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A Bocajarro
from Üalà septiembre 2021
by Revista Üalà
Entrevista a
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En un momento más que proclive para la reinvención personal, hasta una banda de rock and roll puro y canalla como Sidecars ha sentido este año la necesidad de conectar con su público desde una mirada más optimista y esperanzadora, haciendo un ejercicio prácticamente inédito de sinceridad emocional y adentrándose de pleno en el que ellos denominan su período más intimista. Dicen que con su último trabajo, “Ruido de Fondo” (Warner Music, 2020), lograron expresarse como jamás antes lo habían hecho, gracias a la madurez que el paso del tiempo les ha otorgado y lanzándose en picado a darlo todo en la más honesta de sus etapas. Por fortuna, y después de un año de lo más convulso, la banda madrileña compuesta por Juancho, Gerbass, Ruly, Valdehita y Ramiro, ve la oportunidad de volver al directo y con ello darle a su último trabajo la relevancia merecida. El Iberia Festival de Benidorm se congratulará de recibir la visita de estos insignes rockeros el próximo viernes 8 de octubre y su líder y vocalista Juancho Conejo ha tenido a bien atendernos por teléfono mientras continúan su ruta por carretera. Este mes se cumple justo un año del lanzamiento de vuestro último disco, ¿cómo ha sido este primer año de vida para “Ruido de Fondo”?
Pese a que el año haya sido bastante atípico, nuestro balance en general es muy bueno. Hemos logrado cosas que no habíamos conseguido antes, y el arrojo de haberlo sacado en un momento tan incierto finalmente ha valido la pena. Especialmente por parte de la gente, que nos ha agradecido mucho el haber sacado música nueva a pesar de la situación. Apostamos todo y estamos muy felices con los resultados..
¿Hay música nueva en camino? Pues reconozco que durante el confinamiento mi lado creativo se vio totalmente bloqueado, pero por suerte volví a escribir cuando las cosas empezaron a rodar de nuevo. Y sí, hay bastantes cosas nuevas que esperamos que puedan ver la luz lo antes posible.
Decís que con “Ruido de Fondo” se ha producido un salto cualitativo importante en vuestro trabajo, ¿qué tiene este disco que no podamos encontrar en otros
Bueno, puede sonar a cliché, pero a medida que maduramos también lo hace nuestra música. Cada disco es el reflejo del momento vital en el que nos encontramos. “Ruido de Fondo” refleja mucho más quiénes somos ahora, desde un punto de vista más realista. A nivel lírico, ha coincidido con un momento personal bastante positivo, y para variar, ya no hurgo tanto en las heridas ni en la nostalgia, sino que apuesto por la esperanza. Espero que este disco haya servido de compañía para aquellos que durante estos meses no lo han pasado especialmente bien.
“‘Ruido de Fondo’ es un disco más realista “ y refleja mucho más quiénes somos ahora
¿Cómo ha sido repetir con Nigel Walker?
Nigel es literalmente un “sidecar” más. Nunca ha sido un productor que impusiera su perspectiva, sino que forma parte ya de nuestra familia. Es tal el grado de confianza entre nosotros que en ocasiones no nos hace falta ni hablar, con una mirada ya nos entendemos. Es un tipo apasionante que sabe muchísimo y del que no hemos parado de aprender en estos últimos años. Aún me atrevería a decir que nos queda mucho por seguir aprendiendo de él, así que desde luego, no tenemos prisa en absoluto por cambiar de productor.
¿Se ha resentido mucho vuestro directo a raíz de las medidas sanitarias? Este año buscábamos dar un salto de nivel y teníamos grandes planes que, por razones obvias, han tenido que variar ligeramente. Hemos vuelto a girar por teatros, que es algo que nos encanta y además ofrece la seguridad y la tranquilidad necesaria a los asistentes. Pero a pesar de ello, y en contra de lo económico, a nivel de crew decidimos ir con todo y no escatimar en recursos. Vamos a todo trapo en esta gira, con 19 personas en total, sin dejar a nadie atrás y tratando de ofrecer el mismo espectáculo que habríamos dado en recintos más grandes. La gente que viene a vernos no tiene la culpa de las restricciones, y el que paga una entrada hoy tiene derecho a vivir la misma experiencia que quien pagó por vernos hace dos años. Aun así, este año habéis visitado el Wanda Metropolitano, nada menos. Sin duda, uno de los hitos de este año y que vamos a recordar siempre. ¡Encima el año en que ganó el Atleti la liga! Fue un concierto precioso, Madrid es al fin y al cabo nuestra casa, muchas de nuestras letras aluden
a esta ciudad, y ver la emoción en las caras de la gente nos hizo sentir como si todos fuéramos una gran familia ¿De qué echa mano un rockero cuando le privan del escenario? Creo que, como todos, cuando nos sacan de nuestro contexto nos sentimos perdidos y sin identidad. Sin giras ni conciertos, éramos como cualquier persona más, recurriendo a lo que buenamente podíamos hacer para no perder la cabeza. Germán (bajo) fue papá durante aquellos días, Valdehita (teclado) ya lo era, pero le tocó dedicarse a ello a tiempo completo, y Ruly (batería) se sacó incluso el título de profesor de yoga. Por mi parte, y a falta de no poder escribir, empecé a leer un montón. Al final, cada uno con su pajilla mental, tratando de tirar para adelante. Siempre soléis inclinaros por referenciar a los clásicos, pero me gustaría saber cómo veis la escena más joven. Hay muchos que no son precisamente cantera, pero sí gente que llegó después de nosotros y que a día de hoy nos encanta lo que hacen. Por ejemplo, antes de que llamases, estábamos escuchando el último single de Rufus T. Firefly, que es una maravilla. Hablábamos hace un rato también de Morgan, con los que hemos coincidido recientemente y que nos gustan mucho. No sé, hay ciertas cosas para las que ya nos sentimos viejos, pero también hay muy buena música escondida entre la gran cantidad de mierda que suena a todas horas. ¿Cómo sugiere Sidecars que callemos esos miedos, ese runrún, ese ruido de fondo que en ocasiones nos bloquea y nos impide alcanzar nuestros propósitos? No es fácil, cada uno vive su ruido de una manera distinta. No hay herramientas universales que sirvan para todo el mundo. Pero nosotros siempre hemos tratado de transformar nuestros miedos en ganas, en persistencia y en seguir trabajando. Nos hemos llevado muchas hostias, y las alegrías tardaron muchos años en empezar a llegar. Por el camino alguno se bajó del barco pero los que seguimos, fuimos con todo y en eso creemos que reside la clave, en insistir y continuar aunque todo tu entorno te diga que no puedes. Porque mira, al final resulta que sí se puede.
