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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS
Informe sujeto al prisma del proceder científico no importa si del año 1676 o 1971 con la intención de apoyar el tejido de la Ciencia en Fondos y Programas de NU hoy amenazados por intereses políticos llegando hasta el esperpento en la España de hoy SECCIÓN PRIMERA-ANDANTE: Desde los tiempos de Antonio de Nebrija la ‘Categoría Gramatical’ referida a la clasificación de las palabras y el léxico en general ha evolucionado hacia evidentes y modernos análisis pero que en ningún momento hacen desmerecer la original y precisa definición del ‘sustantivo’ y ‘adjetivo’. Estos como categoría gramatical son evaluados por algo más que su aspecto semántico. Sugiero el cambio de ‘medio ambiente’ a ‘medioambiente’ debido el primero a ser una redundancia en castellano y tomándose el segundo como referencia en el ámbito mundial del español por la innegable trayectoria del término ‘environment’ o ‘environmental para ‘medioambiental’. Sin caer en complejidades derivadas del Derecho sustantivo o adjetivo se ve la clara dependencia del segundo con respecto al primero. De igual manera el lenguaje técnico con referencia científica, es decir alejado de la moda o del comercio internacional de la política, no admitiendo que los adjetivos de los grandes anuncios o exposiciones, ideas o compromisos, modifiquen los aspectos fundamentales de sustantivos tan importantes como Hombre, Urbanismo, Ciudad, Pobreza e incluso de la misma Política que ya definió Platón como ‘la más nobles de las artes’ con mejor intención que resultados como puede observarse a través de la Historia: ‘…Y puesto que la política se sirve de las demás ciencias y prescribe que se debe hacer y qué se debe evitar; el fin de ella incluirá los fines de las otras ciencias, de modo que constituirá el bien del hombre. Pues aunque sea el mismo bien del individuo y el de la ciudad, es evidente que es mucho más grande y más perfecto alcanzar y salvaguardar el de la ciudad; porque procurar el bien de una persona es algo deseable, pero más hermoso y divino conseguirlo para un pueblo y ciudades.’ (E. N., 1,2, 1094a26-1094b9). El discurso del disertante apoya la genialidad de Roberto Matta en su dictado: “me parece que el verbo ver no ve”. Vuelve la necesidad imperiosa de recordar aquellas hermosas palabras sustantivas de Ciudad o Industria que no podrían describirse o promocionar con adjetivos como ‘inteligente’ para la ciudad, ‘energética’ para la pobreza, etc. Entiendo la necesidad del impacto promocional hoy día pero ese adjetivo no puede cambiar la materia del sujeto de la oración. Las palabras emocionan y sólo construyen literatura no parques y avenidas. Cuando se lee en la ‘Ilíada’ de Homero: “el guerrero cayó con 1
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS estrépito y como la lanza se había clavado en el corazón; movíanla las palpitaciones de este”, podemos sentir y emocionarnos con la belleza de una muerte heroica o estremecernos viendo cómo los últimos estertores de un guerrero mueven la lanza que le derrotó; pero lo que no podemos hacer es dirigir la Guerra o construir Ciudades con literatura solamente pues las imágenes impactantes nada construyen. Tampoco intento defender unas ideas políticas determinadas, solamente exponer verdades científicas demostradas ya en este tiempo y que pocas veces seducen a profesores adiestrados en las mórbidas comodidades departamentales. Pasó ya el tiempo de Henri Lefebvre y su absurdo “Derecho a la ciudad”, más compromiso político que científico, eran los años en que aún, añorando a Marx, soñaba con «Changer la ville pour changer la vie» cuando la mayoría de ciudades sólo han podido cambiar porque habían cambiado sus propios o ajenos habitantes. El párrafo siguiente puede saltarse por tratarse sólo de una insulsa y anticientífica postura estética aunque clásica en Arquitectura y que en francés parece más culto y revolucionario; nunca algunos entenderán que la ‘causalidad’ no es ley sino una proposición del conocimiento ya explicado por Maturana y Varela; y si lo saben no se atreven a decirlo pensando que quitaría fuerza a su idea. « S’il y a connexion entre les rapports sociaux et l’espace, entre les lieux et les groupes humains, il faudrait, pour établir une cohésion, modifier radicalement les structures de l’espace […] Ce rôle de démiurge de l’architecte fait partie de la mythologie et/ou de l’idéologie urbaines, difficiles à départager. […] Renverser cette situation ? Voilà le possible aujourd’hui impossible, lié à des actions transformatrices de la société. Ce n’est pas à l’architecte de “définir une nouvelle conception de la vie”, de permettre à l’individu de se développer sur un plan supérieur en le déchargeant du poids de la quotidienneté, comme le croyait Gropius. C’est à une nouvelle conception de la vie de permettre l’œuvre de l’architecte, qui servira ici encore de “condensateur social ” non plus des rapports sociaux capitalistes et de la commande qui les “ reflète ”, mais de rapports en mouvements et de nouveaux rapports en voie de constitution.» (Lefebvre, 1970a : 124-134). ¿Modificar las estructuras del Espacio? ¿Gropius y su Bauhaus aquí? … recuerdo la reciente reunión en Conde Duque este Diciembre como si aún siguiera en el Paris del 67 cuando ante la respuesta a mi observación: ‘no hay derechos sin obligaciones’ fue respondida con la peor astucia por el concejal de Urbanismo de Madrid pregonando la maldad del Capitalismo y cómo ellos están para dar derechos a todos; olvidó decir también a delincuentes, vagos y
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS maleantes o todo tipo de personajes que Aristóteles no podía concebir dentro de la ciudad. Por supuesto que hoy nadie puede negar derechos a discapacitados o ciudadanos en especiales situaciones pues el hombre no es peor que los fieros perros africanos, lycaones, viendo cómo cuidan sus enfermos o heridos en combate con otras fieras; no parece excesivo honor para el primate. En esta misma reunión de NU y el Ayuntamiento de Madrid volvería a oír la aflicción sentida, ausentes Lamark, Odum o Darwin, por alguien ante la nula preocupación hoy en día por el mal estado entre las relaciones de los seres vivos así cómo el desprecio por una ecología sin valores éticos como si la Naturaleza, leones, cardos o mariposas tuviera valores éticos. Yo, el animal que habla, dijo Aristóteles, sí puedo tener valores éticos, la Ecología no. Tal vez, algunos primates a la luz de últimos descubrimientos lo hayan alcanzado, y recuerdo a la mona Sarah casi conversando y a la que dedique alguno de mis trabajos. Desatinada fue la también precisión dogmática de otro arquitecto y disimulado marxista en el PSOE de Madrid, Eduardo Mangada, profetizando el final del crecimiento de la capital de España en los años 80 y hoy en listas de Podemos; esa era la planificación ‘científica’ de la ciudad aquellos días. Igual impertinencia científica aunque menos dañina en otro arquitecto, Pierre Boudon en los años 90, sosteniendo que había tres dibujos… ¡tres! Figurativo, abstracto y de arquitectos; desde luego arriesgados somos los arquitectos y sin miedo al ridículo. La eternidad es débil sobre todo cuando es generacional en los supervivientes a sus falsos postulados. Por lo menos el puritano David Thoreau decía con inteligencia “¿de qué nos sirven los edificios inteligentes si no tenemos un lugar decente donde ponerlos?”… o de qué también nos servirían si tenemos una ciudad de tontos y fatuos ayunos de ciencia. La ciencia, el conocimiento, ya nos han demostrado que el hombre no tiene derechos, ni a la ciudad, ni a decidir, ni a nada que no se consiga con esfuerzo o su derrama heredada; de la misma manera y razón científica que tiene un sistema límbico rector privilegiado de emociones pero no para decidir sobre inteligencia o escamas. Recuerdo con incredulidad cómo los funcionarios checos, años 80, no servían más su deliciosa cerveza oscura después de las campanadas del horario de trabajo aunque estuviera abierto el local. Recuerdo haber dicho que creo más en el desarrollo de una patata inteligente como ser vivo que en una ciudad sin el hálito humano. “En nuestro espacio no euclidiano de finales de siglo, una curvatura maléfica desvía inexorablemente todas las trayectorias.” Esto dijo Jean Baudrillard sin 3
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS sonrojarse. Otro urbanista, Paul Virilio a quien conocí de lejos el 67 mientras organizaba el 68 en Paris y más tarde colaborador con Jean Nouvel; Paul uno más entre muchos ‘revolucionarios’ de aquel soleado mayo, autor del ‘tiempo cronoscópico’ que nunca he podido saber qué es. O de esta frase sublime: “Parece ser necesaria la reconsideración de la importancia de las nociones de aceleración y desaceleración, lo que los físicos llaman velocidades positiva y negativa, partículas elementales, electrones y fotones que se propagan a la velocidad de la luz”; lástima que los electrones que además de no tener masa no puedan desplazarse a la velocidad de la luz. Todos estos becerros de oro y muchos más que no cito para no aburrir debemos admirarles en su esfuerzo y dedicación; a veces en su trayectoria. Dejadles ocupar un sitio de honor en las bibliotecas por lo que construyeron pero de la misma manera que mantenemos sin uso alguno a Jacopo Barozzi, el Vignola de nuestras vidas, en el más seductor estante cuando no decorando la mesa de sala. También sería bueno recordar que la palabra ‘urbanista’ no siempre se usa para definir una noble materia propia del Planeamiento o Escuelas de Arquitectura. Recordemos al Prefecto de Policía Haussmann, tildado de ‘urbanista’ con el mismo derecho que podríamos llamar ‘hortelano’ a Atila por haber preparado la sementera para Europa a través de su conquista y colonización. Vamos a necesitar edificios diseñados por inteligentes arquitectos y de otras disciplinas pero no en ciudades tontas o postmodernas pues si una época es definida con prefijos o calificativos es muy probable que ni sea cierto ni defina época alguna. El texto de la ciudad será por y en su contexto o no será nada más de lo que hoy es; nadie puede negar que debe haber una relación más estrecha entre el texto y el contexto de la ciudad pues cada uno de ellos, sin saber cuál es más importante, será lo que definan además de las nuevas tecnologías, aún estando dominadas más por grandes y poderosas empresas que por la pequeña empresa. Igualmente Universidades y Centros de Investigación surtidos de componentes inteligentes que aireando nuevos avances científicos logran que otras inteligentes personas llevarán a cabo próximamente. Parece demostrado que todos los operadores y sucesos dependen más del contexto que del cada vez más irrelevante texto donde esa entelequia del espacio en su malla de sucesos se comporta como un sólido; y de forma avilantada redefiní en la Quinta Enmienda (‘Poética de la razón y otras enmiendas’ (ed. Nobuko, 2009): ‘Un campo que se comporta como un sólido sin coordenadas y se entiende como un valor y con efectividad sólo por la
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS experiencia que de él se tenga’. Recuerden que el astrónomo Christopher Wren quería convertirse en arquitecto y en tal virtud e inteligencia, en vez de un viaje a Italia, como era moda si querías convertirte en poeta o constructor, se fue a Francia para ver a Bernini cuando ya Colbert pedía a éste “poner sobre el papel alguno de esos admirables pensamientos que os son tan familiares…”. Tenemos que plantearnos un modelo ético, ethos con eta pues con épsilon simplemente sería ‘costumbre’, para evaluar y trabajar en nuestros modos y rutinas. Aquella nuestra ethos, patria, uso, morada, manera de ser, moral y hasta lugar por donde salen los astros es la vía a usar. Ejercitemos la memoria y tal vez veremos el futuro circulando del Campo a la Ciudad, congeniando ambos aunque elaborado por gentes inteligentes que no pierden el tiempo en sembrar coliflores en los autobuses. Pero todos estos sentimientos que nos aporta la Historia incluso actual tendrán que ser respetados aunque revisados a la luz de la ciencia actual. Encontremos una unidad, definida y rigurosa con la Historia, que nos obligue a pensar cómo construir una nueva estructura de Ciudad dentro del Estado, que nos represente al mismo tiempo refleje el campo de nuestro pasado; siempre valorando este para no traicionarle en el futuro. Estoy hablando de calidad más que de cantidad en los trabajos y experiencias a realizar; no resisto en este punto recordar a todos cómo la tesis doctoral de Kurt Gödel en 1930, trece páginas, que habría de revolucionar la ciencia matemática. SECCIÓN SEGUNDA-ADAGIO: Repensar ‘LA CiudadTierra RAZONADA POR LA UNIDAD Y ESTRUCTURA POLÍTICAS del Seminario” Filosofía Política de la Ciudad” de la Universidad de Alcalá. Nos falta buscar con lenta eficacia esa Estructura y Unidad fuera de inoperantes teorías que sólo han demostrado comportarse como rufianas conspiraciones históricas de aquellos hombres que escribieron las páginas más ignominiosas de la Historia de la humanidad y que todavía unos pocos manosean con descaro, ignorancia y frivolidad inauditos y que parecen sólo ser permitidas por quienes se benefician de sus terribles consecuencias; eso sí, nunca confesando ser comunistas sino demócratas con toda frescura además. Hablemos pues de Estructura y Unidad. ESTRUCTURA: como conjunto de relaciones constituyen una unidad específica y diferenciada donde queda delimitada y definida por esas mismas relaciones que un futuro ente, por ejemplo CiudadTierra, sin predominio tal vez del Campo o la Ciudad, considere necesarias para su desarrollo. Un ente de ciudadanía que se defina maestro y alumno de Ideas y Formas Políticas 5
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS teniendo como primer objetivo definir y delimitar esa estructura diferenciadora para poder ser entendida y vista sin posibilidad de confusión al exterior aunque sin impedir el libre ejercicio intelectual en su interior. a) El ente CiudadTierra expondría un ideario definiendo los renglones exigibles, metas y objetivos que se concretan en cada nivel de decisión. Esta tan delicada situación no debería ser exclusiva de niveles superiores del orden político salvo que tengan un nivel científico reconocido. b) Estos renglones serían exigibles a la totalidad de la CiudadTierra pues mantienen y mejoran su cohesión estabilizando y revistiendo la estructura. c) Los métodos lógicos de transferencia de criterios, actitudes o variantes en cualquier dirección y sentido permitirían la discusión y mejora de cada uno de los renglones programados. La implantación de nuevas tecnologías facilitan este proceso. d) Las decisiones se ultiman en los niveles superiores conforme a su importancia y finalizan con el traslado a las partes de las decisiones tomadas siempre con retorno de información aclaratoria, positiva o negativa, pero con retorno; nunca el olvido. Es recomendable siempre, salvo costo grave en descontrol y desconcierto, la definición de qué es lo que se puede o no aprobar o defender sin acudir a niveles superiores dentro de la CiudadTierra; es decir otorgar niveles de importancia a lo que se desea aprobar y en cuáles instancias dentro de la propia Organización. A lo mejor, sí hubo un tiempo en que la primera humana ciudad, lo urbano, allí donde nació la agricultura durante el Neolítico y descubriendo la ocupación rural; el campo. Dentro de ella misma aunque fuera de mínimas parcelas desembocaría en el desarrollo de lo agrario mucho más intenso. Podría, puede, ser posible que hoy de nuevo retomemos lo muy tecnológico rural para incorporarlo en las ciudades y ver como ambos mundos, lo urbano/rural y el campo/urbano conviven, se desarrollan y consiguen transformarse. UNIDAD: este elemento diferenciador se define en virtud de los actos de distinción que le clasifican y distinguen de otras unidades análogas. Se dice que toda unidad como tal posee una determinación estructural cuando todos los cambios de su proceso vital, administrativo y orgánico están determinados por la estructura del ente; para este caso sería de la CiudadTierra. La definición de objetivos es la que clasifica a esta unidad como CiudadTierra particular, distinto y observable desde el exterior, gracias a un ejercicio de observación de flujo y pesos en la relación texto/contexto de la CiudadTierra.
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS Esta influencia gravitatoria parece fundamental tanto al interior como a su exterior y será definida en primera instancia por la amplitud e intensidad de cada uno de sus anillos de intervención en un medioambiente determinado del cual el hombre es parte pero no centro. Es decir; generalmente la amplitud de estadios de decisión depende de la clasificación de intervenciones que suele definir la planificación general, el lugar de intervención y jerarquías posibles para esta CiudadTierra. A veces puede ser delicado definir los límites de los actos de distinción y sus variantes dadas las diferentes organizaciones regionales, provinciales, etc. que componen la unidad fundamental que define a un Partido Político o a una unidad de Ideas y Formas Políticas donde parece demostrada la importancia del contexto; su definición y trayectoria. No es menos importante definir, aclarar y establecer los diferentes objetivos que puedan no ser los mismos en cada sector de la unidad. a) Cada conjunto morfológico y funcional del ente es el elemento de menor que pueda considerarse ordenado, diferenciado y útil aunque siempre sujeto a control. b) La ‘estructura’ se mantiene y ampara activamente mediante el control bidireccional de información asegurándose así la coordinación eficiente de todos los elementos y su crecimiento. c) Para la mejora y control de cada conjunto es necesario anotar su crecimiento, variantes diferenciadoras que no rompan la unidad estructural del ente, señalización y evolución sin olvidar el necesario abastecimiento o nutrición de aquél para su mantenimiento. d) Prever modelos de ejercicio de resoluciones y evaluación de resultados. ORGANIZACIÓN: el ente CiudadTierra, o tal vez TierraCiudad, necesita una organización y esta consiste en la definición solamente de aquello que es obligado y necesario a todos los componentes que constituyen las partes de aquella unidad que queda en tal virtud así clasificada. En toda organización que pretende constituir una Unidad Política de Ideas y Formas se establece como indispensable el que todos sus cambios sólo puedan ser definidos y llevados a cabo por su propia estructura; son las llamadas unidades organizadas con ‘determinación estructural’ y la única que puede mantener el equilibrio de toda la organización dentro de sí misma. Una de las primeras actividades de la CiudadTierra, después de definir relaciones y objetivos, serían las siguientes operaciones secundarias pero sólo por su puesta a punto en el tiempo.
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS a) Creación y mantenimiento de ‘actos de distinción’ que aclaren y marginen diferentes secciones en el conjunto de la organización del ente. b) Mostrar intenciones claramente reconocibles con beneficio demostrado en costos razonables con el propósito de ser reconocidas como señales diferenciadas del fondo generalmente asimilado como contexto. c) Uso del sistema de Organización Matricial que permite cierta flexibilidad en la Organización motiva a los miembros y entrena para la cadena de mandos ejecutivos aunque implique cierto estrés en el funcionamiento de la doble información de resultados. d) La interdependencia funcional entre los componentes del ente crea una comunicación de acciones dependientes y es de obligada asistencia de altos niveles de tecnología. e) Lenguaje, formas de expresión, logotipos y motivos de propaganda en diferentes lugares de instalación necesaria: la calle, las instituciones, medios de comunicación escritos o digitales. Frecuentemente las decisiones políticas deben ser revestidas con las envolturas necesarias para resultar efectivas dependiendo del ‘espacio’ donde vayan a tratar de implantarse. Se debe recordar que también debe entenderse este espacio como ‘el lugar de la memoria’; es decir, una actividad y procedimiento que no se comporta como algo libre y desocupado donde ejercer políticas o acciones diversas sino como algo ligado a los intereses y objetivos de la nueva aglomeración humana. En realidad el espacio se comporta como un sólido como ya dijimos y que solamente puede entenderse a través de los esfuerzos, fracasos incluidos, y experiencias que del mismo se tengan. El espacio newtoniano ya no puede ser tratado por las entidades actuales como el lugar donde jugar el partido de una experiencia política más pues no es lugar propicio para implantar rutinas conocidas por su ineficacia en el contexto actual. Se debe entender el recinto de actuaciones como el lugar donde prevalece un sistema exterior anárquico, de bajos niveles tecnológicos y educativos y con finalidades espurias y fraudulentas. Será pertinente y necesario lograr una recuperación de valores olvidados y despreciados por poco o nada conocidos comprendiendo también que lo errores en todo proceso pueden ser tan útiles como los aciertos si sabemos entender y estudiar el comportamiento de los primeros. Conviene recordar los siguientes valores y certezas demostrados ya científicamente:
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS a) Con más frecuencia de la deseada nuestro cerebro nos engaña cuando por falta de información se tiende a la fabulación y fantasía pensando poco menos que somos unos genios. “Sobrecarga cerebral que responde a la acumulación informativa con una respuesta neuronal de asociaciones estrafalarias”, así definida por el científico Francis Crick. b) La realidad ni se descubre ni se percibe objetivamente sino que la inventamos mediante la construcción subjetiva de ideas y conceptos aunque no se niegue la objetividad del mundo exterior al que podemos acercarnos por la observación ordenada, metódica de actos inteligentes. c) El acoplamiento estructural del que nos hablan Maturana y Varela está descrito como el proceso de adaptación del individuo y su entorno con el fin de sobrevivir y, en el caso de nuestro ente, para mejorar la convivencia a través de la política como dijo el de “las anchas espaldas” según su profesor de gimnasia. d) Desde los años 70 del siglo pasado ya no puede sostenerse el proyectar construcciones tomando guías de la biología, las artes, la política o el mismo conocimiento con parámetros anteriores a los años citados. e) De la misma manera que el MRS Endorsed Meeting (Fundación CTM en Cataluña) estudia el tratamiento y eliminación de residuos nucleares siendo la comunicación internacional fundamental para el conocimiento político y su consecuente trabajo; de la misma manera se proponen acciones para la CiudadTierra donde se debe labrar el conocimiento de forma transversal con la colaboración ordenada de sujetos pensantes en un contexto universal. f) La nueva visión del conocimiento se basa en la viabilidad de un mundo organizado no para la cognición de la misma realidad sino para organizar un nuevo mundo donde vivan los sujetos de la mejor manera posible. g) Ahí fuera no hay ni colores ni grises donde sólo las sombras pueden dar relieve; lo que hay son ondas electromagnéticas aunque lo que creemos ver es lo que nos merece la pena vivir. Viendo por ejemplo ‘Las Meninas’, olvidando el nivel intelectual y cognitivo de la política que dice “si procurar el bien de una persona es algo deseable más hermoso y divino es conseguirlo para un pueblo y sus ciudades” siempre hemos de pensar el bienestar y felicidad del hombre… por ejemplo viendo cada año cualquier cuadro del Bosco. Después de leer este documento se comprenderá mejor su título; todo este discurso que algo fosco me supera a veces tiene algunos objetivos secundarios
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS que sin duda deduciréis. Sin embargo he de reconocer que su finalidad principal sea orientar más que comunicar a la comunidad de asistentes a este Congreso. A veces cierro los párpados, que no los ojos, para ver el color de la oscuridad del día o de la noche: millones de puntos moviéndose, conmoviéndome. Quien posea la visión ‘tetracromática’, formidable pero también creo nada nos impediría gozar con la normal, que pruebe el experimento en oscuridad absoluta, mejor en una cámara anecoica, para comprender que el negro existe en nuestra percepción por experiencia y resultados no siendo entonces ‘ausencia de color’ sino otro color más y por supuesto auténtico: negro. Color negro… vedlo bañado de luz en aquellos cuadros excelsos de Goya, Caravaggio o Malévich a quien despojaron los comunistas de la negra cruz horizontal del paño sobre su tumba que en vida había sido amiga y compañera del círculo y cuadrado igualmente negros en su concepción del arte suprematista y que aquellos estúpidos pensaron era un símbolo religioso. Quiero que la oposición a cualquier comunismo violento en el poder, pensamiento más que conocimiento, entienda el sacrificio inútil de sus vidas a lo largo de la Historia. Como en el Congo con ametrallamiento del avión con el Secretario General de Naciones Unidas dentro, Checoeslovaquia o la Venezuela de hoy. Pero ante la ‘estupidez’ de muchos políticos, en lenguaje del filósofo Gustavo Bueno, la actuación diaria y el lenguaje tan ‘empoderado’ y cursi de hoy en Madrid sólo puedes callar ahora, rumiar la ira y seguir adelante con las armas de la ciencia. Espero disculpen la broma de estos nuevos vocablos que modifican el viejo diccionario castellano pero que explican la cursilería de su ‘gobernanza’ tan falsa que temen definirse como lo que son. SECCIÓN TERCERA-MEZZOFORTE: En este momento de la exposición vamos a intentar desbrozar un poco sobre los componentes de la propuesta, especialmente con el cambio climático y su absurda integración hasta en los menús de los hoteles de cuatro estrellas, prestigiosas Universidades o Congresos muy bien financiados pero de resoluciones inaudita y vergonzosamente anti científicas. La historia del Clima y sus cambios se ha transformado en una ideología política. El último Congreso de Paris, de evidente repercusión mundial tanta como sus falsas conclusiones que niegan o desconocen sea una evidencia más de la deriva poco académica. Algunas veces creo que niegan más que ignoran, los más avanzados descubrimientos sobre el clima no tanto por hecho de la confrontación científica como por el interés económico en negar las evidencias. No es explicable que uno de los más reconocidos investigadores, Paul Reiter del
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS Instituto Pasteur de Paris, ni siquiera fuera invitado al evento no fuera a ser que destrozara las absurdas pretensiones del mismo. Esta fue la hoja de papel que entregué (en letra ‘bastardilla’) a la mesa del “Balance y Conclusiones de la Nueva Agenda Urbana desde Madrid” el 16 de Diciembre de 2016 y organizado por el grupo político de Podemos (Ahora Madrid) en la Comunidad y UN-Habitat (Programa de las Naciones Unidas, al final de la casi en exclusiva intervención de ponentes de Naciones Unidas y del Ayuntamiento de Madrid y unas réplicas escasas y sin segunda vuelta para rebatir o aplaudir las penosas respuestas: “Admiro la transversalidad seria de conocimientos y admiro el Urbanismo como la labor de ONU-HABITAT los casi 50 años de labor intensa, tiempo escaso para los 800 años que el CO2 tarda en asumir el cambio climático que producen las radiaciones solares; microscópico mi año en el Trinity College estudiando Planeamiento Urbano Regional y Ecología en los 70. (Referencia a la tontería impresentable, científicamente hablando, culpando al dióxido de carbono del Cambio Climático). Creo que algunos errores científicos erosionan gravemente el trabajo de NU y su compleja relación con Estados, Ciudades y Empresas. Ejemplos evidentes: los graves errores cometidos con el Cambio Climático al asumir anhelos esperpénticos muy bien subvencionados como los de Al Gore y resto de entidades ecologistas sin base científica. (Referencia a las escandalosas participaciones de Empresas, Universidades y Estados en promociones de algo que no sólo es dudoso resultado sino demostrada científicamente falsas sus deducciones). El cerebro cuando sufre falta de información especula, inventa y elabora teorías generadas por él mismo. Somos sujetos no objetos y nuestras propias ideas e inventos no tienen valor firme sin el análisis científico. No se niega que la realidad no esté ahí afuera sólo que necesitamos observarla fuera de los despachos la mayor parte del tiempo. El mundo como el Urbanismo está ahí afuera pero no puede ser percibido objetivamente desde los despachos logrando sólo aproximarnos a ellos. También sé que es muy difícil renunciar a creencias una vez demostrada su falsedad como sucedió con las peleas y desavenencias de Patrick Moore cofundador de Greenpeace y los que siguieron en la farsa científica. (Referencia a una de las más importantes personalidades, investigadores y hombres de ciencia, que con otros muchos fueron incluidas sin su permiso en las listas de ‘adeptos’ a las teorías del Cambio Climático; como las propuestas por ejemplo de ‘Ecologistas en Acción’. 11
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS Todos empeñados en frenar el cambio climático (ver opiniones de James Shikwati, economista libertario keniata; que por otra parte nadie niega pues es algo que viene sucediendo desde que empezó la era arcaica de la Tierra y que tampoco podrá frenar la Nueva Agenda Urbana de Madrid.) Desde la verdad anunciada, ese conjunto de arenas movedizas, hasta su confirmación científica por Rosalind Franklin, Maturana y Varela, Todorov, Eco, Reiter, etc. sólo deambulamos por equivocados caminos cuando no dañinos como la idealización de la vida campesina y algunos movimientos ecologistas que son la forma más eficaz para anular el desarrollo del tercer mundo. (Teorías que bajo una capa de ‘buenismo’ ocultan un oscuro atraso y basadas aquéllas además en ficticios éxitos fruto de una obcecación enfermiza de lo ya obsoleto y fracasado pero exitosamente publicitado). Me parece que el verbo ver no ve decía el pintor chileno Matta; yo antes vería inteligencia en una patata viva que en ciudades. Tenemos un problema de palabras que son moda creyendo que les da fuerza pero las palabras no construyen ciudades sólo adornan y enriquecen la vida literaria. Nada aportan adjetivos superfluos a palabras serias como ciudad, nación, urbanismo, agricultura, industria (conozco un Reglamento de Industria sin una sola prohibición) y servicios.“ Así terminaba la hoja que no pretendía ser compendio de nada que no fuera del conocimiento público en las Universidades o Centros de Investigación. Merece la pena citarse, en este momento tan adecuado creo yo, la pesada broma científica del físico Alan Sokal de la Universidad de Nueva York publicando en 1996 un artículo denominado ‘Hermenéutica de la gravedad cuántica’. Está claro ¿no? En el artículo, que obnubilaría a propios y extraños, combatía el autor su propia convicción de que no existen verdades de gran aproximación objetiva ni en las ciencias naturales ni sociales; o sea, que además de las enriquecedoras verdades científicas intemporales en el acerbo humano ya acreditadas, también deben ser reconocidas las opiniones humanísticas o filosóficas que sin demostración científica reinan en nuestros días, incluso aunque se opongan a los paradigmas científicos actuales. Apasionados debates tanto en Le Monde como en el New York Times además de prestigiosas Universidades de Estados Unidos rivalizando en pleno ardor científico. Cito ahora literalmente de mi ‘Poética de la razón y otras enmiendas’, (Ed. Nobuko, 2009 ), cuando me refería a este incidente.
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS ‘… reconocer que haya una profunda hostilidad a la Ciencia por parte de los constructivistas sociales, relativistas cognitivos, postmodernistas, sociólogos urbanistas y todos aquellos a los cuales llamaría más tarde: “autores de de raciocinio chapucero que confunde las ideas necias con las válidas”. Utilizó en su artículo un conjunto de citas enjundiosas que revisó y modificó hasta alcanzar, confiesa, el nivel deseado de falta de claridad. El claroscuro no es ausencia de claridad sino sabia combinación, como el amargor del chocolate y de la flor del izote, la sombra como duende de la luz; el asombro no como oscurecimiento sino como acción de desnudar acciones, deconstruir dirían otros, para ser observador primero y mensajero después. Nuestro físico recibió multitud de cartas y correos electrónicos dándole las gracias — ¡por fin había alguien dentro del campo científico que daba la razón a los humanistas! — nunca es malo tener amigos en el campo enemigo. Hasta el conspicuo M.I.T. y el Instituto de Estudios Avanzado de Princeton tuvieron problemas en las cátedras, con lo que se llamó en USA la “guerra de las ciencias”, al confesar Sokal que su artículo había sido una broma inventada para confundir aún más a quienes construyen ideas sin base científica. El caso es que todos podemos sacar de esta burla sangrienta y escandalosa la conclusión de que la claridad científica es esencial y no debe mezclarse con las opiniones, sean estas científicas, poéticas o, simplemente, estúpidas.’ El IPCC de Naciones Unidas, inicialmente un estamento científico, ha pasado a convertirse en paladín de la teoría que pretende sea el hombre el causante del cambio climático. Philip Stott (U. de Londres), Richard Lindzen (M.I.T.) o Paul Reiter, ya citado, también fueron como Patrick Moore miembros del IPCC, manifiestan cómo muchos de sus componentes ni están de acuerdo unos, ni son científicos otros; así ha llegado a ser ideología pero no ciencia la Historia del Clima y los cambios producidos por el hombre. Los climatólogos y muchos organismos paralelos del Estado o Universidades y Empresas necesitan subvenciones y el camino equivocado ha sido elegir el problema del Cambio Climático; cambio que nadie puede negar porque es evidente pero no quienes son los responsables del mismo: el estúpido CO 2 o hombre sabio… o al revés. El miedo incrementa el negocio. Creo que, hoy más que ayer, debemos mirar cerca de nosotros. ¿Por qué todavía hablan del efecto invernadero provocado por el CO2 emitido por el hombre o las vacas cuando si ello fuera así habría más temperatura atmosférica en las capas más altas de la Troposfera ya que el calor tiene la costumbre de acumularse en las capas superiores como dicen los globos y demás sondas estratosféricas. Semejante conflicto con el ciclo del Carbono. Vean esta imagen de la NASA en la página siguiente. 13
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS A) El Clima de la Tierra no ha cesado ni cesará de cambiar. Por ejemplo en la llamada ‘pequeña edad del hielo’ del s. XIV llegaron a helarse ríos como el Támesis o nuestro Ebro tan maltratado por el Presidente Zapatero al suprimir un reparto equitativo del agua en España sin base científica alguna. B) La última era industrial ha promovido el enriquecimiento y subida de nivel de vida que se debe combatir el aumento de habitantes en la Tierra que se beneficien de aquélla. El boom económico e industrial de la post guerra ha cambiado nuestras vidas y nunca el hombre ha influido en el aumento del bióxido de carbono. En este período se enfriaba la tierra y algunos pensaron en una nueva edad del hielo en la Tierra.
C) El efecto invernadero es sólo una pequeña fracción del sistema clima en la Tierra donde un 95% es vapor de agua, nada que ver con lo que sale del puchero, y el dióxido de carbono, metano, oxido nitroso y ozono: ninguno responsable del cambio climático. D) El efecto invernadero es sólo una pequeña fracción del sistema clima en la Tierra donde un 95% es vapor de agua, nada que ver con lo que sale del puchero, y el dióxido de carbono, metano, oxido nitroso y ozono: ninguno responsable del cambio climático. Desconfiados consultar con Ian Christy de la Universidad de Ottawa y climatólogo ártico, John Christy de la Universidad de Alabama, colaborador del IPCC, medalla al descubrimiento científico excepcional otorgado por la NASA y ríanse de Al Gore como Carl Wunsch del MIT con los océanos tardando siglos en calentarse ¡Todos somos algo de CO2!
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS Aquí se nota claramente que el hombre no ha acabado de entender que como especie no es el único ejemplar y como homo habilis no tiene tanta capacidad de generar emanaciones o eyecciones importantes como ladinamente cree. La respuesta es demoledora: el Sol que nos bendice casi a diario, nos da sombra o calor según convenga, nos tuesta o fastidia pero siempre nos acompaña ahí siendo el único responsable del cambio climático con sus manchas solares que irradian consecuencias al universo cercano. Que tu barrio o ciudad, esté sucio, sin parques o resto de bendiciones de un buen urbanismo es otra cosa y no es magnitud comparable con las tremendas radiaciones solares que afectan el clima en un lento período que llega a los 8oo años. De la misma manera que el ciclo del carbono es incompatible con la soberbia humana de creerse responsable el bióxido de carbono no puede ser agente del cambio climático ya que es producto de la temperatura y no al revés. El clima vemos es controlado por las nubes y estas por los rayos cósmicos, radiación que nos llega probablemente desde los agujeros negros. Pero estos últimos también resultan afectados por las radiaciones solares; el Sol, ese tigre brutal que dijo alguien. Los rayos cósmicos parecen menos activos en su trajín climático con las nubes cuando es mayor la actividad solar; las manchas solares.
Ahora en nuestro Madrid la imagen de político que todos conocemos que sigue pensando como en tiempos de Descartes creyendo que nuestro “sistema nervioso como un instrumento mediante el cual el organismo obtiene la información del ambiente que luego utiliza para construir una representación del mundo que le permite computar una conducta adecuada a su sobrevivir en él.” (“El árbol del conocimiento”, pág. 112). Y esta es la desvergonzada trasmutación de Julio César en nuestro héroe Homer Simpson en la siguiente página.
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Por una parte el hombre no está capacitado para saber cómo conocemos en un supuesto que además nos sugiere cómo nuestro sistema nervioso, conjunto de órganos y estructuras, siempre mangonea con representaciones del mundo salvo que prefiera negar ese mismo medio en la más absoluta soledad y donde sólo crees en tu propia mente (solipsismo). La solución a este problema fue descrita en el libro antes mencionado y consiste en ver cómo nuestro simpático Homer ve el águila desde campos o dominios diversos que manejará a su saber y entendimiento; será el observador que desde su posición relacionará y comprobara datos y propuestas personales. Lo complicado puede ser no saber muy bien desde qué campo hacemos nuestras observaciones. Algunos se atreven a llamarlo incorrectamente ‘conducta’; es decir, la manera de comportarse un ser vivo en un ambiente determinado. Pero nadie tiene en su cuerpo ‘conducta’ como tiene hígado, neuronas o lengua aunque sea viperina. Aquella existe sólo en algo que viene del otro, el que señala con su juicio acerca de un específico comportamiento. Como dicen Maturana y Varela “la conducta de los seres vivos no es una invención del sistema nervioso”. Si lo que se ve no proviene de la retina tampoco lo que conocemos arranca del medioambiente. 16
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS La realidad no la conocemos objetivamente sino que la inventamos subjetivamente. El conocimiento huye de la alucinación que es la objetividad y es Descartes, Homer o su opuesto el Profesor Francisco Rubia como sujetos pensantes quienes construyen el conocimiento; por esto es que es tan diferente el acceso al mundo de los indios quichés, Sololatecos de Sololá (Guatemala) al de los Villanobenses, o Serones (este de poco uso por ser una cesta de esparto y carga en burros) de Villanueva de la Serena (Extremadura). El conocimiento nos organiza la manera de vivir y no para pontificar cómo y qué se debe conocer. Insisto el lenguaje orienta más que comunica. De igual manera yo disfruto de los colores y no de sus longitudes de ondas electromagnéticas. El citado Profesor Rubia prescinde de la dualidad cuerpo y espíritu para fundir ambos conceptos en el propio cerebro. Esto es el siglo XXI. Me fascina el Sr. Simpson personaje copiado excesivas veces por el hombre cayendo siempre en la tentación de la certidumbre porque simplemente ve, siente y oye algo asombrándose de que los demás no vean, huelan, sientan y oigan lo mismo que él sin sentir remordimiento alguno.
Ahora en nuestro Madrid la imagen de político que todos conocemos que sigue pensando como en tiempos de Descartes creyendo que nuestro “sistema nervioso como un instrumento mediante el cual el organismo obtiene la información del ambiente que luego utiliza para construir una representación del mundo que le permite computar una conducta adecuada a su sobrevivir en él.” (“El árbol del conocimiento”, pág. 112). Y esta es la desvergonzada 17
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS trasmutación de Julio César en nuestro héroe Homer Simpson en la siguiente página.
Primero, Carl Wunsch, Profesor de Oceanografía del MIT estableció que el Sol regula las nubes evitando su formación cuando ese viento solar del ‘Tigre’ sopla con más o menos intensidad menos o más cantidad de esas partículas subatómicas, rayos cósmicos, llegarán a la Tierra para formar nubes con las partículas de vapor de agua de los mares. Después Philip Stott de la Universidad de Londres y el físico Pierre Corbin comprobaron el retraso de cientos de años entre el bióxido de carbono y la temperatura; es decir aquél no es el resposable de aumento alguno de temperatura en la Tierra sino al revés. El cuadro de arriba muestra las oscilaciones en millones de años que sufre la temperatura y el debate entre el astrofísico Nir Shaviv y el geólogo Jan Veizer (ver http://www.phys.huji.ac.il/~shaviv/ClimateDebate/RahmReplyReply.pdf) el 18
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS año 2003, tiempo más que suficiente para que los defensores más ayunos de Ciencia del IPCC, en su versión más confrontada, o todo el pseudo ecologismo que apoyado por los medios de comunicación difunde sus teorías de carretera. De aquí mi interés en participar en el III Congreso de Ciudades Inteligentes y que alguien, no sé quien, bajo la batuta administrativa del GRUPOTECMARED, ha decidido que mi ponencia era calificada como no apta para ser presentada ante los delicados oídos de ‘Ahora Madrid’, facción del Partido Comunista Podemos. Lo que más siento es que UN-Hábitat siga cohabitando, al parecer sin demasiada controversia con grupos de cada vez más dudosa reputación científica. A continuación el documento enjundioso de la Coordinadora de Comunicaciones a las 24 horas de enviado el resumen. “Te enviamos este mail para informarte que, tras la revisión por parte de la organización del resumen de propuesta de comunicación ID 4384 (cuya copia encontrarás más abajo), la misma NO ha sido aceptada para su desarrollo. Aunque resulta de mucho interés, la propuesta no se encuentra en concordancia con las temáticas específicas del Congreso.”
Parece realmente lo que es: un grupo profesional muy preparado técnicamente con profesionales en los más avanzadas procesos para la construcción pero no evidentemente el Urbanismo. Sin atreverme a definir sus intereses puedo aventurar que donde prevalece el beneficio empresarial exclusivamente hay evidencia de que ahí no está mi espacio: el lugar de mi memoria. 19
RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS SECCIÓN CUARTA-CODA: Nada mejor para un final de esta composición que orientarse hacia lo musical o arquitectónico. Me explicaré mejor contando una anécdota sobre cómo alguna vez introduje en mis Cursos de Doctorado en la Escuela de Arquitectura de Madrid, si maliciaba un cierto exceso de superioridad o más bien suficiencia intelectual entre jóvenes ya de por sí brillantes; además me serviría después como frecuente argumento para ver la transversalidad de ciencias, a veces difícil; siempre conveniente combinar en ciertos momentos de la discusión de programas, eventos o citas como esta llamada, sí inteligente, para construir mejores ciudades y sobretodo mejores ciudadanos. En los primeros días del Curso, en algún momento dejaba caer esta definición de Arquitectura que proponía discutieran los alumnos algunos días después y presentaran sus opiniones. Decía así: “El fenómeno de la Arquitectura nos ha sido dado para una única finalidad; para crear un orden en las cosas y sobre todo para poner un orden entre el hombre y el tiempo. Para ser realizado es ineludible únicamente y con toda necesidad una construcción”. Naturalmente los doctorandos, valiosos y muy preparados, traían hermosas respuestas y conceptos como corresponde a humanistas inocentes y amantes del Renacimiento pero poco amigos del pintor Georges Braque para quien el progreso no estriba en extender beneficios y derechos libertarios sino en conocer los límites que así definirán los límites de la creación; como tampoco imaginaban la malicia del profesor cambiando la palabra ‘Arquitectura’ por la auténtica que le diera su autor, Igor Stravinsky, de la arriba definida erróneamente como: ‘Música’. El poeta Valéry diría de mi ‘amigo’ Igor, a quien nunca conocí en persona, que ‘era tan inteligente que carecía de vanidad’ lo cual explica mi impotencia con el pataleo, años 50, oyendo en el Teatro Coliseum de Madrid la ‘Historia de un soldado’. Lo mismo que hoy día mi incredulidad ante tanto indocumentado o sectario de todo aquello sobre lo que apeste a Ciencia y que no enrojece ni se inmuta presentando incongruencias u olvidos sobre desarrollo, tránsito, ocupación, usos, asoleamiento, cotas de inundación, polución, etc. al pueblo de Madrid. Entre estos dos tiempos, Julio César y Homer, en los años 70 un Reglamento de Urbanismo y Construcción de un país tercermundista, Guatemala, pero con una separación de aguas urbanas en la capital desde casi el siglo XIX, que promovía una rebaja en costo de licencias de construcción a quienes ajardinaran terrazas y patios de las edificaciones propuestas al Ayuntamiento, al menos tres horas de asoleamiento en dormitorios y procurando sustituir prohibiciones por requisitos; por ejemplo: no hay inconveniente alguno de uso industrial en la
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RAZONAR LA CIUDAD GRACIAS A LA UNIDAD Y ESTRUCTURA CIENTÍFICAS Plaza de España si cumple estos requisitos que ya ustedes se pueden imaginar en fachadas, ventilación, ocupación, transporte y abastecimiento, residuos y alguno más para no aburrir. Para asombro el mío, al regresar el 82 a España, viendo que en los proyectos de fin de Carrera de la ETSAM la mayoría olvidaban poner el Norte. Bendito este país inmortal que supera cualquier desatino incluso este ahora mío. Por eso es que nada me extraña viviendo en un edificio, la’ casa de los balcones’ en Madrid, diseñado por Sáenz de Oiza y una de sus primeras obras. Para mí el más brillante arquitecto español hasta su muerte fallecido que así nadie se ofenderá ante la cita. El arquitecto basándose en la fachada oriental de la Bauhaus de Gropius e intentando glorificar el claroscuro como dice la broncínea placa, agasajo postinero del Colegio de Arquitectos e inmune a los martillazos, tomó la opción de ponerla al Norte poco amigo del hijo de Titanes… el Sol. Nuestro inapreciable ahora amigo de Madrid… espero no equivocarme tanto en este último ordenamiento de las palabras como en el resto del informe. Madrid, primero de Enero del 2017, el único e irrepetible como cualquier otro día; hace frío…
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