Barcelona, te levantas a las 6:30 am y el móvil comienza a sonar con los avisos de los mensajes por la previsión de olas: “¡Pepe! en la Barceloneta parece que hay olas por la webcam” , “no me jodas , Palomino, que entro a currar a las 8:00”... Y así, montones de teléfonos de la ciudad. Nosotros somos un poquito más perezosos y nos acercamos a la playa para ver que se cuece, a partir de las 8 de la mañana. A veces, incluso más tarde. A primera hora, la luz en la Barceloneta no es muy buena (bueno, ni a primera ni a segunda ni a tercera… ). Ayer fue un día loco; buscabas una buena ola con poca gente, aunque siempre es bastante difícil. Nos encontramos con Peivol, que se recupera de su lesión y eso nos alegró la mañana. Por lo demás, fotos a contraluz, una chica que se había caído muerta cuando se enteró de las comisiones del 3% de CIU, ratas en las rocas y mucho surf.
Fotografía: David Botello
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