2014.1 NOTAS
VERDES EN LO PUBLICO, VERDE EN LOS CIELOS JARDINES COLGANTES DE BABILONIA
17.12.2114
Sin lugar a dudas, la ciudad actual nos ha llevado o nos está llevando a una situación de soledad e individualismo desesperante. Esto se ve reflejado en el espacio urbano, que a su vez es una consecuencia de la sociedad de consumo y el modelo actual de desarrollo. Alguna vez nos hemos preguntado sobre espacios públicos, jardines verticales y edificios ecológicos? por alguna extraña razón todos queremos llegar a eso, eso que es parte dela moda y que todos admiran sin excepción alguna; pero desde cuándo paso a ser esto una moda o una nueva forma de hacer arquitectura?, según lo que nos narra la historia y los sucesos de la antigüedad, este maravilloso y prejuicioso concepto verde en las edificaciones , no es más que una continuidad acelerada del paso del tiempo y ajustada a “nuestras necesidades de hoy en día”. Para comprender mejor este proceso es importante tener en cuenta que el inicio de los espacios públicos, y los primeros pasos del urbanismo que se dieron en la antigüedad, que no precisamente comienza con Grecia y Roma, al contrario esta dos grandes civilizaciones adoptaron el legado que les dejo las ciudades pioneras
de la antigüedad (Mesopotamia - BabiloniaJericó).
LOS JARDINES COLGANTES DE BABILONIA, una de las siete maravillas de la antigüedad y tal vez la más importante e influyente hasta la actualidad; pero con un gran sentido lógico del manejo y uso del área verde y del espacio teniendo en cuenta que en el mundo antiguo los jardines eran espacios cerrados que no guardaban ninguna relación con el espacio público; debido a que estas culturas antiguas respondían a la cosmología y la astrología de su cultura (creían en seres superiores) por lo que el espacio público en
esa época era totalmente seco y no existía la necesidad de insertar el área verde (jardines) en dichos espacios. Los jardines colgantes de babilonia que fueron ideados originalmente para satisfacer los deseos de la esposa de un rey (Nabucodonosor II) una idea irrelevante al principio pero con una potente especulación de espacios público y/o jardín vertical y porque no el primer edificio ecológico concebido en el mundo, que consistía en una edificación compuesta de terrazas escalonadas que daba la impresión de una montaña verde; la cual sobresalía y resaltaba en el ardiente y sofocante calor del desierto. ¿Pero desde cuando surge esta afanosa idea de insertar el área verde (jardines) en los espacios públicos?, si bien es cierto todo tiene que ver con un cambio en el pensamiento y avance de las culturas, pero esto no es la razón fundamental en dicho cambio; es totalmente contradictorio y esto se debe a que el área verde se traslada posteriormente al mundo público tras el esplendor del barroco donde la cosmología y la astrología pasan a un segundo plano, y aparece nuestra hoy fomentada religión y es este el “punto de quiebre” donde surge el
intento de humanizar a la gente con la arquitectura y se da lugar a esta mezcla de área verde + espacio público. Babilonia es el primer paso al que deberíamos de volver todos para poder comprender la utilidad y el significado del espacio público en la actualidad, contextualizaron una edificación en el desierto y le dieron un valor agregado que hasta el día de hoy se pone en práctica tal vez con más o menos rigurosidad, pero es este el origen de la creación de los espacios públicos y la inserción de los jardines verticales en la historia de la humanidad.
Babilonia es el primer paso al que deberíamos de volver todos para poder comprender la utilidad y el significado del espacio público en la actualidad, contextualizaron una edificación en el desierto y le dieron un valor agregado que hasta el día de hoy se pone en práctica tal vez con más o menos rigurosidad, pero es este el origen de la creación de los espacios públicos y la inserción de los jardines verticales en la historia de la humanidad. LA MODA DE LOS EDIFICIOS VERDES? Esta nueva tendencia en muchos casos solo consiste de una operación, la de poner algunas plantas en la fachada. Es una nueva moda que se ven en muchos proyectos que aparecen en las redes sociales de forma casi viral. Sin embargo, muchos de esos proyectos son inviables porque, como sucede en la mayoría de ellos, no se ha tenido en cuenta la necesidad de las mismas plantas que se planean. Y es que, normalmente estos diseños están realizados por personas que desconocen las condiciones que se deben tener en las plantas, y en muchos casos tratan a estas
como un elemento constructivo considerándolo como un ser vivo.
más,
no
Aumentan por ello los casos de edificios que tras apostar por estos proyectos, vendidos como verdes o sostenibles, se convierten en una pesadilla para los propietarios de estos por el coste de su mantenimiento, consecuencia del desconocimiento a la hora de diseñar. Pero no solo es el caso del diseño, lo verde vende, y muchas veces se exagera en los renders este aspecto, como dice el artículo de Tim De Chant, “Can We Please Stop Drawing Trees on Top of Skyscrapers?“, una moda que sucede a la de incluir pájaros en las presentaciones de los proyectos.
Normalmente estos proyectos no se realizan y pasan a ser simples conceptos, o bien, terminan por tener menos verde que en las presentaciones. Podemos ver por ejemplo proyectos como el BioMilano o incluso el proyecto Torre Cajasol, que tras poner en las presentaciones árboles en grandes maceteros en la última planta, parece que, por lo menos, deben de pasar unos años para que estos sean realidad si es que realmente los ponen. Hay multitud de razones por las que no debemos poner árboles tan a la ligera como nos invitan estos proyectos. Y cualquier asomo de los que proyectan a la fisiología de las plantas haría descartarlos. Así, por ejemplo podríamos nombrar que las condiciones en altura son más complicadas que en la base de este edificio, y si ya se tiene dificultades con una gran cantidad de árboles en la ciudad, podemos intuir lo complicado que puede ser tener árboles en rascacielos. Si aun así deseamos poner árboles en edificios como los proyectos que se presentan en esta nota, nos tenemos que enfrentar a las condiciones climáticas que podemos tener en altura: mayor incidencia de
los vientos, la incidencia de temperaturas extremas y otras condiciones que hará que la planta esté, sin duda en situación de estrés. También debemos de tener en cuenta, que es necesario aproximadamente como mínimo una profundidad de un metro de sustrato, y en todo caso estaríamos limitando el crecimiento de la planta. Lo que hará que las condiciones para la planta sean aún más difíciles.
Todas estas condiciones las podemos técnicamente solventar, pero incrementando los costes del edificio en cuestión, y por lo general invalidando los diseños que se realizan. Costes que se elevarán si tenemos en cuenta que se deben realizar podas, tratamientos, abonados pero sobre todo sustituciones, ya que lo normal es que las plantas perezcan y más en las condiciones de estrés que se supone que tendrán. Esto hará que la supuesta sostenibilidad del edificio de la que muchos hacen gala, se hace, cuanto menos sospechoso su viabilidad. Es siempre importante entender bien está muy usual práctica, que genera mucho apetito mediático en afán por la arquitectura sostenible, sostenible tal vez, pero sustentable? Sueños que a veces se imparten en las aulas, cuando sobre lo que se debería reflexionar es si, es necesario o indispensable desdibujar la realidad, que en la antigüedad solo respondió a la realeza; las ciudades aún no han fracasado.