2009
LA AVICULTURA ESPAÑOLA Y LA INTEGRACIÓN A LA UNIÓN EUROPEA Fernando Ramón Ingalls Herrera
Asesoría y Capacitación Ingalls
A+C+I asesoriaycapacitacioningalls@gmail.com 1
2
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIOLOGÍA DEPARTAMENTO DE ECONOMÍA APLICADA V PROGRAMA DOCTORADO 210 ECONOMÍA POLÍTICA DE LA UNIÓN EUROPEA: TERRITORIO, ESTADO Y MERCADO
LA AVICULTURA ESPAÑOLA Y LA INTEGRACIÓN A LA UNIÓN EUROPEA
FERNANDO RAMÓN INGALLS HERRERA
PERIODO DE INVESTIGACIÓN APROBADO 2003-2004 TUTOR: DR. ANTONIO PALAZUELOS MANSO
3
4
Tabla de contenido INTRODUCCIÓN
6
CAPÍTULO 1.INTEGRACIÓN ECONÓMICA
20
1.1. Evolución de la integración europea 1.2. Ampliación de la Unión Europea 1.3. Instituciones de la Unión Europea 1.4. Fondos Estructurales Comunitarios 1.5. Desarrollo Rural
23 30 34 36 39
CAPÍTULO 2.LA POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN
45
2.1. La Organización Común de los Mercados (OCM) 2.2. Financiación de la Política Agrícola Común 2.3. Control de las ayudas comunitarias 2.4. La PAC reformada: consecución de un modelo agrícola sostenible para Europa 2.5. Las razones de la PAC 2.6. Efectos positivos y negativos de la PAC 2.7. La PAC y la convergencia de España en la UE
49 51 54 56
CAPÍTULO 3.EL SECTOR AGRARIO ESPAÑOL
80
3.1. Factores que determinan la agricultura 3.2. Estructura de las explotaciones agrarias 3.3. Recursos, producción y renta 3.4. La agroindustria 3.5. Evolución del sector agrario 3.6. Especialización productiva y mercado internacional 3.7. Integración y comercio internacional
82 86 89 100 105 111 115
CAPÍTULO 4.LA AVICULTURA ESPAÑOLA
120
4.1. La integración a la CEE 4.1.1. La situación de la avicultura en la CEE antes de 1986 4.1.2. Situación en España 4.1.3. La adhesión en el sector avícola
121 122 124 127
4.2. La avicultura de carne 4.2.1. Evolución comparada de la avicultura de carne 4.2.2. Producción de carne de pollo 4.2.3. Avicultura complementaria
129 132 136 139
64 69 74
5
4.2.4. Avicultura de carne ecológica 4.2.5. Política alimentaria y carne de pollo 4.2.6. Producción regional de carne de pollo 4.2.7. Medio ambiente y bienestar animal 4.2.8. Mercado y consumo de pollo 4.2.9. Comercio extracomunitario e intracomunitario 4.2.10. Orientación dl mercado 4.2.11. La Organización Común de Mercados (OCM) y la carne de ave
142 145 147 148 153 154 157 162
4.3. Sector avícola de puesta en España 4.3.1. Estructura del sector de puesta 4.3.2. Aspectos sanitarios 4.3.3. Nivel tecnológico 4.3.4. Producción de huevo 4.3.5. Política agroalimentaria y producción de huevo 4.3.6. Etiquetado y trazabilidad 4.3.7. Producción regional 4.3.8. Medio ambiente y bienestar animal 4.3.9. Mercado y consumo de huevo 4.3.10. Comercio extracomunitario e intracomunitario 4.3.11. Orientación del mercado 4.3.12. La Organización Común de Mercados (OCM)
164 166 170 172 174 177 179 181 183 186 188 190 193
4.4. Tendencia del sector avícola español
194
CAPÍTULO 5. RESULTADOS Y CONCLUSIONES
201
BIBLIOGRAFÍA
208
ANEXO
226
6
7
INTRODUCCIÓN El tema escogido para realizar el Trabajo de Investigación de mi segundo año de doctorado, en el Programa 2101, tiene como eje principal de preocupación la forma como han incidido los proceso de integración económica regional, en la evolución de los sectores productivos, y en particular, por mi formación profesional y área de trabajo, me interesa dentro del sector agrario, la producción avícola. El motivo de mi interés por esta temática, tiene que ver con el tema que voy a desarrollar para mi tesis doctoral, que no es otro, que: La Incidencia del Proceso de Integración del Mercado de América del Norte (TLCAN2) en el Sector Avícola Mexicano, a partir de la entrada en vigor de dicho tratado en enero de 1994.
Por lo anterior, me pareció adecuado aprovechar mi estancia en España y el seguimiento de este programa de doctorado de la UCM, para incorporar a mi tesis, una experiencia exitosa, como es la Unión Europea, y dentro de este proceso, estudiar un caso particular de integración de un país de menor nivel de desarrollo – como era la España de 1985 --, en comparación con los otros Estados miembros del área europea; así, este estudio de la incidencia de la integración europea en el sector avícola español, me servirá de marco comparativo con la experiencia mexicana.
Para llevar a cabo este estudio, parto de una hipótesis central, según la cual, los procesos de integración económica para que generen aspectos positivos en los 1
Programa de Doctorado 210: Economía Política de la Unión Europea: Territorio, Estado y Mercado. Este trabajo esta registrado en el Departamento de Economía Aplicada V 2 Tratado de Libre Comercio de América del Norte (siglas en inglés NAFTA)
8
sectores productivos de los países que firman un tratado de este tipo, deben darse ciertas circunstancias que permitan la convergencia de los sectores menos desarrollados al nivel que tengan los otros socios firmantes de la integración, buscando la complementaridad y las ventajas que implica el compartir los riesgos del mercado regional o mundial en conjunto y no de forma individual.
Por todo ello, el presente trabajo de investigación tiene como principal objetivo el análisis de la incidencia del proceso de integración del sector avícola español, al mercado y las reglamentaciones de la Unión Europea. Ello significa asumir el estudio de los rasgos básicos de la experiencia de integración europea y, sobre todo, analizar en profundidad los elementos básicos de la Política Agrícola Común (PAC), desarrollando un estudio minucioso de los aspectos esenciales de la política ganadera que afecta al sector avícola.
Por otro lado, dado que nuestro interés es conocer e investigar sobre las consecuencias directas e indirectas qu el proceso de integración de la economía española a la Unión Europea en 1986, produjo en un sector concreto de la agricultura española, pretendo analizar la evolución y características del sector, desarrollando con profundidad el estudio del sector avícola, tanto de huevo como de carne, en su
evolución durante las últimas décadas, y sobre todo, su
trayectoria a partir del momento de la integración.
El proceso de integración que ha llevado a la creación de la Unión Europea de los 15 (de los 25 desde el día 1 de mayo de 2004) a propiciado un desarrollo social y económico de las sociedades participantes, que genera un proceso dinámico de
9
modernización y convergencia, lo que ha inducido en las décadas pasadas a un proceso de cambios en todos los sectores productivos y en especial en el agrario y rural que no tienen referentes en momentos anteriores a la integración europea en sus diferentes ampliaciones.
La agricultura y el medio rural europeo, han sufrido profundas modificaciones sociológicas, culturales, tecnológicas, económicas e institucionales. Derivadas de la evolución histórica, ha sido la modernización técnica y empresarial de la agricultura y ganadería que se han promovido desde la estructura europea y española, siendo los protagonistas los agricultores y ganaderos en sus ámbitos regionales de actuación.
En los años setenta y ochenta, la sociedad española, a medida que mejora sus ingresos y su nivel de vida, demanda una dieta alimenticia más variada y de mejor calidad. Lo anterior, propicia una respuesta satisfactoria por parte de los agricultores a las sucesivas políticas de ordenación y fomento de las producciones de leche, carnes, cereales o aceite de oliva siendo una buena prueba de su capacidad para adaptarse a las necesidades del mercado.
La adquisición de las más recientes técnicas, el desarrollo de nuevos cultivos y la aplicación de métodos de producción avanzados en los sector más intensivos como hortofrutícola, agricultura de regadío o la ganadería intensiva, son ejemplos inmediatos de la actitud favorable de los productores del sector primario europeo, para la innovación tecnológica y las iniciativas empresariales más competitivas.
10
En los últimos dieciocho años, la agricultura española, con motivo de su integración en la PAC y sus continuas y cada vez más rápidas reformas, superó un nuevo proceso de adaptación con resultados que se pueden considerar razonablemente satisfactorios, aunque con desiguales impactos sectoriales y territoriales tanto en España, como en los otros países miembros.
Este proceso de modernización, como se menciona en la reciente publicación del Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural3, al que también ha contribuido la industria agroalimentaria, ha dado lugar a un considerable incremento de la productividad y de las rentas agrarias. Para ejemplificar este proceso en dicho reporte del MAPA se dice que: en los últimos treinta años, y en valores corrientes, se ha multiplicado por 60 el valor medio de la producción por agricultor y por 15 la renta o riqueza generada por el sector agrario.
Al principio de ese período de tiempo, los alimentos y materias primas producidas por un agricultor “medio” sólo alcanzaban para alimentar a 10 habitantes. Hoy día, ese mismo agricultor produce para abastecer a 40 consumidores y, además, para exportar el 60% de su producción.
Lo antes dicho, enmarca los objetivos específicos de este trabajo:
3
Libro publicado en 2003 por el Ministerio de Agricultura, , Pesca y Alimentación
11
·
Describir la integración y la convergencia desde la perspectiva de la economía a través de ejemplificar el caso con más éxitos y avances de los últimos 50 años, el proceso europeo que ha llevado a la creación de la Unión Europea
·
Exponer los puntos principales que conforman la Política Agrícola Común (PAC) que representa el marco legal europeo del sector agrícola y ganadero, que regula el proceso productivo y los precios de mercado
·
Describir al sector de la agricultura y ganadería la española, del cual es parte importante el subsector avícola dentro de un contexto que engloba a sus dos componentes básicos la producción de carne y huevo para plato, los cuales se describen en sus componentes estructurales, técnicos y productivos
·
Llegar a entender las circunstancias que permitan explicar como un proceso de integración económica como el europeo y en particular la integración de España a la UE, a llegado a determinar la evolución y desarrollo de la avicultura española desde 1986 hasta el presente.
Para llegar a los objetivos planteados, siguiendo a Colom y colaboradores4 en cuanto a los planteamientos que hacen acerca de la metodología para el análisis del sector primario, encontramos las siguientes formas de acercarse al estudio de lo agrario (incluida la ganadería y el desarrollo rural): los ruralistas que plantean un tratamiento especial a problemas sui generis de la agricultura y la economía agraria, y afirman la debilidad e indefensión del sector agrario, motivador de sistemas reguladores y proteccionistas; los estructuralistas que se interesan sobre diversos aspectos y por los problemas institucionales de la agricultura como el sistema de tenencia de la tierra, las instituciones públicas o legales y su influencia sobre la viabilidad de las explotaciones, los mercados competitivos o restringidos, las instituciones de crédito agrario, etc..., y andan a caballo entre la metodología
4
Colom GA; et al.(2002).
12
sociológica y la económico-descriptiva; finalmente, los analistas que mantienen que la economía agraria es inseparable de la economía general, planteando que el empresario agrario soporta riesgo e incertidumbre al igual que los empresarios de otros sectores productivos, debiendo utilizar los mismos modelos micro y macroeconómicos que en otras ramas o sectores de la economía, aunque teniendo en cuenta una serie de variables diferenciales que todo sector tiene; la ultima línea metodológica y de análisis del sector primario, atiende al contexto holístico y multidisciplinar generado por los cambios y mutaciones acaecidos en los últimos años en el marco socioeconómico y sociopolítico mundial, y la tendencia propia de los países avanzados de ligar fuertemente e intervincular los sectores primario, secundario agroindustrial y agroalimentario, y terciario agrocomercial y de servicios auxiliares. Por otro lado quizá deba enfatizarse la nueva cultura empresarial de la incertidumbre y turbulencia, y el concepto de empresa-sistema, que interacciona con un entorno o suprasistema ambiental, conformado por variables demográficas, variables tecnológicas, variables sociopolíticas y de entorno normativo, variables culturales y variables puramente económicas.
Dentro de esta consideración sistémica de la empresa5, donde el sistema empresa debe decidir los mecanismos de asignación de recursos, surgen una serie de relaciones con los demás agentes o actores del sistema socioeconómico global, dentro del cual ella está inmersa. Atendiendo a la naturaleza de dichas relaciones se conforman tres clases o subsistemas: el subsistema técnicoeconómico, el subsistema socio-organizacional y el subsistema socio-político, y
5
Guerra, EG.(1997).
13
todos ellos se deben analizar. Por lo que el análisis del sector primario tiene que ser integral y multifuncional6.
Para este trabajo utilizamos el análisis integral y multifuncional antes descrito, haciendo énfasis en el subsistema técnico-económico de la Avicultura Española, haciendo conexión con los otros dos subsistemas al interrelacionar la producción avícola con la integración de España a la Unión Europea y la Política Agrícola Común.
A cada una de esas cuestiones se le dedica uno de los cinco capítulos de los que consta el trabajo de investigación.
En el capítulo uno se plantea, el análisis del avance registrado por el proceso de integración económica y la convergencia de las regiones participantes desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta el inicio del siglo XXI. Si bien la teoría económica esta construyendo las herramientas adecuadas para reproducir con exactitud el comportamiento de sociedades tan complejas y descentralizadas como las modernas economías de mercado, y por lo tanto sus estimaciones sobre el impacto en las mismas de los procesos de integración económica en marcha deben entenderse como aproximaciones y cuantificaciones meramente tentativas, existe un consenso generalizado sobre la bondad de este tipo de procesos a medio-largo plazo. Algo que no se debe interpretar, como la ausencia de costes en sectores económicos y de población concretos, que en algunos casos pueden llegar a ser significativos. De este modo, frente a las ventajas económicas
6
Reig E.(2002).
14
asociadas a los procesos de integración, materializadas en: (a) un aumento del comercio, (b) la mayor facilidad para las empresas de alcanzar su escala productiva mínima eficiente gracias al aumento del tamaño del mercado, (c) la incentivación de la renovación empresarial y la inversión resultado de la entrada en competencia en los mercados nacionales de otras empresas de otros países, con un efecto positivo sobre el crecimiento económico, (d) el propio aumento de la competencia, (e) el aumento en la capacidad de negociación internacional fruto de la unión de países que antes actuaban de forma separada en los foros internacionales o (f) el aumento de credibilidad .
Se pueden plantear efectos negativos como: (a) el impacto desigual de lo anterior sobre regiones y sectores económicos, de forma que la ganancia global sea perfectamente compatible con pérdidas por parte de grupos concretos, (b) la posibilidad de que el marco transnacional creado con el proceso de integración, siendo eficiente para el funcionamiento de la economía, no lo sea para otros campos de la vida humana o (c) la pérdida de capacidad de decisión en asuntos nacionales o internacionales en el caso de que la posición del país no coincida con la dominante entre los países integrantes del acuerdo comercial. En última instancia, los estudios económicos se limitan a evaluar el impacto de los procesos de integración sobre un conjunto de variables amplias, pero en todo caso asociadas a dos esteras de la vida de las personas muy concretas: la eficiencia asignativa y la eficiencia productiva.
En el capítulo dos desarrollamos el tema de la Política Agrícola Común (PAC) que es un tema de discusión reiterativo dentro del proceso de la globalización,
15
entendida como interdependencia de las economías y de las decisiones económicas, públicas o privadas, que determinan un predominio, aunque no absoluto, del mercado y, bajo el soporte institucional de la OMC, una irreversible y progresiva liberalización y apertura del comercio mundial de productos agrarios.
Las nuevas reglas que siguen los mercados mundiales hacen inevitable una revisión de las políticas agrarias que se practican en los países desarrollados. El proteccionismo agrario clásico está en el punto de mira de las instituciones multilaterales y de muchos países cuya economía se basa en una agricultura fuerte y con gran vocación comercial.
El proteccionismo basado en mecanismos de intervención directa en los mercados, con fijación de precios institucionales elevados, compras públicas de excedentes
de
producción,
protección
en
frontera
y
exportaciones
subvencionadas es y seguirá siendo reducido y tendrá que dar paso a políticas que promuevan una mayor competitividad en los mercados y sean más acordes con la liberalización de los intercambios.
A buen seguro, las nuevas políticas no van a suponer la desprotección de los agricultores, porque implicarían un inadmisible retroceso de su nivel de vida y comprometerían los valores estratégicos de la agricultura, tales como un cierto grado de autoabastecimiento alimentario, la ocupación del territorio o el aprovechamiento razonable de los recursos naturales, a los que ningún país desarrollado ha renunciado ni está dispuesto a renunciar.
16
Siempre habrá políticas de protección a la agricultura y al medio rural, cuya legitimidad tiene una amplia apoyatura política, económica y social, aunque quizá hayan de adoptar formas o sistemas de apoyo diferentes a los actuales para que no distorsionen la competencia ni las reglas fijadas en los acuerdos multilaterales. La agricultura europea, en general, y la española, en particular, han de prepararse para afrontar el reto de la competitividad global, cuyos límites y mecanismos para conseguirla están todavía poco definidos. Por un lado, no todos los sectores, regiones, tipos de explotación o sistemas de producción tienen las mismas posibilidades de competir y de adaptarse a mercados más abiertos. Por otra parte, la globalización y la consiguiente competencia comercial será más intensa en unas producciones que en otras. Con todo, las claves de la competitividad no residen exclusivamente en la agricultura, que, en realidad, no es más que el primer eslabón de una compleja cadena en la que la transformación, la industrialización, la exportación y la distribución tienen también un espacio propio para contribuir a la competitividad del sector alimentario. El actual escenario económico requiere políticas públicas activas que, a través de sistemas de apoyo renovados, promuevan los cambios necesarios para que la agricultura española sea más competitiva.
En el capítulo tres presentamos la profunda transformación productiva que la agricultura española ha sufrido, que en términos generales, es equiparable a la que han tenido otros sectores económicos considerados más eficientes e innovadores que el agrario. Sin embargo, no se ha realizado con igual intensidad en todas las regiones agrarias, en todos los sectores productivos ni en todos los
17
tipos de explotación. Esta dualidad económica es un rasgo muy acentuado en la agricultura española.
Por lo que los procesos de cambio socioeconómico, junto a los evidentes efectos y resultados beneficiosos de todo orden que se derivan del progreso y la modernización, suelen llevar asociadas consecuencias no deseadas. Es el caso del acusado éxodo rural de los años cincuenta a setenta que, si bien contribuyó a impulsar y acelerar muchos de los cambios agrarios en esos años, dio lugar al envejecimiento y empobrecimiento demográfico y económico que en la actualidad tienen amplias zonas rurales7. Además, aun sin llegar a estos extremos de desertización humana, muchas otras áreas rurales todavía mantienen un retraso relativo en sus condiciones de vida respecto de las que existen en el medio urbano. De tal manera que, pese a las mejores infraestructuras básicas y equipamientos y servicios colectivos con que hoy cuenta el medio rural, todavía no se ha logrado una convergencia suficiente en la cohesión social y territorial propia de una sociedad moderna que aspira a que en las zonas rurales se den las condiciones que hagan posible la igualdad de oportunidades para que hombres, mujeres y jóvenes accedan al empleo y al disfrute del progreso técnico y del bienestar social de forma similar al resto de los ciudadanos.
Todos los análisis coinciden en pronosticar que en el próximo futuro los procesos de cambio continuarán y tomarán nuevos rumbos bajo el impulso de las recientes tendencias políticas y económicas mundiales que, con el nombre de globalización, están siendo el marco de referencia para la evolución a corto y medio plazo de la
7
García SJ.(2002)
18
agricultura. Además, las actuales demandas de los consumidores y las sensibilidades de la opinión pública en orden a la salud, el medioambiente y la gestión de los recursos naturales están reforzando, más allá de las funciones propias e irrenunciables de la agricultura como sector productivo, las otras funciones que siempre han realizado los agricultores y los espacios rurales y que ahora la sociedad revaloriza explícitamente, aunque todavía de forma un tanto imprecisa.
En el cuarto capítulo describimos al sector de la avicultura española, en sus dos variantes la producción de huevo para plato y la producción de carne de pollo.
La avicultura de carne constituye una de las producciones ganaderas más importantes de nuestro país. Aporta alrededor de un 20% de la cantidad total de carne producida, superada tan sólo por la carne de porcino. En términos macroeconómicos, la Producción Final de carne de ave, en 2001, fue de 1.552,1 millones de euros; dicha cantidad significa un 11.2% de la Producción Final Ganadera y un 4.4% de la Producción Final Agraria, situando a este sector en el tercer lugar de las producciones animales en cuanto a importancia económica.
Hablar de producción de carne de ave en España es, en general, hablar de la producción industrial de carne de pollo de la especie Gallus gallus L., conocido de manera comercial como pollo de carne o “broiler”. Desde que comenzó su producción a gran escala en los países desarrollados, principalmente tras la Segunda Guerra Mundial y partiendo de los Estados Unidos, su importancia y cantidad producida no han dejado de crecer en todos los continentes.
19
En España, la carne de ave es también la más producida y consumida, el 90% del total, seguida de un 5% de gallinas ponedoras de desecho, hasta el punto de que las demás especies quedan reducidas a cantidades limitadas –como el pavo–, o poco significativas macroeconómicamente hablando –como patos, gansos, pintadas, perdices, codornices–, y lo que se podría considerar “especialidades del pollo”, incluyendo bajo esa denominación los pollos “de corral” y ecológicos, picantones o tomateros, “coquelets”, pulardas y capones, fundamentalmente, sin dejar de nombrar la importancia emergente de una carne hasta hace poco exótica, como es la del avestruz.
Por su parte, la producción de huevos en España evidencia la existencia de un sector firmemente implantado y consolidado en la economía ganadera nacional, aportando a la renta agraria cifras que si bien en números absolutos no son muy importantes comparativamente con otras producciones, sí tiene el valor de la constancia ya que proporciona anualmente en torno a los 700 millones de euros.
De entre las características más destacadas que tiene esta producción en España actualmente se pueden señalar las siguientes: a) la producción intensiva de huevos se realiza mayoritariamente con ponedoras criadas en batería, lo que representa el 99% de la producción total. Regionalmente la mayor producción se centra en las Comunidades Autónomas de Castilla La Mancha, Castilla León, Cataluña y Galicia. El 1% restante se distribuye entre la cría ecológica y la alternativa, ambas con tendencia a incrementar su importancia en nuestro país, como consecuencia de la demanda creciente por parte de los consumidores; b) la
20
base animal para la producción del huevo de consumo se fundamenta en la gallina ponedora comercial. Las gallinas ponedoras son híbridos de razas ligeras (Leghorn) en el caso de producción de huevo blanco, o semipesadas (Rhode Island, New Hampshire, Plymouth Rock) en huevo moreno.
En la quinta parte del trabajo, presentamos los resultados y conclusiones que consideramos más importantes. Este trabajo, como es natural, no agota la investigación de la problemática avícola española, ya que sólo marca los puntos que consideramos como más sobresalientes acerca de la producción de carne de pollo y huevo, y que nos permiten dar una explicación de las consecuencias que tienen los procesos de integración en cuestiones específicas de producción de una región. Por lo que al final tenemos un documento que nos permite describir, por un lado, la situación actual y los problemas básicos agrarios y fundamentalmente avícolas. Para finalmente, formular algunas propuestas y recomendaciones necesarias para concluir lo que la integración europea a significado para la avicultura española, derivadas en gran medida, de la reflexión económico-técnica que hemos realizado
Los respaldos más importantes para la realización de este trabajo han sido, sin duda, la generosidad, la dedicación y la buena disposición de los asesores del trabajo, el profesor de la Universidad Complutense Dr. Antonio Palazuelos Manso y
la Dra. Rosario Pérez Espejo investigadora de la Universidad Nacional
Autónoma de México. Y, con el apoyo como becario de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán y la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México.
21
Capítulo 1. INTEGRACIÓN ECONÓMICA Este primer capítulo está dedicado al análisis de los avance registrado por el proceso de integración económica8 de las regiones participantes desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta el inicio del siglo XXI.
La dinámica más reciente de la integración económica es consecuencia, fundamentalmente, de la trayectoria que la economía internacional ha seguido desde 19459, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial.
Cuadro 1.1 INDICADORES DE LA ECONOMÍA MUNDIAL, 1500-1992 1500
POBLACIÓN (millones)
425
PIB (millones de dólares de 1990)
240
1820
1.068
695
1992
1500-1820 (Tasa de crecimiento)
1820-1992 (Tasa de crecimiento)
5.441
0,29%
0,95%
27.995
0,33%
2,17%
PIB per capita (millones de dólares de 1990)
565
651
5.145
0,004%
121%
Exportaciones (millones de dólares de 1990)
n.d.
7
3.786
n.d
3,73%
Nota: las tasas de crecimiento reflejan incrementos anuales medios, expresados como tasas de variación acumulativa. Fuente: Lobejón, A. (2001), El Comercio Internacional.
8
La integración económica de acuerdo a Alonso (2000) puede definirse como el proceso a través del cual se eliminan las fronteras económicas entre países, tanto explícitas como de otros factores asociados. 9 Para algunos autores tiene sentido hablar del comercio internacional como una realidad consolidada a partir del siglo XVI, gracias a los importantes descubrimientos que se llevaron a cabo en los últimos años del siglo anterior. Esta opinión no es, sin embargo, la más extendida, ya que hasta el inicio del siglo XIX las transacciones internacionales tuvieron poca trascendencia, tanto cuantitativa como cualitativa, al enfrentarse a unos costes de transporte muy elevados y a importantes limitaciones de carácter institucional. Estos obstáculos sólo eran compatibles con el intercambio de mercancías concretas, como las especias, los metales preciosos o la seda, con un precio muy elevado en relación con su peso y prácticamente sin competencia en los mercados nacionales.
22
Uno de los factores que hace singular a la fase que dio comienzo en los primeros años de la posguerra es que se ha basado en un marco multilateral de relaciones, fruto de la cooperación internacional. Las características de ese marco multilateral han condicionado de forma muy significativa la trayectoria del comercio internacional durante toda la segunda mitad del siglo XX.
De acuerdo a Muñoz y Bonete10 se pueden distinguir cinco niveles distintos de integración económica (véase el cuadro 1.2).
Cuadro 1.2 Niveles de Integración Económica Eliminación de aranceles interiores y similares
(1)Zona de libre comercio (ZLC) (2)Unión aduanera (UA) (3)Mercado común (4)Unión económica (5)Unión política
• • • • •
Arancel exterior común
• • • •
Libertad de movimiento de capital y trabajo
• • •
Instituciones económicas comunes
Instituciones políticas comunes
• •
•
Fuente: Tomado de Muñoz BR; et al.(2002).
Los cinco niveles de integración económica son una sucesiva eliminación de factores que restringen el comercio en una región, por lo que entre más avanzado es el nivel de integración económica más intereses en común comparten los participantes del proceso de integración, las características de los niveles de integración son:
(1)Zona o acuerdo de libre comercio. Supone la eliminación de los aranceles interiores entre los países firmantes del acuerdo, manteniendo sin embargo cada uno de ellos su propia política comercial exterior con respecto a los países terceros no pertenecientes a! Acuerdo.
10
Muñoz BR; et al.(2002). Introducción a la Unión Europea: un análisis desde la economía.
23
(2)Unión aduanera. resuelve uno de los problemas asociados a las zonas de libre cambio, cual es la tendencia a que las importaciones de terceros países se hagan a través del país con menores aranceles exteriores, distorsionando por tanto los flujos de comercio con terceros países y los ingresos arancelarios de los distintos países miembros en favor de aquel con un arancel exterior más bajo. Una solución, es la homogeneización de los aranceles exteriores con terceros países mediante la creación de un arancel exterior común, lo que supone la cesión de las competencias nacionales de comercio exterior en favor de las autoridades supranacionales encargadas del funcionamiento de la unión aduanera.
(3)Mercado común. El siguiente paso en el proceso de integración vendría definido por la ampliación de la libertad de movimientos de mercancías propia de una unión aduanera a los factores trabajo y capital, se interpretan como vías alternativas de alcanzar la eficiencia asignativa.
(4)Unión económica. Alcanzada la plena unión aduanera entre los países miembros, y eliminadas las trabas al libre movimiento de factores, los países miembros deciden proceder a la homogeneización de sus mecanismos de intervención en la economía (sistema impositivo, seguridad social, legislación comercial, etc.). Se incluye además en esta fase la puesta en marcha de un único sistema monetario con el objetivo final de hacer indiferenciable una transacción comercial en los diferentes países que conforman la unión.
24
(5)Unión política. Una vez alcanzada plenamente la unión económica, el único paso restante de fortaleza de la integración entre los países miembros de la misma, sería la creación de una unión política, a través de la adopción de un parlamento supranacional y una constitución única. Es pertinente señalar que no necesariamente se tienen que seguir los pasos en el orden enumerados anteriormente,
la anterior clasificación está basada en el
proceso de integración europeo, que se presenta como el más avanzado hasta el momento.
1.1. Evolución de la Integración Europea
Como lo describe Muñoz y Bonete11 la idea de una Europa unida es anterior al nacimiento de las Comunidades Europeas, fue la necesidad de garantizar la paz en Europa la que finalmente creó las condiciones para que la integración económica sectorial, se convirtiera en un instrumento para alcanzar un fin político. Especialmente, tras el fracaso de la Comunidad Europea de Defensa, la integración económica avanzó de forma general, siguiendo los caminos marcados en el Tratado de Roma y con la ayuda de un crecimiento económico muy favorable.
La Comunidad atrajo desde el principio a países terceros al ser contemplada como una garantía de mejora económica y de estabilidad política. Las sucesivas
11
Muñoz BR; et al.(2002).
25
ampliaciones (1973, 1981, 1986, 1995, 2004) se pueden así contemplar como una prueba de la capacidad de arrastre de la misma. Cuadro 1.3 EVOLUCIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA Año Hito Objetivo 1951 Tratado de París Constitución de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) 1957 Tratado de Roma Constitución de la Comunidad Económica Europea (CEE) 1957 Tratado de Roma Constitución de la Comunidad Europea dela Energía Atómica (EURATOM) 1965 Tratado de Bruselas Acuerdo de fusión de los ejecutivos mediante la constitución de un Consejo y una Comisión únicos para las tres comunidades 1986 Acta Única Europea Adaptaciones para la realización del mercado interior y ampliación de las competencias de la Comunidad europea (CE) 1992 Tratado de Maastricht Creación de la Unión Europea e impulso a la integración política, económica y social de los Estados miembros (UE) 1997 Tratado de Ámsterdam Modifica y remunera los Tratados UE y CE, reforzando aspectos institucionales, de empleo, de ciudadanía y de Justicia e Interior 2001 Tratado de Niza Entrará en vigor una vez que los estados miembros lo ratifiquen y modificará los Tratados existentes Fuente: Tratado de la Unión Europea, Tratados constitutivos de las Comunidades Europeas y otros actos básicos de Derecho Comunitario. (2002).
Aunque la crisis económica de los setenta significó un freno en el proceso de integración, tras más de dos lustros de estancamiento (al que no es ajena la propia recesión económica de los Estados miembros) la CE supo reaccionar con la aprobación del Acta Única Europea y el proyecto del Mercado Único 199212.
La Unión Europea es hoy el resultado de un largo proceso de integración, que tiene en la firma del Tratado de Roma en 1957 su principal referencia de partida. Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo firmaron entonces la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE). El recorrido hasta la actualidad de la Unión se ha caracterizado por la presencia de dos dinámicas no siempre fáciles de compatibilizar: la profundización13 y la ampliación14. 12
Tratado de la Unión Europea.(2002). Se entiende por profundización el desarrollo gradual del objeto de la integración: desde la unión aduanera, pasando por la aplicación de políticas sectoriales, el mercado interior, la coordinación macroeconómica, para llegar a la unión monetaria 14 Se entiende por ampliación al aumento de los sujetos que conforman una integración económica, con las sucesivas ampliaciones a Dinamarca, Irlanda y Reino Unido, en 1973; a Grecia, en 1981; a España y Portugal, en 1986; y a Austria, Finlandia y Suecia, en 1995. 13
26
Se puede afirmar que el proceso de integración europea, lejos de desarrollarse de forma lineal y con una intensidad constante, ha adoptado una trayectoria fuertemente desigual, influida fundamentalmente por el ciclo económico, pero también por impulsos políticos en momentos clave. En la actualidad el avance en el proceso integrador precisa, una vez más, de unas condiciones económicas favorables y de un impulso político sostenido capaz de neutralizar a los partidarios de un menor grado de integración política, económica y social entre los distintos Estados del continente europeo.
Esta dinámica de integración ha ido dando respuesta a las nuevas necesidades económicas que se planteaban, quedando generalmente los elementos políticos en un segundo plano, lo que ha generado deficiencias en cuanto a la legitimación democrática del proceso. Las fases de la integración europea las enumera Alonso15 de la siguiente manera:
Fase de la integración comercial imperfecta (1959-1986). En 1968, dieciocho meses antes de lo previsto, la unión aduanera era ya un hecho en el seno de la CEE, al lograr eliminarse todas las barreras arancelarias interiores y establecer el Arancel Aduanero Comunitario. No obstante, durante este período persistían algunas restricciones cuantitativas de carácter nacional y se implantaron nuevas barreras técnicas, además de no alcanzarse el objetivo del mercado común, al no garantizarse la libre circulación de capitales y trabajadores y quedar los mercados de servicios sujetos a regulación nacional. Además, las políticas comunes de
15
Alonso AJ; et al.(2000)
27
competencia y transporte, inscritas en el Tratado de Roma y claves en el desarrollo de un mercado común, conocen poco desarrollo. No es el caso del sector agrícola, donde, a partir de 1964, se puede hablar de la CEE como un solo mercado agrícola. A partir de principios de los setenta, los esfuerzos de ampliación toman mayor relevancia respecto a la dinámica de profundización. Tan sólo merecen ser destacados los primeros intentos de coordinación monetaria con la aparición del SME, como resultado de la inestabilidad cambiaria internacional y el primer desarrollo de una política regional comunitaria, para hacer frente a la creciente heterogeneidad de situaciones, debida a la primera ampliación y a la crisis económica.
Fase de profundización de las reformas del mercado (1987-1992). El estancamiento del proceso de integración como consecuencia de las sucesivas crisis económicas de los años setenta y principios de los ochenta y la comparación del proyecto europeo con los resultados de la economía norteamericana, generan demandas de profundización en el proceso de integración. El proyecto de mercado interior (que no es otro que alcanzar el objetivo inicial del mercado común) se presenta como la aplicación de un gran programa de políticas de oferta que pretenden hacer más competitiva a Europa a través de la integración de sus mercados, de modo que la competencia y el aumento de tamaño permitan mayor crecimiento económico. Este objetivo se apoya no sólo en la eliminación de barreras antes del 1 de enero de 1993 (fiscales, físicas y, sobre todo, técnicas) sino también en el reforzamiento de la política de competencia, la aplicación de una estrategia común de liberalización de los mercados de servicios (incluidos los transportes) y los esfuerzos por hacer
28
común la política de I+D..Además, para evitar tensiones regionales se establece el objetivo de la cohesión regional como propio de la Comunidad y se refuerza la política regional comunitaria. También se ponen en práctica desde principios de los noventa las reformas de la política agrícola común para adecuar al sector a un entorno de mayor liberalización internacional.
Fase de la estabilización macroeconómica (1993-1999). La coordinación macroeconómica y la convergencia nominal pasan a un primer plano como instrumentos necesarios para alcanzar la Unión Monetaria,.que se. diseña como un elemento que dé continuidad y desarrolle el mercado interior. Paradójicamente, este período comienza con una fuerte inestabilidad cambiaria como consecuencia de las tensiones monetarias que generó el mantenimiento de tipos de cambio semifijos durante la segunda mitad de los ochenta. El proyecto de unión monetaria capitaliza todos los esfuerzos de los Estados miembros, que intentan cumplir los criterios de convergencia en materia de inflación, déficit público, tipos de interés y endeudamiento público, además de garantizar la independencia de sus Bancos Centrales y mantener una estabilidad cambiaria. El examen de dichos criterios dio lugar en enero de 1999 al establecimiento de la Unión Económica y Monetaria en la que participarán inicialmente 12 de los 15 países miembros. La incorporación de Suecia parece que tardará algo más, mientras que el Reino Unido y Dinamarca tienen una situación especial que les permite permanecer al margen. Para evitar los efectos que la integración puede generar sobre las disparidades regionales, durante esta etapa se refuerza la política regional.
29
Fase actual o en proceso (a partir de 2000). Una vez superado el ambicioso objetivo de constitución de la Unión Económica y Monetaria, parece que la construcción europea ha entrado, de nuevo, en una situación de incertidumbre acerca de la dirección a tomar. Coexisten diferentes criterios nacionales sobre la profundización del proceso, apreciándose riesgos de renacionalización de algunas políticas. A esto hay que añadir la integración de nuevos países de Europa central y oriental que, por su número y diversidad económica, van a requerir esfuerzos de adaptación que con mucho superan los de ampliaciones anteriores.
El proceso de profundización y ampliación analizado se ha visto reflejado en diversos cambios institucionales. El Acta Única Europea16 (1987) permitió extender las decisiones por mayoría cualificada, aumentó el poder del Parlamento europeo, reforzó el objetivo de la cohesión e introdujo un nuevo enfoque regulatorio, todo ello con vistas a facilitar la construcción del mercado interior. El Tratado de la Unión17, de 1992 (conocido como Tratado de Maastricht), que contiene los cambios institucionales necesarios para el establecimiento de la Unión Económica y Monetaria, aumentó el número de competencias de la unión y, de nuevo, reforzó el objetivo de la cohesión y los poderes del Parlamento europeo. Además, empezaron a extenderse las capacidades de la unión a otros ámbitos (ello justifica el cambio de nombre, de CEE por Unión Europea), como la política exterior y de seguridad común (segundo pilar de la Unión) y la cooperación en los asuntos de justicia y de interior (tercer pilar), que se añade al reforzado primer pilar (el de la Comunidad Europea). El Tratado de Amsterdam18
16
Unión Europea.(2002). Ibidem 18 Ibidem 17
30
(1997) continuó en la misma línea al extender a otros ámbitos la acción de la unión.
La construcción europea puede interpretarse como el resultado de la articulación de varias fuerzas, con intensidades dispares en cada momento: la adaptación de los mercados y de los agentes económicos a las condiciones impuestas por el cambio tecnológico y la liberalización internacional; la demanda de unas instituciones más democráticas y transparentes en el contexto de la tradición europea en la búsqueda de una sociedad más justa y solidaria; y, por último, la búsqueda de un papel relevante de las instituciones comunes en el concierto internacional y la defensa de la zona ante el
bloque comunista antes de la
terminación de la guerra fría . Estos objetivos han ido generando sucesivas demandas de profundización y ampliación, que han sido atendidas en función de la posibilidades que ofrecía la coyuntura económica y política de cada momento.
Se suele opinar que19, la enorme diversidad económica, social y cultural de los 15 países miembros de la Unión Europea es a la vez una de sus principales potencialidades y una de las principales fuentes de conflictos intracomunitarios. Potencialidad porque, cuanto más diferentes sean los países, mayores serán las ventajas derivadas de su integración comercial. Inconveniente porque cuanto más distintos sean los países, más fácil será que aparezcan conflictos a la hora de tomar decisiones de política económica que sean igualmente favorables para todos los Estados miembros.
19
Alonso JA; et al.(2000); Krugman RP; et al.(2001); Muñoz BR; et al.(2002); Baró HS.(1999).
31
En la medida en que es imposible repasar con detalle las diferencias existentes entre los 15, nos limitaremos a presentar algunos indicadores, principalmente económicos, que permitan obtener una primera impresión de las diferencias a las que hacemos referencia (cuadro 1.4).
1.2. Ampliación de la UE De acuerdo a lo expuesto por diferentes autores20, quizá nunca en el pasado el fenómeno integrador europeo se ha enfrentado a un número tan elevado de desafíos, que plantean interrogantes y, que su solución, asegura el dinamismo y la vitalidad de la integración europea en el futuro próximo.
En primer lugar, la materialización de la UEM seguirá absorbiendo gran parte de las energías de los agentes implicados en este proceso. En los primeros años de singladura, la unión monetaria ha funcionado sin grandes sobresaltos, salvo quizá el irregular comportamiento del euro con respecto al dólar; sin embargo, ello no significa que se hayan eliminado todas las dudas y obstáculos reales a los que se enfrenta.
En segundo lugar, es conocido que a la UE le preocupa cada vez más cómo conseguir la mejora y supervisión permanente de su legitimidad democrática, su
20
Alonso JA; et al.(2000); Krugman RP; et al.(2001); Muñoz BR; et al.(2002) ; Baró HS.(1999)
32
nivel de transparencia y de todas sus instituciones con el fin último de aproximar éstas a los ciudadanos de los Estados miembros. Cuadro 1.4 Diversidad de los países miembros de la UE: algunas variables significativas Alemania
Superficie, miles de km2 Población (l) (millones) Densidad (2) Habitantes x km2 Empleo agrícola/ Empleo total (%) (3)
Empleo industria/ Empleo total (%) (3)
Empleo servicios/ Empleo total (%) (3)
PIB p.c. (PP A) (4) Exportaciones intracomunitarias (5)
Tasa de empleo % (6) Tasa de empleo femenino % (7) (8) Distribución % Renta 1Q / % Renta 5Q Distribución (9) Índice de Gini Tasa de pobreza(l0) % Tasa de desempleo % (ll) Gasto público/PIB % (l2)
Austria
Bélgica
31,0
Dinamarca
España Finlandia
Francia Grecia
Irlanda
Italia
Luxemb.
Holanda Portugal
Reino Unido
Suecia
UE(15)
357,0
84,0
43,0
505,0
338,0
544,0 132,0
69,0
301,0
3,0
41,0
92,0
242,0
411,0
3191,0
82,1
8,1
10,2
5,3
39,4
5,1
58,7
10,5
3,7
57,6
0,42
15,6
9,9
59,1
8,8
374,6
230
96
334
123
78
15
108
80
54
191
164
382
108
244
22
117,0
2,6
6,1
1,9
3,7
6,9
6,2
4,2
17,0
7,9
5,2
2,4
3,3
12,5
1,5
2,9
4,3
33,5
30,0
25,8
25,3
30,8
28,0
26,3
22,5
28,7
31,8
20,8
21,6
34,9
25,4
24,4
29,0
63,8
63,9
72,3
71,0
62,4
65,8
69,5
60,5
63,4
63,0
76,8
75,2
52,6
73,0
72,7
66,8
106,4
111,8
110,7
117,9
83,0
103,6
99,0
67,2
118,8
98,8
188,0
114
75,3
103,0
103,3
100,0
15,5
20,8
52,4
17,3
14,2
20,0
14,4
4,7
47,2
11,4
----
31,4
17,5
10,9
21,1
16,4
65,3
67,9
60,9
76,4
54,7
68,1
61,7
55,9
64,4
53,4
62,7
72,9
68,1
71,2
71,1
63,1
57,8
59,7
51,9
72,1
40,3
65,2
54,8
41,3
53,2
39,3
50,0
63,4
60,4
64,5
69,7
53,8
4,5
3,9
4,4
3,3
5,7
-
4,4
6,3
5,4
5,8
4,1
4,5
7,1
5,5
----
4,9
0,28
.0,26
0,28
0,23
0,33
0,23*
0,29
0,34
0,33
0,33
0,28
0,29
0,37
0,33
0,23*
0,31
16
13
17
12
18
11*
16
21
18
19
12
12
22
19
10*
17
7,8
3,7
6,8
4,6
13,1
9,0
8,5
10,6
3,8
9,7
2,4
2,3
4,2
5,1
4,8
7,6
45,8
52,0
49,8
54,7
40,0
49,6
53,0
44,8
32,3
47,2
42,3
45,4
46,7
36,8
58,3
45,8
Nota: (1) Millones de habitantes (1998). (2) Habitantes por km2 (1998). (3) 2000. (4) Datos correspondientes al año 2000, PIB a paridad de poder adquisitivo; el dato equivalente para EE.UU. y Japón sería de 156,8 y 116,1 respectivamente. (5) Exportaciones intracomunitarias de bienes como porcentaje del PIB (2000); el dato correspondiente a Bélgica incluye también a Luxemburgo. (6) Tasa de empleo definida como población empleada sobre población de 15-64 años (2000). (7) Idem sólo población femenina, 2000. (8) Porcentaje de renta del 20% de la población más rica con respecto al porcentaje de renta del 20% de la población más pobre, 1996. (9) Distribución de la renta según el Índice de Gini, 1996, Suecia y Finlandia OCDE. (10) Tasa de pobreza definida como el porcentaje de la población por debajo del umbral de pobreza (renta inferior al 60% de la renta mediana por adulto equivalente de cada pais), 1996. (11) Desempleo como porcentaje de la población activa (2 tr. 2001). (12) Gasto total del sector público con respecto al PIB (2000).
FUENTE: Tomado de Muñoz BR; et al.(2002). Ref.166)
Para hacer frente a esta preocupación, en la cumbre de Niza21, conscientes de la necesidad de abrir un debate más amplio y profundo sobre el futuro a medio plazo de la Unión, se acordó incluir toda una serie de cuestiones claves (delimitación de competencias, Estatuto de la Carta de Derechos Fundamentales, simplificación de Tratados, función de los Parlamentos nacionales en la UE) que deben abordarse en el proceso preparatorio que culminará en una convocatoria de una nueva Conferencia de los representantes de los Gobiernos de los Estados miembros en el 2004.
Entre estas cuestiones claves tiene especial importancia la forma de establecer y 21
Castells A; et al.(2002).
33
supervisar una delimitación más precisa de las competencias entre la Unión Europea y los Estados miembros respetando el principio de subsidiariedad defendida especialmente por una Alemania acostumbrada a su modelo federal. Habrá por tanto que esperar a la Conferencia de 2004 para encontrar la respuesta, más clara que en la actualidad, sobre quién debe hacer qué en la UE.
En tercer lugar, la UE tienen pendiente una, para muchos, inaplazable ampliación hacia el Este (ver cuadro 1.5); no parece, sin embargo, que la UE haya estado a la altura de las exigencias históricas en esta ocasión, donde han primado los intereses económicos a corto plazo de los Estados miembros sobre las necesidades de los países postulantes. Esta realidad se refleja en el mantenimiento del límite presupuestario de la UE para el período 2000-2006 Y en su intención de que tal ampliación se produzca sin coste añadido para la UE22.
Como se puede ver en el cuadro 1.6, los países candidatos, de muy distinto tamaño en términos demográficos, tienen un nivel de desarrollo significativamente más bajo y un sector agrario sensiblemente mayor que la media comunitaria. De donde se deduce que difícilmente se podrá llevar a cabo una integración de los mismos sin aumento del presupuesto comunitario, a no ser que se reduzcan de forma significativa las actuaciones en materia de política agrícola y cohesión social. Sin duda son estas características las que están retrasando la ampliación de la UE, con el peligro creciente de desestabilización de la zona asociado a una situación económica que no mejora a la velocidad esperada.
22
Ibidem
34
Cuadro 1.5 Estados miembros de la UE-15 y de la UE-25 (1 mayo 2004) y candidatos Estados integrantes de la UE-15 Estados integrantes de la UE-25 FRANCIA ESTONIA ALEMANIA POLONIA ITALIA REPÚBLICA CHECA BÉLGICA HUNGRÍA HOLANDA ESLOVENIA LUXEMBURGO LETONIA REINO UNIDO LITUANIA IRLANDA REPÚBLICA ESLOVACA DINAMARCA MALTA GRECIA CHIPRE ESPAÑA PORTUGAL Estados candidatos AUSTRIA TURQUÍA FINLANDIA RUMANIA SUECIA BULGARIA Fuente: Pascual GJ; et al.(2002).
Cuadro 1.6 PIB per cápita de los países candidatos a la integración en la UE Países candidatos Bulgaria Chipre Eslovaquia Eslovenia Estonia Hungría Letonia Lituania Malta Polonia R. Checa Rumania Turquía UE(15) Media países candidatos
Población* (millones) 8,3 0,76 5 2 l 10 2 4 0,38 39 10 22 64 376
VAB agrícola como % del PIB* 26 5 4 4 6 6 5 10 3 4 4 7 18 2,3
PIB p.c. en PPA, 2000 EU(15) = 100 24 82 48 71 38 52 29 29 53 39 60 27 29 100 35
FUENTE: Eurostat. Statistics in Focus, Economy and Finance, n.o 3512001, Atlas del Banco Mundial (2000). (*) Año 1999.
En estas circunstancias tres son los posibles escenarios que se abren: El diseño de un marco institucional muy diferente y un contenido de las políticas comunitarias (especialmente la política agraria comunitaria y la política de desarrollo regional) radicalmente distinto, para dar cabida a una ampliación de coste cero, algo que exigiría profundas reformas de muy difícil adopción; La revisión al alza del límite de gasto comunitario incorporado en las perspectivas financieras de la UE para el período 2000-2006, para hacer frente con garantías de éxito a una pronta ampliación de la UE, una opción hoy por hoy poco deseada por los Estados miembros tal y como se puso en evidencia en la negociación de la Agenda 2000; Alternativamente un proceso largo y lento de negociaciones y ampliación de la Comunidad. Dada la elevada dificultad que entrañan los dos primeros escenarios, y teniendo en cuenta antecedentes como el caso de la adhesión de España, el tercer escenario aparece como el más probable.
35
1.3. Instituciones de la Unión europea
La Unión Europea se organiza para satisfacer sus dos grandes objetivos: la unión política y la integración económica, a través de las instituciones creadas para tal fin, y cuya descripción haremos brevemente tomando como base las definiciones de la Comisiones Europeas (2000)23.
Parlamento Europeo. Reúne a los representantes de los 370 millones de ciudadanos de la Unión Europea; dichos representantes, que son hoy 626, son elegidos por sufragio universal directo desde 1979 y se distribuyen en función del tamaño de las poblaciones respectivas de los Estados miembros. Las funciones principales del Parlamento Europeo son las siguientes: Estudia las propuestas de la Comisión y participa junto con el Consejo en el procedimiento legislativo según distintas modalidades (codesición, cooperación, etc.) Ejerce una potestad de control sobre las actividades de la Unión mediante la investidura de la Comisión Europea (y la posibilidad de censurarla), así como a través de las preguntas escritas un orales que pueda dirigir a la Comisión y al Consejo Comparte la potestad presupuestaria con el Consejo al pronunciarse sobre el presupuesto anual y controlar su ejecución
Consejo de la Unión europea. Es la principal institución decisoria de la Unión Europea; reúne a los ministros de los quince Estados miembros competentes en la materia que figure en el orden del día: asuntos exteriores, agricultura, industria, transportes, etc. Cada país de la Unión ejerce la Presidencia, por rotación, por un periodo de tiempo de seis meses. Sus decisiones son preparadas por el Comité de Representantes Permanentes de los Estados miembros y cuenta con la asistencia de una Secretaría General. 23
Pascual GJ; et al.(2002).
36
Comisión Europea. Es una institución que tiene poderes de iniciativa, ejecución, gestión y control. Es la guardiana de los Tratados y personifica el interés comunitario. Está formada por un órgano colegiado de 20 miembros, independientes (dos miembros para Alemania, España, Francia, Italia y el Reino Unido y un miembro para cada uno de los otros países). Es nombrada para cinco años, de común acuerdo por los Estados miembros, y se somete a una votación de investidura del Parlamento Europeo, ante el cual es responsable. El Colegio de Comisarios es asistido por una administración compuesta de direcciones generales y servicios especializados, cuyo personal se distribuye principalmente entre Bruselas y Luxemburgo.
Tribunal de Justicia. Está compuesto por quince jueces asistidos de nueve abogados generales nombrados por seis años, de común acuerdo por los Estados miembros. Ejercen dos funciones:
Comprobar la compatibilidad con los Tratados de los actos de las instituciones europeas y de los Gobiernos Pronunciarse, a petición de un tribunal nacional, sobre la interpretación o la validez de las disposiciones del Derecho comunitario
Tribunal de Cuentas. Está formado por quince miembros nombrados por seis años mediante decisión unánime del Consejo de la Unión previa consulta del Parlamento Europeo. Comprueba la legalidad y la regularidad de los ingresos y de los gastos de la Unión, así como la buena gestión financiera.
37
Al margen de las instituciones de la Unión Europea, existen otra serie de órganos y agencias de alcance comunitario: Comité de las Regiones, Comité Económico y Social, entre muchas otras.
1.4. Fondos Estructurales Comunitarios Como se menciona en el documento del MAPA24, sobre hechos y cifras del sector agroalimentario de 2002, uno de los objetivos básicos de la Unión Europea es reforzar la cohesión económica y social, reduciendo las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones. Los Fondos Estructurales son el instrumento financiero para la consecución de estos objetivos. Las políticas de desarrollo regional de la Unión Europea, en la que se inserta la de desarrollo rural, conforman la base para la consecución de estos objetivos y los Reglamentos que la desarrollan el fundamento legal para su aplicación.
Aunque tal como pone de manifiesto el segundo informe sobre la cohesión económica y social, elaborado por la Comisión Europea25, las disparidades en la renta (PIB) por habitante entre Estados miembros se han ido reduciendo; sin embargo siguen existiendo, entre los actuales Estados miembros y los países candidatos a la adhesión, considerables diferencias del PIB per cápita sobre todo a nivel regional.
El Reglamento (CE) 1260/99 del Consejo26, sobre Fondos Estructurales,
24
MAPA.(2002). Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español, 6° ed., Madrid pp. 88-91 25 Comisión de las Comunidades Europeas.(2002). 26 Fernández MP.(1999).
38
constituye el eje fundamental de esa normativa, y en base al mismo se desarrollan los Reglamentos que regulan las actuaciones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), Fondo Social Europeo (FSE), Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola-Sección Orientación (FEOGA-Orientación) e Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP).
Los objetivos prioritarios de los Fondos Estructurales, que concentran el 94 % de los créditos presupuestarios para el período 2000-2006, son los siguientes: Objetivo número 1 (territorial): desarrollo y ajuste estructural de las regiones menos favorecidas. Afecta a 50 regiones que representan el 22 % de la población de la Unión, para las que se reserva el 70 % de los créditos presupuestarios. Objetivo número 2 (territorial): reconversión económica y social de las zonas con deficiencias estructurales, industriales, rurales, urbanas o dependientes de la pesca. Afecta al 18 % de la población y al 11,5 % de los créditos presupuestarios. Objetivo número 3 (temático): adaptación y modernización de las políticas y los sistemas de educación, formación y empleo. Se le asigna el 12,3 % de los créditos presupuestarios.
En el cuadro 1.7 se enlistan los objetivos y los fondos participantes, así como los criterios de elegibilidad para acceder a dichos recursos. Las acciones de desarrollo rural se aplican en todo el territorio de la Unión Europea y se financian con créditos de los Fondos Estructurales o de la Política Agrícola Común. Para el período citado, la financiación del desarrollo rural fuera de las regiones de objetivo número 1 se hará con cargo a la Sección Garantía del FEOGA27.
Las
disponibilidades presupuestarias del conjunto de los Fondos ascienden para este periodo a 182.458 millones de €, resultando España el país más beneficiado con 42.887 millones de € (ver cuadro 1.8).
27
Colom J.(1999).
39
Cuadro 1.7 LOS FONDOS ESTRUCTURALES Objetivos Definición Criterios de elegibilidad
1
2
3
4
5ª
5b
6
Fomentar el desarrollo y el ajuste estructural de las regiones desarrolladas Reconventir las regiones o partes de regiones, incluyendo zonas urbanas gravemente afectadas por el declive industrial
Fondos Estructurales participantes FEDER FSE FEOGA-O FEDER FSE
Regiones con un PIB per cápita inferior al 75% de la media comunitaria Tasa media de desempleo superior a la media comunitaria, índice de desempleo industrial superior a la media comunitaria, disminución del empleo industrial Luchar contra el desempleo de Desempleados de larga FSE larga duración y potenciar la duración (más de 12 meses) inserción profesional de los mayores de 25 años. colectivos más expuestos al desempleo. Facilitar la adaptación Menores de 25 años en FSE profesional de los trabajadores búsqueda de empleo a las transformaciones industriales y a la evolución de los sistemas de producción Acelerar la adaptación de las Medidas sectoriales de carácter FEOGA-O estructuras agrarias en el estructural en todo el territorio IFOP marco de la reforma de la PAC de la UE y de la PCP Fomentar el desarrollo y el Bajo nivel de desarrollo socio- FEDER ajuste estructural de las zonas económico y cumplir dos de los FSE rurales siguientes criterios: elevado FEOGA-O índice de empleo agrícola, bajo nivel de renta agraria, baja densidad demográfica o tendencia importante a la despoblación Contribuir al desarrollo de las Densidad demográfica de 8 FEDER zonas con densidades habitantes o menos por km2. FSE demográficas muy bajas y En áreas nórdicas de Suecia y FEOGA-O evitar su despoblación Finlandia
Fuente: Reglamento (CEE) núm. 2052/1988, Reglamento (CEE) núm. 2081/1993 y Decisión del Consejo de 1 de enero de 1995. Leyenda: Peder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). FSE (Fondo Social Europeo), FEOGAO (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola - Sección Orientación), IFOP (instrumento Financiero de Orientación para la Pesca), PAC (Política Agraria Comunitaria) y PCP (Política Común de Pesca).
40
Cuadro 1.8 Reparto de los Fondos Estructurales por objetivo y país (millones de euros 1999) Estado miembro
Objetivo 1
Ayuda transitoria Objetivo 1
Objetivo 2
Bélgica Dinamarca Alemania Grecia ESPAÑA Francia Irlanda Italia Luxemburgo Holanda Austria Protugal Finlandia Suecia Reino Unido TOTAL
0 0 19.229 20.961 37.744 3.254 1.315 21.935 0 0 261 16.124 913 722 5.085 127.543
625 0 729 0 352 551 1.773 187 0 123 0 2.905 0 0 1.166 8.411
368 156 2.984 0 2.553 5.437 0 2.145 34 676 578 0 459 354 3.989 19.733
Ayuda transitoria Antiguos objetivos 2 y 5b
65 27 526 0 98 613 0 377 6 119 102 0 30 52 706 2.721
Objetivo 3
TOTAL
737 365 4.581 0 2.140 4.540 0 3.744 38 1.686 528 0 403 720 4.568 24.050
1.795 548 28.049 20.961 42.887 14.395 3.088 28.388 78 2.604 1.469 19.029 1.805 1.848 15.514 182.458
Tomado: de Fondos Esturcturales Comunitarios, MAPA (2002)
1.5. Desarrollo rural El futuro del sector agrario comunitario y español está estrechamente vinculado con el desarrollo equilibrado del territorio rural que representa el 80 % del total del mismo.
Los cambios introducidos en los planteamientos comunitarios sobre el futuro de la agricultura y del medio rural, a partir de la Agenda 200028, pretenden evitar que la política agraria aparezca como la yuxtaposición de una política de mercados agrarios, una política estructural y una política medioambiental, con la intervención de instrumentos bastante complejos y sin homogeneidad global. En el nuevo marco, el objetivo es integrar los tres elementos para constituir una política homogénea.
28
Folgado J.(1999).
41
El Reglamento (CE) N° 1257/1999, del Consejo29, de 17 de mayo, sobre ayuda al Desarrollo Rural, durante el período 2000-2006, sienta las bases para una política de desarrollo rural en Europa. En comparación con el período anterior, este nuevo sistema simplifica el mecanismo de concesión de ayudas a través de los programas de desarrollo rural elaborados por los Estados miembros y sus regiones. Convierte al desarrollo rural en uno de los ejes de la nueva PAC30 y establece como principios básicos el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente, la creación de empleo y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Los programas gestionados por el MAPA31 en el período 1996-2000 han incidido, en la conformación de las políticas a favor del desarrollo rural. En este apartado sólo se hace referencia a aquellas actuaciones relacionadas con la modificación de las estructuras para la mejora de la producción agraria y para la diversificación de las actividades en el medio rural. Los objetivos de estas actuaciones se centraron en:
·
Ampliar y mejorar las infraestructuras agrarias de uso colectivo, consolidación y mejora de regadíos y reparación de daños catastróficos de diverso origen.
·
Mejorar la estructura de las explotaciones agrarias: apoyo a la instalación de agricultores jóvenes, planes de mejora de las explotaciones agrarias, las inversiones colectivas en las explotaciones agrarias, etc.
29
Arnalte E.(2002). Landaburu IE.(1999). 31 MAPA.(2002). Desarrollo rural. 30
42
·
Mejorar la formación profesional de los agricultores.
·
Impulsar el asociacionismo agrario.
·
Las Medidas de Acompañamiento de la PAC: el cese anticipado en la actividad agraria, tendente al rejuvenecimiento del sector agrario; la forestación de tierras agrarias, las medidas agroambientales, que engloban una serie de actuaciones encaminadas a combatir la contaminación y sobreexplotación que, en algunos casos, produce la agricultura. a luchar contra la erosión de los suelos agrícolas y a preservar las variedades vegetales y las razas ganaderas en riesgo de desaparición y la Indemnización Compensatoria. tendente a mantener la agricultura en las zonas desfavorecidas.
·
Las medidas específicas de desarrollo endógeno: la Iniciativa Comunitaria LEADER y el PRODER (Programa de Desarrollo y Diversificación Económica de las Zonas Rurales)32. que integran una variada serie de actuaciones entre las que merecen especial mención las referentes al fomento de actividades no agrarias en el medio rural que están propiciando la consolidación de procesos emergentes de desarrollo rural en muchas zonas. Merece la pena destacar el incremento del protagonismo de las mujeres en estos procesos de desarrollo rural33.
Las inversiones realizadas en el marco de los programas mencionados. durante el período 1996-2000. fueron las siguientes:
32 33
Pascual GJ; et al.(2002). Calatrava J.(2002).
43
Cuadro 1.9 Inversiones en Desarrollo Rural en España (Pagos efectuados en el periodo 1996-2000) Programas Mejora de las infraestructuras agrarias Transformación y mejora de regadíos Otras infraestructuras agrarias Reparación de daños catastróficos Mejora de la estructura de las explotaciones agrarias Primera instalación de agricultores jóvenes Planes de Mejora de las explotaciones Formación profesional de los agricultores Sostenimiento de la agricultura en zonas desfavorecidas (Indemnización Compensatoria Básica) Fomento del asociacionismo agrario (Formación cooperativa e integración en entidades asociativas) Medidas de Acompañamiento de la PAC Cese anticipado en la actividad agraria Medidas agroambientales Forestación de tierras agrarias Programas específicos de Desarrollo Endógeno Iniciativa Comunitaria Leader II (Fondos UE) Programa de Desarrollo y Diversificación Económica de las Zonas Rurales (PRODER) (Fondos UE) I.C. Leader II y PRODER (Fondos MAPA) TOTAL Tomado: de Desarrollo Rural, MAPA (2002)
Millones de pesetas 59.380,0 30.238,0 15.235,0 13.907,0 155.233,0 94.895,0 60.338,0 4.469,7
Millones de euros 356,87 181,73 91,56 83,58 932,96 570.33 362,63 26,86
54.223,7
325,89
2.627,6 263.736,0 24.124,6 86.771,8 152.839,6 77.043,5 49.373,5
15,79 1.584,84 144,98 521,27 918,59 465,5 298,6
18.859,4 8.810,6 616.713,50
114,0 52,9 3.708,69
Dentro de este nuevo planteamiento del desarrollo rural para el período 20002006, todas las medidas de desarrollo rural contarán con la cofinanciación de la Comisión Europea (a través del Fondo Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola) y de los Estados miembros.
La distribución prevista de las inversiones comunitarias para el período citado es la siguiente:
Cuadro 1.10 PAC: GASTOS PERÍODO 2000-2006 (En miles de millones de euros, precios 1999) (1)
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Total 297,74
Total PAC
40,92
42,80
43,90
43.77
42.76
41.93
41.66
De los cuales: a) mercados (2)
36,62
38.48
39,57
39,43
38.41
37,57
37,29
267,37
b) desarrollo rural (3)
4,30
4,32
4,33
4,34
4,35
4,36
4,37
30,37
(1 ) Para el cálculo de los importes a precios corrientes se aplicará un deflactor del 2%. (2) Incluidas las medidas en los ámbitos veterinario y fitosanitario y excluidas las medidas de acompañamiento. q(3) - Incluidas las medidas de acompañamiento. así como las acciones de desarrollo rural que no pertenezcan a programas del objetivo no.1 financiados previamente por la Sección de Orientación del FEOGA - El promedio anual de dichos importes se corresponde con la propuesta de la Comisión en la Agenda 2000.
44
Cuadro 1.11 Sección de Garantía del FEOGA, ayuda al desarrollo rural, período 2000-2006 Dotación financiera de los Estados miembros: importes indicativos (en millones de euros, precios de 1999) Estados Miembros B DK D GR E F IRL 1 L PB A P FIN S lU. Total Promedio anual
50 46
700 131 459 760 315 595 12 55 423 200 290 149 154 4.339
%(1)
1,2 1,1 16,1 3,0 10,6 17,5 7,3 13,7 0,3 1,3 9,7
4,6
6,7 3,4 3,5
100
(1)A la hora de calcular la dotación anual de los Estados miembros para el período 20002006. los porcentajes indicados se aplicarán a los límites máximos de las perspectivas financieras anuales fijadas en el apartado 23 de las conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de Berlín.
Respecto a las Iniciativas Comunitarias34 han quedado reducidas a cuatro para el período citado: ·
INTERREG III: interregional.
·
LEADER+: Desarrollo rural.
·
EQUAL: Cooperación transnacional contra las desigualdades de todo tipo en el acceso al mercado laboral.
·
URBAN: Rehabilitación económica y social de los barrios urbanos en crisis.
Cooperación
transfronteriza,
transnacional
e
La Iniciativa Comunitaria35 LEADER I Y II ha tenido una notable incidencia territorial y social en el medio rural y ha contribuido decisivamente a la articulación de métodos y formas de participación innovadoras en los procesos de desarrollo rural.
Quizás uno de los elementos más importantes, que ofrece el LEADER PLUS, sea la posibilidad de que los agentes del mundo rural puedan reflexionar sobre el potencial de sus territorios; así como crear formas originales de organización y participación de la población local en el proceso de toma de decisiones para el
34 35
Fernández MP.(1999). Pérez YM; et al.(1994).
45
desarrollo rural. El LEADER PLUS se articula sobre los siguientes aspectos: ·
Apoyo a estrategias de desarrollo rural territorial integradas, de carácter piloto, basadas en el enfoque ascendente y la cooperación horizontal.
·
Apoyo a la cooperación entre los territorios rurales.
·
Integración en una red de todos los territorios rurales de la UE, así como de todos los agentes de desarrollo rural.
·
Reforzar el protagonismo de la sociedad civil, especialmente de las mujeres y jóvenes, en los procesos de desarrollo rural.
Cuadro 1.12 ASIGNACIÓN FINANCIERA DE LAS INICIATIVAS COMUNITARIAS PERÍODO 2000-2006 (Millones de euros) PAÍSES URBAN H EQUAL LEADER+ INTERREG, ID Bélgica 104 20 70 15 Dinamarca 31 5 28 16 Alemania 737 140 484 247 Grecia 568 24 98 172 ESPAÑA 900 106 485 467 Francia 397 96 301 252 Irlanda 84 5 32 45 Italia 426 108 371 267 Luxemburgo 7 O 4 2 Países Bajos 349 28 196 78 Austria 183 8 96 71 Portugal 394 18 107 152 Finlandia 129 5 68 52 Suecia 154 5 81 38 Reino Unido 362 117 376 106 Redes Desarrollo Rural 50 15 50 40 UE-15 4.875 700 2.847 2.020
Total 209 80 1.608 862 1.958 1.046 166 1.172 13 651 358 671 254 278 961 155 10.442
Fuente: CE (2001). Al servicio de las regiones. Oficina de Publicaciones de las Comunidades Europeas.
46
CAPITULO 2. LA POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN En materia agraria la Unión Europea parte de dos ideas básicas: la creación de un mercado común para la agricultura y el comercio de los productos agrícolas, y la necesidad de establecer, para el funcionamiento y desarrollo de ese mercado, una política agrícola común entre los Estados miembros.
La agricultura se ha configurado desde los albores de la construcción europea como uno de sus elementos arquitecturales básicos. En efecto, ya desde la firma del Tratado de Roma36 uno de los puntos clave a negociar fue la política agraria que debía mantener la Comunidad Europea. Muy posiblemente esta preocupación se debió a la presencia en la memoria colectiva de la Segunda Guerra Mundial y la penuria alimenticia que la misma provocó en los diferentes países europeos.
Por ello, el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, firmado en Roma el 25 de marzo de 1957, después de establecer los fines que se pretenden alcanzar con su propia creación, dispone en su artículo 3 que para la consecución de esos fines se deberán ejecutar una serie de políticas o acciones comunes entre las que se encuentra una política común en los ámbitos de la agricultura y de la pesca.
La Política Agrícola Común (PAC) ha conocido de una evolución que, sin abandonar sus objetivos principales, ha tratado de adaptarse a las dificultades de mercado y financieras que han ido surgiendo. En efecto, cuando comienza a aplicarse una política agrícola común por parte de los Estados miembros, lo que
36
Tratado de la Unión Europea,.(2002).
47
se pretendía era elevar el techo de la producción agrícola en Europa, que ascendía tan sólo a un 80 por 100 de lo que se consumía. Con ello se pretendía lograr una cierta independencia de Europa respecto a terceros países en materia alimenticia. Sin embargo, la falta de limitaciones a la producción provocó un aumento de excedentes en sectores fundamentales como la leche o los cereales, lo que a su vez supuso un aumento desorbitado de los gastos financiados por la Comunidad.
A pesar del establecimiento de diversas medidas para mitigar esta situación, como la instauración de la tasa de corresponsabilidad o la implantación progresiva de umbrales de garantía que no tenían otro objeto que rebajar los excesos de producción, no será hasta mediados de los años 80 cuando se acometa una revisión en profundidad de la PAC con la aprobación por la Comisión de un Libro Verde sobre las perspectivas de la misma37. En dicho documento se pretendía hacer frente a los problemas enunciados reduciendo la producción en los sectores más excedentarios e intentado lograr un equilibrio entre la oferta y la demanda. Para ello se adaptan medidas tales como los estabilizadores agrícolas, el congelamiento de precios, la reducción de superficies de uso agrícola e incluso el fomento del cese de la actividad.
La PAC se configura como un conjunto de normas y actuaciones que van a reglamentar la producción, la comercialización y el tratamiento de los productos agrícolas en la Unión Europea, constituyendo uno de sus pilares fundamentales y gozando de una preeminencia evidente frente al resto de las políticas
37
Comisión Europea.(1994).
48
comunitarias, lo que se patentiza tanto por la amplitud de las cesiones de soberanía efectuadas por los Estados miembros en esta materia como por el porcentaje, cercano al 50 por 100, que supone su ejecución respecto del presupuesto comunitario. La PAC asume como objetivos38: · Asegurar al consumidor suministros a precios razonables. ·
Incrementar la productividad agrícola, fomentando el progreso técnico, asegurando le desarrollo racional de la producción agrícola, así como el empleo óptimo de los factores de producción, en particular, de la mano de obra.
·
Garantizar un nivel de vida equitativo a la población agrícola, en especial, mediante el aumento de la renta individual de los que trabajan en agricultura.
·
Estabilizar los mercados.
·
Garantizar la seguridad de los abastecimientos.
Estos objetivos van a articularse respetando tres principios fundamentales: ü Supone la libre circulación de productos agrarios dentro de la Comunidad y la supresión total de los derechos aduaneros internos de cada Estado. ü Se establecen aranceles, exenciones y controles en las fronteras lo que provoca que los productos comunitarios tengan precios más bajos que los importados de terceros países.
ü Los gastos que provoque la PAC se financiarán con cargo al presupuesto comunitario a través del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola.
38
Pascual GJ; et al.(2002).
49
En 1992 se acomete una nueva reforma a través de un acuerdo político entre los distintos ministros de Agricultura39. Esta reforma tendrá como principales bases la reducción de los precios institucionales de los productos, con la consiguiente compensación a los agricultores por la pérdida de ingresos que ello supone, y la protección del medio ambiente, todo ello en un marco que permitiese una considerable apertura al mercado internacional, como medio para lograr una mayor competitividad. Entre las medidas más notables figuran ayudas a la prejubilación, medidas agroambientales, medidas para el desarrollo y valorización de los bosques y ayudas a zonas de alta montaña.
El último paso hasta el momento lo constituye la Agenda 2000, que se sitúa en un contexto de restricciones presupuestarias y de ampliación de la Unión Europea, así como de una mayor competitividad con los productos de terceros países. Sin duda supone la más fundamental de las reformas emprendidas en el sector de la agricultura. Nos hallamos ante una reforma integral que abarca no sólo aspectos económicos sino también de desarrollo rural y medio ambiental, así como de control de la calidad de los productos. Debe señalarse que es precisamente en el marco de la Agenda 2000 donde se ha desarrollado el instrumento agrícola de ayuda de preadhesión SAPARD, que es un programa que tiene como finalidad el desarrollo rural y agrícola de los países candidatos a pertenecer a la Unión Europea con el fin de que su adaptación en esta materia se realice con las menores dificultades posibles.
Aunque la política agrícola y, en consecuencia, su financiación ha conocido de
39
Hulot FJ.(1994).
50
diversas reformas, lo que resulta innegable es la importancia de un sector al que se le han transferido gran cantidad de recursos financieros, siendo precisamente España uno de los mayores preceptores de estos fondos comunitarios, según muestra el gráfico del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A pesar de las reformas que se han ido sucediendo, y que han ido reconfigurando los objetivos de la PAC, siempre se ha reconocido la innegable influencia que este sector asume en la ordenación económico-social e incluso territorial de la Unión Europea.
2.1 La Organización Común de los Mercados (OCM)
Al objeto de alcanzar los objetivos planteados en materia agrícola, el TCE40 declara que se creará una organización común de los mercados agrícolas.
La organización común de los mercados agrícolas puede adoptar, dependiendo de la clase de producto que se trate, una de las siguientes formas: Organización común de los mercados agrícolas: · Normas comunes sobre la competencia. · Una coordinación obligatoria de las diversas organizaciones nacionales de mercado. · Una organización europea del mercado.
En la práctica las dos primeras opciones han sido descartadas, optando por la forma más supranacional de las tres, la organización europea del mercado, que
40
TCE son las siglas del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea.
51
va a permitir a la autoridad comunitaria fijar su política de producción y comercialización de un determinado producto.
La organización común de los mercados agrícolas conlleva una serie de medidas que pueden consistir en el establecimiento de precios institucionales de garantía, de compra o de intervención, en la determinación de ayudas directas a la renta, a la transformación o al consumo, en políticas de intervención en caso de hundimientos de precios, o en políticas de preferencia comunitaria en intercambios con terceros países. La regulación de los mercados agrícolas tiene dos pilares: ·
Por una parte se establecen una serie de ayudas y subvenciones que garantizan un umbral de precios en el mercado comunitario, incentivando la producción de aquellos productos claramente deficitarios de la Unión europea. Estas medidas pueden consistir en ayudas al mercado interior, al comercio intercomunitario o al comercio exterior.
·
Por otra parte se diseña un control de las importaciones de productos al objeto de impedir que se introduzcan con precios inferiores a los comunitarios. Entre los mecanismos pueden citarse los de disponer derechos arancelarios en función del valor del producto o establecer tasas de compensación que cubran las diferencias entre el precio de oferta y el de referencia fijado por la Comunidad.
Como puede deducirse, las Organizaciones Comunes de Mercado41 (OCM) pasan por ser las herramientas básicas a la hora de desarrollar y controlar el mercado agrícola común, ya que, además de despejar de obstáculos al libre comercio dentro de la Comunidad, conserva defensas arancelarias comunes ante los productos agrícolas que provengan de terceros países. No obstante debe tenerse en cuenta que no todas las ayudas a los productos agrícolas se canalizan a través 41
Pascual GJ; et al.(2002).
52
de las Organizaciones Comunes de Mercado. Así, sectores como el del algodón, el del almidón, el del arroz, el del cáñamo o el de los cultivos herbáceos son objeto de subvenciones y líneas de ayudas aunque no existan organizaciones comunes de mercado para estos productos.
2.2 Financiación de la Política Agrícola Común Señala el artículo 34 del TCE que para que la organización común de mercados pueda alcanzar sus objetivos “se podrán crear uno o más fondos de orientación y de garantía agrícolas”42. A través de esta previsión, que no es sino una manifestación del principio de solidaridad financiera, se habilita a la Comunidad para dotar a la Política Agrícola Común de instrumentos que permitan la financiación de la misma y que no quede, por tanto, en una mera declaración de intenciones.
En virtud de este precepto en 1962 se crea el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) que pronto se dividió en dos secciones: FEOGAOrientación; y FEOGA-Garantía. En 1970 se aprueba el Reglamento CEE núm. 729/70 del Consejo relativo a la financiación de la PAC y que configura definitivamente al FEOGA-Garantía (FEOGAG) como el instrumento financiador de los gastos derivados de la aplicación de la política de mercados y precios. El Reglamento CEE núm. 729/70 ha sido objeto de numerosas reformas hasta que el Reglamento (CE) núm. 1258/1999 del Consejo, de 17 de mayo de 1999, sobre la financiación de la política agrícola común, lo ha derogado expresamente.
42
Tratado de la Unión Europea.(2002).
53
La separación de las actuaciones de una y otra sección no es nítida participando actualmente el FEOGA-Garantía en la financiación de ciertas actuaciones de naturaleza estructural. La administración del FEOGA-G está inspirada en el principio de cooperación. En efecto, aunque la responsabilidad de la administración del Fondo re cae en la Comisión, está prevista una cooperación estrecha entre la propia Comisión y los Estados miembros43.
A nivel comunitario esta cooperación se va a realizar a través de un Comité del Fondo, que va a estar integrado por representantes de la Comisión y de los Estados miembros y que se va a ocupar de la gestión del Fondo. El Comité del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola tendrá como función genérica la asistencia a la Comisión en la administración del fondo, elaborando dictámenes y evacuando consultas.
En España la coordinación del Fondo se va a llevar a cabo por un Organismo Autónomo
denominado
Fondo
Español
de
Garantía
Agraria
(FEGA)44,
dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El FEGA se configura como un organismo de coordinación al que se le encomienda la tarea de centralizar la información que deba remitirse a la Comisión y la de impulsar la aplicación armonizada de las disposiciones comunitarias.
43 44
Fernández MP.(1999). Pascual GJ; et al.(2002).
54
Los fines del FEGA son: Participar en la ordenación e intervención de los productos y mercados agrarios en el ámbito de las competencias estatales. Coordinar e informar a la Comisión dela Unión Europea en todas las cuestiones derivadas de la aplicación del Reglamento (CE) núm. 1258/1999 del Consejo de 17 de mayo de 1999 sobre la financiación de la política agrícola común. El seguimiento de las actuaciones de las Comunidades Autónomas en materia de su competencia, con objeto de garantizar la aplicación armonizada en el territorio nacional de la reglamentación comunitaria y de la normativa básica de desarrollo de competencia estatal, así como la igualdad de tratamiento entre los productores y operadores en todo el ámbito nacional.
La justificación de la existencia de este órgano nace de las cada vez más numerosas competencias en materia de gestión que están obteniendo las Comunidades Autónomas, que están asumiendo muchas de las líneas de ayudas al convertirse cada vez con mayor frecuencia en pagadoras de ayudas45.
En España las competencias en materia de agricultura están transferidas a las Comunidades Autónomas. Ello implica que, por regla general, los beneficiarios de las ayudas deben presentar sus solicitudes ante el órgano competente de aquellas en cuyo territorio radique la explotación o la mayor parte de la misma, normalmente integrado en las respectivas Consejerías de Agricultura. No obstante, las restituciones a la exportación y ayudas similares que afecten al comercio internacional son competencia del FEGA.
La resolución de concesión o denegación de la ayuda compete dictarla a la autoridad a la que se haya dirigido la solicitud. Los pagos se realizan por los organismos pagadores en las fechas previstas en la normativa reguladora de las respectivas ayudas.
45
Pascual GJ; et al.(2002).
55
Debe señalarse que la Comisión debe poner a disposición de los Estados miembros los recursos financieros necesarios para hacer frente a los gastos que se generen. No obstante, los Estados deben adelantar los recursos que necesiten los organismos pagadores cancelándose dichos anticipos con los fondos que la Comisión les transfiera para estos fines.
En España existen organismos pagadores tanto a nivel estatal como autonómico. A nivel del Estado tiene el carácter de organismo pagador, para las medidas en las que la Administración General del Estado tenga las competencias, el Fondo Español de Garantía Agraria. El FEGA por tanto es un órgano bifronte, que además de competencias de coordinación se configura también como un órgano pagador. Por parte de las Comunidades Autónomas, cada una de ellas tiene su propio organismo pagador para las medidas de su competencia46.
2.3 Control de las ayudas comunitarias El control sobre los gastos comunitarios en esta materia se lleva a cabo tanto por los Estados miembros como por la Comisión.
Los Estados tienen la obligación de adoptar, en el marco de sus propias disposiciones, las medidas necesarias para asegurarse de la realidad y de la regularidad de las operaciones financiadas por el Fondo, prevenir y tratar las irregularidades y recuperar las sumas perdidas como consecuencia de las mismas o de negligencias. Sin embargo las obligaciones del Estado no concluyen
46
Pascual GJ; et al.(2002).
56
con la adopción de estas medidas: en efecto, en virtud del principio de cooperación, los Estados miembros deberán mantener una comunicación constante con la Comisión al objeto de informarla de las medidas adoptadas con tal fin y en particular del estado de los procedimientos administrativos o judiciales que se sigan.
Igualmente deberán poner a disposición de la Comisión todas las informaciones necesarias para el buen funcionamiento del Fondo, adoptando toda clase de medidas que puedan facilitar la realización de los controles de la Comisión. En España los planes anuales de control se elaboran por la Intervención General del Estado, por medio del Ministerio de Hacienda47.
Por su parte, la Comisión tiene igualmente competencia para realizar todos aquellos controles que considere útiles en el marco de la gestión de la financiación comunitarias, incluyendo verificaciones sobre el terreno. La labor de control que ejecuta la Comisión es bastante amplia ya que no se limita a verificar la existencia de los documentos justificativos necesarios y su concordancia con las operaciones financiadas por el fondo, sino que también va a fiscalizar las condiciones en las que se realizan e incluso la conformidad de las prácticas administrativas con las normas comunitarias.
Toda esta política de control, que tiene como finalidad última dotar de la mayor eficiencia posible a la política de gastos de la Comunidad en un sector que no siempre ha gozado de una fiscalización adecuada, va a tener consecuencias
47
Landanburu IE.(1999).
57
financieras para todos aquellos Estados miembros que incumplan la normativa comunitaria.
Los Estados miembros reembolsarán los importes en cuestión (correcciones financieras). En consecuencia, se establecen dos tipos de decisiones: una que se va a centrar en la liquidación de cuentas de la sección de Garantía del Fondo y otra que va a fijar las consecuencias, incluyendo las correcciones financieras, que deban extraerse de las auditorias realizadas.
En el cuadro 2.1 se presentan en forma abreviada los productos agrícolas y ganaderos que tienen ayudas de los fondos estructurales y quienes pueden ser los beneficiarios.
2.4 La PAC reformada: consecución de un modelo agrícola sostenible para Europa La información de este apartado fue tomada del documento distribuido por el Consejo de la Unión Europeo en junio de 200348. El Consejo establece que la actividad agrícola ha sido, es y será de importancia capital para la identidad europea y recuerda que la actividad agrícola en la UE no sólo se refiere a la producción de alimentos o fibras. Teniendo en consideración que un modelo agrícola sostenible requiere la difusión en todo el territorio europeo de políticas económica y socialmente sostenibles, favorables a la conservación del medio ambiente, orientadas al mercado y más sencillas, a pesar de la diversidad de los países y regiones de Europa. 48
Comisión Europea.(2003).
58
Cuadro 2.1 TIPOS DE AYUDAS POR PRODUCTOS Producto Agrícola
Tipo de ayuda
Beneficiarios
Regulación
Aceite de oliva y aceitunas de mesa
Ayudas al almacenamiento privado, restituciones a la exportación y ayudas a la producción (integras si es inferior a la cantidad nacional garantizada) Ayudas a la producción y precio mínimo Compras de intervención, restituciones a la exportación y ayuda directa a los productores Compras de intervención, régimen de importación y exportación, ayuda directa a los productores Ayudas a tanto alzado por hectárea y ayudas al almacenamiento privado Pagos directos a criadores o cultivadores de semillas Pagos directos a agricultores por hectárea Restituciones a la exportación y ayuda al almacenamiento privado Restituciones a la exportación, pagos directos a ganaderos y compra de intervención Restituciones a la exportación, ayudas, medidas de intervención y ventas a precios reducidos
Oleicultores y operadores autorizados por el Estado miembro (agrupación de productores, molinos o empresas de acondicionamiento)
Reglamento 136/66 (CEE) del Consejo y Reglamento (CE) número 2366/98
Desmotadores y organizaciones de productores Productores y exportadores de arroz
Reglamento número 1553/95 del Consejo Reglamento número 3072/95 del Consejo
Productores y comerciantes de cultivos herbáceos
Reglamento 1766/92 y número 1251/1999 del Consejo
Productores, primeros procesadores y poseedores de fibra Productores de semillas básicas y certificadas Grupos de productores
Reglamento 1308/70 (CE) del Consejo
Algodón Arroz
Cultivos herbáceos
Lino en fibras
OCM Semillas OCM Lúpulo OCM Carne de porcino OCM Carne de vacuno
OCM Leche y productos lácteos
OCM Azúcar
OCM Tabaco
Restituciones a la exportación y a la producción, reembolsos de almacenamiento y ayudas Primas directas
OCM Huevos
Restituciones a la exportación
OCM Carne de aves de corral
Restituciones a la exportación
OCM Frutas y hortalizas frescas
Ayudas directas, indemnizaciones y restituciones a la exportación Ayudas a la producción, al cultivo y al almacenamiento y restituciones a la exportación
OCM Productos transformados a base de frutas y hortalizas
OCM Plátano
OCM Vino
Ayudas compensadoras por pérdidas de ingresos de comercialización Restituciones a la exportación, ayudas a productores, pagos directos a productores para abandono permanente de viñedos, intervención, almacenamiento y destilación productos del sector, asunción por la Comunidad del alcohol destilado
Comerciantes y operadores del sector Ganaderos u operadores que compran, almacenan o exportan carne Fabricantes y comerciantes comunitarios de productos lácteos, escuelas y similares o proveedores y organizaciones sin ánimo de lucro Empresas de los sectores del azúcar y la industria química Agricultores y grupos reconocidos de productores Operadores comunitarios (instalaciones de envasado, criaderos, fabricantes de derivados) Operadores comunitarios (mataderos, salas de despiece, criaderos, comerciantes) Organizaciones de productores y exportadores Transformadores, cultivadores, y organismos distribuidores autorizados por los Estados miembros Productores que pertenecen a organizaciones reconocidas de productores Productores de vino y de zumo, destiladores, exportadores y organismos de intervención públicos de los Estados miembros
Reglamento número 2358/71 Reglamento del Consejo (CEE) número 1696/71 Reglamento (CE) número 2366/98 Reglamento de base (CEE) número 2759/75 Reglamento (CE) número 1255/99
Reglamento (CE) número 2038/1999 del Consejo y otros reglamentos Reglamento número 2075/92 Reglamento del Consejo (CEE) número 2771/75
Reglamento del Consejo (CEE) número 2777/75 Reglamento (CEE) número 2366/98 Reglamento (CE) número 2200/96
Reglamento del Consejo número 404/93 Reglamento (CEE) del Consejo número 1493/1999
Tomado de: Pascual GJ; et al.(2002).(Ref.172)
El Consejo establece que la actividad agrícola ha sido, es y será de importancia capital para la identidad europea y recuerda que la actividad agrícola en la UE no sólo se refiere a la producción de alimentos o fibras. Teniendo en consideración que un modelo agrícola sostenible requiere la difusión en todo el territorio europeo 59
de políticas económica y socialmente sostenibles, favorables a la conservación del medio ambiente, orientadas al mercado y más sencillas, a pesar de la diversidad de los países y regiones de Europa.
Se menciona por otra parte, que si se quiere preservar y hacer que prospere el modelo agrícola europeo, éste debe permanecer en sintonía con los agricultores, los consumidores y los contribuyentes, y ajustarse a normas internacionales. En un mundo cambiante, no hay conservación sin adaptación. El statu quo no haría más que debilitar la capacidad de mantener dicho modelo, en lugar de favorecerlo, y no permitiría preservar unas buenas condiciones de vida para la comunidad agraria.
Para hacer que el modelo agrícola se convierta en una auténtica realidad, la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) debería ser sustancial, en consonancia con los objetivos de la Agenda 200049, completar el proceso de reforma en determinados ámbitos y establecer un marco estable en otros. También se decidió garantizar a los agricultores pagos a tanto alzado basados en registros históricos a cambio de una mayor orientación hacia el mercado no socava las OCM, que seguirán regulando los mercados siempre que sea necesario y allí donde se precise.
Esta reforma está en consonancia con las conclusiones de las cumbres de Berlín, Gotemburgo y Bruselas, y también se ajusta por consiguiente al marco presupuestario global establecido hasta 2013 para la UE ampliada, que se
49
Colom J.(1999).
60
confirma ahora. La Comisión propondrá a su debido tiempo las medidas necesarias para hacer extensiva esta reforma a los nuevos Estados miembros.
A los agricultores europeos se les ofrece una política de apoyo moderna y eficaz, que responde al mismo tiempo al interés a largo plazo de éstos y a las demandas y realidades de nuestros tiempos. Esta reforma tiene voluntad de durar. Ofrece a los
agricultores
un
claro
marco
de
planificación
para
sus
decisiones
empresariales. Intensificará su función empresarial para que produzcan lo que los consumidores y el mercado desean, y optimizará los costes. En el futuro, los agricultores serán recompensados por el servicio que prestan a la sociedad, en lugar de depender de dádivas estatales.
De este modo, la reforma contribuirá sustancialmente a estabilizar las rentas de los agricultores y abrirá al mismo tiempo nuevos caminos para diversificar sus empresas, incluido un desarrollo más intenso de la producción agraria no alimentaria, como los recursos energéticos renovables. Teniendo en cuenta que una mayor orientación hacia el mercado lleva aparejada generalmente una mayor volatilidad de los precios, la Comisión estudiará modos de gestión de crisis.
Esta reforma constituye una respuesta a las demandas de los ciudadanos europeos de alimentos saludables, métodos de producción de mayor calidad, más respetuosos con el medio ambiente y con la salud animal, mantenimiento de las condiciones naturales de vida y cuidado de las zonas rurales.
61
La reforma trata de contribuir a mejorar la imagen pública de la PAC y, por tanto, el apoyo a ésta, y a mejorar por ende la imagen y el papel de los agricultores en la sociedad europea. Incrementará la calidad, hará los precios más atractivos, limitará el gasto agrícola, añadirá un elemento de cohesión en beneficio de las regiones desfavorecidas, y dará respuesta a preocupaciones sociales relativas al medio ambiente y el bienestar de los animales. Esto incrementará el apoyo de los consumidores a la PAC y la disposición de los contribuyentes a pagar por ello.
Esta reforma constituye asimismo un mensaje a los socios comerciales de la UE, incluidos en particular los países en vías de desarrollo. Significa un alejamiento fundamental respecto del tipo de apoyo agrícola que distorsiona el mercado, una mayor reducción progresiva de las subvenciones a la exportación, un equilibrio razonable entre la producción nacional y el acceso al mercado preferencial, así como un nuevo equilibrio entre la producción interna y la apertura del mercado.
El Consejo hace hincapié en que acepta la responsabilidad de lo que, tras la ampliación, se convertirá en la mayor potencia agrícola y agroalimentaria del mundo, y recuerda que la UE es ya, con gran diferencia, el principal importador mundial de productos agrícolas procedentes de los países en vías de desarrollo, merced también a sus amplias preferencias comerciales y a la consiguiente aplicación de unos aranceles a la importación mucho más limitados (inferiores al 10%) de lo que generalmente se cree.
Se resalta que la reforma permite reducir las distorsiones comerciales pendientes derivadas de las medidas de la PAC, y que el gasto global de la PAC se
62
mantendrá dentro de los límites máximos acordados, pese a un incremento del 50% en el número de agricultores a raíz de la ampliación de la UE.
La reforma de la PAC constituye, una importante contribución de Europa al Programa de Doha para el Desarrollo y señala los límites para el mandato de negociación de la Comisión en la Ronda de la OMC. El margen de maniobra que proporciona esta reforma en relación con el Programa de Doha para el Desarrollo sólo podrá utilizarse a condición de que los socios de la OMC lleven a cabo concesiones agrícolas equivalentes.
Se dice que, si bien la Unión Europea ha venido actuando a lo largo de los años noventa en favor de una ayuda agrícola menos distorsionadora para el comercio y ha tomado la iniciativa de seguir actuando de manera muy sustancial y temprana en relación con el Programa de Doha para el Desarrollo, no tiene intención de pagar dos veces para concluir la Ronda, y no lo hará.
Para las instituciones de la UE, Europa ha cumplido con su parte. Corresponde ahora a otros cumplir con la suya. También se menciona, por último, que se desea mejorar el gobierno y la cooperación dentro de la OMC, tanto en beneficio de los países ricos como de los países pobres.
Se establece claramente, que cada país o Unión tiene derecho a una política agrícola propia, a condición de que sea sostenible y evite o limite la distorsión del comercio. El apoyo que la UE ofrece a sus agricultores (exactamente igual que
63
hacen otros) es una opción política, basada en el objetivo de garantizar una agricultura sostenible en sus aspectos sociales, económicos y medioambientales.
El Consejo declara de acuerdo a los fines de la reforma, que está confirma dicha opción y obra de acuerdo con ella, y tiene por objetivo garantizar el futuro de los agricultores de la UE en un mundo cambiante, a la luz de las demandas sociales y las exigencias internacionales.
Algunos de los puntos que se establecen en esta reforma de la PAC, afectan a producciones específicas agrarias que son importantes para España, las cuales son: algodón, tabaco y olivar. Las anteriores producciones menguaran sus ingresos de las ayudas europeas, en algunos casos por excedentes y otra por políticas de salud, lo que se esta estableciendo es que a largo plazo estas producciones perderán los apoyos europeos, por dejar de ser importantes en el contexto de la UE en su conjunto.
Lo que claramente afectará a los productores españoles, muchos de los cuales tendrán que dejar la actividad o cambiarla apoyándose en otros programas europeos como pueden ser los de desarrollo rural, que buscan la diversificación de los ingresos de los productores rurales.
En el caso de la ganadería, lo que se vislumbra es un aumento de costes por las políticas de bienestar animal, que se aplican en la UE, en cuestiones como. Transporte, instalaciones mejoradas, mataderos, etc..
64
Los elementos clave de la nueva PAC reformada: ·
Un pago único por explotación para los agricultores de la UE, independiente de la producción; podrán mantenerse elementos asociados limitados a fin de evitar el abandono de la producción,
·
Este pago quedará vinculado al respecto de normas medioambientales, de seguridad alimentaria, zoosanitarias, fitosanitarias y de bienestar de los animales, así como al requisito de mantener todas las tierras agrícolas en buenas condiciones agrícolas y medioambientales ("condicionalidad"),
·
Una política de desarrollo rural reforzada, con una mayor aportación financiera de la UE, nuevas medidas para promover el medio ambiente, la calidad y el bienestar de los animales, y para ayudar a los agricultores a que cumplan las normas de producción de la UE que se pondrán en marcha en 2005,
·
Una reducción en los pagos directos ("modulación") destinados a las explotaciones de mayor tamaño, para financiar la nueva política de desarrollo rural,
·
Un mecanismo de disciplina financiera para garantizar que no se rebase el presupuesto agrario establecido hasta 2013,
La política de calidad alimentaria, por medio de establecer la trazabilidad como información básica de las etiquetas al consumidor final. Y la política medioambiental, que limita de manera importante la instalación de nuevas empresas ganaderas y aumenta los costes de las instaladas al tener que invertir en remodelaciones que permitan a la empresa cumplir con la reglamentación.
Las revisiones de la política de mercado de la PAC son: Reducciones asimétricas de los precios en el sector lácteo: el precio de intervención de la mantequilla se reducirá en un 25% a lo largo de cuatro años, lo que constituye una reducción adicional de los precios del 10% en comparación con la Agenda 2000; por lo que respecta a la leche en polvo desnatada se ha adoptado una reducción del 15% a lo largo de tres años, tal como se acordó en la Agenda 2000
Reducción del 50% de los incrementos mensuales en el sector de los cereales, manteniéndose el actual precio de intervención
Reformas en los sectores del arroz, el trigo duro, los frutos de cáscara, las patatas de fécula y los forrajes desecados.
65
2.5 Las razones de la PAC Lo primero que llama la atención cuando se comprueba la magnitud de recursos dedicados a la agricultura en la UE es cómo es posible que un sector que cada vez tiene un papel menos importante en términos de aportación al PIB en las economías desarrolladas50 pueda absorber una parte tan significativa del presupuesto comunitario. Cuadro 2.2 País
Ayudas/Ingresos (%)* 1997
1999
Australia
9
6
Canadá
20
UE
País
Ayudas/Ingresos (%)* 1997
1999
Noruega
71
71
20
Suiza
74
76
42
48
Turquía
38
38
Japón
69
66
EE.UU.
16
16
Nueva Zelanda
3
2
OCDE 24
35
35
(*) La medición de las subvenciones corresponde al concepto de Equivalente de Subsidio al Productor y recoge todas las transferencias indirectas —de los consumidores (mediante el pago de precios más altos)— y directas, mediante subvenciones a la producción y a los bienes intermedios utilizados por los agricultores, ayudas y tratamiento fiscal privilegiado, de las que se benefician los agricultores.
FUENTE: OCDE 1998 y 2001.
Las razones que explican que la Comunidad eligiera este campo de la actividad económica como su principal área de actuación son inmediatas. En primer lugar, el sector agrícola, tal y como se puede comprobar en el cuadro 2.2, donde se recoge una estimación de la OCDE de la importancia de las subvenciones que por distintas vías reciben los agricultores expresadas con respecto a los ingresos totales agrícolas, es y ha sido un sector fuertemente intervenido en la práctica totalidad de los países desarrollados. De forma que, en la medida en que a mediados de los cincuenta existía en los Estados miembros de la CECA51 una
50
A finales de la década de los noventa la producción del sector agropecuario supone en la UE(15) en torno al 2% del PIB y el 5% del empleo. En el caso español (2000) se acerca al 3 y 7% respectivamente. 51 CECA son las siglas de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero
66
situación clara de intervensionismo agrario, la realización de un mercado común no podía culminarse sin homogeneizar los mecanismos de intervención existentes en el sector agrario de los países fundadores de la Comunidad.
Una vez visto que la razón que está detrás de la comunitarización de la política agrícola es la existencia de tantas políticas agrícolas distintas como países integrantes de la Comunidad, y de ahí la necesidad de su homogeneización para permitir la creación de un mercado único en esta área,.
En los mercados competitivos la evolución de los ingresos de los productores depende del comportamiento que siga la demanda de sus productos y del comportamiento que siga la oferta total.
Como es sabido, cuando en un mercado cuyos precios se determinan libremente se produce un aumento muy significativo de la oferta y un aumentó mucho más modesto de la demanda, el resultado natural es la caída de precios, que puede llegar a provocar, en la medida en que la demanda agrícola no sólo es poco sensible con respecto a la renta, sino también con respecto a los precios, una reducción de los ingresos de los agricultores y que en cualquier caso provocará una reducción de la renta de los agricultores en términos relativos52.
Esta razón, el impacto negativo, en ausencia de intervención en el mercado, que tiene sobre la población que vive de la agricultura el propio proceso de crecimiento económico, junto con otras como la conveniencia de evitar la despoblación de las zonas rurales, la corrección del comportamiento claramente 52
Krugman RP; et al.(2001).
67
inestable de los precios agrícolas como resultado de su fuerte dependencia de los ciclos climatológicos naturales o la consideración del agricultor como colaborador en la tarea de proteger el medio ambiente, son algunas de las consideraciones que están detrás de la intervención en este sector53. La demanda y la oferta agrícola (y su evolución) se caracterizan por ·
La demanda muestra una escasa sensibilidad ante los cambios en la renta, esto es, cuando aumentan los ingresos de los consumidores aumenta su demanda de productos agrícolas, pero en una proporción mucho más baja que el aumento de éstos. Así, por ejemplo, en España, mientras que en 1968 se dedicaba el 51% de la renta familiar a la compra de productos de alimentación, en 2000, con una renta mucho mayor, el porcentaje había caído al 20.
·
Por otra parte, la oferta agrícola ha crecido de forma muy significativa, en primer lugar como resultado de la mecanización de las tareas agrícolas y con posterioridad como fruto de la introducción de las llamadas técnicas químico-biológicas: fertilizantes, pesticidas, selección de semillas («revolución verde») y manipulación genética. De nuevo tomando a España como ejemplo, entre 1965 y 1999 la productividad aparente del trabajo en el sector agrícola se multiplica por 9, mientras que la productividad de la tierra se ha multiplicado por 2 .
Junto con estos factores, compartidos por la mayoría de los países desarrollados, en el caso de la CEE54 la racionalidad económica de la Intervención en los mercados agrarios se vio apoyada inicialmente por el comportamiento estratégico seguido en las negociaciones por Francia, que como primera potencia agraria comunitaria tenía especial interés en ver aumentadas sus exportaciones de productos agrarios hacia el resto de Europa. En definitiva, si un mercado común de productos industriales beneficiaba a Alemania, la consecución de un mercado común agrícola con altos niveles de protección beneficiaba al país mejor dotado de recursos agrarios, que además contaría con el apoyo presupuestario de la Comunidad en sus exportaciones hacia países terceros. Al interés específico galo hay que añadir que la importancia económica del sector agrario en los años
53 54
Benelbas L.(1985). Comunidad Económica Europea de los seis miembros iniciales
68
cincuenta y la defensa del mismo por parte de las organizaciones agrarias55 obligaban a un tratamiento específico y favorable de este sector si se quería llevar a buen puerto el proyecto de integración europea.
Por último, se consideró que el establecimiento de unas reglas comunes en el sector agrario evitaría la existencia de grandes disparidades de precios de los productos del sector entre los distintos Estados miembros del mercado común, facilitando así que el comportamiento de los salarios en los distintos países de la Comunidad no se diferenciara por razones vinculadas a subidas de diferente intensidad de los precios agrarios56.
Paralelamente a este proceso se fue fijando el conjunto de principios que habrían de inspirar el funcionamiento, pudiéndose distinguir tres: Principios de la PAC ·
Unidad de mercado. Principio en virtud del cual los productos agrarios podrán circular libremente por todo el territorio comunitario, como no podía ser de otra forma en una unión aduanera. Algo que exigirá la centralización de los mecanismos de intervención en los precios agrícolas con la finalidad de que éstos sean homogéneos en todos los Estados miembros.
·
Preferencia comunitaria. Con cuya aplicación se garantiza que la elevación de los precios agrícolas comunitarios no genere una desviación de la demanda de productos agrícolas hacia el exterior. Esto es, un principio que consagra la prioridad de los productos comunitarios sobre los provenientes de terceros países.
·
Solidaridad financiera. Que garantiza que la financiación de la PAC se hará independientemente de la relación entre gastos agrarios generados en un Estado y su participación en los ingresos comunitarios.
Una vez decidida la intervención, fijados los principios de la misma y creada la organización encargada de su gestión, el Fondo Europeo de Orientación y 55 56
FNSEA en Francia y la DBV en Alemania Camilleri LA.(1962).
69
Garantía Agrícola (1962) —FEOGA—, quedaba por decidir cuáles iban a ser los mecanismos concretos de actuación sobre los distintos mercados agrícolas, para lo cual se procedió definiendo cuatro tipos distintos de OCM, en las que se agruparían los distintos productos agrícolas sujetos a intervención. Aunque el contenido de las OCM ha variado bastante a lo largo del tiempo como resultado de las distintas reformas aprobadas57. Concentrándose un mayor nivel de protección en los productos característicos del norte de la Comunidad. ·
El primer grupo de OCM (alrededor del 70% de la producción agrícola comunitaria), y el más importante al abarcar productos como la carne de vacuno, los lácteos y los cereales, centra su intervención en la protección vía precios, mediante la fijación de un precio de intervención superior al resultante del funcionamiento libre del mercado. Garantizando el FEOGA, sección garantía, la compra de las cantidades que le ofrezcan los agricultores. De tal manera que todo aquello que no se venda en el mercado al precio de intervención pasará a manos del FEOGA. Simultáneamente a la fijación del precio de intervención, el Consejo de Ministros fija un precio guía o precio indicativo (superior al anterior), de tal manera que si como consecuencia de malas cosechas, o aumentos imprevistos de la demanda, el precio de mercado superara al de intervención y fuera a superar al precio indicativo, el FEOGA-Garantía intervendría de nuevo en el mercado, esta vez como vendedor, impidiendo por lo tanto que siguiera aumentando el precio y limitando así las fluctuaciones de éste.
·
El segundo grupo de OCM, que incluye a las frutas y hortalizas mediterráneas, aves, huevos y vinos, entre otros productos, actúa exclusivamente aislando parcialmente el mercado interior de la competencia exterior, mediante la fijación de aranceles y contingentes, pero sin intervenir directamente en la fijación de precios. Aproximadamente el 25% de la producción agrícola estaría incluida en este grupo de OCM.
·
El tercer grupo de OCM, que regula alrededor de un 3% de la producción agraria, incluía productos en los que la Comunidad era deficitaria (trigo duro y oleaginosas, entre otros) y se basa en la ayuda directa mediante subvenciones (variables según el precio de mercado) a los productores con la finalidad de completar sus rentas.
·
El cuarto grupo de OCM, que acoge alrededor del 2% restante de la producción agrícola, se basa en la concesión de ayudas directas, fijadas independientemente de los precios de mercado.
Paralelamente a esta política de mantenimiento de precios, el FEOGA, en este caso en su vertiente socio-estructural (FEOGA-Orientación), ha puesto en marcha toda una serie de programas para la reforma de las estructuras agrícolas 57
Camilleri LA.(1962).
70
comunitarias. Programas que en cualquier caso han sido poco importantes si tenemos en cuenta que esta sección del FEOGA sólo ha absorbido en el pasado alrededor del 5% de los recursos utilizados por este fondo58.
2.6 Efectos positivos y negativos de la PAC Atendiendo a los objetivos planteados en el Tratado de Roma59 (art. 33), se puede concluir que, en lo que se refiere al primero de ellos (aumento de la productividad), los resultados han sido satisfactorios. Así, entre 1965 y 1985, esto es, antes del comienzo de la reforma de la PAC, la agricultura europea aumentó significativamente su productividad (por encima del 2% anual), fundamentalmente como resultado de la intensificación en el uso de determinados inputs (fertilizantes, pesticidas) y mediante el aumento del grado de mecanización. Junto con estos factores, el aumento del tamaño medio de las explotaciones —de 11,2 hectáreas en 1960 a 22 hectáreas en 1991 para la CEE(10)—, y sobre todo la reducción de las necesidades de mano de obra (a una tasa anual del 3%), explicarían el buen comportamiento de la productividad agraria comunitaria. Un resultado que, sin embargo, no obedecería, como no fuera marginalmente, a la política socio-estructural de la PAC, sino más bien a los ajustes experimentados por los sectores agrarios de los países miembros fruto del aumento de su nivel de desarrollo, prueba de lo cual serían los resultados similares obtenidos en modelos agrarios muy distintos a los comunitarios60.
58
Cappellin R.(1988). Unión Europea.(2002). 60 Tió SC.(1994). 59
71
En lo que respecta al segundo objetivo (garantizar un nivel de vida equitativo a la población agrícola), nos encontramos con que no es fácil conocer su cumplimiento real, ni discriminar en qué medida tal comportamiento se debe a la PAC. Si bien la mayoría de los estudios disponibles considera que éste se habría logrado sólo parcialmente, y con grandes diferencias entre los Estados miembros. Y ello con un elevado coste y sobre todo gracias a la considerable disminución del número de activos en el sector61.
El objetivo de estabilización de los mercados sí se habría conseguido, aunque también en este caso con un elevado coste. Muestra de ello sería el escaso impacto que tuvieron la crisis alimentaria de la década de los setenta y la correspondiente subida de los precios mundiales de los productos agrícolas, que sin embargo no afectaron a los precios agrarios comunitarios, gracias al aislamiento del mercado comunitario del resto del mundo.
En cuarto lugar, se puede decir que la PAC62 ha tenido claramente éxito en la consecución del objetivo de seguridad alimentaria para los países comunitarios, de tal forma que a principios de la década de los noventa el índice de autoabastecimiento sólo se situaba por debajo del 100% en: arroz 75%, frutas frescas —excluyendo agrios— 85%, agrios 70%, carne de ovino y caprino 81% y grasas y aceites 65% en el caso de origen vegetal y 86% de origen animal. Mientras que en productos importantes como los cereales (trigo) alcanzaban un grado de autoabastecimiento del 136%, mientras que en leche en polvo entera llegaba al 270%. 61 62
Gardner B.(1994); HulotFJ.(1994) Sumpsi VJM.(2002)
72
Por último, también parece haberse cumplido el objetivo de asegurar al consumidor suministros a precios razonables, a pesar de la dificultad que entraña saber qué es razonable, en especial cuando existen otras formas de protección (subsidios directos) que no repercuten en medida alguna el coste de la protección sobre los precios. Como prueba del cumplimiento de este objetivo normalmente se hace referencia a la poca importancia que en nuestros días tiene el precio de los productos agrarios en los niveles de inflación en los Estados miembros de la Comunidad63.
Vistos cuáles son los resultados positivos alcanzados por la PAC, no queda sino plantear cuáles han sido los resultados no deseados asociados a esta política:64
En primer lugar mencionaremos de los efectos sobre los mercados mundiales de productos agrarios derivados de la forma de protección propia de la PAC. Como es sabido, la protección vía precios de garantía elevados incentiva la producción, con lo que en un contexto de estancamiento de la demanda de productos agrarios propio de sociedades desarrolladas es inevitable que tal sistema conduzca a la aparición de excedentes.
Desde el inicio de la PAC65 se conocían los efectos que la fijación de los precios de garantía elevados iba a provocar sobre los mercados mundiales. El paso del tiempo no ha hecho más que constatar su parte de responsabilidad en el hundimiento de los mercados agrarios mundiales. Las masivas exportaciones 63
García AT.(1994). Sevilla SJ.(1992). 65 Lamo EJ.(1971). 64
73
comunitarias subvencionadas han provocado disminuciones notables de los precios mundiales. Estas disminuciones han afectado de forma diversa a los países terceros desarrollados y a los países terceros menos desarrollados, dependiendo sus efectos del hecho de ser un país importador o ser exportador. Por ejemplo, países desarrollados e importadores como Japón se han vistos favorecidos por esta situación de precios mundiales bajos, mientras que los países ricos y exportadores (Estados Unidos, Canadá, Australia, etc.) se habrían visto desplazados en muchos mercados por las exportaciones comunitarias subvencionadas. Generándose en algunos casos (Estados Unidos) guerras de subvenciones. En todo caso, los países terceros ricos exportadores son los que más han criticado los efectos distorsionadores de la PAC sobre el comercio mundial de productos agrarios, en especial una vez que los acontecimientos históricos (final de la guerra fría) restaran interés estratégico a la existencia de una CEE fuerte.
Por su parte, los países menos desarrollados exportadores (Argentina por ejemplo) han sido incapaces de hacer frente a las exportaciones masivas comunitarias y a la preferencia comunitaria que impedía además que éstos pudieran seguir exportando a la Comunidad66.
Los efectos sobre los países importadores menos desarrollados no son concluyentes. Así, a corto plazo, unos precios mundiales bajos han facilitado el acceso de estos países como demandantes a los mercados mundiales agrícolas.
66
Díaz MMA.(1992).
74
En este sentido la FAO (1995) ha llegado a afirmar que el contexto de precios agrarios bajos habría reducido el hambre en el mundo en un 25%.
Sin embargo, como viene señalando el Banco Mundial reiteradamente, los efectos a medio y largo plazo de unos precios mundiales de los alimentos bajos pueden, paradójicamente,
perjudicar
a
los
países
menos
desarrollados.
Fundamentalmente, la razón sería que, al ser la relación precios mundiales precios interiores del país en cuestión favorable a los primeros, no habría muchos incentivos para desarrollar un sector agrario propio, perjudicándose a los sectores ya establecidos. Además, si tenemos en cuenta que la pobreza se concentra en las
zonas rurales, la falta de precios suficientemente altos que estimule la
producción agraria propia finalmente se traducirá en un agravamiento de la situación de pobreza67.
Sin embargo, los efectos negativos de la PAC no se manifiestan únicamente en los mercados mundiales, ya que la forma concreta de protección adoptada por la PAC genera otros efectos no deseables sobre la economía de los Estados miembros.
Todas estas razones que afectan a los Estados miembros y a los mercados mundiales, pero sobre todo el elevado coste presupuestario de una protección generadora de excedentes (los cuales hay que exportar de forma subvencionada, almacenar, destruir o transformar), explican que la Comunidad, después de varios intentos frustrados, pusiera en marcha en mayo de 1992 una reforma de la PAC68, 67 68
Lamo de Espinosa J; et al.(1992). Sevilla SJ.(1992).(Ref.197); Gardner B.(1994).(Ref.104); Amalte E.(2002).
75
seguida, dada la insuficiencia de la misma para minimizar los efectos negativos de la PAC, por la reforma de 1999. Efectos negativos de la PAC en la UE69 ·
En primer lugar, los consumidores comunitarios de productos agrarios pagan unos precios más elevados que en otras latitudes donde no se protege al sector vía precios
·
En segundo lugar, se ha denunciado que el mantenimiento de precios agrarios elevados disminuye la competitividad de los sectores comunitarios exportadores (fundamentalmente productos manufacturados) al tener que pagar salarios más elevados que los países competidores con precios agrarios más bajos.
·
En tercer lugar, y puesto que la forma dominante de intervención es el mantenimiento de un precio de intervención superior al precio de mercado, en términos generales los agricultores se benefician de la PAC de forma proporcional a su capacidad productiva. De manera que, los grandes agricultores de las regiones agrarias más ricas son los que reciben mayor ayuda de la PAC
·
En cuarto lugar, los incentivos a la producción motivados por precios elevados parecen haber afectado negativamente al medio ambiente rural, al utilizar el agricultor productos contaminantes en su búsqueda de maximizar una producción cuya compra garantizaba finalmente el FEOGA.
·
En quinto lugar, la PAC habría provocado una revalorización del precio del factor tierra, al generar ésta una renta garantizada por la protección
En el siguiente cuadro se resumen los aspectos mas sobresalientes que tienen relación entre la PAC y al Ronda Uruguay, sobre el sector agrario a nivel de intercambios mundiales.
2.7 La PAC y la convergencia de España en la UE En las últimas décadas, la agricultura española ha conocido una intensa reestructuración que ha implicado, en primer lugar, un acelerado descenso de su peso relativo en la producción, en el empleo y en el comercio exterior agregados70. De otro lado, el sector ha alterado su relación con el conjunto de la economía española, incrementando sustancialmente su grado de integración, con una elevada dependencia del suministro extrasectorial de todo tipo de medios de producción, al 69 70
García DJL; et al.(2003). García AT.(1994).
76
mismo tiempo que el output agrario cada vez más pasa a ser una materia prima que es convertida en alimento final por las industrias transformadoras71. La PAC y los acuerdos agrarios de la Ronda Uruguay72 ·
La Comunidad se ha comprometido a reducir progresivamente las subvenciones a las exportaciones de sus productos agrarios. Reducción que se aplicará tanto a los desembolsos presupuestarios destinados a las restituciones a las exportaciones (36%) como a las cantidades exportadas (21%) que se han beneficiado de estas restituciones. Es evidente que estas menores posibilidades de exportación que tendrá la Comunidad en los próximos años terminarán afectando al nivel de saturación existente en algunos mercados agrarios dentro de la Comunidad, propiciando ajustes en el interior de la misma.
·
Los compromisos en materia de ayuda interna se han concretado en la reducción de un 20% de la medida global de ayuda (MGA). Se incluyen en esta MGA subvenciones a los inputs, precios de intervención, ayudas a los costes de comercialización y ayudas a la industria de transformación, siempre que de éstas se beneficien también los agricultores. Este compromiso tiene especial interés porque excluye de la reducción posibilidades tan importantes para los intereses comunitarios como: los pagos compensatorios incluidos en la reforma de la PAC, los dedicados a I+D en el sector agrario, los realizados en el ámbito de políticas de desarrollo regional y mejora del medio ambiente, entre otros. Por lo tanto, este compromiso garantiza que la Comunidad pueda seguir protegiendo su sector agrario siempre que no distorsione el comercio mundial de productos agrarios.
·
La Comunidad se ha obligado a convertir todos los medios de protección en frontera que aplica a la importación de productos agrarios en equivalentes arancelarios (lo que se traducirá en una mayor transparencia del nivel de protección), debiendo proceder a continuación a reducir progresivamente el nivel de protección —alrededor de un 36% hasta el año 2000. Como garantía, al final del proceso la importación de productos sujetos a aranceles debe alcanzar una cuota del 5% del consumo interno. Con el cumplimiento de lo anterior, la Comunidad ve disminuidas sus posibilidades de defender el principio de preferencia comunitaria, al verse obligada, por una parte, a importar más productos agrarios y, por otra, a tener que trasformar los distintos instrumentos que tradicionalmente ha utilizado para aislar su mercado del resto del mundo (restricciones cuantitativas, prélévements) en aranceles.
·
Dentro de esta línea de mayor transparencia en las medidas de protección, la Comunidad (al igual que el resto de los miembros de la OMC) tendrá, en virtud de los acuerdos alcanzados, más dificultad a la hora de utilizar medidas fitosanitarias o veterinarias como barreras al comercio de productos agrarios
Los agricultores se han visto obligados a enfrentarse con retos muy diferentes: primero tuvieron que realizar un notable esfuerzo productivo para atender con suficiencia la cambiante y creciente demanda de alimentos; después se les ha exigido contener, e incluso reducir, la oferta en numerosas e importantes 71 72
San Juan C.(1995). Díaz MMA.(1992); MAPA.(1994).
77
producciones agrarias que, en el conjunto de la Unión Europea, se caracterizan por la generación de voluminosos excedentes estructurales; y ahora, en el inicio del siglo XXI, además de cubrir la nueva demanda de servicios medioambientales, deben conseguir, a partir de condiciones radicalmente distintas de las que prevalecían hace pocas décadas, unidades productivas eficientes que permitan la retribución adecuada de los recursos en ellas empleados73.
Aunque la agricultura ha perdido peso en el sistema productivo en el curso de las cuatro últimas décadas, la producción agraria ha experimentado un notable crecimiento que, unido al fuerte descenso del empleo, se ha traducido en un avance espectacular de la productividad, basado principalmente en la mecanización de las labores agrarias y, en menor medida, en un incremento del producto obtenido por unidad de superficie; protagonismo de las tecnologías mecánicas que al menos en el caso español, debe ser explicado por el considerable encarecimiento del trabajo con relación a los bienes de capital. Con todo, y como consecuencia de que las ganancias de productividad se han visto acompañadas por un estancamiento de la demanda de productos agrarios, las dificultades para retribuir a los factores movilizados por el sector -tierra, capital y trabajo familiar y asalariado- se han hecho mayores en los últimos años74.
La reestructuración auspiciada por las, hasta ahora, dos reformas de la Política Agrícola Común (la de 1992 y la de 1999, enmarcada dentro de la Agenda 2000) y el cierre de la Ronda Uruguay del GATT, junto a la comprometida integración a 73 74
Sumpsi VJM.(2002). Ibidem
78
medio plazo de los países de Europa Central y Oriental en la Unión Europea, sitúan al sector agrario entre no pocos elementos de novedad e incertidumbre: el horizonte que probablemente anuncie la apertura de una nueva fase en el devenir histórico de la actividad agraria75.
El nivel de convergencia real de la agricultura española a los patrones de la Unión Europea, referente a los precios relativos, se constata como un deterioro de los precios reales de los productos agrarios76.
El efecto neto de los precios, indica un deterioro superior a la media, y más acentuado si tenemos en cuenta que los agricultores españoles tienen mayores gastos corrientes (inputs) por unidad, de producto (output), como señala el indicador de efecto neto de los precios modificado, con un deterioro de 1,9 puntos mayor que la media europea.
Sin embargo, la caída de los precios reales de los bienes de inversión comprados por los agricultores españoles ha sido superior a la europea, lo que ha frenado el deterioro de la relación real de intercambio, que resulta 5,4 puntos inferior a la media de los doce en el período 1985-1993. Es decir, que al comparar los precios de los productos (output) con la de todos los gastos, corrientes y de capital (inputs), el balance no sería tan gris si no fuera porque dos consideraciones lo ensombrecen: a) que son minoritarias las explotaciones inversoras, y; b) que se ha producido un fuerte encarecimiento (más de seis puntos en términos reales) de la financiación al sector agrario, lo que ha podido, más que absorber la caída real 75 76
García DJL.(2003). García SJ; et al.(2002).
79
de los precios de las inversiones cuando éstas son financiadas con capitales ajenos77. Hay que destacar también que la agricultura española se ha vuelto especialmente sensible en sus resultados macroeconómicos al tipo de cambio y a la tasa de inflación de la economía.
Se han acortado las diferencias de renta agraria con Europa, por la evolución reciente de los precios relativos y la brecha frente a las remuneraciones no agrarias han impulsado el cambio técnico ahorrador de trabajo; la caída de renta real agraria se ha compensado con una rápida disminución de la cantidad dé trabajo empleada, lo que ha permitido seguir aproximándose a los niveles europeos de renta por unidad de trabajo, pero a velocidades inferiores a las que se hacía antes de la integración, y con una reducción más acelerada del trabajo utilizado, especialmente del trabajo asalariado, que desaparece más rápidamente que en la Europa de los doce.
La remuneración real del trabajo agrario ha caído, especialmente desde 1987 (-3 por 100), pero la remuneración real por unidad de trabajo ha crecido espectacularmente (18,7 por 100), y el diferencial respecto a la media europea se ha estrechado.
Por último, el diferencial de renta de los trabajadores por cuenta propia (no asalariados). también se ha estrechado. Asimismo, se constata una mejora relativa en el poder de compra de la renta agraria comparada con el resto de los
77
García DJL.(2003).
80
socios europeos, pero situándose todavía en unos diez :puntos por debajo de la media.
En definitiva, se puede decir que se está produciendo una convergencia real de las rentas agrarias, profundizando en el cambio técnico ahorrador de trabajo y con transferencias de productividad vía precios hacia el resto de la economía. En general, sobresalen los aspectos positivos, aunque un análisis territorial obligaría a matizar mucho más cada uno de los siguientes hechos: Aplicación de la PAC al sector agrario español78
78
·
La agricultura española ha sabido aprovecharse de las oportunidades que ha brindado el mercado interior europeo, siendo buena prueba de ello el sensible aumento de su cuota en la Unión Europea, tanto en términos de producto final que, entre los bienios 1984-85 y 2000-01, ha pasado de un 10 a un 12 por 100, como en lo que atañe al comercio exterior, en el que ciñéndonos a las exportaciones, su participación ha progresado del 6 al 8 por 100
·
Las ganancias de la productividad del trabajo han sido espectaculares, lo que ha conducido a que, respecto a la media de la Unión Europea, haya ascendido de un mediocre 60 por 100 en 1984-85 a situarse cuatro puntos porcentuales por encima en 2000-01.
·
El flujo de recursos públicos en apoyo del sector agrario ha alcanzado niveles relativos perfectamente homologables con los del conjunto de la Unión. En efecto, y pese al permanente discurso acerca de la discriminación que sufren las producciones mediterráneas frente a las continentales, los gastos realizados por el FEOGA equivalieron, en el bienio 2000-01 Y en números redondos, a la quinta parte del producto final agrario español, cuando en la Unión tal relación se limitó a una sexta parte. Si el apoyo financiero se refiere al empleo, las cantidades son prácticamente idénticas, situándose en 6.500 euros anuales por persona ocupada en el sector agrario español y en el del conjunto de la Unión, lo que expresa nítidamente el importante apoyo público dispensado por el FEOGA.
·
España ha sido uno de los Estados miembros más beneficiados por la política de desarrollo rural. Más concretamente, casi la cuarta parte de los fondos previstos en la iniciativa LEADER+ a lo largo del período 2000-06 se materializarán en el territorio español, lo que supone prácticamente el doble de lo que recibirá Italia, que es el segundo Estado por el importe de las cantidades asignadas. Aunque la cuantía de este tipo de fondos sea relativamente reducida, se trata de una política de una indiscutible funcionalidad para la valorización de las zonas rurales más deprimidas.
·
Por último, conviene hacer mención a aspectos de singular relevancia medioambiental, para lo que se concretará en dos cultivos mediterráneos de secano -olivar y almendroque, sin el apoyo presupuestario del FEOGA, serían inviables en amplias zonas del Sur peninsular, amenazadas por la desertificación.
García CJ; et al.(2002).
81
Capítulo 3. EL SECTOR AGRARIO ESPAÑOL
En este capítulo se comenzará examinando la composición productiva del sector agrario, para pasar, a continuación, al estudio de su evolución en los últimos decenios, las pautas de especialización productiva y comercial de la agricultura española.
La agricultura sigue teniendo, en el conjunto de la economía mundial, un importante peso relativo, sobre todo desde el punto de vista del empleo, uno de los cambios estructurales que acompañan al crecimiento económico es la pérdida de posiciones del sector agrario, de tal forma que, en los países desarrollados, su contribución esta por debajo al 2% del producto final y al 5% del empleo en la Unión Europea79.
Una adecuada interacción entre el sector agrario y el resto del sistema productivo ha sido y es históricamente fundamental, no sólo para evitar estrangulamientos en el proceso de crecimiento, sino también para asegurar su mejor avance. Bien es cierto que la contribución de este sector al crecimiento económico ha ido cambiando a lo largo de las distintas etapas de desarrollo, como también se han modificado las funciones desempeñadas por los agricultores. Si inicialmente los sectores no agrarios demandaban de la agricultura mano de obra y recursos financieros, así como determinadas prestaciones -aumento y diversificación de la oferta alimenticia y un mercado para sus productos-, ahora los agricultores, junto a las tradicionales tareas productivas, eso sí, cada vez más diversificadas, deben asumir nuevas labores relacionadas con la conservación y mantenimiento de los
79
García DJL; et al.(2003) ; Harrison J.(1998) ; Lamo de Espinosa J; et al.(1992)
82
espacios rurales. Además, la progresiva liberalización de los intercambios comerciales exige una agricultura altamente competitiva.80
La importancia en la economía mundial, el papel estratégico en los procesos de desarrollo y las funciones sociales y medioambientales que tiene el sector agrario sirven de justificación para dedicar especial atención a su estudio.
El sector primario está integrado por la agricultura y la pesca, siendo la primera la actividad predominante en la mayor parte de los casos81. La agricultura reúne tres grandes grupos de producciones: agrícolas, ganaderas y forestales, cuya respectiva aportación al valor final del output agrario español queda reflejada en el cuadro 3.1. De acuerdo al cuadro podría decir que la estructura productiva de la agricultura española ha evolucionado en función de las pautas seguidas por la demanda alimenticia, tanto doméstica como, la del conjunto del mercado interior europeo a partir de 198682. Un hecho destacable es la preponderancia de las producciones agrarias que, han tenido un cierto retroceso como consecuencia del aumento de la demanda interna sobre los productos pecuarios a lo largo de las dos primeras décadas reflejadas en el citado cuadro 3.1, donde parece ser que la recuperación reciente del sector agrícola se basa por la
especialización
hortofrutícola después del ingreso español a la Europa verde83. Otro punto que sobresale, es el descenso de la cuota correspondiente a los productos más vinculados a dietas de corte tradicional, que poseen inferiores elasticidades de renta: cereales y patata son ejemplos de esto. 80
García DJL; et al.(2003) En la economía española, por ejemplo, la participación de la pesca en el empleo conjunto se limita, en la actualidad, a un 5 por 100. 82 García SB.(1994) 83 Garrabou R.(1997) 81
83
Cuadro 3.1 Estructura de la producción final agraria en España (porcentaje a precios corrientes) a Capítulos 1964-1965 1984-1985 Agrícola 61,5 57,4 Cereales 13.9 14,5 Hortalizas 12,2 13,0 Frutas 11,4 10,6 Patata 5,9 3,3 Aceite de Oliva 5,2 3,7 Vino 5,2 3,4 Ganadero 34,1 39,8 Carne y ganado 19,5 25,8 Leche 7,2 9,4 Huevos 6,5 4,3 Forestal 4,4 2,8
2001-2002 59,0 10,7 15,4 15,3 3,0 6,1 2,1 37,4 28,4 6,8 2,0 3,6
Tomado de García DJ; et al., pp.190 Nota: (a)Sin contabilizar otros capítulos, como mejoras por cuenta propia
En el ámbito ganadero, debe aclararse que, en la fase temporal que sigue al bienio 1984-1985, el capítulo más dinámico dentro de las producciones pecuarias ha sido el porcino, cuya progresión es la principal causa explicativa del aumento registrado por la contribución del conjunto de carne y ganado a la producción final agraria española después de su integración en la Unión Europea. Por último, es pertinente subrayar la relevancia medioambiental del patrimonio forestal y el carácter de su aprovechamiento económico84. Por otra parte, y dado que la principal peculiaridad de la agricultura radica en la utilización de la tierra como factor de producción, puede realizarse una clasificación en función de los requerimientos territoriales por unidad de producto85:
3.1. Factores que determinan la agricultura El clima, junto con la configuración orográfica de España y su condición peninsular e insular y la actividad antrópica, son los tres factores determinantes de la diversidad de sistemas agrarios existentes. Así, se pueden diferenciar tres grandes ámbitos agroecológicos: los sistemas atlántico-húmedos, con superávit 84
García DJL; et al.(2003) Si son superiores a la media del conjunto de referencia, las producciones son extensivas y, si son inferiores, hablamos de producciones intensivas 85
84
anual de humedad, dominio de la pradera natural, el matorral higrófilo y el bosque caducifolio; los sistemas mediterráneos secos, con déficit anual y veranos secos, ámbito de los cultivos tradicionales de secano, los pastizales con agostamiento y el monte de encinas y otras quercíneas, y las áreas semiáridas, casi siempre de degradación mediterránea, en el límite de la agricultura de secano y de las posibilidades del monte arbolado86. 87
Composición productiva por OTE 1999 88 · Orientaciones vegetales, el menor producto por ha de SAU es el de cereales, cultivados principalmente de forma extensiva en el secano del interior peninsular, en contraposición con lo que sucede con la horticultura que, con tres quintos de superficie regable y con una utilización muy intensiva del factor trabajo, da lugar a una productividad de la tierra que multiplica por siete a la media del sector agrario español.
·
Ganadería, el contraste es igualmente fuerte entre ovinos y caprinos por un lado y granívoros por otro. Las necesidades de superficie para generar una cantidad dada de producto final alcanza un máximo en la primera de esas dos orientaciones, con una cabaña que suele alimentarse en los terrenos más pobres y aprovechando in situ los residuos de las cosechas de ciertos cultivos herbáceos. Los menores requerimientos territoriales se dan en la segunda, formada por explotaciones en las que la producción principal -carne de cerdo, carne de ave y huevos- se realiza, normalmente, sin el condicionamiento del factor tierra, configurándose como auténticos talleres intensivos con un gran consumo de piensos compuestos por unidad de producto.
En España, el agua es el principal factor limitante de la capacidad productiva, lo que da las diferencias existentes entre la región atlántica húmeda, donde el agua no es un factor limitante para el desarrollo de los cultivos y la mediterránea seca.
Siendo España uno de los países con relieve más accidentado de Europa. El conjunto de cadenas montañosas que la atraviesan proporcionan una inmensa variedad de ecosistemas y paisajes diferentes, pero al mismo tiempo configuran un escenario difícil para la agricultura. Con excepción de las dos mesetas y las depresiones del Ebro y Guadalquivir, no existen otras grandes llanuras en España que permitan el desarrollo intensivo de la agricultura. En tales condiciones, de 86
MAPA, Marco físico de la agricultura (2002). OTE = Orientación Técnico Económica 88 SAU = Superficie Agraria Utilizada 87
85
aptitud forestal principalmente, la única actividad agraria que puede desarrollarse, y aún con dificultades, es la ganadería.
La superficie de las tierras de cultivo en España es de algo más de 18,3 millones de hectáreas, que suponen un 36% de la superficie total nacional,. La superficie forestal es de 16,4 millones de ha, destacando Galicia, que con un 64% duplica la media nacional.
En España existen alrededor de 21 millones de ha donde se desarrollan especies pastoreables y la ganadería puede disfrutar de un amplio periodo de permanencia en los pastos89. Por ello, es un país donde el pastoreo cobra una gran importancia a lo largo de la historia, sobre todo en rumiantes menores, aunque recientemente han sido desplazados en parte por el bovino, debido a las políticas de ayudas y a la falta de mano de obra pastoril, imprescindible para el cuidado de las cabras y ovejas, que incluso está incrementando poco a poco su estabulación.
Algo más de la mitad del bovino se encuentra en régimen extensivo y el resto está estabulado (principalmente terneros y añojos de cebo y vacas lecheras en producción). El ganado bovino presenta un mayor número de situaciones diferentes, dependiendo de la zona y de la aptitud de las razas, abarcando desde regímenes extensivos en vacas, tanto para producción de carne (Extremadura, zonas montañosas de Castilla y León) como de leche (Galicia, Asturias ...), hasta los intensivos de cebo de terneros o de producción de leche en muchas otras zonas.
89
MAPA, Censos y producciones ganaderas (2002)
86
El ovino extensivo supone cerca del 80% del total, quedando en régimen intensivo los cebaderos de corderos. Prácticamente todo el caprino está en régimen de pastoreo. Incluso existe ganado porcino extensivo, principalmente en el suroeste de España (casi la totalidad del porcino de Huelva, y porcentajes importantes en Córdoba, Extremadura, Cádiz, Salamanca y Sevilla). El ganado ovino y caprino está ligado al pastoreo de las zonas cerealistas de las dos Castillas, Extremadura, Aragón y Andalucía, puesto que aprovecha el rastrojo de los cereales, localizándose siempre el caprino en zonas más montañosas que el ovino. El aprovechamiento principal del ovino es para carne, si bien en algunas zonas el aprovechamiento para leche también es importante, mientras que el caprino es en su mayoría para leche.
Únicamente el ganado avícola se halla totalmente en régimen intensivo (de forma general, los pollos se crían en suelo con yacija y las gallinas están en batería). La producción avícola se extiende por todo el territorio nacional sin excesivas diferencias en cuanto a los sistemas de explotación.
El ganado porcino tiene dos formas bien diferenciadas de explotación: la extensiva, ligada al cerdo ibérico y a las dehesas andaluzas y extremeñas, y la intensiva, de destacada importancia en comarcas de Cataluña, Aragón, Castilla y León y la Región de Murcia. El destino del ganado equino es mayoritariamente el uso deportivo, que ha desplazado a su empleo como animal de trabajo90.
90
MAPA. (2002)
87
3.2. Estructura de las explotaciones agrarias
Si bien la tendencia desde mediados del pasado siglo es la concentración y reducción del número de explotaciones y de la superficie labrada y la mano de obra91, la dimensión de las explotaciones en España es bastante pequeño, con un 84% de explotaciones de menos de 8 UDE y un 67% de las explotaciones con tierras de menos de 5 ha (ver cuadro 3.2).
La comunidad autónoma con una menor dimensión de las explotaciones es Galicia, con un 93% de explotaciones menores de 8 UDE y un 85% menores de 5 ha. También en el País Vasco, Asturias, Canarias o la Comunidad Valenciana hay un importante número de explotaciones de reducida dimensión económica, siendo en estas dos últimas también de pequeño tamaño.
Cuadro 3.2 Clasificación de las explotaciones según Unidades de Dimensión Económica(UDE)1 por comunidades autónomas. Año 1999 TOTAL Andalucía Aragón Asturias (Principado de) Balears (Illes) Canarias Cantabria Castilla y León Castilla-La Mancha Cataluña Comunidad Valenciana Extremadura Galicia Madrid (Comunidad de) Murcia (Región de) Navarra (Comunidad Foral de) País Vasco Rioja (La) Ceuta Melilla 1 UDE= 1.200 ECU.
91
Total
UDE=0
>0 a <8 UDE
>=8 a <16 UDE
1.790.162 369.768 80.021 43.510 19.788 37.295 18.461 175.454 197.668 77.839 227.676 110.891 270.053 16.939 59.974 25.406
131.570 14.130 6.297 1.393 931 2.827 1.771 18.472 15.402 4.077 13.309 5.095 30.859 2.046 4.588 2.177
1.254.994 242.626 46.503 35.707 15.559 28.804 12.468 97.564 139.460 44.466 181.368 81.847 219.655 11.616 42.366 14.865
39.956 5.662 29.791 19.415 2.504 10.313 15 7 7 33 23 9 Fuente: Censo agrario 1999. INE
>=40 UDE
182.757 52.862 11.293 4.366 1.451 2.807 2.712 22.023 18.293 10.946 19.184 8.906 13.120 1.430 5.353 3.334
>=16 a <40 UDE 150.484 39.242 10.618 1.870 1.306 1.886 1.349 26.519 16.793 11.722 10.183 10.007 5.497 1.225 4.392 3.172
2.086 2.590 1 0
1.856 2.846 0 1
561 1.162 0 0
70.357 20.908 5.310 174 541 971 161 10.876 7.720 6.628 3.632 5.036 922 622 3.275 1.858
MAPA, Estructura de las explotaciones agrarias (2002).
88
En el polo opuesto se encuentran las comunidades de Cataluña, Castilla y León, Aragón y Navarra, con porcentajes de explotaciones menores de 8 UDE inferiores al 70% y donde al menos la mitad de las explotaciones con tierras son mayores de 5 ha.
Se pueden constatar también importantes diferencias entre las zonas de campiña y las vegas del Guadalquivir y el Guadiana en Andalucía y Extremadura, donde se concentran las explotaciones de mayor tamaño medio de ambas comunidades, y el resto de las dos regiones, con explotaciones de dimensión mucho más pequeña.
El régimen de tenencia típico en las explotaciones españolas es la propiedad: se puede ver en el cuadro 3.3 cómo el 80% de las explotaciones tienen más del 90% de sus tierras en propiedad, mientras que sólo un 7% presentan más del 90% en otros regímenes (mayoritariamente arrendamiento). Cuadro 3.3 Superficie total según el régimen de tenencia por comunidades autónomas. Año 1999. (Hectáreas) Total
En propiedad
En arrendamiento
En aparcería
En otro régimen de tenencia
42.180.951
31.194.823
7.907.502
859.086
2.219.540
Andalucía 7.789.011 5.875.301 Aragón 4.146.172 2.997.909 Asturias (Principado de) 797.620 661.054 Balears (Illes) 374.826 282.717 Canarias 455.073 404.498 Cantabria 462.823 372.250 Castilla y León 8.150.108 5.285.107 Castilla-La Mancha 6.869.606 5.270.214 Cataluña 2.303.979 1.716.559 Comunidad Valenciana 1.688.910 1.509.265 Extremadura 3.694.186 2.649.521 Galicia 2.041.799 1.721.409 Madrid (Comunidad de) 543.470 366.693 Murcia (Región de) 855.648 703.044 Navarra (Com. Foral de) 952.502 654.700 País Vasco 606.187 496.213 Rioja (La) 447.932 227.415 4 Ceuta y Melilla 1.100 952 Fuente de información: Censo agrario 1999. INE.
1.200.852 717.348 83.922 53.177 10.439 67.554 2.430.361 1.379.212 398.225 108.711 852.639 80.095 121.075 101.364 172.679 81.414 8.435 0
124.901 212.291 1.806 29.537 1.349 485 128.587 127.192 81.781 9.826 79.550 3.048 8.287 25.909 19.744 1.554 3.241 0
587.958 218.624 50.837 9.395 38.786 22.535 306.053 92.987 107.415 61.108 112.476 237.247 47.414 25.331 105.379 27.007 168.841 147
TOTAL
89
Esta situación se repite prácticamente en todas las regiones, con la excepción de Castilla y León, Cantabria y algunas zonas de otras comunidades: las provincias de Álava en el País Vasco, Barcelona y Girona en Cataluña, Guadalajara en Castilla-La Mancha y algunas áreas de Aragón o Navarra.
Así, en Cantabria, hasta un 39% de las explotaciones tienen menos de la mitad de sus tierras en propiedad, porcentaje que llega al 29% en Castilla y León y al 26% en Navarra. Por el contrario, en las comunidades de Baleares, Canarias, Galicia y Murcia cerca del 90% de las explotaciones tienen más del 90% de sus tierras en propiedad, llegándose al 95% en la Comunidad Valenciana. Cuadro 3.4
90
Si bien la agricultura ecológica no representa un sector importante dentro de la agricultura española, sí hay que destacar el notable y progresivo incremento, tanto en la superficie destinada como en el número de operadores, que ha experimentado los últimos 7 años, llegándose a una superficie de más de 665.000 ha y a cerca de 18.000 operadores, la mayor parte de ellos productores92.
3.3. Recursos, producción y renta La estructura productiva de la agricultura española experimentó cambios sustanciales en los decenios 50 y 60. A partir de los primeros años 70 se observa una notable estabilización en el peso relativo del conjunto de producciones agrícolas y ganaderas; siendo esto cierto al mencionado nivel de agregación, es evidente que la satisfacción de la demanda y las políticas sectoriales desarrolladas han generado variaciones acusadas en la importancia relativa de los diferentes productos o grupos de productos específicos en la Producción Final Agraria española (PFA)93, tal como se pone de manifiesto en los datos del Cuadro 3.5.
Las principales consideraciones que se deducen de los datos del cuadro 3.4 son las siguientes:
·
El grupo de cereales, que en los primeros años 50 tenía aún una importancia determinante en la agricultura española (casi una cuarta parte de la Producción Final Agraria), ha reducido aquella importancia relativa
92 93
MAPA. (2003) Sumpsi VJM.(1994, 1997);
91
hasta porcentajes mas en concordancia con las características agrológicas españolas; debe señalarse que dicha pérdida de importancia relativa es consecuencia, sobre todo, del mayor dinamismo de otros sectores productivos ya que, de hecho, la tendencia de la producción en volumen de los cereales es ascendente.
Cuadro 3.5 Evolución de la estructura de la Producción Final Agraria española (porcentajes sobre la PFA a precios corrientes) Productos y grupo de productos Porcentajes en la media de los trienios Producción Vegetal Final (Cultivos) Cereales (incluido arroz) Cultivos industriales Patata Hortalizas, Flores y Ornamentales Cítricos Frutas frescas no cítricos Vino, mosto y uvas Aceite de oliva y aceituna de mesa Otros productos agrícolas (1) Producción Animal Final (Ganadería) Carne y ganado: rumiantes (2) Carne y ganado: porcino Carne y ganado: aves Leche Huevos Otras carnes y productos animales Nuevas plantaciones y ajustes PRODUCCIÓN FINAL AGRARIA
“1951” 70,3 23,8 5,1 6,2 6,7 3,4 4,9 6,8 6,5 6,9 29,7 12,5 8,9 6,5 1,8 – 100,0
“1975” 56,3 9,8 4,6 5,1 12,8 3,5 6,8 5,2 4,9 3,5 42,1 11,6 10,7 6,9 9,3 4,4 2,5 1,6 100,0
“1991” 59,2 8,6 4,8 2,9 18,7 5,0 7,0 4,8 5,2 2,2 40,1 11,3 11,6 4,4 8,1 3,1 1,6 0,7 100,0
“1999” 58,7 9,6 3,3 2,0 16,8 5,4 6,9 6,9 5,6 2,2 40,6 10,8 13,0 4,5 8,0 2,4 1,9 0,7 100,0
(1)Comprende frutos secos, semillas, plantas de vivero, leguminosas grano y otros.(2) Bovino, ovino y caprino. Fuente: Elaboración con datos del MAPA.
·
Dentro de las producciones agrícolas destaca el notable dinamismo del grupo de “productos hortofrutícolas y ornamentales”, que aumenta significativamente su importancia relativa dentro de la Producción Final Agraria.
·
La evolución de la importancia relativa de los productos del viñedo y olivar es en el período analizado manifiestamente dual; en efecto, hasta el
92
decenio de los 90 la tendencia era claramente regresiva, mientras que a partir de los primeros años de dicho decenio se inicia un constante aumento de su importancia relativa en la PFA. Parece claro el impacto positivo de las evidentes mejoras tecnológicas en los procesos de cultivo y elaboración de estos productos, así como de las decididas acciones de promoción en mercados nacionales y exteriores.
·
La importancia relativa de los cultivos industriales y de la patata es claramente descendente como consecuencia, en el primer caso de las restricciones que a su expansión se establecen en las correspondientes Organizaciones Comunes de Mercado de la UE, y, en el segundo, del progresivo descenso del consumo.
·
El conjunto de producciones cárnicas ocupa actualmente el segundo lugar en la PFA española (detrás del grupo de los “productos hortofrutícolas”), con una participación cercana al 30% en dicha PFA. Dentro de este conjunto destaca el dinamismo del porcino (que aumenta progresivamente su participación relativa) y la lenta pero continua pérdida de importancia de las carnes de rumiantes y aves.
·
La importancia relativa de la leche y los huevos tiende a disminuir, en el primer caso como consecuencia directa del régimen de cuotas establecido en la UE y de la competencia de las producciones de otros Estados miembros y, en el segundo, sobre todo, porque se trata de un sector muy eficiente pero maduro que ha alcanzado su techo de crecimiento.
93
En cuanto a la estructura de la Producción Final Agraria, cabe concluir que su evolución, iniciada en las décadas de los años 50 y 60 en las que la relación entre producción agrícola y producción ganadera era de 70% a 30% respectivamente, se ha estabilizado en las últimas décadas en 60% a 40%. Es decir, el sector agrario español sigue siendo más agrícola que ganadero por el gran peso de las producciones vegetales mediterráneas y por haber alcanzado probablemente las producciones ganaderas, globalmente consideradas, su techo de crecimiento94.
De la información utilizada no parece deducirse, al menos a nivel español y salvo los casos específicamente señalados, influencia decisiva de la integración en la UE y de la aplicación de la PAC sobre la estructura productiva de la agricultura española.
Un vez que presentamos los cambios productivos que ha tenido la agricultura española, se hace necesario también conocer otros resultados agrarios. Como es sabido, los resultados económicos de una rama de actividad (en este caso, la agraria) se reflejan en el conjunto de Cuentas Económicas de dicha rama95; por razones de este trabajo sólo nos referimos en el cuadro 3.6
a las
Macromagnitudes Agrarias del periodo 1994-2001 como ilustración de los cambios recientes en el sector ya
que constituyen elemento fundamental de
dicho conjunto de Cuentas y que son las habitualmente utilizadas por los estudiosos de la economía agraria. 94
MAPA.(2002) El conjunto de Cuentas de la Agricultura comprende las comúnmente denominadas Macromagnitudes Agrarias, las de Distribución Funcional de la Renta, las Cuentas de Capital (incluidas las del Patrimonio Agrario), las Cuentas Financieras y las Cuentas de Hogares Agrarios. 95
94
Las Macromagnitudes Agrarias96 reflejan los resultados económicos obtenidos en el proceso de producción agrario en un año determinado, en el área geográfica de que se trate, por lo que sus resultados económicos sólo se reflejan en las Macromagnitudes Agrarias de años posteriores a los de su ejecución. Todo ello determina que el análisis de la evolución de dichas Macromagnitudes tenga mas relevancia en el medio-largo plazo que por períodos anuales. Los resultamos más importantes que se pueden deducir del cuadro 3.6 son:
·
La estructura interna de los consumos intermedios pone de manifiesto que, en términos relativos, disminuyen los gastos que son expresivos de la tecnificación de la actividad agraria y crecen los gastos en “otros bienes y servicios”
debido,
quizá,
a
las
tendencias
de
burocratización
y
externalización de la gestión de las explotaciones que de forma creciente recurren a empresas de servicios especializados para la realización de tareas agrícolas, administrativas, fiscales, laborales, etc. La evolución de los distintos componentes de los CI sugiere algunas orientaciones técnicas para racionalizar el uso de los medios de producción y mejorar los resultados finales de las explotaciones.
·
Dentro de los CI el gasto en semillas y plantones representa el 3%, mientras que en la media de la UE-15 es superior al 5%. Los agricultores deben valorar si la utilización de material vegetal de calidad contrastada
96
MAPA.(2003)
95
puede contribuir a incrementar los rendimientos y reducir los costes de producción unitarios y, por lo tanto, a mejorar la competitividad. Cuadro 3.6 Macromagnitudes agrarias. A precios básicos. Millones de €. Metodología SEC 95 1994
1995
1996
1997
1998
1999(P)
2000(P)
2001(E)
A. PRODUCCIÓN DE LA 27.538,3 28.529,5 31.925,7 33.672,9 34.209,9 32.964,9 34.069,7 35.585,0 RAMA AGRARIA Producción vegetal Cereales Plantas industriales1 Plantas forrajeras Hortalizas2 Patata Frutas3 Vino y mosto Aceite de oliva Otros Producción animal Carne y ganado Bovino Porcino Equino Ovino y caprino Aves Otros Productos animales Leche Huevos Otros Producción de servicios Actividades secundarias no agrarias no separables B. CONSUMOS INTERMEDIOS Semillas y plantones Energía y lubricantes Fertilizantes y enmiendas Productos fitosanitarios Gastos veterinarios Piensos Mantenimiento de material Mantenimiento de edificios Servicios agrícolas Otros bienes y servicios C=(A-B) VALOR AÑADIDO BRUTO D. AMORTIZACIONES E. OTRAS SUBVENCIONES F. OTROS IMPUESTOS G=(C-D+E-F) RENTA AGRARIA
16.362,6 2.769,9 2.040,7 629,6 4.136,5 834,0 3.831,3 461,5 1.183,9 475,3 10.148,9 7.568,7 2.019,2 2.607,9 74,9 1.374,3 1.200,7 291,8 2.580,2 1.865,4 609,3 105,5 294,2 732,6
16.986,5 2.682,5 1.727,8 647,3 4.102,3 796,9 4.464,8 703,4 1.705,7 155,8 10.494,3 7.898,4 2.036,9 3.035,8 64,6 1.369,4 1.067,0 324,8 2.595,9 1.880,1 595,1 120,7 311,2 737,4
19.169,9 4.177,5 1.732,7 722,6 4.543,7 471,0 4.581,1 1.008,8 1.241,2 691,1 11.606,4 8.878,9 2.101,3 3.463,1 66,2 1.712,2 1.183,6 352,4 2.727,5 1.931,0 654,2 142,3 352,1 797,3
20.523,5 3.740,3 1.683,1 710,6 5.076,4 443,4 4.847,2 1.009,4 2.359,1 654,0 11.923,3 9.146,6 2.167,4 3.776,9 76,9 1.611,9 1.149,7 363,7 2.776,7 1.930,2 693,8 152,7 380,5 845,6
21.453,0 3.999,6 1.686,2 880,6 5.408,4 559,4 5.000,9 1.011,5 2.171,6 735,0 11.526,1 8.646,6 2.414,9 3.081,8 69,5 1.553,1 1.132,0 395,4 2.879,5 2.096,0 623,0 160,5 394,0 836,8
20.395,3 3.170,3 1.241,1 732,0 5.544,3 570,4 5.284,7 1.069,2 2.048,2 735,0 11.333,3 8.491,1 2.454,5 2.994,2 61,3 1.599,3 980,9 400,9 2.842,2 2.206,3 556,5 79,3 389,5 846,8
20.683,3 4.237,7 1.406,2 803,6 5.396,5 554,1 4.790,4 1.192,4 1.568,6 733,8 12.144,0 9.295,2 2.256,2 3.698,0 64,3 1.542,8 1.311,4 422,5 2.848,8 2.119,2 650,3 79,3 395,5 846,9
20.487,6 3.521,9 1.374,5 780,4 5.304,5 635,6 5.566,7 667,6 1.901,9 734,5 13.838,0 10.626,2 2.033,2 4.877,5 70,8 1.593,9 1.552,1 498,8 3.211,9 2.439,4 693,1 79,3 379,6 879,8
9.266,0 401,9 857,0 910,2 557,0 312,0 4.164,0 761,9 239,3 337,4 725,2 18.272,3 2.110,3 709,4 99,3 16.772,1
9.703,8 539,3 860,3 924,7 584,4 326,1 4.310,9 830,3 249,5 350,6 727,9 18.825,7 2.277,0 846,2 52,9 17.342,0
10.366,8 536,4 889,5 1.087,4 673,7 385,1 4.498,2 885,3 258,2 385,6 767,2 21.558,9 2.395,3 1.125,3 112,7 20.176,3
10.930,5 636,1 918,9 1.026,1 725,0 406,7 4.782,1 931,7 265,8 431,1 806,9 22.742,4 2.518,0 953,9 119,2 21.059,1
11.015,6 733,2 893,8 1.070,8 766,5 445,2 4.597,8 973,0 272,9 448,8 813,7 23.194,2 2.584,7 999,0 124,5 21.484,0
11.061,0 738,6 915,3 1.013,9 804,8 436,3 4.565,3 998,9 280,1 484,4 823,4 21.903,9 2.660,1 1.000,7 128,6 20.115,9
11.446,9 752,5 1.143,1 1.110,1 813,8 458,0 4.481,1 1.010,9 301,7 498,2 877,5 22.622,8 2.756,8 1.160,8 132,2 20.894,6
11.928,8 710,0 1.111,2 1.110,9 822,0 481,0 4.964,9 1.023,0 324,8 516,3 864,8 23.656,2 3.027,7 1.369,3 136,9 21.860,8
(P) Provisional. (E) Estimación. 1 Incluye: remolacha, tabaco, algodón, girasol y otras. 2 Incluye: flores y plantas de vivero. 3 Incluye: frutas frescas, cítricos, frutas tropicales, uvas y aceitunas. Fuente de información: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
·
El alto consumo de piensos en la alimentación ganadera, ligado a un modelo de producción intensiva de carne y huevos, parece consolidado. Por el contrario, los ganaderos de leche y de carne en régimen extensivo,
96
deberían prestar atención especial al manejo y aprovechamiento de los recursos pastables y forrajeros, para disminuir los costes de alimentación.
·
La utilización de productos fitosanitarios y zoosanitarios ha seguido una tendencia claramente expansiva y, aunque quizá no se hayan alcanzado consumos generalizados que puedan tener efectos medioambientales preocupantes, debería prestarse especial atención a su evolución en determinadas comarcas y producciones. Cuadro 3.7
·
En el análisis del Valor Añadido Bruto se ha puesto claramente de manifiesto que a lo largo de los últimos años, la rama agraria ha contribuido a desacelerar la inflación y, en consecuencia, “vía precios” ha transferido rentas al resto de la economía. Esta evolución, sin embargo, puede invertir su signo pues los nuevos sistemas de producción más “naturales” (biológicos, orgánicos, ecológicos, etc.) que están en franca expansión para satisfacer la creciente demanda de “calidad y seguridad de los
97
alimentos”y que implican aumento de costes que, sin duda, repercutirán en los precios al consumidor. La evolución, en términos reales, del VAB por ocupado indica que la productividad se ha multiplicado por 4,5 en los últimos veinticinco años. La productividad del trabajo en el sector agrario ha tenido un crecimiento mucho mayor que el del conjunto de la economía. Cuadro 3.8
·
En términos macroeconómicos la rúbrica de amortizaciones que figura en las Cuentas de la Agricultura son un indicador de las inversiones en bienes de capital. De la evolución en los últimos quince años se ha producido con carácter general una relativa descapitalización del sector agrario aunque existen notables diferencias territoriales.
·
En el último cuarto de siglo la Renta Agraria en valores corrientes se ha multiplicado por 6,7, sin embargo, en términos reales ha descendido un 18%. Como en este período el sector agrario perdió casi dos millones de ocupados, resulta que aunque la renta real haya disminuido, al “repartirla” entre menos ocupados (ver cuadro 3.8) la renta agraria real per cápita ha
98
aumentado 2,5 veces, que es una cifra mucho más elevada que la correspondiente a la media europea. Cuadro 3.9 Evolución de la población activa por rama de actividad. Miles de personas mayores de 16 años (Medias anuales) Años
Total
Sector primario Total
Agraria(1) Pesca
1985 13.541,5 2.179,2 2.072,4 106,8 1986 13.781,2 2.008,7 1.894,1 114,6 1987 14.306,6 1.979,9 1.862,4 117,5 1988 14.620,6 1.939,8 1.828,3 111,5 1989 14.819,1 1.825,7 1.715,2 110,5 1990 15.019,9 1.685,9 1.583,5 102,4 1991 15.093,9 1.541,6 1.439,2 102,4 1992 15.154,7 1.445,8 1.350,1 95,7 1993 15.318,8 1.410,4 1.308,3 102,1 1994 15.468,2 1.375,3 1.286,5 88,8 1995 15.625,4 1.350,5 1.277,4 73,1 1996 15.936,0 1.310,6 1.242,6 68,0 1997 16.121,0 1.316,6 1.254,3 62,4 1998 16.265,2 1.285,8 1.225,1 60,7 1999 16.423,0 1.222,5 1.161,4 61,1 2000 16.844,1 1.196,9 1.130,8 66,1 (1)Comprende agricultura, ganadería y selvicultura
·
Industria General
Construcción
Servicios
No clasificables
1.190,0 1.197,4 1.187,3 1.229,5 1.332,3 1.433,5 1.521,2 1.537,9 1.530,0 1.474,2 1.474,1 1.516,5 1.545,1 1.546,4 1.652,9 1.776,7
5.926,9 6.287,7 6.575,1 6.864,8 7.245,4 7.551,7 7.895,7 7.973.0 8.118,4 8.238,0 8.422,7 8.729,5 8.883,3 9.086,3 9.423,0 9.860,8
1.159,1 1.187,5 1.487,0 1.490,7 1.242,1 1.083,5 982,3 1.020,3 1.199,9 1.423,1 1.513,9 1.541,5 1.499,2 1.381,6 1.114,3 920,3
Agroalimentaria
3.086,3 457,5 3.099,9 450,1 3.077,3 452,1 3.095,8 455,8 3.173,5 466,8 3.265,4 470,7 3.218,0 452,7 3.177,7 453,9 3.060,2 481,0 2.957,6 471,8 2.864,1 436,4 2.847,9 445,0 2.876,8 436,5 2.965,1 448,9 3.010,4 427,5 3.089,4 433,2 Fuente: INE (2002)
El análisis de los factores que explican la evolución de la Renta Agraria en valores corrientes pone de manifiesto que a partir de la reforma de la PAC en 1992, se produce un cambio radical y la evolución de los precios pierde significación en la generación de la Renta y las subvenciones netas de impuestos explican más de la mitad del crecimiento de la Renta. Cuadro 3.10
99
Para finalizar este capitulo a manera de anexo se presentan dos cuadros (3.10 y 3.11) que resumen la información de las principales orientaciones técnico-económicas del sector ganadero, que elaboró el MAPA en su área de Contabilidad Agraria para el año 200097. Cuadro 3.11 Resumen de las principales orientaciones tecnico-economicas ganaderas 2000 Bovino de leche Explotaciones representadas Explotaciones muestra I CARACTERÍSTICAS GENERALES SAU total(ha) SAU en propiedad (ha) SAU en regadío (ha) Ganado total (ug) Mano de obra total (uta) Mano de obra asalariada (uta) Subvenciones de la explotación (miles pts) Pagos compensatorios herbáceos II PRODUCCIÓN (miles de pts) Producción bruta vegetal Producción bruta animal Otra producción bruta III COSTES (miles de pts) Semillas y plantas Abonos Fitosanitarios Otros costes específicos de los cultivos Piensos comprados Piensos reemplazados Otros costes específicos de los ganados Trabajos por terceros y alquiler de máquinas Mantenimiento de máquinas, edificios y mejoras Energía Agua Otros costes no específicos Amortizaciones Salarios y cargas sociales Arrendamientos pagados Intereses pagados Contribuciones e impuestos Inversiones en capital IV BALANCE (miles de pts) Inmovilizado material Tierras Cultivos permanentes Edificios y mejoras Maquinaria y equipo Ganado reproductor Inmovilizado financiero Activo circulante Fondos propios Acreedores largo plazo Acreedores corto plazo V RESULTADOS (miles de pts) Producción final agraria Valor añadido bruto precios mercado Valor añadido bruto coste factores Valor añadido neto coste factores Disponibilidades empresariales VI RATIOS Producción bruta vegetal/SAU (miles pts/Ha) Producción bruta animal/UG (miles pts/UG) Producción final agraria/UTA (miles pts/UTA) Costes específicos cultivos/SAU (miles pts/Ha) Costes específicos ganados/UG (miles pts/UG) Disp. empresario/UTA no asalariado (miles pts /UTA) Disp. empresario/ Producción bruta (%) Producción bruta/ Activo circulante (%) (SAU): Superficie agrícola utilizada (Ha): Hectáreas. (UG): Unidades ganaderas. (UTA): Unidades de trabajo-año. Fuente: Contabilidad Agraria Española. MAPA (2002)
97
Bovino de cría
Bovino de engorde
Ovino
Mixtas de herbívoros
Porcino de cría
1.471 45
Bovino de leche, cría y engorde 7.163 70
54.812 1.478
16.254 302
19.470 534
16.488 202
2.039 65
11,3 7,4 1,0 24,9 1,2 0,0 194 53
25,1 15,2 0,6 26,6 1,1 0,0 1042 33
36,7 12,5 5,5 48,8 1,2 0,1 1.720 298
16,5 8,4 0,5 23,8 1,3 0,0 486 42
32 16,6 0,6 36 1,1 0,1 1.309 94
82,8 51,8 1,8 37,5 1,1 0,1 1.351 62
4,4 3,2 0,4 66,5 1,1 0,1 121 66
935 5.715 22
603 2.230 18
1.428 7.675 334
818 3.208 5
526 5.169 5
611 4.734 11
250 10.818 18
47 121 19 17 1.779 716 280 63 138 191 12 62 399 43 65 49 13 413
23 64 5 7 663 474 104 36 36 86 8 38 191 30 74 17 14 64
112 205 62 25 5.087 173 515 145 291 305 56 120 882 188 400 312 29 1.726
32 126 14 18 1053 647 177 37 108 143 7 47 363 12 69 46 12 181
35 63 17 3 1.720 224 234 54 70 108 30 54 250 123 125 36 27 215
28 67 15 14 1.497 295 175 43 58 103 28 56 260 140 161 22 32 136
14 29 9 46 5.760 104 511 42 188 306 50 73 415 119 13 198 21 1538
14.476 5.842 27 3.795 1186 3.626 15 7.591 24.883 905 18
12.643 5.369 51 2.804 517 3.902 1 8.407 21.603 254 6
17.729 6.588 11 7.475 2.463 1192 4 14.200 28.446 2275 1330
14.845 7.573 4 3.179 1.041 3.048 17 6.987 23.287 576 23
11.842 3.430 98 4.225 589 3.500 0 9.259 20.818 578 14
16.830 7.264 940 3.513 608 4.505 0 9.296 26.590 279 14
14.952 2.524 43 8.400 505 3.480 87 9.419 21.302 3259 9
5.827 3.179 3.373 2.974 2.817
2.347 1.258 2.300 2.109 1.988
9.258 2.196 3.916 3.034 2.134
3.281 1.583 2.069 1.706 1.579
5.445 3.030 4.339 4.089 3.805
5.024 2.892 4.243 3.983 3.660
10.966 3.596 3.717 3.302 2.972
83 230 2.124 18 111 2.478
24 84 2.285 4 47 1.917
39 157 2.184 11 118 2.528
50 135 2.172 12 79 1.312
16 144 2.249 4 61 3.717
7 126 2.314 1 52 3.621
57 163 2.233 22 96 3.002
42,2 87,9
69,7 33,9
22,6 66,5
39,2 57,7
66,8 61,6
68,3 57,6
26,8 117,7
MAPA.(2002)
100
Cuadro 3.12 Resumen de las principales orientaciones tecnico-economicas 2000 (conclusión) Porcino de engorde
Porcino de cría y engorde
Explotaciones representadas 2.093 Explotaciones muestra 70 I CARACTERÍSTICAS GENERALES SAU total(ha) 19,5 SAU en propiedad (ha) 16,9 SAU en regadío (ha) 1,4 Ganado total (ug) 243,1 Mano de obra total (uta) 1,4 Mano de obra asalariada (uta) 0,3 Subvenciones de la explotación 430 (miles pts) Pagos compensatorios herbáceos 295 II PRODUCCIÓN (miles de pts) Producción bruta vegetal 1.213 Producción bruta animal 19.134 Otra producción bruta 2 III COSTES (miles de pts) Semillas y plantas 120 Abonos 234 Fitosanitarios 87 Otros costes específicos de los 13 cultivos Piensos comprados 10.189 Piensos reemplazados 1 Otros costes específicos de los 624 ganados Trabajos por terceros y alquiler de 79 máquinas Mantenimiento de máquinas, 174 edificios y mejoras Energía 330 Agua 56 Otros costes no específicos 73 Amortizaciones 596 Salarios y cargas sociales 562 Arrendamientos pagados 28 Intereses pagados 120 Contribuciones e impuestos 22 Inversiones en capital 1.407 IV BALANCE (miles de pts) Inmovilizado material 17.960 Tierras 8.327 Cultivos permanentes 104 Edificios y mejoras 7.037 Maquinaria y equipo 1.539 Ganado reproductor 953 Inmovilizado financiero 6 Activo circulante 15.373 Fondos propios 31.384 Acreedores largo plazo 1.689 Acreedores corto plazo 189 V RESULTADOS (miles de pts) Producción final agraria 20.338 Valor añadido bruto precios 8.345 mercado Valor añadido bruto coste factores 8.775 Valor añadido neto coste factores 8.179 Disponibilidades empresariales 7.469 VI RATIOS Producción bruta vegetal/SAU 62 (miles pts/Ha) Producción bruta animal/UG 79 (miles pts/UG) Producción final agraria/UTA 2.011 (miles pts/UTA) Costes específicos cultivos/SAU 23 (miles pts/Ha) Costes específicos ganados/UG 44 (miles pts/UG) Disp. empresario/UTA no 5.842 asalariado (miles pts /UTA) Disp. empresario/ Producción 36,7 bruta (%) Producción bruta/ Activo 132,4 circulante (%) (SAU): Superficie agrícola utilizada (Ha): Hectáreas. (UG): Unidades ganaderas. (UTA): Unidades de trabajo-año. Fuente: Contabilidad Agraria Española. MAPA (2002)
Avicultura de carne
1.565 56
1.737 56
Mixtas orientación cultivos 48.397 658
Mixtas orientación ganado 10.083 91
Mixtas de cultivos y ganados 35.042 411
Todas las orientaciones
30,9 19,4 2,7 174,9 1,4 0,1 639
4,3 3,5 0,3 200,4 1,1 0,0 114
27,5 21,7 4,0 2,1 1,4 0,3 905
40,4 26,8 1,0 50,1 1,1 0,1 1.097
46,8 27,9 3,2 29,0 1,0 0,1 1.294
30,0 20,7 4,1 12,7 1,2 0,2 1.004
457
72
391
267
653
474
1.350 22.224 282
329 24.549 11
4.850 312 44
1.668 5.588 41
2.282 4.579 54
3.648 1.890 45
113 143 113 24
19 43 13 3
230 279 171 38
110 143 76 6
198 244 66 12
205 293 173 44
12.706 39 950
14.982 3 997
146 12 22
2.547 143 202
1.422 313 197
695 151 85
291
203
148
151
151
146
641
279
108
195
155
115
683 76 250 1.209 117 238 155 39 1.607
808 40 165 911 66 17 220 10 447
231 77 81 309 521 99 37 39 273
276 42 87 430 148 107 45 28 335
245 53 76 416 149 175 52 31 324
216 119 78 350 371 135 45 35 306
26.554 9.289 62 11.265 2.999 2.939 253 18.128 40.856 2.834 1.385
18.499 2.972 323 14.044 1.159 1 41 13.262 30.068 1.659 33
18.254 13.990 1.514 1.471 1.213 66 61 9.273 27.131 440 30
25.644 17.163 447 4.592 1.359 2.083 75 10.526 35.877 621 60
16.758 8.955 239 4.104 1.361 2.099 22 9.976 26.292 844 20
17.801 12.108 777 2.662 1.173 1.081 26 9.292 26.922 680 43
23.782 7.690
24.884 7.274
5.191 3.624
7.114 3.291
6.569 3.718
5.402 3.225
8.329 7.120 6.610
7.388 6.477 6.174
4.587 4.278 3.621
4.389 3.959 3.659
5.012 4.596 4.220
4.229 3.879 3.328
44
77
176
41
49
122
127
123
149
112
158
149
2.057
2.088
2.012
2.138
2.280
2.105
13
18
26
8
11
24
512.163 8.699
78
80
86
58
67
73
5.086
5.888
3.056
3.599
4.596
3.233
27,7
24,8
69,6
50,1
61,0
59,6
131,6
188
56,1
69,3
69,3
60,1
101
3.4. La agroindustria La industria agroalimentaria española juega un papel fundamental en el desarrollo rural98. Un sector que mueve cerca de 400.000 empleos, buena parte de los cuales son rurales, no es solamente el medio de vida de muchos habitantes de las zonas rurales, sino que puede ser además una de las vías de salida para muchas empresas familiares agrarias que ven su futuro cada vez más comprometido con las políticas agrarias de la Unión Europea. Y su importancia no se limita a los empleos directos y la transformación, sino que es mayor todavía debido a su papel impulsor del sector terciario, principal fuente de empleo en nuestro país, en aquellos lugares donde está implantada.
Si bien el empleo rural en la agroindustria es solamente del 3,7% respecto al empleo rural total, hay comunidades como La Rioja donde se triplica o Murcia y Navarra donde se duplica dicho porcentaje. Con respecto al empleo industrial, el agroalimentario supone un 18% del total, lo cual da una idea de la importancia de este sector, alcanzando niveles superiores al 40% en comunidades como Canarias, Murcia y La Rioja. Por el contrario, en Madrid y el País Vasco el empleo de la industria agroalimentaria apenas supone el 6% y el 11% del total de la industria en el medio rural. En términos absolutos, se constata una vez más que es Cataluña la comunidad autónoma cuya industria agroalimentaria en el medio rural genera más puestos de trabajo, por delante de Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha.
98
MAPA. Industria Agroalimentaria.(2002)
102
Las zonas con menor número de agroindustrias, son principalmente el entorno de las serranías del Sistema Ibérico, en las comunidades de La Rioja, Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha, coincidiendo con las áreas más despobladas de la península.
Por Comunidades Autónomas, son Cataluña y Andalucía las dos regiones con mayor peso en el sector agroindustrial, generando entre ambas más del 35% de los puestos de trabajo y de las ventas de productos, si bien se trata de un sector muy importante en todas las comunidades y, especialmente, en el medio rural. Los dos factores determinantes de la distribución de las industrias son la proximidad a los abastecedores de materias primas y a los grandes centros de consumo. Con respecto a la importancia de la industria alimentaria dentro de la totalidad de la industria de cada comunidad, es evidente que es mayor en las zonas más agrarias (Extremadura, Andalucía y Murcia) mientras que en las más industrializadas se reduce considerablemente (País Vasco, Madrid).
En conjunto, está claro el papel preponderante de Cataluña en la industria agroalimentaria, pues su producción supone prácticamente la cuarta parte del total nacional, y se encuentra entre las regiones más productoras en casi todos los subsectores; en segundo lugar le sigue Andalucía, con un 15%. Entre ambas comunidades tienen también casi la tercera parte del número de industrias agroalimentarias, proporción que supera la mitad junto con Castilla y León y la Comunidad Valenciana.
103
La estructura del sector se caracteriza por un alto nivel de atomización, de forma que el porcentaje de empresas con 50 empleados o más no llega al 5%, que sólo se supera en las comunidades de Navarra, Madrid, Cataluña, Murcia y Cantabria, mientras que las empresas de menos de 10 empleados suponen más del 75%, superándose el 80% en Castilla - La Mancha, Extremadura, Galicia, Castilla y León y Andalucía, quedando únicamente Navarra, Madrid y Cataluña por debajo del 70%. Se pueden distinguir, básicamente, tres tipos de empresas: ·
Empresas de pequeña dimensión, de carácter familiar (de 1 a 49 asalariados).
·
Empresas intermedias que generalmente tienen su origen en empresas familiares y que, en algunos casos, mantienen ese carácter o bien han evolucionado a formas societarias (de 50 a 249 asalariados).
·
Empresas grandes, en muchos casos multinacionales, que han accedido al mercado español a través del establecimiento de filiales o por la compra de participaciones mayoritarias en empresas nacionales.
El movimiento cooperativo español, si bien no alcanza las dimensiones de algunos países europeos, ha obtenido importantes éxitos en la transformación y comercialización. Aproximadamente un 10% de las industrias son cooperativas y S.A.T., destacando el 20% en Castilla - La Mancha y superándose también la media nacional en Andalucía, Aragón, Extremadura, Navarra y la Comunidad Valenciana.
Son los subsectores relacionados con la ganadería99 (industrias cárnicas, lácteas y alimentación animal) los que aglutinan la mayor parte de la producción de la industria agroalimentaria española, representando conjuntamente una producción de más de 25.000 millones de euros, más del 40% de la producción total.
99
MAPA.(2003)
104
·
Las industrias cárnicas son el más importante, representando una producción de más de 13.000 millones de euros, lo que supone algo más del 20% del total. Se reparten por todas las regiones, si bien destacan Cataluña (más de la tercera parte de la producción total), Castilla y León y Andalucía.
·
Las industrias lácteas se concentran en las zonas de producción y en el entorno de los grandes núcleos de población, destacando las comunidades de Cataluña, Galicia, Castilla y León y Asturias, con un volumen de venta de más de la mitad del total nacional.
·
La industria de la alimentación animal se localiza principalmente en las áreas ganaderas intensivas, destacando nuevamente Cataluña (25% del sector), seguida por Castilla y León, Galicia y Aragón.
Las industrias molineras se sitúan en su mayor parte cerca de las zonas de producción de cereales, aunque también tienen una presencia importante en la Comunidad Valenciana, que junto con Cataluña y Andalucía reúne más de la mitad de la producción. Hay que hacer notar que parte de estas industrias no sólo se dedican a la molienda de trigo, sino que en muchas de ellas se realiza la molienda de cereales para alimentación animal.
Aparte de los relacionados con la ganadería, los sectores más importantes de la industria agroalimentaria en España son el de panadería y galletas, las conservas vegetales, el sector aceitero y el vinícola. Los cuatro subsectores representan producciones individuales en el entorno de los 4.500 millones de euros, más de 18.000 millones en conjunto, y casi 15.000 industrias en todo el territorio nacional.
Las industrias panaderas y galleteras se reparten por todo el territorio, estando las panaderas más ligadas a las áreas de consumo que las galleteras, más cerca en general de las de producción. En ventas de producto, la comunidad más importante es Cataluña, seguida por Andalucía, Madrid y Valencia, mientras que
105
el mayor número de industrias se ubica en Andalucía (casi el 25% y más del doble que en cualquier otra comunidad).
Las industrias de conservas vegetales se localizan principalmente en las zonas de producción: todo el litoral mediterráneo y los regadíos del Ebro, Guadiana y Guadalquivir, pero también en el entorno de algunas grandes poblaciones como Madrid o Valladolid. Más de la cuarta parte de la producción se obtiene en Murcia, y otro tanto entre Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Tanto las industrias aceiteras como las vinícolas se sitúan en las zonas de producción: el aceite de oliva principalmente en Andalucía, aunque también en el sur de Cataluña, Extremadura o Castilla-La Mancha, y el vino en el entorno de todas las denominaciones de origen. Más de la mitad de la producción aceitera se da en Andalucía, mientras que las comunidades más importantes en el sector vinícola son Castilla-La Mancha, Cataluña y La Rioja.
Otros sectores importantes son el del agua y los refrescos, predominantemente en Madrid, Cataluña y Andalucía, y el de las bebidas alcohólicas y el del chocolate en Cataluña. También destacan el sector cervecero, ligado a las zonas de producción de cebada y con unas ventas nacionales superiores a los 2.000 millones de euros, y el azucarero en las zonas remolacheras de Castilla y León y Andalucía principalmente, con casi 900 millones de euros en ventas, aunque en ambos sectores la presencia de la pequeña industria es prácticamente nula100.
100
MAPA. (2002, 2003)
106
3.5. Evolución del sector agrario Iniciamos este punto a partir del final de la guerra civil, ya que, muchas regiones agrícolas prósperas, que habían formado parte de la zona nacional, o bien no se vieron afectadas por el conflicto o no sufrieron más que daños sin importancia, hasta tal punto que puede decirse que sólo faltaron mulas y bueyes en momentos puntuales101
Un ejemplo de la intromisión estatal en el campo fue el Servicio Nacional del Trigo (SNT): establecido en 1937, en plena Guerra Civil, al SNT se le confió la misión de garantizar los precios del trigo de acuerdo con el poder adquisitivo, almacenando y disponiendo de cosechas enteras. Su cometido, imposible, era salvaguardar el sustento de los cultivadores de trigo de la nación, que constituían un baluarte del régimen del momento, a pesar de que se hacía bajar el precio del pan. No es de extrañar que los cultivadores reaccionaran ante los bajos precios fijados para el trigo desviando su producción hacia cosechas más rentables que no estuvieran sujetas a controles.102.
A pesar de todo, a lo largo de los años cuarenta el campo español se vio inmerso en una profunda crisis, el nuevo estado era partidario de considerar, ingenuamente, que las fuerzas de mercado tenían poca importancia. La obsesión continua del régimen por conseguir la autosuficiencia en los alimentos básicos, condujo a una especialización en productos de primera necesidad. Los esquemas intervencionistas pretendían estimular sobre todo la producción de trigo y aceite
101 102
Harrison J.(1998) Barciela LC.( 1997)
107
de oliva, pero se hizo muy poco para alentar la expansión de las exportaciones de determinados cultivos, como los cítricos, en los que se sabía que España disfrutaba de cierta ventaja en el comercio exterior. De acuerdo con estos planteamientos, en diciembre de 1942 se promulgó un decreto que imponía un número máximo en la plantación de naranjos103.
En julio de 1951, hubo cambios al frente de la cartera de Agricultura, lo que trajo que subieran los precios de los productos agrícolas, en un intento de hacer regresar al país a las condiciones de mercado y una serie de iniciativas modestas, dirigidas a la modernización del sector primario como destinar cantidades adicionales de moneda extranjera a la importación de artículos tales como maquinaria agrícola, fertilizantes químicos o semillas seleccionadas, contribuyó a lograr un aumento importante del rendimiento agrícola. Dicho esto, debemos tener en cuenta que los niveles de producción agrícola anteriores a la guerra no se volvieron a alcanzar hasta finales de los años cincuenta. no se tuvo en cuenta en absoluto que los hábitos alimenticios de los consumidores nacionales estaban cambiando, de manera que los políticos descuidaron en la práctica la ganadería104.
Entre los auténticos éxitos del régimen en los años cincuenta está el incremento de las tierras de regadío en un tercio, con los consiguientes aumentos de productividad, y un sistema conocido como concentración parcelaria, pensado para concentrar los terrenos dispersos en las zonas minifundistas. Esta medida afectó a 240.000 hectáreas de terreno a lo largo de la década, incluso después de 103 104
Harrison J.(1998) Barciela LC.(1997)
108
esta reforma, las nuevas propiedades seguían siendo por lo general demasiado pequeñas para que los agricultores obtuvieran economías de escala significativas. En cuanto a los latifundios, llevó a cabo una política realista que limitó sensiblemente sus expectativas para convencer a los grandes terratenientes, estuvieran ausentes o no de sus fincas, de realizar mejoras en el uso de la tierra bajo la amenaza de ser expropiados por el Estado105.
Los contemporáneos consideraron que en España, a finales de los años cincuenta, la agricultura tradicional entró en una etapa dorada. A los grandes terratenientes,
especialmente
aquellos
que
cultivaban
cereales,
les
fue
particularmente bien. A pesar de que comenzó una ola de movimientos migratorios entre los campesinos, que se dirigían a las grandes ciudades, la mano de obra siguió siendo uno de los factores baratos y abundantes de la producción. Mientras que el mercado negro, anterior fuente de beneficios, disminuyó, los precios de los alimentos siguieron una línea ascendente. La población española consumía agradecida todo aquello que los productores nacionales pudieran proporcionarle, sin preocuparse de lo ínfima que pudiera ser su calidad; por su parte, el Estado continuó comprando grandes cantidades de excedentes de trigo y arroz. Aunque esta situación providencial era aparentemente estable, no podía mantenerse indefinidamente y, de hecho, los ingenieros agrónomos españoles habían advertido poco antes a las autoridades de la consolidación de lo que ellos denominaron «la crisis de la agricultura tradicional»106.
El crecimiento económico del decenio de 1960 socavó los cimientos sobre los que se asentaba la agricultura tradicional: a) una dotación factorial caracterizada, en 105 106
Barciela LC.(1997) Harrison J.(1998)
109
primer lugar, por la existencia de una mano de obra tan abundante como mal remunerada y, en segundo término, por una baja relación capital-producto, lo que implicaba la utilización de técnicas de producción atrasadas; y b) el equilibrio entre la oferta y una demanda de alimentos poco diversificada, en concordancia con el bajo nivel de renta por habitante, teniendo el protagonismo los productos agrarios tradicionales: cereales, legumbres, patatas. Pues bien, la emigración rural sentó las bases para una rápida sustitución de trabajo por capital, en tanto que la urbanización y la mejora del nivel de vida impulsaron importantes cambios en la composición general de la demanda y, en particular, de la dieta alimentaria, con un rápido e intenso aumento del peso de los productos hortofrutícolas y ganaderos107.
Desde entonces, el sector agrario no ha dejado de conocer un proceso de profundas transformaciones, tratando de adaptarse a ese cambiante panorama por el lado de la demanda de alimentos y, como se verá más adelante, con profundas transformaciones de su dotación factorial.
De modo que, en los últimos cuarenta años, el sector ha atravesado por situaciones muy diferentes, habiendo tenido que hacer frente, en el curso de una generación de agricultores, a retos distintos, cuando no contradictorios: desde los que imponía la situación de partida, cuando el objetivo prioritario era aumentar y diversificar a ritmo acelerado la oferta interior para poder satisfacer los cambios de la demanda de alimentos de una sociedad inmersa en un intenso proceso de crecimiento económico y urbanización, hasta las recientes exigencias que
107
García DJL; et al.(2003)
110
plantean la necesidad de contener, o incluso reducir, la producción para equilibrar mercados que, en buen número de esferas agrarias, se caracterizan por la generación
de
voluminosos
excedentes
estructurales.
Un
proceso
de
transformación y adaptación que no ha terminado, teniendo que asumir los agricultores en la actualidad nuevos desafíos: los que impone la progresiva e irreversible liberalización de los intercambios comerciales y los relacionados con la nueva demanda de servicios medio ambientales por parte de la sociedad.
El crecimiento del sector agrario, durante estos cuatro últimos decenios, ha sido inferior al del conjunto de la economía, reduciéndose, en consecuencia, su participación en el PIB, lo que no es más que la expresión española de un modelo general de transformación estructural que da como resultado final una sustancial pérdida de importancia de la agricultura dentro del sistema económico. El cuadro 3.13 ilustra la decreciente participación de la agricultura en las cifras macroeconómicas nacionales, destacando los siguientes hechos:
·
Hacia mediados del decenio de 1960, el sector agrario proporcionaba trabajo a la tercera parte de la población ocupada; hoy en día su contribución al empleo apenas supera el 5 por 100.
·
Su cuota en la producción ha experimentado una sustancial caída a precios corrientes, pasando, en cifras redondas, del 16 al 2 por 100 del VAB entre 1965 y 2002, si bien en términos constantes dicha disminución ha sido más pausada, como consecuencia de que los precios agrarios aumentaron a un ritmo sensiblemente inferior al deflactor del PIB.
·
En el comercio exterior se refleja la misma tendencia a la baja: si en 1965 los intercambios agroalimentarios representaban la quinta parte del total de transacciones de bienes y servicios con el resto del mundo, en los inicios del presente siglo se han situado por debajo de la décima parte. En este caso, sin embargo, se ha registrado una notable ralentización del descenso de la contribución del sector desde mediados de la década de 1980.
111
CUADRO 3.13 Pérdida de posiciones del sector primario en el conjunto de la economía española, 1965-2002 (porcentajes) Relaciones 1965 1975 1985 1995 2002 VAB agrarioNAB total (a precios corrientes) 15,8 9,9 6,2 3,2 2,4 VAB agrarioNAB total (a precios de 1986)
8,7
6,7
6,8
4,1
3,6
Empleo agrario/Empleo total
33,0
23,6
17,7
8,8
5,9
Cuota agraria en el comercio exterior de bienes y servicios
20,3
15,3
10,9
10,3
9,1
Fuente: (Colino) Elaboración con datos del INE y del Banco de España.
El agrario es, por consiguiente, un sector que ha perdido rápidamente importancia en la economía española lo que, no constituyendo excepción alguna en relación con lo ocurrido en el conjunto de los países desarrollados, puede ser explicado por los dos hechos siguientes. De un lado, las preferencias de los consumidores se ven alteradas por el crecimiento económico, reduciendo la proporción del gasto familiar destinado a alimentación como consecuencia de que la elasticidad renta de los bienes que conforman esa función de consumo es, en general, baja o, incluso, negativa. Así, no es de extrañar que la participación del capítulo alimentario en el consumo total se haya reducido, en el curso de los cuatro últimos decenios, a la mitad: desde un 40 a un 20 por 100. De otro, la oferta agraria ha ido cambiando de naturaleza, de tal forma que la fracción de la misma que constituye un output intermedio - una materia prima que debe ser transformada por las industrias alimentarias - ha ido aumentando notablemente, en detrimento de su carácter de bien final, a lo largo de las cuatro últimas décadas del siglo pasado.
La combinación de ambos hechos, reducción de la parte del consumo privado que se destina a alimentación y descenso de la componente agraria de los alimentos finales, es lo que precipita esa acelerada pérdida de posiciones de la agricultura en el entramado productivo de la economía española.
112
3.6. Especialización productiva y mercado internacional Las transformaciones operadas en la agricultura que se acaban de analizar han tenido fiel reflejo en las cuentas exteriores, de forma que, desde mediados del decenio de 1960, el saldo del comercio exterior agroalimentario, que tradicionalmente era excedentario, se invirtió, pasando a ser deficitario. Con el tiempo, no obstante, la tasa de cobertura de la balanza agroalimentaria -que integra los productos primarios, pesca incluida, y los bienes producidos por las industrias alimentarias- ha ido recuperándose y ha alcanzado una situación claramente excedentaria en la actualidad (cuadro 3.14), lo que refleja una creciente competitividad por parte del sector agrario español. En relación con lo anterior debe tenerse en cuenta que, si sólo se considera el comercio de productos agrarios y se deja al margen los alimentos transformados y los productos pesqueros (opción que sólo es posible ejercer, dada la disponibilidad de datos, para los últimos años), la tasa de cobertura rondaría el 160 por 100 en los primeros años del presente siglo. CUADRO 3.14 Principales indicadores del comercio exterior agroalimentario español 1965-2002 (porcentajes) Años 1965 1975 1985 1995 2002
Tasa de cobertura 67,2 57,7 104,2 95,3 110,6
Participación en el comercio exterior de Coeficiente de bienes y servicios apertura externa a Importaciones Exportaciones 21,1 19,3 31,5 17,3 12,8 45,4 11,2 10,6 53,3 10,6 10,0 71,6 8,3 10,0 102,2
Nota: (a) Cociente entre la suma de importaciones y exportaciones agroalimentarias y la producción final agraria. Fuente: Elaboración propia con datos del MAPA y del Banco de España.
No obstante, el signo de los intercambios exteriores depende del flujo comercial que se considere. En las transacciones intracomunitarias, que suponen las dos terceras partes del total de los intercambios agroalimentarios, la tasa de cobertura 113
ronda el 140 por 100, mientras que en el comercio extracomunitario, el tercio restante, se sitúa por debajo del 50 por 100. En otros términos, el sector agrario español ha sabido aprovecharse de su integración en la Unión Europea, lo que, tal como refleja el cuadro 5, ha provocado una sustancial elevación de su apertura exterior, dando lugar a una actividad plenamente integrada en el mercado interior europeo y a un significativo aumento de sus cuotas productivas y comerciales.
En efecto, la participación española en las exportaciones agroalimentarias de la Unión Europea han pasado de un 6 a algo más de un 8 por 100 entre los bienios de 1987-88 y 2000-01108, aumento que constituye una palpable prueba de esa creciente competitividad que, en gran parte, reposa en el hecho de que una importante fracción de la producción final se concentra en rúbricas que, como las hortalizas, frutas frescas y aceite de oliva, disfrutan de un mayor crecimiento de la demanda en los mercados mundiales. Respuesta eficaz a la creciente competencia internacional, por tanto, al aumentar su apuesta por las producciones más dinámicas, acrecentando, en consecuencia, sus posibilidades de crecimiento por la vía de la demanda exterior. Ese dinamismo de las exportaciones agroalimentarias ha permitido que el sector siga siendo un pilar del patrón comercial exterior de la economía española, puesto que, pese a la lógica pérdida de su importancia en el total de transacciones internacionales, si se adopta una perspectiva temporal más amplia, desde mediados de la década de 1980 su participación en el total de las exportaciones permanece muy estabilizada, equivaliendo a la décima parte de las ventas al exterior de todo tipo de bienes y servicios.
108
MAPA (2003)
114
Pero esta especialización productiva implica, a su vez, mayores riesgos comerciales, dado el alto grado de exposición a la competencia internacional de una parte creciente de la producción agraria española. En los próximos años, desde luego, la liberalización de los intercambios agrarios cobrará un nuevo impulso propiciado por la Organización Mundial de Comercio (OMC), que seguirá redoblando sus esfuerzos en pro de una sustancial reducción de los instrumentos de protección. El mercado comunitario tenderá, por eso, a abrirse a los competidores extracomunitarios en algunas partidas de intenso crecimiento del comercio
mundial,
como
las
producciones
hortofrutícolas,
uno
de
los
componentes que mejor identifican la agricultura española.
A lo largo de los últimos decenios, la oferta agraria española ha ido transformándose, para dar respuesta a la renovada demanda de alimentos, a las nuevas disponibilidades de factores y al cambiante marco institucional, al tiempo que ha aprovechado ventajas comparativas en determinadas producciones. Conviene ahora comparar la estructura de la producción agraria española con la comunitaria, con el propósito de detectar posibles singularidades109.
Confrontando el peso relativo en cada capítulo con el correspondiente al del conjunto de la producción final agraria en los dos bienios citados pueden inferirse, las siguientes observaciones:
109
García DJL; et al.(2003)
115
Grados de especialización del sector español en el ámbito general de la Unión Europea: · Las producciones en las que la agricultura española se ha especializado en mayor medida son aceite de oliva, frutas y cítricos, ovino y caprino y hortalizas. En los tres capítulos vegetales se ha registrado, además, un notable aumento de cuota, mientras que en la producción ganadera el avance ha sido mucho más moderado. Esa alta especialización es el resultado de muchos factores, entre los que se encuentran las condiciones agroclimáticas, la demanda interna y, exceptuando ovino y caprino, la demanda externa; no en vano, en esos tres grupos de producciones agrícolas se acumula un voluminoso excedente en los intercambios comerciales con el exterior. ·
En el resto de los capítulos vegetales la participación del sector español ha sufrido un descenso. Leve en el caso de los cereales, un poco más acusado en vino y mosto y de una gran intensidad en patata y plantas industriales - fibras textiles, remolacha azucarera, girasol...- lo que ha dado lugar a que, en esos dos últimos grupos productivos, se haya pasado de una clara especialización productiva en 1984-85 a desespecialización en 200001. Si se exceptúa el vino, en la actualidad este grupo de producciones se caracterizan por ser deficitarias en mayor o menor medida, cubriéndose parte de la demanda doméstica con importaciones que, en su mayor parte, son intracomunitarias.
·
Las proporciones nacionales en el ganado bovino y en el porcino han aumentado sensiblemente, aunque sus niveles en 2000-01 sean muy dispares, doblando la cuota productiva de la segunda cabaña a la de la primera, de tal forma que actualmente la carne porcina es uno de los pilares de la especialización productiva española en la Europa verde. En estas dos producciones pecuarias se da una situación muy cercana al autoabastecimiento - la producción interior y el consumo doméstico son prácticamente iguales -, con unos intercambios exteriores protagonizados por el comercio intracomunitario que están equilibrados en el ganado herbívoro, mientras que en el granívoro se genera un creciente excedente comercial, de dimensiones reducidas todavía respecto de la oferta interna.
·
En las dos producciones avícolas - carne y huevos - el peso en la Unión ha experimentado una cierta regresión, situándose en el bienio 2000-01 en cifras próximas a las del conjunto del sector español. En el caso de los huevos, el consumo por habitante ha comenzado a declinar de forma apreciable desde finales de la década de 1980, mientras que el de carne de ave se ha estancado. Se trata, en suma, de dos producciones pecuarias en las que la demanda doméstica ha sido determinante de la evolución seguida por la oferta interior y en las que, aun hoy en día, el grado de integración en los mercados internacionales es muy bajo. Esto último es plenamente aplicable a la leche, donde la participación española alcanza un mínimo que, además, no ha sufrido variaciones entre los dos bienios, lo que no debe extrañar al ser una actividad sujeta al establecimiento de contingentes para evitar el desbordamiento de la oferta.
En definitiva, los factores explicativos de la estructura productiva de la agricultura española y de su evolución a lo largo del tiempo son múltiples, debiendo destacarse los tres siguientes: ·
La demanda interna que, aun siguiendo las pautas generales de todos los países desarrollados, presenta rasgos distintivos.
·
Los mecanismos de protección instrumentados frente a la competencia exterior para tratar de satisfacer el objetivo del autoabastecimiento en las actividades agrarias con mayor relevancia productiva.
·
Las ventajas comparativas existentes, derivadas de la abundancia, disponibilidad y calidad de los recursos naturales y del factor trabajo.
116
3.7. Integración y comercio internacional La agricultura y la ganadería han perdido protagonismo a medida que ha avanzado el proceso de industrialización, como consecuencia de ello, estas actividades sólo conservan un peso relativo importante en los países subdesarrollados. Por contra, en las economías más ricas la participación de la agricultura y de la ganadería en la producción y en el empleo se sitúa en niveles muy bajos. Su declive a lo largo de la historia económica más reciente suele utilizarse como justificación para adoptar políticas que favorecen a la población que vive de esas actividades110. De cara al funcionamiento del comercio internacional, esas políticas tienen gran trascendencia, ya que muchas de ellas no respetan los principios establecidos por el GATT. No conviene perder de vista que esas medidas suponen habitualmente: ·
Una protección muy estricta, que frecuentemente se ejerce a través de restricciones cuantitativas.
·
La concesión de ayudas de una gran cuantía, que resultan muy difíciles de conciliar con la normativa del GATT en materia de subvenciones.
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se han aplicado con regularidad medidas de estas características gracias a que, de una u otra forma, el GATT ha tolerado su existencia. Esta actitud ha llevado a destacados especialistas a considerar que la agricultura y la ganadería se han convertido, de hecho, en el exponente más claro de las actividades en las que no son aplicables las normas del GATT.
La existencia de generosas intervenciones públicas destinadas a. estimular y a
110
Krugman RP; et al.(2001)
117
proteger la agricultura y la ganadería en los países más desarrollados origina una importante distorsión en el comercio internacional. La imagen más clara de esa distorsión es la presencia abrumadora de estos países en los primeros puestos de la lista de principales exportadores de productos de origen agrario.
Una situación tan alejada de lo que sugeriría la lógica de las ventajas comparativas y de lo que se desprende de la racionalidad económica en general podría evitarse si el comercio internacional de este tipo de productos se sometiera sin más a la disciplina del GATT. En la ronda Tokio se llevó a cabo un primer intento en este sentido, pero que no se logró concretar en un acuerdo entre las partes contratantes. A raíz de ese fracaso, se volvió a discutir sobre esa posibilidad en la ronda Uruguay, pero lo único que se consiguió fue un compromiso para introducir una serie de reformas en un plazo máximo de diez años. Las reformas más importantes afectan a los aspectos siguientes111: a)La sustitución de restricciones cuantitativas por aranceles, con el propósito de proceder después a la disminución progresiva de éstos. b)La reducción de las subvenciones a la producción agraria. c)La firma de un Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, con el fin de evitar que ese tipo de medidas se utilicen como mecanismos de protección encubiertos.
Para los más optimistas, estos cambios suponen un primer paso para la eliminación del carácter excepcional del comercio internacional de este tipo de productos. Los observadores más pesimistas destacan, sin embargo, el respeto de plazos tan largos como los que se han asumido y el carácter parcial de las transformaciones acordadas. Llaman, además, la atención sobre el perjuicio que suponen para los países más pobres que son importadores netos de productos agrarios las subidas de precios que ocasionarán las medidas que se han citado. 111
Díaz MMA.(1992)
118
Cualquiera de las formas de integración comercial (área de preferencias comerciales, zona de libre cambio, unión aduanera, mercado común...) se basa en la existencia de preferencias que un grupo de países se conceden entre sí. Naturalmente, si las preferencias se extendieran a todas las partes contratantes del GATT el mercantilismo de integración perdería todo su sentido.
El cumplimiento de la cláusula de nación más favorecida exige que se conceda el mismo trato a los productos procedentes de cualquiera de los países que hayan ratificado el Acuerdo General. La existencia de acuerdos de integración comercial supone, por tanto, una excepción a la aplicación de esa cláusula. Esa excepción está reconocida en el artículo XXIV del GATT, si bien no se admite con carácter automático. El contenido de dicho artículo exige que, además de notificar la creación de una fórmula de integración, los países que participen en ella se comprometan a no crear más obstáculos de los ya existentes frente a terceros países.. Una segunda exigencia consiste en aplicar en un plazo razonable las preferencias comerciales que estos países se concedan entre sí, de forma que afecten rápidamente a lo esencial de los intercambios comerciales. que llevan a cabo entre ellos112.
De esos dos requisitos, el realmente importante es el primero. La ausencia de perjuicios para terceros países es una cuestión clave para asegurar que pueden compatibilizarse la integración comercial y la liberalización no discriminatoria que el GATT persigue desde sus orígenes. El segundo requisito, sin embargo, puede
112
Barceló VLV.(1994)
119
considerarse secundario, por lo que nunca se ha aplicado con carácter estricto. Así, a pesar de que muchos mecanismos de integración contemplan excepciones importantes (sobre todo en relación con el comercio de productos agrarios) y de que abundan los que sólo tienen una vigencia temporal, el GATT no ha rechazado ninguno de los que se le han notificad028.
El resurgir de los procesos de integración a partir de los últimos años de la década de los ochenta y los cambios introducidos en la ronda Uruguay han reavivado el debate sobre las relaciones entre el GATT y los mecanismos de integración comercial. Desde la perspectiva de lo que se ha decidido en esa ronda lo que más destaca es precisamente que se ha respetado casi en su totalidad el contenido del artículo XXIV del Acuerdo General original. Como consecuencia de ello, puede afirmarse que la OMC apuesta, como lo hizo el GATT, por la posibilidad de conciliar las preferencias comerciales con la liberalización no discriminatoria.
Al examinar los acuerdos adoptados en la ronda Uruguay se aprecia, en cualquier caso, una mayor preocupación por los efectos que puede tener la integración comercial sobre el marco multilateral. Una primera muestra de esa mayor preocupación es el reconocimiento de que los miembros de la OMC puedan utilizar el mecanismo de solución de diferencias si se sienten perjudicados por el funcionamiento de una fórmula de integración. Otra manifestación del mayor interés que despierta este tema a partir de la ronda Uruguay es la creación, dentro
120
del organigrama de la OMC, de un Comité de Acuerdos Comerciales Regionales113.
Cuadro 3.15 Participación española en los principales capítulos agrarios de la Unión Europea, 1984-85/2000-01 (porcentajes) Capítulos 1984/85 2000/01 Cereales 11,5 10,9 Plantas industriales 14,1 9,0 Aceite de oliva 25,9 34,1 Frutas y cítricos 27,1 31,6 Hortalizas 15,2 19,9 Vino y mosto 8,3 6,2 Patata 12,7 8,8 Producción final vegetal 12,9 13,8 Bovino 5,1 7,9 Porcino 10,6 16,0 Ovino y caprino 25,2 26,6 Aves 13,1 11,9 Leche 5,7 5,7 Huevos 15,5 13,0 Producción final animal 8,1 10,9 Producción final agraria 10,3 12,2 Fuente: Elaboración con datos de Eurostat
113
García DJL; et al.(2003) ; Fernandez SJ.(2003)
121
Capítulo 4. LA AVICULTURA ESPAÑOLA
En este capítulo presentamos los aspectos técnico-económicos de la avicultura española, partiendo en primer lugar de la situación del sector antes de 1986, es decir, antes de la integración a la entonces CEE, para después describir los sectores de puesta y de carne de pollo, cada uno por separado haciendo hincapié en aquellos aspectos más sobresalientes de cada sistema productivo.
El sector avícola se define como el proceso productivo mediante el cual se obtienen productos de especies aviares, siendo los principales, los huevos y la carne, aunque es necesario subrayar que prácticamente se aprovechan toda el ave incluso sus desechos, para una infinidad de áreas productivas (alimentaria, cosmética, pintura, etc.).
En la definición anterior mencionamos que la avicultura aprovecha cualquier especie aviar, aunque por su volumen de utilización, la mayor producción corresponde a la especie aviar Gallus gallus y sus variantes obtenidas por selección genética114 a lo largo de la historia de la producción animal. Otras especies utilizadas son: patos, ocas, perdices, codornices, gansos, faisanes, pintadas, avestruces, gallina de guinea, guajolote, pavo real, paloma, etc.
114
En España a este tipo de pollo se le llama generalmente “broiler”
122
4.1. La Integración a la CEE
La expectativa de la adhesión de España a las Comunidades Europeas representaba una oportunidad de cambio y de desarrollo económico profundo para la ganadería española, aunque también ocasionaría dificultades, ciertas tensiones en determinadas regiones y subsectores. La integración de la ganadería española en la comunitaria supuso en cualquier caso un desafío al que deberían dar respuesta los productores, pero también los técnicos y los responsables agrarios españoles115.
En cualquier caso, hay que afirmar que desde el principio de la adhesión se llego a un punto donde la simple información no era suficiente. Era fundamental emprender acciones de convergencia de la política agraria española hacia la Comunidad y haber diseñado una estrategia negociadora, procesos que son inseparables y que deben estar coordinados. En cuanto a los cambios internos, se debería evitar el caer en una situación de pasividad que pueda frenar las posibilidades reales de mejora de la ganadería española116.
La Comunidad, por el contrario, parecía estar más organizada en cuanto al enfoque de la ampliación, sabía lo que quería e, incluso puso en práctica los programas y recursos financieros necesarios para la ayuda a las regiones y subsectores que podrían verse más afectados. Las negociaciones para la adhesión se retrasaron, desde su apertura el 5 de febrero de 1979 el tema agrícola sólo se trato formalmente en el marco de la Conferencia en el propio acto 115 116
Diez PE.(11981); Gómez ACF.(1985); Requeijo J.(1985); Rodríguez IM.(1985) Solbes P, et al.(1985) ; Ruiz-Maya L, et al.(1988)
123
formal de apertura y en las sesiones, del 19 de diciembre de 1980, a nivel de suplente, en la que la Comunidad presentó su Declaración inicial sobre agricultura (Comunidad Económica Europea, 1980), y del 16 de marzo de 1981, a nivel ministerial, en la que se entregó una primera Declaración por parte española (Delegación Española, 1981); sin embargo es fue técnicamente posible que el Tratado de Adhesión se concluyera en 1982 para entrar en vigor a partir de 1986117.
Los productos de la ganadería porcina y aviar suponían a principios de los ochenta aproximadamente el veinte por ciento de la producción agraria de la Comunidad. No existían, sin embargo, en estos sectores mecanismos de garantía similares a los de los sistemas de mercado de carnes de vacuno y ovino, y consecuentemente, los gastos para la Sección Garantía del FEOGA, suponían algo menos del 1,5 por ciento total118.
4.1.1. La situación de la avicultura en la CEE antes de 1986
La producción de carne de aves, que representaba el 4,1 por ciento de la producción agrícola comunitaria, alcanzó 3,58 millones de toneladas en 1978 y venía aumentando aproximadamente a un ritmo de un 3 por ciento durante los últimos años (Cuadro 4.1). La concentración en el sector era muy elevada, ya que el 0,4 por ciento de los productos disponen del 72 por ciento del censo comunitario. El grado de autoabastecimiento superaba el 103 por ciento. Las importaciones 117 118
brutas
alcanzaban
69.000
toneladas,
y
se
importaban
Donges BJ.(1985); Solbes P, et al.(1985) ; Josling T, et al.(1987) Diez PE.(1981)
124
fundamentalmente patos y ocas procedentes de Europa Oriental y pavos de Estados Unidos. Los gastos de la Sección Garantía del FEOGA, que corresponden únicamente a las restituciones, se sitúo en torno a los 50 millones de UCES (unos 5.000 millones de pesetas, menos del 0,5 por ciento de los gastos del FEOGA Garantía.
Cuadro 4.1 Evolución de la producción de carne de pollo en la CEE 1977-1979 (En miles de toneladas) Países 1977 1978 1979 Alemania 322 350 365 Bélgica/Luxenburgo 109 104 102 Dinamarca 103 98 100 Francia 905 963 1.036 Holanda 340 344 359 Italia 916 960 980 Irlanda 43 43 47 Reino Unido 681 726 750 Total CEE 3.419 3.588 3.739 Tomado de: Diez PE.(1981)
En cuanto a la producción de huevos, que representaba el 3,5 por ciento de la producción agrícola comunitaria, alcanzaba en 1978 los 3,93 millones de toneladas y venía aumentando a un ritmo menor del 1 por ciento anual durante los últimos años (cuadro 4.2). El grado de autoabastecimiento era prácticamente del 100 por ciento. Los gastos del FEOGA, asimismo a título de restituciones únicamente, se situaba en torno a los 12 millones de UCES (unos 1.200 millones de pesetas), poco más del 0,1 por ciento de los gastos correspondientes a la Sección Garantía.
La organización común de mercado en el sector de carne de aves (Regl. 2777/75) y en el de huevos (Regl. 2771/75) son muy similares y ambas muy simples: no existen precios de regulación interior ni intervención interior, y el mercado se
125
protege únicamente a través del sistema de intercambios119. A nivel interior solamente existen unas medidas muy generales para fomentar las iniciativas profesionales e interprofesionales que permitan facilitar la adaptación de la oferta a las exigencias de la demanda, pero excluyendo intervenciones para la retirada del mercado de la producción excedentaria; se trata de medidas para mejora de la calidad, de constatación de precios, normas de comercialización, etc.
Cuadro 4.2 Evolución de la producción de huevos en la CEE 1977-1979 (En millones de docenas) Países 1977 1978 1979 Alemania 879 852 802 Bélgica/Luxenburgo 231 229 208 Dinamarca 68 71 77 Francia 742 793 803 Holanda 362 419 491 Italia 645 674 664 Irlanda 38 37 35 Reino Unido 859 883 879 Total CEE 3. 824 3.958 3.959 Tomado de: Diez PE.(1981)
En cuanto al sistema de intercambios, éste es muy similar al del sector porcino, la importación está sujeta a prelévements, compuestos de dos elementos similares a los aplicados en el caso del porcino, y se fija también un precio de esclusa. En la vertiente de la exportación se pueden conceder restituciones a demanda del interesado.
4.1.2.Situación en España
La producción de pollos alcanzaba 754,6 miles de toneladas en 1978 (el 21 por ciento de la producción comunitaria), habiendo aumentando más del 30 por ciento 119
Ullastres C.(1978)
126
en los últimos cinco años, para llegar a 815 miles de toneladas en 1985 (cuadro 4.3). La producción de carne de otras aves era reducida, alcanzando los tres millones. El grado de autoabastecimiento se acercaba al 100 por ciento120.
Cuadro 4.3 Evolución de la producción de carne de pollo en España 1970-1978 (En miles. de Toneladas) Año 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985
Producción 337.2 382.1 498.4 586.3 603.6 596.0 695.6 744.6 754.6 747 771 885 853 813 789 815
Fuente: Datos del Censo Ganadero, MAPA
Gráfica 4.1 EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE CARNE DE POLLO EN ESPAÑA PERIODO 1970-1985 1000 900 800 700 600 500 400 300 200 100 0 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 Producción
Tendencia
De la gráfica 4.1, se deduce que la producción de carne de pollo antes de la integración a la CEE, ya traía una dinámica de crecimiento similar a la del resto de 120
Diez PE.(1981)
127
los estados miembros de la comunidad europea, tendencia que como veremos más adelante se mantiene hasta llegar a tocar techo a finales de los noventa.
En cuanto a los huevos, la producción alcanzaba en 1978 los 933,2 millones de docenas, (cuadro 4.4) con un censo de ponedoras selectas cifrado en 40 millones, que permitían un grado de autoabastecimiento superior al 100 por ciento, ya para 1984 la producción era de 932.95 casi similar a la de 1978, teniendo a lo largo de este periodo subidas y bajadas la producción. Cuadro 4.4 Evolución de la producción de huevos en España 1970-1985 (En miles de docenas) Año 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985
Producción 527.1 722.1 819.7 634.9 706.6 840.6 894.9 899.4 933.2 1.081.000 977.80 980.30 1.027.100 1.020.100 926.90 932.95
Fuente: Datos del Censo Ganadero, MAPA
Gráfica 4.2 EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE HUEVO EN ESPAÑA PERIODO 1970-1985 1200 1000 800 600 400 200 0 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 Producción de huevo
Tendencia
128
Así mismo la gráfica 4.2 nos presenta la tendencia de la producción de huevo que tiene un comportamiento similar a la de carne de pollo, con tendencia positiva desde 1970 hasta 1985, de lo que se puede concluir que también los productores de huevo iniciaron un proceso continuo de mejora y modernización de su producción
Los Decretos de Regulación de cada campaña avícola fijaban los niveles de precios de protección al consumo, indicativo, de intervención y base de intervención (como máximo el 90 por ciento del de intervención). La constatación de los niveles de precios se llevaba a cabo por medio del precio testigo nacional.
Las medidas de protección a la producción incluían la financiación del almacenamiento privado de huevos con cáscara, canales de pollo y otros productos, así como restituciones a la exportación para estos productos, y la realización de convenios con entidades privadas para la industrialización de huevos.
El régimen de intercambios con el exterior se basaba en el comercio de Estado para pollos congelados y huevos con cáscara, estando liberalizados el correspondiente a animales de raza selecta y huevos para incubar.
4.1.3.La adhesión en el sector aviar
La adhesión podría suponer para el sector aviar español el paso de un sistema basado en el sostenimiento de precios y el comercio de Estado, característico de
129
la situación de los años ochenta, a un sistema de libertad con un régimen de protección en frontera. En cualquier caso, la situación equilibrada de ambos mercados prácticamente autosuficientes y los niveles de consumo relativamente altos alcanzados tanto en la CEE, como en España, no parecía sugerir que fuera a haber un gran aumento de los intercambios en ningún sentido, siempre que el sector español supiera adaptarse a las nuevas perspectivas comerciales, más dinámicas y competitivas. que se abrirían tras la adhesión121.
El impacto de la adhesión, en la avicultura, como en el caso del porcino, sería determinado por la evolución de los precios de los cereales, que, previsiblemente aumentarían con la integración, comportando unos costes de producción más elevados. Una evolución en este sentido podría haber causado problemas en el sector si este no hubiese conseguido aumentar su eficacia productiva, como sucedió finalmente.
Dentro del marco de la década de los años 80 apareció como hecho de primera magnitud por su incidencia en el sector ganadero, la posible integración de España en la CEE122. Se consideraban serias dificultades que podía entrañar para muchas de las explotaciones ganaderas, que van desde el encarecimiento de la ración ganadera para el ganado, la pérdida de rentabilidad consecuencia de problemas de calidad (leche) o sanitarios (porcino y aves), así como la competencia misma en los precios del mercado.
121 122
Diez PE.(1981) Ruiz-Maya L ; et al.(1988)
130
Por todo ello, se proponía la adopción de medidas urgentes, que permitieran lograr unas ganaderías eficaces y rentables. Básicamente se trataba de implantar criterios de racionalidad, y modernización empresarial, aconsejables en todo caso, aun prescindiendo del propio fenómeno de la integración. Un espíritu empresarial más profundo, un menor paternalismo administrativo, que conduzca a un mercado más transparente y competitivo, todo unido a una corresponsabilidad entre todos los sectores, para la próxima década123.
4.2. La Avicultura de Carne
La avicultura de carne constituye una de las producciones ganaderas más importantes de España. Aporta alrededor de un 20% de la cantidad total de carne producida,
superada
tan
sólo
por
la
carne
de
porcino.
En
términos
macroeconómicos, la Producción Final de carne de ave, en 2001, fue de 1.552,1 millones de euros; dicha cantidad significa un 11.2% de la Producción Final Ganadera y un 4.4% de la Producción Final Agraria, situando a este sector en el tercer lugar de las producciones animales en cuanto a importancia económica124.
Hablar de producción de carne de ave es, en general, hablar de la producción industrial de carne de pollo de la especie Gallus gallus L., conocido de manera comercial como pollo de carne o “broiler”. Desde que comenzó su producción a gran escala en los países desarrollados, principalmente tras la Segunda Guerra
123 124
Barragán, CJI.(2003) MAPA.(2003)
131
Mundial y partiendo de los Estados Unidos, su importancia y cantidad producida no han dejado de crecer en todos los continentes125.
En España, la carne de ave es también la más producida y consumida, el 90% del total, seguida de un 5% de gallinas ponedoras de desecho, hasta el punto de que las demás especies quedan reducidas a cantidades limitadas –como el pavo–, o poco significativas macroeconómicamente hablando –como patos, gansos, pintadas, perdices, codornices–, y lo que se podría considerar “especialidades del pollo”, incluyendo bajo esa denominación los pollos “de corral” y ecológicos, picantones o tomateros, “coquelets”, pulardas y capones, fundamentalmente, sin dejar de nombrar la importancia emergente de una carne hasta hace poco exótica, como es la del avestruz. Grafica 4.1
La producción de pollo de carne es un proceso que apenas necesita base territorial para llevarse a cabo, que no está influenciado por las condiciones 125
Barragán, CJI.(2004)
132
climatológicas en la medida en que lo están otras producciones126. El pollo de carne es un animal especializado que aprovecha el alimento127 (pienso compuesto de alta calidad) de manera muy eficiente; sólo así se puede producir carne de ave sana, cabal y comercial a precios razonables. El sistema que se utiliza para su cría consiste, básicamente, en el engorde de lotes de pollitos de un día en una nave de cría o cebadero, en condiciones de ambiente controlado hasta que alcanzan el peso de mercado, momento en que salen de la granja para su procesado y comercialización128.
En España el pollo de carne o broiler que se comercializa mayoritariamente, es el que alcanza un peso vivo de 2,5 kg en los meses con temperaturas moderadas y de 2 kg en la época de temperaturas altas, pesos que son logrados a los 47-50 días del cebo; les corresponden respectivamente unos pesos medios a la canal de 1,850 kg y 1,650 kg. El tipo de canal más consumida es la del pollo fresco129, blanco, dentro de las categorías siguientes:
Tipología de la canal de pollo fresco: Tipo 83% Pollo desplumado, totalmente eviscerado, con cabeza y patas Tipo 70%
Pollo desplumado, parcialmente eviscerado (se mantiene en la canal; corazón, hígado y molleja), sin cabeza ni patas
Tipo 65%
Pollo desplumado, totalmente eviscerado, sin cabeza ni patas
Tipo amarillo
Pollo con las mismas características antes mencionadas, pero con la piel pigmentada a través del pienso
126
Es cierto que las instalaciones en si mismas ocupan espacios reducidos comparados con otros sistemas de producción animal, pero la vinculación al uso de la tierra sigue siendo importante por la dependencia que tienen los sistemas intensivos de piensos que tienen como base los cereales forrajeros, lo que se conoce como la “ganaderización de la agricultura” 127 Ingalls HFR; et al.(2003) 128 Barragán IJ.(2004) 129 Se considera canal fresca, aquella que la acción del frío alcanza, en el interior de la masa muscular profunda, una temperatura que no supera más de los 8 °C.
133
La cantidad de pollo congelado producida en España es mínima, a diferencia con el resto de la UE, pero de una gran calidad debido a que se congela mediante aire frío y no por inmersión en agua; este tipo de presentación se utiliza mayoritariamente para exportación y despiece.
4.2.1.Evolución comparada de la avicultura de carne
Los datos del año 2001 indican que el censo español de gallinas reproductoras de carne fue de 4.368.000 aves y de 30.464.000 aves en la UE. Gráfica 4.2
España ocupa el cuarto puesto en censo de la Unión, tras Francia, Reino Unido y Países Bajos. La evolución censal de los últimos años se puede resumir de la siguiente manera130:
Entre 1992 y 1999, los censos de reproductoras de carne en España aumentaron un 27%, hasta 130
Selecciones avícolas (Julio 2003)
134
alcanzar 4.800.000 animales. En 1999 tuvo lugar la llamada “crisis de las dioxinas”, en Bélgica, que afectó en mayor o menor grado a todo el sector avícola europeo y, entre otros efectos, significó una brusca reducción del censo de reproductoras de carne al observarse un descenso de la demanda. A finales de 2000 y principios de 2001, y debido a la crisis de consumo de la carne de vacuno por razones sanitarias (la llamada “crisis de las vacas locas”) y la consiguiente sustitución de dicha carne por otras, entre ellas la de pollo, comenzó a recuperarse el censo debido a las expectativas de aumento del consumo, volviendo, posteriormente, a reajustarse la demanda a niveles anteriores a los de la reseñada crisis y dejando como efecto un sobredimensionamiento del parque de reproductoras que aún se mantiene. Así pues, las previsiones para 2002 arrojan un censo superior al de 2000, aunque inferior a 1999.
De acuerdo con las encuestas ganaderas oficiales, se cifra en unas 3.000 aquellas explotaciones ganaderas cuya actividad principal es la producción de pollo de carne (Censo Agrario 1999)131, con una capacidad media de 44.600 pollos por explotación, si bien se considera que existen entre 4.000 y 5.000 explotaciones dedicadas en mayor o menor medida a la cría intensiva de pollo de carne. Se estima un 15% de explotaciones con una capacidad de menos de 20.000 pollos, un 75% entre 20.000 y 40.000 y un 10% de más de 40.000 pollos por explotación.
A continuación se muestran los resultados económicos medios obtenidos para el año 2000, del análisis de la Red Contable Agraria Nacional (RECAN).
Cuadro 4.5
131
MAPA.(2002)
135
Características generales Avicultura de carne Explotaciones en la muestra 45 Explotaciones representadas 2.372 Unidades Ganaderas (UG) por explotación 330,3 Dimensión Económica (UDE) por explotación 25,6 Mano de Obra Total (UTA) por explotación 1,1 Mano de Obra Familiar (UTA) por explotación 1,0 Ingresos y costes por (Euros/UG) 1 Ingresos de productos (Prod. Bruta Animal) 523 2 Subvenciones 3 3 Costes Directos 318 4 Maquinaria y Salarios 28 5 Costes Indirectos 6 6 Amortizaciones 19 Resultados económicos (Euros/UG) Margen Bruto Estandar (MBS) = (1+2–3) 208 Margen Bruto (MB) = (MBS – 4) 180 Renta Disponible (RD) = (MB – 5) 174 Margen Neto = (RD – 6) 155 La mano de obra asalariada es muy poco significativa. La mano de obra propia es de 1 UTA2. El gasto más importante dentro de la desagregación de costes es el de la alimentación, del orden del 80%.
La situación sanitaria de la cabaña avícola española de carne es buena, si bien se presentan, en la actualidad, algunas enfermedades aviares relevantes, sobre todo para la buena evolución de los índices productivos y, por tanto, económicos, como pueden ser la pullorosis, la enfermedad de Gumboro, la micoplasmosis aviar y sus complicaciones, la aspergilosis y las distintas afecciones producidas por coliformes patógenos, aislados o en sinergia con otros agentes.
España está libre de Influenza Aviar y de Enfermedad de Newcastle, dos enfermedades víricas de declaración obligatoria a la Oficina Internacional de Epizootias, con un alto grado de difusión entre la población aviar y que significan, en los países en que se declaran, restricciones al comercio internacional132.
De las enfermedades aviares vistas hasta ahora, ninguna tiene relevancia desde el punto de vista de la salud pública; sí la tienen, sin embargo, enfermedades no propias de las aves pero que sí pueden afectarlas y, a su vez, afectar al ser humano, como son las salmonelosis producidas por Salmonella enteritidis y 132
MAPA (2003)
136
Salmonella tiphymurium, principalmente por la primera de estas dos. En este ámbito hay que subrayar que el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea ha aprobado recientemente una nueva reglamentación sobre control de zoonosis, que incluye la puesta en práctica, en los Estados miembros, de planes de prevención y control de salmonelosis.
Por otro lado, y en el ámbito estatal, acaba de ser publicado el PLAN SANITARIO AVÍCOLA, de obligado cumplimiento en todo el sector aviar, con unos objetivos encaminados a aumentar los niveles de protección de la salud pública y la sanidad animal mediante la prevención y reducción de los brotes de enfermedad, que contempla controles de estos dos agentes patógenos y mejorará sin duda el estado sanitario de las explotaciones.133
Durante los últimos años se ha observado un considerable esfuerzo de los productores al invertir en renovación y modernización de sus explotaciones, en gran parte empujados por las condiciones de los contratos firmados con las empresas integradoras134.
El pollo de carne es, desde el punto de vista de la genética, un híbrido selecto procedente de estirpes de crecimiento rápido. A pesar del considerable nivel de tecnificación y profesionalización135, que en general detenta la industria avícola española, la genética pura selecta tiene que importarse de países más avanzados en este terreno, como Estados Unidos o Reino Unido. Las líneas puras o “bisabuelas” se encuentran en estos países; las “abuelas” no son tampoco objeto 133
Hartung J.(2003) Bac A; et al.(2003) 135 Barragán CJI.(2003) 134
137
de compra-venta en el mercado español, se importan fundamentalmente de Gran Bretaña por parte de las mismas empresas que producen “bisabuelas”.
Las “abuelas” importadas se destinan a la cría de “madres” o reproductoras pesadas que suelen ser propiedad de las empresas integradoras, que suministrarán pollitos de un día para su engorde a los productores integrados. Al alcanzar el peso comercial van al matadero.
Considerando como “grado de modernización” la presencia o ausencia de una serie de aspectos considerados indicadores de tecnificación, como son los comederos/bebederos automáticos, disposición de grupo electrógeno, control de ambiente mediante ordenador, etc., podemos decir que, del total de explotaciones dedicadas a la cría de pollo como actividad principal, más de un 60% ostentan un grado de modernización medio/alto, siendo las regiones con explotaciones más modernas Aragón, Cataluña, C. Valenciana y Castilla La Mancha136.
4.2.2.Producción de carne de pollo
La producción mundial de carne de aves de corral es de unos 60.000.000 t; ha conservado una tendencia creciente desde 1991, si bien el índice de crecimiento ha disminuido un 3% de 1995 a 2000. Se prevé que, en la primera década del siglo XXI, el aumento mundial de producción de carne de pollo continuará, pero no al mismo ritmo que en los últimos 10 años. Hay un mayor crecimiento en los países en desarrollo que en el mundo desarrollado debido a la mayor tasa de
136
Barragán IJ.(2004)
138
crecimiento en la renta per cápita, principalmente en Asia. El país con mayor producción (datos de 2001) es Estados Unidos con el 26.8% de la producción mundial, seguido de China con un 19.8%; en tercer lugar, la UE ostenta el 14.6%. La producción aumenta a un ritmo superior a la media en China y Brasil y disminuye en Rusia. En Europa del Este –en los denominados Países de la Europa Central y Oriental (PECOS)– se registra de nuevo cierta tendencia al alza desde 1995137.
En la Unión Europea, en 2001, se produjeron 9.234.000 t de carne de ave; de ellas más de 6.150.000 t fueron de carne de pollo. La producción creció de 1996 (momento de adhesión de Austria, Suecia y Finlandia) a 1998, bajando después por las causas ya comentadas y recuperándose entre 2000 y 2001 hasta niveles superiores al 98. El principal productor es Francia, seguida de Reino Unido e Italia. España se sitúa en cuarto lugar con cerca de un 11.5% del total de la UE. Observamos que tanto en estos países como en el total de los Estados miembros hay un incremento sostenido en la producción desde 1995 a 1998, para reducirse en 1999, y que se ha recuperado en 2000 y 2001.
En España, durante el año 2001 la cifra total de carne de aves producida fue de 1.031.000 t. Se sacrificaron cerca de 585 millones de cabezas de pollo de carne, lo que significó alrededor de 905.000 t. La variación en la producción de carne de ave en 2001, comparada con 1986, es de un 28%, y de un 22,3% comparada con 1992, manteniéndose en los 90 alrededor de un millón de toneladas138.
137 138
Selecciones avícola (Julio 2003) MAPA.(2002).
139
Gráfica 4.3
Gráfico 4.4
Un 90% de las explotaciones productoras de pollo de carne están en régimen de integración vertical y un 10% en régimen de independientes o cooperativas. Durante los últimos años se ha venido registrando en este sector un importante proceso de concentración empresarial. En la actualidad, la mayor parte de la producción de carne de ave en España se realiza en régimen de integración139.
Este tipo de organización, la producción integrada está íntimamente relacionada con el suministro de alimentos para los animales. La alimentación de los animales 139
Barragán CJI.(2003)
140
monogástricos, como son las aves de corral, es el factor de producción que más condiciona el resultado final. Las empresas encargadas de la producción de alimentos para animales suelen ser las que ostentan el papel de empresas integradoras, en régimen de integración vertical. De las principales empresas de piensos españolas, cerca del 25% obtienen producciones en el sector avícola de carne y huevos.
Habitualmente nos encontramos con tres tipos de integración vertical ganadera: ·
La empresa de piensos suministra al ganadero las materias primas (principalmente alimentos y pollitos) y los servicios veterinarios, y, a su vez, agrupa los mataderos.
·
La integradora no posee fábrica de piensos ni incubadoras: compra los inputs al mejor ofertante, los suministra al ganadero junto con los servicios técnicos y realiza el sacrifico en sus propios mataderos.
·
La empresa de piensos suministra la materia prima a los ganaderos integrados y recoge su producción para llevarla al matadero, que los sacrifica “a maquila”, es decir, por encargo.
Existe otro tipo de integración, la horizontal, normalmente en forma de Cooperativa, que tiene relevancia en algunas zonas de España, principalmente en Galicia.
4.2.3.Avicultura complementaria
A pesar de la relevancia del pollo como especie principal en la producción nacional de carne de ave, hay que señalar que durante los últimos años se ha producido en la UE y en España un incremento de otras producciones140, impulsado por razones de tipo técnico (mejora de los rendimientos, calidad más contrastada) y, sobre todo, de orientación al consumo (cambios en los hábitos de consumo, a partir del cansancio 140
del consumidor hacia productos avícolas
EFEAGRO.(2004); García E.(2004)
141
clásicos, mejora de la oferta, nuevos mercados), mejorando su posición a costa de la avicultura más industrial. El mayor consumo de aves encuadradas en la avicultura complementaria es algo ocasional, como las fiestas navideñas o, en el caso de las aves cinegéticas, de manera estacional durante los meses de caza. La inestabilidad y estacionalidad de la demanda hace que algunas empresas opten por comercializar parte de su producción como congelada.
Existen pocas empresas avícolas especializadas en este tipo de producciones, y la mayoría están concentradas en Cataluña y Aragón, las zonas de mayor consumo.
Alimentos para aves, merece la pena hacer un paréntesis para exponer unas pinceladas en relación con este importante sector íntimamente ligado a la producción de carne de ave. España es el tercer país productor de piensos compuestos de la UE, tras Alemania y Francia. Por segmentos de actividad, en España, la avicultura ocupa el segundo lugar en consumo de piensos por detrás del porcino141.
La necesaria intensificación productiva va asociada, de manera indisoluble, con una alimentación que optimice las características genéticas de las aves para incrementar la productividad en la medida de lo posible. El costo en alimentación es el más importante en la producción de carne de ave142.
141 142
MAPA.(2003) Ingalls HFR; et al.(2003)
142
En España, los integrantes principales en la composición de los piensos para broilers son el maíz como fuente de energía y la soja como fuente de aporte proteico; en ambas materias primas somos netamente deficitarios y es necesario importarlas; esto constituye una desventaja competitiva con respecto de los países productores-exportadores de dichas materias primas. A pesar de todo, tras las últimas reducciones de los precios de intervención de los cereales y la consiguiente liberalización del mercado, se ha observado un comportamiento a la baja de los precios de las materias primas.
En los últimos años se han producido algunos hechos relacionados con el origen y la composición de estos piensos y su relación con las recientes crisis sanitarias que han influido sobre la visión que los consumidores tienen respecto de su efecto en la salud pública.
Esto ha provocado ciertos cambios normativos en el sector de los alimentos para animales, principalmente la prohibición de utilizar harinas de origen animal en la alimentación del ganado de abasto143. Asimismo, la UE está endureciendo la política respecto de la utilización de los antibióticos en alimentación animal y la restricción general de los llamados promotores de crecimiento, lo que se ha plasmado, de momento, en la prohibición, a partir de enero de 2006, de la utilización de todos los antibióticos como aditivos en los alimentos de los animales. El elevado nivel de exigencia en este ámbito existente en la UE implica, sin embargo, pérdida de competitividad de la producción europea respecto de países terceros144. Estos países, algunos de ellos importantes competidores de la 143 144
Hartung J.(2003); Brufau J.(2003) Selecciones avícolas (Marzo 2003)
143
UE en el mercado internacional de la carne de ave, son menos restrictivos en algunos aspectos de la alimentación animal, como el uso de harinas cárnicas o de antibióticos.
4.2.4. Avicultura de carne ecológica
La producción ecológica o biológica de aves para carne está caracterizada por: cría al aire libre con baja densidad por metro cuadrado; nutrición principalmente basada en alimentos ecológicos y no utilización de promotores del crecimiento, antibióticos o sustancias similares; crecimiento lento y libre de estrés, todo ello ordenado por la normativa específica y garantizado por el correspondiente organismo certificador (Consejo Regulador de Agricultura Ecológica)145.
Se trata aún en nuestro país de un sector muy reducido. Según los datos oficiales, en 2001 existían 21 explotaciones de avicultura de carne ecológica en España, de un total de 1.327 explotaciones ganaderas ecológicas. La mayor proporción está en Cataluña, con 7; seguida de Cantabria, con 5, y Andalucía con 2. Si se consolida la actual tendencia de los consumidores de exigir animales con un plus de valor añadido consistente en una cría más “natural”, es previsible que la importancia de este tipo de explotaciones aumente a medio plazo, como ha hecho en países de mayor consumo de esta producción, como Francia. A continuaciones se enmarcan las especies alternativas al la producción intensiva del broiler:
145
Cots PM.(2004)
144
·
Pollo “label”, campero, etc.. La legislación comunitaria al respecto (Reglamento (CEE) 1538/1991 y sucesivas modificaciones) establece, en el ámbito europeo, las características de producción y las denominaciones admisibles para distintos sistemas de cría del pollo de carne en la Unión Europea. En este sentido, se establecen una serie de denominaciones a las que deben, independientemente de sus características específicas, adaptarse estas formas “alternativas” de producción de carne de aves3 y se regula la forma en que, mediante el control por parte de un organismo certificador independiente, es posible incorporar estas menciones a las etiquetas que identifican estos tipos de productos En realidad, la mayoría del pollo campero comercializado hoy en España corresponde al sistema denominado en el Reglamento 1538/1991 “sistema extensivo en gallinero” (edad mínima de sacrificio 56 días y densidades máximas de 25 kg/m2). Dentro de este tipo de producciones especiales se encuentran los pollos denominados “label” y los pollos “camperos” que, básicamente, son dos denominaciones distintas para un mismo tipo de producción146.
·
Capones y pulardas. Los nombres indican machos (capones) y hembras (pulardas) castrados quirúrgicamente. El peso comercial de los capones suele rondar los 4-5 kg de peso vivo. Las pulardas se suelen sacrificar con unos 3 kg de peso vivo. Se utilizan razas autóctonas (Catalana del Prat, Castellana Negra) que dan productos de alta calidad. Capones y pulardas tienen su principal mercado en las fechas de Navidad; no obstante, dado el incremento de la demanda de productos de calidad diferenciada, es posible que disminuya su estacionalidad.
·
Pavos. La producción de pavos (Meleagris gallopavo L.) de engorde es, después de la producción de pollos broilers, la avicultura de carne más importante en el mundo y en España. Los datos oficiales indican que en el 2001 fueron sacrificados 3.111.000 animales, con un peso canal total 18.669 t; significó alrededor de un 2 % del total de carne de ave. El esquema de producción industrial, en el que se diferencian tres niveles (“abuelos”, “padres” y comerciales), es parecido al de los pollos broiler, si bien en algunos aspectos más tecnificado, ya que, por ejemplo, en la multiplicación de los pavos se utilizan técnicas de inseminación artificial, lo que permite unas mejoras genéticas en las líneas de machos que no están ligadas, como en los reproductores de pollos, a la monta natural. El consumo anual es de casi 1,5 kg de carne de pavo por habitante y año. La edad de sacrificio de los pavos depende de la estirpe de que se trate; los machos se sacrifican a los 4-5 meses con un peso de 11-12 kg, y las hembras a los 3-4 meses, con 6-7 kg147.
146
En la UE la producción de estos pollos se inició hace más de 30 años y se ha desarrollado principalmente en Francia, donde el pollo no industrial significa más de un 25% del consumo total de pollo. En España el consumo es mucho menor, si bien en Cataluña se consume más de 1 kg por persona y año. En España se producen anualmente unos 4 millones de pollos de este tipo (fundamentalmente en Cataluña y en Galicia). Existe normativa que regula su producción en el ámbito autonómico, en Cataluña, Aragón y el País Vasco. 147 Los animales más pesados se comercializan troceados. En el pavo, el despiece es el producto más solicitado durante todo el año, mientras la canal –sobre todo de hembras menos pesadas, unos 3 kg– se consume fundamentalmente en Navidad. En España la explotación de pavos de engorde tiene menor
145
·
Codornices (Coturnix coturnix, L.) y Perdices (Alectoris rufa, L.). La explotación industrial de la codorniz todavía no goza de un papel significativo en España. Son las pequeñas explotaciones dedicadas a la repoblación/suelta para la actividad cinegética las que existen en mayor número. En las actuales condiciones de explotación se obtienen índices de transformación aceptables (3 kg de pienso/1 kg de carne) pero es relevante la falta de tecnificación (jaulas y materiales de construcción para evitar la gran incidencia de problemas de patas que se da en estas aves, así como las pérdidas de alimento por el defectuoso diseño de los comederos) y, sobre todo, una necesidad de mejora de la genética parental empleada en la obtención de los híbridos para una mayor homogeneidad de la producción. En cuanto a la perdiz, se centra en la producción de ejemplares para repoblación y suelta, sin que podamos hablar de un sector productivo propiamente.
·
Pato (Anas platyrhynchos, L; Cairina moschata, L.). Según la FAO, el censo de patos en España es de 80. 000 aves. La producción de carne de pato ha disminuido en los últimos tres años de 400 toneladas a 200 toneladas en 2001. El consumo de pato es bastante reducido y se concentra, sobre todo, en Cataluña, por lo que esta Comunidad cuenta con los mayores mataderos. Se utilizan sobre todo los patos Pekín y Berbería. El mayor productor mundial es China. En la UE es Francia, seguida de Alemania y Reino Unido. Esta producción es relativamente importante en algunos de los países candidatos a la Adhesión a la UE, Hungría y Polonia, y sobre todo en la primera, que últimamente está exportando gran parte de su producción a Alemania.
·
Avestruz (Struthio camelus, L). Desde que en 1992 se instaló la primera granja de avestruces en España su interés ha ido en aumento, buscando el doble beneficio económico que brinda el aprovechamiento de su carne y derivados y la venta de piel para confección. Aunque la carne de avestruz pasa a segundo lugar en cuanto a su valor, detrás de la piel, es un producto que recientemente ha incrementado su relevancia, sobre todo como tipo alternativo de carne. La edad en que se realiza el sacrificio es cerca del año de vida, con unos 100 kg de peso vivo. El rendimiento a la canal del avestruz es de un 55-60%. La cantidad de carne de primera, del muslo, es de unos 25-30 kg por ave. Caracteriza a la carne de avestruz su calidad, con muy bajo contenido en grasa (el 2%), y colesterol148.
representación de la que podemos encontrar en cualquier país con una avicultura industrial avanzada. Además de motivos culturales tradicionales, ello puede deberse a que el pavo, como carne, es aún en cierto modo un desconocido para los consumidores españoles, que ven en el pollo una carne nutritiva y barata, y que quizás no se plantean aún el pavo como una alternativa en la dieta. No obstante, el pavo tiene en nuestro país unas perspectivas de crecimiento esperanzadoras. 148 Existen aproximadamente 500 granjas en todo el territorio español, sin que podamos asegurar esta cifra ya que no hay un todavía un censo oficial, aunque se espera remediar esta situación con la puesta en marcha del Registro Avícola. Además continuamente se cierran y se abren granjas. Especialmente adaptadas a nuestro clima seco ( Castilla León, Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía) con necesidad de grandes
146
·
Pintadas (Numida meleagridis, L.). En el ámbito de la UE la producción de carne de pintada está alrededor de las 100.000 t anuales. Los principales productores son Francia e Italia. La producción en España es testimonial y reducida principalmente a Cataluña.
4.2.5. Política alimentaria y carne de pollo
Como actividades asociadas al sector149 nos encontramos con unos 717 almacenes frigoríficos de aves, 522 salas de despiece y 146 mataderos de sacrificio de aves. Los mataderos pueden encontrarse en régimen de libres, semilibres, integrados e integradores. Los primeros acuden al mercado libre para su suministro de materia prima, aunque son pocos los que persisten en esta modalidad por el riesgo de no encontrar proveedores y no poder satisfacer su mercado de destino. Los semilibres reducen su riesgo empresarial contratando una parte del suministro con criadores de pollo. En esta categoría encontramos un mayor número. Los mataderos integrados son los que mantienen un contrato con un integrador que le suministra la materia prima y comercializa el pollo ya sacrificado. Los integradores son propiedad de una integradora vertical que abarca toda la cadena. Más del 50% de los mataderos se encuentran en Cataluña y la Comunidad Valenciana; el 48% de las salas de despiece están en esas 2 CC.AA. y Andalucía.
espacios y manejo complicado. Varias son las dificultades asociadas al mercado con las que se ha encontrado este tipo de producción en nuestro país desde sus comienzos: alto componente especulador en un principio, ya que se decía que daba altos rendimientos con poca inversión de tiempo y dinero; necesidad de crear una demanda estable; importaciones de países terceros con mayor experiencia y tiempo en el mercado internacional. Es de esperar que, según se vaya vertebrando el sector, y encontrando su lugar en el mercado de carne español, estas circunstancias se normalicen en cierto modo. 149 MAPA.(2002)
147
Dentro de las posibilidades de incrementar el valor añadido de la carne de ave haciendo hincapié en una calidad diferenciada, el Reglamento 1538/1991 de la Comisión define para la UE las distintas calificaciones facultativas autorizadas según los sistemas de cría en materia de comercialización150:
·
“Alimentados con un (%).. de... “, para referirse al tipo de alimentación.
·
“Sistema extensivo en gallinero.”
·
“Gallinero con salida libre”.
·
“Granja al aire libre.”
·
“Granja de cría en libertad.”
Su objetivo es clarificar el mercado del pollo de carne con calidad diferenciada, especificando las denominaciones que, respecto de las formas de cría, se pueden incluir en la etiqueta de cara a informar al consumidor.
Existen en este sentido varias iniciativas circunscritas aún al ámbito de algunas CC.AA., algunas de las cuales llevan camino de establecerse como referencia para el resto. La primera Comunidad Autónoma que consiguió Indicación Geográfica Protegida para un producto avícola fue Cataluña, con su Pollastre y Capó del Prat; también hay dos productos de la avicultura dentro de su Marca de Calidad Alimentaria “Marca Q”: Capó Q y Pollastre Q. Existen iniciativas similares en otras Comunidades, como la Marca de Garantía de Calidad “Pollos Camperos” en Aragón o el Label Vasco de calidad Alimentaria “Pollo de Caserío Vasco”151.
150 151
Selecciones avícola (Marzo 2003) MAPA.(2003)
148
4.2.6. Producción regional de carne de pollo
Por Comunidades Autónomas, los últimos datos, y en concreto la serie histórica de los últimos 10 años, arroja como resultado un primer puesto constante de Cataluña como primera productora de carne de ave del país, significando en 1999 alrededor de un 30% del total, seguida por Andalucía (15%), Comunidad Valenciana (13%) y Galicia (12%); por tanto se puede afirmar que estas cuatro Comunidades Autónomas significan cerca del 70% del total. En el extremo opuesto, Cantabria y Asturias son las que menos producen152. Gráfico 4.5
Los datos del Censo Agrario aclaran algunos aspectos relevantes de estas producciones desde el punto de vista regional. No se corresponde de manera exacta la cantidad de carne producida con la cantidad de animales criados en cada Comunidad Autónoma; esto es más evidente en Aragón, que ostenta, entre las explotaciones más profesionalizadas, el segundo lugar en tamaño de explotación, censo de pollos y UTA y, sin embargo, produce el 3% de la carne. 152
MAPA.(2002, 2003)
149
Esto es así porque gran parte de su producción de pollo vivo se sacrifica en Cataluña y otras Comunidades Autónomas.
4.2.7. Medio ambiente y bienestar animal
El sector de la avicultura de carne no es ajeno a la creciente preocupación del consumidor europeo y español por aspectos que hasta hace poco no se consideraban especialmente relevantes dentro de las producciones ganaderas, como el Medio Ambiente y el Bienestar Animal153.
Por un lado, se hace necesario que la producción animal, por intensiva que sea, se enmarque dentro de un compromiso de sostenibilidad que garantice que, a la vez que se produce con una eficiencia cada vez mayor, el impacto sobre el entorno quede minimizado por medidas preventivas o correctoras. Por otro, se impone el convencimiento de que es posible criar animales sin necesidad de exponerlos a molestias innecesarias, aunque siempre tratando de compaginar esta necesidad con las prioridades de asegurar el suministro actual de alimentos sanos, cabales y comerciales, lo más homogéneos posibles, y a un precio razonable.
Los
residuos
de
las
explicaciones
avícolas
de
carne
consisten154,
fundamentalmente, en una mezcla de la “cama” –sustrato absorbente sobre el que se crían las aves–, con deyecciones, agua y otros líquidos, restos de pienso, etc., y se llama en general “cama”. En contraste con otros sectores ganaderos, la 153 154
Abad CJ.(2004) Cepero R.(2004)
150
eliminación de la cama de los cebaderos no significa en nuestro país, en general, un problema relevante, ya que es un sustrato apreciado por los agricultores para enmiendas orgánicas.
La legislación sobre contaminación (Real Decreto 261/1996 sobre protección de las aguas contra la contaminación producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias, Ley 10/1998 de residuos) y, especialmente, el Real Decreto-Ley 9/2000 de Evaluación de Impacto Ambiental y la Ley 16/2002 sobre prevención y control integrados de la contaminación hacen referencia a los residuos procedentes de las producciones intensivas y, entre ellas, a las grandes explotaciones avícolas155.
En concreto, la legislación indica que les son de aplicación diversos requisitos relacionados con la protección del medio ambiente, tales como la evaluación del impacto ambiental previa a la aprobación de los proyectos de grandes instalaciones, o la exigencia de la denominada “Autorización ambiental Integral”, así como diversas medidas de control y reducción de emisiones a la atmósfera, el agua y el suelo, en particular mediante la aplicación de las mejores técnicas disponibles para minimizar su impacto156.
Al margen de los problemas ambientales planteados hasta ahora, hay otras clases de inconvenientes que se pueden derivar de la explotación avícola de carne relacionados con las condiciones de trabajo157. En efecto, no hay que olvidar que, en el caso de los operarios que trabajen en granjas de producción de 155
Abad CJ.(2004) Hartung J.(2003) 157 Selecciones avícolas (Marzo 2003) 156
151
carne de ave, altas concentraciones de amoníaco y polvo en el aire son desagradables y potencialmente dañinas, principalmente para el sistema respiratorio del trabajador. Los responsables de las empresas deben tener en cuenta este aspecto a la hora de encarar la forma de trabajar en su negocio.
En cuanto al sector transformador, el principal impacto ambiental de los mataderos de aves radica en la generación de vertidos con elevadas concentraciones de materia orgánica y sólidos en suspensión. Se calcula que se producen unos 2,6 m3 de aguas residuales/t producida. Los residuos generados consisten principalmente en desperdicios orgánicos (tripas y buches) y plumas, los
cuales,
correctamente
gestionados,
pueden
ser
valorizados
como
subproductos. Se calcula que se producen aproximadamente 0,1 t de desperdicios y 0,06 t de plumas por tonelada de producto.
Es imprescindible que el sector cumpla la legislación mínima de medio ambiente para poder solicitar ayudas públicas
Según los datos provisionales disponibles a 31 de diciembre de 2002, el número de mataderos, salas de despiece e industrias cárnicas (agrupadas todas las especies animales) que han implantado y certificado un sistema de gestión medioambiental según la Norma ISO 14001 es de 11, en Castilla y León, Cataluña y La Rioja, principalmente. Este dato ha experimentado una evolución muy favorable desde el año 1998 en que se certificó la primera empresa del sector158.
158
MAPA.(2003)
152
Es importante que el sector considere la gestión medioambiental como una herramienta más en la gestión estratégica de la empresa y así pueda beneficiarse de las ayudas, tanto de asistencia técnica como de formación del personal, existentes para la implantación de prácticas y sistemas respetuosos con el medio ambiente.
En la actualidad, la legislación nacional aplicable al bienestar de las aves de corral para carne en concreto no es muy profusa y se basa en Reales Decretos de ámbito general. En particular, hay que mencionar el Real Decreto 348/2000 de 10 de marzo, por el que se incorpora al ordenamiento jurídico la Directiva 98/58/CE relativa a la protección de los animales en las explotaciones ganaderas. En esta normativa se establecen las normas aplicables a la cría de todas las especies domésticas, por lo cual se incluye también a los avicultores159.
En el marco de la Unión Europea, en la actualidad la legislación aplicable deriva del Convenio Europeo de protección de los animales en explotaciones ganaderas. España, como estado soberano, también está adscrita de manera individual a tal Convenio y tiene, por lo tanto, la obligación de implementar las siguientes recomendaciones160:
159 160
·
“Recomendación sobre aves domésticas” de 1995.
·
“Recomendación concerniente a avestruces, emúes y ñandúes”, de 1997.
·
“Recomendación concerniente a patos domésticos o comunes”, de 1999.
MAPA (2003) Selecciones avícolas (Marzo 2003)
153
·
“Recomendación concerniente a ocas domésticas y sus cruces”, de 1999.
·
“Recomendación concerniente a los patos”, de 2001.
En el año 2000, el Comité Científico de Sanidad y Bienestar Animal de la Comisión Europea publicó un informe sobre “El bienestar de los pollos para producción de carne (broilers)”. De manera resumida, el informe llega a la conclusión de que “la mayoría de los problemas de bienestar en los broiler son efectos colaterales de la intensidad de selección genética, que, hasta el momento, ha estado principalmente encaminada a optimizar la tasa de crecimiento y el índice de conversión. Por ello, se producen, en algunos animales de engorde, problemas de patas, ascitis, síndrome de muerte súbita; y en reproductores, problemas de bienestar debidos a las restricciones alimentarias que son necesarias para conseguir una buena producción de huevos fértiles”. También se contemplan los problemas asociados a la densidad de cría en relación con la ventilación y la temperatura y sus consecuencias en el aparato respiratorio, dermatitis por cama húmeda y golpes de calor.
Recomienda, por lo tanto, hacer hincapié en: la preparación de los cuidadores, el cambio de orientación en la presión de la selección genética, control ambiental más eficaz y menos estresante y mayor cuidado en la manipulación.
Sobre esta base, la Comisión Europea está elaborando un borrador de Directiva que fije unos niveles mínimos de protección específicamente para los pollos para
154
la producción de carne, de manera análoga a lo legislado hasta la fecha para las gallinas ponedoras161.
4.2.8. Mercado y consumo de carne de pollo
El consumo per cápita de carne de ave en España fue, en 2001, de 28 kg/pers/año. Se observa que la carne de ave, y más concretamente la de pollo, es la carne más consumida en fresco, por encima incluso de la carne de porcino162.
Ésta tiene un consumo global superior al de ave debido al importante peso específico de los productos transformados (embutidos, salazones, etc.) Sin embargo, la importancia proporcional de los transformados de carne de ave está creciendo.
Hay que contextualizar, pues, el aumento de consumo aparente per cápita de carne de ave dentro del aumento generalizado del consumo de transformados, ya sea como productos cárnicos o platos preparados tanto en el hogar como en restauración o instituciones.
El consumo en España supera al consumo medio de la UE, que está en los 24 kg/persona/año de carne de ave. El primer consumidor comunitario es Irlanda, seguido de Portugal y Reino Unido. España se sitúa en cuarta posición, por delante de Francia (al menos en consumo de “broiler”) y dentro de los 15 primeros
161 162
Barragán CJI.(2003) MAPA.(2003)
155
consumidores mundiales. La tendencia del conjunto del consumo de los Estados es ligeramente ascendente en los últimos años163.
El consumo comunitario está muy alejado del de la mayor parte del resto del mundo, y, de hecho, en algunos países se dan unos niveles de consumo que doblan a los europeos. Este es el caso de Hong-Kong, que con 57 kg es el mayor consumidor del mundo de carne de ave, o incluso de EE.UU. con 49 kg/persona/año. A pesar de ello, la tendencia global mundial sigue siendo aumentar el consumo.
Por lo que se refiere a la distribución de la carne de ave en España, el cambio experimentado por parte de la distribución comercial en España, con el desarrollo de las grandes y medianas superficies, ha hecho que deba distinguirse la comercialización de pollo para carne ofertado en las tiendas especializadas o tradicionales (pollerías) de la comercialización para ser ofertado en las cadenas de super e hipermercados, sin olvidarnos del pollo comercializado directamente a establecimientos de restauración e industria transformadora. Según los datos del MAPA, la distribución tradicional ostenta alrededor del 43% de la venta, mientras que la gran distribución se sitúa en torno al 52%, repartiéndose el resto en otros tipos de venta (economato, mercadillo,etc...)164.
4.2.9. Comercio extracomunitario e intracomunitario
La Unión Europea es la tercera importadora mundial de carne de ave, detrás de Rusia y China, y por delante de Japón; y la tercera exportadora, por detrás de 163 164
Selecciones avícolas (Julio 2003) Ibidem
156
Estados Unidos y Brasil, y por delante de Tailandia. En su conjunto es exportadora neta, impulsada sobre todo por los Países Bajos y Francia; ambos países exportan un 50% de la carne de ave de la Unión en conjunto.
Los Estados miembros que más exportan son aquellos cuya estructura productiva ha desarrollado, a lo largo de los últimos años, mecanismos de almacenamiento y comercialización orientados a tal fin, como puede ser la capacidad de congelación de la producción para su expedición a largas distancias y conservación en el tiempo. Destacan en este sentido Francia (con mercados “ocupados”, como son los países del África francófona y Oriente Medio) y Holanda.
En España, durante los últimos cinco años, la situación del comercio extracomunitario español de carne de ave ha permanecido relativamente estable. España es la cuarta mayor importadora comunitaria de carne de ave, tras Alemania, Holanda y Reino Unido, y la octava en exportaciones, tras Francia, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Reino Unido, Alemania e Italia. En el cómputo global de intercambios, con un saldo negativo, somos sextos en importaciones totales y octavos en exportaciones totales. Los principales destinos de la carne de ave de España han sido Benin, Andorra y Rusia165 Gráfico 4.6
165
MAPA.(2003)
157
La UE tiene un importante movimiento comercial en su interior que supera los 2 millones de toneladas. En este contexto, España es el sexto Estado miembro de la Unión que más carne de ave introduce en su territorio procedente de otros Estados miembros, tras Alemania, Reino Unido, Holanda, Bélgica y Francia. En cambio ocupa el octavo lugar en expediciones al resto de la Unión, superada por Holanda, Francia, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Italia y Dinamarca. Hasta 2001 esta situación ha permanecido relativamente estable.
De la combinación de nuestro comercio intra y extracomunitario resulta nuestra balanza comercial sistemáticamente negativa, resultado de una situación histórica con déficit de autoabastecimiento, con una producción inferior a la que el consumo requiere, que se traduce en unas importaciones superiores a las exportaciones.
Además, y en el ámbito de las exportaciones, España ha tenido históricamente dificultades para exportar canales y despieces, ya que hay un déficit de estructura de congelación y almacenamiento166.
El mercado español siempre ha preferido el pollo fresco, y la producción de congelado es reducida y principalmente para la época veraniega. Por otro lado, al menos hasta épocas recientes, el tipo de pollo más producido en nuestro país ha sido el denominado “pollo 83%” (presentación con cabeza y patas), que no es el habitual en la mayoría de los demás Estados miembros y en muchos terceros,
166
Fernández PMM.(2004)
158
aunque fuentes de la industria indican que cada vez se produce menos “pollo 83%” y más cantidad de las presentaciones aptas para ser exportadas167.
Gráfico 4.7
4.2.10. Orientación del mercado
Tal y como está sucediendo ya, la evolución del consumo de carne de ave en España y en la Unión Europea estará orientada por las exigencias del consumidor. Independientemente del precio más o menos asequible de esta carne, es creciente el número de consumidores que prefieren un valor añadido en sus distintas vertientes (seguridad alimentaria, sistema de cría, tipo de alimentación, respeto al medio ambiente, mejor bienestar animal, calidad organoléptica superior) y, si en el futuro se muestran dispuestos a pagar la diferencia de precio con otro producto menos especializado, harán que la producción se incline hacia estas características168.
167 168
MAPA (2003) Wilhelm WH.(2003)
159
También es previsible que siga creciendo debido al aumento de la preferencia del consumidor la producción de carne de otras especies de aves, siempre que los precios se mantengan dentro de un rango razonable.
Sin embargo, a la hora de valorar las perspectivas del mercado de carne de ave, se hace imprescindible detenerse en el capítulo del comercio internacional.
El comercio internacional de carne de pollo es en la actualidad relativamente pequeño, pero crece rápidamente. En 1990 sólo el 7% de la producción mundial se destinó a intercambios. Se prevé que para el 2010 el 17% de toda la carne de pollo se destine a intercambios entre países169.
Los incrementos en el comercio de productos avícolas harán en el futuro que la competitividad sea un elemento clave para alcanzar o mantener una buena posición en el mercado internacional. La visión más liberal prevé, explicado en pocas palabras, que la competitividad dependerá principalmente de la voluntad política de aceptar el libre comercio de materias primas y productos avícolas en cada país. Sin embargo, no es fácil que la Unión Europea pueda aceptar, sin más, un desarme arancelario completo y la eliminación total de los subsidios a la exportación.
Los países de crecimiento económico más rápido (aquellos en transición de un sistema de economía dirigida a uno de economía de mercado) son, sobre todo, China y los países de la Europa Central y Oriental. Otros países en rápido
169
MAPA.(2002)
160
crecimiento están en Asia, como India o Tailandia, y en Iberoamérica, principalmente Brasil. Es previsible que todos estos países incrementen su presencia en el sector a escala mundial en el futuro170.
El sector de la carne de ave europeo se ha visto sometido, en los últimos tiempos, y en particular a lo largo de 2002, a importantes tensiones de mercado que se han traducido en situaciones de precios muy bajos que han colocado al sector ante graves dificultades.
Esta situación ha estado motivada, de una parte, por un exceso de producción, consecuencia del sobredimensionamiento del censo al calor de los buenos resultados de 2001 (por el efecto de la “crisis de las vacas locas” en el consumo de carne de vacuno), conforme se ha expuesto en epígrafes anteriores, y, por otra parte, al espectacular incremento de las importaciones en el mercado comunitario de carne de ave procedentes de terceros países, en particular de Brasil y de Tailandia. Estos dos países son ya los primeros proveedores del mercado comunitario, Brasil con el 47% y Tailandia con el 27%171.
De todo lo que importa la UE de estos dos países, más del 40% es carne salada congelada, cuya entrada en el mercado comunitario ha ido creciendo en progresión geométrica por cuestiones inherentes a su posición arancelaria que permitían la entrada a unos aranceles muy bajos. Este problema está en vías de solución sobre la base de una serie de medidas que en el ámbito arancelario ha puesto en marcha la Comisión. 170 171
Selecciones avícolas (Febrero 2004) Selecciones avícolas (Enero 2004)
161
Ante esta situación, se hace necesaria una reflexión respecto de la especial vulnerabilidad de este sector ante la liberalización del comercio mundial y, en concreto, es necesario examinar detenidamente los efectos que los “vientos” liberalizadores pueden tener en el sector avícola comunitario, que se ve afectado por unos costes de producción muy superiores al de sus competidores en el mercado mundial, debido entre otras razones a: ·
Los mayores costes de las materias primas y mano de obra.
·
Los más elevados estándares sanitarios, medioambientales y de protección animal.
·
La prohibición de la alimentación de las aves con determinadas sustancias o materias primas sí admitidas en otros países.
Las perspectivas para el sector comunitario, en consecuencia, plantean numerosos interrogantes, pero, en todo caso, su viabilidad futura pasa por negociar unos acuerdos multilaterales en el seno de la OMC: ·
Que garanticen unos niveles mínimos de protección arancelaria para la producción europea,
·
Que tengan en consideración de manera adecuada todas las “cuestiones no comerciales” que caracterizan al modelo europeo de producción (altos estándares de calidad y protección de los consumidores, preocupaciones medioambientales, bienestar animal ...).
Es posible apuntar diversas opciones con el fin de que el sector europeo pueda defenderse en un mercado internacional tan competitivo, tales como el etiquetado obligatorio del producto informando sobre sus condiciones de producción. No obstante, parece claro que, en un producto poco diferenciado como la carne de pollo, resulta un tanto ingenuo pensar que los factores ajenos al precio tengan suficiente peso como para inclinar la balanza de la decisión del consumidor a favor del producto europeo lo suficiente como para mantener su competitividad.
162
En cuanto a las perspectivas concretas para nuestro país en este contexto, hay que señalar que España es, en la actualidad, un país poco relevante en cuanto a exportación de carne de ave, en comparación con los principales exportadores comunitarios. Esto se debe, principalmente, a factores de tipo histórico. Por un lado, e inicialmente, las reminiscencias aislacionistas de los operadores españoles heredadas de una época en que el mercado español estaba prácticamente cerrado al exterior; por otro, los principales exportadores mantienen ocupados mercados en los que resulta difícil entrar172.
En general, se hace necesario un fuerte impulso por parte de la industria para introducirse en los mercados acaparados por otros países o abrir nuevos mercados aprovechando el aumento mundial del consumo, especialmente en países en desarrollo.
En este sentido, es necesario también tener en cuenta la ampliación de la Unión hacia el este de Europa, donde la producción de carne de ave, tras la drástica reducción experimentada en los primeros años de la transición a la economía de mercado, se ha desarrollado de manera significativa. Tanto la producción como el procesado de la industria de la carne de ave están razonablemente situadas desde el punto de vista de las condiciones higiénicas y sanitarias para la adhesión debido a su relación histórica con la UE, hecho que las diferencia de industrias de procesado de otro tipo de carnes173.
172 173
MAPA.(2003) Selecciones avícolas (Julio 2003)
163
Es posible que la producción de carne de ave en los PECO experimente un incremento en el momento de la adhesión, sobre todo debido a que los precios de mercado tienden a aumentar con la adhesión, pero se espera que se estabilice posteriormente de manera que los productores de la actual UE-15 se beneficiarán de
los
mercados
crecientes
de
los
PECO
y
podrán
aumentar
sus
exportaciones174.
4.2.11 La Organización Común de Mercados (OCM) y la carne de ave
La OCM de la carne de aves se estableció por el Reglamento (CEE) Nº 2777/75 del Consejo de 29 de octubre. A diferencia de otras OCM más intervencionistas, no prevé precios de garantía ni medidas de intervención sobre el mercado interior, ni siquiera medidas de almacenamiento privado. Tan sólo establece un régimen de protección en frontera del mercado interior y un régimen de restituciones a la exportación de productos aplicable cuando los precios internos son mayores que los del mercado mundial, lo cual ocurre habitualmente.
Debido a los elevados costes de producción de carne de ave dentro de la Unión y sus diferencias respecto de los precios en el mercado mundial, sería poco competitivo exportar desde la UE si no se subsidiase de alguna manera la exportación de parte de los excedentes. A partir del primer año GATT (Acuerdo General Sobre Aranceles y Comercio) 1995/1996, el cumplimiento del Acuerdo de Marrakech obligó a la reducción en cantidad monetaria y volumen remunerado de las restituciones que hasta entonces se habían concedido175. El efecto principal
174 175
Selecciones avícolas (Julio 2003) Selecciones avícolas (Marzo 2003)
164
sobre el comercio comunitario de carne de ave fue la reducción del volumen de las exportaciones con restitución en unas 30.000 toneladas anuales.
El cuadro siguiente permite observar la utilización de las restituciones disponibles durante el periodo GATT en la carne de aves por parte de los Estados miembros, que ha sido siempre superior al 90% anual.
Años GATT
1995/96 1996/97 1997/98 1998/99 1999/00 2000/01 2001/02
EXPORTACIONES GATT EN EL SECTOR DE LA CARNE DE AVE 1995-2002 Cantidad anual UE-15 España Presupuesto UE-15 disponible (t) % usado % usado sobre Disponible Mill. Utilizado
435.500 404.700 375.100 345.400 318.952 286.000 286.000
sobre total anual 96,0 99,2 105,0 99,4 99,7 91,1 80,6
exportaciones UE
ecus-euros
%
0,6 0,1 0,3
136,3 127,2 118,0 108,9 99,8 90,7 90,7
85,0 57,2 64,5 82,3 75,3 62,6 66,4
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
España hace una escasísima utilización del mecanismo de exportaciones restituidas, que en su mayoría son de pollitos con destino a países norteafricanos. Dichas exportaciones de pollitos han sufrido diversas interrupciones en los últimos años debido a supuestos problemas sanitarios alegados por los países destinatarios, en concreto el Reino de Marruecos176.
La OCM fija además líneas generales en aspectos no estrictamente productivos como normas de comercialización. Dichas normas, concretadas en los correspondientes reglamentos, regulan aspectos relativos al tipo de canales, partes de canales y despojos a los que se aplican, así como la clasificación en 176
Selecciones avícolas (Marzo 2003)
165
función de la conformación, aspecto y peso, los tipos de presentación, la indicación del nombre con el que deban comercializarse los productos en cuestión, el uso facultativo de indicaciones sobre el método de refrigeración y el sistema de cría y las condiciones de almacenamiento y transporte de determinados tipos de carne de aves de corral.
4.3. Sector avícola de puesta en España
La producción de huevos en España evidencia la existencia de un sector firmemente implantado y consolidado en la economía ganadera nacional, aportando a la renta agraria cifras que si bien en números absolutos no son muy importantes comparativamente con otras producciones, sí tiene el valor de la constancia ya que proporciona anualmente en torno a los 700 millones de Euros.
De entre las características más destacadas que tiene esta producción en nuestro país, señalamos las siguientes:
·
La producción intensiva de huevos se realiza mayoritariamente con ponedoras criadas en batería, lo que representa el 99% de la producción total. Regionalmente la mayor producción se centra en las Comunidades Autónomas de Castilla La Mancha, Castilla León, Cataluña y Galicia. El 1% restante se distribuye entre la cría ecológica y la alternativa, ambas con tendencia a incrementar su importancia en nuestro país, como consecuencia de la demanda creciente por parte de los consumidores.
·
La base animal para la producción del huevo de consumo se fundamenta en la gallina ponedora comercial. Las gallinas ponedoras son híbridos de razas ligeras (Leghorn) en el caso de producción de huevo blanco, o semipesadas (Rhode Island, New Hampshire, Plymouth Rock) en huevo moreno.
166
Gráfica 4.8
Para llegar a obtener este tipo de híbrido selecto se parte de la siguiente estructura reproductiva177: Bisabuelas, reproductores machos y hembras de razas puras seleccionadas; de su cruce obtenemos: Abuelas (líneas comerciales) que nos dan Padres y Madres de pollitas de un día, que se convertirán en futuras Ponedoras de huevo de consumo.
Las pollitas de un día, recién salidas de la incubadora, se crían durante seis semanas; posteriormente se someten a un proceso llamado recría enfocado a que entren en puesta en las mejores condiciones posibles. Entre la semana 18 y 20 de vida las pollitas alcanzan la madurez sexual y comienzan su ciclo de puesta.
Además de este esquema de producción industrial, existe en España un numero importante de ponedoras destinadas a autoconsumo (cuatro millones), siendo Andalucía la Comunidad con mayor censo de las mismas
177
Barragán CJI.(2003).
167
Es un sector fuertemente concentrado, en el que con frecuencia existe un centro de embalaje anejo al centro de producción. Por el contrario, hay pocas empresas que integren la cadena de producción, el centro de embalaje y la industria de ovoproductos. Existe una fuerte adecuación al sector de la distribución en aspectos tales como mejoras en la presentación en los controles de calidad178.
El sector abastece por completo las necesidades del mercado español179: §
Del total de la producción de huevos en España, se estima para consumo directo un 85% del volumen total producido, destinándose a la industria de los ovoproductos el 15% restante.
§
Entre un 5 y un 10% de la producción es excedentaria cada año, exportándose mayoritariamente a otros países miembros de la UE.
Es el sector de la ganadería intensiva que esta sujeto a los cambios más radicales en su forma de producción actual, como consecuencia de la implantación de la legislación europea en materia de bienestar animal, seguridad alimentaria y medio ambiente.
4.3.1. Estructura del sector de puesta
El censo de ponedoras, tanto en España como en la UE, presenta una tendencia a la disminución en los últimos años. Hasta el año 2001, el censo en España se mantuvo más o menos estable. Las subidas y bajadas parecían responder a circunstancias coyunturales de mercado. Comparando la serie histórica desde el
178 179
MAPA.(2002) Ibidem
168
año 1992 hasta el 2001, puede observarse la tendencia a un menor censo en el periodo180. Gráfico 4.9
Además del censo de la cría en batería, hay que añadir un 1% de censo de cría alternativa y cría ecológica (esta ultima con casi 35.000 animales) y 4.000.000 de ponedoras para autoconsumo. Gráfico 4.10
Otras aves ponedoras distintas de las gallinas son las pavas y patas, con algo más de 100.000 y 45.000 cabezas, respectivamente. Las ocas superan las 12.000
180
Censo Ganadero (2002)
169
cabezas181.
Gráfico 4.11
España, con un censo de 38 millones de ponedoras en el año 2001, ocupa el 4º lugar de la UE y representa el 12,5% del censo comunitario de los 15 Estados miembros, detrás de Francia, Italia y Alemania. Estos 4 países, más Holanda y el Reino Unido, concentran el 85% del censo comunitario, que en su conjunto mantiene en los últimos seis años (de 1996 a 2001) un censo en torno a los 300 millones de ponedoras182.
Los datos del sector relativos al numero de explotaciones destinadas a la producción intensiva nos indican que éste no llega a las 1.000, con un tamaño promedio de casi 40.000 cabezas por explotación. La estratificación en el año
181 182
MAPA.(2003) MAPA.(2003)
170
1997 de las explotaciones, por capacidad de gallinas ponedoras, es el siguiente183:
·
Hasta 20.000 ponedoras, existían 448 granjas, censando a 3.458.482 ponedoras, lo que supone un 11% del censo.
·
Hasta 40.000 ponedoras, existían 120 granjas, censando a 3.190.576 ponedoras, lo que representa un 10% del censo
·
Hasta 100.000 ponedoras, existían 134 granjas, censando a 8.148.200 ponedoras, lo que representa un 25% del censo.
·
Hasta 250.000 ponedoras, existían 7 granjas, censando a 7.799.666 ponedoras, lo que representa un 24% del censo.
·
Hasta 500.000 ponedoras, existían 8 granjas, censando a 2.500.000 ponedoras, lo que representa un 8% del censo.
·
Por último, de más de 500.000 ponedoras existían 9 granjas, censando a 7.7.065.000 ponedoras, lo que representa un 22% del censo.
Según el estudio más reciente sobre este aspecto realizado por el propio sector184 en cuatro países de la UE (Holanda, Francia, Alemania y España), en explotaciones lo más normalizadas posible y teniendo en cuenta consideraciones técnicas, financieras, índices de producción, etc., se llega al coste total de producción, en cada uno de éstos países, incluido el transporte en el comercio intracomunitario, para el año 2000. Gráfico 4.12
183 184
MAPA.(2002) INPROVO.(2002)
171
Según el anterior estudio, y teniendo en cuenta los cambios legislativos en la UE, que conciernen a esta producción en materia de bienestar animal, seguridad ambiental y medio ambiente, la previsión de los costes de producción en un futuro próximo presenta un cambio al alza. La prohibición de las harinas de carne en la alimentación de ponedoras ha representado, según el sector, una subida del precio del alimento del 3,5%, como media. Otros incrementos previsibles del coste radican en la entrada en vigor, en 2003, de la normativa de bienestar animal que incrementa la superficie útil para cada ponedora185. La limitación en el corte de picos, las normas sobre emisión de amoniaco, la eliminación del estiércol, y los programas contra la salmonelosis, se estima supondrá un incremento del precio del kilogramo de huevo producido en 2,3 céntimos de euro el año 2005186.
4.3.2 Aspectos sanitarios
La producción actual de alimento destinado a consumo humano se concibe como una producción integral, que va “desde la granja a la mesa” y aglutina a todos los ámbitos que conciernen al animal, ya no solo en lo relativo a su salud, sino que amplía su espectro a lo que come, cómo se le cuida, dónde vive y cómo vive.
El resultado en España es el de 82 céntimos de euro por kilogramo de huevo producido y vendido intracomunitariamente. Dentro de los costes de producción, España es la que presenta el mayor coste del alimento (41,1%) y el menor coste en el precio de la pollita (14,3%)187.
185
CastellóAJ.(2003) Tolsá DM.(2003) 187 MAPA.(2003) 186
172
El alojamiento de la ponedora española supone el 4,8%, la mano de obra el 3,4%, otros gastos el 2,3% y el transporte del huevo vendido intracomunitariamente el 16,8%.
Lógicamente, si al coste de huevo vendido se le resta lo que cuesta el transporte, el coste de producción del kilogramo de huevo producido en España en el año 2000, fue próximo a los 68 céntimos de euro.
En el desarrollo de estos conceptos, la salud del animal implica no sólo los aspectos curativos, sino también la prevención y control de las enfermedades. La sanidad animal no sólo afecta a las producciones, sino que influye notablemente en los intercambios comerciales, por lo que desde un punto de vista económico es importante que se adopten las medidas sanitarias que minimicen su impacto.
Respecto a las enfermedades zoonósicas (enfermedades de los animales que pueden afectar a las personas), será próximamente aprobada una nueva Directiva que en lo que respecta a las ponedoras establece la necesidad de implantar Programas de prevención y control de enfermedades como la producida por Salmonella, ampliable a otras Enterobacteriaceae.
No podemos olvidar que la salmonelosis es la toxiinfeción alimentaria por zoonosis que presenta una tasa de incidencia más elevada en la UE (73 casos anuales/100.000 habitantes). Los actuales niveles de seguridad alimentaria en la UE hacen necesario que todos los sectores e instituciones implicados se planteen
173
como prioritaria la disminución drástica de los niveles de prevalencia que aún presenta esta zoonosis.
Otras patologías aviares de especial atención para el sector son la influenza aviar (para la que existen en la UE programas de erradicación y vigilancia, en países muy castigados por esta enfermedad como Italia) y la Enfermedad de Newcastle. La reciente publicación del Plan Sanitario Avícola supondrá un revulsivo que completará el ámbito del control sanitario en el sector, ya que regula sanitariamente y con carácter básico las explotaciones avícolas en todo el territorio nacional, contemplando todas las fases, desde la instalación de una explotación, pasando por su funcionamiento, hasta el transporte de los animales, siempre bajo la óptica de unos controles que permitan asegurar el debido estado sanitario de las explotaciones, de las aves y, en última instancia, de los huevos.
Además de la prevención y control de los procesos patológicos de las aves, es de primordial importancia en la producción avícola la incorporación de controles de residuos en los productos alimenticios, tanto de medicamentos como de aditivos, de sustancias indeseables, fitosanitarios, etc., suponen una garantía para el consumidor y tranquilidad para el que produce correctamente.
4.3.3. Nivel tecnológico
En este punto también hay que separar la producción intensiva en batería, de la cría ecológica, de la alternativa y de la de autoconsumo.
174
Así, en la producción en batería se aplican los conocimientos científicos y técnicos imperantes en la producción intensiva, y de los cuales podemos decir que mayoritariamente responden a un alto nivel tecnológico, incluyendo tanto la tecnificación de las instalaciones como los programas sanitarios, la alimentacion y la zootecnia. En el campo de la alimentacion se ha incorporado últimamente la utilización de aditivos enzimáticos y probioticos, que mejoran los rendimientos de los animales, principalmente porque originan un mejor aprovechamiento de los nutrientes, o reduciendo la contaminación fecal, o desplazando floras patógenas del tracto intestinal188.
Los animales utilizados se corresponden, como norma general, con el cruce llamado “industrial”, ya que son los animales que optimizan el resultado productivo, manteniendo un alto equilibrio de salud y rendimiento. A pesar del considerable nivel de tecnificación y profesionalización del sector español, depende de países más avanzados en el campo de la genética, desde donde se importan los híbridos industriales, ya que éstos países mantienen las líneas progenitoras puras.
En lo que concierne a la cría ecológica y alternativa, es de destacar el esfuerzo que se está realizando por incorporar razas autóctonas y razas que puedan adaptarse a estos sistemas de producción que tienen un carácter más extensivo.
Quedan, sin embargo, algunos interrogantes que responder en relación con estos sistemas alternativos de producción, en particular en lo relativo a la mayor
188
INPROVO.(2004)
175
prevalencia de enfermedades parasitarias y de huevos sucios asociados a estas producciones.
4.3.4. Producción de huevo
Ya dijimos anteriormente que la facturación de la producción de huevos, según el registro macroeconomico del MAPA a precios percibidos por los avicultores, se sitúa en el año 2001 en casi 700 millones de euros, lo que significa un 5% de la Producción Final Ganadera. Tanto en términos absolutos como en términos relativos, en su contribución a la producción final ganadera no se observan oscilaciones dignas de reseñar durante el periodo de tiempo comprendido entre 1996 y 2001.
Analizando el valor de absoluto de la producción en la serie histórica que va desde 1996 a 2001, podemos observar que se mantiene bastante estable, llegando al año 2001 con una producción de 654.000 t que suponen el 11,5% de la producción comunitaria, y que nos coloca prácticamente en un cuarto puesto, casi a la par con las producciones del Reino Unido y de Holanda (11,7% y 11,6%, respectivamente)189.
En la UE destacan como principales productores, en el año 2001, tres países: Francia, ocupa el lugar de cabeza con 1.037 t, que representan el 18,2%, de la producción comunitaria de ese año. En segundo lugar se sitúa Italia con 978 t, y en tercer lugar Alemania con 890 t. La producción de los seis países citados en
189
MAPA.(2003)
176
este apartado representa más del 85% de toda la producción de la Unión Europea.
Cuadro 4.6 Producción total de huevos (incubar y para consumo) en la Unión Europea (miles de toneladas) Países 1996 1997 1998 1999 2000 2001 % Alemania 841 847 856 866 891 890 15,6 Francia 1.022 1.004 1.023 1.053 1.039 1.037 18,2 Italia 626 621 668 736 846 978 17,2 Holanda 597 609 645 647 668 658 11,6 Bélgica / Luxemburgo (*) 241 252 263 251 215 205 3,6 Reino Unido 658 675 668 630 630 665 11,7 Irlanda 31 31 27 29 36 37 0,6 Dinamarca 88 85 84 78 74 77 1,4 Grecia 119 118 119 118 122 123 2,2 España 578 635 614 620 608 654 11,5 Portugal 101 102 112 110 117 118 2,1 Austria 98 100 99 92 86 86 1,5 Suecia 111 109 106 107 109 107 1,9 Finlandia 71 67 64 59 59 60 1,1 Eur(15) 5.182 5.255 5.348 5.396 5.500 5.695 100,0 España / Eur. (%) 11,2 12,1 11,5 11,5 11,1 11,5
A esta producción intensiva, hay que añadir la producción de autoconsumo y otras producciones de cría alternativa y ecológica, que suponen cerca de 800 millones de docenas al año.190
Mientras que la producción para autoconsumo va disminuyendo desde el año 1992, con la producción ecológica y la producción en sistema de cría alternativa ocurre lo contrario. Ello se explica porque el autoconsumo, muy utilizado hace décadas, va perdiendo protagonismo en nuestro país, mientras que se observa una tendencia a la implantación de los sistemas alternativos de producción, en consonancia con la corriente imperante en toda Europa, que responde a una demanda de determinados sectores de la población, que relacionan este tipo de explotación de las aves con producciones más “naturales” y de mayor calidad.
190
MAPA 2002
177
La producción de huevos ecológicos cuenta ya en el año 2001 con 64 explotaciones de cría ecológica de ponedoras, que agrupan a casi 35.000 animales que producen al año 7,5 millones de huevos. Uno de los factores limitantes para el crecimiento de este sistema de producción lo constituye la alimentación, dada la dificultad de alimentar a los animales de producción con piensos estrictamente ecológicos debido a la aún escasa disponibilidad de éstos. Otro factor limitante sería el hecho de que, en nuestro país, la demanda de este tipo de producciones es aún poco significativa. Gráfico 4.13
Otras producciones de huevos corresponden a pavas, patas y ocas, cuya producción conjunta de huevos fue de 1,1 millones de docenas en 1999. Esta producción se desglosa en 465.000 docenas de huevos de pavas, 547.700 de patas y 56.800 de ocas. La producción total de las mismas ha venido disminuyendo desde 1992, como puede observarse en la gráfica siguiente:
178
Gráfica 4.14
4.3.5. Política agroalimentaria y producción de huevos
La gráfica 4.15 nos permite observar cómo hasta el año 1995 España era deficitarios en huevos y cómo a partir de este año llega al autoabastecimiento, y en los últimos años a ser excedentarios.
Como ya se ha comentado, es un sector muy concentrado. Podría concretarse en cerca de 1.000 explotaciones con un promedio de 40.000 aves. De ellas derivan los casi 750 centros de embalaje, que en buena parte son anejos al centro de producción de huevos y una cada día más potente industria de ovoproductos que, con solo 25 industrias, produce 60.000 t y factura 60 millones de euros. Las doce principales acaparan el 90% de la producción y el capital español es predominante. La evolución esperada en la industria de ovoproductos, en principio es prometedora, habida cuenta de la utilización cada vez mayor de ovoproductos como consecuencia de la mayor demanda de la industria del “catering” y
179
restauración191. Esta demanda requiere cada vez más productos concretos y de mayor elaboración. Todo ello enmarcado dentro de las normas sanitarias que regulan su utilización. Gráfica 4.15
Aunque en España las cifras no llegan a las cifras medias europeas (utilizan entre un 20% y un 25% de los huevos), es un sector en crecimiento, y muestra de ello son las subidas continuas en las ventas.
Ese crecimiento viene dado, entre otros factores, por la alta utilización de huevos en la industria de alimentación y bebida. Según revela un reciente estudio, el 36% de estas industria utilizan huevos como ingredientes. Algunas de las industrias que utilizan huevos son las de productos lácteos, panaderías, pastelerías, pastas y vino. Entre las ventajas que suponen la utilización de huevo se señala que otorga un valor añadido al producto, da consistencia, proporciona una mejor textura, incorpora color, mejora el sabor e incluso llega a ser esencial en alguna de ellas.
191
Selecciones avícolas(noviembre 2003)
180
Además de la utilización de ovoproductos en la industria alimentaria, existen otras aplicaciones industriales como en la farmacéutica, que utiliza componentes del huevo, tales como lecitina y lisozima.
Un nuevo campo de la industria agroalimentaria a desarrollar es la incipiente demanda de los consumidores de huevos funcionales, que además de cumplir con sus ya conocidas funciones nutritivas incorporan otras posibilidades nutricionales.
4.3.6. Etiquetado y trazabilidad
El mayor nivel cultural de la sociedad está originando en el consumidor un creciente interés por estar informado sobre lo que consume y cómo se produce. La seguridad alimentaria no se discute, se exige. Todo ello ha movido a las autoridades comunitarias y nacionales a poner en práctica sistemas de trazabilidad y etiquetado192.
En este sentido, la legislación comunitaria prevé la puesta en marcha en 2003 de un registro nacional de todas las explotaciones que se completará, a partir del 1 de enero del 2004, con la introducción de un sistema obligatorio de etiquetado de los huevos con menciones referentes al origen y al sistema de cría de los animales (camperas, producción en jaula, en suelo o ecológicos).
192
Selecciones avícolas(Marzo 2003)
181
Adicionalmente, será facultativa la inclusión en el etiquetado del régimen alimenticio de las ponedoras.
La nueva norma tiene una indiscutible ventaja, que es la de implantar un sistema de trazabilidad, al imprimir el código identificativo del productor en el huevo. Así, ante cualquier sospecha, alerta o alarma de riesgo, el producto podrá ser investigado en su origen y en caso necesario controlado, a la vez que se podrán articular las medidas correctoras oportunas.
Pero, además, aportará al consumidor información sobre el sistema de cría de las gallinas, lo que supone una importante novedad, ya que las condiciones de producción y el bienestar de los animales pasarán a tener un papel protagonista en la toma de decisión por el consumidor. Los sistemas de cría regulados son los siguientes:
·
Campera (huevos de gallina criada en naves con acceso a corrales al aire libre).
·
Suelo (huevos de gallinas criadas en el suelo).
·
Jaula (huevos de gallinas criadas en jaulas).
·
Ecológicos (aquellos huevos que cumplen con los requisitos mínimos establecidos en la legislación que regula la producción agrícola ecológica).
Así, el consumidor podrá incluir nuevos conceptos, como el sistema de cría, en la toma de decisiones sobre el producto que mejor le satisface.
182
Es en este sector del huevo en el que, por vez primera, los aspectos relacionados con el bienestar de los animales comienzan a incluirse de manera obligatoria entre los datos que se ofrecen en el etiquetado del producto.
4.3.7. Producción regional
Por CC.AA., destacan por su nivel de producción, en el año 1999, Castilla La Mancha, seguida de Cataluña, Castilla y León, Andalucía y Galicia. Concentran el 65% del censo de ponedoras y de la producción de huevos Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y Andalucía193.
Desde la incorporación de España a la UE, la evolución de la producción en las distintas CC.AA., ha sido muy dispar. Para algunas Comunidades el censo y la producción han sufrido un fuerte descenso, siendo particularmente acusado en Galicia, que ha pasado de ocupar un destacado tercer puesto a nivel nacional, a descender a un quinto lugar en producción. La producción de Cataluña ha pasado de 160,1 millones de docenas en 1986, a 121,1 millones de docenas en 1999.
En este periodo de tiempo han mejorado notablemente sus producciones Castilla la Mancha, que ha pasado del cuarto puesto al primero, y Andalucía, que, ocupando el quinto lugar en 1986, ha pasado al cuarto. Las comunidades con menos producción en el año 1999 son: La Rioja y Región de Murcia.
193
MAPA.(2003)
183
Grรกfica 4.16
184
4.3.8. Medio ambiente y bienestar animal
La contaminación ambiental generalizada, sobre todo en países y zonas industrializadas,
puede
incidir
en
los
animales
y
en
sus
productos
contaminándolos. Un ejemplo puede ser la contaminación de acuíferos y suelos con dioxinas, que pueden pasar a los animales y a sus producciones. Si bien el medio ambiente puede incidir negativamente sobre la producción avícola, también es cierto que la actividad de producción de huevos puede incidir negativamente en el medio ambiente, pudiendo contaminar acuíferos, aire y suelo, tanto por la mala gestión en la eliminación de residuos zoosanitarios como por la eliminación de animales muertos, huevos, deyecciones, gases y partículas de polvo194.
Es preciso que el sector se adapte a los nuevos criterios de calidad del medio ambiente. La legislación sobre contaminación (Real Decreto 261/1996 sobre protección de las aguas contra la contaminación producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias, Ley 10/1998 de residuos) y, especialmente, el Real Decreto-Ley 9/2000 de Evaluación de Impacto Ambiental y la Ley 16/2002 sobre prevención y control integrados de la contaminación hacen referencia a los residuos procedentes de las producciones intensivas y, entre ellas, a las grandes explotaciones avícolas. En este sentido, y con objeto de proteger el medio ambiente, es necesaria la evaluación del impacto ambiental previa a la aprobación de los proyectos de autorización de grandes explotaciones, así como la exigencia de la denominada “Autorización ambiental Integral”; como medidas de control y
194
Abad CJ.(2004)
185
reducción de emisiones a la atmósfera, el agua y el suelo, es precisa la utilización de las técnicas que minimicen el impacto ambiental de las explotaciones.
Al igual que ocurre con el etiquetado de los huevos y atendiendo a la sensibilidad de parte de la población, se han producido cambios legislativos en la cría de las ponedoras, promoviendo los sistemas alternativos a las tradicionales jaulas en batería, tales como las jaulas denominadas “enriquecidas”, y la cría en suelo y al aire libre. El Real Decreto 3/2002, de 11 de enero, es la nueva normativa sobre las normas mínimas de protección de las gallinas ponedoras195.
En su virtud, a partir de 1 de enero de 2003, las nuevas jaulas que se instalen en la UE serán de las denominadas “enriquecidas”, siendo obligatoria la utilización de estas jaulas para la cría en batería en todas las explotaciones a partir de 1 de enero de 2012. Las nuevas jaulas enriquecidas incorporan, entre otros, los siguientes aspectos: dotan de más espacio a las aves, se incluyen aseladeros, nidos y espacio para cama que puede ser de serrín, viruta, arena196.
En cualquier caso, en marzo del 2005, está prevista una revisión de la norma por el Comité Científico veterinario, con el fin de evaluar el impacto que pueda tener la implantación de los nuevos sistemas de producción en la salud y en el medio ambiente.
En España, al igual que en la UE, más del 90% de las gallinas se crían en el sistema de batería convencional. Por tanto, la producción de huevos se ve 195 196
MAPA.(2003) Castelló AJ.(2003)
186
abocada a un cambio drástico y radical en sus planteamientos de trabajo y en la búsqueda de recursos para adecuarse a las nuevas normas de bienestar animal, con el fin de garantizar su pervivencia. Las alertas que se han disparado en el sector son numerosas y algunas muy importantes. De entre ellas destacamos las siguientes: §
Económicas: el coste de la implantación de esta normativa supondrá un incremento en los costes de producción que repercutirá en el coste de los huevos obtenidos por los distintos sistemas de cría. El análisis de esta situación sugiere que en el año 2012 habrá una sustancial diferencia en el precio de la producción de la docena de huevos en la UE y en los países terceros.
§
Sanitarios, de habitabilidad y etológicos, ya que, como se ha mencionado anteriormente, existen aún algunas dudas en estos campos en relación con los sistemas alternativos de producción.
§
El impacto sobre el sector de los ovoproductos es impredecible. A esta industria, que transforma una parte importante de los huevos producidos en la UE y que actualmente está creciendo, le será difícil competir con los ovoproductos procedentes de países terceros, con costes de producción muy inferiores.
Como ocurre con la alimentación animal (en la Unión Europea se prohíbe la alimentación de los animales con harinas de carne), tampoco las exigencias en materia de protección de las gallinas ponedoras son las mismas en los países terceros197.
Ello podría llevar a importantes pérdidas de competitividad de este sector de la UE, actualmente el mayor exportador mundial y que, por el contrario, ante los costes de producción mucho más bajos de los países terceros, podría ver aumentar el abastecimiento de los mercados europeos con huevos importados de países que no cumplen los requisitos de cría de la UE.
197
Brufau J.(2004)
187
Para evitar que se ponga en serias dificultades la producción de huevos en Europa, deben explorarse mecanismos que ayuden a diferenciar y promocionar el huevo producido en la UE. Así, se escuchan propuestas de distinguir el huevo europeo mediante el correspondiente etiquetado obligatorio que informe sobre las condiciones de producción. En esta línea, la Unión Europea, en el marco de las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio, está tratando de conseguir que se incluyan cuestiones de interés para el consumidor europeo, como el bienestar animal, como un factor a tener en cuenta en las relaciones comerciales.
4.3.9. Mercado y consumo del huevo
La demanda de alimentos de los consumidores españoles y comunitarios está cada día más condicionada por la participación activa de éstos en la exigencia ya no solo de alimentos sanos y seguros, sino que estén producidos con respeto hacia el medio ambiente y evitando al máximo el sufrimiento de los animales productores. La sociedad del bienestar en que viven los ciudadanos de la UE tiene su correspondencia cada día con más fuerza en la cría de los animales domésticos198. La preocupación de los ciudadanos por la forma en la que criamos a los animales que nos alimentan es creciente. En este contexto, la avicultura de puesta no escapa a esta tendencia, y, por tanto, la demanda y el comercio estará en el futuro marcadamente condicionada por estas exigencias.
198
Cepero R.(2004)
188
El consumo medio de huevos por habitante en la UE es de 13,3 kg por año, muy alejado del alto consumo de otros países, donde llegan a los 21 kg. Francia y Dinamarca son los países europeos donde más huevos se consumen, casi 16 kg. Portugal e Irlanda son los menos consumidores, sin llegar a 10 kg199. Gráfica 4.17
El consumo medio en España, que había retrocedido entre 1997 y 2000, se recuperó en 2001, alcanzando los 13,7 kg, (supone unos 225 huevos/hab/año), cifra que se aproxima a la media de consumo en la UE. Gráfica 4.18
199
MAPA.(2003)
189
4.3.10. Comercio extracomunitario e intracomunitario
En el ámbito comunitario, la UE ocupa, hasta el momento, el primer puesto mundial como exportador de huevos, acaparando el 43% del mercado mundial. Le sigue de lejos EE.UU. con el 22% y China con el 10%. Holanda, Alemania y Francia son los principales exportadores, y los principales países de destino de la producción europea son Japón y Suiza, donde llegan casi el 50% de las exportaciones.
Gráfica 4.19
Frente a estas exportaciones, observamos el bajo nivel de las importaciones (alcanzo su máximo en 2000), lo que convierte a la UE en exportadora neta.
El balance neto del comercio intra y extracomunitario es positivo para España, con un saldo de más de 30.000 toneladas en el año 2001. El comercio extracomunitario de España en el sector de los huevos representa tan sólo en torno al 5% de todo lo que exporta la UE. En el ultimo año se exportaron sólo 6.416 toneladas. Menos significativa es aún la importación procedente de países terceros, 96 t. El saldo comercial español es claramente positivo, aunque los 190
movimientos exteriores no sean especialmente importantes, sirviendo solamente como solución coyuntural ante insuficiencias o excedentes200.
Gráfico 4.20
Además de este comercio exterior con terceros países, hay también un movimiento intracomunitario de España con la Unión Europea que en el 2001 se concreta en el envío de más de 42.000 t al resto de los países de la UE y la entrada en nuestro país con esa procedencia de, aproximadamente, 18.000 t. Los datos disponibles del año 2002 hacen prever un aumento de nuestras exportaciones a los demás Estados miembros del 60%, llegando a unos envíos superiores a las 65.000 t. Los principales destinatarios de estas exportaciones son Francia, Portugal, Reino Unido e Italia.
El aumento de la presencia del sector español201 en el mercado comunitario obedece a que el huevo producido en España es el de más bajo precio de la UE, 200
MAPA.(2003)
191
no sólo por una cuestión de coste de producción, sino por la situación excedentaria que atravesamos desde hace tiempo. Puesto que censo y producción se encuentran en aumento, y el autoabastecimiento esta garantizado, el sector parece abocado a vender fuera de España el exceso de producción. Esto sólo es posible porque, al contrario que en España, en algunos países de la UE se está apreciando una ligera disminución de censo y producción. Gráfico 4.21
Esta exportación intracomunitaria coloca a España en un sexto lugar en cuanto al movimiento comercial que se produce dentro de la propia UE, que está en torno a las 850.000 t, y que domina Alemania en las importaciones, ya que es deficitaria en huevos, y Holanda en cuanto a las exportaciones202.
4.3.11. Orientaciones del mercado
El sector productor de huevos en la UE203 se enfrenta en un futuro muy cercano a una serie de retos que se pueden concretar en: ·
Implantación de las normas de bienestar animal.
201
EUWEP.(2003) Fernández PMM.(2004). 203 INPROVO.(2004). 202
192
·
Aplicación de las Directivas en materia de medio ambiente.
·
Aplicación de las nuevas normativas sobre zoonosis y sobre subproductos de origen animal (particularmente en lo relativo a la eliminación de cadáveres de animales).
·
Adecuación para la implantación del etiquetado de los huevos en 2004.
·
Negociaciones en el seno de la Organización Mundial de Comercio.
Este sector es de hecho el que se está enfrentando a los cambios legislativos204 más profundos de toda la ganadería intensiva, en todos los ordenes, en materia de bienestar animal, de medio ambiente, eliminación de animales muertos, programas de prevención y control de zoonosis y epizootias, etiquetado y trazabilidad, etc. De todo ello quizás lo más importante, por sus repercusiones en la competitividad futura, es el cumplimiento de la implantación de las normas de bienestar animal, que hacen casi impredecible las perspectivas y las orientaciones que va a tomar este mercado205.
La primera repercusión del cumplimiento de estas normas va a ser el aumento del coste de producción de los huevos en la UE206, y con toda seguridad esos costes van a situar a la avicultura de puesta europea ante dificultades comerciales. Frente a las importaciones de terceros, con estándares de bienestar sustancialmente más bajos que los europeos, es posible que la UE pierda el primer puesto que tiene como exportador mundial, ya que algunos competidores se aprovecharán de las restricciones legales impuestas en Europa. Estos efectos se notarán, sobre todo, no tanto en los huevos para consumo, puesto que éste está basado en la frescura, sino en la importante cantidad, entre un 25 y 30%, que 204
: Selecciones Avícolas, (Marzo 2003) Reussir Aviculture.(2004). 206 Tolsá DM.(2003). 205
193
se destinan a la elaboración de ovoproductos207, industria esta que obviamente comprará allí donde la materia prima sea más barata. El resultado de todo ello se adivina que se va a traducir en una disminución de la producción comunitaria, tendencia que ya se observa en algunos países que han adelantado la aplicación de la nueva normativa de bienestar.
De
ahí
la
importancia
de
que
estos
aspectos
no
comerciales
sean
adecuadamente considerados en el marco de las negociaciones con la Organización Mundial del Comercio, si se quiere mantener la competitividad del sector. Es necesaria además una reflexión comunitaria respecto del conjunto de alternativas que posibiliten a los productores de huevos comunitarios compensar sus mayores costes de producción y contrarrestar así su desventaja competitiva en el mercado internacional, con el fin, en última instancia, de garantizar la supervivencia del sector europeo en el futuro208.
Todo lo anterior hay que examinarlo a la luz de la actual negociación en el marco de la OMC, en particular en el ámbito de los aspectos comerciales de los acuerdos. Si bien es aún pronto para avanzar lo que serán los acuerdos concretos de las actuales negociaciones, será muy posiblemente una realidad la disminución del presupuesto destinado a subvencionar las exportaciones y la disminución de los aranceles de entrada a la UE.
Este segundo aspecto resulta quizá el más grave, puesto que si bien hasta el momento el grado de protección arancelaria ha sido suficiente para proteger al 207 208
Valerio JL.(2004). Tolsá DM.(2003).
194
sector comunitario de las importaciones masivas, las previsibles reducciones arancelarias pueden llegar a desarbolar la protección en frontera del mercado comunitario.
Esto no podemos desligarlo de las consecuencias de la normativa de bienestar, ya que es una amenaza real la importación de productos procedentes de países, como Brasil209 o la India, con unos costes de producción tan bajos que compensan los costes de transporte y los aranceles. De ahí la necesidad de tratar, en la actual ronda negociadora de la OMC, que a este sector se le apliquen las mínimas reducciones arancelarias.
4.3.12 La Organización Común de Mercados
La OCM de los huevos es, junto a la de la carne de ave, la menos intervencionista que existe en toda la Política Agraria Comunitaria210. No está previsto ningún tipo de ayudas de intervención ni ayudas directas, y lo único que prevé son normas de comercialización referidas a los aspectos de etiquetado, clasificación comercial, normas para la importación y exportación, etc.
El único elemento regulador de mercado que prevé esta OCM es la concesión de restituciones a la exportación (aplicables cuando los precios internos son mayores que los del mercado mundial) en el marco de los Acuerdos GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio). Desde la campaña 1995-96 y hasta el último año GATT transcurrido, el grado de utilización de los contingentes GATT, 209 210
EFEAGRO.(2003). Pascual GJ; et al.(2002).
195
en España y en la UE, se observa en el cuadro 4.7 y pone de manifiesto:
Cuadro 4.7 .EXPORTACIONES GATT EN EL SECTOR DE LOS HUEVOS (UE-15) Años
Cantidad anual
UE-15 % usados sobre
España % usado sobre
GATT
disponible (t)
total anual
exportaciones UE
Presupuesto UE-15 Disponible
Utilizado (%)
1995/96
126.100
75,4
37,4
34,49
1996/97
120.600
56,23
57,3
10,82
1997/98
115.200
90,12
53,9
22,63
1998/99
120.000
94,73
50,5
34,06
1999/00
110.000
91,29
8,23
47,1
29,94
2000/01
98.800
84,91
8,26
43,7
18,76
2001/02
98.800
81,15
7,76
43,7
13,73
Fuente: Datos del MAPA (2003) Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural
El cupo anual previsto se gasta en la UE en unos porcentajes entre el 80-90%, mientras que el presupuesto se gasta en una pequeña proporción.
España211, en consonancia con sus bajos niveles de exportación a terceros, utiliza escasamente las restituciones, en torno al 8% anual respecto de toda la cantidad exportada con restitución en la UE. Aún así, gozan de restitución el 92% de la exportaciones españolas.
4.4 Tendencias del Sector Avícola Español
Para tener mas claro el problema de la avicultura española, se hacemos un análisis gráfico de los principales puntos que encontramos a lo largo del capítulo, mostrando al sector en su conjunto, tomando como variables: producción, consumo per cápita y porcentaje de producción respecto a la UE. Las gráficas se realizaron usando principalmente la tendencia lineal, de los datos registrados en 211
Fernández PMM.(2004)
196
los cuadros que también se presentan en este epígrafe y que anteceden a las gráficas.
Cuadro 4.8 Evolución de la producción de carne de pollo y huevo en España 1961-2000 Año
Aves sacrificadas miles de cabezas 80.363 112.706 120.451 132.501 138.393 198.632 240.561 240.672 278.116 296.382 296.868 310.473 326.105 452.000 461.514 509.697 538.790 504.002 490.643 500.721 581.310 560.758 534.473 516.788 526.991 488.659
Peso Huevo miles toneladas miles docenas 1961 82 382.329 1962 110 428.697 1963 128 579.548 1964 141 531.610 1965 147 535.343 1966 213 554.763 1967 257 546.336 1968 256 560.751 1969 297 609.945 1970 316 611.905 1971 318 616.905 1972 329 620.835 1973 345 620.253 1974 649 710.200 1975 631 846.000 1976 696 902.600 1977 735 985.300 1978 755 960.800 1979 747 1.081.000 1980 771 977.800 1981 885 980.300 1982 853 1.027.100 1983 813 1.020.100 1984 789 926.900 1985 815 932.956 1986 759 984.800 Adhesión a la CEE 1987 510.292 795 964.900 1988 531.211 857 980.700 1989 542.028 843 919.500 1990 537.115 837 918.394 1991 565.970 882 918.394 1992 556.083 868 871.399 1993 535.413 834 772.894 1994 600.197 976 872.059 1995 626.834 1.014 896.879 1996 647.827 956 807.548 1997 669.656 998 850.902 1998 679.435 1.059 819.235 1999 677.184 1.002 2000 668.645 987 Fuente: Elaboración propia con datos del Censo Ganadero INE varios años
Valor millones pesetas 9.548 11.011 13.864 13.328 15.209 16.402 16.883 16.926 16.908 17.777 17.876 17.440 26.142 33.903 33.528 34.250 46.142 55.438 59.217 63.645 81.149 81.274 87.453 105.018 111.833 105.509 118.079 108.623 109.503 113.061 628,08 euros 590,76 593,01 620,01 594,50 654,40 694,17 614,43
En primer lugar presentamos en el cuadro 4.8, la producción reportada, tanto de huevo como de carne de pollo, por los censos ganaderos de 1961 al año 2000, con el fin de poder graficar la tendencia antes de la integración del sector avícola español a la Unión Europea y después de la integración. Con esta información elaboramos la gráfica 4.22, que como podemos observar, el sector avícola
197
español, ya tenía antes de la integración una tendencia positiva en la producción de huevo y carne de pollo. Gráfica 4.22 EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE CARNE DE POLLO Y HUEVO EN ESPAÑA 1961-2000
99
97
01 20
19
93
91
89
87
85
95
19
19
19
19
19
19
83
81
79
77
75
73
71
69
67
65
63
Lineal (Carne de pollo)
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
61
1400 1200 1000 800 600 400 200 0
Lineal (Huevo)
Las razones de esta tendencia pueden ser, entre otras, el tener en todo el periodo un control estatal de precios tanto de los productos como de los insumos y mantener un mercado interno cerrado a las importaciones. Además de que los productores tuvieron que modernizarse, para pode lograr los aumentos de producción como se presentan en los datos, el cambio tecnológico es indispensable para aumentar la producción y tener crecimientos constantes a escala, como es la producción intensiva de carne de pollo y huevo.
El siguiente indicador que nos permite hacer un análisis puntual es el consumo per cápita de huevo y de carne de pollo, de acuerdo a la encuesta que realiza el INE de los años ochenta y que es de los datos más confiables y continuos en su captura. Así, en el cuadro 4.9 presentamos el consumo per cápita de huevo y carne de pollo en tres puntos de consumo: hogares, restauración e intitucional.
198
Nosotros tomaremos el consumo total para realizar la graficación correspondiente, obteniendo la tendencia del consumo a partir de 1987. Cuadro 4.9 Consumo per capita de huevos y carne de pollo en España periodo 1987-2002 Año Huevo Carne de pollo % % % Total % % % Total Hogares RestauraciónInstituciones per cápita Hogares RestauraciónInstituciones per cápita 1987 85.93 11.16 2.91 299.99 89.35 6.69 3.96 20.50 1988 86.21 10.73 3.06 286.80 89.47 6.35 4.18 19.54 1989 85.33 11.42 3.26 269.10 89.43 6.14 4.43 18.58 1990 86.44 10.22 3.33 253.20 89.64 6.15 4.21 17.79 1991 86.05 10.70 3.24 235.30 90.72 5.10 4.18 18.20 1992 84.92 11.71 3.37 224.90 90.43 5.43 4.13 18.30 1993 84.75 12.20 3.05 222.80 89.04 6.05 4.90 18.50 1994 83.72 12.94 3.35 195.50 88.04 6.59 5.37 17.30 1995 82.90 13.66 3.43 188.30 87.43 7.14 5.43 16.20 1996 77.21 19.52 3.27 204.70 86.44 8.32 5.24 15.90 1997 74.36 22.55 3.09 220.00 86.17 10.03 3.80 15.70 1998 73.81 23.20 2.99 226.12 83.16 12.53 3.86 16.30 1999 73.02 23.53 3.45 221.30 83.57 11.80 4.67 16.00 2000 74.50 21.99 3.50 222.40 83.15 12.84 4.01 16.70 2001 75.81 20.86 3.32 215.10 83.89 11.70 4.41 17.60 2002 76.49 20.40 3.11 211.00 84.67 11.22 4.11 17.70 2003 83.73 12.09 4.18 17.11 Fuente. Elaboración propia con datos de la encuesta sobre consumo per cápita aplicada por el MAPA 2003
Observando la gráfica 4.23, encontramos que la tendencia del consumo de productos avícola en España es a la baja, a pesar de que la carne de pollo ocupa el segundo lugar en el consumo sólo atrás de la carne de porcino.
25.00
300.00
20.00
250.00 200.00
15.00
150.00
10.00
100.00 5.00
50.00
Carne
03
02
20
01
20
00
20
99
20
98
19
97
19
96
19
95
19
94
19
93
19
92
19
91
19
90
19
89
19
19
19
88
0.00
87
0.00
Kilogramos carne de pollo
350.00
19
Número de huevos
Gráfica 4.23 TENDENCIA DEL CONSUMO PER CÁPITA DE HUEVO Y CARNE DE POLLO EN ESPAÑA PERIODO 1987-2003
Huevo
199
Otro aspecto es que, es mayor la caída del consumo de huevo que la de carne de pollo, debido a los cambios en los gustos y al aumento de la renta del consumidor español, como factores principales entre otros. Lo anterior nos lleva a la gráfica 4.24, que nos ilustra como la producción de huevo también tiene tendencia a la baja, aunque en menor medida que el consumo, esto lleva a que el sector del huevo tenga remanentes que vende al mercado intracomunitario o ala producción de ovoproductos.
1200.00 1000.00 800.00 600.00 400.00 200.00
Miles de docenas
350.00 300.00 250.00 200.00 150.00 100.00 50.00 0.00
0.00
19 8 19 7 8 19 8 8 19 9 9 19 0 9 19 1 9 19 2 9 19 3 9 19 4 9 19 5 9 19 6 9 19 7 9 19 8 9 20 9 0 20 0 0 20 1 02
Número de huevos
Gráfica 4.24 Tendencia lineal del consumo y la producción de huevo en España Periodo 1987-2002
PRODUCCIÓN
CONSUMO
En cambio, si observamos la gráfica 4.25, aunque el consumo de carne de pollo también muestra una tendencia a la baja, la producción va al aumento lo que determina un margen importante entre el consumo y la oferta, lo que propicia un menor margen al productor en la comercialización por ser superior la oferta ala demanda.
200
Gráfico 4.25 Tendencia lineal del consumo y la producción de carne de pollo en España Periodo 1987-2002 1200.00
25.00
1000.00
20.00
800.00
15.00
600.00 10.00
400.00
5.00
200.00 0.00
0.00 1
2
3
4
5
6
7
8
Consumo
9
10 11 12 13 14 15 16 17 Producción
En cuanto a la participación en el mercado de la unión europea, España ha visto disminuida su participación al bajar dos puntos la producción de huevo y un punto la carne de pollo de acuerdo a los datos del cuadro 4.10.
CUADRO 4.10.-Participación española en los principales capítulos agrarios de la Unión Europea, 1984-85/2000-01 (porcentajes) Capítulos
1984/85
2000/01
Cereales Plantas industriales Aceite de oliva Frutas y cítricos Hortalizas Vino y mosto Patata
11,5 14,1 25,9 27,1 15,2 8,3 12,7
10,9 9,0 34,1 31,6 19,9 6,2 8,8
Producción final vegetal
12,9
13,8
Bovino Porcino Ovino y caprino Aves Leche Huevos
5,1 10,6 25,2 13,1 5,7 15,5
7,9 16,0 26,6 11,9 5,7 13,0
Producción final animal
8,1
10,9
Producción final agraria
10,3
12,2
Fuente: Elaboración con datos de Eurostat.
201
Al gráficar los dos periodos se ilustra mas claramente en que porcentaje a disminuido la participación de la avicultura en los capítulos ganaderos del mercado comunitario.
Gráfico 4.27 Participación española en los principales capítulos ganaderos de la Unión Europea 1984-85/2000-01 (porcentajes)
30.00
26.60
25.20
25.00 20.00
15.50
15.00 10.00
11.90 7.90
5.70
5.10
5.00
16.00
13.10
10.60
13.00
5.70
0.00 1984/85
Bovino
2000/01
Porcino
Ovino y caprino
Leche
Aves
Huevos
Para concluir este apartado, y observando la gráfica 4.26, encontramos que en el caso de la producción de huevo, si se da una convergencia entre la UE y España, lo que determina un techo de producción que solo se puede superar a través de buscar nuevos mercados, entre otra medidas como la etiquetación, la trazabilidad y la calidad que trae el bienestar animal. Aunque con un aumento de los costos de producción que a la fecha no se han cuantificado, por ser un proceso en construcción.
Gráfico 4.26 CONVERGENCIA DE LA PRODUCCIÓM DE HUEVO DE ESPAÑA Y LA UE-15 PERIODO 1996-2001 660 640 620 600 580 560 540
5.8 5.6 5.4 5.2 5 4.8 1996
1997
1998 Lineal (Eur(15) )
1999
2000
2001
Lineal (España )
202
Capítulo 5. RESULTADOS Y CONCLUSIONES
Como queda reflejado en el presente trabajo de investigación que hemos realizado, del estudio de la incidencia de la integración económica de España en la Unión Europea se desprenden ciertos aspectos de importancia, para la evolución y posibilidad del sector avícola español, que de forma resumida vamos a concretar en este capítulo de conclusiones. Igualmente, del análisis de la realidad de este sector tras la integración, me propongo elaborar una serie de indicaciones de política que tratan de sintetizar las fortalezas y debilidades del sector en el mercado comunitario e internacional, al calor de los cambios que se perciben para los próximos años.
En relación a los resultados más reseñables que el trabajo ha puesto en evidencia, resaltan que:
1. Observamos en la parte final del capítulo 4, que la producción de huevo y carne de pollo, ya tenía antes de la adhesión de España a la CEE, un dinamismo ascendente en el volumen de producción,.
2. Después de la adhesión a la CEE, la producción de huevo y de carne pollo tienen una tendencia positiva, siendo más pronunciada en el caso de carne de pollo cubriendo el mercado interior y teniendo sobrantes que se puede exportar.
3. En el caso de la avicultura española, tanto de huevo como de carne, ya tenia un desarrollo propio que tal vez sin la adhesión a la UE, se habría mantenido el mismo ritmo de crecimiento. 203
4. El crecimiento en la producción de carne de pollo es más sostenido y con repuntes importantes, siendo la cuota de producción mayor en los últimos años, que a periodos anteriores a la integración. Lo que a llevado a que la carne de pollo sea la segunda carne más consumida en España, después de la carne de porcino.
5. Se remarca como importante que la PAC, no tiene ni a tenido ayudas para la avicultura, existiendo solamente un apoyo de restituciones a la exportación, cuyos fondos en el caso de España no se utilizan, por no ser un país exportador permanente, ya que sólo cuando tiene excedentes los vende en el exterior.
6. La ayuda a la avicultura es en forma indirecta a través de apoyo a programas de I +D principalmente en el área de la sanidad y prevención de enfermedades.
7. Las limitantes más importantes para el corto y mediano plazo de la avicultura española es la inversión necesaria para llevar a cabo las medidas de bienestar animal, trazabilidad, etiquetado y medioambientales. Que la legislación europea a impuesto a los productores de la UE, a partir de 2003.
8. Como elementos comunes a ambos mercados podemos incluir los elementos políticos y sociales de los mismos. Por un lado, la presión de unos consumidores que, cada vez más, exigen productos de absoluta seguridad y garantía. Esta necesidad social, convenientemente ampliada y asegurada por la Administración Europea, en seguimiento constante de aquellas opiniones públicas más agresivas generalmente
204
correspondientes a las de países con menor producción, implica el desarrollo de normas cada vez más restrictivas que dificultan y encarecen la producción.
9. Las sucesivas prohibiciones de productos sanitarios ampliamente utilizados en otros países (antibióticos, promotores, coccidiostáticos, etc.), las normativas sobre bienestar, las limitaciones europeas a la producción intensiva, las normas ambientales, suponen una complicada tela de araña sobre la que se tiene que realizar la producción. En muchas ocasiones, lo técnicos deben estar más pendientes de atender a las diferentes normativas que de vigilar las propias producciones.
10. Por otra parte, un mercado europeo y mundial cada vez más globalizado implica unas necesidades de eficacia y ajuste en los costes que difícilmente pueden casarse con la cada vez mayor exigencia de calidad comunitaria.
11. Posiblemente, el alcanzar este equilibrio entre calidad y coste sea el principal problema al que deberá enfrentarse la producción avícola en los próximos tiempos. De la capacidad para ajustarse los productores a las demandas cambiantes del consumidor y de las administraciones, con productos de calidad, garantía, trazabilidad y seguridad absoluta, manteniendo niveles de coste bajos, habrá supervivencia del sector en su conjunto.
12. El principal reto a corto plazo es la expansión de la UE a los PECO y las medidas de calidad alimentaria, en las que se incluye el bienestar animal, la trazabilidad y la protección al medio ambiente. Todos factores que influyen de manera importante en los costes de producción, disminuyendo la rentabilidad económica y la pérdida de
205
competitividad con países terceros que no guardan las mismas medidas de seguridad alimentaria y por lo tanto tienen costes menores por unidad producida.
13. En un sector tan dinámico como éste, es difícil planificar estrategias a largo plazo. Aun así, la situación actual y de futuro próximo, marcadas por los cambios radicales anteriormente expuestos, requieren el desarrollo e implantación de estrategias a corto y medio plazo. Se trata de herramientas de trabajo fundamentales para asegurar la continuidad y desarrollo del sector.
14. Por ultimo, podemos concluir que la incidencia de la integración económica de España a la Unión Europea, efectivamente ha tenido un efectivo positivo en el sector avícola
al generar un ambiente de competencia intracomunitario que
favoreció a los productores españoles a tener acceso a tecnología y a estándares de calidad. Por otra parte, el aumento de la renta de los consumidores españoles a propiciado el cambio en los componente de la dieta, además de los problemas de enfermedades zoonóticas y contaminantes de los productos animales, que sea reflejado en la caída del consumo de huevo y en menor medida de la carne de pollo. Parecería también que la producción española avícola llego a su máximo nivel de producción, debido entre otras cosas por las características
del
crecimiento demográfico que tiene España.
A manera de sintetizar los aspectos más importantes del sector avícola español se presentan varios cuadros sinópticos tomados del Libro Blanco y que contienen la información más sobresaliente para el futuro de la industria avícola española:
206
Fortalezas Físicas y naturales § § § §
Poca dependencia del medio natural. Disponibilidad de suelo apto para la producción avícola. Condiciones climatológicas que permiten un menor gasto energético que en otros países europeos. Densidades de cría menores que en países con temperaturas más bajas, lo cual significa una ventaja ante la previsible legislación sobre bienestar animal.
Fortalezas Estructurales § § § § § § §
Bajos costes de producción. Escasa necesidad de mano obra y más barata que en la UE. Buena rentabilidad. Alto nivel tecnológico. Eficacia productiva. Operadores en general bien dimensionados económicamente. Desarrollo de aditivos alimentarios que permitirán la utilización de materias primas para alimentación más baratas.
Debilidades Estructurales · Alimentación de aves: excesiva dependencia externa respecto de la obtención de materias primas, prohibición del uso de harinas cárnicas animales, escasez de aditivos autorizados. ·
Mayores costes de producción del sector en toda la UE (por exigencias en alimentación, en medio ambiente y en bienestar animal), respecto de los costes de producción de terceros países competidores.
·
Competencia de países terceros en el mercado mundial más liberalizado (ronda de la OMC)
·
Aparición de alarmas sanitarias que desequilibren el mercado (zoonosis).
·
Relaciones poco fluidas entre los componentes de la cadena productiva comercial.
207
Fortalezas frente a los mercados ·
Posibilidades de exportación en mercados europeos a medio plazo. Ampliación de la UE
·
Incremento de la confianza del consumidor debido a la implantación de sistemas de etiquetado y trazabilidad.
·
Relación calidad/precio y valores dietéticos apreciados por el consumidor
·
Preferencia de este tipo de carne por parte del turismo que visita España. y, por lo tanto, del mercado interior a corto-medio plazo.
·
Aumento del consumo interno y comunitario de especies avícolas distintas del pollo.
Debilidades frente a los Mercados ·
Competencia de países terceros en un mercado mundial más liberalizado. Incertidumbre sobre las consecuencias de un excesivo desarme arancelario(OMC).
·
Competencia de los PECO.
·
Entrada de huevos procedentes de países con mínimos niveles de exigencia en normas de bienestar (inferiores costes de producción).
·
Posibilidad de que los sistemas de trazabilidad y etiquetado no protejan al mercado europeo de las ventajas competitivas de los países terceros.
·
Poca flexibilidad para controlar los excesos de producción.
·
Necesidad de estructura exportadora y canales comerciales exteriores sólidos.
208
RECOMENDACIONES PARA EL SECTOR AVÍCOLA ESPAÑOL Estructurales Fomento por parte del sector, y a través de la Interprofesión, de medidas encaminadas a una mayor flexibilidad productiva y a una mejor adaptación a la demanda, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, con un enfoque integrado que incluya todas las fases de la producción.
Políticas de información y de seguridad para el consumidor Énfasis en la calidad diferenciada respecto a productos de otros orígenes y, sobre todo, en la garantía acreditada de trazabilidad y seguridad de los alimentos, para estar en condiciones de garantizar la salubridad total de la producción nacional en caso de problemas sanitarios con carne de aves procedentes de otros países y gozar, por tanto, de ventajas comparativas respecto de los mismos. Diversificar la producción, desarrollando las producciones alternativas e informando de éstas al consumidor, en particular, las relacionadas con las nuevas demandas: producción ecológica, producciones extensivas, etc. Abanderar la producción según el sistema productivo europeo, respetuoso con el medio ambiente, con el bienestar animal, acompañado de un etiquetado de los productos que informe sobre estas particularidades del modelo europeo de producción, contrapuesto a los sistemas aplicados en los países terceros competidores. Garantizar la seguridad del producto, mediante la implantación de programas de prevención y control de enfermedades zoonósicas, epizoóticas, y frente a xenobióticos.
Programas de I+D+I Explorar todas las alternativas para la reducción de costes: Énfasis en la investigación genética y nutricional para mayor eficiencia y menores costes, aditivos que permiten utilizar materias primas hasta ahora difícilmente aprovechables, uso de materias primas más baratas. Estudio de la posibilidad de utilizar energías renovables aprovechando las características climatológicas de nuestro país. Desarrollar actividades que promuevan la información a los consumidores acerca de los distintos sistemas de producción regulados por las normativas comunitarias y sobre las garantías de calidad y seguridad, tanto de los propios sistemas de producción europea de huevos como de tales productos.
Mercados Mejora de las estructuras orientadas al comercio exterior para aumentar las exportaciones y consolidación de mercados exteriores En el marco comunitario, sería deseable que la Unión Europea promocionase, interna y fuera de sus fronteras, el huevo europeo como un producto de calidad que responde al más alto nivel de exigencias productivas.
209
Bibliografía Abad CJ.(2004). Legislación ambiental y control de residuos en granjas de pollo. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 3.1 – 3.17 Albisu LM; et al.(1994). Situación y perspectivas del sector agroalimentario del valle medio del Ebro. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 94–102 Aldanondo OAM.(1994). La agricultura canaria: evolución reciente de la agricultura de exportación. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 111–123 Alesón SRM.(2004). Puntos básicos para conseguir una correcta inmunización frente a la enfermedad de Marek. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 16.1 – 16.13 Alonso J; et al.(1999). Disparidades regionales en el empleo y el desempleo . En: Papeles de Economía Española, No.80, pp. 79–99 Alonso JA; et al.(2000). Diez lecciones sobre la economía mundial. Ed. Civitas, 1ª ed., Madrid, España Antón VV.(1999). Las redes transeuropeas como elemento de apoyo al crecimiento sostenible y al fomento del empleo. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.776 (Febrero), pp. 85–95 Arnalte E.(2002). PAC y desarrollo rural: una relación de amor-odio. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.803 (NoviembreDiciembre), pp. 45–60 Atxa E.(2004). Experiencia práctica en la producción y comercialización de huevos camperos. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 10.1 – 10.3 Azqueta OD; et al.(2002). La integración de los PECO y la política europea de medio ambiente. En: Papeles de Economía Española, No.91 , pp. 279–292 Bac A.; et al.(2003). Impacto de la renovación de los gallineros sobre los resultados tecno-económicos. En: Selecciones Avícolas, Octubre 2003, pp. 681691
210
Bacaria CJ; et al.(1994). La agricultura y el sector de alimentación en Cataluña. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 88–93 Barceló VLV.(1994). Estrategias para la agricultura española tras la Ronda de Uruguay. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp.15 –28 Barciela LC.(1997). La modernización de la agricultura y la política agraria. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 112–133 Baró HS.(1999). La Economía de la Unión Europea: Problemas actuales y perspectivas. Ed. Centros de Estudios Europeos, Programa de Integración Económica, Relaciones Intereuropeas y Norte—Sur, Diciembre 1999 Barragán CJI.(2003). El sector avícola en España. Situación actual y desarrollo. En: Profesión Veterinaria Año 15, No. 56 Mayo-Junio 2003, Ed. Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, pp. 68-71 Barragán I.J.(2004). Efecto del medio ambiente sobre los resultados productivos del broiler. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 7.1 – 7.17 Barragán I.J.(2004). Recepción y alojamiento del pollito de un día. Repercusiones sanitarias durante la crianza. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 12.1 – 12.8 Barroeta A.(2004). La composición del huevo: importancia nutricional y funcional. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 11.1 – 11.14 Begg I.(1999). Previsiones sobre convergencia regional en la Unión Europea. En: Papeles de Economía Española, No.80, pp. 100–120 Bellés S.(2004). Bienestar animal y patología del manejo del broiler. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 10.1 – 10.24 Bellés S.(2004). Técnicas de suministro de alimento y de agua a los broilers. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 8.1 – 8.14
211
Benelbas L.(1982). Economía de la intensificación agraria: la localización y el tamaño de explotación como condicionantes. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.581 (Enero), pp. 27-36 Benelbas L.(1985). Instrumentos de política agraria. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.617-618 (Enero-Febrero), pp. 161-174 Bernal AM.(1997). La modernización de la agricultura española. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 134-140 Blanford D.(2002). Liberalización del comercio agrario, globalización y economías rurales. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.803 (Noviembre-Diciembre), pp. 23–32 Borroy CG.(2003). Necesidades de los broilers durante los primeros días de vida. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, pp. 159-166 Briz EJ; López GJL.(1982). El mercado de productos cárnicos de Madrid. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.581 (Enero), pp. 93– 99 Brufau J.(2003). La nutrición animal en Europa, un posible nuevo modelo de producción animal. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2003, pp.85-87 Bueno GM.(1977). La adaptación de la política española en materia de reforma de estructuras a las directrices de la Comunidad Económica Europea. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.200(I) (Número Aniversario 2003), Ed. M.A.P.A., pp. 743–768 Calatrava J.(2002). Mujer y desarrollo rural en la globalización: de los proyectos asistenciales a la planificación de género. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.803 (Noviembre-Diciembre), pp. 73–90 Calcedo OV.(1994). La agricultura de la España húmeda. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 50–70 Calcedo OV.(1996). Disparidades regionales en la agricultura española. En: Papeles de Economía Española, No.67, pp. 110–133 Calvo HMA.(2000). Organización económica internacional. Ed. UNED, 4ª ed., Madrid, España
212
Camilleri LA.(1962). Algunos aspectos de la política agraria del Mercado Común en su relación con España. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.200(I) (Número Aniversario 2003), Ed. M.A.P.A., pp. 191–223 Camilleri LA.(1994). El endeudamiento de la agricultura española. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 141–155 Cappellin R.(1988). Opciones de política regional en la CEE. En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 15-35 Capstik M.(1986). La economía de la agricultura. Ed. FCE, 1ª ed., México, DF Carles GJ.(1994). Modernización de la agricultura. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 174–185 Carrizo J.(2004). Optimización del coste de producción mediante la alimentación. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 15.1 – 15.13 Castelló AJ.(2003). Instalaciones para la producción comercial de huevos. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, pp.175-179 Castells A; et al.(2002). Desequilibrios territoriales y políticas de cohesión en la Unión Europea en la perspectiva de la ampliación. En: Papeles de Economía Española, No.91 , pp. 253–278 Cedó R.(2004). Los contratos en la producción avícola. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2004, pp.87-90 Cepero R.(2004). Evaluación del bienestar de las gallinas. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 12.1 – 12.17 Cepero R.(2004). Sistemas de alojamiento: normativa legal. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 13.1 – 13.16 Coll JM.(1994). El sector agroalimentario en el arco mediterráneo. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 79–87 Colom GA; et al.(2002). A la búsqueda de la sostenibilidad y perdurabilidad socioeconómica y medioambiental . Desarrollo rural integral, pluriactividad y
213
competitividad
empresarial.
En:
Revista
Electrónica
CEDERUL,
http://cederul.unzar.es/revista/num01 Colom J.(1999). Agenda 2000: nuevas perspectivas financieras para la UE. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.776 (Febrero), pp. 25–42 Comisión de las Comunidades Europeas.(1994). Desarrollo y futuro de la Política Agraria Común. Propuesta de la Comisión. COM (91) 258 final. En: Suplemento de Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 19-63 Comisión de las Comunidades Europeas.(1994). Evolución y futuro de la PAC. Documento de reflexión de la Comisión. COM (91) 100 final. En: Suplemento de Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 3-17 Comisión de las Comunidades Europeas.(2002).Política regional y cohesión económica y social en la UE.: el primer informe intermedio de la comisión europea sobre la cohesión y el debate sobre el futuro de la política regional comunitaria en una UE ampliada. Bruselas, 31 febrero 2002. Documento de divulgación Comisión Europea.(1999). La politica economica nell’Unione economica e monetaria europea. Uno studio della Commissione europea. Ed. Società Editrice Il Mulino [Versión Italiana], 1ª ed., Bolonia, Italia Cordón ET.(1988). Aportaciones del FEOGA a España. En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 50-57 Cots PM.(2004). Instalaciones para la producción de huevos camperos o ecológicos. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 14.1 – 14.13 Cruz RP.(1982). Situación y perspectivas de la acuicultura en España. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.581 (Enero), pp. 7–16 Cuadrado JR.(1988). Políticas regionales: hacia un nuevo enfoque. En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 68-95 Cuadrado JR.(1988). Tendencias económico-regionales antes y después de la crisis en España. En: Papeles de Economía Española, No.34 , pp. 17–59
214
Díaz EC.(1999). Reforma de las Políticas comunes: la política agrícola común. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.776 (Febrero), pp. 55–61 Díaz MMA.(1992). La Ronda Uruguay y la PAC. En: Papeles de Economía Española, No.50 , pp. 134–138 Diez PE.(1981). La ganadería española ante la integración en la C.E.E. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.200(II) (Número Aniversario 2003), Ed. M.A.P.A., pp. 871–912 Donges BJ.(1985). El no tan común Mercado Común. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 16–27 Editor.(2003). La Unión Europea del siglo XXI. La ampliación del año 2004 en el sector de la producción animal. En: Selecciones Avícolas, Julio 2003, p.493 Editor.(2003). Legislación Unión Europea. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, pp.210-211 Editor.(2003). Los avicultores bávaros critican las normas de bienestar de las gallina. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, pp.202 Editor.(2003). Los mercados de carne de ave, en otras fuentes. En: Selecciones Avícolas, Julio 2003, pp.471-472 Editor.(2004). Brasil ha cerrado el año 2003 como el mayor exportador de pollo del mundo. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2004, p.118 Editor.(2004). Estonia: el mercado de carnes en vísperas de la entrada en al Unión Europea. En: Selecciones Avícolas, Enero 2004, p.50 Editor.(2004). Hungría: la primera instalación de jaulas enriquecidas, montada con jaulas Zucami. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2004, pp. 97-100 Editor.(2004). Nuevo incremento de las exportaciones brasileñas de aves en los 9 primeros meses del 2003. En: Selecciones Avícolas, Enero 2004, p.49 Editor.(2004). Países Bajos: auge de las ventas de huevos alternativos. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2004, p.118 Editor.(2004). Turquía: la Unión Europea inspecciona mataderos turcos para autorizar la exportación. En: Selecciones Avícolas, Enero 2004, p.50
215
Editorial.(1982). La transformación del sector agrario y la política de precios. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.581 (Enero), pp. 3–5 EFEAGRO.(2003). Italia pide medidas para reducir la importación de carne de pollo de Brasil. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, p.200 EFEAGRO.(2003). La UE aprueba regionalizar la prohibición de importación de aves de EE.UU. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, p.201 EFEAGRO.(2003). La UE concede a España 42.100 euros para un estudio sobre la Influencia Aviar. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, p.199 EFEAGRO.(2004). Brasil: la OMC examina la legalidad de los aranceles de UE a la importación de pollos. En: Selecciones Avícolas, Enero 2004, pp.49-50 EFEAGRO.(2004). El sector del pollo firma un acuerdo de mejora de la calidad de la carne. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2004, p.115 EFEAGRO.(2004). PROPOLLO: nuevos productos, marcas y promoción, retos de la avicultura de carne. En: Selecciones Avícolas, Enero 2004, p.45 Elorza J.(1999). La Agenda 2000 y España. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.776 (Febrero), pp. 9–23 EUWEP.(2003). Escasez de huevos en toda Europa. En: Selecciones Avícolas, Diciembre 2003, p.855-856 Fernández MP.(1999). Los nuevos reglamentos de los fondos estructurales y el fondo de cohesión para el periodo 2000-2006. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.776 (Febrero), pp. 73–83 Fernández PMM.(2004). El mercado actual del huevo en España y la Unión Europea y tendencias futuras. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 6.1 – 6.19 Fernández SJ.(2001). Efectos de la ampliación de la Unión Europea sobre la agricultura de los países de Europa Central y Oriental: una revisión de la evidencia científica. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.198, Ed. MAPA, pp. 189–212 Fernández SJ.(2003). La liberalización comercial agrícola y sus efectos negativos sobre los países en vías de desarrollo: un análisis crítico de los acuerdos de
216
Marrakech. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.198, Ed. MAPA, pp. 99–121 Fernández-Cavada LJL.(1994). La población activa agraria y la participación de inmigrantes en el mercado de trabajo agrario. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 156–166 Filiéres Avicoles.(2003). Una explotación con jaulas acondicionadas. En: Selecciones Avícolas, Septiembre 2003, pp.638-640 Folgado J.(1999). Los recursos propios comunitarios en la Agenda 2000. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.776 (Febrero), pp. 43–54 Gallot S; et al.(2003). Rendimientos técnicos y costes de los insumos en aves para carne standars, label y biológicas. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2003, pp. 99-106 Gámiz A.(1994). Consideraciones sobre el futuro de la agricultura Andaluza. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 103–110 García AT.(1994). Modernización agraria y reforma de la PAC. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 29–35 García DJL; et al.(2003). Lecciones de economía española. Ed. Thomson-Civitas (Colección economía ), 6° ed., Madrid, España García E.(2004). El pollo certificado, el “label” y el campero, frente al broiler. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 4.1 – 4.15 García GJ.(1994). Extensión agraria. Una labor de educación permanente en el mundo rural. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 167–173 García GL.(1979). Política agraria y crisis. En: Papeles de Economía Española, No.1 , pp. 228–241 García SB.(1994). Nuevas claves para entender la recuperación de la sociedad rural. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 204–218 García SB.(2003). Sociedad rural y desarrollo. Ed. MAPA (Serie Estudios No. 154), 1a edición, Madrid, España pp.452
217
García SJ: et al.(2002). Convergencia real de las regiones españolas: El impacto de los fondos estructurales. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 51–64 García-Greciano B; et al.(1999). Las disparidades regionales y la hipótesis de convergencia: una revisión. En: Papeles de Economía Española, No.80, pp. 2–18 Gardner B.(1994). ¿Funciona la reforma de la PAC?. En: Suplemento de Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 160-186 Garrabou R.(1997). Políticas agrarias y desarrollo de la agricultura española contemporánea: unos apuntes. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 141-148 Girón J.(2004). Estrategias vacunales en los reproductores y los broilers. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 11.1 – 11.16 Gómez ACF.(1985). España y Portugal en la CEE. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 446–488 Gómez GJL.(2001). Tendencias de los programas de desarrollo rural europeos. Fondos estructurales y aspectos medioambientales. En: Revista Electrónica CEDERUL. http://cederul.unizar.es/revista/num01 Guerra, EG.(1997). El agronegocio frente al siglo XXI. De la teoría a la realidad. En:
Memorias
del
curso
de
actualización,
XI
Congreso
Internacional
Administración de Empresas Agropecuaria, México, 1997. Guerrero D; et al.(2002). Lecturas de Economía Política. Ed. Síntesis, 1ª ed., Madrid, España Harrison J.(1998). La economía española. De la Guerra Civil a la Comunidad Europea. Ed. Istmo, Colección Fundamentos No. 146, Madrid, España Hartung J.(2003). Aspectos legales de la producción avícola. En: Selecciones Avícolas, Mayo 2003, pp.314-316 Henderson RD; etal.(1998). Enciclopedia Fortune de Economía. Ed. Folios, 1ª ed., Barcelona, España
218
Herce JA.(1995). La política regional comunitaria: un intento de sistematización de sus efectos en el caso español . En: Papeles de Economía Española, No.64 , pp. 54–65 Hulot FJ.(1994). La reforma de la PAC adoptada por el Consejo de Ministros. En: Suplemento de Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 147-149 IEC Review.(2003). Situación y previsiones del mercado del huevo para España. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2003, pp.111-112 IEC Review.(2004). Situación y previsiones del mercado del huevo para España. En: Selecciones Avícolas, Enero 2004, pp.29-30 Ingalls HFR; et al.(2003). The nutritious efficiency as decisive factor of the profitability in the production of chicken in Mexico. Paper IX World Conference on Animal Production, Porto Alegre, Brasil, Octubre 26-31 2003 INPROVO.(2003). Conferencia de Producción y Marketing 2003 de la IEC. En: Selecciones Avícolas, Noviembre 2003, pp.785-786 INPROVO.(2003). El año 2002 cierra una etapa de la producción de huevos comunitaria. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2003, pp.83-84 INPROVO.(2003). El sector del huevo lanza una clara advertencia. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, pp.194-195 INPROVO.(2003). INPROVO valora la nueva norma europea de comercialización de huevos. En: Selecciones Avícolas, Diciembre 2003, p.855 INPROVO.(2004). El sector avícola de puesta. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2004, pp.102-106 International Egg and Poultry Review.(2003). Reducción de las exportaciones norteamericanas a Polonia, tras la adhesión de este país a la Unión Europea. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, pp.194-195 Jones B.(2003). Práctico enriquecimiento del medio ambiente para mejorar el bienestar animal. En: Selecciones Avícolas, Mayo 2003, pp.321-325 Jordana J.(1994). La competitividad de la industria alimentaria española. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 264–273
219
Josling T; et al.(1987). La Política Agrícola Común y la adhesión de España y Portugal. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.200(II) (Número Aniversario 2003), Ed. M.A.P.A., pp. 1039–1064 Juliá JF.(1994). El cooperativismo agrario. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 243–250 Kowalski L.(1988). Tendencias básicas de las disparidades regionales en la comunidad europea. En: Papeles de Economía Española, No.34 , pp. 2–16 Krugman RP; et al.(2001). Economía Internacional. Teoría y Política. Ed. Addison Wesley, 5° ed., Madrid, España Lamo de Espinosa J.(1994). La crisis agraria española y el dilema agrario de la CE. En: Suplemento de Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 131-146 Lamo de Espinosa J.(1994). La crisis agraria y sus consecuencias sobre las industrias de “inputs”. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 285–301 Lamo de Espinosa J; et al.(1992). La agricultura y la alimentación. En: Papeles de Economía Española, No.50 , pp. 80–122 Lamo de Espinosa J; et al.(1994). Situación y perspectivas del sector de distribución alimentaria. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 302– 315 Lamo EJ.(1971). Reflexiones críticas sobre la nueva PAC. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.200(I) (Número Aniversario 2003), Ed. M.A.P.A., pp. 567–584 Landáburu IE.(1988). Política regional de la Comunidad. En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 2-14 Landaburu IE.(1999). España, la Agenda 2000 y la política europea de cohesión económica y social. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.776 (Febrero), pp. 63–72 Langreo A; et al.(1994). El papel de las interprofesionales en el complejo agroalimentario y su contribución a la vertebración sectorial. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 274–284
220
Lázaro Araujo L.(1988). El FEDER y la política regional comunitaria. En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 36-49 Lazaro L; et al.(1995). La política agraria común y sus efectos en la convergencia real de España en la Unión Europea. En: Papeles de Economía Española, No.63 , pp. 335–357 Le Mensuel de l’économie avicole.(2003). Desarrollo de la avicultura para carne en los países de Europa Central y Oriental en vísperas de la ampliación de la Unión Europea. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2003, p.112 Lobejón HLF.(2001). El Comercio Internacional. Ed. Akal Ediciones, 1ª
ed.,
Madrid, España Lozano MJ.(2004). Programas de alimentación para broilers. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 9.1 – 9.13 Lundeen T.(2003). La ingesta de pienso, considerada como el factor más importante en el crecimiento de las aves para carne. En: Selecciones Avícolas, Octubre 2003, pp.695-697 MAPA.(1994). Acuerdos de la Ronda de Uruguay del GATT en el Sector agrario. En: Suplemento de Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 65-113 MAPA.(2002). Censos y producciones ganaderas. En: Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español, 6° ed., Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid pp. 42-46
http://
www.mapa.es MAPA.(2002).
Consumo
Alimentario.
En:
Hechos
y
cifras
del
sector
agroalimentario y del medio rural español., Ed. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid
pp. 60-66
http://
www.mapa.es MAPA.(2002). Desarrollo rural. En: Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español , Ed. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid pp. 98-102
http:// www.mapa.es
MAPA.(2002). Estructura de las explotaciones agrarias. En: Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español., Ed. Ministerio de Agricultura, 221
Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid
pp. 24-29
http:// www.mapa.es MAPA.(2002). Fondos Estructurales Comunitarios. En: Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español, Ed. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid
pp. 88-91
http://
www.mapa.es MAPA.(2002). Hábitat y población rural. En: Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español.. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid
pp. 19-23
http://
www.mapa.es MAPA.(2002). Industria agroalimentaria. En: Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español, Ed. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid
pp. 78-84
http://
www.mapa.es MAPA.(2002). Macromagnitudes agrarias. En: Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español., Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid
pp. 50-53
http://
www.mapa.es MAPA.(2002). Marco físico de la Agricultura. En: Hechos y cifras del sector agroalimentario y del medio rural español, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 6° ed., Madrid
pp. 7-11
http://
www.mapa.es MAPA.(2003). Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural. Ed. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Madrid
http:// www.mapa.es
Martín A.(2004). La producción de broilers en España frente al reto de la liberalización de mercados. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 1.1 – 1.7 Merry del Val F.(1985). La política comercial comunitaria. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 273–303
222
Molle W.(1996). La estructura económica regional de la Unión Europea: un análisis de su evolución a largo plazo. En: Papeles de Economía Española, No.67, pp. 96–108 Moreno JA.(2003). Instalaciones actuales para reproductores pesados. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, pp. 151-158 Moyano EE.(1994). Acción colectiva y cambio social en la agricultura española. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 234–242 Muñoz B.(2004). La alimentación hoy: principales tendencias y condicionantes de mercado. Influencias en el sector del pollo. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 2.1 – 2.10 Muñoz BR; et al.(2002). Introducción a la Unión Europea: un análisis desde la economía. Ed. Alianza Editorial, 3ª ed., Madrid, España Muñoz CC.(1988). Elaboración y utilización de tablas Input-Output regionales en España . En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 457-469 Orellana E.(2004). Aspectos legislativos sobre la comercialización del huevo. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 7.1 – 7.8 Ortiz D; et al.(2002). Efectos de la política agroambiental de la Unión Europea en el mundo rural. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.803 (Noviembre-Diciembre), pp. 105-116 Paniagua A; et al.(2002). Lo rural,¿hechos, discursos o representaciones?. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.803 (NoviembreDiciembre), pp. 61–71 Pascual GJ; et al.(2002). Las ayudas de la Unión Europea. Ed. BOE, 1a edición, Madrid, España pp.127 Pérez BJM.(1979). Inflación y cambio en la agricultura. En: Papeles de Economía Española, No.1 , pp. 242–247 Pérez DV.(1994). Aguante y elasticidad. Observaciones sobre la capacidad de adaptación de los campesinos castellanos de este final de siglo. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 188–203
223
Pérez YM; et al.(1994). Desarrollo local y desarrollo rural : el contexto del programa “LEADER”. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 219–233 Petit M.(1987). La Política Agrícola Común: problemática y perspectivas de futuro. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.199, Ed. MAPA, pp. 1065–1088 PROPOLLO.(2003). Rusia limita a 139.000 toneladas la importación de carne de ave de la UE en 2003. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, p.200 Ramos E; et al.(2002). Nuevas formas de institucionalidad y su influencia en el desarrollo de las áreas rurales europeas. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.803 (Noviembre-Diciembre), pp. 91–104 Reig E.(2002). La multifuncionalidad del mundo rural. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.803 (Noviembre-Diciembre), pp. 33–44 Requeijo J.(1985). Estación de llegada, estación de partida. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 2–15 Reussir Aviculture.(2004). Francia: fuerte oposición a la Directiva sobre el bienestar de la gallina. En: Selecciones Avícolas, Febrero 2004, p.95 Rodríguez IM.(1985). El Acta de Adhesión de España. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 28-44 Rodríguez-Zúñiga MR; et al.(1994). Reestructuración y estrategias empresariales de la industria agroalimentaria. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 252–263 Rösener W.(1995). Los campesinos en la historia europea. Ed. Crítica [Colección: La Construcción de Europa], 1ª ed., Barcelona, España Rubio J.(2004). Bioseguridad, vacío sanitario y programas 3D (desinfección, desinsectación y desratización). En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 13.1 – 13.20 Ruiz-Maya L.(1994). Distribución geográfica de las orientaciones técnico económicas e intensidad de la especialización de las explotaciones agrarias. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 38–49
224
Ruiz-Maya L.; et al.(1988). Las transformaciones del sector agrario español antes de la incorporación a la CEE. En: Papeles de Economía Española, No.34, pp. 334-358 Sáenz de Buruaga G.(1988). Efectos de la adhesión comunitaria sobre los sectores industriales y las regiones de España y Portugal. En: Papeles de Economía Española, No.34, pp. 401–430 Saénz G-BJL.(1982). El sistema de compensación de precios al algodón nacional. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.581 (Enero), pp. 17–26 San Juan C.(1995). La política agraria común y sus efectos en la convergencia real de España en la Unión Europea. En: Papeles de Economía Española, No.63 , pp. 286–305 Sánchez CE.(2004). El huevo alternativo frente al de batería: situación actual y previsiones. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 9.1 – 9.9 Sarris A.(2002). El impacto de la globalización sobre la pobreza rural. En: Información Comercial Española. Revista de Economía, No.803 (NoviembreDiciembre), pp. 9–22 Serrano ME: et al.(2003). Bases para un desarrollo ganadero sostenible: la consideración de la producción animal desde una perspectiva sistémica y el estudio de la diversidad de las explotaciones. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.200(II) (Número Aniversario 2003), Ed. MAPA, pp. 159–191 Sevilla SJ.(1992). Estado de los debates sobre la reforma de la PAC. En: Papeles de Economía Española, No.50 , pp. 131–133 Solbes P; et al.(1985). La adhesión de España al Mercado Común agrícola. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 326–349 Stohr BW.(1988). La dimensión espacial de la política tecnológica. En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 132-141 Sumpsi JM.; et al.(1988). La Política Agrícola Común y su impacto regional en España. En: Papeles de Economía Española, No.34, pp. 359-376
225
Sumpsi JM; et al.(1977). La política agraria comunitaria y los problemas de ampliación de la CEE. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.200(II) (Número Aniversario 2003), Ed. M.A.P.A., pp. 777–792 Sumpsi VJM.(1994). La agricultura española actual. El marco de referencia. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 2–14 Sumpsi VJM.(1997). La modernización de la agricultura y el desarrollo económico. En: Papeles de Economía Española, No. , pp. 149-159 Sumpsi VJM.(2002). Las implicaciones de la ampliación para la Política Agrícola Común. En: Papeles de Economía Española, No.91 , pp. 239–252 Sumpsi VJM; Varela OC.(1994). El mercado de la tierra y las nuevas tendencias de cambio estructural. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 126– 140 Sweeney PG.(1988). Innovación, tecnología y reorientación del desarrollo regional. En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 115-131 Tinch EA.(2003). Predicción del peso corporal del broiler. En: Selecciones Avícolas, Octubre 2003, pp. 689-690 Tió SC.(1994). Crítica de la reforma de la PAC. En: Suplemento de Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 117-130 Tió SC.(1994). La agricultura de la España interior. En: Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 71–78 Tolsá DM.(2003). La Comisión reconoce que las normas de bienestar animal de la UE pueden poner en peligro la competitividad de nuestros productos. En: Selecciones Avícolas, Marzo 2003, pp.180-186 Torrubia J.(2004). Programas de vacunación en ponedoras comerciales. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 17.1 – 17.6
226
Tracy M.(1994). El espíritu de Stresa. En: Suplemento de Papeles de Economía Española, No.60/61, pp. 150-159 Ullastres C.(1978). Política agraria: regiones y Mercado Común. En: Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, No.200(II) (Número Aniversario 2003), Ed. M.A.P.A., pp. 793–820 Unión Europea.(2002). Tratado de la Unión Europea, Tratados constitutivos de las Comunidades Europeas y otros actos básicos de Derecho Comunitario. Ed. Tecnos [Biblioteca de Textos Legales No.149], 9ª ed., Madrid, España Valerio JL.(2004). Producción de huevos para el sector de los ovoproductos. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Puesta, Toledo 5-7 de mayo de 2004, pp. 8.1 – 8.8 Valldosera I.(2004). Últimos avances en la tecnología del sacrificio para optimizar la producción . En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 6.1 – 6.4 Veterindustria.(2003). La industria española de sanidad y nutrición animal creció en 2002 un 7,03%. En: Selecciones Avícolas, Septiembre 2003, p.646 Wadley D.(1988). Estrategias de desarrollo regional. En: Papeles de Economía Española, No.35, pp. 96–114 Wilhelm WH.(2003). Will European poultry meat producers be competitive in future?. Ponencia presentada en AVEC Asamblea General de la Avicultura de Carne, Gleneagles, Escocia, 20 de septiembre de 2003. Yagüe A.(2004). Relación entre los procesos de crianza y sacrificio de los pollos y la calidad y seguridad alimentaria. En: Memorias de Jornadas Profesionales de Avicultura de Carne, Toledo 3-5 de mayo de 2004, pp. 5.1 – 5.19
227
ANEXO En este documento anexo, expongo un resumen del desarrollo de la tesis doctoral que una vez superados los requisitos del segundo año, se presentará para su registro en la UCM.
En primer lugar, es necesario reiterar, que el trabajo realizado sobre la avicultura española, es una parte importante en mi formación como doctorante, ya que me permitió entender el proceso de integración económica más avanzado actualmente en el mundo y sobre todo, como este proceso ha influido en el sector agrario y en particular en el avícola español, me refiero a la Unión Europea y la Política Agrícola Común.
Con estos antecedentes obtenidos, tengo elementos que refuerzan la hipótesis central del trabajo de tesis que plateamos como:
Los procesos de integración económica que se inician a mediados de los años cincuenta del siglo XX, para que generen aspectos positivos en los sectores productivos de los países que firman un tratado de este tipo, deben darse ciertas circunstancias que permitan la convergencia de los sectores productivos menos desarrollados al nivel que tengan los otros socios firmantes de la integración, buscando la complementaridad y las ventajas que implica el compartir los riesgos del mercado en conjunto y no de forma individual.
Por otra parte, es claro que no todas las regiones, sectores o elementos sectoriales al avanzar el proceso de integración se beneficiarán a corto o mediano
228
plazo, e incluso, algunos sectores específicos quedarán aislados y podrían desaparecer a largo plazo, si el país al que pertenecen no negocio adecuadamente los puntos finos que conforman un tratado de integración no importando el nivel del mismo.
Así la otra hipótesis de trabajo que trataremos de probar es:
La avicultura mexicana tuvo un desarrollo endógeno exitoso a partir de los años cincuenta del siglo XX, con financiamiento y apoyo del estado, que permitió el crecimiento de las empresas del sector con inversión nacional y tomando el modelo de producción intensiva en unidades cerradas y altamente tecnificadas, apoyándose en los avances de la industria de instalaciones, alimentos balanceados, farmacéuticos, biológicos y genéticos representados en su mayoría por empresas transnacionales, que estaban en expansión en este periodo. Lo que permitió obtener producciones con crecimientos anuales superiores a los de la población y en forma paralela al avance de la industrialización del país, que genero una clase media mayoritariamente urbana que requería más proteína animal en su dieta, de buena calidad y a precios adecuados.
Así como la Unión Europea es el proceso de integración económica más concretizado hasta el punto de poner en circulación una moneda única y crear la zona euro en enero de 2002 en 13 de los 15 países miembros. También México se encuentra inmerso en un proceso de integración económica a través de los diversos tratados que a convenido, siendo el TLCAN el más importante por la dimensión de los participantes, como por la cercanía con los Estados Unidos y Canadá. El TLCAN incluyo un convenio bilateral México-Estados Unidos respecto a productos agropecuarios, en el que se pacto una desgravación tipo GATT a diez años, el cual se cumplió en el año 2003. Lo que afectara al sector agropecuario mexicano y en especial al sector avícola, por ser Estados Unidos el país número uno en productos avícolas a nivel mundial.
229
Siendo el objetivo general:
Analizar y evaluar económicamente el desarrollo
histórico y social de la avicultura mexicana, enmarcando su situación a partir de iniciar el proceso de integración económica: llamado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Enmarcando las diferencias y semejanzas entre el proceso americano y europeo, y la forma como cada sector avícola a respondido a los cambios y desafíos de un mercado regional y global, con nuevas reglas de mercado y control de la producción
Uno de los problemas de mayor preocupación en el mundo, es el que gran parte de la población del planeta crece con bajos niveles de alimentación y nutrición. México de acuerdo a algunas fuentes tiene poco más de 50 millones de mexicanos están en la categoría de pobres, y entre ellos se ubican 26 millones de compatriotas en extrema pobreza, con deficientes consumos de calorías, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. La avicultura mexicana ha aportado estos nutrientes ya que de 1972 a 1998 el crecimiento medio anual de la producción de huevo fue de 6.1% y en pollo de engorda de 7.9% tasas superiores a las de la población, que en ese periodo fue en promedio de 2.5% anual.
Sin embargo es necesario revisar a la avicultura nacional en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ya que hasta la fecha el flujo de mercancías avícolas ha sido en un solo sentido de EUA a México, además la política exterior agropecuaria de EUA funciona subordinada a su política agropecuaria interna y ésta se maneja a partir de políticas económicas de largo plazo, más que de criterios coyunturales de comercio internacional.
La industrialización del país a partir de los años cincuenta, trajo aparejado la urbanización con capas de la población con poder de compra para adquirir
230
alimentos ricos en proteína animal. En 1975 el consumo per cápita de carne de ave fue de 4.4 Kg y de huevo de 6.1 para 1998 fue para el caso de carne de pollo de 16.4 Kg y de huevo de 17.3 Kg, un crecimiento sumamente notable.
La avicultura presenta el día de hoy un crecimiento notable así como un desarrollo tecnológico sin precedente, que consiste en el aprovechamiento de líneas genéticas depuradas y especializadas, que han podido concentrarse en millones de aves en unidades de producción en espacios físicos relativamente pequeños (casetas), que aprovechan la tecnología de punta de los pilares de la zootecnia y así obtener un alta productividad. Los inventarios avícolas han ido creciendo aceleradamente. En 1960 había 60 millones de aves en 1998 la cifra paso a 307 millones. El número de aves por habitante pasó de 1.7 en 1960 a 3.1 en 1998.
Para 1998 se consolida la avicultura como el sector más importante en la producción pecuaria con 57%, dejando en segundo lugar a la carne de res (24%) y en tercer lugar a la de puerco (17%).
Este porcentaje (57%), en volumen de producción en 1998 fue de 3 257 055 toneladas, cantidad sumamente importante, ya que en ese año como promedio cada mexicano consumió 33.9 kg de productos avícolas ricos en proteína de alta calidad.
Por otro lado la producción de huevo fue en 1975 de 424,357 toneladas y en 1998, de 1,668,929 toneladas es decir, la tasa de crecimiento promedio anual fue de 6.1%. Con referencia a la producción de pollo de engorda, en el periodo 19751998, la tasa de crecimiento media anual fue de 7.9%. La producción pasó de 269,161.8 toneladas en 1975 a 1,573,910 toneladas en 1998.
231
Cuadro 2 Estimación de la disponibilidad per cápita de carnes en México (kilogramos/habitante/año) Año
Bovino
Porcino
Pollo
Ovino
Caprino
Pavo
Total
1990
12.68
11.54
9.68
0.58
0.46
0.32
35.25
1991
14.72
12.31
11.00
0.72
0.48
0.56
39.80
1992
15.64
12.27
11.46
0.77
0.51
0.81
41.46
1993
14.07
11.91
13.11
0.77
0.49
0.91
41.26
1994
15.68
12.86
13.98
0.81
0.45
0.99
44.78
1995
14.12
12.04
15.32
0.56
0.42
0.99
43.44
1996
14.95
11.72
14.96
0.53
0.41
1.15
43.72
1997
15.53
12.00
16.99
0.62
0.39
1.27
46.79
1998
16.32
12.66
18.70
0.67
0.42
1.42
50.19
1999
16.35
13.12
19.95
0.75
0.40
1.47
52.05
2000
16.3
13.7
20.6
0.9
0.4
1.5
53.4
2001*
16.5
15.1
21.8
1.0
0.4
1.6
56.4
2001* Preliminar. Notas: La disponibilidad per cápita de carnes se sustenta en la estimación del Consumo Nacional Aparente y las cifras de población humana definidas por el INEGI y el Consejo Nacional de Población. El término disponibilidad se considera más adecuado que el de consumo, ya que ésta cantidad no indica que sea lo que realmente es consumido por los mexicanos, ya que éste varía de acuerdo al estrato económico, las preferencias del consumidor y la edad del mismo, entre otros. Última actualización: 26/02/02 Fuente: Coordinación General de Ganadería, SAGARPA.
En este largo periodo solamente la producción declinó de 1995 a 1996 como efecto retardado de la crisis de 1995. México en 1997 fue el cuarto productor mundial, superado por EUA con 12,574,000 toneladas, China (8,580,000 toneladas) y Brasil (4,630,000 toneladas).
En cuanto a generación de empleos tanto directos como indirectos, en 1998 fueron 787,000. Para 1998 el inventario avícola fue de 307,127,740 y los empleos directos de 132,000. Negociación definitiva del TLCAN en la actividad avícola. Pollo y pavo
En 1994 se determinó una cuota de importación de pollo y pavo, sin arancel, de 95,000 toneladas. A partir del segundo año la cuota, sin arancel, creció en un 3% anual, así en 1995 fue de 97,850 toneladas, para 1998 la cuota se ubicó en 106,923.39 toneladas. En enero de 2001 la cuota desaparecerá.
232
Para ambos productos la desgravación fue tipo GATT largo a 10 años, es decir, los primeros 6 años de 24% y los 4 últimos será lineal hasta llegar a 0%. La distribución de la cuota de pollo y pavo negociada con un arancel igual a 0% puede ser “liberada” a discreción por el gobierno, situación que podría ser aprovechada por los norteamericanos para colocar en el mercado nacional cantidades cada vez mayores.
México importa casi el 100% de las pastas avícolas para la elaboración de embutidos y carnes frías, en un mercado donde las empacadoras y obradores instalados en México han incrementado el consumo de productos avícolas de EUA, sustituyendo la carne de cerdo. Parte de las pastas de menor calidad son utilizadas por los estadounidenses para elaborar alimento balanceado para mascotas. Estas pastas (de excelente y de pésima calidad) se han expandido en el mercado nacional gracias a la conjugación de varios factores: ·
Los bajos precios en los últimos seis años, desplazando rápidamente a la carne de cerdo (mucho más cara) en embutidos y carnes frías, y permitiendo a los obradores y empacadoras obtener amplios márgenes netos de comercialización;
·
La estrategia de la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, de abatir precios a través de importaciones masivas de productos baratos y de baja calidad;
·
Las facilidades con que contaron los industriales y comerciantes que pudieron colocar el producto gracias a la complacencia de la autoridad correspondiente, sin la etiquetación adecuada, y que hace, por ejemplo, que el consumidor final difícilmente conozca que el “jamón” no es elaborado con cerdo, sino con pasta de ave.
No todas las pastas que ingresan al país son de mala calidad, algunas de carne de pechuga de pavo son materia prima para elaborar embutidos y carnes frías de excelente calidad, que se venden al consumidor a un precio mayor. En 1994 las importaciones de pastas mecánicamente deshuesadas y trozos de ave fueron del orden de 116,480 toneladas; en 1996 se ubicaron en 142, 622 toneladas. Un
233
crecimiento acumulado de 22.44% en un lapso muy corto, superando ampliamente la cuota de importación sin arancel. Para enero del 2003 desaparecen cuotas y aranceles presentándose una apertura total. Huevo En huevo, la cuota de importación sin arancel se ubicó en 6500 toneladas. Para enero de 1995 en 6695 toneladas la cuota crecerá en 3% anual, en enero del 2003 desaparecerá la cuota. La desgravación será tipo GATT a 10 años. Para enero del 2003 desaparecerán cuotas y aranceles de tal forma que se está hablando de una apertura total.
A manera de apreciaciones finales de este apartado se enmarcan los siguientes puntos: ·
La avicultura mexicana es una de las actividades pecuarias con mayor dinamismo. Entre 1975-1998 creció muy por encima de la tasa de crecimiento de la población (2.5%), lo que hizo posible mayor disponibilidad de huevo y carne.
·
Presenta un creciente grado de concentración, con integraciones y permeada de capital foráneo.
·
No se ha manejado a nivel de medianos y pequeños productores una mayor organización para que se integren y así manejar un mayor número de eslabones en la cadena agroindustrial-comercial-financiera, generando efectos multiplicadores provocando expansiones de la demanda agregada.
La dificultad en la negociación de la actividad avícola en el TLCAN, no sólo obedeció a las posturas de los tres países, y en la de conciliar las propuestas de los productores de cada país. En México por ejemplo los productores de carne de pollo y huevo demandaban una protección del sector o una apertura más gradual, y en EUA los productores de carne, de pollo y pavo deseaban acelerar la apertura para colocarla en el mercado mexicano.
234
La negociación avícola fue difícil debido a la complejidad de asuntos técnicos, políticos, sociales y económicos que tuvieron que abordarse. Aparte de las ventajas comparativas de cada país, se analizó la estacionalidad y los ciclos avícolas. Entre México y EUA existen diferentes ciclos, (sobre todo en huevo para plato), que varían por los clima y los procesos biológicos (la muda de las aves ponedoras), y que modifican la oferta de huevo.
En EUA los subsidios a la producción avícola han sido determinantes. De 1982 a 1988, los otorgados a productores de huevo para plato representaron anualmente el 6.86% del total de los ingresos de los avicultores. La política de subsidios múltiples creó una sobreoferta avipecuaria en EUA, que se comercializa en el mercado mundial a precios de dumping. En Canadá han existido numerosos subsidios a productores de carne de ave.
En
EUA,
estos
programas
son
operarios
a
través
de
agencias
de
comercialización. Además hay subsidios al transporte (en particular por ferrocarril) y mecanismos de apoyo al ingreso de los productores, entre otros. En México, a raíz de la crisis económica, y sobre todo con el ingreso al GATT, en 1986, los subsidios fueron menguando y en algunos casos desaparecieron, como en el sorgo; en 1985 dejó de existir para la producción de carne de pollo.
En las negociaciones del TLC, el tema de los subsidios se convirtió en crucial. Los dos países (México y EUA) tenían que encontrar soluciones para que los subsidios aplicados a la actividad avícola no constituyeran una competencia desleal.
Los dos países aceptaron que se conservaran apoyos internos
(subsidios) para estimular sus respectivos sectores avícolas.
235
El Tratado reconoce el derecho de cada país a determinar el nivel de protección fitosanitario que considere adecuado si las medidas: a) se fundamentan en principios científicos y en una evaluación de riesgo; b) se aplicara sólo para proporcionar el nivel de protección determinado por el país; y e) no se traducen en discriminación injustificada o en restricciones encubiertas al comercio.
Asimismo el Tratado recomendó a los dos países utilizar las normas internacionales para apoyarse y adoptar los criterios para el establecimiento de normas fitosanitarias a nivel interno.
Se acordó que cada país puede adoptar, aplicar y hacer cumplir sus medidas de normalización para establecer los niveles de protección que desee alcanzar. Asimismo, se ratificaron los derechos y obligaciones que tienen con el Código de Barreras Técnicas al Comercio de la OMC. Se pueden utilizar las normas internacionales. Para el caso del huevo, por ejemplo, están las unidades Haug en las datas, así como dimensiones de la cámara de aire, forma, colocación y elevación de la yema, etc.
Por último, se comprometen a proveer la cooperación técnica entre sus distintas agencias u organismos de normalización y se constituyó un comité bipartita que dará seguimiento a la ejecución y la administración de este capítulo del Tratado.
Salvaguardas, este capítulo se refiere al establecimiento de un sistema de protección temporal y excepcional ante el aumento extraordinario y transitorio de las importaciones que dañen a los productos avícolas locales. Asimismo, y en el marco del comercio internacional, los estadounidenses consideran que las negociaciones internacionales agropecuarias son más importantes al interior de la
236
OMC que en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Además la política de comercio exterior agropecuario de EUA funciona subordinada a la política agropecuaria interna y ésta última, a partir de políticas económicas de largo plazo.
Con el avance de la interdependencia entre mercados, globalización económica y configuración de grandes bloques económicos, México junto con EUA y Canadá firmó el TLCAN, donde se inscribió a la avicultura mexicana con EUA, quedando fuera de la negociación Canadá.
Por otro lado, a partir de este año 2003, se suprimió la cuota de importación, permitiéndole
a
los
estadounidenses
introducir
considerables
cantidades
excedentarias de productos avícolas procesados y los llamados subproductos, afectando severamente a la avicultura mexicana, provocando quiebras de medianos y pequeños avicultores, generando desempleo y retroalimentando aun más las importaciones.
Aún con aranceles altos, se puede considerar a la avicultura mexicana como una actividad perdedora en las negociaciones del TLCAN, ya que no sólo no ha podido exportar, sino que ha venido perdiendo segmentos del mercado interno a favor de “subproductos avícolas” y pastas estadounidenses.
237