Enero - Junio DE 2011 – Vol. I, Nº 1
Revista Interamericana de Estudios Feministas “Investigación Feminista y Universidad: Placeres, dilemas y obstáculos” Enero-Junio 2011 – Vol. I, Nº 1
ORGANIZACIÓN UNIVERSITARIA INTERAMERICANA (OUI-IOHE) Raúl Arias Lovillo, Presidente OUI-IOHE Patricia Gudiño, Secretaria General Ejecutiva Fernando Daniels, Director Ejecutivo COLAM COORDINACIÓN ACADÉMICA RIF-GED Carmen Colazo (Universidad Nacional de Córdoba) COORDINACIÓN EDITORIAL Yuderkys Espinosa Miñoso, (RIF-GED/IIEGE-UBA/GLEFAS) COMITÉ EDITOR INTER-UNIVERSITARIO: ² Yuderkys Espinosa Miñoso, (Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género-UBA) ² Iara Beleli (Pagú-Universidad Universidade Estadual de Campinas) ² Mariana Berlanga (Universidad Autónoma de la Ciudad de México) ² Graciela Alonso y Ruth Zubriaguen (Universidad Nacional del Comahue) ² Alejandra Ciriza (Instituto de Ciencias Humanas Sociales y Ambientales-CONICET) ² Nora Domínguez (Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género-UBA) ² Valeria Fernández Hasan (CONICET-Universidad Nacional del Cuyo) ² Ana María Bach (Universidad de Buenos Aires) ² Diana Maffía (Universidad de Buenos Aires) ² Alba Carosio (Centro de Estudios de la Mujer-Universidad Central de Venezuela) ² Barbara Sutton (Departament of Women Studies-Albany University, USA) DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Juan Bernal Encargado de comunicaciones Colegio de las Américas (COLAM) PINTURAS Laura Contreras Martínez Artista Mexicana
Publicación Virtual Semestral de la Red Interamericana de Formación en Mujeres, Géneros y Desarrollo con Equidad (RIF-GED) del Colegio de la Américas (COLAM), a través de su Programa de Fortalecimiento y Articulación de los Espacios Feministas Universitarios
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Palabras de bienvenida Queridas compañeras1: Este nuevo emprendimiento de la Red Interamericana de Formación en Mujeres, Géneros y Desarrollo con Equidad (RIF GED) del Colegio de las Américas (COLAM), de la Organización Universitaria Interamericana (OUI), tuvo su origen en la propuesta realizada por un grupo de compañeras de la Red en la reunión de Planificación Estratégica para el período 2008-2011 realizada en Córdoba, Argentina, en el año 2008. Este grupo o sub-red, que se dio el nombre de “Programa de fortalecimiento y articulación de los espacios feministas universitarios”, y que eligió como coordinadora a Yuderkys Espinosa, consideró importante estructurar una publicación que nos encuentre - ya que somos una red de académicas de género de las Universidades de las Américas - pero también destacó que era fundamental que tuviera nuestra impronta de trabajo, cual es profundizar la reflexión crítica interamericana, interuniversitaria, interdisciplinaria, intercultural, e innovativa, para profundizar sobre relaciones de poder que hace bastantes años venimos trabajando. Dijimos que nos importaba, muy especialmente, establecer una mirada aún no existente sobre los liderazgos de las mujeres en las Universidades de las Américas, y conocer cómo se encuentran hoy las investigaciones feministas en las Universidades Americanas. En todo momento, se habló de potenciar los estudios y articulaciones entre feministas en su producción intelectual, epistemológica y política (en el más alto sentido de la palabra). Creo que ya hemos dado un primer paso: Hoy surge el primer número de nuestra Revista: “Investigación Feminista y Universidad: Placeres, dilemas y obstáculos”, que cumple con todos los requisitos para ser registrada entre las publicaciones de calidad de las Américas. Este primer número, cuenta, con los trabajos teóricos e investigativos, en castellano y portugués, de autoras latinoamericanas de excelente nivel radicadas en diferentes países de la región. Esperemos que en los próximos números contemos con las contribuciones de autoras de países de habla inglesa y francesa. En nombre del COLAM, la OUI y la RIF-GED, queremos felicitar al equipo de “Programa de fortalecimiento y articulación de los espacios feministas universitarios”, y muy especialmente al grupo de feministas académicas de primer nivel que hemos logrado aglutinar en el Comité Editorial Interuniversitario de la revista, a saber: Nora Domínguez (IIEGE-UBA, Argentina), Alba Carosio (CEMUCV, Venezuela), Bárbara Sutton (University of Oregon, EEUU), Diana Maffía (IIEGE-UBA, Argentina), Iara Beleli (Pagú-UNICAMP, Brasil), Mariana Berlanga (UACM, México), Graciela Alonso (UNCo, Argentina), Alejandra Ciriza (CONICET/INCIHUSA, Argentina), Valeria Fernández Hasan (CONICET-UNCuyo, Argentina), Ana María Bach (UBA, Argentina) y, finalmente, bajo la coordinación editorial, Yuderkys Espinosa Miñoso (IIEGE-UBA/GLEFAS, Argentina). A todas ellas gracias por la tarea realizada para hacer posible este nuevo aporte de nuestra Red. Gracias a todas por parir colectivamente esta inteligente, libre y polémica hija de la RIF-GED… esperamos que dé mucho que hablar! Abrazos a todas! Carmen Colazo Coordinadora Red Interamericana de Formación en Mujeres, Géneros y Desarrollo con Equidad (RIF GED) Colegio de las Américas (COLAM) /Organización Universitaria Interamericana (OUI) 1-
Hablo en femenino, esperando que los varones solidarios se sientan incluidos y comprometidos en este ejercicio de uso plural del femenino.
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Editorial Yuderkys Espinosa Miñoso - Coordinadora editorial Con este primer número de nuestra Revista Interamericana de Estudios Feministas, “Investigación Feminista y Universidad: Placeres, dilemas y obstáculos”, hemos decidido convocar a pensar en torno al tema de la producción de conocimientos feministas dentro de la academia Americana. En los últimos años hemos visto crecer vertiginosamente el campo de los estudios feministas, de género y sexualidad en las universidades del continente. Mucha de esta producción ha sido impulsada desde los centros, programas, institutos y otros espacios de estudios de género y sexualidad en las universidades públicas y privadas a través del estímulo, promoción y dirección de tesis de grado, maestría y doctorado de estudiantes en formación, pero también del quehacer de investigadoras comprometidas integrantes de diversos grupos de investigación anclados fundamentalmente a los departamentos de ciencias sociales y humanas. Toda esta expansión del campo de género y la sexualidad ha sido sin embargo poco documentada y analizada. Son pocos las investigaciones que se centran en pensar este campo de producción de saber y docencia auscultando en sus características, potencialidades, fortalezas y limitaciones. El estallido de investigaciones académicas y actividades curriculares y co-curriculares parecería augurar un futuro prometedor para el campo pero quienes compartimos estos espacios sabemos la dura batalla para la obtención de recursos, por ejemplo. La necesidad de lidiar con las normas y estándares burocráticos de una institución milenariamente androcéntrica como la universidad muchas veces nos pone ante la disyuntiva de postergar las particularidades del hacer y el quehacer feminista y abandonar la tarea de producción de una epistemología otra que deshaga, reinvente y legitime nuevas formas del conocer, así como las prioridades de la agenda de construcción de conocimientos. Ante los retos que nos impone el avance de más de una década en la construcción de esta agenda de conocimientos del feminismo en la academia, este primer número de nuestra Revista Interamericana de Estudios Feministas se propuso compilar trabajos que avanzaran en una reflexión crítica respecto del estado de la producción y la epistemología feminista dentro de la institución universitaria. En efecto los trabajos cuatro trabajos seleccionados y que componen la sección principal de este número se discuten, propone y nos dan pistas para un balance en el área. En primer lugar publicamos el trabajo “Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia” de Dora Inés Munévar quien hace una contribución desde la sociología sobre el lugar de las mujeres en el campo
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científico y en las universidades colombianas. Para ello Munévar aporta cantidad de referencias, datos, estudios, cuadros, que servirán también a un análisis comparativo con los sistemas de ciencia y tecnología en otros países de América Latina. El trabajo es sin lugar a dudas de mucha valía ya que se adentra en el estudio de un campo poco explorado y del que tenemos muy poca información. Es destacable la propiedad en la exposición acompañada de una continúa aclaración de denominaciones, así como el aporte de datos cuantitativos que son resultado de la investigación realizada. A seguidas, el trabajo de Mónica Tarducci y Debora Daich, "La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar. Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género" constituye un excelente aporte a los estudios feministas ocupándose de un tema poco investigado como las prácticas de enseñanza y transmisión de conocimientos en una universidad pública, en una carrera como la de antropología y en función de un intercambio entre mujeres. En sus reflexiones a partir de la experiencia las autoras nos muestran la manera en que esta práctica de intercambio y producción de saber “entre mujeres” redunda en un aprendizaje sobre el feminismo y en una comprensión de sus prácticas. Por su parte, tatiana nascimento dos santos en su trabajo “Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existencia” presenta un análisis atinado e innovador sobre el tratamiento de la identidad a partir de la interlocución con la teoría feminista. Alejándose de cierto discurso denunciativo que regularmente se encuentra en la literatura sobre racismo, sexismo y lesbofobia, en este artículo la autora alienta al lector/a a pensar en identidades construidas fuera del discurso hegemónico, en un contexto donde el pasado y el presente se interconectan tanto como las múltiples identidades del sujeto. Por último, Amaranta Cornejo Hernández en su artículo "Metodología feminista o el posible andamiaje" nos propone pensar los aportes y usos de la metodología feminista exponiendo sus presupuestos epistemológicos. Sumamente locuaz en cuanto a la posición teórica elegida, Cornejo Hernández nos muestra a través de un desarrollo minucioso y ordenado la importancia política de una práctica investigativa que haga visible el rol de quien investiga. A manera de ejemplo ella ejercita la metodología que propone presentándose asi misma como autora y generadora de este abordaje y esta interpretación en su práctica, y presentando y pensando su propio lugar en ella. Esperamos que disfruten los artículos que en esta ocasión hemos seleccionado para ustedes y que sirvan de contribución a esta reflexión urgente y necesaria sobre el quehacer feminista investigativo universitario.
1Por americana/o estamos entendiendo correctamente todo lo que refiere a los territorios del continente Americano y las islas alrededor del mismo, evitando caer en el reduccionismo por medio del cual se ha dado en nombrar “americano” a lo ubicado geopolíticamente en los EEUU de América
ARTÍCULOS ACADÉMICOS Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia
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La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar
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Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género
Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência
Metodología feminista o el posible andamiaje
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS
Dora Inés Munévar M. Profesora titular Universidad Nacional de Colombia, Departamento de Comunicación Humana, Escuela de Estudios de Género dimunevarm@unal.edu.co
Imelda Arana Sáenz Magistra en Sociología de la Educación imearana@gmail.co
Resumen El trabajo académico cotidiano a cargo de mujeres y hombres que enseñan e investigan constituye el tema del texto. A partir de dos momentos investigativos referentes a la principal universidad pública colombiana, se presentan algunas cifras para dar cuenta de la presencia y la ausencia de las mujeres profesoras en distintas unidades académicas, lo mismo que la participación de las mujeres investigadoras en el liderazgo de distintos grupos de investigación registrados en el sistema nacional de ciencia y tecnología. En este contexto sostenemos que las cifras exigen lecturas entrelineas si se quieren develar los trasfondos en ellas subyacentes. Y esta es una tarea de los estudios feministas de ciencia y tecnología. Palabras clave. Trabajo académico, universidad, ciencia y tecnología, género, feminismo
Abstract The aim of this paper is to understand the academic work of the women in the context of the main public university in Colombia. First, we want to take in count the presence and the absence of the women as teachers of different subjects in diverse fields of knowledge. Second, we present their participation as leaders of research teams according to the science, technology and innovation system. Third, we confirm that the numbers demand new analysis to reveal their ideological, cultural and social basis. The feminist studies of science and technology have been working very hard to get this political and epistemological goal. Key words: academic work, university, science and technology, gender, feminism
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Dora Ines Munevar Posdoctora en Estudios de Género y doctora en Teoría Sociológica. Con los matices de los saberes críticos de género, plantea investigaciones haciendo énfasis en la vida de mujeres académicas, mujeres investigadoras, mujeres afro y mujeres con discapacidades. En la Universidad Nacional de Colombia; conjuga actividades académicas y de proyección social como profesora titular, adscrita al Departamento de Comunicación Humana y vinculada a la Escuela de Estudios de Género y al I.D.H., Instituto de Estudios sobre Desarrollo Humano.
Imelda Arana Saenz Licenciada en Ciencias de a Educación de la Universidad Nacional de Colombia. Magister en Sociología de la Educación de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia. Master en Estudios de la Mujer de la Universidad de Barcelona. Experiencia docente en educación formal en los niveles de básica secundaria, media y superior; formación de docentes y educación de personas adultas. Consultora en temas de educación y geénero. Integrante del Consejo Directivo de la Red Latinoamericana de Educación Popular entre Mujeres REPEM
Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS
Este texto constituye un recorrido por el trabajo académico cotidiano. Se centra en los saberes que enseñan e investigan las mujeres integrantes del personal académico de la mayor universidad pública colombiana si se tienen en cuenta sus alcances institucionales en el territorio por disponer de ocho sedes, cuatro de ellas de frontera, o si se considera el número programas ofrecidos para la formación en carreras de pregrado o de posgrado. Esta doble expresión de las funciones universitarias que se ha convertido en escenario propicio para el cultivo de distintas áreas de conocimiento por parte de las mujeres académicas, remite a la producción de saberes. Una producción erigida en la objetividad, la neutralidad y la universalidad científicas, bases cuestionadas por mujeres científicas sensibles al género y por epistemólogas feministas que buscan la reconstrucción del conocimiento, la ciencia y la tecnología; una producción que varía según la organización, la aplicación social y el reconocimiento de los grupos de investigación. También con los modos de enseñar . Por consiguiente, se plantea un doble acercamiento recogiendo dos momentos investigativos1 inscritos en los estudios de género sobre ciencia y tecnología De un lado, en el primer momento se halla la ubicación de las profesoras en el marco de la organización de la Universidad Nacional de Colombia por unidades académicas, principalmente departamentos y facultades, y, del otro, en el segundo momento están los grupos de 1-
Diferencias de género en el trabajo académico (2003-2006); y Saberes investigados por académicas de la Universidad Nacional (2009-2010). 2Los Congresos Iberoamericanos de Género, Ciencia y Tecnología se han realizado cada dos años; a España acudieron cientos de mujeres en 1996, 2002 y 2006, a Argentina llegaron en 1998, por Panamá pasaron en 2000, por México en 2004, por Cuba en 2008 y por Brasil en 2010.
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS investigación liderados por mujeres vinculadas a la carrera académica de la misma institución, de acuerdo con la clasificación usada en Colombia y administrada por el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación para medir la productividad.
1. Entre debates e indicadores ampliados vamos al campus En diversidad de textos, ponencias e investigaciones, las mujeres, académicas e investigadoras feministas, dispuestas a develar los flujos e influjos que circulan en las urdimbres estructurales y en las matrices discursivas de la ciencia, han señalado los modos como se configuran las múltiples asimetrías de género en el trabajo académico cotidiano. Con sus indagaciones se han señalado inequidades innegables tanto en la estructura universitaria como en el sistema de ciencia y tecnología. Estas cuestiones se han convertido en focos de atención sentidos y discutidos en reuniones iberoamericanas sobre ciencia y género convocadas periódicamente, desde el año 1996, por mujeres que mantienen debates fundamentales para comprender las inequidades históricas y para buscar otros caminos orientados a medir las funciones universitarias de enseñanza e investigación, y sus aportes al desarrollo de las naciones2. Estos Congresos constituyen eventos académicos y políticos pensados en la necesidad de: (…) visualizar la presencia de las mujeres en la historia de las ciencias en la región, promover la realización y presentación de estudios que permitan diagnosticar la paridad y equidad de género en ciencia, tecnología y educación, promover el intercambio científico y de experiencias en cuanto a la participación con equidad de género en el ámbito de las tecnociencias, promover recomendaciones que posibiliten desarrollar políticas tendientes a desmontar las consecuencias de una cultura patriarcal en este ámbito, en especial: la inequidad de género, los prejuicios y estereotipos sexistas y con ello avanzar progresivamente en puntos de justicia, equidad, humanismo y hacia el empoderamiento de las mujeres en nuestros países, tanto en el área del conocimiento científico como de la sociedad en general (Comité Científico, 2008).
Con respecto a los debates vigentes, en estos Congresos se trabaja la incorporación de la perspectiva de género tanto en la historia y la sociología como en la epistemología y filosofía de la ciencia y la tecnología; también en los modos de concebir la educación científico-tecnológica, analizar las representaciones científicas del sexo y el género, y las relaciones entre políticas científico-tecnológicas, mujeres, desarrollo, globalización y salud. En dichos debates, marcados por resistencias epistémicas, sobresale la identificación del androcentrismo en una práctica científica hegemónica que, a la vez, recrea las múltiples dimensiones de la desigualdad social, de clase, etnicidad, género, edad, capacidad o sexualidad, teniendo en cuenta que: (…) la investigación produce conocimientos sólo cuando sus resultados se objetivan, es decir, cuando son formulados. Esta formulación ocurre de acuerdo con la cultura de la época, se demuestran, se argumentan, se integran, se contrastan, se interrelacionan, se garantiza su validez y confiabilidad, su objetividad de acuerdo con las reglas internas de cada saber (...) es una dimensión de la objetividad del nuevo conocimiento que surge como comunicación determinada culturalmente (...) el estilo de la enseñanza propio de cada época termina incidiendo en las maneras como los conocimientos se objetivan y se formulan (Carmen Luke, 1996/1999, p. 21).
Según Lourdes Farre (2000), es posible identificar al menos dos vertientes de análisis en relación con la formación en ciencia y tecnología para comprender el distanciamiento temprano de las mujeres de este campo, y con la escasa presencia, movilidad ascendente o productividad de mujeres investigadoras en las llamadas ciencias duras. Desde una vertiente pedagógica se observa que las mujeres no eligen, de manera mayoritaria, cursar disciplinas científicas y tecnológicas y desde una vertiente socio-institucional se observa que la presencia de mujeres en instituciones dedicadas a la educación o práctica científica es muy limitada, dice la autora. La manera en que se enseña la ciencia y la tecnología en la escuela, los contenidos que se imparten en estas disciplinas, las actitudes de quienes los imparten hacia las estudiantes, subyacen en la vertiente pedagógica, mientras la existencia de una discriminación no aceptada ni por la gente ni por las estructuras ha sido la característica develada por la vertiente socio-institucional. Ambas explicaciones impiden u opacan el reconocimiento de la calidad profesional de las mujeres, limita su acceso a niveles superiores de la carrera académica y mantiene la permanencia de una importante proporción de investigadoras en trabajos menos notorios y más rutinarios de la actividad científica.
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS Cuadro 1. CIENCIAS Y CIENCIAS EXPERIMENTALES CIENCIA ANIMAL CIENCIAS BASICAS BIOCIENCIAS (E) BIOLOGIA BIOTECNOLOGÍA CIENCIA Y TECNOLOGÍA (I) CIENCIAS BIOLÓGICAS CIENCIAS FISIOLÓGICAS CIENCIAS NATURALES ESTADÍSTICA ESTADÍSTICA (E) (Medellín) FARMACIA FÍSICA FÍSICA (E) FÍSICA y QUIMICA GEOCIENCIAS Y MEDIO AMBIENTE GEOCIENCIAS GEOCIENCIAS (E) MATEMÁTICAS Y ESTADÍSTICA MATEMÁTICAS MATEMÁTICAS (E) MICROBIOLOGIA OBSERVATORIO ASTRONÓMICO (O) QUÍMICA QUÍMICA (E)
M 5 4 5 20 3 2 4 4 7 8 1 18 9 1 6 10 8 0 3 18 7 7 0 38 6
H 13 8 14 31 4 6 9 19 27 24 12 23 63 25 14 25 32 12 25 67 27 4 9 49 12
Fuente. Tomado de Dora Munévar, et al, 2006, p. 68. Departamentos (D), Escuelas (E), Institutos (I), Observatorio (O)
T 18 12 19 51 7 8 13 23 34 32 13 41 72 26 20 35 40 12 28 85 34 11 9 87 18
Con respecto a los indicadores, se destacan algunos interrogantes planteados por Sandra Daza y Tania Pérez (2008, pp. 46-47) dirigidos a los análisis cuantitativos porque se limitan a una idea de equidad numérica frecuente en los estudios sobre científicas, académicas e investigadoras. Por eso mismo, insisten en traspasar sus fronteras para considerar otras expresiones de la equidad deseada; un ejemplo son las preguntas acerca de quiénes son y quiénes pueden convertirse en científicas porque no solamente abarcan la ubicación geográfica de las mujeres dedicadas a la investigación en el país, sino que implica pensar en las dinámicas de evaluación o acreditación de productos investigativos, la formación disciplinar, el trabajo académico, la autoría, la colaboración y el diálogo con lo que hacen sus compañeros investigadores. El tipo de ciencia desarrollado, las agendas promovidas o establecidas, las prácticas de investigación desarrolladas, los alcances o ámbitos de dirección y los mecanismos para articular sus resultados a las necesidades de la sociedad, también cuentan en estas reflexiones. Las ideas de ciencia y las agendas políticas que se pretenden movilizar, así como la urgencia de pensar para quién es útil lo que se produce en ciencia y tecnología, emergen con fuerza sin dejar de lado otras formas de
construir conocimiento. En este contexto de emergencias epistemológicas, análisis críticos y mediciones ampliadas, continúan creciendo los debates de fondo y se incrementa la necesidad de adentrarnos en la realidad del trabajo académico realizado por mujeres y hombres en la Universidad Nacional de Colombia. Si bien los debates sobre equidad e inclusión en la educación superior, el trabajo académico y la ciencia, continúan siendo objeto de resistencia, no pueden seguir al margen de los balances universitarios, los estudios sobre grupos de investigación, el profesorado universitario o la productividad Cuadro 2. CIENCIAS DE LA SALUD M H T académica. Y aunque sabemos que en el país los indicadores 9 54 63 desagregados por sexo no forman parte de lo establecido CIRUGÍA para medir o rendir cuentas, nos inclinamos hacia las cifras CUIDADO Y PRACTICA DE ENFERMERÍA 62 3 65 2 0 2 porque sus usos, en relación con los ámbitos y las EDUCACIÓN MEDICA GENÉTICA (I) 1 1 2 interacciones que ellas contienen, ofrecen otras rutas para IMÁGENES DIAGNOSTICAS 2 8 10 acentuar la interrogación incisiva hecha por ciertas 7 39 46 subjetividades históricamente ausentes de los espacios MEDICINA MEDICINA FÍSICA Y REHABILITACIÓN 5 5 10 donde se recrean los saberes: las de las mujeres. Igualmente, si las mujeres forman parte de estos grupos, las cifras se convierten en un principio para dar cuenta de las áreas de conocimiento en las cuales ellas han hallado un lugar para dedicarse a la enseñanza y la investigación; también para señalar aquellas áreas a las cuales llegan muy pocas mujeres o su presencia aún sigue siendo incipiente. A la postre, las cifras dibujan el lugar ocupado por cada persona y mapean la posición individual como aspectos claves para interrogar la equidad de género, el lugar evoca la ubicación territorial identificando coordenadas geográficas y la posición manifiesta las relaciones del espacio con otros elementos del
MORFOLOGÍA MOVIMIENTO CORPORAL HUMANO NUTRICION OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA OCUPACIÓN HUMANA ODONTOLOGIA (F) PATOLOGÍA PEDIATRIA PSIQUIATRIA SALUD ORAL SALUD PUBLICA TOXICOLOGÍA
4 14 19 5 9 0 9 6 2 52 11 3
13 1 1 15 0 1 14 30 10 48 16 1
17 15 20 20 9 1 23 36 12 100 27 4
Fuente. Tomado de Dora Munévar, et al, 2006, p. 69. Departamentos (D), Institutos (I), Facultad (F)
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Son posiciones ocupadas por el profesorado que ubica a sus integrantes en la carrera académica por categorías conocidas por la denominación normativa en abstracto: instructor asistente, instructor asociado, profesor asociado y profesor titular. En las estadísticas e informes institucionales se presentan de manera homogénea sin desagregar por mujeres y hombres.
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS mismo espacio o con otros espacios próximos o lejanos, afines o divergentes, propios de la organización académica en la Universidad Nacional de Colombia. En el análisis desagregado por mujeres y hombres que integran los grupos de empleados públicos docentes –EPD-3, realizado en el año 2004 (Dora Munévar, et al.), se hacen visibles las presencias diferenciadas de 796 mujeres y de 2177 hombres según campos y áreas de conocimiento; y se observan tanto ausencias como sobrerrepresentaciones en algunos espacios académicos: Facultades (F), Departamentos (D), Escuelas (E), Institutos (I), Centros (C), Observatorio (O), Conservatorio (c). Así lo podemos leer en los datos desagregados de las 2973 personas vinculadas a la carrera académica presentados en los cuadros 1 a 8 que se refieren a las mujeres académicas y a los hombres académicos que hacen su trabajo en arquitectura y artes; ciencias y ciencias experimentales; ciencias agropecuarias y estudios regionales; ciencias humanas; ciencias de la salud; ciencias jurídicas, sociales, políticas y económicas; estudios culturales, del lenguaje y la comunicación; e ingenierías, de acuerdo con la organización académica de saberes de la Universidad Nacional de Colombia en el país. Cuadro 3. CIENCIAS HUMANAS ANTROPOLOGÍA CIENCIAS HUMANAS FILOSOFIA GEOGRAFIA HISTORIA HISTORIA (E) SICOLOGÍA SOCIOLOGÍA TRABAJO SOCIAL
M 5 6 0 5 3 9 15 8 15
H 15 9 16 8 14 10 16 13 1
T 20 15 16 13 17 19 31 21 16
Ciencias y ciencias experimentales. Con excepción de microbiología, no hay otras áreas donde las mujeres equiparen o superen en número a los hombres; cuestión que convoca a buscar explicaciones acerca de las razones por las cuales las mujeres se distancian de estos los campos del saber académico (cuadro 1).
Fuente. Tomado de Dora Munévar, et al, 2006, p. 70. Departamentos (D), Escuelas (E)
Con los datos del cuadro 1 recordamos los estudios críticos acerca de la ciencia porque esta clase de análisis han develado la existencia de unas características disciplinares, en cuanto a los contenidos y métodos, o en los procesos de formación establecidos para la producción y la socialización en estas áreas de conocimiento, que son adversas a los intereses y a la socialización de las mujeres con respecto al conocimiento. Sabiendo que en biología, farmacia, medio ambiente y matemáticas se han insertado las mujeres investigadoras, cabe preguntar si las profesoras de estas áreas han incorporado otros modos de enseñar e investigar los asuntos de su interés. Ciencias de la salud. Las mujeres están presentes en esta área y cada vez ocupan más lugares en los campos tradicionales de la medicina, incluso están casi a la par de los hombres en todos sus espacios (cuadro 2). Mientras la formación en salud oral es impartida o acompañada por más mujeres y la psiquiatría por más hombres, la genética aparece como un tema compartido con estudiantes por una profesora y un profesor. Los datos del cuadro 2 rememoran la circulación de saberes generizados en el manejo conceptual y metodológico de esta área de conocimiento, una realidad perpetuada con las cifras de cinco de sus sub-áreas donde la presencia de las mujeres es superior a la decena: cuidado y práctica, movimiento corporal, nutrición, salud oral, salud pública. Es prudente preguntarse por la ausencia de los hombres en la ocupación humana y por las condiciones de su presencia en nutrición, movimiento corporal y toxicología; también por la situación de las académicas en cirugía, medicina, ginecología y pediatría como espacios con alta presencia de hombres.
M
H
T
Cuadro 4. CIENCIAS JURÍDICAS, SOCIALES, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS ADMINISTRACIÓN
4
28
32
ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA
6
34
40
CIENCIAS SOCIALES CIENCIA POLÍTICA
1 1
11 19
12 20
CIENCIA POLÍTICA (E)
1
5
6
DERECHO ECONOMIA ECONOMIA (E) ESTUDIOS SOCIALES
7 3 5 0
57 38 15 1
64 41 20 1
ESTUDIOS POLÍTICOS Y RELACIONES. INTERNACIONALES (I) GENERACIÓN 125 AÑOS
3
10
13
0
2
2
Ciencias humanas. Lo primero que se observa es una separación entre lo que las mujeres hacen y lo que los hombres piensan, que están socialmente constituidas como dos maneras diferenciales de actuar en el mundo social. Igualmente, los casos de trabajo social y filosofía hablan de una generizacion de saberes; en el primer caso se trata de incidir mediante la acción o intervención directa para producir resultados de cambio en la cotidianidad de la vida (el micro-mundo),
10
Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS mientras que en el segundo se trata de pensar el mundo, no solo el cotidiano sino el macro-mundo, para interpretarlo, mas no para dar solución a aspectos particulares del mismo (cuadro 3).
Cuadro 5 . CIENCIAS AGROPECUARIAS Y ESTUDIOS REGIONALES AGRONOMIA CIENCIAS AGRÍCOLAS CIENCIAS AGRONOMICAS CIENCIAS FORESTALES CIENCIAS PARA LA PRODUCCIÓN ANIMAL CIENCIAS PARA LA SALUD ANIMAL ESTUDIOS AMBIENTALES (I) PRODUCCIÓN ANIMAL SEDE SAN ANDRES (F) SEDE LETICIA (F) SEDE ARAÚCA (F)
M
H
T
5 2 5 7 3 9 3 4 3 1 0
44 9 15 14 23 27 1 14 4 9 2
49 11 20 21 26 36 4 18 7 10 2
Con los datos del cuadro 3 nos remitimos a los modos como opera el género en la construcción de los saberes propios (y apropiados) de una profesión y una disciplina. En la profesión de trabajo social se redistribuyen las responsabilidades y satisfacciones socialmente asignadas a las mujeres; y en la filosofía se vive un alejamiento de lo inmediato pues su ejercicio requiere un nivel de solipsismo al que difícilmente Fuente. Tomado de Dora Munévar, et al, 2006, p. 73. Departamentos (D), Escuelas (E), Facultad (F) pueden llegar gran parte de las mujeres. En ambas sub-áreas se comparten prácticas pedagógicas adversas a las mujeres interesadas en la formación filosófica o a los hombres inclinados por el trabajo social.
Ciencias jurídicas, sociales, políticas y económicas. Los registros indican la baja presencia de mujeres en todas las sub-áreas, especialmente en derecho y economía considerando las cifras absolutas. En derecho, la de mayor tradición académica en la universidad colombiana, junto con medicina, apenas contaba con 7 profesoras (menos del 10%), lo mismo que en economía Cuadro 6. ARQUITECTURA Y ARTES M H T (cuadro 4). No deja de ser preocupante la lentitud con la que ARQUITECTURA 3 23 26 ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN 7 31 38 crece la presencia de las mujeres profesoras en los nichos de ARQUITECTURA Y URBANISMO 17 85 102 los saberes académicos relacionados con estas áreas de ARTES 8 6 14 conocimiento, sobre todo porque conlleva la casi ARTES PLASTICAS Y VISUALES 14 18 32 CONSERVATORIO DE MUSICA 19 32 51 inexistencia de la reivindicación de lo femenino en el derecho CONSTRUCCIÓN 2 24 26 laboral, penal, administrativo y, más grave aún, en el familiar. DISEÑO 3 3 6 DISEÑO GRAFICO DISEÑO INDUSTRIAL HABITAT MEDIOS DE REPRESENTACIÓN PLANEACION URBANOREGIONAL URBANISMO Y ARQUITECTURA (Medellín) INVESTIGACIONES ESTETICAS (I)
5 5 3 1 4 4 9
23 31 5 10 4 0 9
28 36 8 11 8 4 18
Los datos del cuadro 4 invitan a pensar en los efectos de la formación jurídica sobre la vulnerabilidad de los derechos de las mujeres: se podría conjeturar que esta situación permite o facilita la impunidad de ciertas prácticas contra ellas por el hecho de ser mujeres. Los contenidos y la técnica jurídica Fuente. Tomado de Dora Munévar, et al, 2006, p. 74. continúan ajenos a los debates acerca de las desigualdades Escuelas (E), Institutos (I) de género y no se incorporan los caminos trazados por la justicia de género. A las mujeres se las puede seguir considerando inferiores civilmente sin cautela, especialmente en el ámbito de los derechos del cuerpo o del derecho a tener derechos, por ejemplo, son muchas las mujeres madres cabeza de familia culpabilizadas ante las carencias de sus hijos mientras la paternidad no es motivo de evaluación u ordenamiento jurídico alguno. La macroeconomía que aún no logra incorporar el aporte en trabajo familiar de las mujeres, entre las variables propias de las cuentas nacionales, la tesorería o la Cuadro 7. ESTUDIOS CULTURALES, DEL M H T LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN distribución presupuestal, sirve para perpetuar la CINE Y TELEVISIÓN (E) 1 16 17 perspectiva androcéntrica denunciada por los movimientos COMUNICACIÓN HUMANA 12 0 12 ESTUDIOS DE PSICOANÁLISIS Y CULTURA (E) 3 3 6 feministas y de mujeres. ESTUDIOS FILOSOFICOS Y CULTURALES (E) 1 13 14 LENGUAS EXTRANJERAS LINGÜÍSTICA
22 17
13 11
35 28
9 6 15 Ciencias agropecuarias y Estudios regionales. Las LITERATURA 1 3 4 mujeres han trabajado en el campo, han sembrado y ESTUDIOS COMUNICACIÓN Y CULTURA (I) Fuente. Tomado de Dora Munévar, et al, 2006, p. 75. cultivado las tierras, han cuidado el ganado, y han cuidado y Departamentos (D), Escuelas (E), Institutos (I) elegido las semillas para garantizar mejores cosechas; pero se trata de labores que se mantienen como parte del trabajo familiar no remunerado y no calificado. Los estudios geográficos de talante crítico contribuyen a comprender la ausencia de las mujeres en estos temas de las ciencias agropecuarias y regionales (cuadro 5). En las sedes de frontera la mejor posición de las mujeres ocurre en san Andrés.
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS Los datos contenidos en el cuadro 5 también hablan del papel de las tecnologías y de las técnicas que, cuando son utilizadas por las mujeres, no son tenidas en cuenta, ni en sus alcances ni en sus fundamentos. A ello se agrega, ya en el campus, que las condiciones en las que se realiza el trabajo académico en dicha área de conocimiento marcan fronteras que están alejando a las mujeres estudiantes de perspectivas de acción más amplias. Cuadro 8. INGENIERÍAS M H T Arquitectura y artes. Una compleja realidad cotidiana es confrontada por las cifras de esta área de conocimiento. Las mujeres no superan la decena en las áreas de urbanismo y construcción, artes plásticas y visuales, o conservatorio; los hombres de las regiones no están en urbanismo y arquitectura, no alcanzan la decena en artes, diseño, hábitat o planeación urbano-regional. Igual número de mujeres y hombres se registra en el Instituto de Investigaciones Estéticas (cuadro 6).
INFORMATICA Y COMPUTACIÓN INGENIERIA INGENIERIA (F) INGENIERIA AGRICOLA Y DE ALIMENTOS INGENIERIA CIVIL INGENIERIA CIVIL (E) INGENIERIA CIVIL Y AGRÍCOLA
2 14 3 19 0 3 2 4 12
16 22
1 14 28 34 72
1 17 30 38 84
INGENIERIA DE LA ORGANIZACIÓN
8 21
29
INGENIERIA DE MATERIALES INGENIERIA DE SISTEMAS E INDUSTRIAL INGENIERIA ELECTRICA Y ELECTRÓNICA INGENIERIA ELECTRICA, ELECTRÓNICA y COMPUTACION INGENIERIA INDUSTRIAL INGENIERIA ELECTRICA Y MECANICA
4 5 1 1 5 5
23 56 46 21 15 35
19 51 45 20 10 30
Son datos que traen a la memoria los aportes de las INGENIERIA MECANICA y MECATRONICA 1 43 44 estudiosas feministas de la geografía, la demografía, el INGENIERIA QUÍMICA (Bogotá) 3 33 36 2 14 16 urbanismo y el hábitat, porque ellas han planteado que las INGENIERIA QUÍMICA (Manizales) PROCESOS Y ENERGIA 4 27 31 características de las grandes ciudades dificultan la SISTEMAS 6 15 21 circulación y la permanencia de las mujeres en espacios Fuente. Tomado de Dora Munévar, et al, 2006, p. 76. deportivos, áreas comunes, vías de acceso, y diseños Departamentos (D), Escuelas (E), Facultad (F) arquitectónicos de los centros habitacionales. Las necesidades de las mujeres como disponer cerca de la casa de tiendas, escuelas, centros de salud, sin mencionar salas de cine, parques o escenarios de integración familiar o social, no suelen formar parte de la planeación urbana. Todavía más, no es frecuente hallar espacios para el disfrute de actividades deportivas o recreativas destinadas a las mujeres a la hora de organizar un proyecto residencial. Estudios culturales, del lenguaje y la comunicación. La comunicación humana constituye un medio de reproducción de la cultura, tarea asignada a las mujeres; las lenguas extranjeras ofrecen formación para el desempeño en la docencia (sabiendo que buena parte se realiza en los niveles de formación inicial y básica); cine y televisión se orientan a la producción de imágenes, una estrategia usada para mantener estereotipos; y los estudios teóricos de la filosofía y la cultura se ocupan más de la interpretación de sus propios objetos de estudio y menos de la intervención inmediata (cuadro 7). En el contexto de los datos ofrecidos por el cuadro 7, es importante destacar el significado de los roles de género en el ámbito de cada una de las sub-áreas señaladas como expresión de los estudios culturales, del lenguaje y la comunicación, áreas de conocimiento tan importantes para resemantizar el mundo de la ciencia y de la tecnología, como lo convoca Diana Maffía. También para construir otros modos de relación simbólica que contribuya a la transformación de los procesos de socialización infantil o de reconstruir los espacios, los tiempos y los recursos de la vida cotidiana. Ingenierías. Aquí –al igual que en Ciencias- las mujeres y los hombres se distribuyen con cuotas semejantes a la proporción de los datos totales de la ingeniería como área de conocimiento (cuadro 8). Esta área se sostiene con desarrollos e innovaciones derivados de la investigación aplicada, la investigación experimental y la investigación básica vinculada con problemas tecnológicos. Está compuesta por las nuevas y antiguas ingenierías: civil, eléctrica, química, mecánica, agrícola, electrónica, alimentos, sistemas, procesos y energía, organización e industrial y mecatrónica. Los datos del cuadro 8 son respaldados por las denuncias contendidas en estudios feministas. Pese al acceso de las mujeres a todas las áreas y campos de conocimiento este campo sigue siendo masculino, y no es de extrañar la existencia de valores y estilos generizados en los productos y procesos que le son propios, al hilo, precisamente, de la fuerza de los estereotipos. Los estudios acerca del diseño de las tecnologías
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS de uso doméstico han develado la forma como las construcciones socioculturales de género quedan incrustadas en esta clase de artefactos. En síntesis, la ordenación desagregada de cifras señala una realidad compleja y contradictoria como la que se vive en la institución universitaria. Cuando se formula la pregunta donde están las mujeres y los hombres que hacen trabajo académico, no solamente se hace referencia a la organización académica de saberes, también se hace alusión a los espacios de participación académica del profesorado. Por eso mismo, a medida que se leen las pequeñas cifras en los cuadros anteriores, se pueden ir descifrando los efectos de esta situación vivida por mujeres y hombres fuera de la academia: los efectos más inmediatos se conectan con la oportunidad que tendrían las mujeres de ingresar al mercado laboral con mejores salarios, iguales o superiores a los de sus colegas varones, pero los efectos más mediatos suelen generar diferentes reacciones que van desde la discriminación abierta hasta las dificultades centradas en la credibilidad entre pares. Estas mismas cifras, cuando son bajas, ayudan a mantener los estereotipos sociales relacionados con el alcance del trabajo profesional o de la investigación, el aislamiento, la falta de planes tutoriales y la dificultad de construir credibilidad entre sus pares –los números pequeños hacen muy visibles a las mujeres y esa visibilidad las torna foco de atención para la evaluación permanente, haciendo que tanto el éxito como la falla estén bajo el constante escrutinio público-. Las cifras que indican crecimiento de las presencia de las mujeres en un área determinada no solamente suelen describirse en términos de “feminización” del campo específico, sino que están acompañadas de precarizaciones y desprestigios. Ambas realidades, que acrecientan las tensiones y tornan más complejos los conflictos creados, se hallan en el trasfondo de las interacciones entre el lugar que se ocupa, la posición que se detenta y los resultados o desempeños mostrados en las dinámicas de la función investigativa.
2. Entre lugares, posiciones y productividad se construyen interacciones Desde el ámbito de la sociología del trabajo, la productividad académica configura una serie de problemáticas ancladas en las estructuras y procesos administrativos, las formas de organización del trabajo académico y la dinámica de la cultural organizacional. Las preguntas por los lugares y las posiciones ocupados por las académicas de la Universidad Nacional de Colombia en los grupos de investigación, ya sea que estén o no registrados, reconocidos o clasificados en Colciencias —Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología Francisco José de Caldas-, permiten identificar el alcance de los debates vigentes acerca de cuestiones epistemológicas y asuntos de rendición de cuentas, planteando, para empezar, la desagregación de datos que informen detalles acerca de los campos/subcampos/áreas de conocimiento cultivados por mujeres y por hombres, y las posiciones de quienes se ocupan del liderazgo de uno o más grupos de investigación: Frente a la imagen de un sujeto de conocimiento neutro y desencarnado o de un ficticio impersonal “nosotros”, esta perspectiva tampoco olvida la posición social, la corporeidad y la subjetividad de los científicos. Analiza los procesos mediante los cuales las identidades y subjetividades de los científicos/as se conforman y reconforman en las prácticas científicas con otros elementos, (…) cómo determinadas posiciones de sujeto –con sus valores asociados- conforman y reconforman las condiciones de producción, los materiales, las prácticas y el trabajo científicos (Silvia García, 2001, pp. 16-17).
Esta situación, además de generar tensiones entre la organización académica y sus protagonistas, influye en la concepción de productividad y el concepto de conocimiento, por las altas exigencias de visibilidad, vinculadas a la idea de eficiencia que circula en el mercado. Si la productividad en el ámbito económico es una relación entre insumos o recursos empleados y resultados o productos obtenidos, dichos resultados se registrarán como una medida del indicador de eficacia; si la productividad en el ámbito organizacional evoca la eficiencia, se ha de recurrir a una categoría evaluativa de manera diferenciada según sus posibilidades para obtener los resultados deseados; y, si la productividad evalúa los resultados obtenidos por cada institución, de acuerdo con los 4-
Un término acuñado con base en ideas de sobresalir para ser importante y alcanzar una meta, y usado para señalar la manera como alguien se destaca por sus meritos, de manera individual y en franca lid o competencia. 5Con frecuencia este tipo de indicadores de la productividad terminan haciendo parte de datos cuantitativos dejando de lado los contenidos y el debate sobre sus aportes académicos, políticos o sociales.
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS recursos asignados y recibidos, entonces permite las comparaciones entre instituciones a pesar de que éstas reciban recursos, financieros y simbólicos, de manera diferenciada. En este contexto de nexos económicos, empresariales y comparativos, la productividad en términos académicos busca dar a conocer la relación existente entre los insumos empleados en docencia, investigación y extensión y los resultados o productos obtenidos en cada una de estas actividades. Aparece como la variable principal de los procesos de evaluación de las funciones desarrolladas por el personal académico, desde el lugar y la posición que ocupa cada persona según la organización interna de saberes; pasa a ser un ingrediente 4 vital para el éxito académico, caracterizado por un clima altamente competitivo generador de acosos intelectuales violencias epistémicas; y, en consecuencia, suele definirse como la puesta en circulación de saberes mediante artículos publicados en revistas arbitradas, libros producto de investigación, capítulos de libros o ponencias presentadas en eventos especializados5, sometidos a la respectiva revisión de pares o certificados oficialmente. Con certeza, en un medio universitario con dichas características, las actividades académicas son determinadas por la utilidad y el posicionamiento de estos productos; es decir, las funciones universitarias prescriben una diversidad de acciones intelectuales mediadas por la comunicación académica, a sabiendas de que, en la organización académica de saberes, las unidades básicas -departamentos, centros e institutos-, son diferentes en cuanto a sus integrantes (composición según mujeres y hombres, trayectorias, edad, formación), su tamaño (complejidad, tipos de liderazgos, recursos, etapa de desarrollo, modelo organizacional), su capacidad de investigación (formación posgraduada, proyectos liderados), su planta física e infraestructura, o sus relaciones con la sociedad (extensión e interacción social). Como consecuencia, conviene tener en cuenta que la amplitud de las áreas de conocimiento influye en lo que se espera en este terreno de la productividad. El tipo de publicaciones, el orden de la autoría, el número de personas que figuran como autoras en un producto pueden variar, como cambian las actividades objeto de medición. De paso variarán los juicios individuales sobre el desarrollo profesional de quienes se han vinculado a investigaciones dentro de un departamento, centro o instituto, junto con las actividades sujetas a los sistemas definidos por las políticas públicas de educación superior. Además, sabiendo que la actividad investigativa es la que tiene mayor peso en la productividad académica, principalmente por su carácter garante de la permanencia en la carrera académica y del pronto ascenso e incremento salarial, sus análisis no solamente han de abarcar la naturaleza de la función universitaria. También están llamados a considerar las subjetividades cognoscentes, es decir, a quienes investigan como integrantes de un grupo reconocido, registrado o categorizado en una escala oficial. Quienes lideran los grupos de investigación colombianos reciben convocatorias periódicas de parte de Colciencias para que incorporen sus productos, inscriban o cambien integrantes, y estén pendientes de los procesos de medición de la productividad académica. Desde comienzos del siglo XXI, los grupos de investigación pueden someter voluntariamente su trabajo a los procesos de clasificación institucional, con el aval de universidades u otra clase de agencias que promueven la investigación en el país. En la práctica cotidiana el carácter voluntario se convierte en forzoso cumplimiento por los efectos de la clasificación sobre las posibilidades de acceder a los fondos de financiamiento. Con algunas modificaciones estructurales, derivadas de las controversias generadas por su aplicación, en el país se ha usado el índice ScientiCol para medir los registros, ponderar la producción y asignar una categoría que va a identificar a cada grupo de acuerdo con los productos o resultados que generan nuevo conocimiento 6-
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La producción colectiva se captura con la herramienta GrupLAC mientras la información individual se recoge con el CvLAC. Ambas fuentes sirven para construir el índice ScientiCol, Los grupos A tienen índice ScientiCol mayor o igual a 8 y tienen al menos cinco años de existencia, los grupos B presentan índice ScientiCol mayor o igual a cinco y al menos tres años de existencia, y los de categoría C son aquellos con índice ScientiCol mayor o igual a dos y al menos dos años de existencia (Índice para la medición de Grupos de Investigación Científica, Tecnológica o de Innovación, Documento conceptual de la Convocatoria para la Medición de Grupos Reconocidos por Colciencias año 2004, COLCIENCIA. Bogotá. 2004).
Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS (artículos de investigación, libros de investigación, productos o procesos tecnológicos patentados o registrados); productos relacionados con la formación de agentes de investigación (tesis y trabajos de grado; y participación en programas académicos de posgrado); y productos relacionados con la apropiación social del conocimiento (servicios técnicos o consultoría cualificada, productos de divulgación o popularización de resultados de investigación). Entre quienes lideran grupos de investigación registrados y categorizados en la plataforma de Colciencias, figuran algunas académicas que han construido sus trayectorias como investigadoras y se mueven por el mundo de las publicaciones, es decir, viven los efectos de los procesos de medición de su propia productividad académica, junto a la productividad de sus grupos.
3. Entre los discursos de productividad emergen grupos liderados por mujeres Con la productividad se ha querido afianzar lo colectivo a través de los grupos de investigación y se han resignificado los usos culturales del saber, las relaciones de trabajo, las categorías profesionales, las trayectorias ocupacionales y las formas de gestión de conocimiento. Colciencias, en sus convocatorias periódicas define al grupo y establece las características mínimas para participar. Un grupo de investigación científica o tecnológica consiste en la reunión de personas interesadas en realizar procesos de indagación centrados en una temática concreta mediante la formulación de uno o varios problemas; para ello, organizan planes estratégicos de largo o mediano plazo, y trabajan conjuntamente en conocimientos nuevos sobre el tema elegido. Los registros reportados por quien lidera el grupo de investigación se convierten en la fuente de análisis más próxima, que se halla disponible en la ventana de observación abierta para hacer la medición prevista en cada convocatoria. Si bien es importante demostrar la existencia, la visibilidad y los usos de dicho conocimiento, el grupo ha de compartir socialmente sus resultados tangibles que sean verificables. Se advierten algunos subtipos de producto que requieren tres indicadores principales: el indicador de existencia (Ie), el indicador de calidad (Ic), y el indicador de visibilidad, circulación y uso (Ivcu), conocido como el indicador de apropiación social del conocimiento)6. Qué se produce con ocasión del trabajo interno del grupo como grupo y qué se registra en la plataforma ScienTI, son preguntas emergentes por su estrecha conexión con los procesos de elaboración de nuevos conocimientos (NC) y nuevos conocimientos de clase A (NCA), en el contexto de las distintas áreas de conocimiento cultivadas en el país y en la Universidad Nacional de Colombia. Igualmente, sin dejar de observar que en los objetos de estudio propuestos por las profesoras se entrecruzan temáticas de interés en las distintas ciencias, afirmamos que estas preguntas rememoran el sentido de hallazgos previos: (…) los productos se ven influenciados por los parámetros de un sistema de acreditación repleto de jerarquías de prestigio y valor que han de inventar otros modos de evaluar para conocer. Se han de fundar en paradigmas 7-
Teniendo en cuenta que a esta Convocatoria respondieron 9.104 grupos, que se inscribieron oportunamente en la Plataforma ScienTI, se encuentra un incremento del 58% en relación con los grupos de la convocatoria de 2006 (5.299 grupos). 8Artículo publicado en revista especializada que presente resultados originales de investigación del grupo, Artículo corto, Artículo de revisión, Presentación de caso clínico3 o reportes de caso. Productos que contengan (NC) de acuerdo con la siguiente clasificación: A, si es publicado en revista A1 o A2; B, si es publicado en revista B; C, si es publicado en revista C; O, si es publicado en otra revista verificada. Productos referidos como (NCA) se clasifican en A si son publicados en revista A1 o A2. 9Libro que presente resultados de investigación del grupo, son de. (NC) catalogado como A1 cuando es citado o reseñado en Revista A1, A2 o B o citado en libro Tipo A-1; como A2 si es publicado en los últimos 3 años de la ventana de observación; como B cuando es citado o reseñado en revista C o citado en libro tipo B; como C si es citado o reseñado en Revista no Indexada o no homologada o citado en libro tipo C; como O1 si carece de citación o reseña o ha sido obtenido hace más de tres años y menos de 4; como O2 si carece de citación o reseña pero ha sido obtenido hace más de cuatro años y menos de 5. En el caso de productos (NCA), puede ser A1cuando se halla citado o reseñado en Revista A1, A2 o B o citado en libro Tipo A-1; o puede ser A2 cuando es publicado en los últimos 3 años de la ventana de observación. 10Capítulo en libro que presente resultados de investigación del grupo o disponga de los criterios establecidos para acreditar libro de investigación (NC) o (NCA). 11No incluimos trabajos presentados en eventos específicos pese a que suelen ser los productos más numerosos y frecuentemente reportados por quienes integran los grupos.
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS inclusivos y justos. (…) una parcial respuesta en los procesos de acreditación de puntos, salariales o bonificables, en la Universidad Nacional. Un sondeo inicial ubica los diferentes productos en una de las áreas de conocimiento y a sus aportes en relación con usos, tecnologías, teorías o métodos (...) (Dora Munévar, et al, 2006, p. 141).
12
C ua dro 9. G rup o s ca teg or ía A1 p or á re as d e con o cimi en to y n um er o p arci al d e p rod uc to s, C olci en cias 2 00 8 A rea de conocimient o No. de Década de Productos grupos constit ución 80s o 90s 10s Artículos Libros Capítulos antes Ciencias agrarias 1 x 113 11 23 Cienc ias biológicas 1 x 60 4 7 Cienc ias exac tas y de la 2 x 318 7 10 t ierra x 87 1 20 Ciencias de la salud 1 x 121 8 23 Ingeniería 1 x 88 2 2 Fuente. Adaptado de Universidad Nacional, VRI, http://www.unal.edu.co/viceinvestigacion/grupos.htm y Colciencias http://www.colciencias.gov.co/web/guest/grupos
Los grupos de investigación que han emergido en la Universidad Nacional de Colombia durante el último decenio, además de coincidir con el cambio de milenio, han contado con la participación de las mujeres que integran el personal académico de planta (véanse los cuadros 1 a 8). Pero dicha situación ha tenido procesos diferenciados de consolidación, incremento y extinción, teniendo en cuenta lo que señalara, comenzando el siglo XXI, una investigadora: (…) al analizar la participación de las mujeres en los progresos de investigación: su participación entre los años 1997 y 2000, en todos los campos de la ciencia, aumentó aun cuando no participen ampliamente en los campos de Ingeniería o Ciencias Agropecuarias. Su presencia es más notoria en Ciencias de la Salud y en algunas áreas de Ciencias Sociales Doris Olaya (2003, p. 18).
Los reportes de la Vice-rectoría de Investigación –VRI- de la Universidad Nacional de Colombia, recogidos en un catalogo impreso y en formato electrónico, indican, a modo de inventario, la existencia de 509 grupos de investigación, distribuidos en seis áreas de conocimiento. Con una lectura entre líneas es posible identificar en dicho documento que 135 grupos son liderados por mujeres académicas de planta, sobresaliendo una mayor actividad en ciencias de la salud y en ciencias humas y sociales. La convocatoria de 20087, realizada por Colciencias para medir los grupos de investigación y actualizar las clasificaciones locales, señala el reconocimiento de 150 grupos liderados Cuadro 10. Grupos categoría A13 por áreas de conocimiento y numero parcial de productos, Colciencias 2008 por profesoras vinculadas al personal No. de Década de Productos académico de la Universidad Nacional de Area de conocimiento grupos constitución Colombia; seis de ellos están clasificados 80s o 90s 10s Artículos Libros Capítulos antes en la categoría A1 (cuadro 9). En dicha Ciencia s biológicas 5 x 67 3 1 categoría se encuentran en total 135 x 72 0 1 grupos, cuyos datos no han sido x 69 9 37 x 44 3 12 desagregados de manera alguna en los x 99 3 3 documentos que contienen los Ciencias humanas 4 x 12 9 22 resultados, cuestión que impide x 45 23 30 reconocer la presencia de mujeres en su x 81 6 6 x 14 5 6 liderazgo. Ciencias de la salud
De un lado, reconocemos que una manera de abrir caminos que conduzcan a recrear las interacciones entre las preguntas formuladas a los grupos de investigación, nos remite a hacer una exploración preliminar de los principales productos reportados en la plataforma 8 ScienTI. Se trata de los artículos , los
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12-
2
x
x Ciencias socia les aplicadas Ciencias exactas y de la tierra Ingeniería Lingüística, letras y artes
1 1
x x
2 1
x x x
47 90 18
22 2 33
18 4 17
28
2
1
34 11 51
1 1 21
8 8 29
Fuente. Adaptado de Universidad Nacional VRI, http://www.unal.edu.co/viceinvestigacion/categoria%20a6.htm y Colciencias http://www.colciencias.gov.co/web/guest/grupos
Para obtener la categoría A1 se requiere tener un índice ScientiCol mayor o igual a 9.0 y al menos 5 años de existencia. La categoría A se obtiene por tener un índice ScientiCol mayor o igual a 7.0 y al menos 5 años de existencia.
13-
Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS 9
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libros y los capítulos de libros , considerados por su naturaleza e historia los productos que contienen nuevo 11 conocimientos . De otro lado, en los cuadros 10 a 13 se inserta el número de productos según lo reportado por cada grupo registrado en la plataforma de Colciencias –GrupoLAC-, de acuerdo con la categorización pero sin detenernos en la clase o el tipo de artículo, libro capitulo pues estos tópicos requieren otras rutas metodológicas e investigativas no incorporadas en nuestras actuales reflexiones académicas. Nos centramos en señalar el número de productos para los grupos de investigación de acuerdo con las áreas de conocimiento principales a las cuales se adscriben. Las ciencias agrarias comprenden las sub-áreas de Medicina Veterinaria, Recursos Forestales e Ingeniería Forestal, Agronomía, Recursos Pesqueros e Ingeniería de Pesca, Zootecnia, Ciencia y Tecnología de Alimentos, Ingeniería Agrícola. En esta clase de conocimientos se ubican cinco grupos clasificados en las categorías A (cuadro 10), B (cuadro 11), C (cuadro 12) y D (cuadro 13). Las investigadoras integrantes de estos grupos se interesan por el estudio de los alimentos, la calidad, la ecología, la conservación, el metabolismo vegetal, los frutales, la poscosecha, la maquinaria, las enfermedades vegetales, la producción agrícola y la producción piscícola. 14
Las ciencias biológicas agrupan los estudios propios de Biología General, Ecología, Microbiología, Genética, Parasitología, Bioquímica, Inmunología, Botánica, Fisiología, Morfología, Zoología y Biofísica. Son conocimientos cultivados por distintos grupos de investigación clasificados en las cinco categorías establecidas por Colciencias (cuadros 10 a 13). Las investigadoras vinculadas a los 25 grupos se interesan por diversidad de estudios; sobresalen las perspectivas étnicas, la etnobotánica o las etnociencias que, junto con la nanotecnologías, la óptica y la física médica o las condiciones de vida en el Pacifico y el Caribe colombianos, ubican sus aportes en ámbitos destinados al cuidado de la salud en beneficio de la diversidad poblacional. Los estudios moleculares, la biología celular, la biotecnología, los materiales orgánicos, las geociencias, la catálisis; los estudios acerca de los ecosistemas de páramo y bosque, la bioprospeccion y bioremediacion, los océanos; los estudios de crustáceos, alimentos frescos y procesados, biodiversidad de plantas y abejas; las interacciones energéticas, la ecología de sistemas forestales, la biología molecular, la conservación molecular, los compuestos bioactivos, la química de los hongos, la organogénesis, el metabolismo óseo, la fisiología endotelial y sus cambios adaptativos o patológicos, la fisiología tisular e ingeniería tisular, la fisiología y 14-
Cuadro 11. Grupos categoría B por áreas de conocimiento y numero parcial de productos, Colciencias 2008 Area de conocimiento No. de Década de Productos grupos constit ución 80s o 90s 10s Artículos Libros Capítulos antes Ciencias bio lógicas 3 x 70 17 27 x 55 3 5 x 24 12 7 Ciencia s humanas 5 x 9 3 3 x 45 37 44 x 48 17 110 x 301 66 146 x 4 15 24 Ciencia s de la salud 13 x 76 14 34 x 13 3 11 x 79 5 7 x 25 1 5 x 14 0 0 x 54 5 24 x 74 17 13 x 37 10 3 x 25 1 0 x 15 0 9 x 33 2 23 x 47 8 17 x 22 0 17 Ciencias sociale s 3 x 4 4 1 aplicadas x 23 6 10 x 138 43 123 Cie ncia s exactas y de 4 x 17 4 1 la tierra x 99 0 3 x 56 4 4 x 34 1 0 Ingeniería 3 x 17 0 1 x 50 5 1 x 76 9 13 Lingüística, letras y 4 x 6 6 3 artes x 48 17 13 x 10 8 7 x 81 23 54 Ciencia y tecnología en 1 x 16 1 0 salud Ciencias agraria s 2 x 23 3 14 x 138 8 63 Fuente. Adaptado de Universidad Nacional, VRI, http://www.unal.edu.co/viceinvestigacion/categoria%20B.htm y Colciencias http://www.colciencias.gov.co/web/guest/grupos
A la categoría B se llega si se tiene un índice ScientiCol mayor o igual a 4.0 y al menos 3 años de existencia.
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS bioquímica salivar, constituyen ejes para el desarrollo y la innovación propuestos por los grupos de investigación interesados en las ciencias biológicas. Algunos de sus productos y muchas de sus actividades investigativas se orientan al cuidado y la preservación de la salud humana o el ambiente. Las ciencias de la salud incluyen sub-áreas con diferentes trayectorias sociales e institucionales y se caracterizan por haber sido los ámbitos que les abrieron un lugar a las mujeres en la educación superior (cuadros 10 a 13). Medicina, Salud Colectiva, Enfermería, Odontología, Nutrición, Fisioterapia y Terapia Ocupacional, Educación Física y Farmacia, se han convertido en contextos científicos y tecnológicos para el estudio de la calidad y las condiciones de trabajo; la cultura, el cuidado y los grupos etarios; la adolescencia y la niñez, la salud y la vida; los servicios operatorios, la biofarmacia y la gerencia; la microbiología y la patología oral; los biomateriales y la calidad de vida; las enfermedades infecciosas, las enfermedades tropicales y las enfermedades crónicas; la infectologia, la kinesiología y la kinesioterapia; la bioestadística, la seguridad alimentaria, la actividad física y la promoción de salud; la violencia y la salud mental; la salud colectiva y el cuidado critico; la cognición, la tecnología y la historia. No obstante, esta amplitud y alcance de los temas investigativos abordados, los 36 grupos clasificados en cuatro de las cinco categorías de Colciencias mantienen a las mujeres en espacios ligados al cuidado y los servicios humanos en salud, realidad que nos recuerda el peso de la experimentación en las ciencias Cuadro 12. Grupos categoría C15 por áreas de conocimiento y numero parcial de duras. Area de conocimiento
No. de grupos
Ciencias bioló gic as
11
Ciencias humanas
9
Ciencias de la salud
5
Cie ncias sociales aplicadas
3
Ciencias exactas y de la tie rra
4
Ingenie ría
4
Lingüística, letras y artes Ciencia y tecnología en salud Cie ncias agrarias
2 1 1
productos, Colciencias 2008 Década de constitución 80s o 90s 10s Artículos antes x 10 x 32 x 10 x 14 x 40 x 53 x 5 x 53 x 75 x 13 x 75 x 82 x 75 x 40 x 52 x 10 x 6 x 16 x 18 x 4 x 4 x 45 x 14 x 0 x 10 x 15 x 3 x 8 x 7 x 25 x 22 x 30 x 36 x 14 x 4 x 18 x 17 x 17 x 9 x
42
Productos Libros
Capítulos
0 7 11 1 22 4 0 0 7 0 7 16 30 22 15 16 0 3 4 6 1 4 1 5 0 14 7 7 0 0 3 0 9 2 0 5 16 5 2
3 7 24 5 5 6 1 2 19 2 19 27 60 9 22 22 3 5 5 5 5 7 1 1 0 34 4 2 1 0 7 0 0 0 0 0 11 29 6
2
12
Fuente. Adaptado de Universidad Nacional, VRI, http://www.unal.edu.co/viceinvestigacion/categoria%20C.htm y Colciencias http://www.colciencias.gov.co/web/guest/grupos
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Las ciencias exactas y de la tierra remiten a los estudios propios de Física, Química, Geociencias, Matemática, Ciencia de la Computación, Probabilidad y Estadística, Astronomía y Oceanografía (cuadros 10 a 14). Los 13 grupos de investigación centrados en temas relativos a sub-áreas de estas ciencias, y clasificados en las cinco categorías de Colciencias, indican la incursión de las mujeres como líderes en campos exclusivamente masculinos por su naturaleza de ciencias duras, las cuales contrastan con las ciencias blandas, aquellas que han sido objeto de interés entre las mujeres, sobre todo por sus repercusiones sobre el tejido social. Las ciencias humanas, que abarcan Educación, Historia, Antropología, Ciencia Política, Sociología, Filosofía, Psicología, Teología, Geografía, Arqueología, son cultivadas por 27 grupos que se hallan clasificados en cuatro categorías. No están en la categoría A1 (cuadros 10 a 13). Las ciencias sociales aplicadas se refieren a Derecho, Economía, Administración, Comunicación, Demografía y Servicio Social, Arquitectura y Urbanismo, Planeamiento Urbano y Regional, Diseño Industrial, Ciencia de la Información y Turismo. Cuentan con 18 grupos de investigación clasificados en A, B, C y D (cuadros 10 a 14).
Para lograr una ubicación en la categoría C se acredita un índice ScientiCol mayor o igual a 2.0 y al menos 2 años de existencia.
Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS 16
Cuadro 13. Grupos categoría D por áreas de conocimiento y numero parcial de productos, Colciencias 2008 Area de conocimiento No. de Década de Productos grupos constitución 80s o 90s 10s Artículos Libros Capítulos antes Ciencias bioló gic as 5 x 67 5 38 x 43 3 4 x 7 7 9 x 7 0 0 x 20 2 3 Ciencias humanas 9 x 10 5 3 x 3 1 1 x 14 24 21 x 18 4 6 x 33 8 18 x 15 1 3 x 69 13 40 x 4 0 0 x 10 1 1 Ciencias de la salud 16 x 19 5 5 x 6 0 1 x 6 0 0 x 5 0 0 x 40 1 18 x 23 4 10 x 15 3 0 x 17 7 8 x 14 1 1 x 7 1 1 x 20 0 1 x 27 1 8 x 25 1 9 x 68 5 9 x 50 6 7 x 32 1 13 Cie ncias sociales 11 x 2 3 1 aplicadas x 37 10 23 x 1 0 0 x 14 11 5 x 99 43 73 x 26 12 10 x 27 6 14 x 4 0 1 x 1 2 0 x 4 2 7 x 2 1 5 Ciencias exactas y de 2 x 11 1 6 la tie rra x 4 0 0 Ingenie ría 4 x 5 7 3 x 44 14 9 x 15 0 14 x 8 2 0 Lingüística, letras y 1 x 10 4 4 artes Multidisciplinar 1 x 5 3 9
El campo más pequeño, por número de subáreas, grupos de investigación clasificados e investigadoras líderes, esta conformado por lingüística, letras y artes. Si se le adiciona el campo multidisciplinar, encontramos nueve grupos distribuidos en las categorías A, B, C y D (cuadros 10 a 13). Estos tres campos de conocimiento albergan diversos intereses investigativos de las académicas, caracterizados por su perspectiva relacional. Se destacan los que están centrados en violencia y sufrimiento, educación en y para los derechos humanos, desarrollo local y política pública, religión, política y violencia, o derechos de los niños, niñas y adolescentes. Las relaciones sociedad/naturaleza, medio ambiente y territorio, innovación tecnológica y organizativa, hábitat y medio social, recomposición espacial y calidad de vida, señalan nuevos horizontes interpretativos, mientras la comprensión y producción de textos, la ciencia y el mito, las representaciones sociales, la comunicación y el discurso, el cuerpo y el sentido de cuerpo, la cultura y la sociedad, la ética y el empresariado social, los productos de comunicación, oral, escrita y electrónica, indican la incorporación de debates materiales y simbólicos.
En relación con las instituciones sociales sobresalen temas cercanos a grupos familiares y relaciones de género, calidad de vida y calidad ambiental, derechos humanos de las mujeres, patrimonio cultural y ámbitos urbanos y rurales, soberanía, gobernabilidad y democratización, diferencias y jerarquías entre los sexos y sexualidades, desarrollo Fuente. Adaptado de Colciencias http://www.colciencias.gov.co/web/guest/grupos humano, historia social y enfermedad, pedagogía y didáctica, diseño y generación de metodologías e instrumentos de evaluación, mujeres y literatura, geohistoria y etnohistoria, relaciones ecosistema y cultura, energía y minería, Estado y género, prácticas y saberes, etnomatemáticas e historia de las matemáticas, gestión y control institucional. Además, con la incorporación de temas cercanos a lo audiovisual, el medio ambiente, la arquitectura, el urbanismo, el diseño, la música, la vivienda y las estructuras, se han ido ampliando los asuntos investigativos emprendidos por las mujeres desde sus nichos grupales en la Universidad Nacional de Colombia; asuntos que contrastan con el énfasis normativo de las áreas de conocimiento que gozan de prestigio. 14-
Si se obtener un índice ScientiCol mayor o igual a 0.0 se acredita al menos 1 año de existencia, el grupo queda en la categoría D.
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Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS Las ingenierías se diversificaron raudamente durante la segunda mitad de siglo. Con temas afines a la Ingeniería Eléctrica, la Ingeniería Civil, la Ingeniería de Materiales y Metalurgia, la Ingeniería Mecánica, la Ingeniería Sanitaria, la Ingeniería Química, la Ingeniería de Producción, la Ingeniería de Minas, la Ingeniería Biomédica o la Ingeniería de Transportes, se han comprometido 12 grupos. Las investigadoras en este campo estudian las estructuras, su comportamiento y sus cambios; el agua, las aguas residuales y los recursos hídricos, las cerámicas, los recursos energéticos, las energías alternativas, el aprovechamiento de combustibles, las telecomunicaciones, las herramientas informáticas, los minerales, el ambiente en la mirada de la economía; la visión artificial, la movilidad vial y la ingeniería de yacimientos (cuadros 10 a 13). Por eso mismo, con fundamento en estas dimensiones que se han de convertir en fuente para ampliar las indagaciones pertinentes en relación con la productividad académica, no solamente se hace visible el trabajo de las mujeres que, individualmente o haciendo parte de grupos de investigación, acreditan liderazgos o incrementan la colaboración en los procesos colectivos. En realidad, y esto es lo imprescindible, contribuyen a interrogar la equidad de género anclada en las cifras o registros cuantitativos con la incorporación de aportes de las teorías del conocimiento y las críticas feministas a la ciencia.
4. Entre prácticas de enseñanza e investigación se trazan otras rutas posibles Los estudios feministas consideran a la ciencia como una construcción social, una práctica cultural y un hecho histórico mientras el conocimiento es una herramienta de interpretación de la realidad siempre dinámica, por tanto, están interrogando los desarrollos poskuhnianos de la filosofía si bien el mismo Thomas Kuhn cuestionó a la ciencia por limitarse a un conjunto de enunciados racionales y ahistóricos. Con el género, las prácticas sociales son impulsadas por personas agrupadas en comunidades pero situadas socio-históricamente, cuestión que si no se reconoce termina manteniendo las inequidades y el sexismo en la ciencia: (…) Hay un sexismo, que ha sido brillantemente señalado por muchas epistemólogas, en las teorías científicas (producto); hay otro en la composición y exigencias de pertenencia y méritos, en las comunidades científicas (proceso). El desafío del feminismo consiste en mostrar el vínculo entre ambos, y señalar que una mayor apertura en las comunidades conducirá, si no a un cambio radical en el conocimiento, al menos a una ciencia menos sesgada (y por lo tanto, si se desea, más genuinamente “universal” si apelamos a los propios objetivos de la ciencia misma) (Diana Maffía, 2007, Introducción).
Unos sexismos que sostienen casi inamovibles las bases de las inequidades numéricas de las mujeres en la universidad, y frente a las cuales se han adoptado acciones para el cambio institucional, comenzando por la reconstrucción de indicadores: En aquel momento descubrimos que la Universidad de Costa Rica del año 2000 presentaba importantes claroscuros. En términos globales, la presencia y participación de mujeres y hombres en diferentes sectores y espacios era relativamente equilibrada. Sin embargo, los análisis más pormenorizados mostraron brechas importantes, y situaciones de exclusión que llegaban, en ocasiones, a conformar espacios segregados por sexo. Los retos planteados eran por tanto numerosos y variados (…) (Universidad de Costa Rica, 2007, p. 4).
Unas inequidades numéricas que con harta frecuencia ocultan las severas inequidades epistémicas mantenidas históricamente, sobre todo en el ámbito de las ciencias exactas y de las ciencias naturales, pero también en las ciencias agrarias, en las ciencias biológicas, en las ciencias sociales y humanas, en las ingenierías o en las ciencias de la salud. En relación con las primeras –las exactas y naturales- se destacan sus significados porque:
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La equidad en la participación de las mujeres y los hombres en las ciencias formales significa, entonces, que en el proceso de abstracción, elemento básico del pensamiento matemático y lógico que se lleva a cabo para analizar y presentar la realidad, deberán considerarse las diferencias entre mujeres y hombres cuando la población sea afectada por los modelos que se construyen, esto es, la equidad ofrece posibilidades de enriquecer la calidad del conocimiento que contribuye al desarrollo científico y tecnológico (Hilda Eugenia Rodríguez, 2008, Los estudios científicos…).
Mujeres enseñando e investigando en la Universidad Nacional de Colombia ARTÍCULOS ACADÉMICOS Con fundamento en las relecturas expuestas, se podrá promover la consolidación de los grupos activos mas allá de los límites impuestos por la creciente competencia por (y entre) los productos y los efectos de credibilidad, reputación y recompensa. Cuando se tengan en cuenta la amplitud y la diversidad de las áreas de conocimiento o la forma como influyen en un terreno concreto de los saberes enseñados o cultivados de manera diferenciada y a ritmos distintos por quienes investigan, se renovarán los modos de conocer para beneficio de los colectivos humanos, aquellos sectores de la vida social que reciben los aportes del trabajo académico: (…) la investigación debe tomar en cuenta el impacto diferencial que el cambio va a tener sobre las vidas de hombres y mujeres, de otra forma preguntas cruciales relacionadas con equidad social y económica serán ignoradas. Nos aseguraremos que la investigación que apoyamos integrará efectivamente este tipo de análisis y asistiremos a los investigadores a identificar modelos, métodos y herramientas para llevar a cabo esta tarea. Continuaremos asegurando que números adecuados de mujeres científicas, y científicos sensibles a cuestiones de género, participen en investigación apoyada por el Centro. Asimismo, buscaremos de hacer un aporte significativo al debate internacional sobre género a través de un programa de investigación claramente definido sobre el impacto diferencial de las políticas públicas sobre las mujeres en países en desarrollo y sobre medidas correctivas relevantes (Susan Poats, 2000, p. 3).
Los registros cuantitativos reclaman el acompañamiento de análisis cualitativos de nuevo cuño no solamente porque contribuyen a acentuar las características de los grupos de investigación, a escudriñar las características de sus productos investigativos, a develar algunos tránsitos metodológicos o concepciones epistemológicas subyacentes, sino porque apuntan a caracterizar las discriminaciones y exclusiones que circulan en el trabajo académico de enseñanza e investigación. En ambas expresiones de la vida universitaria se van dibujando con sutileza los acosos intelectuales, las violencias epistémicas o las dimensiones simbólicas, muy al hilo de los temas apropiados para su sexo en el contexto de las artes, las ciencias, las ciencias agropecuarias, las ciencias económicas, las ciencias humanas, las ciencias de la salud, las ciencias político-jurídicas y las ingenierías, que son ofrecidas por la Universidad Nacional de Colombia en el país.
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La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género
Monica Tarducci Antropóloga feminista. Es docente e investigadora de la Universidad de Buenos Aires. Dirige los posgrados en Estudios de Familia en la Universidad Nacional de San Martín y coordina la primera Maestría sobre la problemática de género en América Latina, la Maestría "Poder y Sociedad desde la problemática de Género" de la Universidad de Rosario. Ha dictado numerosos seminarios sobre teoría y antropología feministas, derechos humanos de las mujeres, parentesco y otros, tanto en universidades argentinas como del exterior. Ha publicado numerosos artículos en libros y revistas especializadas y coordinado compilaciones. Es integrante de la Colectiva de Antropólogas Feministas (CAF) del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Deborah Daich Antropóloga feminista. Es Doctora en Antropología por la Universidad de Buenos Aires, docente de la carrera de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y Becaria Posdoctoral del CONICET. Ha trabajado temáticas relacionadas con la administración judicial de conflictos entre familiares y actualmente investiga problemáticas asociadas a la prostitución y la violencia de género. Ha publicado artículos en revistas especializadas y libros. Es integrante de la Colectiva de Antropólogas Feministas (CAF) del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. .
Mónica Tarducci, Dra. en Antropología, Colectiva de Antropólogas Feministas IIEGE-UBA/UNSAM
Deborah Daich, Dra. en Antropología, Colectiva de Antropólogas Feministas IIEGEUBA/CONICET antropofem@gmail.com
Resumen En este trabajo nos proponemos seguir reflexionando sobre nuestras prácticas y acerca de lo que creemos debe ser la investigación feminista y la enseñanza de la investigación. Sostenemos la idea de la investigación como un oficio cuya puesta en práctica no puede ser separada de una serie de sentimientos y emociones. “La pasión no se enseña” es nuestro lema, porque asi como no es posible aprender a investigar sin un hacer, sin llevar adelante la misma práctica de investigación, esa acción tampoco es inescindible de cierta emoción. La pasión, creemos, no es desborde emocional ni lo opuesto a la razón; la pasión tiene una dimensión cognitiva imprescindible a la hora de conocer, conocerse y producir conocimiento. Conlleva una dimensión política; involucrada en el proceso que nos lleva a cuestionar el mundo y cuestionarnos. Afirmando que lo personal es político, afirmamos que la pasión es una forma de acción política. Palabras claves: antropología feminista, pasión, investigación
Abstract In this paper we examine our own practices regarding the teaching of feminist research. Our motto is “Passion can not be taught” because we believe that at the same time that learning how to research is inseparable from the very action of researching, that very action is inseparable from emotion. We believe that far from being the opposite of reason, passion has a cognitive dimension which is essential in producing knowledge. It also has a political dimension which lead us to question the world, and question ourselves. Asserting that the personal is political, we claim that passion is a form of political action. Key words: feminist anthropology, passion, research
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La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género
Introducción Este escrito es el resultado de las conversaciones e intercambios, algunos más verbalizados que otros, y fundamentalmente de las experiencias que hemos compartido a lo largo de los últimos años, como responsables del Seminario Anual de Investigación “Teoría y metodología de la investigación en problemáticas de género, familia y sexualidad” para alumnas y alumnos de la Carrera de Ciencias Antropológicas (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires). Nos proponemos una suerte de diálogo reflexivo para acercarnos a nuestras propias prácticas como investigadoras feministas y a lo que creemos es la enseñanza de la investigación. Es un diálogo entre una profesora feminista1 y su otrora alumna devenida profesora y feminista; un intercambio que incorpora también las voces de algunas de las que fueron nuestras alumnas. Este seminario pretende no sólo acompañar a las alumnas y los alumnos en la formulación de sus proyectos de tesis de grado sino también suplir algunas carencias de la carrera (la inexistencia de una materia de 1-
Ver Tarducci: 2009. Si bien el seminario es cursado por mujeres y varones, nos referiremos en este caso a las mujeres, que son la mayoría. 3Así sucedió en la mayoría de los países latinoamericanos. Para este tema ver, por ejemplo, el Nº 6 especial de Zona Franca, “Estudios de Género en Argentina y Latinoamérica” de 1997; Barbieri: 2004; Barrancos: 2005; Sapriza: 2005; Tarducci: 1997 y 2005. 4Para una discusión respecto de la sustitución del nombre Estudios de las Mujeres o Estudios Feministas por Estudios de Género y sus implicancias políticas ver: Tarducci: 1997; Richarson y Robinson: 1994; Costa y Sanderberg: 1994. 2-
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La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género antropología de género en la curricula actual y, a pesar de la transversalidad de la problemática, la ausencia de esta perspectiva en casi todas las materias del plan de estudios) integrando al alumnado en la discusión conceptual de la teoría antropológica de género. Así, no sólo acompañamos a los y las alumnas en sus procesos de investigación y formulación de problemas sino que además compartimos con ellas2 las discusiones actuales respecto de la teoría feminista, lo que redunda en la formulación de proyectos de investigación antropológica con perspectiva de género. Si los procesos de investigación y de formulación de problemas son, de por sí, movilizadores y disruptivos de la propia subjetividad de quien investiga, creemos que ello tiene un impacto aún mayor cuando se trata de incorporar la perspectiva de género. Entonces se producen no sólo cambios en la manera de investigar y en los resultados de la investigación sino también en la propia subjetividad y en la forma de actuar y vivir el día a día de quien investiga. Decíamos que acompañamos a las y los alumnos en sus procesos de investigación, se trata, quizás, más de acompañar que de enseñar porque no podemos investigar por ellos ni formular sus problemas y por más compartida que sea la tarea, la investigación siempre implica un involucramiento personal e individual. En algún momento, seguramente ante la falta de motivación o inercia de nuestro alumnado, (o de demasiada confianza en la capacidad de las docentes), acuñamos el lema de nuestro seminario: “la pasión no se enseña” porque pensamos que investigar requiere pasión, ¿cómo explicar sino la perseverancia? La pasión es lo que nos motiva, nos moviliza, sin pasión una no tiene de dónde sacar la fuerza para sentarse horas y horas a leer, a pensar, a escribir; tampoco para construir a través de múltiples relaciones- no exentas de cierto compromiso emocional - un campo. La pasión, como la entendemos nosotras, no es desborde emocional ni lo opuesto a la razón; la pasión tiene una dimensión cognitiva imprescindible a la hora de conocer, conocerse y producir conocimiento. Así pues, tratamos siempre de acompañar a las alumnas tanto en sus procesos de investigación y comprensión crítica de los problemas que estudian como en sus procesos internos y subjetivos, procesos racionales y pasionales que creemos íntimamente ligados y co-implicados.
De la investigación con perspectiva de género Los Estudios de Género, nacidos en Estados Unidos y Europa de fines de los años sesenta como “Estudios de las Mujeres” (los Women´s Studies), y claramente como “el brazo académico del movimiento feminista,” desembarcaron en nuestro país unos cuantos años después. En el contexto de la dictadura (que arrasó con buena parte de las universidades) los estudios feministas debieron iniciarse necesariamente fuera de la universidad, en espacios extra-académicos3. Iniciada la década del ochenta, se incorporaron en las universidades, aunque de forma marginal, como Estudios de Género4, principalmente a través de la creación de centros, áreas o líneas de investigación y como estudios de posgrados. Así por ejemplo, recién en 1993 Latinoamérica tendría su primera maestría de género, la creada en la Universidad Nacional de Rosario. Nuestro país no tiene una tradición feminista en sus claustros universitarios, y en cuanto a la antropología de género, a pesar de tratarse de una disciplina pionera en las ciencias sociales feministas, aquí no se desarrolló ni como en otras disciplinas, ni como en otros lugares. No sólo no tenemos en las universidades, una tradición de antropología feminista sino que las pocas antropólogas feministas debemos luchar día a día por el reconocimiento de nuestros pares. Paradójicamente, e independientemente de la fluidez de nuestros vínculos institucionales y de nuestras alianzas políticas en nuestros lugares de trabajo, la disciplina que estudia la “otredad” siempre nos colocó en el lugar de la rareza y lo extraño. Nuestros seminarios son vistos desde afuera (comunidad universitaria en general) y desde dentro (colegas de los departamentos de antropología) como insulares, acotados y, fundamentalmente, ideologizados; como si trataran de una discriminación que, se cree, ya no existe. Autoridades, colegas y alumnado están más preparados para comprender el racismo y la desigualdad de clase, que la de género (Tarducci: 2010). Tenemos que luchar también contra la falta de reconocimiento del valor pionero del feminismo en quienes se sienten parte de movimientos que son deudores de su impronta disruptiva, como los de la diversidad sexual y queer. Así, a pesar de sus raíces históricas y de sus más de cuatro décadas de desarrollo académico, para muchos antropólogos y antropólogas actuales los estudios de género son, o bien un “sinsentido”,
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La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género cuando no algo démodé, o, en el mejor de los casos, un (a sus ojos) “nuevo descubrimiento”. Sin duda es “todo un descubrimiento” para nuestros alumnos y alumnas así como, en su momento, lo fue para cada una de nosotras. Mas allá del intenso debate que se vienen dando sobre los estudios de género y las metodologías feministas, imposible de reseñar aquí, queremos dejar asentado tan sólo algunas cuestiones. Consideramos que género es una herramienta analítica fundamental para la comprensión de la realidad social, ya que nos permite complejizar el tema del poder y las jerarquías entre los seres humanos, al igual que las cuestiones étnicas, de clase, de edad, sexuales, y otras, con las que se intersecta y se despliega de manera inseparable. En pocas palabras, la perspectiva de género torna visible una de las dimensiones socialmente más invisibles de la desigualdad social. Creemos que la utilización de la perspectiva de género de manera crítica y cuestionadora implica tanto politizar la vida cotidiana como desnaturalizar las relaciones sociales, ya sea en esferas consideradas íntimas como en las tradicionalmente públicas. Nuestra posición respecto de la discusión sobre la existencia o no de una metodología feminista, coincide con quienes piensan que lo que hace feminista a una investigación son los motivos, las preocupaciones y el conocimiento involucrados en el proceso de investigación, partiendo obviamente de la convicción de que el mundo social está organizado por el género. Esa dimensión de la vida social (el género) implica relaciones de poder donde las mujeres como colectivo enfrentan algún tipo de opresión o de explotación por el sólo hecho de serlo. Partiendo de esa convicción, como feministas asumimos un compromiso de luchar por comprender y dar a conocer esas situaciones de desigualdad para acabar con ellas. No es un asunto de métodos de investigación; se trata de comprender que el sesgo masculino permea la manera en que conocemos, obstaculizando la construcción y definición de los problemas a investigar, incluso en metodologías que se proclaman como “alternativas”. Se trata de desafiar las bases epistemológicas de la construcción del conocimiento. En un texto clásico sobre la metodología feminista, Fonow y Cook (1991) resumían los principios básicos que la guían, otorgándole un lugar muy importante a la reflexividad, dentro de la cual incluyen la toma de conciencia de la asimetría basada en el género. Esa toma de conciencia (consciousness raising) se refiere tanto a las investigadoras como a las sujetos de la investigación. Los otros principios expresados por estas autoras fueron el desafío a la dicotomía investigadora/investigada y el reconocimiento de las relaciones de poder entre ellas, el énfasis en el empoderamiento de las mujeres como objetivo de una investigación feminista y la atención dada a los componentes afectivos implicados en el proceso.
De la pasión y la investigación En nuestras clases sostenemos -junto a Achilli (2000), Bourdieu & Wacquant (1995) y Wainerman & Sautu (1997)- la idea de la investigación como un oficio, como una cierta expertisse que se aprende haciendo (y en lo posible junto a un maestro/a). En este sentido, la única forma de ir avanzando en el aprendizaje de esta práctica, decimos a nuestros alumnos y alumnas, es haciendo; se aprende a investigar investigando. Pero no sólo es preciso hacer sino también sentir. Tal vez subimos o redoblamos la apuesta cuando insistimos, en el aula, que sin pasión no hay investigación. Sin pasión no es posible el conocimiento y así como la investigación no se aprende tanto de los manuales de metodología como de su puesta en práctica, tampoco la pasión es algo que pueda adquirirse de esa forma. “La pasión no se enseña” es el lema con el que comenzamos la primera clase todos los años. Porque si no es posible aprender a investigar sin un hacer, sin llevar adelante la misma práctica de investigación, esa acción es inescindible de cierta emoción. Sugiere Lutz (1986) que en Occidente la emoción ha sido conceptualizada como la contraparte del pensamiento, aparece así ligada a lo irracional; pensada como la antítesis de la razón o la racionalidad, lo emocional es visto como una disrupción de la comprensión racional de los eventos. Se cree que “ser emotivo es fracasar en procesar información naturalmente y, de ahí, en socavar las posibilidades para la acción razonable e inteligente” (Lutz: 1986, 291) pero las emociones y sentimientos son actos cognitivos capaces de impartir conocimiento (Leavitt: 1996). Así, las emociones no son un obstáculo para el conocimiento, todo lo
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Ver, por ejemplo, Stacey: 1988; Visweswaran: 1994; Alcoff y Potter: 1993; Narotzky: 1995; Harding: 2002; Mies: 2002; de Barbieri: 2002; Fonow y Cook: 1991 y 2005.
La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género contrario, como lo reconocen algunos trabajos recientes que, sin embargo enfatizan lo difícil que es incorporar lo afectivo y corporal como aspectos del encuentro pedagógico en las reflexiones sobre la educación superior. La pasión, como una dimensión de la afectividad, impacta en nuestra subjetividad y determina las posturas y formas de relacionarnos con el mundo. A la inversa, nuestras posturas “reflejan nuestras identificaciones emocionales y teóricas y están enraizadas en los contextos culturales, sociales, políticos y económicos de nuestras historias individuales y colectivas” (Leathwood: 2004, 455). La pasión es la que nos impulsa a investigar un tema, a leer sobre la problemática, a relacionarnos con distintas personas construyendo, así, un campo, es la que nos moviliza y nos abre a la posibilidad del encuentro con el otro/a y permite acortar la distancia necesaria para la buena etnografía. En ese sentido, juega también en las formas de procesar la empatía y nos devuelve no sólo una comprensión del otro/a, sino de nosotras mismas. Es que la pasión no es sólo motor que impulsa la investigación y el conocimiento del “otro”, sino que repercute también en nosotras mismas y si eso ocurre, creemos, en cualquier investigación antropológica, en la investigación feminista tiene aristas particulares. El feminismo impacta en nosotras mismas, en nuestras trayectorias, obliga de una manera sin igual a revisarnos, escrutarnos y repensarnos.
La dimensión política de la pasión: la investigación con perspectiva de género Como parte de una serie de creencias arraigadas en Occidente, la emoción ha sido pensada en virtud de pares de oposiciones que la sitúan como no- pensamiento, como algo irracional, desprovista de control e intencionalidad y por ende peligrosa, como debilidad, como fisicalidad y como hecho natural (Lutz: 1986; Lutz & White: 1986). Pero también la emoción ha sido, paradójicamente, pensada como lo contrario del distanciamiento y de la falta de compromiso. En este punto es donde, advierte Lutz (1986), el par de opuestos se invierte: la emoción es leída como compromiso subjetivo y valor. Si la emoción ha sido generalmente contrastada con el pensamiento y allí considerada inferior, aquí la lectura es opuesta: “es mejor ser emocional que estar muerto o alienado” (1986: 290). Esta lectura más positiva de la emoción permite pensarla como un poderoso insumo en la construcción del conocimiento, un conocimiento políticamente comprometido. Como dijimos anteriormente, mucho se ha discutido sobre las especificidades de la investigación con perspectiva de género, si existe un método o una epistemología particular y para nuestra disciplina sobre la 5 existencia o no de una etnografía feminista . Los debates se fueron enriqueciendo al incorporar conceptos nuevos y complejizar los existentes (el standpoint, por ejemplo, como el punto de vista de las mujeres como sujetos que sufren opresión) y las especificidades que exigen las disparidades de clase, étnica, nacionales, etc., entre las mismas mujeres. Creemos que si algo hay de distintivo en la investigación feminista es que es llevada adelante por mujeres (casi exclusivamente) y para las mujeres. Es una epistemología y una metodología que rechaza de plano la separación entre lo político y lo personal, entre pensamiento y emoción y recupera, en todo momento del proceso de investigación, las experiencias de las mujeres. En nuestro seminario, solemos ver cómo las alumnas van cambiando o refinando sus temas de investigación, eligiendo aquellos que son importantes para las mujeres. Pero estos temas no son escogidos por su presunta utilidad sino que son el resultado de “empezar por la vida de las mujeres” (Harding: 2002), a veces por la propia, para pensar y formular preguntas de investigación; elecciones teñidas de un compromiso emocional con las experiencias de las mujeres. Así, hemos tenido el orgullo de acompañar proyectos de investigación que giraron en torno al femicidio, la violencia doméstica, el parto humanizado, las identidades lésbicas, la participación de las mujeres en los movimientos sociales, entre otros. Decíamos párrafos más arriba que la pasión no sólo es un poderoso insumo en la construcción de conocimiento sino que repercute, además, en la propia subjetividad de la investigadora. Decíamos también que cuando de investigaciones feministas se trata, la pasión repercute en nosotras mismas de una manera particular, que el feminismo nos lleva a revisarnos y repensarnos. Y es asimismo este proceso –co
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La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género implicado en la investigación- el que también solemos acompañar en el aula: Ya en la primera clase me di cuenta de que la categoría género era no solo la pieza que me faltaba sino el eje estructurante de todo lo que había pensado y vivido. Cada una de las clases era un descubrimiento y también un shock epistémico. Todo se puso de cabeza, pero para bien. Mi tema dejó de ser un raro capricho y recibí el aliento, la asistencia bibliográfica y el apoyo humano para no abandonar ni abandonarme otra vez al latiguillo de no puedo porque soy madre. (…)El feminismo me abrió la puerta para el cambio posible, no sólo individual sino como horizonte compartido. Antes, contaba con la misma información que cualquier mujer de barrio, los mismos prejuicios. Parecía que lo único pendiente que tenía el feminismo era la legalización del aborto, lo veía como un bloque único, sin la diversidad con la que lo conozco ahora. Luego, con el mundo patas para arriba me di cuenta de que los problemas son estructurales y que hay mucho, demasiado por cambiar, para luchar y para vivir. Tuvieron que pasar más de diez años para que encontrara el espacio, las palabras, las personas para reencontrarme con la investigación, y ese mismo contexto apoyó mi reconciliación con la maternidad, Mi maternidad. Y en especial me reconcilió con mi experiencia de aborto, que de culpa y ocultamiento se transformó en un derecho legítimo, de experiencia compartida y maternidad elegida. (…) los textos de investigación y militancia que también me acercaron a otra posibilidad de cambio. Mi impaciencia por la lentitud con que la producción de conocimiento llega (si es que llega) a modificar las prácticas médicas hizo que tomara la decisión de militar desde un activismo feminista dentro del mundo de la humanización del parto, vinculando demandas, reivindicando a la maternidad como problemática infinitamente variable de mujer en mujer, enlazando la demanda por el aborto, las violencias, etc. A veces me pierdo en la confusión de lo investigado y lo creado en el acto a través de mi intervención, pero eso no quita el placer de colaborar y protagonizar la transformación de la realidad que todas soñamos. Quizás suene exagerado, pero a través del seminario que cursé en 2008 con esperanza pero también con muchas dudas, me encuentro menos de dos años después, con un problema de investigación consolidado, trabajos presentados y a presentar en congresos, un equipo de investigación, una maestría en curso y más recientemente una colectiva feminista! Aprendí mucho y sigo aprendiendo. Es cierto que "la pasión no se enseña", como dice Tardu, pero toda esta revolución que fue el seminario me ayudó a descubrirla dentro de mí (Valeria, julio de 2010). El seminario no solo me ha permitido adquirir un bagaje teórico específico con el que observar de manera crítica el sistema hegemónico patriarcal responsable de las situaciones de violencia contra la mujer (campo en el que deseaba especialmente adentrarme cuando inicié el seminario) sino que también me posibilitó una sensibilidad adicional y una apertura intelectual con la que poder inquirir cómo es el tratamiento social sobre el cuerpo y la subjetividad de las mujeres. En este sentido, creo que la perspectiva de género propuesta por el seminario, es la más útil para dar cuenta de las diversas violencias, como productos sociales y estructurales derivados de la desigualdad de oportunidades para hombres y mujeres. Por otro lado, desde un punto de vista personal, el encuentro con las reflexiones del Movimiento Feminista transformó significativamente mi propia subjetividad: la desnaturalización de muchos mandatos del sistema patriarcal, el acercamiento hacia muy interesantes problemáticas que desconocía, y la afinidad hacia las obras de muchas mujeres feministas que realmente me resultaron ejemplares para mi formación como en la Antropología, y para mi crecimiento personal. (…) El feminismo me permitió atender a las categorías de género construidas culturalmente, así como también me animó a cuestionar las bases del sistema patriarcal y vincularlas con sus efectos concretos, con las acciones propiciadas contra las mujeres. Me permitió entender, en pocas palabras, que es necesario ir más allá de la sacralidad de la teoría, para entender de que manera las desigualdades de género y la apropiación de los cuerpos de las mujeres, cimientan las sociedades violentas de ayer y de hoy, y quienes asimismo se benefician de esta violencia (Jesica, julio de 2010).
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[el seminario] me permitió profundizar en los fundamentos, categorías de análisis y discusiones clásicas y actuales, presentes en el campo de la Antropología de Género. Durante mis años como estudiante, pero como resultado de búsquedas personales y de mi paso por distintas experiencias políticas y extra académicas vinculadas a espacios feministas y avocadas al trabajo con las problemáticas de las mujeres, comencé, cada vez más, a desear e incluso necesitar, construir puentes entre dichas búsquedas y experiencias que se generaban por fuera de la facultad y mi formación como futura investigadora. En este sentido, comenzó a despertarse en mí un deseo de empaparme de la teoría antropológica de género y sus distintas áreas de aplicación. ¿Qué significaba hacer antropología de género? Hasta ese momento, como estudiante de la Licenciatura en Ciencias Antropológicas, había leído poco y nada acerca de las problemáticas de género en relación a la Antropología. Lo que sucede, es que las problemáticas de género apenas son contempladas en nuestra formación como antropólogxs. Las discusiones y el trabajo reflexivo realizado en dicho seminario promovió la posibilidad de adoptar una visión crítica que entienda al género como intersectado con diversas modalidades de identidades constituidas discursivamente -raciales, de clase, étnicas, sexuales- haciéndose imposible separarlo de las intersecciones políticas y culturales en las que es producido y sustentado. En otras palabras, mi pasaje por el seminario, me orientó en un camino reflexivo y crítico donde el concepto de género puede ser pensado como una categoría relacional y transversal a la vez que como categoría empírica, es decir, como un operador de diferencias no preestablecidas que marcan y que sólo pueden ser comprendidas en contexto. En adición e interrelación, el seminario Teoría y Metodología de la investigación en problemáticas de género,
La pasión no se enseña pero ayuda a enseñar Transmitiendo el oficio de investigar con perspectiva de género familia y sexualidad, actuó, para muchas, como un espacio introductorio a la reflexión feminista y a la posibilidad de repreguntarnos respecto de qué es la antropología feminista y qué implica ser antropóloga y feminista. En este sentido, contactarme con determinadas discusiones clásicas y debates más contemporáneos ligados al feminismo, resultó un disparador para nuevas preguntas, a la vez que, suministró más herramientas. Herramientas que, por un lado, me habilitaron a repensar y sostener con argumentos más profundos mi práctica política, y por el otro, me permitieron construir una perspectiva a partir de la cual poder leer y comprender mi realidad cotidiana como mujer, así como también resolver y tramitar los conflictos, que en dicha realidad, se me presentan. Por último, la introducción en las discusiones feministas funcionó como promotor a la pregunta respecto de la existencia de una metodología feminista y/o de la posibilidad de construir investigaciones con perspectiva de género, evaluando las implicancias que cada una de dichas posibilidades presume. (…) esta iniciación en la Antropología de Género que supuso mi pasaje por el seminario Teoría y Metodología de la investigación en problemáticas de género, familia y sexualidad también promovió la reflexión respecto de las implicancias del ser mujer y del ser hombre en el campo. En directa vinculación con el trabajo de campo que, al momento del seminario me encontraba realizando, resultaba fundamental poder ser consciente de que el ser mujer y el ser joven me posicionaba en un lugar particular. Ser consciente de esta posición diferencial, me permitió reflexionar en torno a aquellas supuestas ventajas y desventajas del ser mujer en aquel contexto de trabajo, y entender cómo, éstas muy fácilmente, devienen en desigualdad (Cecilia, julio de 2010).
Creemos que los cambios producidos en las alumnas son pequeños e intensos, pero profundos, se producen en su subjetividad y no son tan perceptibles como los cambios institucionales. Le damos importancia a las dimensiones afectivas del proceso de aprendizaje, escuchamos las experiencias de las alumnas y los procesos que echan a rodar por la movilización que producen los temas abordados en las clases (Tarducci: 2010). No sólo afirmamos que lo personal es político sino que inmersas en un proceso de reflexividad como investigadoras, pasionalmente cuestionamos el mundo a la vez que nos cuestionamos a nosotras mismas. Transformamos la pasión en acción política, no sólo en la continua revisión de nuestro hacer, sino reflexionando acerca de las consecuencias concretas que tendrá nuestra acción en la vida de las mujeres. Catherine Lutz (1986) nos ha advertido ya respecto del hecho de que el concepto euroamericano de emoción ocupa un lugar importante en las ideologías occidentales de género. Sostiene la antropóloga que al identificar la emoción principalmente con la irracionalidad, la subjetividad, lo caótico y otras características que aparecen como negativas, y al etiquetar a las mujeres como el género emocional, esa creencia cultural refuerza la subordinación ideológica de las mujeres. Como antropólogas feministas, creemos necesario desafiar esa creencia, recuperar el sentido de la emoción en tanto compromiso, forma de acción y cognición. Como antropólogas feministas reivindicamos la pasión en la investigación, creemos que la experiencia emocional es también una experiencia cognitiva y que si la pasión -necesaria para investigar- no se enseña, en cambio, sí ayuda a enseñar.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: 1
Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência
tatiana nascimento dos santos está pesquisadora no Núcleo de Estudos da Diversidade Sexual e de Gênero - NEDIG/CEAM/UnB, membra do Grupo de Estudos em Educação e Políticas Públicas: Gênero, Raça-Etnia e Juventude GERAJU/FE/UnB. é lésbica feminista, poetisa tradutora, aquariana de Oyá e vegetariana. está a 30 anos contrariando as estatísticas. formada em português pela UnB, onde estuda também tradução na UnB, e pósgraduanda em tradução na UGF (EaD). dissonante@gmail.com
tatiana nascimento dos santos Pesquisadora do Núcleo de Estudos da Diversidade Sexual e de Gênero do CEAM/UnB e do Geraju, dissonante@gmail.com
Resumo Analiso trechos de canções e entrevista da compositora Ellen Oléria, sua produção discursiva – vista como ferramenta política de constituição identitária – e concepções sobre uma hegemonia hostil a ancestralidades, desejos, modos de ser, cosmovisões e epistemes outras. Que identidades seu discurso enuncia? Frente a sistemas históricos de silenciamentos e exclusões: sexismo/lesbofobia e racismo, que possibilidades de existência elabora? Como negocia um código negro feminino lesbiano com o código colonizador? Como se dão discursivamente disputas e questionamentos de poder? A categoria metáfora, na Análise do Discurso Crítica – ADC é lente teórica com que respondo a isso, e vem articulada a teorias feministas de cor sobre linguagem, identidade, poder e colonialidade. Palavras-chave: Ellen Oléria; feminismo negro; escrita de mulheres; metáfora; Análise do Discurso Crítica.
Abstract Believing that Ellen Oleria's discursive production is a political tool of identity construction, I analyse excerpts of two songs and one interview from the singer. My purpose is to look at how her voice confronts a hostile hegemony which antagonizes her ancestral backgrounds, worldview, wishes, existing and episteme – judged as otherness. Which identities her discourse announces? And which possibilities of existing it creates, facing silencing and obliterating historical systems such as sexism/lesbophobia and racism? Does Oleria deal the black lesbian code with the colonizer one? How can we see her discourse disputes over power and the talking back to it? I answer this questions with the metaphor as a category within Critical Discourse Analysis, holding hands to language, power, identity and coloniality theories from the feminist of color thinking. Key-words: Ellen Oléria; black feminism; women's writing, metaphor; Critical Discourse Analysis. 1-
Ensaio orientado pela Profa. Dra. Edna Cristina Muniz da Silva na disciplina Seminário de Português do Departamento de Linguística, Português e Línguas Clássicas – LIP/IL/UnB, para conclusão de curso. 1º semestre de 2010.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência Reescrevendo as linhas da conhecida história Em 2004 entrei em Letras – Português na Universidade de Brasília – UnB, no primeiro vestibular com sistema de cotas étnico-raciais para negr@s. Em 2007 conheci Ellen Oléria num curso de extensão promovido pelo NEAB, o Núcleo de Estudos Afro-Brasileiros da UnB. Ela me conheceu como feminista, eu a conheci como atriz recém-formada em Artes Cênicas. O curso Estudos afro-brasileiros no contexto da Lei 10.639/03 durou quase um ano, mas só no final conheci a Ellen Oléria cantora, cantante, da voz transcendente. Conhecê-la como intelectual e parceira de questionamentos e confabulações ao longo do curso, e depois conhecer sua obra autoral, impactou minha formação acadêmica, mas especialmente minha identidade de poetisa negra lésbica feminista. É juntando todos esses retalhos que trago aqui meu entendimento da escrita como ponte constitutiva de existências outras, resistentes às hegemonias discursivas. Minha escrita investiga como a escrita torta de Oléria evidencia pertencimentos e identidades e articula ferramentas de constituição da própria subjetividade combativa e resistentemente. Mais, quer saber que combate é esse e em que termos se dá uma disputa entre racismo sexista versus uma consciência emanada dos poros e plasmada discursivamente. Outro interesse é sobre como a produção poética-política de Oléria foi influenciada ou interferida pela produção textual hegemônica acadêmica. Escolhi algumas teorias para forjar tais interesses em análise reflexiva. Além da Análise de Discurso Crítica – ADC, converso com filosofias feministas (em especial Barros, 2009, e Anzaldua, 1999, 2000) e da colonialidade (Lugones, 2008) e penso as implicações epistêmicas de ruptura do silêncio como política de (r)existência (Lorde, 1984, 2009, e hooks, 2008). E o que já é muito vira muito mais com as próprias elaborações de uma mente aquariana que junta o dito ao não-dito, ao escrito, ao vivido e aprendido nesses 29 anos de existência feminista, negra, lesbiana compartilhada com outras mulheres mais ou menos como eu. O chão teórico a plantar é o da ADC, que conheci pela obra de Norman Fairclough, acadêmico europeu branco, e serve como ferramenta interdisciplinar feita na compreensão do contínuo entre cultura e linguagem, emanações de um mesmo fluxo que são, uma vez que a língua (como produto) é “o coração do corpo da cultura” (Bassnett, 2005: 36) e a cultura humana, nessa 2 compreensão especista de mundo , só existe como tal pela 3 capacidade de linguagem (processo ). No chão teórico, as 2-
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Algumas autoras e autores têm mostrado que nem a cultura nem a linguagem são privilégios humanos. Donna Haraway e Gregory Bateson estão entre @s mais publicad@s, Elizabeth Costello e Alice Walker são minhas preferidas. 3Que entendo não como dicotomias, mas momentos específicos de um mesmo todo.
Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência idéias brotam ao perguntar como a produção de certos tipos de discurso convém a ou repele certas instituições e formas de poder, e para explicitar que categorias ou funções de linguagem executam tal ou qual papel. Selecionei três trechos discursivos de Oléria (duas músicas e uma entrevista), e a fonte energética específica que nutrirá as idéias é a categoria analítica da metáfora, explicada especialmente pelo pensamento de outros homens brancos gringos, o filósofo Mark Johnson e o linguista George Lakoff (2009). Para a ADC, a noção de discurso como prática social que pode tanto perpetuar quanto questionar hegemonias é imprescindível. Hegemonia vem entendida no sentido consagrado por Antonio Gramsci, também europeu e branco, comunista, como sistema de dominação/opressão efetuado por determinados grupos sociais sobre outros, e configurada na acepção dialética de disputa de poder que (se) estabelece entre esses grupos. Os poderes que aqui me interessam são o racismo e o sexismo/lesbofobia como especialização do heterossexismo, com seus desdobramentos epistemológicos – pois criam culturas de silenciamento e aniquilação de formas outras de produção de conhecimento – e identitários – pois criam culturas de eliminação de quem consideram desviante, ou diferente. O racismo heterossexista>>lesbofóbico é um sistema de poderes ideológicos, articulados e materializados simbólico-discursivamente, materialmente, relacionalmente etc que se propõem a manter uma economia específica de organização social e distribuição espacial, temporal e afetiva dos corpos e das pessoas, bem como de suas relações de produção e reprodução (compulsória). É de Audre Lorde (1984: ??4), poetisa negra lésbica feminista, que empresto uma definição concisa e útil: “Racismo, crença na superioridade inerente de uma raça em relação às demais e, portanto, em seu direito de domínio. Sexismo, crença na superioridade inerente de um sexo e, portanto, em seu direito de domínio.” (Lorde, 1984: ??, tradução minha). Desenvolvo a conceituação da autora e, fundamentada na experiência e saber ativistas que trago comigo, defino heterossexismo como crença na superioridade inerente de uma orientação afetivo-sexual, a heteronormativa, e seu direito de domínio sobre outras, como a lesbiana. Para Lorde, não há hierarquização possível entre os sistemas de opressão (Lorde, 2009), ou seja, não há régua nem matemática que meça uma ser “pior” que a outra (ou alguém ser “mais oprimida” que outrem); a autora e outras ativistas e/ou autoras têm 5 apontado as articulações possíveis entre aquelas opressões como sistemas . Jurema Werneck (2010) explicita que essas articulações são genocidas e epistemicidas, pois o aniquilamento de existências outras se dá nos planos físico e simbólico. Teórica e ativista negra, lesbiana, Werneck explica: as “limitações de identidades fundadas em atributos externos impostos pelo olhar do dominador” (Werkeck, 2010: 10) são resultado desse processo de constituição identitária fundado no racismo sexista colonial de negação da alteridade, ao mesmo tempo material e imaterialmente, pelo epistemicídio, que conjuga processos de negação de povos e grupos afrodescendentes como sujeitos de conhecimento, a partir da negação, ocultamento ou desvalorização de sua visão de mundo e dos saberes que a sustentam tanto a partir do continente africano quanto em sua diáspora (idem, ibidem).
Disputas epistêmicas são disputas ideológicas com resultados materiais (físicos, se é que podemos clivar de 4-
A Biblioteca Central de Estudantes (BCE/UnB) esteve fechada durante toda a produção desse texto, devido à greve de servidor@s da UnB deflagrada em 03/2010 contra corte salarial de 26%. A categoria docente se retirou da greve em 05/2010, mas ainda em agosto xs servidorxs lutavam. O resultado disso é que alguns serviços indispensáveis ao funcionamento da comunidade universitária ficaram fechados, como a biblioteca central. Isso se reflete na imprecisão referente às páginas citadas de Audre Lorde. Como já usei o livro muitas vezes, tenho traduções minhas. No caso do artigo dessa citação específica, que é o “Age, Race, Class and Sex: Women Redefining Difference”, há uma versão disponível para download em http://www.clc.wvu.edu/r/download/29781 5O conceito de interseccionalidade, em voga nas ciências humanas, apareceu bem depois dessa percepção ampla de muitas(os) ativistas e teóricas(os), que têm se ocupado em mudar os termos dessa discussão: não é sobre “quem sofre mais”, porque a mensura do sofrimento não é possível, mas sim sobre como há uma conjugação entre opressões que agrava o inacesso à plenitude dos direitos humanos de grupos específicos. 6Eu não conhecia esse autor, a referência foi sugerida por minha orientadora. Acho importante explicitar que, mesmo a obra em questão redefinindo ideologia numa perspectiva discursiva importante para esse trabalho, é um autor sexista que não entende sexismo como uma importante ferramenta ideológica do patriarcado, fazendo referências heterossexistas a mulheres sem esboçar a menor crítica a isto ao longo do livro.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência maneira tão imprudente os âmbitos materiais e imateriais da existência). E ideologia é outro desses conceitos polissêmicos e multidisciplinares que aqui merece ser recortado funcionalmente; parto da leitura de Norman Fairclough que a atualiza como “significações/construções da realidade (o mundo físico, as relações sociais, as identidades sociais) que são construídas em várias dimensões das formas/sentidos das práticas discursivas” (Fairclough, 2008: 117) e assim produzem, reproduzem ou transformam as relações de dominação (idem, ibidem). Ou seja, sistemas simbólicos de gerenciamento mental e social, materializados discursivamente, que operam dialeticamente, sendo ao mesmo tempo processo de elaboração das e produto elaborado pelas realidades sociais. 6
Para John Thompson , outro gringo, essa concepção de ideologia que pode tanto transformar quanto reproduzir relações de dominação é problematicamente neutra, e a isso ele responde com uma concepção crítica que referencia o conceito “às interrelações entre sentido (significado) e poder” (Thompson, 1995, p. 15). Assim, o conceito de ideologia pode ser usado para se referir às maneiras como o sentido (significado) serve, em circunstâncias particulares, para estabelecer e sustentar relações de poder que são sistematicamente assimétricas – que eu chamarei de “relações de dominação”. Ideologia, falando de uma maneira mais ampla, é sentido a serviço do poder. (THOMPSON, 1995: 15-16 – grifos dele)
Isso posto, me interessa pensar os alcances de seu avesso: que sentidos prestariam um desserviço ao poder, aplicando ferramentas de análise cunhadas em uso canônico (desvelar os sistemas de operação hegemônicos que atuam através do discurso) de forma não-canônica? Ou seja, usarei categorias analíticas aplicadas a discursos hegemônicos para escrutinar discursos contra-hegemônicos. É importante explicitar que essa não é uma tentativa de usar as ferramentas do sinhô para desmontar a casa-grande7, mas investigar como tais categorias de análise podem abordar discursos de resposta àqueles sobre os quais geralmente se debruçam. Trago agora breve discussão sobre o significado identificacional do discurso, proposto por Fairclough, por me parecer fundamental explicitar as frequentes enunciações do eu na obra de Oléria. Depois caminho um pouco sobre o campo vasto da intertexualidade para refletir sobre com quem conversam as enunciações identitárias emergentes dos discursos da autora. A principal lente de análise textual é a metáfora, categoria analítica que Fairclough destaca em sua obra pelo caráter de estruturar “o modo como pensamos e o modo como agimos, e nossos sistemas de conhecimento e crença, de uma forma penetrante e fundamental” (Fairclough, 2008: 241). A de análise política é a filosofia feminista de cor8. E uma vez batida a terra de nosso terreiro conceitual, podemos chamar os tambores pra começar o batuque:
Mais palavra da boca escorrendo (ou “das análises propriamente ditas daquilo dito com propriedade”) Os nomes dos pedaços de meu texto vêm da boca de Ellen Oléria, fragmentos que me são simultaneamente ponto de partida e chão por onde caminhar a análise. Parto duma entrevista que Oléria concedeu ao segundo 7-
Parafraseando título de artigo de Audre Lorde na obra citada (1984). O termo feministas de cor foi popularizado em EUA e Europa nos anos 70, quando feministas negras, latinas, indianas, chicanas, indígenas, orientais, judias, terceiro-mundistas, lesbianas, de classes trabalhadoras, imigrantes, não-brancas, enfim, sistematizaram críticas contra o feminismo hegemônico na época, que era um branco acadêmico heterossexual racista e classista. 9A cultura hiphop é uma de produção negra e periférica por excelência. Teve seu boom nos EEUU na década de 70 depois de surgir na Jamaica. No Brasil, chegou pelos bailes black no final dos 70 e hoje é bastante restrita às periferias negras pobres. É uma expressão cultural com algumas vertentes artísticas, e uma delas é o rap (do inglês “rythm and poetry”, ou “ritmo e poesia”). Marina Farias Rebelo, pesquisadora negra, define assim: “Rythm and Poetry é o termo em inglês que designa a união de musicalidade sincopada e forte lírica de teor social, de onde vem a abreviação que origina o termo RAP. Datada das décadas de 1970 e 1980, a emergência do rap tal como conhecemos hoje se deu na periferia da cidade de Nova Iorque, nos Estados Unidos, em bairros exclusivamente negros como o Bronx, local de encontro de uma população negra atingida pela exclusão racial, econômica, política e social. A música surge então como uma alternativa de resistência e combate explícito à severa segregação que marca a existência dessa população negra, tornando-se uma das expressões artísticas mais importantes desse grupo social e através da qual homens e mulheres vislumbram a possibilidade de reconhecimento e legitimação de seus discursos como cidadãos e cidadãs. Vale destacar que o rap integra um movimento maior que envolve, além das letras e músicas – produzidas pelos/as rapperos/as e pelos DJs – o break e o grafite, conjunto de expressões artísticas que, unidas, recebeu o nome de Hip Hop”. Farias, 2010: 54-5. 8-
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência número do Nosso Jornal, publicação do Coletivo em Defesa das Cotas Raciais da Universidade de Brasília, e 9 duas canções dela, testando e antiga poesia. Ambas são rap e a primeira, testando, foi lançada no disco de estréia de Oléria, Peça (2009). antiga poesia não foi lançada ainda, estando disponível na internet (youtube.com), e seu nome é provisório, segundo a cantora; a letra me foi enviada por ela. A letra de testando foi aprendida depois de muito ouvir, e há algumas versões dela em sites de música na web. Ellen Oléria é uma mulher negra de 26 anos, nascida e criada no Distrito Federal, na fronteira entre Taguatinga e Ceilândia, a QNL, popularmente chamada Tailândia. Ela se apresenta publicamente desde os 16 anos, mas faz músicas desde mais cedo. É lésbica, fala abertamente sobre sua orientação afetivo-sexual, e já militou no Fórum de Mulheres Negras do DF. É formada em Artes Cênicas na UnB, mas não exerce o ofício de atriz. Sobre o aprendizado universitário, ela diz: Eu aprendi uma coisa na universidade (com os encontros que eu tive). Uma coisa que é não me acabar nessas conversas: “ah, a gente não tem nome? Então tá bom”. Não vou ficar dando de bandeja o meu conhecimento que não foi registrado nos livros, pois ele é trazido no meu peito, na minha voz. Eu não vou ficar botando isso em jogo em qualquer lugar, pra qualquer pessoa. Eu tive que correr atrás para saber da minha história e tive que cavar fundo, pois não está registrada em lugar nenhum. (Entrevista, grifos meus)
Essa percepção do embate entre epistemologia hegemônica e epistemologia resistente é constante ao longo da obra da autora, e os trechos “não vou ficar dando de bandeja (01) o meu conhecimento (02)” e “eu tive que correr atrás para saber da minha história (03) e tive que cavar fundo, pois não está registrada em lugar nenhum (04)” apontam a existência de: a) uma consciência de pertencimento ancestral e cultural a um grupo deliberadamente segregado que denota, de um lado, uma história coletiva de negritude atravessada pela violência do processo de seqüestro e escravização colonial, com seus lastros na desigualdade racial presente até hoje na sociedade brasileira [(03) e (04)], e de outro a história pessoal da autora, sua constituição como sujeita nesses fluxos e refluxos entre racismo e negritude como sistemas antagônicos [(01), (02), (03)]; b) uma noção pungente de que o movimento de protagonismo/agência dentro de tal contexto de antagonismos e na contramão da hegemonia demanda uma percepção deliberada do processo de estar no mundo e tomar consciência de si, numa subjetividade auto-reflexiva e atuante, não meramente receptiva ou inconscientemente espectadora, como fica explícito em especialmente no excerto “eu tive que correr atrás” em (03) e em (01), “não vou dar de bandeja”. Fairclough analisa o discurso em termos de significados representacional, identificacional e acional para marcar “as relações internas do texto e suas relações externas” (Resende e Ramalho, 2006: 61), mostrando a indissociabilidade entre análise linguística e análise extra-linguística, ou dos contextos, e as interações materializadas pela linguagem, com intuito de politizar uma análise de discurso (que não aborde tais instâncias como separadas ou meramente colaborativas/complementares). Me interessa agora pensar o significado identificacional, em que o discurso explicita de maneira mais óbvia a identificação d@s sujeit@s que o enunciam. Os trechos acima destacados apresentam predominância deste, e também trazem a ideia de “agentes incorporad@s” (Fairclough apud Resende, 2006: 79) por definir uma experiência autoconsciente e ativa no mundo, marca da obra oleriana, em que a consciência de si na própria constituição subjetiva e identitária é constantemente pautada pelo Eu enunciador e enunciado. Identidade é um termo tão caro quanto polissêmico, e a compreendo como um todo processual em que as experiências (ancestrais e presentes), vivências, aprendizados, conhecimentos, intuições e características são
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Susan Bordo a melhor discussão política que já li sobre isso em um artigo belíssimo publicado pela REF – Revista de Estudos Feministas: A feminista como o outro. Disponível em http://www.ieg.ufsc.br/admin/downloads/artigos/13112009020937bordo.pdf 11Pesquisadoras brancas brasileiras.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência entrelaçadas e nos permitem dizer quem somos. Como conceito, tem feito par com diferença para definir por exclusão, onde “o que sou” depende d“o que não sou” e ambos se orientam por determinados modelos sociais historicamente prestigiados, ora se aproximando, ora se distanciando deles. Rita Laura Segato, antropóloga feminista latinoamericana branca, ressignifica esse debate analisando-o não em termos de identidade e (versus) diferença, mas em termos de alteridade. Ela conceitua identidade para além 10 das acusações (en)rasa(nte)s de essencialista!, para fora das categorizações feitas pelo Um para o outro – 11 classificações que Resende e Ramalho definem como “privilégio de atribuir valores aos grupos classificados” (Resende e Ramalho, 2006: 77). Segato, analisando a homogeneização que a institucionalidade do estadonação fez da diversidade étnica, política e cultural dos diversos povos territorializados fronteiriçamente, aponta que a formação das identidades políticas se dá pela elaboração da alteridade como processo histórico, político, contextualizado a partir de e contra determinados sistemas de opressão – logo, por disputas políticas: Dentro de esa formación, “alteridades históricas” son los grupos sociales cuya manera de ser “otros”en el contexto de la sociedad nacional se deriva de esa historia y hace parte de esa formación específica. Las formas de alteridad histórica propias de un contexto no pueden ser sino falaciosamente transplantadas a otro contexto nacional. (Segato, 1998: 09).
Aqui, a experiência histórica, particular e política, contextualizada e experiencial é única e não reproduzível. Teun van Dijk (2008), outro gringo, aponta como estratégia das elites simbólicas a serviço do racismo um investimento discursivo constante para produção de conteúdos homogeneizados e outrizantes da experiência racial desprestigiada, seja ela negra ou indígena, divulgada nos grandes veículos da mídia corporativa, nos círculos intelectuais, nos sistemas de poder estatais e institucionais acessados pelas elites simbólicas (van Dijk, 2008). A polarização entre várias possibilidades identitárias existentes e alguns modelos específicos se traduz não em termos de opressão/dominação ou adequação à norma através do exercício discursivo de subjetividades: a instituição de Um como sujeito cria Outros objetificáveis. Ser, portanto, passa pelo exercício do dizer. Em sua Carta às mulheres escritoras do terceiro mundo, Gloria Anzaldua (2000), poetisa lesbiana chicana feminista, escreve: Escrevo para registrar o que os outros apagam quando falo, para reescrever as histórias mal escritas sobre mim, sobre você. Para me tornar mais íntima comigo mesma e consigo. Para me descobrir, preservar-me, construir-me, alcançar autonomia. Para desfazer os mitos de que sou uma profetisa louca ou uma pobre alma sofredora. Para me convencer de que tenho valor e que o que tenho para dizer não é um monte de merda. Para mostrar que eu posso e que eu escreverei, sem me importar com as advertências contrárias. (Anzaldua, 2000: 232).
No caso específico e emblemático de identidades negras diaspóricas, construídas em contraste às brancas colonizadoras, e no caso de identidades homoafetivas construídas no contraste às heteronormativas, identidade como auto-enunciação é definitivamente um processo de luta social, um embate pelo direito de existir e enunciar-se frente a identidades que se exercem hegemônicas por aniquilar e silenciar. Em antiga poesia, Oléria afirma: “o meu desejo é que o seu desejo não me defina”, e assim ela define sua identidade, questionando o poder de definição alheia que a identidade do outro tem, e os “sistemas legitimados” que fundamentam a atribuição de sentido a identidades e diferenças (Ramalho e Resende, 2006). Oléria conversa com Anzaldua: “eu tive que correr atrás para saber da minha história (03)” revela haver histórias e formas de se apropriar delas. Algumas são sabidas, conhecidas, publicizadas. Outras são enterradas, e há que se cavar para encontrá-las. Identidades escondidas, identidades como tesouros. Versus identidades hegemônicas aniquiladoras – que também podem estar definidas dentro das categorias de agência propostas por Fairclough: agentes primári@s, ou em existências não (auto)percebidas nos fluxos de poder, ou agentes incorporad@s, conscientes de seu papel (dominante) na disputa de forças. Não só a relação entre agentes é dialética, mas também a relação entre agências, como define Audre Lorde:
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Sempre que a demanda por uma pretensão de comunicação surge, aqueles que lucram com nossa opressão nos convocam a compartilhar nossos conhecimentos com eles. Em outras palavras, se torna responsabilidade dos oprimidos ensinar aos opressores quais são seus erros. Eu sou a responsável por educar os professores que desprezam a cultura de minhas crianças na escola. As pessoas Negras e do Terceiro Mundo são
Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência responsabilizadas por educar pessoas brancas quanto a nossa humanidade. Das mulheres se espera que eduquem os homens. Das lésbicas e gays que eduquem o mundo heterossexual. Os opressores conservam sua posição e se esquivam da responsabilidade por seus próprios atos. Há uma drenagem constante de energia que poderia ser melhor usada em nos redefinir e planejar histórias realistas para alterar o presente e construir o futuro . (Lorde, 1984: ??)
Assim, me surge óbvio que, além da identidade elaboração-de-si em termos de disputa (com outras identidades), a elaboração das identidades hegemônicas é colonizadora mesmo ao apresentar alguma disposição de reavaliar seus caminhos e estar no mundo. Se entendemos racismo, sexismo e lesbofobia (heterossexismo) como silenciadores de determinadas vozes a serviço da cultura de hiper-reverberação de outras, entendamos: a tarefa de sensibilização de opressores ser exclusivamente de oprimid@s é colonizadora, na qual uma existência está a serviço da outra inclusive quando ambas se propõem questionar os termos da servidão. E nós, oprimid@s, é que temos que gritar cada vez mais alto: nunca o opressor se silenciar ou criar novas escutas para nossas antigas vozes. Em antiga poesia, Oléria diz: “eu tenho mais palavra da boca escorrendo”, que o outro “finge que tá junto” enquanto ela continua escrevendo. Sugere empatia como um movimento que vá além da mera aproximação, do estar perto. Seu “continuo escrevendo” faz outra ponte até Anzaldua, agora sobre a escrita de si mesma como condição de uma representatividade menos outrizante, mais protagonizada. Que rompa os termos discursivos da servidão, entendida de forma ampla como existência a serviço do outro. Em “não vou ficar dando de bandeja” a metáfora de servidão é significativa. Cremos que nossa linguagem é simbólica: as palavras não fazem referência imediata a coisas, mas a idéias que temos sobre coisas. Assim, a metáfora não é mero recurso estilístico, e sim arquiteta a apreensão mesma dos significados e sua representação. “Dar de bandeja” remete imediatamente a criada, serviçal: mordomo, garçonete, garçom. Explicita as raízes do termo popular, que geralmente expressa dar algo gratuitamente, sem que outrem se 12 esforce para receber . Numa sociedade de classes inauguradas por um sistema escravagista de exploração da mão-de-obra negra (num primeiro momento escravizada, e posteriormente mal remunerada), as raízes de “dar de bandeja” ressignificam uma herança colonial insistente: a que se refere ao trabalho doméstico no Brasil. As amas coloniais tornam-se as secretárias do lar, tornando outras vidas mais fáceis com a precarização de suas próprias vidas13. María Lugones, filósofa feminista indígena, educadora popular, escreve sobre essa herança colonial como uma modernizada, definindo o sistema de opressão de raça, gênero e classe num contínuo temporal, espacial, cultural. Esse contínuo opera de forma especializada e interseccional para criar e manter estruturas rígidas de um poder que permeia “todas y cada una de las áreas de la existencia social, constituyendo la forma más efectiva de la dominación social tanto material como intersubjetiva” (Lugones, 2008: 79), mas tal poder não é recebido passivamente: a ele respondem “disputas históricas sobre el control del trabajo, el sexo, la autoridad colectiva, y la intersubjetividad, como luchas que se desenvuelven en procesos de larga duración” (ibidem, p. 79). Se as relações sociais são historicamente permeadas por disputas em que está em jogo a manutenção ou contestação do poder, o discurso transborda isso. As metáforas de embates raciais, de gênero e de classe são recorrentes nas três peças olerianas que trago aqui. E as metáforas de disputa são tão comuns em nossa 12-
Cf Dicionário Houaiss da Língua Portuguesa, versão online disponível em [http://www.uol.com.br/houaiss]. Luiza Bairros trata o tema magistralmente no artigo "Nossos feminismos revisitados". Revista de Estudos Feministas. v. 3, n. 2. Rio de Janeiro: IFCS/UFRJ, 1995. Sugiro também as publicações da ONG Criola coordenadas por Lúcia Xavier a respeito do trabalho doméstico no Brasil e suas relações com a herança colonial. A OIT – Organização Internacional do Trabalho – elaborou e publicou, em parceria com o Dieese – Depto Intersindical de Estatística e Estudos Socioeconômicos, a pesquisa Trabalho Doméstico e Igualdade de Gênero e Raça: desafios para promover o Trabalho Decente no Brasil. Os índices de trabalho doméstico mal remunerado e sem garantias no Brasil são alarmantes, mas seu alvo prioritário é a população feminina negra. Disponível em [http://www.oitbrasil.org.br/prgatv/prg_esp/genero/seminariofinal/trabalhodomestico.pdf] 14O que ecoa a noção de motivação social do significado comentada por Fairclough (2008). 13-
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência comunidade (capitalismo tardio, terceiromundista, colonial desenvolvimentista, patriarcal tecnocrata etc) porque constituem as raízes históricas de seu funcionamento. As metáforas remetem a uma “determinada experiencia cultural” (Lakoff e Johnson, 2009: 23) e estão calcadas na experiência, portanto, sua dimensão contextual, histórica e intersubjetiva é basilar. Elas “tienem sus raíces 14 em la experiencia física y cultural, no son asignadas de manera arbitraria ” (ibidem, p. 55). Com atenção às metáforas olerianas, em que as ferramentas de disputa contra o poder se distinguem das formas de estabelecimento e manutenção do poder? Se elas dão por expedientes diferentes, como o fazem? Em que medida questionam a própria legitimidade e sentido de existência do poder? Nos pedaços de texto que seguem, sigo desde essa assunção, muito cara a mim, de que as ferramentas do amo não vão desconstruir a casa grande (e a conseqüente pergunta: o que podemos fazer com essas ferramentas para ressignificá-las e construir nossos próprios reinados?) e analiso as seguintes metáforas: a) b) c) d) e) f) g)
“eu não domino a esgrima (05), mas minha palavra é afiada (06) e contamina (07)”, da música testando; “a minha poesia é poesia combativa”(08), da música antiga poesia; “agora minha língua, minha rima eu faço (09)” e “eu já me fiz sozinha (10)” de antiga poesia; “a minha voz transcende a minha envergadura (10)”, de testando; “escrevo torto eu falo torto pra seu desespero (11)”, (antiga poesia); “o meu desejo é que o seu desejo não me defina (12)”, (antiga poesia); “basalto que emana dos meus poros / minha consciência pedra nesse instante / basalto que emana dos meus poros / minha consciência / consciência / consc / consciência negra (13)”, (testando).
Construímos a argumentação de que metáforas têm importância vital, pois “estruturam o modo como pensamos e o modo como agimos, e nossos sistemas e conhecimento e crença, de uma forma penetrante e fundamental” (Fairclough, 2008: 241). Por isso, escolhendo uma metáfora e não outra, construimos “nossa realidade de uma maneira e não de outra, o que sugere filiação a uma maneira particular de representar aspectos do mundo e de identificá-los” (Resende e Ramalho, 2006: 88). Metáforas afirmam aquele caráter essencialmente simbólico da palavra: “a metáfora não é uma questão meramente linguística ou lexical, ao contrário, o pensamento humano é largamente metafórico e a metáfora só é possível como expressão linguística porque existe no sistema conceptual humano” (Resende e Ramalho, 2006: 86). As metáforas expressam linguisticamente uma dimensão inegociável e profunda da linguagem, essa da representação de uma coisa por outra: “entender y experimentar un tipo de cosa em términos de otra” (Lakoff e Johnson, 2009: 41). Metáforas explicitam como as coisas (ou a percepção que temos delas) são construídas também pelas palavras15. Significação é, portanto, criação. E os atos ilocucionários (expressão) ganham força perlocucionária (significação) quando o enunciado não só expressa, declara, mas significa, ou seja, cria o que enuncia: e isso é o “poder simbólico de constituir o dado pela enunciação, de confirmar ou de transformar a visão do mundo” (Resende e Ramalho, 2006: 113). Felipe Areda, intelectual e ativista gay, branco, analisando a força 16 perlocucionária que a declaração de atos sexuais implica na significação de feminilidades e masculinidades , aponta que uma declaração nunca é “apenas expressiva, mas perlocucionária, uma declaração que não apenas expressa coisas já existentes, mas as faz no momento em que as diz” (Areda, 2009: 34). Penso que isso borra as fronteiras supostamente bem delimitadas entre simbólico e não simbólico, uma vez que “simbólico” nada tem de não real, não concreto, mas sim fundamenta o que vai ser entendido como concreto: o simbólico e a capacidade de simbolizar, em que metáforas são ferramenta germinal, criam nossas concepções 15-
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Com “também” me refiro mais a “percepção das coisas” que a “coisas”; acho importante explicitar isso pois palavra não é expressão total do pensamento: é uma roupa que pode vestir o pensamento, que seja “como uma luva”, luva que pode faltar, apertar, sobrar... 16Termos bélicos sendo usados na referência à genitália masculina alimentam a noção de que sexo é violência – contra mulheres e pessoas entendidas como femininas (gays efeminados e travestis, ambos grupos chamados pejorativamente viados). conjunto de expressões artísticas que, unidas, recebeu o nome de Hip Hop”. Farias, 2010: 54-5.
Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência do real. Em termos de disputas discursivas entre sistemas hegemônicos de poder e opressão, de um lado, e contra-sistemas de contestação e libertação, por outro, borrar tais fronteiras é imprescindível: pode ser o que permite alguma paridade na disputa. Entre mulheres negras rapperas, e para a comunidade hiphop em geral, o microfone é uma arma. A arma que têm para confrontar a mídia corporativa, as elites simbólicas racistas, os grandes sistemas de produção de informação e domínio da comunicação que repetem visões de mundo bem específicas: a repetição da visão de mundo hegemônica nos discursos midiáticos torna a grande mídia uma instituição potencialmente capaz de garantir a ignorância, bem como a sustentação da criação da realidade à imagem do discurso hegemônico (Resende e Ramalho, 2006: 113).
As metáforas de Oléria se opõem a tal hegemonia. Evocam o poder perlocucionário de constituir outros mundos por sua enunciação. Subvertem a palavra usada a serviço das poderosas elites, e colocam-na a serviço do enfrentamento do racismo, do sexismo, da lesbofobia e seus silenciamentos repetitivos. Quais mundos suas palavras derrubam, e quais querem plantar?
Eu não domino a esgrima... (ou “o peso das metáforas na obra da autora”) Alice Gabriel (2009), filósofa feminista, branca, suburbana, questiona se ferramentas muito corrompidas por usos opressivos têm possibilidades efetivas de ressignificação, a partir da poderosa conclusão de Audre Lorde de que “as ferramentas do senhor nunca servirão para desmantelar a casa-grande” (Lorde apud Gabriel, 2009: 8). A filósofa apresenta e discute três abordagens: a primeira é que há ferramentas, as do senhor e as de outras pessoas, e podemos usá-las ambas para desmontar a casa-grande, se soubermos como. A segunda reafirma Lorde categoricamente: não, as ferramentas do mestre não derrubarão a casa-grande, pois só foram construídas para reprodução de seus mecanismos de opressão. A terceira é pragmática: se são as ferramentas à mão, devem ser usadas. O que isso tem a ver com discursos contra-hegemônicos? Convido bell hooks para responder. Em Linguagem: ensinar novas paisagens/novas linguagens (2008), ela comenta o falar em línguas colonizadoras como a paradoxal estratégia disponível não só de descolonização, mas de reconstrução de afetividades perdidas pela trágica empreitada branca de sequestro negro: De que modo descrever o que deve ter sido para os africanos, cujas ligações mais profundas foram forjadas historicamente no espaço da fala compartilhada, serem transportados abruptamente para um mundo onde o verdadeiro som da língua materna não tinha sentido... Eu os imagino ouvindo inglês falado como a língua do opressor, no entanto eu os imagino também se dando conta de que essa língua precisaria ser possuída, tomada, reivindicada como um espaço de resistência. Imagino que o momento em que eles perceberam que a língua do opressor, tomada e falada pelas bocas dos colonizados, poderia ser um espaço de ligação foi uma intensa alegria. (hooks, 2008: 859).
Parafraseando Lorde, a palavra não é luxo17. Para mim, é estratégia de vivência, de reaprender a viver em meio a economias de caos, desmazelo, abandono, perda e sobrevivências críticas. A palavra não é só palco de macrodisputas de poder, mas também trama onde se forja o próprio nó da existência, fio que tece as micropolíticas do devir. Elisa Lucinda, poetisa negra, escreve “porque não tem jeito. Escrevo porque é o jeito. O meu jeito de existir.” (Elisa Lucinda apud Mendes e Balduíno, 2010: 1). É a essa dimensão ontológica da palavra que quero dar ênfase, e a seus enraizamentos em realidades de destruição. Há algo mais, na disputa entre os discursos hegemônicos de silenciamentos/repetições e os discursos contrahegemônicos, que um embate pelo poder (de) falar. O embate é por poder (de) existir, e existir pela palavra. A dimensão perlocutória da enunciação, que não só expressa, mas constrói sentidos ao expressá-los, deve ser percebida juntamente à força expressiva das metáforas, porque elas se articulam em termos de “como se cria o que se cria”, conectando conteúdo e forma e apaziguando uma antiga e falaciosa clivagem entre essas instâncias processuais da episteme. 12-
Um dos artigos do livro Sister, Outsider chama-se “Poetry is not luxury”: poesia não é luxo.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência Tal clivagem tem servido, por tempo demais, para criar outras dicotomizações naturalizadas, como: mulheres x homens natureza x cultura emoção x razão negritude x branquitude prazer x reprodução (da espécie) reprodução (da espécie) x produção (econômica pública) fofoca x discurso Mas o que isso tem a ver com Oléria?
a) contaminação e combatividade eu eu não domino a esgrima mas minha palavra a minha palavra minha palavra é afiada e contamina A metarreflexão elaborada por Oléria da função de sua palavra desafia aquelas naturalizações, desconstrói os paralelismos rígidos que criam, e se opõe, radical e franca, às culturas de silenciamento/repetição racistas e heterossexistas>>lesbofóbicas. Assim, derruba a prerrogativa de proferir inexistências que elas têm. Analiso essa movimentação simultaneamente auto-afirmativa e de resistência contra-cultural refletiva em sua obra a partir de dois trechos: O primeiro está em testando: “eu não domino a esgrima (05), mas minha palavra é afiada (06) e contamina (07)”. O uso metafórico de “esgrima” traz uma referência imediata ao código de prestígio por referir-se a uma prática aristocrática, elitista; mas o alcance metafórico do enunciado não se encerra aí, completando-se na seleção lexical de “dominar”, que consolida a assunção de duelo, embate racial e de gênero reforçado pela autora em outros momentos da canção. A coordenação adversativa de (06) reforça o caráter beligerante em termos formais, mas vejo que a força semântica de (06) e (07) extrapola o caráter opositivo ao estabelecer uma atmosfera de despeito ou desprezo pelo código de prestígio, o qual se torna aparentemente irrelevante ou ineficaz perto da palavra que não só é afiada, mas contamina. O modificador “afiada” faz referência direta a espada, lâmina, corte – a seleção lexical, portanto, flui dentro do campo conceitual-metafórico de combate. Além de desenvolver-se no campo metafórico das disputas, a agência que “palavra” tem em testando é exemplo do recurso metafórico da ontologização. Lakoff e Johnson definem que as metáforas ontológicas são aquelas que nos permitem “considerar acontecimientos, actividades, emociones, ideas, etc., como entidades y sustancias” (Lakoff e Johnson, 2009: 64), ou seja, nos permitem corporificar experiências, sensações, entes não materiais. “afiada” modifica “palavra”, adjetivando o nome de forma pouco usual. Uma antiga canção diaspórica deu roupagem musical uma afirmação comum de que “paus e pedras podem me ferir, mas as palavras não me incomodam”18. Oléria questiona a dimensão inofensiva da palavra alertando: sua palavra é contundente. E a autora não se refere a qualquer palavra: o modificador minha indicia uma sujeita senhora de si e do que diz, 18-
A banda jamaicana Toots & the MayTals gravou, em 1971, Johnny Cool Man, a história de um homem negro sendo seqüestrado e escravizado no avesso do oceano. O refrão da canção, composta pelo líder da banda Frederick “Toots” Hibbert, diz: “sticks and stones may break my bones, and words dont bother, dont bother me”. Desde criança vejo filmes sobre conflitos raciais que trazem alguma versão da frase, quase sempre dita por uma mãe/pai a um/a filh@ que volta chorando pra casa depois de ouvir xingamentos racistas. 19Fugindo do foco, importa comentar a estrutura de ressonância que a repetição do sintagma minha palavra cria. Ela em si tem grande efeito intensificador, mas juntar-se à presença do modificador mas e do determinante a, na primeira ocorrência e primeira repetição, respectivamente, bem como à ausência de modificador na segunda repetição, amplia a expressividade do trecho. Numa visão bem sintática, minha também modifica palavra, núcleo do sintagma, mas trato ambas de forma articulada, por vê-las como locução nominal plena de significação poética.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência consciente de que, no embate discursivo por representação, desmantela os sistemas opressivos de 19 silenciamento ao tornar possível a existência de vozes outras . A ideia de “contaminação” em (07) merece destaque. Metáforas de guerra formam um campo conceitualmetafórico naturalizado à nossa experiência coletiva (geopolítica, histórica e economicamente), e a ele se aproxima outro campo metafórico usual, o da doença. Susan Sontag, em A doença como metáfora (1984), olha esse entrecruzamento, “Existe uma 'luta' ou uma 'cruzada' contra o câncer” (Sontag, 1984, 38), e vai além, lembrando o caráter de punição moral que as doenças ganham, e seu expurgo social como tentativa de expurgar males sociais indesejáveis: (...) os objetos do medo mais profundo (corrupção, decadência, poluição, anomia, fraqueza) são identificados com a doença. A própria doença torna-se uma metáfora. Então, em nome da doença (isto é, usando-a como metáfora), aquele horror é imposto a outras coisas (idem, ibidem).
Sontag, que falava primeiro em tuberculose e câncer, poucos anos depois publica Aids and its metaphors (1988). A sucessão dos títulos mostra o impacto da doença na obra da autora, mas tal impacto é sentido sobremaneira na (ainda não conhecida como) comunidade LGBT – lésbicas, gays, bissexuais, travestis e transexuais. Uma mensura desse impacto é que o vírus foi chamado, em suas primeiras notificações midiáticas, científicas e médicas, de “o câncer gay”. E é sob seu prisma que o hoje movimento LGBT vai redimensionar sua luta por existência social. Importa mencionar que a metáfora “aids = câncer gay” denuncia o pânico do contágio, o pavor à contaminação, e é a idéia de contaminação que marca a estigmatização das pessoas que vivem com o HIV/AIDS até hoje: não só a doença era contagiosa, mas a homossexualidade de que ela era entendida como índice seria contaminante20 (Areda, 2008). Em que isso pode se relacionar à evocação de contaminação nos versos iniciais de testando? Não podemos esquecer que Ellen Oléria é uma lésbica, nem ignorar que a identidade recente das movimentações LGBT se dá sob o signo do HIV/AIDS. É digna de nota a ousadia da autora em cunhar termo tão expressivo, e usualmente pejorativo, para explicitar o tipo de agência que sua palavra executa: de contaminação. Contudo, em Oléria, contaminação não se restringe às metáforas do vírus HIV ou da síndrome AIDS, mas elabora uma subversão do estereótipo que é agora assumido num papel de agência positivada, pois de atuação transformadora no mundo: a palavra não só corta, mas contamina, se mistura, corrompe, polui – voltando a Sontag – o discurso opositor da esgrima/elite. A contaminação combate. Se Oléria elabora pela palavra suas existências/resistências, existindo contaminantemente, isso pode nos contar que nenhuma existência está ilesa às outras, e nem mesmo quando há brutais disparidades de poder a resistência é sufocada. Penso que a transformação das estruturas de silenciamento lesbofóbico-sexistas e racistas passa por questioná-las, e se enuncia de forma perlocutória – professar esse combate discursivo já é o combate mesmo. Resistir = existir, então. É só minha poesia, antiga poesia Repito, rasgo, colo. Poesia sem maestria. Mas é minha poesia. Eu não sou mais menina A minha poesia é poesia combativa A canção testando conversa com antiga poesia de diversas maneiras. Algumas óbvias, como explicitado no 20-
Em termos semântico-sintáticos, a idéia do assombro do contágio pelo HIV/AIDS costuma ser essencialmente passivadesumanizada, enquanto a de contaminação é ativa-humanizada: “o contágio pelo virus da aids” é diferente de “ele foi contaminado ao fazer sexo com uma travesti”. Essa estrutura distribui a agência da relação (e do compromisso com a prevenção) de forma assimétrica, culpabilizando uma única parte do par – notadamente, os segmentos mais estigmatizados são culpabilizados: gays, travestis e prostitutas. 21Em abril de 2010 estive em Chaclacayo, Peru, como bolsista de um curso de formação em Estratégias para Ativistas LGBT de Enfrentamento dos Fundamentalismos Religiosos. Lá conheci Nandín Solíz, uma Omeguid da etnia Kuna, no Panamá. Omeguid são pessoas transgênero naquela comunidade ou, de acordo com Nandín, “transgênero” é o termo ocidental que mais se aproxima dessa identidade, mas não dá conta de sua complexidade. Nandín, em sua apresentação para o grupo no primeiro dia da formação, contou que Abya Yala é o nome indígena por qual as nações que aqui viviam muito antes da chegada européia chamavam, e ainda chamam, o que viria a ser nomeado como América Latina e Caribe.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência trecho acima. A expressão “maestria” retoma “esgrima”, e ambas retomam atividade elitizada. Já “a minha poesia é poesia combativa” (08) conversa abertamente com os trechos analisados anteriormente, (05), (06) e (07). Não pretendo ser repetitiva; o recurso da ontologização reaparece e “poesia” é corporificada em ente combativo. Lakoff e Johnson comentam que a metáfora “la discusion es una guerra” é muito presente em nossa sociedade (Lakoff e Johnson, 2009), forjada em sistemas de disputas étnicas, raciais, epistemológicas e linguísticas pela própria dinâmica da colonização européia de Abya Yala21. A colonização aqui executada foi uma indústria de guerras, então não espanta que esse modo de compreensão da realidade seja transbordado no discurso. Mas o campo conceitual bélico não se restringe a guerras passadas, uma vez que são bélicas as economias e tecnologias mais cotidianas (penso em fatos atuais como invasão do exército em favelas ou cultura de estocar comida) ou as formas de organização social atuais. Penso também em como isso se relaciona à ideia de competitividade, própria de economias de mercado. A discussão é uma guerra porque interessa vencer a/o oponente, mais que compartilhar com el@ pontos de vista ou criar entendimentos mútuos. Uma discussão é uma competição. Nesse sentido, a palavra é um campo de batalha duplo: um é a batalha de guerra, em que a combatividade surge atrelada ao campo metafórico “guerra” e demanda aniquilamento do inimigo; outro é a competitividade atrelada ao campo metafórico de “disputa” com consequência de dominação. Não estão dispostos em dicotomia semântica, ao contrário, percebo aí uma continuidade tal qual se verifica nas economias de guerra fundamentadas, estimuladas ou sustentadas pelo lucro dos mercados especializados (produção, venda e tráfico de armas, por exemplo), que são, por sua vez, garantidos e protegidos pela indústria da guerra.
b) sua língua, minha rima Eu entendi seu livro. Eu entendi sua língua. Agora minha língua, minha rima eu faço Eu já me fiz sozinha Mais em antiga poesia: “Agora minha língua, minha rima eu faço (09)” e “Eu já me fiz sozinha (10)”. Os versos sucedem “Eu entendi seu livro. Eu entendi sua língua.” Obviamente, “Seu livro” e “sua língua” referem-se ao que chamei de código do dominador, a variante dita padrão do português brasileiro; mais fundo, se referem às formas discursivas de prestígio que opõem culturalmente poesia ao rap. Oléria fala sobre poesia em uma canção que tem a forma rap, típica da cultura hiphop. Sua canção conecta forma e conteúdo para questionar sistemas discursivos de poder, que são “o livro” e “a língua” do outro. “Livro” e “língua” são estratégias metonímicas de referência à cultura normativa das elites, explicitada na canção testando pela seleção lexical de “esgrima” já citada. Ora, a cultura hiphop é uma cultura negra por excelência, e o rap uma das poucas formas de expressão artísticas negras que não foi (tão) apropriada e embranquecida, como samba ou axé. Mas em “Eu entendi seu livro. Eu entendi sua língua”, Oléria não está meramente indicando que dominou a cultura do dominador, já que o advérbio “agora” em “Agora minha língua, minha rima eu faço” (09) marca uma relação causal entre os dois períodos. Aprender a língua do outro permitiu que ela mesma elaborasse ferramentas de criar sua própria língua. bell hooks (2008) comenta a importância dessa “fala íntima” negra como forma de existência cultural e epistêmica resistente: Por transformar a língua do opressor, fazer uma cultura de resistência, o povo negro criou uma fala íntima que poderia dizer muito mais do que era admissível dentro dos limites do inglês padrão. O poder dessa fala não é simplesmente possibilitar resistência à supremacia branca, mas é também fabricar um espaço para produção cultural alternativa e epistemologias alternativas – diferentes maneiras de pensar e conhecer que foram cruciais para criar uma visão de mundo contrahegemônica (hooks, 2008: 860).
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Consulta feita à versão online do Dicionário Houaiss da Língua Portuguesa, disponível em http://houaiss.uol.com.br/busca.jhtm?verbete=fazer&stype=k.
Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência Mas não fazemos línguas. Numa acepção mais estruturalista, são as línguas que nos fazem. Fazer traz, etimologicamente, uma dimensão intrinsecamente material: lat. facìo,is,féci,fáctum,facère 'fazer, executar, 22 efetuar, levar a efeito, desempenhar, cumprir, cometer' . Deslocar seu campo semântico de forma tão drástica amplia a expressividade do texto. A metáfora de que línguas são factíveis, logo, objetos, ontologiza-as substancialmente (Lakoff e Johnson (2009) categorizam metáforas ontológicas como de entidade ou substância). Substância é a carne das coisas, seu cerne, o que nos permite tocá-las, manipulá-las. Oléria corporifica a linguagem, torna-a matéria prima ao enunciar que faz sua língua, faz sua rima. E explicitar que fez sozinha dá a si o status de criadora, e não mera produtora. Isso diviniza o que professa, quero dizer, profetiza seu discurso. E nos volta à volta intertextual, pois Oléria faz referência a dois textos. Um é o poema “você não vai celebrar comigo?”, de Lucille Clifton, poetisa negra, afro-estadunidense, falecida em fevereiro de 2010: você não vai celebrar comigo o que eu moldei em um tipo de vida? não tive modelo algum. nascida na babilônia nascida nãobranca e mulher o que eu vi para ser exceto eu mesma? eu inventei aqui nessa ponte entre pó-de-estrela e argila, minha uma mão segurando apertado minha outra mão; vem celebrar comigo que todo dia alguma coisa tem tentado me matar e falhou. (Lucille Clifton, tradução minha, in Mendes e Balduíno, 2010: 1) As culturas negras da diáspora são culturas de reverberação: a segregação espacial de povos inteiros roubados e misturados fracassou na tentativa de desarticular as pessoas de sua cultura. Abya Yala é palco de expressões que reverberam, o que é se vê na admiração etnográfica da antropologia que a escrutina, e o batuque do afoxé pernambucano reverbera no hiphop paulistano, que reverbera na minha escrita sobre a escrita cantada de uma poetisa negra, lésbica, candanga, cantando em seus versos reverberações de uma negra poetisa afro-estadunidense que escreveu... E se cultura é linguagem, as linguagens reverberam(-se) também. Se assemelham, reconstroem, alimentam, espelhando-se umas nas outras e criando seus opostos, seus inversos. Fazem-se sozinhas numa solidão que parece anunciar uma controversa coletivização, mas talvez denuncie que a estratégia de segregação colonizadora fracassou: mesmo espalhadas e sozinhas, estamos inventando a nós mesmas em elaborações ecoantes de outras autoelaborações inventivas de existências em resistência. Existências que não são contadas por outrem. E de novo a volta: no rap “Negro drama”, dos Racionais MC's: “Eu não li, eu não assisti, eu 23 vivo o negro drama, eu sou fruto do negro drama” . A existência negra diaspórica é uma experiência coletivizada em suas matrizes, mas que não pode ser copiada ou experimentada mimeticamente. Não se aprende em filme ou livro: se vive. “Eu já me fiz sozinha”, verso 11, repete quase literalmente o verso 3, “Eu me fiz sozinha. Força feminina”, enfatizando a ideia já discutida de elaboração de si como criadora, produtora. Mas me importa a configuração do verso 3, que apresenta duas frases, uma delas sendo explicitamente oração – “Eu me fiz sozinha.” – e 23-
A música Negro Drama é um hino contemporâneo da negritude. Faixa 5 do volume 01 do disco “Nada como um dia após o outro”, lançado em 2002 pela Zâmbia Fonográfica Ltda.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência outra não – “Força feminina”. O verso é um período composto? Olhar o contexto permite entrevê-lo assim. As duas frases juntas encerram uma ideia pouco usual numa cultura patriarcal que confina mulheres na reprodução: fazer-se sozinha demanda força feminina. Ou seja, rompe-se tanto o cânone da divindade masculina quanto a confirmação existencial feminina pela maternidade (ambas bem recorrentes na mitologia cristã). O mito de criação é revisitado e feminizado. Esse trecho me é dos mais significativos nessa canção sobre e para mulheres. O título da canção na internet é antiga poesia (salve), adiantando o refrão que saúda “as negras dos sertões, negras da bahia / ... Clementina, Leci, Jovelina / ... nortistas, caribenhas, clandestinas / ... Negras da mi América Latina”. As culturas de reverberação são questão de raça e de gênero em Ellen Oléria. A experiência negra feminina coletiva é evocada ao longo dos versos de antiga poesia, e a relaciono a um transbordamento da discursividade que amplia mais os limites da textualidade alargada no dialogismo bakhtiniano: existências que se referem umas às outras e constituem a si mesmas no fluxo histórico de existências já existidas. “Nossos passos vêm de longe”... Quando Oléria canta, nos versos 47 e 48, “A vida toda alguma coisa tentou me matar / E eu me refiz. Dandara, Akotirene!”, retoma Lucille Clifton e convoca duas heroínas negras da luta contra a escravização no Brasil colonial: Dandara e Akotirene, lideranças no Quilombo de Palmares. Confabulações feministas esboçadas, voltemos à expressividade daquele verso em seu contexto imediato: me parece que “Eu já me fiz sozinha” (10) retoma o desdém pelo código canônico. Escuto Oléria dizer: “ora, o que é fazer uma língua, uma rima, pra alguém que já fez a si mesma sozinha?”. É a conjunção “já” que me traz essa compreensão, ao funcionar não como advérbio temporal, mas conjunção causal entre as orações “Agora minha língua, minha rima eu faço” e “Eu já me fiz sozinha”. E se a palavra do outro merece nada além de um desdém combativo, a palavra da autora tem caráter transcendental: nos versos finais de testando, “a minha voz transcende a minha envergadura” (10), ressurge a força expressiva da metáfora ontológica, alçando “voz” a entidade transcendente e consolidando uma autovalorização. O racismo é uma cultura depreciativa da negritude, muitas vezes internalizada por nós negr@s como também o sexismo deprecia o feminino e isso é introjetado por nós mulheres. Baixa autoestima e autoimagem negativa são, então, fenômenos percebidos amplamente e que trazem consequências terríveis ao bem-estar e à integração da vida da pessoa em sociedade (Cavalleiro, 2001). Atribuir força à própria voz atribui metonimicamente força a si mesma. E o poder da palavra se torna, então, poder de quem fala. Lakoff e Johnson dizem: “los conceptos metonímicos nos permiten conceptualizar uma cosa em virtud de su relación com otra” (Lakoff e Johnson, 2009: 77). Há aqui uma cadeia de relações 24 conectando voz a palavra, ambas a poder, e poder à sujeita que, desde esse lugar de fala, produz enunciados. Lugar de fala é expressão freqüente em movimentos sociais; fala da posição identitária ocupada por sujeit@s. Além dos espaços de ativismo, a aparição do termo na análise de discurso crítica referenda o uso social: a materialidade de sujeit@s se define através do discurso. As posições de sujeito em Fairclough (1989) apontam as im/possibilidades de ação determinadas por prerrogativas ou imposições discursivas, por exemplo. Lugar de fala me comunica entender o discurso como palco de realização ou efetivação experiencial.
c) desejo e desespero Minha nova poesia é antiga poesia Eu me fiz sozinha. Força feminina Escrevo sem ter linha. Escrevo torto mesmo. Escrevo torto eu falo torto pra seu desespero No terceiro verso de antiga poesia, Oléria canta: “Escrevo torto eu falo torto pra seu desespero” (11). A letra me foi enviada por ela mesma, e ortografia e pontuação às vezes divergem da prescrição normativa. É o caso
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Flexão de gênero inusitada como forma de resposta ao masculino genérico que escreve uma história de protagonismos femininos invisibilizados.
Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência das orações coordenadas do verso 03. A ausência da vírgula entre as duas orações é a própria escrita torta de que nos fala Oléria, e esse recurso linguístico aparentemente simples, que parece ter mais importância em termos de adequação à variante padrão que da expressividade do texto, conjuga forma e conteúdo de forma cabulosa. “Torto”, que não passa de advérbio modal à primeira vista, se torna um modificador significativo quando no contexto discursivo de disputa aqui traçado. E porque é assumido, porque a escrita torta é deliberada e autoconsciente, fala diretamente ao desespero numa relação de causa-efeito que torna a constituir um campo conceitual central aqui: a idéia de disputa entre discursos hegemônicos e os contra-hegemônicos, com ênfase nas ações destes para questionar o poder daqueles. A terceira oração do período, “pra seu desespero”, é subordinada adverbial causal. “Torto”, portanto, não modifica escrita e fala em termos de forma, aparência, e com isso quero dizer que não está em jogo aqui caligrafia ou inflexão, e sim nada menos que assumir-se com orgulho desde o lugar tradicionalmente depreciado. É anunciar que o dominador tem um desespero causado pela voz contrahegemônica, e isso denuncia sua fraqueza. E é não se debater contra esse desespero numa tentativa de ajuste ao padrão. É uma afronta, é malcriação, desaforo: insolência mesmo. Anzaldua chama as línguas tortas, desafiadoras dos cânones, de deficientes, pesadelo, aberração: Deslenguadas. Somos los del español deficiente. Nós somos seu pesadelo linguístico, sua aberração linguística, sua mestizaje linguística, o assunto de sua burla. Porque nós falamos com línguas de fogo nós somos crucificadas culturalmente. Racialmente, culturalmente e linguisticamente somos huérfanos – nós falamos uma língua órfã. (Anzaldua, 1999 :80, tradução minha do texto-base em espanhol/inglês25)
No artigo How to tame a wild tongue (“Como domesticar uma língua selvagem”), a transcrição acima é o primeiro parágrafo de um tópico chamado “Terrorismo Linguístico” (Linguistic Terrorism); nele, Anzaldua alerta que aquela depreciação é internalizada pelas falantes das variantes não-padrão (e ela está falando especificamente do conflito entre o “chican spanish” falado pela comunidade latina residente nos EUA e o inglês padrão ensinado nas escolas de forma a apagar seus sotaques), e essa internalização conta que “nossa língua tem sido usada contra nós pela cultura dominante”26 (ibidem, tradução minha). Subverter esse uso envenenado, retomar a própria língua, essa chamada torta, deficiente, aberração, é retomar a própria existência. Anzaldua prossegue: “Identidade étnica é gêmea de pele de identidade linguística – eu sou minha língua. Enquanto eu não puder me orgulhar de minha língua, não poderei me orgulhar de mim mesma.”27 (Anzaldua, 1999: 81, tradução minha). Penso que tal orgulho passa por compreender a condição ilegítima da própria língua desde os sistemas de poder que assim a condicionam – não para ajustar-se, repito, ao cânone, mas questioná-lo. Questionar o silenciamento do racismo sexista>>lesbofóbico, que Anzaldua chama de “tradição do silêncio”: “Eu não mais serei feita para sentir vergonha por existir. Eu vou ter minha voz. (...) Eu vou ter minha língua de serpente – 28 minha voz de mulher, minha voz sexual, minha voz de poeta. Eu vou romper a tradição do silêncio.” (ibidem, tradução minha).
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Texto-fonte (TF): “Deslenguadas. Somos los del español deficiente. We are your linguistic nightmare, your linguistic aberration, your linguistic mestizaje, the subject of your burla. Because we speak with tongues of fire we are culturally crucified. Racially, culturally and linguistically somos huérfanos – we speak an orphan language.” 26TF: “(…) our language has been used against us by the dominant culture”. 27TF: “Ethnic identity is twin skin to linguistic identity – I am my language. Until I can take pride in my language, I cannot take pride in myself.” 28“I will no longer be made to feel ashamed of existing. I will have my voice. (…) I will have my serpent's tongue – my woman's voice, my sexual voice, my poet's voice. I will overcome the tradition of silence.” Nessas traduções, estou tendo o maior respeito possível pelas particularidades sintáticas da língua de partida, e acredito que o estranhamento frente ao nosso padrão seja um aspecto importante a ser mantido.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência A planta é feminina, a luta é feminina La mar, La sangre y mi América Latina. O meu desejo é que o seu desejo não me defina A minha estória é outra To rebobinando a fita. Chamar a própria escrita de torta, de aberração, é um movimento bastante diferente de vê-la acusada de “grunhidos ou cuinchos” (hooks, 2008: 858). O primeiro traduz a autonomia soberana da auto-enunciação, enquanto o segundo representa nada mais que a velha tática colonizadora de definir para conquistar, e definir pelo estranhamento, pelo desumanizante – para justificar a conquista. Na etapa colonial da colonização, não eram raras as bulas lançadas pela igreja católica para justificar o sequestro e evangelização dos povos nãobrancos porque eram considerados “sem alma”, e portanto inumanos. Na etapa que María Lugones (2008) chamou de modernidade da colonização, a roupagem é a do preconceito linguístico e seus diversos graus de desvalorização – e colonização, pela escola – das variantes que são consideradas não-padrão justamente como forma de garantir que alguma seja considerada a padrão, a culta. É essa variante que define as outras como variações menores de si, e as acusa de erradas, não-cultas, tortas. Analisar sob tal debate o período “o meu desejo é que o seu desejo não me defina (12)”, verso 16 da música antiga poesia, não se trata aqui unicamente de apontar que o desejo do outro está ontologizado em metáfora, isso não daria conta de apontar a amplitude subversiva que o campo metafórico de desejos-entidade em oposição-disputa desvela de forma rasa. Penso que agora fomos postas frente a um dos temas mais centrais e recorrentes dos trechos olerianos selecionados: se há tipos de existência/desejo que aniquilam existências/desejo outras, como elas podem coabitar o mesmo mundo, senão em conflito? Me parece muito interessante, no entanto, que a relação conflituosa estabelecida entre quem se rebela e (contra) quem oprime não se dê sempre em termos de aniquilação. Mais que em testando, em antiga poesia Ellen Oléria apresenta e comenta muitos outros saberes entendidos de forma desprestigiada (saberes femininos, saberes negros, saberes anciãos, saberes não-escolarizados) como conhecimento de mundo, ela nos presenteia com suas cosmovisões, suas epistemologias da resistência negra, da resistência negra feminina, da resistência negra feminina lesbiana. Entendo que ao homenagear mulheres como Akotirene e Dandara, ao saudar suas ancestrais diretas – desde sua avó até Clementina de Jesus, Leci Brandão e Jovelina Pérola Negra – e também as imaterializadas – Manhandêua, Oyá e Yemanjá –, Oléria saúda a existência daquelas que escreveram e produziram conhecimento, história, na carne mesma. [É importante fazer aqui uma conexão nova. Manhandêua, Oyá e Yemanjá são divindades. Manhandêua é da cosmovisão de matriz indígena, e Oyá e Yemanjá são Orixás, Inkisses – deusas cultuadas por religiões de matriz afro-brasileira, como Umbanda e Candomblé, no Brasil, Santeria no Caribe, entre outras manifestações. Não conheço o suficiente sobre a cultura indígena do norte, da qual sou filha em linhagem direta – família materna paraense –, mas tendo me aproximado um tanto do Candomblé aprendi algumas coisas sobre algumas Orixás. Yemanjá, muito conhecida como rainha do mar, é também deusa da comunicação. Oyá, um dos nomes de Iansã, é a deusa guerreira dos ventos, das tempestades, do movimento. Elas não aparecem aqui por acaso. E para muitas mulheres negras, o terreiro é escola. Mãe Beata de Yemonjá, uma das maiores lideranças religiosas da atualidade, fala, sobre isso: As ações e o saber ancestral dos terreiros e suas mulheres ainda não foram de todo esgotados, pois essa nascente jamais secará – (...) continuaremos vivas lutando e guerreando não só por nós mulheres negras e guerreiras, mas também pela sociedade mais ampla (...). Gotas de água junta se transformam em chuva. (Yemonjá, 2008: 15)]
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Se para a segunda onda do feminismo ocidental, com marco histórico nos anos 1970, a descoberta de que o pessoal é político redimensionou a luta pelo fim do silêncio em torno da violência marital contra mulheres, essa descoberta redimensionou a existência negra de mulheres diaspóricas depois do sequestro colonial. Em entrevista ainda não publicada que realizei em 2009 com Maria Fátima Obá Silva, educadora e ativista negra, lésbica e feminista, sobre feminismos negros, a entrevistada citou
Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência como maior referência de sua trajetória sua mãe, e definiu que o feminismo negro no Brasil começou “quando a primeira negra africana foi sequestrada em África e escravizada no Brasil”. Nossa história é outra, portanto, e é uma de resistência herdada, resistência que conforma nossas existências. Somos, nós mesmas, palimpsestos de escritas e reescritas de mundo, de desejos. A intertextualidade não é só categoria linguística, mas é ferramenta constituinte de nossas próprias intersubjetividades diaspóricas, emanações coletivas que atravessam tempos, terras e mares para serem plasmadas na individualidade de cada existência-libelo contra um sistema de silenciamento e separação coloniais. Nossos discursos contestam o próprio cerne da separação que a colonização operou misturando povos e etnias, separando afetos e corpos, mas sem separar nossas vozes: O que os colonizadores não entenderam foi a profundidade das nossas alianças. Quando nos arrastaram da África para os portos do Haiti, Jamaica, Cuba, Mississipi e Brasil, não sabiam que nossos corações separados continuariam a bater como se estivessem em um só corpo. E que nossas vozes, mesmo fraturadas, continuariam cantando em uníssono (Evelyn C. White in Werneck, Mendonça e White, 2000: 7)
d) contaminação >> emanação Basalto que emana dos meus poros Minha consciência pedra nesse instante Basalto que emana dos meus poros A minha consciência Consciência Consc Consciência negra Escolho os versos finais de testando para encaminhar esse texto até seu final. Diferentemente da letra de antiga poesia, testando foi transcrita por mim mesma, depois de muito ouvir a música em apresentações ao vivo, em disco ou pela boca de outras amigas. No encarte do disco Peça estão todas as composições da cantora Ellen Oléria, menos essa. Há também um trecho da última faixa que não tem transcrição no encarte. Ambas as músicas (o trecho citado e testando) são rap. Nunca li isso em livro nenhum, mas aprendi assim que comecei a ouvir: no hip-hop, muitas(os) artistas escolhem não publicar as letras nos encartes para dar continuidade à ampla vertente da cultura afro-brasileira que advém da oralidade e ali se constitui. É como a sabedoria dos terreiros, passada de mãe (de santo) pra filha (de santo) da boca ao ouvido. Ou a tradição das raizeiras, que ouvem direto do mato ou dos sonhos quanta quantidade de que parte em qual planta vai curar tal maleita. É como a sabedoria do samba que ninguém aprende no colégio. E se relaciona às culturas ágrafas trazidas na diáspora, especialmente a tradição griô yorubana. As culturas negras não são todas ágrafas: a cultura egípcia, a adinkra e a cultura muçulmana, em várias etnias e Nações, dominam a escrita, simbólica ou letrada, há muitas centenas de anos. Mas a cultura dos terreiros e do hip-hop herdou a transmissão da palavra dos povos gege, fon, bantus, da ponta da língua ao côncavo do ouvido. Importa comentar isso aqui também porque preciso comentar o processo de transcrição da letra de testando usada aqui, mas principalmente porque isso implica numa cultura fronteiriça, de ambiguidade, entre a palavra escrita e a palavra falada que é bem própria de algumas vertentes da produção epistêmica negra. De um lado, sabemos que alguns segredos se mantiveram como tal e por tanto tempo – por exemplo, o alto sacerdócio das mulheres no Candomblé – porque por muito tempo conseguiu-se evitar a profanação em palavras escritas e garantir a transmissão dos saberes por herança na vivência. Depois veio um francês, publicou um livro sobre as folhas, e muita coisa aconteceu. Mas fiquemos com a oralidade como forma de garantir a transmissão do segredo. Por outro lado, migrar das culturas de oralidade até as de letramento indicia a valorização (escolarizada) 29-
A acepção pejorativa do termo é altamente racista. Denegrir tem sido usado, por setores do movimento negro, como termo estratégico de retomada.
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência dessas em detrimento daquelas (Bortoni-Ricardo, 2004), associando letramento a prestígio e ascensão social. Mas também possibilitando que o domínio do código de prestígio permita reescrever as histórias mal-contadas de que nos falava Anzaldua. Está posta a ambiguidade. Que é, afinal, uma ambiguidade na existência mesma, enquanto armadilha e enquanto estratégia: o uso paradoxal das ferramentas do amo pode assemelhá-los a nós, as outras? Ou faz parte de uma estratégia de se infiltrar, misturar e espalhar? Penso agora em emanações que transbordem, como o basalto da pele negra de Ellen Oléria, que espalha sua consciência pedra transbordando o temido. Basalto emanando o aviltado, o evitado, o negado: o próprio negrume da consciência negra. Entendido como sujo, medicalizado como doença, embranquecido como redenção, execrado como contaminação. De novo o poder do revés auto-enunciado, de novo a ressignificação de um campo metafórico-semântico denegrido29: a negritude tratada no Brasil como caso de polícia ou de chapinha é alçada metonimicamente duas vezes, num processo de negação de sua negação: i) A primeira alçada transforma a consciência negra em emanação que flui dos poros. Essa metáfora muda a substância da consciência, que perde o status etéreo ao adquirir a solidez do minério. Uma vez se torna em basalto emanado – metáfora que parece até brincar com uma assemelhação sonora de basalto e bálsamo só para confundir ainda mais o campo metafórico aqui ampliado de pedra (externalidade, materialidade rude, meio físico não-humano) a poro (intimidade, materialidade delicada, meio físico humano). ii) A segunda alçada traz a consciência-minério (basalto) em forma de consciência pedra: “minha consciência pedra nesse instante”. Leio aqui uma subversão do sentido usual, que evoca “peso” e logo “peso na consciência”, para substitui-lo por consciência de peso, que pesa, ou seja, que é expressiva, substantiva. Rígida como pedra porque forte. Aqui há uma subversão do próprio campo metafórico, redimensionando os requisitos de coerência metafórica explicados por Lakoff e Johnson como parte das convenções culturais de sociedades específicas (Lakoff e Johnson, 2009). Para os autores, “los sistemas conceptuales de culturas diferentes dependen parcialmente de los ambientes fisicos en los que se han desarollado” (idem, 2009: 188). Não creio que eles estão defendendo algum tipo novo de determinismo geográfico, antes, me parece que chamam atenção para a importância da dimensão material à elaboração e compreensão de metáforas que se configuram em aspecto estruturante de nosso sistema conceitual. E também convém comentar que nosso sistema conceitual não é monolítico, e os próprios núcleos metafóricos são cambiantes dentro de uma mesma cultura – Lakoff e Johnson dedicam um capítulo inteiro da obra citada para explicitar usos não-convencionais de metáforas e explicá-los como parte da força imaginativa e criativa da linguagem. E se para eles as metáforas estão na base de nossa compreensão do que seja a realidade, desempenhando “un papel muy significativo de lo que es real” (idem, ibidem), as metáforas não-convencionais ou criativas, que dão mostra dos novos arranjos semânticos da linguagem, são metáforas novas que “tienen la capacidad de crear nueva realidad. (...) Muchos de los cambios culturales nacen de la introducción de conceptos metafóricos nuevos y la pérdida de otros viejos” (idem, 2009: 187). Reelaborar metáforas é, portanto, negociar sentidos dentro da própria cultura, reelaborá-los de forma a reelaborá-la, enfim. No caso da obra em análise, essa reelaboração é um desafio ao silenciamento imposto por racismo lesbofóbico enquanto sistema de poder, hegemonia colonial modernizada para repaginar suas opressões. Penso que estar consciente do peso da palavra pode torná-la um fardo não na boca que a elabora, mas no ouvido que tenta sufocá-la. Essa consciência permite um entender-se dentro da ampla intertextualidade que conecta existências através dos tempos, dando através de cada uma permissão de fluir a continuidade histórica de alteridades elaboradas na pedra de toque da consciência negra: a resistência ao silenciamento. Ellen Oléria encerra a música testando conclamando o minério negro que emana de sua pele, e essa emanação chega até minha voz, me motiva a resistência, a existência por minha voz e tantas vozes de outras que fluem no rio ancestral da vida de peles tornadas palavra de pedra, marcantes com seus grafites imaginários o legado de nossa existência outra. Existência de pedra não-monolítica, palavra torta e peles negras. Esse trabalho eu dedico a todas as mulheres que conheci em 2009 no programa Margaridas, de atendimento a mulheres em situação de violência doméstica do HRAN, que se cansaram de fazer
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Palavra-pedra da consciência negralesbofeminista: Ellen Oléria, escrita contra-hegemônica e formas outras de existência silêncio demais e juntaram suas vozes e palavras a outras que eram importantes para mim. Muitas gotas juntas fazem chuva. Escrevemos nossas histórias, e esses são pedaços de nossas palavras. Rompendo como pedras as vidraças nas casas confortáveis de escritas hegemônicas.
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Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS
Amaranta Cornejo Hernández Nacida en Puebla, México. Licenciatura en Lengua y Literatura Inglesa en la UNAM; Maestría en Desarrollo Rural en la UAM-Xochimilco. Actualmente cursa el doctorado en Estudios Latinoamericanos en la UNAM. Las líneas de investigación han sido siempre género y feminismo. Experiencia laboral en diversas ONG en Chiapas, y Nápoles, Italia. Desde 2009 trabaja en la revista virtual Desinformémonos.
Amaranta Cornejo Hernández Doctorante en Estudios Latinoamericanos, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) amarai@servidor.unam.mx
Resumen La pregunta ¿cuáles son y qué hay detrás de los discursos de género elaborados y re-elaborados en dos organizaciones de producción audiovisual independiente en Mesoamérica? Surge a la luz de la experiencia concreta de dos organizaciones: Fundación Luciérnaga, Nicaragua, y Promedios, Chiapas. Con esto se abre la oportunidad de generar teoría desde y con los actores sociales. El eje transversal del trabajo es la metodología feminista porque reconoce la autoridad epistémica de los actores sociales como punto de partida. Para lograrlo, se abre un diálogo de conceptos, como la categoría de género y el punto de vista, con conceptos como desarrollo, subalternidad, sujetos sociales y sujetos epistémicos, y comunicación independiente/alternativa. Al generar una constante retroalimentación entre teoría y praxis se asume un posicionamiento metodológico desde el feminismo en tanto se reconoce que la subjetividad determina no sólo el tema seleccionado para las investigaciones académicas, sino que configura la forma de preguntar y la manera cómo responder a las preguntas. El artículo es una reflexión sobre el proceso epistémico de selección de conceptos y pasos metodológicos al analizar los discursos de género. Palabras clave: Feminismo, género, videodocumental alternativo, Mesoamérica
Abstract The question “which are and it is behind the gender discourse within two alternative video production in Mesoamerica?” arouses from the concrete experience represented by two organizations: Fundación Luciérnaga, Nicaragua and Promedios, Chiapas. This opens up the opportunity to theorize along with the social actors. The guideline is the feminist methodology because it recognizes the epistemic authority of social actors as a starting point. In order to achieve it, a dialogue between concepts such as gender and point of view, development, subalternity, social subjects, epistemic subjects and alternative/independent communication is opened. When propitiating a constant exchange between theory and praxis, a methodological standpoint is assumed from feminism because it is recognized the fact that subjectivity determines non only the theme but also the way questions are asked and answered. So, this article is a reflection on the epistemic process of selecting the concepts and methods in order to analyze gender discourses. Key words: Feminism, gender, alternative video, Mesoamerica
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Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS El presente texto corresponde a los avances de mi investigación doctoral, sobre los discursos de género1 en dos organizaciones de producción audiovisual independiente: Promedios de Comunicación Comunitaria y Fundación 2 Luciérnaga . La primera versión del texto la escribí antes de comenzar el trabajo de campo, el cual desarrollo desde hace tres meses en Chiapas (desde agosto 2010). Es en este proceso de “encuentro” con la realidad que surge la nueva versión. Así, presento una reflexión en torno a mis propias propuestas metodológicas como un intento por esclarecer(me) los cambios y la forma cómo se han dado conforme avanzo con el trabajo empírico. La investigación que desarrollo tiene como pregunta teórica ¿cuáles son y qué hay detrás de los discursos de género elaborados y reelaborados en dos colectivos de producción audiovisual independiente en Mesoamérica? La pregunta surge como una intuición sobre la importancia de ver cómo, por qué y quién genera estos discursos, los cuales posteriormente son transmitidos y re-elaborados en los espacios de formación en producción audiovisual y/o por las audiencias a quienes se dirigen las diferentes producciones audiovisuales. Para responderme a la pregunta retomo la experiencia concreta de Luciérnaga y de Promedios. La decisión de abordar el tema de los discursos de género a la luz de estas experiencias responde a un interés profesional y académico de mirar de cerca y de lejos los discursos que se construyen y re-crean entre hombres y mujeres en el ámbito de los m e d i o s d e c o m u n i c a c i ó n 1-
Retomo la conceptualización de discursos de género hecha por Chantal Mouffe, en la cual el discurso abarca todas las prácticas y relaciones sociales, incluyendo los elementos lingüísticos y los no lingüísticos. Lo hablado, lo escrito y lo actuado adquieren un sentido y una valoración de acuerdo al contexto social específico en el cual son realizados y percibidos, de acuerdo al sistema de relaciones sociales donde se dan. 2Promedios de Comunicación Comunitaria A.C. tiene su sede en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Fue fundada en 1998 y su trabajo gira en torno a la transferencia de conocimiento y equipo a comunidades bases de apoyo zapatistas para que produzcan sus materiales audiovisuales. Fundación Luciérnaga fue fundada en 1993, con sede en Managua. Autodenominada como una organización de comunicación para el desarrollo, a través de la producción de video documentales apuntala los trabajos de ONG's internacionales con proyectos de desarrollo en todo Nicaragua. Ambas son organizaciones conformadas por hombres y mujeres de distintas nacionalidades y edades. Ninguna de ellas tiene un perfil de trabajo específicamente en género y/o feminismo. 3Me refiero a diversos artículos del libro Metodología feminista y representaciones sociales. Norma Blázquez Graf, Fátima Flores Palacios y Maribel Ríos Everardo (coords.) México: UNAM, 2010. En el marco del “Seminario de desarrollo de proyectos de investigación con perspectiva de género: herramientas metodológicas y epistemológicas”, coordinado por las doctoras Martha Patricia Castañeda Salgado y Norma Blázquez Graf del CEIICH, elegimos y comentamos este libro, a la par que las integrantes del seminario reflexionábamos en relación a nuestras propias investigaciones en curso y experiencias pasadas. El seminario es permanente y yo me integré a partir de agosto 2009. 4Existe una discusión sobre si existe una metodología propiamente feminista y cómo sería ésta. La discusión se da en dos arenas, una desde las ciencias sociales y las humanidades en general, pues hay quienes cuestionan la autoridad epistémica del feminismo como para plantear una metodología; la otra desde el feminismo mismo, en el sentido de reunirla y definirla de una manera o concebirla como algo mutable o como algo más estructurado y menos cambiante.
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Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS independientes/alternativos. Con esto se abre la oportunidad de generar teoría desde y con los actores sociales, al mismo tiempo que reflexiono sobre la teoría hasta ahora producida en torno a este tema. El eje transversal de la investigación es la metodología feminista porque reconoce la autoridad epistémica de los actores sociales como punto de partida desde donde reflexionar y construir teorizaciones. Así, inicio, zarpo con el primer faro que es la metodología feminista. A lo largo de toda mi vida académica me he encontrado ejercitando la interdisciplina, con el afán de complejizar más aquello que iba estudiado. Esta vez no es la excepción, ya que la metodología feminista es en sí interdisciplinaria, además de multimetódica. Es decir que aplico distintos métodos como son la investigación-acción, la observación participativa, la etnografía, las entrevistas en profundidad, y el análisis del discurso. Todos estos métodos tienen en común que son cualitativos, otro de los rasgos de la metodología feminista. Dado que mi investigación es sobre dos organizaciones de producción audiovisual en dos regiones de Mesoamérica, la opción de lo cualitativo se debe a que me permite “una mayor profundidad con un menor número de casos, logrando un mayor acercamiento a casa uno de los participantes de la investigación” (Blazquez, Flores y Ríos, 2010: p 188). Con esto introduzco otra de las características de la investigación, que es un planteamiento hecho ya por diversas investigadoras3 y que tiene que ver con situarme en un plano horizontal respecto a mis sujetos de estudio, quienes dejan de ser objeto de análisis, para convertirse en sujetos y en actores dada su participación a lo largo del trabajo. A continuación desgajo lo que aquí he esbozado como metodología feminista4 multimetódica. La primera parte tiene que ver con una reflexión acerca de la epistemología propuesta por diversas feministas, y que para mí ha sido uno de los descubrimientos hechos apenas iniciado el programa de doctorado. Al comenzar a mirar con los ojos nuevos que me nacieron con esta propuesta epistémica desbrocé el primer protocolo, que me llevó a plantear de forma distinta mis preguntas de investigación. Esto tiene que ver con la forma como me posiciono frente al problema de estudio. La segunda parte se vincula con las características de los métodos y de las herramientas que adopté y dejé que me adoptaran, además de describir los matices que intuyo iré dando a cada uno de éstos.
1 - Por qué la metodología feminista Una de las principales razones para seguir el camino propuesto por la metodología feminista es porque como metodología propone diversos métodos y herramientas. El hecho de emplear distintos métodos y herramientas, que comúnmente pertenecen a una u otra disciplina, permite ampliar el espectro de análisis, la percepción y la explicación a través de la multimetodología. Además, dado que los planteamientos y selección de problemas, así como la metodología para resolverlos no son “neutros” sino que tienen la impronta colectiva e individual del género, la raza, la clase y la cultura a la que pertenece quien genera el conocimiento, tanto la investigadora como las y los participantes en la investigación. La posibilidad de entrecruzar métodos permite encontrar aquellos que se develen más pertinentes a las realidades sociales con las cuales se trabaja. Lo anterior tiene que ver con el hecho de que la investigación se da en el contexto mesoamericano, es decir, en una región que se auto-reconoce como “saqueada históricamente”5, y por ello considero pertinente propiciar cierta flexibilidad teórica a través de la multimetodología, para generar un conocimiento no sólo colectivo sino alejado de la 6 monocultura . Entonces, el objetivo es generar formas que no fomenten ningún tipo de saqueo, incluido el saqueo intelectual que es la apropiación del conocimiento empírico de los actores sociales, para utilizarlos a favor de intereses académicos y no devolverles siquiera el texto emanado de ahí. Es decir, que en una región con tantas inequidades, es necesario revertir también las que tengan que ver con el trabajo intelectual, ya sea en ámbitos académicos formales o no. En el momento que decido analizar los discursos de género al interior de dos grupos de producción audiovisual independiente/alternativa busco develar aquellas prácticas que naturalizan ciertas condiciones de género, y lo hago desde espacios que buscan aportar alternativas a modelos hegemónicos de dominación, como sería el del machismo. Dentro de las hegemonías es pertinente revisar el 5-
Durante el “Foro mesoamericano: comunicación, cultura y desarrollo” desarrollado en Managua del 6 al 8 de octubre 2010, discutimos este punto, como uno de los que nos convocaron a las distintas organizaciones que participamos. 6Más adelante vuelvo sobre este concepto propuesto por Boaventura de Sousa Santos 7Aquí me refiero a los planteamientos hechos por Evelyn Fox Keller en Reflexiones sobre género y ciencia. Valencia: Edicions Alfons el Mágnanim, 1991; y Sandra Harding en Ciencia y Feminismo. Madrid: Morata, 1996.
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Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS papel de la financiación y de la cooperación internacional, pues desde ahí se han generado dinámicas que han hecho que la categoría de género sufra un vacío, quedando como un punto a rellenar en los formularios de solicitud de fondos e informes de actividades. Hago mención de la financiación y de la cooperación internacional porque son realidades de las cuales dependen Promedios y Luciérnaga para financiar sus proyectos y actividades. Por todo lo anterior es necesario abordar tales discursos desde distintos ángulos, con el objetivo de complejizar el análisis. El objetivo de re-crear una metodología multimetódica es abordar los distintos niveles en que los discursos se generan, repiten, preservan y/o cambian. Por ejemplo, si decidiera únicamente realizar un trabajo etnográfico quedarían fuera los debates en torno al análisis discursivo y las categorizaciones que éste aporta, para idear una forma de retroalimentación constante a lo largo de la investigación, entre los sujetos participantes y yo. Con esto no quiero restarle valor a la etnografía, sino reconocer el potencial que implica combinar y entrelazar distintos métodos y herramientas. Otra característica de la metodología feminista es la vindicación de la subjetividad en la investigación. Esto tiene que ver con el punto de vista, el conocimiento situado y el conocimiento implicado. Todos forman parte de 7 debates propuestos desde la epistemología feminista en torno al sesgo no reconocido por el método científico . De esta forma, el (re)valorizar la subjetividad me permite reconocer que todo discurso es una construcción social, y por ende desmontable, y sobre todo transformable. Y comienzo por reconocer que el punto del que parto está completamente permeado por mi subjetividad. Es decir que la selección del tema y de la metodología, así como el planteamiento de las preguntas de investigación, se hayan investidas por marcadores culturales y sociales que de cierta forma inducen un camino a seguir, y por ende, una generación de conocimiento “contaminado” por una serie de discursos que también entrarán en juego a la hora de analizar los discursos de género de las dos organizaciones. Así, reconozco que no busco escapar “a la influencia de los deseos, los anhelos y las creencias”, en suma, no pretendo una objetividad en la investigación sino todo lo contrario: un trabajo completamente personal y subjetivo, y en este sentido franco y lo más transparente posible respecto a los sesgos que le dé y que influyan en mí análisis. Nuevamente, volviendo a mi investigación, la elección de trabajar dos realidades distanciadas geográficamente responde a un imaginario personal alimentado a través de diversas lecturas8, las cuales hablan de una historia común para Chiapas y Nicaragua. Además está el hecho de ser parte de mi sujeto de estudio porque soy colaboradora de Promedios, y auto-reconocerme como mesoamericana misma, es decir, en un contexto social específico en el cual, como he dicho antes, perviven las inequidades sociales. Por estas razones, me siento interpelada de forma dual: como investigadora y como sujeta de investigación. Un concepto útil es de la objetividad dinámica, que es una “búsqueda de conocimiento que hace uso de la experiencia subjetiva en interés de una objetividad más efectiva” (Fox Keller, 1991: p 126-127). Este tipo de objetivad no se plantea una separación tajante entre la investigadora y el sujeto de estudio, sino que busca explicar la relación entre ambos sujetos como parte de la investigación misma. Al mismo tiempo se profundiza la relación sujeto-sujeto, lo cual es otro aporte de la metodología feminista. Con esto no aspiro a una relativización que parte desde la especificidad de determinados sujetos, Promedios y Luciérnaga, sino precisamente a reconocer la imposibilidad de generalizar a partir de dos realidades. Más bien busco abonar en la construcción de otra forma de objetividad, como lo plantea Donna Haraway: “la alternativa al relativismo son los conocimientos parciales, localizables y críticos (…) es precisamente en la política y en la epistemología de las percepciones parciales, donde se encuentra la posibilidad de una búsqueda objetiva, sostenida y racional” (Espinoza, 2008: p 30). Para los fines de la investigación retomo la (re)valorización de la experiencia como fuente de información 8-
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Aquí me refiero a algunas lecturas que he hecho a lo largo de mi vida, tales como Franz Fanon. The Wretched of the Earth. New York: Grove Press, 1963 Eduardo Galeano. Las venas abiertas de América latina. México. Siglo XXI. Ernesto Cardenal. La revolución perdida. Memorias tomo III. Managua: Anama, 2004. Sergio Ramírez. Adiós muchachos. Una memoria de la revolución sandinista. México. Aguilar, 1999. Ines Arciuolo. A casa non ci torno. Autobiografia de una comunista eretica. Italia: Nuovi equillibri, 2007. Guiomar Rovira. Mujeres de maíz. México: Era, 1998.
Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS completamente válida; sobre todo porque, como he dicho, soy parte del sujeto de estudio. En este sentido me adhiero a la visión feminista que(re)valoriza la subjetividad dentro de la creación de conocimiento porque es una forma de reconocer la especificidad de contextos sociales ubicados en un tiempo y espacio determinados, los cuales no pueden ser explicados en su complejidad si no se entienden las relaciones específicas que se generan en esa intersección histórica. Así, retomo los planteamientos de epistemólogas feministas que hablan del conocimiento situado. Por un lado, este posicionamiento es desde el género, como aportación teórica del feminismo; y es situarme como una investigadora participante, con lo cual no puedo proclamar, pretender, ni buscar ningún tipo de objetividad ya que la investigación está influida por mi participación en Promedios y la experiencia totalmente personal que he tenido ahí. Así, regreso a la vindicación de la subjetividad, al estudio de las intersubjetividades como marcadores de mi investigación. Por otro lado, epistemológicamente tomo una posición que es desde el sur del mundo, desde una condición de género específica, desde una formación interdisciplinaria, y desde una visión que busca ensanchar la relación sujeto-sujeto en la investigación. Sandra Harding (Harding, 1996; Adán, 2006) dice que la teoría del punto de vista tiene que ver con el privilegio epistémico de las mujeres para estudiar a las mujeres mismas. A esto le añado la idea de que el privilegio epistémico de generar conocimiento desde el sur nos permite comprender otras situaciones dadas en el sur del mundo. Así, al hacer la intersección entre el género y la geografía, planteo un “privilegio” epistémico que es un mero diálogo entre teorías propuestas desde el sur del mundo, ya sea desde el feminismo, la subalternidad, o el post-colonialismo producidos en América latina, Asia o África. Ciertamente, al hacerlo debo estar consciente de 9 los sesgos hegemónicos que cada teoría pueda tener , así como de las diferencias que exigen un empleo diferenciado según los contextos. Entonces, retomando el planteamiento del punto de vista, reconozco un privilegio epistémico dado por las condiciones sociales y culturales y no sólo por el género. Es decir que adopto el punto de vista no sólo por mi implicación como sujeto de estudio, sino porque reconozco que comparto experiencias similares con la gente de Promedio y Luciérnaga y esto sesga ya mi visión, mi percepción y mi forma de explicarme las realidades sociales con las cuales trabajan las organizaciones. En cuanto a la comunicación, hablamos de una corriente que se aleja de los medios de comunicación masiva porque la entiende como una herramienta emancipadora, que no lucra, y que antepone los intereses sociales a los comerciales. Todos estos marcadores se convierten en un privilegio epistémico porque tienden a hacer más delgada la división entre teoría y práctica, entre el mundo académico y el mundo de las organizaciones sociales, facilitando así el diálogo epistemológico que busco generar. A lo largo de toda mi vida adulta, y sobre todo de mi vida académica y laboral, la palabra género ha sido una constante. En mi interacción con otras personas también ha sido constante encontrarme con personas que hacen una diferenciación entre género y feminismo, con la intención de deslindarse de éste último, olvidando o quizá desconociendo que el género es un aporte de la teoría feminista. Así, el género es la diferenciación basada en lo sexual, tal diferenciación establece la forma como se dan las relaciones sociales en un contexto dado. Sin embargo, el sexo no es la parte fundamental en el género sino que éste se ve atravesado, si no es que acaso determinado, por relaciones de poder, contextos sociales y culturales específicos, los cuales influyen en esa diferenciación. Así, el género es una categoría analítica que nos permite ver las interrelaciones sociales desde una perspectiva más compleja, que va más allá de los roles asignados a hombres y mujeres, por no decir a lo masculino y femenino. Para fines de mi investigación retomo la propuesta hecha por Joan Scott de ver al género como una serie de interrelaciones entre hombres y mujeres, recordando la importancia de la diferenciación entre unos y otras. Así, El término género, como sustituto de las mujeres, también se emplea para sugerir que la información sobre las mujeres es, necesariamente, información sobre los hombres, y que lo uno implica el estudio de lo otro. Este empleo insiste en que el mundo de las mujeres forma parte del mundo de los hombres, que ha sido creado dentro de éste y por éste. Tal empleo desecha la utilidad interpretativa de la ideas de las esferas separadas, y sostiene que el estudio separado de las mujeres contribuye a perpetuar la ficción de que una esfera, o la experiencia de un sexo, poco o nada tiene que ver con el otro sexo. Además, el género también se usa para designar las relaciones sociales 9-
Sobre el tema de la hegemonía dentro del feminismo retomo el artículo “Una metodología para detectar lo que de hegemónico ha recogido el feminismo académico latinoamericano y caribeño” de Francesca Gargallo (Blazquez, Flores y Ríos, 2010) en el cual, entre otras cosas, plantea el cuestionamiento acerca de cómo quienes trabajamos desde el género y el feminismo reproducimos y naturalizamos explicaciones de las relaciones sociales con una visión producida desde el norte del mundo y desde la hegemonía.
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Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS entre los sexos. Este uso rechaza implícitamente las explicaciones biológicas (…) denota unas determinadas “construcciones culturales”; toda creación social de las ideas acerca de los roles apropiados para las mujeres y para los hombres. Es una forma para referirse exclusivamente a los orígenes sociales de las identidades subjetivas de hombres y mujeres. Según esta definición, el género es una categoría social impuesta a un cuerpo sexuado. (Scott, 2008: p 53)
Entonces, he decidido adoptar no sólo la categoría analítica del género sino la perspectiva porque la investigación es sobre dos organizaciones mixtas, es decir, hombres y mujeres de distintas nacionalidades y generaciones, y para poder analizar y explicar cómo se dan y funcionan los discursos de género ahí, es preciso, como dice Joan Scott, no trabajar con esferas separadas sino ver cómo se interconectan e influencian recíprocamente. Otra de las razones para ubicarme bajo el género, como categoría, perspectiva y herramienta metodológica, es su conceptualización como una visión histórica, es decir, que ubica a las personas en un tiempo y espacios determinados, y reconoce la intencionalidad incluso política de esta interpretación. Al emplear la categoría de género en el análisis de los discursos de Promedios y Luciérnaga no se trata sólo de ver la situación de las mujeres y los cambios que ellas han logrado, sino ver la posible transformación de la sociedad en su complejidad, pues sólo así es como se puede hablar de una transformación profunda. Se trata de analizar no sólo los contenidos, sino el proceso que implica una producción alternativa. Intuyo que el hecho de retomar voces silenciadas (las de las minorías) y de revalorizar otros tipos de fuentes, como la historia oral y el testimonio, son ya pautas que indican un cambio. Sin embargo, es importante analizar en qué plano y en qué momentos se dan estos cambios para ver la veracidad, en términos foucaultianos, de estas prácticas. Es decir, ver hasta dónde tales mecanismos de producción mediática influencian a la colectividad aportándole formas diferentes de relacionarse y de ejercer el poder. Si así fuera, entonces efectivamente los medios alternativos/independientes instauran un nuevo paradigma de hacer comunicación pues ya no se basan en el marketing ni en los niveles de audiencia, sino que se centran más en el proceso detrás del producto ya que éste retoma los derechos del emisor y del receptor. Es lo que Riaño llama “comunicación circular” (Kidd, 1998: p. 148), es decir, que cada persona implicada en el proceso de producción audiovisual es responsable por hablar, por aportar información, y sobre todo porque se abre el espacio para disentir. Por último, reconozco en la metodología feminista una aliada al plantearme una investigación cualitativa. Como mencioné al inicio, la interdisciplina permite un análisis más complejo de los sujetos y sus realidades. De todos los métodos a disposición he optado por aquellos que me permiten un trabajo cualitativo porque busco un trabajo más en profundidad, es decir, comprender lo social desde la perspectiva del actor, del sujeto de la investigación. Para hacerlo retomo la propuesta metodológica de Maribel Ríos Everardo de profundizar ese conocimiento en tres niveles: “a) de la otra persona, b) acerca del proceso de conocimiento, así como, c) de sí misma. El resultado es una construcción compartida de las personas participantes en la investigación (…)” (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 188). Ciertamente aquí cada persona involucrada en la investigación hace aportes diferenciados. Además, la investigación cualitativa permite una mayor profundidad con un menor número de casos. Con esto no quiero descartar los métodos cuantitativos, elijo centrarme en una investigación cualitativa para analizar las conceptualizaciones que Promedios y Luciérnaga, en tanto sujetos epistémicos, han aportado y aportan como referentes en la región en materia de producción audiovisual independiente. He hecho referencia ya en diversos momentos a la experiencia del sujeto de investigación, así, la inclusión de esta experiencia busca, entre otras cosas, reconocer a los sujetos de investigación como sujetos epistémicos con 10 total autoridad para generar conocimiento desde su propia experiencia y práctica . Esto, sin duda alguna, tiene que ver con superar las disrupciones históricas en las cuales el conocimiento con autoridad no se produce en el sur, y no se hace tampoco desde actores sociales que reivindican ante todo su activismo y/o compromiso social-profesional. Es decir, es una forma de no perpetuar inequidades desde la producción del conocimiento.
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Retomo los planteamientos hechos por Gabriela Delgado Ballesteros en el artículo “Conocerte en la acción y el intercambio. La investigación. Acción participativa.” (Blazquez, Flores y Ríos, 2010), los cuales discutimos en una sesión dentro del “Seminario de desarrollo de proyectos de investigación con perspectiva de género: herramientas metodológicas y epistemológicas” del CEIICH que he mencionado anteriormente (ver nota 3), 11Ver nota 3
Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS 2 - Elementos retomados de la metodología feminista. Una vez bosquejada la metodología feminista con la cual me guío, quiero abordar tres puntos que me parecen importantes, y que tienen que ver con la epistemología feminista en tanto conformadora plena del modo como llevo y llevaré la investigación, el análisis, la interpretación y la presentación de resultados. Fue en el marco del “Seminario de desarrollo de proyectos de investigación con perspectiva de género: herramientas 11 metodológicas y epistemológicas” donde fue cobrando importancia para mí y mi investigación la reflexión desde la epistemología feminista. Entonces, el Seminario no sólo me ha permitido construir un andamiaje teórico-metodológico sino que, sobre todo, me ha permitido posicionarme teórica y políticamente como investigadora social. Mi investigación surge de varias intuiciones, una de ellas es la necesidad de reconocer los conocimientos surgidos desde el sur del mundo y desde las bases de la sociedad. Esta idea viene de mi experiencia de trabajo con diversas ONG. Así, todas esas vivencias, aprendizajes e ideas tomaron una forma más clara a la par que leí los textos propuestos en el Seminario, y con las discusiones que se daban en ese espacio. Fui teniendo la claridad para poner en palabras la importancia de reconocer los sesgos que hay detrás de todo conocimiento. De ahí que la investigación se transformara, y pasara de ser un análisis de la relaciones de género a los discursos de género, poniendo especial atención a la manera cómo tales discursos se (re)construyen y se transmiten en Promedios y Luciérnaga. La pregunta que me planteo es ¿cuáles son y qué hay detrás de los discursos de género elaborados y reelaborados en dos colectivos de comunicación alternativa/independiente? La pregunta se vincula con la pregunta sobre la importancia de ver cómo, por qué y quién genera estos discursos. Tal importancia radica en la responsabilidad que implica ser transmisores de discursos que luego son recibidos por distintos grupos: organizaciones sociales de base, rurales y urbanas; estudiantes de comunicación, antropología y sociología en distintas universidades del mundo, público en general interesado en temáticas sobre poblaciones marginadas: indígenas, campesinos, mujeres. Los discursos transmitidos a través de los video-documentales están permeados por visiones del mundo, lo cual no escapa de manera alguna a visiones, estereotipos, e incluso prejuicios de género. Un proceso similar se gestó en relación a mí misma, a mi quehacer como estudiante-investigadora. Desde el primer semestre del doctorado comencé a cuestionarme y a observar mi propia práctica intelectual. En mi primer semestre elaboré un sencillo documento donde plasmaba, negro sobre blanco, a grandes rasgos las líneas guías teórico-metodológicas. También me planteaba algunas preguntas que me sirvieran de guía a lo largo de toda mi investigación. Esto ha tomado un rango de vitalidad en mi actividad intelectual, y ha permeado mi cotidianidad. Norma Blázquez Graf explica que “la epistemología es una teoría del conocimiento que considera lo que se puede conocer y cómo, o a través de qué pruebas las creencias son legitimadas como conocimiento verdadero” (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 22). Entones, si detrás de cada conocimiento reconocido y avalado como conocimiento válido existen sesgos, es importante conocerlos, visibilizarlos y dialogar con ellos, para en la medida de lo posible y necesario transformarlos, haciendo esto desde la práctica misma. Lo anterior tiene que ver con el hecho de que en contextos políticos y sociales cada vez más polarizados, las organizaciones civiles independientes, de producción audiovisual para mi investigación, no obstante su incansable andar, parecieran ser invisibles al discurso y al reconocimiento oficial de los “poderosos.”12 Sin embargo, su quehacer está ahí cada día, y sus efectos se ven en la receptividad que tienen por parte de la población a la que apelan: los sectores marginados, es decir, pobres, indígenas, rurales, y mujeres. Es ahí donde me centro, y lo hago desde los medios de comunicación alternativos/independientes como parte de la organización social de diversos grupos y sectores en búsqueda de una sociedad más justa. En este sentido es importante aclarar que tales medios de comunicación suelen ser el resultado de un proceso de apropiación de 12-
Utilizo el término “poderosos” porque no se trata únicamente de los gobiernos de turno, sino más bien de grupos de poder que no siempre basan su poder en el capital político sino sobre todo en el económico, y no siempre están ligados a un partido político determinado, sino que varía según sus intereses. 13Las alusiones a planeamientos de Silvia Rivera son tomadas de mis notas personales del curso “Sociología de la imagen” realizado en septiembre 2009 en el doctorado en Estudios latinoamericanos, UNAM.
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Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) por parte de actores sociales organizados; apropiación que tiene detrás una reflexión efectuada bajos determinadas corrientes críticas al pensamiento hegemónico. La primera pregunta que me planteo es ¿cómo escojo las teorías que me ayudarán a realizar el análisis del sujeto de estudio? La elección de las teorías tiene que ver con la visión de la que parto y la cual quiero que permee durante toda la investigación. En otras palabras, es mi posicionamiento teórico respecto al sujeto de estudio. Como ya he dicho, he privilegiado los métodos cualitativos en aras de una mayor profundización, y con un afán de alejarme del universalismo, sin caer en el relativismo absoluto. Así, es deliberada tal selección y ahí reconozco el poder que permea tal acto y su consecuente adjetivación en tanto responde a una necesidad de retomar una postura teórica congruente con los objetivos de mi investigación: comprender la epistemología que está detrás de los discursos de género que circulan al interior de Promedios y Luciérnaga, describir y analizar la relación entre género y comunicación para ver cuán alternativas son las prácticas que se generan, tanto a nivel material como simbólico, visibilizar saberes y clarificar/crear debates metodológicos y teóricos en torno a la relación género y comunicación independiente/alternativa. Con esto busco alejarme de las naturalizaciones, lo 13 cual es vital cuando se trata del género. Aquí retomo a Silvia Rivera , quien advertía hablando desde la fotografía, que ésta tiende a encubrir la connotación que se da desde el momento de decidir qué queda fuera del encuadre, y que en mí caso, es la decisión de qué queda fuera y qué dentro del análisis y de la reflexión. Todo lo anterior tiene que ver con la propuesta hecha por Boaventura de Souza Santos (de Souza Santos, 2009) acerca de la monocultura, que es la naturalización de las diferencias, lo cual relaciono con el ubicar desde dónde se mira, desde dónde se analiza. Es decir, se plantea la importancia de abrir los horizontes desde donde mirar, y por ende de cómo se explica y conceptualizan las realidades. Este proceso es parte de la desnaturalización de las diferencias y de las jerarquías en las cuales unas realidades tienen más autoridad que otras. En tanto las valoraciones son construcciones sociales pueden ser modificadas y no tienen nada de natural. Para completar este proceso, de Souza Santos propone la ecología del reconocimiento, que es la descolonización de nuestras mentes. En relación con Promedios y Luciérnaga, el hecho de que se autoidentifiquen dentro de la llamada comunicación alternativa/independiente evita que caigan en esa monocultura, pues buscan traer otros conocimientos, como lo indígena y lo rural y ponerlos en la mesa del debate público al plantearlos como propuestas a considerar. La segunda pregunta se deriva de la primera ¿cómo delimito el sujeto de estudio y cómo lo re-construyo epistemológicamente? A lo largo de algunas lecturas del Seminario fue tomando más y más relevancia el aspecto epistemológico de mi investigación, y ya no sólo como proceso cognitivo, de generación de conocimiento sino también como parte a analizar durante la investigación en relación al sujeto de estudio. Una cosa va de la mano de la otra porque, finalmente, soy parte de ese sujeto de estudio, y por lo mismo me resulta imposible disociar mi propio proceso epistémico de aquel que está en los procesos que estudiaré como parte de mi investigación. Las dos preguntas que he planteado son generadoras en dos sentidos. Por un lado porque profundizan mi propio quehacer como investigadora en tanto me llevan a complejizar la reflexión y que ésta no quede en un mero ejercicio de selección de teorías y conceptos sino que haya una conciencia de cómo y por qué las elijo. Por otro lado espero me lleven a otras preguntas, las cuales sirvan para profundizar en la investigación en sí misma. Una de las preguntas que buscan generar profundidad en mi investigación tiene que ver con la revaloración de la experiencia. Ya he mencionado antes la noción de sujeto, la cual toma el lugar del objeto de estudio. Este sujeto es tal porque participa de forma activa en mi investigación, además de que en ciertos momentos es tal su actividad, no sólo en la investigación sino en su cotidianidad misma, que adquiere la categoría de actor. Sobre 14-
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Retomo esta idea, principalmente, de Maribel Ríos Everardo y de Jazmín Mora Ríos, notas personales de la presentación de las autoras realizadas el 4 de abril, 2010 en el “Seminario de desarrollo de proyectos de investigación con perspectiva de género: herramientas metodológicas y epistemológicas.” 15Euclides Sánchez citado por Jazmín Mora-Ríos y Fátima Flores Palacios en “Intervención comunitaria, género y salud mental. Aportaciones desde la teoría de las representaciones sociales.” Norma Blazquez Graf, Fátima Flores Palacios y Maribel Ríos Everardo (Coords.) Op. Cit.
Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS esta diferencia hablaré más adelante. Por el momento quiero enfatizar que la valorización de la experiencia como fuente y como categoría no podría ser tal si no partiera desde el sujeto mismo de la investigación, en contraposición a la noción de objeto. En primera instancia considero que retomar la experiencia de los sujetos amplía y modifica las categorías existentes, y en este sentido enriquece a la investigación. Una vez hecho esto devuelvo ese conocimiento, ahora ya tamizado por mi propio análisis de tales categorías. La retroalimentación entre el sujeto de estudio y yo es el proceso permanente de devolución14. Así, ésta no es concebida como un producto final que entregaré a los sujetos implicados e interesados, sino que es algo permanente a lo largo de toda la investigación. Es decir, la participación de Promedios y Luciérnaga no se limita a las entrevistas, a ser fuentes. Durante el trabajo empírico de la investigación, trabajaré con un grupo de personas integrantes de ambas organizaciones, hombres y mujeres de distinta edades, nacionalidades, formaciones académicas y experiencias profesionales. La participación de estas personas no se limitó a proporcionar información, sino que será también a través de talleres en los cuales analicemos juntas los contenidos de las entrevistas y de las observaciones que haya hecho. En estos talleres son los mismos integrantes de ambas organizaciones quienes analizan y categorizan sus propias realidades, sus prácticas y sus enunciaciones. Así, no soy yo quien imponga conceptos que busquen describir y definir las prácticas de ellos mismos. Esto tiene que ver con la deconstrucción del imaginario de que quien investiga es la experta en el 15 tema, restándole así autoridad epistémica a los actores mismos (Euclides Sánchez citado en Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 363). Además, este proceso continuo y permanente favorece la mutua percepción (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 242), es decir, que tanto los sujetos de la investigación como yo aportamos y reconocemos las distintas contribuciones que hacemos así como la diferencia entre unos y otros. Esto puede llevar a una reflexión sobre las “respectivas situaciones, desde las posiciones y con los recursos intelectuales que cada una posee” (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 242). Entonces, la devolución no se da sólo al final, con algo ya concluido y sin margen para el debate y el enriquecimiento, sino que genera un intercambio el cual abona a un cambio en la forma como se conciben y realizan las investigaciones sociales. Además de qué, como propuesta tanto de Promedios como de Luciérnaga, puede dar pie a una herramienta que sirva a ambas organizaciones y a otras más para desde el género evaluar sus prácticas.
3 - Breve debate en torno a algunos planteamientos de la metodología feminista Ciertamente la metodología feminista es la piedra de toque para mi investigación, y ésta pone al centro de la investigación a las mujeres, buscando la transformación de las condiciones que perpetúan la inequidad. Sin embargo, en mi investigación no me quedo con las mujeres en el centro, sino que busco poner ahí a actores sociales marginales (mujeres, indígenas, población rural y urbana en situación de pobreza), y en este sentido amplio el espectro de mirada y de acción de la metodología. Parto desde el feminismo, y por eso retomo al género como categoría y concepto fundamental para mi investigación. El hecho de que sea el género y no otro, tiene que ver con la interrelación cotidiana entre mujeres y hombres, al interior de Promedios y Luciérnaga, pero no sólo ahí. Vuelvo a Joan Scott cuando dice que el término género sugiere que las relaciones entre los sexos son un aspecto prioritario de la organización social; que los términos de identidad femenina y masculina están, en gran parte, determinados culturalmente; y que las diferencias entre los sexos constituyen estructuras sociales jerárquicas que a la vez son constituidas por éstos.” (Scott, 2008: p 45-46)
Así, al plantearme el análisis de discursos al interior de dos organizaciones me resulta vital hacerlo desde el género para poder develar esas estructuras jerarquizadas que menciona Scott. Entonces, debo observar y analizar a hombres y a mujeres, sin darle más importancia a unos o a otras. Esta práctica parte de la necesidad de deconstruir el pensamiento dicotómico. Se trata de cuestionar un privilegio epistémico que a priori reconoce a una de las dos categorías como la más válida y legítima, lo cual es la base para dinámicas de dominación social (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 17-18). Siguiendo esta línea de pensamiento, es importante señalar que al emplear el concepto de género me refiero a tener una perspectiva histórica. Es decir que por una parte contextualizo en lugares y espacios determinados, Chiapas y Nicaragua en los últimos diez años; y por otra, la mirada histórica considera la
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Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS diferenciación que Annarita Buttafuoco (Colaizzi, 1990) hace entre memoria e historia, es decir que no se trata sólo de recordar el pasado visibilizando ciertos hitos y temáticas (memoria) sino de tener conciencia de que la historiografía es también un acto político porque selecciona qué y cómo registrar esos hitos y esas temáticas. En este sentido lo cultural y social no son matices sino determinantes de ciertas condiciones materiales y simbólicas que se re-actualizan cotidianamente en la sociedad. En este sentido, el discurso de género es el conjunto de ideas, creencias y prácticas basadas en una diferenciación sexual que reconoce lo que de construcción social y política tiene, y también reconoce que tal diferenciación no se basa en aspectos naturales, como sería la asignación de roles sociales de acuerdo al sexo de las personas, sino en una conceptualización intelectual y subjetiva más compleja. Entonces, el análisis desde la categoría de género parte primordialmente de una necesidad de reconocer la importancia de la inclusión de temas (necesidades, demandas y reivindicaciones) sobre las mujeres en la vida social y política, además de que busca abrir espacios de participación femenina. Reconozco la importancia del planteamiento feminista de centrarse en las mujeres como un posicionamiento epistemológico y político, y por eso mismo camino de la mano del género, para que la transformación no sea en esferas separadas, como dice Scott, ya que esto preserva nociones que miran al mundo desde una óptica dicotómica hombre/mujer, naturaleza/cultura, mente/cuerpo. Es precisamente un ejercicio para derribar tal pensamiento que me hago adoptar por la teoría y la metodología feminista. Se trata de “fomentar la pluralidad de perspectivas (…) Se hace énfasis en que el conocimiento depende de un punto de vista, y si no se puede privilegiar uno sólo, entonces se deben incluir múltiples posiciones de conocimientos” (Colaizzi, 1990. p 18). Finalmente, el feminismo, aun cuando se centre en las mujeres, se refiere y mira a los hombres como resultado inevitable de explicar las condiciones de inferioridad a las que históricamente se han visto subsumidas las mujeres. El matiz de mi investigación es que trabajando desde el género, esta interacción resulta más evidente. Para ello, retomo propuestas teóricas y metodológicas del feminismo y las combino con otras teorías y métodos.
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Métodos y herramientas para la investigación
Como dije al inicio, la investigación se caracteriza por ser multimetódica, lo cual no quiere decir únicamente hacer uso de distintos métodos, provenientes de distintas disciplinas, sino sobre todo hacer un cruce estratégico de tales métodos con el objetivo de complejizar las realidades estudiadas. El primer método es más una definición o caracterización de la investigación misma: investigación acción. No busco únicamente hacer el análisis que me permita demostrar tal hipótesis, sino que como sujeta involucrada, busco también un cambio respecto a tal vacío. Gabriela Delgado dice que esta metodología permite “en forma simultánea, avances teóricos y cambios sociales, ellos porque es el estudio de una situación social para tratar de mejorar la calidad de acción de quienes la viven” (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 206). Esta dinámica permite la generación de conocimiento, a la vez que los sujetos involucrados toman conciencia de “cómo se perciben a sí mismos en la relación histórica de sus condiciones problemáticas en las estructuras sociales, y las motiva para cambiarlas” (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 206). Este tipo de investigación da total cabida a lo que he venido sosteniendo: el conocimiento situado e implicado, tanto por el hecho de ser integrante de una de las organizaciones, como por mi personal interés de que tal situación de vacío cambie. De esta forma, una vez más me alejo deliberadamente de una pretendida y esperada neutralidad por parte de un conocimiento autoproclamadamente objetivo. Reitero que el hecho de que los sujetos de la investigación participen activamente permite no sólo que se genere conocimiento (teorización) desde su experiencia, sino que, sobre todo, las propuestas de cambio provengan desde ellos, y por ende pueden ser mucho más factibles y exitosas. Lo anterior tiene que ver con la relación que el tipo de comunicación alternativa/independiente que desarrollan tanto Promedios como Luciérnaga, y la concepción de sujetos participantes, no sólo en la investigación, sino en el desempeño de ambas organizaciones. Es decir, que ninguna de estas dos realidades se plantea una pasividad ni una cosificación de las y los interlocutores en procesos mediáticos, así como yo no planteo informantes sino sujetos participantes en una investigación académica. Retomando a Francisco Salazar, en los medios de comunicación alternativos/independientes “la gente que históricamente había sido interpelada
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Mi conceptualización de género viene de las propuestas hechas por Joan Scott y las relecturas que ha hecho de Gayle Rubin.
Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS por los discursos dominantes, ahora tiene los suyos” (Salazar. p 6). Entonces, se trata de analizar y entender quién produce la comunicación, cómo y cuáles son los temas que escoge, permitiendo de aquellas personas que no habían podido decidir qué tipo de medios de comunicación necesitaban y querían, ahora lo puedan hacer de manera activa, desde la construcción de nuevos paradigmas de medios. De esta forma, la investigación busca entender si la comunicación alternativa/independiente no es sólo la búsqueda de ser alternativa y/o independiente de los discursos hegemónicos, sino que desafía “estereotipos y crea nuevas formas para curar disrupciones históricas en el saber tradicional, la memoria social y la identidad cultural” (Salazar. p 2). Disrupciones que tienen que ver con la construcción social del género en tanto intervienen en la percepción y conceptualización que la sociedad tiene de aquello que fundamenta la diferenciación y la división entre hombres y mujeres. Es decir, analizar si y cómo cambiarían los parámetros para determinar qué es propio del deber ser femenino y masculino; y estos cambios no pueden sino venir desde la sociedad misma porque es ella la que los crea. Por esta razón retomo al género, ya que es una categoría que desnaturaliza las conceptualizaciones de mujeres y hombres, complejizándolas en una interdependencia de la sexualidad, la 16 economía y la política . Tal conceptualización del género me permite acercarme, analizar y entender los discursos que circulan al interior de Promedios y Luciérnaga sin dar por hecho que éstos son estáticos, sino que se pueden crear y recrear dependiendo del momento histórico que se viva. Lo anterior a su vez me permitiría “evaluar” el nivel de “alternatividad” que representan, asumen e impulsan en relación a los medios de comunicación masivos, comerciales y/o hegemónicos. Dentro del método de investigación acción está la observación participativa. La observación en sí misma no es sólo mirar lo que está pasando, sino hacerlo con ojos tales que se entienda lo que sucede en el contexto estudiado. Tal forma de mirar ayuda a sistematizar la información, y esto se logra categorizando lo observado. Esto no se hace desde el principio de la investigación ni del trabajo de campo sino cuando ya se lleva un cierto grado de avance. “Observar supone identificar el conjunto de interrelaciones de distinto orden” (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 230). Cuando a la observación se le apellida acción, entonces, estoy hablando de una acción que no es sólo contemplativa y reflexiva a posteriori, sino que implica un grado de involucramiento con aquello que se observa. Es decir, no se trata de ponerme en un rincón, o en medio de un lugar y mirar, sino de ser consciente de que soy parte de eso mismo que observo y donde genero interacciones que también influyen en la conformación de lo que observado. Este tipo de observación reconoce que tal acción es en sí misma una participación, la cual debe ser reconocida y realizada de forma deliberada. Otro método que empleo es el etnográfico, el cual consiste en una atenta, una minuciosa descripción de los sujetos, sus contextos y acciones. Esta descripción no escapa a la parcialidad, pues retoma no sólo mi punto de vista, sino el de los sujetos involucrados con el afán, como ya expliqué anteriormente, de desmontar visiones de “expertas y expertos”. El trabajo etnográfico que realizo busca abrir el espectro de observación en dos sentidos: desde quienes observa y lo que se observa. Ciertamente la mayor parte del trabajo la realizaré yo, aunque no quiere decir que deje fuera los comentarios hechos por integrantes de Promedios y Luciérnaga. De la misma forma, no me centraré en una sola figura ni en un solo tipo de contexto. A decir de Martha Patricia Castañeda Salgado, la etnografía es un trabajo intelectual reflexivo y un compromiso político al mismo tiempo porque “requiere un constante ejercicio de reflexividad por parte de los sujetos involucrados en la investigación” (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 223). Una de las característica de mi trabajo etnográfico es el ser multisituado17 en tanto lo realizo en Chiapas y en Nicaragua, y también porque me ubico en distintos niveles de análisis, de lo personal a lo colectivo, de lo periférico a lo hegemónico, de lo simbólico a lo práctico. Estos niveles de análisis no siempre tendrán una frontera definida, y es ahí donde radica su valor conceptual y metodológico. Además, dadas las distancias geográficas y los tiempos de la investigación, el trabajo no siempre lo haré en campo, sino que echo mano del internet para realizar entrevistas y recopilar información sobre las organizaciones y sus actividades, lo cual supone otro tipo de etnografía, es decir, observar de otra forma, y poniendo más interés en los niveles que mencioné anteriormente. Además, hablo de distintos sitios porque la consulta a las fuentes se da en diverso espacios, algunos de ellos virtuales. El internet es una herramienta de comunicación e investigación 17-
Retomo este concepto de los artículos de Martha Patricia Castañeda Salgado y de Jazmín Mora-Ríos (Blázquez, Flores y Ríos, 2010). 18Giulia Colaizzi. “Feminismo y teoría del discurso. Razones para un debate” en Feminismo y teoría del discurso. Giulia Colaizzi /ed.) Madrid: Cátedra, 1990.
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Metodología feminista o el posible andamiaje ARTÍCULOS ACADÉMICOS fundamental para mi trabajo, ya que no sólo me permite hacer entrevistas a distancia, sino que también me permite hacer investigación documental a través del acceso de documentos públicos que se encuentran en los sitios web de las organizaciones, así como en los links y referencias que se hagan a estas organizaciones en todo el internet. Una vez hecha la observación paso a la descripción, de donde partirá la categorización. Como ya dije, este trabajo no será aislado, sino que en cierta medida lo haré en conjunto con integrantes de Promedios y Luciérnaga para partir desde su propia percepción y conceptualización de las realidades a analizar, enriqueciendo así mi propia interpretación. Esta actividad tiene que ver con “identificar, deconstruir y elaborar interpretaciones que, en la búsqueda de sentido, apelan a algunos de los procedimientos centrales de la epistemología y la metodología feminista: la visibilización, la desnaturalización y la historización” (Blázquez, Flores y Ríos, 2010: p 232). Dado que mi investigación es sobre los discursos de género al interior de Promedios y Luciérnaga, es vital retomar el método de análisis del discurso. Al hablar de discurso no me refiero únicamente a las enunciaciones que integrantes de ambas organizaciones hagan en un arco de tiempo determinado, sino que englobo a esas enunciaciones, junto con las prácticas, documentos y producciones audiovisuales que produzcan. Así, el discurso es dialéctico y generativo, “remite a una red de relaciones de poder que son histórica y culturalmente específicas, construidas y, en consecuencia, susceptibles de cambio. Su status quo no es, por ello, inmanente 18 sino fundamentalmente político” (Colaizzi, 1990 p 20). Así, aplicaré herramientas del análisis del discurso político, y en menor medida herramientas provenientes de la lingüística. Sin embargo, ésta última es valiosa en tanto me aporta elementos para dilucidar conceptualmente acerca de los sujetos y los actores. Retomando lo mencionado en cuanto a la etnografía, la observación y posterior análisis no se ocuparán sólo de las 19 enunciaciones que hagan, de la lengua , sino también del lenguaje corporal y de las prácticas de los sujetos. Entonces, en esta investigación, el discurso hace referencia más a un concepto filosófico que lingüístico o proveniente de la teoría y crítica literaria. La mayor parte de mi trabajo de investigación lo realizo a través de fuentes orales, y en menor medida consultaré fuentes impresas. Esto tiene que ver, por un lado con el hecho de que hay pocos trabajos acerca de los discursos de género en los medios audiovisuales alternativos/independientes. Por otro lado, está mi interés de indicar a la experiencia como fuente misma en la investigación. En un principio pensé en realizar todo este trabajo bajo la metodología de la historia oral, concentrándome en las historias de vida. Sin embargo, revalorando mi intención de dar cabida a una pluralidad de voces, descarté esta herramienta y decidí centrarme en las entrevistas a profundidad. De esta forma puedo cubrir un mayor espectro de percepciones y experiencias que me permitan reconstruir los discursos de género de una forma más compleja. Pasando de los métodos y de las herramientas teóricas, a los conceptos, hay uno que permeará a la investigación, en menor grado que el género, pero con aportes valiosos en la comprensión y en el análisis. Me refiero al de sujeto. A lo largo de la investigación, intuyo, echaré mano de diversas conceptualizaciones de sujeto, según el momento analizado. Así, al igual que con el análisis del discurso, este concepto lo retomaré desde la lingüística, la sociología y la antropología. Entonces, no será lo mismo hablar de sujeto cuando me refiera a dinámicas de subalternidad que cuando hable del sujeto emisor de un enunciado. El reto es entrelazar las diversas conceptualizaciones para complejizar el análisis. En este sentido, la premisa es la paradoja del sujeto, el cual está siempre en construcción, como la investigación misma, que es el reflejo de ciertas realidades ubicadas en tiempos y espacios concretos, y no por eso menos mutables.
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Aquí uso estrictamente el término “lengua” propuesto por Ferdinand de Saussure para diferenciarlo del lenguaje. La lengua es la actuación de éste último por parte de las personas, y tiene no sólo la posibilidad de mutar en el tiempo, sino que transmite los sesgos propios del género, la etnia y la clase de quien habla.
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ReseĂąas La economĂa feminista como derecho humano
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De minifaldas, militancias y revoluciones
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Exploraciones sobre los 70 en la Argentina
Mujeres del Bicentenario
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Pobreza, mujeres y medio ambiente
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Reseña Por Alba Carosio Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela
La economía feminista como derecho humano Sobre Alison Teresa Burns (2007) Politizando la pobreza: hacia una Economía Solidaria del Cuidado. El Salvador: Progressio/IMU, Instituto de Investigación,Capacitación y Desarrollo de la Mujer Escrito con la claridad y lenguaje directo que requiere su objetivo de aportar entendimientos y propuestas para la acción de los movimientos de mujeres, el texto enfrenta y deconstruye los discursos corrientes sobre la pobreza y revela la hipocresía de tecnificación de su estudio para desafiarla. Se concentra en presentar no solamente alternativas de reflexión sino también líneas concretas para desarrollar una economía solidaria del cuidado. Alison Teresa Burns explica que el paradigma del progreso naturaliza la pobreza porque la presenta como un estado inicial de atraso anterior al “desarrollo”, que se superaría con suficiente crecimiento económico para derramar riqueza hacia abajo. Este enfoque es dominante porque es promovido por el Banco Mundial y sus aliados. Muestra también, cómo la perspectiva del capital humano, que centra la solución a la pobreza en la capacitación para el trabajo y salud para aumentar la productividad laboral, ha llevado a crear programas de formación para mujeres pobres ocultando la discriminación y la explotación. Desde este punto de vista, se culpabiliza a las y los pobres: si una persona no 'sale de la pobreza' es por debilidades propias. Critica la tesis de la pobreza como estado de carencia, en el cual personas concretas - los pobres - no pueden resolver las'necesidades básicas' específicas para poder sobrevivir, porque acepta la desigualdad despolitizando el tema y desarrollando “expertas” líneas de pobreza. Se habla de tipo particular de 'cultura' que se desarrolla y reproduce en un 'mundo' de pobres justificando los procesos de empobrecimiento. Y finalmente revela cómo el modelo del capital social aporta la idea de la complejidad del tejido social pero propone las redes sociales como una forma de instrumentalizar la solidaridad, promoviendo el clientelismo. El enfoque de derechos humanos que plantea la pobreza como la negación y violación de derechos, tiene una potencia repolitizadora porque enfatiza la obligación del Estado en su erradicación, aunque invisibiliza la estructura clasista de las sociedades y las responsabilidades de las y los enriquecidos. …”las mujeres empobrecidas tienen el derecho de no vivir la exclusión, discriminación y opresión que implica la pobreza para ellas” (Pag. 38) En la práctica de organismos mundiales hay una tendencia a interpretar los derechos solo en términos de regulación (protección de los derechos), y no en términos de redistribución (garantía del gozo de los derechos), de manera que no se tocan mecanismos ni estructuras de poder. El enfoque feminista de la pobreza muestra las limitaciones androcéntricas de las interpretaciones ecomicistas de la pobreza, llama la atención sobre la subordinación de la lógica del cuidado de la vida a la de acumulación y sobre los procesos generizados de sostenibilidad de la vida. La división sexual del trabajo
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Reseña Alba Carosio Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela implica explotación de las mujeres, la imbricación de los sistemas capitalista y patriarcal, y fundamenta proceso político de empobrecimiento de las mujeres. “La dominación, expropiación y el control del cuerpo y la sexualidad de las mujeres no es casualidad, sino condición calculada e indispensable para el funcionamiento de la socioeconomía patriarcal capitalista neoliberal.” (Pag. 48) La visión económica liberal-capitalista se basa en el supuesto de individuos independientes e igualmente libres, con el valor máximo de la competencia en un contexto de leyes suprahumanas del mercado. Se trata de seres asexuados, sin edad, sin raza, incorpóreos. En la realidad cotidiana, las personas tienen cuerpos sexuados y necesitan cuidados. Pero en la economía monetaria dominante, además de desvalorar el trabajo del cuidado en el hogar, se niega el valor de los cuidados en la esfera extradoméstica. Se invisibiliza, por ejemplo, el trabajo voluntario que las mujeres realizan en sus comunidades, como miembras/socias de colectivos o asociaciones de mujeres, asociaciones comunales mixtas, iglesias, partidos políticos, etc. La socialización patriarcal enseña a las mujeres que cuidar de las demás personas es su obligación, y a los hombres se les educa para rechazar el auto cuidado y el cuidado de otras y otros. Es así como los trabajos de cuidados no se ven, pero responden a la lógica de la vida. Una economía solidaria del cuidado es una socioeconomía que busca cuidar y reproducir la vida humana y ecológica, tanto en aspectos materiales como en aspectos inmateriales y contribuye a dar respuesta a los problemas cotidianos y plantea una utopía de una sociedad transformada con la vida y no la acumulación como centro. No se trata de aliviar la pobreza, sino de un paradigma económico renovado. Se trata de recuperar el sentido de la palabra economía: 'oikos' y 'nomia', lo cual significa “administración y cuidado del hogar”. “Una economía solidaria del cuidado cuenta con aporte teóricos tanto de la economía solidaria (sin enfoque de género) como de la ética y economía de cuidados (feminista).” (Pag. 77) Se reconoce la supremacía del trabajo por encima del capital. Mujeres de los sectores populares a lo largo y ancho de América Latina han desarrollado experiencias de Economía Solidaria de Cuidado, Alison menciona agrupaciones o cooperativas de compras, huertos caseros colectivos, cocinas colectivas, bancos de semillas, bancos cerealeros, tiendas solidarias, comedores y servicios de comidas preparadas, asociaciones de mujeres ganaderas, actividades de autosuficiencia y de resistencia, gestión de fuentes o pozos comunitarios, clínicas médicas comunitarias o mutuas de salud, farmacias populares, grupos de alfabetización, centros populares de formación, producción biológica y orgánica, guarderías populares, etc. Una economía solidaria del cuidado en pone en el centro de su visión“valores tradicionalmente promovidos por las mujeres y las realidades vividas de muchas mujeres en cuanto a la creacióny mantenimiento de la vida, la curación y preservación de la salud, y la educación de las nuevas generaciones que son el futuro de este planeta”.
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Reseña Por Alejandra Ciriza, agosto de 2010 ANDUJAR, Andrea y otras (Compliadoras). 2009. De minifaldas, militancias y revoluciones. Exploraciones sobre los 70 en la Argentina. Buenos Aires: Luxemburg. El libro reúne los trabajos de doce mujeres, historiadoras en la mayor parte de los casos, que se proponen abordar desde ángulos múltiples el tiempo de revolución y derrota que transcurriera entre los años 60 y los tempranos 70 en Argentina. Las autoras se adentran en una suerte de travesía que, aunque emprendida en los últimos años con frecuencia al ritmo de lo que se ha dado en llamar la “cultura de la memoria”, conlleva la voluntad de afrontar desafíos, tensiones, dilemas. Desafíos ligados a una disputa por la toma de palabra que se produce en un terreno de desacuerdo debido a la politicidad del asunto; tensiones vinculadas a la temporalidad, a las inflexiones de un tiempo marcado por acontecimientos históricos complejos, atravesados por el pulso mayor de la historia a la vez que por el latido singular de las subjetividades. Tensiones inherentes a la fuerte carga emocional que estos temas conllevan en una sociedad marcada profundamente por los acontecimientos sobre los que se escribe: un período de auge de masas y fuerte movilización social y política, seguido de una brutal respuesta represiva que ha dejado marcas duraderas en el cuerpo abstracto y real de la nación. Dilemas vinculados a un material complejo hecho de experiencias encarnadas en cuerpos de mujeres que a menudo exigen una atenta vigilancia para no despeñar en interpretaciones precipitadas y simplificadoras. Publicado en 2009, a cuarenta años del Cordobazo y a más de 30 del golpe militar de 1976, el texto se ubica en una distancia temporal respecto de los acontecimientos que es hondamente ambigua, pues se trata a la vez de un tiempo próximo y lejano. Un tiempo de ritmos desiguales en cuya textura se fueron inscribiendo acontecimientos que han escandido y escanden aún las maneras de rememorar, e incluso inciden sobre las formas como los/las historiadores recuperan el período; un tiempo tal vez demasiado próximo para quienes hacen historia del pasado reciente; un tiempo lejano para la vida humana singular a la vez que cercano, pues quienes vivimos aquellos días como los de nuestra juventud aún estamos vivos y reclamamos el derecho al ejercicio de nuestra memoria, a la toma de palabra sobre ese, nuestro pasado, como sucede precisamente en este libro con el artículo inicial escrito por Marta Vasallo, “Militancia y transgresión”, incluido en la primera de las tres partes que organizan el libro, titulada “Espacios de militancia y conflictividad”. Además del de Vassallo, el apartado incluye trabajos de Karin Grammático, “Ortodoxos versus juveniles: disputas en el Movimiento Peronista. El caso del Segundo Congreso de la Rama Femenina, 1971”; de Claudia Touris, “Entre Marianne y María. Los trayectos de las religiosas tercermundistas en la Argentina” y de Luciana Seminara y Cristina Viano, “Las dos Verónicas y los múltiples senderos de la militancia: de las organizaciones revolucionarias de los años 70 al feminismo”. Las autoras procuran, en este apartado, ofrecer lecturas sobre aspectos específicos de las vidas políticas de las mujeres en un contexto marcado por importantes transformaciones en la vida cotidiana, en el mercado de trabajo, en las familias, en las formas de significar la política, el lugar de los y las jóvenes, la religiosidad, los proyectos vitales, tal como lo hicieran las dos Verónicas. Si para Vassallo la sublevación contra los valores dominantes en la experiencia de las mujeres guerrilleras se dio produciendo una ruptura con los roles tradicionales que no se distinguió, por las características de la época, de la crítica a la dominación colonial y de la revuelta contra la injusticia; Touris y Grammático se concentran en otros asuntos. Touris trabaja sobre la ambivalencia de las religiosas tercermundistas ante la política mientras Grammático lo hace sobre la relevancia que revistiera la ruptura intergeneracional para las jóvenes que intervinieron en el Congreso de la Rama femenina de 1971. Del trabajo de Viano y Seminara, un seguimiento de trayectorias vitales de mujeres militantes que transitaron desde las experiencias políticas de los 70 al feminismo, destaca un uso cuidadoso de la historia oral como herramienta de recuperación de la trama sociopolítica y los recorridos de mujeres y varones. Una suerte de relato a cuatro voces sobre el devenir feminista surge del texto, en el cual se entrelazan las voces e interpretaciones de protagonistas e historiadoras en el difícil proceso de no tutelar a ese otro/a sujeto que es el objeto de estudio de humanistas y científicos/as sociales. Se juega singularmente en este caso lo que Donna Haraway ha llamado el carácter situado de la mirada, la puesta en cuestión del God trick como modelo de objetividad científica, en beneficio de un proceso de construcción capaz de develar cómo se llegó a sostener el propio punto de vista.
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Reseña Por Alejandra Ciriza, agosto de 2010 La segunda parte del libro, “Prácticas terroristas, prácticas de resistencia” incluye artículos de Débora D'Antonio, “Rejas, gritos, cadenas, ruidos, ollas. La agencia política en las cárceles del Estado Terrorista en Argentina, 1974-1983”; Laura Rodríguez Agüero, “Mujeres en situación de prostitución como blanco del accionar represivo: el caso del Comando Moralizador Pío XII, Mendoza, 1974-1976 y Marina Franco, “El exilio como espacio de transformaciones de género”. Este grupo de trabajos da cuenta, en diferentes registros, de las herramientas represivas utilizadas y de los procedimientos discursivos, legales y materiales a través de los cuales la dictadura y sus cómplices justificaron la brutalidad de la represión sobre los cuerpos de quienes, nombrados como subversivos y subversivas, eran declarados extraños al cuerpo de la nación. El texto de D'Antonio da cuenta de las prácticas perpetradas por los agentes del régimen contra los y las prisioneras políticos, de la ferocidad de los castigos, dirigidos a su despersonalización y aniquilamiento y de las tácticas de resistencia que ellas y ellos pusieron en marcha. El trabajo analiza, desde un punto de vista de género, los entrelazamientos entre formas de castigo y políticas sexuales poniendo el acento en las formas de resistencia, reclamo, organización y confrontación llevadas a cabo por las mujeres que transitaron en esos años por Devoto. Precisamente la cuestión de la articulación entre política represiva y política sexual es el objeto del texto escrito por Laura Rodríguez Agüero. El ensayo represivo descargado sobre los cuerpos de mujeres en situación de prostitución fue, para las fuerzas del orden y los grupos parapoliciales que se organizaron en Mendoza a partir de 1975, una suerte de tiempo de entrenamiento para el que perpetrarían sobre quienes eran considerados como subversivos/as. La profunda articulación entre política sexual y política “sin más” es patentizada en la lectura que la autora hace: prostitutas y subversivos debían y podían ser castigadas con ferocidad pues su sola existencia ponía en riesgo el cuerpo de la nación. Instituidos en restauradores del orden político y de las jerarquías debidas entre los sujetos en razón de la diferencia sexual, policías y paramilitares realizarían en los cuerpos de las mujeres en prostitución un ejercicio preparatorio peculiar. Si cuerpo y política aparecen con singular evidencia en el ejercicio de la represión y el encierro, el texto de Marina Franco sobre exilios responde a la pregunta por las transformaciones en las relaciones intergenéricas entre los y las argentinas exiliados en Francia. De la militancia al exilio, varones y mujeres transitaron de maneras diversas procesos de transformación marcados por el dolor, la fragilidad emocional, la pérdida del proyecto vital que la revolución había significado para ellos y ellas. Desde el mundo de la militancia política, descripto por la autora como lugar de reproducción y aún acentuación de estereotipos de género, muchas mujeres desembocaron en la militancia feminista. Se trata de un tópico recurrente en las interpretaciones sobre los 70: insensibles al feminismo, las viejas guerrilleras devinieron en el exilio, bajo la influencia / contacto con el feminismo francés, feministas. Franco logra interpretaciones más complejas proponiendo una lectura densa: no sólo fueron los efectos de la pérdida, el contacto con las feministas francesas, los tránsitos diferenciales desde lo público hacia lo privado tras el derrumbe del horizonte de la revolución lo que pudo haber producido una cierta precipitación en el devenir feministas, no sólo el exilio, sino algo de la singularidad puesto en juego en este punto. La tercera parte, “Representaciones, imágenes y vida cotidiana”, incluye textos de: Andrea Andújar, “El amor en tiempos de revolución: los vínculos de pareja en la militancia de los 70. Batallas, telenovelas y rock and roll”; Isabella Cosse, “Los nuevos prototipos femeninos en los años 60 y 70: de la mujer doméstica a la joven liberada”; Rebekah Pite, “¿Sólo se trata de cocinar? Repensando las tareas domésticas de las mujeres argentinas con Doña Petrona. 1970-1983” y María Laura Rosa, “Rastros de ausencia. Sobre la desaparición en la obra de Claudia Contreras”. Los trabajos de Andújar y Cosse se ocupan de los procesos que tenían lugar en la sociedad argentina respecto de las mujeres: telenovelas, rock, revistas, desde Confirmado, Adán y Primera Plana hasta las tradicionalmente llamadas femeninas, como Claudia, Vosotras, Para ti. Andrea Andújar se detiene a leer
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Reseña Por Alejandra Ciriza, agosto de 2010 las formas del amor en ese tiempo de puesta en cuestión de la mujer doméstica, por decirlo con palabras que elige retomar Isabella Cosse. En un mundo que se hallaba en transformación, Andújar recorre las tensiones, los posibles nexos y desconexiones entre espacios sociales diversos a la vez que coexistentes: el del rock, el de las telenovelas, el de la militancia en sus diversas formas, en procura de los significados asignados al amor. Si lo nuevo pugnaba por nacer con singular vividez, las formas tradicionales de comprender el amor y la vida cotidiana no terminaban de morir. A la vez que Alberto Migré tejía para la televisión los amores entre Rolando Rivas y Mónica Higuera Paz, el rock se presentaba (al menos en las letras) como un lugar de transgresión, mientras el mundo de la militancia presentaba una amalgama compleja de discursos y prácticas. De allí la densidad que guardaba, cruzado como estaba por conflictos entre horizontes normativos, tradiciones arraigadas y prácticas posibles en un mundo sujeto a transformaciones abruptas, un mundo incierto que no proporcionaba patrones indubitables, que sujetaba a los y las sujetos a profundas ambivalencias entre lo que habían sido (y aún eran) y lo que deseaban devenir transformando el mundo. Entre el futuro anticipado de emancipación e igualdad y el presente cruzado por conflictos, el peso de las tradiciones respecto del amor, las relaciones entre varones y mujeres, la heterosexualidad normativa, se hacía sentir. Cosse en cambio se concentra en las formas de discursivización de la crisis del modelo de mujer doméstica, registrado a través del seguimiento de discursos y debates en revistas de la época y del análisis de las estrategias adoptadas en función de Lo que podríamos llamar sus lectoras in fabula. En una encrucijada de importantes cambios para las mujeres en lo relativo al mercado de trabajo y la educación, Cosse lee el entrecruzamiento entre transformaciones sociales y producción de significaciones sobre los roles de las mujeres analizando las variaciones en las formas a través de las cuales las revistas (con particular énfasis Para ti y Vosotras) procuraban acomodar los mandatos domésticos a la modernización social. Los últimos dos textos pertenecen a Rebekah Pite y María Laura Rosa. Pite estudia las transformaciones políticas y económicas habidas entre 1970 y 1983 ligándolas a las inflexiones de una trayectoria ejemplar: la de una mujer que emblematizó la cocina en Argentina, Doña Petrona de Gandulfo. El texto entreteje los indicios del mundo de la cocina y las variaciones en el comer vinculándolas con la historia política y económica del país. María Laura Rosa en cambio escribe, en un registro apasionado, sobre las relaciones entre arte y política a propósito de la representación de la desaparición en la obra de Claudia Contreras. La relación entre figuración/ desfiguración, individualización/ despersonalización, olvido /memoria, arte /vida cotidiana emergen como cruces posibles para la lectura de la producción e interpretación de la obra de la artista. El libro ofrece un panorama complejo, hecho de recortes y miradas diversas sobre un tiempo cuya singularidad muy probablemente haya consistido en hacer visible la politicidad del amor y la vida cotidiana. Un tiempo que convoca pasiones y controversias pues se trata de uno de esos pasados que retorna sobre el presente de maneras diversas convocando debates políticos y removiendo certezas teóricas en torno de una multiplicidad de asuntos: las cuestiones de la transmisión, las formas de hacer historia, la escucha de la palabra de la/las otra/s, los límites de la interpretación y sus violencias. Las lecturas ensayadas se hallan tensadas por dilemas: si algunas autoras sostienen que la militancia política de los 70 reforzó estereotipos de género y que el feminismo nació del contacto con otras en el exilio, o de la importación de ideas; otras interpretan la militancia misma como una transgresión de los mandatos tradicionales y el devenir feminista como una amalgama de experiencias, tránsitos, transformaciones sociales y personales y reflexiones sobre ellas. De allí la relevancia de preservar la ambivalencia, de allí que entienda este libro como una suerte de sitio de cruce de diversos horizontes de lectura. Diferentes sujetos en diferentes tiempos, como tan bien ha sabido verlo Marta Vassallo, harán de ese pasado diversas lecturas. Ellas serán, de la misma manera que las palabras de quienes aún estamos vivos y vivas y vivimos esas historias, del mismo modo que las interpretaciones que sobre ellas se construyan, algo más que un asunto de malentendido: a menudo se trata de desacuerdo político, y éste no sólo atañe al pasado, sino a la relación entre ese pasado y este presente. Si es preciso dejar el horizonte abierto a las generaciones venideras, pues es imposible saber cómo será su futuro, tal vez habrá que limitar la omnipotencia interpretativa respecto del pasado. Tal vez sea preciso advertir, a la manera de una idea reguladora, que nada devolverá el clima de esa época singular marcada por la puesta a la orden del día de la utopía de la revolución, que ese tiempo, que a muchas y muchos nos concierne, lo hace de muy diversas maneras. Para quienes intentamos hacer de la rememoración de aquel tiempo algo más que un ejercicio de voluntad exhumatoria de los restos de un pasado para siempre muerto, en él late aún, por decirlo a la manera de Walter Benjamin, la convocatoria desesperada para hacer saltar el continuum de la historia, la promesa incumplida de un asalto a los relojes homogeneizantes del tiempo capitalista, si fuera verdad que la revolución ha de “hacer saltar los cuadrantes de los relojes”.
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Reseña Alba Carosio Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela
Mujeres del Bicentenario Sobre Luz Argentina Chiriboga (2010) Jonatás y Manuela. Quito: Campaña Nacional Eugenio Espejo por el Libro y la Lectura El libro nos habla con voces que hoy, dos siglos después están comenzando a ser oídas, voces que han sido ignoradas por las historias oficiales: las mujeres, las y los esclavos, las y los originarios. Se trata de una novela histórica que ilumina la vida de Jonatás la esclava de Manuela, su compañera de vida, su amiga, su cómplice y su cuidadora en los años de soledad y destierro. Una amistad que saltó sobre las barreras étnicas, y las discriminaciones. Y a través del relato se indaga en la esclavitud y en la vida de las mujeres durante la colonia. Luz Argentina Chiriboga escoge a tres mujeres negras de tres generaciones diferentes como sus protagonistas en una época que corre desde los fines del siglo XVIII hasta la Independencia del Ecuador. Las tres mujeres son la abuela (Ba-Lunda/Rosa), la hija (Nasakó/Juana) y la nieta (Nasakó Zansi/Jonatás). A través de sus historias de vida se reconstruye y vivencia el sufrimiento de las esclavas, el dolor del secuestro, la llegada al mundo extraño, la nostalgia de sus amantes, familia, tierra. La pérdida de la identidad con el nuevo nombre y el bautismo obligatorio. La humillación y el terror por ser vendidas y separadas de sus hijas e hijos. Las esclavas no eran dueñas de su cuerpo, por eso la violación fue práctica aceptada de acceso carnal del amo y el capataz, destino temido que siempre se cierne sobre las jóvenes. Sin embargo, la peor condena es la de vivir sin familia. El relato muestra también, sus resistencias y rebeldías, sus brebajes para el amor, para la enfermedad, para la muerte, sus ensoñaciones, sus cantos, y el cimarronaje, huídas, persecuciones, torturas y castraciones. Ba-Lunda lucha, se opone a todo intento de desafricanización: “Sintió pánico al creer que se le había metido en la sangre el olor de los blancos” (Pag 38) Mejor la muerte que la vida esclava, fracasadas las huídas se opta por el suicidio. Juana, segunda generación esclava, llegó siendo una bebé a América, se enamora de un esclavo, tiene tres hijos con él, entre ellos Nasakó Zansi/Jonatás. Muy pronto el padre es vendido. Y luego son separadas madre e hija. El comprador “había ido río arriba a la caza de una niña que fuera risueña, para criarla junto a su hija bastarda, de rostro siempre abatido, cuya infancia discurría en su hacienda. A pesar de sus recomendaciones, no tenía noticias de alguna niña africana que contara cuentos e hiciera travesuras, que llevara a su hija a sencillas aventuras y despertara su imaginación, una amiga de juegos que tuviera agilidad y fuera vivaracha.” (Pag, 80) Nasakó Zansi le parece vivaz y es vendida, arrancada a la fuerza mira por última vez a su madre, a quien durante años buscará.
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Reseña Alba Carosio Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela “Te llamarás Jonatás” le dijo Manuela y la esclava a pensó “Jonatás, Jonatás, así mis padres nunca me encontrarán. Nasakó, ahora Jonatás ¿con qué nombre terminaré mi vida?” Sin embargo, comenzaron los juegos y la distancia entre ella y la hija del hacendado fueron acortándose. Se quebrantaron las costumbres, las esclavas contaban cómo habían sido capturadas, Jonatás inventaba juegos y Manuela compartía con todas. Paulatinamente, Manuela iba separándose del mundo blanco para entrar al de la negritud, al mundo de los colores alegres, al mundo de la fantasía. Por su parte Jonatás “Se prometió después de conocer a la niña Manuela, que juntaría sus pensamientos a los de ella; sería su apoyo en la vida, su madre, su hermana, su amiga, su todo.” (Pag. 92) En el entorno de la vida colonial el relato va pincelando la situación de las mujeres, las esposas blancas, como doña Clorinda, encerradas pariendo y soportando la soledad en la que la deja su esposo don Pedro Pablo, quien compra niñas esclavas para vitalizar su sexualidad con ellas. En ese contexto opresivo, Jonatás y Manuela se unen cada vez más, Manuela enseña a leer y escribir a Jonatás, pasan largas horas en la cocina inventando platos. “Nosotras las mujeres nos pasamos la mitad de la vida en la cocina- dijo Manuela” (Pag. 145). Era una hija bastarda y, por lo tanto, sufrió prejuicios que la hacían más sensible a la necesidad de rebelarse contra el orden social. Por esto, la lucha por la liberación que caracterizó a Jonatás fue entendida y asumida por Manuela como una necesidad propia. Se fraguan las conspiraciones por la independencia, Manuela y Jonatás participan activamente, compran armas, facilitan robos para obtener recursos con que financiar las conjuraciones y la libertad de esclavos. En Lima, Jonatás y Manuela actúan comprometidas con el movimiento liberador, comparten la alegría de la condecoración como Caballeresa del Sol, y el júbilo por el mensaje que envía el Mariscal Sucre, para que colabore con la próxima batalla en Pichincha. Finaliza la novela con la Batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822: “Jonatás ve a Manuela y siente estar jugando a la guerra, como cuando eran niñas” (Pag. 169) Esta vívida realista y realista descripción de la vida esclava permite acercarse afectivamente a la íntima experiencia de la esclavitud en todo el continente, nos acerca como feministas al entrecruzamiento de la opresión de género y la opresión de raza y sus luchas de resistencia. El texto nos convoca contra el blanqueo de la memoria que elimina el recuerdo de la masacre social y cultural que significó la esclavitud negra.
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Reseña Por M.Sc. Felipe Alpízar Rodríguez Abella Gutiérrez, Iñaki; Román Marugán, Paloma; Ferri Durá, Jaime; Menéndez-Morán Reverte, Sofía; Priego Martínez, Karla; Fundación IPADE (2008). Pobreza, mujeres y medio ambiente. Madrid: Fundación IPADE-Departamento de Ciencia Política y de la Administración II de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. 210 pp. Este libro representa un importante encuentro entre el mundo académico y las organizaciones no gubernamentales de cooperación al desarrollo, que han sumado esfuerzos para entender tres temas claves de la sociedad global: la pobreza, las mujeres y el medio ambiente. El vínculo entre estos tres asuntos se desarrolla en cuatro capítulos elaborados desde disciplinas distintas y complementarias. La relación entre la pobreza y la gestión ambiental (capítulo 1) es explicada por Iñaki Abella Gutiérrez. Se profundiza sobre la conceptualización de la pobreza relativa y absoluta y su medición a través del método de la línea de pobreza absoluta y relativa, así como el método de necesidades básicas insatisfechas. Se aboga por una medición integral de la pobreza, tal como lo concibe el Programas de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que considera el acceso a las oportunidades para la realización personal y colectiva. Luego se basa en las diferencias estructurales entre hombres y mujeres en el acceso a recursos y oportunidades para abordar el concepto de feminización de la pobreza. La explicación sobre medio ambiente y la crisis ambiental va acompañada de las consecuencias aún más negativas que tiene sobre las poblaciones y grupos de personas más pobres del planeta. Al final del capítulo Abella Gutiérrez plantea tres recomendaciones prácticas: 1) considerar el impacto ambiental del crecimiento económico desde la perspectiva de los pobres; 2) involucrar a las poblaciones desfavorecidas como parte de la solución y 3) tratar las cuestiones ambientales como parte de un desarrollo integral. La perspectiva política del libro es presentada por Paloma Román Marugán y Jaime Ferri Durá en el capítulo II sobre la participación política y el empoderamiento social de las mujeres. Se aclara que la participación política formal de las mujeres (sufragio), si bien es cierto es un gran logro, no ha sido acompañada por una presencia política equitativa en la esfera pública y en la toma de decisiones. Además se añade a esta desigualdad, las distancias aún mayores que ocurren en este sentido en el Norte y el Sur. Frente a estos problemas de participación política, muchos grupos de mujeres han optado por alejarse de la política convencional y plantear sus luchas desde movimientos sociales amplios y pluralistas y procurando a la vez un cambio cultural desde la retórica, la acción positiva y la discriminación positiva. En la segunda parte del capítulo, Román Marugán, explica el paso histórico de la invisibilidad al empoderamiento de las mujeres. El germen de la invisibilización de las mujeres se puede encontrar en la organización patriarcal de la sociedad que –entre otras cosas- plantea la dicotomía entre espacios públicos y privados y los roles diferenciados para hombres y mujeres en cada uno de ellos. El concepto de género y la distinción respecto de sexo son fundamentales para comprender la forma en que las diferencias se convierten en desigualdades. Se realiza un recorrido histórico de la luchas hacia la visibilidad, tanto desde el Norte (sufragistas británicas, nuevos movimientos sociales, tipos de feminismo) como desde el Sur (mujeres asiáticas, africanas, árabes y musulmanas, caribeñas y latinas). Esta visibilización de las mujeres se asocia al fenómeno del empoderamiento, esto es una mayor presencia y poder para las mujeres en los espacios antes negados a ellas, especialmente en la toma de decisiones. El empoderamiento supone dimensiones personales, culturales, sociales, económicas y políticas, así como una agenda internacional para el impulso de este proceso. Al final del capítulo se plantean algunos retos futuros, como son la construcción de una red de solidaridad y lazos fraternales entre las mujeres (sororidad), un abordaje constructivo de la masculinidad y la disminución y eventual eliminación de la violencia de género. El capítulo III profundiza sobre el vínculo entre las mujeres y el medio ambiente. Menéndez-Morán Reverte explica que la dominación de la naturaleza y las mujeres por parte de los hombres tienen el mismo origen patriarcal, toda vez que desde el androcentrismo la mujer es entendida como sexualidad y naturaleza. El poder patriarcal, con su lógica explotadora de la naturaleza y discriminatoria de las mujeres ha sido denunciado por el ecofeminismo en sus distintas variantes. El ecofeminismo cultural pone el énfasis en una revisión de los valores, medios y fines de la sociedad occidental, mientras que el ecofeminismo liberal propone reformas dentro del orden existente. Por el contrario, el ecofeminismo socialista explica que la crisis ambiental y la explotación de las mujeres tienen su origen en las relaciones de producción capitalistas, que se deben cambiar para abordar estos problemas. El ecofeminismo desde el Sur ha hecho aportes para la defensa
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Reseña Por M.Sc. Felipe Alpízar Rodríguez de la Amazonía, la comprensión de la empatía entre mujeres y naturaleza, ha llamado a la responsabilidad al Norte respecto del Sur y lidera campañas de conservación en África. En este capítulo también se explica el enfoque de mujeres, medio ambiente y desarrollo (MMAD) y la perspectiva de género, medio ambiente y desarrollo (GMAD). En éste último, se destacan los conceptos de género, empoderamiento y el mainstreaming de género. La equidad de género y la sostenibilidad ambiental son postulados como ejes transversales del desarrollo en el capítulo IV de este libro. El concepto de desarrollo sostenible, esto es la atención de las necesidades presentes sin comprometer las necesidades futuras, sirve como eje articulador de este enfoque. Se afirma que se deben combinar la esfera ambiental, social y económica con la participación de los hombres y mujeres en la gestión de este desarrollo sostenible. Se enmarca esta aspiración con una explicación de los principales instrumentos jurídicos internacionales en materia de género y medio ambiente. Se destacan la Cumbre Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, la Conferencia Mundial sobre la Mujer y sus posteriores reuniones de seguimiento y ampliación de sus alcances. También se analizan los Objetivos de Desarrollo del Milenio –y sus metas e indicadores- desde una perspectiva de género y gestión ambiental, se plantean algunas críticas y claves para su cumplimiento. Este ejercicio de revisión desde una perspectiva de género incluye los instrumentos internacionales sobre cambio climático y se destaca la importancia de la equidad de género en las estrategias sobre cambio climático. También se analiza la relación entre género y desertificación, haciendo énfasis en la carga mayoritaria que asumen las mujeres debido a los problemas generados por la desertificación. La relación entre biodiversidad y género se estudia considerando los instrumentos jurídicos internacionales, así como el caso de Andalucía en España y el Corredor Biológico Mesoamericano en Centroamérica. Finalmente, se vincula el fenómeno de las migraciones, con el deterioro ambiental y la desventajosa situación de las mujeres en los países menos desarrollados. Para ello se presentan varios relatos de mujeres migrantes en Madrid y se estudian algunas causas que las llevaron a abandonar su hogar. El presente libro está planteado como un instrumento de educación, sensibilización y aporte a la construcción de soluciones para los problemas de pobreza, medio ambiente y discriminación de las mujeres. La importancia de considerar el género y el análisis diferenciado entre hombres y mujeres en los problemas sociales y ambientales son mensajes recurrentes en los cuatro capítulos. La parte final del libro que presenta un glosario de género con los principales conceptos para un correcto enfoque de género resulta de particular importancia para ese cometido. También es posible leer entre las líneas de los distintos capítulos un llamado a considerar la política como un eje fundamental en la discusión y la participación ciudadana como una recomendación transversal. Aunque no se hace explícito en el título, el vínculo entre las mujeres, el medio ambiente y la pobreza es la política, entendida esta como la forma en que los seres humanos se organizan para vivir en comunidad, así como la discusión y decisión conjunta sobre la distribución de los recursos y los tipos de relaciones de poder que imperan en una sociedad. Cuando las feministas argumentaron que lo personal es político, estaban haciendo evidente una distribución desigual y explotadora del poder que estaba presente en el seno familiar, que debía ser nombrada y denunciada para ser transformada. La renuncia tecnocrática de la política ha llevado a muchos a buscar soluciones técnicas a la crisis ambiental, a justificar la pobreza en nombre de las leyes del mercado o a ignorar la discriminación contras las mujeres. Este libro contribuye a argumentar que la búsqueda de una mayor equidad de género es una lucha política. De la misma forma, la situación de desigualdad y exclusión que se agrava en el Sur, sobre todo en América Latina, tienen un origen político y el planteamiento de las soluciones para estas desigualdades y la pobreza deben pasar necesariamente por la política. Finalmente se debe tomar conciencia también que la crisis ambiental sólo se puede enfrentar por la vía política. Reseña elaborada por: M.Sc. Felipe Alpízar Rodríguez
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Documentos La perspectiva feminista y las necesidades estrat茅gicas de las mujeres en la transformaci贸n universitaria
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Documentos Propuestas feministas para la Ley de Educación Universitaria
La perspectiva feminista y las necesidades estratégicas de las mujeres en la transformación universitaria Tras siglos de luchas feministas y sus significativos logros, aún tenemos necesidad como mujeres de encontrar vías colectivas para oponernos al patriarcado, en tanto sistema de dominación, porque “las relaciones con los hombres siguen siendo ambiguas y confusas. El aumento de la igualdad oculta el hecho de que muchos de los temas planteados por el movimiento de mujeres continúan sin respuesta, sobre todo en relación con la reproducción. Oculta el hecho de que no hemos conseguido, como mujeres, implicarnos colectivamente en un proyecto de transformación social.” (Silvia Federici entrevista realizada por Maya González y Caitlin Manning. Diciembre 2010) En tal sentido y aunque estemos en Venezuela y en otros países de nuestra América, en un momento de transformaciones radicales, el sexismo persiste, manteniendo la división sexual del trabajo, a los hombres con ninguna o mínimas responsabilidades con el hogar, en el cuidado de las y los hijos, las jerarquías de género, los mecanismos de discriminación y violencia, las dobles y triples jornadas para las mujeres. Así también, la cultura patriarcal, que está aceptada como normal, promueve y facilita institucionalmente expresiones de violencia contra las mujeres como el acoso sexual, la insuficiente presencia de ellas en espacios de toma de decisiones o la tutela masculina y la violencia psicológica, cuando dan muestra de rebelarse a ese control. Por estas razones, en este momento de discusión nacional sobre la transformación universitaria y su ordenamiento jurídico, es oportuno y necesario introducir la perspectiva feminista y las demandas de las mujeres en el centro de este debate; perspectiva respaldada y exigida desde el marco legal venezolano, convenios internacionales y declaraciones mundiales. En tal sentido: ²
La Constitución Nacional en sus Artículos 20 y 21, Ordinales 1 y 2 señala: Artículo 20. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social. Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia: 1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona. 2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.”
²
En la Ley Orgánica de Educación, se establece: Artículo 8: “El Estado en concordancia con la perspectiva de la igualdad de género, prevista en la Constitución de la República, garantiza la igualdad de condiciones y oportunidades para que niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres, ejerzan el derecho a una educación integral y de calidad.”
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La Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción, dice: Artículo 4. Fortalecimiento de la participación y promoción del acceso de las mujeres a) Aunque se hayan realizado progresos considerables en cuanto a mejorar el acceso de las mujeres a la enseñanza superior, en muchas partes del mundo todavía subsisten
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Documentos Propuestas feministas para la Ley de Educación Universitaria distintos obstáculos de índole socioeconómica, cultural y política, que impiden su pleno acceso e integración efectiva. Superarlos sigue revistiendo una prioridad urgente en el proceso de renovación encaminado a establecer un sistema de educación superior equitativo y no discriminatorio, fundado en el principio del mérito. b) Se requieren más esfuerzos para eliminar todos los estereotipos fundados en el género en la educación superior, tener en cuenta el punto de vista del género en las distintas disciplinas, consolidar la participación cualitativa de las mujeres en todos los niveles y las disciplinas en que están insuficientemente representadas, e incrementar sobre todo su participación activa en la adopción de decisiones. c) Han de fomentarse los estudios sobre el género (o estudios relativos a la mujer) como campo específico que tiene un papel estratégico en la transformación de la educación superior y de la sociedad. d) Hay que esforzarse por eliminar los obstáculos políticos y sociales que hacen que la mujer esté insuficientemente representada, y favorecer en particular la participación activa de la mujer en los niveles de la elaboración de políticas y la adopción de decisiones, tanto en la educación superior como en la sociedad. En consecuencia, como aspiramos a una universidad que se transforme, se comprometa, intervenga y construya, proponemos que: Ÿ La normativa legal sea redactada con perspectiva de género y con lenguaje inclusivo que visibilice a las mujeres como sujetas sociales, con necesidades específicas que hemos realizado valiosos aportes a la construcción de nuestras sociedades y en especial a los procesos educativos. Ÿ En los ámbitos referidos al objeto, fines, principios del sistema de educación universitaria, se incluya la perspectiva de género a objeto de saldar la brecha histórica que existente entre hombres y mujeres. Ÿ Hacer referencia a que la educación universitaria está al servicio de la transformación social para que lleve a mayor igualdad, justicia y democracia participativa y protagónica de mujeres y hombres con el fin de superar las brechas de género, clase, étnicas y otras, que históricamente han prevalecido como expresiones de la cultura de dominación con el fin de visibilizar y trascender sus distintas expresiones de discriminación y violencia. Ÿ La Educación universitaria además de propiciar el pensamiento creador debe también propiciar el pensamiento crítico mediante diversas formas de desconstrucción y construcción de saberes. Ÿ En los principios que establezca la normativa legal visibilizar la igualdad de derechos y condiciones a promover: de género, clase, etnias, diversidad sexual, por señalar solo algunas de las que históricamente han prevalecido. Ÿ La educación universitaria debe estar al servicio de la superación de la cultura de dominación y contribuir a eliminar sus expresiones alienantes, tanto patriarcales, como raciales, así como otras relaciones sociales de discriminación, explotación y violencia. Ÿ Es imperativo que la universidad esté incorporada a la discusión nacional sobre el desarrollo sostenible para el buen vivir, que promueva una mayor sensibilidad y conciencia sobre los problemas ambientales y fomente valores, actitudes, aptitudes y comportamientos en beneficio de la sobrevivencia de la humanidad, en armonía con los otros seres vivos y el cosmos. Ÿ Debe incorporarse en todas las facultades o especialidades académicas la educación para la igualdad como eje transversal en el proceso educativo universitario, por lo que deben crearse contenidos programáticos que impulsen la igualdad y equidad de género.
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Documentos Propuestas feministas para la Ley de Educación Universitaria Ÿ Crear espacios en las universidades para la investigación, difusión y sensibilización en género, como son centros de estudios o cátedras sobre género y mujeres, con suficientes recursos presupuestarios para tener una amplia cobertura y llegar a la mayoría de la población universitaria. Ÿ Incluir en la normativa legal la aplicación de medidas de acción positiva, como paridad y alternancia, para favorecer y promover la incorporación de mujeres y de otros grupos históricamente discriminados en los espacios de poder, inclusive, en la conformación de listas de candidatas/os para el cogobierno universitario. Ÿ Establecer mecanismos, campañas y programas orientados a garantizar la seguridad, la paz y mantener a las universidades como espacios libres de violencia en general, violencia de género y, en especial el acoso sexual; fomentando la cultura de paz con el respeto a la diversidad. Ÿ Establecer en la normativa legal que los planes y los presupuestos universitarios deben ser sensibles al género según lo contemplan las normas del presupuesto general de la Nación, de tal manera que incluyan el desarrollo de programas que fomenten la igualdad y la equidad. Ÿ La universidad debe contribuir a la formación en género de todo su personal: docente, administrativo y obrero. Así como, a la eliminación de los contenidos sexistas en todas sus carreras. Ÿ Las universidades deben crear mecanismos para propiciar y vigilar que las relaciones sociales que se desarrollen dentro del ámbito universitario estén basadas en la igualdad de género y la cooperación. Ÿ Los centros de estudio e investigación en género de las universidades, dentro de sus programas de extensión, deben desarrollar programas de formación destinados a los y las docentes de educación primaria y secundaria con el fin de que estos conocimientos se multipliquen hacia esa población estudiantil. Ÿ Cuando la normativa legal haga referencia a la participación de los consejos comunales y organizaciones no gubernamentales, se sugiere ampliar esta visión, por lo que se recomienda referirse a movimientos sociales de diferentes áreas de interés o identidades. Ÿ Se tenga en consideración que en las últimas décadas, se ha observado una creciente feminización de la matrícula universitaria y una supuesta deserción de los hombres, en consecuencia, proponemos que se investigue este fenómeno y se propongan estrategias consistentes para superarlo.
Caracas, 16 de marzo de 2011 Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM-UCV), Área de Estudios de la Mujer/CEAP/ FaCES / UCV, Banmujer, Frente Continental de Mujeres, Frente Bicentenario 200, Red de Colectivos “Araña Feminista”, Movimiento de Mujeres Manuelita Sáenz, Divas de Venezuela, Colectivo Surco, Círculos Femeninos Populares, Integrantes de las comunidades de la Universidad Bolivariana y de la Universidad Central de Venezuela
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Novedades y convocatorias Publicaciones
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Cursos, Seminarios, Talleres y Carreras
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Congresos, reuniones- convocatorias a la presentaci贸n de trabajos
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Becas y campa帽as
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Lanzamientos
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Normas para la presentaci贸n de trabajos
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Revista Interamericana de Estudios Feministas
Novedades y convocatorias Publicaciones 1 - CONVOCATORIA REVISTA ZONA FRANCA Zona Franca, Revista del Centro de Estudios Interdisciplinario sobre Mujeres (CEIM) de la Universidad Nacional de Rosario, convoca para la recepción de colaboraciones destinadas a su Nº 20; el plazo de presentación de los artículos es del 21 de febrero del 2011 hasta el 31 de mayo. Solicitar las Normas Editoriales a estas direcciones: Ana Esther Koldorf: anekoldorf@ciudad.com.ar , anaesther.koldorf@gmail.com, ceim.unr@gmail.com
2 - CONVOCATORIA ANDAMIOS, REVISTA DE INVESTIGACIÓN SOCIAL Andamios, Revista de Investigación Social *(ISSN-1870-0063) del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México *CONVOCA* a los docentes e investigadores de las Ciencias Sociales y las Humanidades de instituciones educativas o culturales a proponer sus artículos para que ser considerados en el *Número **18 (enero-abril de 2012) cuyo “Dossier” estará dedicado al tema: “Los derechos: el tema de nuestro tiempo”. Les recordamos que independientemente del tema del "Dossier", en la sección "Artículos" son bienvenidos todos los trabajos de naturaleza teórica o aplicada que contribuyan a difundir los temas, problemas y discusiones en cualquier área de las Humanidades y las Ciencias Sociales. También los invitamos a enviar reseñas. La fecha límite para la recepción de originales a publicarse en el Dossier del número 18 es el *31 de enero de 2012*. Les invitamos a visitar nuestra nueva página web en la dirección: http://www.uacm.edu.mx/sitios/andamios/index.html La Revista *Andamios* ha sido integrada a los siguientes índices y bases de datos: Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica CONACYT, Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE), Sistema Regional de Información en Línea para las Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (Latindex-Catálogo), Red de Revistas Científicas de América Latina y El Caribe, España y Portugal, Ciencias Sociales y Humanidades (Red ALyC), Banco de Datos sobre Educación Iberoamericana (IRESIE), International Bibliography of the Social Sciences (IBSS), Ulrich's Periodicals Directory, EBSCO Publishing (Academic Search Premier), Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Social Science Collection (CSA), Sociological Abstracts (SA), Worlwide Political Science Abstracts (WPSA), Political Database of the Americas (PDBA), International Consortium for the Advancement of Academic Publication (ICAAP), DIALNET hemeroteca virtual, SciELO-México hemeroteca virtual y Thomson Reuters. Normas para la recepción de originales: http://www.uacm.edu.mx/sitios/andamios/Normas_recepcion_16.pdf
Comité Editorial ***Andamios. Revista de Investigación Social** Calle Prolongación San Isidro Nº 151, Cubículo E-102, Col. San Lorenzo Tezonco, Del. Iztapalapa, C.P. 09790. Número telefónico: 5850-1901 Extensión: 14402 Correo electrónico: andamios@admin.uacm.edu.mx Página electrónica: http://www.uacm.edu.mx/sitios/andamios/index.html
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Novedades y convocatorias Cursos, Seminarios, Talleres y Carreras 1 - Cursos de La Red Interamericana de Formación en Mujeres, Géneros y Desarrollo con Equidad (RIFGED) del Colegio de las Américas (COLAM) para el segundo semestre de 2011.1
Curso
Cierre de convocatoria
Modalidad
Fin Inicio curso curso
Seminario Taller para Coordinadores de Formación en Civismo Informacional - 2a edición.
Semi10 de agosto presencial
15 de agosto
23 de septiembr e
Género, Cambio Climático y Medio de Vida Sostenible - 1a edición
9 de agosto
En Línea
22 de agosto
28 de octubre
El Racismo y sus articulaciones de Género, 12 de agosto En Línea Clase y Sexualidad en la Pos-colonialidad latinoamericana y caribeña -2a edición
22 de agosto
4 de noviembre
Reconceptualización de la Gobernabilidad SemiDemocrática a partir del Enfoque de Equidad de 15 de agosto presencial Género – 1a edición, sede Paraguay
29 de agosto
18 de noviembre
Ética y Metodologías Feministas- 4a edición
22 de agosto En Línea
5 de septiembre
25 de noviembre
Evaluación con Perspectiva de Igualdad de Género y Derechos Humanos- 1a edición
22 de agosto En Línea
5 de septiembre
25 de noviembre
Reconceptualización de la Gobernabilidad SemiDemocrática a partir del Enfoque de Equidad de 29 de agosto presencial Género – 2a edición, región centroamérica
12 de septiembre
2 de diciembre
Reflexiones feministas acerca del poder y la política - 5 edición
12 de septiembre
En Línea
26 de septiembre
16 de diciembre
Reconceptualización de la Gobernabilidad Democrática a partir del Enfoque de Equidad de 20 de Género – (2a edición, Módulo I del Diplomado septiembre Género y Gobernabilidad).
En Línea
3 de octubre
9 de diciembre
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La programación de los cursos puede variar, para verificar está información puede visitar el sitio web del Colegio de las Américas (COLAM) www.oui-iohe.org/webcolam o el sitio web de la Red Interamericana de Formación en Mujeres, Géneros y Desarrollo con Equidad (RIF-GED) www.oui-iohe.org/webcolam/rifged. Para mayor información sobre nuestros cursos favor de comunicarse a: Secrétariat général, a la siguiente dirección electrónica:
sec.general@oui-iohe.org
Novedades y convocatorias Cursos, Seminarios, Talleres y Carreras 2 - CURSO PSICOANÁLISIS Y GÉNERO APBA Y UK GENERO 2011 ASOCIACIÓN DE PSICÓLOGOS DE BUENOS AIRES (APBA) UNIVERSIDAD ARGENTINA JOHN F. KENNEDY Directora: Lic. Irene Meler Co - Directora: Lic. Irene Fridman Comité Asesor Académico: Dra. Amelia Imbriano. Decana Departamento de Psicoanálisis. Presidenta Comité Maestría en Psicoanálisis UK - Dra. Alicia E. Risueño. Directora Escuela de Psicología UK Comité Científico: Dra. Mabel Burin, Dra. Ana María Fernández, Dra. Eva Giberti, Dra. Martha Rosenberg y Dr. Juan Carlos Volnovich. Programa anual destinado a psicólogos, médicos y otros profesionales egresados de carreras mayores. PROGRAMA Ÿ Módulo I: El concepto de género y las corrientes de pensamiento que participan del debate contemporáneo. Ÿ Módulo II: El discurso freudiano acerca de la feminidad y la primera polémica planteada dentro del campo psicoanalítico. Ÿ Módulo III: Reapertura del debate acerca de la feminidad y de la masculinidad. Aportes del psicoanálisis anglosajón. Ÿ Módulo IV: Psicoanálisis y feminismo de la diferencia. Ÿ Módulo V: El psicoanálisis intersubjetivo con perspectiva de género. Ÿ Módulo VI: Psicoanálisis, Feminismo y Postmodernismo. Ÿ Módulo VII: Enfoques actuales sobre la masculinidad. Aportes de autores argentinos sobre las relaciones de género. Ÿ Módulo VIII: Revisión de la psicopatología psicoanalítica, desde la perspectiva de los estudios de género. Volviendo a pensar el concepto de género Modalidad de cursado: Intensiva. Se dictará los cuartos viernes de cada mes de 15 a 21 hs y los cuartos sábados de 9 a 13 hs, de abril a noviembre. Fecha de comienzo: viernes 29 de abril de 2011 (debido al feriado del 22) y sábado 30 de abril. Lugar: Azcuénaga 767 5º p., of.54/56. Aranceles: Una matrícula y 8 cuotas mensuales de $ 350. Socios APBA $ 300 Informes: APBA, Azcuénaga 767 5º piso Of. 54 a 56; apbacursosycarreras@psicologos.org.ar TE 4953-9840/9842. Irene Meler: 4804-4902, iremeler@fibertel.com.ar Irene Fridman: 4963-9532, irenefrid@fibertel.com.ar
3 - CÁTEDRA INTRODUCCIÓN A LOS ESTUDIOS DE GENERO (Buenos Aires, Argentina) Dando inicio al ciclo académico 2011 la Cátedra de Introducción a los Estudios de Género invita a la comunidad estudiantil a inscribirse y acompañarnos en una nueva cursada. En este primer cuatrimestre se realizarán las siguientes clases especiales: El Desafío de las nuevas maternidades en la actualidad. Clase especial sobre Estudios Queer y diversidad sexual. Mesa redonda: Femicidio. Fechas, lugar, e invitados especiales se difundirán por este medio. Inscripciones a materias 15 a 21 de Marzo. Todas las actividades mencionadas son de libre asistencia y abiertas a todos/as los/as estudiantes y la comunidad en general.
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Novedades y convocatorias Cursos, Seminarios, Talleres y Carreras Horarios de cursos: Día Viernes Teórico 18 a 19.30 hs. Comisiones de Prácticos: Viernes 16.15 a 17.45 hs. (dos cursos) 19.45 a 21.15 hs. (dos cursos) 21.30 a 23 hs. Sábados 9.15 hs. Facultad de Psicología-UBA www.psi.uba.ar
4 - PENSAR LOS AÑOS SESENTA: FAMILIA, SEXUALIDAD Y GENERO EN LA ARGENTINA DOCENTE: Dra Isabella Cosse DIRIGIDO A: estudiantes de especialización, posgrado y doctorado de carreras de Historia, Ciencias Sociales, Políticas públicas, Sociología, Ciencias Políticas, Antropología y Psicología. OBJETIVOS: Ÿ Ofrecer un panorama organizado de los problemas y las potencialidades de una historia de la década del 60, centrada en los cambios en las costumbres, las sensibilidades y la vida cotidiana. Ÿ Promover la discusión sobre la significación de los años sesenta y los tempranos setenta, en el marco de los cambios de largo plazo en los modelos familiares, los patrones de género y la moral sexual. Ÿ Articular los avances de investigación sobre el período para la Argentina con las interpretaciones e insumos de investigación producidos para otros países, en especial para Europa y Latinoamérica. CONTENIDOS Ÿ Unidad 1. Definir una época y pensarla desde América Latina y Argentina. Periodización, características y problemas de los años sesenta. Las singularidades locales. La escala de la comparación. Una sociedad escindida en un contexto de autoritarismo. Ÿ Unidad 2. Una época bisagra. La hegemonía de la domesticidad. El familiarismo de posguerra y la reversión de las tendencias seculares: natalidad, nupcialidad y divorcio. Cuestionamientos: nuevas expectativas y viejas realidades. Ÿ Unidad 3. Brechas generacionales. La noción de generaciones. El sistema educativo y la socialización de los jóvenes. Culturas e identidades juveniles. Ÿ Unidad 4. La dimensión cultural. Características de una época de cambio de las sensibilidades. Interconexión de diferentes actores culturales y escala trasnacional. Ÿ Unidad 5. ¿Qué significa una revolución sexual?. Conceptualización: liberación sexual versus la redefinición de los controles sexuales. Múltiples intersecciones: sexualidad, política, cultura y mercado. Ÿ Unidad 6. Izquierda y utopías en la vida privada. Una moral militante. Género, equidad y liberación sexual: rechazos, contradicciones y postergaciones. Cierre y recapitulación CARGA HORARIA: 7 reuniones de tres horas cada una. FECHA Y HORARIO: siete sábados: 9 y 30 de abril, 14 y 28 de mayo, 25 de junio y 16 y 30 de julio. INFORMES E INSCRIPCIÓN: 4372 3990 de 12 a 18 hs - familias@unsam.edu.ar
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Novedades y convocatorias Cursos, Seminarios, Talleres y Carreras 5 - Workshop Internacional Com Jean Malpas - Casais E Famílias Lgbt No Contexto Terapêutico: Expandindo Nossas Visões De Identidade De Gênero E Orientação Sexual Dias 13 e 14 de maio de 2011 Rio de Janeiro, Windsor Plaza Hotel (Av. Princesa Isabel, 263 – Copacabana) Um milhão de lésbicas, gays, bissexuais e transgêneros (LGBT) marcharam no Rio, com seus parceiros, amigos e familiares em novembro de 2010. Este evento, feito para celebrar a diferença e denunciar a opressão, demonstra como as famílias brasileiras contemporâneas se esforçam para romper com a antiga lógica binária de gênero e sexualidade. As noções de masculino e feminino estão sendo desconstruídas e recriadas para além da visão tradicional de gênero. As sexualidades são declaradas de forma mais aberta, novas configurações de relacionamento – gays, bissexuais, fluidas ou mescladas – são trazidas por nossos clientes, amigos, por membros da nossa família e por nós mesmos. Este workshop internacional oferece a oportunidade de expandir sua visão de gênero e sexualidade e dar as boas-vindas às novas famílias em seu consultório! O trabalho de Jean Malpas como terapeuta é baseado em sua experiência clínica com casais, pais e filhos identificados como lésbicas, gays, bissexuais e transgêneros, e também com casais heterossexuais e famílias, explorando sexualidades mistas e expressões de gênero. Com uma abordagem relacional contemporânea e construcionista social, suas contribuições para os estudos de gênero e da psicologia clínica nos convidam a investigar o processo terapêutico com casais e famílias com gênero e sexualidade fluidas e variantes. Sua prática de ensino e de trabalho se deu em diversos países como Israel, Índia, Canadá, Chile, Argentina, além de Bélgica e EUA. Jean Malpas é graduado em psicologia clínica (Universidade de Bruxelas) e pós-graduado no Ackerman Institute for the Family (Nova York), onde leciona. Durante dois dias, Jean Malpas dividirá com os profissionais interessados no assunto sua ampla experiência de trabalho em terapia de casal e terapia de família com gays, lésbicas, bissexuais e transgêneros, clientes de diferentes idades e culturas. Muito além de uma abordagem normativa, o contexto terapêutico pode auxiliar casais e famílias a respeitar e viver as escolhas sexuais a partir de uma perspectiva não homofóbica, contribuindo, assim, para o desenvolvimento de relações mutuamente colaborativas no âmbito familiar e comunitário. Objetivos do Workshop: Ÿ Apresentar o conceito de identidade sexual, incluindo o de orientação sexual a partir de uma perspectiva não binária sobre os estudos de gênero. Serão discutidos conceitos-chave tais como: família, terapia de família, terapia de casal, famílias LGBT, identidades gays e lésbicas, opressão social, indivíduos de gênero variantes (incluindo crianças e adolescentes); Ÿ Desenvolver a compreensão sobre assuntos relacionados às identidades de gênero e sua história, a partir de uma abordagem não patológica sobre comunidades e indivíduos transgêneros; Ÿ Descrever modelos terapêuticos e de intervenção de terapia de família e de casal, utilizando diferentes técnicas (abordagem relacional, entrevistas com foco na história sexual, terapia de família e de casal com gêneros variantes em que um dos membros é transgênero, grupos com crianças de gênero variantes e adolescentes transgêneros, terapia de família com jovens lésbicas ou gays); Ÿ Trazer apoio e suporte para o trabalho com indivíduos, casais e famílias de gays e lésbicas, considerando múltiplos contextos terapêuticos e a importância de trabalhar com diversas relações e estruturas familiares (relações abertas e poliamorosas, assim como casamentos de orientações mistas). Programação Dia 13 de maio (sexta-feira): Dia 14 de maio (Sábado):
08h30 – Credenciamento e café de boas-vindas 09h30 às 12h30 – Workshop 14h às 17h - Workshop 09h - Café de boas-vindas 09h30 às 12h30 – Workshop 14h às 17h - Workshop
Visite o site do Instituto Noos para se inscrever, conhecer as formas de pagamento e descontos: www.noos.org.br Haverá tradução simultânea no evento.
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Novedades y convocatorias Cursos, Seminarios, Talleres y Carreras 6 - DIPLOMADO, MAESTRÍA Y ESPECIALIZACIÓN EN ESTUDIOS DE FAMILIA Escuela de Humanidades- Universidad Nacional de San Martin - www.unsam.edu.ar Las asignaturas y seminarios de ambas carreras son dictados por docentes de alto nivel académico y responden a las exigencias de este tipo de estudios en el nivel internacional a la vez que dan cuenta de las necesidades locales. Algunos de ellos son: Historia de la familia, Políticas Sociales; Antropología del parentesco y cambio cultural; Derechos sexuales y reproductivos; Justicia, familia y derechos humanos, Psicología de las organizaciones familiares, Cultura mediática y familia, Familias y escuelas en contextos de desigualdad y diversidad sociocultural, etc. Todos los contenidos tienen una clara perspectiva de género. Ambas carreras constituyen un espacio de formación académica de excelencia, comprometido con la defensa de los Derechos Humanos y el respeto a la diversidad cultural y sexual. Brinda herramientas conceptuales y metodológicas para formar profesionales tanto para la investigación como para el diseño de políticas públicas y la gestión de proyectos referidos a la familia. Directora: Mónica Tarducci Sede de la cursada: Paraná 145. Ciudad de Buenos Aires Informes: familias@unsam.edu.ar Tel: 4372 3990 de lunes a viernes de 13 a 18 hs Los contenidos mínimos de las asignaturas y sus docentes a cargo se pueden consultar en: http://www.unsam.edu.ar/escuelas/humanidades/carreras.asp?m=1&s=3&s1=3&id=113 http://www.unsam.edu.ar/escuelas/humanidades/carreras.asp?m=1&s=3&s1=3&id=53
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Novedades y convocatorias Congresos, reuniones- convocatorias a la presentación de trabajos 1 - JORNADAS DE SOCIOLOGÍA Capitalismo del siglo XXI, crisis y reconfiguraciones: Luces y sombras en América Latina 8 al 12 de agosto de 2011 Convocamos a participar de las IX Jornadas de la Carrera de Sociología de la UBA presentando Ponencias, las mismas deben ser remitidas a los mail de coordinación de cada mesa. Las IX Jornadas de Sociología se realizaran entre el 8 y 12 de agosto de 2011 y su sede principal será nuestra Facultad, manteniendo su modalidad gratuita. Mesa 45: La construcción social de la maternidad Coordinación: Silvana Darré (Doctora en Ciencias Sociales, FLACSO - Uruguay), Soledad Vázquez (Socióloga UBA, Maestranda en Ciencias Sociales FLACSO Argentina); Comentaristas: Dra. Victoria Castilla (FLACSO Argentina), Carolina García (Socióloga UAQ, Maestra en Ciencias de la educación - México) Las mujeres madres han sido objeto de múltiples intervenciones políticas, teóricas, institucionales, pedagógicas, sanitarias y religiosas -por mencionar algunos de los vectores más significativos-, a lo largo de la historia. Estas intervenciones han contribuido históricamente a formalizar o construir modelos de maternidad que por esperados resultan naturalizados. Si bien los estudios sociales sobre la maternidad tuvieron un gran desarrollo a nivel mundial en los años 70, en la actualidad parecen haberse estancado; muchos problemas actuales asociados con la maternidad aparecen fragmentados: políticas sociales, intervenciones en salud y educación, movimiento de parto humanizado, expansión de tecnologías reproductivas, embarazos adolescentes, co-maternidad en familias homoparentales. Esta mesa se propone discutir a través de 4 ejes temáticos los resultados y los procesos de investigación en curso que definen el campo actual de los estudios sociales sobre la maternidad. maternidades. Tramas históricas: discontinuidades y rupturas en los procesos de construcción de las Maternidades que escapan a la norma. Maternidades y nuevas tecnologías reproductivas. Co-maternidad en familias homoparentales. Recepción de resúmenes hasta el 31 de marzo de 2011 Fecha límite para la aceptación de resúmenes hasta el 8 de abril de 2011 Por consultas y envíos: grupomaternidades@gmail.com RESUMENES: Los resúmenes de 250 palabras se enviarán junto con 5 palabras clave a cada mesa. PAUTAS EDITORIALES PARA PONENCIAS Extensión máxima: 20 páginas, formato A4. Archivo: (.doc) Word 97 o posterior. Fuente: Arial, tamaño 12, Interlineado: sencillo, Márgenes: Utilizar predeterminados.Espaciado anterior y posterior: 0 puntos. Sin sangrías o tabulaciones. Sistema de referencias bibliográficas APA (puede consultarse aquí). Mayor información sobre pautas editoriales: http://sociologia.fsoc.uba.ar/jornadas/9jornadaspautas.htm
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Novedades y convocatorias Congresos, reuniones- convocatorias a la presentación de trabajos 2 - II JORNADAS CINIG DE ESTUDIOS DE GÉNERO Y FEMINISMOS: “Teorías y Políticas: desde Sexual Politics hasta los debates actuales” Recepción de resúmenes (200 pal.): fecha límite 15 de julio. Recepción de trabajos: fecha límite 16 de agosto hasta las 24:00 hs. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Universidad Nacional de La Plata 28, 29 y 30 de septiembre de 2011 Coordinadora general: María Luisa Femenías Comité Académico: José Amícola, Mabel Campagnoli, Anna Candreva, Rolando Casale, María Luisa Femenías, María Marta Herrera, Cecilia Chiacchio, Alejandra Mailhe, Silvia Mallo, Viviana Seoane, María Spadaro, Adriana Valobra. Comité Organizador: MicaelaAnzoategui,PilarCobeñas, Irma Colanzi, Luciana Analía Guerra, Nadia Ledesma Prietto, Ariel Martínez, Karina Orqueda, Adriana Beatriz Rodríguez Durán, María Silvana Sciortino, Paula Viviana Soza Rossi Contactos: jornadascinig2011@gmail.com -
http://jornadascinig2011.blogspot.com.ar
El Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP invita a las II Jornadas CINIG de Estudios de Género y Feminismos: Teorías y Políticas: desde Sexual Politics hasta los debates actuales. Este Centro fue creado en el año 2006 como resultado del trabajo de profesorxs especializadaxs en la temática, lxs cuales desde hace más de quince años vienen llevando a cabo seminarios, proyectos de investigación y de extensión en este área de estudio. Cabe decir, que lxs estudiantes y graduadxs respondieron motivadxs por el interés creciente en esta perspectiva teórica. A su vez, es de destacar que, para la creación del CINIG también fue importante el apoyo nacional e internacional de Institutos y Centros de Estudios de Género, así como de profesionales reconocidxs y de las autoridades de esta casa, que avalaron la instauración de este espacio. Consideramos que Sexual Politics de Kate Millett representa un momento especial dado que, por un lado, muestra que las conquistas obtenidas por las mujeres, tales como los derechos civiles y políticos (condensados en la obtención del derecho a votar), no bastaban para lograr la equidad de género. Por otro lado, abre la necesidad de centrarse en un cambio social que, teniendo como referencia la autopercepción de las mujeres de su situación, se oriente a la transformación de una organización social patriarcal. Así, este libro trasciende el espacio académico, acuñando un vocabulario conceptual específico, que reinscribe los reclamos de las luchas impulsadas por los feminismos, dentro de una nueva óptica que propicia otras luchas posteriores. Con “Feminismos” aludimos a toda una diversidad de movimientos de luchas de mujeres contra el sistema patriarcal, así como a las teorizaciones acerca de esas prácticas en defensa de los derechos de las mujeres y otras minorías excluidas. Revisar los sesgos de género en la academia fue un desafío que el movimiento feminista impulsó dando origen a los Estudios de Género. Estos, por su parte, institucionalizan en el interior de la academia, la necesaria reflexión teórica sobre cualquier situación de opresión. El concepto de género amplió a partir de la década de los ochenta su campo de estudios permitiendo abordar otras temáticas desde diversas perspectivas. En Argentina, dicha institucionalización tuvo como particularidad que, en los períodos de interrupción democrática, los espacios académicos actuaron como núcleo de resistencia frente a la persecución de prácticas políticas ligadas a grupos de concienciación y trabajos barriales, entre otros.
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La relación entre teoría y prácticas políticas es un aspecto fundamental que nos interesa volver a resaltar en estas segundas jornadas. La actual inequidad de género es un resultado de procesos
Novedades y convocatorias Congresos, reuniones- convocatorias a la presentación de trabajos históricos y sociales, que revelan su carácter contingente y no necesario. Se despeja así un amplio y fértil campo en el cual trabajar en las prácticas y en las teorías para promover cambios efectivos hacia una sociedad más equitativa. En este sentido, consideramos que la producción de conocimiento no se desliga de las problemáticas del movimiento de mujeres y de los movimientos sociales en general. Los feminismos han reflexionado, a lo largo de su historia, sobre las prácticas y las representaciones que ubican a las mujeres en su situación de inequidad. A partir de esa toma de conciencia, dirige sus objetivos a lograr cambios políticos y sociales, a los que los Estudios de Género sumaron sus esfuerzos. En este sentido, estas jornadas intentan fortalecer un espacio donde activistas, investigadorxs, estudiantes y graduadxs de la universidad puedan intercambiar experiencias y reflexiones con el fin de enriquecer y favorecer el vínculo entre la academia y los diversos movimientos actuales. Ejes temáticos: Ÿ Eje 1: Historia, mujeres y género Envío de resúmenes y ponencias: eje1historia@gmail.com Ÿ Eje 2: Epistemologías feministas y de género Envío de resúmenes y ponencias: Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ
eje2epsitemologías@gmail.com Eje 3: Corrientes feministas Envío de resúmenes y ponencias: eje3corrientes@gmail.com Eje 4: Identidades: entrecruzamientos de género, etnia, clase Envío de resúmenes y ponencias: eje4entrecruzamientos@gmail.com Eje 5: Sexualidades Envío de resúmenes y ponencias: eje5sexualidades@gmail.com Eje 6: Violencia y espacios de exclusión Envío de resúmenes y ponencias: eje6violencia@gmail.com Eje 7: Comunicación y género Envío de resúmenes y ponencias: eje7comunicacion@gmail.com Eje 8: Teorías y producciones artístico-estéticas Envío de resúmenes y ponencias: eje8producciones@gmail.com Eje 9: Educación y género Envío de resúmenes y ponencias: eje9educacion@gmail.com Eje 10: Psicoanálisis y género Envío de resúmenes y ponencias eje10psicoanalisis@gmail.com Eje 11: Cuerpos, disciplinamiento y normatividad Envío de resúmenes y ponencias: eje11cuerpos@gmail.com Eje 12: Mujeres y justicia Envío de resúmenes y ponencias: eje12justicia@gmail.com
NORMAS Y PLAZOS DE PRESENTACIÓN DE TRABAJOS: 15 de julio de 2011: Resumen extenso: un mínimo de 1000 y un máximo de 1500 palabras; en Microsoft Word 2003 (.doc) Para ser evaluado por el comité académico 16 de agosto de 2011: Ponencia completa para ser incluida en el CD de las Actas: un máximo de 3500 palabras considerando bibliografía aparte (aproximadamente 6 páginas A4, Times New Roman 12, interlineado simple, márgenes de 2,5 cms); Formato Microsoft Word 2003 (.doc). Se incluirán imágenes que no superen los 200 KB, cada una. a) b) c) d)
Los trabajos podrán ser realizados por hasta tres autorxs. El resumen y la ponencia deberán consignar título del trabajo, nombre y afiliación institucional de autorxs, eje temático en el cual se inscribe la ponencia, tres palabras claves. El resumen y la ponencia deberán ser enviados a la dirección electrónica correspondiente al eje en el que se inscriben. En el asunto deberán consignar apellido/s de lxs autorxs. La dirección electrónica de cada eje está reservada para la recepción de trabajos; las comunicaciones con la organización del congreso deben ser encaminadas a jornadascinig2011@gmail.com
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Novedades y convocatorias Congresos, reuniones- convocatorias a la presentación de trabajos 3 - I JORNADAS DE JÓVENES INVESTIGADORXS Y TESISTAS Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género Facultad de Filosofía y Letras – UBA 19 de agosto de 2011 Estas jornadas son una iniciativa de un grupo de tesistas del IIEGE y tienen como objetivo promover el diálogo entre disciplinas y crear un espacio de intercambio y reflexión entre las diversas investigaciones de posgrado en curso que se encuentran radicadas en esta institución y son afines a una perspectiva de género. El objetivo de esta reunión es convocar a investigadorxs en formación que se encuentren en alguna de las diferentes etapas que conducen a la escritura de una tesis de maestría y/o de doctorado. Las propuestas se recibirán hasta el 15 de mayo de 2011 en la casilla de correo electrónico jornadasgenero2011@gmail.com. Lxs interesadxs deberán mandar un título, un abstract que no supere las 250 palabras, y tres palabras clave. Los trabajos se entregarán hasta el 15 de julio de 2011 y no podrán exceder las 10 páginas a espacio 1/5 en letra Times New Roman. Se calcula un tiempo de exposición y/o lectura de 15 minutos. Comité Organizador: Paula Bertúa, Lucía De Leone, Ana Laura Martín, Marlene Russo Contacto: jornadasgenero2011@gmail.com
4 - X CONGRESO ARGENTINO DE ANTROPOLOGÍA SOCIAL Facultad de Filosofía y Letras- Universidad de Buenos Aires Puán 480- Ciudad Autónoma de Buenos Aires 29 Noviembre al 2 de Diciembre de 2011 Grupo de trabajo: ANTROPOLOGÍA DE GÉNERO: SEXUALIDAD, PARENTESCO Y POLÍTICA. Coordinadoras: Mónica Tarducci- UBA/UNSAM/Colectiva de Antropólogas Feministas (antropofem@gmail.com) Ana Esther Koldorf Centro de Estudios Interdisciplinarios de las mujeres/Universidad Nacional de Rosario (anaesther.koldorf@gmail.com) Deborah Daich CONICET/UBA/Colectiva de Antropólogas Feministas (antropofem@gmail.com) Inscripción y recepción de resúmenes: hasta el 30/04/2011- Las inscripciones y el envío de resúmenes deben realizarse a través del sitio Web del evento: www.xcaas.org.ar Justificación: Como antropólogas feministas consideramos que la “antropología de género” ha renovado nuestra disciplina planteando nuevas problemáticas al tiempo que ha obligado a revisar la forma en que se han abordado, y se abordan todavía hoy, problemáticas tradicionales de la disciplina, siendo el parentesco un ejemplo paradigmático. Género nos resulta una herramienta analítica fundamental para la comprensión de la realidad social, ya que nos permite complejizar el tema del poder y las jerarquías entre los seres humanos, al igual que las cuestiones étnicas, de clase, de edad, sexuales, y otras, con las que se intersecta y se despliega de manera inseparable. Consideramos que utilizar la perspectiva de género de manera crítica y cuestionadora es tanto politizar la vida cotidiana y des-naturalizar las relaciones sociales en esferas consideradas “íntimas” como develarlas en las tradicionalmente públicas. Construye un conocimiento sobre el conjunto de normas, prácticas, símbolos, representaciones y valores creados a partir de la diferencia sexual y que tienen
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Novedades y convocatorias Congresos, reuniones- convocatorias a la presentación de trabajos consecuencias concretas en la vida de todas las personas, adultas o no, se definan como varones, mujeres o prefieran las diversas categorías trans. Proponemos compartir un espacio crítico donde discutir nuestras investigaciones sobre sexualidades, parentesco, construcciones y arreglos familiares, movimientos sociales que incluyan (o excluyan) demandas de género y movimientos por los Derechos Sexuales y Reproductivos, entre otros; ya sea que se traten de trabajos que recuperan los sentidos y prácticas de los distintos agentes sociales o que se centran en las políticas públicas y discursos y prácticas institucionales respecto de estas cuestiones. El grupo de trabajo se organizará en distintas sesiones de acuerdo a líneas temáticas concretas, como ser género y políticas públicas, género y movimientos que politizan la vida cotidiana, género y familias, género y sexualidades, entre otras.
5 - IX JORNADAS DE SOCIOLOGÍA PRE ALAS RECIFE 2011 CAPITALISMO DEL SIGLO XXI, CRISIS Y RECONFIGURACIONES LUCES Y SOMBRAS EN AMÉRICA LATINA 8 al 12 de agosto de 2011 Convocamos a participar de las IX Jornadas de la Carrera de Sociología de la UBA presentando Ponencias, las mismas deben ser remitidas a los mail de coordinación de cada mesa. Aquí puede encontrarse la información sobre la convocatoria de cada mesa, sus coordinadores y contactos. Las IX Jornadas de Sociología se realizaran entre el 8 y 12 de agosto de 2011 y su sede principal será nuestra Facultad, manteniendo su modalidad gratuita. CRONOGRAMA: Recepción de resúmenes hasta el 11 de abril de 2011 Fecha límite para la aceptación de resúmenes hasta el 15 de abril de 2011 Recepción de ponencias completas hasta el 6 de junio de 2011 Las ponencias completas deberán enviarse en archivos con formato PDF, junto con 5 palabras clave. Esto es un requerimiento para la publicación en el CD-ROM. Para mayor información: http://sociologia.fsoc.uba.ar/jornadas/9jornadasmesas.htm#11
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Novedades y convocatorias Becas y campañas 1 - BECAS DEL GOBIERNO DE NUEVA ZELANDA El Gobierno de Nueva Zelanda convoca a postular a 17 becas para estudios de postgrado en Universidades de Nueva Zelanda. Los países elegibles son: Chile, Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay. Las becas son ofrecidas para niveles de Postgrado, Masters o Doctorado (PhD) a iniciar en 2012. Estudios de pregrado podrían ser considerados para postulantes de Rapa Nui. Se dará prioridad a los postulantes que provengan de comunidades indígenas que cumplan con el perfil y/o cuyos estudios puedan significar un compromiso de largo plazo con el Programa de Desarrollo para América Latina. Plazo de postulación: 30 de abril de 2011. http://www.politicaspublicas.net/panel/attachments/article/733/2011Copia de la convocatoria: convocatoria-becas-nueva-zelanda.pdf
2 - CAMPAÑAS SOLICITUD DE ADHESIONES PARA UNA CONVENCIÓN INTERAMERICANA DE LOS DERECHOS SEXUALES Y LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS - http://www.convencion.org.uy/menu1-43.htm
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Novedades y convocatorias Lanzamientos 1 - LANZAMIENTO DE LA PLATAFORMA VIRTUAL DEL GRUPO DE GÉNERO Y MACROECONOMÍA DE AMÉRICA LATINA Nos es grato informarles que se inauguró la Plataforma Virtual del Grupo de Género y Macroeconomía de América Latina (GEM-LAC), la cual podrán visitar ingresando al sitio: *http://www.gemlac.org/* Esta *plataforma virtual* conforma un espacio de libre acceso, de información y comunicación sobre temas relativos a la *Economía Feminista en América Latina*. Esperamos que constituya un lugar compartido de intercambio de novedades, recursos e ideas. Y que sirva para consolidar el desarrollo de esta disciplina en la región, para fomentar la incorporación de los temas relativos a la equidad de género en la academia y en la agenda de las políticas públicas, y para apoyar las acciones de incidencia que realizan las organizaciones de mujeres. Este es un sitio en continua actualización y se construye gracias a la colaboración de todos y todas ustedes. Por eso las y los invitamos a compartir con nosotras toda aquella información, novedades y recursos que sean de interés. Además de hacernos llegar toda sugerencia que tengan. Esperamos que este espacio de encuentro nos fortalezca y nos motive para seguir trabajando por un mundo con mayor igualdad. Para cualquier consulta o comentario, pueden escribir a: gemlac@gmail.com
2 - LANZAMIENTO DEL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN DIGITAL DE ISIS INTERNACIONAL Luego de un período de búsqueda de recursos para lograr la puesta en valor del Centro de Documentación e Información de la Fundación Isis Internacional, logramos dar un salto hacia al mundo digital y poner en línea y a disposición de las y los usuarias/os los registros físicos y digitalizados que conforman su acervo documental. Las y los invitamos a visitar de ahora más nuestro nuevo sitio www.isis.cl, a comentarnos sobre cómo mejorarlo y a hacernos los aportes documentales que consideren valiosos para ser incorporados al Centro de Documentación para las Mujeres de América Latina y el Caribe. Nuestro objetivo es hacer de este portal un espacio de consulta en el que se encuentre a disposición todo el valor del acervo documental que las mujeres y los movimientos de mujeres han producido durante muchos años. ¡Esperamos sea de su interés! Equipo Isis Internacional
3 - CENTRO VIRTUAL GLOBAL DE CONOCIMIENTOS DE ONU MUJERES PARA PONER FIN A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS El Centro Virtual Global de Conocimientos de ONU Mujeres para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres y las Niñas es una plataforma en Internet que concentra conocimientos expertos y lecciones aprendidas sobre programación recogidos de iniciativas para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas de todo el mundo. Por medio del Centro Virtual usted puede: 1) Acceder y descargar recursos de implementación de la Sección Herramientas 2) Buscar organizaciones especializadas en la Sección Fuentes Expertas 3) Ver eventos & sesiones de capacitación en la Sección Calendario 4) Conocer los programas en curso en la Sección Iniciativas Principales 5) Solicitar ayuda de programación en la Sección Preguntas Frecuentes Información disponible en español, inglés y francés. Sitio Web: www.endvawnow.org
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Normas para la presentación de trabajos Revista Interamericana de Estudios Feministas PRESENTACIÓN DE LA REVISTA:: La Revista Interamericana de Estudios Feministas es una publicación virtual semestral de la Red Interamericana de Formación en Mujeres, Géneros y Desarrollo con Equidad (RIF-GED) del Colegio de la Américas (COLAM), a través de su Programa de Fortalecimiento y Articulación de los Espacios Feministas Universitarios. Editada y coordinada mancomunadamente por parte de la membresía de la RIF-GED y colaboradoras, la revista procura alentar la producción, difusión e intercambio de conocimientos e información entre la comunidad académica dedicada a los estudios feministas, de género y sexualidad en las Américas, así como la difusión y el debate del pensamiento feminista contemporáneo. La Revista Interamericana trabajará desde una perspectiva feminista multi e interdisciplinaria y pretende alentar la innovación temática, el pensamiento abierto y deconstructor de inequidades en las Américas. Se aceptarán artículos en castellano, portugués, inglés y francés y la publicación de los mismos será resultado de la selección de trabajos presentados por sus autoras al proceso de evaluación editorial o por pedido expreso de contribuciones a autoras específicas por parte del comité editorial. Los artículos podrán ser de discusión teórica, informes de investigaciones, entrevistas a personalidades académicas o activistas de las Américas, de revisión bibliográfica, así como reseñas y comentarios de producciones culturales y artísticas: películas, cortos, documentales, exposiciones, etc. La revista consta de: Ÿ una sección editorial, Ÿ una sección principal dedicada a un tema elegido para cada número, Ÿ una sección de reseñas de nuevas publicaciones, películas y otras producciones culturales de interés. Ÿ una sección de documentos. Ÿ y, una sección de socialización de actividades académicas de formación e investigación: convocatorias o informes de actividades realizadas por los espacios miembros.
NORMAS PARA PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS Serán aceptados para su evaluación: Ÿ Artículos inéditos o que hayan sido publicados en otros idiomas y/o en revistas de circulación local en papel, siempre que se cuente con el derecho de autor/a. Ÿ Se aceptarán artículos escritos en castellano, portugués, inglés y francés producidos por autoras americanas o residiendo en países de las Américas y El Caribe. Ÿ Los artículos deberán ser encabezados con un resumen de 100 a 150 palabras, y cinco palabras-clave, en el idioma en que estuviera escrito el texto, y esto debe ir acompañado de una traducción de su título, resumen y palabras claves en inglés y castellano, cuando ésta no fuera la lengua en que estuvieran escritos. En el caso de artículos escritos en inglés, los elementos antes mencionados deberán presentar traducidos al castellano y portugués. Extensión y presentación: Ÿ Los artículos deberán tener una extensión máxima de 80.000 caracteres con espacios (incluyendo notas y referencias bibliográficas). Ÿ Los textos deberán entregarse via e-mail en formato Word (.doc y/o docx) con tipografía Arial, cuerpo 12, interlineado 1.5. El archivo debe llevar el apellido del/la autor/a, acompañado de la palabra “artículo”. Ejemplo: “Espinosa.articulo.doc” Ÿ La configuración de la página será A4, con márgenes de 3,0 cm. (superior, inferior, izquierdo y derecho). La alineación será justificada y cada párrafo comenzará con una sangría sin tabulaciones. Ÿ El título del trabajo debe aparecer centrado, en fuente Arial 14, en negrita, con letras mayúsculas e interlineado 1.5. Si tuviera un subtítulo, éste deberá ser escrito con letras minúsculas. Ÿ Luego del título (y subtítulo) deberá figurar, justificado a la derecha el/los nombre/s de o lx/s autor/xs (Arial 12, negrita, interlineado simple); además, la titulación y la identificación de la institución a la que pertenece(n), así como también la/s dirección/es de correo electrónico (Arial 10). Ÿ Los resúmenes deberán estar escritos en Arial 12, con interlineado sencillo.
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Normas para la presentación de trabajos Revista Interamericana de Estudios Feministas Notas, citas y referencias bibliográficas Nos regiremos por la normativa internacional ISO 690/87, e ISO 690-2/97 (específica para documentos electrónicos): 1. Las notas se harán a pie de página, y no podrán consistir en simples referencias bibliográficas. 2. Las citas bibliográficas para identificar la publicación de donde el párrafo ha sido extraído, deben aparecer en el cuerpo del texto con el siguiente formato: apellido del autor: año de la publicación correlativo a la bibliografía, número/s de página/s, todo entre paréntesis. Si dos o más referencias tienen el mismo autor y año, deberán distinguirse usando letras minúsculas (a, b, c) a continuación del año, dentro del paréntesis. En igual sentido deberá procederse con la paráfrasis de una idea, no requiriéndose en este caso consignar el número de página. 3. Las citas directas en el texto, de hasta tres líneas, deben estar entre comillas dobles. Las citas directas de más de tres líneas deben destacarse con sangría de 4 cm. desde el margen izquierdo establecido para el resto del texto, sin comillas, y con tipografía Arial 10. 4. La lista completa de referencias bibliográficas debe colocarse al final del texto, ajustarse a las normas ISO especificadas y respetar los ejemplos que se consignan a continuación. a. Libros APELLIDO, Nombre. año. Título. No. de edición. ciudad: editorial. No. total de páginas. b. Compilación Nombre y apellido (eds.) año. Título. No. de edición. Ciudad: editorial. No. total de páginas. c. Contribución en compilación APELLIDO, Nombre. Año. ''título''. En: APELLIDO, inicial del Nombre (ed.). Título, No. de edición. Ciudad: Editorial. No. de páginas. d. Artículo en Publicación periódica APELLIDO, Nombre. Año. ''Título''. Nombre de la revista. Fecha de publicación (mes y año). Vol., nº , p. . e. Tesis académica APELLIDO, Inicial del nombre, Año. Título, Ciudad: Editorial, No. de páginas. Referencias bibliográficas de documentos electrónicos Las referencias bibliográficas efectuadas de documentos electrónicos, deberán ajustarse a la Norma ISO 690-2/97. En términos generales, deberán consignar: apellido del/la autor/a (en letras mayúsculas); nombre/s del/la autor/a; fecha de publicación (entre paréntesis); título del documento; tipo de medio [CD ROM, on line]; editor; 'Disponible en:' e indicación de la URL; fecha en que fue consultado el documento [entre corchetes]. Cuando se trate de publicaciones periódicas/seriadas electrónicas, deberán incluirse además su designación y numeración (volumen, fascículo, etc.). Las URL consignadas deben estar activas al momento del envío del artículo para su evaluación en la Revista. Ejemplo: APELLIDO, Nombre. (Fecha de publicación). Título [on line]. Editorial. Available at: Enlace web. [Acceso en fecha (dia, mes, año)]. Los gráficos y/o cuadros deberán estar incorporados en el texto, y no al final. Deberán insertarse en formato jpg, con una calidad de 300 dpi, a fin de que sea posible su reproducción directa. Deberán estar adecuadamente titulados, numerados y con sus respectivas referencias y fuentes, si correspondiera. Proceso de evaluación por pares ''doble ciego'' Ÿ Todos los trabajos sometidos a evaluación para ser publicados serán evaluados de acuerdo a pertinencia
temática y disciplinar según el proceso de revisión por pares ''doble ciego'' (double blind peer review). Ÿ Los artículos originales enviados serán sometidos a la evaluación de al menos dos evaluadores/as ad hoc
escogidos de entre un grupo de reconocidos/as especialistas en las diversas áreas temáticas de interés de la revista, quienes dictaminarán acerca del contenido y calidad de las contribuciones. Ÿ Para ser publicados, los trabajos sometidos a revisión deberán obtener dictámenes favorables de los/as dos evaluadores/as expertos/as. En caso de contar con dictamen favorable de sólo uno/a
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Normas para la presentación de trabajos Revista Interamericana de Estudios Feministas Ÿ Ÿ Ÿ
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de los/as evaluadores/as, se someterá el texto a revisión crítica por parte de un/a tercer/a evaluador/a ad hoc. Los artículos presentados serán, superada la evaluación por pares ''doble ciego'', sometidos a corrección ortográfica y de estilo. Los artículos enviados para su evaluación en la Revista no deben encontrarse en proceso de evaluación por parte de otra publicación. Al enviar los trabajos para su evaluación, los/las autores/as asumen que los textos, así como ilustraciones, tablas, referencias bibliográficas, etc., son de su entera responsabilidad y expresan sus opiniones, y no necesariamente las de la Revista Interamericana de Estudios Feministas. Por el sólo envío, los/las autores/as están autorizando a los/las editores/as a su eventual publicación, y cediendo sus derechos a tal fin.
Todos los trabajos deberán ser remitidos en formato electrónico a: rifged@oui-iohe.org con asunto que especifique presentación de artículo para tal número de la revista acompañado del apellido del/la autor/a. Ejemplo: “presentación artículo de Castillo para No. 2 Revista”
NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE RESEÑAS Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ Ÿ
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Hojas blancas tamaño A4 (21,0 x 29,7 cm.) Tipo de letra Times New Roman tamaño 12 justificación sólo en el margen izquierdo márgenes superior e inferior de 2,5 márgenes derecho e izquierdo de 3 cm Espacio interlineado 1,5 Cada párrafo comenzará con una sangría sin tabulaciones Las citas en el interior del texto y de hasta cuatro líneas se escribirán en redonda y entre comillas Las referencias a libros en bastardilla, las que corresponden a capítulos de libros o artículos en redonda, entre comillas sin notas a pie de página sin subrayados de ningún tipo en ningún lugar de la obra sin líneas ni gráficos de ningún tipo para separación de notas, párrafos, citas, etc. una cantidad de páginas que oscile entre las 3 y 5 hojas. Encabezamiento: Nombre de autor del libro reseñado, título del libro reseñado, lugar de publicación, Editorial, Año, cantidad de páginas. Ejemplo: Amado, Ana y Domínguez, Nora (compiladoras), Lazos de familia. Herencias, cuerpos y ficciones, Buenos Aires, Paidós, 2004, 343 págs. Nombre del reseñador al pie de la reseña
Las reseñas deberán entregarse en archivo adjunto en formato Word (.doc y/o docx) a: rifged@oui-iohe.org. El archivo adjunto debe llevar el apellido del/la autor/a, acompañado de la palabra “reseña”. Ejemplo: “Castillo.reseña.doc”. En el asunto del email debe especificarse que se trata de la presentación de una reseña para tal número de la revista acompañado del apellido del/la autor/a. Ejemplo: “presentación artículo de Castillo para No. 2 Revista”.
COMITÉ EDITOR INTER-UNIVERSITARIO Yuderkys Espinosa Miñoso (IIEGE-UBA/GLEFAS), Carmen Colazo (UNC/RIF-GED), Iara Beleli (PagúUNICAMP), Mariana Berlanga (UACM), Graciela Alonso (UNCo), Alejandra Ciriza (CONICET/INCIHUSA), Nora Domínguez (IIEGE-UBA), Nancy Palomino (UPCH), Valeria Fernández Hasan (CONICET-UNCuyo), Ana María Bach (UBA), Alba Carosio (CEM-UCV), Barbara Sutton (University of Oregon), Diana Maffía (IIEGEUBA).
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