6 minute read

LA TAUROMAQUIA EN ALCALÁ DE HENARES

REPORTAJE

La Tauromaquia en Alcalá de Henares (1ª parte)

Advertisement

CARLOS DE SAN LÁZARO

Villa madrileña de gran notoriedad cultural y patrimonial es desde hace siglos enclave taurino. A la hora de conocer sus orígenes como ciudad situamos asentamientos con un pasado prehistórico, romano, y por un tiempo musulmán, hasta esa edad dorada renacentista en la que el Cardenal Cisneros levantó una ecuánime obra, la Universidad, y dotando de unos Fueros a la villa y su entorno. Es durante ese tiempo cuando se tienen noticias de celebraciones taurinas en esta villa que a raíz de mayo de 1687 obtiene el título de ciudad a instancias del monarca Carlos II . Una de ellas data del mes de Octubre de 1645 y dice así: “Ayer hubo toros al colocar una capilla de un Santo Cristo. Ha sido grande el número de gente que ha venido de Madrid ,valieron algunas ventanas a 1200 reales y a este modo las posadas. Vino acá el Nuncio -Había gran deseo de Toros por no haberse corrido en Madrid este año”. En la ciudad Complutense las fiestas reales se organizaban en la plaza del mercado donde se corrían toros hasta que llegamos al año 1840, en la huerta de San Nicolás de Tolentino, se levantó un coso de obra con palcos de madera y cumpliendo como es de ley con todo lo que requiere una plaza de toros. Poco debió durar ya que bajo la dirección del arquitecto y vecino de la ciudad complutense Antonio Saraldi se comenzó

Jóvenes que tomaron parte en la becerrada. Principios del siglo XX.

a construir en 1878, e inaugurada el 30 de Julio del año siguiente, una nueva plaza de toros . Para ese festejo se contrató a los espadas Salvador Sánchez «Frascuelo» y su hermano Francisco «Paco Frascuelo». Se creó tanta expectación que desde Madrid la compañía de ferrocarril de Zaragoza dispuso de trenes especiales hasta Alcalá para asistir al festejo. En el mes de Septiembre en la corrida del corpus se tiene noticias de la grave cogida en el muslo del banderillero Rafael Ardura ‘Quico’. El sobresaliente de espada sufrió igual resultado y en la lidia posterior de unos novillos en la que intervinieron vecinos aficionados de la localidad un joven recibió una cornada que le destrozó la nariz y a un guardia del orden otra cornada sufriendo un desgarro en la cara. Como dato curioso en 1881 el guadarnés de la plaza fue robado y tal hecho se publicó en la prensa. El 12 de Junio de 1884 tendremos otra tarde de sustos y peligro. Se anunció una novillada con ganado de D. Casiano Olmos para el rejoneador Laborda y muertos a estoque por José Hernández Calvillo. El espada, según se comenta en las crónicas, se presentó con una cuadrilla inocente e inexperta. Todo comenzó cuando el segundo novillo mató al caballo del rejoneador, su bravura era descomunal, y el espada al entrar a matar recibió un puntazo en la mano derecha, otro en el sobaco y algunas coces que lo llevaron directo a la enfermería... la cuadrilla entra en pánico. Se creyó muerto al sobresaliente de espada Juan García ‘Salerito’ que recibió cogida

Foto semanario El Ruedo, año 1950.

en el vientre haciendo compañía en la enfermería al otro espada primeramente mencionado. El 25 de Julio se celebra otra novillada con utreros-toros de D. Casiano Olmos. El tercer novillo tomó 14 varas, tuvo siete caídas y mató cuatro caballos. Ledesma y Juan León fueron los picadores. Las banderillas a cargo de la cuadrilla formada por Costa, Aparicio, El Chulo y Minuto. La muerte de los astados corrió a cargo del novillero valenciano Joaquín Sanz Almenar ‘Punteret’. El 25 de Agosto de 1886 hicieron el paseillo los maestros Rafael Guerra y Lagartijo junto al caballero rejoneador Sr. Colmenero. Por las crónicas consultadas debió ser una apetecible corrida y muy vistosa. El tercer tte. de alcalde D.Sebastián Muñoz ejerció de presidente del festejo. El 16 de Noviembre de 1885 hizo el paseíllo el famoso diestro Rafael Guerra ‘Guerrita’ para lidiar como único espada una res de D. Julio Laffite, otra de Trespalacios y dos de D. Pedro Moreno. Diestros de renombre como el sevillano (de Alcalá del Río) Antonio Reverte Jiménez, el madrileño Domingo del Campo ‘Dominguin’ (poco tiempo después falleció por cogida mortal que un Miura, por nombre Desertor, le propinó en la plaza de Las Arenas, de Barcelona el 7 de Octubre del 1900) o como la del 25 de Agosto del 1900 con un cartel de lujo para la época con los espadas Revertito, Llaverito y Saleri con toros de Filiberto Mira. Llaverito era el ídolo de la localidad de Pinto que poco tiempo atrás había tomado la alternativa en México (25 de julio de 1897, en la plaza de Monterrey). En el Regimiento de Asturias nº 31 con guarnición en Alcalá de Henares prestó su servicio militar el diestro Juan Sal y López ‘Saleri’ hecho que le vino bien para correr de capea en capea por los pueblos de la provincia que ya conocía de otras aventuras de maletilla. Tomó la alternativa en Madrid en 1902 pero no tuvo éxito. Su carrera en los ruedos brilló como banderillero de excelentes facultades llegando a ser considerado de los mejores de su época. El mexicano Luis Freg recibió en Alcalá su primera alternativa el 24 de agosto de 1911 siendo su padrino ‘Regaterin’. La fiesta taurómaca en la ciudad se irá sucediendo año tras año desde que por fin cuenta con su plaza de obra fija, un modesto coso taurino de unos seis mil de aforo aproximadamente. De su ya habitual programa de feria con corridas y novilladas hay que hacer un apunte a favor de ese fervor que motiva crear afición y es que se organizaban becerradas de aficionados (aficionados prácticos) como la que organizó la sociedad ‘Pan y Toros’, en la que los vecinos lidiaron cuatro becerros de D. Isidoro y D. Patricio Sanz, de San Agustín. La Comisión estaba formada por D. Gabriel Sechi (presidente), Isidoro Hernández (secretario) y el corresponsal de la revista taurina PAN Y TOROS, D. Julián Lobo. (Pan y toros : revista ilustrada número 34 - 1896 23 de noviembre) Y así entramos en el siglo XX y con becerradas de aficionados como la organizada por militares en mayo de 1905, con motivo del tercer centenario del ilustre escritor D. Miguel de Cervantes en la que el Teniente del Regimiento “Wad Ras” D. Fermín Álvarez de Mesa actuó de matador y haciendo el popular “Don Tancredo” el Teniente del Regimiento Princesa D. José María de Azcárraga. Festival en el que hubo toreo a pie y a caballo. En 1909 se vuelve a organizar otra becerrada de aficionados en honor al estamento militar de los regimientos Princesa y Pavía y al batallón de Cazadores de Llerena. A la hora de mencionar Festivales o Becerradas “gremiales” que durante un tiempo se celebraban con mayor frecuencia, hablo obviamente de toreros aficionados que en épocas pasadas se les nombraba como “señoritos toreros” por la posición acomodada de ellos. Los novilletes eran bastante hermosos y en punta. En cuanto a ilustres toreros aficionados Alcalá de Henares pudo disfrutar del arte del asturiano D. Julián Cañedo o del cordobés Francisco Barrionuevo.•

This article is from: