El Nahual y el chamula
Eli Abraham Escobedo González Lencho murmura en las ramas ave y agave, un guiño; un guiño murmura al alba, pozo de luna… mushito. Mujer, el beso me mata de sueño, vida y cariño. ¡El viento entre las vainas: vaho de sauce podrido! Negra escucho la malva yo, en la noche cautivo. El ave canta y se marcha “¡Idiay!” se escucha un grito… Bella e indomable dalia que me habita oscurecido, al menguar de tu mirada entre peces y jacintos crece el mundo en la montaña sobre nardos conmovidos. ¡Perra menguante guadaña que al cielo ríe sin brillo! temo a la oscura malhaya: polvo de huesos molidos. ¡Cristo! será la guarapa nahual de agudos colmillos... De alcatraz y jacaranda puebla abril tu vestido, y en la noche de tu clara caballera de narcisos el colibrí jurga aguas azulado y renacido. Sufro la herida, espina
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Poesía