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ENTREVISTA ROBERTO GARCÍA YUSTE
CARLOS DE SAN LÁZARO
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Adía de hoy se van conociendo los festejos que en breve tendremos el placer de disfrutar. Un festival en Las Ventas y, como ya sabéis, tendremos feria de San Isidro... pero en ‘La Chata’ de Vistalegre. Sevilla definitivamente dice adiós a su feria aunque muchos ya imaginaban ese desenlace. Reapareció El Cordobés y las tardes se las lleva, sea donde sea, Emilio de Justo. La temporada en ciernes sigue su curso. Se ha destapado la olla a presión que acumulaba enormes deseos de ver toros y más de un aficionado puede respirar sosegado. Pero…¿qué pasa con la Comunidad de Madrid? He de confesar que siento nostalgia por esos corrillos en torno al viejo aficionado. Ese que ya peina canas y que con el paso de los años fue adquiriendo una enorme sabiduría de la que al escucharle es como tener la enciclopedia El Cossio a tu disposición con sólo escuchar sus conocimientos taurinos. Al interesarme por la Asociación del Toro de Madrid he podido averiguar con placer que más allá de ser una entidad taurina al uso se trata de la quintaesencia que sigue la línea de cuantos aficionados de otras épocas se desmarcaban de la simpleza de cuantos palmeros , que se autodefinen aficionados, para defender la Tauromaquia desde la visión crítica del verdadero aficionado que con pasión y preocupación lo vive y pone su empeño en trabajar para asentar la mejor base para que nuestra tradición perdure en el tiempo. Es lo que podríamos decir que la Asociación del Toro de Madrid es atemporal, que sería lo propio de haber nacido en tiempos de la generación del 27 y no a punto de finalizar el siglo XX. De hecho se reúnen en el Restaurante “Puerta Grande” tan taurino y castizo de los que se pueden encontrar en la Villa y Corte. En 1996 se crea esta Asociación con unos fines perfectamente definidos y con la finalidad de defender nuestra cultura taurina desde los pilares que la sustentan, incluso para ello denunciando si es menester lo que
Junto a Rebeca Fuentes haciendo entrega de un premio al diestro Manuel Jesús “El Cid” ,en un acto de la Asociación el pasado año. | Foto cedida por el entrevistado.
perjudica a nuestra fiesta brava. Me pongo en contacto con Roberto García Yuste, presidente de la Asociación del Toro de Madrid para que nos dé su opinión sobre la situación actual del toreo y de la Tauromaquia en la Comunidad de Madrid.
P: Por fin se hablará de Toros en San Isidro, pero no en Las Ventas, cuál es su opinión como aficionado y presidente de la Asociación del toro de Madrid.
R: En primer lugar, creo que la supuesta feria que se va a celebrar en Vistalegre, no puede llamarse así. San Isidro es el nombre que recibe la feria taurina más importante a nivel mundial y es solo en Las Ventas, por lo que significa, por ser en la primera plaza del mundo, por su Toro, por su integridad y diversidad de encastes y ganaderías, por el abanico de los
actuantes, con figuras, toreros emergentes y toreros que pueden dar la sorpresa, por la seriedad en el espectáculo y por su afición, seria y exigente. Vistalegre no reúne nada de eso y más de las manos de Matilla, que ya le conocemos por su poca importancia al toro, su poca variación de ganaderías y por su desmedido triunfalismo sin que importe la verdad en el ruedo.
P: Se van descubriendo carteles en diferentes provincias, pero… ¿Qué pasa con la Comunidad de Madrid, que es centro neurálgico de tan arraigada tradición taurina y aún no se habla de toros para esta temporada?
R: Todos los aficionados estamos molestos con la actitud de la Comunidad hacia la Tauromaquia, pues ya van demasiadas excusas para que no puedan celebrarse estos espectáculos en nuestra región. Estamos viendo cómo se celebran otro tipo de eventos, incluso en recintos privados y es incomprensible cómo no se han tomado las medidas necesarias para su celebración.
P: ¿Qué cree que debería mejorar con vistas cara al futuro de la Tauromaquia si hablamos de las Escuelas Taurinas, empresarios, ganaderos y demás profesionales?
R: Es una pregunta para tratar encima de la mesa con todas las partes delante, incluida la afición, para que también se nos tenga en cuenta de una vez, no solo a la hora de pasar por taquilla, también nos merecemos que se nos haga caso y se oigan nuestros gustos y preferencias. Con relación a las Escuelas Taurinas lo importante es fomentar la afición entre los jóvenes, soy consciente de que todos los alumnos no pueden llegar a ser matadores de toros, pero sí podrán ser grandes aficionados, que falta hace. En este aspecto, desde mi punto de vista, la responsabilidad recae en los docentes, normalmente toreros en segunda actividad demasiado resabiados. Para hacer un torero, éste lo primero que tiene que tener es valor, olvidarse del cuerpo y luego ser consciente de que para interpretar el toreo hay que seguir los tres cánones: parar, templar y mandar y, como añadiría Domingo Ortega, cargar la suerte que tanto gusta a los aficionados más exigentes. Creo que deben dejar de intentar buscar toreros con el mismo molde, dejar de inyectar tanto la técnica y buscar más la personalidad de cada chaval que quiera ser torero. En muchas ocasiones vemos desde el tendido a novilleros que intentan imitar los trucos o ventajas de muchas figuras que se han podido hacer ricos, pero no son los que mejor realizan el toreo. Incidiría en dos aspectos fundamentales: uno, el conocer todos los encastes y ganaderías, saber a qué se enfrentan cada tarde y no ir con la faena pensada desde el hotel; a muchos les pasa que luego no saben qué hacer cuando les sale un ejemplar complicado. Otro aspecto podría ser el toreo de capa, que por desgracia está viviendo una época
de decadencia. La verónica junto con el natural y el volapié son los tres estandartes del toreo y, como digo, cada vez se ve menos torear de capa, tanto de recibo como en quites, y es una pena que la lidia solo se centre en pases y pases con la muleta. En relación con los empresarios, como mejoras, les recomendaría buscar un espectáculo de más emoción, eso no significa arte y cultura, sino que prime el riesgo y peligro. Para ello es necesario que apuesten por la integridad de las reses, que las cabezas de camada no vayan a las calles sino a las plazas, hay que cuidar todas las ganaderías y para ello debe existir una variedad de las mismas, que obliguen a una lidia completa y de verdad, dando importancia a cada tercio, que hagan carteles con rivalidad, competencia e ilusión, que cuenten más con el cliente, es decir, con el que paga, el aficionado, que le oigan sus gustos y que los precios se ajusten a la actualidad de otros espectáculos. En cuanto a los ganaderos, seguiría en la misma línea. Creo que deben de apostar por un toro que transmita peligro hasta al aficionado, que se dejen de buscar un toro dócil, colaborador con el torero y que busquen un toro completo para toda la lidia con tres cualidades: casta, bravura y fuerza. Al resto de profesionales les pediría unión. Por desgracia ya sabemos que los taurinos solo se unen para cometer el fraude en el espectáculo o para pedir ayudas o subvenciones, pero deben de mirar por el aficionado y por el mantenimiento de este espectáculo. Exigiría más profesionalidad, reduciría bastante la lista de registro tanto en subalternos como picadores, pues muchos de ellos no se merecen vestirse de luces. Otro aspecto a tener en cuenta: hay que buscar medidas para reducir gastos, entre ellas que en plazas portátiles de novilladas se reduzca el número de miembros de las cuadrillas.
P: ¿Tiene en proyecto organizar algún evento próximamente la Asociación del Toro de Madrid, la cual es presidente?
R: Lo que más nos gustaría es ir a los Toros, sobre todo a la plaza de Las Ventas. Nosotros somos exigentes y reivindicativos pero lo que nos gusta es estar en el tendido y ver un toro bravo. Estamos a la espera de las próximas elecciones en la CAM, e independientemente del resultado volveremos a exigir a través de nuestros comunicados que sea abran las puertas de la plaza de Las Ventas y vuelvan los toros sí o sí al resto de municipios de la CAM. Este año celebramos nuestro 25º aniversario y nos gustaría celebrar más eventos, como visitas al campo, nuestro ciclo de tertulias y demás sorpresas que, si la pandemia nos lo permite, iremos desvelando a lo largo del año.
P: ¿Qué lamenta desde su punto de vista que no se está teniendo en cuenta y a su modo de ver se está descuidando?
R: Te lo resumo: se está descuidando a la afición. Por parte de los taurinos y políticos los aficionados estamos sufriendo una marginación incomprensible… demasiado buenos somos. El ocultismo y la falta de información que tenemos no es de recibo, ya no hablo solo de Madrid, sino a nivel general: no estamos respaldados por nadie.
P: ¿Por qué cree que es necesaria la Asociación del Toro de Madrid?
R: Porque somos un colectivo de aficionados de temporada, no solo de feria. Somos una asociación que tiene claro que el máximo protagonista de este espectáculo es el Toro, que nos gusta la lidia completa de los tres tercios, en especial la suerte de varas Somos muy necesarios porque somos aficionados independientes, no nos casamos con nadie. Actualmente la fiesta está contagiada por un triunfalismo sin importancia, y nosotros a eso nos oponemos, nos gusta ser exigentes, rigurosos y que el triunfo sea merecido y de verdad. Eso es lo que tiene importancia, no esas orejas baratas que se cortan por ahí, incluso en plazas de primera categoría, a toros desmochados, dando mantazos, usando ventajismos
Durante el acto de entrega de premios de 2019 de la Asociación del toro de Madrid . En esta ocasión junto a los galardonados D. Julio García, y D. Fernando Álvarez, ambos ganaderos. | Foto cedida por el entrevistado
exagerados y matando a las reses de infames bajonazos.
P: Hábleme de su afición taurina. ¿Cuándo y cómo se tropezó con la Tauromaquia que a raíz de ese momento lo hizo parte de su vida?
R: Soy de un pueblo ganadero y de grandes aficionados, Guadalix de la Sierra. Desde pequeño mi abuelo me metió la afición pero lo que más me influyó fue la amistad de mi padre con “El Rosco”, el aficionado más popular de Madrid y vecino en mi pueblo. Me llevó por primera vez a los toros a los siete años y desde entonces no me he separado de él. Junto con su hijo Rodrigo, desde chiquillos, hemos visto muchos festejos en Las Ventas y siempre en el tendido 7. Luego, más tarde, me incorporé de su mano a la Asociación, posteriormente a la Junta Directiva y así hasta ahora. Ojalá me queden muchos años de compartir afición con “El Rosco”, porque sin duda alguna es quien más me ha enseñado del toreo y, sobre todo, a ver el toro.
P: Aciertos y errores cometidos por su entidad que asume con total sinceridad y la lección aprendida de ambos.
R: Quizá no soy la persona más capacitada para responder a esta pregunta, pues creo que no sería muy objetivo. Lo que tengo claro es que nuestra manera de actuar no es para buscar ni el aplauso ni la polémica. Nosotros tenemos la conciencia tranquila, sabemos lo que buscamos y lo que demandamos. Tengo la suerte de contar con una cuadrilla en la Junta Directiva muy competente y gran aficionada que trabaja sin descanso para que todo marche sobre ruedas, desde la página web hasta nuestras publicaciones, actos y demás actividades; y todo respaldado por los socios. Lo que más me enorgullece es el reconocimiento de los socios y aficionados a nuestra labor, y evidentemente es un honor que los gestos de la Asociación tengan tanta repercusión como se puede apreciar en los miles de seguidores que tenemos en redes sociales.
P: Qué le sugiere la llamada “Gira de reconstrucción”, abiertamente desde su punto de vista.
R: Para mí ha sido un risión. Es más, la empecé a seguir y la dejé de ver. Soy aficionado al toro y a la fiesta verdadera y cuando no existe integridad y se convierte en un espectáculo triunfalista sin importancia a mí se me quita la afición.
P: ¿Qué ofrece al aficionado la Asociación del Toro de Madrid. Una vez argumentado me gustaría que nos informase que hay que hacer para ser socio/a?
R: Nosotros no vamos captando socios, ni lo vamos a hacer nunca. El que tenga curiosidad por conocernos es fácil: ponerse en contacto con cualquier miembro de la Junta o conmigo. Nosotros no vamos a cambiar, vamos a seguir defendiendo un espectáculo íntegro y vamos a seguir siendo exigentes y reivindicativos con todos los estamentos taurinos. Felicitamos cuando vemos que se hacen bien las cosas, proponemos cuando apreciamos que algo se puede mejorar y criticamos cuando lo vemos mal. Recibimos muchas solicitudes de información y hablamos con los interesados personalmente, realizamos una entrevista en la que debemos percibir que el interesado comparte los mismos ideales que nosotros: que defienda la integridad, la diversidad de ganaderías y encastes, la lidia completa y que sea exigente entre otras cosas. Si es así pues encantados de recibirle.•