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ANCHUELO

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PRÓXIMOS FESTEJOS

PRÓXIMOS FESTEJOS

ANCHUELO - Circuito de Novilladas de la C. Madrid

Destaca Álvaro Burdiel

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Paseillo en la bonita plaza de toros de la localidad. Primer lleno de ‘no hay billetes’ del circuito.

CARLOS DE SAN LÁZARO Segunda novillada del Circuito de Madrid

José Miguel Arellano se tuvo que entender con un novillo de Quintas bien manso que le puso complicaciones. “Macetero”, herrado con el 12, y de capa berrendo en negro, anduvo escaso de fuerzas. El mexicano afincado en España, trató de someter a un novillo que buscaba las tablas y se fue apagando poco a poco sin llegar a ofrecer una embestida clara. Aunque muy noble dejó que el novillero ligase algunas tandas al natural de toreo clásico que el público respondió con aplausos. Lo templó por bajo sacándole de las tablas, pero el novillero impaciente pecó de intentar alargar una faena cuando el novillo debiera ser matado con brevedad. Aún así dejó detalles como hacer el teléfono o a la hora de ceñirse o por citar otro, hacer el péndulo. El novillero evidenció falta de iniciativa y no tuvo recursos a la hora de matar. Tras varios pinchazos pudo acertar con una media. Ovación y saludos. En su segundo novillo se le vio mejor pero volvió a errar en la suerte suprema. Con la capa hizo algún quite por saltilleras, alguna chicuelina y su toreo clásico con similitudes al riguroso estilo sevillano fue muy aplaudido. Tenía delante a un novillo que a la postre fue uno de Montealto que ofreció mejor nota. Churrero, castaño y ojo perdiz, herrado con el número 55 ofreció una nota suficiente y maneras de bravura que mostró ya en su arrancada hacia el caballo. Ese novillo era muy exigente y sin pensárselo se lo llevó a los medios y enderezo unos naturales, de pecho y manoletinas muy vistosas. Llegó a someterlo hasta que a la hora de matar empezó el calvario. Dos intentos fallidos con la espada, finalmente, un pinchazo alto pero en el sitio hizo que el novillo pronto tumbase. Se precisó del descabello. Silencio. Alejandro Mora en su primero tuvo que lidiar a un manso que desde el inicio buscó la querencia de las tablas. Bailador, de capa berrendo en negro, andaba ligeramente escaso de fuerzas. Necesitó los consejos de su apoderado para mantener la calma. Su faena con el capote estuvo aceptable al igual que con la muleta. Pidió silencio a la banda de música buscando la colocación y la forma de argumentar con pases de muleta que puede dominar la complicación que le ofrece el utrero. Embiste más al bulto que a la franela y Álvaro trata de matar con prontitud. No estuvo muy fino con la espada y tras varios intentos clavó una hasta la empuladura. Silencio. En su segundo anduvo con mejor suerte ya que este de Montealto cumplió con mejor nota. Quinto de la tarde por nombre Argentino. Con la capa estuvo fino recogiendo las embestidas por corto y pies juntos, dejando sitio al utrero y transmitiendo la faena hasta los tendidos. Con la muleta tuvimos réplica con un toreo elegante al natural pero nuevamente se prestó indeciso en la suerte suprema. Se vio a un Alejandro con ganas pero pasó por Anchuelo, en líneas generales, desapercibido falto de ideas, algunas llegaron a gustar pero se dejó mostrar más los errores que los aciertos. El novillo fue aplaudido al arrastre. Aplausos. Álvaro Burdiel, el madrileño que hacía su debut con los de castoreño, tuvo mejor lote. El mejor de los presentados por la ganadería de Quintas fue su primero en suerte. Moneda, herrado con el número 21, se presentó mejor que los dos anteriores. Más decidido y nota suficiente en cuanto a bravura. El debutante soltó un repertorio muy vistoso con el capote ejercitando un toreo a lo clásico, incluso de rodillas, verónicas y remate con una media muy aplaudida. Ya con la muleta quiso impresionar al respetable ligando por bajo unos muletazos, sabía que tenía ante sus ojos un novillo al que debía someter y lo estaba logrando. El error llegó a la hora de matar ya que no estuvo fino. Su novillo fue aplaudido al arrastre. Palmas.

Desde otra perspectiva, el paseillo y la plaza de toros | © Miguel Arboledas (Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid)

Los tres actuantes ante los de Quintas y Montealto. El único que paseó una oreja fue el debutante Álvaro Burdiel.

12 de junio de 2021. Novillos de Quintas y Montealto.

José Miguel Arellano. Ovación y silencio. Alejandro Mora. Silencio y silencio. Álvaro Burdiel. Ovación y oreja.

© Miguel Arboledas (@MadridCircuito)

Su segundo novillo y último del festejo fue otro que la providencia le asignó pero de no haber fallado con la espada estoy seguro que hubiera salido a hombros. Vanidoso, de ganadería de Montealto, cerró plaza como el que mejor rendimiento ofreció. Torea Álvaro con un “pellizco” y un “poso” que estoy seguro que de corregir o mejor dicho pulir su debilidad con la espada, obtendrá mejores y mayores premios ya que por la sensación que dejó en Anchuelo tiene mucho porvenir en el arte de Cúchares. Su novillo entró al caballo embistiendo con mucha fuerza y luego en la muleta permitió el lucimiento del novillero, se mostró complicado exigente pero Álvaro supo someterlo. A la hora de matar erró con un pinchazo pero el acierto en la estocada le sirvió el premio de la oreja.•

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