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Museo de las confluencias en Lyon. La biblia junto al calefón

La biblia junto al calefón

Texto y Fotos: Luis Burgueño

ParafraseandoaEnriqueSantosDiscépoloensutango “Cambalache” ,unamezcladeobjetossinsentidoaparente, tienenalhombrecomohiloconductordeeseaparentecaos ygeneradorderealidadesparabienoparamalennuestro mundo,yaunquelaideade“labibliajuntoalcalefón” refiereaotroconcepto,lahagomíaalimaginarunamezcla deobjetosquenadatienenquever. (LuisBurgueño)

MUSEO de las CONF en LUENCILyon AS

No soy amigo de ir a los museos que llevan el lema de “amontonamos cosas viejas y le ponemos una etiqueta” sin coherencia de los artículos expuestos entre si, más que el mote de ser viejo y no usarse más. Trato de ir a museos donde mínimamente sabré lo que me encontraré, pero debo admitir, que al “Museo de las Confluencias” fui sin tener idea de lo que vería,

Recorrerelmuseodelasconfluenciasesunaexperienciaque temoverálasfibrasmásíntimas,responderámuchasdelas preguntasquetehacésytegeneraráotrasqueteobligarána indagarsobreeltemaquemástehasensibilizado.

bajo presión de varias personas que me habían dicho que debía visitarlo. Eso creó en mí la vieja culpa: ¿y si no voy? ¿Qué me estoy perdiendo?

La primera impresión es que el edificio ya de por si, vale la pena recorrerlo por su arquitectura, al margen de que te gusten los museos o no. Entré sin saber lo que me encontraría en él y salí maravillado al sentirme parte de un caos de varios elementos y temáticas, pero con un hilo conductor bien cuidado.

Llamado así porque está construído en las confluencias de los ríos Ródano y Saona, en la ciudad de Lyon, Francia. Puedo asegurar al salir que la vida misma está expuesta allí. Catalogado como museo de historia natural (nunca supe los límites de este título) y de las sociedades, quedé maravillado con la calidad de lo que exponían y el juego de luces y sombras, que para un fotógrafo no es un detalle menor. El museo abrió sus puertas hace seis años y desde entonces no ha parado de recibir visitantes. Entre tantas idea de proyectos que se presentaron ganó el movimiento deconstructivista, de la firma

de arquitectos Coop Himmelb, caracterizado por el diseño no lineal, aristas y fragmentaciones. La estación de tranvía (T1) de Lyon «Musée des Confluences» te deja a unos pasos de la entrada, donde podrás identificar la construcción futurista mientras te acercás a ella.

Los títulos de sus cuatro salas te dan una idea de lo que verás en ellas: Orígenes: La historia del mundo, en ella te sentirás trasladado a los primeros momentos del universo, una serie de réplicas con absoluta perfección de nuestros ancestros, te darán una idea de donde provenimos, Especies: La trama de los vivientes, un pantallazo a las ciencias naturales de manera amena que te llevará a impregnarte de conocimientos sin percibirlo, Sociedades: El teatro de los hombres, la evolución humana en todas sus

etapas están detalladas en esta increíble exposición de objetos, los cuales nos acompañaron en todo nuestro recorrido hasta nuestros días y Eternidades: Visiones del más allá, el futuro, lo desconocido, lo indescifrable, también tiene lugar en este maravilloso museo.

No quedarás ajeno a cualquiera de las temáticas y seguro alguna de ellas te atrapará: 3000 m2 que suman las exposiciones permanentes y temporales, talleres, espacios digitales y experimentales más dos auditorios que suman 450 butacas.

Recorrer el museo de las confluencias es una experiencia que te moverá las fibras más íntimas, responderá muchas de las preguntas que te hacés y te generará otras que te obligarán a indagar sobre el tema que más te ha sensibilizado. Quizás te dé las pautas para comprender nuestro complejo mundo y la diversidad que rodea al hombre, eje central donde confluyen todas las temáticas expuestas. De resumir en dos palabras esta obra de arte, éstas serían: “Caos organizado” . Pasarás de una sala a otra maravillado y presto a descubrir más sobre la historia del hombre en este maravilloso planeta tierra

Contacto @luis _ burgueno _ph

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