CHECHU GONZÁLEZ
L
os momentos previos a un encierro son como ese minuto de microondas que no pasa nunca. Ese momento en que solo estás tú y tus pensamientos...suena el cohete y durante dos segundos se hace el silencio en todo el recorrido. A continuación solo se escucha gente saltando ultimando ese calentamiento previo. Si es verdad que una carrera no dura más que 10/20/30 segundos... pero en la cabeza dura varios días e incluso años. Durante esos 20/30 segundos todos tus sentidos se vuelven muchos más eficaces. A los bueyes los escuchas por encima de gritos de la gente corriendo y casi masticas la tensión de los corredores, pero más el miedo de los familiares y amigos de los corredores. Si me preguntan que por qué me juego la vida corriendo, qué si hay necesidad... Siempre contesto lo mismo: es mi vida, mi forma de evadirme de los problemas y la adrenalina que sueltas es brutal. Después de las carreras, para mi es lo mejor del encierro, el encuentro con los amigos, algunos ya son familia y las anécdotas de la carrera, el momento donde al ver que estáis todos bien, no puedes evitar sonreír y empiezan las risas, los piques (sanos), el estar relajado con tu gente, ¡tu familia
El encierro taurina! El encierro no solo es ir, correr y para casa... El encierro son madrugones, charlar con los amigo os tomando un café, son una los “muchas mierda” dos min antes del cohete, son ese calentamiento que parecemos futbolistas, gimnastas, son las capeas de después que no haces caso a los que hay en el ruedo y estas de risas, son
las cervezas después del encierro y capea, son los amigos, las risas, las anécdotas de encierros anteriores, son las tertulias taurinas que surgen y hablamos como si fuéramos maestros... Para mi el encierro es eso, momentos maravillosos con la gente que me importa. Nos jugamos la vida pero somos felices.•
© Alejandro Sánchez
LA FIRMA
© Alejandro Sánchez
Esta pandemia ha quitado la careta a muchísimos pseudoanimalistas. Digo “pseudos” porque exactamente no se saben ni lo que son. El momento “adopta un toro” era ahora, y ni han estado, ni estarán cuando estés leyendo ésto ni van a estar. “Mejor extinto que lidiado”. Con esa frase deberíamos tatuarnos a fuego, porque es la triste realidad. Prefieren la extinción de una raza bovina única en el mundo a que siga existiendo. Las milongas animalistas colarán, pero no con nosotros. Volviendo a la plaza de toros y a las calles. Se nos fue abril. O mejor dicho, nos lo robaron. Metidos en casa. Más lo que nos queda, pero parece que estamos viendo la luz al final del túnel. No olvidemos que hay muchos fallecidos que son nombres y no números. Debemos acordarnos de ellos. Los toros volverán a las plazas, a las calles, a los pueblos… Nosotros, igual. Y es ahí dónde queremos estar. Y, por supuesto, que estéis vosotros. ¡Os esperamos!•
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