cinturón de seguridad, siempre calmada.

—¿Tú no corres en la carretera?—, le pregunto.

Niega con la cabeza.

—Solo en el circuito de karts —responde negando con la cabeza—. No manejo en la carretera. A mi madre no le gusta—, dice y ríe. —Además, mi carro es un Volkswagen Polo, motor 1.4. Con eso no le gano a nadie. *** Es un kart blanco y morado que dice «Grace Hemmerde» a un lado y que da su tercera vuelta al circuito, a toda velocidad, dejando el ruido del motor al pasar.

El kartódromo está casi lleno: pareciera que fuera un día de carrera. Algunos pilotos son tan jóvenes

«Cuando estoy en la pista siento que no ha cambiado mucho, y que sigo haciendo lo mismo que hacía cuando estaba con mi papá» como Grace; otros son tan mayores que podrían ser su padre. Casi todos son hombres, que visten trajes ajustados de piloto. Mecánicos cambian llantas, prueban motores. El cielo está tapado y estuvo lloviznando hasta hace poco. Sobre un bloque de paja, Francesca Hemmerde mira a su hermana correr.

El viento corre rápido y le mece el pelo.

—¿Por qué Grace ha sido la única de las dos que ha querido ser piloto?—, pregunto.

—A mí también me encantan los carros. Toda la vida he venido a ver carreras con mi papá. Pero Grace siempre ha tenido esa cosa competitiva que yo no tengo.

En enero, un amigo de Grace, Roberto Obradovich, le preguntó si quería competir con él en las dos horas de kartismo. Tuvo que sacar su licencia porque nunca había competido. Su amigo haría los primeros cuarenta y cinco minutos; ella, los siguientes. Todos fueron a verla: sus papás, sus primos, sus amigos. Su padre estaba emocionado y ella también; pero, sobre todo, estaba nerviosa. Era la presión de ser la hija de Goody Hemmerde. «Es tu primera carrera, Grace.

Tienes que ver la bandera a cuadros. No importa cómo llegues, pero tienes que llegar al final de la carrera», se decía a sí misma para animarse. No lo logró. A los diez minutos, un kart quiso entrar por donde no entraba, golpeó su rueda, otro chocó, otro más y ahí quedó. «No fue tu culpa», le dijo su padre.

«Ibas muy bien». Ya sea por impotencia o por lo que sintió en ese momento, Grace decidió que esa no iba a ser su última carrera. Comenzó a buscar auspicios.

Un amigo suyo, Ignacio Espinosa, vio sus primeros entrenamientos, encontró potencial y ahora la entrena todos los sábados.

El kart sale de la pista, se estaciona y Grace se saca el casco blanco. Tiene las mejillas sonrojadas.

Suena la cámara de un fotógrafo y ella se pone más roja, pero de vergüenza. Luego se recompone y se acostumbra. Desde hace semanas vienen escribiendo reportajes sobre ella y ha posado en varias sesiones de fotos. Las acepta porque depende de ellas para conseguir auspicios y seguir compitiendo. Pero no puede evitar avergonzarse ante la mirada de los demás pilotos, mucho más experimentados, con varias carreras encima. En este kartódromo, Grace Hemmerde es la hija de Goody Hemmerde. Todos lo saben. Pero, sobre todo, es la nueva. Y lo tiene claro. *** De vuelta en casa, en un cuarto repleto de trofeos, medallas y paredes empastadas con artículos periodísticos sobre el piloto Godfrey Goody Hemmerde.

Grace me muestra una foto. Dos hombres, uno al lado del otro. El de la izquierda es mayor, de tez blanca y pocos pelos largos. Es Godfrey Hemmerde Castaños, el abuelo de Grace. El de la derecha está contento, lleva un cerquillo y algunas canas. Es el padre de Grace, Godfrey Hemmerde Clarke. Cada uno muestra un trofeo. Es el premio Rally Presidente de la República. El abuelo de Grace lo consiguió en 1961; su padre, en 1996.

«Sé que mi abuelo era un locazo: lo ganaba todo.

Yo lo he vivido cuando sufría de Parkinson. Pero,

mientras pudo, manejó. Se iba al Regatas con la enfermera al costado. Mi abuelo fue presidente del Touring por más de diez años. Iba en silla de ruedas, casi ni podía hablar, pero ahí estaba. Era lo que lo mantenía vivo. Aun cuando ya no decía cosas con mucho sentido, le preguntaba a mi papá sobre su carro. “Goody, ¿el Lotus? ¿Cómo está el Lotus?”, decía».

—¿Cuál es la carrera que más recuerdas de tu padre?—, pregunto.

—Cuando mi papá competía yo era muy chica. De sus primeras carreras solo tengo flashes. Pero varios años después de haberse retirado, en el 2011, lo invitaron a participar en Las 6 Horas Peruanas, en La Chutana. Yo estaba en el palco con toda mi familia; hasta mi abuelo había ido, en su silla de ruedas. Aún recuerdo la sensación, la felicidad que sentimos cuando ganó. Se me caían las lágrimas, a mi abuelo también. Yo siempre había querido verlo correr y esa fue la primera carrera de mi padre que viví de verdad». *** En marzo de este año, Goody Hemmerde, el padre de Grace, falleció en un accidente de tránsito. Ahora, que está en su cuarto de trofeos, no se la ve triste.

Más bien, está de bastante buen humor. Y dice algo muy lógico: «Cada vez estoy más metida en el kartismo y cada vez frecuento más a la gente de La Chutana. Cuando estoy ahí siento que no mucho ha cambiado, y que sigo haciendo lo mismo que hacía cuando él estaba. Sigo estando ahí con él». De hecho, se alegra cuando habla sobre su padre, como si estuviera aquí sentado, escuchándola.

Grace guarda varias imágenes.

Paseos familiares con Goody al volante; ella siempre en el asiento de copiloto, su hermana en el asiento trasero y su madre diciendo: «Goody, contigo los paseos no son paseos». Abrazada al torso de su padre, sobre una moto, en la playa, con el casco subiendo por su cabeza. Sus amigas del colegio diciendo: «¡Grace, nunca había ido tan rápido en un carro!». Goody limpiando su auto con un cepillo de dientes, para relajarse después de un día estresante en el trabajo. Su cumpleaños número diecinueve, cuando le compró el carro de sus sueños, un Seat Leon, que él mantuvo escondido por dos meses para ponerlo a punto. Aquello que ocurrió cinco días después: cuando ella chocó el auto, salieron las bolsas de aire y no funcionó más. El dolor que sintió cuando se lo contó a su padre, no por la pérdida del carro, sino por lo que él se había esforzado en el regalo. De niña, sobre las piernas

de Goody, cogiendo el timón; y de más grande, aprendiendo a meter bien los cambios. A su padre diciendo: «¡Tienes que aprender a sentir el motor, Grace!», y a ella respondiendo: «¡No siento nada!».

O la imagen que, por alguna razón, ella siente como la más importante: el viaje a Oxapampa, en enero de este año, cuando Goody, que debía viajar por trabajo, le pidió a Grace que lo acompañara. Ella no estaba muy convencida hasta que le dijo dos palabras clave: «Tú manejas». Ella solo había viajado de Lima hasta Asia; nunca antes había tomado la Carretera Central ni había estado tras el volante por más de un par de horas. A Grace le correspondía el camino de ida, de Tarma hasta Oxapampa, un viaje largo. «Estaba en mi máxima gloria», recuerda.

Se ve a sí misma corriendo, ni muy rápido ni muy lento; luego, agarrando más confianza. Pasando camiones, pasando buses, entre dos carriles y junto al precipicio. Tomando curvas a cien kilómetros por hora y él sin decir nada, solo mirando. Confiando.

Nada más por delante que ocho horas en la carretera al lado de Goody Hemmerde. Esta vez, con ella al volante.

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MANUEL SANGUINETI

Un melómano conserva

la historia del

rock

desde 1964

(Pero ya no escucha a los clásicos)

Escribe: Andrés Talavera

Foto: Alonso Molina

¿Qué es lo contemporáneo para el creador de la única radio rock en Lima que no se repite?

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DESTAQUE

E

l mejor momento para escuchar música es a bordo de un auto. Si las ventanas están cerradas, suena bien, mientras uno, sentado sobre un mismo lugar, recorre calles o avenidas. Y si el tráfico impide el movimiento del vehículo, se pueden escuchar las canciones sin distracción alguno. Cuando Manuel Sanguineti maneja desde su casa en Órganos hacia las playas de Lobitos decide qué temas saldrán en la próxima programación de Doble Nueve, la radio que fundó y que maneja desde hace treinta y seis años. Esa rutina la repite todos los días desde el 2008, cuando decidió dejar Lima para vivir en el norte y retomar el surf a sus cuarenta años —lo había dejado a los veinte—.

Para Sanguineti existen dos sensaciones muy distintas al escuchar una canción. La emoción de descubrir lo nuevo, que impulsa a escucharla otra vez; y la sensación de nostalgia, que es efímera, y te regresa a lo que escuchabas entre los doce y los veinticuatro años. «Ahí estuvo la gran decisión de Doble Nueve. Desde que empezó la radio tocábamos lo que había desde 1964 —con la explosión de los Beatles— hacia adelante. Eran quince años, casi nada. Ahora tenemos cincuenta años y había llegado el momento de decidir: o nos quedábamos con lo viejo o íbamos con la música y cambiábamos de generación». *** Sanguineti canta. Lo hace desde los tiempos en los que compartía escenario junto a Jean Pierre Magnet, Guillermo Barclay, Freddy Rizo-Patrón, Guillermo Thorne y Luis Nevares, sus amigos de Traffic Sound, la banda psicodélico-progresiva que apareció en 1967. Entonces fue una vuelta de tuerca para una ciudad encandilada con el pop y

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la cumbia. En Lima, no ganaban casi nada por sus presentaciones en fiestas y conciertos. Sin embargo, fueron los primeros en salir de gira al extranjero —llegaron a Brasil, Argentina y Chile—. En el portal Alt.Latino recuerdan sus inicios: «El repertorio consistía en covers en inglés de The Doors, Cream y Jimi Hendrix. Aun así, las canciones eran lo suficientemente buenas como para ser publicadas por la discográfica más importante de Perú, MAG, primero como singles, y luego en un compilado LP llamado A Bailar A Go-Go (1968)». Más adelante, seguirían con composiciones propias en inglés, como «Let me down meshkalina», y sus portadas de discos girarían hacia una estética de psicodelia pura y dura. Eric Zolov escribió en un portal especializado acerca de Virgin (1969), el segundo álbum de la banda y el primero de rock peruano con canciones originales. «Aparte de un sutil ritmo de conga, estaba fuertemente influenciado por Pink Floyd, Led Zeppelin, los Beatles, y otros grupos de rock

«Había que decidir: o nos quedábamos con lo viejo o íbamos con la música y cambiábamos de generación» progresivos de la era, y no los sonidos “folclóricos andinos” promovidos por el gobierno y los intelectuales de la época». Recordemos que un año después de la fundación de la banda, se decretaría un golpe de Estado en el Perú. En 1972, la banda se separó. Sanguineti, a sus veintiún años, ya era un músico retirado, culminando su carrera en el mejor momento para empezar otra en la universidad. Pero sus momentos de goce no siempre fueron sonoros.

Al vocalista de Traffic Sound siempre le ha gustado el mar. Adquirió la pasión por el surf en 1965, deporte que ponía en práctica en el Club, corriendo las olas que lo llevaban de la Playa 2 a la 1. «El Regatas debería tener una filial entre Cabo Blanco y Órganos. En serio. Es que la corriente de Humbolt que dobla en Cabo Blanco y la del Niño

hacen que esa zona tenga veintisiete grados todo el año. No hay humedad ni se nubla el cielo. Son cerca de setenta kilómetros de un clima que no he visto en ninguna parte del mundo, donde puedes nadar con las tortugas, ver ballenas o pescar», dice Sanguineti, quien tiene dos casas de playa —una en Órganos, su centro de operaciones, y otra en Punta Hermosa, donde se instala durante el verano—.

En el norte pasa sus días surfeando, escuchando nuevas propuestas musicales, monitoreando la programación de la radio por Internet. Antes, cuando era funcionario de una institución bancaria durante trece años, tenía una secretaria que tipeaba sus cartas. Ahora el concepto de oficina le resulta obsoleto en estos días en que la tecnología acorta distancias. *** En 1979, cuando salió al aire Doble Nueve, Sanguineti volvió a casarse con la música. En frecuencia modulada solo existía entonces Panamericana, 11:60, Unión y Miraflores. Él tenía que salir de trabajar del banco para volar hacia su oficina en Jesús María, donde programaba cinco horas de música todos los días. Durante ese año, de abril a diciembre, Sanguineti trabajó como único DJ de la radio, acompañado solo por un transmisor del tamaño de una refrigeradora, la torre y la caseta de locución. Las emisiones de Doble Nueve siempre fueron en vivo y nunca se repitieron. «Es nuestra esencia. Nosotros seguimos trabajando en vivo hasta las diez de la noche. La computadora te puede tocar muchas canciones, inclusive las nuevas, pero solo un buen DJ sabe qué canción poner después de la que estás escuchando».

A Sanguineti la nostalgia no lo seduce. Fue su regla desde la primera transmisión, con los temas que compuso Paul Williams para el soundtrack de El Fantasma del Paraíso, el musical de Brian De Palma. «Imagínate que puedas regresar a los ochenta. Tenía 30 años, está bien. ¿Y qué más?

No había Internet, ni cable ni celular. Hermano, ¡la carreta! Para hacer la radio tuve que ir a la embajada de Estados Unidos para preguntar por los fabricantes de transmisores FM, escribirles y esperar sus respuestas un mes después. Lo mismo sucedía con las revistas y discos que les pedía a las fly hostess. Publicidades que grabábamos y que debíamos esperar a que llegara el cliente para que las escuchase. ¿Nostalgia para eso?».

Las radios no se detienen. Si en un día existe espacio para programar 480 canciones, hoy Doble Nueve se maneja con una lista semanal de 120 temas que Sanguineti les entrega a sus DJ. De esa

lista pueden tocar lo que quieran, aunque saben que también pueden escoger alguna de la memoria principal de la radio, que contiene alrededor de sesenta mil canciones. «Ellos saben que no deben abusar de esa memoria, aparte que ya no sienten la necesidad de poner lo antiguo. No les provoca, porque tienen la adicción de lo nuevo».

*** En los ensayos de Manuel Sanguinetti con Traffic Sound no se escucha nada. La precisión casi perfecta de la música viaja a través de los auriculares. Con una batería electrónica y todos los instrumentos conectados a los audífonos, lo único que realmente se escucha desde el cuarto es la voz de Sanguinetti. Lo hacen para no molestar a los vecinos ni a los seis gatos y tres perros de Milena, su hija. Ensayan en la casa de ella, un espacio céntrico en Miraflores, ideal para un músico que vive en Órganos. Los viejos amigos se reúnen allí para prepararse para el concierto de reencuentro de la banda en octubre próximo en el Teatro Peruano Japonés.

La última vez que se encontró con Jean Pierre Magnet en un mismo escenario fue el año pasado, cuando el saxofonista celebraba sus treinta y cinco años como músico. «Le propuse tocar un par de canciones y le robamos el show, cerrando la primera parte con “Meshkalina” y “Chicama Way”.

Luego del concierto nos dijo para hacer uno nuevo el próximo año. Para vacilarnos y darnos el gusto».

Para Sanguineti, los grupos nacionales, incluida su

banda, no han incorporado muchos aspectos de la tecnología de hoy. Cuando vio por primera vez a Lorde, la cantautora neozelandesa de dieciocho años, se quedó impresionado con esa pedalera de voz que ahora suelen usar muchos cantantes.

Un dispositivo que puede hacer coros con dos o tres voces de uno mismo, afinadas al tono del instrumento en una milésima de segundo. Lo único que no puede hacer es cambiar el timbre de voz de la persona. «Por eso aún puedes reconocer a Mick Jagger, Van Morrison, Chris Martin, Bob Dylan o Robert Plant. Cantantes de ese lote ya no hay.

Ahora escuchas a miles de bandas, pero necesitas utilizar el Shazam para saber quién canta».

Sanguineti conjura el pasado en una colección de vinilos y discos, envidiable para cualquier melómano, que empezó con el LP de Luis Aguilé —un regalo de Navidad cuanto tenía nueve años—, pero que también contiene otras exquisiteces, como la entrevista que le hizo a Mick Jagger en 1981 con un walkman. Además, tiene discos que no llegaron a salir al mercado. Pero para él son eso: una colección, una serie de recuerdos. Ya no los escucha ni se reabastece con más discos. Hoy compra canciones online o las descarga de la lista que sus contactos en la BBC o las productoras independientes le envían a las radios de California, Portland u Oregón. «La mejor forma de escoger canciones es escuchándolas una y otra vez. Si aún no te aburren, entonces son las indicadas», asegura sentencioso.

«El arte que se produce ahora ha perdido profundidad. Se ha vuelto todo light. La novela, la

pintura. Nada tiene peso. Eso se ha extendido a la vida humana», dijo el artista plástico Fernando De Szyszlo, en alusión al arte contemporáneo, en una entrevista a un medio local. Manuel Sanguineti, en la música, lo ve desde la otra acera. Son las canciones actuales las que lo mantienen joven, el descubrir cómo la música cambia con el tiempo.

Hoy Sanguineti se divierte escuchando a los Black Keys, se aburre viendo cómo Noel Gallagher se repite en diferentes versiones de «Wonderwall» y se sorprende al escuchar a bandas nuevas como Royal Blood o The Vaccines. Para él, lo nuevo siempre es mejor.

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NOVALIMA PORTADA

TOCANDO BAJO LAS

ESTRELLAS Tras la publicación de planetario, su séptimo disco, Novalima, la banda peruana más internacional, hará una gira de dos meses en Estados Unidos y Canadá. Hablamos con los ocho integrantes días antes de su último concierto en Lima para que nos cuenten cómo han sido estos años llevando los sonidos afroperuanos, mezclados con electrónica, por todo el mundo.

Escribe: César Becerra

Foto: Alonso Molina

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PORTADA

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a palabra planetario tiene dos acepciones paradójicas. La primera se refiere al lugar donde, mediante recreación mecánica o digital, se observa lo que hay fuera de la Tierra: el Sol, los planetas vecinos, las estrellas lejanas. El otro significado se puede referir a lo que ocurre dentro: el cambio climático, la Copa América, la vida. planetario es el título del último álbum de Novalima, la banda que con recursos tomados de otros rubros —electrónica, jazz, reggae— ha llevado a la música afroperuana tradicional hacia un nuevo nivel. Es agradable jugar con las interpretaciones enfrentadas del término planetario: lo cósmico versus lo geográfico. Una reciente sesión de fotos promocionales ha tenido como locación el Planetario del Morro Solar de Chorrillos, inmueble que parece una nave intergaláctica varada. Una de las primeras versiones de la portada de esta edición tenía un toque de interstellar, la épica cinematográfica de Christopher Nolan. El nombre de esta nueva placa, sin embargo, surgió por la experiencia viajera de Novalima en los últimos años. Brasil, Colombia, Estados Unidos, Canadá, España, Alemania, Dinamarca, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Dubai. Todavía no ha salido del planeta, pero si The Beatles se escucha en estaciones espaciales y los británicos de Muse quieren ser los primeros en tocar fuera de la Tierra, ¿por qué no soñar con que los ritmos negros del Perú iluminarán la galaxia?

Lo cierto es que Novalima es el grupo nacional que más ha tocado en vivo fuera del país y ante mayor

cantidad de espectadores. En 2009, por ejemplo, se embarcaron en una gira internacional de cuarenta fechas. Uno de los puntos altos del tour fue presentarse ante doce mil personas en el Montreal Jazz Festival; o tocar en un Central Park de Nueva York asediado por colas que intentaban en vano jaranear con las siete mil personas que agotaron las entradas; o hacer bailar «Camote» a entusiastas alemanes de Colonia, ciudad ubicada a más de diez mil kilómetros de Chincha.

La portada de planetario es un mapamundi tapizado con líneas elípticas que conectan los cinco continentes: una manera de decir que Novalima se ha paseado por casi todo el globo. Casi, porque les falta visitar África —otra paradoja—, aunque su música ya llegó antes que ellos: la canción «Machete», aparecida en la banda sonora de la película homónima de Robert Rodríguez, fue un hit en Angola. No es extraño, pues parte de los inmigrantes africanos que llegaron al Perú durante la colonia provenían de ese lugar. Los angoleños del siglo XXI notaron la obvia similitud entre su música tradicional y la propuesta ecléctica de los peruanos. Y la disfrutaron. El destino tiene formas creativas para trazar sus rutas.

La formación de Novalima ha variado. Ya no están Pablo Zubiela, Carlos Li ni Pierr Padilla Vásquez.

Tampoco Manuel Mangué Vásquez, el virtuoso cajoneador que falleció en marzo de 2012. La actual formación de Novalima consta de ocho miembros. Conozcámoslos.

Foto: Musuk Nolte

GRIMALDO DEL SOLAR Año 2001. Vivía en Barcelona. Había tocado guitarra años atrás en bandas como Curriculum Mortis (trash metal) o Circo Ficción (rock psicodélico), pero siempre le gustó el proceso de grabación analógica de audio. A fines de los noventa descubrió la producción digital, por lo que empezó a componer en ese formato. Durante ese aprendizaje, ya en el nuevo siglo, habló con sus amigos y músicos Rafael Morales, Ramón Pérez-Prieto, Carlos Li y Pablo Zubiela, que en ese entonces vivían en Londres, Lima, Hong Kong y Santiago de Compostela, respectivamente. Conversaron sobre la idea de grabar canciones en plataforma digital y experimentar con la música afroperuana. Por ese entonces ya sonaban grupos de fusión como Gotan Project (tango con electrónica) o Shantel (música de los Balcanes con electrónica). La grabación se hizo por separado y fue posible gracias a Internet, el teléfono y el correo tradicional. La información viajaba a otra velocidad en ese entonces. Fruto de ese peculiar esfuerzo fue el debut homónimo novalima (2003).

«No hemos recibido quejas de puristas de la música afroperuana. En el extranjero, menos.

El público ha sido muy receptivo con nosotros»

Doce años después, Grimaldo confiesa que lo que más disfruta es salir de gira. Un concierto memorable fue el de Chicago, en el 2009, en el Millenium Park. Le sorprendieron las estructuras metálicas diseñadas por el astro de la arquitectura Frank Gehry. «¡El sistema de sonido era alucinante!». También disfruta cuando ve bailar a los extranjeros en los conciertos: aunque sea la primera vez que escuchan un cajón peruano, aunque no sepan bailar, aunque estén más cerca del Polo Norte que de Lima, se mueven al ritmo afroperuano. Alguna vez dijo que la regla básica de Novalima es no tener reglas: «No importa que tengamos diferentes edades, colores o procedencias: somos una familia».

RAFAEL MORALES Lunes, 8 de junio de 2015. Novalima ensaya para el concierto del viernes 12 en el bar barranquino El Dragón. Será la última presentación en Lima antes de empezar la gira en Norteamérica. En un pequeño pero cómodo estudio, Rafael toca la guitarra. Muy concentrado en sus cuerdas, marca

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Foto: Musuk Nolte

el ritmo con el pie. Se entiende a la perfección con sus compañeros y pocas veces tiene la necesidad de mirarlos. Más que un ensayo, y a pesar de dos o tres errores, parece una puesta en escena limpia y cronometrada. ¿De verdad necesitan ensayar?

Rafael cree que planetario es un disco distinto por dos razones fundamentales. Primero, porque, a diferencia de discos pasados, donde gran parte de las canciones correspondía a versiones de otros autores, esta vez se invierte la proporción: casi todas las composiciones están firmadas por Novalima. Segundo, porque es un disco más festivo. «Diría que tiene más luz. Es positivo y refleja el momento que atravesamos. El disco anterior, karimba, era más dark». Por ejemplo, «Como yo», compuesta en honor a Mangué Vásquez, es una canción muy alegre que dice así: «Que el día de mi muerte/ no derramen lágrimas./ Quiero que canten mi canción;/ Quiero verlos desde arriba./ Quiero ver celebración./ Gocen la

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vida como yo». Sobre ella afirma Morales: «Pensamos que eso es lo que nos diría Mangué».

RAMÓN PÉREZ-PRIETO Trabaja a tiempo completo en una franquicia de restaurantes desde hace quince años. Sin embargo, el productor y tecladista en vivo de Novalima ha sabido cómo equilibrar sus labores de manager con las de músico. «Es difícil, pero lo he conseguido.

Cuando voy de gira, llevo mi mochila de trabajo.

Abro la computadora, respondo correos, contesto llamadas. No paro de chambear». Ramón empezó a tocar piano a los seis años de edad. Lo cambió por la guitarra a los trece. Ha tocado en bandas como Circo Ficción, El Avispón Verde y La Pura Purita.

Pero, como la mitad de los rockeros de la banda, desembarcó su atención en los ritmos negros.

«Desde el inicio hemos investigado y aprendido de grandes maestros. Una cosa es escuchar la música afroperuana y otra es interpretarla. Recién en ese

Grimaldo del Solar

Rafael Morales

Ramón Pérez-Prieto momento comprendes la complejidad de su estructura». Cuando empezó el proyecto, no imaginó que sería más que un hobby. Han vivido de todo en este lapso: giras, buenas reseñas, nominaciones. «Es un tren estar en Novalima. Todos nos sacamos la mugre. Hasta ahorita ha sido un bonito viaje, pero todavía falta más».

MILAGROS GUERRERO A los once años se presentó en el programa televisivo de Mirtha Patiño. Ya pintaba como promesa. A los catorce, cantaba en Radio Nacional, en el programa guardia nueva, donde conoció a los grandes del criollismo. A partir de los dieciséis, siempre acompañada por su mamá, empezó a cantar en peñas y eventos. Si bien estudió Aviación Comercial y Turismo después de terminar el colegio, la música pudo más.

Prima de la cantante Bartola y sobrina nieta del

Milagros Guerrero gran pianista Filomeno Ormeño, ¿qué se podía esperar de su futuro profesional?

En 2003, con trece años en el circuito criollo, Milagros fue invitada a cantar algunas pistas para Novalima. Fue Mangué quien sirvió de contacto. «Escuché “Machete” y un par de canciones más. Grabé unas pistas y, luego de varias sesiones, ya teníamos como doce canciones, lo que más adelante sirvió para el segundo disco, afro».

A Milagros, que proviene de una vertiente tradicional, le agradó el giro de Novalima. «No se perdía la esencia de lo afroperuano. Más bien, el toque electrónico ha servido para que la gente joven se interese en nuestra música».

Varios miembros de la banda coinciden en que Milagros es pura energía, ya que en el escenario se quita los zapatos, salta, se mueve de aquí para allá, canta infatigable. «Gasto más energía con Novalima que en mis shows como

solista. En la gira de cuarenta fechas, en 2009, ¡bajé como quince kilos!».

JUAN MEDRANO Mejor conocido como Cotito, su apellido materno. Es uno de los cajoneadores más famosos del Perú. Ha tocado en Radio Nacional y con Susana Baca. Es profesor en la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas y fundador de La Voz del Cajón.

Como todos los músicos de Novalima, tiene un background que se remonta a décadas atrás.

Empezó a tocar en Surquillo, cuando era niño, en el callejón donde vivía y donde se armaban jaranas todas las semanas. «Llegaban todos los músicos de Surquillo. No dormía porque los escuchaba asombrado. Mi mamá era muy estricta y no quería que haga música». Pero un día, mientras ella dormía, el pequeño Cotito se escapó y fue directo a la casa de la vecina. «Me

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Juan Medrano

Constantino Álvarez

Marcos Mosquera puse a tocar el cajón. Es que tenía la música adentro». Esa picardía, además del talento, es lo que aporta a Novalima desde 2003, cuando recibió la invitación de Ramón y Carlos Li. «Estaba de gira en Barcelona con Susana Baca.

Acepté al toque». Admirador del cajonero Caitro Soto, el guitarrista Adolfo Zelada y Motown Records, Cotito recuerda un concierto de Novalima en particular: Vence, Francia, 2009.

«Todo el mundo bailaba, hasta el productor del evento. Fue un éxtasis».

ALFONSO MONTESINOS Le dicen «Maestro», cariñoso apelativo derivado seguramente de su trabajo como profesor y filósofo. Rafael le dice «Maestro Yoda», tal vez por su estatura y su imperturbable estado de ánimo. En el escenario, sin embargo, es uno de los que más se mueve de un lado a otro. Sus

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Alfonso Montesinos

desplazamientos, mientras toca el bajo, sirven de nexo entre los integrantes. Con experiencia previa en El Polen, Los Nuevos Predicadores o La Liga del Sueño, Alfonso llegó a Novalima en 2008. Estudiaba una maestría en Filosofía en Barcelona cuando recibió una encomienda de su papá desde Lima. Entre los objetos había un disco pirata de Novalima. Semanas después, curiosamente, vio un afiche que anunciaba que la banda peruana tocaría en la ciudad española. No sabía quiénes la conformaban.

Fue al concierto y descubrió que conocía a la mitad de la banda: Grimaldo, Rafael, Ramón, Cotito. Al final de la presentación, se acercó a saludarlos e inmediatamente recibió una propuesta: acompañarlos en una gira. «Acepté.

Tuve que aplazar un año la tesis que preparaba para estudiar música y viajar con Novalima. Ahí cambió mi vida».

MARCOS MOSQUERA Llegó como reemplazo temporal en el año 2006, ya que Cotito no podía viajar a la primera gira internacional de Novalima. En ese entonces, Marcos trabajaba en la escuela José María Arguedas con Milagros. Aceptó sin dudar. «Fue una experiencia espectacular.

Sabía que solo era un suplente, pero me quería quedar. ¿Quién querría irse? Y me quedé hasta hoy». Encajó perfectamente porque llevaba la música afroperuana en la sangre. Criado en Surco Viejo, tocaba desde que estaba en la cuna. «Literalmente, porque la cabecera de mi cuna era mi percusión. ¡No dejaba dormir a mis papás!». Tuvo su primer cajón a los once años, hecho por un tío carpintero, Augusto Nieves.

«Vi cómo pegaba las maderas con cola, cómo lo construyó especialmente para mí. Eso lo tengo aquí en mi mente», dice emocionado y

Novalima - Full Performance (Live on KEXP)

señalándose la frente. Marcos, que también toca en agrupaciones como Cosa Nuestra —ganadora de una Gaviota de Plata en Viña del Mar 2015— o Fiesta Negra, admira a músicos como el salsero Oscar D’León o el percusionista Giovanni Hidalgo, pero a uno en particular: Eusebio Sirio, Pititi.

«Me parece que era el mejor, incluso superior a Caitro Soto. Era bailarín, zapateador, cantante, cajoneador. Un tipo completo, excepcional».

CONSTANTINO ÁLVAREZ Se unió a la banda en el 2005, durante las grabaciones de afro. Ya conocía a Ramón y Grimaldo desde chicos, cuando tocaban en Circo Ficción. Verlo tocar es un espectáculo: su estilo en la batería no es tradicional —lo admite—, pero cada golpe de baqueta está cargado de una fuerza y una precisión sorprendentes. Ha forjado su propio estilo desde que estaba en el colegio.

Perfeccionó sus habilidades en escuelas musicales de Estados Unidos. Le gusta el trabajo de Melvin Jones (batero de John Coltrane), Max Roach (Charlie Parker, Dizzie Gillespie) o Tim Alexander (Primus). Domina diversos géneros —por algo toca en la banda de salsa Sabor y Control—. «Me alejé de Novalima entre 2010 y 2013 debido a Sabor y Control. Fue un momento triste para mí porque no fue algo que quería, pero tuve que decidir. Los compromisos con ambas bandas se me estaban cruzando. No me preguntes cómo, pero he logrado organizar mis tiempos para estar en las dos». Constantino reconoce que el sonido de Novalima en un disco es totalmente distinto del que proponen en vivo. «Es más orgánico, más power, sin duda. La pasamos muy bien en los conciertos. Nos conocemos tanto que no hace falta mucha coordinación sobre el escenario. Ya sabemos lo que viene».

CONEXIÓN. El video de la canción Beto Kele, próximo a lanzarse, contará con la participación de los seguidores de la banda. Solo hay que grabarse cantando el coro «pura vida, puro amor» y enviar el archivo a info@novalima.net. Para más información, visite: www.facebook.com/novalima.official.

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EL

GONZALO TORRES

DIREC TOR Escribe: Carlos Fuller

Foto: Sanyin Wu

Uno de los actores más queridos del país debuta en una nueva faceta. Quiere convertirse en un hombre del Renacimiento.

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D DESTAQUE

Diez de la mañana. Gonzalo Torres está sentado en el hall principal del Club. Su día laboral comenzó a las seis de la mañana, en una cabina de radio, como locutor del programa mañana maldita.

Tiene ese trabajo desde hace diez años, cinco días a la semana, tres horas por emisión. Lleva la misma cantidad de años en su segundo trabajo, el programa de televisión por cable a la vuelta de la esquina, en el que ha hecho un poco de historiador y divulgador de los secretos de Lima.

Tiene cuarenta y seis años, una esposa y un hijo.

Tuvo la idea de ser abogado, pero se graduó de publicista y trabajó en un par agencias. El curita Gonzalete lo hizo famoso a nivel nacional y se convirtió en el rol más recordado de su carrera. Ha actuado en teatro, en cine y ha hecho unipersonales. Estos datos aparecen de manera resumida en el currículum vítae de su cuenta de Twitter (además de su paso por los nidos San Isidro, Amarilis y el colegio Markham). Hay una faceta reciente que aún le falta agregar. Hace un año y medio, Gonzalo decidió estudiar dirección de teatro en la escuela de artes escénicas Aranwa.

A inicios de junio, presentó la obra regrese otro día, en el Teatro Ricardo Blume, como parte de la puesta en escena final de su curso. Esta es la historia de un hombre que regresa a su casa luego de una entrevista laboral fallida y se encuentra con un sicario que está obligado a matarlo. Una obra con dos personajes, aparentemente simple, pero con mucha tensión y humor negro. En este pequeño debut de dos fechas, Gonzalo dirigió a Rómulo Assereto y a Roberto Ruiz. El próximo octubre estrenará la obra víctor o los niños al poder, del francés Roger Vitrac; la historia de un niño que, al cumplir nueve años, decide decir todo lo que piensa sobre el mundo de los adultos. Esta sí será una obra en temporada completa. Quizás

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esa sea la razón por la que el título de «director» aún no figura en su CV: su verdadero debut está por venir. ¿Por qué convertirse en director recién ahora? ¿Por qué no antes?

Ha llegado a su momento: me siento maduro para asumir el reto (sí, maduro a los cuarenta y seis años). Siempre he llegado tarde a las cosas.

He llegado tarde como espectador de teatro, incluso. Yo no te puedo decir que el teatro y yo fuimos amigos desde chico, y que sentí que era mi llamado y vocación. Para nada. Me gustaba la actuación, sí, pero no era de esas personas que tenían que ir al teatro por necesidad todos los fines de semana. A mí el teatro me fue ganando de a poquitos; se fue metiendo por mis poros

«El mensaje en el teatro debe llegar al público. Lo que hace el director es todo lo que no se ve: desde los ensayos hasta la propuesta» conforme he ido actuando. No ha sido una pasión tormentosa, de juventud; más bien, se ha ido asentando de manera natural, ordenada, con el tiempo. Fue un proceso totalmente distinto. ¿Y por qué dirección? ¿No te bastaba con solo actuar?

Creo que la dirección es un mejor vehículo para poder expresar esa creatividad que, creo, tenía embotellada. Yo estudié Publicidad, y al encargarte de una campaña tienes cierto control sobre lo que haces. El actor también puede aportar con cierta cuota de creatividad, pero,

con el paso del tiempo, me fui quedando corto.

Esto en el sentido de lo que puede aportar un actor dentro de una obra. Un director tiene más posibilidades: desde lo que quiere comunicar hasta la estética o los actores. He pasado dos temporadas junto a Norma Martínez y Miguel Iza presentando la obra el método grönholm; con ellos he ido hablando del tema y me fue entrando el bicho de querer hacer teatro: proponer yo mismo las obras.

De hecho, Norma Martínez acaba de dirigir la obra stop kiss.

Ella estaba mucho más suelta y se lanzó inmediatamente. Yo quise tener un poco más de background y, por ello, hace un año y medio, decidí meterme a estudiar dirección de teatro.

Entonces ya tenías un trabajo en televisión, otro en radio. Habrás tenido que negociar con la familia para volver a ser estudiante.

Con todo el mundo. Eran dos clases a la semana; y no solo tenía que asistir, sino también había tareas y exámenes. De hecho, cuando comencé a estudiar hubo un incidente con nuestra casa: estaba patas arriba, así que tuvimos que mudarnos. No fue el mejor momento, para nada.

Ahora lo veo a la distancia y no puedo explicar cómo lo hice. En esos momentos simplemente vas con la ola. Pero ahí está. Después de las dos funciones de regrese otro día, mi esposa me felicitó. Estaba orgullosa de mí.

En tu carrera siempre has tenido que dar la cara (o la voz). ¿Cómo se sintió, esta vez, tener que estar detrás?

Uno de mis amigos fue a ver la obra y me hizo una pregunta que seguramente se hace buena parte del público. Me dijo: «Oye, buenísima la obra. Pero ahora me vas a contar. ¿Qué diablos hace el director?». Muchos no saben, creen que la obra se monta sola, que los actores son tan capos que, de pronto, se aprenden el guión, se paran en el escenario y la obra aparece mágicamente. ¿Y puedes responder a su pregunta? ¿Qué es para ti ser director?

Es una buena pregunta. Yo me quedé pensando. ¿Cómo explicarle al público qué hace el que está detrás, el que no figura? La mejor analogía que

pude encontrar es que el director es como un entrenador de fútbol. Porque, finalmente, quienes juegan el partido, a quienes ves, por quienes dices «¡Qué capos!», son los jugadores. Pero nunca se ven los entrenamientos, lo que sucede en el camarín, las conversaciones. Nunca se ve cómo el entrenador decide parar a sus jugadores en la cancha para conseguir el objetivo: meter el gol. El objetivo en el teatro es que el mensaje llegue. Y lo que hace el director es todo lo que el público no ve: los ensayos, la propuesta, las reuniones. Cuando la obra ya está en el escenario, frente al público, es muy poco lo que puede hacer. Si se equivocaron en alguna parte, si la luz no entró bien, si el actor dio la vuelta por un lado y no otro; todo esto me ha pasado por primera vez y recién lo he entendido. De hecho, en estas dos funciones hubo deslices. El público no lo nota, pero el director sí. Y quieres entrar a ayudarlos, pero no puedes. Como el director técnico que quiere meterse a la cancha para patear y meter gol.

Dijiste hace un momento que tu inquietud en el teatro es proponer las obras, enviar un mensaje. ¿regrese otro día y la obra que presentarás en octubre tú las elegiste?

Seis meses antes de terminar el curso de dirección de teatro te piden que escojas una obra. No sabía qué hacer, pero tenía claro que no quería un texto peruano. No quería abordar una obra sabiendo cómo hacerla. Quería una circunstancia totalmente ajena, pero que representara algo universal. regrese otro día me enganchó porque

tiene un tema filosófico, dentro de una anécdota que le podría suceder a cualquier persona. La obra que presentaré en octubre, en cambio, sí me la han encargado. víctor o los niños al poder, de Roger Vitrack, está enmarcada en el surrealismo, escrita durante los años veinte en Francia. Fue montada por Alberto Ísola en 1990, y fue emblemática para la Lima de la época. Sacó a toda una generación de actores, entre ellos Sergio Galliani, Katia Condos, Marisol Palacios.

Lo interesante es que mi propuesta va a ser una especie de homenaje al texto que Ísola adaptó entonces —con la particularidad de que yo no vi ese montaje—. Voy sin ningún preconcepto, a sacar algo propio. ¿El título de «director» no lo ves como algo demasiado serio?

Claro, es una responsabilidad. Pero, fuera de eso, lo que quiero es tomar al toro por las astas y divertirme en el proceso. Quiero llevar a buen puerto una propuesta creativa. Decir cosas. No quiero hacer un teatro que sea solo de entretenimiento. No está mal hacerlo: es un género totalmente válido. Pero lo que más me atrae de hacer teatro es poner temas sobre el tapete.

Porque finalmente (fuera de tus facetas como actor, locutor y presentador, entre otras cosas) eres un comunicador.

El título de «director» entra perfecto en la lógica de mi carrera. Un director plantea su propia visión del mundo al hacer una obra; por eso hay tantas

versiones de romeo y julieta o de hamlet. Es la mano y la visión del director las que juegan con el texto de Shakespeare para contar sus propias inquietudes. Eso es lo que me gustaría hacer: partir de textos que me estimulen y ver qué puedo decir a través de ellos.

Pongámonos un poco póstumos. De todas las facetas que has tenido... ¿Con cuál quiero que me recuerden?

Es probable que el peruano te recuerde por el papel de Gonzalete.

Sí, es probable. Pero quizá alguien diga que Gonzalo fue Gonzalete, y también fue actor, e hizo a la vuelta de la esquina, e hizo radio y fue director… Entonces, no sé. Me veo como un hombre del Renacimiento. Me gustan todas las posibilidades que me permite la vida para expresarme y quiero conocer cada una de ellas.

Gonzalo Torres ha visitado el Club desde muy joven, pues su padre era socio. Sin embargo, ha comenzado a aprovecharlo mucho más desde el nacimiento de su hijo.

Aquí ha celebrado sus cumpleaños y lo ha matriculado a varios talleres. Según él, es el espacio perfecto para compartir en familia.

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DEBORAH BERNINZON

la modelo 驴Qu茅 piensa una mujer cuando todas las miradas se dirigen hacia ella sobre la pasarela, durante una sesi贸n de fotos, en la pantalla de un televisor, encima de una bicicleta de spinning?

Escribe: Manolo Bonilla

Foto: Alejandro Le贸n Cannock

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D ELLAS

eborah Berninzon susurra. O parece hacerlo cuando habla. Cierto tono en su voz no golpea, adormece. No por aburrimiento, sino por canción de cuna. También hay explosiones, sobre todo cuando suelta una carcajada. Entonces la guapa modelo y actriz se vuelve un contraste. Ahora está en la sala de la casa de sus papás en Miraflores, susurrando. Dice que solo cuando está relajada (ropa casual, jeans, sin maquillaje), habla así.

Cuando está «a mil», cuando tiene que producir una sesión de fotos o cuando dicta una clase de spinning, su más reciente oficio, entonces sí, tiene que hablar con dureza y rapidez. Decimos reciente porque Deborah, antes que se hable del boom de la moda y de ubicuas fashion bloggers en Lima, vivió en Miami durante diez años y ya trabajaba como modelo full time para editoriales de moda, publicidades y revistas de todo el mundo. También subía a las pasarelas en algún desfile o podía treparse a un avión para aterrizar en Sudáfrica y empezar un shooting de diez horas para una marca extranjera de bikinis.

escalera anchísima y espejos igual de grandes. Ella tenía que bajar por allí con el pelo negro. Y luego subir con la melena rubia, casi platinada. A mitad de la escalera, ambas deborahs debían mirarse directamente y lucir sorprendidas.

Las modelos deben tener cierta dosis de actuación.

Existe una puesta en escena en la que intervienen el diseñador, el fotógrafo, el director de arte y los modelos. «Un director de arte te dice cómo actuar para una foto y una stylist, elige la ropa. Pero tu pones lo demás. La actitud sale de ti». Quizás allí, en esos primeros comerciales en el Perú, Deborah Berninzon sin quererlo –porque nunca participó siquiera en una obra escolar– empezaría a sembrar una afición que más tarde la llevaría a anotarse a talleres de actuación en Lima y en Miami; a aceptar el papel que le propusiera Lucho Llosa para

«Un director de arte puede decirte cómo actuar y una stylist, elige la ropa.

Pero una modelo pone lo demás. La actitud sale de ti»

*** Su historia con el modelaje empezó en el Club.

De adolescente, veraneaba en la Playa 1. Era una deportista que practicaba Taekwondo y que planeaba estudiar Psicología. Una mañana, la vio una cazadora de talentos y la convocó para hacer un casting. Allí comenzó todo. «No había agencias ni escuelas de modelaje. Tenía que ir con mi mamá a esos castings. Me recogía del colegio y llegaba al estudio con el uniforme puesto», recuerda Deborah.

Era otra época. Incluso, más adelante, para una marca de shampoos tendrían que pintarle el pelo de cuatro colores distintos en dos días. La locación era un salón de baile muy elegante, con una

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una telenovela en los noventa; a someterse a los rigores de un profesor severo como Bruno Odar para luego participar en el montaje de Medea; y finalmente, encarnar un personaje en la serie televisiva más sintonizada del país.

Pero, ¿cómo una peruana logra mantenerse en una industria tan competitiva durante tanto tiempo cuando Lima no tenía siquiera una semana de la moda? Deborah era algo tímida cuando llegó en 1999 a trabajar en la prestigiosa agencia Elite de Miami. Antes, había viajado a México, gracias a un scouting que organizaba Efraín Salas, y estuvo allí durante cuatro meses

trabajando para la agencia Contempo. Entonces descubrió el modelaje internacional. El camino hasta llegar allí no fue fácil. «No encajaba con las chicas rubias de ojos azules y tampoco encarnaba el prototipo de latina», recuerda. A Estados Unidos llegó sin ningún contrato, pensando quedarse una breve temporada. Tocó las puertas, como todos en busca de alguna versión del american dream —«Ser modelo no es la vida ideal que aparece en los catálogos»—, con books suyos que había armado en México. Pero lo que el mercado de Miami buscaba entonces eran mujeres frescas, de cara lavada, que representen «playa, salud y belleza». Las imágenes que mostraba Deborah arrastraban la herencia de Perú y México: maquillaje recargado. Hasta que un día, tras varios portazos en la cara y colas interminables en los castings, una agencia no vio las fotos, la vio a ella. «Les gustaba mi look. ¿Qué llevaba? Ropa casual, como ahora, pelo al natural, un poco de rímel y un hidratante en los labios».

Allí empezó el vértigo de fotos y desfiles que hoy Google preserva. Durante el tiempo que pasó en Miami, adquirió la costumbre (y placer) de meterse al mar al atardecer, tras un día de trabajo o ajetreos. Exportó también la disciplina del deporte: corría por el malecón en las mañanas y se internaba en el gimnasio por jornadas. Allí descubrió el spinning. Ejercitar su cuerpo no respondía a una obsesión con su peso o a la exigencia de alguna productora en un hipotético casting. Siempre ha hecho deporte.

Por estos días, Deborah divide su tiempo entre las clases de spinning que dicta en un gimnasio de Miraflores; las clases de yoga que recibe; las grabaciones para la miniserie de la tele; las producciones de editoriales de moda (ahora, detrás de cámaras); la piscina del Club; y también se ha anotado a unas clases en el teatro La Plaza. Le dicen gimnasio para actores, una especie de clínica de actuación, y lo dicta Sofía Rocha.

La modelo que ama el teatro alguna vez escuchó eso de «you`re fat like a cow» cuando una directoria de agencia vio sus 58 kilos. Pero, como ahora, cuando sugieren que ya debería tener hijos, no les hace caso. «No dejo que me influyan ese tipo de comentarios. Estoy contenta y tranquila. Mi familia no me presiona. La sociedad, cuando te pide ser la mujer perfecta, no me afecta. ¿A ti te afecta lo que dicen los demás?», dice y ya no susurra.

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FRANCISCO BASILI

NACIDO PARA LA AVENTURA

Es director de Perú 8mil, una iniciativa que organiza carreras, escaladas y recorridos reservados a unos cuantos humanos. No cualquiera puede correr cien kilómetros atravesando el desierto de Paracas. Son pocos los que se suben a un kayak para sortear los rigores de un río nivel cinco. Y son menos aún los que se atreven a escalar el Himalaya. Para Basili, esas proezas son parte de su trabajo.

Escribe: Carlos Portugal

Foto: Alonso Molina

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P

ara aprobar un solo kilómetro en una carrera de aventura, los organizadores deben recorrerlo treinta veces. Si una competencia de trail running tiene 100 kilómetros, quiere decir que ellos tuvieron que caminar o correr la distancia que separa a Lima de Medellín. Existe una norma profesional: hacer una buena carrera de aventura no se basa en juntar kilómetros. Interviene el paisaje, la geografía y la seguridad del recorrido. Hay que calcular dónde irían las señales, las líneas de cal, las flechas, los puntos de hidratación. Después se lleva al staff de la carrera para que conozcan sus posiciones exactas, se marcan los hitos de kilómetros como referencia y se piden los permisos. En total, se requieren cuatro meses para organizar cada carrera.

«La idea es hacer que las personas logren cosas que parecían imposibles en la naturaleza», dice Francisco Basili, el director de Perú 8mil, sentado en su oficina de Chorrillos. No parece un espacio de trabajo en la ciudad: tiene cuadros de nevados, bolsas de auxilio, banderas que marcan ruta, inflables de partida, una brújula y una cuerda sobre la mesa. Basili, de 35 años, tiene el pelo, negro y ondulado, sujeto por una pequeña cola, viste ropa deportiva y tiene los labios algo cuarteados.

Parece el jefe de una delegación de alpinistas que se ha tomado un descanso. Perú 8mil, la empresa que dirige, se formó legalmente en el 2007, pero empezó como proyecto desde finales de 1999 cuando un equipo de montañistas decidió que el Perú merecía colocar su bandera en las cumbres del Himalaya. En el 2003 entró Basili al grupo con una importante propuesta: organizar competencias de aventura. «Nuestro país, en aventura, tendría el equivalente a varios estadios del Camp Nou. El objetivo es posicionarnos como el destino del Pacífico Sur. Tenemos los mejores estadios para trail, para el canotaje, para las carreras de

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bicicletas. Hay que aprovecharlos». Son cuatro las competencias más importantes que organizan.

El Bike Challenge, que va del río Rímac al río Lurín, 127 kilómetros, en equipos de a tres, con un punto más alto de 3900 msnm, el único cross country maratón por etapas del país. El Desert Challenge, 100 kilómetros en Paracas, partiendo de la laguna de la Huacachina, con un tiempo límite

«Soy un diseñador de rutas de aventura. La idea es que las personas logren cosas que parecían imposibles en la naturaleza» de 24 horas. La Triatlón de Aventura de finales de octubre, donde se corre, nada y monta bicicleta en Paracas. Y el Merrell Challenge en Pachamac, con mil competidores que recorren montañas. Cada una de estas carreras tienen convenios con otras de Argentina, España, Chile y Brasil. «Básicamente hacemos logística de aventura».

En este momento, en la oficina de Perú 8mil hay seis personas que trabajan en el lanzamiento de un recorrido que se hizo hoy. Han subido una noticia

en su web: a finales de año llevarán a un grupo al Kilimanyaro, la montaña más grande de África en un tour de aventura extrema. Pensaban ir al Everest, pero el terremoto lo impidió. Terminando la carrera de Paracas, se dedicarán de lleno a organizar esta travesía. «Si tuviera que definirme como persona, soy un diseñador de rutas de aventura. La brújula ha sido fundamental en mi vida. Todos tenemos que tener claro dónde está el norte. En la vida del aventurero es importante saber a dónde quieres llegar».

El primero en organizar escaladas en la vida de Francisco Basili fue su abuelo. Tenía una casa de campo en La Cantuta, donde llevaba a su nieto para que subiera pequeñas elevaciones que entonces le parecían gigantes. «Mientras todos los demás niños jugaban los fines de semana en el parque, yo jugaba en las montañas», recuerda Basili.

Esta actividad la combinaba con los campamentos en la playa o el campo que organizaba su mamá, su papá o un tío. En el colegio fue boy scout. En la universidad escogió la carrera de Turismo para viajar por el país. Fue el fundador del club de aventura donde estudió y empezó a organizar sus primeros recorridos. Al graduarse, trabajó como guía de kayak en el río Apurímac (es de nivel cinco, el de máxima complejidad). También lo hizo en la Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza, donde planificaba expediciones de científicos a áreas protegidas. Fue guía del Camino Inca y de distintas agencias de turismo especializado. Organizó una caminata de 300 kilómetros de Arequipa a Tacna por la orilla del mar, llevando todo lo necesario en una mochila.

Viajó a Madagascar donde hizo una expedición

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Primera expedición de Perú 8mil al Himalaya.

Francisco Basili coordinando la seguridad del descenso de Ernesto Málaga en rappel (Cerro La Virgen en Paracas, al sur de Lima).

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por diez días atravesando una reserva nacional de lémures. Ese mismo hombre puede decir esto: «No me gustan esos viajes al Caribe donde uno no hace nada. Puedes descansar un día, pero de ahí hay que hacer tabla, kayak, correr. No me gusta estar quieto en un sitio sin aprovecharlo. Si estoy sentado frente al mar y no puedo hacer algo, mejor me siento frente al televisor. Si estoy frente a la naturaleza, me gusta aprovechar la naturaleza».

En el 2003, conoció a Ernesto Málaga, el escalador que estuvo en la primera expedición peruana al Himalaya. Esa vez, Málaga lo asesoró en seguridad.

«Me motivaba un montón trabajar con él. Era el referente de expedicionario peruano». Tres años después, Basili fue parte de la segunda expedición.

Enfrentar la escalada de una montaña de ocho mil metros de altura requiere planificación, equipo e investigación. Eran cinco miembros: tres escalaban y dos hacían el apoyo logístico. Basili y el geógrafo Ricardo Balarezo trabajaban en el planeamiento desde Lima. Esa vez, Perú 8mil alcanzó la cumbre: Ernesto Málaga, Richard Hidalgo y Jorge Gálvez coronaron la montaña. Era la primera vez que una expedición peruana llegaba tan alto. «Creo que para cada uno de los tres que conformamos esta expedición en el Himalaya (dos están en Lima) nos queda claro que esta cumbre no es una cumbre más. No es una satisfacción personal. Ya no es nuestra cumbre, sino que le pertenece a varios más, a miles más», escribió Ernesto Málaga desde Katmandú. Él y Basili se convirtieron en las cabezas de Perú 8mil, renunciaron a sus trabajos y apostaron por un proyecto de vida.

En 1984, el francés Patrick Bauer creó la ultra maratón de Sables con el objetivo de unir, a pie, dos poblaciones marroquíes separadas por 350 kilómetros. Tardó doce días, llevando una mochila de cuarenta kilos. La maratón que se puso en marcha desde entonces buscaba ayudar con donaciones a las tribus nómades que habitan en las zonas que atraviesa la carrera. Ahora son 251 kilómetros que se recorren en siete días a través del Sahara. Es la carrera a pie más dura del mundo y, sin embargo, seis minutos después de la convocatoria, los cupos se esfuman. Los competidores deben llevar todo lo necesario

para sobrevivir: comida, ropa, botiquín, una cocina. El próximo objetivo de Francisco Basili es culminar ese recorrido en el 2017. Hace un año y cuatro meses, se convirtió en papá y detuvo su entrenamiento. Recién ahora puede retomarlo con fuerza. En las mañanas corre por la Costa Verde y al mediodía sube al Morro Solar. Desde hace varios años organiza y participa de remadas de kayak desde Chorrillos hasta La Punta. En el 2013 terminó su primera carrera de ochenta kilómetros, doce horas de correr sin pausa en una competición urbana.

En realidad, las carreras de aventura se diferencian de las de ciudad porque el 80% de su recorrido se ubica fuera de una pista, con desniveles y variaciones del terreno. Además, la ruta es distinta dependiendo de la época del año en que se haga. Durante este año, como preparación para Marruecos, Basili correrá también el Cruce los Andes, entre Argentina y Chile. Sabe que el físico es lo primero que se logra, pero que lo realmente difícil de educar es la cabeza. «Después de muchas horas de correr, se acaban los temas en qué pensar y empiezas a sentir tu cuerpo. En ese momento empiezan los problemas. Piensas en tus ampollas, en el hambre, en tu familia, y es ahí cuando no puedes abandonar. Para eso está la música». Para carreras de más de ocho horas tiene playlists con cientos de canciones con el mood Run Wild.

Cuando corre la comodidad del cuerpo es lo más importante. A veces algo falla. Aprender a participar en estos circuitos es también aprender a parar. «No siempre se puede coronar una montaña: a veces no se puede y tienes que regresar. Es igual con las carreras de aventura, o con los exploratorios para diseñar las rutas: a veces tienes que parar.

Lo verdaderamente importante es lograr la meta bien. El éxito está en el tiempo que le dedicas a tu objetivo». Francisco Basili tiene el suyo: hacer que el mundo vea al Perú como un destino capital en deportes de aventura. «Que ya no solo vayamos afuera a poner nuestra bandera. Que deportistas de todo el mundo vengan a nuestras montañas, a nuestros ríos, a nuestros desiertos a intentar poner las suyas».

Bike Challenge de Perú 8mil (Sierra de Huarochirí).

Francisco Basili en las dunas de Ica explorando la ruta del Desert Challenge 2015.

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Escribe: Denise Arregui

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Foto: Alonso Molina

ANGIE FERRERO

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE

BIKRAM? Veintiséis posturas frente a un enorme espejo y bajo un infierno particular de cuarenta y dos grados centígrados: eso es el Bikram Yoga. También fue la válvula de escape de Angie Ferrero hace nueve años, cuando estudiaba arquitectura. Incluso viajó a Hawái para entrenarse con el hindú que la creó en los setenta. Solo hay dos instructores peruanos certificados en Bikram Yoga.

Ella es la única que tiene su propia escuela.

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S DESTAQUE

oy arquitecta. Cuando tenía veintiún años entrené yoga en Hawái. Muchos pensarán que anduve por ahí en la playa, con una piña colada, entre palmeras y frente al mar. No fue así. La sala de prácticas era en un ballroom enorme de un antiguo hotel de los cincuenta. Allí practicábamos dos veces al día.

También era el espacio elegido para las charlas.

Entonces te sentabas en la alfombra humedecida por el sudor de todos. Sí, olía horrible. Por suerte, salías de la clase y te podías meter al mar. Pero casi no salíamos a la calle porque, después de las rutinas, terminábamos muertos: práctica a las seis de la mañana; desayuno a las ocho; charlas al mediodía; almuerzo; prácticas de nuevo por la tarde; luego, clínicas de posturas para memorizar el diálogo de Bikram. Dormía como máximo seis horas. Yo no tenía cocina, así que hervía mis huevos en el calentador de agua del pasillo del hotel. Así todos los días por dos meses sin parar. Éramos más de doscientas personas, de todas las edades y de todas partes del mundo. Para mí fue muy emocional e intenso. Me quebré varias veces. Me dolía el cuerpo.

Me tiré de cabeza a una piscina que no sabía si tenía ni agua».

VIVIENDO CON UNA YOGUI Angie Ferrero es mi compañera de piso. Entre sus treinta años y mis cuarenta y dos hay una diferencia, pero eso nos une y complementa. Cada una tiene su propio espacio, sus propios horarios y sus silencios, pero siempre encontramos un tiempo durante la semana para sentarnos juntas en la cocina, con ganas de conversar de todo. Sobre el yoga hablamos

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siempre. Me gusta escucharla hablar de lo que más sabe y disfruta. No puedo negar que tenerla cerca me motiva a buscar la continuidad en mi práctica del yoga.

Sí, ella también es mi maestra.

«Detrás del lugar más oscuro del mundo, está el lugar con más luz del mundo». Una de las frases que repetía el maestro Bikram Choudry durante el curso en Hawái es también la que más repite Angie Ferrero en sus clases.

Sus nuevos alumnos a veces amenazan con abandonar y tirar la toalla, pero ella siempre les insiste en buscar la quietud. «La quietud te da poder y calma. Soy bien jodida con mis alumnos. Les pido que no se muevan, que no se distraigan. Creo que con la práctica del yoga el cuerpo llega a un límite que puede ser muy incómodo, pero que, cuando lo superas, algo se libera. Los cuerpos tienen memoria, son muy emocionales, guardan mucha información y muchas toxinas mentales y físicas. Si no movemos lo suficiente el cuerpo, entonces las cosas se quedan atracadas», me dice Angie, una de esas noches que nos encontramos en la cocina. Yo, tras una función de teatro; ellas, tras dos clases seguidas.

Como usuaria, puedo decir que practicar yoga todos los días te da disciplina para emprender cualquier cosa. Te enseña a tener paciencia, a entender que las cosas toman tiempo y que los cambios eventualmente suceden.

«El calor en el Bikram ayuda a soltar el cuerpo. Es como calentar el metal en el fuego para que sea más fácil moldearlo» EL DIÁLOGO DE BIKRAM En la primera clase a la que asistí en el 2011, Angie Ferrero explicaba cómo conseguir cada una de las

posturas de la secuencia: «Inhala, brazos arriba, enlaza dedos, cruza pulgares, estira el dedo índice, mantén un buen agarre en toda la postura, palmas pegadas como con goma hasta las muñecas, inhala, estírate, toca el techo, mueve caderas derecha izquierda varias veces, para en el centro, prepárate para la postura, codos bloqueados, brazos con orejas, no hay espacios entre brazos, bíceps y orejas, caderas adelante, torso atrás, mentón arriba, garganta visible en el espejo, para en un punto... respira».

Ese es el guión creado por Bikram Choudry que cada instructor certificado debe aprender de memoria para poder enseñárselo a sus discípulos. Angie lo narra a diario, en cada una de sus clases, sobre un podio. «La gente es siempre un poco dispersa. Es importante conectarse con uno mismo. Quizás puede sonar ostentosa la palabra, pero ahí es cuando viene la sabiduría», explica.

Hace unos meses, me convenció de realizar un desafío durante treinta días ininterrumpidos de Bikram. No valía faltar. Angie me aseguró que me iba a transformar, no solo físicamente sino también a un nivel emocional. No lo pensé mucho y empecé.

Al décimo día quería renunciar. Me dolía el cuerpo, tenía sueño todo el día, quería quedarme en mi cama. Cumplir con estos retos acostumbran al cuerpo a la práctica. Cuando te desafías empiezas a ver aspectos que te gustan y otros que no tanto.

Te enfrentas con la flojera, con las excusas, algunas más sofisticadas que otras. Empiezas a sorprenderte al saber que eres más capaz de lo que crees. «El Bikram es intenso. Al final uno debe observarse todos los días. Es ahí cuando se ponen en juego la determinación, la paciencia, la fe, el autocontrol y la concentración, que son las cinco cualidades que sostiene el Bikram», me dice Angie.

Si yo continúe con el mío fue por ella, cuando la escuchaba bajar por las escaleras cada mañana.

A la tercera semana entré en tal estado de calma y comodidad con mi cuerpo que ir a practicar se tornó en una necesidad y en una fuente de placer. Bajé varios kilos, y los dolores de cuello y espalda que había tenido en los últimos meses desaparecieron. Pero debo reconocer que el calor, el dolor y mirarme al espejo todos los días, por momentos, me agobiaba.

HACE CALOR Después del entrenamiento en Hawái y con el certificado de instructora en mano, Angie viajó durante unos meses para enseñar Bikram en escuelas de Nueva Zelanda y Australia. Tenía como

gran proyecto de vida abrir su propio estudio; pero entonces era solo eso: un proyecto. Luego voló a Buenos Aires para seguir entrenando con otro profesor, que además la prepararía para dirigir su propia escuela en Lima. De regreso a casa, continuó con sus estudios de Arquitectura en la Universidad Católica, mientras daba clases de Bikram en la sala de la casa de su abuela. Usaba varias estufas caseras para calentar el espacio (estrategia casera que luego replicaría en una escuela donde llegó para enseñar Hot Yoga). Porque acondicionar los espacios a cuarenta y dos grados centígrados es un requisito indispensable para poder llamarse Bikram Yoga. ¿Por qué las altas temperaturas? Angie Ferrero asegura que el calor ayuda a soltar el cuerpo como una herramienta de transformación. «Es como calentar el metal en el fuego para que sea más fácil moldearlo. A cuarenta y dos grados el cuerpo empieza a sudar a un nivel muy profundo. Entonces drenas órganos, la piel se limpia y eso te ayuda a mantener los niveles de acidez del cuerpo. Finalmente es eso lo que evita que tu cuerpo se enferme». Pienso en el incesante vapor de los baños durante un ritual de temazcal que tuve en la sierra. No recuerdo otros momentos en que me haya podido sentir más relajada, conectada con mi cuerpo.

A Angie le tomó tiempo buscar el financiamiento para la escuela propia. Como arquitecta, sabía que ella misma diseñaría el espacio que se inauguró recién hace un año: «Es un diseño honesto. Lo que ves es lo que hay.

El concreto y el ladrillo hablan por sí solos sin necesidad de algún enchape o acabado que los recubra. Busqué generar un espacio neutro en donde los protagonistas sean el alumno, los detalles, la luz y el aire. Por eso, todos los ambientes que lo rodean son abiertos y amplios que compensan esa experiencia interior».

Otros dos temas son transversales a la práctica del Bikram: el dolor y el espejo. El primero se emplea para sanar, al contrario de lo que la medicina normalmente propone cuando toda noción de dolor se anestesia, se esconde. «Creo que a veces el dolor es incomodidad; no siempre es dolor solamente», dice Angie. Lo segundo, el enorme espejo de las salas. Es una herramienta para entender tu cuerpo con honestidad.

Durante los últimos años, he transitado por clases de todo tipo de yoga. Hoy me ha tocado encontrarme con el Bikram, pero concluyo que todos proponen lo mismo: la unión del cuerpo, la mente y el espíritu.

Para mí no es una religión, sino una ciencia. Cada postura es como una pastilla, en palabras de mi amiga y profesora. Pero como muchas cosas en la vida, funciona mejor si tienes fe. Hoy empiezo a sentir que el cuerpo está hecho para curarse solo.

Angie Ferrero está segura que el yoga ayuda a desarrollar una sabiduría distinta al mirarse uno mismo. En sus clases trata de enfocarse en lo técnico y lo físico porque es ahí donde está la ciencia y la medicina de la práctica. También reflexiona sobre los hábitos que tenemos y asegura que podemos reprogramarlos con la práctica.

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ENRIQUE MENDIZÁBAL

Es el único peruano testigo del momento en que Perú ganó su única medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. En 1948, formó parte de la delegación peruana de tiro que viajó a Londres. Hoy, a sus 97 años, guarda intactos sus historias y recuerdos en un álbum de fotos.

Escribe: Carlos Portugal

Foto: Sanyin Wu

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DESTAQUE

E

l álbum, rojo y gordo, tiene tantos recortes de periódicos y fotografías que pueden contar la memoria de los Juegos Olímpicos de 1948.

Delegaciones de deportistas con ternos y bigotes, levantadores de pesas, estadios llenos, barracas con ropa colgada, postales de un Londres de posguerra, atletas con el uniforme blanquirojo. De más de treinta millones de peruanos, solo uno estuvo en el momento exacto en que el país consiguió la única medalla de oro de su historia. «¡Cómo pasó el tiempo!», dice Enrique Mendizábal, recostado en un sillón reclinable de su departamento en San Isidro. Lleva un pulóver azul, camisa blanca, mirada de abuelo engreidor, bigote y pelo blancos.

Ahora se detiene en una imagen que registra a un grupo de diez tiradores nacionales: Edwin Vásquez, Wenceslao Salgado, César Augusto Injoque, Luis Mantilla, Enrique Baldwin, Augusto Larrabure, Froilán Tantaleán, Raúl Valderrama, Guillermo Baldwin. «Todos ellos ya murieron», dice mirando fijamente la imagen a sus compañeros de delegación. En la foto, Mendizábal ya llevaba bigote, tenía una veintena de años y una cámara colgada al cuello, aquella con la que tomó las demás instantáneas del álbum.

El viaje a Londres fue un suceso inesperado.

Mendizábal era un ingeniero farmacéutico que había estudiado en San Marcos y tenía una farmacia en la avenida La Colmena, frente al antiguo local de la Universidad donde también daba clases. No fue un tirador que aprendiera a disparar de joven. Recién a los 24 años, un amigo lo invitó a la Asociación de Tiro Olímpico y le gustó. Entonces ya había dejado de remar en el Club y buscaba un nuevo pasatiempo de fines de semana. Un año después de empezar a

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entrenar, más precisamente el miércoles 16 de junio de 1948, quedó tercero en la modalidad Pistola durante una competencia realizada en el polígono del Rímac. Esa distinción le aseguró su participación en los Juegos Olímpicos. Ese mismo día de junio, Edwin Vásquez, de 26 años, terminó segundo en la modalidad Pistola Olímpica a 50 metros. Aún nadie sospechaba que el Chato Vásquez, que aprendió a disparar de la mano de su papá aviador cuando tenía cinco años, escribiría un capítulo importante en la historia del deporte nacional. En realidad, ni siquiera era el favorito de los peruanos que viajaron a Londres.

Como la federación de tiro no tenía recursos, el equipo tuvo que hacer una colecta para pagar los pasajes. Para llegar a la isla británica hicieron varias escalas: Panamá, Cuba, Canadá y Dublín. Llegar a Londres para celebrar unos Juegos Olímpicos, ciudad que tan solo hacía tres años había sufrido los estragos de la Segunda Guerra Mundial, era una demostración de coraje y reconstrucción.

La inauguración se realizó en el estadio de Wembley, donde los peruanos desfilaron y luego se sentaron en el césped mirando las gradas repletas. Eran en total cuarenta deportistas en siete disciplinas que representaban al país. La villa olímpica quedaba cerca, en el Richmond Park, donde se habían entrenado soldados durante la guerra. Ahí estuvieron solo unos días, porque el equipo de tiro se trasladó al polígono militar de Bisley Camp, a 130 kilómetros de Londres, en una guarnición de la Royal Air Force. Los cuartos tenían camarotes, uno de los cuales compartieron Mendizábal y Edwin Vásquez. Se vivía austeramente en la villa. Los deportistas debían lavar su ropa y solo podían comer un plato y dos panes (si querían postre debían cambiarlo por el pan). La delegación peruana de tiro llegó al polígono militar cuatro días antes de la competencia. Edwin Vásquez estaba con faringitis, así que se la pasó en cama. Además, tuvo que pedir prestada una pistola para participar porque la suya era muy antigua. Consiguió una, pero no se adaptaba a su mano.

El 2 de agosto de 1948, recuerda Mendizábal, amaneció soleado. La competencia de pistola libre 50 metros tenía cincuenta participantes de veintidós países. En esta modalidad lo que importa no es la velocidad, sino la precisión: el tirador tiene sesenta disparos en seis series durante tres horas de competencia. Con el sol radiante, había que pensar en el reflejo de la luz. En el puesto de Perú estaban

Enrique Mendizábal y Edwin Vásquez. Mendizábal sería el delegado: debía apuntar en un mapa en qué parte habían caído los disparos en el blanco de tiro. Era como el compañero de un francotirador que anota dónde cae el disparo mirando por un telescopio. La competencia se inició temprano, a las 8:30 de la mañana. Mendizábal marcaba con los plumones en el mapa, mientras que Edwin disparaba, cargaba la munición, y encarrilaba el arma. Empezó bien, tomando ventaja en la primera fase. Los principales oponentes eran un sueco y un suizo. Empezó a llover y había que tener en cuenta el cielo nublado. Las siguientes rondas estuvieron apretadas para los tres. El sol regresó para las dos últimas mangas. La sexta, la que definía todo, estaba para cualquiera. «No te pongas nervioso,

Las instantáneas que tomó son su legado para la historia del deporte en el país. no te pongas nervioso», le decía Mendizábal a Edwin, que acabó la serie con un puntaje total de 543. El sueco y el suizo empataron en 539. Por los parlantes los jueces empezaron a hablar, pero los peruanos no entendían bien el inglés. Hasta que escucharon el nombre de Edwin Vásquez Cam en la misma oración que gold. Cargaron a Edwin, lo abrazaron y corearon el nombre de Perú, Perú, Perú. «Yo estuve con él durante los disparos», dice Enrique Mendizábal, sesenta y siete años después, con el orgullo de quien presenció un momento de la historia en primera fila. El avión de la Peruvian International Airways aterrizó la mañana del 22 de agosto de 1948 en Lima llevando a todos los deportistas peruanos, que fueron recibidos por una banda de músicos de la Fuerza Aérea. Eran héroes.

Vásquez murió en 1992. Lo sobrevive su testigo y su delegado de aquella hazaña en Londres. Esta mañana, Mendizábal, recluido en una silla de ruedas, toma un café con leche mientras pasa las páginas de su álbum. Ahora se detiene en una de las fotos donde aparece disparando un hombre de

espaldas. Logra reconocerlo por el papelito verde con su nombre pegado sobre la imagen. «Los puso Gillian para que pudiera reconocerlos. Estos papelitos están en las fotos donde aparezco». Gillian Sevilla es su esposa y aparece al final de ese álbum, rojo y gordo, con el corte de la reina Isabel y unos ojos negros gigantes que vieron por primera vez a su esposo en el patio de San Marcos, cuando él era profesor y ella, su alumna. «Fue por ella que fui a los Juegos Olímpicos. Yo había decidido no ir», recuerda Enrique. Justo antes del viaje a la villa olímpica, nació Gillian Mendizábal, su primera hija, y él prefería acompañar a su esposa en esos primeros días. Pero fue ella quien le insistió que fuera. «Me dijo: “¿Cómo no vas a viajar? ¡Tienes que ir! Será un recuerdo que te quedará para siempre. Es algo para contar durante toda la vida”». Por eso, después de las fotografías deportivas, aparece ella. *** Gillian Mendizábal le ha preparado el café con leche esta mañana. Tiene sesenta y siete años y está ahí, a su lado, escuchando una vez más las historias olímpicas de su papá. Creció con ellas. Cuando niña, no le sorprendía encontrarlo una mañana de domingo ordenando y puliendo balas para su pistola suiza, marca Walther, sobre la mesa del comedor. Enrique Mendizábal continuó disparando hasta los ochenta años. En 1998, cuando murió su esposa, se mudó a un departamento en el mismo piso que el de su hija.

«Le afectó mucho. Aún la extraña», dice Gillian Mendizábal. Diez años después, esa cercanía fue providencial cuando pudo socorrer a su padre luego de que se desmayara y cayera sobre la tina.

Enrique tuvo que usar silla de ruedas y collarín durante un año y medio. Fue Gillian quien descubrió el álbum, gordo y rojo, de su papá.

Estaba guardado en un baúl y la humedad había estropeado algunas páginas. Supo entonces, luego de revisar las imágenes que Enrique había coleccionado con esmero, que tenía que salvar ese documento. Ese mismo álbum le sirvió a Choco Vivanco, la primera mujer que participó en unos Juegos Olímpicos, para confeccionar el libro que está preparando sobre los deportistas peruanos en las citas olímpicas. También fue pieza clave en el documental que Luis Enrique Cam filmó sobre Edwin Vásquez, la solitaria medalla de oro del Perú. Las instantáneas que Mendizábal tomó son su legado para la historia del deporte en el país.

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ARMANDO RODRÍGUEZ

EL CONSERVADOR DE SUEÑOS Creció alucinándose una especie de Tarzán y deseando vivir en la selva.

Después de surcar casi todos los rápidos del sur del Perú, se mudó a Tarapoto para hacer realidad sus delirios de niñez. Su casa se llama Tambo Ilusión, donde decenas de personas de todo el mundo llegan para buscar sanación o desconectarse de lo cotidiano.

Escribe: Jack Lo

Foto: Conservemos por Naturaleza

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D TRATADOS

espués de caminar más de dos horas en busca de unas cataratas, Armando Rodríguez Tynan se sienta sobre una piedra tan grande como una camioneta, en lo más alto de una colina.

Desde ahí se puede ver un inmenso bosque que se abre entre los montes de San Martín. Nubes blancas que dan ganas de abrazar y cielo celeste que no necesita filtro. Todo es paz en este lugar que desde hace más de veinte años hizo su hogar. De chico solía escuchar las historias de su padre sobre la magia de la selva. En esas épocas, gastaba sus días con los amigos del Club, revolcándose en los espumones de la playa 1 o escapándose a Pescadores para comer un ceviche.

Han pasado más de treinta y seis años desde que dejó la capital y sus días eternos en el malecón de Chorrillos para dar vueltas por el Perú. El hijo de Luis Rodríguez y Lucy Tynan ha vivido en Cuzco, Madre de Dios y San Martín. Ahora deposita sus sueños a quince minutos de Tarapoto, donde él y su pareja Johanne Delisle han convertido su casa en un centro de paz, buena alimentación y sanación.

CONEXIÓN TOTAL Johanne nos recibe con un vaso de agua helada.

Kion y otras hierbas le dan energía a este líquido que nos ayudará a equilibrar nuestro cuerpo y mejorará el trabajo de nuestro estómago.

Saber qué estamos comiendo y tomando es una de las primeras lecciones que nos dan en su casa de catorce hectáreas que llaman Tambo Ilusión y que desde hace algunos años recibió el reconocimiento del Estado como Área de Conservación Privada.

Darle una pausa a la agitada existencia es visto como un lujo para todos los que vivimos en la ciudad. Pensar en un día sin teléfono ni correo electrónico es inconcebible cuando muchas veces lo primero que hacemos al despertar es prender el

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celular. Bañarse en una laguna rodeada de monos y aves multicolores es una experiencia tan lejana como un programa de Discovery Channel. No nos creemos capaces de sentir algo más allá del calor que nos brinda el cemento o el frío del aire acondicionado. Sin embargo, hay mucha gente en todo el Perú que está empezando a romper esas barreras mentales que nos hacen actuar como si no fuéramos una creación de la naturaleza. En la selva de San Martín, Johanne y Armando ofrecen un camino natural para conectarnos con lo que nos rodea.

La primera vez que Rodríguez llegó a Tarapoto este terreno estaba pelado. Servía para producir aguardiente. Había un trapiche y un alambique.

Tenía pocos árboles. La tierra era explotada para sembrar caña de azúcar y para que el ganado coma. Pocos se imaginaban este espacio lleno de árboles y vegetación, pues casi estaba condenado a desaparecer. Rodríguez, quien venía de trabajar en Cuzco y Madre de Dios en el sector turismo, le vio potencial. Como durante toda su infancia fue parte del equipo de remo del Regatas, aprovechó esa formación para coger su bote y convertirse en uno de los guías más destacados en los ríos del sur del país. Así fortaleció su lazo con la naturaleza. Los cuentos mágicos que le contaba su padre seguían removiendo sus ideas y los relatos dejaron de ser solo fantasía. Así que se decidió: trajo algunas maderas, calaminas y herramientas, y transformó el trapiche en su casa.

AFERRADO A SU SUEÑO El rostro de Armando Rodríguez es transparente, sincero. Tiene una mirada serena, pero al observar su terreno sus ojos brillan como cuando habla de sus primeros días en Tambo Ilusión.

«Este lugar contaba con un gran potencial paisajístico. Vi la quebrada y el pequeño manantial y pensé que se podía recuperar.

Me quería quedar aquí», recuerda Armando. Eran épocas en las que era visto como un loco.

El plan consistiría en combinar la conservación, el ecoturismo y la permacultura —esta última, una filosofía de vida que bebe del yoga, la meditación y la medicina natural para lograr la plenitud—. Sin embargo, en sus inicios, el terror alejó a Armando de sus sueños. Sendero Luminoso y el narcotráfico convirtieron al departamento de San Martín en un lugar inseguro durante la segunda mitad de los años ochenta. Tuvo que salir de ahí con sus hijos.

Durante su ausencia, lo poco que había avanzado recuperando el bosque se perdió. Quemaron la vegetación, tumbaron los pocos árboles que quedaban, le desmantelaron la casa.

En 1996 regresó para poner todo en orden.

Hizo un proyecto de zoocriadero destinado a la investigación en la crianza del sajino, una especie de chancho de monte. Pero esto no duró mucho tiempo. La supuesta paz posterrorismo que vivía el país, no incluía a la región de San Martín. Ante la vuelta de la inseguridad, se tuvo que ir por segunda ocasión. Y como todo optimista soñador, regresó una vez más. En 2003 reinició su labor de recuperación del bosque. La Municipalidad distrital le donó plantones para reforestar y fue construyendo poco a poco todas sus instalaciones.

Después de un tiempo de ardua labor, pudo lograr un bosque. Caobas, cedros, pucaquiros, shainas, bolainas, yacushimbillos y otras especies fueron apoderándose de Tambo Ilusión. El campo se fue regenerando. Implementó un vivero de donde come lo que ahí se siembra. Hoy, menos de diez años después, casi todo lo que tiene es bosque, uno de los pocos que se puede encontrar en los alrededores de Tarapoto.

El ACP Tambo Ilusión presenta en la entrada un manantial que los visitantes aprovechan para nadar, refrescarse e intentar ubicar las 96 especies de aves que vuelan en este lugar a un lado de

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la Cordillera Escalera y del valle del río Mayo. En la parte alta de su terreno construyó un mirador desde el que se tiene una vista panorámica del bosque, ideal para contemplar la flora y fauna del lugar. Los observadores de aves son los que más lo utilizan. También sirve de descanso frente a los más de treinta grados centígrados que suele haber en Tarapoto. Como para recostarse en las hamacas y disfrutar del viento.

Cinco monos pichicos saltan alrededor de la casa queriéndose llevar unos plátanos que cuelgan en la ventana. Un añuje —una especie de roedor parecido a las vizcachas pero con orejas y cola más pequeñas— llega hasta la puerta trasera

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para comerse todos los frutos que han caído de los árboles que Armando sembró hace muchos años. En Tambo Ilusión, todo ha sido hecho con un sentido. Sembró plantas medicinales como el matico para combatir los males estomacales; árboles maderables; palmeras; aguajes y pijuayos para darle de comer a las aves, monos y roedores.

Todo se mueve como la naturaleza manda. Las especies conviven en paz para hacer de este lugar un espacio único, especial y mágico, como su padre le contaba.

Turistas llegan de todas partes del mundo, principalmente de Europa y Estados Unidos, para buscar a Armando y Johanne. Considerando que

una buena alimentación es la clave para mantener la salud, y también la cura para muchos males, llegan para tratar distintas enfermedades como el cáncer o problemas hepáticos y estomacales.

A su vez, ofrecen paquetes detox, programas de alimentación sana y equilibrada que ayudan al cuerpo a eliminar las toxinas que se van acumulando por nuestros malos cuidados.

«Teniendo en cuenta lo mal que comemos siempre, esto es algo que todos deberíamos hacer con frecuencia», dice Johanne, profesora de yoga y experta en alimentación sana.

La paz que han logrado ambos en Tambo Ilusión es inquebrantable, y ellos la quieren compartir.

Los hijos de Armando ya son parte de este sueño y lo están ayudando a darle sostenibilidad a este rincón del departamento de San Martín en donde conectarse con lo que te rodea es una opción necesaria de vida. Después de más de veinticinco años desde la compra, está cumpliendo sus metas.

Consiguió hacer del lugar un paraíso, y nos demostró que no es necesario explotar el bosque para convivir con él, sino que se puede llegar a la felicidad plena cuidándolo y retribuyéndole con amor y paciencia todo lo que la tierra nos da.

Más información: http://www.tamboilusion.com/ www.conservamospornaturaleza.org

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DEPORTES

DEPORTES

REMO SIN FRONTERAS

Se realizó el IV Torneo Internacional de remo en la sede principal del Regatas

Veinticuatro regatas de tres kilómetros se corrieron en la cuarta edición del Torneo Internacional de Remo, desarrollado durante el sábado 13 y domingo 14 de junio en la Playa 1 del Club de Regatas “Lima”. Desde las nueve de la mañana, los bogas celestes de las categorías Juvenil y Master, quienes reemplazaron a la categoría Infantil que venía participando en otros años, entraron al mar con sus embarcaciones para medirse frente a representantes de distintos clubes nacionales, así como remeros provenientes de clubes de Ecuador, Argentina, Chile y México.

Este certamen, que tuvo su sede en La Punta durante las primeras ediciones, tiene el objetivo de promover la competencia internacional entre los bogas del Club, sin tener que salir del país, reforzando de esa manera los lazos con los

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clubes extranjeros. «Con el desarrollo del remo Coastal –en aguas abiertas– y sabiendo que la sede del próximo mundial será en nuestro Club, se planteó darle un giro a este torneo. Por eso, este año se desarrolló en Chorrillos y con este tipo de embarcaciones», cuenta Manuel Lama, miembro de la comisión de remo en el Club y delegado de la Federación Peruana de Remo. Lama, en su primera aparición en este certamen, obtuvo la medalla de plata en la regata del cuádruple par junto a Marco Sanguineti, Augusto Farfán, Ricardo Suito y Cristofer Rojas (timonel).

Al final, la delegación celeste se llevó nueve medallas (dos de oro, cuatro de plata y tres de bronce) en un torneo que, año tras año, va cobrando mayor importancia, tanto a nivel nacional como internacional.

BOTE

BOGAS

CATEGORÍA

Sofía Esteras 1x Single Scull

Michelle Knell

Oro Master A – Damas

Úrsula Pesheira 2x Doble Par Coastal

David Olaechea / Franco Yrivarren Gianfranco Colmenares / Lucas Carbone

PUESTO Plata Bronce

Juvenil – Varones

Oro Plata

1x Single Scull

Ricardo Suito

Máster A – Varones

Oro

2x Doble Par Coastal

Andrés Gordillo / Fernando Raffo

Juvenil – Varones

Plata

4x Coastal (con timonel)

2x Doble Par Coastal

Adriana Sanguinetti / Isabella Carrera / Daniela Flechelle / Micaela de Almendra / Tim: María José Brigneti Alexandra Castro / Launa Castro / Doménica Calamo / Larissa Reydón / Tim: Kevin Muto Augusto Farfán / Manuel Lama Víctor Aspíllaga / Niko Kisic

Plata Damas Bronce Máster A – Varones

Plata Bronce

2x Doble Par Coastal

Daniela Flechelle / Micaela De Almendara

Juvenil – Damas

Plata

4x/+ Coastal

Andrés Gordillo / Fernando Raffo Tarek Mikulak / Andrés Rubio / Tim: Nicolás Gutiérrez

Juvenil – Varones

Plata

2x Doble Par Coastal

Adriana Sanguineti / Isabella Haleski

Juvenil – Damas

Oro

2x Doble Par Coastal

Matteo Debernardi / Marcelo Ampuero

Juvenil – Varones

Bronce

1x Single Coastal

Franco Yrivarren

Juvenil – Varones

Oro

José Spilhamnn / Fernando Jiménez 2x Doble Par Coastal

Eduardo Waslli / Séneca De La Puente

Oro Master B

Jaime Crosby / Oscar Laca 1x Single Coastal

Plata Bronce

Lucas Carbone

Juvenil – Varones

Oro

Marissa Larraín / Jackie Fuller

Oro

Úrsula Pesheira / Martha Granda

Master A Damas

Plata

1x Single Coastal

Mauricio Pinto

Juvenil – Varones

Plata

4x con Timonel Coastal

Manuel Lama / Augusto Farfán / Marcos Sanguinetti Ricardo Suito / Tim: Cristofer Rojas

Master A – Varones

2x Doble Par Coastal

Víctor Puente Arnao (parte del equipo) 1x Single Coastal

Gianfranco Colmenares Nicolás Gutiérrez

Plata Bronce

Juvenil – Varones

Oro Bronce

1x Single Coastal

Adriana Sanguineti

Juvenil – Damas

Oro

1x Single Coastal

David Olaechea

Juvenil – Varones

Oro

1x Single Coastal

Daniela Flechelle

Juvenil – Damas

Oro

Ricardo Suito ganó la Copa Cayo Suito al campeonar en la regata Single.

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DEPORTES

TORNEO DE CANTERAS Copa Regatas: una apuesta por las divisiones menores

La clave está en los primeros años. Por eso, desde hace tres años, la Copa Regatas busca ser un referente nacional en organización de torneos para futbolistas de divisiones menores. Nació como una alternativa a las competiciones organizadas por la Asociación de Fútbol Infantil Metropolitano.

«Se disputaba en canchas en mal estado, sin tribunas ni servicios higiénicos, en horarios inadecuados», comenta Carlos Adachi, coordinador de la Copa Regatas. En el 2012, por iniciativa de Oscar Boero (director de Deportes), Cristian Contreras (coordinador de fútbol de menores) y Alfredo Bernal (jefe de la unidad técnica), se empezó a materializar la idea del torneo propio. Lo dividieron en dos fases: la Copa Regatas Torneo Apertura (mayo-julio) y la Copa Regatas Torneo Clausura (setiembre-diciembre). Participan diez equipos en cada una de las seis categorías, desde los 8 a los 13 años. Este certamen cuenta con la presencia de las delegaciones más destacadas del fútbol de menores como Universitario de Deportes, Alianza Lima, Sporting Cristal, Esther Grande Bentín, Cantolao, San Martín y AELU. Gonzalo Rodríguez-Mariátegui, actual director de la Copa Regatas, comenta:

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«Con este torneo queremos brindar una mejor competencia a nuestros equipos de fútbol, con una buena organización e instalaciones adecuadas. Contamos con la participación de equipos de instituciones reconocidas en formación de menores.

Nuestro objetivo inicial fue que la Copa de Regatas sirva como parte del proceso formativo y que sea reconocido como el mejor torneo de fútbol base a nivel nacional». Con el tiempo, la Copa Regatas se convirtió en uno de los principales campeonatos de fútbol infantil del medio, gracias las óptimas instalaciones del Club y a la correcta organización. «Nuevamente nuestro Club se pone la camiseta para apoyar al deporte peruano a través de nuestros niños y jóvenes regatinos», comenta Carlos Adachi, quien tiene dos hijos participando en la Copa Regatas.

Vale mencionar que a mitad de año los chicos que juegan en la categoría de 13 años, empezarán a disputar la Copa Federación, un torneo organizado por la FPD. Finalmente, la adecuada organización de torneos para menores persigue el desarrollo exitoso de un futbolista desde la niñez. Por eso es importante alentar a los nuevos valores que todos los domingos disputan una fecha más de la Copa Regatas Apertura.

«QUEREMOS BRINDAR UNA MEJOR COMPETENCIA A NUESTROS EQUIPOS DE FÚTBOL, CON UNA BUENA ORGANIZACIÓN E INSTALACIONES ADECUADAS», DICE CARLOS ADACHI, COORDINADOR DE LA COPA REGATAS.

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DEPORTES

NACIONAL DE SQUASH Celestes ganan de locales

José Ignacio Guzmán obtuvo la medalla de en su primer Nacional desde su retorno de Australia, donde estuvo viviendo durante seis años. Regresó en el 2013 y empezó a entrenar para disputar torneos competitivos. Empezó en el squash a los siete años cuando su papá lo inscribió en la academia del Club. «Es una modalidad de competencia en la que puedes jugar contra deportistas de todas las edades. Puedes ver incluso cómo van creciendo. Es un campeonato bien organizado y competitivo», dice Guzmán acerca del Tercer Torneo Nacional 2015, desarrollado del 15 al sábado 20 de junio en la sede del Club. La participación de la delegación celeste consiguió los méritos para llevarse a casa seis medallas (dos de oro y el resto, de plata). Alejandra Meza Cuadra, de 27 años (3era A), y Marco Rojas, de 39 años (3era B), consiguieron el primer lugar. Ambos vencieron en apretadas finales a sus contrincantes. El segundo lugar fue obtenido por Rafael Gálvez, de 14 años (1era), Hugo Delgado, de 49 (2da A), José Ignacio Guzmán, de 42 años (2da B), y Dante Conetta, también de 42 años (4ta A).

Conetta tiene una historia parecida a la de Guzmán. Regresó al squash luego de un largo paréntesis de casi veinte años. Hace cinco años fue operado de la columna y le tuvieron que colocar pernos de titanio. Tiempo después, tras una larga rehabilitación, decidió que debía regresar al squash.

«Tenía miedo cuando empecé nuevamente, pero ya hace un mes que estoy jugando, quiero pasar a tercera, y luego a segunda -las categorías no dependen de la edad, sino del nivel-», dice Conetta.

El torneo contó con la participación de ochenta deportistas de varios clubes de Lima en todas las categorías. Los partidos se disputaron después de las seis de la tarde y las finales tuvieron lugar durante la mañana del sábado. plata

Pablo Carbone y José López

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PRIMERA PRUEBA Las gimnastas del CRL triunfan en el Campeonato Apertura

Ha sido un buen comienzo. La delegación de gimnasia aeróbica del CRL

Ariana Salas , Micaela Villalobos, Alessia Rodríguez (detrás), Alessandra Petrozzi (adelante), Paulina Larrea, Martina Mikulak y Mara Monteferri (arriba).

hizo frente a la primera prueba del 2015: el Campeonato Apertura. Este certamen se celebró el sábado 30 y domingo 31 de mayo, en el Coliseo de Handball de Lima, y participaron chicas de las modalidades Élite y Niveles, quienes se hicieron con varias medallas.

En esta ocasión, la celeste Alessia Rodríguez fue la única participante de la categoría Adultos, en la modalidad Élite. Era importante conseguir una buena puntuación: los resultados de esta prueba y los de un control que se realizará en julio serán determinantes para clasificar al Campeonato Sudamericano, que se celebrará en Lima, en agosto. Rodríguez consiguió un puntaje de 18.700 y la medalla de oro; y este resultado la coloca en una excelente posición de cara a la clasificación. «Como ha sido la primera prueba del año no estaba al 100%. Esta competencia a mí me ha servido de mucho. He podido identificar mis errores, así que podré trabajar más fuerte en lo que tengo que mejorar», comentó la gimnasta. Ella, además, consiguió una segunda medalla de oro en la modalidad Aerodance, junto a Martina Mikulak, Mara Monteferri, Alessandra Petrozzi, Paulina Larrea, Micaela Villalobos y Ariana Salas. Hay que destacar, además, que las escuadras juveniles (A y B) e infantiles también se hicieron con medallas de plata y bronce, como se puede observar en la tabla de resultados, a continuación. Todas ellas, también, esperan obtener el puntaje necesario para poder representar al país en el sudamericano. El segundo día de competencia, el domingo, fue reservado para el campeonato de Niveles, en el que participan las chicas que recién se inician en la gimnasia aeróbica. En individuales, quienes obtuvieron medallas de oro fueron Macarena Chávez (Baby), Zoe Romero (Infantil A) y Ana Paula Mazuelos (Juvenil B). Además, el trío formado por Michella Rodríguez, Emilia Figari y Raffaella Marsano también consiguió una medalla de oro, en la categoría Infantil A.

GIMNASTA

CATEGORÍA

MODALIDAD

MEDALLA

PUNTAJE

Alessia Rodríguez

Adulto

Individual - ELITE

ORO

18.700

Alessandra Petrozzi

Juvenil B

Individual - ELITE

BRONCE

16.600

Ariana Salas / Martina Mikulak / Mara Monteferri

Juvenil A

Trío - ELITE

PLATA

17.150

Paulina Larrea / Micaela Villalobos / Ariana Salas / Martina Mikulak / Mara Monteferri

Juvenil A

Grupal - ELITE

PLATA

17.050

Sofía Palma /Luciana Ingunza / Valeska Rokovich

Infantil B

Trío - ELITE

PLATA

14.350

Alessia Rodríguez / Alessandra Petrozzi /Paulina Larrea / Micaela Villalobos / Ariana Salas / Martina Mikulak / Mara Monteferri

Varsity

Aerodance

ORO

16.800

Aitana Franchy / Micaela Guevara / Valeria Sousa/ Brunella Arizola / Melissa Velarde

Varsity

Aerodance

PLATA

15.850

Ana Paula Mazuelos

Juvenil B

Nivel 2 - Individual

ORO

Arantxa del Campo

Juvenil A

Nivel 4 - Individual

PLATA

Maria Paula Grau / Valvanera Vergara / Maria José Pancorvo

Juvenil A

Nivel 3 - Trío

PLATA

Emilia Figari

Infantil A

Nivel 3 - Individual

PLATA

CAMPEONATO NIVELES

Raffaella Marsano

Infantil A

Nivel 3 - Individual

BRONCE

Michella Rodríguez / Emilia Figari / Raffaella Marsano

Infantil A

Nivel 3 - Trío

ORO

Zoe Romero

Infantil A

Nivel 1 - Individual

ORO

Macarena Chávez

Baby

Nivel 1 - Individual

ORO

Francesca Verio

Baby

Nivel 1 - Individual

PLATA

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DEPORTES

MEDALLERO EN PALETA Supremacía celeste en el deporte que nació en el Club

En

Kevin Martínez en la final contra Daniel Tang

MEDALLA

DEPORTISTA

Plata

Julian Portaro

Bronce

José Arce

Menores Singles

Oro

Ian Mac Cunn

Juveniles Singles

Oro

Alejandro Elías

Juveniles Dobles

Oro

Alejandro Elías

Plata

Federico Valdez

CATEGORÍA Infantiles Singles

Veteranos Dobles Seniors Dobles Mayores Dobles Superior Dobles Veteranos B Singles

Seniors B Singles Seniors A Singles Superior Singles

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Cesar Odría Oro

Oscar Romero Cesar Madueño

Bronce

Edwin Schneider Dennis Mac Cunn

Oro

Leonardo Benique Kevin Martinez

Oro

Jorge Rodrigo

Bronce

Jaime Miró Quesada

Oro

Pablo Massón

Plata

Kelvin Brain

Bronce

Freddy Villafuerte

Plata

Cesar Madueño

Oro

Kevin Martínez

Bronce

Leonardo Benique

total, fueron 916 jugadores de todo el país que durante once fechas disputaron el 33 Torneo Nacional de Paleta Frontón 2015, desarrollado del 16 de mayo al 20 de junio. Los partidos se realizaron en cuatro sedes: Regatas “Lima” filial Villa Deportiva, Rinconada Country Club, Alameda & Hacienda Club y Country Club Villa.

El tiempo del campeonato fue de cinco semanas y media, dejando un saldo de ocho medallas de oro, cuatro de plata y cinco de bronce para los representantes del Club. El oro en Menores Singles fue para Ian Mac Ccunn, un deportista que empezó en el frontón a los cuatro años gracias a las enseñanzas de su papá. En Juveniles Singles, el campeón fue Alejandro Elías, quien también repitió el plato en Juveniles Dobles haciendo dupla con David Yupanqui del club Cultural Lima. En Seniors Dobles, Óscar Romero y César Madueño lograron el campeonato.

Mientras que en Superior Dobles, Leonardo Benique junto a Kevin Martínez se quedaron con la medalla de oro. Benique logró el primer lugar en los Bolivarianos del 2013 haciendo dupla con el tío de Martínez y ahora repite los éxitos con el sobrino. En Veteranos B Singles, Jorge Rodrigo se quedó con el campeonato. En Seniors B Singles, Pablo Masson de 51 años se llevó el oro. Cerrando la tabla, en la categoría Superior Varones, Kevin Martínez retuvo el título al vencer por 3 sets a 1 a Daniel Tang del Centro Naval. «El Nacional estuvo intenso, masivo, largo, pero se lograron los resultados. Me he estado preparando bastante bien, porque tuve partidos difíciles.

Pude seguir defendiendo el título y ahora me voy por el tetracampeonato», dice Martínez. La final disputada en las canchas de Rinconada Country Club de La Molina culminó con la entrega de los premios a las ganadores de las 21 categorías.

BÁDMINTON EN SANTO DOMINGO Galardones en el último torneo antes del Panamericano

El bádminton sigue en racha. En el Open de Santo Domingo, desarrollado del 3 al 7 de junio, el equipo peruano de bádminton ganó cinco medallas. Los deportistas nacionales se midieron contra jugadores de Austria, Hungría, Turquía, República Checa, España, Eslovaquia, Estados Unidos, Canadá, México, Ecuador, Chile y República Dominicana. El saldo fue de cinco medallas (una de oro, dos de plata y dos de bronce). En Dobles Femenino, la dupla conformada por Luz María Zornoza y Katherine Winder se impusieron en la final ante las dominicanas por 21-15 y 21-6 en menos de media hora de juego. «Nos complementamos bien. Por lo general, me gusta armar el ataque y estar ubicada de la mitad para atrás en la cancha, mientras que Katherine controla más la red y define los puntos», cuenta Zornoza. Antes de su lesión de la cadera, Winder jugó con Marisol, la hermana de Luz María, e incluso lograron una medalla de oro en los juegos Odesur. Desde hace dos años, juega con Winder y ya han traído medallas de oro en los Bolivarianos y en torneos extranjeros.

En Dobles Masculino, Martín del Valle y Mario Cuba quedaron segundos, tras caer en la final con los mexicanos Castillo y Muñoz en tres ajustados sets. En Singles Femenino, Daniela Macías también subió al podio para recibir una medalla de bronce. Finalmente, en el partido de cierre del torneo, la dupla Cuba y Winder cayó en el último set ente la pareja austríaca Obernosterer-Baldhauf. En el tercer puesto de Dobles Mixto también hubo un equipo celeste, conformado por Luz María Zornoza y Andrés Corpancho.

Este fue el último torneo de preparación que enfrenta la delegación peruana antes de los Juegos Panamericanos de Toronto, que se realizarán del 10 al 26 de julio. De los ocho deportistas, cinco son asociados del Club: Luz María Zornoza, Daniela Macías, Katherine Winder, Martín del Valle y Mario Cuba. «Todos los países estamos con un nivel parejo. Como delegación este año estuvimos en dos torneos en Perú, uno en Cuba, otro en Brasil y Chile, y finalmente en República Dominicana. Hemos ganado experiencia, y ya conocemos el juego de nuestro rivales. Hemos competido con muchos jugadores europeos que tienen otro ritmo de juego. Todo esto nos ha ayudado a mejorar nuestro nivel de cara a Toronto» , comenta Zornoza. Que así sea.

Luz María Zornoza y Katherine Winder

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DEPORTES

SALTO AL PODIO

Triana Alonso y Mauricio Garrido consiguen medallas en el Sudamericano de Atletismo

Mauricio Garrido

Tras conseguir su clasificación en el Nacional Juvenil, los celestes Mauricio Garrido y Triana Alonso viajaron hasta la ciudad de Cuenca, en Ecuador, para competir en el Campeonato Sudamericano. El torneo se celebró del 29 al 31 de mayo, y ambos atletas regresaron con medallas: una de bronce y una de plata, respectivamente. Finalmente, la delegación nacional se ubicó en el cuarto lugar de la tabla general, con un total de veintidós medallas: tres de oro, ocho de plata y una de bronce. Brasil resultó campeón del certamen.

La primera en celebrar fue Triana Alonso, quien consiguió la presea de plata en la modalidad de 100 metros con vallas. Este fue su debut en esta prueba, donde alcanzó una marca de 15.21 segundos. «Era mi primera experiencia pasando vallas de ochenta y cuatro centímetros. Mi meta era tratar de darle la mayor cantidad de puntos al país, sin mayores expectativas. Por suerte, todo salió bien», comentó la atleta de dieciséis años que del 15 al 19 de julio estará en Cali participando del campeonato mundial de Menores. Ella se mostró satisfecha con su desempeño, pues logró conseguir una medalla en una categoría ajena. Recordemos que Alonso aún pertenece a Menores.

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Triana Alonso

Mauricio Garrido, por su parte, se enfrentaba a su primera experiencia en un sudamericano, con dieciocho años. En esta ocasión, logró llevarse la presea de bronce, tras marcar un tiempo de 3:16.81 en la prueba de posta de 4x400 metros. Luis Iriarte, Luiz Benza y José Becerra fueron sus compañeros en la competencia. Ante la lesión de uno de los atletas del equipo, Garrido fue el suplente que saltó a la pista para completar la posta, como tercer relevo.

«Estaba un poco nervioso porque llegaba sin piernas. Esa mañana había corrido las pruebas de 200 metros; además, el día anterior, también había corrido la posta de 4x100», comenta.

Antes de que Garrido recibiera el testimonio, uno de los atletas de la delegación de Ecuador lo empujó. «Yo seguí corriendo hasta el final. Pero, al terminar, se observaron los videos y se decidió descalificarlo. Nosotros nos quedamos con el tercer lugar», agregó el celeste, quien también disputó la carrera final de los 110 metros con vallas. En esta última prueba, logró ubicarse en el quinto lugar, con un tiempo de 14.46 segundos, su mejor marca hasta la fecha. Ahora se prepara para los Juegos Panamericanos de julio.

IMPULSO CELESTE Se consiguieron siete medallas en el último Nacional de menores

Cuatro medallas de oro, dos de plata y dos de bronce fue el

Raffaella Giannoni, Valeria Protto, Augusto Miro-Quesada, Kiara Tola e Isabella Arizola

saldo que dejó el último Campeonato Nacional de Atletismo, en la categoría Menores. Dicho torneo se celebró del 29 al 31 de mayo, en el complejo de La Videna.

En esta ocasión, el celeste Augusto Miró-Quesada tuvo una actuación destacada. Obtuvo una medalla de oro en salto triple y otra en la prueba del lanzamiento de martillo, con marcas de 13,60 y 48,28 metros, respectivamente. «No vuelvo a competir hasta octubre, pero tengo como objetivo pasar los 14 metros en salto triple. Quiero llegar a los 14,10 metros para ubicarme primero en el ranking nacional», comentó el atleta de dieciséis años.

Otros atletas también consiguieron medallas de oro: Santiago Casabonne, en impulsión de bala, y las ganadoras de la posta de relevo 4x100 Damas. Este último equipo estuvo conformado por Paula Elías, Kiara Tola, Isabella Arizola y Valeria Protto.

Asimismo, Kiara Tola y Raffaella Giannoni consiguieron medallas de plata. La primera quedó segunda en la carrera de 100 metros con vallas, lo que significó su segunda medalla en el certamen.

Giannoni, por su parte, ocupó el segundo puesto en la prueba de lanzamiento de martillo. Finalmente, Víctor Helguero y Adriana Salazar consiguieron medallas de bronce en la carrera de 110 metros con vallas y en la prueba de salto alto, respectivamente.

PADRES DE TACO Se celebró un nuevo campeonato de Billas y Billar por el día del padre

Las salas de Billas y Billar del Club fueron el escenario de un torneo interno realizado en el marco de celebraciones previas al Día del Padre, donde los asociados pudieron competir durante las tardes de 1 al 18 de julio en las modalidades de Banco, Tres bandas, Snooker, Bola 8 y Billas. Dicho torneo fue dirigido por Luis Fuentes, nuevo coordinador de Billares en el Club. Entre los ganadores, en la modalidad Banco estuvo Jaime Hanza, quien obtuvo el primer lugar luego de derrotar a Javier San Miguel en la final. Sin embargo, el subcampeón logró su revancha por partida doble, pues ganó el primer puesto en la modalidad de Bola 8, a costa de Jaime Bedoya, quien se quedó con la segunda casilla.

Del mismo modo, San Miguel también se alzó con el título de la modalidad Billas, al ganarle a José Pajuelo, quien se quedó con la segunda posición. Por otro lado, Carlos Soto demostró su maestría en billar con el título en la modalidad a Tres Bandas, dejando en el segundo lugar a Vladimir Rivera. Finalmente, en Snooker, fue Manuel Del Solar quien se quedó con el campeonato, al derrotar a Manuel Aicardi en una gran final.

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TAN LEJOS

Y A LA VEZ

TAN CERCA Tres entrenadores de nacionalidades distintas comparten algo más que una profesión. Lejos de casa, encontraron en el Club la oportunidad de aplicar su metodología de trabajo con pasión.

Porque la patria siempre se lleva en el corazón.

Escribe: Andrés Talavera

Fotos: Sanyin Wu

CLAUDIO ÁGUILA ARGENTINA

«ME SIENTO IDENTIFICADO CON EL CLUB» regresó al Perú en el año 2011, se reencontró con aquellos bogas que había entrenado desde 1996 hasta 2002, antes de que partiera a entrenar a la selección nacional de Venezuela. «Dejé a un grupo grande de muchachos, de todas las edades. Lo digo con orgullo. Más adelante nos hemos cruzado en campeonatos y a otros los he vuelto a ver como dirigentes», comenta Águila. Ese fue el caso de reconocidos remeros como Sebastián Gracey, José Antonio Negrón o Sergio Viacava. Ellos mismos lo contactaron para su regreso, luego de los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

Cuando el entrenador bonaerense se subió a un bote por primera vez, a los catorce años, no sabía nadar. Sin embargo, no dudó en dejar su puesto de arquero en las categorías inferiores del Club Atlético Tigres (de la Segunda División de Argentina) para practicar remo. Fue su mejor decisión. Posteriormente trabajó como entrenador del Club Regatas Hispano Argentino y como colaborador de la selección nacional. Águila llegó al Perú por primera vez gracias a la gestión de Víctor Puente Arnao. Ya había salido de su país como representante en pruebas de remo largo (compitió hasta los 35 años); sin embargo, lo sedujo la idea de entrenar a un club como el Regatas a tiempo completo. «La primera vez, llegué algo joven (tenía 34 años). Pero, con el tiempo, me fui identificando mucho con este Club. Formé a chicos que me marcaron desde el punto de vista emocional y laboral».

Ahora, en su segundo periodo, tiene la satisfacción de contar con dos olímpicos en el grupo: Víctor Aspíllaga (Londres 2012) y Gonzalo Del Solar (Nankin 2014). Águila sabe lo importante que es llegar a unos Juegos Olímpicos: vivió la experiencia en 1988, cuando clasificó a los juegos de Seúl. Sabe que cuando uno termina una regata ya debe comenzar a pensar en su siguiente meta. «Ahora, el objetivo a mediano plazo es llegar bien a los Panamericanos del 2019». Por ello, viene trabajando con las canteras, con el apoyo de Diego Mejía, Sofía Esteras, Óscar Laca y Alejandro Palacios. Águila tiene una filosofía: el entrenador que no investiga, que no estudia, que no se prepara, que no evalúa ni comparte su información con otros entrenadores, no quiere mejorar.

LAPATRIA SE LLEVA EN EL CORAZÓN

Cuando

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DESIREE PONS CUBA

«MI OBJETIVO ES QUE MIS NIÑAS LLEGUEN A ÉLITE»

LAPATRIA SE LLEVA EN EL CORAZÓN

La

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primera vez que Desiree Pons salió de Cienfuegos, la provincia cubana donde nació, fue a los catorce años. Partió a La Habana en 1994, junto a su madre, para entrenar con el equipo nacional de gimnasia rítmica. Entonces comenzó su carrera en un deporte que ya tenía grabado en los genes desde mucho antes. Al ser hija de dos entrenadores de gimnasia (su padre, de artística; su madre, de rítmica), Pons pasó la mayor parte de su niñez entre trampolines, observando coreografías y aprendiéndolas.

En 1997, con tan solo diecisiete años, la cubana decidió licenciarse en Gimnasia Rítmica. Tres años después, entró a trabajar a la Escuela Nacional de Gimnasia, un centro de alto rendimiento.

Ahí entrenaba a las más pequeñas, a las del equipo nacional de trampolín y enseñaba coreografías.

«El primer año en la escuela fue una experiencia única. Yo venía de la gimnasia rítmica, no de la artística. Tenía el conocimiento por mis padres, pero no por haberlo practicado», recuerda Pons. Ese año fue un éxito. A pesar de no tener mucha experiencia como entrenadora, sus niñas lograron ganar medallas en todos los aparatos, en campeonatos interclubes y nacionales.

Desiree Pons conoció al equipo de gimnastas del CRL en el año 2010. Entonces, ella era jefe de cátedra en la Escuela Nacional de Cuba y ya contaba con una maestría en Metodología de Entrenamiento para Alta Competencia. En diciembre de ese año, tuvo la oportunidad de encargarse del equipo del CRL por diez días, durante un entrenamiento intensivo. Los padres y entrenadores quedaron impresionados con su metodología y decidieron traerla al Club, a inicios del 2015. «Acá ya tenían a una coreógrafa, pero me convocaron porque había demasiadas niñas. Lo bueno es que ahora tengo un periodo más largo para entrenarlas en todos los elementos. Creo que si ellas se comprometen a cumplir un horario y a venir todos los días, los resultados se van a dar de todas maneras», asegura Pons.

Actualmente, tiene dieciocho niñas a su cargo y ya ha cosechado sus primeras medallas en el último Campeonato Apertura, en mayo. «Mi objetivo es que estas niñas puedan llegar a la categoría Élite; que salgan de acá con una buena base que les sirva para representar bien a su país en el equipo nacional».

ANDREY SLADKOV RUSIA

«SIN DISCIPLINA NO SE PUEDE LOGRAR NADA» viajaba fuera de su país y nadie sabía quién era, excepto Úrsula Lari. «Yo te conozco», le dijo la ex esgrimista, una de las mejores que tuvo el país durante los noventa. Hacía dieciséis años, Lari viajó con la delegación nacional hasta Moscú para participar en un certamen internacional. Por azares de la vida, ella tomó una foto de Sladkov junto a un amigo común en un bar deportivo de la capital rusa. La segunda vez que lo vio en Lima le entregó aquella imagen.

Por esa época, Perú gozaba de uno de sus mejores años en el esgrima: acababa de obtener veintitrés medallas en los Bolivarianos de 1997 y Álvaro Panizo era uno de los mejores representantes del Regatas. Andrey Sladkov, por su lado, trabajaba en un club privado de Moscú, a ocho horas en avión de Komsomolsk del Amur, la provincia en la que nació. A los veinticuatro años ya había terminado su carrera como deportista –que empezó a los trece–. También contaba con el título de Maestro del Deporte en Esgrima gracias al tercer lugar que consiguió en el primer campeonato nacional de la Unión Soviética, cuando existían las quince repúblicas y enviaban a sus mejores representantes. El ruso recuerda con especial cariño ese torneo pues debió defender su presea ante Sergei Golubitsky, un ucraniano que años después se convirtió en el tres veces campeón del mundo (1997, 1998 y 1999) y fue considerado como el mejor floretista del esgrima moderno.

Pero esa vez, Sladkov le ganó.

«El nivel que encontré acá era bastante respetable, con esgrimistas muy buenos como Diego Orlandini o Mauricio Panizo, que captaban las enseñanzas de la escuela rusa y argentina que se trajo en los noventa», cuenta Sladkov. Catorce años después de su llegada, su metodología de entrenamiento y su reconocida exigencia llevaron al esgrima hacia un pico de rendimiento en el 2007, cuando potenció la categoría de Menores bajo una filosofía: «Sin disciplina no se logra nada».

LAPATRIA SE LLEVA EN EL CORAZÓN

En el 2001, Andrey Sladkov llegó al Club desde su Rusia natal. Era la primera vez que

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BALLET

UN MUNDO IDEAL

EL GRUPO DE BALLET DEL CLUB PRESENTÓ LA OBRA ALADINO Un aura infantil vistió al Auditorio del CRL durante tres días de junio, cuando el grupo de ballet del Club representó el famoso cuento de Aladino, la historia del valiente guerrero que enfrenta al mago Jafar con la ayuda del genio de la lámpara. A la par, debe reservar un deseo para conquistar el amor de la princesa Jazmín y el visto bueno de su sobreprotector padre.

El elenco, dirigido por el bailarín, actor y coreógrafo, Mario Mendoza Sánchez, apoyado por la coordinación general de Maricamen Silva, tuvo el acompañamiento de bailarines invitados como Rodrigo Blanco (Aladino), Oriana Plaza (Jazmín), Antonio Quevedo (Jafar), Rudy Quispe (genio del anillo), Félix Morante (genio de la lámpara), Gonzalo Giha (papá de Jazmín) y María Lanatta (mamá de Jazmín). Ellos acompañaron a las bailarinas del Regatas que también presentaron distintos números de baile como la Tarantela, la danza china, las pequeñas odaliscas o la danza española.

Sin duda, fue un gran espectáculo que recompensa todo el esfuerzo de los bailarines y de los gestores, que trabajan siempre, en silencio pero con pujazón detrás de bambalinas, para realizar emprendimientos culturales de esta magnitud. La única manera de promocionar y promover la disciplina del ballet es continuar con producciones similares, donde también se reciban las visitas de otros profesionales experimentados y así estimular a los miembros del grupo. Bravo por ello.

REGATAS / 90

El baile de la Tarantela

Paula Vial y Helga Pedal

Las odaliscas

Las aldeanas

Las pequeñas odaliscas

Jimena Gonzáles

Rodrigo Blanco

Oriana Plaza y Rodrigo Blanco

Liliana Bamberger, Ana Lucía Sanllehi y Macarena Cornejo

Paola Muñoz, Javier Boyer e Ignacio Boyer

BALLET

Nancy Lecca y Raquel Ochoa

Yoyi Samame y Renata Cancino

Marilú Casalino, Mikela Batti y Tiago Arévalo

Número de Danza China

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Michelle Magot, Helena Hanza y Jaime Hanza

Juan Pablo Suazo, Rafael Suazo y Verónica Suazo

Jazmín interpretada por Oriana Plaza

Micaela Montes, Fátima Puiggrós y Lucía Larrañaga

EXPO

REGATAS DE VALORES EN EL MAR DE GRAU

UNA NUEVA EXPOSICIÓN HISTÓRICA EN EL CRL A lo largo de sus 140 años de historia, el Club de Regatas “Lima” ha transmitido a sus asociados el afán de sus fundadores: el amor por el deporte y su importancia como parte de la formación de los jóvenes. De esa manera, también se ha generado entre la membresía un sano espíritu competitivo, bajo elevados principios de compañerismo, lealtad, respeto y amor por la institución y por el país. Allí, en esa emocionada defensa, el Club comparte valores -además de la afición a las disciplinas náuticas- con la Marina de Guerra del Perú, generándose así un vínculo deportivo e histórico con dicha institución que actualmente difunde el legado de valores dejado por su máximo representante, el Almirante Miguel Grau Seminario, bajo el lema: «Somos Grau, seámoslo siempre».

Esta exposición «Regatas de valores en el mar de Grau», curada por Rosa María Vargas, reseña algunos hechos históricos, anecdóticos y deportivos donde participaron la Marina y el Club de Regatas “Lima”, además de exhibir algunas reliquias, réplicas y piezas originales del Peruano del Milenio y del Club, que representan la tradición que ambas instituciones profesan. La muestra va hasta el 19 de julio en la Sala de Exposiciones Culturales del CRL.

Réplica del Huáscar

Réplica del quepí del Almirante Miguel Grau

CAJÓN

LA FIESTA VA DE CAJÓN LA AGRUPACIÓN A TODO CAJÓN FESTEJÓ SUS DIEZ AÑOS DE FUNDACIÓN CON UNA CELEBRACIÓN A LO GRANDE Una década de cajoneo. Desde su aparición en la Regatiada Cultural del 2006, con cincuenta asociados en escena, la agrupación A Todo Cajón del Club de Regatas “Lima” se ha hecho presente en cada fecha importante de la Institución. Esta vez les tocó celebrar a ellos con una gran fiesta donde se tocaron ritmos afroperuanos de principio a fin. Se realizó en el comedor de verano y los acompañó la reconocida agrupación Fiesta Negra, dirigida por Carlos Mosquera. Este evento, organizado por la coordinadora del grupo, Cecilia Cottle –fiel asistente de las Jaranas Criollas junto a su esposo, Max Calderón–, contó con la presencia del presidente del Club, Antonio Ramírez-Gastón, acompañado por el Vicepresidente, Guillermo Illescas, César Valdez (ex vicepresidente), José Chocano (presidente de la RC del 2006) y Alfredo Silva Santisteban (Director Pro-Secretario), quien fuera integrante de la primera alineación de cajoneros. El presidente aprovechó la invitación para felicitar a la agrupación, por sus años de dedicación, esfuerzo y sacrificio en cada presentación que regalaron, con la única misión de entretener al público y dejar en alto el nombre del Club.

Aquella tarde de celebración, con casi 300 participantes, sirvió para brindarle un justo reconocimiento a quienes estuvieron desde el inicio, que no han cesado en su labor de transmitir la fiesta del cajoneo. Por supuesto, existieron otros maestros como Jorge Talaviña (Perú Negro), María del Carmen Dongo, David Álvarez y Antonio Vílchez, quien se unió hace tres años. Una agrupación que con el paso del tiempo fue consolidándose hasta configurar esa gran familia de cincuenta integrantes que existe hoy.

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Fiesta Negra

La jarana no se detiene.

Marietta de Aparicio y su nieto Jericco.

Momentos de alegría y baile.

CORO

FOLCLORE CABALLODEPASO CORAL EL CORO POLIFÓNICO Y UNA PRESENTACIÓN EN EL MES ROJIBLANCO Por Fiestas Patrias, el Coro Polifónico del Club de Regatas “Lima” se prepara para rendir homenaje al Perú con una presentación distinta. Se trata de una noche llena de tonos y matices nacionales, un recital folclórico que se realizará a las ocho de la noche del viernes 10 de julio, en el Auditorio del Club.

Para esta nueva aparición, el coro celeste, dirigido como siempre por

el maestro cubano Andrés Arriaza, contará con el acompañamiento del coro masculino de cámara In Limine. Con ellos unirán voces durante un tema compuesto por el mismo Arriaza, bautizado Amo al Perú. «Será una celebración digna de Fiestas Patrias, con voces que enaltecerán la fecha con su canto», señaló el maestro.

APERTURA

¿DE QUÉ SE RÍE COQUE OSSIO? LA MÁS RECIENTE PROPUESTA CULINARIA DEL 18.7.5, NUESTRO RESTAURANTE EMBLEMA, OFRECE CONCEPTOS CONTEMPORÁNEOS EN LA CARTA Y UN RENOVADO CONCEPTO EN BARRA DE LA MANO DEL BARTENDER ESPAÑOL DIEGO MACEDO, CONVOCADO POR COQUE OSSIO. AQUÍ TE CONTAMOS LA HISTORIA DE ESTE TÁNDEM CREATIVO. La

coctelería en el país le sigue el paso a la gastronomía. Durante mucho tiempo, se pensaron como fenómenos aislados. Hoy, en cambio, hay síntomas que aplaudir: la visibilización de bartenders como protagonistas de la puesta en escena culinaria; certámenes internacionales que premian la creatividad como el World Class; mixología arriesgada. Tomarse en serio. Frente a ese entusiasmo —que dejó atrás las barras de chilcanos con decenas de macerados de frutas y las legiones de turistas que pedían rondas de pisco sour— existió también una generación de profesionales que solo se preocupó por innovar, sin tomar en cuenta la tradición. Diego Macedo, español de nacimiento y bartender hace quince, fue convocado por Coque Ossio, mastermind detrás del 18.7.5 desde hace casi tres años, junto a María Eugenia Abastos, para rediseñar el concepto de la barra. Un espacio sugerente, atrevido y elegante, donde convivan ambas tendencias: la coctelería personalizada con la tradición. Es decir, la interpretación de

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los clásicos de la coctelería, cuyos orígenes datan del siglo XIX, tal como nuestro Club. Por ejemplo, el Old Fashion (1806), el Pisco Punch (1853), el Manhattan (1882) y el Martini (1895).

Macedo supo identificar, hace cinco años, el boom del gin tonic en las barras de España como el caballo de Troya para que la mayoría de europeos se anime a probar otro tipo de cocteles. Que Lima ahora abrace esa naciente fiebre del gin es también un buen síntoma. Por eso, cuando recibió la invitación de Ossio supo que debía incluir ginebra en su propuesta. Sin embargo, faltaba material humano y profesionalizar el oficio. «Me gustó el reto porque el 18.7.5 es un restaurante clásico, para comensales adultos que sí conocen algo de coctelería. Entonces quisimos ofrecer una propuesta versátil, donde podamos darle énfasis a la historia de la coctelería», dice Macedo. La carta de la barra, que él mismo diseñó, tiene treinta cócteles que se dividen en cuatro capítulos de acuerdo a su fecha de nacimiento:

Cebiche de corvina a las brasas

CruditĂŠ de verduras con dip de queso azul y ranch

Croquetas de cangrejo con chalaquita de mango y palta

Spring rolls de lomo saltado, verdes para envolver y salsa de ajĂ­ amarillo ahumado.

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APERTURA

la era de la PreProhibición (1800-1919); la era de la Prohibición (donde figuran el negroni y el dry martini); la Nueva Era (donde aparecen los chilcanos y mojitos); y la Coctelería de Autor.

En este último, el bartender ha creado cuatro preparaciones con nombres que remiten a la historia del Club. Como el 18.7.5, un coctel refrescante con tendencias cítricas (ver abajo); como la Regata, con pepino, maracuyá y vodka; o el Campeón del 68, con pisco, muña, menta y mermelada de mango. Adicionalmente, tiene una una sección especial para las ocho preparaciones de gin. La idea entonces fue plantear una oferta donde intervengan los cítricos, los destilados,

los jarabes artesanales y por supuesto, el pisco.

Por el lado de la gastronomía, Coque Ossio ha incluido nuevas preparaciones, siguiendo la línea de cocina internacional, más mediterránea pero con toques latinoamericanos. Es un paseo por el mundo y por las cocinas que cautivaron al chef durante su carrera. Por ejemplo, los spring rolls de lomo saltado; las croquetas de cangrejo con chalaquita de mango y palta; o un infaltable en todo restaurante de vanguardia: un cebiche de corvina a las brasas. No se busca cambiarle el chip a una clientela cautiva, sino más bien, ampliar el panorama y ofrecer nuevos complementos de cosmopolitismo (como el salmón teriyaki sobre

pacckoy salteado; el tagliolini nero di sepia con calamares salteados; o el tagine marroquí de cordero con frutos secos y especies) y coctelería de alto nivel. Porque si la culinaria en el país ha alcanzado los niveles y galadornes que ahora luce orgullosa, es tiempo también que la coctelería le siga los pasos. En el 18.7.5, ese búsqueda no es una ilusión. (J. Salas)

UN TRAGO EMBLEMÁTICO

EL 18.7.5 • Gin Mare • Sirope de te verde • Bitter de toronja • Prosecco Zonin • Zumo de limón

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LETRAS

Recuerda perfectamente el momento cuando llegó a las páginas finales de los miserables, de Víctor Hugo, y leyó sobre la muerte de Jean Valjean. El escritor Alonso Cueto se encontraba en la casa de su novia (que más adelante sería su esposa) en Austin, Texas. Fue la primera vez que no pudo evitar llorar frente a un libro y, para siempre, ese momento literario quedó sellado en su mente. Como ese, hubo muchos otros. El último16 de junio, Cueto visitó la Biblioteca del CRL y presentó una clase maestra en la que habló de aquellos personajes de la literatura universal que más lo han marcado. Recitó de memoria aquel famoso pasaje inicial de don quijote de la mancha; recordó a aquel soñador hidalgo que salió a impartir justicia por los campos de España como un caballero andante. Cueto lo opuso a Hamlet, el príncipe de Dinamarca, a quien se le aparece su fallecido padre y le encomienda una misión: vengarlo. «¿Por qué nos fascina algo que no nos ha ocurrido y que leemos de alguien que ha vivido hace cientos de años?», se preguntaba Cueto. Y se respondió: «Porque expresan algo que podemos sentir. En el caso de hamlet, el sentirnos obligados a resolver un problema ajeno, tener que arreglar el mundo por otras personas». También recordó al Papá Goriot de Balzac, aquel hombre que, tras haber dado todo por sus hijas, termina sus días olvidado en una pensión; al Bartleby de Melville, un hombre que, de pronto, decide responder a todo pedido con la frase «preferiría no hacerlo»; o al Borges de «El Aleph», que pudo ver el universo desde el sótano de una casa vieja.

Has podido hablar de varios personajes emblemáticos de la literatura universal, pero no has ahondado mucho en los contemporáneos. ¿Hay algún personaje reciente que haya llamado tu atención?

Actualmente estoy leyendo a una escritora nigeriana, llamada Chimamanda Ngozi. Su novela americanah trata sobre una mujer nigeriana que emigra a los Estados Unidos en busca de educación y que se siente extraña tanto ahí como en su país natal. Su historia es una lucha de supervivencia y ese es uno de los temas que más me interesan. Sobrevivir a pesar de no tener mayores convicciones, pero sí el instinto de la vida. También podría mencionar al enigmático Miralles, de la novela soldados de salamina, de Javier Cercas; a la niña mala, de Mario Vargas Llosa; o al padre del noruego Karl Ove Knausgård, en su novela autobiográfica mi lucha.

MIS PERSONAJES FAVORITOS EL ESCRITOR ALONSO CUETO VISITÓ LA BIBLIOTECA DEL CRL Y OFRECIÓ UNA CHARLA SOBRE LOS PERSONAJES DE LA LITERATURA UNIVERSAL QUE LO HAN HECHO SOÑAR, REÍR Y LLORAR.

Al momento de crear un personaje, ¿qué tanto se regresa a los clásicos?

Un escritor tiene que estar interesado en todo: en distintos personajes, historias y situaciones. Tiene que abrazar la vida en diferentes resoluciones y tiene que meterse en la cabeza de diferentes personajes: desde los más violentos hasta los más pacíficos, de los más nobles hasta los más crueles. Y entender que los seres humanos somos un cúmulo de contradicciones y contrastes. Por otro lado, un personaje nunca es de una sola identidad: tiene muchas. Un escritor tiene que ser (un poco) esquizofrénico para tener esas identidades dentro de uno. ¿Qué hace que recordemos a unos personajes y no a otros?

Yo también me lo pregunto. ¿Por qué Edipo Rey es un personaje para nosotros? Todos tendemos a idealizarlo como al Quijote. Todos, en algún momento, nos sentimos obligados a hacer algo que nos han encargado, como Hamlet. Todos tenemos la tentación de arreglar el mundo, como el Conselheiro de la guerra del fin del mundo. Algo han hecho esos escritores que en cualquier época y cultura podemos identificarnos con su obra. (C. Fuller)

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TOUR

TOUR EN SAN ANTONIO NUESTRA FILIAL DE PLAYA OFRECE UN ATRACTIVO Y SINGULAR TOUR POR EL DISTRITO DE SAN ANTONIO, COMO PARA APROVECHAR EL INVIERNO CON CABALLOS, UVA, PAISAJES Y CAMARONES San Antonio es fértil en playas, paisajes, frutales (fue considerado cuna de la manzana), zonas arqueológicas (el complejo habitacional de adobe llamado Cerro La Ollería) y como el resto de la provincia de Cañete, es providencial en recursos marinos. Ese el punto de partida para una nueva iniciativa de nuestra filial de verano, precisamente, durante los meses de invierno, que comprende un recorrido turístico y vivencial. La revista Regatas participó del viaje inaugural en el que se trazarían los paraderos y destinos de la ruta. Ahora reseñamos la experiencia.

Todo empieza aquí, a 80 kilómetros al sur de Lima. Un sábado que amanece nublado no vaticina el vigor del recorrido que está a punto de empezar. Se recomienda iniciar el día con un desayuno ligero. Hacia media mañana, una movilidad nos recoge en la oficina de administración. El primer destino está a menos de veinte minutos en el establo que emplea el Club en Mala.

San Antonio, la filial, es reconocida por la membresía por su incansable cruzada y puesta en valor de los caballos peruanos de paso. Desde los tiempos en que se organizaban las primeras cabalgadas en la playa hasta estos días, en que la escuela de Chalanes y Amazonas del CRL vive una intensa actividad, con una convocatoria de más de doscientos alumnos que se subieron, al menos una vez, sobre el caballo. Pues ahora, la Asociación de Propietarios y Criadores de Caballos Peruanos de Paso de Mala, aliado del Club en esta tarea, ha cedido parte de

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Juan Viacava

sus instalaciones en Mala para continuar con la difusión. Hasta aquí llegamos para una pequeña charla a cargo de Rafael Bedoya, coordinador de la escuela. Nos contará sobre la crianza, sobre los bellos ejemplares, sobre los aperos y sobre todo, de la pasión de cabalgar sobre uno. Como menciona Juan Viacava, director de la filial de San Antonio, para forjar una dinámica con los caballos, se debe trabajar en el aspecto emocional, prodigándoles cariño y atenciones. Algunos fines de semana se organizan cabalgatas colectivas por el valle, que pueden congregar a treinta jinetes, entre chalanes y amazonas. Los interesados, por supuesto, pueden dar una vuelta subidos a un caballo peruano de paso y sentir ese grácil compás.

Nos despedimos del establo y enrumbamos camino hacia Santa Cruz de Flores, otro de los dieciséis distritos de Cañete, apenas separado por tres kilómetros de San Antonio. Nos dirigimos hacia el este y la geografía cambia, dando paso a un paisaje de valle, con diversos cultivos y chacras. El destino final es el mirador de Azpitia. Un largo balcón ecológico, que permite la mejor vista del valle. Azpitia además es reconocida por el potencial pisquero de sus uvas. Quizás la más emblemática de las bodegas sea El Sarcay. Por eso, durante el tour, haremos una visita para conocer aquellas bondades y rigores de nuestro aguardiente bandera. Aunque entre gustos y paladares, no hay nada escrito ni mucho menos bebido. Por eso, el tour también contempla la visita a otras bodegas artesanales de pisco de la zona, grandes tradiciones heredadas de décadas atrás, con alambiques que forman parte de su propio patrimonio emocional. Acá también se degustará pisco como vino de borgoña, uva dulce codiciada y empleada en toda la región vitivinícola de Cañete.

A estas alturas, hacia el mediodía, emprendemos camino de regreso a la filial para el almuerzo en el restaurante Los Remos. En esta temporada, se ha incluido un nuevo capítulo en la carta con una sección dedicada a las preparaciones con camarones. Estos son traídos desde Calango, también en Cañete, y constituyen uno de los recursos más preciados en la zona. Es usual que los limeños emprendan viajes hasta Lunahuaná o al mismo Cañete para satisfacer ese antojo de chupe de camarones en invierno. Pero nuestros asociados cuentan con la seguridad y certeza de que los mejores y más creativos platos, los puede encontrar en la comodidad de su Club. Entonces podrá saborear desde ocopas arequipeñas coronadas con camarones a la parrilla, arroz con camarones con coral, camarones al ajillo y picante de camarones hasta un locro de camarones o un cebiche de camarones a la piedra. Por supuesto, los platos pueden ser acompañados con el soberbio aceite de oliva que producimos también en la filial (desde la siembra, cosecha y prensado). Este invierno, sepa que San Antonio lo espera. Más información en la oficina de Bungalows de Chorrillos.

Nuestros asociados cuentan con la seguridad y certeza de que los mejores y más creativos platos con camarones de San Antonio, los puede encontrar en la comodidad de la filial. Allí podrá saborear, por ejemplo, el tradicional chupe, ocopas arequipeñas coronadas con camarones y cebiches de camarones a la piedra.

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OBRAS

RECONSTRUCCIÓN NÁUTICA NUEVOS ESPACIOS PARA OPTIMIST, WINDSURF Y REMO EN EL RENOVADO MUELLE 1

ESTACIONAMIENTO VELEROS

CASETA VIGILANCIA

CUARTO DE REMO

CONEJERA BOTES OPTIMIST

CUARTO DE WINDSURF

ALMACÉN TABLAS DE WINDSURF

INGRESO SÓTANO

ESTA CION AMIE NTO

GRIFO

RACK DE BOTES

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CUARTO VELAS OPTIMIST

Desde

los tiempos de la fundación del Club y de las primeras regatas a bordo del Elvira, el mar frente a la sede de Chorrillos ha sido escenario de múltiples disciplinas náuticas. Por eso, la reconstrucción de la terraza náutica, que estará concluida en octubre, es parte de una búsqueda por brindar la mayor comodidad posible, mediante la construcción de racks y almacenes para las embarcaciones. Yendo de izquierda a derecha, el espacio (ver croquis a la izquierda) contará con una «conejera» (espacio rectangular) para 56 botes de Optimist y timones; seguido de un cuarto para tablas Optimist de 42 espacios y una compresora. A un costado, el cuarto de remos estará totalmente remodelado, convirtiéndose en un espacio para 112 remos colgados, ocho botes de cuádruple par, ocho de doble par y ocho singles.

Estas mejoras apuntan a futuro, pues también contemplan el próximo Mundial de Remo Coastal a realizarse en noviembre en la sede de Chorrillos. Detrás de la zona de remo se habilitará un taller. Al lado, se ubicará el cuarto de Optimist, que tendrá espacio para cien velas. Además, para el windsurf, se habilitarán dos cuartos adicionales. El primero para indumentaria, chalecos y demás accesorios; y el segundo contará con 35 casilleros y todo el espacio requerido para colgar velas. Para las lanchas, se construirán dos racks de tres niveles con una altura de dos metros entre ellos. El primer rack tendrá capacidad para 18 lanchas y el segundo para 36. Finalmente, se acondicionará el estacionamiento para veleros. De esa manera, la construcción ícono de la sede del Club seguirá a la vanguardia.

REGATAS / 103

VECINOS

UN PROYECTO SOCIAL DISTINTO SIGUIENDO CON SU FILOSOFÍA DE BUENOS VECINOS, NUESTRO CLUB INICIA UN EMPRENDIMIENTO CON LOS PESCADORES ARTESANALES DE CHORRILLOS El potencial ha estado siempre ahí, a la entrada de la sede del Club. Al atravesar el emblemático umbral de Chorrillos, la situación cambia. Los asociados reconocen que los altos valores de urbanidad y civismo se viven dentro de las instalaciones apenas se pone un pie en el Club. Esa situación, sumada a la puesta en práctica de valores, debería replicarse en otros espacios, bajo las mismas dinámicas: en la casa, en el trabajo, en la escuela. Pero, ¿por qué no con nuestro entorno? La antesala al ingreso congrega el terminal pesquero, con sus botes, un estacionamiento, puestos de venta de los recursos marinos y pequeños negocios de comida. Por eso, hoy, el Club de Regatas “Lima” está apoyando a la Asociación José Olaya de Pescadores Artesanales de la Caleta de Chorrillos en el desarrollo de un Centro Turístico Gastronómico en la Playa Pescadores.

El objetivo de esa asesoría, administrativa y organizacional, es ayudar a incrementar sus recursos, mejorar su calidad de vida y potenciar el lugar con una arquitectura que embellezca la bahía y se convierta así en un centro atractivo de la Costa Verde. Como menciona el presidente, Antonio Ramírez-Gastón, en su editorial de esta edición: «Nuestro compromiso está totalmente alejado de cualquier tipo de asistencialismo y más bien, busca apoyarlos para que ellos mismos puedan desarrollar un proyecto gastronómico que se apoye en la pesca artesanal autosostenible, donde se brinde a toda la población una fresca y responsable oferta culinaria». El plan contempla cubrir toda la cadena productiva desde la faena en el mar hasta la puesta en escena en el plato. Para ello, se deberá construir un muelle con embarcadero, que configure un terminal más adecuado y moderno, con mercado, malecón, playa de estacionamiento, restaurantes, entre otros.

Los interesados a participar en este proyecto en coordinación con el Club aprovechando los beneficios de la Ley 29230 (Obras por impuestos), pueden contactarse con el Sr. Jorge Burga al correo jburga@clubregatas.org.pe o al teléfono 213-4567 anexo 256. Juntos, podremos hacerlo realidad.

REGATAS / 104

MEMBRESÍA ASOCIADOS FALLECIDOS Carlos Enrique Eyzaguirre Guerrero Juan Carlos Domínguez Lizarraga María Luisa Ramírez Vda. de Vinatea Juan José Gastañeta Carrillo De Albornoz Juan Horacio Tregear Castro Guillermo Armando Paredes Larco

Víctor Gino Manuel Balmelli Merino Víctor Armando Aguirre Hopkins Juan Andrés Kuan-Veng Alfredo Luna De La Fuente Ricardo Cheesman Jiménez Francisco Antonio León Farje

María Alayza Vda. De Gastañeta Antonio Julián Tarnawiecki Saco Leopoldo Fernando Pérez Egaña Coello Hortencia Ruiz Vda. De Bavestrello Felipe Cesar Bautista Domínguez Bertha Matilde Molfino Vda. De Marcenaro

Celia Portella Vda. De Velarde Octavio Elías Alva Alva Gustavo Jacinto Guerín Villarreal

Mateo García Palacin Renzo Daniel Grados Iturriaga María José Martina Harrison Fontenoy Juan Manuel Llosa De La Torre Noris Cecilia Márquez Bayona Antonio Martínez Ordoñez Elsie Elizabeth Newton Loret De Mola Gerardo Portocarrero Fernández Dávila Grocio Javier Prado Izquierdo León Felipe Revoredo Oblitas Fiorella Lourdes Reynoso Falcón

María Pía Reynoso Falcon Maximiliano Rizo Patrón Astengo Josefina Röder Mori Álvaro Andrés Salas Boza Christian Nicolás Strobach Moreno Rodrigo Tafur Portugal María Fernanda Tirado Nicoletti Samuel Torres Carbonel Gonzalo Alonso Torres Miró Quesada Ilse María Wust Grillo Thomas Young Ugarte

VIUDAS DE ASOCIADO Norma Castellano Vda. de Chavarri María Julia Suárez Vda. de Lindley María Cecilia García Vda. de Augusto

Cecilia Arosena Vda. de Tweddle María Cecilia Granda Vda. de Rake

ASOCIADOS VITALICIOS Jorge Raúl Rivva López César Augusto Brush Noel Clelia Dora del Solar Vda. de Arredondo

Santiago Bamse Antúnez de Mayolo Morelli Libia Amelia Rendón Vda. de Viale

HIJOS DE ASOCIADOS Manuel Augusto Aguirre Cárdenas Rodrigo Anavitarte Mazuelos José Carlos Aparicio Dancourt Paola Arce Medina Laura María Banchero Vera-Tudela Franco Giovanni Benza Seminario Mariano Enrique Bonilla Buendía Lorena Melissa Bravo Casaretto Xossé Kahré Carreras Machiavello Juan Andrés Castro Cabrera Patricio Castro Del Solar

Mariana Céspedes Masías Rafael Céspedes Masías Eduardo José Chocano Ratti Rodrigo Alonso Christiansen Trujillo Pierre Dewerpe Ferreyros Rosa María Díaz Chamochumbi Camila Duany Miro Quesada Gabriela María Amalia Ferrero Palacios Gianfranco Fiscalini Herz Camila Fosca Bakula Francesco Gallese Luna

ASOCIADOS PREVITALICIOS Carlos Alberto Lapel Garagatti

DEPORTIVO Walter Alonso Luna Llamosas

NIETOS DE ASOCIADOS José Luis Alvistur Maximiliano Elda Giuliana Arbocco Flórez José Gonzalo Arias Dueñas Carla Eguren Castañón Claudia María Luna Rivera

Santiago Won Siu

AJENO Alessandra Rospigliosi Ibáñez Sandra Francesca Rospigliosi Tudela Dante Ruju Flores-Araoz

Luis Miguel Almandoz Luna Enrique Beltrán Cornejo Álvaro Demian Chang-Say Wong María Amalia García Miró Bentin Graciela Deborah Gavidia Cook Edmundo Ramiro Guarnizo Olivera

Guillermo Antenor Jr. Herrera Albornoz Michael Humberto Hinojosa Spring Augusto Venancio Megoni Vicente Ignacio Jesús Miranda Ibáñez Nelson Edgardo Moscoso Gianotti

REGATAS / 105

DÉCIMA

«RESEÑA HISTÓRICA» RECORDAMOS UNA COMPOSICIÓN QUE EL GRAN DECIMISTA NICOMEDES SANTA CRUZ GAMARRA LE DEDICÓ AL CLUB DE REGATAS "LIMA".

I Igual que un dios tutelar emergido del océano, cual símbolo chorrillano se yergue el Morro Solar; y entre el morro y el mar (con una centuria encima) hecho epopéyica rima por sus mil hechos de gloria, luce su brillante historia el Club de Regatas “Lima”.

III En un 26 de Abril del año sententaicinco, al indesmayable ahínco de este quinteto gentil, para el deporte viril que entre las aguas se anima, y bajo un náutico clima de competición a remo nace en chorrillano extremo el club de Regatas “Lima”.

VI Año del setentainueve, Chile abre guerra al Perú, setenta socios del club responden al golpe aleve.

El corazón se conmueve recordando el heroísmo, la bravura y el civismo de tanto buen deportista que voluntario se alista henchido de patriotismo.

IX Más de cien años de gloria nimban la testa decana de esta asociación peruana que en el remo ha hecho historia y quedará en la memoria aquel 26 de abril, en que un quinteto gentil fundara el Regatas “Lima”, cuyos socios, hoy, se estima pasan ya de siete mil!

II Junto al árido peñasco, a este club le dieron ser Vicente Oyague y Soyer con los Pérez de Velasco.

Cada quilla, cada casco surca esta hermosa bahía rindiéndole pleitesía a ese quinteto pionero de don Francisco Rivero y de Domingo García...

IV Quince soles el ingreso, dos soles la cuota mensual costó en su etapa inicial ser socio. Hace un siglo de eso.

Y es que en su largo proceso de entidad no lucrativa, no habrá forma en que prescriba su esencia de asociación guiada a la promoción cultural y deportiva.

VII En la flor de su existencia y en aquella gesta magna, ofrenda su vida en Tacna el socio Ernesto Plasencia.

Don Felipe Valle-Riestra se inmola en el mismo afán.

Y con él también caerán Don Hernando de Lavalle, y Del Campo, antes que calle la defensa de San Juan.

¡Gloria a los socios valientes del club de Regatas “Lima”, Que dejaron en la cima su sangre de combatientes!

Vosotros, sus descendientes, como deber ¡Recordádlos!

Como homenaje ¡Exaltádlos!

Por gratitud ¡Bendecídlos!

Como emulación ¡Seguídlos!

Y como ejemplo ¡Imitádlos!

V Año del setentaises, día de San Pedro y San Pablo: Chorrillos es un retablo con su deportiva grey.

Alto brilla el astro rey limpiando el cielo de nubes: Elías Aguirre sube a ser juez desde su nao, y es otro juez Miguel Grau de esta regata interclubes!

VIII Chorrillos y Miraflores ven caer en la hora aciaga a Gonzalez Larrañaga, Dañino, Casos, Patrone.

Frenando a los invasores cae Armando Castañeda.

Y como un héroe queda el guardián Ángel Camacho: vuela el club este muchacho donde el enemigo se hospeda...

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Para relajar los músculos y mantenerlos sanos.

Para el fortalecimiento de músculos y huesos.

Para la rehidratación y prevención de calambres.