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LA OPINIÓN

REDACCIÓN

Pasan los días, seguimos sumando números y seguimos con los festejos de la Feria de San Isidro en la primera plaza del mundo. Prácticamente en la semana final antes del obligado parón que la Administración Pública se ha encargado de que suceda, el mes de mayo nos ha dejado momentos destacados en la calle Alcalá 237. Tanto buenos como malos. Vayamos por partes. Primero, lo más destacado. Comenzaré recordando a Ginés Marín y la cogida del día 15. Diez días después, tras torear con el muslo partido por la mitad, volvió a torear en esta plaza. Algo similar pasó con Álvaro Lorenzo, que resultó herido el domingo 8 en el primer festejo y una semana después, ahí estaba. Haciendo el paseíllo. En el aspecto artístico, Tomás Rufo fue el primero en salir a hombros. Lo hizo no exento de polémica por encontrarse con una oreja de cada uno de sus toros del viernes 20. Posiblemente, será una de las grandes revelaciones de la temporada tras salir por la Puerta del Príncipe en Sevilla en el mes de abril (entre otros triunfos). Junto a él, nos quedaron naturales eternos de Ángel Téllez con la corrida de Araúz de Robles, a expensas de lo que parece que cogerá la sustitución de Emilio de Justo el viernes 27 (en el cierre de edición aún no se ha hecho saber el sustituto). Eso sería lo más destacado en el aspecto de los toreros. Sí que hemos podido ya ver las tres novilladas con picadores del abono. Las tres han tenido sus matices, pero lo más importante: en las tres ha pasado algo que ha generado interés. En la del lunes 9, se lidiaron novillos de Los Maños, que nos dejó lo más destacado el juego de los utreros. Para el lunes 16, las ganas de Fonseca, que levantaron a la plaza, junto con Burdiel, que dejó buenas sensaciones en su presentación. Para el último, el lunes 23, llegó la novillada de Fuente Ymbro, que salió extraordinaria, y la salida a hombros de Álvaro Alarcón tras cortar dos orejas. Queda por saber los criterios, ya que con más petición, a Jorge Martínez en el anterior novillo no se la concedieron (la oreja). Dio una clamorosa vuelta al ruedo ganada a pulso. El apartado ganadero deja mucho que desear, las sombras que luces. Apenas ha llegado a romper una corrida de toros entera, más allá de algunas pinceladas cada tarde. Todo lo contrario, como he comentado, con las novilladas, que se lleva una balance positivo, con la de Los Maños y Fuente Ymbro. No todo es Las Ventas. Durante el mes de mayo, la Comunidad de Madrid se ha llenado de festejos. Desde Anchuelo hasta San Fernando de Henares (hablaremos de ello en el próximo número). Lo mejor de todo es que vuelve la normalidad, eso gusta. La gente tiene ganas de toros. Ya habrá tiempo de hablar largo y tendido de lo que ha sido el casi mes de toros en Madrid. Mientras tanto, te dejamos este aperitivo. ¡Nos vemos el mes que viene!•

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La cara y la cruz. Todo en prácticamente unas horas. El templo del toreo rugió (y seguirá rugiendo unos días más) con este San Isidro.

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