A la orilla del muro
Un día cualquiera tu miraras el ancho cielo, un día cualquiera se apagara una estrella a la orilla del muro, y tu continuaras tu vida. donde quedaran sus huellas ? donde se observa la tumba cubierta de hiedras bajo el elevado elevado árbol. Entonces se cantaran los himnos de las guerras, que cubrirán la tierra de negro luto, y tu continuaras tu vida.
Nosotros
Nosotros seremos los héroes, se verán nuestra fotos exhibidas en los muros, seremos un ejemplo para el olvido. olvido. Por nuestros nombres se harán revelaciones, y por nuestras tumbas los poetas escribirán sus versos.
Las Madres Donde esta tu cuerpo cíclope de la guerra, es que se helo tu voz encima de la montaña, esta tarde el libro de la infancia ya no se lee se quedo en el patio donde durmieron los inocentes, la pantalla del T.V. quedo muda después de la guerra. El padre que bendijo el matrimonio deshizo sus sueños y los dejo agonizantes en la frontera. Sus únicos y viejos zapatos
quedaron cerca cerca del corral de los cerdos. Se prendieron nuevamente los fogones de los hornos de barro para hacer el pan de maĂz. Y entre la hierba de Zahlah quedo su aroma perfumando las gotas del rocĂo. Las balas golpearon su cabeza como si fuera la de un toro toro salvaje. Las madres buscaban incesantes al borde de la frontera, los restos de sus hijos. Sembrando flores cultivaron espinas, mientras caĂan los ojos fijos en los fogones,
las flores que llevaron al campo santo quedaron inertes sobre las alambradas. HabrĂĄ que encender nuevamente el horno de barro para hacer el pan de maĂz
Auschwitz Por el frĂo campo de Auschwitz va el tren, tocando el silbato de la muerte, los ojos se asoman impĂĄvidos a las ventanas, el tiempo corre sobre los rieles. rieles. Una niĂąa pregunta a su madre mientras el humo a lo lejos invade los campos de negro presagio, donde nos llevan madre ? no lo se hija, pero estaremos juntas siempre juntas ..... y mi padre y mis hermanos donde estĂĄn?
no lo se hija. Nos harán harán daño ? porque lloras madre? no lloro hija, es la alegría de volver a ver a dios nuevamente.
Beirut
municiones de azufre pájaros sangrientos sobre los cielos de Beirut el gas paraliza los nervios, y el reino de los niños es entonces, el juego juego de los tanques y los soldados de plomo. Beirut.... un valeroso hombre dispara su fusil a las aves de hierro, las líneas se dibujan en los límites. límites. Beirut, una pantalla de casas que se incendian,
ยก Beirut bloqueada!, !Beirut en alerta! para los los asesinos Dios aun arde bajo el cielo.
Dedicado a Bosko Brikic y Admira Ismic
Todo pasa y nada queda la paz y el amor se quiebran, estallan la ilusiones, Bosko y Admira Admira y Bosko, caminan tomados de las manos bajo el oscuro cielo de la noche. La frontera es entonces un solo paso, una huella infinita hacia la muerte en esta frĂa guerra, pero las balas no perdonan Bosko muere, el arquero ha equivocado la flecha
y ella herida de muerte se arrastra llorando junto a la tierra para alcanzar alcanzar el cuerpo de su amado, y tendida bajo las estrellas solo con la luna como mudo testigo extiende sus alas y emprende el vuelo sobre los campos de Sarajevo.
Botón
cuando haya muerto la voz del silencio y los sueños naveguen abortados ya no habrán palomas de viento en nuestras manos, el cielo se cubrirá de rojo intenso y no habrá vida en el secreto de las horas, una vez mas flotaremos como aves en cierne, y jugaremos a ser hombres como hemos nacido. Amor, el botón esta perdido quien lo encuentre, tendrá dos segundos para amar,
tendrá dos segundos para perdonar y ser perdonado. entonces no seremos los de antes, y no habré alcanzado a ver el ultimo crepúsculo, ni la araucaria que tanto amo, no importaran los caminos y todo será distancia, pero estaremos tranquilos de no haber olvidado el botón en el paquete de caramelos de algún niño.
Hijo
te sembraran de datos hijo mío, y ya no reconocerás la aurora, tu mente será tan pequeña como la cerradura de la puerta hacia la muerte, entonces todo aquello que he creado lo quemaran tus ojos, lo destruirán tus manos y mi recuerdo será una pequeña tarjeta dentro de tu cuerpo, te harán portar armas y cantar canciones electrónicas. te sembraran de datos hijo hijo mío, y yo no estaré para ayudarte, te irán quitando una a una
las mas profundas emociones y será tu corazón un montón de cables retorcidos y las palabras serán código en tu boca. Te dejare mi pequeño, el amor, el camino y el silencio y tu no podrás reconocerlos ni gozar del aroma de las rosas. Te sembraran de datos hijo mío y ya no reconocerás la aurora.
Iroshima
Un hombre apret贸 un bot贸 bot贸n los cuerpos mutilados enmudecieron. y se vistieron de UU-238
Un llamado de alerta a la humanidad, humanidad, un llamado de alerta al silencio. El bombardero dejo su oscuro hongo y aun lo llevan los hombres incrustado en sus almas. Ellos est谩n bajo la tierra reclamando la paz ,
sus esperanzas muertas, sus cantos silenciados, sus sueĂąos destruidos, destruidos, mientras la tierra ingrĂĄvida sigue su giro.
Iran - urgente
Por los que cortaron las espigas de sus sue単os, por los que hablaron por sus bocas, por los que acunaron su silencio, hoy te pedimos ,
Le devuelvas la risa a los ni単os.
El peque単o Juse鱈n
Bajo las ruinas que dejo el bombardero bajo el oscuro polvo y el rojo cielo en este holocausto de silencios lo encontraron, tenia los ojos fijos y lejanos abrazando solo a su esperanza. a este peque単ito le truncaron de un golpe las las alas de sus sue単os. le arrebataron sus piernas y cegaron sus ojos.
Llorando a sus padres muertos bajo la sombra de la luna. Se le escapo el sol de sus mejillas se le lleno el coraz贸n de arcilla y le llovi贸 el dolor en un gran rosario.
Memorandum Memorandum
De : Los hombres A : El altĂsimo -----------------------------------------------------------------------------------------------Se durmiĂł un niĂąo junto al perfil del hierro esperamos escuches nuestros ruegos....
Atentamente Los hombres
Ni単o
Yo te quiero libre ni単o, que tu canto sea claro como tus sue単os, te quiero inquieto como las olas, y tu risa sea como el viento.
Oriente
Se pasean las blancas palomas se han llenado las ciudades de banderas, y junto a las ruinas ruinas y a las tumbas, el dios del Islam canta, canta a la tierra envejecida, canta al pueblo herido, los niĂąos han devuelto la sonrisa al viento, un aire profĂŠtico se presiente, mientras la luna se borda sobre los cerros.
Profeta
un hombre se detiene en la sombra de la montaĂąa como un beso del viento como un canto enarbolado, mientras la tierra espesa de sangre y tristeza es consuelo de la risa prometida al niĂąo, al suicida, al poeta . Y canta con voz de plenilunio al oĂdo de los hombres desciende entonces hacia los ojos, hacia las manos,
hacia las almas desgarradas hacia los pueblos abatidos hasta el ultimo tĂşnel de la muerte, y a lo lejos como pĂĄjaro en ciernes se aleja con paso cansado.
Sarajevo
Desolados, tristes tristes buscando la orilla del cielo, van los caminantes de negro luto por las calles de Sarajevo. algo paso volando hizo trino en el cielo y estallo el llanto en los ojos de los ciervos. ni単os que quedan mirando, ni単os de claros rostros y oscuro silencio, los castillos se deshacen en la arena de sus sue単os.
El niĂąo de Ta AlAl-zaatar
La mirada perdida, amarrado de pies y manos en los barrotes de su cuna esta el niĂąo de Ta AlAl-zaatar, mudo de silencios, como un cĂclope solitario solitario de la guerra, nadie sabe que ha visto. Una enfermera explica, toda su familia a muerto en ta alal-zaatar. y solo dios sabe si en su cielo alumbran las estrellas.
El niño de doce años no alcanzo a comprender que era la vida, esta en su mundo lejano lejano y a veces sonríe a su propio silencio. ¿ que vería este niño en Ta AlAl-zaatar ? tal vez vio a los hombres, matar a los hombres, tal vez vio a los hombres gritar paz entre las milicias cristianas, tal vez vio los caminos sembrarse de violencia, violencia, tal vez ....
Acteal I Silencio de silencios la muerte vino corriendo tras la luna y se encontró las huellas ensangrentadas de la tierra, sonaron alertas las balas como lluvia y el llanto de un niño quebró la luz sobre los montes. Silencio de silencios silencios Acteal esta de duelo el mundo entero pone sus ojos sobre ti.
II Regresaran las voces que se silenciaron, despertaran los llantos que se durmieron y fluirán las manos como un gran río desde todos los pueblos para recoger tu esperanza Acteal solo entonces entonces descansara la tierra.
Libertad
Me hablas de libertad y allá afuera la luna se viste de manos entrelazadas, de silencios, de miradas mustias, de ráfaga de pájaros sangrientos. me hablas de libertad mientras la greda de los hombres hombres se deshace lentamente, se confunde, se hace pólvora en algún perfil de hierro, y te escribo ausente con la palabra siempre,
con la palabra nunca, con la palabra patria doblegada entre los dedos.