Tstorno Déficit de Atención con/sin Hiper-actividad Medicar o no medicar, es la cuestión. Primero lo primero El Trastorno de déficit de atención con o sin hiper-actividad (TDA/TDAH), son trastornos de pensamiento y comportamiento que afectan la vida de los niños, adolecentes y adultos. Generalmente es atribuible a los niños. No todos los niños juguetones, inquietos y saltarines, tienen este trastorno. Recordemos que los niños no son problema hasta que algún comportamiento “molesta” a los adultos, luego ahí se tiende a concebirlos como problema, mientras el niño no de problemas está bien y es un niño “bueno” no hay que preocuparse, porque simplemente satisfice las necesidades y expectativas de los padres y maestros y los adultos en general, mas que las propias. Estos niños crecen comportandose como adultos y reprimen la espontaneidad de su infancia y niñez, de la cual los adultos debemos aprender. Haría falta diagnosticar. Medicar a estos niños se le puede llamar como “doping cerebral” o “medicado” o bien “mejora neurológica” como quiera que se le quiera llamar. La Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology) publica un artículo en que critica la práctica de recetar “medicamentos para estudiar” sin diagnóstico por supuesto, con la finalidad de mejorar la memoria y las habilidades de pensamiento y sociales en niños y adolecentes sanos. El Dr. William Graf, autor encargado del informe y profesor de pediatría y neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, enfatizó que esa declaración no aplica al diagnóstico y tratamiento adecuados del TDA/TDAH. En lugar de ello, le preocupa lo que llama "la mejora neural en el aula". “El problema es similar al provocado por los fármacos para aumentar el rendimiento que han sido utilizados en el deporte por famosos atletas como Lance Armstrong y Mark McGwire, explicó. "Uno es para (mejorar) los músculos, y los otros para mejorar cerebros", apuntó Graf. El medicar a niños y adolescentes, para mejorar el rendimiento académico, sin diagnóstico serio, plantea problemas que incluyen el efecto potencial a largo plazo de los medicamentos sobre el cerebro en desarrollo, donde la normalidad es lo buscado. La cocaína de los pobres Existe el enorme riesgo de adquirir una adicción si no se suministra estos medicamentos con previo diagnóstico adecuado. He tratado jóvenes que se han hecho adictos al Ritalin (clorhidrato de metilfenidato) conocida como la cocaína de los pobres. Concerta, Rubifen entre otros. El Ritalin es el nombre para el metilfenidato. Este esta clasificado por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos como un narcótico de Clase II: la misma clasificación que la cocaína, la morfina y las anfetaminas tienen. Los adolecentes la usan por su efecto estimulante, les ofrece una agradable “explosión” pero es seguida, les da un “bajón” terrible con depresión, decaimiento del estado de ánimo, estado de alerta muy disminuido. Algunos jovenes la reducen a polvo para inhalarla, creando otros problemas con la nariz y vías respiratorias. Otros han consumido Adderall, esta contiene (amfetamina y dextroanfetamina). Estos medicamentos son utilizado medicamente para tatar el (TDA) (TDAH). Sin control y supervisión en base a un buen diagnóstico medico, pueden crear dependencia al grado de una franca adicción. Y no digamos el “salto” a otras drogas y adicciones. Por sus bajo costo estas son muy accesibles para los estudiantes y jóvenes. Los jóvenes consiguen recetas, fraudulentas o con conocidos, roban pastillas, las compran facilmente en la escuela y en la calle, en fin todo este comportamiento nos indica que hay un problema de adicción, el cual puede poner en riesgo la vida de la persona y el bienestar familiar. Psicoeducación y diagnóstico Antes de tomar alguno de estos medicamentos debe discutir con toda calma con su medico(s) e informarse (educarse) sobre el tema, debe hacerse una minuciosa evaluación y diagnóstico muy adecuado por especialistas. Dado todos los efectos secundarios que acompañan el tratamiento con estos medicamentos, y los riesgos de una adicción en conseguirlos en jovenes sanos, no es para tomarlo a la ligera. Evitemos la confusión. Las recomendaciones contra el uso de los fármacos para el TDAH podrían confundir a los padres, que con frecuencia ya se muestran renuentes a administrar medicamentos recetados a sus hijos para el TDA/TDAH. Todos los niños y jóvenes inclusive adultos deben tener un buen diagnóstico y acceso al tratamiento farmacológico "Me preocupa que nos enfoquemos demasiado en las desventajas, y que eso evite que las personas obtengan la ayuda que necesitan. La Americana de Neurología (American Academy of Neurology) cuenta con mucha evidencia sólida sobre el uso (de medicamentos) y es
claramente efectivo a corto plazo para el tratamiento de los sĂntomas del TDAH".
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