TODA Temas / Opiniones de Diseño y Arquitectura #005

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2022 ISSN
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COLEGIO DE ARQUITECTOS PROVINCIA DE BUENOS AIRES DISTRITO 9 Revista TODA Temas / Opiniones de Diseño y Arquitectura
diciembre
en
Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito

TODA

Temas/Opiniones de DISEÑO&ARQUITECTURA

PUNTO DE VISTA Opinión editorial

CIUDAD

Estudios de problemáticas urbanas y alternativas de mejoramiento

OBRA

Arquitecturas significativas de la ciudad

CON-VERSACIÓN

Obras nacionales/regionales analizadas y conversadas con sus proyectistas

FUTUROS

Especulaciones viables sobre ciudad futura

CASA

Arquitecturas de lo doméstico en América y en Mar del Plata

UTOPÍAS

Imaginaciones de estudiantes avanzados

AMÉRICA

Proyectos americanos singulares

FORMACIÓN

Reflexiones sobre educación proyectual

MUNDO

Proyecto y pensamiento en la esfera global

PROPUESTAS

Futuros proyectados

EVOCACIÓN

Pasados presentes, historias reactivadas

TECNO

Alternativas tecnológicas racionales y sustentables

DISEÑO

Pensar y hacer cosas

LECTURAS

Revisión del pensamiento publicado reciente

COMPETENCIA Y COOPERACIÓN

Mi ciclo como presidente distrital llega a su fin. Una nueva mesa directiva estará a cargo de la conducción colegial para el próximo número (TODA 6), con lo que estas palabras son a la vez una despedida del cargo como un agradecimiento personal. Agradecimiento tanto a quienes compartieron conmigo la gestión, como a todo el personal que conforma el alma de este colegio. Siento la satisfacción de haber cumplido con gran parte de los objetivos planteados. Quienes estuvimos involucrados en este proceso creemos que fue una gestión histórica, que vino a cambiar el rumbo y llevar a nuestra institución hacia otro nivel. Sin embargo, mi característica personal es siempre guardar un cierto grado de inquietud por lo no alcanzado. Creo que los proyectistas, nos movemos entre el optimismo que nos lleva a pensar que nuestra intervención superará la situación original (línea de base) por una parte, pero siempre con un cierto grado de inconformismo que nos permita revisar los procesos y superarnos.

Hace tres años, en mi discurso de asunción, hablé de la necesidad de anteponer la lógica de la cooperación por sobre la competencia entre pares. Pero, ¿qué es la cooperación?

Según Richard Sennett, es aquél intercambio en el cual los participantes obtienen beneficios del encuentro. La cooperación es aún más efectiva y enriquecedora cuando esos participantes piensan distinto.

En la reciente campaña electoral intentamos mostrar nuestros logros de gestión, centrarnos en nosotros, sin atacar a nadie por pensar distinto. Sentí que no todos hicimos lo mismo, incluso creo haber sido objeto de algunos ataques personales que me parecen innecesarios. Entiendo que en esta gestión que comienza deberíamos lograr otro tipo de cooperación,

entre pares pero que pueden pensar distinto y esto es lo que siento que aún no hemos alcanzado. Para avanzar en este sentido necesitamos como mínimo dos condiciones básicas: lugares de encuentro y una comunicación más efectiva.

El aislamiento impuesto para combatir la pandemia impidió la posibilidad de encuentro. Hoy recuperamos esos ámbitos, e incluso durante esta gestión los intensificamos. Hicimos el Café 9 para poder reencontrarnos en nuestra sede, pero sobre todo el Espacio Cova que ya cuenta con una nutrida agenda, nos abre la posibilidad de juntarnos y también TODA, que es un ámbito de encuentro de ideas y trabajos.

La otra herramienta, que debemos utilizar para poder centrarnos más en lo que tenemos en común que en nuestras diferencias, es una mejor comunicación. Que utilicemos más el modo subjuntivo, que ampliemos la capacidad de escucharnos, que seamos menos asertivos, una forma de interacción que abra en lugar de cerrar. Lo que en términos de Mijail Bajtin sería una comunicación dialógica

Creemos haber conformado un equipo de trabajo, y por eso los cambios de nombres son posibles sin resentir el funcionamiento. Mi costado optimista me hace pensar que mejoraremos, que como siempre dice Leandro Zapata, el secretario electo, seremos más colegas. Que el equilibrio entre cooperación y competencia se recupere. La competencia electoral terminó, démosle paso a la cooperación.

Como diría Montaigne hace ya mucho tiempo, La ausencia de comprensión mutua no debería llevarnos a eludir el compromiso con los demás, a evitar que queramos hacer algo juntos.

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COLEGIO DE ARQUITECTOS PBA DIX

Revista TODA

CAPBA IX

Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX

Con el patrocinio de Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Universidad Nacional de Mar del Plata

Autoridades

CAPBA IX

COLEGIO DE ARQUITECTOS PBA DIX

Mesa Directiva

Presidente: Arq. Eduardo Agüero

Secretario: Arq. Diego Domingorena

Tesorera: Arq. Adriana Lucchetti

Vocales Titulares

Arq. Emanuel Peredo

Arq. Rubén García

Arq. Julia Romero

Arq. Martín Sarasíbar

Vocales Suplentes

Arq. María Inés Rojas

Arq. Rocío Solla

Arq. Silvia Beatríz Rodríguez

Arq. Ramón Uranga

Delegado al Consejo Superior Arq. Horacio Lus

FAUD UNMDP

Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Universidad Nacional de Mar del Plata

Decano: Arq. Francisco Olivo

Vicedecana: Lic.Maria Paula Giglio

Editores Responsables

Mesa Directiva CAPBA 9: Arq. Eduardo Agüero/ Arq. Diego Domingorena/Arq. Adriana Lucchetti Director

Arq. Roberto Fernández

Consejo Editorial

Arq. Eduardo Agüero (CAPBAIX)

Arq. Diego Domingorena (CAPBAIX) Arq. Adriana Luchetti (CAPBAIX)

Arq. Francisco Olivo (FAUD UNMDP)

Coordinador Editorial CAPBAIX

Arq. Emanuel Peredo

Asistentes Editoriales CAPBAIX

Arq. Analía Flores

Arq. Alicia Paris

Arte y Diseño DG. Jimena Durán Prieto

Maquetación DG. Rocío Perani

Imagen de portada Espacio Cova, de Zapata, Jaúregui y Gómez Jones Arquitectos. Fotografía Estudio Obralinda

CAPBAIX y FAUD manifiestan que las opiniones consignadas en esta publicación son de absoluta responsabilidad de los firmantes de cada nota y no comprometen a tales instituciones. Las notas sin fima son responsabilidad de la Dirección editorial de TODA.

Las imágenes incluídas fueron suministradas especialmente por los autores y/o sujetos protagónicos de cada nota.

Cuando fueran solicitadas expresamente se indican las autorías y/o las fuentes originales de tales imágenes. Si alguna imagen careciera a juicio de su autor, del crédito correspondiente rogamos se nos consigne para subsanarlo.

_0 EDITORIAL COMPETENCIA Y COOPERACIÓN / por Eduardo Agüero _1 PUNTO DE VISTA CIUDADES FEMINISTAS. CIUDADES PARA LA VIDA / por Zaida Muxí _2 CIUDAD

CAMBIO DE PARADIGMA EN LA CULTURA URBANISTICA: DEL ROL PASIVO A LA PLANIFICACIÓN-GESTIÓN PROACTIVA / por Norberto Iglesias _3 OBRA

ESPACIOS PARA LA CULTURA DE LOS SENTIDOS. Estudio Mariani-Pérez Maraviglia-Cañadas. Conjunto Chauvin _4 CON-VERSACIÓN VECINDARIOS EN ALTURA. Con-versación con Castellitti&Bertoni Vecindarios Güemes y Necochea / por Lucía Espinoza _5 FUTUROS POLÍTICAS TERRITORIALES CON PERSPECTIVA DE DERECHOS: Posibilidades y desafíos en la Provincia de Buenos Aires por Eduardo Reese _6 CASA

CAJA CONTENEDORA SENCILLA E INTROSPECTIVA. Casa Tolosa. Estudio 5A TIEMPO Y LUGAR: LA MEMORIA DEL ESPACIO. Refuncionalización del antiguo Predio Cova. Zapata, Jaúregui y Gómez Jones Arquitectos _7 UTOPÍAS

CENTRALIDADES, BARRIOS Y BORDES: La ciudad como cliente Esteban Rossi y Claudio Erviti REPROGRAMACIÓN FUNCIONAL Y TRANSFORMACIÓN TIPOLÓGICA DE LA MANZANA DEL PALACIO MUNICIPAL Julián Cataldo RECONFIGURACIÓN DE LA INTERFASE BARRIO-PUERTO. Espacio público y paisaje Ignacio Sarasibar REVITALIZACIÓN PROGRAMÁTICA Y PAISAJÍSTICA DE LA PEATONAL SAN MARTÍN Mauricio Toloza

FARO PARA LA RESIGNIFICACIÓN DEL BARRIO DE LA ESTACIÓN Tomás Urra Mora _8 AMERICA

KECHÉ DEL PRINCIPITO / por Javier Corvalán _9 FORMACIÓN Uno a Uno. Estrategias Didácticas y Proyectuales en Experiencias Académicas con Arquitectura a Escala Real en Latinoamérica por Marcelo Staricco _10 MUNDO OFICIO SUIZO RECONSTRUIR PARA DENSIFICAR Ouchy II VOLUMEN SIMPLE Y RIGUROSO Rhodaine RDR Architectes _11 PROPUESTAS LA VIDA DE LOS OTROS. ¿Cómo escuchan la voz de los usuarios los involucrados en el desarrollo del hábitat construído? / por Gustavo Vila _12 EVOCACIÓN

OBRA Y MÉTODO. Arquitectura de Vicente Krause / por Lucas Terra _13 TECNO

PROYECTAR=SUSTENTAR. Edificio Verdea. Lima / por Rene Poggione y Susel Biondi _14 DISEÑO

VOLAR ALTO / por Alan Neumakt _15 LECTURAS

MUJERES QUE TRASPASAN UMBRALES Mujeres, casas y ciudades. Más allá del umbral Zaida Muxí Martínez / por Daniela Arias Laurino

EL DESASTRE ECOTÉCNICO DEL MUNDO LO SALVARÁ EL PROYECTO

La terraformación. Programa para el diseño de una planetariedad viable. Benjamin Bratton / por Roberto Fernández

MUERTE DE UN VIAJANTE. Camino y obra según Godard A propósito de Godard. Conversaciones entre Harun Farocki y Kaja Silverman / por Fernanda Vertiz

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PUNTO DE VISTA

Ciudades feministas. Ciudades para la vida

_Zaida Muxi

Para definir ciudad feminista tengo que comenzar con feminismo, y para ello tomo prestada la definición que escribió Marie Shear en 1986: Feminismo es la idea radical que las mujeres somos personas. Una ciudad feminista implica un cambio profundo en la manera de pensar el espacio, se trata de poner las vidas en el centro, de incorporar en igualdad de condiciones las necesidades derivadas de las diferentes esferas de la vida, basada en ideales y acciones de cooperación y colaboración, en que las personas y las vidas sean el centro.

Para ello, las tareas derivadas de los cuidados han de adquirir primacía en leyes, presupuestos, proyectos y acciones situándolas en el centro de la acción política.

Y para ello una de las herramientas es el urbanismo con perspectiva de género porque pone en primer plano las experiencias de las personas, y con ello evidencia las diferentes actividades, necesidades y usos que derivan de los roles de género, asignados según el sexo de nacimiento. Ello también implica entender el género como categoría interseccional con otras características, como pueden ser la edad, la clase social, las capacidades físicas, el origen, etc.

Esta lectura socio-espacial nos permite entender si funcionan o no las ciudades; y con ello realizar propuestas que respondan a la mayor diversidad de casuísticas.

Ya en 1961, Jane Jacobs nos decía en su libro Muerte y vida de las grandes ciudades que había tres factores imprescindibles para pensar las ciudades: las experiencias vividas, la ciudad como sistema complejo y las personas en el centro. También Jane Jacobs remarcaba el urbanismo, la construcción de la ciudad como un proceso.

De estos tres factores de Jane Jacobs encontramos resonancias en ideas actuales que urge incorporar en las prácticas urbanas, como son el ecofeminismo y la ciudad próxima, esta última ha tenido con el eslogan de la ciudad de los quince minutos un mayor impacto mediático.

El ecofeminismo explica cómo es importante dejar de pensar que nuestra especie es el centro, para entendernos como seres humanos formando parte de un todo mayor. Esta errónea creencia en la superioridad de los seres humanos nos ha llevado a una situación que en estos meses de pandemia se ha mostrado con toda su crudeza. Nuestra acción humana incide negativamente sobre nuestra casa mayor que es el planeta.

Por ello, tal como tan bien nos explican Alicia Puleo o Yayo Herrero, es importantísimo entendernos ecodependientes e interdependientes. Ecodependientes porque como seres vivos no podemos vivir ajenos a nuestro entorno y aunque la tecnología nos haya permitido crecer desmesuradamente sin límites

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* Zaida Muxi Martínez es Doctora arquitecta, profesora ETSABUPC y autora de Mujeres, casas y ciudades. Más allá del umbral.

aparentes, es un camino que no ha ido bien. Debemos reconsiderar nuestra relación con la naturaleza. Por ello las ciudades tienen que limitar sus crecimientos, fomentar la movilidad activa y sostenible, reintroducir y recuperar la naturaleza viva en ellas, y transformar sus modelos de consumo. E interdependientes, porque lejos de la gran falacia neoliberal de que los éxitos son mejores cuanto más autónoma es una persona, el ser humano por definición es dependiente. Siempre necesitamos cuidados físicos y afectivos, y ello nos hace interdependientes. Como sociedad no hemos valorado estos cuidados, creyendo que son marca de debilidad y esta pandemia nos ha demostrado que lo que no puede parar son los cuidados, sin ellos nos morimos.

La ciudad de los quince minutos, tal como la ha propuesto la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, es la ciudad de la proximidad que, desde los feminismos, se lleva tiempo defendiendo. Es la ciudad que pone en el centro a las personas y a sus experiencias. Una ciudad de distancias cortas, de calles seguras, de barrios mixtos y variados tanto en personas como en actividades y usos.

Las tareas de los cuidados, que han estado asignadas al rol de género femenino, están hoy realizadas en un 70% por mujeres. Hay una concordancia entre sexo y rol de género, aunque esto no tiene por qué ser así, ya

que la asignación de tareas y roles excluyentes construyen ciudadanías desiguales.

La manera en que las ciudades han estado construidas y organizadas se ha basado y reforzado esta exclusión.

Las ciudades zonificadas según usos y estratificadas por clases hacen muy onerosa en tiempo y dinero la articulación de tareas y espacios: han sido organizadas para favorecer el trabajo productivo, olvidando que para que este exista y se desarrolle tiene que ser posible el trabajo reproductivo o de cuidados. Las ciudades así conformadas generan una desigualdad en el acceso al derecho a la ciudad que penaliza a quienes se encargan de los cuidados.

Predecesoras cercanas, como Anna Bofill o Inés Sánchez de Madariaga, hace tiempo que abogan por una ciudad mixta y de distancias cortas. En el trabajo del Col·lectiu punt 6, derivado inicialmente de la tesis de Adriana Ciocoletto, Espacios para la vida cotidiana, se proponen indicadores para medir la calidad de distancias, tiempos y espacios, para evaluar la proximidad que hará posible la conciliación entre las diferentes esferas de la vida: la personal, la comunitaria-política, la productiva y la reproductiva.

La ciudad feminista integra y hace consustancial los cuidados, los cuidados de las vidas multiescalares y en comunidad, siendo fundamentales los conceptos ecofeministas

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1 Equipo Punt 6

2 Proyecto Diagnósticos urbanos participativos Punt6

de ecodependencia e interdependencia. La ecodependencia significa sabernos partes de un sistema común, parte de una red en la que los seres humanos somos una especie más que convive en la casa común planetaria que tenemos que conservar. La interdependencia es reconocernos dependientes, tanto materialmente como afectivamente, lejos del ideal neoliberal de la autonomía personal. La ciudad feminista es igualitaria porque pone en primer plano las necesidades reales de las personas; valora el tiempo y para ello la proximidad es esencial; los barrios mixtos de servicios, trabajos, personas, espacios públicos de calidad que priorizan los andares más lentos y que incorpora la naturaleza. Evidentemente el desafío es inmenso, ya que se trata de transformar lo ya existente, porque hay una premisa que no debemos olvidar y es que los espacios artificializados (urbanizados en diferentes gradientes) no pueden ni deben seguir creciendo ya que este crecimiento es la expresión física de ese aumento sin fin al que aboca el actual modelo y que está poniendo en riesgo nuestra pervivencia en el planeta, y al planeta mismo tal como hoy lo conocemos, y gracias cuyas condiciones es posible la vida.

Y si revisamos inclusivamente la historia, las mujeres hemos sido pioneras en la defensa de la transformación sin destrucción y en

la atención al entorno social y natural 1 , actuando de la manera contraria a como se hace desde el patriarcado que olvida y obvia una de las lógicas de la física nada desaparece todo se transforma, transformaciones no deseadas y no vistas que destruyen nuestro planeta. Pienso en los desechos industriales y urbanos; en el vertido de petróleo y derivados a los mares; en la utilización de venenos para una mayor producción y un largo etc. O simplemente en nuestras formas de vida, de movernos y de consumir que sin duda vienen pautadas por la forma de ciudades que nos han sido dadas.

Necesitamos cambios profundos en la conceptualización y construcción de nuestras ciudades, que atraviesen todas las esferas de la acción política, todos los servicios, todas las escalas de trabajo, buscando la interrelación entre los mismo. La realidad comprendida y trabajada a partir de cajones estancos tiene que dejar paso a un entrelazamiento y a un cambio de prioridades, poniendo la vida cotidiana y los cuidados en primer plano. Cambios que, enraizados en los movimientos y luchas feministas de décadas, no se trata de acciones solitarias de gobierno, sino que serán reflejo de una sociedad que aspira a la igualdad real.

1 Ver Zaida Muxí Martínez Mujeres, casas y ciudades. Más allá del umbral. dpr-Barcelona, 2018.

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3 Proyecto Dones Cohabitant Punt6

Bibliografía recomendada

Col·lectiu Punt 6 (2019). Urbanismo feminista. Por una transformación radical de los espacios de vida. Barcelona: Virus Editorial.

Jacobs, Jane (2011). Muerte y vida de las grandes ciudades. Madrid: Capitán Swing Montaner, Josep María y Muxí, Zaida (2020). Política y Arquitectura. Por un urbanismo de lo común y ecofeminista. Barcelona: Ed. Gustavo Gili.

Muxí Zaida (2018). Mujeres, casas y ciudades. Más allá del umbral. Barcelona: dpr-barcelona.

Puleo, Alicia (2019). Claves ecofeministas. Para Rebeldes que aman a la Tierra y a los animales. Madrid: Plaza y Jane.

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4 Urbanismo Feminista

Cambio de paradigma en la cultura urbanística: del rol pasivo a la planificación-gestión proactiva

A instancias del IHAT del CAPBA IX se realizó en Miramar, con la coordinación de los arquitectos Agustín Maceió (Delegado regional de CAPBA XI), Paula Suero y Gustavo Franco, las Jornadas sobre Planificación Urbana en ciudades bonaerenses en cuyo marco se produjo la disertación de Norberto Iglesias, que aquí se transcribe después de la revisión de su autor.

Desde hace unos años, en todas las agendas públicas de los organismos internacionales, en los programas académicos y en las agendas de gobierno, se destaca el concepto del Derecho a la Ciudad como pilar de gestión y planificación urbana y concebido, el uso de la ciudad y el goce de la misma, como derecho humano Expresado por primera vez por Henri Lefevbre, en el París de 1968, estableció que …es un derecho colectivo que garantiza el ejercicio pleno de los derechos humanos, la función social de la ciudad, su gestión democrática y asegura la justicia territorial, la inclusión social y la distribución equitativa de bienes públicos con la participación de la ciudadanía. Retomado el concepto por la Carta Mundial por el Derecho a la

Ciudad1, se recomienda …que las ciudades deben desarrollar una planificación, regulación y gestión urbano ambiental que garantice el equilibrio entre el desarrollo urbano y la protección del patrimonio natural, histórico, arquitectónico, cultural y artístico, que impida la segregación y la exclusión territorial, que priorice la producción social del hábitat y garantice la función social de la ciudad y de la propiedad. Para ello, las ciudades deben adoptar medidas que conduzcan a una ciudad integrada y equitativa y cuando aborda los Principios y fundamentos estratégicos del Derecho a la Ciudad, establece que Las ciudades deben inhibir la especulación inmobiliaria mediante la adopción de normas urbanas para una justa distribución de las cargas y los beneficios generados por el proceso de urbanización y la adecuación de los instrumentos de política económica, tributaria y financiera y de los gastos públicos a los objetivos del desarrollo urbano, equitativo y sustentable y que Las rentas extraordinarias (plusvalía) generadas por la inversión pública actualmente capturadas por empresas

1 https://moi.org.ar/wp-content/uploads/2015/10/Carta-Mundial-por-el-Derecho-a-la-Ciudad-espa%C3%B1ol.pdf

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* Subsecretario de Infraestructura del Ministerio de Infraestructura, especialista en gestión pública de Desarrollo Urbano, ha sido miembro político-técnico de muchos municipios, docente de Planificación Urbana e FADU UBA, consultor de múltiples trabajos urbanísticos, Presidente de Desarrollos Urbanos Malvinas Argentinas Sociedad del Estado, Codirector del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación del Consejo Superior del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires y presidente del Instituto Territorio, Municipio y Ciudad ITEMCIUDAD.

inmobiliarias y particulares deben gestionarse en favor de programas sociales que garanticen el derecho a la vivienda y a una vida digna a los sectores que habitan en condiciones precarias y en situación de riesgo. En este punto me quiero detener para destacar que el Derecho a la Ciudad muchas veces no es abordado con los alcances y desde la complejidad que reviste, limitándolo al estudio de la pobreza urbana. Como consecuencia de ello, también se limitan los programas propuestos para superarla: el acceso al suelo urbano y/o la vivienda de los sectores populares, la provisión de bienes y servicios urbanos y/o la promoción de la economía popular. Sin desconocer la importancia capital de estos programas en cualquier agenda pública, esta interpretación sesgada que hacen muchos colegas desde la praxis militante o la academia desconoce y hasta reniega de la necesidad de interpretar, para intervenirla, la lógica del mercado inmobiliario, la que, en sus expresiones más impactantes, son corolario de la riqueza, contracara de la pobreza. Cómo opera la riqueza en el territorio, cómo se limitan sus efectos más nocivos, cómo se posiciona el Estado para intervenir en ese mercado a modo de operador testigo, moderador de sus inequidades

y, porque no, captar beneficios, también es nuestro desafío. No es sólo resolver necesidades particulares o respuestas fragmentarias. Ni el urbanismo pauperista ni el city marketing En el marco de la economía capitalista que domina el mundo, no vamos a poder atender los efectos de la pobreza urbana si no tenemos recursos suficientes para financiar las políticas públicas necesarias. Y esos recursos están del lado de la riqueza. Hay que conocer cómo opera el mercado y asumirlo, porque existe, mientras dure. Buena parte del capital que construye ciudad, especialmente sus productos más condicionantes, es conducido por el mercado. Tenemos que involucrarnos en esta tarea para promover políticas públicas que obtengan más recursos para equilibrar la balanza.

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El derecho a la ciudad situado

Según Jordi Borja2, Cada ciudad tiene su especificidad, es única en su propiedad, su historia y su memoria, sus culturas y demandas, su morfología y sus potencialidades, urgencias y aspiraciones. No hay urbanismo válido si no contribuye a reducir las desigualdades sociales y espaciales o no aporta decisivamente a la sostenibilidad. Hay que ubicar las viviendas populares en el tejido urbano más equipado, pues son quienes más necesitan de los medios de la ciudad y formalizar los asentamientos informales conjuntamente con sus ocupantes, integrándolos en el tejido ciudadano. Es el derecho al lugar. Conviene orientar el crecimiento urbano hacia la densificación de la ciudad existente o en su continuidad. Hay que promover la mixtura social y funcional de cada zona de la ciudad y normar que cada proyecto urbano garantice la mezcla social y de actividades. Cada zona de la ciudad debe poseer una centralidad potente, atractiva y reconocida. En la misma línea, Jorge Moscato ha reiterado que la ciudad debe verse como un encuentro, el lugar donde se frotan los desiguales. En definitiva, se deben producir ciudades donde concurran todos los sectores sociales. Como era el escenario de la escuela pública, como era el servicio militar. Si sólo pensamos en la ciudad de los pobres, aunque éste sea una prioridad sustantiva, omitiremos atender al mercado, librándolo a sus artes y manteniendo sus extraordinarios márgenes de rentabilidad. Nos estamos equivocando si no atendemos a estos extremos, que, por otra parte, poseen una relación de causa-efecto.

El Municipio como actor clave

Es aquí cuando aparece el principal actor en la conformación/transformación de la ciudad: el Municipio. No sólo porque el Decreto-Ley 8912 establece que la responsabilidad primaria del ordenamiento territorial recae en el nivel municipal, otorgándole a éste todas las capacidades regulatorias del territorio sino porque posee privilegiadas aptitudes y recursos para producir ciudad superiores al mercado y a los otros niveles de gobierno, si se propone. El cambio de paradigma en la cultura urbanística es trascender el rol pasivo de la oficina de planeamiento municipal consistente en esperar la consulta de las iniciativas privadas para regularlas, indicando qué se puede y que no. Corrige esto o aquello y lo hace parcela por parcela. En este modelo, la mayor proactividad consiste en modificar la norma para adaptarla a las propuestas privadas. Es una forma de producir ciudad muy rudimentaria, que va reproduciendo el mismo modelo de ciudad, con sus déficits e inequidades. Este cambio se inicia con la voluntad política de planificar un modelo de ciudad determinado a través de la planificación, actividad a la que está obligado por la ley pero no se aplica, como se muestra en el

2 Jordi Borja en el escrito base para el Manifiesto del Foro Alternativo paralelo a la Conferencia de Naciones Unidas-Hábitat, Quito 2016. Municipios por Etapa de Planificación del Territorio (art. 75⁰, DL 8912) Etapas Cantidades % de Municipios 1. Delimitación preliminar de Áreas 38 28,1

Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, 2020

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2. Zonificación según usos 83 61,5 3. Plan de Ordenamiento 14 10,4 4. Plan Particularizado (1) 0,7 Total 135 100 Fuente: Ministerio de

siguiente cuadro respecto del estado de avance en las etapas de este proceso, regulado por la 8912: Puede observarse que la primera etapa, la delimitación preliminar por áreas, dictada manu militari entre 1978-1983 con carácter provisorio, todavía persiste como única planificación en 38 municipios. Con respecto a zonificación según usos, 83 municipios están en esta segunda y rudimentaria etapa.

El Plan de Ordenamiento fue dictado en apenas 14 municipios. Este cuadro de situación pone en evidencia la bajísima aplicación de las capacidades propositivas para el desarrollo urbano. Y, siguiendo con la última etapa, el Plan Particularizado, instrumento técnico-jurídico tendiente al ordenamiento y desarrollo físico parcial o sectorial de un sector urbano, esta dictado sólo en 1 de los 135 municipios bonaerenses.

Hasta antes de la sanción de la Ley 14449, que establece nuevos instrumentos de gestión de suelo y modifica los más proactivos de movilización de suelo urbano preexistentes (de provisión prioritaria de servicios, de edificación obligatoria y de englobamiento parcelario), nunca se aplicaron Respecto de la gestión urbana, la mayor proactividad municipal se limita al completamiento de las infraestructuras y equipamientos urbanos que posibilitan los recursos financieros aplicados por el Estado y a la regularización dominial de los loteos populares que dejaron los procesos de urbanización de las últimas décadas del siglo XX, dejados como hipoteca a la ciudad por el mercado tras el lucrativo negocio de lotear las periferias urbanas. La captación de plusvalías, una forma de

capturar las rentabilidades extraordinarias del mismo mercado recién fue consolidado como instrumento a partir del 2011, aunque poco extendido en su aplicación.

Proponemos pasar de este modelo ineficaz a una planificación-gestión proactiva que intervenga en el mercado de suelo y promueva la aplicación de los renovados instrumentos de gestión introducidos por la Ley 14449 (el parcelamiento y/o la edificación obligatorios, el sistema de reajuste de tierras, el Fondo Fiduciario Público Sistema de Financiamiento y Asistencia Técnica para la Mejora del Hábitat, el Programa de Lotes con Servicios, las Zonas de Promoción del Hábitat Social y la participación en las valorizaciones inmobiliarias generadas por la acción urbanística) y la formulación de Proyectos Urbanos, entendidos como intervenciones sobre partes significativas del tejido urbano, capaces de inducir transformaciones sobre su entorno o sobre tendencias generales en el desarrollo de la ciudad, con mayor rapidez de ejecución y menor aporte de recursos públicos que si fueran financiados sólo por el Estado.

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Del Estado constructor al Estado facilitador

El Estado productor de bienes y servicios, propio de políticas keynesianas a partir de la década del ‘30, que promovía la planificación estatal, la sustitución de importaciones, la producción local con agregado de valor de los bienes primarios y ampliación de mercado interno, todo apuntando al desarrollo y al crecimiento de la economía. Gracias a esas políticas redistributivas parciales, una de cuyas acciones más impactantes fue la construcción, se generó un cierto clima de desarrollo benefactor para amplios sectores de la población, antes excluidos. Tras la difusión de este modelo, se van sustituyendo por otro, denominado liberal, que propone retraer al Estado de este rol, alcanzando en la década del ‘70 una profunda vuelta a un modelo neoliberal. Sus apologistas lo denominaron Estado facilitador. En este modelo, el Estado tiene que promover y alentar las inversiones del privado que vayan en línea con la apertura económica y la globalización, suplir al Estado en todo aquello que puede realizar el privado.

La crítica a las operaciones constructivas del Estado durante el Consenso Keynesiano puede ser vista hoy como el caballo de Troya de la desregulación urbanística y la desinversión pública en materia de ser-

vicios y equipamientos. Persistieron hasta la llegada del neoliberalismo programas de producción de viviendas financiados por el Estado, sin olvidar que en nuestra región el Estado constructor fue, además un verdadero facilitador de negocios para la patria contratista. La crisis del modelo neoliberal tiende a la vuelta a un modelo neokeynesiano cuyas experiencias no solo tienden a recuperar la centralidad de la planificación y la inversión pública por parte de los Estados Nacionales, sino que promueve el protagonismo y fortalecimiento del municipio, especialmente en lo relativo al desarrollo urbano. La Nueva Agenda Urbana de ONU-Hábitat llama a los gobiernos supramunicipales a asumir su responsabilidad en la resolución de los problemas urbanos, revirtiendo la idealización de la subsidiariedad hacia los gobiernos locales.

Desde Singapur a Medellín, de Trenque Lauquen a Puerto Madero, ninguna experiencia exitosa de transformación urbana ha prescindido del liderazgo público. El liderazgo de un Estado puede construir o facilitar, de acuerdo al caso, pero necesariamente asumirá su rol indelegable en la construcción de la ciudad. Llamémoslo como queramos: Estado presente, proactivo o responsable.

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Política urbana municipal

Como hipótesis de arranque tenemos que el municipio debe (1) Proponer un Modelo de ciudad, (2) Obtener los recursos para su financiamiento, (3) Involucrarse activamente en su construcción, articulando con los otros actores claves, (3) Procurarse la masa crítica de capacidades técnicas adecuadas y (4) Dictar herramientas de gestión específicas. Los contenidos mínimos de esta Política urbana municipal serán: Poseer Plan Urbano en el marco de un sistema de planeamiento-gestión, aclarando que el mejor Planeamiento no es hecho por un grupo de asesores que aterriza en el Municipio, que pueden ser asesores de gran valor intelectual, pero sin el necesario compromiso de los profesionales y técnicos locales y la debida aprehensión del proceso por parte de ellos, de políticos, y de la comunidad. Es decir, tiene que ser un trabajo colaborativo entre consultores y staff técnico municipal para garantizar la implementación concreta de planes y normativa. Hay muchos planes formulados, pero pocos aprobados o que funcionen, porque no eran requeridos con fortaleza por quienes lo necesitaban, sino que fueron financiados, facilitados y formateados por otros niveles de gobierno u organismos financieros. Terminaron siendo planes de biblioteca. El mejor Plan es el que se hace a parir de los propios recursos locales, con la iniciativa de su Oficina Técnica, a la par de la gestión, con la necesaria asistencia técnica externa. Dictar normativa urbanística integral. Instalar el código urbano.

Establecer una política tributaria específica. El Secretario de Planeamiento tiene que ser parte de la discusión del diseño del Presupuesto de su política tributaria. Tenemos que proponer iniciativas al respecto. Planeamiento tiene que dirigir el Catastro y la Oficina Obras Particulares.

Establecer herramientas complementarias de gestión. Catastro multifinalitario, Sistema de Información Georreferenciado, Código de faltas revisado, etc.

Valorizar los Recursos Humanos y Técnicos Es imprescindible contar con un staff profesional permanente e idóneo en las materias involucradas dependientes de la oficina de planeamiento. No solo colegas arquitectos sino abogado, economista, sociólogo, programadores, cadistas, etc.

Ejecutar Programas de Gestión de suelo. Dicho esto, abordaremos este último contenido para llegar a enmarcar el contenido potencialmente más importante respecto del cambio de paradigma propuesto. La Gestión del Suelo Urbano no ha desarrollado todo su potencial, excepto los programas de Regularización dominial de la informalidad urbana, especialmente porque fueron impulsado por leyes nacionales y provinciales, delegando en los municipios su operatividad. Su objetivo es que cada vecino tenga su título de propiedad, formalice su patrimonio y sea sujeto de crédito. Las operaciones complementarias de regularización física de los asentamientos y la provisión de las infraestructuras deficitarias fueron menos difundidas y concretadas.

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Más allá de estos programas en la praxis de la gestión municipal poco y nada se han generalizado otras herramientas destinadas a la gestión del suelo.

Los Bancos de Tierra, nombre con el que designamos a una cartera pública de suelo, no poseen protocolos o procedimientos eficaces para su conformación y gestión. Alguna experiencia consistente3 orientada a dotar a la Municipalidad de Moreno de un conjunto de recursos y capacidades que le permitan abordar la gestión de una política integral de suelos en la década de ‘90, propuso un modelo que logró incorporar al mercado 80 has. de suelo ocioso o abandonado, pero no se ha diseminado. En general, los municipios no recuperan este tipo de inmuebles ni compran suelo para localizar sus equipamientos. Menos aún expropian. Es sintomático la ocupación de Reservas para espacio verde para localizar equipamientos. Por último, la Producción de suelo urbanizado es una actividad que está lejos de generalizarse como herramienta para intervenir en el mercado de suelos, considerando que el municipio posee la información, las capacidades y las potestades necesarias para actuar en el mercado con fuertes ventajas comparativas para ejercer esta actividad. Es necesario producir lotes urbanos en distintas densidades para equilibrar el mercado: Si el municipio oferta suelo a precio de costo, incluso con beneficios para invertir en nuevas compras, establece un precio de referencia que tiende a baja el valor del lote urbano ofertado por el privado. Veamos el caso ciudad de Trenque Lauquen que es paradigmático.

Experiencia Gestión / Producción Suelo en ciudad Trenque Lauquen

Es un municipio pequeño que supo darse una política, una actitud multidimensional que expresa que la ciudad no puede seguir creciendo, extenderse indefinidamente y chocarse con la ruta. Tiene que crecer para otro sector. La Ley 8912 establece que el Municipio fija un área edificable de la ciudad. Planificaron entonces una traza de la expansión de la ciudad en su mejor localización sobre tierras privadas (chacras y quintas) que condicionaría las futuras subdivisiones al manzanero propuesto. Luego visitaron propietario por propietario. Les ofrecieron el negocio de urbanizar: su quinta vale tantos pesos, la Municipalidad subdivide, construye los pavimentos e infraestructura. El propietario puso las tierras, la municipalidad la gestión de urbanizarlas y compensa a éste con una proporción de los lotes urbanizados para que disponga de ellos. El Municipio se queda con el resto, que son más que la mitad de la superficie neta, ofreciéndolo a la venta a un costo sensiblemente menor a los que se ofrecías previamente en la ciudad. Así fue la cuenta de Trenque Lauquen. Así funcionó durante varias gestiones políticas. Este es un ejemplo concreto de cómo producir suelo urbano. Sin violentar la economía de ningún ciudadano, generando beneficios.

3 Luciano Pugliese, Mejoramiento de la capacidad de gestión de la Municipalidad de Moreno en relación al suelo urbano, Programa de Financiamiento a Municipios (BIRF 3860-AR) Unidad Ejecutora Provincia de Buenos Aires

En esa ciudad a nadie le interesaba hacer negocio inmobiliario con loteos porque el municipio los vendía barato (5000 u$s contra 30000 u$s) Se facilitó con esto la economía del ciudadano que necesitaba un espacio para producir su hábitat. Esto fue y es impecable. Se hizo con inteligencia de funcionario público4, la fuerte voluntad política del intendente y la capacidad de un municipio pequeño. 4

El Proyecto Urbano

Tal vez, sea la herramienta más sofisticada, aunque generalizadamente aplicada en otras latitudes. Se trata de intervenciones sobre partes significativas del tejido urbano, capaz de inducir transformaciones sobre su entorno o sobre tendencias generales en el desarrollo de la ciudad, con mayor rapidez de ejecución y menor aporte de recursos públicos que si fueran financiados sólo por el Estado. Implican una colaboración entre poder público e iniciativa privada donde el primero controla el proyecto, coordina la implantación de infraestructuras y las formas de ocupación y el sector privado aporta recursos para realizar obras.

Combinan la aplicación de diferentes instrumentos, (entes públicos ad hoc, sociedades de capital mixto, fideicomisos, etc.) buscando incluir en su desarrollo un espectro de instituciones y actores sociales más numeroso y complejo.

El poder público e iniciativa privada son actores complementarios, donde el primero controla el proyecto, coordina la implantación de infraestructuras y las formas de ocupación y el sector privado aporta recursos para realizar obras.

Un ejemplo complejo de proyecto urbano es Puerto Madero. Hay mucha inteligencia urbanística que lo denosta por ser expresión de la opulencia. El resultado expresa estéticas, formas y usos asociadas a la concentración de la riqueza. Esto es un déficit, desde un punto de vista ideológico y simbólico, pero tiende a responder a un escenario

socioeconómico y político propio de una de las mayores metrópolis de Sudamérica cuyas dinámicas son casi incontrolables. El escenario era que había un gobierno infectado de neoliberalismo que estaba dispuesto a venderle a una sola persona esa tierra. Este sector no estaba regulado. Tenía un valor patrimonial fenomenal e iba a quedar en manos de un solo grupo económico si o se plateaban alternativas. Si no se actuaba en ese momento sobre el centro de la ciudad de Buenos Aires, ésta se hubiera tupacamanizado en sus funciones de centralidad hacia la periferia, como le pasó a Rio de Janeiro, San Pablo, México, Lima, etc. Sin la operación de revalorización del centro de la metrópolis, los ricos y las sedes de las grandes empresas hubieran abandonado el centro y éste se iba a degradar. Perdiendo interés inmobiliario.

El Proyecto Urbano, Puerto Madero revitalizó la centralidad porteña, derramó valor en su entorno, sostuvo una paisaje urbano de alto valor histórico-patrimonial y al Estado no le costó un peso. Puerto Madero es 70% espacio público de libre accesibilidad.

Es un Proyecto urbano con todas las de la ley. Se constituyó una corporación ad hoc que integra en porcentajes equivalentes a la nación, que aportó el suelo, y al gobierno de la ciudad, que aportó la normativa urbana. Fíjense que la capacidad de dictar norma tiene tanto valor como el suelo.

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Experiencia Proyecto Urbano Ciudad Malvinas Argentinas

Este proyecto urbano es parte de una huella más integral de un sólido proceso de planificación urbana, aunque es fruto del encuentro de ciertas variables que se conjugaron en el tiempo. Promediando la década de los ‘90, el gobernó provincial impulsa un programa de rediseño de jurisdiccional de varios municipios del AMBA, caracterizados por ser muy grandes (alrededor de 1.000.000 de hab.) en otros más pequeños, a fin de mejorar la relación de proximidad entre gobernantes y ciudadanía y modernizar su gestión. Le cupo transitar este proceso a los municipios de Morón, Esteban Echeverría, Presidente Perón y General Sarmiento. Los analistas de las ciudades sostienen que cuando se superan los 600.000 habitantes las ciudades comienzan a tener problemas de otra índole, mucho más complejos. El programa fue muy exitoso en orden a estas premisas considerando los resultados en la gestión de los nuevos municipios. En relación con Gral. Sarmiento, el programa preveía subdividirlo en dos (San Miguel y José C. Paz), pero al momento de discutir la Ley de creación de los municipios emergentes, aparecieron vecinos que vivían en Grand Bourg, Los Polvorines, Tierras Altas y otras localidades, cocidas por la línea del FFCC Belgrano Norte, que impusieron su identidad y el objetivo de dejar de ser el patio trasero de un municipio que históricamente los desatendió. Era un territorio de 60 km2 en el que habitaban 250.000 habitantes, estratégicamente localizado sobre el corredor del Acceso Norte del

AMBA, caracterizado por poseer una estructura urbana totalmente amanzanada, con escasos vacíos urbanos, aunque muy deficitaria en redes de infraestructura de agua potable (10%) y saneamiento (2%). Al interior posee heterogeneidad de tejidos, la mayoría responden al tipo de loteo popular y otros al tipo barrio jardín o Barrios cerrados. La trama urbana es de baja altura, el 35% del parque habitacional presenta condiciones deficitarias referentes a su calidad, alojando al 38,2% de la población. Entonces era necesario discutir la cabecera de Malvinas Argentinas. San Miguel y José C. Paz nacían con sus cabeceras en las ciudades homónimas, pero los vecinos de Malvinas Argentinas discutían que fuera Grand Bourg (la más populosa) o Los Polvorines (la más antigua). No se ponían de acuerdo y la legislatura dejó esta definición a las nuevas autoridades emergentes en diciembre de 1995. Ambas localidades, relacionadas con sendas estaciones del FFCC, no poseían un parcelario adecuado para desplegar las infraestructuras y equipamientos acordes a la demanda de servicios de una población semejante Y aparece algo nuevo, no previsto En el baricentro del territorio había un polvorín militar y en ese tiempo sucedió la voladura de la fábrica de municiones de Río Tercero, por lo que el gobierno nacional de entonces lo desafectó de ese uso y lo puso a la venta sus 62 hectáreas. El Municipio se propuso establecer su cabecera allí, creando una nueva localidad con el mismo nombre que el distrito y negoció con el Ejército su compra. Eran tiempos en que vendían las joyas de la abuela al mejor postor, y tuvo que lidiar

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en una subasta pública luego de desalentar mediante ordenanzas y solicitadas cualquier otro destino que no fuera el previsto. Sin otros oferentes, se ganó la subasta en un gesto de fuerte compromiso estratégico de sus autoridades que resolvieron invertir el equivalente al 30% de su presupuesto anual para la compra. Se generó a partir de ahí un Proyecto Urbano para convertirlo en cabecera y centralidad urbana del municipio.

El Master Plan, bajo la forma prevista en la 8912 de Plan Particularizado, fue aprobado en 2006, como epílogo de un proceso de construcción política y técnica. Se creó un organismo autárquico para la gestión del Plan y se desarrollaron sus infraestructuras y equipamientos. Los resultados esperados del proyecto urbano fueron y siguen siendo (1) la apertura al público y recalificación de una importante fracción de espacio verde público incluyente, (2) la mejora especÍfica de la accesibilidad y seguridad del sector, (3) la ampliación de la oferta de suelo urbano disponible y (4) la implementación sostenible del proyecto mediante un desarrollo inmobiliario de mercado guiado por el concepto de la calidad ambiental. Debe destacarse que una clave asociada a la planificación a largo plazo es que el gobierno local impulse una iniciativa semejante durante varios períodos. Ningún gobierno, en cuatro años puede concretar iniciativas de este porte, planificar. Asimismo, el éxito intrínseco de una Plan es que perdure a través de los cambios de gobierno, lo que afortunadamente sucedió en este caso, como en el de Trenque Lauquen.

1. Imagen satelital de la Compañía de Municiones 601 antes de su desafectación.

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3 Estrategia de intervención

Nueva ciudad Malvinas Argentinas

Decía la consigna institucional, al momento de su presentación pública: Estamos transformando un antiguo polvorín en la Nueva Ciudad Malvinas, el centro urbano de una comunidad de 350.000 habitantes, con 146.000 m2 de nueva residencia, equipamiento cívico y de servicios, centro comercial y de transferencia polimodal y un parque de 40 ha destinado a ser referencia espacial única para la Zona Norte del Gran Buenos Aires.

Dividido el área de proyecto en diferentes piezas o sectores, teniendo en cuenta las características del predio y las diferentes demandas establecidas por los diferentes actores sociales, se identificaron los sectores de parque, centro cívico, comercial y de completamiento del tejido residencial, estableciéndose unidades parcelarias a las cuales se le asignaron parámetros normativos de uso dominante (FOS y FOT), como así también parámetros morfológicos (geometría de la parcela y de la edificación) que son marco para el desarrollo de los diferentes emprendimientos.

No se definieron usos obligatorios para cada parcela sino una variada gama de usos permitidos dentro de lo que se puede considerar un área céntrica de mediana envergadura. Del mismo modo se definieron valores máximos de intensidad de ocupación, lo que no impide que se lleven adelante propuestas que requieren menor intensidad.

Los componentes y usos en la Nueva Ciudad Malvinas Argentinas serán destinados a equipamientos públicos, afectando apenas al 17% de su superficie a operaciones público-privadas que promuevan su financiamiento y persigan el objetivo estratégico de densificar el área con 10.000 nuevos habitantes de manera de consolidar la demanda y la oferta de la cabecera de un distrito de su porte. Es decir, construir urbanidad integrando a todos los sectores sociales.

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2. Localización del predio dentro del Partido de Malvinas Argentinas

Aquí nos detendremos en caracterizar las operaciones más innovadoras del proyecto: las previstas para una articulación público-privada con Financiamiento exclusivamente privado. Se tiene previsto dos tipos de operatorias, no excluyentes de otras que se promuevan: (1) Venta de parcelas integrantes del Plan de Nueva Centralidad con cargo de edificación prefijado en la oferta mediante Concursos de proyecto y precio, a través de licitación pública. Su morfología, edificabilidad y calidades mínimas son los prefijados por Plan Particularizado. El Municipio asume el compromiso municipal de proveer las infraestructuras y capta el 100% de las plusvalías generadas en la operación a través de estas ventas de suelo y (2) Constitución de Fideicomisos administrados por DUMASE5 para promover la inversión de inversores locales en la producción de viviendas. Su morfología, edificabilidad y calidades mínimas son las prefijados por Plan Particularizado. La constitución de fideicomisos aseguran la construcción al costo para cada proyecto, realiza una oferta pública de participación

5 Sin DUMASE (Desarrollos Urbanos Malvinas Argentinas Sociedad de Estado) no se podrían constituir fideicomisos porque el Municipio no puede tener el rol de beneficiario (en orden a su calidad de propietario del suelo) y fideicomisario. En cambio, la Sociedad es un ente público independiente y puede administrar el fideicomiso. Los inversores, vecinos que invertían sus ahorros en localidades cercanas como San Miguel o Don Torcuato, como bien de uso o como bien de cambio para valorizar su patrimonio u obtener renta, a partir de esta iniciativa podrán hacerlo en Malvinas Argentinas.

por módulos a los inversores locales que serán sus beneficiarios (20.000/50.000 u$s), capta el plusvalor de la venta de suelo y los beneficios por prestación de servicios (proyecto, administración fideicomiso, comercialización) y asegura el compromiso municipal de proveer infraestructuras.

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4.
Porcentuales de usos del suelo 5. Proyecto Nueva Ciudad Operatorias de producción de suelo para el mercado de viviendas

20 esultados alcanzados y acciones futuras

Fue relevante el largo proceso de formulación y aprobación de normativa urbanística que permite la ejecución de obras y acciones planificadas, como así también la creación inicial del IMDUVI y su continuadora DUMASE como organizaciones promotoras de desarrollo que amplían las capacidades del Municipio.

A pesar de las dilaciones, el Plan de Nueva Centralidad se viene desarrollando desde entonces, cumpliendo los objetivos particulares previstos, en especial es de destacar el afianzamiento de la nueva centralidad como espacio referencial de Partido en función a la dinámica que genera el Centro Cívico con más las actividades culturales que se desarrollan alrededor y la mejora en la vinculación entre la estación Los Polvorines y Pablo Nogués a través de la nueva Av. Presidente Juan Domingo Perón. Esta centralidad fue consolidada institucionalmente con la creación de esta porción del territorio como localidad (Ordenanza 390/00) y su designación como ciudad y cabecera del Partido (Ley 15.209/20) y fácticamente con la construcción y habilitación de los edificios del Palacio Municipal, el Honorable Concejo Deliberante y al Consejo Escolar. El uso intensivo por parte de la población de las más de 40 hectáreas de parque de libre acceso, único en la zona norte del AMBA, son la mejor evidencia de la fortaleza del proceso iniciado hace más de 20 años y que a partir de la creación de DUMASE, se completará con la promoción de las articulaciones público-privadas.

6. Imagen del Palacio Municipal en el centro cívico

Como proyecto de regeneración urbana ha logrado durante 25 años sortear con éxito las dificultades vinculadas a la interrelación entre los diferentes niveles de administración y la disímil velocidad de los ciclos asociados a su desempeño: ciclos políticos de cuatro años, de inversiones en infraestructura de entre cinco y ocho años, y ciclos inmobiliarios que fluctúan cada diez o más años al ritmo de la macroeconomía. Los logros alcanzados se asocian a dos factores críticos: el primero referido a la consolidación de los espacios públicos y al cuidado de los recursos ambientales, diseñados y preservados desde hace siglos y el segundo a la gestión de la valorización del suelo urbano, confirmando que el valor económico y social que genera la transformación debe ser gestionado como un recurso de reinversión en beneficio de todos.

Los siguientes son los principales resultados alcanzados:

• Acciones Ejecutadas con impacto en el proyecto

• Firma de Acuerdo de colaboración con el Ejército Argentino para la compra del predio, luego rechazado por el Estado Nacional (1997).

• Se dictan inhibiciones para desalentar compradores privados (Ordenanzas 184/98 y 185/98) (1998)

• Adquisición del predio en subasta pública por parte del Municipio (1998)

• Formulación del Plan de Desarrollo Urbano Municipal que

identifica el Programa y del Master Plan del Parque Central con la UNGS (1999-2000).

• Se crea la Localidad de Malvinas Argentinas (Ordenanza 390/00 y Ley Provincial 12.899/02) (2000-2002)

• Elaboración del Plan Particularizado Maestro Nueva Ciudad (2001-2004)

• Ejecución de obras de pavimentación en Avenidas (2001.-2002)

• Aprobación del Código Urbano de Malvinas Argentinas (Ordenanza 766/04) (2004)

• Funciona el INDUVI Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (2005-2007)

• Aprobación del Plan Particularizado de Nueva Ciudad (Ordenanza 855/06) (2006)

• Construcción del Palacio Municipal (2006-2007)

• Se construyen las primeras viviendas en el sector de baja densidad establecido en el PU (2007)

• Se dotó a la localidad de Malvinas Argentinas de una planta de tratamiento cloacal (2007)

• Construcción del Concejo Deliberante y el Consejo Escolar (2008-2009)

• Convalidación del Plan Particularizado de Nueva Ciudad (Decreto provincial 2455/09) (2009)

• Construcción Bajo Nivel en la Ruta Provincial 24 Ex RN 197 (2010)

• Creación DUMASE (Ordenanzas 2042/19 y 2258/21) (2019)

• Acciones en ejecución

• Construcción del paso bajo nivel de la Av. Simón de Iriondo (2022)

• Polo Gastronómico Nueva Ciudad (2022)

• Parque de la Laguna (2022)

• Acciones próximas proyectadas

• Condominios Malvinas Argentinas (proyecto de 240 viviendas, en dos conjuntos bajo administración fiduciaria) (2023)

• Puesta en valor patrimonial de 5 polvorines y la casa de campo (2023)

Otros Proyectos Urbanos en desarrollo:

En relación al formato de proyecto urbano, el municipio ha adoptado una política que ha trascendido la mera oportunidad que justificó la operación de la Nueva Ciudad Malvinas, adquiriendo porciones significativas de suelo para desplegar otra operaciones de suelo, las que finalmente serán gestionadas por DUMASE. A la fecha, se desarrollan dos proyectos, a saber: (1) Ex Vivero Diharce. Consiste en desarrollar 24 Hectáreas localizadas en la localidad de Pablo Nogués, adquiridas en el año 2000 para orientarlas a localizar el equipamiento hospitalario que el municipio gestiona con gran éxito (4 hospitales: de niños, maternidad, de traumatología y el Universitario).Constituyen su programa, además del complejo sanitario, vivienda pública (240 viviendas del Plan Federal inauguradas en 2007, 678 viviendas del Procrear y 200 viviendas de Plan Casa Propia, en ejecución), 2 clubes sociales y deportivos, diversos equipamientos públicos (Dirección de Tránsito, Cuartel de Bomberos, Delegación de AySA, Centro Operativo Municipal,

7. Imagen del Parque apropiado por el pueblo, un fin de semana

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(2) La Juanita. Consiste en desarrollar 95 hectáreas expropiadas por la provincia en la localidad de Tierras Altas para ejecutar un cuenco regulador del arroyo Claro sobre el que se proyecta un parque inundable de 45 hectáreas, un parque industrial y dos áreas para desarrollar tejido urbano destinado a vivienda y equipamientos que se gestionará con programas de vivienda pública y operaciones público-privadas. En plano desarrollo la licitación para la ejecución del parque inundable.

Comentarios y preguntas

Gustavo Franco señala que a veces pensamos cosas para la ciudad, pero de ahí a concretar es un paso largo que no se hace. Has comentado experiencias realizadas, aquello que se puede hacer Diego Domingorena expresa: no puedo dejar de hacer un paralelo sobre lo que comentaste sobre Trenque Lauquen y lo que sucede en Mar del Plata. Aquí tenemos un parque que se está fraccionando, entregando a clubes, privatizando. Y luego como se da a la inversa el crecimiento urbano en Mar del Plata. Acá los privados compran tierra y hacen el negocio luego de años Norberto Iglesias (NI) sostiene que el Municipio puede parar esos procesos con la legislación existente, una estrategia adecuada y voluntad política de regular el desarrollo urbano en orden a un plan Consulta: Hay proyectos que plantean desde problemas de borde a parques públicos. Tienen escala importante y barren problemas muy distintos. ¿Cómo hacen para organizar eso?

NI responde que deben revisarse las partes o piezas de la ciudad, sus dimensiones, sus estructuras y sus roles a través del diagnóstico y luego establecer un plan, sus metas y ponerse a gestionar. Cada ciudad es distinta. No hay un manual para esto Gustavo Franco señala que comenzó la charla hablando de derecho a la ciudad y que existe fragmentación social y fragmentación del territorio. En las grandes ciudades aparecen barrios cerrados y cápsulas alrededor que brindan servicios a esos barrios. ¿Cómo verifican aquí los barrios cerrados?

NI sostiene que se dio batalla en los 90 por el avance de los barrios cerrados y perdimos. Hay una enorme demanda de un sector del poder que quería protegerse de las asechanzas de la realidad a la vez que proveerse

8. Imagen del Polo Gastronómico en ejecución

de sus propios servicios esenciales que el Estado brinda universalmente (salud, educación, seguridad, transporte, etc.). Hubo foros y audiencias públicas, etc. Ahora está consolidada esa figura y puede amenazar más todavía. Sigue creciendo y de esta forma van a terminar privatizando las calles públicas. En Honduras se pueden crear ciudades donde la ley del país no funciona y los jueces son extranjeros. Son un enclave administrado por sus propietarios.

En esta materia, en Malvinas la extensión de los mismo no puede superar las 5 hectáreas. Impedimos que en esos barrios cerrados pusieran comercios en su interior, que nominen sus calles o impidieran la continuidad de las infraestructuras subterráneas. Las normas municipales sobre espacio público y tránsito son las universales. En Malvinas hay tres barrios que se localizaron en lo que entonces era campo, en los '50, cuando se lotearon y empezó a avanzar la ciudad, pidieron autorización para cerrar y se lo concedieron, durante el proceso. Un exjuez que vivía en uno de esos barrios decía: yo compré un terreno en un barrio y ahora la sociedad de vecinos quiere imponer una norma que no comparto, que me impide abrir una puerta a la calle porque estoy en un borde. Hizo juicio y se murió sin poder ver resultado feliz para él. Lo obligaron a encerrarse en una comunidad en la que no quería estar encerrado.

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9. Imagen del proyecto de la operación de condominios en fideicomiso

10. Imagen del PU Ex Vivero

Diharce, Pablo Nogués

NI responde que hay que buscar la forma. Hoy hablamos de lo realizado en Malvinas, eso se dio en un lugar, en determinado momento, con determinados actores, con la política, etc. Se da pocas veces. Lo de Puerto Madero también. El tema es cómo se incide en esa política. Hay formas: hacerse político, militar en organizaciones, denunciar y otras. Lo que funciona es conseguir que lo escuchen los decisores políticos municipales para incidir en la toma de decisiones proponiendo respuestas que sirvan a la política. Y el espacio de planificación municipal debiera ser clave. La casualidad me llevó a un municipio y de ahí a otro. En Malvinas me posicioné manejando Catastro que es una herramienta clave de planeamiento. El Intendente de ese momento tenía vocación de gobernar la ciudad y no solo hacer carrera política. Quería dejar un legado, quería mejorar la ciudad. Anhelaba el bronce. Cuando aparecieron las primeras discusiones en el gabinete sobre la necesidad de incrementar el presupuesto, fui el único funcionario que alentó la vocación del intendente, proponiendo una fórmula de aumento de los tributos para que todos paguen de acuerdo con su capacidad contributiva. Ese fue el inicio de una confianza que se aprovechó y fue el camino que él encontró para incidir. Hay que intentarlo en cada caso, aunque hay Intendentes que son como actores inmobiliarios: ahí no hay forma de cambiar nada

Consulta: En Miramar hubo una dinámica distinta de crecimiento de la ciudad respecto de los municipios del conurbano. Acá hubo loteo prematuro en los años 50 que se completó de a poco. Este lugar no cuenta con servicios, el Estado va atrás. Y en el loteo fundacional de la ciudad todavía hay hectáreas que ocupar. ¿Es posible una ocupación más racional y sustentable del territorio?.

NI responde que no faltan leyes, normas y ordenanzas. Está todo. Es planificación y voluntad política. Esto que comentas de Miramar se repite en muchas otras, crecen sin lógica. Se podría haber evitado, por ejemplo, desautorizando loteos hasta tanto se alcanzara nivel de densidad dentro de la planta urbana, delimitando zonas y no dictando excepciones. Hoy en la ciudad de Buenos Aires hay más viviendas vacías que ocupadas. La vivienda no está cumpliendo el rol de habitación, sino que es una inversión especulativa. Y también lo son los lotes vacíos en la trama urbana consolidada. El municipio tuvo herramientas para haberlo detenido y herramientas para corregirlo. Hace falta pertinencia técnica y mucha voluntad política Eduardo Agüero indica que me parece muy esperanzador lo que se ha mostrado sobre Malvinas. Y respecto de Puerto Madero cuál fue el porcentaje de repartición de los beneficios?.

NI señala que fue 50% y 50%.Fue una sociedad anónima que no dio beneficios a los propietarios

Consulta: Vivo en una localidad muy pequeña a 17km de Miramar llamada Mar del Sud donde están concentradas todas las falencias, no hay calles, no hay hospital, no hay transporte. Está creciendo mucho por loteo. Hay construcción desordenada. No hay planeamiento. No hay transporte. Cómo llegar a los funcionarios para mejorar todo eso?.

10. Imagen del PU La Juanita

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Espacios para la cultura de los sentidos Complejo Chauvin

_Jerónimo Mariani, María Haydée Pérez Maraviglia, Oscar Cañadas

Memoria

Situada en un barrio de tejido bajo, donde diferentes propuestas gastronómicas y culturales han conformado una dinámica propia e interesante, la idea de la obra en cuestión ha surgido de un encargo cuya premisa rectora es desarrollar espacios para la cultura de los sentidos. El programa desarrolla una propuesta donde la arquitectura como artefacto estimulador, pueda actuar como exaltador de la experiencia sensorial e inmersiva. La arquitectura actúa como artefacto contenedor, formulando un espacio bar restaurante, cuya función es articular el formato microteatro, la música, el cine y eventos diversos, entre ellos expresiones gráficas y plásticas. Con su complejidad programática esta obra se desarrolla en tres plantas y dos entrepisos en poco menos de 1400 m2. La fachada sugerente, intimista parte de fabricar una escena urbana de telones de chapa negra con la idea de invertir la escena, considerando al público los actores que surgen desde el proscenio urbano para activar la arquitectura ofrecida.

Un patio de acceso articula y establece un instante de misterio previo, que descubre un espacio activado con lucernas, dobles y triples alturas que relacionan las plantas e invocan la luz natural y artificial que generan atmósferas apacibles y amables, buscadas como una forma de atrapar con los recursos formales y materiales la mirada y cierta demora en quienes se permiten sumergirse en la experiencia funcional de la propuesta. La planta del nivel cero contiene la boletería del microteatro, el resto bar, el soundroom, y al fondo, el patio de la selva El bar restaurante modula varios espacios dentro de un mismo contenedor de sensaciones. El hormigón visto, protagonista de la propuesta, es relacionado con la calidez rústica de la madera de la lámpara de la barra, y la madera industrializada en planchas teñidas que ha sido perforada con un patrón aleatorio especialmente diseñado, a fin de conformar el cielorraso y los revestimientos de madera, actuando como elementos escenográficos con propiedades diseñadas para el confort visual y acústico.

La barra, diseñada en hormigón con un acabado laqueado transparente, se desarrolla en quince metros, mostrando una protagónica lámpara de doce metros. Un árbol suspendido, cortado en láminas separadas para alojar líneas de led ilumina el plano de apoyo y encienden o exaltan la materia blanda y cálida de la madera que flota en la media luz del espacio. En el soundroom con el concurso de una afinada y estudiada ingeniería acústica, se desarrolla un verdadero nido de tecnología, pensado para encuentros musicales con gradas telescópicas, equipamiento de sonido de última generación, proyector de cine e iluminación especialmente pensada para posibilitar la versatilidad necesaria que requieren funciones de conferencias, teatro, cine, show musicales y grabación.

El microteatro ocupa la planta subsuelo, de casi cuatro metros de altura y desarrolla el ala servida de las salas, y una de servicio de las mismas de máquinas, camarines, sanitarios, duchas y depósitos en el lateral derecho. Un montacargas-ascensor conecta la totalidad de los niveles con este sector,

_3 OBRA
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arquitectura actúa como artefacto contenedor, formulando un espacio bar restau- rante, cuya función es articular el formato microteatro, la música, el cine y eventos diversos, entre ellos expresiones gráficas y plásticas.
La

que también destina una parte del programa al apoyo de cocina.

Un pasillo en triple altura y el núcleo vertical vertebran la circulación que conecta la escalera principal y un ascensor panorámico con las seis salas, cuya característica es poder modularse o transformarse en salas más grandes o una única sala de acuerdo a un programa cultural variado, entre microteatro, convenciones y eventos de distinta índole. El patio de la selva, por su diseño paisajístico con especies del sub-trópico, está diseñado con estantes, escaleras y gradas, con la

idea de balconear y promover encuentros y miradas hacia los espacios interiores. Una escalera externa, permite recorrer e interactuar, siendo esta un dispositivo que permite accionar la promenade entre plantas, en torno a la triple altura que actúa de rótula espacial. Sus medianeras han sido proyectadas con hormigón gunitado, generando una escenográfica piel rugosa de variopintos grises, que dada su conformación coralina actúa también como pantalla acústica. La planta de la terraza, domina visualmente sobre una barra del entrepiso, la sala del bar

y el restaurante. En este nivel, desde un mini foyer al que se llega por escaleras y el ascensor, se accede a una terraza con techo corredizo, una sala de exposiciones y eventos, en el que las vistas horizontales hacia la ciudad, la barra del nivel de acceso con su lámpara árbol y el patio de la selva conforman un espectáculo distinto según las horas del día.

En este espacio, el paisaje se mueve o modula en el tiempo y la experiencia del andar o permanecer permite observar la escena urbana, cambiante, variopinta y diversa, como un espectáculo en sí mismo.

Ficha técnica

La ubicación del Complejo Chauvin es San Luis 2849, Mar del Plata. Son sus autores los arquitectos. Jerónimo Mariani, María Haydee Pérez Maraviglia y Oscar Cañadas y parte del equipo fueron colaboradores el arquitecto Diego Juarez y los señor@s Joaquin Coll, Bianca Muñoz y Pedro Tabbita Fueron asesores del proyecto el ingeniero Juan Pablo Sanmartano (estructuras), el arquitecto Daniel Ottobre (Ingeniería acústica), la firma Rebs (tribunas telescópicas), el ingeniero Alex Mir (Ingenieria de imagen), el arquitecto Adrian Pozzobon (instalaciones sanitarias) y la arquitecta Guillermina Casanelli (iluminación).

La empresa constructora fue Imasa. El proyecto se realizó en 2021 y la obra se concluyó en 2022.

La superficie del terreno es de 823.23 m2 y la superficie cubierta de 1345 m2

Las fotografías de esta publicación fueron realizadas por el Estudio Obralinda.

Opinión

Fuera del tamaño discreto de esta obra dentro de un área barrial de Mar del Plata dominada por casas y cierta baja densidad y fachadas continuas en tejidos compactos, sobresalen varias cuestiones que aportan a ideas que trascienden la satisfacción de un encargo de arquitectura.

Un encargo que vale decirlo, fue decididamente no convencional: un encargo cuya premisa rectora es desarrollar espacios para la cultura de los sentidos, –reza la memoria– y que, por

tanto, desafió la creatividad y el ingenio. Una primera observación es que este proyecto constituye una pieza activa de reactivación urbana, generadora de equipamientos culturales-recreativos alternativos y potenciador de más actividad en un entorno marcadamente residencial: intención que si bien en un plano de acupuntura urbana, aporta a una recentralización de una ciudad que más allá de su calidad paisajística derivada de ser la única gran ciudad argentina de seafront, carece de suficientes atractivos conducentes

a diversificar la vida y cultura urbanas. En línea con otros trabajos meritorios de la región -como el conjunto de intervenciones que Pedro Livni viene haciendo en la montevideana calle barrial de Pablo de María que presentaremos en un TODA próximo– aún en la modestia de un tamaño de menos de 1400 metros el complejo Chauvin significa un interesante aporte a la diversidad cultural y a la reactivación barrial en sintonía con un potenciamiento de atractivos de disfrute tanto para residentes como para turistas.

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1 5 10 20 CORTE TRASVERSAL Corte Transversal 1 5 10 20 CORTE TRASVERSAL

Más allá de que constituye un edificio producido para generar una renta (inventando ofertas que casi no existían) significa tal vez un modo de estimular y diversificar áreas neutras barriales de ciudad que quizá puedan extenderse como concepto no solo a emprendimientos rentísticos sino a toda una arquitectura non-profit que por ejemplo en barrios porteños hace varias décadas incluía clubes de barrio, bibliotecas públicas, bares-almacenes de esquina, etc. Es decir, toda una dimensión urbano-arquitectónica muy valiosa para regenerar ciudad, aumen-

tar atractivos e incluso para revalorar áreas en retroceso y para multiplicar los espacios de socialidad.

Otra característica significativa de Chauvin es la innovación tipológica y hasta cierta voluntad de experimentar actividades nuevas, como ocurre en este caso ya desde la idea de configurar un espacio multipropósito capaz de cubrir distintas facetas de recreación y gastronomía a lo largo de todo el día, utilizando un sitio suficientemente mutante y flexible para acoger esa diversidad y por otra parte, la novedad de plantear atractivos

inéditos para esta latitud (si bien resultan ya visibles en otros entornos) como el dispositivo micro-multi-teatral que propone sesiones cortas para públicos acotados en un aparato que admite varias puestas en simultáneo como adaptarse a acoples de los 5 módulos-sala que permitirían acoger más espectadores o el acondicionamiento de las salas para permitir altas performances acústicas en experiencias musicales o audiovisuales. Las novedades tipológicas van más allá de ofrecerse actividades hasta ahora inexistentes como es el caso de las mini-obras

1 5 10 20 CORTE LONGITUDINAL 2
33 Corte Longitudinal 1 5 10 20 CORTE LONGITUDINAL
1 5 10 20 CORTE LONGITUDINAL 1 5 10 20 CORTE LONGITUDINAL 2 Corte Longitudinal 2
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36 6 7 6 7 6 7 10 5 4 3 2 1 8 9 11 12 13 14 2 1 5 10 20 +0.40 PLANTA BAJA/SOUNDROOM 1 PLANTA ROOFTOP 6 7 6 7 6 7 10 5 4 3 2 1 8 9 11 12 13 14 2 1 5 10 20 +0.40 PLANTA BAJA/SOUNDROOM 1 PLANTA ROOFTOP Planta Baja/Soundroom +0.40
37 5 10 20 +6.60 ROOFTOP 1 5 10 20 -3.80 PLANTA MICROTEATRO 5 10 20 +6.60 ROOFTOP 1 5 10 20 -3.80 PLANTA MICROTEATRO Planta Baja/Soundroom +6.60 Planta Microteatro -3.80

dramatúrgicas simultáneas (que aseguran además el estímulo ya verificado, de atraer la formación de nuevos elencos y la proposición de nuevas piezas de espectáculo) como se constata al comprobar los matices que presentan las áreas más convencionales de cafetería que el complejo propone, por ejemplo en el tratamiento espacial y paisajístico del fondo del lote (el jardín de la selva, por ahora de una vegetación un tanto escuálidad para ese nombre, pero muy atractivo en su multiplicación de microespacios) o la organización del rooftop que reinventa una terraza convencional para plantear espacios de estar colectivo pero además una ingeniosa imbricación de interiores y exteriores y una adecuada apropiación de ese plano-observatorio que a pesar de su poca altura y a favor del entorno bajo, permite apropiarse de un interesante paisaje de techos rojos propios de la mid-city marplatense que en su momento engendró la mística del chalet de piedra y tejas.

En otra dimensión, más bien relacionada con la oferta perceptual que el conjunto (o más

bien sus interiores) ofrece en sus trovattas y detalles de acabados hay también otra dimensión de experimento e interés por multiplicar estéticas y sensaciones, desde las chapas oscuras que forran la fachada hasta el rugoso gunitado de las paredes del fondo pasando por la fruición de diversas piezas de cemento o la atracción del tronco facetado que cuelga como una enorme lámpara cuyo peso lo aligera el enjambre de luces led que discurre entre las tablas.

También ayuda a esa búsqueda de otorgar a la visita del complejo algo más que satisfacer una función (comer, beber, ser espectador, etc.) las excavaciones e interpenetraciones entre los niveles que ofrecen así balconeos e interacciones visuales a veces de varios niveles o el proponer un ascensor transparente o la cubierta metálica superior retráctil o el exponer el aparataje que segmenta o vincula los espacios performativos del subsuelo.

En resumen, quizá algo que resiste el resumen en tanto adjudicación de una valencia explícita, un significado preciso o una ope-

ración contextualista. Ya que es un complejo maleable y polifacético, flexible y readaptativo, sensible a momentos distintos del dia o de las actividades, discreto –casi invisible–en su posicionamiento urbano bien poco estentóreo (pero expedito a derramarse en su entorno barrial desde las perspectivas ofrecidas desde la cubierta), multiplicado en extremo para maximizar en lo espacial y en lo estético, las posibilidades de gozar de una arquitectura actual y auto-exigente pero a la vez, de abierta intención de hacer sentir bien a la gente que lo usa, visita y disfruta.

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Proyectar vecindarios

-> Estudio CBAyA Conjunto Alameda Necochea (2011-14) y Vecindario Güemes (2012-16) Lucía Espinoza*

El estudio de arquitectura Castellitti, Bertoni Arquitectos y Asociados (www.CBAyA.com) comienza sus actividades a principios de los años 80 en la ciudad de Santa Fe, formado inicialmente por Griselda Bertoni y Eduardo Castellitti; incorporándose luego Carlos Alberto –a principios de los 90– y José Ignacio Castellitti –principios de los 2000, este último radicado en Bélgica actualmente–. De tal forma se ha ido conformando un colectivo inter-generacional al cual se han ido integrando estudiantes, arquitectos nóveles –o no tanto– así como profesionales de diversa índole a lo largo del tiempo, siendo una de las principales actividades –en paralelo al ejercicio profesional y académico– la práctica de concursos.

Es así como en el año 2005 ganan el Primer Premio Concurso Nacional de Anteproyectos para la Ampliación del Palacio de Justicia de la Provincia de Santa Fe; tanto el Anteproyecto como el Proyecto ejecutivo fue desarrollado por el estudio ampliado en una nómi-

na extensa constituida a tales fines junto a jóvenes egresados de y estudiantes de últimos cursos de la FADU-UNL por aquel entonces. Luego de un largo proceso que abarcó reformulaciones de proyecto debido a cambios procedimentales en la justicia santafesina, así como varias instancias licitatorias, la obra de 20000 m2. se encuentra actualmente en construcción en el área fundacional de la ciudad capital de la provincia. Cumpliendo cuarenta años de trayectoria profesional, en un periodo histórico atravesado por el retorno de la democracia en la Argentina y un contexto mundial tensionado por la crisis de la modernidad como marco en el que habían desarrollado sus procesos formativos y cuyas consecuencias se sintieron tempranamente en el debate disciplinar.

En el arranque de la tercera década del siglo ¿reconocen cambios en el pensamiento y/o en la práctica arquitectónica que identifiquen en su producción reciente

* Lucía Espinoza es Arquitecta FADU-UNL y Doctora en Arquitectura FAPyD-UNR. Es profesora e investigadora en FADU-UNL en Santa Fé.

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_4 CON-VERSACIÓN
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respecto de sus primeros proyectos o consideran que siguen activas las ideas y los procedimientos del inicio?

Toda práctica es moldeada por las condiciones en las que se produce, y al mismo tiempo ese accionar impacta, modifica aquellas condiciones de partida; en nuestra actividad el resultado es cada obra construida, y el conjunto que va resultando viene a interactuar con su entorno, tiene “algo que decir” en la ciudad, por tanto necesariamente varía –evoluciona, podemos decir– con el tiempo. A la vez esta relación, entre otras variables, fundamenta en gran medida nuestra práctica, en el intento de reconocer –y manifestar– esta tensión; entonces podemos afirmar que se da allí una línea de pensamiento, de ideas y procedimientos que denotan una continuidad, a manera de ejes que, perdurado en el tiempo, pueden establecer conexiones entre obras y proyectos de distintas épocas. Por caso una constante es la preocupación por lo “no construido”, lo que se cede a lo público, lo que una obra “cede” a la ciudad: en Tribunales es el espacio cívico, en Río Arriba el parque que se anexa al paseo costero. Otro interés se expresa en los espacios comunes, palieres, escaleras, accesos, lugares donde se practica la sociabilidad, donde se construye lo colectivo. Considerando los perfiles de ambos titulares del Estudio y su desarrollo en distintos ámbitos de actuación profesional: en tu caso Griselda como Presidenta del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe (CAPSF-D1, 2016-19), Secretaria de Obras y Espacio Público de la Municipalidad de la ciudad de Santa Fe (2019-21), Profesora titular en tres asignaturas de la FADU-UNL y en el caso de Eduardo como actual Vicepresidente del CAPSF-D1, Subsecretario de Ordenamiento Territorial de la Secretaría de Planeamiento Urbano de la ciudad (2007-14) y Profesor adjunto en FADU-UNL, ¿Qué reflexiones se desprenden de la experiencia en la articulación de estas distintas esferas del ejercicio profesional? Siempre nos ha resultado infructuosa, la antinomia “profesionalista vs académico”, ya que entendemos la profesión y la formación como un proceso continuo e interconectado, en el que practicar y estudiar la arquitectura se van dando al mismo tiempo y se determinan –en cierto modo como la obra y su entorno, como mencionamos más arriba– recíprocamente. Las dinámicas del taller de enseñanza se trasladaron al taller profesional, tanto en su formato creativo, colectivo, en su ejercitación, como en los integrantes, ya se hace difícil contar la cantidad de ex alumnos que participaron de concursos y proyectos en nuestro estudio, incluso luego de recibidos. De la misma forma, la idea de que el mundo de las ideas se enriquece con el mundo de lo construido, con su universo de posibilidad material, es una de las nociones que vuelven de la oficina al aula.

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Se trata entonces de un proceso en constante tensión –evolución– en el cual queda implícito el desafío de que sería perjudicial encasillarse en alguno de los lados de la ecuación. En “El río sin orillas”, con esa ironía magistral que lo caracteriza, dice Saer que “refugiarse en lo empírico no aumenta el conocimiento, sino la ignorancia”. Ahora bien, creemos posible agregar una variable más a esta idea: formación, profesión y gestión pueden articularse y ser transitadas con criterios similares, a partir de las transferencias de experiencias y conocimientos de un espacio a otro, así como de la misma constitución de equipos técnicos intergeneracionales.

En medio de una prolífica producción de programas variados entre los cuales se reconocen funciones institucionales, comerciales y residenciales (unifamiliares o colectivas, en torre o bloque, urbanas o en enclaves suburbanos), se destaca como producción del nuevo siglo, una serie de conjuntos de vivienda colectiva concebidos bajo la noción de vecindario. Algunos de ellos son: Nuevo Vecindario Necochea (2020); Güemes 3940 (2016); Vecindario Güemes (2012); Conjunto Alameda Necochea (2011); Vecindario 1° de Mayo (2010), Conjuntos Vélez Sarfield y Alvear (2009), Conjunto Alberdi 2 (2009) y el Conjunto Balcarce (2007).

Por otro lado, el antropólogo de origen indio Arjun Appadurai define vecindario en el contexto sociocultural de la globalización, para referirse a las formas sociales existentes en la realidad en las que lo local, en tanto dimensión o valor, se concreta de diferentes maneras y afirma que el término vecindario ( ) tiene la virtud de que sugiere sociabilidad, inmediatez y reproductibilidad sin ninguna implicación necesaria de escala, modo específico de relación o vínculo, homogeneidad interna o límites precisos1 Los vecindarios proyectados por CBAyA exploran las condiciones de posibilidad para las relaciones de habitabilidad que ya no pueden reducirse a la clasificación entre lo público y lo privado, ¿cómo se plantea el proyecto arquitectónico cuando busca atender a requerimientos originados en la complejidad de la realidad y no en su simplificación?

En los términos que tomás de la memoria más arriba queda en parte implícita la respuesta, así como también en aquellas preocupaciones que mencionamos en las primeras contestaciones: las transiciones, el espacio cedido, no construido, aquellos lugares propuestos que “no son de nadie pero pertenecen a todos”. Vecindario fue un término acuñado por José Ignacio, buscando “nombrar” una manera de entender y proyectar la convivencia colectiva en altura,

1 Appadurai, Arjun, La modernidad desbordada, p. 187.

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Planta Baja

Plantas 3-4-5

Plantas 7-8-9

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pensar y proponer espacios que permitan reproducir la riqueza de la calle, la vereda, el “zaguán”. En 2021 el Vecindario Güemes fue seleccionado para participar de la Muestra La Casa Infinita para el Pabellón Argentino de la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia. Esta Muestra fue convocada bajo el interrogante ¿Cómo viviremos la vida juntos? propuesto por el curador general, arquitecto Hashim Sarkis2. Sobre esta idea de vivir la vida juntos se apoyan los vecindarios como serie urbano-arquitectónica cuando instalan como problema de diseño a los espacios otros3. Se trata de los espacios de transición, aquellos que no tienen usos prefijados pero sí cuentan con una tradición proyectual que les asignara un rol relacional de conectores entre recintos que albergan las funciones del tradicional programa del bloque residencial (hall de acceso al edificio, unidad habitacional, cocheras). Estos espacios otros se redefinen programáticamente y asumen centralidad sin reducirse a convenciones espaciales (pasillos comunes, balcones privados), convirtiéndose en el objeto de exploración proyectual que dará carácter y sello individual a cada obra.

Así, en los vecindarios, pueden reconocerse como tópicos de diseño recurrente, a los espacios comunes que se proponen como interfaces o espacios de transición entre oposiciones que admitimos como dadas (entre lo público y lo privado, entre lo abierto y lo cerrado, entre la ciudad y la casa, entre el espacio social y el espacio familiar), ¿parten de algunas ideas generales sobre el proyecto de estos espacios? ¿Son la fórmula a partir de la cual se asienta el proyecto urbano-arquitectónico que busca densificar sin saturar4? Alguna noción ya aparece más arriba, podemos decir que nos interesa aportar a una ciudad compacta, sustentable, colectiva, que propicie una habitabilidad enriquecida. Si se estableciera una serie con los vecindarios se podría encontrar la huella que lleva a aquello de “densificar sin saturar”, quiere decir que el intento es no agredir al entorno, plantear cierta coexistencia aún en la diversidad: escalas, conexiones del lleno y el vacío con los linderos, veredas, inclusive la propuesta de forestación, que no siempre sobrevive al cuidado de los propios habitantes de los conjuntos, en la búsqueda de transferir, trasladar las condiciones de vida del barrio al conjunto.

2 Caballero, Gerardo (2021) Catálogo La Casa Infinita, Pabellón Argentino en la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia, p. 15.

3 En referencia a la conferencia de Michel Foucault de 1967 “Des espaces autres”.

4 CBAyA, Memoria descriptiva del Vecindario Güemes.

Vista Oeste
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Fachada Norte

Memoria Vecindario Güemes

A partir de su ubicación, contigua al área central a la vez que próxima al borde costero; de sus atractivos paisajísticos y de su rica historia, expresada en un importante acervo cultural patrimonial -hoy en franca recuperación- Barrio Candioti representa históricamente una de las mejores opciones para vivir en Santa Fe. Parte importante de esa historia, la calle Güemes surgió y se desarrolló en estrecha relación con la vida que proponía el ferrocarril en su entorno, con la Estación Belgrano sobre el Bulevar Galvez como hito, nodo principal, nave insignia de aquella vitalidad urbana. En paralelo con la recuperación general que se da en el sector, la hoy avenida Güemes va cobrando nuevo protagonismo, a partir de la reconversión normativa puesta en vigencia, que la potencia como corredor vial de media y alta densidad habitacional: resulta ser el frente más próximo a la laguna Setúbal en el que se admite edificación en altura, al preservarse el resto del barrio de estas construcciones; lo que asegura visuales y expansiones netas hacia el paisaje fluvial. Dado este contexto, el Vecindario Güemes se concibe como expresión de una nueva ciudad, más densa, pero equilibrada, respetuosa del contexto barrial; en franca vinculación con el paisaje urbano y su entorno natural: islas, costaneras, laguna Setúbal al norte y este; Puerto y Bulevar Galvez al sur, y el barrio al oeste: es una de las primeras construcciones en altura que la nueva reglamentación admite en la zona.

El agrupamiento es exento de medianeras en prácticamente todo su desarrollo: una torre de perímetro libre aloja 12 semipisos en los niveles superiores; una especie de placa alargada contiene 12 unidades en el basamento, a las que se accede por un palier abierto central y un corredor-galería ubicado al sur; la articulación se da a través de un hall semi-cubierto, visualmente atravesable a manera de balcón a la ciudad.

Por su ubicación al centro de la planta este dispositivo otorga aislamiento y privacidad a las unidades –que quedan con escaso o nulo contacto entre ellas-, facilita una adecuada distribución y sectorización interior, a la vez que garantiza óptimas condiciones de iluminación natural y ventilaciones cruzadas en todas las dependencias, incluyendo baños y cocinas. La doble orientación y las expansiones en los ambientes principales son características poco comunes en los PH convencionales.

La secuencia de estos espacios, palieres-balcón, corredores-galerías, la propia escalera transparente, genera una especie de sistema que refleja la diversidad y vitalidad de lo urbano a escala del conjunto, mediante lugares abiertos y permeables que invitan a permanecer, a encontrarse, a habitarlos. En el último nivel terraza, quincho y pileta rematan la idea de encontrarse en el vecindario, comer un asado mientras se disfruta del río, las islas, la laguna, casi como si estuviéramos en una quinta de Colastine o de Rincón, cualquiera de aquellas que tan bien describía nuestro Juan Jose Saer. Replicar la sociabilidad intrínseca a la ciudad en conjuntos con veredas, zaguanes, jardines, patios y terrazas en altura, en una especie de reproducción a escala del tejido residencial en los que se insertan, es la búsqueda. Estos conjuntos no son edificios en un sentido estricto, densifican sin saturar, persiguen la idea de otorgar a cada vivienda las cualidades de una casa, en oposición al departamento encajonado del edificio tipo entre medianeras. Es por esto que preferimos denominarlos, más que edificio de departamentos, vecindarios en altura

51 Contrafachada Sur

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Al mismo tiempo, el protagonismo del proyecto de los espacios comunes tanto en el Vecindario Güemes como en el Conjunto Alameda Necochea, se define a partir de la relación estrecha que plantea con las diversas soluciones de las unidades habitacionales ¿Cuáles son las premisas proyectuales que sostienen a partir de su autodefinición con el rol dual de arquitectos-promotores para la unidad de vivienda? ¿Consideran que la vida en una ciudad intermedia como Santa Fe demanda reformulaciones de las tipologías de vivienda? ¿Proyectan para un usuario/a-tipo o ya identificaron características particulares de las/os destinatarios de sus vecindarios?

La idea de autogestión fue perfilándose a medida que se podían establecer algunos criterios propios para el desarrollo de estos conjuntos que, a partir de aquellas ideas ensayadas desde lo proyectual, fueron ampliándose o proyectándose en el tipo de gestión con que se fue encarando su desarrollo; esas modalidades podrían asimilarse a un formato cooperativo, que permitió operar con cierta independencia de las pautas del así llamado “mercado”. De ahí surgen tipologías abiertas, flexibles, recorridos a manera de “calles en altura”, la lucha contra la medianera, el empecinamiento por los balcones, tendederos, lavaderos, etc., en fin si finalmente proveen mejores condiciones de vida a los usuarios deberíamos alguna vez iniciar un estudio posterior, una especie de verificación “post” de premisas de partida. Si hay una constante en los conjuntos de vivienda colectiva Alameda Necochea y Vecindario Güemes es la ambigüedad manierista con la que se resuelven simultáneamente particularidades del proyecto (tensiones urbanas de cada fachada, solicitaciones funcionales y ambientales de cada unidad habitacional, detalles constructivos) y lógicas comunes de configuración del conjunto. Por ejemplo, en la fachada norte del Alameda Necochea (así también como en la vista del patio central que puede verse en el corte este-oeste), la volumetría regular se disuelve en una composición de planos ciegos de ladrillo que alternan con paños transparentes de vidrio ahumado que podría remitir a la trama artesanal de la cestería toba, tradicional en la región litoral, en la que cada fibra se distingue y al mismo tiempo, configura un tejido regular en el entrelazado del conjunto. Sin embargo, las lógicas de composición del plano de sendas fachadas alteran el ritmo regular del conjunto, al mismo tiempo que consiguen mantener los planos de mampostería casi suspendidos, desafiando su lógica material tradicional. Los artilugios compositivos que extreman los recursos expresivos de la obra conviven con una prolija organización modular

Corte transversal
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Corte longitudinal

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de conjunto que distribuye las unidades de vivienda en forma de C alrededor de un patio central común con simétrica ubicación de los núcleos circulatorios. La relación entre forma y materia resulta una constante en las preocupaciones disciplinares y profesionales que avanza en definiciones y reflexiones en el libro que publicaste Griselda en 2013, Forma y Materia. Un mapa de la arquitectura latinoamericana contemporánea (Ediciones UNL) en el que se conciben como una relación de mutua determinación en el proyecto arquitectónico. ¿Cómo se afronta este vínculo forma-materia en los proyectos del estudio?

El libro cataliza una investigación con sede en la FADU-UNL iniciada en 2005, que abarca profesionales allegados de gran parte de Latinoamérica, claramente motivada por nuestro interés en las variables mencionadas. De todo lo estudiado en ese momento, podríamos decir que la voluntad de trabajar con materiales locales, mediante sistemas técnicos racionalizados, y mano de obra local con capacidad de desarrollarlos ha sido nuestra premisa. Luego la idea de alterar la manera tradicional de su uso, intentando innovar al modo de los amigos “maestros” Rafael Iglesia, Solano Benítez, Javier Corvalán. Cada conjunto expresa esto, como también una férrea decisión respecto del manejo del clima, nunca vas a ver fachadas norte y oeste con un mismo criterio de vacío, difícilmente se encuentren espacios con inadecuados asoleamientos, por el contrario, hay una persistente búsqueda de ventilaciones cruzadas, visuales prolongadas, en fin, de aquello que difícilmente se pueda encontrar en el “edificio” convencional de departamentos. Forma, Materia y Proyecto también se llama la asignatura optativa diseñada para abordar las zonas de tensión que define esta relación fundante de la arquitectura, en referencia a las investigaciones académicas y a tu experiencia profesional, ¿pensás que son necesarios espacios académicos de grado basados en dimensiones relacionales como forma-materia antes que organizar contenidos a partir de áreas específicas?

La materia optativa nace en 2007 junto al arquitecto Oscar Fuentes y la arquitecta Martina Acosta (parte del grupo de investigación que editó el libro antes mencionado), en ese momento estábamos en condiciones de presentar una propuesta académica madura, en búsqueda de entender la constructibilidad del objeto, como matriz de las ideas proyectuales. Han sido años de puro placer docente y estudiante, ensayando soluciones estructurales, materiales,

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constructivas y espaciales en escalas que van del 1:10 al 1:1. Ese espacio curricular ha permitido por su escala (50 alumnos), su interés (no funcionalista), y su práctica: taller de herramientas análogas con ensayos de nudos, anclajes, peso, etc., explorar temas difíciles de afrontar con la masividad de nuestras aulas, el rigor de los contenidos específicos, el sistema de calificación, y sí, la compartimentación del conocimiento.

Un aspecto que destaca su plataforma académica (Morfología 1, Taller vertical de Proyecto) en el proceso de enseñanza de la arquitectura es la necesidad de repensar el dibujo manual como herramienta diferencial, distinta a las imágenes dadas por medios ópticos digitales5 En este sentido, ¿sigue siendo el croquis una herramienta del proyecto en el estudio? ¿Notan un alejamiento de las nuevas generaciones de arquitectas/os del dibujo manual? Si miramos el aula del taller, podríamos decir que sí, el espacio digital atrae, al mismo tiempo que permite “piruetas” sumamente peligrosas, por ejemplo la ausencia de peso (gravedad) en las maquetas digitales, alienta a pensar que todo se “sostendrá”, lo mismo sucede con la relación solitaria de quién proyecta con su “pantalla”. La maqueta análoga, de estudio, el esquema gráfico, el boceto de idea, son herramientas potentes (y poco ejercitadas) del proyecto, son colectivas, se trabajan a la vista del grupo, se comparten. Hoy, luego de 2 años de enseñanza virtual, vemos el tremendo daño ocasionado en los modos de idear de alumnas y alumnos.

Estas visiones, experiencias y transferencias entre la profesión y la formación, búsquedas relatadas a lo largo de la entrevista, por caso las mencionadas en el párrafo anterior, son cuestiones que cimentan la actividad del nuevo Taller vertical de Proyecto Paralelo 31°, que iniciamos este año en la FADU UNL.

Ficha técnica Necochea

Proyecto arquitectónico y de gestión Arquitectos Griselda Bertoni, Eduardo Castellitti, Carlos Alberto Castellitti y José Ignacio Castellitti, Ubicación General Necochea 4047, Santa Fe, Argentina Fechas 2011 (proyecto) - 2012/14 (obra) Superficies 645,22m2 (Terreno) - 2084,00m2 (Construcción). 1 dúplex A de 2 dormitorios (75m2), 2 dúplex B de 2 dormitorios (75m2), 1 unidad C de 2 dormitorios (70m2), 2 unidades D de 2 dormitorios con crecimiento a tercer dormitorio (77m2), 2 unidades E de 2 Dormitorios con crecimiento a tercer dormitorio (70m2), 8 unidades F de 1 Dormitorio (43m2), 12 unidades G de 1 Dormitorio (45m2) y 16 cocheras.

Jefa de obra Arquitecta Griselda Bertoni Colaboradores Estefanía Szupiani, Estanislao Niklison, Mariano Tellechea y Diego Villar.

Calculo Estructural Ingeniero Ruben Sala Las fotografías fueron realizadas por Federico Cairoli

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5 Bertoni, Griselda, Programa de Morfología 1, FADU, UNL, p. 22.
Planta baja

Memoria Necochea

La ciudad formal se moldea como resultado de la disputa entre las directrices que fija el Estado, representante (teórico) de los ciudadanos, y las pautas con que se rige el mercado: en gran medida la imagen urbana actual resulta de esta puja, pero, lo que es más importante, también la calidad de vida de las personas pasa a dirimirse en esa tensión.

Esta relación condicionante desde la macro escala, puede leerse análogamente a escala micro, en cada uno de los edificios que componen el escenario urbano. De tal forma, el rol del arquitecto parece haberse reducido a interpretar siempre la misma partitura: llevar el esbozo normativo al máximo de su configuración permitida –por el estado–, y exaltar aquellas variables que garanticen el más alto grado de rentabilidad posible –para el mercado–.

Ahora bien, todo edificio configura en realidad un ecosistema en el que, desde aquella concepción inicial ligada por lo general –y cada vez más– al interés inmobiliario, hasta su materialización como hábitat para las personas, colisiona el fin lucrativo de los promotores, con la calidad de vida de los habitantes. Tal ecuación define un producto en el que pareciera que el deseo de mayor rédito del promotor, resulta inversa-

mente proporcional a las condiciones de habitabilidad de las personas.

En nuestro caso la figura de arquitectos-promotores, ofrece la posibilidad de situarse a ambos lados de la ecuación. Desde esta posición, nos proponemos llevar las características intrínsecas de la escala urbana que hacen a una necesaria mejor convivencia, al ámbito privado de un edificio de departamentos. La dinámica del barrio se traslada de una forma u otra al interior del edificio, y está en nosotros como arquitectos y constructores de estas micro-realidades urbanas, enfatizar o ignorar aquellos rasgos.

A partir de allí, preferimos pensar más que en un edificio de departamentos, en un conjunto de viviendas, en un vecindario en altura: proyectos como Alameda Necochea se inscriben en una serie cuya matriz consiste en verificar, en mayor o menor medida, pero persistentemente, estas ideas: la configuración de los espacios comunes, que tal como sucede en la ciudad, representan ese ámbito que no pertenece a nadie y que a la vez pertenece a todos; espacios por lo general menospreciados desde la visión inmobiliaria –por no vendibles–, resultan con frecuencia lugares extremadamente oscuros, privados de luz natural, ventilación y visuales –no lugares–.

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Plantas
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En el vecindario se trata de ámbitos abiertos, o semi-cubiertos a manera de balcones, o bien puentes uniendo bloques independientes, mediante los que se intentan reproducir las principales características de cualquier vereda de la ciudad: propiciar la convivencia, el encuentro, proveer transiciones entre los interiores y los exteriores, entre lo público y lo privado, incluso hacia lo público urbano Por caso los recorridos reemplazan la disposición convencional del núcleo típico cerrado y oscuro, posibilitando a su vez agrupamientos de viviendas que procuran asemejarse a casas individuales por su aislamiento, visuales, expansiones y condiciones de asoleamiento y ventilaciones cruzadas, obteniéndose en algunos casos hasta tres frentes liberados por unidad, con la consiguiente independencia de vecinos adosados, facilitando la disposición de expansiones mediante terrazas y balcones en distintas direcciones. Otra variable de proyecto explorada, es la no saturación al límite del perfil edilicio reglamentario, es decir del volumen admitido por normativa –factor

de ocupación total–, a la vez que se libera una mayor superficie de apoyo que la establecida –factor de ocupación del suelo–, generando áreas libres generosas: patios de diferentes escalas y en distintas posiciones –centrales, laterales, al frente o a fondo de manzana– a manera de pulmones verdes propios del conjunto. Finalmente, la exploración en torno a tipos de diferentes prestaciones, con leves variaciones en sus cantidades y ubicaciones –tanto en planta como en altura–, posibilita adaptarse a diferentes modalidades de usos, requerimientos, y aún a cambios que todo proyecto de inversión puede sufrir en su proceso ejecutivo –flexibilidad y adaptabilidad–.

En síntesis, esta serie de exploraciones proyectuales persigue una especie de reproducción a escala del tejido residencial en el que se insertan, dejando entrever la posibilidad de que las formas de convivencia que se despliegan, puedan asemejarse a las históricas condiciones de vida del espacio urbano, ya sea en la calle, en el barrio, como en la propia vida en comunidad, por lo que aspiran a convertirse en vecindarios contemporáneos

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Políticas territoriales con perspectiva de derechos: Posibilidades y desafíos en la Provincia de Buenos Aires*

Eduardo Reese**

* Este escrito es una adaptación para esta publicación de la disertación del autor en el encuentro organizado por el Instituto de Hábitat y Territorio (IHAT) del CAPBA 9, llevado a cabo el día 27 de mayo de 2022 en la sede Mar de Ajó de la UAA. Su autor agradece a la arquitecta Alicia París su colaboración en esta adaptación. Se ha preferido mantener el tono coloquial de aquella disertación.

La cuestión que nos convoca en este encuentro es la introducción de la perspectiva de derechos en las políticas territoriales y las posibilidades y desafíos que este abordaje tiene en la Provincia de Buenos Aires. Para empezar, quisiera plantear este tema como una pregunta que nos interpele colectivamente: ¿por qué discutir las políticas territoriales desde una perspectiva de derechos? Para responderla, desde mi punto de vista, hay dos cuestiones que resulta importante plantear.

En primer lugar, respondería lo siguiente: porque en el momento presente necesitamos ampliar y profundizar un debate de las políticas territoriales que es, al mismo tiempo, extremadamente político, social, técnico-disciplinar y además es actual y urgente. Lo que está ocurriendo en América latina, en el país y también en el mundo, respecto a un conjunto de procesos sociales, políticos, ambientales y económicos, incluyendo la crisis sanitaria de la pandemia, nos debe llamar la atención sobre la necesidad de alterar urgentemente prácticas, definiciones y mecanismos que veníamos implementando en materia de la planificación urbana y de gestión de los territorios.

La segunda cuestión, muy vinculada con la anterior, es reexaminar cómo y con qué mecanismos es posible

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_5 FUTUROS

conducir los procesos de desarrollo territorial en un momento en el que reina la mayor incertidumbre. Porque, en verdad, no tenemos idea de cómo sigue esto. En un contexto de incertidumbre e inestabilidad como el actual (tanto local como regional y mundial) se hace muy difícil plantearnos un ejercicio de planificación y de gestión territorial en el que hay que construir escenarios para tomar decisiones políticas. Y esto obstaculiza todo proceso de desarrollo justo. Entonces ¿cómo poner en marcha buenas prácticas de urbanismo, planeamiento y gestión en la incertidumbre? ¿cuál es el aporte que desde las políticas territoriales podemos hacer en este contexto? ¿qué aporte puede hacer nuestra disciplina y nuestra matrícula? Quizás estas preguntas deberían recorrer todos los Distritos del Colegio. Frente a este escenario de incertidumbre, que además parece conducirnos a una mayor desigualdad, mi marco político orientador son los derechos humanos. Por lo que vamos a ser juzgados el día de mañana, como profesionales comprometidos con la transformación de la realidad, es cuánto y cómo contribuimos a construir un territorio y una sociedad con más derechos. Si nuestro posicionamiento es que frente a la incertidumbre necesitamos más derechos y más posibilidades de garantizar el ejercicio pleno de esos derechos, el marco general de los derechos humanos constituye una referencia integradora.

En este punto, es importante señalar que las políticas territoriales (urbanismo, hábitat, etc.) son una función pública que no puede ser transferida del Estado a otros actores ¿Pero, qué relación tiene esto con lo anterior? Que la gestión de las políticas territoriales llevan implícita una obligación indelegable de los diferentes niveles del Estado en garantizar la defen-

sa de los derechos colectivos. Es interesante que el Instituto del Distrito 9 se llame de Hábitat y Territorio porque abona a este campo de garantizar derechos colectivos (al hábitat, al territorio) más allá de los individuales (derecho a la vivienda, etc.). Estos derechos están garantizados en la Constitución Nacional, en la Provincial y en un gran número de documentos internacionales. Pero para que esto se haga concreto, necesitamos fortalecer un Estado presente. No hay derechos sin Estado. Cuando se proponen políticas de reducción del Estado, la respuesta debe ser que necesitamos más política y un mucho mejor Estado para garantizar derechos. Ahora bien, por ahora, este es un plano de abordaje de gran abstracción y, por lo tanto, tenemos que ver cómo estos planteamientos bajan a tierra y se vuelven eficaces.

Para ello, este encuentro tendrá una estructura de cuatro momentos que son los siguientes: (1) El marco general de análisis, es decir ¿desde dónde explicamos la realidad?, (2) El marco del debate internacional, (3) El caso de las políticas territoriales en la Provincia de Buenos Aires: de la 8912 a la 14449 y (4) Los retos o desafíos que tenemos por delante.

** Eduardo Reese es arquitecto y urbanista experto en gestión y planificación urbana y ha desempeñado numerosos cargos político-técnicos en municipios y provincias asi como realizado múltiples trabajos de consultoría urbanística. Es Profesor e Investigador del ICO en la Universidad Nacional de General Sarmiento.

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El marco general de análisis

Entonces, en primer lugar veamos: ¿de qué hablamos cuando hablamos de políticas territoriales? Hablamos de una disciplina muy compleja en la medida que su campo de acción se conforma y se define en el entrecruzamiento de tres grandes vertientes conceptuales y metodológicas.

Por un lado, hacer política territorial, supone resolver un conjunto amplio de problemas eminentemente técnicos y para ello, se necesitan instrumentos técnicos, métricas, estándares, indicadores y tecnología. Se necesita tener capacidad y rigor técnico para dar respuesta a los cada vez más complejos problemas de la ciudad y del territorio.

Por otro, es un problema de dimensión estético-formal. Acondicionar el territorio para la vida humana supone definir soluciones comprometidas con lo simbólico y lo figurativo y, por lo tanto, es también una construcción eminentemente cultural. El paisaje urbano y el paisaje rural son construcciones culturales.

Por último, planificar y gestionar el territorio es un problema político, porque siempre supone tomar decisiones que definen quién asume los costos y quién se apropia de los beneficios de los procesos de desarrollo comunitario. Decidir quiénes pueden acceder, disfrutar y aprovechar la ciudad y/o los beneficios de los procesos de desarrollo, es un problema político.

Hacer política territorial tiene estas complejidades que son difíciles de articular, aunque no podemos olvidar que efectivamente estos tres planos deben estar siempre presentes.

En este marco y desde nuestra perspectiva, el rasgo característico de la realidad latinoamericana y argentina es la profunda desigualdad imperante que ha sido el patrón estructural de la conformación de nuestras sociedades.

Esto deriva de nuestro origen colonial que sigue siendo una herencia muy dura de modificar. En todo el mundo, el colonialismo tuvo siempre tres elementos constitutivos claves: la desigualdad, el orden jerárquico autoritario y el patriarcado. Y esto no se ha podido superar hasta hoy.

En este marco, la precariedad del hábitat fue y sigue siendo, un dispositivo esencial para garantizar la reproducción de la desigualdad social. Que tengamos una enorme cantidad de barrios en los cuales se vive en la más extrema precariedad es uno de los elementos centrales para explicar y verificar la persistencia de altos niveles de desigualdad en nuestro país.

Es decir, las asimetrías en el acceso a un hábitat digno son uno de los principales factores que agravan la desigualdad social. Por esto, las políticas de gestión territorial y de hábitat dirigidas a resolver la exclusión y la precariedad en un marco de sostenibilidad son una parte relevante de las políticas de derechos humanos en la medida que alcanzar el mayor igualitarismo posible es un principio central de estos.

Así, nuestro ejercicio profesional toca el corazón de los derechos humanos. Nosotrxs formamos parte de ese engranaje. La responsabilidad social que tenemos como arquitectxs, urbanistas y gestorxs del territorio es un compromiso mucho mayor al de simplemente cumplir los cánones éticos de la profesión.

A partir de esto, el postulado central que quiero proponer para el abordaje de esta cuestión es que la desigualdad y la precariedad socio-territorial en Argentina y América Latina son en gran parte el resultado de la combinación simultánea entre el funcionamiento especulativo y excluyente del mercado inmobiliario y la débil capacidad de intervención de las políticas públicas en los procesos de desarrollo territorial.

Quiero decir: este no sólo es un problema del mercado ni sólo un problema del Estado. Es un problema que se verifica en la articulación, en la interfase, entre ambas dimensiones que configura un complicado sistema de decisiones asimétricas a favor de la reproducción de la renta de los sectores de mayor poder.

Entonces, nos interesa analizar el funcionamiento del mercado inmobiliario y de las políticas públicas, pero además y fundamentalmente nos interesa comprender cómo se conjuga esto en las decisiones cotidianas que construyen el territorio.

De este postulado, emergen dos problemas relevantes para pensar una política de desarrollo territorial con derechos humanos:

Problema 1: Los mecanismos de mercado no pueden garantizar el uso sostenible y equitativo del suelo ni la reproducción de la ciudad en los mismos términos.

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planificar y gestionar el territorio es un problema político, porque siempre supone tomar decisiones que definen quién asume los costos y quién se apropia de los beneficios de los procesos de desarrollo comunitario.
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Problema 2: Las políticas públicas territoriales son fragmentarias, fuertemente tecnocráticas y están regidas por las lógicas del mercado inmobiliario. Pero para discutir esto, necesitamos empezar por derrumbar falacias porque el mercado inmobiliario es una relación social sostenida por un sinnúmero de falacias.

La madre de todas las falacias o zonceras, parafraseando a Arturo Jauretche, es que el Estado no debe intervenir en el funcionamiento del mercado porque este opera correctamente y tiene la capacidad de autorregularse. Esto es completamente falso en la medida que el mercado inmobiliario opera sin cumplir ninguno de los principios centrales que el propio sistema capitalista determina para tener un funcionamiento adecuado: a) el funcionamiento del mercado inmobiliario es profundamente opaco; b) está plagado de múltiples prácticas especulativas; c) la capacidad de negociación entre las partes es completamente asimétrica; y d) el acceso a la información es altamente desigual entre la oferta y demanda lo cual impide tomar decisiones apropiadas a las familias.

Por tal motivo, si efectivamente no se cumple con ninguno de los principios que tiene el mercado para alcanzar procesos de competencia adecuada, entonces el Estado tiene la obligación de intervenir. Y digo obligación, porque no se trata de caridad estatal para las familias pobres. Se trata de garantizar el cumplimiento de un derecho humano central como es el acceso a un hábitat digno.

Los mecanismos de mercado no pueden garantizar el uso sostenible y equitativo del suelo ni un proceso de producción y reproducción de la ciudad en los mismos términos. ¿Por qué? Porque el mercado opera en el territorio a través de tres mecanismos: (1) El mercado califica suelo diferencialmente. Es decir, sólo se dirige e invierte donde existe demanda solvente; (2) Como resultado de esto, el suelo se valoriza diferencialmente. Es decir, si los agentes concentran sus inversiones en sectores específicos, esos suelos adquieren un precio más elevado que otros. Los diferenciales de

precio entre barrios de nuestras ciudades suelen ser mayores que en otras regiones del mundo y (3) Y, a su vez, como resultado de lo anterior, las diferencias de precios del suelo segmentan a la población en el espacio: es decir, segregan a la población a través de su diferente capacidad de pago. El efecto es el desplazamiento de los sectores más pobres a los sitios vulnerables o más inaccesibles.

El mercado es una máquina de segregar. No hay un mercado bueno o uno malo. Cuando funciona, segrega irremediablemente. Por eso, el Estado debe interve-

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nir y, por eso, como ya dijimos, el urbanismo es una función pública indelegable.

La consecuencia de estos procesos con mercados problemáticos y políticas públicas débiles e inadecuadas, se verifica cotidianamente: la forma de crecimiento de nuestras ciudades es ambientalmente insustentable, socialmente excluyente, económicamente ineficiente y fiscalmente insostenible.

Sinteticemos esta situación: nuestras ciudades crecen de manera extensiva, en sectores determinados por la presión mercantil y con grandes superficies de suelo vacante especulativo afectando negativamente la

calidad y sostenibilidad ambiental, expulsando a las familias vulneradas a los peores y más alejados sitios, aumentando los costos y perjudicando la productividad de los pequeños y medianos agentes económicos y haciendo cada vez más cara la cobertura de equipamientos sociales e infraestructuras públicas con un efecto fiscal muy alto y muy injusto.

Este proceso está completamente naturalizado en nuestras ciudades. Son ciudades carísimas que precisamente por esto se reproducen con altos niveles de precariedad en sus servicios públicos.

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El debate internacional

Quiero abordar este punto de manera muy sintética y solo para que verifiquemos que el debate que nos propone el Distrito 9 hoy, es un debate regional y mundial. En otras palabras: el debate internacional desde hace más de 20 años se ha centrado en profundizar los vínculos entre políticas públicas y derechos humanos. O, en cómo incorporar los derechos en el diseño y gestión de las políticas públicas y cómo esto modifica nuestra práctica profesional.

Algunos de los ámbitos internacionales donde más claramente se verifica este proceso es en los siguientes:

1 La Agenda 2030, que incluye 17 objetivos de desarrollo sostenibles y 169 metas para el año 2030 fue aprobada en 2015. El Objetivo 11 es lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles pero cuenta con varios objetivos más que se correlacionan con este en materia de justicia social, ambiental, etc.

2 Al año siguiente (Octubre 2016) en la cumbre de Hábitat III realizada en Quito se aprobó la Nueva Agenda Urbana: Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos Humanos Sostenibles para Todos. Su texto terminó siendo bastante más liviano de lo que se esperaba por la presión de los países más ricos pero siguió la senda que comentamos.

3 En 2013 tuvimos una reunión muy relevante sólo de países latinoamericanos organizada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) que aprobó un muy buen documento denominado Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo. En el, 38 países de la región se obligaron a formular estrategias de desarrollo del sistema de ciudades que incluyan el ordenamiento territorial y la sostenibilidad ambiental, favoreciendo una transición energética y un proceso de producción y consumo sostenibles, teniendo en consideración externalidades sociales y ambientales, en el marco de los derechos humanos, con el fin de promover un desarrollo urbano sostenible e inclusivo y fortalecer todos los segmentos de este sistema incluidas las ciudades intermedias y pequeñas. Tremendo compromiso.

Estos tres ejemplos son parte de muchos más como las cumbres sobre ambiente, sobre la crisis climática, las de derechos de los pequeños productores rurales y

las de indígenas, etc., que muestran la evolución que han tenido estas discusiones que vinculan políticas socio territoriales y derechos humanos.

El caso de las políticas territoriales en la Provincia de Buenos Aires: de la 8912 a la 14449

Ahora veamos qué sucede con estos temas en nuestra provincia.En la Provincia de Buenos Aires tenemos un marco normativo muy amplio en materia de gestión territorial y, en gran parte, antiguo y obsoleto. Aquí podemos citar a la propia Ley Orgánica de las Municipales de 1958, la de expropiaciones que data del gobierno de Mercante, el Código Rural de la última dictadura, al igual que el Decreto Ley 8912. A su vez, la reforma constitucional de 1994 conservó un gran número de aspectos obsoletos de la anterior carta magna conservadora de 1934 y ni siquiera recuperó principios básicos, como en otras provincias, como el de la función social de propiedad.

En este contexto, en la Provincia contamos dos normas marco en materia de organización del territorio y hábitat: el Decreto Ley 8912 del año 1977 (DL 8912) y la Ley 14449 del año 2012 conocida como Ley de Acceso Justo al Hábitat (LAJH).

El DL 8912 tiene todo el sesgo autoritario del momento de su aprobación, rige el ordenamiento del territorio provincial y regula el uso, ocupación, subdivisión y equipamiento del suelo. Fue el primer instrumento legal que se implementó en el país concebido como un cuerpo orgánico de principios y disposiciones y que abarcó los aspectos más amplios del ordenamiento territorial y usos de suelo. Es una norma que no está dirigida esencial y directamente a regular la conducta de los individuos sino que establece condicionantes o estándares dirigidos a regular la actuación de los municipios. Su base conceptual era la Ley del suelo franquista del año 56 en España.

El DL 8912 tiene una visión tecnocrática y despolitizada de los problemas de los territorios que se reduce a los pares polares orden-desorden y formal-informal, coincidente con la perspectiva de la dictadura. De tal forma, estos pares conceptuales operan como categorías de opuestos positivos (orden-formalidad) y negativos (desorden-informalidad) de la organización

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territorial. Desde esta perspectiva, el orden y la formalidad son parte de una concepción que se supone ampliamente compartida por la sociedad (donde el orden del mercado lo garantiza la autoridad estatal) y que se derivan de la implementación rigurosa de técnicas de ordenamiento territorial que el Decreto Ley contiene. En esta mirada, todavía muy vigente, la organización del territorio y el acceso al suelo y a la vivienda no son producto de la disputa social y, por lo tanto, las técnicas urbanísticas no pueden estar contaminadas por la política. Consecuente con esto, las decisiones en materia de urbanismo y desarrollo territorial deben alojarse en las oficias técnicas y las de vivienda y regularización de suelo en los despachos que atienden las políticas sociales remediales.

El último punto que completa el campo de esta visión impuesta por el DL 8912, es que, si la norma es un instrumento técnico, su aplicación tiene efectos sociales neutros. Una norma de desarrollo territorial nunca es neutral. La supuesta neutralidad de las normas técnicas oculta tanto la estrecha relación que existe entre las disposiciones regulatorias, los problemas de acceso a un hábitat digno y los conflictos ambientales, como los beneficios extraordinarios generados por este tipo de acción pública, que son apropiados por los agentes privilegiados del mercado inmobiliario. Toda herramienta en esta materia tiene importantes efectos socio políticos porque en ella se discute cuál es el tipo de ciudad y de organización territorial que será resultado de su aplicación y esto tendrá múltiples impactos en la sociedad. La aplicación del DL 8912 sigue siendo excluyente de los sectores populares y refuerza el círculo de la pobreza.

En síntesis, estos factores explican el recorrido que hicimos con muchas organizaciones sociales y que llamamos coloquialmente de la 8912 a la 14449. Veamos entonces, rápidamente, ¿qué había que cambiar?

La LAJH se aprobó en 2012 tras cuatro años de un intenso trabajo de análisis político y de reflexión sostenido por un amplio conjunto de organizaciones sociales y políticas y universidades públicas y de profundas discusiones en diversos ámbitos. La lucha colectiva por la ley tuvo como eje central promover un conjunto de medidas que reduzcan las desigualdades de acceso a un hábitat adecuado y con ello, las

múltiples formas de exclusión que sufren los sectores medios y populares en el territorio bonaerense. La LAJH parte de una perspectiva contrapuesta al DL 8912: los conflictos por el acceso al suelo y a ser parte de un proceso centrado en la sostenibilidad ambiental, son resultado de una confrontación entre modelos de desarrollo territorial contrapuestos. Alterar la lógica tecnocrática de las políticas territoriales implicaba también modificar su actual racionalidad administrativista que se traduce en un urbanismo burocratizado. Así, establece el derecho de los habitantes de la provincia a tener un lugar adecuado para vivir, que favorezca su integración y su desarrollo personal, familiar y colectivo. Su eje principal es el fortalecimiento, tanto de la capacidad estatal (provincial y municipal) como de las organizaciones sociales para intervenir en los procesos de desarrollo territorial. Para ello, se estructura en tres partes: La primera (Capítulos 1 y 2) brinda las definiciones principales e instituye, a través de cuatro principios rectores, un nuevo marco jurídico para la gestión del territorio: el derecho a la ciudad y a la vivienda; la función social de la propiedad; la gestión democrática de la ciudad; y, la distribución equitativa de los costos y beneficios del proceso de desarrollo urbano. Todos están dirigidos, principalmente, a modificar los factores estructurales que reproducen la desigualdad socio territorial y el deterioro ambiental. En la segunda (Capítulo 3) se fijan estándares y directrices de actuación en el territorio. Las políticas son una función y responsabilidad pública y, como dijimos más arriba, deben garantizar la defensa de derechos colectivos por aplicación de sus principios rectores. La tercera parte (Capítulos 4, 5 y 6) tiene un rol instrumental y crea cuatro grandes grupos de herramientas y dispositivos de gestión: a) el primer grupo tiene la finalidad de apoyar las iniciativas de autogestión popular, como la promoción de procesos de producción social del hábitat, el programa de urbanizaciones planificadas, el de microcréditos y el de integración socio urbana de barrios populares; b) el segundo busca fortalecer la capacidad pública de conducción de los procesos territoriales a través de herramientas como los consorcios urbanísticos, la aplicación del reajuste de tierras, el parcelamiento y/o la edificación obligatorios de los inmuebles urbanos baldíos;

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c) el tercer grupo crea dispositivos fiscales y extra fiscales para la obtención y administración de recursos en tierra, dinero o en obras, como la participación municipal en las valorizaciones inmobiliarias, el gravamen municipal progresivo en el tiempo sobre los inmuebles ociosos y la creación de un fondo fiduciario;

miento de los mecanismos que garantizan los derechos colectivos se soporta en la redistribución de las valorizaciones inmobiliarias y en el castigo a las prácticas especulativas, alterando la lógica naturalizada en la Argentina por la cual el conjunto de la población alimenta la renta de los agentes especuladores.

el debate internacional desde hace más de 20 años se ha centrado en profun- dizar los vínculos entre po- líticas públicas y derechos humanos.

en cómo incorporar los derechos en el diseño y gestión de las políticas públicas y cómo esto modifica nuestra práctica profesional.

d) por último, instituye diversos mecanismos de participación popular a nivel provincial, municipal y barrial. En este marco, es fundamental entender la ley y su aplicación de manera integral. Entre otras cuestiones, se busca articular las políticas urbanas y habitacionales con las de tributación de la tierra. De esta forma, el financia-

Luego de aprobada, la aplicación de la LAHJ siguió una trayectoria sinuosa, con avances y retrocesos, signados por las tensiones propias de los intereses en juego en cuestiones controversiales, como son la regulación urbanística y del mercado inmobiliario. En este contexto, ha habido una buena cantidad de casos muy innovadores en diferentes municipios de la provincia.

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O,

Los retos o desafíos que tenemos por delante

Por último, pasemos a reseñar ocho desafíos que en la actualidad enfrentan las políticas territoriales con perspectiva de derechos: En primer lugar, la recuperación de la ciudad construida versus el modelo sustitutivo y expansivo. Optar por intervenir prioritariamente en la ciudad construida es una decisión clave vinculada a conformación de un territorio poli-céntrico con parámetros de sostenibilidad. Este desafío nos lleva casi directamente a la utopía de la isotropía territorial. Y a su vez, esta nos lleva a la siguiente pregunta: ¿es posible que en la ciudad latinoamericana podamos superar el modelo centro-periferia tradicional?

En segundo lugar, nos enfrentamos a la urgencia de abordar el desarrollo y el ordenamiento rural y urbano como problemáticas específicas, pero sin perder de vista las interrelaciones y continuidades que las vinculan. Pensar la nueva ruralidad, la producción familiar y agroecológica y la soberanía alimentaria como parte inseparable de las políticas urbanísticas es un gran reto. La integración, igualdad y cohesión social es el tercer desafío a señalar. Desde una perspectiva de derechos humanos, integración supone igualación. Las políticas y proyectos territoriales integran, cuando las condiciones de vida en los barrios se igualan. En otras palabras, la integración es plena cuando las familias de los barrios populares alcanzan las mismas oportunidades, estándares de vida y derechos políticos, civiles, económicos, ambientales y sociales que el resto de la sociedad. Para ello es imprescindible alcanzar una distribución justa de los costos y de los beneficios de los procesos de desarrollo urbano. El cuarto punto es que los procesos garanticen el respeto a la diversidad cultural y el reconocimiento de las invariantes culturales e identitarias. Y para ello es fundamental incorporar las prácticas de los distintos

sectores en los proyectos de construcción de la ciudad. El quinto desafío es que las políticas territoriales y de espacio público deben contribuir a garantizar mecanismos de seguridad democrática para todxs. Esta es una discusión que no podemos seguir dejando en manos exclusivas de las fuerzas de seguridad. Asumir patrones de producción y consumo sostenibles y la preservación de los bienes comunes es el sexto reto que debemos enfrentar. Esto se hace más urgente de cara a la crisis climática y nos coloca frente a la obligación de incorporar en nuestra práctica medidas de mitigación y adaptación acordadas con la comunidad. El séptimo desafío nos interpela a deconstruir nuestras políticas territoriales de los tradicionales componentes patriarcales incluyendo una perspectiva de diversidad de géneros y otorgando una nueva centralidad a las políticas sociales de cuidados. Por último, no podemos seguir planteando políticas territoriales sin actores, sin conflictos y sin disputas como opera la tecnocracia. El conflicto forma parte de todo proceso de planificación y gestión y esto supone la puesta en marcha de nuevas formas de participación y representación que incorporen la construcción de acuerdos a partir de la diversidad. En la medida en que la planificación se apoya metodológicamente en la participación popular contribuye decisivamente a avanzar hacia una mayor sostenibilidad del proceso. Pero, sobre todo, contribuye a la construcción de una democracia local más directa y plena. Me gustaría finalizar este texto con una frase de la socióloga y feminista norteamericana Nancy Fraser: La justicia social es una interconexión equilibrada entre la redistribución, el reconocimiento y la representación Me parece que resume muy bien lo que implica incorporar una perspectiva de derechos a nuestras políticas territoriales.

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Tiempo y lugar: La memoria del espacio Refuncionalización del antiguo Predio Cova

Como es de público conocimiento un predio de la calle Funes antiguamente ocupado por un galpón abandonado y deteriorado por el largo desuso es una de las dos propiedades que el arquitecto Roberto Cova donó al Capba.

La conducción de Capba Distrito 9 decidió llevar a cabo la restauración y refuncionalización del predio como una manera de honrar el gesto y el desprendimiento que nuestro ilustre colega tuvo para con nuestra institución, y dotar a toda la matrícula de un espacio donde desarrollar lo social, lo formativo y lo institucional. Un Sum con todas los usos posibles que esta sigla implica, aula, taller, coworking, sala de reuniones, exposiciones, gastronomía, recreación y todas las actividades postergadas que por cuestiones espaciales nunca la institución pudo desarrollar plenamente. Que además se integra en la voluntad de recuperar la memoria del sitio originario extrayendo de sus características de espacio industrial de luces amplias, la cualidad que albergase ahora el multipropósito que se persigue en muchas actividades que desde ahora podrá realizar el Colegio y sus matriculados en este sitio. Recogiendo el espíritu de este trabajo reelaborativo de preexistencias urbanas válidas para ser moldeadas y adaptadas para acoger nuevos usos –con lo cuál se mantienen y reutilizan ciertas matrices y morfologías urbanas de la ciudad originaria– sus proyectistas colocaron en un video promocional del trabajo inserto en la web de Capba 9, la siguiente y sugerente cita del consagrado estudio japonés de Kasuyo Sejima & Ryue Nishizawa: El entorno de un edificio no es solo una cuestión espacial sino que también debe entenderse siempre a través de esa atmósfera que se crea con el tiempo.

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*Horacio Richard’s es arquitecto y fue colaborador de algunas investigaciones de Roberto Cova además de amigo y factótum decisivo para gestionar la donación al CAPBA IX de la casa de Cova en 14 de Julio (para organizar allí su Archivo Documental) y de la antigua carpintería de su padre, que remozada e intervenida según se muestra en este artículo, es hoy el Espacio Cova, del cuál en el relato aquí consignado se narra la visita de Roberto Cova poco antes de su desaparición

La arquitectura tiene que ver con la posibilidad de crear un entorno en el cual podamos realizar las cosas cotidianas, las cosas normales, y es cuestión de conseguir el nivel apropiado de expectativas. Soy muy escéptico con respecto al diseño. Me gusta la arquitectura que tenga tranquilidad, que tenga un cierto silencio.

Soy muy desconfiado en relación con lo que llaman arquitecturas ruidosas. La arquitectura tiene que ser algo que uno descubre, unas cualidades fundamentales y no meramente superficiales

Poner en valor superficies existentes implica la responsabilidad de reconocer las preexistencias, su relación con el entorno inmediato y las potencialidades que estas contienen para futuros usos.

Memoria de los autores: Una experiencia continua David Chipperfield

Entendemos entonces que pensar las distintas actividades propuestas, separadas y juntas a la vez, es una obligación autoimpuesta para generar a los futuros usuarios una experiencia continua El volumen conectado con línea municipal se plantea como un futuro módulo gastronómico con expansión al patio central. Un camino lateral angosto y largo nos conecta desde la calle al centro de manzana. Desde allí uno puede reconocer la nave cultural que expande hacia este centro, formando un espacio continuo que diluye sus límites permitiendo absorber múltiples actividades. Lateral a esta nave, se conecta un espacio secundario, que contiene un pequeño módulo de servicio y puede funcionar como coworking, aula o taller, relacionado

directamente a un patio verde. Estos espacios tienen conexión con el patio central a través que un pequeño hall que se anexa, transformándose en un dispositivo de intercambio que da luz cenital y a su vez unifica fachadas.

Evocación: Roberto Cova en el Espacio Cova Horacio Richard’s*

Ya de regreso, un tanto impaciente, me esperaba en su casa. En su casa de siempre, en 14 de Julio, esos encuentros eran nuestro ritual. Yo llegaba, su mirada parecía iluminarse. El abrazo fraterno. Esa vieja hermandad del alma.

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Planta General Sección

Axonométrica

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Planta Espacio Cultural

Armados posibles del EC

Entonces, desde su mesa de trabajo en la cocina, mirar el patio, la galería, era un placer compartido. Ese patio, esa galería, que tanto amaba.

Y luego desplazarlo al comedor, tomar el acostumbrado té. Y mirarnos, decirnos cosas. Y nada más. Pero esa tarde sería diferente. Llevarlo a Funes, era nuestro compromiso. Al que fuera el taller de su padre. Y ya estábamos saliendo. Y una sensación de alborozo nos embargaba. Y la tarde apacible. Perfecta. Y allá fuimos. Él en su silla, la que yo impulsaba de mil amores. Felices los dos, de estar juntos, de continuar con la misión encomendada. Una celebración.

Él no sabía bien de que se trataba. De mentas, algo imaginaba. Algo sobre el legado de su donación. O cierto avance. Pero no importaba. Confiaba en nosotros. Y la propuesta para esa tarde bastaba. De visitar ese lugar de su niñez, verse niño otra vez, las salidas en bicicleta con su padre. Todo eso. Evocando aquel ambiente, las máquinas y los ruidos, el trabajo y los días. Y de esto y lo otro, me hablaba, a lo largo de esas pocas cuadras. De tal o cual vecino, de sus menudas historias. Y su pasión por la historia hacía el resto. Esa savia insospechable.

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Y dejamos Bolívar y doblamos en Funes. Y lo vi expectante como nunca. Y los dos pudimos tocar el cielo con las manos. Ya estábamos en Funes 2146. Y él no lo podía creer: Espacio Cultural Cova. Y muéstreme por favor. Y entramos. Y lo esperaban. Y lo recibieron con vítores y aplausos, en la más cálida bienvenida de la que él tuviera memoria. Y la aclamación no se acallaba. Y las lágrimas. De él y de otros. Y no se preocupe usted. Si de algo hay que morir, me decía, elijo esta ocasión. ¡Seguro! ¡Y mire ese mural! La Mar del Plata de sus sueños, de sus luchas. Y entremos, tenga a bien. Pero ¡qué maravilla! ¡Y las cabriadas que hizo mi padre! Y todo ¡tan lindo! ¡Tan bien hecho! Y entonces le contamos. Lo que sucede en el antiguo taller de carpintería hoy reciclado. Las muchas y variadas actividades que se llevan a cabo. La vida que palpita entre esas paredes. La amenidad. Con programas abiertos a la Comunidad. Y que el Espacio Cova tiende a ser una señal de identidad. Una marca. Su nombre está cotidianamente en boca de muchos. Y lo será por siempre. Aún cuando pocos conozcan la estela

que él dejó, el camino que iluminó. Ya el tiempo se ocupará.

La tarde declinaba, decidimos volver a casa. Y partimos. Y seguía entrando, saliendo gente. La puesta en marcha de otros encuentros, reuniones. Y así nos despedimos. Y dando gracias a la vida, llegamos a 14 de Julio; último esfuerzo con la silla, otra vez adentro. Y ¡hasta pronto Roberto! ¡Ah! Queridito, usted ya sabe no se pierda. Volveré. Y ahora, descanse Maestro

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Preexistencias
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Caja contenedora sencilla e introspectiva Casa Tolosa

Estudio 5A

Memoria

En el estudio a la hora de proyectar nos gusta escuchar atentamente a las premisas del cliente y dejarnos llevar por la intuición dejando que la mente se desenvuelva entrecruzando los diversos factores con los que uno se encuentra cuando inicia un nuevo proyecto. En el caso del proyecto de la Casa Tolosa la atención del cliente estaba puesta en la atmósfera interior. Este fue el punto de partida para la definición de la casa, sobre todo en cuanto a la elección de los materiales.

La caja contenedora es sencilla e introspectiva, definida por grandes paños y una gran cubierta perforada que se apoya sobre el soporte horizontal de forma sutil. Esta envolvente se reserva lo mejor para el protagonista de la casa: el interior, lleno de patios, tamices y transparencias sugerentes que invitan a la permanencia y la activación de la percepción.

Pero a su vez el despojo de mobiliarios y artefactos decorativos superfluos permite ver que lo que conforma ese ambiente y le otorga ese carácter tan particular es lo que lo delimita de un exterior; la cubierta de hormigón visto y los muros oscuros definen el espacio habitable y son una frontera franca y con mucho peso visual, pero están a su vez interrumpidos por parasoles y patios que son los que nos dejan espiar desde la intimidad de la vida privada de una forma controlada

tamizando el paisaje y el entorno y recomponiendo formalmente la caja.

El plano que encierra el espacio de la zona común de la casa se extiende más allá del límite de la cubierta y deja fugar el espacio hacia el exterior donde la vida se hace pública a través de un gran límite de vidrio donde se refleja el espejo de agua de la pileta. El resto de la casa se reserva y respira por patios internos con filtros visuales, donde la elección de la vegetación le da vida y frescura a cada lugar. Al caminar la casa los patios multiplican las visuales y fugan las vistas de cada espacio, se está adentro y afuera pero siempre bajo esta cubierta de hormigón que hace de marco y un único solado como soporte que permite la continuidad entre el interior y el exterior.

El programa de la vivienda es simple, un dormitorio principal con espacio para un gimnasio que se mira con el baño del dormitorio en suite a través de un patio que a su vez se fuga hacia el exterior central de la casa. Un dormitorio alternativo con baño. Un espacio para los vehículos y un lugar amplio, permeable donde se desarrolla la vida cotidiana, el living, la cocina, el lugar de reunión con amigos que se funde con el espacio exterior de esparcimiento y conexión con el sol, el viento y el agua.

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El uso de materiales crudos, rugosos e imponentes como el ladrillo visto, la chapa y el hormigón en conjunto con el uso del color negro y la madera en los planos interiores y los parasoles que dividen los ambientes y el exterior bajo esa gran tapa de hormigón transmiten rusticidad, pero a su vez elegancia, peso y liviandad. Este juego compuesto de presencia, rusticidad, fuga y elegancia a cada espacio y es donde nuestro ojo puso principal énfasis y donde creemos que reside el alma de este proyecto. Las cañerías expuestas y el ladrillo visto en el interior en conjunto con el resto de los materiales crean un ambiente elocuente, atractivo y con gran personalidad.

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Ficha técnica

Este proyecto y dirección fue realizado por la arquitecta Carolina Fernandez / Estudio 5A. El asesor estructural fue el ingeniero Felipe Otalora y el asesor paisajístico fue Federico Levi (Levi Paisajismo).

Las fotografías fueron hechas por el Estudio Obralinda

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Una solución sencilla, cerrada en su composición rectangular que busca definirse en el ambiente de un lote de barrio cerrado por ahora en proceso de configurar su entorno forestado de paisaje mediante una configuraación de tal caja habitada que incluye en la definición de su planta, el espacio abierto de quincho y piscina e integra en su forma un patio interior por el cual se accede además de otro pequeño patio de servicio. Dice 5A en su memoria que escuchan al comitente para encontrar una idea matriz de proyecto y que en este caso la atención del cliente estaba puesta en la atmósfera interior. Este fue el punto de partida para la definición de la casa, sobre todo en cuanto a la elección de los materiales. Lo que pareció dar pie a elegir un partido bastante cerrado en su perímetro, horadado por los patios y dominantemente rugoso y expresivo de las texturas y colores del hormigón que aparece como material principal.

Entonces resulta nítida la intención de engendrar, como dicen, una caja contenedora sencilla e introspectiva, definida por grandes paños y una gran cubierta perforada que se apoya sobre el soporte horizontal definición que finalmente domina en la expresión del objeto resultante para afianzar el protagonismo del interior, lleno de patios, tamices y transparencias que invitan a la permanencia y la activación de la percepción La materialidad de tal sencilla caja contenedora e introspectiva la genera esencialmente la cubierta de hormigón visto y los muros oscuros que definen el espacio habitable y son una frontera franca y con mucho peso visual, pero están a su vez interrumpidos por parasoles y patios que son los que nos dejan espiar desde la intimidad de la vida privada de una forma controlada tamizando el paisaje y el entorno y recomponiendo formalmente la caja Hay por último un esencialismo despojado en la frugalidad de los materiales arquitectónicos, pero también en la simplificación de los equipamientos y la defini-

ción de unos interiores cuya neutralidad quizá opere como discreto contrafondo para sostener la diversidad de las acciones cotidianas en una casa, de tal modo que la simplicidad y ascetismo de la arquitectura envolvente signifique una especie de soporte sencillo que auspicie la flexibilidad de cambios de funciones y usos.

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Centralidades, barrios y bordes: la ciudad como cliente

El Taller de Diseño Arquitectónico V de la Carrera de Arquitectura que conducimos desde hace más de una década1 -ámbito de producción del Trabajo Final de Carrera de los estudiantes- se sustenta en claros lineamientos éticos y conceptuales, tanto en la dimensión formativa cuanto específicamente disciplinar. Asumimos los principios fundantes de nuestra institución de pertenencia -la UNMdP- en lo que respecta a una formación con base científica, de relevancia social y productiva, en la cual la exploración y producción de nuevo conocimiento se vincule a las realidades contemporáneas con un compromiso de creciente democratización. Valoramos, en particular, su voluntad de contribuir a los temas y problemas locales desde una posición crítica -colaborando con la búsqueda y difusión de respuestas alternativas- e incorporando criterios ten1 Espacio académico que cuenta con un equipo conformado además por Andrea Mónaco, Guillermo de Diego, Karen Vidal, Noelia Patruno, y Andrea Noordermeer.

dientes a la sostenibilidad social, productiva y ambiental. Propendemos a que nuestros estudiantes -futuros arquitectos- internalicen el sentido social de toda producción y reproducción del conocimiento, visto que su formación está dirigida a dar respuesta a la sociedad en su conjunto.

Si bien el proceso formativo de la carrera organiza sus contenidos y saberes en un esquema de simulación/reproducción de la práctica y del actuar profesional, nos importa, por lo expuesto, que el Trabajo Final de Carrera se abra a la posibilidad de experiencias de aprendizaje que se aproximen a una interpretación crítica del presente social, cultural y productivo –conscientes, desde ya, de la complejidad del par disciplina/saber y profesión/hacer

En este sentido el abordaje del TFC es entendido como ámbito de investigación proyectual urbano-arquitectónica en torno a problemas detectados, construidos y fundamentados desde una posición personal, y cuya bús-

queda de solución a partir de un concepto arquitectónico claro, se iniciará en el estudio y análisis de los mismos hasta arribar a las etapas de mayor definición proyectual. Es en esta dirección decimos que la ciudad es nuestro cliente en tanto los problemas y programas –urbanos y arquitectónicos–que desencadenan la actividad proyectual remiten a carencias, imaginarios, conflictos, utopías o demandas explícitas o latentes que emergen de nuestro territorio y nuestra ciudad– y asumen el espacio urbano público como dimensión esencial de la ciudad 2. Los proyectos deben entonces afrontar situaciones urbanas de alta complejidad -que demandan estrategias de intervención integradoras de las diversas escalas del hábitat, la comprensión de las relaciones sociales implicadas y la necesidad de abordajes pluridisciplinares– conducentes a una resolución

2 Borja, J (2006) Espacio Público. Condición de la Ciudad democrática. La creación de un lugar de intercambio. En http://www.cafedelasciudades.com. ar/politica_42_1.htm

102 _7 UTOPIAS

proyectual intensiva -programática, tipológica, paisajística, tecnológica, expresiva–como culminación del proceso de síntesis de los conocimientos adquiridos durante la carrera. Afrontar estos desafíos requiere, en nuestro enfoque, la aplicación de estrategias de tipo sistemático, en tanto El concepto de sistema significa inscribir toda obra dentro de escalas mayores y menores, ya que cada estructura accesible al análisis se sitúa siempre dentro de otros sistemas de orden superior 3 En este registro el TFC ha sido ocasión de abordajes proyectuales diversos, teniendo como escenario principal la ciudad de Mar del Plata: En la dimensión territorial hemos abordado operaciones paisajísticas que abarcan naturaleza, artificio y actividades productivas, el tratamiento de bordes urbanos, la estructuración con parques lineales y operaciones de recuperación y/o remediación de áreas degradadas. En la escala

3 Montaner, J. M. (2008) Sistemas arquitectónicos contemporáneos. GG, Barcelona

urbano/arquitectónica nuestros estudiantes han trabajado en lo que denominamos áreas de oportunidad, como el aprovechamiento de infraestructuras en desuso, el desarrollo de housing, el proyecto de suturas y/o infills urbanos e intervenciones en áreas centrales deprimidas con creación y/o re significación de espacios públicos. Los sectores urbanos en cuyas demandas y potencialidades hemos indagado proyectualmente en los últimos años -donde se sitúan los trabajos aquí presentados– han sido el Centro Cívico y Comercial de Mar del Plata –con eje en calle San Martín–, el área comercial del Barrio Puerto –en relación a la calle 12 de Octubre– y el Barrio de la Estación –en relación a la calle 9 de Julio–. En esta línea el trabajo de Julián Cataldo desarrolla el programa, hoy disperso, de la MGP, anticipando el concurso que oportunamente se realizara, en tanto la propuesta de Mauricio Toloza renueva el tejido de calle San Martin, incorporando una nueva capa de

arquitectura y enriqueciendo el paisaje y el espacio público de la misma. El proyecto de Ignacio Sarasibar reestructura por completo la denominada manzana de los circos y el paisaje portuario. Por su parte el trabajo de Tomas Urra Mora, propone un edificio icónico capaz de impulsar el desarrollo del Distrito Tecnológico del Conocimiento y la Innovación (TECI) impulsado en la actualidad por la MGP. No es casual que las memorias de los 4 trabajos presentados contengan acciones iniciadas en Re (volver a…): reprogramación (Cataldo), reconfiguración (Sarasíbar), revitalización (Toloza) y resignificación (Urra) pues las arquitecturas de ciudad que proponemos enseñar agregan capas, espesan la realidad y activan la vida socio-cultural.

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Faro para la resignificación del barrio de la estación

Tomás Urra Mora

Del extenso listado de usos que la Ordenanza MGP 25028/21, Régimen Promocional Distrito TECI, que aspira a renovar y revitalizar el histórico Barrio de la Estación –hoy signado por cierta caída material, en particular sobre las calles 9 de Julio y 3 de Febrero, donde pueden observarse viejas estructuras industriales vacantes– la propuesta trabajó proyectualmente actividades de investigación y formación, afines a las enumeradas en la ordenanza, y superficies para coworking y actividades complementarias de ocio, capaces de atraer flujos de usuarios e intensificar el movimiento barrial.

Utilizando una importante superficie de lo que hoy constituyen terrenos de la Estación Ferroautomotora la intervención reconfigura y jerarquiza la calle 9 de Julio –planteando un importante eje diagonal entre dicha calle y la calle Don Bosco, sobre la cual se sitúa el acceso principal– otorgando al barrio una plaza y paseos equipados. En sintonía con la escala acotada del barrio el edificio se despliega predominantemente en horizontal, con excepción del edificio para coworking, cuya materialidad tiende a convertirlo en un faro para la renovación de los usos y la resignificación del carácter del antiguo barrio.

Esquema

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105 Render 1, 2 y 3

Implantación

Planta Uno

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Planta Cero

Planta dos

Planta tres

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Vistas

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Cortes

Despiece

111 Detalle

Revitalización programática y paisajística de la peatonal San Martín Mauricio Toloza

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Propuesta tejido
Propuesta urbana

En el marco de una propuesta más amplia de revitalización del área central comercial histórica de nuestra ciudad –caracterizada por la subtrama peatonal de la red de galerías comerciales construidas a partir de los años cincuenta y por importantes episodios de nuestro patrimonio arquitectónico moderno

(Edificio de Correos (1951), las sedes de los Bancos Provincia de Buenos Aires (1954) y Nación (1965), la Galerías de las Américas y Rivadavia (1960)– se propone la incorporación de espacio público y la renovación paisajística sobre calle San Martín en su tramo desde Santiago del Estero hasta Santa Fe.

Un complejo de espacios multifuncionales que priorizan el espacio público, potencian los recorridos peatonales de las galerías existentes, re-funcionalizan espacios en edificios existentes y ponen en valorizando el Edilicio de Correos. El proyecto localiza en sus primeros niveles las plantas públicas en

Vista calle San Martin Vista plaza interior (hacia edificio Correo Argentino)

relación directa con la Peatonal San Martín con un eje que incorpora un Centro de Entretenimientos y lleva los programas de vivienda –permanente o temporaria– a los pisos superiores. El resultado de esta operación de deconstrucción e infiltración en el apretado tejido de la centralidad, a partir de diferentes episodios articulados, resulta un conjunto

abierto que fusiona el espacio público a nivel cero con los primeros pisos, apila y estratifica los programas localizados en aquellos intermedios y abre hacia las vistas circundantes los programas ligados al tiempo libre y la vivienda.

El gran espacio abierto –que suma por medio de una rampa la terraza del Correo– hace del centro de manzana un verdadero Patio

Urbano que funciona como núcleo de encuentro de flujos y espacio de apoyo a las distintas actividades que lo limitan. Acrecentando la porosidad de un área de intensa actividad en verano e invierno, y recuperando espacios abiertos al tejido característico de la ciudad, la intervención deviene en un espacio abierto peatonal condensador social para este sector de la ciudad.

Planta pública nivel cero
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Planta primera Planta segunda

Plantas cuarto y quinto piso

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Corte
Corte

Reconfiguración de la interfase Barrio-puerto. Espacio público y paisaje

Ignacio Sarasibar

El sector a intervenir proyectualmente –la denominada manzana de los circos, en rigor una superficie de varias hectáreas entre el barrio Puerto y los silos portuarios– ha sido cíclicamente trabajado en la FAUD desde hace años.

Los usos que presenta actualmente el área no solo se encuentran sin sistematizar sino que además impactan muy negativamente en el frente urbano de la Avenida de los Trabajadores, tramo coincidente con el núcleo histórico del Barrio del Puerto, entre Avenida J. B. Justo y la calle Ayolas. En este sentido la propuesta convierte dicha avenida en un boulevard, desplazando el tránsito pesado y de servicio del puerto a la Avenida Altair y ordenando el espacio de camiones y contenedores, estrategia que permite reprogramar el área con un paso, un área de parque urbano, un importante recinto ferial y de exposiciones, a la vez que se amplía el centro comercial gastronómico–convirtiendo su espacio central (que hoy funciona como

estacionamiento) en un espacio público de paseo. La intervención está a escala del paisaje portuario y de las vistas panorámicas que allí reinan.

Por medio de un paseo-rambla de más de quinientos metros que se articula y expande hasta el centro gastronómico del puerto y que tiene su punto culminante en una amplia explanada en correspondencia con la calle 12 de Octubre donde se sitúa una mega estructura ferial a escala de las intervenciones monumentales que caracterizan la costa marplatense. Hacia el norte de este paseo en contacto con la Avenida de los Trabajadores, se organizan los espacios públicos de paseo, hacia el sur las áreas parquizadas y los sectores operativos del puerto, adyacentes a los silos. De la franca exposición de los elementos industrializados elegidos para materializar la propuesta emerge el carácter y los valores estéticos del equipamiento.

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Imagen interior

Imagen externa

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Planta General Planta 0 A

Planta 0 B

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Planta 1
122 NPT +0.200 NPT +3.800 NPT +11.000 NPT +15.950 NPT +13.500 NPT +3.350 ESPACIO DE FORMACIÓN ESPACIO DE FORMACIÓN SERVICIOS RECINTO FERIAL ESPACIO DE TRANSICIÓN ESPACIO PASARELA TECNICA ESTRUCTURA SECUNDARIA PERFIL AL-U PERFIL HORIZONTAL MACHO SB FIJACIONES PERFIL "C" ACERO INOXIDABLE SISTEMA DE SUJECIÓN PINTURA EPOXI PISOS ALTO CARPETA DE CEMENTO FIBRADA 0,10M PLATEA DE H°A° CON DOBLE ARMADURA 0,30M. (SEGÚN ESTUDIO DE SUELO) DETALLE TEC. N°2 ESC 1/10 DETALLE TEC. N°3 ESC 1/12,5 PISO DE GOMA 0,003M. DETALLE 1.1 Planta de techos
Propuesta tecnológica
Vistas Cortes Esquema Imagen superior

Reprogramación funcional y transformación tipológica de la manzana del palacio municipal Julián

Propuesta general

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Con el propósito de agrupar las dispersas dependencias del nivel municipal local y de revalorizar el importante patrimonio arquitectónico del edificio que proyectara Alejandro Bustillo en la segunda mitad de los años treinta, se propone la reprogramación de la manzana donde éste se sitúa... En este sentido se respetaron los edificios preexistentes de mayor porte –edificios de propiedad horizontal, hoteles y, desde ya, el Teatro Colón– y la plaza J. L. Borges, y se reemplazó el tejido a partir de un basamento del que emergen tres torres en los que se localizan diferentes dependencias municipales –en

vistas a optimizar su organigrama y cualificar sus prestaciones–.

El basamento reconstruye la calle corredor característica del sector y potencia dicha plaza, con la incorporación de un pasaje entre Avenida Luro y calle San Martín, incrementando y recalificando el espacio público en un área urbana de intenso uso diurno, a la vez que agrega programas de auditorio-micro-cine que apunta a incrementar el alicaído uso nocturno de la misma.

El tipo torre elegido para alojar los programas específicos se renueva y complejiza haciéndolo poroso, por medio de espacios

semi cubiertos y terrazas en sus plantas superiores, con amplias visuales y balconeos diagonales que dotan a los espacios de atención al público y de trabajo de un carácter abierto y renovado. La propuesta tecnológica, acorde con los principios de sostenibilidad y baja demanda de mantenimiento aportan a la institución municipal en términos de sostenibilidad y renovación. Así, la propuesta, a la vez que señala al pasado reagrupando las funciones municipales en torno a la histórica Plaza Cívica de Mar del Plata, mira hacia el futuro postulando valores de renovación y sostenibilidad.

Imágenes urbanas

Corte AA

Corte BB

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Vista Calle La Rioja Vista Calle San Martín

Situación urbana

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Esquemas organización tejido

Keché del Principito

O el periscopio de un submarino de piedra llamado Bulo, varado en Yby’anguy en San Bernardino.

Es bien conocido que Le Corbusier aterrizó en Asunción en 1929. Su viaje es un imprevisto en su agenda, aunque lo dejó registrado con anotaciones y dibujos como era su buena costumbre. Mucho más interesante y hasta diría apasionante, es la historia que lo hace volar hasta Paraguay. Antoine de Saint-Exupery es quien se encarga de hacerlo y aunque la visita de Le Corbusier resultó intrascendente, la del piloto escritor no, para nada. En su imaginación, se empezaba a gestar una bella historia. Saint-Exupery hizo más de un vuelo a Paraguay y no sólo su conocido trabajo de piloto para la Aeropostale lo traía, también mezclaba historias personales, amistades y aventuras amorosas que eran combustible, o tinta, para su genial pluma de escritor.

Con certeza se hospedaba en el Hotel del Lago de San Bernardino y su ventana de la habitación, que hoy se reconoce en su homenaje, observaba el paisaje del lago Ypacarai y en el horizonte, el cerro Patiño dibuja el sombrero o la boa que se tragó al elefante. La obra El principito fue publicada años más tarde y aunque se pueda demostrar otra cosa a nosotros nos gusta imaginar que fue así. Yby’anguy se sitúa en una de las faldas de los cerros de San Bernardino mirando al lago. Allí en un lote de un barranco de piedra (yby’anguy) se encuentra el submarino. Se excava una habitación o Bulo, cubierta por agua con una pileta. Más arriba, se extiende el periscopio, donde la cota máxima del terreno ofrece la mejor vista, ahí se ubica la casa Kechē. Kechē (torcida) porque se acomoda a la topografía, porque pone un apoyo más arriba que otro y acomoda el cuerpo, porque cuesta pararse en un cerro, porque busca mirar exactamente lo que miraba El Principito

130 _8 AMÉRICA
131 Croquis 1
Croquis 2
133 Croquis 3

Ficha técnica

La casa Keche se localiza en San Bernardino en Paraguay, fue proyectada en 2020 y acabada de construir en 2021. La superficie del predio es de 1000 m2 y la superficie construída de 300 m2.

El proyecto y su construcción estuvo a cargo del arquitecto Javier Corvalán, el gerenciamiento de la licenciada Magdalena Oddone y el cálculo estructural fue del ingeniero Aníbal Aquilar.

El equipo de proyecto lo integraron las arquitectas y arquitectos, Pamela Nishijima y Guido Martínez y los señores Juan Pablo Paredes y Rafael Chica.

Las siguientes firmas intervinieron como colaboradores, proveedores y especialistas: Weld Pro, Tecnimet, Impexpa, Alupar, Forestal Guaraní, La Trepa, Ipale Alta Gama, Hidrocenter, Equipa, Industria Barrios, Tecnocentro, Ferroconti y César Arce.

La fotografía de la obra quedó a cargo de Daniel Ojeda.

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Comentario

La obra de Javier Corvalán –principalmente un conjunto bien reconocido de casas como la Hamaca, la Caja Obscura, la Osypite, la Gertopan, la Aurea (en sociedad con Joseto Cubilla) o la Sotoportego además de trabajos de más envergadura como el Centro Salazar, el Edificio Itaupú o el Driving range público–constituye el aporte principal, junto al otro afluente significativo de los trabajos de Solano Benítez, para instituir aquello que conocemos como la arquitectura paraguaya

contemporánea que tan relevante resulta en definir rumbos de experimentalismo vanguardista en la región como para alcanzar un amplio reconocimiento internacional pues se trata de un aporte cuyo potencial de innovación no ha impedido una poderosa reflexión identitaria sobre cierta paraguayidad que implica manejar biomas y paisajes particulares, saberes técnicos artesanales y populares y además toda la profunda significación de la cultura guaranítica.

Se da así una virtuosa conjunción entre influencias de la cultura popular, refinamientos

derivados de amplios manejos de la agenda internacional (Corvalán dicta regularmente cursos en Venecia, donde emprendió su doctoración) y un sofisticado ejercicio de un magisterio técnico que hace que las estéticas resultantes son emergentes de un alto grado de creatividad en la construcción o materialización de sus objetos, por otra parte, en general, desafiantes de algunas restricciones típicas de la tectónica arquitectónica que inducen a novedades estructurales como las de la estructura de la Hamaca o del proyecto Kechē, casa torcida porque se acomoda a la to-

136 Planta Baja Planta Entrepiso
137 137 Corte A Corte B
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pografía, porque pone un apoyo más arriba que otro y acomoda el cuerpo, porque cuesta pararse en un cerro.

Ese potencial de experimentación en el trabajo de Corvalán –su oficina se llama Laboratorio de Arquitectura– imprime una huella significativa en los trabajos que se emprenden, los que más allá de satisfacer un encargo cumplen con elaboraciones o demostraciones de reflexiones conceptuales que se colocan a menudo en el centro del debate contemporáneo del proyecto, más allá de la condición excéntrica (en el doble sentido de esta palabra) que implica proyectar en (y para) Asunción y esa vocación experimental alcanza incluso a quiénes trabajaron en su oficina y fueron socios de ciertos proyectos y que hoy destacan como otros nombres relevantes de la movida asunceña como José Cubilla o Lukas Fuster.

Si en la casa Hamaca –que a pesar de toda la ambición deconstructiva de la caja arquitectónica convencional se ubica en un lote urbano regular y convencional– existió una voluntad de disolver la envolvente, ahora este

principio encuentra en Keche un marco más propicio porque se trata de un terreno más grande, en pendiente y de cara a condiciones excepcionales de paisaje.

Por lo cual se escalona en dos episodios barranca abajo, el volumen residencial principal de dos niveles y de la piscina y el bulo sobre el que se apoya, ambos además en direcciones divergentes en planta con lo cual se crea mayor diversidad perceptual y escorzos que fugan de diversas formas.

Los croquis previos de proyecto esbozan la concepción principal que es instalarse en un terreno rocoso y muestran la dualidad de apoyar la casa o moverla en forma oblicua respecto de la cota superior, todo ello pensado centralmente para enfocar la perspectiva larga del estar principal de modo que capturase la imagen del Cerro Patiño, para alimentar si se quiere, el mito de Saint Exupery descubriendo en posición semejante al sombrero o la boa que se tragó el elefante, tan relevante en su Principito

La casa finalmente resulta torcida en tanto su caja principal se bordea hacia el norte por

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una cara más o menos paraleja a la cota superior del predio y hacia el sur por una cara torcida u oblicua que acompaña la pendiente y que por dentro aloja aledaña, la rampa circulatoria que salva dicha pendiente para ascender a la segunda planta. Esa dualidad atada por apoyos metálicos, ofrece desde el interior una tensión que remite aunque no se mueva, a las valencias diversas que planteara la caja móvil de la casa obscura.

La cara plana que mira al norte de esta caja que parecería ser la más tranquila –dado su predominante horizontalidad– se ve sin embargo conmovida con el motivo de un apoyo casi centrado consistente en una piedra vertical, en un gesto de creatividad estructu-

ral que evoca un semejante propósito en el Mestizo de Smiljan Radic.

El libre e ingenioso uso de la topografía le permite a Corvalán hacer lo que más le gusta que es romper las envolventes de cada recinto y engendrar complejas transiciones interior-exterior, siempre privilegiando capturas de esos afueras en lo que se puede pasar la mayoría del tiempo en Paraguay, donde el clima no solo lo permite sino que casi lo exige.

El motivo del portal inferior, en metal y piedra (lajas colgadas) y escalones pétreos naturales es uno de los varios momentos singulares de proyecto en que se alcanza la potencia artística de una instalación para densificar la experiencia de recorrer esta casa derramada y desplegada y el cerramiento levadizo que da acceso al Bulo soto-piscina también remite a esas destrezas de la carpintería local.

El acceso desde la cota superior también propone un portal de materia mixta: metal-piedra y luego el acceso a la casa desde el sitio más elevado se hace bajo una umbrela

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rectangular de la que penden tensores y nada más ingresado a la casa, ésta se desmaterializa en el tratamiento liviano del entrepiso y del frente-terraza para capturar en modo singular todo el paisaje descendente con el lago y cerro al fondo, evocándose aquella perspectiva que quizá sedujo al piloto francés. Puntuar todo el terreno –la cúspide del yby’anguy– con los variados episodios de los dos bloques edilicios principales y los varios motivos de los diversos portales implica un interés peculiar en administrar cierta forma de recorrer y disfrutar tan singular terreno y sus vistas en lo que destaca incluso alguna reminiscencia de una suerte de land-art, un pequeño museo privado de esculturas-habitables que dialoga con el terreno inmediato y con el paisaje lejano, lo que también alude a los intereses de Corvalán sobre los conceptos y prácticas del arte contemporáneo.

La caja principal, revestida de madera y en estructura metálica se hace opaca en los laterales y toda abierta en los frontales, se apoya en un zócalo de piedra del lugar y se disuelve en unas carpintería metálicas de

extrema liviandad y ajustada desmaterialidad de tal forma que se enfatiza la apertura hacia el paisaje a contemplar.

Ese volumen central tiene una planta baja precedida con una importante terraza abierta hacia la visión lejana y luego compuesta por el volumen de estar-cocina y un dormitorio posterior: hacia el final de esta planta donde se plantea el acceso a la vivienda, arranca la rampa que lleva al dormitorio principal situado arriba del espacio-terraza y que vuelve a conectar con el paisaje más relevante.

El tratamiento de este bloque ofrece sensaciones semejantes a la clásica arquitectura de las casas californianas CSH con cierta evocación del paisaje técnico caro a Neutra, Ellwood o Koenig, pues ellos también pensaban que debían imaginar lugares máximamente abiertos al paisaje que enfrentaban que también solía ser de pendientes descendentes y vegetaciones fastuosas.

El refinamiento de Corvalán le permite, sin recaer en manifestaciones eclécticas, componer con destreza ese minimal tecno-metálico de sabor californiano con lo brutalista de su

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manejo del armazón estructural metálico o con lo artesanal-popular de las manufacturas de piedra del piso de la terraza y de la cava inferior.

Extendiendo aquella mitología que supuestamente habría influenciado al escritor aviador que descansaba en su hotel mirando al lago y al cerro, probablemente Saint Exupery, mezcla de aventurero sudamericano y aristócrata parisino, se hubiera sentido a gusto en esta casa.

Uno a Uno Estrategias didácticas y proyectuales en experiencias académicas con arquitectura a escala real en Latinoamérica

*Marcelo Staricco es Arquitecto, Magister y Doctorando FADU UdelaR de Montevideo donde además es Profesor e Investigador. Asimismo es socio del Estudio de Arquitectura Danza-CotignolaStaricco.

Uno:Uno, aprender haciendo, arquitectura a escala real, diseño participativo colaborativo, design build, hands on, social design, son todos términos conceptualmente equivalentes, comúnmente utilizados por varias escuelas de arquitectura en sus programas, para referirse a los métodos y experiencias de enseñanza/ aprendizaje basados en la construcción de prototipos y/o edificios a escala real como parte de la currícula de grado de sus estudiantes. Dentro de esas experiencias las hay en distintas modalidades. Algunas hacen un especial énfasis en el enfoque social, que generalmente coincide con una pretensión de permanencia, pero también existen otras modalidades en las cuales el carácter efímero del producto se convierte en el motor de búsqueda y experimentación arquitectónica. Estos ensayos han cobrado reconocimiento y relevancia dentro del mundo académico, así como popularidad entre los estudiantes, en los últimos veinte años. Sin embargo, sus comienzos datan ya de hace varias décadas. A principios del XX surgieron en Alemania y Rusia ideas similares para la formación completa de los nuevos artistas-artesanos, tratando de aunar arte y técnica.

Tanto el curso preliminar de la Bauhaus como el curso básico del Vkhutemas, fundamentaban el primer recorrido de todo aspirante a graduarse, en el conocimiento y dominio de múltiples tipos de materiales, constituyendo por sí mismos, materias independientes de estudio que obligatoriamente todos debían explorar y conocer antes de especializarse (Stepanov, 1983, p.488). Cabe reseñar que las analogías entre Bauhaus y Vkhutemas no se encontraban únicamente en los principios comunes del sistema de formación, sino también en los métodos de enseñanza que fomentaban la elaboración de formas artísticas a partir de modelos abstractos y composiciones espaciales que debían no solo proponerse sino luego ejecutarse. Era el modo de demostrar las posibilidades artísticas de dichos materiales a partir del conocimiento exhaustivo de sus propiedades y la elaboración concreta de las propuestas. Esta práctica ha servido de inspiración a otras experiencias como por ejemplo las de Black Mountain College1 y, especialmente,

1 El Black Mountain College fue una universidad fundada en 1933 cerca de Asheville (Carolina del Norte). El College usaba un nuevo sistema en los Estados Unidos en el cual el estudio del

154 _9 FORMACIÓN

el ensayo de construir la primera cúpula geodésica de Buckminster Fuller2. De esas experiencias se han ido nutriendo varias propuestas académicas posteriores basados en el learning by doing3 o ejecución de proyectos por acierto y error. Tras el inicial fracaso en el verano del 49 y su posterior construcción un año después, el paso de Füller por el College se convirtió en un verdadero acontecimiento que, como relata María Teresa Muñoz (2010, p. 110), fue una aportación al campo de la arquitectura que no tenía por qué dejar ningún rastro físico tras su fugaz experiencia

arte era el núcleo de la educación. Asimismo, los principios de John Dewey también jugaron un papel importante en el sistema de la universidad. A pesar de la fama que alcanzó durante su existencia, la universidad fue cerrada luego de 24 años en 1957

2 Esta experiencia académica hacen suyas muchos de los preceptos desarrollados a principios del siglo XX por John Dewey, filósofo estadounidense de la corriente pragmática y padre de la educación experiencial moderna, que fue uno de los primeros en señalar que la educación es un proceso interactivo. (Saénz Obregón, 2004, p. 39)

3 Término acuñado en EEUU a partir de las teorías de John Dewey, pedagogo y filósofo pragmático que se propuso desarrollar nuevos enfoques donde el aprendizaje tuviera un sentido práctico, cuya aplicación tuviera un efecto real en la vida diaria.

La experiencia de Füller constituye uno de los primeros antecedentes de esta forma de enseñar y aprender arquitectura en América que hoy en día cuenta con una gran número de ensayos dentro de las instituciones del continente. A pesar de la variedad y diferencias entre ellas es posible rastrear una serie de atributos comunes, como la clara influencia, explícita o no, de John Dewey. Para este autor, propulsor del learning by doing, la única forma de aprender es haciendo, y el problema de los modelos de formación tradicional es que el centro de gravedad está desplazado del estudiante, centrándose en el maestro y en la transmisión del conocimiento que pretende impartir. Dewey pretendía que el estudiante tuviera un rol activo en su formación. Así, de acuerdo a los preceptos del enfoque constructivista en educación, se transfiere toda la importancia al estudiante y a la producción de su propio aprendizaje. Desde este punto de vista la labor docente debe enfocarse en proveer oportunidades de aprendizaje, contextualizadas y auténticas, a partir de las cuales el estudiante desarrolle la capacidad de integrar conocimientos significativos por sí mismo en una

1 Taller Danza. Orion Marcos Guiponi

amplia gama de situaciones y circunstancias, resolviendo problemáticas con sentido práctico (Schön, 1992).

Es en este tipo de ensayos donde se ve la influencia de John Dewey y de Donald Schön4. Al completarlos, los estudiantes experimentan directamente la complejidad de los procesos involucrados en un proyecto arquitectónico, desde la primera idea hasta su construcción. Los estudiantes trabajan colaborativamente, formando equipos de trabajo, y asumiendo colectivamente la responsabilidad y las consecuencias de su accionar en el espacio. Aprenden también a hacer frente a presupuestos reducidos, cronogramas ajustados y problemas inesperados y, lo que es más importante, se enfrentan a la fricción que generalmente ocurre cuando los proyectos se convierten en realidad construida. Para quienes están a favor de esta didáctica, aprender haciendo representa una situación ideal para adquirir habilidades y destrezas prácticas relevantes, que incluyen la competencia social y la competencia personal.

Como se ha mencionado este tipo de experiencias datan de varias décadas atrás, sin embargo en los últimos años han cobrado especial reconocimiento y han comenzado a proliferar programas o cursos con este perfil pedagógico dentro de las escuelas de arquitectura.

Esta creciente demanda puede deberse al reclamo de muchos estudiantes que señalan la enajenación de la universidad frente a la realidad y en particular, la distancia entre el ejercicio de una profesión y los saberes adquiridos en las escuelas, demanda que indica, por lo menos, un problema que pone en crisis, para algunos, el modelo actual de enseñanza y abre algunas preguntas.

¿Qué deben aprender los estudiantes del oficio de la arquitectura durante sus estudios universitarios?

Esta pregunta se debe tratar de responder sabiendo de antemano donde se enseña arquitectura. En una parte del mundo occidental, la enseñanza formal y sistemática del oficio de la arquitectura data de hace varios siglos, reconociendo como remoto antecedente el Cours D’architecture de François Blondel de la Real Academia

de Arquitectura Francesa (1675)5. Es desde ese entonces, que la licencia para ejercer la profesión, por la responsabilidad civil que implica, quedó fuera del ámbito académico y se otorga por distintas autoridades que certifican la capacidad y destrezas del aspirante.

La clase para el examen voluntario dictada en la Architectural Association (AA School) para entrar al RIBA comenzó en 1863 (Baixas et al, 2005, p. 18), estableciéndose por primera vez el estudio sistemático para la habilitación profesional comprobado por examen dentro de una universidad. En los Estados Unidos, fue el Massachussets Institute of Technology (MIT) la primera institución académica reconocida por la American Institute of Architects para rendir el examen especial en 1865 (Baixas et al, 2005, p. 18). Es así que a lo largo del siglo XX se comienza a aplicar paulatinamente, en muchos países occidentales, el examen universitario fiscalizado para el otorgamiento del título habilitante de arquitecto. Sin embargo, en Latinoamérica este procedimiento fue distinto. La formación universitaria no solo otorga un grado académico sino también un título profesional habilitante. La universidad asumió la responsabilidad de expedir el título profesional, sin que medie otra fiscalización externa, constituyéndose en uno de los principales referentes éticos de la sociedad latinoamericana, determinando así que sus responsabilidades fueran mayores que la de transmitir y producir conocimiento. No obstante lo cual, y a causa de esta tradición, la arquitectura se ha mantenido dentro del hermético círculo de la universidad, la que otorga licencia vitalicia para ejercer la profesión sin que existan instancias de actualización sistemática o condiciones de vigencia para tal habilitación. Son muchos los estudiantes que reclaman reducir la brecha entre la adquisición del conocimiento abstracto y la aplicación real. Demanda que arroja otra pregunta

¿En la universidad se debe aprender a hacer o aprender a pensar?

4 Filósofo norteamericano que continuó las ideas de John Dewey, en especial la idea de aprender haciendo y en base a dicho axioma construyó su propuesta. Planteaba que los mejores profesionales son aquellos cuya inteligencia y sabiduría van mucho más allá de lo que pueden expresar con palabras. Aquellos que para afrontar los desafíos que provoca su trabajo, no basan sus conclusiones tanto en fórmulas preconcebidas como en ese tipo de improvisación que sólo se aprende en la práctica.

Oposición engañosa que parte de la afirmación que para hacer no hay que pensar. Probablemente la respuesta más acertada sea que se debe enseñar a hacer ambas cosas, y no necesariamente por separado, y que tal oposición induce a una falacia. Es importante poner de relieve que los modos de aprender universitario son, más que un aprender a hacer, un aprender a pensar; más que conocer, trabajar el conocimiento

5 Fue el creador de la Ecole des Arts y el autor de los seis volúmenes sobre Cursos de arquitectura civil, el manual que allí se empleaba.

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y más que informarse, trabajar la información. Se entiende que la universidad provee de instrumentos para un ejercicio futuro y no por ello dicho ejercicio debe constituirse en modelo pedagógico. Las experiencias académicas del tipo Design Build no proponen reproducir en el ámbito académico el ejercicio de una profesión, sino que pretenden impartir el oficio de una disciplina utilizando como metodología una educación basada en la producción de objetos más que en la representación de los mismos. En muchos casos estos ensayos funden la experiencia académica y profesional en una sola arista, pero no por ello dejan de ser ejercicios que enseñan a pensar y a inducir a la reflexión.

Esta estrategia metodológica basada en un acercamiento de la academia a la profesión tiene un sustento, por lo menos, lógico. Paradójicamente una disciplina como la arquitectura, que tiene un campo de aplicación directamente vinculado con el medio, suele ser enseñada y aprendida en condiciones de laboratorio. La autonomía de una disciplina se puede definir como su capacidad de proveer conocimientos propios y exclusivos para el desarrollo de su actividad, sin depender de otras fuentes de conocimiento. Las matemáticas son un buen ejemplo de autonomía disciplinar, por cuanto cuentan con su propio repertorio de principios y procedimientos para resolver problemas específicamente matemáticos.

La arquitectura no es una disciplina autónoma ni en el sentido de las matemáticas ni en el del arte. Hacer arquitectura responde a necesidades, es influida por condiciones del medio natural y cultural y afecta directa e indirectamente la vida individual y colectiva. Como disciplina reflexiva, la arquitectura posee una dimensión de autonomía en su saber. Sin embargo, su práctica es bastante menos autónoma, puesto que se orienta a responder con soluciones específicas las demandas provenientes del medio en el cual se ejerce. En el espacio epistemológico de la arquitectura confluyen los saberes autónomos propios de la disciplina y aquellos que derivan de la heteronomía de su práctica.

El balance entre unos u otros incide directamente en la concepción y estructuración de un programa académico; de ello dependen los contenidos y los equilibrios entre las distintas áreas de conocimiento y las relaciones que se establecen entre la enseñanza y el medio en que se proyectan las expectativas del trabajo profesional. La oferta académica de una escuela de arquitectura pone de manifiesto su interés o indiferencia hacia el tipo de profesional que egresa

de sus aulas6. Unas favorecen los saberes técnicos, otras ofrecen mayor énfasis en el diseño y, en algunas de ellas, se cuenta con fuertes áreas de investigación histórica y teórica.

¿Se puede enseñar lo que no se sabe?

El maestro ignorante de Rancière enseñó a sus alumnos sin explicarles nada, mostrándoles su capacidad de aprender por sí mismos. Lo hizo tan solo invitándoles a usar su inteligencia, alimentando sus búsquedas (Rancière, 2002). Sin necesidad de explicaciones, ni de respuestas, ni de certezas. Este libro interpela la base pedagógica clásica que sostiene que hay una desigualdad de inteligencias, algunas superiores, capaces de tirar desde lo alto a las menos hábiles. Rancière cuestiona el principio que dice que la igualdad no existe sino como meta última, que se logra mediante la educación.

La emancipación intelectual es por tanto contraria a nuestra lógica social e institucional. Si bien este libro no logró despertar grandes cuestionamientos desde la pedagogía, (se discutía más la sociología de la educación de Bourdieu y la igualdad en la difusión de los saberes de Milner), sí generó revuelo en lugares muy diferentes como el mundo artístico y la enseñanza del arte. Para la arquitectura, modificando las didácticas de enseñanza-aprendizaje dentro del aula, a partir del concepto de igualdad de conocimientos, permite desarrollar la creatividad y la capacidad de enfrentarse a problemas nuevos y saber resolverlos. En este tipo de prácticas pedagógicas de construcción a escala real la enseñanza no es solamente un acto de transmisión de conocimientos direccional, controlable, estable y voluntario. Es también un espacio donde lo irrepetible y lo irrepresentable aparece, donde no solo un saber pasa de un maestro a un estudiante sino

6 Por ejemplo, el Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia es un centro de especial interés en el área de la teoría, la historia y la crítica del urbanismo y de la arquitectura. En cambio la Architectural Association de Londres, es considerada un referente de la vanguardia intelectual de la arquitectura contemporánea y es también un lugar de constante experimentación en la formación profesional.

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La autonomía de una disciplina se puede definir como su capacidad de proveer conocimientos propios y exclusivos para el desarrollo de su actividad, sin depender de otras fuentes de conocimiento.

un acto donde se puede hacer presente un saber que antes todos desconocían. En estas prácticas curriculares a escala real, el profesor, al igual que el maestro ignorante, desconoce en parte lo que tiene que enseñar. A lo largo de la ejercitación será él quien lo vaya acompañando en el proceso de conceptualización del problema, de la gestión y de la respuesta arquitectónica. Esta figura, por el carácter empírico del ensayo, se vuelve un compañero de ruta que no conoce a priori la respuesta al problema planteado.

A lo sumo intuye, por experiencia, posibles soluciones que pudo haber visto con anterioridad, ya que en definitiva cuenta con mayor trayectoria, pero al igual que el estudiante desconoce la respuesta a la pregunta. Es así que profesor y estudiante se encuentran en la misma situación de desconocimiento e incertidumbre, que resulta de evadir el simulacro y enfrentarse a situaciones del mundo material. El docente cumple así la función de iniciación del novato en el campo profesional y lo acompaña en el proceso de manera que vaya comprendiendo de modo directo y experimental los problemas concretos del oficio.

¿Es posible cerrar la brecha entre la adquisición del conocimiento abstracto y la aplicación real?

El aprendizaje de la arquitectura está esencialmente basado en la adquisición de conocimiento abstracto y la simulación de ciertas destrezas prácticas como es el proyecto. En la mayoría de los casos, los estudiantes aplican sus habilidades adquiridas en la escuela luego de su graduación.

En contraste con el campo de la medicina, en el que los estudiantes tienen contacto con los pacientes desde el comienzo de sus estudios, lo que les brinda una noción inmediata del impacto de su disciplina en la realidad, en arquitectura no existen demasiadas oportunidades para que los estudiantes tengan un vínculo directo con el diseño y construcción de edificios. Nos referimos a la incertidumbre, obstáculos y problemas que sólo pueden presentarse a través del contacto con los materiales, los proveedores, albañiles, así como con las expectativas de los futuros usuarios.

Es por ello que varias universidades han expandido su currícula con programas de diseño y construcción a escala real, en un esfuerzo para sortear el vacío entre el conocimiento abstracto y la experiencia concreta de proyectar y construir un objeto arquitectónico. Durante esos ensayos los estudiantes pueden diseñar y erigir pequeños edificios, en la mayoría de los casos a través de equipos de trabajo.

Estas experiencias que al principio fueron relativa-

mente escasas, siendo precursores en la academia el Programa Design Build de la Universidad de Yale (desde 1967) y Rural Studio (desde 1993), hoy día son mucho más frecuentes. Esto parece deberse al hecho de que muchos estudiantes quieren cerrar la brecha entre la adquisición del conocimiento abstracto y la aplicación real. Sin embargo, la consideración por parte de la academia del movimiento de diseño y construcción 1:1 como parte de la currícula de grado y su clasificación teórica e histórica aún se encuentra en un estadio muy preliminar. Esto puede obedecer a que no existe una definición didáctica de estos ensayos y lo que se supone que deben lograr, así como tampoco una metodología consensuada ni única. O sea no hay, a la fecha, un enfoque sistemático en estas experiencias, sus aspectos y vínculos históricos compartidos, así como pautas para evaluar los proyectos terminados. Si bien existen diversas publicaciones que recogen los resultados de estas experiencias, poco se sabe de los procesos metodológicos, más allá del producto final.

¿Se puede hacer arquitectura desplegada en pocos metros cuadrados?

La posibilidad de generar arquitectura no tiene necesariamente que ver con el tamaño de la obra. La limitación de metros cuadrados no es excusa para no hacer una buena obra, ni para obviar detalles que redunden en una mejor factura de la misma. Las obras pequeñas muchas veces se transforman en manifiestos construidos de lo que es la arquitectura para sus diseñadores. Las obras de reducido tamaño tienen una gran ventaja: son como una lupa, admiten la posibilidad de abarcarse por completo. Permiten un control total sobre el argumento, donde éste se puede testear inmediatamente en todas sus dimensiones. Podríamos decir que son el laboratorio ideal para un arquitecto, y nos someten al examen de hasta qué punto se puede ser coherente. Esta condición sin duda es fundamental y hace de este tipo de obras un examen especialmente apto a los ojos de las escuelas de arquitectura para verificar las competencias de un estudiante que aspira a convertirse en un profesional arquitecto. En Latinoamérica se vienen desarrollando desde hace décadas experiencias de design build, en las que es precursora la Escuela de Arquitectura de Valparaiso (UCV) 7. Sin embargo, para ilustrar

7 Escuela de arquitectura chilena que propone desde la década del setenta un radical cuestionamiento de los modelos de enseñanza académica de la arquitectura, eliminando la distancia entre los alumnos y los profesores así como asumir la

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algunos de los conceptos e ideas mencionadas en este escrito creemos relevante hacer un resumen fugaz de dos de ellas, que por distintas en su aplicación, nos permiten profundizar acerca de estas ejercitaciones. Dos Casos en Latinoamérica

Presentaremos dos experiencias desarrolladas en nuestro continente que comparten entre sí el haber puesto en práctica verdaderos laboratorios, no solo de arquitectura, sino de la didáctica del proyecto. Dos experiencias académicas enmarcadas en una línea de reflexiones teóricas y proyectuales que han reivindicado, desde hace un tiempo, la necesidad de un pensamiento dispuesto a fabricar cosas en lugar de permanecer al margen de las mismas. No obstante ello, ambas se contraponen en sus didácticas, y es por ello que entendemos pertinente ponerlas en relación en este escrito. Nos referimos al curso 1:1 del Taller

experiencia práctica de construir como parte de la formación de la profesión.

Danza8 (Fadu-UdelaR, Uruguay) y al curso de Obra de Título9 de la Escuela de Talca (UTalca, Chile). Taller Danza construye como experiencia de primer año, Talca como trabajo final de carrera. Taller Danza basa su didáctica en un trabajo grupal y colaborativo, Talca en un trabajo individual. Taller Danza despliega su práctica en entornos urbanos, Talca en rurales. Taller Danza trabaja con instalaciones efímeras, Talca lo hace con obras que pretenden perdurar períodos de tiempo más prolongados. En definitiva a pesar de la apuesta a una misma pedagogía, difieren en estrategias didácticas y formas de aplicación.

8 En la FADU de Uruguay las cátedras de proyectos son nominadas como el profesor titular al frente de la misma, en este caso el Prof. Grado 5 Arq. Marcelo Danza

9 Curso de Proyecto Final de Carrera de la Escuela de Arquitectura de Talca. La entrega es el proyecto construido a escala real.

2 Taller Danza. Orion Marcos Guiponi

El Taller Danza, es una de las 9 cátedras del Departamento de Proyectos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República del Uruguay. En sus más de quince años de existencia ha intentado implementar prácticas docentes y de aprendizaje que amplíen los límites tradicionales de enseñanza de la disciplina.

Los ejercicios de primer año en el taller son proyectos ideados, desarrollados, gestionados y construidos colaborativamente por los estudiantes, en distintos

espacios del territorio, estableciendo diálogos y trabajando en coordinación con distintas instituciones que se han sumado a las propuestas. El curso propone todos los años un abordaje integral del proyecto como instancia de trabajo colaborativo, que abarca desde la etapa de diseño arquitectónico conceptual y constructivo hasta la gestión, construcción en taller, estrategia de traslado, montaje en sitio, posterior desmantelamiento del proyecto construido, re- traslado, adaptación y re-montaje en otro sitio. Son por lo general intervenciones en el espacio público propuestas por los profesores en acuerdo con autoridades municipales. Las instalaciones se proponen intensifi-

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Homo Faber & Homo Ludens. Curso de Primer Año del Taller Danza de la FADU Udelar de Montevideo, Uruguay. 3 Taller Danza Nube. Marcos Guiponi 4 Taller Danza. Nube Marcos Guiponi

car los usos de los espacios a través de arquitecturas efímeras durante períodos de tiempo que van entre uno y tres meses.

El ejercicio tiene una metodología piramidal y consta de dos etapas claramente identificables. La primera, la realización de un workshop en el cual cinco equipos de proyecto desarrollan cinco propuestas para el sitio10. En una segunda instancia, un jurado externo, designado por el cuerpo docente, elige de entre todas, el proyecto para ser desarrollado y producido de forma colaborativa. La tarea de construcción de partes (realizada en los talleres de la Facultad) tiene una semana de duración aproximadamente, y el ensamble

10 Cada equipo de trabajo debe además de proponer un diseño, realizar un prototipo de sector a escala 1:1 para verificar la solución, un presupuesto, un modelo de gestión y logística.

3 Taller Danza Nube. Marcos Guiponi

6 Talca.Memorial Felipe Muñoz

7 Talca.HCCP Felipe Figueroa

final de las partes en el sitio, dos jornadas completas de trabajo. El ensayo tiene el cometido de introducir de lleno en el fascinante mundo del hacer a los nuevos estudiantes de arquitectura, permitiéndoles visualizar de forma tangible lo que suele explicarse a través de ejercicios abstractos y de simulación.

Obra de Titulación: Proyecto Final de Tesis de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca, Chile.

La Escuela de Arquitectura de Talca es una de las iniciativas más radicales que han surgido en los últimos veinte años en Latinoamérica. Un proyecto académico que plantea la integración de las tres funciones universitarias como base del sistema de taller de proyecto. La alternativa consistió en concebir la enseñanza de la arquitectura como una práctica colaborativa a todo nivel: entre partes, entre funciones, entre instituciones y entre el territorio y la academia. Entrelazados con el plan de estudios, cuatro talleres consecutivos estructuran, a distintas escalas y con grados de dificultad creciente, una didáctica basada en la experiencia y en el aprender-haciendo.

El último de ellos, el taller de titulación, constituye el proyecto final de carrera donde el alumno debe

salir del halo protector de la universidad para confrontarse con la realidad y construir su primera obra de arquitectura. Este taller, que funde en una misma arista el plano académico y profesional, exige que el estudiante deba construir una pequeña obra, de unos 10 m2 aproximadamente, que implique un problema lo suficientemente complejo para verificar que está en condiciones de obtener su título de arquitecto. Es en la escala uno:uno donde el estudiante se enfrenta a los problemas propios de la construcción de un edificio real. Problemas que no pueden ser definidos ni enumerados en un compendio de recetas, ya que se presentan distintos de acuerdo a cada caso. La obra busca también trascender los límites de la universidad y ser un aporte directo a la sociedad resolviendo un problema concreto o generando oportunidades que detonen en una mejoría cultural, social o económica del lugar donde se ejecute la obra. Cada edificio se convierte en un laboratorio de experimentación que pone a prueba una arquitectura necesariamente resiliente, en el entendido que pretende desarrollar una capacidad de adaptación no solo al lugar, sino a las vicisitudes propias del desarrollo de una obra en unas condiciones de precariedad severa. Los problemas de financiación o las complicaciones

técnicas que surgen a la hora de construir estructuras tan singulares obligan a los estudiantes a rediseñar parcial o totalmente sus proyectos, que entran en una dinámica constante de evolución in situ Ese proceso de ensayo y error, además de ser enriquecedor para la formación de los jóvenes estudiantes, es fundamental para el progreso de sus edificios, que se finalizan como una solución óptima que da respuesta a un programa funcional, un tiempo de ejecución breve y recursos materiales disponibles concretos y escasos. De esta forma el modelo de titulación es la máxima expresión de la modalidad de aprender haciendo dentro de la Escuela, evitando el simulacro,

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8 Talca.Oratorio Sebastián Mejías 9 Talca Jesusa Molina

que inevitablemente trae consigo eludir ciertos problemas inherentes a la disciplina y la construcción de edificios. Existe así en esta modalidad un verdadero desplazamiento del foco de interés en la metodología de aprendizaje de los estudiantes, que va desde el tradicional aprender-representando al aprender-haciendo que distingue a Talca.

Epílogo

En la actualidad estos talleres de diseño a escala real son cada vez más frecuentes dentro de las instituciones. Esto ha despertado voces a favor y en contra dentro de la academia. Para los primeros, aprender desde la práctica real desde los inicios de la carrera parece ser la forma adecuada de complementar la formación tradicional en arquitectura. E incluso van más allá, considerando que estos cursos no deberían ser opcionales sino ser un componente estable en la formación de la próxima generación de arquitectos. (Lepik, 2020, p.7).

Quienes están en contra, consideran cuestionable el énfasis en la obligación de los planificadores (la institución universitaria y sus docentes) de entregar un edificio terminado (Simone Bader, 2020, p.11). De hecho, casi todas las experiencias de este tipo iniciadas en la escuela de arquitectura tienen como objetivo cumplir con esta obligación hacia los usuarios, ya sea a través de edificios permanentes o instalaciones temporales.

El riesgo aquí es subestimar que este sea un método de enseñanza y aprendizaje a nivel universitario, y

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por lo tanto que implique mucho más que la mera ejecución de un proyecto de arquitectura. Comprender, dibujar y precisar estos límites, no siempre tan claros en estas propuestas didácticas, entre academia y profesión, es sin duda el desafío diario que enfrentamos los docentes al momento de proponer este tipo de didácticas en nuestra escuelas.

Referencias bibliográficas

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Muñoz Jiménez, M.T. (2010). Verano de 1948. Buckminster Fuller en Black Mountain College. La Arquitectura como acontecimiento. Revista Proyecto Progreso y Arquitectura, 3. pp.110-117.

Lepik, A, Simone Bader, V. (2020). Experience in Action. Design Build in Architecture. Detail.

Rancière, J. (2002). El Maestro Ignorante. Barcelona: Laertes.

Schön, D. (1992) Formación de profesionales reflexivos: hacia un nuevo diseño de la enseñanza y el aprendizaje. Buenos Aires: Paidos.

Stepanov, A.V. (1983). Das Bauhaus und die Wchutemas: Über methodologische Analogien im Lehrsystem en Internationales Bauhauskolloquium, Vol 5. No7. p.488-489.

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Oficio Suizo

RDR Architectes

Conociendo trabajos del Estudio RDR en Argentina y Suiza –las patrias inicial y ulterior de Ignacio Dahl Rocha, el socio argentino de RDR– surge naturalmente la expresión del título, esa referencia a un savoir faire nada estentóreo ni dubitativo que opta por el servicio del oficio, algo que valga cierta tendencia a otorgar pertenencia a cierto ambiente cultural, atravesaría desde la precisión de Rolex hasta la contundencia de Federer pasando por los muchos años dedicados por el arquitecto ebanista Peter Zumthor actuando como analista de pueblos históricos o por la singular excelencia mundialmente reconocida de la firma Herzog&DuMeuron o del construir poético de la oficina Guigon&Guyer, cuyos cimientos también se instalan en la precisión y eficiencia del oficio de construir.

El trípode lingüístico del país cantonal permitiría aludir a singularidades y rasgos italianos, franceses o alemanes y ciertamente esas aportaciones geoculturales seguramente existan aunque finalmente decantan en una diversa pero también común preferencia por construcciones antes que nada, bien construidas y en general discretas y austeras, sean de piedra y pizarra en las ruralidades zumthorianas o de acero y cristal seguramente en la línea de las orfebrerías relojeras.

El par de obras que aquí presentamos –reservamos para una edición ulterior otro par de obras en tal caso, en Buenos Aires, para ofrecer un panorama más completo de este trabajo común pero a la vez bifronte– no significan antes que todo, expresiones resonantes o

momentos de supuesto éxtasis non plus ultra en una trayectoria profesional sino al contrario, pequeñas aportaciones que remiten a aquella eficiencia de oficio, al cuidado de razonar con el sitio , la tipología y la tecnología y la idea de que el servicio profesional de la arquitectura se instala sobre todo, en un decisionismo seguro de su eficacia resolutiva menos o poco inquietado por tensiones experimentales y por reclamos de identidad (sea rabiosamente y anti-racionalmente high tech, sea abusando recursos surrealistas para exaltar la sorpresa o la irrisión). Un servicio que se modela entonces como oficio, capaz de actualizar la rutina técnica de los artesanatos (y abierto por tanto a utilizar las innovaciones) pero nunca exacerbando aquellas innovaciones en términos puramente lingüísticos: es decir, si cabe, un oficio que puede ser elegante y hasta suntuoso, pero siempre silencioso.

El bloque de viviendas de Ouchy es la reconstrucción de un viejo edificio público de viviendas de propiedad comunal hecho en los 30 del siglo pasado y que cumplido su ciclo debía ser rehecho más o menos con un programa similar pero mejorando y aggiornando su calidad técnica y consiguiendo algo más de rendimiento en metrajes y tipologías. Descartado por inconveniente un modelo más lacato-vassaliano de meter mano y acondicionar lo dado, se construye de nuevo algo parecido, es decir un edificio de viviendas de promoción y un bloque que no alterará la singular volumetría de media densidad de estos solares próxi-

166 _10 MUNDO

mos al puerto de Ouchy, en el lago Leman, en el punto más bajo de la ciudad. El nuevo edificio está muy bien construído (tendrá que durar pues es un edificio de propiedad pública que se alquila a valores promocionales) pero descarta de entrada engendrar una ruptura drástica con el paisaje histórico que se fue generando en el área y por tanto mantendrá el perfil edilicio, la fachada continua y plana y la curvatura del predio. Le agrega módicas novedades de época como el amenitie que supone ser el techo jardín para uso comunitario con espléndida vista al lago cercano. Dicho de paso (o quizá, no tanto, porque en las características del encargo destaca la opción eficiente por brindar un servicio de oficio) hay que reconocer cierto aspecto del welfare state suizo que todavía no se empaña del todo por la omnipotencia del mercado. Lausanne tiene unos 150.000 habitantes y unas 70.000 unidades residenciales, de las cuáles más de una de cada 10 son viviendas de propiedad municipal ofrecidas en regímenes regulados de alquiler: este edificio es uno de los que integra tal 10% social o promocional. La pastilla de oficinas de Rhodanie tampoco se presenta como ostentosa o singular salvo en detalles muy cuidados. A la vera de tal avenida que emerge como una vía importante de acceso a la ciudad, supone colocar una pieza en un tejido ya configurado con un frente y un fondo que se desarrolla tipológica y funcionalmente para actividades comerciales a lo largo de dicha

vía y en la cuál además RDR ya había construido una pieza que ahora será lindera de la nueva.

El esfuerzo de contextualidad surge así como un motivo prevaleciente de las decisiones de proyecto y lleva a disponer un edificio de núcleo central de circulaciones y servicios y un perímetro exento para ubicar los espacios de trabajo, todo con una estrategia estructural que obtiene espacios de uso sin columnas y unas pieles envolventes eficaces y livianas, extremando la idea de liviandad y transparencia.

Frente a tanta discreción resolutiva y apego a no distorsionar la geometría edilicia del contexto, el proyecto se concentra en engendrar una pequeña trovatta proyectual que es la proyección en voladizo de la parte anterior de los últimos dos pisos de oficinas con lo cual se produce un acceso retranqueado de dos niveles de altura que enfrenta el plano acristalado del acceso al lobby, espacio novedoso que –aún en su relativa discreción y control– ha dado lugar a performances artísticas de singularización y calificación que proponen renovarse cada dos años, en una pequeña ofrenda de cultura visual en este espacio de acceso que a la distancia y escala, evoca la plazoleta del Seagram y seguramente aporta un modo diferente de resolver el acceso y más allá de ello, la forma de proponer una transición generosa entre interior y exterior, pequeña metáfora del diálogo entre arquitectura y ciudad.

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Volumen simple y riguroso Rhodanie 58

Memoria

La inserción de un nuevo edificio en la Avenida de Rhodanie, entre dos construcciones existentes ha sido un gran desafío contextual, arquitectural y estructural. Por un lado, la voluntad de alinearse volumétricamente hacia el oeste con el edificio que RDR había realizado en los años 90 para la sede administrativa de Golay Buchel y por otro lado, hacia el este, de mantener la perspectiva sobre los edificios de la Maison su Sport Intarnational (MSI). El edificio Rhodanie 58 es un volumen simple y riguroso que se inscribe muy precisamente en el contexto de la Avenida de Rhodanie. Las autoridades de Lausanne han promovido esta Avenida como una vitrina del acceso oeste de la ciudad con edificios representativos y manteniendo el borde del lago Léman con su paisaje natural, deportivo y cultural. Hace más de un siglo, los límites del lago se encontraban a la altura de la Avenida de Rhodanie, y los terrenos fueron ganados al lago para la Exposición Nacional de 1964. Esto explica el nivel cercano de las napas freáticas y las dificultades constructivas particulares que se tuvieron en cuenta para realizar este nuevo edificio. El voladizo, de 18 metros, distribuido en dos pisos, se negoció con el servicio de urbanismo en el momento de establecer el plan del vecindario. Da una identidad particular al edificio y teatraliza el patio de entrada.

El concepto estructural y estático fue desarrollado conjuntamente con la oficina de ingenieros Ingeni de Lausanne. Este voladizo necesitó, evidentemente, una estructura compleja con dos grandes vigas Vierendeel desplegadas en las fachadas laterales, retomadas por un núcleo central de hormigón armado. Este núcleo reagrupa el conjunto de circulaciones verticales del edificio y también las instalaciones técnicas y los servicios, además, se ahueca en su centro para despejar un atrio generoso que lleva luz natural a los pisos inferiores. Este concepto constructivo ha permitido liberar completamente los pisos de pilares, permitiendo una máxima flexibilidad en el desarrollo de los espacios de oficinas.

La complejidad estructural pasa desapercibida detrás de una fachada enteramente revestida en vidrios polarizados con partes esmaltadas y opacas. Esta fachada vidriada otorga carácter y unidad al edificio. Los vidrios son fijos, ventilados, dobles y aislantes, tanto térmicos como fónicos. Colocados en las caras interiores tienen la posibilidad de ser abiertos, tanto para la ventilación natural como para el mantenimiento. Entre los vidrios interiores y exteriores se encuentran las protecciones solares, indispensables para el buen control de la luz natural en los espacios de trabajo.

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Gracias al uso de últimas tecnologías como plafones fríos, contrapisos técnicos e iluminación, se ofrece a los inquilinos un excelente confort.

Particularmente en la noche, el voladizo del edificio pone en valor el muro espectacular del hall de entrada de más de 100 m2. Rapidamente se imaginó la posibilidad de valorizar este espacio. En la noche, la iluminación indirecta sobre el voladizo da la impresión que la parte superior del edificio se encuentra suspendida y ofrece una visibilidad perfecta para una intervención

artística mayor. De esta manera se organizó un concurso con cinco jóvenes artistas locales y son las obras de Maya Rochat para el hall de entrada y de Anouchka Perez para el atrium que fueron seleccionadas e instaladas en el edificio. Este concepto podrá renovarse cada dos años lo cuál permitirá una nueva mirada al proyecto arquitectural, contribuyendo también a la creatividad y promoción de los artistas de la región Suisse Romande.

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Ficha técnica

Las oficinas Rhodanie se construyeron en Lausana entre 2010 y 2018 a solicitud del comitente Rhodanie Investment SA. Obtuvo el premio SCA-CPAU en 2022.

El equipo de proyecto en Lausanne lo integraron Jacques Richter, Ignacio Dahl Rocha, Frédéric Comby, Manuel Perez, Santiago Pagés, Maialen Monte, Christophe Gachnang, Barbara Boni, Séverine Routhier, Marco Turin y el de Buenos Aires, Bruno Emmer, Facundo Morando, Bruno Goroni, Clara Carrera.

Las fotografías fueron realizadas por Fernando Guerra y Olivier Wavre.

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50 100 0
20
174 0 2 5 10 Corte Transversal Corte Longitudinal
175 1 3 5 0 Planta Baja Implantación
176 2 5 10 0 Planta de Techo
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Planta Tipo

Reconstruir para densificar Ouchy

II

RDR Architectes

Situado al pie de la Avenue de la Harpe, a tiro de piedra del puerto de Ouchy en Lausana, el edificio reemplaza a un edificio de 1933 que ya no cumple con las expectativas contemporáneas en términos de habitabilidad y comodidad.

Construido para la Société Coopérative d’Habitation de Lausanne (SCHL) por los arquitectos Frédéric Gilliard y Frédéric Godet, el edificio demolido contenía 50 apartamentos estrechos y dilapidados que requerían una renovación importante.

Bien integrado en la trama urbana, el edificio de 9,40 m de profundidad, con unidades distribuidas entre cuatro huecos de escalera, presentaba una configuración que no se prestaba bien a la rehabilitación, lo que llevó a la CMHC a planificar su sustitución por un nuevo edificio aprovechando el potencial edificatorio que ofrecía el Plan General de Asignación (PGA) de Lausana.

Habiéndose optimizado el espesor del edificio, y aunque las superficies de las viviendas son más generosas, se ha creado un mayor número de viviendas de alquiler asequible.

El edificio alberga 67 apartamentos, divididos en 2 de un dormitorio, 25 de dos dormitorios, 32 de tres dormitorios y 8 de cuatro dormitorios, distribuidos

en tres sectores con su núcleo de circulación vertical en 7 niveles. Los tres núcleos están conectados a dos niveles de estacionamiento subterráneo común que alberga 34 espacios para automóviles y 11 espacios para motocicletas.

La azotea se convierte en un espacio de encuentro y ocio para los habitantes del edificio, gracias a la financiación del porcentaje cultural de CMHC denominado Plus CMHC e incluye un jardín común con una vista impresionante del lago, juegos para niños, así como una habitación de 30m2 que puede ser alquilada por los inquilinos del edificio.

El edificio cumple con la etiqueta energética Minergie. El principal reto del proyecto era sustituir un edificio bien integrado en su contexto por su volumetría y la expresión de su fachada a la calle, por un nuevo elemento que mostrara la misma inserción urbana pero que ofreciera mayor habitabilidad y confort.

El proyecto retoma características del edificio derruido y de varios edificios históricos colindantes: la expresión de un basamento que define una horizontalidad y regula la relación con el suelo en una calle en pendiente, la sobriedad y coherencia de materiales y colores, la proporción de los vanos, los balcones en voladizo, la expresividad de los ángulos, reinterpretándolos de manera contemporánea.

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Ficha técnica

El inmueble Ouchy II implica la construcción de 67 viviendas colectivas en Lausanne, Suiza, desarrollado entre 2014 y 2021. El proyecto fue abordado por la Societe Cooperative d’Habitation Lausanne (SCHL) y la firma RDR Architectes. Por la SCHL fueron responsables M. Oberli, M. Büchler, M. Longchamp (proyecto) y M. Dessibourg (construcción) y por RDR M. Magatti y M. Leibbrandt (proyecto) y M. Paganin, M. Pannatier y M. Perez (obra). Por los Servicios Oficiales de la Ciudad de Lausanne participaron M. Sonzogni, M. Maillard, M. Sandoz, M. Karlen, M. Lavanchy, M. Rod, M. Bally, M. Andrey, M. Pernet, M.Ghelmini, M. Illien, M. Mobilia, M. Annese, M. Berchier, M. Gabus, M. Destrieux, L. Pointet, M. Rosselet, M. Tourvieille y M. Bottarelli. En la construcción intervino la empresa TBM /(ingenieros M. Bornand y M. Fischer), Weinmann Energies (ingeniero M. Champod y M. Karkaletsis), Schumacher&Chings (ingenieros M. Vaucher y M. Henny), Perrottet (ingenieros M. Hofer y M. Guex), Courdesse (ingeniero M. Badini), De Cereneville (ingenieros M. Rotté-Capet, M. De Giorgi y M. Nydegger), Ecoacustique (ingeniero M. Arlaud ), Ignis (ingeniero M. Meldem), ABL Recy ( M. Meyer y M. Bandini), Squalli ( M. Steegen). Intervinieron los siguientes gremios y proveedores: Phlilipub, Orlatti, Pizzera-Poletti, Desax, Es Echaf, Morand, Delessert, Geneux-Dancet, Marmillod, Egokieffer, Lamelcolor, Cofal, Ciel, Von Auw, Monnier, Agena, Fire System, Crinimax Clement, Cacciamano, Troesch, Menetruy, RWD Schlatter, Gabriel, Bohren,HKM, Kern Studer, Ferreira,Regamey, Schweizer, Securitas, Techinter, DElbag, Dimensions Paysage, Fedele y Lunor. Las fotografías fueron realizadas por Fernando Guerra.

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188 10 0 15 5 10 0 15 5 Implantación Plantas
189 10 0 15 5 Cortes Fachadas

La vida de los otros ¿Cómo escuchan la voz de los usuarios los involucrados en el desarrollo del hábitat construído?

Gustavo Vila

Gustavo Vila es Arquitecto, Profesor y Doctorando Investigador en FADU UdelaR, Montevideo

La Vida de los Otros, un film del año del año 2006, dirigido y guionado por Florian Henckel von Donnersmarck, transcurre en el Berlín Oriental de los últimos años de la República Democrática Alemana. Expone el control por parte de la policía secreta del Estado, la STASI, sobre el ambiente artístico e intelectual de la época. La película trata sobre el seguimiento por parte de un oficial, Gerd Wiesler (HGW XX/7 Ulrich Mühe), ideológicamente comprometido con el sistema político vigente, a una pareja conformada por la actriz principal y director/escritor de una obra teatral. En el marco de la guerra fría, el permanente seguimiento y escucha afectará definitivamente la vida de los indagados, pero, la investigación continua y la acumulación de conocimiento sobre la pareja, despertará también una nueva sensibilidad en el pesquisador que revertirá para siempre la visión, el posicionamiento y el accionar de quien escruta en cada momento la vida de los otros.

Según Marta Masdéu (2016) entre otras tendencias que están modificando la práctica profesional, –las asociaciones en red, el acceso a la información on line, implementación de las TIC en los estudios, especialización del perfil del arquitecto–, el cambio observado en la incorporación de otros participantes en el pro -

ceso de diseño y construcción, influyen directamente en la concepción y reformulación del desarrollo de producto tradicional. Esto lleva, por ejemplo, al aumento en la tendencia por la conformación de equipos constituidos por arquitectos y otros profesionales provenientes de las ciencias sociales, las artes y las humanidades.

En función del tipo de proyecto y de quienes realizan el encargo el arquitecto puede llegar a asumir roles de coordinación de equipos interdisciplinarios, actuando como intermediario entre la administración pública y los ciudadanos, los especialistas o también colaborar con otro especialista. (Masdéu, 2016)

Es posible constatar un intento cada vez mayor por incorporar en las decisiones de proyecto, las opiniones y voluntades de los usuarios, imponiendo nuevas formas de gestionar los procesos vinculados a la transformación del hábitat construido. Jordi Borja ha puesto de manifiesto tiempo atrás la existencia en la cultura política y urbanística contemporánea de un renovado interés por las ideas vinculadas al Derecho a la Ciudad y al espacio público democrático. (Borja & Muxí, 2003) La ciudad como ámbito polisémico, como manifestación colectiva de sus ciudadanos refleja en su hábitat construido la diversidad y contradic-

190 _11 PROPUESTAS

ción de quienes en ella viven, expresión de sus acuerdos y conflictos, producción simultánea de espacios de integración y desencuentro que operan en algunos casos en la conformación de fuertes asimetrías y desigualdades territoriales (Vila, 2020) y es en sus espacios públicos, donde la “democracia alcanza su dimensión territorial” (Borja, 2012) .

Como afirma Sennett (2019) “la experiencia en la ciudad ( ) raramente es simple, homogénea sino que en general está llena de contradicciones y aristas”. Esto también abarca por supuesto a quienes son responsables de la planificación o transformación material del hábitat construido, comprendiendo en sus decisiones a uno u otro grupo de influencia (o a ninguno) generando o agravando (en ocasiones de forma justificada) el conflicto existente. Según el autor éste es el problema ético de la ciudad de nuestros días y lo encuadra en la pregunta “¿Debe el urbanismo representar a la sociedad tal como es o tratar de cambiarla?” (Sennett, 2019)

Lejos de intentar un ensayo de respuesta a esta pregunta, es posible constatar el interés desde distintos ámbitos vinculados a la transformación del hábitat, de la utilidad de contar con la mayor cantidad de información posible, apelando al reconocimiento de los diversos métodos, técnicas y herramientas disponibles de forma de llegar a una mayor comprensión del fenómeno a intervenir. El conocimiento (siempre parcial) de la vida de los otros y la captura de los requisitos contradictorios de los habitantes, que generalmente son disímiles o distantes o ajenos a los de los equipos de proyecto, su análisis y transmisión a lo largo de todo el proceso del desarrollo del proyecto, otorgan un valor agregado a las soluciones obtenidas (Vila, 2020). Debemos considerar la información como un activo del proyecto.

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Fotograma del film La vida de los otros, del director alemán Florian Henckel von Donnesrsmark

Gestión de Desarrollo de Productos: el Valor

En gestión de desarrollo de los productos la generación de valor focaliza en la interacción entre los usuarios y los encargados de su desarrollo, generando, por un lado, requerimientos por parte de quienes los usufructúan y por otro, valor por parte de quienes los producen. El diseño del producto adquiere un rol determinante, responsable en la definición del desempeño funcional específico requerido, concepto clave en la visión de generación de valor. De esta forma los requerimientos pasan a controlar la producción y la calidad quedará definida en la capacidad que tenga la producción en apegarse al diseño conformado a base de requisitos del usuario.

El control de la producción en base a requisitos, según Koskela (2000), puede basarse en dos posturas extremas. En la primera, las necesidades y deseos del usuario puedan ser ‘condensados’ en especificaciones de productos. La otra posibilidad es que el consumidor comunique de forma directa a todos los participantes del diseño y la producción, tomando decisiones relevantes para él. Ambas posibilidades presentan beneficios e inconvenientes y en la práctica una mezcla de ambas son usadas. (Koskela, 2000)

Concepto de Valor

Una definición de valor percibido dada por Saliba y Fisher (2000) estima una razón entre los beneficios percibidos de un producto y los sacrificios que significan acceder a él. El usuario al momento de seleccionar entre varios productos compara los valores percibidos seleccionando aquel que obtenga el mayor valor percibido (Miron, 2002).

Valor percibido = Beneficio percibido + Beneficio de Participación Sacrificios percibido + Sacrificios de Participación

Fórmula 1 : Razón de Valor Percibido. Donde el cliente evalúa los beneficios recibidos y los sacrificios que supone la obtención del producto (Saliba & Fisher, 2000), (Miron, 2002)

Cuando el usuario tiene un acercamiento mayor a la concepción del proyecto, su participación mediante la aplicación de técnicas y herramientas (T+H) que facilitan la expresión de su voz, fomenta la apropiación del mismo. La aplicación de las T+H para la captura de requisitos permiten actuar sobre el valor percibido en

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Fotograma del film Lost in Translation, de Sofia Coppola (2003)

un doble sentido: en primer lugar, operan capturando los requisitos de los usuarios finales integrando su conocimiento sobre los beneficios que el proyecto debe aportar, en segundo lugar, lo incorporan en la acción de generar el conocimiento involucrándolo directamente en el proceso y lo introducen en la transformación del hábitat fomentando la práctica de ciudadanía y ejercicio de derechos. De esta forma la razón del valor percibido podría también aceptar una reformulación, considerando estos dos aspectos, en la cual se incluyan los beneficios y sacrificios que observa el usuario en virtud de su participación en el proceso de desarrollo del producto (Vila, 2020).

Valor percibido = Beneficios percibido Sacrificioss percibido

Fórmula 2 : Adaptación de la razón de Valor Percibido incorporando la participación. Donde puede existir una variación en el Valor Percibido en virtud del involucramiento del usuario final mediante T+H que fomenten su participación en la transformación del espacio público (Vila, 2020)

2

La transmisión de requisitos del usuario en criterios de proyecto para el desarrollo de productos en proyectos arquitectónicos presenta un carácter complejo. La existencia de elementos predefinidos (sobreentendidos o malentendidos), la disminución de los tiempos de diseño y la escasa información disponible en las etapas iniciales del proyecto muchas veces distancia el producto obtenido de los criterios de calidad demandados por los usuarios. Se agrega a esto la particularidad de los productos arquitectónicos caracterizados por su naturaleza única y compleja, el largo período implicado en su desarrollo y ejecución así como también, el elevado número de personas involucradas que los distancian del diseño y ejecución de otro tipo de productos. (Kamara A., 2001) (Miron, 2002) (Pegoraro C., 2016)

En las distintas etapas del proceso se verifican pérdidas progresivas y acumulativas de requisitos. A una captura de requisitos incompleta se van adicionando pérdidas de requerimientos de los usuarios al producirse deficiencias en el flujo de la información con la que terminan contando los equipos de diseño y ejecución para la realización del proyecto. (Miron, 2002)

Gráfico 1

Representación de pérdida de valor en el Proceso de Desarrollo del Producto (adaptación de Huovila et al. 1994 por L. Mirón). (Miron, 2002).

En lo que refiere al contexto del ambiente construido, Mirón (2002) citando a Lesionen y Huovila (2000) presenta el proceso de generación de valor integrado por tres etapas: (1) Encontrar los requisitos de los usuarios, (2) Generar soluciones para conformar estos requisitos y (3) Garantizar que estos requisitos sean atendidos de la mejor manera posible durante el proyecto y posteriormente en la producción. Por tanto, resulta clave una captura inicial de requisitos de los usuarios en las tempranas etapas del proyecto y su gestión durante todo el proceso de desarrollo del mismo. Desde la fundación del emprendimiento el objetivo clave, según Huovila y Seren (1998), será capturar las necesidades y expectativas de los usuarios finales para interpretarlas adecuadamente en términos de requisitos de estos usuarios, los cuales a su vez, deben ser traducidos en atributos de la edificación (Miron, 2002) para ser comunicadas a los equipos de proyecto. Una de las dificultades identificadas en el desarrollo de proyectos vinculados al medio construido se caracteriza por la intervención de un gran número de actores involucrados con requisitos, intereses, enfoques y perspectivas disciplinares distintas (Jallow, 2014) (Kamara A., 2001) (Koskela, 2000).

Donde se representa el proceso de transformación de la información desde su etapa inicial hasta su construcción y la pérdida de requisitos de los usuarios finales por la incidencia de múltiples factores

La identificación del cliente, en particular el usuario final (o quienes lo representan (Kamara, Anumba, & Evbuomwan, 2000), puede resultar dificultosa, normalmente se confunde con el rol de otros actores portadores de diferentes perspectivas y percepciones de los beneficios que el proyecto debe aportar relegando la identificación de los valores de aquellos que efectivamente habitarán el producto a desarrollar. En una revisión sistemática del estado del arte en el

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Procesamiento de requisitos

Gráfico 2

Diagrama Ventana de Johari.

Donde el conocimiento compartido por los equipos de proyecto y el usuario debe ser ampliado mediante técnicas y herramientas que interroguen a los usuarios y obtengan su voz para ampliar los límites de la ventana a través de la iteración de ambas partes. Wandahl (2004)

procesamiento de requisitos para el diseño edilicio, Pegoraro y Carísio (2017), identificaron aquellos problemas mayormente citados en papers y artículos de investigación. El problema referenciado con mayor frecuencia radica en la dificultad de complacer los requerimientos de todos los involucrados y la ausencia de una comunicación abierta efectiva y formal. Explican estos dos problemas la gran cantidad de partes interesadas, así como la carencia en el manejo de un lenguaje común.

Requisitos

El Reporte Latham (1994), investiga sobre los principales problemas e inconvenientes de la industria de la construcción, concluyendo en que resulta determinante profundizar en la comprensión de las necesidades de los usuarios finales. Con respecto a los habitantes y sus requisitos, Barret y Stanley (1999) afirman que se observa que los edificios al momento de su entrega no terminan de conformar las expectativas de los usuarios: no es sorprendente que el usuario involucrado

194

en un proyecto (…) resulte a menudo decepcionado con el edificio finalmente producido. La industria puede haber considerado todos los problemas del cliente, pero una total comprensión de las verdaderas necesidades subyacentes no termina aflorando a la superficie. En el mejor de los casos el resultado puede ser eficiente, pero existe una mínima chance que sea efectivo en abarcar las necesidades del usuario (Barret & Stanley, 1999).

La norma UNIT-ISO 9001: 2015 (UNIT, 2015), en los Principios de Calidad, Enfoque al Cliente, declara: El enfoque principal de la gestión de calidad es cumplir los requisitos del usuario y tratar de exceder sus expectativas Menciona también como beneficios de este enfoque el incremento del valor y la satisfacción para el usuario final. Afirman que se deberán entender las necesidades y expectativas actuales y futuras de los usuarios orientando la organización con estos objetivos. El CIB (1982) establece como punto inicial de partida el análisis de los requerimientos de sus usuarios, y los define como las condiciones y facilidades a ser provistas por el edificio para un propósito específico. Los requisitos del cliente final incluyen aspectos técnicos, fisiológicos, psicológicos y sociológicos, estas características son consideradas de forma independiente al emplazamiento del producto (CIB, 1982). Uno de los principales inconvenientes con respecto a la definición de los requisitos de los usuarios, con respecto a un proyecto vinculado al hábitat construido, es que muchas veces el usuario no posee plena consciencia de sus necesidades en las etapas tempranas del proceso de concepción del producto. A medida que el desarrollo del producto avanza (y/o la construcción) el usuario reconoce más necesidades o cambia sus prioridades, pero ya resulta tarde para realizar cambios tanto en el diseño como en la construcción por los problemas que esto implica ya que una alteración en el alcance puede impactar en importantes variaciones de plazos, costos y demás inconvenientes. (Wandahl, 2004) (PMI, 2004)

En el análisis realizado del paradigma productivo de generación del valor, Koskela (2000), presenta como primer principio de esta filosofía: asegurar que todos los requerimientos del usuario final, ambos explícitos y latentes, sean capturados. Profundizando en el Modelo Kano (Kano, Seraku, Takahashi, & Tsuji, 1984) de satisfacción del usuario, Koskela plantea que los requerimientos pueden ser separados en tres tipos: (1) necesidades básicas, (2) necesidades esperadas y (3) requisitos estimulantes Las necesidades básicas son tan evidentes que el usuario, cuando es consultado, ni siquiera las menciona.

En tanto, los requisitos estimulantes no pueden llegar a ser imaginados por el usuario. Las necesidades esperadas son aquellas que el usuario final enumera cuando se le pregunta. (Koskela, 2000).

Para la optimización de la captura de requisitos será necesario profundizar en la interacción del usuario con el equipo de desarrollo del proyecto desarrollando medios de comunicación que permitan el flujo de información entre ambas partes. Ilustrando el intercambio complejo de conocimientos a establecer, Wandahl (2004) recurre al modelo, desarrollado por la psicología cognitiva, de la Ventana de Johari (Luft, 1984). El usuario es consciente de algunas de sus necesidades, algunas de ellas se encuentran en estado latente. El equipo de proyecto también conoce algunas de sus necesidades, pero otras aún no han sido reconocidas. Los requisitos compartidos tanto por el usuario como por el equipo son representados por el cuadrante Abierto de la ventana. El objetivo será entonces ampliar esta ventana desplazando los límites, consultando y obteniendo la voz del usuario en un proceso iterativo para capturar la mayor cantidad de requisitos posibles aumentando el valor del producto construido.

Procesamiento de Requisitos

En el área del Desarrollo de Productos Arquitectónicos, Ingeniería Civil y Construcción (ACI) existe un esfuerzo acumulado a lo largo de décadas en focalizar en el análisis y mejora de las distintas etapas involucradas desde la concepción hasta el fin de la vida útil de las soluciones propuestas. En particular el Procesamiento de Requisitos (PR) ha sido identificado tempranamente en el informe Banwell (1964) como el factor clave a tratar, al cual se le han dedicado desde entonces insuficientes recursos en la definición de los requerimientos de proyecto (Barret & Stanley, 1999).

El PR como resultado directo de la aplicación del paradigma de Valor se extiende en distintas áreas de la generación de productos y servicios. En particular la mayor elaboración científica sobre requisitos se ubica en la Ingeniería del Software, la cual posee conceptos suficientemente genéricos y aplicables que permiten encuadrar sus avances en otras áreas de la producción (Pegoraro C., 2016).

195

Gráfico 3

Diagrama de procesamiento de requisitos

Donde se definen cuatro etapas que se originan en la identificación y elicitación de requisitos de los usuarios finales para proceder a su análisis y priorización transformándolos en especificaciones para los equipos de diseño y su posterior convalidación.

Adaptado de (Pegoraro C. , 2016) y (Sommerville, 2007)

La investigadora Camila Pegoraro (2016) propone una división del PR en la secuencia definida por: a) identificación, etapa que trata de descubrir y elicitar los requerimientos b) análisis y priorización, donde se evalúan contradicciones y superposiciones c) especificación, donde los requisitos son traducidos a soluciones de proyecto y d) validación. La Gestión de Requisitos que se ocupa de la documentación, registro, comunicación, rastreo de requisitos y control de cambios.

(Pegoraro C. , 2016) (Sommerville, 2007).

Investigando el desarrollo de productos de software Sommerville caracteriza este proceso por su particularidad iterativa y propone para su mejor entendimiento un diagrama en forma de espiral. La cantidad de esfuerzo y tiempo destinado a iterar entre las actividades dependerá de la complejidad de cada proyecto a desarrollar. En los inicios del proceso muchos esfuerzos se destinarán para comprender el tipo de emprendimiento y los requisitos de los usuarios. El modelo de espiral introduce un enfoque que permite visualizar cómo los requerimientos son desarrollados en diferentes niveles de detalle. El número de iteraciones en torno al espiral podrá variar creciendo hasta lograr solicitar el mayor número de requisitos de los usuarios posible. (Sommerville, 2007)

La identificación de requisitos y su análisis caracteriza el PR con un desarrollo iterativo donde cada etapa retroalimenta el proceso definiendo ciclos

cuya reiteración implica un incremento progresivo del conocimiento del problema donde cada rotación finaliza con una documentación de los requerimientos. Cada ciclo permite identificar requerimientos superpuestos de los clientes y usuarios del sistema cuyo análisis posibilita su agrupación en clúster de requisitos documentados para el desarrollo del producto. (Sommerville, 2007)

Según Lawson (2005) los problemas de diseño y desarrollo de productos en la AIC, no pueden expresarse de manera total y exhaustiva ya que una de las dificultades del proceso de diseño es que nunca es posible estar completamente seguros cuando surgen todos los aspectos del problema. Lo que es claro, es que muchos de los componentes de los problemas del diseño no se espera que surjan hasta que se hayan intentado desarrollar soluciones, de hecho, muchas características de los problemas de diseño puede que nunca acaben por descubrirse completamente así tampoco llegan a manifestarse explícitamente en su totalidad.

Lawson profundizando en la complejidad de los procesos de reconocimiento cognitivo, mapeando los procesos de diseño, desarrolla una serie de estudios empíricos propios, los cuales sumados a los realizados por los investigadores Eastman 1970 y Akin 1986, le permiten concluir que existe una simultaneidad entre el aprendizaje de la naturaleza del problema y el rango de soluciones posibles. Los diseñadores descubrieron mucho del problema cuando evaluaban críticamente sus propias soluciones (Lawson, 2005).

La aceptación de que los requerimientos varían a lo largo del Desarrollo del Producto es una característi-

196

ca que impone la correcta solución del problema, ya que este no puede ser completamente definido, pues la captura de requisitos resultante es inicialmente incompleta. Durante el desarrollo del proyecto tanto los diseñadores como los usuarios van accediendo a niveles superiores de comprensión del problema. Los requerimientos deben evolucionar para reflejar los cambios de puntos de vista sobre el problema. Cuando un sistema es instalado, nuevos requerimientos inevitablemente emergen ya que es muy difícil para los usuarios y clientes anticipar los efectos (Sommerville, 2007).

En cuanto al Descubrimiento de Requisitos Somerville (2007) lo resalta como el proceso de incorporación de información sobre sistemas existentes o propuestos y el ‘destilado’ de los requerimientos del usuario y el sistema a partir de esta información

La caracterización realizada por Leinonen & Huovila (2001) de los principales problemas existentes en el procesamiento de requisitos en el hábitat construido son: i) problemas de comunicación entre los desarrolladores de producto y los usuarios, ii) carencia de un enfoque sistemático, iii) necesidad de conocimiento específico, (iv) situaciones de cambios en los requerimientos. (Sutcliffe, 1999) (Patel, 1999).

También se agrega el hecho de que muchas de las contribuciones claves son identificadas o incluidas demasiado tarde en el proceso. (Kagiouglu, 2000).

Entonces, de acuerdo a los autores reseñados, el proceso cognitivo del problema de proyecto supone para los equipos proyectistas de las AIC y de otros ámbitos vinculados a la innovación y desarrollo, como las TIC, el planteo de soluciones provisorias cuya evaluación permite descubrir progresivamente aspectos aún ignorados y todavía no develados del problema, tanto para proyectistas como para sus posibles usuarios. Se puede agregar también, que la comunicación y participación de los usuarios y sus requisitos junto al equipo de proyecto, desde el inicio del proceso y en las sucesivas revisiones, posibilita también el reconocimiento de requisitos hasta el momento ocultos o latentes cuyo reconocimiento e incorporación al desarrollo de producto pueden conllevar a la agregación de valor

Gráfico 4 Representación de Sommerville del proceso de identificación elicitación y análisis de requisitos. Donde la caracterización iterativa del proceso inclina al autor a representarlo en forma de espiral reforzando el concepto cíclico del PR descartando procesos lineales de etapas estancas con entradas y salidas acabadas (Sommerville, 2007)

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197

Gráfico 5

Diagrama de proceso de evolución de los requisitos

Donde el desarrollo del producto y aplicación suponen incrementos en los niveles de conocimiento del problema y a la identificación de nuevos requisitos ocultos ya que se alcanza un mayor entendimiento de las necesidades de los usuarios. (Sommerville, 2007)

significativo en la medida que el problema de diseño surge y se revela en su total dimensión (Vila, 2020). Actualmente se despliegan nuevos roles y perfiles profesionales que colaboran activamente en el desarrollo de productos arquitectónicos y urbanísticos cada vez más complejos e integrados, involucrados con una nueva sensibilización y empatía con las demandas, requisitos e intereses diversos de los habitantes. Hibridaciones programáticas, urbanismos etnográficos, urbanismos tácticos, diseño participativo, colaborativo, coproducido, auto construido y otras manifestaciones emergentes, son nuevas caracterizaciones, evidencias del papel cultural del fenómeno arquitectónico, que reflejan un rol alternativo distanciado de la autoría y la marca. Como afirma Manuel Gausa, se abren múltiples facetas de la implicación espontánea del arquitecto como mediador de co-decisión, de co-diseño, de co-laborar activamente, explorador e investigador de realidades complejas y heterogéneas, más ubicua, más informada y que, al fin, empieza a comprender a la ciudad, como un proceso dinámico, evolutivo e indeterminado (Gausa, 2022). Como consecuencia coherente de la revolución informativa-relacional, surge un arquitecto participante que ejerce la escucha activa, que provoca la voz del usuario, captura

198

sus requisitos y orienta procesos de transformación colaborativa del entorno junto a sus habitantes y sus expectativas de vida.

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Obra y método. Arquitectura de Vicente Krause

Lucas Terra*

*Lucas Terra es Arquitecto, Profesor de Arquitectura en USAL y Doctorando DARQU

El arte en su exacta significación, es una manera de hacer obras según ciertos métodos obtenidos sea por aprendizaje o invención

Vicente Krause (1929-2016) pertenece a una generación de grandes arquitectos platenses que en los orígenes del departamento de arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata en 1952 se vincularon primero como estudiantes y luego como docentes con referentes que reivindicaban una renovación en la enseñanza de arquitectura como Hilario Zalba, Alfredo Casares y Daniel Almedia Curth, entre otros; replicando experiencias de importantes centros de enseñanza como el de la Universidad de Tucumán (1947-1951). Antes de la apertura del departamento de arquitectura, al finalizar sus estudios en el colegio Industrial junto con Silvano Jorge Trevisan1, Krause se traslada a Rosario

1 Ingeniero especializado en geología, profesor titular de Mecánica de suelos y fundaciones, realizó numerosos estudios de ingeniería geotécnica para edificios torre, aeropuertos, puentes, centrales eléctricas y nucleares, plantas industriales, etc; entre los que se destaca la dirección técnica de la recimentación de las nuevas torres de la Catedral de La Plata.

para cursar la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional en 1947. De estos años podemos mencionar como datos relevantes su colaboración en el estudio de arquitectura Solari-Viglieno y la influencia en la universidad de las teorías del arquitecto José Micheletti2

Micheletti (1939; 1946) en Naturaleza intrínseca de la arquitectura manifiesta su preocupación, como lo hará Krause, por una arquitectura que produzca resonancia en sus usuarios y pueda ser resignificada en el futuro. Niega el determinismo absoluto a la aplicación funcional o el medio social, tal como aparecería en las escuelas materialista y positivista, contraponiéndole una arquitectura como creación personal del ser humano que el medio físico, social o las exigencias funcionales modificarán luego, de modo tal que la creación arquitectónica es creación directa de las facultades y potencias del individuo, y bajo la influencia indirecta del medio

2 Junto con el arquitecto Ermete De Lorenzi comenzaron a trabajar en Arquitectura III y IV en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario en la década del 30, por petición de los alumnos, y luego se hicieron cargo de las materias de Teoría de la Arquitectura.

202 _12 EVOCACIÓN

Más allá de la fuerte vinculación que estableció con diversos colegas de su generación, y reconociendo la relevancia del arquitecto Casares en sus años de formación universitaria, Krause no se reconoce perteneciente a algún grupo determinado. Tampoco a corrientes o caracterizaciones como las resultantes del obsoleto contrapunto inaugurado por Bruno Zevi en 1951, entre una arquitectura funcionalista y otra orgánica (donde la historiografía suele inscribirlo junto a varios de sus colegas y amistades platenses con las que interactuaba); o su variante del casablanquismo en una búsqueda de identidad local.

Krause (2013) en su texto Presunciones reflexionando sobre la relación forma-función atribuye al llamado movimiento moderno, y su subordinación de la primera a la segunda, la demora en una comprensión lúcida de tal relación. Revalorar su obra en la actualidad representa una oportunidad de revisar conceptos y reflexiones propias de la arquitectura. ¿Pero qué implica revalorar una obra?, ¿bajo qué horizonte de lectura?

El filósofo francés Pierre Caye (2015) en su libro Crítica de la destrucción creativa enfatiza la necesidad de la arquitectura de tomar cierta distancia, de distinguirse del sistema

productivo y adquirir autonomía con respecto a lo simbólico de la contemporaneidad, del mercado y el sistema; en busca de un diálogo con la propia disciplina: Pensar en el proyecto, en lo que tiene de específico en arquitectura hace posible liderar una crítica más relevante, también más actual del sistema productivo contemporáneo. En búsqueda de esa distancia Krause nos propone tomar ...muchas cosas que parecen definitivas y muy importantes con cierto escepticismo...ante los discursos, los códigos urbanos, el oficio, programas, etc.… pero no con un escepticismo desesperanzado sino un escepticismo esperanzado3. Nos ofrece en su optimismo, en su obra, un recodo para reflexionar. Una obra que evade devenir en monumento y cuyos límites son de orden ético, surgen del diálogo interno con la propia disciplina en el ámbito del proyecto.

Krause remarca la importancia del método, la especificidad de los procedimientos que potencien las posibilidades del material utilizado. La trascendencia de la técnica y el método serán legados familiares, presentes en los recuerdos de las tintas chinas de su padre o en la precisión de los retratos con lápiz de

3 Daneri, H. (2016). Vicente Krause: Apuntes sobre su obra. Buenos Aires, Argentina: 1:100, pp. 17.

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1_

su abuela, María Villamayor4

Cuadro

Fuente: Registro fotográfico realizado por el autor en la casa de Vicente Krause.

La importancia del desarrollo del propio potencial remarcada por su padre devendrá del propio vínculo con los materiales en el proceso creativo: ...en sí mismo el material sugiere alternativas nuevas que vas explotando, en la medida que se van produciendo y son imposibles de prefigurar...son las manos las que sirven de vehículo entre la materia y las posibilidades de ese material... Esto se evidencia en diversas disciplinas artísticas, como la fotografía, el dibujo y la pintura (2-3), que Krause manejaba con destreza; y en un amplio rango de artesanías, que iban desde templar hojas de acero por él moldeadas para hacer cuchillas, la talla de marfil o de ébano, empuñaduras de cuchillos, piezas de ajedrez, etc. (4)

Reflejado, a su vez, en sus lecturas e interés por la obra de Henri Focillon (1934) y sus conceptos respecto a la actividad manual. La experimentación con materiales, la invención de nuevas tecnologías y el rol de la estructura en sus proyectos como reflexión sobre el

4 Entrevista a Conga Ramos Molinero, esposa de Vicente Krause, realizada por el autor el 4 de febrero del 2020.

espacio se manifestará en diversos períodos de su obra.

La recurrencia de extender sus casas en una sola planta (12,13), otorgará importancia a lo... topológico, lo que está arriba, lo que está abajo... a los arquetipos de techo y suelo que inducen a la arquitectura a pensarse de una determinada manera

El techo, o la cubierta entendida como soporte, como límite de elementos intermedios (en general no son planos) constituidos a través de diferentes vinculaciones y sistemas constructivos (4, 5, 9-11), le permitían unir principios generales a hechos particulares sin separar los elementos; sino distinguirlos, sin desunirlos, sosteniendo una clara correspondencia entre la parte y el todo. Esta continuidad le permitió sectorizar y propiciar ciertos espacios específicos y particulares (6-8), de una escala determinada.

La sugerencia de Krause de aproximarnos a la complejidad del proceso proyectual en arquitectura, siguiendo las clases impartidas por Stravinsky (1939) en Harvard, nos ayuda a aclarar estos principios desde otra disciplina:...adoptaré un método de sincronización; es decir, que uniré los principios generales a los hechos particulares haciendo que se sostengan mutuamente...mi intención no es separar los elementos...sino distinguirlos sin desunirlos. La verdadera jerarquía de los fenómenos, como la verdadera jerarquía de las relaciones, se encarna

2 y 3_

Pinturas de V. Krause.

Fuente: Catálogo de exposición Krause. Vestigios disponibles, Museo Emilio Pettoruti (2017).

204
de V. Dalmiro Krause. Técnica en tinta china y punto de pluma.

4_

Cuchillo de marfil realizado por Vicente Krause.

Fuente: Gentileza arq. Jorge Chescotta.

5_

Fachada Casa Sosa (1964).

Fuente: Gentileza Jorge Chescotta.

6_

Fachada

205
Casa García (1963). Fuente: Gentileza Jorge Chescotta

7_

Estructura de la cubierta de la casa Tettamanti (1967).

Fuente: Gentileza arq. Roberto Guadagna

y adquiere forma bajo un plan completamente distinto al de las clasificaciones convencionales. Es la obsesión de una regularidad...la manera de destacar la fantasía rítmica del solista, y ellas son las que determinan la sorpresa y crean lo imprevisto. Estas variaciones de tiempo psicológico no son perceptibles más que con relación a la sensación primaria, consciente o no, del tiempo real, del tiempo ontológico.

La similitud nace de una tendencia a la unidad. La necesidad de variación es totalmente legítima, pero no hay que olvidar, lo uno procede a lo múltiple.

En la casa Pitatore la cubierta se articula con los cerramientos verticales, las celosías que dominan el frente, a través de un mismo entramado o unidad estructural. La vinculación de los elementos verticales principales (estructura de las celosías) y los horizontales del techo (que se desarrollan en la totalidad de la planta) se realiza a través de una técnica que Krause utilizaba en la elaboración de sus cuchillos (el agujero para poder forzar la apertura de la ranura que aprisiona la hoja,

evitando fisuras, y el tiento que mantiene la tensión). A través de la utilización de esta técnica Krause elude la utilización de clavos, bulones, colas vinílicas, etc; reforzando la síntesis del soporte y su imagen resultante del sistema constructivo, de una clara correspondencia entre la parte y el todo. El anclaje del entramado de madera al basamento de hormigón, será evidenciado a través del rehundido provocado por el movimiento de las tablas verticales del encofrado (15-16-17). Por otro lado, nos referimos al suelo como basamento o soporte cuando articulado con la cubierta… ancla esas disquisiciones espaciales, las ancla al suelo . Krause vinculará el tratamiento y modelado del suelo al estudio de la geometría topológica en el proyecto arquitectónico, definiéndolo como límite topológico. La topología trata las propiedades de continuidad y equivalencia de las formas y sistemas, independientemente de los aspectos cuantitativos y dimensionales los principios topológicos aplicados al diseño arquitectónico provocan la generación de espacialidades con -

tinuas, entrelazadas...donde el arquetipo suelo es protagonista 5

En el caso del basamento a través de desniveles, prolongándose, hundiéndose o elevándose (bancos que toman los niveles de las escalinatas y forman parte del suelo), etc. (18-19-20-21) Las alteraciones se distinguen al desarrollarse bajo la altura, en general constante, del techo. El basamento va a constituir principalmente algo macizo, susceptible de ser modelado. En relación a este proceso de modelado Krause aclara que ...en arquitectura, desde siempre, el ámbito se modela (los llenos y vacíos) desde adentro6 Como consecuencia de estos soportes en sus obras estructura, forma y espacio quedan hilvanados en una misma unidad estructurante En la casa / taller que Krause diseña para el artista plástico César Paternosto en 1960;

5 Períes, Lucas. (2016). Esterotomía y topología Córdoba, Argentina: EDUCC

6 Krause, Vicente. (2010). Presunciones. Buenos Aires: Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires distrito 1, pp. 51.

206

8, 9 y 10_ Interiores casa Sosa (1964). Fuente: Fotos del autor realizadas el 11/9/2017.

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11, 12 y 13_

Estructura de la cubierta. Casa García (1963).

Fuente: Gentileza arq. Jorge Chescotta.

14_

Interior casa Quadrini (1964).

Fuente: Fotos del autor realizadas el 11/9/2017

las vinculaciones entre estructura, espacio y materialidad, entre forma y significado, ya no están articuladas, sino que conforman un único elemento indivisible.

El artista plástico César Paternosto tendrá un rol protagónico en la vanguardia artística platense y en la formación del Grupo SI; los artistas solían reunirse fuera de los ámbitos académicos e institucionales en diferentes espacios culturales de la ciudad como la Boite de Federico V o el Cine Select, que eran frecuentados por Krause e integraban diversas disciplinas artísticas, como las exposiciones interactivas del grupo Diagonal Cero. Krause se vinculaba con artistas o diversos profesionales, independientemente al movimiento que pertenezcan, que lo ayudarán a pensar la arquitectura desde otras disciplinas.

Consideraba que ...puede ser cualquiera el vehículo a través del cual vos expresas el juntar cosas te lleva a hacer composiciones en la cual vos transfundís una cosa en la otra pero tienen esa acepción por las relaciones que vos le atribuís en el medio que la rodea. En cuanto le cambias las referencias dejan de ser lo que son para ser cualquier otra cosa7 El texto que sigue a continuación sobre la casa/taller de Paternosto, forma parte de una tesis doctoral, realizada en la Universidad Nacional de Mar del Plata, donde Krause fue titular de la cátedra Introducción al Diseño Arquitectónico, acompañado desde el comienzo por su amigo y colega Jorge Chescotta; y como en muchos de los lugares que transitó dejó una huella que sigue vigente a través de su cátedra donde desarrollan ejercicios y conceptos que fueron enunciados por Vicente en 19848. La entrevista a Paternosto de la cuál se extraen varias de las citas del texto, nos permite vivenciar en primera persona el proceso y el devenir del proyecto. Las reflexiones compartidas y las vivencias del artista transcurridas en su casa / taller. Paternosto como cliente y protagonista de encuentros y correspondencias entre dife-

7 Lenicov, P. y Szelagowski, P. (2001). Una conversación con Vicente Krause. 47AF, 7.

8 Entrevista realizada por el autor el 17 de septiembre del 2019 a la Arq. Susana Mastaglio, actual titular, colaboradora de Krause desde los inicios de la cátedra de arquitectura I en la Universidad Nacional de Mar del Plata.

rentes rubros, operarios, técnicos y asesores; resalta el ingenio de Krause para sortear dificultades propias de la falta de disponibilidad de algunos materiales y el particular rol de sus realizadores: Por ejemplo para construir el paraboloide hiperbólico, de acuerdo al cálculo del Ing. Villarreal, había que encontrar un pino que superara (no recuerdo bien las medidas) la longitud standard del pino Paraná que venía de Brasil en las bodegas del barco. Y él encontró en un astillero de Berisso un pino finlandés más largo, que tenían para construir mástiles.9 Durante los desarrollos de sus obras el diálogo con representantes de diversos rubros, era imprescindible para la materialización de nuevos sistemas constructivos. Durante estos procesos la experimentación requerirá de una constante interacción con sus colaboradores, incluyendo demostraciones y ensayos realizados por el propio Krause que luego los operarios replicarán (4, 15, 22-23-24-25). La modalidad será utilizada por el arquitecto Carlo Scarpa que realizaba ensayos de martelinado delante de sus colaboradores.

Estos procesos, inmersos en el ámbito del proyecto, permitirán resoluciones específicas a planteos y desafíos que requieren de gran ingenio innovador. Los mismos devendrán en nuevos saberes tecnológicos que podrán ser utilizados en diversas obras. Las contingencias propias del desarrollo constructivo hacen que podamos tomar muchas de sus obras, como ejemplo de este proceder.

César Paternosto. La Casa-Taller (1960)

El encuentro de César Paternosto con Vicente se produce fuera de los ámbitos que caracterizaban estos años la vanguardia platense. César Paternosto era abogado y trabajaba en la fiscalía; si bien ya había comenzado a pintar, recién a partir de 1961 se unió al Grupo SI y comenzó a exponer su trabajo. Será Marino, padre de la mujer de César, quien lo recomiende expresamente para el proyecto. Él conocía una obra que Krause proyectó para Córdoba, una casa que giraba siguiendo la trayectoria del sol; e hizo lo posible para que la casa de City Bell se llevara

9 Entrevista a César Paternosto, realizada por el autor el 20 de septiembre del 2018.

15 y 16_

Casa Quadrini (1964).

Fuente: Gentileza arq. Jorge Chescotta.

210 17, 18 y 19_ Fotos casa Pitatore. Fuente: Gentileza Jorge Chescotta

20_

Acceso casa Rey (1965)

Fuente:Fotos del autor realizadas el 17/9/2017.

21_ Acceso casa Quadrini (1964) Fuente: Foto del autor realizadas el 11/9/2017

22_ Interior local Olivetti (1958). http://www. carloscarpa.es/ Olivetti.html.

211

a la práctica. El área de City Bell, hoy conocida como Barrio Nirvana, fue descubierta por ‘el negro Mieri’10 en 1960...se enteró del loteo de lo que era la vieja ‘Quinta de Moreno’, como se conocía entonces, y nos convenció a un grupo de amigos de comprar lotes ahí...Luego convencí a Alejandro Puente11, del Grupo SI, de construir. De hecho, ningún otro miembro del Grupo (ya para entonces casi disgregado) vivió allí12

10 Jorge Raúl Mieri (1926-2008). Paternosto (2018): Mieri fue mi primer maestro, tome clases particulares de dibujo y pintura con él hacia mediados de los ‘50. Creó y construyó su casa en City Bell (arq. F. Tavella), como uno de los primeros habitantes del barrio Nirvana, una zona sin fronteras, abierta a la naturaleza, a la que protegió con su máximo énfasis e incluso formó una comisión vecinal para cuidar el barrio hasta en el más mínimo detalle. En lo laboral se destacó como docente, con clases en la facultad de Bellas Artes y en su casa, como así también entregó sus conocimientos creativos con su aporte desde lo visual para campañas preventivas del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.

11 Alejandro Puente (1933-2013). Asistió a la Escuela de Bellas Artes de La Plata, donde estudió con Héctor Cartier, con especial énfasis en los problemas de la percepción visual, que constituirían una preocupación central en su carrera. Tras un breve período de informalismo, a partir de la década del ‘60 funda el grupo SI.

12 Entrevista a César Paternosto, realizada por el autor el 20 de septiembre del 2018. La afirmación debilita los argumentos sobre la influencia en el proyecto de las correspondencias con los artistas.

Huellas y marcas del paisaje. El Barrio Nirvana.

El relato de César Paternosto al recordar sus impresiones sobre el lugar y la genealogía de las experiencias transcurridas entorno a su casa-taller, por la notable precisión de sus descripciones y su rol protagónico, representa un testimonio de inestimable valor al momento de interpretar las vinculaciones entre la obra de Krause y el paisaje preexistente: ...donde construimos era un área privilegiada, en cierto sentido por la vegetación y los vericuetos del arroyo Rodríguez (su verdadero nombre catastral, pero conocido por allí como ‘arroyo Venecia’) que la aislaban del ajetreo del camino Gral. Belgrano (rutan nacional Nro 1)

La biodiversidad de la vegetación, resultante de su vasta arboleda, junto con el arroyo constituyen el microclima de este enclave natural y cultural.13 Esta situación de enclave resultante de tener una sola entrada y estar circunscripta por el arroyo por uno de sus lados hizo perdurar sus condiciones en el tiempo.14

Muchos de los árboles (tilos, pinos, eucaliptus, etc.) habían sido plantados por Rodolfo

13 En 1996 fue declarada por la Municipalidad de La Plata Área Ecológica Protegida Barrio Nirvana.

14 Mieri (1998) citado por Ardenghi, V., Carranza, M. y Echeverría, M. D. (2011). Barrio Nirvana: tensiones entre lo público y lo privado Geograficando, 7, pp 12.

17 y 18_ Estructura casa Garcia (1963). Fuente: Gentileza
Arq. Jorge Chescotta.

Moreno, gobernador conservador en 1942 –la época del fraude patriótico–, y antiguo propietario de la quinta que ocupaba esta área. Las huellas de su impronta pueden verse aún hoy en los elementos que rememoran su experiencia como diplomático en Japón, durante el breve período de 1939-1940 (26-27-28-29), pero de gran influencia. La biblioteca, construida cerca de la residencia de la quinta, de techos en forma de pagoda, linternas de piedra, el portal del barrio o la pérgola de un embarcadero, son algunos de los testimonios presentes aún hoy15 cuando llegamos todas estas huellas materiales estaban rodeadas todavía de un halo legendario de fiestas extrañas, esotéricas, que se celebraban en la vida de Moreno

Junto con la construcción del embarcadero, había hecho embalsar el arroyo para aumentar su profundidad y navegarlo; pero cuando nosotros llegamos el muro del embalse había sido removido. Sus restos estaban en la costa del arroyo, a la altura de mi casa, situación que junto con la implantación elegida (...en la parte más baja del terreno, cercana al arroyo, era idílica); hicieron que la casa sufriera grandes inundaciones16

19_

15 Rodolfo Moreno. (1946). Más allá del oriente. Buenos Aires: Sudamericana.

16 Paternosto (2018): En octubre de 1967, fue algo monstruoso, tuvimos como un metro de agua adentro, un torrente superó la altura de las defensas. Fue la despedida: al mes siguiente nos mudábamos a New York

Con la muerte de Moreno en 1953, los terrenos se lotearon y se pusieron en venta a fines de los ‘50. Mieri comenzó a construir su casa en madera, basado en un proyecto del arq. Tavella, con la ayuda de apenas algún albañil17. Vislumbraba establecer ...una especie de condominio donde la naturaleza y la creación convivieran armoniosamente. Si bien, como menciona Paternosto no hubo más integrantes del grupo que viviesen ahí, más allá de Mieri y Puente, se llegaron a sugerir ciertos lineamientos resultantes de este espíritu colectivo: Nuestra idea original contempló el cuidado de la naturaleza e intentaba evitar la construcción de cercos para dividir las propiedades. Y aunque con el tiempo se alambraron algunos lotes, siempre se continuó con el cuidado del ambiente18. Será en correspondencia con estas ideas, buscando establecer límites naturales o simbólicos entre los lotes, desde donde surge la propuesta de la casa-taller y su vinculación con el paisaje preexistente (30-31). La casa evoca y se manifiesta en su exterior como un elemento natural, duro y agreste, casi una piedra, ...dispuesta en el punto de inflexión del sendero que bordea el arroyo...definiendo un grado mínimo de dominio privado19 En uno de los croquis exteriores de Krause (30) se ven unas piedras en primer plano, en el borde del terreno, dispuestas como si su ubicación fuera fortuita con un tronco apoyado entre ellas, y la casa de fondo como una piedra más. Las piedras y el tronco dispuestos a modo de ruinas, sin una manifiesta intencionalidad, ni tiempo; configurarán los límites propuestos.

17 Entrevista a César Paternosto, realizada por el autor el 20 de septiembre de 2018.

18 Mieri (1998) citado por Ardenghi, V., Carranza, M. y Echeverría, M. D. (2011). Barrio Nirvana: tensiones entre lo público y lo privado. Geograficando, 7, pp 9.

19 Krause, Vicente. (1999). Estudio del pintor César Paternosto. La casa taller. 47AF, 4, pp. 22.

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Portal de entrada, Barrio Nirvana

Fuente: Foto del autor realizada 17/9/2017

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Portada del libro que relata las experiencias de Rodolfo Moreno en Japón Embarcadero construido por Rodolfo Moreno. Fuente: Foto del autor realizada 17/9/2017.

La casa-taller se percibe como ...una piedra más de la situación preexistente. Es justamente algo que se procuraba que pase desapercibido. Es decir, no desapercibido, sino que se aprovechará de una manera simbiótica, en términos de realidad ulterior, pero sin distorsionar lo preexistente20

Esta imagen coincide con los planteos de Krause recordados por Paternosto (2018) me decía que quería que la casa fuera como una piedra incrustada en el terreno. La gran síntesis formal de la obra condice con la búsqueda de los planteos iniciales en cuanto a su percepción en el paisaje, y deviene de la correspondencia directa con el método y el sistema constructivo propuesto: sistema de encofrados para estructuras de hormigón armado mediante tablas estándar de escuadría constante, cuya disposición parcialmente superpuesta (forma dentada), posibilita el desarrollo de planos alabeados, sin desperdicios

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22_
Arroyo Rodríguez, Barrio Nirvana. City Bell. Fuente: Foto del autor realizada 17/9/2017.
23 y 24_ Dibujo y planta. Fuente: 47AF (1999), 4, pp. 22-27
20 Daneri, H. (2016). Vicente Krause: Apuntes sobre su obra. Buenos Aires, Argentina: 1:100, pp. 115.

ni cortes de madera21 La forma dentada del muro exterior...se continúa en ventanas triangulares, producto de movimientos adicionales de las tablas, que, cerradas por acrílicos de colores, y ubicadas en diferentes ángulos permitían que la luz...se materializará sobre el plano interior del muro22 (fig. 36). La estructura de hormigón armado, y su forma romboidal, serán complementarios y necesarios para el anclaje de un techo con forma de paraboloide hiperbólico, que terminan de conformar en su vinculación un único elemento, que se percibe de manera integral.23 (Fig. 31 y 38). Si bien la audaz e imaginativa resolución de la cubierta podría emparentarse con la obra

21 Krause, Vicente. (1999). Estudio del pintor César Paternosto. La casa taller 47AF, 4, pp. 22. La investigación fue publicada por la revista del Centro de estudiantes de ingeniería de la facultad de La Plata (C.E.I.L.P) en 1959.

22 Fuentes, O. (2010, Jul). Casa-Estudio Paternosto. 1:100, 27, pp. 64.

23 Los muros de hormigón definen una superficie reglada que indica una correspondencia exacta entre paramentos y cubierta, que apoya en continuo sobre el muro, salvo en el sector de entrada semi cubierto. Gino Randazzo (2012), citado en Daneri (2016).

de Eduardo Catalano24 y su propia casa en Raleigh (1953-1955), la mencionada unidad de sus partes constitutivas y su vinculación con el exterior es notablemente diferente: cuando Catalano plantea su cubierta con un paraboloide resuelve su planta abierta del modo habitual (dentro de los cánones de la modernidad). En el caso de Krause toda la obra tiene la unidad de una escultura más bien que una planta abierta 25. El techo está constituido por dos capas de madera de ½’’ de espesor cada una, pegadas entre sí con resinas expoxílicas, sobre la que fue extendida una aislación térmica semirrígida, sobre la que a su vez apoya la cubierta exterior constituida por delgadas láminas de plomo26. El cálculo del paraboloide fue realizado por el ingeniero Pedro Enrique Villareal, persistente

24 Eduardo Catalano (1917-2010). Colabora con Breuer en el dictado de cursos y algunas obras del ‘40. Será integrante del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de Tucumán junto con Eduardo Sacriste, Horacio Caminos, Jorge Vivanco, Hilario Zalba y otros.

25 Conferencia de Héctor Tomas realizada en el 2016 en la Facultad de Arquitectura de La Plata para la materia Construcciones en homenaje por fallecimiento de Vicente Krause.

26 Krause, Vicente. (1999).

colaborador en las obras de Krause, ...para lo cual hizo realizar una maqueta espléndida (con tiras de cartón encoladas representando las tablas) y que demostraba perfectamente la resistencia de la forma en sí

El interior delimitado por la cubierta continua revela un espacio unificado, pero que debido a la curvatura variable del paraboloide induce a ser reinterpretado de acuerdo a nuestra situación, a medida que nos desplazamos por debajo: La idea era...que vos nos supieras donde tomabas la escala. La escala la tomabas de una manera variable27, situaciones en que el espacio se tensiona verticalmente, y otros más acordes a tu escala. De esta manera la forma termina de conformarse a través del usuario; de acuerdo a un sentido, una medida y una dimensión que le es propia: La

27 Daneri, H. (2016). Vicente Krause. Apuntes sobre su obra. Buenos Aires: 1:100, pp. 57.

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25_ César Paternosto. Fuente: Gentileza de César Paternosto. 26_ Alejandro Puente y Paternosto Fuente: Archivo Saamer Makarius.

27_

...en esos años usaba el óleo muy diluído con trementina y por el olor fuerte me iba afuera a trabajar. Fuente: Gentileza de César Paternosto

28_

29_

Corte transversal Casa-taller Paternosto. Fuente: Planos realizados por alumnos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Salvador, en la materia Desarrollo de Proyecto I.

Vista desde el camino del arroyo. Fuente: 47AF (1999), 4, pp. 22-27.

30 y 31_

Anclaje cubierta. Fuente: 47AF (1999), 4, pp. 22-27.

32_

Croquis interior.Fuente: Daneri, 2016, p. 139.

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33_

Este es Michel Tapié, un critico francés muy importante en los años ‘60 (sobrino nieto de Toulouse Lautrec)...en el interior de mi casa mirando una de mis obras.

Fuente: Gentileza de César Paternosto

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Paternosto sentado junto a su atril y mesa de trabajo dispuesta hacia la luz uniforme del ventanal sur. En la foto anterior se observa el mismo ventanal de frente, con una cortina.

Fuente: Archivo Saamer Makarius.

‘forma’ en consecuencia no es relato puro conformado por fuera de un sujeto, sino la interpretación formal del ‘relato’ de un sujeto28 El mobiliario, diseñado específicamente para la casa en la idea original, disponía diferentes escenas en correlato con el techo y el sector que ocupaban. De manera sugestiva Krause vincula el mobiliario en relación a sus distancias relativas, ...los sillones como tales formaban un conjunto porque tenían que necesariamente servir para el diálogo...estaban atados a cadenas de manera que los llevabas a todos lados juntos (45).

Los paramentos de hormigón que configuran la envolvente de la casa sólo interrumpen su desarrollo con la aparición de dos ventanales enfrentados, sin provocar una ruptura en la percepción integral de la casa. La situación de los ventanales, además de favorecer la ventilación cruzada, responden a la búsqueda de dos tipos de luz y dos paisajes. La luz del sur (34, 40) adecuada para la pintura, con visuales hacia el arroyo y ...al girar la vista (lado norte)... un ambiente totalmente distinto,

28 Krause, Vicente. (2013). Presunciones. Buenos Aires: Capbauno, pp. 38.

tamizado de una manera, que le agregaba ritmo a todo el espacio interior29. El ritmo varía siguiendo la curvatura del ventanal30 que a su vez es la contracurva de la proyección del perímetro de la cubierta.

Por efecto de paralaje la apertura de las celosías se percibe mayor desde el eje menor, y más restringida aproximándonos desde el eje mayor (43-46). El tamiz proporciona cierta intimidad en los sectores de los extremos, donde la curvatura es más pronunciada, además de favorecer cierta continuidad con los paramentos verticales. El efecto de paralaje no sólo será resultado de un cambio de posición del observador, la inclinación de las celosías en su parte central hacia el jardín acentúa la vinculación con el exterior (48). Al mismo tiempo la luz y los reflejos provocados por el movimiento de la vegetación, serán percibidos de manera variable desde el interior. La inexistencia de dinteles tanto en los ventanales del semicubierto, que no interrumpen la continuidad del techo, como en el ventanal opuesto o en los triangulares con acrílicos de colores; permitirá que la luz bañe la superficie interior de la cubierta en diferentes momentos del día.

La casa Paternosto representa uno de los primeros ensayos sobre la búsqueda de una arquitectura que permita ser reinterpretada, que propicie un espacio capaz de suscitar diversas actitudes en el tiempo. La cubierta entendida como un elemento intermedio, implicará el desarrollo de formas estructurales, audazmente tratadas tanto espacial como tecnológicamente. Siempre percibidas desde un interior, donde los arquetipos de suelo y techo, serán protagonistas de un espacio que busca a través de sus propios límites evocar y colaborar en las propias ideas del usuario. Una arquitectura que busca la alterabilidad desde lo permanente.

29 Daneri, H. (2016), pp. 110-113.

30 Para lograr planos alabeados se utilizaron paneles acrílicos. Al igual que en las ventanas triangulares, resultantes de los desplazamientos de las tablas del encofrado. Krause volverá utilizar acrílicos de colores como tamiz en otras obras, como en la casa García. En 1966 se realiza la primera exposición sobre el Uso de materiales plásticos en la construcción.

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35_ Secuencias de acceso.

Fuente: Fotos del autor realizadas

36_ Detalle planta.

Fuente: 47AF (1999), 4, pp. 22-27.

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Secuencias de acceso.

Fuente: Foto de Alejandro Peral.

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Interior Fuente: Fotos del autor realizadas el 17/9/2017.

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Visual al jardín desde el interior. Fuente: Foto de Alejandro Peral

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Proyectar = Sustentar Edificio Verdea. Lima

Rene Poggione y Sosel Biondi

Los arquitectos somos más hijos de Caín que de Abel, cada uno de nuestros actos comienza con una destrucción, y por tanto, lo único que nos redime es la aspiración a la belleza.

*Rene Poggione y Susel Biondi son pareja profesional y sentimental y su Estudio es una de las oficinas más importantes de Lima. Ambos enseñan Arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Perú, en Lima

Memoria

Miraflores es un distrito céntrico de Lima en proceso de densificación, con manzanas que crecen en altura y en volumen construido, lotes que pasan de las antiguas viviendas unifamiliares con generosos jardines, a edificios multifamiliares con el máximo de altura y el mínimo de área libre normativa, que generalmente no es verde, pasando de densidades bajas de unos 100 h/H. a unas densidades medias de unos 600 h/H, –que es una buena densidad promedio en términos de ciudad sostenible–, hasta altas o altísimas densidades entre los 1200 a los 2200 h/H lo que genera algunos picos de sobre explotación del suelo con las consecuencias en servicios que ello provoca.

Este proceso de una ciudad que busca generar un crecimiento más eficiente en alturas y achicar o al menos tratar de dejar de expandir su huella urbana, es un proceso que podría leerse positivo en términos generales, pero dado que es casi solo de especulación inmobiliaria con pocos atisbos de estrategias urbanas sostenibles, como podría ser generar esponjamientos con más parques, o unas zonificaciones de usos mixtos que induzcan a reducir las movilidades entre la vivienda, el trabajo, la escuela, el cine o el café, o el mejoramiento de la movilidad en general con un transporte público de calidad que permita reducir el transporte particular, o con políticas de reducción de residuos y a su vez de segregación de los mismos para su re-uso o reciclaje, entonces los edificios de modo individual, –al menos eso intentamos desde nuestro modo de entender la arquitectura–, deben asumir algunas de las responsabilidades que le debieran competir a la ciudad.

Este proyecto no escapa a esa dinámica, por lo que busca ser parte de la misma, pero

222 _13 TECNO

de la mejor manera posible y asumiendo su granito de arena sin ingenuidad alguna, se propone repetir toda la superficie vegetal que existió en la vivienda que lo antecedió. Como esto no resulta posible en superficie de suelo natural, lo hace en las fachadas y en los techos a diferentes niveles. De ese modo, asegura una masa vegetal que pueda seguir limpiando el aire en una ciudad que tanto lo necesita (local) y absorbiendo carbono y produciendo oxígeno como un pequeñísimo pero vital aporte contra la crisis climática (global). El diseño busca remembrar la casa original, como un tributo al barrio y a sus vecinos y como interés de mantener una expresión

arquitectónica y urbana que si bien madura, no olvida.

Verdea nace como el ideal de vida de una familia urbana contemporánea: cuidando el ambiente, disfrutando del contacto con el parque adyacente que le ofrece su tranquilidad, biodiversidad, espacio recreativo y social.

Con materiales locales para reducir el impacto ambiental que produce el transporte de productos importados de grandes distancias: para ello se trabaja cuidadosamente una paleta de materiales comenzando por maderas amazónicas certificadas de baja y selectiva extracción, además de materiales pesados locales como el cemento y sus

1_ Fachada del edificio
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agregados, se eligen acabados de pisos de producción nacional como los terrazos y las baldosas empastadas de la casa Rosselló, que además cargan con una gran memoria de la arquitectura republicana limeña, o las piedras nacionales como el travertino en lugar de mármoles o porcelanatos importados de China.

Las mamposterías son de ladrillos de cemento, evitando el ladrillo de tierra cocida que genera un gran impacto negativo en los pequeños y frágiles valles fértiles del desierto costeño donde se ubica Lima. Prosiguiendo con el tema tecnológico, cabe mencionar que se usan aparatos ahorradores de agua en baños y cocinas, electrodomésticos de clasificación A en todas las cocinas y calentamiento por gas, con riego por goteo tecnificado para asegurar un uso óptimo del agua, con estacionamientos para bicicletas, con cocinas y espacios comunes para la separación de residuos y su reciclaje. El edificio fue construido para integrarse y a la vez tratar de mejorar su entorno: sala, comedor y terraza de cada departamento se abren hacia el parque de la fachada Este –la más transparente de todas–, recibiendo el sol de la mañana; los dormitorios tienen vistas al pasaje peatonal al Norte y a una avenida ancha y arbolada al Oeste. Las ventanas de estos ambientes son herméticas (algo no frecuente en Lima) y operables, con marcos

de PVC ecológico de última generación, lo que evita infiltraciones de aire e ingreso de ruido, con diseño bioclimático que permite una ventilación cruzada consiguiendo confort térmico sin usar aire acondicionado y con buena iluminación natural Verdea integra un manejo sostenible y un lugar conscientemente diseñado y construido.

La ubicación del edificio –con colegios y todo tipo de servicios a distancias caminables– y las áreas comunes que ofrecen la posibilidad de trabajar en casa, permite –a las familias que allí viven– hacer su vida totalmente a pie, sin perder tiempo en el tráfico de la ciudad y mejorando su calidad de vida sin tener que huir de la ciudad.

Así como por un lado el edificio busca ser un eslabón más en la vida del barrio, también decide re-proponer ciertas prácticas urbanas que consideramos mejorables: en ese momento y como rezago a una época difícil de terrorismo y mucha inseguridad, las conexiones con los parques eran consideradas muy inseguras, tanto así que ninguna casa abría puertas hacia el parque, al punto que los vecinos, de buena fe, nos decían que no hiciéramos un acceso desde el parque para cuidar la seguridad. Por suerte no lo hicimos y desde Verdea, cada vez más edificios se vuelcan al parque y lo disfrutan día a día. El edificio juega en el parque como los niños que viven en él; es un edificio que es parte de la ciudad y de la naturaleza local; muestra su actividad de una manera feliz y tranquila, con la franqueza de su volumetría y la permeabilidad de la luz en él.

El proyecto propone una gradación paulatina entre lo privado y lo público, generando un espesor que intermedia entre uno y el otro por medio de generosas terrazas, como lo hacían las viejas galerías de casas de campo. Creemos que la sostenibilidad no se resuelve con aditivos tecnológicos, sino desde la misma arquitectura: asumiendo las responsabilidades que la época y el lugar mandan con una nueva vinculación de la ética con la estética.

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Planta Piso SS 0 10

Comentario

En un pequeño ensayo escrito para incluirse en la publicación de la obra proyectual de P&B que tiene en curso de edición el grupo mexicano Arquine y que será de próxima aparición escribí este párrafo que trata de articular las preocupaciones por revisar lo proyectual desde la óptica de crisis de sustentabilidad y el proyecto Verdea que aquí se presenta: El interés por lo ambiental y sustentable y a su vez, tanto la voluntad de usar toda la tecnología disponible como al contrario, extremar soluciones eficaces que minimicen el soporte tecnológico, está en la raíz de muchos trabajos y resultan ser uno de los despachos que lograron superar lo retórico y discursivo de este ítem de moda en algunos resultados concretos. Como el tratamiento de los acabados

de materiales en el multifamiliar Verdea para conseguir parámetros VOC y HAV –de despliegue de volatilidades capaces de filtrar la calidad del aire– o su solución de ductos de emisión que administran gases y calores, todo en conjunto con un edificio cerrado y cribado al exterior y armado como un esqueleto habitado en el armazón metálico de su contrafachada que se abre a un generoso espacio verde.

Se alude allí a intenciones de esta pareja profesional-vital de pensar tipologías relativamente generalizadas de la modernidad –como los bloques colectivos de mediana densidad– para por una parte, analizar las conveniencias urbanas de estas tipologías frente a las polaridades de densidades altas / tejidos de vivienda unifamiliar entendiendo la opción intermedia de 600 h/H (frente a los polos de 100 y 1200-2200) como una

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Planta 1 Planta tipo 0 10
228 A C E F G D B
Elevación norte
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Isometría solar
231 Detalle corte oeste Este proyecto no escapa a esa dinámica, por lo que busca ser parte de la misma, pero de la mejor manera posible y asumiendo su granito de arena sin ingenuidad alguna DORMITORIO SALA MAMPARA DORMITORIO DORMITORIO DORMITORIO DORMITORIO VENTANA ADYACENTE A MURO VERDE MICROCEMENTO BRUÑADO SEGUN DETALLE SUMIDERO TIPO HONGO MURO LADRILLO P7 SUSTRATO TECHO VERDE CELOSIA DE MADERA e=0.10m CARGADOR METÁLICO PERFIL "C" MURO LADRILLO P7 MURO VERDE LUMINARIA MURO LADRILLO P7 SUMIDERO TIPO HONGO CAPA FILTRANTE ANTIRAICES GEOMEMBRANA IMPERMEABILIZANTE LOSA IMPERMEABILIZADA CARGADOR METÁLICO PERFIL "C" MURO LADRILLO P7 JARDINERA IMPERMEABILIZADA SUMIDERO TIPO HONGO P=1% A CANAL SUMIDERO MICROCEMENTO BRUÑADO SEGUN DETALLE MICROCEMENTO BRUÑADO SEGUN DETALLE MICROCEMENTO BRUÑADO SEGUN DETALLE

primera opción para pensar una articulación de arquitectura (residencial) y ciudad como más equilibrada en términos de sustentabilidad urbana y a la vez como una alternativas de engendrar espacios verdes más generosos. Por otra parte este interés en reformular la manera de proyectar a fin de incorporar la reflexión ambiental no como un suplemento tecno-eco-verde sino como algo centrado en el corazón del proceder ambiental se liga a toda una tradición que une por ejemplo a Giancarlo De Carlo con Glenn Murcutt y Lacaton&Vassal, que coinciden con mas tres décadas de diferencia en el argumento común de no hay necesidad de corregir ambientalmente la arquitectura sino al contrario, en postular que un buen proyecto o una buena performance arquitectónica será por tanto una solución inteligente desde la perspectiva ambiental. Es decir que si no se supera el umbral de calidad de sustentabilidad simplemente no podrá decirse que tal arquitectura sea buena. Podrá ser vistosa, suntuosa o agradable pero no será buena arquitectura. Depender de dispendiosos

agregados tecnológicos que aseguren cierto confort climático que permita producir pieles estéticamente agradables no debe entenderse críticamente y desde nuestra angustiante situación de crisis de sustentabilidad, como buena arquitectura. Esta cuestión actual instala un nuevo baremo ético, al hacer que cada proyectista deba proyectar decidiendo acogerse a la búsqueda de criterios de sustentabilidad o ser indiferente a ellos (como ocurre, valga decir, con quizá el 90% de la arquitectura profesional actual calificada).

En el párrafo de Gregotti que se pone como epígrafe hay como una cierta autocrítica al indicarse que frente al imperativo destructivo del rol-Caín del arquitecto solo cabría una redención en la aspiración a la belleza. El gran arquitecto italiano escribió eso antes de la crisis petrolera del 73 y por tanto todavía se situaba en un momento entusiasta en que la modernidad tentaba sus apuestas (liviandad, transparencia, flexibilidad) aprovechando a full lo que ofrecía la tecnología fósil. Aún así Gregotti aceptaba un compo -

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nente destructivo (caínesco) en esos procederes que en todo caso, se redimían (aunque debiera haber dicho: se justificaban) por la búsqueda de belleza.

Hoy el enfoque caínesco –o la inevitabilidad de la acción destructiva: (de la naturaleza, el ambiente o el planeta)– es imposible de sostenerse y no hay ninguna coartada moral para un proyecto destructivo, aunque sea bello. Dicho de otras maneras, no hay belleza ética viable si no se asocia a la sustentabilidad y ello contiene otro desafío: el de lograr belleza con procedimientos sustentables.

La reflexión tipológica-urbana, la intención de activar la relación privada-pública parquizada) de la habitabilidad, la voluntad

de revisar cada material utilizado avalando lo local-regional-identitario, la vocación de hacer todo lo posible para economizar energía y acondicionar sanamente el confort en relación a lo que ofrece cada clima, resultan matices que en esta obra el estudio P&B coloca en el centro de sus reflexiones y metodologías sin por ello renunciar a producir un objeto que resulte empático a la sensibilidad contemporánea (una manera un tanto retorcida de decir que tampoco se abandona un ideal de belleza).

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Volar alto Alan Neumarkt

Jonathan Livingston Seagull es –en la ficción–el nombre de la gaviota más famosa de la literatura. Y es el título de un hermoso libro publicado en 1970 por un veterano piloto de combate devenido en escritor popular. Traducido al castellano como Juan Salvador Gaviota la obra de Richard Bach fue un faro para toda una generación joven. Un alegato a la idea de libertad a través del estudio y su práctica. Para volar tan rápido como el pensamiento a cualquier sitio que sea debes comenzar por saber que ya has llegado –le dice el instructor a Juan.

Volar es el infinitivo del verbo que representa la acción de moverse en el aire. También lo aplicamos como operación de creatividad, dejar volar la imaginación es un paso posible, casi necesario, en el desarrollo proyectual. La humanidad pronto sintió el deseo de volar, es bastante probable que los primeros seres humanos hayan observado a los pájaros y tratado de comprender su vuelo y por deducción las leyes de la física que lo hace posible. Volar, que resultó imposible por siglos y siglos, que dejó desde la leyenda de Ícaro a otros muchos vanos intentos, encontró apenas iniciado el siglo veinte soluciones tecnológicas que pronto dieron resultado. En el transcurso de la primera guerra mundial

ya se combatía en aviones y apenas habían pasado once años desde la aventura de los hermanos Wright.

La paz posterior trajo el desarrollo de la aviación comercial, de las aerolíneas, de cambios inéditos en la autonomía y velocidad del transporte e infinidad de variantes técnicas y de materiales se fueron desarrollando. La conquista de los cielos se profesionalizó y las disciplinas necesarias –sobre todo la ingeniería– se hicieron específicas. También aparecieron variantes menores, que llamaremos avionetas en lenguaje coloquial, a pesar del enojo que produce denominar así a naves voladoras dentro del mundillo aéreo. En conclusión hoy coexisten aviones de transporte de pasajeros o carga, militares, particulares, privados, ejecutivos, deportivos, acrobáticos y hasta artesanales.

Cada año en Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, al inicio del Proyecto de Graduación de la carrera de Diseño Industrial los alumnos proponen sus temas a desarrollar. Profe, queremos hacer un avión –dijeron dos intrépidos estudiantes–y lo queremos hacer juntos, en equipo. Mi primera respuesta fue: Estimados alumnos, los aviones son objeto de la ingeniería aeronáutica, el diseño industrial es

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tangencial. Y además el trabajo debe ser individual. Pueden buscar otros temas para trabajar, afirmé.

La tenacidad es una virtud que por suerte algunos estudiantes y diseñadores poseen y ellos dos –Adrián Lemme y Damián Kobetic– volvieron a la carga en la siguiente clase. Profe, éste es el avión que queremos diseñar, insistieron desplegando sobre la mesa del aula unos planos técnicos. Proponían no alterar la geometría de un avión ultraliviano existente y probado, mantener todos sus puntos notables y solamente modificar su apariencia. Darle mayor valor visual y semántico a un avión de los denominados ultralivianos, aquellos que son simplemente una estructura esquelética con una unidad de potencia monomotor a hélice. Volví a responder con la misma respuesta anterior, pero ellos insistían. Me convencieron. El Proyecto de Graduación de la carrera de Diseño Industrial puede ser considerada una primera instancia profesional de los futuros diseñadores. Desarrollar un prototipo es un gran aprendizaje, aunque en este caso –debo

confesar que lo pensé aunque no lo dije– si llegara a volar mejor que aterrice. Por el bien de todos.

Así fue, primer y único trabajo en equipo diseñado dentro de la facultad por dos alumnos muy tenaces. Entonces clase a clase venían con algo. Que cambiaremos la estructura de aluminio por una de acero inoxidable. Que estructuralmente será mucho mejor. Que para eso necesitaremos una máquina de soldar. Que ya estamos aprendiendo cómo hacerlo nosotros mismos. Que modificaremos las cuadernas de las alas. Que sistematizaremos la construcción de los componentes de madera. Que los mandos no serán por cable sino por bielas. Que haremos piezas de fundición para el tren de aterrizaje. Y muchos etcéteras más. Cantidad de fotografías y partes terminadas que iban trayendo al aula demostraban el trabajo. Pero las semanas y los años pasaban. Al tercer año de seguir intentando concluir el proyecto nos confiesan que los recursos económicos estaban agotándose y que les faltaba mucho aún para poder terminar.

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Hicimos un acuerdo pedagógico. Lo proyectual ya estaba demostrado, los diseñadores podían resolver este tipo de avión. La formación universitaria les dio los recursos educativos. Les sugerí que pinten todas las partes visibles, que cierren el fuselaje aunque adentro esté sin motor y que presenten el objeto como un prototipo estático, a escala real. Fue entonces que una mañana de sábado, a fines de mes de julio del año 2000, dos camionetas llegaron a la facultad. En una el fuselaje completo, en la otra las alas. La hélice estaba a préstamo y dentro de la nariz de la nave no había nada. Pero estaba completa la cabina, con los asientos tapizados y mucho instrumental. Un rato después todo estaba ensamblado y teníamos un avión biplaza en la explanada de acceso al complejo universitario de la calle Funes. Las fotografías que

tomé aquel día son contundentes (e ilustran esta nota). Todos quienes allí estábamos, alumnos, profesores, las facultades vecinas y curiosos varios se acercaron a ver. Impactaba. Les pedí sus libretas de estudiantes para firmarlas y les comenté que pocos trabajos han fijado tan alta la vara profesional y que eso será siempre un orgullo para ellos, para la cátedra y para la Universidad de Mar del Plata. En definitiva aprobaron el trabajo, un gran trabajo, recibieron su título profesional y siempre les agradeceré a Adrián Lemme y Damián Kobetic su insistencia en intentar este proyecto que demuestra que el Diseño es además de una excelente disciplina para la mejora del hábitat una actitud de vida. La osadía de Juan Salvador busca la perfección de su vuelo. Los diseñadores sabemos que nunca lograremos esa perfección –obviamente si esto sucediera se terminaría el Diseño- pero siempre estaremos buscando lo mejor posible, una aproximación del proyecto a su mejor resultado. Dos alumnos tenaces y la libertad académica que la universidad permite volaron alto.

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Mujeres que traspasan umbrales Mujeres, casas y ciudades. Más allá del umbral.

La reseña de este libro no es la primera que se escribe. No es la primera que escribo. Los colectivos académicos y profesionales interesados en la historia de la arquitectura, en aquella historia que mira más allá de los umbrales historiográficos establecidos, seguimos leyendo, releyendo Mujeres, casas y ciudades. Y las mujeres, seguimos inspirándonos, escribiendo, citando, aludiendo a este texto para recuperar valiosa información que nos fue desconocida y silenciada, para que sumar aportes y referentes. A casi cuatro años de su primera publicación en castellano1, es necesario seguir hablando de este libro. Porque la memoria es frágil y la necesidad de sedimentar contenidos para reconstruir discursos es urgente.

Mujeres, casas y ciudades. Más

allá del umbral.

Zaida Muxí Martínez Barcelona: DPR, 2019

La larga lucha feminista encuentra a partir de 2018 un nuevo momento de eclosión a nivel internacional. En este sentido y en términos socio-históricos y académicos, Mujeres, casas y ciudades. Más allá del umbral ha sido un texto fundamental, marcando un hito, en un camino de acciones para visibilizar aportes en femenino que, desde inicios del siglo XXI, la autora Zaida Muxí ha llevado adelante junto a muchas otras arquitectas. Traspasar el umbral tiene en esta publicación múltiples significados. Primero porque se hace referencia a las mujeres –no exclusivamente profesionales o técnicas tituladas– como hacedoras de teoría y práctica, otorgando de este modo valía a los saberes que surgen de la experiencia de lo cotidiano y reivin-

1 Beyond the threshold. Women, houses, and cities. Es la edición en inglés publicada por DPR-Barcelona en 2021.

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dicando su valor histórico. La autora cose capítulo a capítulo experiencias de mujeres en todas las áreas y modos de llevar a cabo la práctica, roles, y las formas de gestión. En este sentido, el propio título referido a casas y ciudades –y no a arquitectura y urbanismo–pone de manifiesto a través del lenguaje esta ruptura con las maneras tradicionales en los códigos verbales de la profesión. Más allá del umbral nos ofrece una visión más amplia de las actuaciones de las mujeres, un enfoque que trasciende los interiores asignados por cuestión de roles de género y disipa los límites entre lo público y lo privado, la casa y la ciudad. Traspasar el umbral implica en definitiva ir más allá de los límites y las lógicas establecidas y aprendidas en la profesión. La publicación se organiza en ocho capítulos estructurados cronológicamente y que van desvelando las contribuciones específicas realizadas por distintas mujeres al entorno habitable. Desde las experiencias de cohabitación anteriores al siglo XIX, como los beguinajes y en formas literarias que reclamaron unas ciudades más justas e igualitarias en las voces de Christine de Pizán o Flora Tristán; pasando por la revolución social, sus movimientos transformadores tan olvidados como el activismo de sus protagonistas; las prácticas manifestadas en proyectos eficientes e innovadores de casas y cocinas; las primeras arquitectas de finales de siglo XIX; las modernas; hasta las generaciones siguientes con aportes a la vivienda y al planeamiento urbano desde el proyecto, la gestión y formas alternativas de practicar y entender la profesión. Cada capítulo puede ser leído también de manera independiente. La autora nos ofrece así la posibilidad

de distintas formas de aproximación, cronológica o alternada, haciendo visible que cada sección es igual de relevante y que juntas conforman un discurso común. En Mujeres, casas y ciudades todas son protagonistas y este no es un tema menor, es la forma significando, representando a la interrogante de cómo asumir otros valores sociales y espaciales de cara a construir nuevos discursos y cambiar el punto de vista. Cada uno de los capítulos traza unos objetivos de tipo general, un cuerpo biográfico y de aportes concretos de mujeres a la arquitectura y la ciudad, y finaliza con unas conclusiones que la autora remarca como provisionales. Se manifiesta de este modo, la vocación abierta de este libro, como facilitador para futuras y renovadas investigaciones de cara a completar y reconstruir la historia de la arquitectura. Mujeres, casas y ciudades. Mas allá del umbral es un reconocimiento a todas las mujeres y sus aportaciones que no fueron recogidas por la historiografía oficial de la arquitectura. Es un enfoque histórico que aborda remite a temas actuales como la sostenibilidad, la participación, la sociología, la política, el poder, la condición de clase o la sororidad. Por esto, es también una oportunidad, para examinar la otra historia y repensarnos, en nuestras maneras de ver y hacer, como colectivo y como sociedad.

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* Daniela Arias Laurino es Arquitecta FADU UdelaR Montevideo, Master y Doctora UPC Barcelona, docente, investigadora y activista en colectivos feministas
242 El desastre ecotécnico del mundo lo salvará el proyecto La terraformación. Programa para el diseño de una planetariedad viable
La terraformación. Programa para el diseño de una planetariedad viable Benjamin Bratton Caja Negra, Buenos Aires, 2021

Imagen de Strelka Strelka era el nombre de una de las tres perras callejeras que atraparon a último momento para el primer Sputnik 2 tripulado –ahí viajó la archifamosa Laika, que murió en la prueba– y el subsiguiente Sputnik 5, que llevó a Belka y Strelka que sobrevivieron, allá por los 60. Hace algo más de una década se abrió en Moscú una Escuela de Arquitectura que ostentó dicho nombre -Strelka Institute for Media, Architecture and Design- que rápidamente se convirtió en una de las más reputadas del mundo y que desde 2016 regentea Benjamin Bratton, filósofo californiano que inmediatamente consideró que el futuro proyectual-conceptual solo podia liderarse, según él, por la conjunción de los saberes de Silicon Valley y el ambiente ideológico moscovita, ello antes de desatarse el conflicto con Ucrania, que oficialmente fue repudiado por las autoridades de Strelka. Allí, bajo el comando de Bratton se montaron dos programas experimentales de investigación, los llamados The New Normal y The Terraforming, además de convidarse a dar clases a celebridades varias desde Rem Koolhaas hasta Winny Maas o desde Keller Easterling a Carlo Ratti entre muchos otros. Este pequeño librito de menos de 100 páginas funciona como el programa que define y preside el desarrollo del segundo de tales programas, que acabó traducido como terraformación En rigor son 8 pequeños capítulos con títulos provocativos y hasta rimbombantes –Estrella Negra, El plan artificial, Metabolismo artificial, Planetarnost, Arca rusa, parque ruso, etc.– todo ello dirigido a formular la

terraformación, que debe entenderse como una especie de megadiseño de supervivencia para un planeta devastado y probablemente de ya imposible control de su degradación irreversible. En línea con el sombrío pero documentado pronóstico apocalíptico del teórico Bruno Latour –desaparecido en estos días– se considera que la Tierra debe ser re-pensada, en plan de estrategia de supervivencia, como en los 60 se abordaba en modo casi science-fiction, el organizar marcos de habitabilidad para la futura conquista de la Luna o Marte: es decir entonces se trataba de diseñar una forma técnica de hacer vivible tales lugares extremos, por ejemplo con dispositivos para sobrellevar el clima severo o para disponer de agua potable. La terraformación consistiría en una operación proyectiva semejante en tanto diseñar la habitabilidad artificial que sobrelleve en un futuro no tan lejano, la ya irreversible habitabilitad de la Tierra: terraformarla es acondicionarla en modo extremo para alargar la vida humana futura.

En esa dirección se desgranan facetas de cuestiones tales como el calentamiento global, la extinción de recursos fósiles, la carbonización absoluta del ambiente o la velocidad geológica del alcance de la llamada era antropocénica y la argumentación excluye tratamientos micro-proyectuales en el sentido que solo habría esperanza proyectual en dimensiones capaces de montar una proyectualidad que sea a la vez geotécnica, geohistórica y geofilosófica para alcanzar eso que llama planetariedad viable

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Imagen Strelka 2

Por tal razón este enfoque se asume como un programa manifiestamente pro planificación, proartificial, anticolapso, prouniversalista, anti-antitotalidad, promaterialista, anti-leviatán, antimitología y prodistribución igualitaria. De allí su identificación con el modernismo utópico soviético y su confianza en recentrar el imperativo del pensamiento ecotécnico.

A partir de tales consideraciones diagnósticas sombrías para el futuro planetario en el que la cercana fecha de 2030 marcaría el momento de imposibilidad de revertir el fenómeno del calentamiento global, el encuadre hace vertiginosas apuestas a favor de un casi total e indiscutido poshumanismo y de una renovada apelación a una argumentación en todo caso moderna, según la cuál los defectos eco-sociales que históricamente (al menos en los ultimos dos siglos) infrigió el decisionismo técnico al progreso universal, solo podrá enfrentarse con más tecnología.

En la página 75 Bratton dice lo siguiente: Los mecanismos de gobernanza algorítimica en si deben ser mucho menos antropocéntricos, mucho menos movilizados en relación a los deseos y anhelos individuales y mucho menos obsesionados con la microgestión de la cultura humana. En cambio deben tomar como tema y propósito

de su proyecto, la transformación material de la bioquímica planetaria, los ecosistemas regionales incluídas las ciudades, la heterogeneidad ecológica viable (tanto dada como artificial) y demás.

Aquí se manifiesta –como necesidad más que como perfil u horizonte ideológico– la voluntad de extinguir todo matiz humanista (en tanto manifestación de subjetividad: ser mucho menos antropocéntricos) así como del interés en abandonar toda microgestión de la cultura humana, casi como enterrando en definitiva el arco político-filosófico que uniría a Gramsci con Guattari. Al abordar la dimensión, también esgrimida como necesaria, de la nueva gobernanza, Bratton presenta lo que llama el modelo Avatar de representación política, como el guión vinculante de muchos sistemas políticos incluidos los parlamentos, las monarquías, los mandos del partido central y demás, es decir, aquello que implicaría una cadena de suministro simbólico para la articulación de intereses transitorios y el cumplimiento de deseos. Tal cadena de simbolización designa un mal que perjudica o daña a la gente y luego imagina lo contrario de lo malo para convertirlo en lo bueno y que todo el mundo se identifique con ello. Para tal forrma de gobernanza diseñará avatares humanos que encarnarán simbólicamente la

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penuria de lo malo y la bonanza de lo bueno… dentro de un foro soberano en que estén representadas las políticas potenciales. Alli la reunión de avatares impugnará las diversas simbolizaciones y luego codificará las declaraciones de consenso en decretos… que buscan asegurar que el bien se realice (p.70-1).

Dicho todo esto y aún con cierta aureola de izquierda siglo XXI (ese maridaje entre California y Moscú), el libro expone condiciones de posibilidad muy dificilmente encajables en la venerable tradición que articula propuestas tan diversas como las de Hegel, Marx, Nietzche o Heidegger, es decir esa mezcla de idealismo crítico y confianza en verdaderas democracias, ya que la terraformación solo sería un programa viable si se alcanzan cotas adecuadas de automatización y gobernanza.

La automatización se entiende como algo inevitable en el control de ecodaños colaterales de despliegues tecnológicos en una renovada apelación que en el fondo indica que el futuro ecoexistoso dependerá de correctas y eficaces formulaciones algorítmicas (que sean capaces de procesar del mejor modo volúmenes casi infinitos de información de cambios procesuales) en lugar de apostar al dispositivo convencional del proyecto. Dicho de otro modo, no hay tiempo ni recursos para afrontar errores emergentes de procedimientos experimentales con algun atisbo de arbitrariedades subjetivas. En definitiva la gravedad del imperativo de la terraformación contendría metodologías y principios orientados a impedir la acción emergente de las subjetividades.

La gobernanza se postula como una dictadura universal que pueda viabilizar sin altercados ni dilaciones (como las propias por ejemplo, de los parlamentarismos democráticos y de su confianza autocorrectiva para encauzar los procesos de prueba y error) aquello que florezca como decisionismo algorítimico, lo que indica desde otro punto de vista, cuanto la gravedad histórica del estado de calidad ambiental planetaria excluiría casi todos los diseños de la ciencia política moderna. La confianza en una mega-gobernanza

absoluta que destila Bratton desde su Strelka-Moscú imediatamente obliga a pensar en el fenómeno de la Putin-gobernanza que se puso en juego en aquel lugar pocos meses después de escrito el programa The Terraforming Hay otros pasajes del texto brattoniano que también exudan ribetes discutibles, por ejemplo cuando indica que entre las instituciones que hoy podrían liderar la conjunción propuesta de automatización y gobernanza, debe pensarse en primer termino, en el rol del Ejército. Y en lo referente a acciones específicas nunca se alcanza un grado visible de intervenciones tecno-humanas ya que en sintonía con muchos discursos utopistas Bratton suspende el decisionismo técnico para el dia después de la revolución que en este caso seria la consumacíón del maridaje virtuoso y operativo de la automatización algorítimica con la gobernanza planetaria (esa que por ejemplo, consiga desplazar el imperativo del economicismo financiero hacia el control del calentamiento global).

Cuando hace algún amago de indicar neo-técnicas dirá por caso lo siguiente al proponer el modelo de un nuevo oleducto planetario , que describe como la extracción y la infraestructura logística de una compañía petrolera pero funcionando al revés. En lugar de sacar algo de la tierra y escupírlo al cielo, estarás sacando algo del cielo y poniéndolo en la tierra (p.141). Asi describe entonces el proceso de descarbonizar la atmósfera y confrontar el calentamiento.

Al hablarse de un momento histórico límite resulta aleccionador y desafiante para nuestro pequeño mundo de la Arquitectura, el que Bratton otorgue casi una unica llave de salvación a una meganoción de proyecto, pero a la vez resulta problemático pensar que esa llave deba desubjetivarse (cancelando el potencial entero del humanismo tanto oriental como occidental, septentrional como meridional) y someterse a un decisionismo emergente de soluciones algorítimicas asumidas por una gobernanza universal sin ninguna mediación de poderes o matización de soluciones, casi presentándose de manera salvífica una versión siglo XXI de otro (único) despotismo ilustrado (como absoluta u omnímoda gobernanza aplicativa de operaciones algorítmicas de automatización de información).

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Librería de Strelka Strelka Institute

Muerte de un viajante. Camino y obra según Godard

A propósito de Godard. Conversaciones entre Harun Farocki y Kaja Silverman. Julio Napoli

El martes 13 de septiembre de 2022 no muere sino mas bien se mata, Jean Luc Godard, a sus largos 91 años y en una decisión tan drástica pero discursivamente proactiva como mucho del material concreto de su cine, ya que escoge el método

A propósito de Godard. Conversaciones entre Harun Farocki y Kaja Silverman.

Caja Negra, Buenos Aires, 2016

del suicidio asistido (legal en su Suiza tan meramente de puro paisaje existencial y real para una vida tan medularmente crítica de la existencia dañada de la modernidad capitalista) para montar en un dia y hora determinada la finalización de su vida no por apremio del deterioro de alguna enfermedad sino como asunción ya insostenible de cierto cansancio existencial. Es decir que monta, organiza y construye el propio acto de su final de vida; engendra un momento final de una vida en obra para balizar la terminación de un camino.

Muerte pués, de un viajante y términos de una vida-puramente-artística que es obra (su muerte es un acto, instalación o evento conscientemente activado) y camino, como un recorrido articulado de estaciones de pensamiento y lenguaje pues hará cine para hablar políticamente de una modernidad dañada. Entre lo mucho que el propio JLG escribió (sobre todo su monumental intento de acumular fragmentos referenciales de una historia del cine, que es equivalente al edificio de papeletas sueltas del benjaminiano

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Libro de los Pasajes) y filmo-escribió (pues nadie alcanzo a hacer un cine tan centrado en la producción de discursos) o sobre lo que se escribió sobre su prolífica praxis, escojo en este momento de intento de establecer alguna valoración de tal muerte del viajante, el texto llamado A propósito de Godard. Conversaciones entre Harun Farocki y Kaja Silverman (Caja Negra, Buenos Aires, 2016: edición original neoyorquina de 1998), emergente de unos seminarios dictados en Berkeley y que trataba de pensar/inventariar/organizar lo que parecía al fin del XX un camino acabado pero que aun en lo magno de lo recopilado, todavía tendría estertores ulteriores de esa indeleble asunción de un cine radicalmente político. Las conversaciones son sobre 8 films de JLG que recorren los primeros y mas fértiles 30 años de ese camino y que van desde Vivir su vida (1962) hasta Nouvelle vague (1990) pasando por las estaciones más representativas de la construcción de uno de los ciclos interpretativos más lúcidos de la modernidad como fueron El desprecio (1963), Alphaville (1965), Week-end (1967), Le gai savoir (1968), Numero deux (1975) y Pasión (1981). Lo que hace esta pareja de scholar feminista –Silverman:psico-historiadora del arte y el cine– y cineasta experimental –Farocki: nacido checo y activista del nuevo cine alemánque en ese momento eran ademas pareja afectiva, es algo aparentemente fenomenológico –mirar detenidamente las 8 cintas y hablar en aparente asociación libre sobre cada toma y filmograma– sino fuera porque asumen esa tarea inter-discursiva después de haber estudiado largamente cada compleja pieza godardiana. Pero el resultado es formidable al lograr describir (deconstruir) cada film, hablando-escribiendo en un redoble sobre lo que Godard hace en esas peliculas hablando-escribiendo sobre lo real-simbólico-imaginario de los temas/situaciones que trata pues Godard no solo cuenta historias (en su propósito de postular una pieza discursiva) sino que el modo de contar esas historias se convierte en el dispositivo meta-discursivo que instala el aparato ideológico de su cine total (total=político). Como escribo este texto interpretativo del fenómeno JLG en ambientes propios de la

arquitectura, solo me gustaría desafiar a que alguien (preferentemente una pareja que también pudiera desarrollar argumentos dialógicos) intentara por ejemplo, desmontar en 8 casos-obras, un análisis semejante de las obras (desmontar un film cuadro a cuadro=desmontar un proyecto pieza a pieza, dándole a la palabra pieza, componente o parte, el sentido que se quiera, como parte del todo-proyecto, por ejemplo de las partes de un programa) y de los casos (discernir el sentido crítico-político de cada cuadro o fragmento parcial del todo-film=descifrar el impacto socio-cultural de cada fragmento del todo-proyecto) según algun procedimiento que tomara como referencia el hiper-hermenéutico método Silvermam-Farocki.

Quiza en la trasposición arquitectónica que propongo deberian ser no 8 obras sino 8 conjuntos de obras puesto que el Godard de la arquitectura creo que solo podría ser un frankenstein como por caso, un neo-sujeto nombrable Koolhaas-Maas-Hadid-Holl-Libeskind u otro nominable Sejima-Ito-Nouvel-Tschumi-Lacaton y porque no uno llamado Benitez-Radic-Iglesia-Gangotena-Crousse, etc, etc.

El libro sobre JLG escoge 43 filmogramas de las 8 cintas que se usan como imágenes-testigo del concepto que va por detrás y que sirven tanto para describir analíticamente momentos (imágenes) o estadios mas o menos culminantes del relato como para poner en juego una noción, en general, de tipo crítica dentro del argumento genérico que la deconstrucción de cada film asume en cada uno de los 8 análisis como se pondrá en los títulos de esos capítulos (en el 1:Naná es un animal; en el 2:En busca de Homero…en el 5: Hablo, luego no existo, etc.).

También el trabajo analítico dialéctico-dialógico de esta conversación (entre expertos pero también entre amantes y gozadores de unas cumbres de cultura crítica moderna)

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avanza deconstruyendo el proceso de redefinición de la práctica o actividad productiva que construye los discursos; es decir JLG hace cine y a la vez hace un permanentemente crítico proceso de cuestionar el cine (como práctica) por ejemplo cuestionando diferentes momentos de su forma de producirse (cine-arte, cine-industria, cine-espectáculo, etc.) de modo que cada film de Godard es cine y es anti-cine, es decir proposición de la necesidad de trascender los límites de dicha practica pasando por caso del cine 35 al video cine o al cine digital y en definitiva,como lo planteaba Beuys para el arte, hacia la intención política de que todo es cine (todo es arte) y que en definiriva deberia derivar hacia una práctica totalmente disuelta en lo social. Hay arquitecturas que son arquitecturas y a la vez, propuestas de no-arquitectura o superación de sus límites? Esa es la lección de Godard que ojalá pudiéramos alcanzar a traducir no en discursos o posturas sino en obras o proyectos.

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En El río sin orillas, con esa ironía magistral que lo caracteriza, dice Saer que refugiarse en lo empírico no aumenta el conocimiento, sino la ignorancia.

Estudio CBAyA

Creemos que la sostenibilidad no se resuelve con aditivos tecnológicos, sino desde la misma arquitectura: asumiendo las responsabilidades que la época y el lugar mandan con una nueva vinculación de la ética con la estética.

Una ciudad feminista implica un cambio profundo en la manera de pensar el espacio, se trata de poner las vidas en el centro, de incorporar en igualdad de condiciones las necesidades derivadas de las diferentes esferas de la vida, basada en ideales y acciones de cooperación y colaboración, en que las personas y las vidas sean el centro.

La ciudad como ámbito polisémico, como manifestación colectiva de sus ciudadanos refleja en su hábitat construido la diversidad y contradicción de quienes en ella viven, expresión de sus acuerdos y conflictos, producción simultanea de espacios de integración y desencuentro que operan en algunos casos en la conformación de fuertes asimetrías y desigualdades territoriales y es en sus espacios públicos, donde la democracia alcanza su dimensión territorial.

Problema 1: Los mecanismos de mercado no pueden garantizar el uso sostenible y equitativo del suelo ni la reproducción de la ciudad en los mismos términos. Problema 2: Las políticas públicas territoriales son fragmentarias, fuertemente tecnocráticas y están regidas por las lógicas del mercado inmobiliario.

Las experiencias académicas del tipo Design Build no proponen reproducir en el ámbito académico el ejercicio de una profesión, sino que pretenden impartir el oficio de una disciplina utilizando como metodología una educación basada en la producción de objetos más que en la representación de los mismos.

Marcelo Staricco Rene Poggione&Susel Biondi Zaida Muxi Eduardo Reese Gustavo Vila

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