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ESCUELA DE RECORTADORES PAKITO MURILLO
ALEJANDRO SÁNCHEZ
En el municipio de Humanes de Madrid, situado a 23 kilómetros al sur de la capital se sitúa esta pequeña escuela que dirige el recortador del municipio: Pakito Murillo. El humanense es conocido en el mundo del recorte por su habilidad para los saltos, siendo uno de los más destacados de la historia en este ámbito. En el colegio Sto. Domingo de Guzmán, en su gimnasio, se reúnen quince chavales que tienen la misma ilusión de llegar alto en este mundo. Sus entrenamientos así lo aseguran. Ya hemos podido ver a los chavales en acción en la Finca Rancho García, destacando Jesús Pérez ‘Suso’, que se llevó el trofeo con sus quiebros llenos de valor y temple. Junto a él, el saltador Sergio Martínez, que dio una verdadera lección de habilidad y dotes en el ámbito donde destaca su profesor. Con ese ánimo, el mismo que tienen ellos de llegar lejos en el mundo del recorte, hablamos con Pakito, profesor de la escuela. •
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Fotos: © Alejandro Sánchez
APRENDIENDO DE UN MAESTRO
Pakito entrando un salto del ángel. En los entrenamientos, lo principal que hemos visto entrenar son los saltos, pero también los recortes y los quiebros. Un carretón fabricado a mano ayuda a hacer los movimientos. El pabellón donde entrenan está situado en el colegio Santo Domingo de Guzmán del municipio madrileño de Humanes de Madrid. Durante hora y media que duran los entrenamientos es un no parar.
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@escuela_pakito_murillo
P: ¿Dónde nace esta idea de la escuela?
R: Nace de mis entrenamientos solo. Yo, por desgracia, lo he aprendido todo solo y, bueno, he ido avanzando en el mundo del recorte y me apetecía enseñar lo que yo sé, dentro de mi ignorancia, pues enseñar un poquito lo que yo sé a los chicos que están empezando y para que no les cueste tanto aprender e iniciarse un poco en este mundo, que es muy difícil la verdad.
P: ¿Desde cuándo lleva, más o menos, la escuela?
R: La escuela lleva tres años, si no me equivoco.
P: ¿Cuántos chavales hay? R: Hay unos 15 o 16 chavales.
P: ¿Siempre ha habido el mismo número de chavales?
No, al principio había muchos más. Lo que pasa que a mí me gustan las cosas disciplinadas, un orden, que la gente venga a entrenar enserio e hice una criba
de gente que no se tomaba esto como a mí me gusta tomármelo.
P: ¿Hemos visto alguno de estos chavales que has entrenado por alguna plaza de toros?
R: Sí, hay alguna cosa nueva. Todo eso lleva un proceso. Al igual que ellos aprenden, yo también aprendo. No dejo de aprender. Lo que pasa que yo no tengo nadie detrás que me enseñe como hacerlo, que es la suerte que tienen ellos.
P: ¿El sitio que os dejan para entrenar os ha puesto trabas por el hecho de ser algo taurino?
R: El director sí que nos pone algo de trabas. Cada cosa que pasa en el pabellón se piensa que somos nosotros. Se piensa que estamos con niños de dos años rompiendo las cosas y, en realidad, yo creo que tenemos mucho más respeto que muchas de las actividades que hacen aquí.
P: ¿La escuela tiene algún tipo de financiación exterior?
R: Nada. Todo es trabajo nuestro y financiación nuestra propia. Lo único que nos dejan, gracias al maestro Fernando Cruz, es el pabellón.
P: Hemos visto hace poco las exhibiciones en Batán…
Eso es una lucha que hemos conseguido. Sinceramente tengo que dar las gracias a Sergio Recuero y Tauromaquias Integradas, que son los que nos han conseguido un hueco allí, y yo creo que es una de las cosas más difíciles que hay. Recién abierto el Batán, creo que es algo histórico para la tauromaquia y que Escuela Pakito Murillo tenga el privilegio de hacer los entrenamientos prácticos allí con dos vacas.
P: ¿Seguirá la Escuela Pakito Murillo muchos años?
Mientras haya chavales que tengan ganas y cojones para seguir, estará.•