Sangría, revista de terror y novela negra. (Año 1, número 1)

Page 20

Esquizofrenia

Maleni Cervantes

E

l reloj marcaba las seis de la mañana, la oscuridad estaba a la espera de ser reemplazada por los primeros rayos de la luz solar. Todo anunciaba que sería un día perfecto, ella lo sabía. Jaqueline estaba en la terraza de su azotea, en aquel cuarto piso. La luz estaba encendida, ella caminaba tambaleante de derecha a izquierda, de adelante hacia atrás. Movimientos que seguían las ráfagas de viento en esa mañana helada. ¿Qué hacía ella? Tal vez, se encontraba pensando en lo nefasta que es la vida, lo aburrida y abrumadora que es la rutina diaria. Un día naces y ya te ves sometido a reglas, estereotipos para encajar en tu comunidad. A ella le tocaría ser bautizada en nombre de Jesucristo y la iglesia católica. Se vería comprometida a dar su

20

Narración

amor y fidelidad a un ser todopoderoso, incluso sin saberlo. No me gustaba mirarla, esa mujer tenía algo que me aterrorizaba. Las voces que llevaba dentro me contagiaban de un sentimiento extraño como ella. Sus ojos clamaban piedad, su voz gritaba odio. Su mirada me seguía, mi piel se erizaba. Ahí estaba ella de nuevo. A veces siento que me persigue con su mirada. Sí, su mirada, una mirada, aquella mirada, esa mirada, mirada, mirada, mirada… Ella te sigue, ella no te deja en paz. Te encarcela entre sueños. ¿Cómo hacer para olvidar SU MIRADA que congela el alma? Amarás a Dios sobre todas las cosas. ¿Amarlo incluso más que a la muerte que ella deseaba? Las voces en su cabeza eran cada vez más frecuentes. —Jesús, aquel que dio la vida por mí. —Él me ama, pero me odia. —¿Por qué ha de amarte? —¿Por qué te odia? —¿Quién eres tú para creerte digna de su amor o de su odio? —Él es hermano de todos. —Chinga tu madre, eres una gorda sin raciocinio. —No es gorda, wey. Es llenita de amor. —No seas mamón… —¡Basta! ¡Ya cállense! —¿Callarnos? —¿Nos estás quitando la libertad de expresión? —Mi reina, te recuerdo que nosotros no existimos. —Definitivamente, estás enloqueciendo, mi amor. Eran luchas constantes, un día eran risas; otro, risotadas; alguno más silencio absoluto. Su mente


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.