Revista Tecnicaña No. 20, septiembre de 2008 ISSN 0123 – 0409 JUNTA DIRECTIVA 2008-2010 Presidente Camilo H. Isaacs Echeverri Cenicaña Vicepresidente Jaime D. Gaviria Medina Asesor Principales
Contenido Pág. Presentación Unidos en un propósito común: Somos una comunidad con capital social ......... 2
Jairo Girón Romero Ingenio Providencia S.A Leopoldo Sluga Rengifo Manuelita S.A Gustavo Barona Torres Riopaila Castilla S.A. Santiago Durán Castro Cultivador de caña Jaime Vidal Garcés Ingenio Providencia S.A Jairo Nova Vargas Incauca S.A
Eventos XXXIV Asamblea Extraordinaria: Conmemoración 30 años de Tecnicaña ............ 4 Alianzas para la capacitación: Convenio especial Sena-Asocaña 2008 ............. 12
Suplentes Gustavo Medina Vargas Ingenio Mayagüez S.A Martha L. Montoya Angulo Manuelita S.A. Camilo García Álvarez Asesor Guillermo Ramírez Chávez Riopaila Castilla S.A Miguel O. Flórez Restrepo Ingenio Risaralda S.A Fernando Pérez Sanjuán Incauca S.A DIRECTORA EJECUTIVA Claudia Susana Vivas Herrera Tecnicaña
COMITÉ EDITORIAL Camilo H. Isaacs Echeverri Claudia Susana Vivas Herrera Guillermo Ramírez Chávez Jaime Vidal Garcés Martha Lucía Montoya Angulo Victoria Carrillo Camacho CONSEJERA EDITORIAL Victoria Carrillo Camacho Cenicaña EDICIÓN ARTÍCULOS TÉCNICOS Alberto Ramírez Pérez Editeca DISEÑO, DIAGRAMACIÓN Margarita Carvajal Vinasco MARCA. Servicio de Ideas. PREPRENSA, IMPRESIÓN Impresora Feriva S.A. Asociación Colombiana de Técnicos de la Caña de Azúcar Calle 58 norte No. 3BN-110. Cali, Colombia Tel. (57) (2) 665 4123 ó 665 3252 Fax: (57) (2) 664 5985 tecnicana@tecnicana.com www.tecnicana.com
Artículos técnicos Efectos en la aplicación de elementos menores en caña de azúcar en suelos del valle del río Cauca ....................................... 18 Producción y calidad en caña de azúcar con nutrimentos Microfertisa® ......................... 28 Manejo de mezclas físicas de fertilizantes ........ 33
La Asociación Colombiana de Técnicos de la Caña de Azúcar, Tecnicaña, fue fundada en 1977 con el apoyo de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, y el concurso de los profesionales de la agroindustria azucarera de distintas disciplinas. Tecnicaña hace parte de la Sociedad Internacional de Técnicos de la Caña de Azúcar (ISSCT, sigla en inglés) y se dedica a las siguientes actividades: (a) Organizar, coordinar y realizar programas de capacitación y otras actividades de formación y transferencia de tecnología para atender las necesidades de las empresas del sector y en coordinación con ellas; (b) Editar y publicar la Revista Tecnicaña, libros técnicos, memorias de eventos y materiales didácticos de apoyo para la capacitación; (c) Realizar cada dos años el congreso nacional de técnicos azucareros; y (d) Organizar giras técnicas a otros sectores y países de interés de los afiliados, así como giras locales para atender a grupos externos interesados en conocer la agroindustria colombiana. Actualmente, como parte de sus objetivos estratégicos, Tecnicaña trabaja en la estructuración de un modelo para la prestación de servicios de asistencia técnica, asesoría y consultoría dirigido a las empresas del sector. La Revista Tecnicaña es un medio de divulgación de información técnica de actualidad en temáticas relacionadas con el cultivo de la caña de azúcar y sus industrias derivadas, donde se publican artículos técnicos acerca de investigaciones realizadas en Colombia y otros países, artículos de revisión y artículos de reflexión, además de informes sobre las actividades de la Asociación. Está dirigida a los profesionales de la agroindustria vinculados con la producción agrícola y la producción industrial de azúcar, etanol, energía y abonos compostados, principalmente. Recibe contribuciones de los asociados y otras personas interesadas, quienes pueden remitir sus propuestas en cualquier momento para consideración del Comité Editorial. Para más información acerca de las pautas editoriales y otros asuntos relacionados con la publicación de artículos y publicidad en la Revista Tecnicaña, por favor contáctenos.
Los textos y avisos publicados en la revista son responsabilidad de cada autor.
Presentación
Unidos en un propósito común
Somos una comunidad con capital social Camilo H. Isaacs Echeverri. Presidente de la Junta Directiva de Tecnicaña.
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n Colombia, donde tenemos los índices de productividad más altos del mundo azucarero, contamos con un capital social que se ha formado en la experiencia, la observación y el análisis acerca de los usos de la caña de azúcar, su cultivo y comercialización. Una sociedad dinámica de agricultores y hacendados, empresarios, administradores, técnicos, operarios, investigadores, estrategas, personas que durante más de un siglo de aprendizaje continuo han compartido su conocimiento y lo han innovado, con beneficios visibles en las comunidades próximas a la agroindustria y en la economía regional y nacional. Con este contexto y un entorno donde la ampliación de la frontera agrícola para la producción de biocombustibles es una parte estructural del escenario nacional y el de los países vecinos, es oportuno reflexionar acerca del rol de Tecnicaña como sociedad promotora de una cultura emprendedora común con los actores socioeconómicos, que facilita la innovación tecnológica y el desarrollo competitivo de la caña de azúcar a través de productos y servicios con valor agregado. Para aportar a esta cultura emprendedora debemos fortalecer la sociedad de técnicos con el ingreso de nuevos asociados, asesores independientes, jóvenes profesionales, pensionados, hombres y mujeres del sector agroindustrial de la caña de azúcar de hoy, personas que constituyen el capital más importante de nuestra sociedad de conocimiento. Las alianzas con las personas e instituciones que comparte nuestros intereses son también un reto de la Asociación en los años por venir.
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En esta edición de la Revista Tecnicaña dedicamos un homenaje especial a los socios fundadores y a todas aquellas personas que durante treinta años se han unido a esta sociedad de conocimiento con un propósito común: abrir espacios para la discusión de los asuntos técnicos y atender con información novedosa, servicios de asesoría, capacitación estructurada y formación de competencias especializadas las iniciativas de innovación tecnológica en el sector cañicultor. Presentamos también un breve informe acerca de las actividades de Tecnicaña durante el 2008, relacionadas con las funciones como agente operador de algunos programas de capacitación del Convenio Sena-Asocaña 00369. Los artículos técnicos en esta edición constituyen valiosas contribuciones al conocimiento de la nutrición y la fertilización de la caña de azúcar. El primer autor ofrece información precisa acerca de la nutrición del cultivo con elementos menores y presenta las dosis sugeridas luego de investigaciones con boro, cinc, cobre, hierro y manganeso en los principales suelos del valle del río Cauca. Los autores siguientes presentan los resultados en producción y calidad de caña de evaluaciones sobre la eficiencia de mezclas de elementos menores en productos comerciales, así como las ventajas de la tecnología de mezclas físicas de fertilizantes y las recomendaciones básicas para su manejo. La Revista Tecnicaña recibe contribuciones de forma permanente. Anímese y sea usted el próximo autor.
TECNICAÑA
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Con una ceremonia amena y motivadora, la Sociedad de Técnicos de la Caña de Azúcar de Colombia celebró el aniversario número treinta de la fundación de Tecnicaña. Un botón de oro y un pergamino de reconocimiento fueron entregados a los miembros fundadores y a las instituciones que han permanecido fieles a los propósitos de la Asociación.
En la fotografía, de izquierda a derecha, algunos de ellos: Rodrigo Villegas Tascón, Guillermo Rebolledo Mejía, Enrique Villegas Tascón, Francisco Villegas Tascón, Guillermo Barney Materón, Álvaro Amaya Estévez (en representación de Cenicaña), Mario Sandoval Rengifo, Carlos Navia Rodríguez, Hugo Vásquez Pinzón, Jaime Gaviria Medina, Hernando Rangel Jiménez, Lucía Ochoa de Estrada, Edilberto Rivadeneira Tamayo, Eduardo Romero Guerrero, Edgar Palacio Peláez, Lawrence Mintz, Álvaro Galeano Montoya, Adolfo León Vélez Vélez, Fernando Holguín Acosta, Harold Cerón Rodríguez, Federico Luna Ribillas, Carmen Lucía Astudillo Tobar (en representación de Asocaña), Alejandro Zamorano Cadavid (en representación de su padre César Zamorano Estrada), Camilo H. Isaacs Echeverri, Nubia Garcés de Izquierdo (en representación de su esposo Victaliano Izquierdo Bustos), Betty Arias de Traslaviña y Jorge Luis Traslaviña Santamaría.
XXXIV Asamblea extraordinaria
Conmemoración de los 30 años de Tecnicaña Eventos
Redacción Revista Tecnicaña
La Asociación Colombiana de Técnicos de la Caña de Azúcar, Tecnicaña, fue constituida el 18 de octubre de 1977 en la ciudad de Palmira con el concurso de ciento cincuenta profesionales de campo, fábrica, servicios técnicos y cultivadores de caña.
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l pasado 29 de mayo de 2008, en el marco de la XXXIV Asamblea Extraordinaria de afiliados, Tecnicaña celebró su aniversario número treinta en compañía de los gestores y fundadores de la Asociación, los miembros actuales, personalidades del Gobierno y representantes de los gremios y de la empresa privada. Con una ceremonia sobria, animada por la calidez del encuentro, los asistentes hicieron remembranza de las motivaciones que dieron lugar a la constitución de la Sociedad Colombiana de Técnicos Azucareros, rindieron homenaje a los socios fundadores y ratificaron su compromiso de continuar trabajando activamente para que Tecnicaña sea el más alto foro de diálogo y discusión acerca de los asuntos relacionados con la innovación y el desarrollo tecnológico en la agroindustria nacional de la caña de azúcar. El programa se llevó a cabo en el Salón Ritz del Hotel Dann Carlton de Santiago de Cali y estuvo compuesto por tres actos principales.
Saludo y condecoraciones a Tecnicaña El presidente de la Junta Directiva de Tecnicaña para el período 2008-2010, doctor Camilo H. Isaacs Echeverri, saludó a la asamblea y agradeció a los invitados especiales su asistencia a los actos de conmemoración; en una breve intervención exaltó el valor social de la confianza como elemento de unidad de la agremiación y como vehículo para el avance de la misma en el presente y en los años por venir. Mesa de honor con invitados especiales. Acto de apertura de la XXXIV Asamblea Extraordinaria de Tecnicaña.
A continuación, el doctor Luis Fernando Londoño Capurro, presidente de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, destacó el papel de la sociedad de técnicos en el desarrollo del sector azucarero y presentó a Tecnicaña como un aliado estratégico de los gremios de productores en los servicios de asesoría técnica, actualización de conocimientos, formación de competencias y capacitación para el uso de nuevas tecnologías. Al respecto, señaló con énfasis la importancia de la cooperación permanente con el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia, Cenicaña, y las demás instituciones vinculadas con la agroindustria en el país. Mostró a Tecnicaña como un interlocutor autorizado para el análisis de situaciones y el desarrollo de proyectos con entidades públicas y privadas interesadas en el desarrollo de la caña de azúcar y sus industrias derivadas.
Luis Fernando Londoño Capurro, presidente de Asocaña.
Tecnicaña recibió dos condecoraciones otorgadas por la Gobernación
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del Valle del Cauca y la Alcaldía de Santiago de Cali, y una placa de reconocimiento de parte de la Cámara de Comercio de Cali. Luego la concurrencia tuvo la ocasión de escuchar el mensaje enviado por el señor Presidente de la República, doctor Álvaro Uribe Vélez, en la voz del secretario general de la Presidencia, doctor Bernardo Moreno Villegas quien, ante el llamado del primer mandatario que ese día atendía una situación de emergencia invernal, acompañó a Tecnicaña en la celebración. El texto del mensaje presidencial se transcribe más adelante, en la página 6.
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Órden al Mérito Vallecaucano en la categoría al Mérito Empresarial y en el grado de Caballero. Gobernación del Valle del Cauca.
Medalla al Mérito Cívico Santiago de Cali, en la categoría Honor al Mérito. Alcaldía de Santiago de Cali.
Reunión de la Asamblea y reforma de estatutos En un acto privado se llevó a cabo la XXXIV Asamblea de afiliados con el objeto de considerar la propuesta de reforma de estatutos que fue presentada mediante la vocería otorgada por los interesados al doctor Hernando Rangel Jiménez. Previa verificación del quórum se hicieron las votaciones de rigor que resultaron en la aprobación de las modificaciones sugeridas.
Conmemoración de aniversario y reconocimientos
Hernando Rangel Jiménez habló a la Asamblea.
Las palabras del presidente de la Junta Directiva de Tecnicaña que dieron inicio al tercer acto del encuentro de la sociedad de técnicos, en el cual se hizo un reconocimiento a las personas que promovieron la fundación de la agremiación y a las instituciones que durante tres décadas han apoyado esta iniciativa, se transcriben en la página 7. El discurso antecedió la intervención de la Directora Ejecutiva de la Asociación, doctora Claudia Susana Vivas Herrera (ver página 10), quien presentó además un documental en video que recoge los testimonios de algunas personas vinculadas directamente con la historia de Tecnicaña desde sus inicios en 1977 y en los años siguientes.
Álvaro José Correa Borrero hace parte del grupo de condecorados de Tecnicaña.
A continuación la Directora Ejecutiva y la Junta Directiva en pleno festejaron la presencia de los gestores y fundadores de Tecnicaña, a quienes les entregaron personalmente un botón de oro y un pergamino de reconocimiento en medio de gestos de gratitud y amistad mutuas. También se hicieron reconocimientos a Asocaña y Cenicaña. Finalmente, pequeños y grandes bailarines del grupo infantil Pioneros del Ritmo y el Ballet de Santiago de Cali demostraron su arte en el escenario y dejaron sentir, para regocijo del espíritu y goce del alma, lo que significa el orgullo vallecaucano de llevar en la sangre el sabor de la salsa. Al caer la noche, literalmente se “rompieron filas” y entre charlas, recuerdos y alegría se mezclaron el rumor de las voces y las risas con el sonar del Grupo de Jazz invitado por Tecnicaña para el cierre de esta emotiva celebración de aniversario. Pioneros del Ritmo y Grupo de Jazz.
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Alvaro Uribe Vélez
Presidente de la República de Colombia
Mensaje del señor Presidente de la República, doctor Álvaro Uribe Vélez, en la XXXIV Asamblea Extraordinaria de Tecnicaña. Santiago de Cali (Valle del Cauca), 29 de mayo de 2008 Saludo con afecto a los miembros de Tecnicaña, encabezados por el doctor Camilo H. Isaacs Echeverri, Presidente de la Junta Directiva, y por la doctora Claudia Susana Vivas Herrera, Directora Ejecutiva. Saludo, también, a los asistentes a la Asamblea conmemorativa de los 30 años de fundación de esta meritoria institución. Los desastres ocasionados por las inclementes condiciones climáticas han hecho que modifique mi agenda a fin de apersonarme de las tareas de ayuda que debemos prestar a los damnificados. Llamamos a una masiva expresión de solidaridad con las familias cuya desgracia debemos paliar y a un apoyo a las tareas de recuperación y reconstrucción en las zonas inundadas. Lamento no acompañar a Tecnicaña, una institución que durante 30 años ha sido fiel a su objetivo de promover la innovación tecnológica en el cultivo de la caña de azúcar y sus industrias derivadas. Si algún hecho ha incidido en la prosperidad de la industria de la caña –antes industria azucarera, ahora también de los combustibles y los abonos–, es la invención y la capacitación técnica a los profesionales del sector que da Tecnicaña. Nosotros entendemos a Colombia como una casa, en cuya cúspide hemos escrito la palabra CONFIANZA. En la base de esa casa tenemos tres pilares: seguridad desde la democracia, inversión desde la responsabilidad social, y política social desde las libertades. Están profundamente relacionados y hay un círculo virtuoso: sin los tres pilares no hay confianza y sin confianza, no se estimulan los tres pilares. Estos pilares están coordinados horizontalmente: sin seguridad no se da uno de los presupuestos fundamentales para que haya inversión. Y sin seguridad e inversión, no aparecen los recursos que se requieren para poder superar la pobreza, para poder construir equidad. Plantear una política social en un país donde no avanza la inversión, donde no hay seguridad, donde no afluyen los recursos, es plantear un salto a la demagogia; es proponer una política social inocua, una política social atractiva en campañas electorales y totalmente frustrante en resultados de gobierno. Nosotros venimos avanzando en la búsqueda de esa palabra clave para Colombia y en estos tres pilares fundamentales. Hemos avanzado en la Seguridad Democrática, sin duda alguna. Se ha ganado confianza de parte del pueblo colombiano; se ha ganado respeto por parte de la comunidad internacional; se ha recuperado el monopolio del Estado para enfrentar a los grupos terroristas, a los violentos, a los criminales, en fin, para enfrentar el delito. La educación, la ciencia, la tecnología, tienen un papel crucial en la tarea de construir esa casa que es la base de la prosperidad de los colombianos. Y Tecnicaña, con su excelencia y calidad, mucho contribuye. El doctor Bernardo Moreno Villegas, secretario general de la Presidencia de la República, fue el encargado de transmitir el mensaje del primer mandatario a la Asamblea de Tecnicaña.
Felicitaciones y muchos años más de éxitos y crecimiento.
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Palabras del Presidente de la Junta Directiva de Tecnicaña, Camilo H. Isaacs Echeverri, a la XXXIV Asamblea Extraordinaria de la Asociación. Santiago de Cali, 29 de mayo de 2008 Hoy, en esta conmemoración, quiero comenzar recordando las palabras del doctor Rodrigo Escobar Navia (q.e.p.d.), quien hace 30 años manifestaba su complacencia por el esfuerzo asociativo de quienes llamó Profesionales de la Caña de Azúcar, personas de campo y de fábrica que en compañía de las gentes de la rama de los servicios y con la presencia de los cultivadores, se unieron para crear la Sociedad de Técnicos de la Caña de Azúcar de Colombia. Desde entonces, Tecnicaña ha sido una pieza fundamental de la estructura institucional del sector azucarero, conformada por las asociaciones de cultivadores y proveedores de caña y por el centro de investigación, Cenicaña, entre otras entidades. El presidente de la Cámara de Comercio de Cali, doctor Julián Domínguez Con visión futurista, el doctor Rodrigo Escobar Navia Rivera (izquierda), entregó al Presidente de la Junta Directiva de Tecnicaña una señaló que la naciente Sociedad estaría llamada a ser el placa de reconocimiento por la contribución de la Asociación de Técnicos al foro adecuado para proponer esquemas tecnológicos desarrollo de la región y el país. y modelos de desarrollo en torno del cultivo de la caña de azúcar, y continuó diciendo: “Tecnicaña es la mejor oportunidad de crear algo de los técnicos y para los técnicos, como expresión e instrumento de unas industrias que han mostrado su decisión de supervivencia y su vocación de desarrollo”.
Gracias a ustedes he tenido el honor de ser elegido Presidente de la Junta Directiva de Tecnicaña para el período 2008-2010, de manera que esta reunión de la Asamblea de Afiliados es una excelente oportunidad para expresar y resaltar tres conceptos que considero fundamentales para impulsar el desarrollo de nuestra organización. Éstos son: la voluntad de asociación, la confianza y la capacidad colectiva de innovar. La voluntad de asociación y la confianza son valores sociales reconocidos por todos como motores del desarrollo de los sectores de la economía en las regiones y en los países. En los Estados Unidos de América, por ejemplo, en 1830 el viajero francés Alexis de Tocqueville observó que el país norteamericano poseía una completa red de organizaciones voluntarias integrada por iglesias, instituciones de caridad, colegios privados, universidades, hospitales, asociaciones de profesionales y, por supuesto, por un sector industrial muy fuerte. Esa compleja red de asociaciones, que en los Estados Unidos tenía un grado de desarrollo mucho mayor que en otras sociedades occidentales, también fue observada a finales del siglo XIX por Max Weber, quien entonces expresó: “En el pasado y en la actualidad, una de las características de las democracias ha sido que no constituyen, cual montículo de arena, un cúmulo amorfo de individuos, sino que por el contrario son un dinámico cúmulo de asociaciones estrictamente exclusivas pero de integración voluntaria”. El capital social que se genera a partir de la capacidad espontánea de los individuos para ASOCIARSE, constituye un ejemplo de lo que se puede lograr gracias a la CONFIANZA. Una asociación con capital social, como lo es Tecnicaña, tiene más capacidad para innovar tanto en lo organizacional como en lo institucional, pues el alto grado de confianza permite que emerja una variedad de relaciones sociales mayor que cuando no existe la confianza. La gente que no confía en el prójimo termina cooperando con éste sólo bajo un sistema de normas y regulaciones que a veces son negociadas, acordadas e implementadas en forma coercitiva. Este aparato legal, que sirve como sustituto de la confianza, contiene lo que los economistas denominan los “costos de transacción”, que no son más que una especie de impuesto a cualquier forma de actividad económica; un impuesto que no tienen que pagar las sociedades con un alto nivel de confianza interna.
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El tercer concepto sobre el que deseo llamar la atención se refiere al papel de Tecnicaña como agente de cambio, es decir como una organización capaz de promover y fomentar el liderazgo de sus asociados para desarrollar “capacidades colectivas de innovar”. En su libro “La danza del cambio”, Peter Senge, a quien tuve la oportunidad de escuchar personalmente en Bogotá, hace énfasis en la interacción de tres tipos de líderes: Los “líderes locales de línea”, es decir aquellas personas responsables por los resultados y con autoridad para llevar a cabo cambios en la forma en que se organiza y ejecuta el trabajo al nivel local o de empresa. Estos líderes locales de línea son vitales en las organizaciones porque sólo ellos y sus colegas –y no los gerentes–, pueden encargarse de llevar a cabo experimentos organizacionales para probar el impacto de las nuevas ideas y enfoques. El segundo grupo está conformado por los “líderes de intercomunicación”, que Senge denomina también “trabajadores de red interna”, es decir los comunicadores, los asistentes técnicos, los asesores, las personas que entrenan a los ejecutivos y finalmente los investigadores, quienes también forman parte de una comunidad y que son los portadores naturales de nuevas ideas y nuevas prácticas. Para completar esta categorización tripartita se cuenta también con los “líderes ejecutivos”, quienes tienen la responsabilidad de crear el ambiente organizacional de innovación continua y de generación de conocimientos, cada vez con mayores exigencias, en especial por la combinación de demandas de cambio profundo. Aunque esta clasificación simplifica demasiado la realidad, lo cierto es que nos muestra que diversas personas actúan como líderes en distintas formas y que se necesitan las unas a las otras para sostener un cambio significativo. De ahí la importancia de las redes formales e informales de información para la difusión de las nuevas prácticas. Nosotros, los profesionales de campo y fábrica, los gerentes de los ingenios, los investigadores de Cenicaña, los asistentes técnicos y los productores de caña de azúcar, somos parte de una red que resulta indispensable para sostener el cambio significativo e impulsar la innovación tecnológica en el sector cañicultor. Somos personas comprometidas con el cambio profundo tanto personal como empresarial, ejercemos entre nosotros una influencia recíproca gracias a nuestro prestigio, capacidad y dedicación. En cumplimiento de su misión, la Asociación Colombiana de Técnicos de la Caña de Azúcar promueve y fomenta el trabajo de esta RED INTERNA DE INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN a fin de compartir ideas y puntos de vista, de forma tal que la comunicación entre colegas se convierta en un lazo vital para compartir y difundir conocimientos. Estudios hechos sobre la manera como las innovaciones se difunden en las grandes organizaciones señalan una y otra vez la importancia de las redes formales e informales de intercomunicación y la importancia de las comunidades de profesionales para conseguir objetivos comunes.
XXII Congreso de la Sociedad Internacional de Técnicos de la Caña de Azúcar, ISSCT. Colombia 1995.
IV Congreso de Tecnicaña, 1997.
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La Asociación promueve una red de participación, una red de individuos que confían los unos en los otros en la ejecución del trabajo real... “Nos une un sentido de propósito común y la necesidad de conocer lo que los demás saben”. Es importante promover que todo el conjunto de líderes de nuestra agroindustria comprenda, cada vez con más convicción, que necesitamos elaborar una “visión compartida” con las comunidades y las regiones y planear el futuro en forma conjunta. Debemos reconocer que nuestra comunidad y nuestras organizaciones quedarán expuestas al deterioro si no participamos en la definición del futuro; debemos preguntarnos ¿Qué necesitamos para prosperar en los años venideros? ¿Cómo podremos florecer y no solo sobrevivir? ¿Cómo logramos que cada persona se interese en aprender sobre nuestro futuro colectivo? Para finalizar deseo resaltar la gran importancia del rol que ejerce nuestra Asociación en la gestión de la innovación y hacer énfasis en su relación con las redes, las cuales se constituyen en un mecanismo privilegiado para compartir el conocimiento, pues a través de ellas se disemina y amplifica la información que requieren nuestras empresas agroindustriales. Los intercambios de información entre personas conocidas constituyen el soporte necesario para el desarrollo del conocimiento y el instrumento para mantener el aprendizaje y crear la sinergia. La gestión de Tecnicaña debe entonces centrarse en promover ese intercambio entre los diferentes actores relacionados con la caña de azúcar y su aprovechamiento industrial, de manera que se constituya en una estructura de comunicación y aprendizaje que ofrece las facilidades para el intercambio de conocimiento. Nuestra Asociación debe ser base y soporte para el desarrollo de un capital social que favorezca la expansión de una cultura emprendedora, dinámica y abierta a la innovación, suministrando información nueva, variada y de calidad, vinculada al exterior y a los mejores avances locales en materia tecnológica. Tecnicaña se constituye hoy en un mecanismo privilegiado para difundir y compartir información, aprender y facilitar la invención colectiva para lograr la distinción y el crecimiento. Es esencial que nuestra Asociación saque partido de esta vitalidad y de su tradición de servicio, participación y aportación al bien común. Debemos fortalecer las acciones de capacitación y aprendizaje. Los profesionales más experimentados y los jubilados deben actuar como docentes adjuntos en los ámbitos de aprendizaje, oficiando de puente entre el presente y el futuro de la comunidad cañicultora y preparando a las nuevas generaciones que han de ocupar las diferentes posiciones en el sector. Nuestro propósito debe centrarse en proyectar a la Asociación como una entidad de servicios de asistencia técnica, asesoría y consultoría en la región, visualizando al mismo tiempo las nuevas oportunidades que se abren camino en el país, acompañando los procesos de exploración de oportunidades para nuevos desarrollos y la ampliación de la frontera agrícola para la caña de azúcar. Muchas gracias.
V Congreso de Tecnicaña, 2000.
VI Congreso de Tecnicaña, 2003.
II Congreso de Macadamia, 2004.
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Palabras de la Directora Ejecutiva de Tecnicaña, Claudia Susana Vivas Herrera, a la XXXIV Asamblea Extraordinaria de la Asociación Santiago de Cali, 29 de mayo de 2008 Es muy importante reunirse para recordar y festejar acontecimientos como el que nos convoca hoy: “CELEBRAR 30 AÑOS”. Treinta años de grandes logros y de experiencias profesionales. Quiero volver treinta años atrás, cuando en Palmira, en la sede del Club Campestre, siendo las 8.30 am del 18 de octubre de 1977, se reunieron 150 profesionales para constituir la Asociación Colombiana de Técnicos de la Caña de Azúcar, Tecnicaña.
Claudia Susana Vivas Herrera, Directora Ejecutiva de Tecnicaña.
Todos convocados por un gran impulsor: el doctor Rodrigo Escobar Navia (q.e.p.d), motor fundamental en la creación de la Asociación, quien, en representación de Asocaña y con la ayuda de muchos profesionales que en sus giras técnicas veían funcionar un modelo de transferencia de conocimientos técnicos en otros países, creían posible una asociación igual o superior para Colombia.
El doctor Escobar Navia manifestó ese día su complacencia por la culminación de este esfuerzo de profesionales de campo, fábrica y cosecha, al lado de gentes que sirven en la rama de los servicios y la presencia de cultivadores. También señaló que la formación de esta sociedad de técnicos era pieza fundamental en la estructura institucional del sector, al lado de Asocaña, Cenicaña y Procaña, ya que ella sería el foro para concertar, revisar, analizar y proponer esquemas tecnológicos y de desarrollo de las agroindustrias de la caña de azúcar. Podemos hablar de muchas personas que participaron de esta creación, quienes gestaron lo que hoy es una realidad, junto con los fundadores que han perdurado en la Asociación por 30 años. Para ellos una condecoración muy especial y el reconocimiento de todos nosotros por su aporte al sector azucarero. Quise contactar a muchas personas para hacer una pequeña muestra de toda esta historia y hubiera querido reunirlos a todos para, con sus anécdotas, llegar a este pequeño video, que no es más que una muestra del esfuerzo, el tesón y el dinamismo de muchos presidentes de junta, miembros de ésta y directores, que en todos estos años han hecho posible la realización de siete congresos de la Asociación, además de cursos, seminarios y diplomados en los que se ha promovido la innovación tecnológica. Hoy en esta celebración contamos con trecientos asociados y además de haber cumplido con los objetivos propuestos en aquella fecha, hemos caminado y recorrido mucho más. En el futuro queremos ser una Asociación reconocida por su alta competencia para promover y divulgar conocimientos de alto nivel tecnológico, actualizados y de interés para las industrias azucarera, alcoholera y de generación de energía, que promociona, intercambia y transfiere conocimientos técnicos utilizando los medios más apropiados y brindando asesoría técnica especializada para satisfacer los requerimientos de nuestros clientes. Muchas gracias.
El acto cultural de la celebración estuvo a cargo del Ballet Santiago de Cali (en la fotografía) y el grupo infantil Pioneros del Ritmo.
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XXXIV Asamblea Extraordinaria de Tecnicaña y celebración de los treinta años de la Asociación. Cali, 29 de mayo de 2008.
Narrar la historia de la sociedad de técnicos azucareros de Colombia es una tarea que exige muchas páginas más que las dedicadas en esta ocasión y, por supuesto, una investigación exhaustiva de los documentos legados por tantas y tantas personas que durante estos años han contribuido con su conocimiento profesional y su espíritu diáfano a mantener la sociedad dinámica y con proyectos.
TECNICAÑA
Libros, manuales, notas técnicas, registros fotográficos y de video, informes, memorias de congresos, seminarios, foros, diplomados y otros documentos de los eventos realizados durante este tiempo, son testimonios fieles del esfuerzo constante de los técnicos azucareros por fortalecer cada día su valiosa sociedad de conocimiento.
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Aliados para la capacitación
Convenio especial Sena-Asocaña 2008 Fabiola Villegas Buitrago* y Claudia Susana Vivas Herrera**
Tecnicaña participó en este convenio como agente operador de cuatro programas de formación, mientras que Cenicaña fue invitado como asesor técnico y científico para el diseño de algunas de las propuestas pedagógicas y académicas.
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través del convenio especial de cooperación 00369 suscrito por el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) y la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña), en marzo de 2008 se comenzaron a desarrollar cinco programas de formación en el sector azucarero, en las siguientes líneas de acción: optimización del recurso hídrico, sanidad vegetal, microbiología industrial, calidad y seguridad ocupacional.
La Asociación Colombiana de Técnicos de la Caña de Azúcar, Tecnicaña, se vinculó al convenio como agente operador en tres programas: fundamentos y estrategias para la optimización de recurso hídrico en el cultivo de la caña de azúcar y transferencia de tecnología para la gestión de los sistemas de riego y drenaje; reconocimiento de muestreo de plagas y enfermedades de la caña de azúcar; y estimación de la incertidumbre de mediciones en plantas de azúcar y etanol. El Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia, Cenicaña, participó con docentes y como asesor técnico y científico en el diseño de las propuestas académicas de los programas operados por Tecnicaña y en el programa de microbiología industrial operado por Asocaña. Entre marzo y septiembre de 2008 cerca de 90 estudiantes del Sena y 450 empleados de ingenios azucareros y empresas productoras de caña de azúcar habían recibido el certificado de capacitación en los siguientes programas operados por Tecnicaña: • Transferencia de tecnología en la gestión de los sistemas de riego y drenaje en cultivos de caña de azúcar: se capacitaron cinco grupos integrados por cerca de 80 ingenieros de trece ingenios y cinco empresas proveedoras. • Fundamentos y estrategias para la optimización del recurso hídrico: alrededor de 200 mayordomos, supervisores y cabos de riego de nueve ingenios y dos empresas proveedoras, en once grupos.
Las estrategias de formación y capacitación en el uso de tecnologías para la optimización del recurso hídrico, la sanidad del cultivo y la confiabilidad de las determinaciones analíticas en las plantas de azúcar y etanol incluyen clases magistrales, talleres de aprendizaje y prácticas en campo y laboratorio, así como los documentos técnicos y didácticos respectivos.
• Reconocimiento y muestreo de plagas y enfermedades: se tienen quince grupos y se han capacitado 250 empleados de nueve ingenios y dos empresas proveedoras de caña, personal operativo de campo y cosecha. • Estimación de la incertidumbre en las mediciones: un total de 51 empleados de ingenios, responsables de los análisis de laboratorio y profesionales de metrología, han sido capacitados.
* Sicóloga, Asistente de Capacitación, Tecnicaña. ** Directora Ejecutiva de Tecnicaña.
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Optimización del recurso hídrico El programa de capacitación en riego y drenaje responde a una necesidad planteada desde hace tiempo por los cañicultores con el fin de optimizar el uso del recurso hídrico en el riego de la caña de azúcar y mejorar el drenaje. Estos propósitos se pueden lograr con la adopción de las tecnologías desa rrolladas por el mismo sector a través de la investigación cooperativa entre Cenicaña y los cultivadores.
Ricardo Cruz Valderrama es el coordinador de los programas de formación para la optimización del recurso hídrico en la agroindustria azucarera. Es investigador de Cenicaña, ingeniero agrícola con una maestría en suelos y aguas.
Con la capacitación en riego y drenaje se espera que ingenieros, mayordomos, supervisores, cabos de riego y regadores se apropien del conocimiento y las herramientas prácticas necesarias para la adopción del balance hídrico en la programación de los riegos, la medición del agua de riego por medio del aforador RBC, el control administrativo del riego asistido por computador y la aplicación del agua utilizando tecnologías como el surco alterno, la tubería o los politubulares con compuertas, los sistemas de riego por pulsos, el riego por goteo y la aspersión con pivotes o cañones. Todo lo anterior se complementa con el manejo y conservación de las fuentes de agua, el conocimiento de la relación suelo-agua-planta-atmósfera y la aplicación de la zonificación agroecológica como herramienta clave para el desarrollo sostenible de la agricultura específica por sitio. w w w. c e n i ca n a . o rg
Equipo docente: Harold Tafur, Universidad Nacional; Marino Tenorio y Norberto Urrutia, Universidad del Valle; Martha Lucía Hama Castro, Lindsay Corporation; Jorge Torres, Armando Campos y Ricardo Cruz, Cenicaña.
Calcular el balance hidrológico en el suelo es una tarea necesaria para programar los riegos que requiere la caña de azúcar en las distintas etapas de su desarrollo. Para ello es necesario medir la evaporación en el tanque clase A y tener en cuenta, además de la precipitación, otros factores relacionados con las características del clima, el suelo y la planta.
Muestra de suelo tomada con un barreno holandés.
Cuando el propósito es diseñar la red de drenaje se realizan mediciones del nivel freático, su profundidad y el tiempo que tarda en recuperarse; con ecuaciones conocidas se determina la conductividad hidráulica y se calcula la distancia entre drenes.
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Sanidad vegetal
María Luisa Guzmán Romero es investigadora de Cenicaña y coordina el programa de formación en sanidad vegetal del Convenio Sena-Asocaña. Bacterióloga de profesión, en su trabajo aplica los conocimientos de la microbiología en la sanidad del cultivo, el uso y conservación de los suelos, el aprovechamiento de los residuos orgánicos agroindustriales directamente en el campo o en procesos de compostaje, entre otros fines; documenta los riesgos y las oportunidades del uso y la presencia de diversos microorganismos en los procesos de la cadena productiva de caña, azúcar y etanol. Equipo docente: Juan Carlos Ángel, María Luisa Guzmán, Luis Antonio Gómez, Marian Derly Morales, Carolina Avellaneda y Tatiana Daza, Cenicaña.
El objetivo general del programa es capacitar a los mayordomos, supervisores y cabos dedicados a las labores agrícolas en el sector azucarero en aspectos relacionados con el reconocimiento de los síntomas de las enfermedades y las plagas potenciales y de importancia económica que afectan el cultivo, los sistemas de recolección de muestras para el diagnóstico y los procedimientos de los métodos integrados de control. La formación se complementa con una inducción general acerca de las metodologías de laboratorio utilizadas por Cenicaña para el diagnóstico de las enfermedades. También se ilustra a los estudiantes en aspectos relacionados con la microbiología del suelo en razón de la importancia de los microorganismos involucrados en la dinámica de transformación y desarrollo del suelo y su relevancia en la fertilidad del mismo. El propósito de esta acción es ofrecer elementos para la conservación de la biodiversidad microbiológica y la consecuente sostenibilidad agrícola. Igualmente se dan a conocer algunas aplicaciones de microorganismos benéficos en la agroindustria, como es el caso de aquellos que ayudan en el control biológico de plagas, la fijación biológica de elementos al suelo, la descomposición de residuos de cosecha, el uso de otros residuos agroindustriales y la producción de biofertilizantes en procesos de compostaje. El objetivo es ofrecer conocimientos sobre las aplicaciones de la microbiología agrícola en las actividades que se realizan en el campo. Así mismo, se introducen algunos conceptos fundamentales de microbiología industrial, para mostrar los efectos que tiene la calidad de la caña en los procesos de fabricación de azúcar y etanol.
w w w. c e n i ca n a . o rg Conseguir que los trabajadores agrícolas se apropien de los conocimientos compartidos, de manera que su participación en el sistema productivo ayude a mejorar constantemente la calidad de los cultivos y los procesos industriales, es el propósito principal del programa de capacitación.
Quienes están a diario en contacto directo con los cultivos son las personas idóneas para informar oportunamente sobre la presencia de enfermedades y plagas en el campo y deben estar capacitadas para tomar las muestras que permitan hacer un diagnóstico confiable de la situación sanitaria en un momento dado.
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Estimación de la incertidumbre de mediciones en plantas de azúcar y etanol La dinámica del sector azucarero colombiano y su permanente interés por el mejoramiento continuo han motivado a los ingenios para impulsar el aseguramiento de la calidad en los procesos de producción de azúcar y etanol. Este aseguramiento se fundamenta en sistemas de medición establecidos en el control de los procesos y la calidad de los productos. Debido a que en los sistemas de medición interactúan distintos elementos como el instrumento, el método, la persona que mide y el sitio donde se mide, es necesario garantizar la confiabilidad del dato resultante con base en el cual se toman decisiones como aceptar o rechazar un producto o identificar posibles anomalías en las operaciones fabriles.
Liliana María Calero Salazar es química, investigadora de Cenicaña en materias relacionadas con los procesos analíticos utilizados en la producción de azúcar y etanol, la gestión metrológica y de estandarización de las mediciones en las fábricas del sector y en proyectos de gestión ambiental. Coordina el programa de capacitación en la metodología de estimación de la incertidumbre en las mediciones en fábrica del convenio SenaAsocaña.
En este contexto la confiabilidad del valor obtenido está en función de la incertidumbre en la medición, definida como el parámetro asociado Docente: con el resultado de una medición que caracteriza Edgar Marino Pretel Otero, consultor. la dispersión de los valores que en forma razonable se le podrían atribuir a la magnitud por medir (Norma Técnica Colombiana NTC 2194).
De acuerdo con lo anterior, las acciones de formación están dirigidas a la inducción y capacitación de los técnicos, tecnólogos y profesionales de los laboratorios y el área de metrología de los ingenios en el método recomendado para la estimación de la incertidumbre en las mediciones de los laboratorios de control de procesos, materias primas, insumos y productos terminados, así como en la calibración de los equipos e instrumentos utilizados en cada caso. Con el programa se pretende formar en el personal las competencias para estructurar las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) según los requisitos establecidos en la Norma ISO/IEC 17025:2005. El contenido del programa incluye la introducción a los lineamientos generales de la metodología, la identificación de los tipos de error asociados con la incertidumbre en las mediciones y la unificación de criterios estadísticos y metrológicos al respecto. Se realizan talleres para familiarizar a los estudiantes con el uso de la metodología a través de casos en los que se usan los parámetros de control de calidad o control de proceso establecidos en los ingenios. Las actividades de capacitación del convenio Sena-Asocaña son el inicio de una serie de cursos que se tienen previstos para propender al aseguramiento de la calidad del sistema de medición estandarizado de la industria y minimizar la incertidumbre en el balance de materia en la producción de azúcar y etanol. w w w. c e n i ca n a . o rg
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Artículos Técnicos
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Efectos de la aplicación de elementos menores en caña de azúcar en suelos del valle del río Cauca Rafael Quintero Durán*
Resumen La importancia de los elementos menores en la nutrición de la caña de azúcar se basa principalmente en su participación en procesos enzimáticos, procesos de oxidación-reducción, formación de clorofila y transporte de carbohidratos. El cinc (Zn), el cobre (Cu), el hierro (Fe) y el manganeso (Mn) son absorbidos por las plantas en forma catiónica y como sales orgánicas complejas (quelatos); el cloro (Cl) es absorbido en forma aniónica; el molibdeno (Mo) como molibdato y el boro (B) como boratos. En las condiciones de suelo y de clima que predominan en la parte plana del valle del río Cauca, las evaluaciones realizadas con 12 variedades de caña de azúcar indican que al producir 100 toneladas (t) de tallos molederos se generan 16 t de hojas y 11 t de yaguas y se extraen del suelo 9370 g de Fe, 1990 g de Mn, 490 g de Zn y 150 g de Cu. Los análisis de 620 muestras de suelo, tomadas entre 0 y 20 cm de profundidad, muestran que en la parte plana de este valle interandino predominan los suelos con contenidos bajos de Fe y altos de Mn, Zn y Cu; sin embargo, existe una proporción importante (39%) de suelos con contenidos bajos de cobre. Al determinar los contenidos de B, extraído con agua caliente, de suelos de las 15 series más importantes por su área, se encontró que la probabilidad de respuesta de la caña de azúcar a este nutrimento en esta zona es relativamente alta. En cuatro experimentos realizados con la variedad MZC 74-275 en diferentes suelos de los órdenes Mollisols, Inceptisols y Vertisols no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en producción de caña ni en contenido de sacarosa de los tallos, pero debido a los efectos observados en ambas variables, para corregir posibles deficiencias de estos micronutrimentos (contenidos <ppm del elemento respectivo) se sugieren aplicaciones al suelo de dosis (en kg/ha): entre 1 y 3 de B para suelos con <0.4 ppm, entre 3 y 5 de Zn para suelos con <1 ppm, entre 1 y 3 de Cu para suelos con <1 ppm, entre 3 y 7.5 de Fe para suelos con <40 ppm, y entre 2.5 y 5 de Mn para suelos con <20 ppm de Mn (B extraído con agua caliente, Zn, Cu, Fe y Mn extraídos con doble ácido o Mehlich). Contenidos en la lámina de la hoja correspondiente al primer cuello visible entre 10 y 12 ppm de Cu, entre 82 y 127 ppm de Fe, entre 51 y 88 ppm de Mn y entre 18 y 19 ppm de Zn, determinados a los 3 meses de edad del cultivo, estuvieron relacionados con las más altas producciones de caña obtenidas con la variedad MZC 74-275, por tanto, estos valores pueden servir de guía para sugerir aplicaciones al suelo o foliares con base en el análisis de tejido.
*
Ingeniero Agrónomo, M.Sc., Edafólogo del Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia (Cenicaña).
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Introducción En la zona plana del valle del río Cauca existen aproximadamente 200,000 hectáreas (ha) dedicadas al cultivo de la caña de azúcar. En 2003, el área cosechada en este valle interandino y destinada a la producción de azúcar fue de 170,002 ha y la producción total de azúcar fue de 2,500,500 t provenientes de 21,479,703 t de caña (Cenicaña, 2004). Debido a las características agroclimáticas predominantes en la zona plana del valle del río Cauca, en Cenicaña se le ha dado prioridad a la fertilización de la caña con los elementos mayores nitrógeno, fósforo y potasio; sin embargo, las investigaciones realizadas para determinar las posibles respuestas de la caña de azúcar al boro (B), al cobre (Cu), al hierro (Fe), al manganeso (Mn) y al cinc (Zn), aunque no son suficientes para establecer niveles críticos específicos para el cultivo, han permitido establecer algunas pautas agronómicas para prevenir o corregir posibles deficiencias de estos elementos. Los elementos menores o micronutrimentos deben este nombre a las cantidades relativamente pequeñas que las plantas utilizan de ellos para su nutrición, pero son tan importantes como el resto de nutrimentos esenciales por la relación que guardan con procesos enzimáticos, procesos de oxidación-reducción, formación de clorofila, transporte de carbohidratos, entre otros. Los micronutrimentos Cu, Fe, Mn y Zn son absorbidos por las plantas en forma catiónica y como sales orgánicas complejas (quelatos), el
cloro (Cl) es absorbido en forma aniónica, el molibdeno (Mo) como molibdato (MoO2-4) y el B como boratos (B4O2-7, H2BO-3, HBO2-3 o BO3-3). Las deficiencias de micronutrimentos suelen presentarse como consecuencia de la pobreza natural del suelo o ser inducidas por condiciones adversas relacionadas con la acidez o la alcalinidad, el contenido de materia orgánica, la sequía, el exceso de humedad y los desbalances nutricionales debido a manejos inadecuados de los fertilizantes y las enmiendas.
La extracción de nutrimentos por parte de la caña de azúcar depende de la variedad sembrada, el tipo de suelo, el clima, el manejo del cultivo y el número de corte.
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Extracción de nutrimentos La extracción de nutrimentos por parte de cualquier cultivo varía ampliamente ya que depende de la variedad sembrada, el tipo de suelo, las condiciones climáticas y el manejo del cultivo. Con respecto de la caña de azúcar, además de estos factores también influye el número de corte. Los promedios generales de 12 variedades importantes para el sector azucarero colombiano indican que por cada 100 t de tallos producidos se generan 16 t de hojas y 11 t de yaguas y se extraen 105 kg de nitrógeno (N), 26 kg de fósforo (P) y 208 kg de potasio (K). En relación con los elementos menores, la caña de azúcar extrae cantidades de Fe mayores que de otros micronutrimentos; la extracción de este nutrimento es casi cinco veces más alta que la de Mn, 19 veces más que la de Zn y 62 veces más que la de Cu (Cuadro 1).
Cuadro 1. Producciones de hojas y yaguas y extracciones de elementos mayores y menores por cada 100 toneladas de tallos de caña de azúcar cosechados. Parte de la planta Variables
Total Tallos
Hojas
Yaguas
Peso húmedo (t)
100
16
11
127
Nitrógeno (kg)
61
32
12
105
Fósforo (kg)
19
5
2
26
Potasio (kg)
121
54
33
208
Calcio (kg)
21
35
13
69
Hierro (g)
3960
3370
2040
9370
Manganeso (g)
630
810
550
1990
Cinc g)
340
80
70
490
Cobre (g)
100
30
20
150
20
De las cantidades totales de elementos mayores y menores extraídas por el cultivo para producir 100 t de tallos, gran parte de ellas se encuentran en las hojas y en las yaguas. En el caso de los elementos menores, en las hojas y las yaguas se encuentran el 58% del Fe, el 68% del Mn, el 31% del Zn y el 33% del Cu. Si la caña es cosechada sin quemar y los residuos de la cosecha se incorporan al suelo mediante las labores de labranza realizadas para el levantamiento de las socas o durante la preparación del terreno en plantaciones renovadas, las extracciones reales serían del orden de 3960 g de Fe, 630 g de Mn, 340 g de Zn y 100 g de Cu por cada 100 t de tallos de caña producidos (Quintero, 1999).
Características de los suelos de la zona plana del valle del río Cauca
Las diferencias entre las extracciones total y real evidencian la importancia del manejo de los residuos de cosecha, especialmente cuando son incorporados al suelo, no solamente por los contenidos de nutrimentos de las hojas y de las yaguas, sino también por los efectos benéficos en las condiciones físicas y biológicas de los suelos una vez que estos residuos se han descompuesto y gran parte de la materia orgánica se ha mineralizado para pasar a formar parte de la reserva nutricional del suelo y aumentar de esta forma la fertilidad.
Predominan los suelos francoarcillosos, casi neutros, con contenidos medianos de materia orgánica, altos de P disponible, medianos de K intercambiable y altos de Ca y de Mg intercambiables.
Esta zona tiene una extensión aproximada de 400,000 ha y sus suelos presentan una variabilidad relativamente alta. De acuerdo con un estudio semidetallado de toda la zona plana y de tres estudios detallados de las áreas de influencia de tres ingenios azucareros, hasta 2004 se han identificado 126 suelos pertenecientes a los órdenes Mollisols, Inceptisols, Vertisols, Entisols, Alfisols, Ultisols e Histosols (IGAC, 1980). Los tres primeros órdenes ocupan más del 80% del área y la gran mayoría de los suelos son de origen aluvial, algunos suelos de pie de monte son de origen coluvio-aluvial.
Aunque se presentan suelos con relaciones Ca/Mg amplias y otros con relaciones Ca/Mg invertidas, la mayoría de ellos presentan relaciones con valores cercanos a 2 (relaciones 2:1). Los valores de pH predominantes en los suelos se encuentran entre 5.5 y 7.3; pero los suelos alcalinos se presentan con mayor frecuencia que los ácidos, por tanto, en los suelos que están por fuera de este rango existe mayor probabilidad de que se presenten bajas disponibilidades de B, Cu, Fe, Mn y Zn. Al analizar cerca de 620 muestras de suelos provenientes principalmente de lotes de cultivadores de caña de azúcar, se encontró un predominio de contenidos bajos de Fe y contenidos considerados tentativamente apropiados y altos de Zn, Mn y Cu (Cuadro 2). Sin embargo, es importante destacar que 39% de los suelos presentaron contenidos bajos de Cu.
Cuadro 2. Distribución porcentual de los suelos de la parte plana del valle del río Cauca, según el pH y los contenidos de hierro, manganeso, cinc y cobre. pH
*
Hierro
Manganeso
Cinc
Cobre
Valor
%
ppm*
%
ppm*
%
Ppm*
%
ppm*
%
<5.5
1
<40
86
<20
5
<1
14
<1
39
5.5-7.3
61
40-80
9
20-40
23
1
2
1-1.4
16
>7.3
38
>80
5
>40
72
>1
84
>1.4
45
Niveles críticos tentativos (Extracción con doble ácido o Mehlich).
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Investigaciones sobre dosis de boro, cinc, cobre, hierro y manganeso Boro El boro (B) es absorbido en la forma de borato por las raíces o por las hojas e interviene en la actividad mitótica y en el transporte de azúcares a través de las membranas. En relación con los síntomas de deficiencia de este micronutrimento existe bastante coincidencia entre varios autores al señalar que se afecta el desarrollo apical debido a su inmovilidad dentro de la planta. Los entrenudos son cortos, las hojas son deformes, cortas y dispuestas en racimo como si emergieran de un mismo punto y las láminas foliares presentan parches cloróticos intervenales que se convierten en manchas cloróticas al aumentar la edad del cultivo. También pueden aparecer estrías cloróticas intervenales que con el tiempo se necrosan y al caerse el tejido quedan perforaciones alargadas en forma de escalera. Otro síntoma característico es la presencia de hojas cartucho entrelazadas, retorcidas y descoloridas (Agarwala et al., 1986; Sobral y Weber, 1983) (Figura 1).
de respuesta por la caña de azúcar a la aplicación de B es relativamente alta. Cuatro experimentos realizados en un campo donde se usó bórax como fuente de B en suelos de los órdenes Mollisols, Inceptisols y Vertisols no mostraron efectos estadísticamente significativos en la producción de la variedad MZC 74-275 que justifiquen plenamente su aplicación al suelo, pero debido a los aumentos obtenidos en producción de caña en dos suelos Vertisols e Inceptisols y en los contenidos de sacarosa en tres suelos Mollisols y Vertisols se recomienda aplicar B en dosis entre 1 y 3 kg/ha para suelos con contenidos de B por debajo de 0.4 ppm, aplicados en el fondo del surco en plantilla al momento de la siembra junto con P y K o en banda e incorporado al suelo junto con nitrógeno 45 días después de la siembra o del corte en socas.
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En las condiciones agroclimáticas del valle del río Cauca, la caña de azúcar extrae cantidades de hierro mayores que las de otros nutrimentos. Siguen en orden de extracción el manganeso, el zinc y el cobre.
De acuerdo con Malavolta (1990) por cada 100 t de caña obtenidas en plantilla o primer corte se extraen entre 178 y 238 g de B del suelo. Las fuentes más comunes para aplicar al suelo son bórax, pentaborato de sodio, tetraboratos hidratados de sodio y vidrios de B finalmente molidos. Para aplicaciones foliares se usan el solubor y el ácido bórico.
1
2
3
4
Contenidos de B en el suelo entre 0.4 y 0.6 ppm extraído con agua caliente (Malavolta, 1982) o con Ca (H2PO4)2 0,008 M, son considerados tentativamente como adecuados para el cultivo de la caña de azúcar. Resultados de análisis correspondientes a suelos de las 15 series más importantes del valle del río Cauca indican que la probabilidad
Fotografías reproducidas. Fuente: Anderson y Bowen, 1990. Números 1, 2 y 3 muestran síntomas de deficiencia de boro. Número 4 muestra síntomas de toxicidad causada por boro.
Figura 1. Síntomas de deficiencia y toxicidad causados por el boro en caña de azúcar.
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La importancia de los elementos menores en la nutrición de la caña de azúcar se basa principalmente en su participación en procesos enzimáticos, de oxidaciónreducción, formación de clorofila y transporte de carbohidratos.
En general, se consideran como niveles adecuados de Zn en el suelo los contenidos de 1 ppm cuando es extraído por el método de Mehlich y entre 1.5 y 4 ppm, extraído por el método de Hunter (Malavolta, 1990; Lora, 1990).
Estos resultados preliminares y las cantidades extraídas por la caña de azúcar en estas condiciones han servido de base para recomendar entre 3 y 5 kg de Zn por hectárea para suelos que presenten contenidos bajos de este nutrimento.
Al evaluar 12 variedades de caña de azúcar se encontró una extracción media de 490 g de Zn por cada 100 t de tallos cosechados (Quintero, 1999). De 618 muestras de suelo analizadas en Cenicaña y provenientes de cultivos de caña de
Las parcelas de altas producciones de caña presentaron, a la edad de 3 meses, contenidos entre 18 y 19 ppm de Zn en la lámina de las hojas correspondientes al primer cuello visible de la variedad MZC 74-275. Estos valores pueden servir de base para programar oportunamente aplicaciones foliares en suelos de la parte plana del valle del río Cauca donde exista probabilidad de que se presente la deficiencia de este nutrimento.
Cinc El Zn es absorbido por las plantas en forma catiónica o como sales orgánicas. Interviene en el metabolismo de auxinas, utilización de agua, actividad enzimática y crecimiento celular (López, 1992; Malavolta, 1982; Price et al.,1972; Kanwar y Youngdahl, 1985). La deficiencia de Zn en caña de azúcar se caracteriza por la presencia de entrenudos cortos, reducción de la lámina foliar en la base de las hojas y formación de macollos cortos y débiles. Las hojas de la parte media muestran rayas cloróticas o necróticas (Agarwala et al., 1985). De acuerdo con Sobral y Weber (1983) los primeros síntomas de deficiencia de este elemento aparecen en las hojas más nuevas, sus nervaduras se vuelven cloróticas, surgen estrías no simétricas pero el tejido intervenal permanece verde (Figura 2). Esta sintomatología se acentúa más en el ápice de las hojas, posteriormente aparece en todo el limbo que se torna clorótico con excepción de dos franjas angostas situadas a cada lado de la nervadura principal.
Fotografía reproducida. Fuente: Anderson y Bowen, 1990.
Figura 2. Síntoma de deficiencia de cinc en caña de azúcar.
azúcar, los contenidos de Zn extraído por el método Mehlich indican que el 16% presentaron contenidos bajos, o sea, iguales o <1 ppm y el 84% restante presentaron contenidos >1 ppm. Los experimentos de campo establecidos en cuatro sitios del valle del río Cauca no mostraron diferencias estadísticas significativas debido a la aplicación de Zn, pero en dos suelos con contenidos entre 1 y 4 ppm de Zn hubo incrementos en la producción de caña y en tres suelos con contenidos entre 1 y 3 ppm en el contenido de sacarosa de los tallos.
Como fuentes comunes de este nutrimento para aplicaciones en el suelo se encuentran sulfatos, el óxido, carbonato y quelatos de Zn. En las experimentaciones hasta ahora realizadas por Cenicaña se ha utilizado el sulfato de Zn y sus aplicaciones fueron efectuadas al momento de la siembra en el fondo del surco. Cobre El Cu es absorbido por las plantas en forma catiónica y como sales orgánicas complejas o quelatos. Es esencial para la actividad de varias enzimas que intervienen en procesos como la respiración y la fotosíntesis (Anderson y Bowen, 1990) y proporciona resistencia a enfermedades. Las deficiencias de Cu son muy comunes en suelos donde se han efectuado altas aplicaciones de abonos orgánicos. El resultado
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Hierro
fisiológico de la deficiencia de este micronutrimento es una aparente marchitez de las hojas debido al debilitamiento de las paredes celulares, pero no debe ser relacionado con el estrés por falta de agua (Kanwar y Youngdahl, 1985). En caña de azúcar la deficiencia de Cu se presenta como una clorosis general de las hojas nuevas con ápices blanquecinos (Figura 3). En algunos casos aparece una constricción de la hoja más nueva que la conduce al colapso; los macollos tienden a aumentar pero las hojas muestran también los ápices doblados (Agarwala et al., 1986). En el caso de Cu del suelo, se consideran tentativamente como adecuados para la mayoría de los cultivos los contenidos entre 1 y 3 ppm, extraídos con NaHCO3 0.5 N + EDTA 0.05 M (método de Hunter) y entre 1 y 1.4 ppm cuando se usa el método de Mehlich (extracción con HCl 0.05 N + H2SO4 0.025 N) (Lora, 1990; Malavolta, 1990). Para las condiciones agroclimáticas del valle del río Cauca, al evaluar 12 variedades de caña de azúcar se encontró una extracción media de 150 g de Cu por cada 100 t de tallos cosechados (Quintero, 1999). De 617 muestras de suelo analizadas en Cenicaña y provenientes de cultivadores de caña de azúcar, los contenidos de Cu extraído por el método de Mehlich indican que el 39% presentaron contenidos bajos (<1 ppm) y el 45% contenidos altos (>1.4 ppm). En cuatro experimentos se encontró que las aplicaciones de Cu aumentaron la producción de caña en dos suelos con contenidos de 2 y <1 ppm y los contenidos de saca-
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Fotografías reproducidas. Fuente: Anderson y Bowen, 1990.
Figura 3. Síntomas de deficiencia de cobre en caña de azúcar.
rosa en dos suelos con contenidos <1 ppm de este elemento, no obstante las diferencias en producción de caña y en contenidos de sacarosa no fueron significativas. Con base en las más altas producciones de caña obtenidas con la variedad MZC 74-275 en estos experimentos, los contenidos entre 10 y 12 ppm de Cu en la lámina foliar en plantillas de 3 meses de edad se pueden considerar adecuados para las condiciones agroclimáticas del valle del río Cauca. Entre las fuentes de este nutrimento se encuentran sulfato de cobre, óxido de cobre y los quelatos. En las investigaciones que se realizaron en los ingenios azucareros se utilizó sulfato de cobre pentahidratado. Aunque los resultados son muy preliminares, en caso de ser necesario aplicar este nutrimento la dosis podría variar entre 1 y 3 kg/ha.
Es absorbido por las plantas en forma catiónica y como sales orgánicas complejas (quelatos). Interviene en procesos enzimáticos, transporte de electrones, metabolismo de ácidos nucleicos, síntesis de clorofila y fotosíntesis. La deficiencia de Fe es muy frecuente en suelos calcáreos (Murphy y Walsh, 1972) y se manifiesta en hojas jóvenes en forma de rayas pálidas que alternan con el color verde de las nervaduras. Cuando la deficiencia se acentúa, las hojas más jóvenes toman una coloración blanquecina, mientras que las hojas bajeras presentan una coloración verde amarillenta (Figura 4). Generalmente estas clorosis por deficiencia de Fe se presentan en forma de parches irregulares en el campo en las plantaciones de caña de azúcar con edades aproximadas entre 3 y 4 meses. Para el cultivo de la caña de azúcar se pueden considerar tentativamente como adecuados los contenidos de Fe del suelo entre los 40 y 80 ppm, cuando se determina por el método de Mehlich y entre 10 y 20 ppm por el método de Hunter, (Malavolta, 1990; Lora, 1990). Las cantidades de Fe extraídas por la caña de azúcar son mayores que las de los otros micronutrimentos (Quintero, 1999). Para las condiciones agroclimáticas del valle del río Cauca, se ha calculado que por cada 100 t de tallos cosechados se extraen 9370 g de este nutrimento del suelo (Cuadro 1). De 617 muestras de suelo provenientes de cultivos de caña de azúcar, los contenidos de Fe extraído por el método de Mehlich indican que el 86% pre-
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Fotografía: Rafael Quintero D.
Figura 4. Síntomas de deficiencia de hierro en la variedad CC 85-68 sembrada en un suelo Vertisols alcalino.
sentaron contenidos bajos; el 5%, contenidos altos y el 9%, contenidos entre 40 y 80 ppm, tentativamente considerados apropiados para el cultivo.
tos del cultivo, han servido de base para sugerir aplicaciones de Fe en dosis entre 3 y 7.5 kg/ha para suelos con contenidos bajos de este micronutrimento.
En experimentos realizados en cuatro suelos Mollisols, Vertisols e Inceptisols se observó que las más altas producciones de caña de la variedad MZC 74-275 (plantilla) presentaron contenidos de Fe entre 82 y 127 ppm en las láminas de las hojas correspondientes al primer cuello visible, tomadas a 3 meses de edad del cultivo; en consecuencia, estos valores, que están por debajo de los contenidos encontrados en otras regiones, pueden ser considerados como adecuados para la caña de azúcar en suelos de la parte plana del valle del río Cauca.
Las fuentes más utilizadas son sulfatos, quelatos y óxido de Fe, los cuales se aplican en el fondo del surco inmediatamente antes de la siembra para plantilla y en banda e incorporados al suelo a los 45 días después del corte para socas. Se han presentado casos de baja disponibilidad en el suelo como consecuencia de la presencia de pH muy alto y las deficiencias de Fe se han controlado mediante la aplicación de quelatos o sulfatos de hierro por vía foliar.
La aplicación de Fe en los suelos antes mencionados aumentó ligeramente la producción de caña en dos suelos que contenían entre 2 y 42 ppm de Fe (método de Mehlich) y los contenidos de sacarosa de los tallos en tres suelos que presentaron entre 2 y 33 ppm de Fe. Estas diferencias, aunque no fueron significativas, junto con los requerimien-
Los síntomas de deficiencia se caracterizan por la presencia de bandas oscuras a lo largo de las nervaduras que alternan con bandas verdes-amarillentas; se diferencian de los síntomas de deficiencia de Fe porque las bandas verde amarillentas aparecen en la parte media de las hojas jóvenes y se prolongan hacia el ápice (Figura 5). En casos muy severos de deficiencia de Mn, las áreas verde-amarillentas se tornan grises y hasta blancuzcas (López, 1978; Martín et al., 1987; Labanauskas, 1966). Los contenidos de Mn en el suelo entre 5 y 10 ppm (método de Hunter) y entre 20 y 40 ppm (método de Mehlich) se consideran tentativamente como adecuados para el cultivo de la caña de azúcar (Malavolta, 1990). De 617 muestras de suelo provenientes de cultivos de caña de azúcar, los contenidos de Mn extraído por el método de Mehlich indican que el 5% presentan conte-
Manganeso Al igual que el Zn, el Cu y el Fe, el manganeso (Mn) es absorbido por las plantas en forma catiónica o como sales orgánicas complejas. Sus funciones están relacionadas con procesos enzimáticos y fotosintéticos. Su disponibilidad disminuye con las adiciones de abonos orgánicos al suelo, aunque este elemento no forma compuestos definidos con la materia orgánica (Krauskopf, 1972).
Fotografía reproducida. Fuente: Anderson y Bowen, 1990.
Figura 5. Síntomas de deficiencia de manganeso en caña de azúcar.
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nidos bajos; el 72% contenidos altos y el 23% contenidos entre 20 y 40 ppm, considerados tentativamente como apropiados para el cultivo; en consecuencia, las deficiencias de Mn en cultivos de caña de azúcar en la zona plana del valle del río Cauca son poco probables. Para las condiciones agroclimáticas de este valle interandino, los promedios de 12 variedades de caña de azúcar indican que por cada 100 t de tallos cosechados se extraen 1990 g de Mn del suelo; este cultivo extrae más Mn que B, Cu y Zn, pero menos que Fe (Quintero, 1999). A pesar de la baja respuesta esperada al Mn, en cuatro experimentos realizados con la variedad MZC 74-275 en suelos de los órdenes Inceptisols, Mollisols y Vertisols, las aplicaciones de Mn en dosis 2.5 kg/ha aumentaron ligeramente la producción de caña en dos suelos cuyos contenidos variaron entre 34 y 46 ppm, y de sacarosa en dos suelos con contenidos que variaron entre 34 y 60 ppm de este nutrimento. Así mismo, las producciones más altas se presentaron en plantilla con contenidos de Mn foliar entre 51 y 88 ppm a la edad de 3 meses; estos valores son menores que los encontrados en algunos países y pueden servir de base para corregir mediante la aplicación foliar posibles deficiencias en caña de azúcar. Con base en los contenidos en el suelo, en forma preliminar se recomienda aplicar hasta 5 kg de Mn para suelos con contenidos <40 ppm, extraídos con doble ácido o método de Mehlich. Como fuentes de Mn normalmente se usan sulfato, óxido, carbonato y quelatos de este elemento. En las experimentaciones realizadas
en cuatro ingenios azucareros del valle del río Cauca se usó como fuente sulfato de manganeso.
Conclusiones De estas investigaciones sobre las respuestas de la caña de azúcar a las aplicaciones de algunos elementos menores se concluye: • En las condiciones agroclimáticas del valle del río Cauca, la caña de azúcar extrae del suelo cantidades de elementos menores en el orden siguiente: Fe> Mn> Zn> Cu. • Los análisis de 620 muestras de suelo indican que en esta zona predominan los suelos con contenidos bajos de Fe y adecuados y altos de Zn, Mn y Cu. • Los análisis de muestras correspondientes a los 15 suelos más importantes por sus extensiones de la zona plana del valle del río Cauca, indican que predominan los suelos con bajos contenidos de B. • Para corregir posibles deficiencias (contenidos <ppm del elemento respectivo) de estos micronutrimentos, se sugiere aplicar: B entre 1 y 3 kg/ha para suelos con contenidos <0.4 ppm; Zn entre 3 y 5 kg/ha para suelos con contenidos <1 ppm; Cu entre 1 y 3 kg/ha para suelos con contenidos <1 ppm; Fe entre 3 y 7.5 kg/ha para suelos con <40 ppm; y Mn entre 2.5 y 5 kg/ha de para suelos con <20 ppm (B extraído con agua caliente; Zn, Cu, Fe y Mn extraídos con doble ácido o Mehlich).
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• Contenidos en la lámina de la hoja correspondiente al primer cuello visible entre 10 y 12 ppm de Cu, entre 82 y 127 ppm de Fe, entre 51 y 88 ppm de Mn y entre 18 y 19 ppm de Zn, determinados a 3 meses de edad del cultivo, estuvieron relacionados con las más altas producciones de caña obtenidas con la variedad MZC 74-275, por tanto, constituyen una guía interesante para sugerir aplicaciones al suelo o foliares con base en el análisis de tejido.
Referencias Agarwala, S.C.; Chatterjee, C.; Nautiyal, B.D.; Dube, B.K.; Nautiyal, N. 1985. Induction of deficiency of zinc, copper and molybdenum in sugarcane effect on growth, sugar concentration and some enzime activities. Sugar Cane (Great Britain) N° 6, pp. 1-7. Agarwala, S.C.; Chatterjee, C.; Nautiyal, N. 1986. Copper boron interaction in sugarcane. Taiwan Sugar, v.32 no.2. pp. 10-16. Anderson, D. L.; Bowen, J. E. 1990. Sugarcane Nutrition. Atlanta, Potash and Phosphate Institute (PPI). 39 p. Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia (Cenicaña), Cali. 2004. Informe Anual 2003. Cali, Cenicaña. Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Bogotá (Colombia). 1980. Estudio semidetallado de suelos del valle geográfico del río Cauca. Bogotá, IGAC. 582 p. Kanwar, J.S.; Youndahl, L.J. 1985. Micronutrients needs of tropical food crops. Fertilizer Research. v.7 pp. 43-67. Krauskopf, K.B. 1972. Biochemistry of micronutrients. En: Micronutrients in Agriculture, Madison, Soil Science Society of America. pp. 7-40. Labanauskas, C.K. 1966. Manganese. En: Chapman, H.D. (ed.), Diagnostic criteria Continúa en la página siguiente
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Malavolta, E. 1982. Nutriçao mineral e adubaçao da cana de açucar. s. l. Ultrafertil. 80 p. (Serie divulgativa técnica no. 9). Malavolta, E. 1990. Micronutrimentos en la fertilización de la caña de azúcar. En: Seminario. Actualidad y futuro de los micronutrimentos en la agricultura. pp. 293-332. Memorias. Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo (SCCS). Palmira, Colombia, Octubre 2425, 1990. Palmira, SCCS. Martín O., J.R.; Gálvez R.G; Armas U.R.; De Espinosa O.R.; Vigoa H. R.; León M.A. 1987. La caña de azúcar en Cuba. La Habana, Científico Técnica. 669 p. Murphy, L. S; Walsh, L. M. 1972. Correction of micronutrient deficiencies with fertilizers. En: Soil Science Society of America. Micronutrients in agriculture. pp 347-381. Madison, USA, Soil Sci. Soc. of America, Price, C. A.; Clark, H. E.; Funkhouser, E. A. 1972. Funtions of micronutrients in plants. En: Morvedt, J. J.; Giordano, P. M.; Lindsay, W. L.. Micronutrients in
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Producción y calidad de la caña de azúcar con nutrimentos Microfertisa® Microfertisa S.A.*
Resumen La ausencia de boro (B) y zinc (Zn) en programas de fertilización limita el balance nutricional del cultivo de caña, en cuanto estos micronutrimentos regulan el potencial productivo del cultivo y la calidad del azúcar. Las investigaciones realizadas desde hace diez años en el valle del río Cauca muestran respuestas significativas a la fertilización específica con B (Borogran®), Zn (Microzinc®) y la interacción de ambos (Borozinco®, Zinacob®, Microcaña®) tanto en plantilla como en socas, expresadas por incrementos en la producción de caña entre 15% y 25% (P<0.05), mayores rendimientos de azúcar (cerca de 18%) con incrementos de 1.0 a 1.5 puntos, grados brix en campo aproximados de 20% y disminución de 50% en azúcares reductores; además, se observa una mayor respuesta a la interacción Zn x B. Estos resultados fueron consistentes en más de ocho experimentos, lo que permite recomendar la tecnología Microfertisa® con micronutrimentos para el manejo de la nutrición del cultivo de la caña de azúcar en la zona.
*
Introducción Microfertisa S.A. se ha caracterizado por ser una empresa pionera en el manejo e investigación de la nutrición de cultivos con micronutrimentos o elementos menores como una práctica esencial para la optimización de la producción y la calidad de los sistemas agrícolas en Colombia. Las exigencias de la caña de azúcar como cultivo de alto rendimiento han motivado el diseño de estrategias enfocadas en la relación suelo-planta-ambiente y en el buen balance nutricional para optimizar la productividad y la calidad dentro de un marco de bajos costos de producción. En este contexto la fertilización con microelementos constituye un factor fundamental para cumplir con dichos objetivos. La respuesta de la caña de azúcar a la fertilización con los elementos menores B y Zn en los suelos del valle del río Cauca es alta, si se consideran la esencialidad de estos elementos y varios factores que limitan considerablemente su disponibilidad edáfica como son su bajo contenido, la reacción básica del suelo (presencia de carbonatos), la alta saturación de cationes básicos, las condiciones de mal drenaje y suelos pesados y el desbalance nutricional inducido por el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados. Las deficiencias de los micronutrimentos boro, zinc y hierro (Fe) se relacionan directamente con las funciones que cumplen en la planta y se evidencian en el campo por amarillamientos prematuros de cogollos y hojas nuevas, baja calidad de los tallos (menor diámetro, menor lignificación), entrenudos más cortos, escaso macollamiento y baja conversión en azúcares (Fageria et al., 2002). Microfertisa S.A. evaluó la producción, el rendimiento y la calidad de azúcares de la caña como respuesta a la aplicación balanceada de micronutrimentos usando fuentes de alta eficiencia (Microzinc, Borogran, Borozinco, Microcaña) como componentes fundamentales en planes integrales de fertilización tanto en plantillas como en socas.
Avances de las investigaciones que adelanta Microfertisa S.A. acerca del manejo de micronutrimentos en suelos del trópico.
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Materiales y métodos
Resultados y discusión
El estudio se realizó en Vertisoles de la serie Galpón, zona agroecológica 6C0 del municipio de El Cerrito, Valle del Cauca, con reacción neutra a básica, bajos contenidos nativos de B (<0.3 mg/kg) y bajos niveles de Zn (<3 mg/kg) (Gómez, 2008).
Rendimiento
La respuesta a la aplicación de B y Zn se evaluó en plantilla y en socas, usando las variedades Cenicaña Colombia CC 85-92 y CC 84-75 respectivamente, en condiciones de riego y dosis equivalentes de aplicación entre 1.5 kg/ha y 2.5 kg/ha de B, entre 3 y 6 kg/ha de Zn y entre 3 y 5 kg/ha de Fe, utilizando fuentes de alta eficiencia y calidad en granulometría como Borogran (10% B), Microzinc (22% Zn), Borozinco y Zinacob (15-16% Zn, 2.5-3% B + cobre, Cu y silicio, Si), Microcaña y Micronfos (5-10% Fe, 34.5% B, 3-6% Zn). La fertilización con nitrógeno, fósforo y potasio (NPK) y elementos menores se hizo con base en los análisis de suelos y foliar, atendiendo la eficiencia en el suelo y la extracción por ciclo de cultivo estimadas por Bertsch (2003).
Los incrementos variaron entre suelos, y fueron mayores en aquellos con pH>7.5, en los cuales las TCH aumentaron entre 15% y 30% en relación con la aplicación de elementos mayores únicamente. En suelos de acidez media, los incrementos en TCH variaron entre 5% y 15%. El manejo del B y el Zn depende más del tipo de arcilla, la materia orgánica y el antagonismo que pueda causar el Fe. En general, los suelos de reacción ácida requieren entre 30% y 40% menos dosis de elementos menores que aquellos con tendencia alcalina. Se observó, además, que en las variedades evaluadas la respuesta fue mayor principalmente con la interacción B x Zn (Borogran x Micozinc).
Tanto los micronutrimentos como la dosis completa de NPK se aplicaron en banda, fraccionados a los 30-45 días en soca y a los 60-90 días en plantilla.
Cuadro 1. Efecto de la aplicación de N solo y en mezcla con B y Zn en la producción de la caña de azúcar, variedad CC 85-92 en soca y plantilla en un Vertisol de la serie Galpón, zona agroecológica 6C0. Municipio de El Cerrito, Valle del Cauca.
Los tratamientos se dispusieron en bloques al azar con tres repeticiones y en cada sitio se evaluaron las producciones de caña en toneladas por hectárea (TCH) y por hectárea y mes (TCHM) y la calidad (rendimiento de azúcar y grados brix).
Tanto el B y como el Zn aplicados solos o en mezcla en el suelo experimental causaron incrementos en TCH entre 5% y 40% (P<0.05) en comparación con el tratamiento testigo de NPK (Cuadros 1 a 3).
TCH*
Las respuestas agronómicas en rendimiento fueron validadas en plantilla y en soca corroborando los trabajos hechos por Besosa (2006), con mayores diferencias en plantilla debido a las fuertes exigencias de energía y micronutrimentos que se presentan durante el establecimiento del cultivo por la formación de las raíces (Fageria et al., 2002). El mayor efecto en socas (Cuadros 1 y 2) resulta de la disponibilidad de elementos y de la baja residualidad de nutrientes por inadecuada fertilización sólo con N o con NK y con aporte de micronutrimentos en el sistema de cultivo actual, factores por considerar en el manejo de la nutrición específica de la caña de azúcar en suelos del valle del río Cauca. El efecto del B y el Zn se observó además en mejor macollamiento y cierre adecuado entre calles, mayor diámetro de tallos, área foliar y longitud de entrenudos en comparación con el tratamiento testigo con NPK solamente.
Incremento relativo (%)
TCHM
Nutrimentos
Rendimiento (%)
Plantilla
Soca
Plantilla
Soca
Plantilla
Soca
Plantilla
Soca
N (testigo)
139
146
10.5
11.4
0.0
0.0
14.7
14.0
N+B
160
149
12.1
11.6
15.6
2.0
14.6
14.2
N + Zn
164
158
12.4
12.3
17.9
8.1
14.9
14.1
N + B + Zn
170
168
12.9
13.1
22.8
15.0
15.6
15.2
Dosis (kg/ha): 161 de urea; B 2 (20 de Borogran), Zn 4.4 (20 de Microzinc).
* P<0.05.
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Cuadro 2. Efecto de la aplicación NK y micronutrimentos Microfertisa en la producción de la caña de azúcar, plantilla de CC 85-92. Municipio de Tuluá, Valle del Cauca. Nutrientes y fuentes (kg/ha)
TCH*
Parcelas
Incremento relativo %
TCHM
Rto. (%)
1
2
1
2
1
2
1
2
NK (175 N, 85 K2O)
107
108.0
8.0
8.4
0.0
0.0
13.3
12.7
NK + Borogran (15 )
141
118.0
10.6
9.2
31.8
9.3
15.2
13.1
NK + Microzinc (20)
153
117.0
11.5
9.1
43.0
8.3
14.4
13.5
NK +Zinacob (20)
148
114.0
11.1
8.9
38.3
5.6
13.0
13.5
NK + Micronfos (50 )
145
117.0
10.9
9.1
35.5
8.3
12.5
12.9
1
* P<0.05. 1. Tratamiento testigo.
Cuadro 3. Efecto de la aplicación NK y micronutrimentos Microfertisa en la producción y calidad de la caña de azúcar, soca de CC 84-75. Integrado Vertisol-Inceptisol, series Esneda-Palmeras. Municipio de El Cerrito, Valle del Cauca. Nutrientes
TCH*
TCHM
Azúcares reductores % jugo
Rendimiento (%)
º Brix % jugo
NPK (testigo)
112.0
9.5
0.61
14.8
17.5
NPK + B
96.8
8.2
0.62
13.3
18.6
NPK + Zn
110.9
9.4
0.48
16.0
21.5
NPK + B + Zn
117.0
10.0
0.33
16.3
22.0
Dosis y fuentes (kg/ha): NPK (184 N + 23 P2O5 + 90 K2O); B 2.5 (25 de Borogran), Zn 4.4 (20 de Microzinc).
* P<0.05.
Calidad de jugo Los efectos más relevantes de los micronutrimentos B y Zn ocurrieron en la calidad del producto final, tanto en la eficiencia de la conversión de azúcares (porcentaje de rendimiento de azúcar en el proceso) como en la calidad del jugo (ºBrix). En el Cuadro 3 se observa que para los tratamientos con Borogran y Microzinc se alcanzó un brix en jugo diluido superior a 20%, que se puede considerar óptimo para la agroindustria; además, se observó una disminución en pérdidas hasta de 50% de azúcares reductores. La mayor conversión a azúcar se obtuvo con los mayores niveles de Zn (Microzinc) y el tratamiento B+Zn (Borogran+Microzinc), con valores superiores a 16% respecto al total
de caña cosechada e incrementos de 1.0 a 1.5 puntos respecto al tratamiento sin micronutrimentos. Este efecto se explica por las funciones fisiológicas que cumplen los micronutrimentos de mantener eficientemente el proceso fotosintético, activar enzimas en la asimilación y conversión de asimilados, transportar azúcares y activar hormonas de crecimiento.
Conclusiones De los resultados obtenidos en este estudio preliminar sobre uso de micronutrimentos en el cultivo de la caña se puede concluir que: • Existe una relación directa entre el desbalance nutricional de micronutrimentos B y Zn
y la baja conversión de azúcares y calidad en ºBrix, lo cual indica el efecto que estos elementos tienen en la calidad de la caña cosechada. • Las respuestas positivas significativas a estos micronutrimentos se presentan principalmente con la interacción B x Zn (Microzinc y Borogranulado) o el uso de fuentes específicas como Borozinco granulado o Zinacob, con incrementos entre 10% y 40% en producción, lo que se traduce en respuestas favorables económicamente para el cultivador de caña y para el ingenio. • La fertilización con microelementos B + Zn o Fe en torno a un balance nutricional integral completo es una alternativa importante para optimizar la productividad del cultivo en suelos neutros a básicos del valle del río Cauca y así aprovechar el potencial genético de las variedades de caña de azúcar actuales.
Referencias Besosa, Ramiro. 2006. Respuesta de la caña de azúcar, variedad CC 85-92, a la fertilización con elementos menores. En: Memorias VII Congreso de Tecnicaña. Cali. p. 112-117. Bertsh, Floria. 2003. Absorción de nutrimentos por los cultivos. ACCS. Costa Rica. 307 p. Fageria, N., Baligar, V., Clark, R. 2002. Microelements in agriculture. Elsevier Science, USA. p. 185-268. Gómez, M.I. 2006. Manual técnico de fertilización de cultivos. Microfertisa S.A. Bogotá: Produmedios. Bogotá. pp. 17-20, 31 y 59-64.
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Manejo de mezclas físicas de fertilizantes Juan Francisco Rodríguez V.*
Introducción El uso de mezclas físicas de fertilizantes es una práctica común en la agricultura en Colombia, donde el proceso de manejo de las mezclas ha alcanzado cierto grado de industrialización. No obstante, cuando en la preparación de las mezclas se utilizan fuentes con tamaños, pesos y características diferentes, su aplicación puede ser menos eficiente que el uso de la fuente simple. Por ello la calidad de los productos utilizados en las mezclas y su compatibilidad química tienen un papel muy importante en el valor nutritivo del producto resultante. En Colombia se producen fuentes inorgánicas para la nutrición vegetal, como es el caso de los productos conocidos como NPK que resultan de la reacción química de varias materias primas ricas en nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K); con esta tecnología se obtienen fertilizantes homogéneos de alta calidad, con la garantía de que cada partícula tiene la misma composición que se está ofreciendo al productor. Sin embargo, a pesar de las ventajas evidentes de esta tecnología, su uso es cada vez más restringido por los altos costos de inversión y la dificultad de manejo cuando se utiliza en sistemas de agricultura de precisión. Por su parte, la mezcla física es una tecnología que permite ajustar los niveles de cada uno de los nutrientes y, por lo tanto, es muy útil en el sistema de agricultura de precisión. Además, con la formulación adecuada, la mezcla física puede ser más económica que la fertilización completa con NPK comercial y se puede conseguir un efecto agronómico similar.
¿Cómo se produce una mezcla física fertilizante? No todos los materiales pueden ser utilizados para la producción de mezclas físicas fertilizantes debido a que existen incompatibilidades químicas que no permiten la combinación de algunas materias primas, como en el caso de la urea con nitratos de amonio o cal. Así mismo, el tamaño uniforme de las partículas es determinante para lograr una buena mezcla y evitar la alta segregación de los componentes que se evidencia en el campo cuando los cultivos no crecen de manera uniforme.
*
Ingeniero Agrónomo. Representante Técnico Comercial de Ecofértil S.A., zona suroccidente de Colombia. <jrodriguez@ ecofertil.com.co>
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La mezcla física es una tecnología que permite ajustar los niveles de cada nutrimento y puede ser económicamente más eficiente que la fertilización completa con NPK, con un efecto agronómico similar.
El nitrógeno es un elemento esencial para los cultivos y su presencia en una mezcla debe ser garantizada por una fuente confiable que no reaccione con los demás componentes y que sea de fácil asimilación por las plantas de acuerdo con las características físicas y químicas del suelo. Actualmente es común la fabricación de mezclas con urea tipo ‘prilled’, una fuente rica en N a la cual responden muy bien los cultivos. No obstante, su utilización ha sido cuestionada debido a que las partículas son más pequeñas que las de los fertilizantes fosfatados del tipo DAP (fosfato diamónico) y MAP (fosfato monoamónico), que las de KCl (cloruro de potasio), de manera que se obtienen mezclas con partículas de tamaños y superficies de contacto diferentes que no favorecen la aplicación ni su reacción uniforme en el campo de cultivo. Para evitar este fenómeno y alcanzar homogeneidad en los productos existentes en el mercado colombiano se recomienda el uso de ureas granuladas, que no sólo conservan el mismo tamaño de partículas que los fosfatos y las fuentes de potasio sino que
además tienen características especiales que favorecen la lenta liberación del N (Figura 1). Entre las caraterísticas favorables de la urea granulada se cuentan el mayor tamaño del gránulo en comparación con la urea tipo ‘prilled’, debido al recubrimiento con una película de formaldehído -un polímero que reduce el ritmo de liberación de amonio (NH4), lo cual permite una mejor dosificación de este nutrimento al ser absorbido por las plantas- y al hecho de que es menos higroscópica y, en consecuencia, su reacción con las demás fuentes de fertilizantes es mínima. Debido a lo anterior, las mezclas con urea granulada pueden ser almacenadas por más tiempo sin que ocurra humedecimiento interno, algo que no es posible cuando se usan ureas tipo ‘prilled’. Es necesario indicar que en ocasiones se agrega azufre (S) elemental en las mezclas con urea tipo ‘prilled’. Dicho azufre es un elemento hidrófobo que retarda la presencia de humedad y permite el almacenamiento de la mezcla por períodos cortos. Sin embargo, en las condiciones de la mezcla, este elemento no es aprovechable
por las plantas pues para ello debe ser transformado por la acción de bacterias de los géneros Thiobacillus y Pseudomonas a la forma de sulfato; tal fenómeno ocurre de forma muy lenta y depende del tamaño de las partículas de azufre. De ahí que se pueda afirmar que el uso de fuentes de azufre elemental en las mezclas fertilizantes es más bien un ‘relleno’ que una fuente nutricional. Las rocas fosfóricas DAP y MAP son las fuentes de fósforo (P) más utilizadas en mezclas físicas. La primera funciona bien en las mezclas siempre y cuando el pH en el suelo sea menor que 5; de lo contrario el fósforo es inmovilizado y no es posible que las plantas lo aprovechen. La mayoría de los agricultores en Colombia usan el DAP y el MAP en las mezclas físicas y, aunque ambos productos tienen la posibilidad de suministrar fósforo en una forma soluble, vale mencionar algunas diferencias entre ellos: el DAP proporciona 18% de N y 46% de P2O5, mientras que el MAP proporciona 11% de N y 52% de P2O5, lo cual indica que la primera fuente es más recomendable cuando se
Figura 1. El mayor tamaño de la urea granulada en las mezclas físicas favorece el aprovechamiento del N por parte de las plantas.
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busca una mayor concentración de N en la mezcla mientras la segunda, cuando se requiere de un mayor contenido de fósforo. Además, el MAP es menos higroscópico y tiene reacción ácida en el suelo, mientras que el DAP tiene reacción alcalina; esto significa que el primero puede ser almacenado por un tiempo más prolongado y que, por su reacción, favorece la liberación de fósforo en el suelo y de microelementos como el boro y zinc. En las mezclas físicas el potasio (K) proviene del cloruro de potasio (KCl), una fuente rica en este nutrimento (60% K2O) que, aunque no es totalmente esférica como sí lo son la urea granulada y el MAP, es
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un producto que tiene un tamaño de partículas (2 a 4 mm) similar a aquellos, lo cual hace que sea muy estable.
Sulfpomag®, pero es recomendable conocerlas pues existen algunas que son insolubles y de bajo valor nutritivo.
En las mezclas para las zonas de ladera o de suelos volcánicos, además de KCl se pueden adicionar fuentes como Sulpomag®, un sulfato doble de potasio y magnesio que trabaja muy bien en sitios donde es evidente la necesidad de magnesio y azufre, algo poco frecuente en la parte plana del Valle del Cauca, donde los contenidos de magnesio en el suelo suelen ser altos. Cuando se preparan mezclas con elementos secundarios se pueden usar otras fuentes de azufre y magnesio disponibles en el mercado, además del
En el caso de los elementos menores existen en el mercado nacional núcleos muy eficientes elaborados con fuentes solubles tales como sulfatos y nitratos, de manera que lo importante es conocer su valor nutricional y sus características físicas. En conclusión, con materias primas nacionales o importadas es posible elaborar mezclas físicas de alta calidad y mejor ajuste nutricional, adecuadas para la agricultura de precisión.
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