SILVINO DÍAZ, CAPACHO Y BUCHE. MEMORIAS DE UN ZAMORANO
Guillermo A. Alzualde Aranguren Ricardo J. Chaparro Tovar
Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano. © Guillermo A. Alzualde Aranguren. © Ricardo J. Chaparro Tovar. HECHO EL DEPÓSITO LEGAL Depósito legal: AR2016000118 ISBN: 978-980-12-9256-2
1ra. Edición, Maracay 2016. Coordinación editorial: Guillermo A. Alzualde Aranguren y Ricardo J. Chaparro Tovar. Diseño Gráfico: Raquel González. Imagen de portada: Mirna Sojo. Fotografías: Guillermo Alzualde, Es Alzualde, Ricardo Chaparro. Apoyo en grabación de entrevista: Miguel Ángel Chaparro Jaimes.
Contenido Pág. Mastrantal sabanero, senderos de azar. Agradecimientos. Sobre El Trillo que llega
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I.- Su voz señala los pasos del camino. Entrevista de Luis Laffer a Silvino Díaz en 1975. II.- Silvino Díaz: el Padre, el Ser Humano. III.- Su último verso y canto. IV.- Silvino Díaz, referente y legado cultural de Aragua y Venezuela. V.- La educación como parte del legado. VI.- Remembranzas de un amigo: Alfredo Sánchez, Arpista de Silvino. VII.- Alguna de sus canciones. VIII.- La oralidad, fuente histórica del pueblo. Referencias.
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MASTRANTAL SABANERO, SENDEROS DE AZAR
Movidos por la majestuosa arquitectura de la casona de la Hacienda Ancón, fundada en 1690 como primer centro de dominación militar del gobierno español sobre el territorio llanero venezolano y luego centro de acopio de mercancías,tanto las que salían del llano e iban vía Puer-to Cabello con destino a Europa y aquellas europeas que servían para reforzar la dominación territorial con rumbo a los llanos, decidimos ha-cer una investigación en esta casona. En la construcción de esta “casa fuerte de principales” fue indispensa-ble la participación de arquitectos, constructores, alfareros y numero-sos esclavizados. Esta obra se culminó 32 años antes de la fundación de Villa de Cura por el abuelo de Simón Bolívar en terrenos que hoy se denominan Sector las Mercedes del Municipio Zamora. Es muy pro-bable que la presencia actual de las alfarerías artesanales familiares que han caracterizado históricamente a la población de las Mercedes, estén vinculadas con la construcción de dicha casa, y por lo tanto El Ancón haya sido germen y la posterior diáspora de esa actividad arte-sanal en el área. En este sentido, se indagó con los actuales ocupantes, La Empresa Socialista “Pedro Camejo” quienes nos informaron de un trabajador 7
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con tres generaciones familiares laborando dentro de las instalaciones de la hacienda y una segunda trabajadora que vive también en Sector las Mercedes. Conocimos así, a Petra Margarita Ilarraza, quien había trabajado siete años de “sirvienta” en la hacienda. Su narrativa nos condujo a conocer el acervo cultural que representa Silvino Díaz para la cultura musical del joropo central o aragüeño. Nos entregamos al laberinto de la indagación del personaje, de manera que nuestro interés por investigar La Hacienda El Ancón nos llevó a conocer a este compositor y cantador. Nos preguntamos esto es lo que se conoce como serendipia en los caminos de la ciencia?.
También debemos agregar, que esta investigación sobre Silvino Díaz nos ha conectado con otros personajes relacionados de diferentes formas con su entorno: Luis Laffer antropólogo, Jaen Landa poeta, Saturno Linera maestro arpista, Alfredo Sánchez maestro arpista, Luis Luksic poeta y artista plástico.
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La investigación de la historia de vida de Silvino Díaz se realizó en el Municipio Zamora, parroquia Villa de Cura, sector la Mercedes del estado Aragua, específicamente en las casas de sus hijas Paula y Hortensia, contamos con la participación testimonial de la señora Petra Margarita, esposa del cantautor aragüeño. Mediante la narrativa de la familia, revisión de material biográfico, fotográfico y de audio, se extrajeron remembranzas impregnadas de alegría y nostalgia, poesía, canto y sentimientos de una familia humilde forjada por el amor y ejemplo de responsabilidad y respeto inculcados por Silvino Díaz en su atributo de padre. Hablar de Silvino Díaz, es hablar de cultura popular, de las vivencias de un pueblo campesino trastocado por una realidad sociopolítica que se enmarca en la Venezuela que transitaba de la sociedad rural a la petrolera. Mediante sus poesías y cantos de joropero central, describe su cotidianidad y acontecimientos políticos y sociales suscitados.
Nació el 27 de Febrero de 1914 en Villa de Cura estado Aragua, y desde niño realizó trabajos de campo, desenvolviéndose como alambiquero, cortador de caña, alfarero, ordeñador, domador de bestias, carretero ejecutando parte de estas tareas dentro de la Hacienda El Ancón. Se destacó como músico tocando las maracas, compositor de decimas, cantador e improvisador de joropo central. Igualmente en este trabajo presentamos transcrita una entrevista que le hiciera el antropólogo Luis Laffer en el año 1975 al señor Silvino, esto, como testimonio de primera mano del cantador. En este relato de vida, se resalta su legado como cultor popular, se relacionan sus aportes en el ámbito cultural y educativo. El proceso de planificación, desarrollo y los resultados de este proceso investigativo fueron validados por Petra y Hortensia esposa e hija, de Silvino Díaz. Creo que la cultura popular es la base de toda la cultura, el pueblo es fuente de donde emana toda forma de expresión.
Luis Luksic, 1986
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AGRADECIMIENTOS
A su esposa Petra Margarita y a sus hijas Paula y Hortensia, sobre todo, por la confianza y aprecio brindado, por los momentos aleccionadores de vida compartidos mediante sus relatos. A Pablo Perdomo, nieto, Mariangeli Pimentel Díaz, bisnieta, Laura Margarita Tirado, nieta, Cruz Alicia Díaz, por la confianza y datos suministrados. De igual manera al maestro arpista Alfredo Sánchez y la Sra. María Bri-seida Colmenares secretaria de la escuela Prisco Pérez Monasterios, por compartir información valiosa para llevar a cabo este trabajo investigativo.
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SOBRE EL TRILLO QUE LLEGA
Al iniciar la historia de vida del Silvino Díaz (1914-1975), fallecido hace 41 años, a través de las memorias de su esposa y sus hijas, hicimos una reunión para trabajar mediante la dinámica de grupo focal. Esta reunión estuvo muy sabrosa, llena de afectos, amor, recuerdos, y en-cuentros con un pasado lejano y un personaje querido. En medio de este berenjenal tan exquisito, apareció un Long Play (LP-Cuerdas y Cantares de Aragua-Tabacalera Nacional) con cuatro canciones de Silvino acompañado por el maestro arpista Alfredo Sánchez (la calidad sonora estaba muy defectuosa). Así como un cassette, identificado a puño y letra en el lado A como: “Silvino Díaz canta, acompañado por Alfredo Sánchez. Grabado por Luis Laffer 1975”, con diez canciones, y el lado B: “Silvino Díaz conversa con Luis Laffer y Leonor, 28 de Septiembre 1975”. Además un retrato del señor Silvino, cantando con el arpista Saturno Linero. Los cuales nos fueron cedidos en calidad de préstamo y como apoyo a esta investigación por la señora Hortensia.
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Nos comprometimos a pasar el contenido del LP y el cassete a CD. Y recibimos un gran regalo de Clío. Dicho casset contenía grabada parte de las canciones del señor Silvino, así como una entrevista que le realizó el antropólogo Luis Laffer. Se indagó en la base de datos de la Biblioteca Nacional de Venezuela, y aparece registrado este material como donación de Luis Laffer en el año 1985. A continuación se pre-senta transcrita parte de dicha entrevista. Es importante aclarar que se realizó un gran esfuerzo para respetar la fonética campesina en este proceso y se recibió apoyo de Paula.
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I.- SU VOZ SEÑALA LOS PASOS SOBRE CAMINO
Entrevista de Luis Laffer, en septiembre 1975 a Silvino Díaz. Evangelito Durán, vino de Canarias, pón cuidáo, mi papa era alambiquero y me enseñó a mí, yo aprendí con él, él a mí no me enseñó yo aprendí con él. Entonces cuando compró esa finca ese señol, el padre de esa señora que está allí, misia Teresa. Llegó y a mí me buscaron, yo era sirviente yo tenía más o menos como 13 o 14 años. El doctol Rodríguez ese hombre me quería a mí mucho, yo le barría la sala. Pero yo he sío un hombre muy delicaaaoooo desde pequeño pero nadie lo sabe, yo soy bruto pero inteligente. El primer dueño (Hacienda el Ancón) lo conocí yo, el me decía a mi pailito, yo le bañaba un caballo que tenía el hijo, a ese lo mataron de un tiro un amigo, un amigo lo mató. Entonces resulta de quee el me decía pailito, yo la tuviera bien buena si ese hombre no se hubiese muerto. Entonces le vendieron a ese señol Elías Rodríguez, se llama-ba, el Doctol Elías Rodríguez, yo era el que le ensillaba las bestias, a mi me pagaban tres reales por día. Se puede ver que Evangelito su padre, realizaba el trabajo de manera que el joven Silvino pudiera aprender desde la observación y participación en el desarrollo de las actividades relacionadas con el procesamiento de la caña y la producción de aguardiente, como parte de las labores de la vida cotidiana, donde se aprende en el hacer habitual.
Cuando dice -”yo soy bruto pero inteligente” notamos que hay una visión a su condición de iletrado como bruto que es el concepto del patrón, del superior y reconocimiento de su adiestramiento no formal, y también de sus habilidades y destrezas acumuladas en ese andar del campesino “hechao palante”. Por otra parte, es notorio el apodo que le pusieron “Pailito” posiblemente hace referencia a 15
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las pailas del trapiche, donde se elabora el papelón, como una designación “cariñosa o despectiva” e indicativa del lugar que debe ocupar. “Entonces, yo ordeñaba, como yo ordeño desde chiquito, le canto al ordeño y toa lavativa, le canto a las vacas, emproviso. Entonces resulta de que ahora vino el señol Elías y le cogió mucho cariño a mi mama, se la presentaron a él cuando él compró, y resulta de que el compró y mi mamá era la que le hacia la comida, yo estaba de peón allá y ganaba tres reales. Entonces vino un señol llamado Francisco Raberón, mi papa salió de alambiquero, mi papa entonces no trabajaba en el Ancón, entonces en el Ancón no trabajaba mi papa, y tenían una alambicaría de aguardien-te y lo vinieron a buscar a él, y él no podía ya tenía un asunto que lla-man miplejía, y les dijo - pero bueno si quieren sacá esa alambicaría-ellos tenían como siete alambicá de aguardiente, sacaban dos por día, tenían como siete u ocho alambicá, les dijo él, pero si ustedes tienen el alambiquero ahí, -¿Quién es?-. Gúa, Silvino les saca ese aguardiente.
Entonces me dijeron - mira chico¡¡¡ evangelito- . Mi papa fue renqueando y todo, ellos no sabían que él era mi papá, entonces le dijo él, ese muchacho es hijo mío, ese saca aguardiente, lo que pasa es que él nunca dice yo sé, yo nunca digo yo sé. - Silvino chico como va a sé, ¿por qué no nos habías dicho?, estamos perdien-do eso aquí, tenemos como veinte o treinta alambicas de aguardien-te-. Estaban todas las pipas llenas, pero yo les dije, todavía no están de sacá, yo por entrepituras mías me metí y las revisé, y habían ocho pipas de sacá aguardiente las que están de sacá, se sacaban en dos días, le dije allí lo que hay son ocho pipas, entonces les dijo mi papá. - ¿Qué les dije yo?, que ese sabe, ese se las saca-. -¿Entonces bueno Silvino porque no sacamos ese aguardiente de una vez?-. Eran como las diez de la mañana, y yo les dije. - Un momento, si usted quiere vamos a cargar la caldera! Y cargamos la caldera y sacamos una alambicá, como a las tres de la tarde, - nooo vamos a seguir sa-cando, como a las tres de la tarde salió la primera alambicá, y la cal-dera estaba fría la cuestión, le dije -estas otras salen más lijero. Yo sé 16
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sacá alcohol y todo eso. Yo de toda cosa sé un poquito, pá decile, pero yo no le digo a nadie yo sé”. Yo no digo que yo sé, ni digo que otro no sabe, porque para mí, ver a Dios San Pedro carga la llave. Estos versos expresan la picardía campesina, que asume una posición neutral ante lo que ocurre en su presencia, si usted quiere ver a Dios, yo no sé cómo lograrlo, pero el que tiene la llave es San Pedro, que por supuesto no está, en estos momentos. Además como nos lo reseña el arpista Alfredo Sánchez “Silvino Habla en Prosa”. De manera que al conversar cotidianamente usa la creación en decimas que refuerzan su idea en la comunicación. Haberá quien cante más y tenga más alta voz pero referio aquel hay que sabel que hay un Dios. “Entonces, me eligieron a mí, cuando me jueron a pagar el Sábado, yo les saque todas la alambicá, salieron siete alambicá, cuando me jueron a pagá a mí, me pagaban a tres reales por día, entonces el doc-tol vino, vino el doctol, y dijo el doctol, -Alto aí!!!!, Las alambicás son aparte. A ese muchacho de aquí palante no me le paguen más tres reales, a ese muchacho yo le voy a paga cada quince días, yo vengo a pagale, a ese muchacho me le pagan ustedes un fuerte diario-. Y él me daba propina cuando venía, cuando venía él me daba cien bolíva-res, ciento cincuenta, dos cientos, yo salía con ellos a casaduría, ellos les gustaba mucho cazar perdí, y aquí había un bal que se llamaba el Bal Saberí” Claro está, el amigo Silvino estaba muy contento con la paga y el aprecio del “Dotol”, quien si sabia cuanto valor se agregaba a la caña al producir aguardiente en lugar del papelón, las propinas “sustanciosas” le aseguraban un peón para todas las actividades, incluyendo aquellas de esparcimiento como la cacería y los paseos a caballo por la propiedad. 17
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“Entonces resulta de que trajieron un alambiquero nuevo, llamado Francisco Reverón, que por cierto jué el encargado, pusieron primero un encargado que era muy enamorao, entonces a mí me pusieron de caporal de las mujeres, había un cuadro de mujeres que trabajaban y me pusieron a mí de caporal de las mujeres. Había unas muchachas que ellas no rendía jalando escardilla, pero yo era un caballo jalando escardilla, yo era un muchacho, desde chiquito que yo siendo mucha-cho yo ayudaba a las que se quedaban atrás. La tía mía, y otras tres más, esas eran unas caribas, esas jalaban escardilla hasta más que un hombre, y entonces resulta de que las encorralaban, yo les decía, porque yo estaba muy enamorado de la muchacha, pero no sabía, estaba la señora mía señorita (Margarita), y ella vivía en la hacienda del papá, del padrastro de ella, porque ella no es hija del papa que las crío, o sea el padrastro de ella, llego y le dijo, se metió ese señol un tal Felipe Sosa. El doctol tenía unas mulas mañosas, me buscaron a mí y les amansé esa mula, la trabaje una semana, entonces cuando la mula estaba mansa, me cazó, él enamoraba a esta señora con quien yo vivo (Mar-garita), yo me case con ella, después que tenía familia de otro, el ena-moraba a esta y enamoraba a una llamada Ramona Flores, que vivía en la Lagunita. La mula tenia mas maña que un bicho viejo. El me corrió del trabajo, me botó del trabajo, el doctol duró un mes sin vení, me corrió del trabajo, me cogió rabia, me quitaron del trabajo, entonces él pensaba que yo me iba aí mal”. Aquí nos llama la atención el trabajo de la mujer en las fae-nas del campo y ese trato “caribas pa jalar escardilla” que exalta la labor femenina superior a algunos hombres, otro aspecto, las relaciones de poder al tratarse de mujeres subordinadas al encargado, donde el puesto le permitía algunas ligerezas o privilegios con las mozas, el patrón se quitaba del camino a aquellos que pudiera pretender a las mujeres a su cargo. Entonces a mí me buscó un señol que tenía una pareja e mula. Yo estoy ganando pelea desde que estaba pequeño, un señol que andaba buscando un peón para que trabajara con una pareja e mula. Y 18
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cuando esa época, el que ganaba un fuerte o siete Bolívares era un grano de oro. Entonces el hombre me dio la pareja e mula, a media, yo le sacaba a esa pareja e mula todos los días hasta treinta y cuarenta Bolívares. Cuando le sacaba cuarenta Bolívares el cojía diez y me dejaba treinta, con tál de que yo le cuidara las mulas, entonces como nó, yo le daba los reales a el primero que mas ná, y yo como soy un hombre tan franco, yo llegaba, hoy lo que no se hicieron fue nada con las mulas, lo que se hizo fue un fuerte. La frase que mejor define a Silvino se recoge de este párrafo, la vida del campesino venezolano “ganando peleas” desde temprana edad, pero también se muestra la vivacidad, la astucia, las habilidades y destrezas adquiridas en ese andar de la formación del hombre versátil, para acomodarse a cualquier situación porque domina las faenas y especialidades del campo, además le permite ser generoso, amable, cortés, honesto y creativo. “Yo nací el 17 de Febrero de 1914, el nombre mío resa tres nombres búscalo en el almanaque Roja Hermanos, pá que tu veas, el nombre mío resa San Silvino, Viviano y San Julián. El nombre mío me lo leyó un hombre científico que sabe leel y es amigo mío, me leyó y me dice, el nombre tuyo es Silvino, pero el nombre tuyo es Sílvino, no es Sil-vino como esos otros, porque todos no somos iguales, yo tengo tres nombres, San Silvino, San Viviano y San Julián. Mi papá me decía ¡VIVIANOOO!
Bueno, es lo que te voy acabal de contal, entonces el hombre me cojió rabia, entonces me boto del trabajo. Entonces yo resabié el trabajo e mula y en el Ancón se perdieron unas vacas de una vaquera, se robaron unas vacas, se perdieron no se las habían robáo sino que se habían perdío, yo sabía dónde estaban. Cuando el doctol vino y no me jayo, mas vale que no, y dijo Paula a donde esta Silvino?, dijo doctol -Silvino está trabajando por allí por fuera el no trabaja aquí ahora, -y eso no es así a mi muchacho no lo pueden botá así, -dígale a Silvino que venga acá.Silvino no puede vernir ahorita. Yo estaba haciendo unos viajes de la Villa para Cagua con la mula. 19
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Haciendo unos viajes de teja de la Villa para Cagua, y los viajes me daban cuarenta Bolívares todos los días, a mi sólo, los viajes eran del dueño de la mula a pie, entonces le dijo él -mira chico que le pasa a Silvino, -bueno el se fue por que el quiso.- Embuste, era que él celaba a la muchacha, y yo que va!!, yo siempre la enamoraba y la enamora-ba ¿Qué iba hacer yo pues? Y por eso el me cojía rabia. Como él era el encargado. Yo nunca llegué a contarle eso a él” Entonces el doctol me mandó a buscá, me mandó a busca el doctol, yo le dije a mi mama dígale, yo siempre iba a las nueve y media de la noche, de noche a pié a encontrá, a mi mamá que a esa hora yo la encontraba a ella, yo era un hombre muy mamero, si mi mama yo la quería yo mucho, yo fui quien la enterré y los enterré a toitos. Así pobre como soy tengo una lengua muy ladina a cualquiera le pido, yo puedo llegá y conseguí un kilo, kilos e billete pueden habe aí y a mí no se me pegan.
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Silvino Díaz cantando y tocando maracas, Saturno Linero en el arpa. Fotografía de 1955, autor desconocido.
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El que nace para pobre, y su capital es medio, cuando consigue un bolívar, se le pierde real y medio. Y el que nace para pobre, y medio es su capital, si consigue real y medio, siempre ha de perder un real. Hay el que nace para pobre, y su signo es niguatero, aunque le saquen la nigua, siempre le queda el agüero. Tanto sácame la nigua, con la punta é este tocón, tanto sácame la nigua, tanto júntame jabón, y el panal que más me mata, es el panal del talón. Tanto sácame la nigua, con la punta este cuchillo, y el panal que más me mata, es el panal del tubillo. Ya viene el verano cerca, tiempo que la nigua pare, las suñas miran párriba, cuenta con los carcañales. Carcañales ténse quietos, que ya las plantas cayeron, las uñas les tan temblando, del susto que recibieron. Si voy caje el padre santo, que me conjure los pie, si voy casa el carpintero, que me preste su cepillo, pa cepíllame los pie, los codos y los tubillos. 22
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Y si voy casa el padre santo, que me conjure los pie, que si no me los conjura, yo desto me moriré. El padre santo me dice, que sí me conjuraría, que me sacaría las niguas, pero siempre me moriría. Hay la familia de mi casa, me dan grandes desconsuelos, que el que se muere de nigua, no puede entrar en el cielo. Este poema es otra clave para comprender al compositor Silvino Díaz, como un ilustrador de la cotidianidad, desde la ideología que al decir de P. Freire, “ha sido introyectada en los campesinos” por parte de los latifundistas, donde se reconoce la pobreza como un hecho venido desde la divina providencia “El que nace para pobre” .
Hace un relato humoroso con la nigua (Tunguiasis) “cuadro clínico producido por la picadura de la pulga hembra (Tunga penetrans), usualmente ocurre en áreas tropicales, donde la población camina descalza.”5 Se aprecia el saber del ciclo biológico de la nigua “Ya viene el verano cerca, tiempo que la nigua paré” y agudeza de lo religioso “niguatero... no puede entrar en el cielo”
“La tungiasis es una enfermedad frecuente en áreas con condiciones higiénicas deficientes y en las que hay convivencia estrecha con animales infectados” 6 “Yo tengo tantas cosas en la memoria. Mientras más malo esta el tiempo, más abundan los chiquitos, ese debe ser un castigo, mandao por Jesucristo. 23
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Una hija que le dijo a su madre que estaba embarazada. Hay madre que con dolol, y con temol me mantengo, en sólo saber que tengo, un inquieto en la barriga, la que me hable es mi enemiga, aunque la verdad es muy justa, en vel lo que yo padezco, por un ratico de gusto. Por un ratico de gusto, nueve meses de pesal, cuarenta días de dieta, y lo demás para crial. Esa decima de los burelistas la hice yo, yo lo que pasa es que no jallé quien me escribiera cuando agarró Rafael Caldera, yo hice una. Que unos decían que Bureli, y otros que el orejón, yo digo que Rafael Caldera, va a goberná la nación.
Pero no había uno que me la escribiera, yo le hice la décima allá en la rosa cortando leña, yo estaba cortando leña, pero como a mí se me va de la memoria, esas la escribo yo y las tengo y entonces las aprendo, pero como las voy a escribí, si esas las hago yo en el monte, y quien me las va a escribí? Si yo hubiese tenío una hija mía al lao, por lo me-nos si hubiese tenío a Lina. Lo mismo que lo que le pedían en las escuelas, yo les hacia aquí co-sas y ellas la llevaban, yo se las hacia yo aquí, y yo a esas muchachas, yo tuve empleao siete años siete meses en Casupito, esa caña que está en Casupito es siembra mía. A esa caña yo le agradezco el acto que tienen esas muchachas, yo las ponía a sacá cuenta. Porque yo saco cuenta de memoria. Hay mucho que grabá, yo tengo un troba-lengua que hay que grabalo también, hay un trobalengua que es una
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cuenta esa la hice yo pá ganale a un cantadol que me echaron aquí. El trobalengua dice asiná:
Silvino Díaz tocando maracas. Fotografía: autor desconocido.
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Palo y palo son dos golpes, cuando yo jugaba metra, y siete, y siete, son catorce, para prencipiá una cuenta. Y si siete y siete catorce, ocho y ocho dieciséis, y si siete y siete catorce, para veinte faltan seis. Y seis para veintiséis, y para treinta faltan cuatro, y cuatro, para treinta y cuatro, y para cuarenta seis. Y seis para cuarenta, y seis para cincuenta cuatro, y cuatro para cincuenta, y cuatro, y para sesenta seis. Guá, por eso digo que ese es un trobalengua porque baja y sube.
Ahora para aprende a contá, se necesitan un setenta, pá ve la tabla, de cuenta, resta y multiplicá, partí con conocimiento, la tabla de la unidad, y entonces comprenderas, si diez veces diez son cien. La tabla de dividiiiiiiii, sigún lo que yo anumero, eso hay que partí, por entero cinco por media partida, dejando siempre una guía, que son de cada diez uno, de cinco abajo del uno, lleva un cero en cada diez. Y entonces comprenderás que, diez veces diez, son cien. 26
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Sorprendente, el uso hábil de las operaciones sencillas, que deja perplejo al oyente, quien queda confundido en ese juego de números rápidos y versátiles, con lo que el genio creador de Silvino Díaz hace gala en público. “¡Eso llega hasta un millón completico!, y eso es cantao. Esa la gise yooo, a mi me trajeron un llanero, yo cantaba todos los días del mundo, aquí ponían un baile en esta casa que no fuera mía, y lo ponía el señol tu marido lo ponía, y no dejaban dentrá a este, entonces a ese otro día, a propósito pa no dejalo entrá a usted, ponía un baile allí, porque así era el egoísmo y la cosa. Entonces a ese otro día, el otro ponia otra fiesta pa vengase y yo cantaba todos los días. Luis Laffer: ¿Mira y es posible para ver la hacienda Ancón? Mira chico yo hablé eso, no podemos ahorita porque no está la misia y ella es muy delicada, yo hablé con el encargaete que es Luis, y Luis me dijo, chico por dentro no, porque resulta de que, bueno si tu quieres nos vamos a pie Luis Laffer: Noooooo Bueno estando la misia si, pero ella no ha venío, la misia es muy ami-ga mía, Don Elías que es muy amigo mío. Yo me críe en esa hacien-da, yo me levante en esa hacienda, yo era el que llevaba el papelón casa e Martín Hernández, esa era una hacienda de caña, café y caña”.
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II.- SILVINO DÍAZ: EL PADRE, EL SER HUMANO
Hortensia. Tan bueno como mi padre no hay. Para mí, mi papá no ha muerto, la persona muere para quien lo olvida. Si yo le decía a mi papá, papá necesito algo, y él no te preguntaba para que lo necesitabas él sólo decía ¿Y para qué hora lo necesitas tú?. Bueno pá mañana, y él decía, bueno Dios mediante mañana te los doy. Y luego él venía y, -tome hija tome lo que tú me pediste. Fue un jornalero, alfarero, agricultor, alambiquero, era el que sacaba el aguardiente y el alcohol de la caña de azúcar, también era cantautor, compositor de joropo central y tocaba las maracas. Era buen padre, buen hijo, buen esposo y buen amigo. Su madre fue Paula María Díaz, y su padre, el español Evangelito Du-ran. Nació en la calle Jaime Bosch, parroquia Las Mercedes, Municipio Zamora, del Estado Aragua, en la casa de sus padres; parteado por la partera Eloisa López, el 17 de Febrero de 1914. Vivía en la calle Jaime Bosch, casa número 107. Parroquia La Mercedes, Villa de Cura del Estado Aragua. Sus hermanos fueron Meralda Martínez, María Anicacia Díaz, Romualdo Antonio Díaz, María Teresa Díaz, Roseliano Díaz, Celestina Díaz, y María Teodolinda Díaz. Desde muy niño tuvo pasión por la música donde se convierte en cantautor e improvisador, cantó con el acompañamiento al arpa del señor Alfredo Sánchez, Saturno Linero y el señor Salvador Rodríguez, en el año 1975, un empresario de la compañía disquera “IN SITU” de ese tiempo, de nombre Luis Laffer le realiza su primera grabación.
Paula - Lius Laffer supo de mi papá por su arpista y amigo el señor Alfredo Sánchez. Hortensia - sus amigos fueron Vinicio Jaen Landa, Alfredo Sánchez, su compadre Máximo Ascanio, Remigio Ascanio, los hermanos Colmenares Carrasquel, los hermanos Morenos, la familia Colmenares 29
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Zapata, la familia Sánchez, la familia Alaé, la familia Méndez Lugo, la familia Herrera Pérez, la familia López, la familia Aponte, la familia López Muños, la familia Madero, la familia Tirado, Cilverio Linares, la familia Linares, la familia Escalona, y la familia Campos. En su primer matrimonio contrajo con la señora Enma Colina, en Mar-zo del año 1945, de la cual tuvo un hijo llamado Carlos Enrique Díaz Colina. Su segundo matrimonio contrajo con la señora Petra Margarita Ilarraza, el 11 de Febrero del año 1948, del cual tuvo cinco hijas.
Hortensia Esperanza Díaz Ilarraza, Hipolíta Virginia Díaz Ilarraza, Paula María Díaz Ilarraza, Lina Mercedes Díaz Ilarraza, y Graciela Rafaela Díaz Ilarraza. Crío a tres hijos de su esposa Margarita los cuales son: Julia Rosa, Gladys Mercedes y Felipe de Jesus Landaeta Ilarraza. Paula - Él era una persona que siempre estaba pendiente de los hijos, por lo menos yo estaba haciendo un curso en la Leoncio Martínez, yo tenía catorce años, cuando yo llegué y miré pá los laos, estaba el sentado en cuclillas en la punta de los tobillos. Dígame!!! y no estaban los tiempos tan peligrosos como están ahora. Petra: Si, si es verdad el siempre se sentaba así. Y él decía: Hay madre que con amol Que con dolol me mantengo Que tan sólo saber que tengo Una inquietud en la barriga La que me habla es mi enemiga Aun que la verdad es muy justa En vel lo que yo padezco Por un ratico de gusto. Petra Margarita - Y eso era cantando. Por un ratico de gusto 30
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Hortensia Nueve meses de pesares Cuarenta días de dieta Y lo demás para criarle
Hortensia - El lo decía habláo y después lo cantaba. Mi papa´ trabajaba en la alfarería, la escuela Prisco Pérez esa era la alfarería de mi papá, donde está el teatro, allí era el horno.
Horno de alfarería.
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Hortensia: Él fue la persona que donó el terreno para la construcción de la escuela, también trabajó como obrero en la construcción de la misma. A él le propusieron que hiciera un botiquín y el dijo“ -No silve, tampoco quiero un buldel, todavía me dicen una capilla y acepto porque sé que van a esta, las monjas, los sacerdotes y van a enseñá cosas buenas, van a prepará los muchachos pá un catecismo, la con-firmación. Todavía, me dicen pá una escuela y acepto porque en esa escuela van a estudiá los hijos de mis hijos, mis nietos- ”. Y en verdad allí se han formado sobrinos, nietos, bisnietos, y hasta tataranietos allí se han formado.
Petra(izquierda) y Hortensia.
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Hortensia - Allí él trabajaba y él hacía adobecitos, adobe el grande, las panelas y las tejas. Toda esta parte era terreno y había una laguna, de donde sacaba el agua y la arcilla, y contrataba un camión que traía para preparar la tierra.
Plantilla es el molde para hacer tejas.
Hortensia - Eso lo amasaba y con las hojas de los plátanos lo tapaba, mi papa agarraba la gradilla que es la broma de hacer lo adobones, y se sabía cuál era el adobe que era de mi papá porque él tenía esa manota, la horma para hacer los adobes le cabía en la mano, esos adobes que ven allí son de mi papá. Y preparaba el horno y se sabía cuál era la teja de mi papa por que no estaba arrebiatá. 33
Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
Adobes en la casa de Hortensia , realizado por Silvino Díaz.
Hortensia - El nos ponía a horillá, en las tardes el nos decía este es su trabajo, y con un cuchillito viejo de color rojo, le quitábamos toda la horilla donde quedaba la gravilla, y quedaba derechito el adobe. Uno se ganaba semanal un centavo. Él sabía quién ahorraba más. El de-cía: “caramba ¡¡¡¡ tengo una gran necesidad porque no tengo con que comprá tabaco-”.El mascaba tabaco. Él para hablar con ustedes se quietaba el sombrero y en cogote dentro del sombrero tenía el tabaco.
Hortensia - Y yo le prestaba porque yo tenía guardado, porque no había necesidad de gastar. Porque el traía de Casupito un saco de mango é bocao, el trabajaba en Casupito cortando caña. Y nos decía, “coman ahí”, porque el le decía a la gente: “Coman sinvergüenzas”. Él nos decía “ustedes no tienen porqué pasá necesida”. Vendíamos mangos, y palo pan sancochao en una bolsita, negociantes también éramos. 34
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Tejas en el horno de una alfarería.
Él era un hombre que se cuidaba como tú no te imaginas, cuando que-maba teja no se bañaba, el tenía sus días. Mi papá no tenía pena, el decía: “a mí, mi casa no va a está sin luz”. Mi papá estaba amasando el barro, preparando el barro pá las tejas, y se iba con la pata pelá llena de barro a pagá la luz, y le atendían. Mi mamá no sabía que era pagá la luz, ni nosotros tampoco. Si mi papá estuviese vivo, nosotros tuviésemos la carreta pá pasia a los niños. Con la carreta cargaba el agua pá hacé las casas, le amarraba el plástico a la carreta con la goma de las bicicletas. Los caraqueños que llegaron aquí hicieron sus casas, él les cargaba el agua. Petra Margarita - Ese le gana el real a la gente de cualquier manera. Hortensia - Mi tío Encarnación un amigo le corto el brazo, y mi tío quedo manco, y mi papá le dijo: “yo te voy a curá eso”, y le dio una seguetón de esos grandes y lo puso a corta madera, y le decía: “vamos a 35
Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
cortá cuñao usted tiene que hace ejercicio”. Y mi tío dice, yo te ordeño y todo. Porque mi papá lo ponía a trabajá. Yo me casé en el 74, y en el 73 me dijo: “ vamos a arreglá para dejarle a cada quién un pedacito de terreno para que hagan su casa”. Y en Febrero del 75 estaba arreglando los papeles. En Septiembre estaba ya todo listo. El terreno mío, el terreno de Pola, y el terreno donde esta Paula. Mí papa se iba para el Páo y duraba hasta quince días de parranda cantando, pero ganando para traer pá la casa y para traer dinero para la alfarería y pagarle a los que trabajaban con él, la mayoría eran fa-miliares. El encargado, era mi tío, el hermano menor de él Roseliano, que nació en 1923. La ultima travesura de mi tío fue que se cogió los reales y mi abuela lo escomulgó de aquí. Lo buscarón a él cuando ella murió en el 54. Mi papá se ganó ese respeto.
Petra Margarita, esposa de Silvino Díaz, en la casa de Hortensia.
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Un hermano mayor de mi papá que nació en 1916, que no estaba de acuerdo que mi abuela se volviera a casar, tuvo una hija, y mi papá la consiguió incá de rodilla, porque el hijo mayor la acusó, el hijo a la mamá, y mi papá iba entrando, y dijo: mamá que es esto?. Alto ahí, levántate de ahí, como? Que no tiene padre?, el padre soy yo mamá, de su hija el padre soy yo!!!, y él se hizo cargo de su hermana. Hace un año que murió, y para ella él era su papá. Y ella era mi hermana, ella nos decía no soy tía yo soy su hermana. Y como hermana se quedó, no hubo discusión ni nada. Mi papa era un hombre responsable a carta cabal, yo no puedo decir que en cualquier sitio que yo llevaba mi canasto, me decían regrésese pá tras, no, nunca. Me decían, que desea niña?, que vas a llevá?.Y yo tenía la libreta, y marcaban. Vaya tranquila, compraba donde el señor Ascanio que tenía la bodega, y la farmacia central de Don Félix Valderrama allí teníamos crédito pá llevar las medicinas. Don Félix aquí está la receta, y nos despachaba la receta y mi papá pasaba pagando la farmacia. Silvino Díaz, eso es lo que tengo de mi padre.
Petra Margarita -Y una tienda donde pedí. Hortensia - Aja, y una tienda donde pedí, decía: “no quiero cotero en mi casa”, y le compró a mi mamá una maquina de cosé, porque no le gustaba cotero en la casa, osea, los turcos que vendían las cotas y pasaban cobrando. Decía: “No quiero gente en mi casa que me esté tocando la puerta”. Recuerdo eso de mi papá. Y él decía: “Recuérdese, que la mejor trampa es pagá”. Y porqué eso?, porque fue lo que nos enseñó. La responsabilidad. Y decía: “El hijo que te dió, eso es dáo, y si tu le pides al hijo eso es pedío”. El hijo sabe cuando le va a dar a la mamá.
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III.- SU ÚLTIMO VERSO Y CANTO.
Paula - Su último canto fue en la empresa Purina, en el mes de Diciembre de 1975, fueron dos días de cantar allá, el 21 y 22 de Diciem-bre de ese año. El 23 venía de regreso de cantar allá, venía palotíao iba para Cerro Pelón, porque mi mamá estaba allá, de San Juan pá dentro, eso queda detrás de la penitenciaria de San Juan, esos eran unos cerros ahora eso esta pelao. El pasó por aquí y nos trajo para que le hiciéramos las hayacas, no se paró y siguió de largo, mi her-mana Pola vivía aquí, yo vivía en el Rincón. Él cuando iba subiendo para allá le dio como un desmayo, una trombosis y cayó. Entonces creían que era que estaba rascáo, pero como ustedes saben la gente se pone y habla torpe y no es que estaba rascáo. Y no lo socorrieron inmediatamente, cuando lo trajeron como a las seis de la tarde, estaba vivo, pero se vino en vomito.
Paula hija de Silvino Díaz.
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Hortensia - Cuando lo llevamos al hospital, lo pasan pal seguro porque alguien dijo, el tiene un hijo que está asegurado, que es mi herma-no Carlos Henrique que es hijo de otra señora. Petra Margarita - Yo me fuí con él, y no lo dejo sólo, no lo dejé sólo nunca. Hortensia - Y bueno, lo llevaron para el seguro de San José. Bueno, total que el 28 estaba bastante mejor, hasta nos agarró por inocentes, el mismo día de los santos inocentes, el habló, cuando el cuñado mío el esposo de Paula sacó dinero y le dio para que se metiera en el bol-sillo, para los niños que iban a ir, por que el estaba acostumbrado a darle dinero a los niños. Y él dijo: -“Mas claro no canta un gallo”-, como queriendo decir de aquí no me paro, porque me van a dar para yo dar.
Hortensia hija de Silvino Díaz y Petra Margarita
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Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
Recuerdo que llegó una mujer de visita y él le sacó un verso: La mujer que biste azul, tiene muy buen corazón, y si le ponen bolsillo, lleva la mala intención.
Hortensia - Y la mujer se le quedo viendo. Hortensia - Como yo vivía en Maracay en ese tiempo, mi mamá me dijo que le comprara ropa nueva, creo que ella sabía que estaba agonizando. Y cuando yo llegué él había muerto. Ese día el 29 de Diciem-bre de 1975 se agravó y murió como a las 2 y 30 de la tarde en el seguro social “José María Tosta” en Maracay estado Aragua.
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IV.- SILVINO DÍAZ REFERENTE Y LEGADO CULTURAL DE ARAGUA Y VENEZUELA Silvino Díaz es conocido en el mundo folklórico como “El Negro Silvino Díaz”, también era músico, tocaba las maracas o “capachos” de manera magistral, como poeta, componía decimas, a las cuales les daba melodía mediante el joropo central. La decima es de las formas poéticas más interesantes en el canto del joropo central. Sus composiciones estaban formadas cuatro estrofas, es decir, de cuarenta versos. El modelo de décima utilizado por Silvino, es el que nos llegó de España, la espinela, llamada así, en reconocimiento al poeta español Vicente Espinel1. Los aportes de Silvino Díaz a la cultura popular venezolana son reconocidos y estudiados en la actualidad. Un ejemplo de esto, el trabajo llamado, Formas poéticas y temáticas del joropo central venezolano, en este trabajo se analiza la pobreza como fenómeno social reflejada en una de las decimas de Silvino Díaz llamada, “El que Nace para Pobre”. En este trabajo se dice que La pobreza puede ser un reclamo sobre la imposibilidad de ascender económicamente o una señal de que se debe aceptar lo que venga en la vida debido a la convicción de que no se pueden realizar cambios para mejorar. Recordemos que los joroperos, aún aquellos que habitan en las zonas urbanas, han sido distinguidos como poseedores de un carácter campesino. Son relati-vamente pocos quienes logran alcanzar una formación que les permita sentirse libres de esa pobreza que les acompaña. Veamos el siguiente ejemplo escuchado a Silvino Díaz y titulado El que nace para pobre1: Y el que nace para pobre, y medio es su capital, si consigue real y medio, siempre ha de perder un real.
También está registrada en la Biblioteca Nacional de Venezuela2, la entrevista realizada a Silvino Díaz en su casa, efectuada en el año 43
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1975 por Luis Laffer. En los archivos de la Biblioteca Nacional de Venezuela aparece registrada de la siguiente manera: Título: Grabaciones In situ, realizada en la casa de Silvino Díaz, Villa de Cura, Estado Aragua, 1975 por Luis Laffer. Inventario:1997/01 Donación Luis Laffer 1985 Formato: Casset. El párrafo anterior, confirma la importancia y reconocimiento a Silvino, como un trascendente compositor y cantante del Joropo Central. También lo confirma y es significativo, el hecho que el antropólogo Luis Laffer conociendo su trayectoria, le realizó la entrevista en su casa en septiembre de 1975.
Otro aporte a la cultura popular de Silvino Díaz se encuentra en una grabación de nombre, CUERDAS Y CANTARES DE ARAGUA, en el aparecen canciones de Silvino Díaz, entre las que se destacan. Lado A: La mujer rubia es la pinta (canto y arpa), Lado B: Estando Manuel Ledézma (corrido), Date de cuenta bien mío (pasaje) y La camisa (pa-saje). En la parte posterior de este disco lo reseña el conocido cronista, poe-ta, promotor cultural, cantante de tango y declamador de Villa de Cura Vinicio Jaen Landa, de la siguiente manera: “En este disco de larga duración grabado por Luis Laffer debutan estelarmente el cieguito Alfredo Sánchez y el veterano de mil joropos, el Negro Silvino Díaz, a cuya imaginación de improvisador al pie del arpa, se le une un fino oído melódico y una habilidad extraordinaria para tocar el indiano instrumento de las maracas. Arpa, Maraca y Buche como dicen en el campo, o Arpa, Voz, como dirían en la ciudad, están finamente compilados y brillantemente ejecutados por Alfredo Sánchez y Silvino Díaz como una autentica demostración de lo que puede y vale el alma musical de nuestra Aragua querida”. Villa de Cura, 3 de noviembre de 1975 Vinicio Jaen Landa3 44
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En la entrevista realizada a su sobrino Pablo Perdomo, comentó que los dos arpistas con que su abuelo cantó eran invidentes. Se puede confirmar lo dicho por Pablo, leyendo en la parte de atrás del disco, el poeta Vinicio Jaen Landa escribió cuando presenta al arpista de Silvi-no Díaz de la siguiente manera: “Y ahora entre los más jóvenes: Alfredo Victorio Sánchez, ciego de nacimiento, qué desde su más tierna adolescencia ha demostrado ser un legitimo heredero de los viejos maestros y un innovador excelente de nuestra música”.
LP Cuerdas y Cantares de Aragua.
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En El Aragueño del 15 de octubre d 1999, publica un encartado con el N° 23, Pedro Ruiz, con la coordinación y redacción, ARAGUA: Ima-gen y Memoria. Dedicado al joropo central es un recuento histórico de lo más granado de los autores de la cultura joropera del Aragua, aquí encontramos un artículo firmado por el poeta Vinicio Jaen Landa, MI COMPADRE SILVINO, donde manifiesta los nombres por los que cariñosamente se identificaban al saludarse, “Epa, compadre baila malo” y “Hola compadre canta malo”, podemos notar un reconocimien-to mutuo de las características significativas y notorias con un toque de “humor inverso”, recuerda a Silvino en una evocación al pasado “… sentado en el pértigo de su rustica carreta como una estampa tradicional. Con su voz recia y expresiva y con el rostro sonriente, semioculto bajo la sombra del ala de su viejo sombrero de fieltro.” Este “compadre baila malo” (Vinicio Jaen Landa) nos refiere que el encuentro de Silvino y Saturno Linero en Las mercedes de La Villa fue en 1948 pero que se conocían de algunos años antes, en los bailes en el Pao de Zarate de donde migro el arpista, “y juntos formaron un dúo musical que gozó de gran popularidad en aquellos tiempos” hasta 1968, año de la partida del maestro Saturno.4 Tuvimos en las manos la publicación de N° 31 de la revista EXPRESION, con un artículo sobre el maestro Saturno Linero, titulado EL JOROPO ARAGUEÑO una historia llamada Saturno Linero firmada por Oscar E. Carrasquel F., quien también menciona a Silvino Díaz y lo caracteriza como “el mejor cantador de joropo aragüeño de todos los tiempos”5 De igual manera, Ridel Castro6 cuando escribe la historia de Luis Tovar, otro conocido arpista de los años 60. En dicha historia, se menciona el encuentro que tuvo Luis Tovar en el estado Aragua con el maestro Alfredo Sánchez conocido como el “cieguito”, arpista que acompañó a Silvino Díaz. El otro arpista invidente al que hacía referencia Pablo era el maestro Saturno Linero, según información aportada por el cronista de Aragua Oldman Botello. Se puede decir, que la referida producción discográfica de Silvino Díaz tuvo un aporte en el ámbito de las artes plásticas, ya que la imagen o caratula del LP fue diseñada y dibujada por el poeta y artista Luis 46
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Luksic, como puede verse en la imagen anterior, resaltan los colores vivos y la imagen de una mujer campesina acompañada de la figura de músicos del Joropo Central, plasmando la alegría y lo poético de esta expresión artística musical. Así mismo, otra mención a Silvino Díaz en reconocimiento de su lega-do lo hace el señor Díaz José4 en su trabajo Letra y arte de Zamora en Aragua, dedicado a publicar notas e imágenes de interés sobre la situación de la cultura y la literatura en el municipio Zamora y en el estado Aragua. Hace mención a Silvino Díaz entre otros como uno de los “grandes del Joropo Central de todos los tiempos.”
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V.- LA EDUCACIÓN COMO PARTE DEL LEGADO La Biblioteca de la Escuela Prisco Pérez Monasterios ubicada en el sector Las Mercedes de Villa de Cura, lleva el nombre de este ilustre Aragueño. En esta escuela se han formado generaciones de villacuranos, así como los descendientes de Silvino, entre ellos, Pablo Perdomo su nieto de 22 años, el cual estudió en esta escuela y actualmente es el encargado de la biblioteca. Para Pablo, es un orgullo que la biblioteca lleve el nombre de su abuelo y más aún ser el encargado de esta. Manifiestó que su abuelo siempre quiso que sus hijos y sus nietos estudiaran y por ello donó el terreno donde está construida la escuela. Dentro de la biblioteca se encuentra una foto del señor Silvino así como una placa de reconocimiento y donde se le asigna el nombre de este insigne cultor Aragueño a la biblioteca.
Escuela Prisco Pérez Monasterios.
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Mariangeli Pimentel Díaz, bisnieta y Pablo Perdomo, nieto de Silvino.
Según la Sra Briseida Colmenares con 22 años como secretaria de la dirección de la escuela. Actualmente la escuela tiene 52 años de fundada, anteriormente las clases eran impartidas en una casa, pri-mero fue escuela graduada, luego unidad educativa y actualmente es escuela estadal, tiene dos turnos, mañana y tarde con una población estudiantil de 365 niños Y niñas entre los dos turnos. Cuenta con siete aulas, a parte del aula de la sicopedagoga, el aula de educación física, 50
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la biblioteca, y el aula de informática, la cual lleva el nombre de Rossana Montañés, primera directora de la escuela. Cada aula de clase tiene actualmente entre 27 a 30 niños aproximadamente. En las mañanas imparten clases a las secciones A y en las tardes a las secciones B, desde preescolar hasta sexto grado. Aún que existe otra escuela llamada Teresa Carreño, esta ha incrementado su matrícula. Por algunas circunstancias la escuela atiende a niños de otros sectores, pero la gran mayoría de los niños pertenecen a sec-tores aledaños a esta. Con respecto a la alimentación, mediante el programa PAE se les suministra el desayuno, almuerzo y en la tarde la merienda. La escuela lleva el nombre de Prisco Pérez Monasterio, como homenaje a otro insigne cultor de Villa de Cura.
Desde la escuela se cultiva y fortalece el arraigo cultural e histórico, mediante el estudio de la historia local, haciendo visitas a la hacienda el Ancón, realizando talleres y cursos en las alfarerías, así como el trabajo con huertos escolares con énfasis en el cultivo de plantas ornamentales y medicinales. La escuela mediante el Proyecto Educativo Integral Comunitario coor-dina el trabajo con los niños en temas de ambiente, formación, deporte y cultura. De igual manera, se incorporan los cuatro consejos comuna-les a este trabajo, como integrantes de los consejos educativos dentro de la escuela. Hortensia - El terreno donde está la escuela mi papá hizo los tramites entre los años 59 y 60, el terreno lo donó al Consejo, cuando eso estaba el señor Juan Pablo Álvarez. Ya en 1962 la escuela estaba fun-cionando, hicieron primero una pieza, después empezaron a construir los otros salones. Tenían una piecita allá por la San Luis, que ahorita es de los evangéli-cos, allí funcionaba la escuela. Era una escuelita rural donde venía una señora a dar clase. Cuando se mudaron para el terreno, la biblioteca era una pieza donde se que-daban las maestras, ahí tenían una camita y eso, y la cocinera era mi mamá que era la que les hacía la comida. Porque para mi mamá todas 51
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las maestras que comenzaron eran como hijas de ella. Ella las acaparaba para ella.Donde es el salón de computación, ese era un salón completo, allí daban dos grados nada mas, primero y segundo grado. Donde era el horno de mi papá es ahora el teatro.
Placas con nombres de la Escuela y la Biblioteca Silvino Díaz.
Placa Biblioteca Silvino Díaz.
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VI.- REMEMBRANZAS DE UN AMIGO: ALFREDO SÁNCHEZ, ARPISTA DE SILVINO.
El nombre mío es Alfredo Victorio Sánchez, el nombre mío es triunfan-te porque Victorio viene de victoria, para los que me conocen y para los que no me conocen también, soy de origen campesino de Pao de Zarate, de siete a ocho años me internaron en un colegio para inviden-tes en Caracas, en el Rosal, allí aprendía a leer por el sistema braille, y las nociones de la música y el arpa. El arpista de Silvino prácticamente no era yo, el arpista de Silvino se llamó Saturno Linero, él fue quien vivió sus mejores tiempos, sus mejores hazañas, su mejor voz porque estaba joven. Él decía que yo era su arpista porque conmigo fue que él logró grabar. Conmigo fue que el logró hacer lo que nunca pensó hacer, porque eso llegó como por mano de Dios cuando llegó Luis Laffer y logró esa oportunidad, hasta yo también logré esa oportunidad de grabar con él pues¡¡.Ajá, y sabes porque también lo decía?, porque fui el único que pude grabar con él, porque andando con Salvador Rodríguez, el andando con toda esa gente, con todos esos artistas, no le dieron oportunidad de grabar. Porque ellos teniendo la forma de grabar, esos artistas que andaban con él, nunca le dieron esa oportunidad. Porque Saturno era un poco vainoso, Saturno decía que “ninguno lo iba a escuchar a él por medio de una rocola”, por eso no grabó, murió y no grabó, fíjate ese estilo también se fue, ya no nace otro arpista como Saturno, tocaba muy bonito. Silvino era una persona completamente analfabeta, él no sabía leer ni escribir. Pero era una persona autodidacta, una persona con una improvisación propia, un estilo único. Osea cuando murió Silvino Díaz se acabó ese estilo, por que el canto de él era un canto campesino, po-pular, un canto en su propio estilo de él, natural, de estilo propio. Voy a poner un ejemplo. Simón Díaz murió verdad? Bueno, con él se fue ese estilo de canto, los que lo quieran imitar no es igual, pero queda lo que llaman el legado. 53
Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
Pero volviendo a Silvino Díaz, quedó el legado de Silvino Díaz. Era un tremendo cantador, improvisador, buen maraquero, con el capacho difícil de igualar, porque tenía un ritmo muy coordinado muy acompasado en las maracas. Era un hombre que hablaba en verso, por ejemplo él estaba hablando contigo o conmigo, entonces se le ocurría una copla o un verso de forma improvisada, él también te hablaba en trabalenguas, él cantaba pasaje y golpe, también le gustaba cantá tango, pero tenía una voz muy chillona pá cantá el tango. Ese era Silvino Díaz. El tenía un trabalengua de las matemáticas y era larguísimo, eso
Maestro arpista Alfredo Sánchez.
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Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
Compartiendo con Alfredo Sánchez.
no llega hasta el cien, como el llega allí, eso llegaba hasta el millón y creo que hasta pasaba. Sílvino es de la gente que nace una sola vez, nacen cada trescientos años. Mira, cuando decían vamos a poner un baile pá tal parte un Sábado, Domingo, tal día. Entonces ponían otro baile donde él iba a estar pá tumbale los bailes, porque a él como siempre era que lo buscaban, resulta que él era quien le tumbaba los bailes a los demás. Porque la gente se iba pá donde estaba él púes,el siempre fue un hombre muy bicharachero. Tú sabes que siempre ha existido el egoísmo la cosa, la mala intención de la gente. El era un poeta campesino, un poeta de toda la vida, un poeta natural. A parte de eso él era leñador, trabajador de campo, agricultor, era alambiquero, él sacaba alcohol aguardiente, era cañicultor. Él nos contaba a nosotros, que había una hacienda que se llamaba Casupito, él dijo que toda esa caña que había en Casupito la había sembrado él, también trabajaba con bueyes, era carretero y arador, imagínate¡¡¡. Ese era Silvino Díaz. 55
Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
Silvino era de todo, era un hombre que aparte de cantador era compo-sitor natural, componía de su cabeza sus versos, pero como no sabía escribí, verdad?, tenía que apelar a alguna de sus hijas, creo que era Lina, que le ayudaba a escribir los versos. Como amigo era una perso-na muy sincera, generoso, humanitario, humilde, y sencillo. Siempre estaba pendiente de su familia, y era una persona autoritaria, él decía esto es así y esto es así. Él hablaba duro, hablaba durísimo, el habla-ba aquí y se escuchaba como a dos o tres cuadras. Tenía una voz muy fuerte muy recia. Mira, el estuvo un tiempo en un sitio por San Juan de los Morros llamado Cerro Pelón, lo invitaron para que cuidara unas parcelas y trabajar por allá, entonces se me apareció a eso de la once de la noche de aquel día, se apareció tocándome la puerta y me dijo.”-Párece, que tengo una composición, tengo unos versos, tengo una música, pá sílbasela pá que usted me la saque”. Entonces yo tenía que grábame aquel silbío, era un silbío muy afinaíto, y me tuve que aprender ese golpe, ese pasaje por que era un pasaje. Me decía - viejo te traigo un pasaje pá que se lo aprenda-, y después tenía que cantarlo conmigo, claro no a esa hora, él venía al otro día y me decía, - vengo pá que ensayemos el pasaje. Hay una palabra que cabe para describir a Silvino, el era un hombre muy ajustado, porque decía vamos hacerlo así y hacerlo así. El tenía una comadre en el Pao de Zarate llamada Maximina Flores, y cuando llegaba Silvino, y ella decía – ya mi compadre se le va ha vaciá el saco-. El saco era la cantidad de versos que tenía en la memoria. Porque ese le cantaba a todo el mundo, si llegaba fulano, le cantaba a fulano, llegaba perencejo, le cantaba a perencejo, llegaba el otro le cantaba a el otro. Y le sacaba a los otros los reales del bolsillo. Decía: – Aquí esta fulano que lo vengo a felicitá, yo me estoy encontrando aquí, yo lo voy a saludá, porque usted es tan mala gente que no me quiere brindá, porque no se mete la mano en el bolsillo y me dá algo yá, que necesito que algo quiero comprá-.
Y por allí se iba, con esos versos le sacaba a la gente los reales del bolsillo. 56
Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
Alfredo en su casa.
Lo que pasa es que a Silvino Díaz se le aprovechó lamentablemente, le aprovechamos o se le aprovechó ya cuando ya no era ni la cuarta parte de lo que él cantaba, en la grabación que se le hizo se le aprovecho muy poquito para lo que él cantaba, por que el ya no podía, él estaba con cierta edad, aunque no con tanta edad pero la voz ya la te-nía muy saturada, porque aparte de que el fumaba, mascaba tabaco, y toma caña por demasiado, y eso con el tiempo deteriora la voz. Hoy en día la gente canta por cantar, y baila por baila. No porque tienen corazón de hacerlo, porque ese era un hombre que lo hacía por senti-miento, que le provocaba y le salía del alma. Bueno mira, apareció una persona, llamada Luis Laffer, se escribe con doble “F”, Húngaro, venía de Hungría pero estaba radicado en Venezuela en la Colonia Tovar, después estuvo en Caracas. Y tenía unos equipos sofisticados de grabación verdad?, entonces vino aquí a mi 57
Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
casa me conoció a mí, se enamoró también de mi música, yo le grabe unas cosas clásicas en el arpa, y tuvo la oportunidad de conocer a Silvino Díaz. Entonces hablamos, nos reunimos, yo le dije, mira Silvino Díaz es un cantador que improvisa al pié de la letra sin saber leer ni escribir. Y me dijo Laffer- Vamos a conocer a Silvino Díaz- .
Logramos en esos años, creo que fue en el 74 que logramos hacer la grabación, porque Silvino murió en el 75, pero en el 74 nosotros grabamos, entre el 73 y 74 pá no mentíte. Eso lo grabamos ese día, ese señor Laffer, que en paz descanse él murió, él tenía una casa móvil, una casa rodante, una casa completamente equipada, con aire acondicionado con tremendos equipos sofisticados a la época. Y allí logra-mos grabar con Silvino Díaz yo le logré acompañar, aparte de unos temas instrumentales que yo le grabé, creo que fueron diez temas si mal no recuerdo, eso está en el LP Cuerdas y Cantares de Aragua, eso lo patrocinó Tabacalera Nacional.
Algunos de sus reconocimientos.
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Bueno, ese disco es un disco en acetato, y cuando el bautizo de ese disco ya Silvino no estaba, ese disco se bautizó en el año 76 en el Teatro de la Opera de Maracay, yo fui asistí al bautizo, la familia de él, la esposa de Silvino Petra Margarita. Se hizo el bautizo yo toqué, se habló de Silvino Díaz, se leyó la biografía de él. Allí participó también Vinicio Landa que fue el autor del escrito del disco. Ya Silvino no esta-ba pero quedó ese legado.
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VII.- ALGUNA DE SUS CANCIONES Canción 8 (Casset) Reminiscencias de la Nación (pasaje) Que cuando Gómez estaba vivo Que le daban sangre de muchacho, que le daban sangre de muchacho Pero después que murioooo le pusieron hasta cacho, hasta cachooo que si Gómez estuviera vivoooo, no hubieran tantos partíos, porque todos se encontraban, en un zapato metíos, reminiscencias de la nación, noverdad del régimon que expiro , que a Venezuela dejó, que ya en la mayor decadencia, que hombres sin sana conciencia, que fueron aquellos satinos, que sometieron la nación, por mas de un cuarto de siglo, que fue mandado por un vertilo, que del Táchira salió, que cuando Gómez traicionó, su amigo Cipriano Castro ya abandonó su camastro para sentarse en la silla la única maravilla que este hombre ambicionaba y como nada importaba echaba por raastriyoro pero nada del tesoro, que del tesoro nacional, asistieron por igual, 61
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que Santos, Matos e Eustoquio que perezoso en su coloquio que para fon en Maracay, hay otro que también hay, que por lo que veo y me fijo, que Juan Vicente Gómez hijo que son hijos de Rosario hay esta el otro mandatario, llamado Hugo Foseca… jaa el que tenia la manteca, el que tenia la manteca si es verdad que del distrito Girardot que desde estado este Morón que pero fracasó temprano hay aquel otro tirano, hay aquel otro tirano, Antonio Díaz Gonzales, Con sus facciones trisbales Que fue ministro de obras públicas, Que por que aquí en nuestra república De cualquier hombre del estado Ejercía un alto cargo Que como en un fausto día Hay ese del tranvía Que era un gran millonario A fingir de comisario A mi ni de comisario Pudieron cederme un puesto que no por eso estoy molesto No crean esos señores Me molestan los dolores Que esa gente cometieron Que ya al final como le dieron Vasallo a la jefatura Hombres de memoria oscura Hay intentos de carron Que por mas de un cuarto de siglo Sometieron la opinión Hombres que nunca estudiaron Que ni siquiera por su manda 62
Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
Que ni a Bolívar ni Miranda, que ni a Bolívar ni Miranda Ni al gran Sucre ni a Cedeño Hombres que con tanto empeño, hombres que con tanto empeño Que nos libraron nuestra paz Que pa vení un fanfarron ha A querenos gobelnal Como lo hizo ese animal Que si iba a alcanzar la luna Que hay de echarse de una en una Las estrellas al bolsillo Al quitarle todo el brillo, al quitarle todo el brillo Al pueblo venezolano.
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Silvino Díaz, Capacho y Buche. Memorias de un Zamorano
VIII. LA ORALIDAD, FUENTE HISTÓRICA DEL PUEBLO El Pasaje “Reminiscencias de la Nación” de Silvino, nos ubica en el terreno de la interpretación de la política desde el cristal y subjetividades de un músico, campesino y creador, imaginemos un ciudadano iletra-do, peón de La Hacienda El Ancón, con un machete en la mano bus-cando leña para el fogón de su casa, como lo narró el poeta, llega el momento de creación, el hecho de escoger la palabra “reminiscencia”, nos da idea de lo acucioso del autor en cuanto al lenguaje para deno-minar su interpretación, dado que esta palabra es considerada “usada en el lenguaje común de manera quizás más poética que otras ya que implica un nivel delicado y muy frágil de recuerdos” 7. De manera que el relato de un pasado presente en la memoria de un pueblo es ofreci-do y utilizado como difusión del pensamiento vivencial de la población para el disfrute del baile de popular, en las fiestas con sus vecinos del entorno y cuando prestaba los servicios de “atracción folklórica” para la burguesía aristocrática o gubernamental, cuando estos necesitaban darse un aire de encuentro con la Venezuela campesina.
Hablamos del carácter político de este pasaje porque muestra claramente el horror a que estuvo sometida la nación venezolana, en los tiempos del “Benemérito” (significa que tenia buenos meritos o digno de galardón), Silvino lo refleja con la sentencia, popularizada posiblemente por el mismo gobierno del tachirense “Que cuando Gómez estaba vivo. Que le daban sangre de muchacho”, y continua con la venganza de la sabiduría popular. Seguidamente, resalta una condición del momento político en la democracia representativa, en relación con el pasado del dictador “El Benemérito”, en la circunstancias en que discrepaban abundantes partidos políticos, “que si Gómez estuviera vivoooo”, otro gallo cataría, porque seguro que los tuviera reducidos o en “un zapato metíos”. Luego declara como quedo la nación en la “mayor decadencia”, y a su juicio e interpretación califica como gente “sin sana conciencia” que dejó el “honorable dictador”. 65
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Silvino Díaz y Alfredo Sánchez en reunión privada en presencia de autoridades. Fotografía facilitada por: Alfredo Sánchez.
Los personajes citados por Silvino en esta creación de fuerte carácter histórico, “asistieron por igual, que Santos, Matos e Eustoquio”, parecen aludir a: Santos, Abel Santos Ministro de Hacienda en 1909, Manuel Antonio Matos, hombre de negocios, clubman, banquero, político y organizador del movimiento revolucionario más poderoso en la historia de las guerras civiles de Venezuela8, ”el general Manuel Antonio Matos nombrado canciller en abril de 1910” 9, Eustoquio, General Eustoquio Gómez, primo de “El Benemé-rito” y conspirador contra el mismo10. Por otra parte, “hay otro que también hay, que por lo que veo y me fijo, que Juan Vicente Gomez hijo”. Encontramos que Juan Vicente Gómez Núñez de Cáceres (1907-1966) es hijo de Dolores Amelia Núñez Cáceres y el General J.V Gómez. Asimismo, en el pasaje “Reminiscencia de una nación” “hay esta el otro mandatario llamado Hugo Foseca... jaa, el que tenia la manteca” “El Coronel Hugo Foseca Rivas, Jefe Civil del Distrito Girardot de Aragua... Fue quien firmo el acta de defunción del Presidente Juan Vicente Gómez”11 Para constatar la siguiente 66
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referencia de Silvino “hay aquel otro tirano Antonio Díaz Gonzales”, encontramos certidumbres que aseguran la veracidad expuesta en el verso posterior, “Que fue ministro de obras públicas” En el libro “Primos y Tiranos” de José Alberto Alcalde, quien lo describe como:” Tachirense, de Capacho. Ministro de Obras Públicas durante el último año de gobierno de Juan Vicente Gómez y persona de absoluta confianza personal y política”12. En la interpretación de los textos de las entrevistas referentes a Silvino Díaz y su pensamiento político, surge una gran pregunta; ¿Dónde se origina ese sentido, razonamiento y comprensión de lo político, coherente con el hacer cotidiano de la vida? Que lo demuestra en su creación, la acción dentro de la familia y la gentileza en el uso de su patrimonio. Esto nos llevo a una nueva indagación natural a Horten-sia, para aclarar el posicionamiento del cantautor en ese sentido. La respuesta de su hija fue espontánea – mi Papa era del “Gallito” y sus reuniones se realizaban como juegos de dominó, en las casas y patios de los militantes para evitar la persecución del gobierno. A continuación dejamos la canción N° 9 del cassete gravado in situ por Luis Laffer, que nos abre una brecha para la interpretación de de Silvino sobre la “Segunda Guerra Mundial” Evidencia de la profundidad y alcance de la genialidad del maestro de la historia en lo cotidiano, al ritmo del golpe aragüeño con la melodía de los capachos.
Cancion 9 (Casset) Los Alemanes (golpe) Pensaron los Alemanes verdad pensaron los Alemanes que dominar el mundo entero que porque tomaron primero que porque tomaron primero que los países inmediatos que los países inmediatos que tomaron a Noruega 67
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colonia y checoslovaqios que también tomaron a Francia también tomaron a Francia y una nación pá naliaaa una nación pá naliaaa que pero el canal de la mancha pero el canal de la mancha que no lo pudieron tomaaa que allí tuvieron que empeza allí tuvieron que frenaaa que ya frente e su batallón que ya frente e su batallón esa es la tropa inflasora que allí murieron más de un millón que regresaron a Berlín que regresaron a Berlín que no había disposición, no verdad disposición no verdaaad para ve de que manera para ve de que manera podían tomar la invasión podían toma la invasión que se volvieron a tirá que por la costa de Singapul, de Singapulll pero entonces los Ingleses se le pusieron más fuullll se le pusieron más fuulll vamos mi amigo metieron un sulmarino metieron un sulmarino metieron un sulmarino que llegó hasta curazaooo que llego hasta curazao que si no rechaza ligero lo cogen espaturrao lo cogen espaturrao él hizo bastante daño él hizo bastante daño 68
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bastante daño por los barcos que volteooo que porque el jefe e la marina porque el jefe e la marina dicen que se descuidoo que hay tengan mucho cuidao hay tengan mucho cuidao hay mucha disposición hay mucha disposición que porque Jue en que fracasoo el general Napoleón que dicen que los Alemanes que dicen que los Alemanes son una gente porfiaó son una gente porfiaooo que se entregaron con los Rusas que se entregaron con los Rusas a encontrándose apuraooo que pá cogese los petróleo vamos mi amigo capitales y ganao haaa, ha ,haaaaa óyelo bien que de allí se fue para Italia y que se fue para Italia y que se fue para Italia a decile a Mosolina a decile a Mosolina que se había comío el pescáo pero cuidaba la espina pero cuidaba la espina que por que Rusia no era palo que lo ensucia la gallinaaa.
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2
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via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/general/reminiscencia.php. Consulta 17-05-2015.
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Gobierno de Juan Vicente Gómez 1908- 1935 (Venezuela) (página 2) http://www.monografias.com/trabajos82/gobierno-juan-vicentegomez/gobierno-juan-vicente-gomez2.shtml#ixzz3aRJyhais. Consultado 17-05-2015.
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Mañongo Nº 27, 2006 MARACAY. DE GÓMEZ A LÓPEZ CONTRERAS (Viejos y nuevos actores en la ciudad) Zandra Pérez C. http:// servicio.bc.uc.edu.ve/postgrado/manongo27/27-6.pdf. Consultado 17-05-2015.
3http://www.sologenealogia.com/getperson.p?personID=I58286&tree=
001. Consultado 18-05-2015.
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Guillermo A. Alzualde - Aranguren. Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Costa Rica. Msc. en Desarrollo Rural Sustentable de Territorios Rurales por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas Venezuela (INIA). Correo: guillealzualde@gmail.com.
Ricardo, J, Chaparro - Tovar. Lic. en Administración, y Lic. en Contaduría Pública por la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Za-mora”. Msc. en Gerencia empresarial por la Universidad Fermín Toro (UFT) y Msc. en Desarrollo Rural Sustentable de Territorios Rurales por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas Venezuela (INIA).Miembro de Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD).Correo: ricardochaparroinia@gmail.com.
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