LAS CIUDADES INVIVIBLES ESTÁN DESPLAZANDO A LAS CIUDADES INVISIBLES “Veinte años después volví a mi ciudad nativa, me encuentro en la Plaza Central y no se donde he llegado” Rafael G. Cáceres, Subdirector de la Escuela Nacional de Bellas artes, Honduras.
Para comprender las ciudades, se debe estudiar el comportamiento, ordenamiento y desarrollo humano de las mismas, factores que determinan su funcionalidad. Seguramente este ha sido un tema de discusión de los planificadores urbanos, sobre todo de los académicos y profesores universitarios. Desafortunadamente, en los países en vías de desarrollo solo será eso, tesis escritas que descansarán en las bibliotecas ó en el mejor de los casos será un tema de tertulias de café. El escritor Julio Hurtado plantea que “existe una brutal paradoja que se ha dado en los últimos años en nuestras ciudades, se ha invertido tanto y sin embargo los resultados han sido segregación, complejidad y profundización de los problemas sociales urbanos como nunca antes en la historia” (Hurtado, 2012). Estas ciudades segregadas y con grandes problemas sociales urbanos son denominadas ciudades invivibles por la anarquía, la falta de ordenamiento y especialmente la planificación territorial, donde las necesidades vitales del conglomerado social son determinadas por la sociedad misma como: ¿dónde se ha de vivir?, ¿de qué se ha de vivir? y ¿cómo se ha de vivir? Para esto se debe buscar cuál es la causa de esas necesidades, producto de la crisis en la que, la invivible ciudad desplaza a la ciudad que cada persona se merece, libre de la anarquía y desigualdades sociales. Sin hacer un análisis profundo desde todos los ámbitos, las causas por las cuales las ciudades son invivibles son: las desigualdades en la distribución de la riqueza, las cuales han creado grandes brechas económicas y sociales que han provocado el crecimiento de los cordones de miseria en las periferias de las ciudades, especialmente las latinoamericanas. La falta de visión y experticia de los gobiernos no ha permitido el desarrollo del campo donde las oportunidades de salud, alimentación, educación, producción agrícola y las oportunidades de empleo, no les han permitido a los campesinos en mucho lugares producir ni siquiera para subsistir. En consecuencia las familias campesinas y rurales se ven obligadas a emigrar del campo a la ciudad, la que no está preparada para recibir grandes grupos poblacionales cuyo derecho humano de mejorar sus condiciones de vida, económicas y sociales inicia por la satisfacción de sus necesidades a una vida digna. El fenómeno de la migración sin planificación territorial va produciendo una saturación en los servicios básicos (agua potable, energía eléctrica, alcantarillado sanitario), además del aumento en la demanda de asistencia médica, servicios educativos y oportunidades de trabajo. Rafael Ojeda en su libro Ciudades Fracturadas agrega como causas “…los conflictos sociales y culturales, además de las infranqueables brechas económicas y los procesos de insalubridad e inseguridad que tienden a agudizarse”. (Ojeda, 2011) Las ciudades invivibles o anárquicas Si quisiéramos darle llanamente una connotación de ciudades invivibles, diríamos que son ciudades donde no se podría vivir, no obstante, estas ciudades no han llegado al colapso total. Bajo el enfoque de la descentralización y desarrollo local, las ciudades deberán ser administradas por los gobiernos municipales y en armonía con el gobierno central dentro del enfoque de proyección de país. Esta figura de gobierno municipal debe ser la responsable de como funciona la ciudad, cabe decir: sistema de salud, sistema educativo, recaudación de impuestos, sistema de seguridad, ordenamiento vial, ordenamiento urbanístico, recreación, medio ambiente y fuente laboral a través de la inversión social. Pero realmente, los políticos y funcionarios públicos no lo
están haciendo porque buscan sus intereses, producto de esto, la sociedad carece de estos servicios que son fundamentales para el desarrollo humano y de la ciudad. El diseñador Luis Fernando Quirós expone su disgusto al decir: “Los centros del florecer de las grandes civilizaciones… hoy se ven abatidas por violencia, asaltos, asesinatos, corrupción, miopía de las autoridades municipales y de los Estados para combatir los males u ofrecer soluciones sostenibles para la cultura y la naturaleza de cada lugar”. (Quirós, 2011) El hacinamiento es uno de los mayores problemas que enfrentan las ciudades invivibles, debido a que los ingresos de las familias no les permiten cubrir sus necesidades, las que muchas veces están conformadas hasta por ocho personas; esto causa en los centros urbanos inhabitabilidad y no permite vivir dignamente. Latinoamérica es el ejemplo mas claro de como vive la sociedad en las ciudades invivibles, y por supuesto Honduras entra en esa clasificación, basándonos en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE, 2001).Esto es lo que se conoce como los cinturones de miseria, o zonas marginales que crecen como ecosistemas de manera desordenada y con un futuro incierto. Ese conglomerado sobrevive en una ciudad invivible aceptando el fenómeno por inercia como un patrón cultural, como diría Calvino: “Aceptar el infierno y volverse parte de él”… (Calvino, 1972) generado por una mala administración de la ciudad. Los problemas se agudizan, las soluciones no llegan, por lo que en el imaginario colectivo se va albergando peligrosamente la idea que el problema es abstracto, por lo tanto no hay soluciones a la vista, como menciona Alexander Mitscherlich: “Las ciudades y los edificios tiene el poder de ser hormas, construidas e ideadas por nosotros, pero que terminan haciéndonos…. Las conductas de la sociedad dependen de la grandilocuencia o de la testarudez de quienes hacen o diseñan dichas hormas” (Mitsherlich, 1974). La ciudad es el reflejo de su sociedad, por lo que la costumbre se convierte en apatía y conformismo, con lo cual se está desplazando ese deseo de ver ciudades estables, alejadas de corrupción y de inseguridad. No podemos dejar que esta ciudad invivible desplace a la ciudad de nuestros antepasados, esa ciudad invisible que solo queda ahora, en las memorias de unos pocos. ¿Qué aspectos podrían ayudar a transformar la ciudad invivible en una ciudad vivible? Para esto se deben visualizar las ciudades invisibles, que son las que nacen de los deseos del corazón de las ciudades en crisis. Asimismo, es necesario analizar las características que debe contener esta ciudad invisible, para conocer si se puede invertir la situación de crisis de estas ciudades. Este proceso de invertir el desplazamiento de la ciudad indigna a una ciudad utópica, por así decirlo, no deja de ser paulatino y generacional, el mismo que deberá ser conducido de manera ordenada, planificada y con visión de futuro, sin olvidar los elementos esenciales de la identidad y la cultura de esa sociedad. Porque de no hacerlo de esta manera, constituirá grandes y complejos problemas a futuro. El hecho de comenzar a corregir estas dificultades de manera tardía, indudablemente constituirán un trago amargo, ya sea por la inversión que requiere, por los patrones culturales o por las normas establecidas en las sociedades. La transformación de la ciudad en crisis a una ciudad más segura, más agradable debe ser una búsqueda constante de las personas y entidades encargadas de dirigir los destinos de una sociedad o una nación, como lo menciona el escritor italiano Ítalo Calvino: “…es que no podemos dejar de buscar la ciudad utópica, aunque no la descubramos”. (Calvino, 1972) Pero sí se puede descubrir esos puntos positivos y trabajar en ellos, dándole otra perspectiva a estas ciudades.
Visualizando las ciudades invisibles Seguro todos se han preguntado si habrá una ciudad perfecta; hasta en la ciudades más grandes y desarrolladas existen los problemas, pero cuando se llega a conocer estas ciudades se les magnifica y halaga de manera abrumadora, al compararla con la realidad que están viviendo, es un claro ejemplo de lo que citaba Calvino cuando decía, tal vez estamos acercándonos a un momento de crisis de la vida urbana y las ciudades invisibles son el sueño del corazón de las ciudades invivibles… (Calvino, 1972) Las ciudades invisibles son el sueño de cualquier gobierno, es la utopía de la cual vivimos todos, ¿Cómo podría mejorar toda la problemática de los países en vías de desarrollo?, ¿ Cómo llegar a ser una ciudad ideal donde podamos vivir en paz, con justicia y seguridad?. Marco Polo recurre a sus exposiciones y a la relación que existe entre una ciudad y el entorno para describirla, según lo escribe Calvino: “Después de andar siete días a través del boscaje, el que va a Baucis no consigue verla y ha llegado…. Nada de la ciudad toca el suelo, salvo las largas patas del flamenco en que se apoya… tres hipótesis circulan sobre los habitantes de Baucis: que odian la tierra; que la respetan al punto de evitar todo contacto; que la aman tal como era antes de ellos… contemplando fascinados su propia ausencia” (Calvino, 1972) Calvino reflexiona en la conciencia ecológica que tienen las personas de la ciudad de Baucis, que se debe de fomentar esa conciencia en las ciudades invivibles, y que es fundamental para lograr mejorar y alcanzar ese sueño imaginario. El propósito de la ciudad no es utilitario, como la describe Calvino, “es continua, uniforme, que va cubriendo el mundo”. (Calvino, 1972). La ciudad invisible tiene muy en cuenta su carácter cultural y es primordial la conservación de la identidad de un pueblo lleno de memorias, preservar las riquezas históricas y el medio ambiente, que constituyen la herencia para las futuras generaciones, sino solo será la mimesis de ciudades inalcanzables. “por todo esto nuestra época replantea la razón de ser de la ciudad, las dinámicas disgregadoras son fuertes y las incertidumbres sobre su futuro, crecientes”. (Borja, 2007) Para revertir esa situación que aqueja a muchas ciudades en el mundo, es necesario buscar los errores para no volver a cometerlos, invertir de manera planificada en los aspectos que pueden desarrollar las ciudades, y sobre todo hacer conciencia en los funcionarios públicos encargados del planeamiento territorial que tienen los ojos vendados por la sociedad de consumo y sus sueños ajenos. El propio Calvino señala que una de las muchas conclusiones que se extrae de las ciudades invisibles es que no se puede dejar de buscar la ciudad utópica, la ciudad deberá tener muy en cuenta su carácter cultural y será primordial que su identidad no se haya desvanecido, sino solo será la mimesis de ciudades inalcanzables. Para encontrarla, es imprescindible entender la complejidad
de los sistemas urbanos- las conurbaciones, la fragmentación del espacio en diferentes funciones, la segregación social, etc. – y sus relaciones con el entorno. “El infierno de los vivos no es algo por venir, hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo, la primera es fácil para muchos: Acepta el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quien y que, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio” (Calvino, 1972).
BIBLIOGRAFÍA Ávila, R. Cuidades Violentas. Ciudades In-vivibles. Domus, Costa Rica. Borja, J. (2007). revolucion y contrarevolucion en la ciudad global: Las espectativas frustradas de la globalizacion de nuestras ciudades. Eure, 35-50. Calvino, I. (1972). Las ciudades Invisibles. Turín: Einaudi. Hurtado, j. (2012). Ciudades 2012, ¿invivibles, feas y poco democraticas? Recuperado el domingo, 15 de julio de 2012, de Diario electrónico Radio Universidad de Chile: http://radio.uchile.cl/opiniones/136183/# INE. (junio de 2001). Instituto Nacional de Estadistica Honduras. Recuperado el 15 de julio de 2012, de necesidades basicas insatisfechas: http://www.ine.gob.hn/drupal/node/120 Lucaks, G. (s.f.). La belleza. Mitsherlich, A. (1974). Fetiche Urbano. Turín: Einaudi. Ojeda, R. (16 de Diciembre de 2011). desco Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo. Recuperado el 15 de Julio de 2012, de Ciudades Fracturadas: http://www.desco.org.pe/apc-aafiles/6172746963756c6f735f5f5f5f5f5f5f/10_Ojeda_Qh_184.pdf Quirós, L. F. (2011). Las ciudades In-Vivibles. Domus, 24-30. Vázquez, V. (2010). Los retos de la ciudad contemporanea. Recuperado el 18 de Julio de 2012, de http://habitat.aq.upm.es/boletin/n46/avvaz
LAS CIUDADES INVIVIBLES ESTÁN DESPLAZANDO A LAS CIUDADES INVISIBLES
UNAH
TEORÍA SUPERIOR Arq. Iris Ardovini Ricardo Daniel Cáceres Teruel 20051002153
TEGUCIGALPA MDC, MARTES 07 DE AGOSTO DE 2012